Bien, buenos días. Bienvenidas, bienvenidos a este acto que empieza a ser ya costumbre de encuentro sobre la responsabilidad social corporativa que organiza la Cátedra, que con esta misma preocupación se creó con el patrocinio de la compañía telefónica en la UNED. Yo creo que la mejor forma de empezar es que la propia directora de la Cátedra, la profesora Marta de la Cuesta, tome la palabra y nos guíe en este comienzo de la sesión. Muchas gracias, rector, y gracias a todos por venir esta segunda vez a la jornada que hacemos anualmente de la Cátedra y también gracias a los que nos siguen por Internet a través de la plataforma Inteka, donde ya aviso todas estas presentaciones y las grabaciones están colgadas para seguirlas en cualquier momento en diferido y abierto a cualquier persona con conexión a Internet. Bien, la jornada la hemos titulado Valorando económicamente la responsabilidad social porque entendemos que, creo que ya lo anticipamos en la presentación del año pasado, que es una de las claves de la responsabilidad social empresarial, entender hasta qué punto una gestión responsable con el medioambiente, con la sociedad, con la transparencia, con el buen Gobierno, aporta valor a la compañía y aporta valor a la sociedad. El reto es ver cómo medir ese valor, conocer quién lo mide, quienes tienen experiencia en ello, y qué mejor que saber cómo los mercados financieros, los inversores, analizan a las empresas con esta triple dimensión y bajo criterios estrictamente o muy rigurosos, que es lo que pretendemos en esta primera presentación y mesa redonda que viene a continuación, daros a conocer. Seguramente muchos conocéis a las dos personas que nos acompañan, tanto por parte de la UNED, el rector, como por parte de Telefónica, Luis Abril, pero a lo mejor no habéis visto personalmente a las otras dos personas que van a participar en esta mesa y que nos hablarán desde la perspectiva de un fondo, como es el Fondo Noruego de Reserva o Fondo de Pensiones del Gobierno Noruego, que aproximadamente mueve unos 400.000 millones de euros al año, si no estoy equivocada, en el mercado internacional global con criterios de responsabilidad social. Es una de las referencias, además participa en buena medida en el capital de empresas españolas, Telefónica, BBVA, Santander, Gamesa... Es decir, está presente en el IBEX y tiene algo que decir al respecto. Quiero conocer el análisis que hacen entidades como SAM, que gestiona el Dow Jones Sustainability y toda la serie de índices que exigen unos mínimos criterios a las empresas para entrar en ese índice y conocer de cerca cómo se hace esa valoración. Yo simplemente voy a empezar haciendo una introducción al tema, que creo que es pertinente e intentaré ajustarme al tiempo. Partiendo de que responsabilidad social es un tema que tiene un gran interés para nosotros, la responsabilidad social, hay muchas definiciones. Cogiendo la de Carroll, con la evolución que he tenido, podemos hablar de una primera básica responsabilidad social económica, es decir, obtener beneficios, ser sostenible económicamente, a la que hay que añadir, en una segunda parte de la pirámide, las responsabilidades legales no sólo de cumplir las leyes exigentes, sino de prevenir y anticiparse a leyes futuras, evitar controversias, litigios... Una tercera dimensión, que sería las responsabilidades éticas o, por ejemplo, las que se utilizan en el caso de la empresa, que es una conducta moral exigible que va más allá de la ley, pero que atiende a las nuevas demandas de los grupos con los que se relaciona la empresa, siempre evitando daños sociales y ambientales. Y, por último, sería añadida una responsabilidad filantrópica, que es ese compromiso con la comunidad en la que la empresa opera. Son sumativas, pero insisto en que es una pirámide. El concepto que Carroll define es un concepto filantrópico, donde la base está la responsabilidad económica y, en la cúspide, si se llega a ella, está la responsabilidad filantrópica. ¿Qué opinan los mercados de esta nueva concepción de la empresa y de cumplir con esas responsabilidades? Voy a hacer referencia a algunos estudios –un poco desde el ámbito académico– que miden, como este que os comento ahí, la percepción que tienen inversores europeos, a los que se preguntaron aproximadamente unos millones de euros, con un volumen más o menos de 7.500 billones de euros, sobre si entendían si estos aspectos de buen Gobierno, responsabilidad social, ambiental, añadían valor a las inversiones y esa percepción era positiva. Mejora la rentabilidad a largo plazo. Y, sobre todo, veían una relación directa en la mejora de la reputación y en la gestión de riesgos, como si esos fueran los dos drivers que permiten a una empresa que tiene en cuenta estas cuestiones mejorar su sostenibilidad. En un estudio reciente en el que participaron algunos profesores de la Universidad Carlos III y también UADOC, una referencia a nivel internacional en estos temas, también insistían en que hay unos intangibles que median esa relación entre el buen desempeño en responsabilidad corporativa y buenos resultados financieros en ambas direcciones. ¿Qué intangibles son? Pues la innovación, los recursos humanos, la reputación, la cultura empresarial y es especialmente importante en industrias con altas tasas de crecimiento. Los mercados también opinan, según un estudio de Business Ethica y European Review, que es otra de las revistas referentes, en este sentido. En relación con la responsabilidad económica, esa parte de la pirámide a la que hacía referencia inicialmente, los analistas, quienes recomiendan dónde invertir, qué empresas comprar a los inversores, a los gestores, ellos tienen una visión de momento instrumental de la responsabilidad social. Es decir, todo aquello que aporte valor económico al accionista, eso tiene sentido. Especialmente ven claro estos analistas a los que se entrevistaron aspectos vinculados al medio ambiente. No tienen tan claro aspectos vinculados a la filantropía. No saben percibir o por lo menos no saben medir el valor de las inversiones sociales o la acción social de las empresas. También otros autores insisten en que hay empresas o industrias expuestas a un riesgo mayor que otras industrias, con más impacto y son más susceptibles a posibles sanciones o a intervenciones o regulaciones. Y es en esos sectores donde hay que prestar especial atención. También se observa una relación de interés por estas cuestiones en esos sectores. Por eso, los analistas recomiendan que a igualdad de condiciones financieras es preferible invertir en empresas menos expuestas o que al menos están previendo estos riesgos con mayor profesionalidad. Desde un punto de vista de la responsabilidad legal hemos visto la parte económica. Hay que generar valor. Si esto aporta valor al accionista, estos intangibles mejoran la reputación, el capital humano, las relaciones con la sociedad. Eso aporta valor y por tanto interesa gestionarlo. Desde un punto de vista de la responsabilidad legal lo importante no es cumplir estrictamente con la ley sino anticiparse, como decía antes, ir más allá. Y se valora especialmente sobre todo en temas de cambio climático y de huella ecológica. También los analistas a los que se preguntaban por estas cuestiones entendían que todo esto es una gestión de riesgos y que, por tanto, si una empresa mejora la gestión de riesgos reduce el coste de capital y, por tanto, su valor en el futuro, su valor bursátil, su valor de mercado, etcétera. Se trata de evitar costes por irresponsabilidades, daños, sanciones, controversias, etcétera. Aparte de la responsabilidad económica legal decíamos que existe una responsabilidad ética con la sociedad. Y el resto de los grupos de interés. No se ve claro en este caso, y es difícil, yo creo que es una de las cuestiones que tocaremos en esta jornada, el cómo medirlo. No se ve claro el retorno bajo esa visión instrumental de la responsabilidad social. El retorno no inmediato en términos de beneficios económicos. Es claro, en el tema ambiental, la reducción de consumo de energía genera eficiencias y genera menos costes. Mientras que una buena relación con la comunidad o con la sociedad en general pues no se ve explícito. Esa causa directa, ¿no? Pero sí se ve más claro con algunos grupos de interés como es el caso de los empleados y como es el caso de los clientes. En todo caso se ve como una ventaja porque lo que aporta es confianza y preserva la confianza de la compañía. Una compañía que sabe relacionarse con los grupos de interés con los que influye y que le influyen está mejor preparada y da sensación de confianza tanto a sus grupos de interés, como obviamente a los accionistas, que es uno de los grupos de interés importantes. ¿Qué pasa con la responsabilidad filantrópica? Ahí hay dudas, ¿no? ¿Es necesario que la empresa dedique parte de sus beneficios a acción social? ¿Por qué? ¿Qué beneficios aporta? Es un tema controvertido. Quiero insistir en esto porque muchas veces la casa se empieza por el tejado. Os decía, está en la cúspide y es el último eslabón, no el primero, no es la base de la responsabilidad social. Incluso el mundo financiero, los mercados, los bancos, los mercados no entienden bien por qué la empresa tiene que hacer estas cuestiones, porque la acción social no tiene límites y puede entrar en conflicto con beneficios económicos y a veces puede guiarse por criterios de discrecionalidad y no con transparencia y buen gobierno. En definitiva, una empresa que mejora su rentabilidad sí está menos expuesta al riesgo y, por tanto, disminuye su coste de capital. Creo que hay ejemplos, creo que la empresa patrocinadora de este evento lo vive. Es decir, si generas confianza, si te anticipas a riesgos, el colocar en el mercado tus instrumentos de deuda o tus acciones tienen un coste menor que si no generas esa confianza. Hay que comunicar, por tanto, a la sociedad, a los analistas, a los inversores, lo que se está haciendo porque eso demuestra prudencia, demuestra que hay una estrategia. Hay que comunicar aspectos relevantes. Los responsables de relaciones con inversores deben demostrar a los analistas y a los inversores precisamente que estos aspectos generan valor y eso es lo que está demandando el mercado financiero, según los estudios que hemos visto. Transparencia, continuidad, estabilidad… Es decir, se trata de ir exponiendo –y ahí los analistas nos lo explicarán bien– a lo largo del tiempo la evolución de la empresa en los ítems que tienen que ver con el buen gobierno en la responsabilidad económica, social y ambiental. Y también, en definitiva, como comento ahí, esa buena conducta con la sociedad le da cierta licencia para operar, una licencia pública y, por tanto, tiene que saber relacionarse con los gobiernos, con las autoridades públicas porque hay a veces riesgos de intervención derivados de una falta de transparencia de la conducta de la empresa en la sociedad. Hay algunas agencias –aquí tenemos a SAM, hay otras como FUDSI– que acaban de sacar ahora recientemente un sistema de medición de la transparencia y el buen desempeño en términos social y ambiental de unas 2.300 empresas y, sorprendentemente, España está bien situada. Tenemos que felicitarnos por el avance hecho en estos menos de diez años. Estamos en el puesto veinticinco por delante del Reino Unido-Italia y bastante por encima de países como Canadá, Japón, Estados Unidos o Dinamarca, con lo cual es una buena noticia en términos de transparencia y en términos de información sobre estas cuestiones. También los inversores lo perciben y cada vez más no los inversores socialmente responsables, sino lo que se llama el mainstream, van incorporando aspectos ASG en su gestión. Y aquí algunos datos del crecimiento, sobre todo en Europa, importante, desde el punto de vista de la gestión con criterios de responsabilidad social en las carteras. Ya el año pasado veíamos y co-presidía también la mesa el presidente de SpainSeed, que es el foro español de inversión responsable, y la UNED forma parte de él. Nos hemos sumado y cada vez más entidades españolas, ocho fondos de pensiones, siete instituciones de inversión colectiva, dos empresas de servicios profesionales de inversión, firman acuerdos o principios como los de Naciones Unidas. Que les exigen incorporar estos aspectos en la gestión, en los procesos de análisis de las empresas en los que invierten, ser propietarios o accionistas activos, exigiendo transparencia a las empresas donde están y promover estos principios. De ahí que estas jornadas también sirvan para darlos a conocer. Sobre los PRI se hablará seguramente y de ahí la introducción al tema. Cierro con algunas preguntas que quisiera que se traten a lo largo de esta jornada. Seguro que vosotros tenéis otras. La pregunta siempre que está ahí, ¿hay relación entre un buen desempeño social y financiero? ¿Influye la inversión con criterios de sostenibilidad en que las empresas se preocupen por estos temas? ¿Qué pasa con el universo de inversores? No aquellos ya más preocupados, sino el resto. ¿Tienen en cuenta estos criterios cada vez más? ¿Qué aspectos? ¿Cómo lo perciben? ¿Cómo perciben estos aspectos a ESG? Y si lo incorporan, ¿qué incorporan a sus recomendaciones de inversión los analistas? ¿Cuáles de las actividades ambientales, sociales o de buen Gobierno tienen mayor impacto? ¿Cómo lo valoran los analistas? ¿Influyen en la previsión de los precios de la empresa a largo plazo? Bueno, todas estas preguntas a las que quisiera que añadierais vosotros para el debate sobre todo de la segunda mesa. Gracias. ¿Introduces tú a Pablo y a Rodrigo? Pablo Valverde viene en nombre del Fondo Noruego, pero en concreto viene del Comité de Ética. Posiblemente no todos conozcáis el fondo y esta primera presentación pretende precisamente darlo a conocer y el papel que él, como asesor del Consejo de Ética, juega en un fondo, como os decía antes, de reserva. Es un fondo cuyos ingresos provienen del petróleo y del gas y que preserva las pensiones de los noruegos y que invierte, por tanto, con visión de largo plazo. Un fondo que invierte en renta variable, un 60% más o menos de la cartera, y que aproximadamente a finales del año pasado unos 18.200 millones de euros estaban invertidos en la bolsa española, con lo cual con fuerte presencia también en España. El señor Valverde ha estudiado en Noruego, estudió Ciencias Políticas y en Tródeim, que es en Noruega, y en la Sorbona. También ha estudiado un máster en Estudios de Guerra en King's College, en Londres, y tuvo un diploma de posgrado en la Universidad de Barcelona de Estudios Internacionales. Ha trabajado en la Secretaría Internacional para la Iniciativa para la Transparencia en la Industria Extractiva, que seguramente algunos ya conocéis, con sede en Oslo. Y empezó en el 2009 en el Consejo de Ética del Fondo Noruego, donde trabaja para analizar los criterios que ahora mismo él los comentará. Posteriormente, si quiere, presento a Rodríguez. SEÑOR RODRIGUEZ. Muy bien. Pablo, cuando quieras. SEÑOR RODRIGUEZ. Muchas gracias. Muchas gracias, Marta, y muchas gracias, señor rector. Antes de nada, quisiera agradecer la oportunidad de estar aquí hoy. Normalmente no tenemos mucha oportunidad de hablar con públicos españoles. Normalmente esta presentación la doy en noruego o en inglés. Por lo tanto, pido excusas por adelantado, por cualquier giro extraño que me salga, pero ya son muchos años fuera de España. Voy a empezar directamente a presentar el fondo. Tenemos mucho de qué hablar y poco tiempo y la idea es que yo presento ahora el fondo y en la segunda sesión ustedes me puedan hacer las preguntas que sean al respecto. La estructura de la presentación va a ser la siguiente. En primer lugar, hablaré sobre el fondo, que Marta ya lo ha introducido bastante bien, y luego hablaré sobre el aspecto ético del fondo, que es con lo que nosotros trabajamos. Y, por último, pondré algunos casos prácticos que, si quieren, podemos retratar durante la segunda sesión. Aquí están algunos de los datos del 2010, de las cifras del fondo. El Fondo de Pensiones de Noruega es uno de los fondos de pensiones más grandes del mundo y tenemos inversiones en más de 8.300 empresas. Como ha dicho Marta, más o menos tenemos un 60% de las inversiones en acciones y un 40% en bonos, aunque a partir de… en marzo del 2010 se decidió que un 5% de las inversiones también se orientarían hacia las propiedades inmobiliarias y esas se cogerían del 40% de los bonos. El fondo de pensiones tiene un máximo de propiedad de un 10% en las empresas y una media del 1%. Por lo tanto, la idea no es tener un porcentaje alto de cada empresa, sino un poco de cada. Y el valor de mercado en 2010 fue de 394.000 millones de euros del fondo. Como ha dicho Marta, la entrada de capital proviene de los beneficios del petróleo y en el 2010 eso fueron 23.000 millones de euros. Como ven en el gráfico del lado, la evolución del valor desde el 98, cuando empezó, ha ido creciendo todos los años. En el caso del fondo de pensiones de Noruega tenemos una estricta división. Tenemos una división de responsabilidades que puede resultar un poco extraña para los que no están acostumbrados a ver cómo funciona el fondo de pensiones. Tenemos tres actores principales. En primer lugar, tenemos al propietario del fondo, que es el Ministerio de Finanzas. En segundo lugar, tenemos a Envim, que es el banco central, que es el gerente del fondo. Esto sería más o menos como cualquier fondo de inversiones. Sin embargo, en nuestro caso tenemos también un consejo de ética, que es donde trabajo yo, que aconseja al ministerio de inversiones. En cuestiones de exclusión y observación. Vamos a hablar más sobre ello más adelante. Los dos actores principales, como digo, son el Ministerio de Finanzas y el gerente del fondo, que es el banco central. El Ministerio de Finanzas establece el índice y los criterios de la gestión activa que tiene que seguir el gerente. También decide sobre la exclusión de empresas. El proceso por el cual llega a esa decisión lo trataremos en la segunda parte de esta sesión. Por su parte, el gerente del fondo informa sobre la gestión activa del fondo y evalúa la viabilidad del gobierno corporativo en casos particulares. Viendo la relación entre el Ministerio de Finanzas y el Consejo de Ética, el ministerio establece los criterios de exclusión y observación de empresas. Esto es a través de las directrices éticas, de las cuales hablaré más adelante. Y nosotros, en el Consejo de Ética, aconsejamos al ministerio respecto a la exclusión o a la observación de empresas. Aunque seamos muy independientes y estemos localizados en edificios diferentes, hay, por supuesto, un intercambio de información entre los actuarios principales. La idea es que tengamos líneas claras y criterios claros para la gerencia del fondo, tanto en su aspecto económico como en su aspecto ético. Hay que decir también que los principios que rigen el fondo están arraigados en el Parlamento. Todos los años, el Ministerio de Finanzas envía un informe anual al Parlamento. El Ministerio de Finanzas envía un informe anual al Parlamento. Con la idea de que haya transparencia, democracia y clara rendición de cuentas. Eso es lo que pensaba decir sobre el fondo en general. Ahora voy a hablar más sobre el aspecto ético del fondo. Lo primero es precisar que, aunque es común decir que el Fondo de Pensiones de Noruega tiene en cuenta criterios sociales y medioambientales en sus tomas de posesiones, lo hace como miembro de los PRI, como secretario de los PRI. Es decir, a los Principles for Responsible Investment, de los que ya ha hablado Marta. No es un fondo de inversiones de responsabilidad social, no es un fondo verde, como le llaman en Noruega. Lo que es el Fondo de Inversiones de Noruega es un inversor a largo plazo, es un llamado Mainstream Investor, pero que sigue los principios establecidos por los PRI. Las inversiones del fondo siguen el índice establecido por el Ministerio. ¿Qué nos sirve de punto de referencia al gestor? El 50% de las acciones están localizadas en Europa, el 35% en las Américas, África y Oriente Medio, el 15% en Asia y Oceanía y luego lo que se refiere a las inversiones fijas es el 60% en Europa, el 35% en las Américas y el 5% en Asia y Oceanía. Es decir, no hay un porcentaje por ahora que esté reservado a las empresas como haría un fondo IRS. Como ven en la pantalla, la idea principal es que las decisiones sobre si invertir o no son puramente económicas, aunque no debería poner puramente, principalmente ya que tenemos los PRI y siguen el índice establecido. Hay que decir también que el Consejo de Ética no juega ningún papel en la gestión de activos del fondo. Como veremos, lo único que hacemos en el Consejo de Ética es decidir qué… bueno, recomendar las empresas que deberían ser excluidas del fondo. Voy a hablar un poquito de historia de por qué tenemos el sistema que tenemos. Cuando decidieron crear el fondo, había un acuerdo en la sociedad noruega de que no todo vale para ganar dinero. En origen se pensaba sobre todo en las inversiones en material bélico prohibido por el derecho internacional o contrario a la política noruega. Por ejemplo, la inversión en productores de armamento nuclear. En el 2002 crearon la Comisión Graver, que es el informe Graver que se presentó al Parlamento. La Comisión Graver tenía el propósito de averiguar cuáles eran las obligaciones éticas del fondo, si es que las había, y qué mecanismos debían garantizar su cumplimiento. A lo que se llegó es que una de las conclusiones a las que se llegó fue que las generaciones futuras debían poder disfrutar de la riqueza del petróleo. Ahí estaba la razón de ser del fondo. Se llegó a la obligación ética de obtener un buen rendimiento financiero. Para el Fondo de Pensiones de Noruega es una obligación ética el obtener un buen rendimiento financiero. La segunda conclusión a la que se llegó fue que el fondo debe respetar los derechos fundamentales de aquellos a los que afecten nuestras inversiones. De ahí se sacó la obligación ética de no contribuir a actividades que sean éticamente inaceptables. ¿Qué son las actividades que se han hecho? La idea es que, aunque discrepemos sobre lo que se considera ético y lo que no, hay ciertas cosas, algunos elementos con los cuales toda la sociedad noruega está de acuerdo son inaceptables. Hay cosas con las cuales los noruegos simplemente no quieren ganar dinero. Así de simple. El resultado práctico del informe Graver fue la creación de las directrices éticas del fondo. Las directrices éticas tienen un nombre horrible. Se llaman las directrices para la observación y exclusión de empresas del universo de inversiones financieras. El fondo es el fondo de inversiones financieras global. Pero lo que hacen es establecer los criterios y la división de responsabilidades en cuestiones de ética. ¿Y cuál es esta división de responsabilidades? Es una división que tiene en cuenta las dos obligaciones éticas de las que he hablado. En primer lugar, la de ganar dinero. Esto se puede, bueno, a lo que ha dicho Marta de las decisiones que hacen los inversores y por qué es importante tener los que estamos hablando, es que Envim puede usar, Envim, recordemos, es el gerente del fondo, puede hacer uso de los derechos de propiedad para fomentar las inversiones, para mejorar las inversiones. Y en segundo lugar, el aspecto ético de no, la obligación ética de no ganar dinero a costa de los derechos fundamentales de otros, para eso se estableció un sistema en el cual el Ministerio de Finanzas, aconsejado por el Consejo de Ética, puede decidir en qué empresas el fondo no puede invertir. Es el concepto de exclusión. O puede poner a las empresas en una lista de observación y más adelante decidir que sí, que hay razón para excluirlas. Es importante decir que, una vez más, que el Consejo no toma decisiones de si excluir o no las empresas. Es el Ministerio el que las toma. Nosotros decimos que Envim no forma parte del proceso de exclusión o de observación. Están divididos, por lo menos a priori. Ya veremos más adelante qué papel puede tener Envim en ese proceso. Muy rápidamente, esto es más o menos sobre lo que ha hablado Marta en la sesión anterior. La idea aquí es la idea de generar valor o no perderlo. En el uso de los derechos de propiedad, Envim se comporta de manera que sería reconocible para la mayoría de los fondos de inversión. Hace uso de sus derechos de propietario y, en su página web lo vemos, informa a las empresas sobre sus principios y estrategias, informa a las empresas sobre la clase de conductas que se espera de ellas, pide cuenta a las empresas en las que invierte, dialoga con las empresas en las que invierte para promover cambios en sus actividades. Y esto lo hace dentro de seis áreas prioritarias que tiene, las cuales son la igualdad en el contrato de los accionistas, la rendición de cuentas y la responsabilidad de la junta directiva, el buen funcionamiento de los mercados, la protección de los derechos de los niños, la gerencia del riesgo del cambio climático y la gerencia de los recursos hídricos. Estos, como ven, están en su página web, están en inglés, y pueden encontrar más información sobre estas áreas de prioridad para Envim. Hay que tener en cuenta que las prioridades reflejan el razonamiento ético del gerente del fondo. Al ser un inversor a largo plazo, el gerente del fondo tiene que tener en cuenta que, a largo plazo, tiene un interés económico en que las empresas cumplan la ley y se comporten de manera responsable. También, al ser un inversor universal, tiene un interés económico en que haya un desarrollo sostenible a largo plazo. La idea aquí es maximizar el beneficio. Voy a hablar un poco rápido porque me parece que tengo poco tiempo, pero vamos a pasar ahora a lo que hacemos nosotros en el consejo de ética, que es la idea de exclusión y observación. Como decíamos, la segunda obligación ética era la de no ganar dinero a costa de los derechos fundamentales de otros. Según las directrices, tenemos dos mecanismos para garantizar esto. En primer lugar, la exclusión, que puede ser por conducta o por producto. Y, en segundo lugar, la observación. La idea es que es un proceso independiente y transparente en el cual el consejo de ética recomienda la exclusión o no, o la observación con total independencia. Luego, el ministerio decide si seguir o no la recomendación del consejo, pero, en cualquier caso, tiene que publicar la recomendación. Es parte de la idea de garantizar la independencia y la transparencia del proceso. Hablemos primero sobre la exclusión por producto. La idea simple es que hay ciertos productos con los cuales los noruegos no queremos ganar dinero. Es una implementación relativamente poco problemática. Si hay una empresa que produce armamentos que, en su uso normal, violen los principios humanitarios fundamentales, que produzcan tabaco o que vendan armamento militar a Myanmar, a Burma, no se llega a invertir en ellos. Es un filtro a priori. El segundo caso es el de la exclusión por conducta, que es bastante más complicado. Es una decisión que se hace a posteriori y se trata de palabras muy serias. Se trata de violaciones graves, de daños ambientales graves, de corrupción severa. Queda muy claro que la exclusión por conducta se reserva a los peores casos. Hay que señalar que, al contrario de muchos otros fondos, la exclusión por conducta en otros fondos es la culminación de un proceso fallido. En otros fondos, la exclusión es el resultado de un proceso de negociación, de diálogo que no ha llegado a donde el fondo en sí esperaba. En nuestro caso, la exclusión es un reflejo del rechazo que provocan ciertas conductas en la sociedad noruega. Es decir, no se trata de una herramienta para fomentar el cambio. Tampoco se trata de una herramienta para penalizar a las empresas. Aunque, en lo que se refiere a la idea de fomentar el cambio, la evolución está yendo en esa dirección. Y eso es importante. Se explica porque estamos contactando con las empresas antes de lo que solíamos hacer anteriormente. Y las empresas, como parte de este proceso en el cual nosotros estamos interesados en encontrar información, nosotros cuando contactamos con las empresas es para que nos digan cómo está la situación en el caso, en el problema en particular sobre el cual nosotros estamos interesados. Pero al hacerlo, las empresas a veces hacen ciertos cambios que nosotros también tenemos que tener en cuenta como parte de la evaluación sobre el riesgo futuro. ¿Cómo funciona el proceso de exclusión? Voy a ir muy rápido sobre esto. En primer lugar, el consejo decide si investigar o no una empresa. Tienen que ser empresas que ya están en el fondo y el proceso puede ser por varias formas, ya sea porque el ministerio tenga una pregunta, un aviso de terceros o por nuestros propios procesos. Luego, la secretaría empieza a recolectar información de diferentes maneras. Se contacta con la empresa, se le manda una carta, se le explica quiénes somos y cómo funcionamos y se le hacen las preguntas. Entonces, se gestiona la información recopilada tanto de la empresa como de otras fuentes. Una vez que el consejo decide continuar, se escribe un proyecto de recomendación que se le envía a la empresa y se le ofrece la oportunidad de comentar el contenido. Si los comentarios de la empresa son tales que hay que volver a plantearse el asunto, el consejo puede empezar nuevos estudios e iniciar un diálogo. Pero hay que destacar que el diálogo tiene como fin recopilar información. Es decir, el consejo no dicta los cambios que quiere que la empresa implemente. Simplemente se limita a ver si la situación es o no aceptable de acuerdo con las directrices. Esto es algo que es un poco difícil para las empresas con las que contactamos para que ellas lo entiendan. Normalmente, la idea de los fondos de pensiones cuando contactan a las empresas es fomentar el cambio. En nuestro caso, si existe un cambio gracias a nuestro contacto, mejor que mejor, pero no es eso la prioridad. En el caso del consejo de ética, no en el caso del gerente. El gerente sí que intenta fomentar el cambio, pero de eso ya hemos hablado. Y si el consejo decide… bueno, considera que tiene suficiente información, toma una decisión. La decisión puede ser o de exclusión o de observación. Una vez que el consejo ha tomado una decisión, se lo comunica al ministro de finanzas y se recomienda la exclusión o la observación. Y después el ministerio puede decidir… bueno, analiza el caso, puede hablar con otros actores y pedir al gerente o a nosotros más información y toma una decisión. En el caso de decantarse por la exclusión, da la orden de venta. Y, en BIM, el gerente lo hace. El gerente tiene un plazo de dos meses para ejecutar la venta de activos. Una vez que se ha hecho esto, la recomendación y la decisión se publican en la página web del ministerio, también si… en el caso de que el ministerio decida no seguir la recomendación del consejo. Y eso es todo lo que puedo decir ahora porque no tengo más tiempo. Pero aquí hay algunos casos prácticos que pueden tener en cuenta en caso de que tengan preguntas para la segunda sesión. Lo dejo aquí puesto. En caso de que surjan preguntas, con mucho gusto trataré cualquiera de estos casos. Nada más que agradecerles la atención y esperar las preguntas para la segunda sesión. Muchas gracias. Muchas gracias, Pablo. Marta Rodríguez. SEÑORA RODRÍGUEZ. Gracias, Pablo. Antes de presentar a Rodrigo, querría también comentar que esta jornada se ha hecho o se está organizando con también el apoyo de otra cátedra que financia la telefónica en la Universidad de Alcalá. Y su director está aquí, Juan Carlos González. Se me ha pasado antes a hacer alusión al tema y quería, pues en esa sinergia que tiene que haber entre universidades y universidad y sociedad, pues hemos intentado conjuntamente organizar esta jornada. Paso la palabra a Rodrigo Amandi, que es el director en SAM, una empresa suiza encargada de la gestión de los índices de sostenibilidad. Quizás la serie más conocida son los de Avion Sustainability Index y él también es español. Lo que pasa es que lleva mucho tiempo fuera, madrileño también, en el caso de Pablo también. Por el mundo, eso es. Rodrigo entró en SAM en el año 2006 como investigador o analista cubriendo el sector químico, él es químico de formación y también tiene un posgrado en el Reino Unido, en Nottingham, sobre tecnologías limpias, ¿no? Una cosa así. Él os va a comentar brevemente la labor que… SEÑORA RODRÍGUEZ. Desde SAM se realiza de análisis para esta serie de índices que son referencia, pues para las empresas españolas y para las empresas mundiales. Yo creo que os dará una visión general y luego las preguntas de nuevo surgirán en la mesa. Gracias, Rodrigo. SEÑOR RÉGIDO AMANDI. Pues muchas gracias, Marta y señor rector, por invitarnos. Estar aquí es un placer y, bueno, sobre todo compartir un poco qué es lo que hacemos nosotros desde… Pues desde Suiza y, bueno, a través de la plataforma que sería SAM. Bueno, pues quizás por lo que somos más conocidos es por la construcción de estos índices de sostenibilidad dentro, bueno, pues de esa colaboración que establecimos con Dow Jones ya hace, bueno, pues doce años. No tengo ninguna transparencia preparada así que, bueno, simplemente comentaros un poquito cómo… quiénes somos, qué hacemos y qué es lo que intentamos medir con estos índices, ¿no? Quizás, bueno, pues no somos una… SEÑOR RÉGIDO AMANDI. No somos una gran gestora ni tenemos ese gran nombre que quizás, bueno, pues el volumen del Fondo de Pensión Noruego tiene y no necesita mayor presentación. Pero, bueno, yo unas pequeñas palabras simplemente para presentar quiénes somos y qué hacemos. Como bien comentaba Marta, bueno, pues la empresa de la que formo parte es SAM. SAM es una gestora. Lo único que, bueno, también es a través de uno de los productos, estos productos son los índices. Bueno, pues también… Bueno, pues construimos esos vehículos de inversión que comercializamos con el nombre de Dow Jones Assembly de Indexes. Pero principalmente somos una gestora y, bueno, luego intentaré también explicar un poquito cuál es el beneficio que nosotros creemos que podemos también, bueno, pues dar a todos vosotros o a los inversores con respecto a, bueno, pues nuestras capacidades como gestora. Lo dicho, somos una pequeña empresa alrededor de cien empleados, todos en Zurich, pertenecemos al Grupo Robeco. Robeco es el gestor del Banco Rabobank, el banco triple A, que quizá, bueno, pues también nos da ese soporte y esa credibilidad desde el punto de vista financiero. Y, bueno, somos una gestora única y exclusivamente dedicada a inversiones sostenibles. Aquí tampoco quisiera utilizar la terminología de esaray o ético, nuestro concepto, y volvemos a decirlo. O sea, lo mismo. Somos una gestora. Lo único que nosotros queremos hacer es, sobre todo, mejorar el rendimiento de nuestras inversiones, ¿no? Esa es nuestra responsabilidad con respecto a nuestros inversores, con lo cual para nosotros el concepto de sostenibilidad no es necesariamente el concepto ético o de valores o... Nosotros no nos vemos necesariamente como jueces morales sino como proveedores de rendimientos superiores. ¿Cómo creemos que conseguimos esos rendimientos superiores? Bueno, pues teniendo opiniones mejor esforzadas. Opiniones mejor esformadas sobre las empresas. ¿Y cómo llegamos a esta conclusión de mejores, opiniones mejores formadas sobre las empresas? Bueno, pues analizándolas desde todos los puntos de vista, no solamente desde el punto de vista financiero como haría a lo mejor un analista tradicional donde, bueno, pues lo único que quizá focalizaría su análisis es en el aspecto financiero o económico de la empresa. Nosotros lo que evaluamos no solamente es eso sino que evaluamos las empresas también desde el punto de vista medioambiental, social y económico. Y es... Una vez que, bueno, que hacemos ese análisis. Ese análisis exhaustivo sobre la empresa que también incorporamos en nuestros modelos de evaluación empresarial. Y de ahí es donde, bueno, pues nosotros generamos una especie de recomendación de compra-venta o mantener esas acciones. Esa quizá también es un poquito la diferencia entre quizá nuestra casa y algunas otras que se dedican a promover el concepto de sostenibilidad o de responsabilidad corporativa. Y es que nosotros buscamos siempre la generación de valor. La generación de valor viene dada por aquellas empresas que verdaderamente entienden cuáles son sus riesgos, cuáles son sus oportunidades y precisamente es, yo creo que es una analogía bastante próxima a lo que nosotros entendemos por sostenibilidad. Sostenibilidad... Bueno, estamos en un mundo global continuamente cambiando. Las empresas, bueno, están constantemente expuestas a riesgos, también tienen que entender, bueno, oportunidades de crecimiento y eso es lo que nosotros intentamos de capturar. De capturar tras ese análisis exhaustivo que hacemos sobre estas empresas, ¿de acuerdo? Siempre con esa perspectiva de creación de valor a largo plazo. Lo único que nosotros evaluamos es la sostenibilidad del modelo de negocio de la empresa, ¿de acuerdo? No estamos hablando necesariamente desde el punto de vista ético o desde el punto de vista, bueno, pues moral. Lo estamos viendo desde el punto de vista de creación de valor. De ahí que, bueno, pues también nos diferenciamos un poco. Un poquito de lo que comentaba antes mi compañero Pablo, que bueno, ellos quizá llevan otra metodología que es la exclusión de ciertos sectores o de ciertas empresas de sus inversiones. Nosotros no seguimos esa metodología, sino que nuestra metodología es lo que nosotros llamamos un best in class, es decir, simplemente analizamos lo mejor de lo mejor dentro de todos los sectores, dentro de los sectores de la sociedad. Asumimos... Pues bueno, que hay empresas que se están... O sea, que bueno, trabajan dentro del sector tabacalero, dentro del sector petrolero. Volvemos a lo mismo. Nosotros no queremos tener una opinión ética sobre tipos de sectores o sobre empresas. Lo único que hacemos es ¿cuál es tu modelo de negocio? ¿Es tu modelo de negocio superior a los de tus peers o no eres capaz de entender cuáles son los riesgos y las oportunidades? Con lo cual, bueno, no considero que seas una buena inversión a largo plazo ni me vas a dar ese rendimiento superior. ¿De acuerdo? Con lo cual, bueno, no tenemos esa mentalidad exclusionaria o del screening negativo. A nivel de gestión de activos, bueno, pues nosotros tenemos un volumen aproximado de unos 12.000 millones de dólares. Cuatro mil aproximadamente estarían unidos a la gestión activa, mientras que unos ocho mil estaría unido a la parte de índices. Tanto la índice como la gestión activa. Tanto los índices como la gestión activa se nutren de la misma información, de ese análisis exhaustivo que hacemos a día de hoy sobre unas 2.500 empresas a nivel mundial, donde las analizamos desde el punto de vista económico, medioambiental y social. Cuando me refiero a económico no necesariamente hablamos de la parte financiera, sino que hablamos de aspectos económicos como puede ser el gobierno corporativo. Generalmente cuando hablamos de análisis de asesorabilidad nos quedamos en la ESG, ¿no? Medio ambiente, social y gobierno corporativo. Para nosotros el gobierno corporativo es un componente dentro de lo que nosotros hablamos de la parte económica de la empresa, pero hay otros criterios que nosotros creemos que también dan valor y que se incluyen dentro de esa viabilidad y esa sostenibilidad del modelo de negocio de la empresa a largo plazo, como puede ser la innovación, como pueda ser el trato con el cliente, como puede ser si eres capaz de entender tus riesgos, como puede ser toda la parte necesaria relacionada con, también, no me sale la palabra en español, pero bueno, con lo cual para nosotros es un aspecto quizá más general y no necesariamente el gobierno corporativo. Y forma parte también de nuestro análisis de sostenibilidad económico. ¿Qué es lo que se está haciendo? Y, bueno, en este momento, como comentaba anteriormente, analizamos estas empresas todos los años, unas 2500 aproximadamente, utilizando una plataforma online. Reconozco algunas caras entre los presentes que sufren, bueno, pues, el tener que introducir esa información en nuestra plataforma online. Entiendo que es un proceso bastante tedioso, pero, bueno, yo creo que también para las empresas es muy positivo. Porque, bueno, están continuamente, de alguna manera, expuestas a ver esta gente qué es lo que está buscando. Qué es lo que verdaderamente a lo mejor son las nuevas tendencias o verdaderamente lo estoy haciendo bien, estoy entendiendo cuáles son mis riesgos, cómo lo hacen mis competidores. Es un poquito también, por hacer un símil, lo que nosotros establecemos quizás una plataforma equivalente a los Juegos Olímpicos de la Sostenibilidad, en el que, bueno, pues decimos, mira, aquí esto es lo que nosotros creemos que es lo fundamental. ¿Qué es lo fundamental? bastante vibrante y muy interesante también de ver cómo las empresas también van incorporando todos estos aspectos de sostenibilidad corporativa dentro de sus estrategias, porque también empiezan a entender que eso tiene una repercusión en el precio de la acción a largo plazo. Comentaba que todo este análisis que hacemos no solamente se dedica a la parte de gestión activa de nuestros fondos, sino también a la parte de índices. Lógicamente, el proceso de construcción del índice es totalmente distinto a lo que nosotros incorporamos en la gestión de activos. Y ciñéndome un poquito a la parte de índices, cuando hacemos todo este análisis anual sobre todas estas empresas a nivel global y en todos los sectores, vuelvo a lo mismo, no excluimos ningún sector dentro de nuestro análisis, eso lo dejamos a gusto del usuario financiero. Al final de ese índice, si ese gestor o el inversor no quiere estar expuesto a ciertos criterios, simplemente se pone ese filtro sobre ese aspecto en el que no quiere tener ese riesgo o esa exposición, perfecto. Pero nosotros no lo promovemos como tal, sino que aceptamos todo lo que hay en la sociedad y simplemente lo que intentamos producir es un producto de calidad en la exposición a las mejores empresas en cada sector. Desde el punto de vista de la sostenibilidad corporativa. Cuando construimos ese índice, incluimos factores de liquidez, de alguna manera lo que nos ceñimos es a dar exposición a todo el mercado como lo podría ser cualquier otro índice más mainstream. Así que simplemente un poco a rasgo trazo, un poco amplio, qué es lo que hacemos, cómo lo hacemos. Luego quizá lo comentamos un poquito más en profundidad. Pero quería dejarlo ahí un poquito también, cuál es nuestro punto de vista. Ni mejor ni peor que otro, simplemente lo que nosotros consideramos que quizá ese valor añadido desde el punto de vista de la gestión. Y nada más, muchas gracias. Y a vosotros también. Ambas ponencias han dado mucho juego para el debate posterior. Ahora tiene la palabra el secretario general técnico de la Presidencia Telefónica, don Luis Abril. Sé que le gusta volver a la universidad. De vez en cuando. Así es. Bueno, pues muy buenos días a todos. Gracias, rector, por tu alusión a mi pasado docente, que es cierto que a medida que uno se va haciendo mayor apuesta más de menos. Y expresar también mi satisfacción por múltiples motivos por estar en esta mesa, aun cuando ciertamente no me corresponde, le correspondía hacer esa alerta, que desgraciadamente no ha podido aterrizar a tiempo. Yo creo que se va a ir aterrizando ahora, lo cual quiere decir que, bueno, pues… De alguna manera, me encarga que deje en la mesa su pesar por no haber podido estar. Y bueno, de alguna manera para mí eso significa la satisfacción de aprovechar esa delegación para un montón de cosas, ¿no? Primero, para poder compartir mesa con vosotros, rector, a ti por la admiración que tengo de tu trabajo, Marta, lo mismo, sé muy bien lo que está haciendo. Para Rodrigo, pues porque el Dow Jones Sustainability Index para nosotros, está conectado con él, fue quizá el primer objetivo de gestión que nos trazamos cuando Alberto y André Ullón, empezamos a trabajar en estos temas en la compañía, y para Pablo, pues porque hay un aspecto no conocido en mi personalidad, y es que Noruega es mi segunda tierra. Probablemente es el país en el que yo he pasado más tiempo después de España en mi vida, y eso que he pasado mucho por muchos sitios, pero Noruega me acogió en los años 72 y 73, allí hice yo mi posgrado, hice mi tesis, y aprendí una buena parte de lo que he podido aplicar después. Con lo cual, pues esto, satisfacción. En total, por estar aquí, agradecimiento, las disculpas de César, lo primero de todo, y de alguna forma también, pues, aprovechar la oportunidad para hablaros de lo que es una de nuestras responsabilidades en la compañía, mías particularmente, ¿no? En la Secretaría General Técnica de la Presidencia recae la responsabilidad de gestionar estas áreas, las áreas de responsabilidad corporativa y de sostenibilidad. En Telefónica empezamos con estas cosas en el año 2001. Y lo cierto es que nos encontramos con una compañía avanzadísima en muchos terrenos, muy poderosa en otros, pero en estos estaba realmente empezando, empezando. El esfuerzo de Alberto y el mío, evidentemente, más el suyo directo, el mío de soporte, fue asumir que lo que teníamos que hacer era trabajar para situar a Telefónica en el sitio que le correspondía por historia, por tamaño y por la importancia que queríamos que esta actividad recibiera. Así que de esa manera empezamos a trabajar y con esa obligación en la cabeza y durante todo este tiempo, pues, emprendimos nuestra labor con humildad y fundamentalmente entendiendo siempre que lo más importante era avanzar, pero avanzar aprendiendo. Y ciertamente empezamos a aprender, empezamos a aprender de los demás, miramos estas cosas en el mundo como se estaban llevando a cabo, fuimos poquito a poco consiguiendo logros, aprendimos de nuestros logros y de los errores que también los tuvimos. Y después de un cierto tiempo, pues, hemos encontrado la línea maestra de nuestra estrategia en la definición que el Dow Jones Sustainability Index hace de la sostenibilidad y que si les parece se la voy a leer directamente y dice así. La sostenibilidad corporativa es un enfoque de negocio que persigue crear valor a largo plazo para los accionistas mediante el aprovechamiento de oportunidades y la gestión eficaz de los riesgos inherentes al desarrollo económico, medioambiental y social. Trabajar con esta estrategia de gestión de riesgos y de aprovechamiento de oportunidades para crear valor nos ha ido dando buenos resultados, creemos que buenos resultados, que se han ido reconociendo además en indicadores externos, pues, que de alguna manera nos han servido primero de apoyo para certificar que la labor iba por el camino correcto y segundo de acicate para poder mejorar. Lo cierto es que Telefónica hoy lidera el Dow Jones Sustainability Index en el supersedio. Telefónica es el sector de las telecomunicaciones por segundo año consecutivo y hemos confirmado también la presencia de la compañía en el FTSE Forwards. Telefónica lidera también el Carbon Disclosure Project en nuestro sector y recientemente, en el mes de marzo, la revista Fortune nos reconoció como la compañía más admirada del mundo en el sector de las telecomunicaciones. Estas son las certificaciones. Estas son las certificaciones de los logros, pero lo que yo sí quiero decirles es que llegar hasta aquí ha sido y está siendo absolutamente difícil. Es decir, en este mundo no da nadie por nada, nadie da nada por nada, todo el mundo pide algo y ese algo hay que pagarlo y segundo, somos absolutamente conscientes de que lo difícil no ha sido llegar, lo difícil va a ser aguantar, lo difícil va a ser sostenerse. A nadie se nos oculta que no corren tiempos fáciles para nadie, que el mundo... Está viviendo cambios que van mucho más allá de lo puramente coyuntural, el mundo está cambiando estructuralmente. Pensar en sostenibilidad, pensamos nosotros, es pensar en el largo plazo, es pensar en reducir la prima de riesgo, en gestionar de forma eficiente los riesgos vinculados a los impactos sociales, económicos y ambientales y es pensar en todo eso anticipando los problemas. Y hacerlo además cuando las cosas nos van bien, porque después, más tarde no se puede. Probablemente la compañía en la que trabajamos está en estos momentos en ese proceso. Estamos en una compañía que está tomando sus decisiones para asegurar la sostenibilidad y el futuro de los próximos años. Estas decisiones, y no tengo que especificar más, yo creo que todo el mundo sabe a qué me refiero, se tienen que tomar en momentos como estos. Telefónica ha decidido encarar con valentía lo que tienen que ser las modificaciones estructurales para lograr la sostenibilidad futura. Y ha decidido hacerlo en un momento en el que están las mejores condiciones para acometer un proceso serio, responsable y beneficioso para todos. De hecho, una de las principales críticas que se han hecho en estos años a otros sectores, a otras compañías de otros sectores, ha sido no acometer las reformas en tiempos de bonanza, sino que han esperado al último momento para hacerlo y siempre en peores condiciones. La opción de la huida hacia adelante es algo muy sencillo, es algo que cualquier compañía puede abordar. De forma que se deja la responsabilidad. La responsabilidad para el que venga y el que venga detrás que arree. Yo creo que en nuestra casa, en estos momentos, estamos justamente en la actitud contraria. Un poco más. Yo quiero felicitar a la UNED por organizar estas jornadas bajo el título Valoración Económica de la RSC. Lo cierto es que buscar el valor de la RSC y de la sostenibilidad nos va a ayudar a todos en los próximos años. Y en Telefónica estamos convencidos de que el futuro de estas funciones es por y para vincularlas al valor. Estamos absolutamente convencidos también del valor de índices como el Dow Jones Sustainability. No hay más que ver el comportamiento del mercado de valores incluidos en el Dow Jones frente a otros del Dow Jones Industrial para comprobar que hay un premium price o una menor prima de riesgo que en momentos ha llegado a superar 32 puntos básicos. En definitiva, esto es la constatación y así lo creemos con absoluta sinceridad, de que la confianza y la transparencia tienen realmente un valor de mercado. Y estamos también convencidos de que el mercado de valores es un valor de la riqueza. Y estamos convencidos de que cada vez más inversores analizarán variables de sostenibilidad para tomar sus decisiones y con independencia de que pueda poner, por ejemplo, cuanto Pablo nos ha explicado hoy y que nosotros desde dentro de la compañía lógicamente lo conocemos porque el fondo tiene un porcentaje importante, significativo de acciones de Telefónica en su cartera. Poner este ejemplo para mí resulta, como les decía también al principio, particularmente satisfactorio. Y vuelvo a felicitar a la UNED por el impulso que está dando la responsabilidad corporativa en el ámbito universitario. Yo quiero destacar que incluir la sostenibilidad dentro del currícula de los diferentes grados va a ayudar mucho en el futuro a tener más empresas y más directivos formados y concienciados en la sostenibilidad. Y con eso termino. Les decía que lo más importante de estos procesos es ir avanzando mientras se aprende. En Telefónica hemos aprendido mucho para llegar hasta aquí y por eso ahora queremos seguir aprendiendo. Yo creo que mis compañeros de mesa tienen mucho que contar y mucho que enseñarnos a todos. Compartir esta mesa, lo decía al principio, con Pablo y con Rodrigo, con Marta y con el rector, realmente no es poca cosa. Es realmente un honor, es un privilegio. Y hablando de responsabilidad y después de oírles, no estoy al rector ahora, pero estoy seguro que puedo extender la observación a lo que implicará su intervención después. Gracias. Y es estar en esta mesa, digo, no solo un honor sino una responsabilidad. Muchas gracias. Muchas gracias, señor Luis. Pues, perfectamente, unas breves palabras para concluir esta primera mesa con mi agradecimiento a todos los que han intervenido, a los ponentes que nos han puesto, por así decirlo, el toro en suerte para seguir a lo largo de la jornada en este debate, esta primera aproximación al planteamiento del buen gobierno y de cómo medir y valorarlo. Y cómo valorar ese buen gobierno, que va a ser el eje de la jornada que nos reúne. Yo creo que el tema de ese buen comportamiento de las empresas y como se ha demostrado es cada vez más valorado por los fondos de inversión, por la sociedad. Hemos oído algunas veces movimientos de consumidores para no consumir determinadas empresas, productos de determinadas empresas con comportamientos poco éticos, explotación infantil o similar, y yo creo que cada vez más está dándose también el salto al ahorro, destinarlo de una forma ética. De modo que, de alguna forma, cuando se dice que en el mercado cada euro es un voto, pues que nuestros votos como consumidores e inversores muestren también unas opciones que preferimos frente a otras. En las siguientes mesas vamos a analizar también cómo se mide ese valor, porque hay aspectos cuantitativos más fáciles de medir. Pero hay también aspectos cualitativos de carácter social, de carácter de imagen y reputación que son sin duda más difíciles de medir. Y el debate es interesante, que precisamente por la tarde veremos cómo investigaciones asociadas en buena medida a la cátedra intentan avanzar en esa medición. En ver qué grado de calidad alcanza la información de las distintas empresas, en qué medidas somos capaces realmente... ...de valorar los avances en responsabilidad social y lo que queda por hacer. Porque el objetivo de estas jornadas, de la cátedra, de estas investigaciones es compartir el conocimiento y conseguir que se extienda la preocupación por este aspecto. Y por supuesto, en nuestro caso, también es crear valor para la UNED, para nuestra docencia, para nuestra investigación... ...y para ese tercer punto. Y por fin, que cada vez se subraya más en las universidades, que es además de los dos anteriores clásicos, docencia e investigación... ...es esa responsabilidad ante la sociedad, esa también aplicación a nosotros de la responsabilidad social de transferir el conocimiento... ...y de dar cuenta de los fondos que utilizamos y de nuestros avances que redunden realmente en un mejor bienestar. Eso implica que este trabajo que se realiza y que lidera... ...la cátedra, se realiza en redes, colaborando con otras instituciones como en las jornadas de hoy... ...y se ha destacado con la cátedra de la Universidad de Alcalá de Henares. En redes como SpineSafe o Twitter o también a través de la web que ha puesto en marcha para, a través de esa web, del blog, etcétera... ...compartir investigaciones, noticias, que cada vez se conozca más lo que se está haciendo. Haciendo para que se compartan esfuerzos entre todos aquellos que están trabajando en este campo... ...y que redunde en que llegue a más personas, a más ámbitos y también a crear más conciencia social sobre el tema. Y muy especialmente en los responsables empresariales que tomen conciencia de que realmente sin responsabilidad social... ...los comportamientos empresariales son mucho más frágiles. Y tanto no solo socialmente sino también al final. Económicamente. Porque dentro de la universidad somos conscientes que también tenemos que empezar por aplicarlo a nosotros. Porque somos conscientes de que nos queda mucho por hacer. De que fallamos en muchos de los aspectos en los que estamos predicando que se trabaje. Y eso es un compromiso por intentar avanzar, decía Luis, ir aprendiendo. Yo creo que ese es el reto, ir aprendiendo a hacer bien las cosas para todos. Para todos. Los que participan en nuestra gestión cotidiana, en nuestra acción cotidiana para nuestros estudiantes, para el conjunto de la sociedad. Desde el convencimiento de que todo ello repercutirá a largo plazo, ojalá también a corto, cuanto más eficaces seamos en ese avance... ...para una mejor imagen de la universidad, para mejoras en la eficiencia, en la productividad, para reducción de conflictos con los colectivos... ...con los que nos relacionamos, para mayores aportes de financiación, por posibles patrocinadores y financiadores. En resumen, para generar valor inmaterial. Lo que decía antes que es más difícil de medir, pero que al final, sin duda, es lo que la sociedad implícitamente valora en mayor medida. Y esto porque prestamos, creo que es una obligación para todos, pero desde luego para nosotros especialmente porque somos servicio público. Y gestionamos fondos. Y como tal es, por lo tanto, ese deber de responsabilidad social es especialmente relevante. Y por eso, porque gestionamos fondos públicos, tenemos que ser más eficientes que nadie. Que ni un solo euro de los que utilizamos se utilice indebidamente. Eso implica una reflexión permanente de austeridad, de sostenibilidad y de eficiencia. Y como decía Pablo, no todo vale para ganar dinero. Nosotros diríamos no todo vale para ganar dinero. No todo vale para ser eficiente. Porque al final la regla es la misma. Por eso, en la UNED estamos trabajando en la elaboración y aprobación de códigos de buena conducta en todos los campos. Y se están introduciendo en nuestra gestión, en nuestros índices, criterios de aspecto cualitativo y de comportamiento responsable. Hemos sido, yo creo que pioneros, las primeras universidades en adjuntar a nuestra memoria anual, Una memoria de responsabilidad social que llevamos dos años elaborando con el liderazgo de la cátedra y la colaboración de Economistas sin Fronteras, en la que no ocultamos que en las mismas memorias fallamos en muchas cosas y que tenemos que seguir avanzando en muchas cosas con humildad. Yo creo que es fundamental reconocer que nos queda mucho por aprender y por hacer. Quiero terminar con palabras de agradecimiento. De agradecimiento, en primer lugar... A Telefónica, porque patrocina esta cátedra, porque es uno de nuestros patrocinadores fundamentales de la universidad en una sinergia importante. Yo creo que casi estábamos condenados a entendernos, tanto la compañía telefónica como la UNED, somos especialmente referencia en el ámbito de las tecnologías, de la información, de la comunicación y de intentar aplicarlas socialmente. Y, desde luego, la presencia de don César Alierta en la presidencia de nuestro Consejo Social ha sido un factor que ha favorecido ese trabajo conjunto. Pero también ese patrocinio de algo como la cátedra, que además, debo decirlo, se hace con un especial signo de responsabilidad social, porque se apoya a algo que investiga, que mide, que valora, sin interferencia alguna y con el riesgo de que las investigaciones, lleven a denunciar que determinados aspectos de Telefónica pueden ser mejorables, como cualquier institución, ¿no? Y este tipo de actitud yo creo que es fundamental. La relación entre universidad y empresa no sólo no empobrece o pone en cuestión el servicio público de la universidad, sino todo lo contrario. Yo creo que la universidad ha estado, y la empresa, han estado mucho tiempo en España relativamente separados y estamos avanzando para que esa... creo que todas las universidades, para que esa brecha sea... para que esa brecha se reduzca, para que investiguemos juntos, para que trabajemos juntos, porque al final redundará en un mayor bienestar para todos. Yo sé que hay sectores dentro de la universidad que piensan que esa relación universidad-empresa pervierte los fines sociales. Yo alguna vez, medio en broma, medio en serio, digo, hombre, si el problema es que se están arrebatando plusvalía, bien está que le arrebatemos y recuperemos parte de esa plusvalía, o sea, que revierta en la sociedad, ¿no? Pero en cualquier caso, no es así. En cualquier caso sí que es fundamental el que realmente se tome conciencia por las empresas de que la universidad es el centro investigador por excelencia, un 60% de la investigación que se hace en España se hace en la universidad, y que la forma de que esa investigación sea una investigación útil socialmente, que repercuta realmente en unas mejoras sociales y de productividad y de empleo, es que se haga también con la vista puesta en España. Y que se haga también con la vista puesta en cuáles son las necesidades, las conveniencias de aplicación, etcétera, etcétera. Agradecimiento, pues, por toda esa labor conjunta que sin duda creo que lo que hace es reforzar nuestras responsabilidades sociales mutuas. Agradecimiento también, por supuesto, y para terminar a todos los que nos están siguiendo aquí en la sala o a través de internet, y a todos, muy especialmente a los medios de comunicación que nos acompañan, porque sin duda, sin una repercusión a través de los medios, sin una información y divulgación de lo que se avanza en este campo, la conciencia social y la conciencia empresarial avanzará mucho más despacio. Por lo tanto es una aportación fundamental. Están también otras empresas con preocupación especial en este campo. Sabemos que están representadas por la Universidad de Madrid, representantes del BBVA, de Caja Navarra, también gestoras como Fondytel y por supuesto estudiantes, docentes, trabajadores de la Universidad. Todos preocupados por lo que al final es una preocupación común que nos debe guiar y es que realmente lo que hacemos, los medios de que disponemos, tienen que responder ante todos nuestros colectivos pero también y fundamentalmente a la sociedad a la que nos debemos. Muchas gracias. Gracias a todos los de la mesa y de alguna forma nos queda inaugurada esta jornada y felicidades Marta por vuestro trabajo. Os dejamos.