Vamos a volver a pedir lo que habíamos hablado el otro día de los resultados de personalidad, que es un tema bastante importante. Bastante importante de cara al examen además y de cara a la psicopatología en sí, es igual que el astrofrenio o los bipolares y tal, es un tema bastante importante. Acordaros lo que hablábamos el otro día, y aquí las notas de que la diferencia entre salud mental y trastorno mental es muy difícil de cortar esa línea, de establecer, ya que no siempre estamos en un punto o en el otro. Acordaros que hablábamos el otro día de esta línea, de que no es muy fácil saber en qué punto estamos. No estamos totalmente sanos ni estamos totalmente trastornados, entonces es una dimensión, con lo cual hay que tener cuidado con ese aspecto. A ver, es muy difícil lo que decíamos, que si tenéis un trastorno de personalidad o que un rasgo de personalidad sea el signo de un trastorno, porque no es por tener una característica de personalidad, no es señal o porque hay una característica alterada no es señal de que tenéis un trastorno de personalidad. Todos los rasgos están en este continuo que hablábamos el otro día, entre la parte normal y la patológica. Entonces, me refiero a que hay que fijarse en esto, en este continuo, normalidad y patología. Incluso que hay rasgos con algunos trastornos mezclados entre sí. Entonces, a lo largo de este continuo nos vamos a posicionar, con lo cual, un rasgo que al final acaba incapacitándote para tu vida diaria, habíamos dicho que ya se convertiría en algo patológico. El trastorno de personalidad, bueno, para ver el mayor o menor ajuste hay que mirar unas dimensiones que van definiendo los estilos y los rasgos de personalidad. Hay que mirar siempre desde un modelo dimensional en el que el trastorno no es algo, insisto, lo de siempre. No hay que estigmatizar ni categorizar a nadie. A veces hay que valorar una serie de aspectos dentro de ese continuo de funcionamiento. Entonces, ver si para esa persona el funcionamiento es correcto o incorrecto, si hay algo patológico o no, pero no es sí o no. No es que tengo este rasgo de personalidad, es trastorno. No, hay que valorar, hay que dimensionarlo. Es muy frecuente encontrar en una misma persona rasgos de distintos trastornos, sobre todo porque son maneras de vivir y de afrontar la vida similares. Entonces, las personas que presentan un cierto estilo de personalidad con características más o menos intensas y le crean más o menos dificultades llegando a un extremo muy alto, sería un trastorno de personalidad. O sea, unas características terminadas más intensas y que lo que es muchas veces definitorio dificultades en la vida serían trastornos de personalidad. Y además pueden compartir rasgos de diferentes trastornos. O sea que un rasgo en sí no significa nada. Pero una manera de vivir muy intensa y que provoca problemas y demás, se puede acabar convirtiendo en eso. Ahora lo veremos, ¿vale? Bender y Morelli habíamos visto que forman parte de la elaboración del SM5, que había que valorar dos cosas a nivel funcionamiento con el yo, lo hablamos otro día, y a nivel interpersonal. Para ellos la primera pregunta es si yo estoy funcionando correctamente. Si hay un deterioro en el funcionamiento de la personalidad. Es lo que hablábamos el otro día. Si fuera así, ¿qué nivel de distinción habría? Y la segunda es en relación a los demás. En relación al yo mismo, ¿vale? Acordaros, la identidad, si soy yo, ser único, con mis límites, con mi vida, mi autoestima, me valoro, me regulo, me controlo, me evalúo, ¿vale? O sea, todo esto es mi identidad. Y eso está funcionando bien. Yo soy consciente de quién soy, los límites que tengo, cómo me comporto, cómo me valoro, ¿vale? Mi estabilidad a nivel de conciencia. Eso sería la identidad. Y la autodeterminación. Una vida normal, una vida coherente, en general lo que es normal vivir el día, lógicamente. Con unos objetivos, con una meta a la que llegar, con unos problemas, con unas soluciones, unas reflexiones, conductas constructivas no siempre dañinas. O sea, una vida entre comillas normal. Entonces, el yo mismo se definiría por eso. Yo como persona, como identidad y mi autodeterminación, ¿vale? Mis competencias, mis objetivos. Una vida con determinación, bien formada. Eso sería si esto funciona correctamente, ¿vale? Hay un buen funcionamiento de mi personalidad. A nivel de relaciones interpersonales, tengo empatía, soy una persona normal que entiendo los problemas de la gente, lo valoro, tolero las consecuencias que tienen mis actos sobre los demás. La intimidad y profundidad de las relaciones, ¿vale? Y profundidad y duración de las relaciones positivas, ¿vale? Cercanía con los demás. Esto se refleja a través de la capacidad de reflejar, a través de los comportamientos, la reciprocidad de las relaciones de intimidad. O sea, si yo soy capaz de interactuar y devolver las relaciones como a mí me las compro, con lo que a mí me aportan, ¿vale? Si hay reciprocidad, una vida normal, ¿vale? A nivel de aquí habla más de empatía y de intimidad en las relaciones. Cercanía, ¿vale? Estos niveles de funcionamiento tanto en el yo mismo como en las relaciones interpersonales son las dimensiones que tenemos que mirar a ver cómo están, vale, hablando ecologialmente, a ver cómo van para ver si puede haber un trastorno de personalidad, ¿vale? De mayor o menor grado, mayor o menor intensidad, ¿vale? Entonces hay que valorar el grado de reflexión que hay en estas dimensiones, que eso se nota perfectamente. A ver, a veces no, pero quiero decir que hablando con el paciente y demás pues probablemente, y ya le veíamos el otro día, que incluso el comportamiento en la propia consulta ya te da muchas pistas, ¿vale? El tratamiento, el pronóstico y lo que sea. Entonces un paciente con poca empatía ya ves que tiene problemas para relacionarnos a nivel de intimidad y demás. O sea que muchas veces ya nos da mucha información en la clínica, ¿vale? En el DSM-5 proponen cinco niveles de deterioro, del 1 saludable al deterioro extremo sería el 5. O sea que, bueno, habría que valorar esto, pero ojo, ¿vale? La primera parte es mirar estas dos dimensiones, ¿vale? A ver cómo están para ver si sospechamos que hay algún trastorno de personalidad. No refiero al problema que tiene la persona porque seguramente llegan a la clínica diciendo que tienen problemas de... pues que todo el mundo está en contra de ellos o que los persiguen o que tengo problemas con todo el mundo y no sé por qué, bueno. Ese tipo de cosas así abstractas, me refiero, que os llaman la atención que ya no es como una persona que viene porque con una depresión o con un trastorno psicótico, ¿vale? Esto ya es otro rollo, entonces... pero ya os va a saltar algo el aviso de que igual puede ir por aquí porque es una persona, bueno, pues extraña, particular. Tenemos ahí algunos rasgos que le pueden provocar problemas, ¿vale? Características que veíamos el otro día. Preconces, o sea, que suelen dar en medio del comportamiento, suele aparecer temprano o antes. Los hermanos familiares ya desde la infancia de esa persona, ¿vale? Empiezan a aparecer dificultades de adaptación, que ya al recoger los datos empezamos a ver que ya desde hace tiempo ya había complicaciones, ¿vale? En la infancia. Aunque vengan más tarde al final descubrimos que tienen problemas ya desde hace mucho tiempo. Recoces globales, claro, ¿qué pasa? Que afectan a casi todo. A procesos psicológicos en distintos contextos. A veces hay gente que mostramos un poco una receta, un poco más diferente en el trabajo que en la familia, pero que... o sea, bien en un lado y mal en el otro, pero que, bueno, normalmente la gente con extraña personalidad lo tiene muy marcado. No tiene esa capacidad de adaptación porque son bastante rígidos, ¿vale? Entonces, bueno, ahí lo pone, la inflexibilidad. O sea, no son capaces de adaptarse en función del contexto que controlo ese rasgo que tengo que me sale, ¿no? Entonces normalmente tienen problemas en todos los ámbitos, ¿vale? La inflexibilidad, pues que no son capaces de responder de manera flexible ante las adversidades o a los acontecimientos que no son de nuestro lado, que suele ser el signo de madurez, ¿vale? Es muy rígido. No le permiten adaptarse a los problemas, a las dificultades, a las situaciones y demás. Entonces son muy firmes. Son cuando se provocan sufrimiento, porque claro, o personal o a los otros. Son dañinas. Normalmente provocan conflictos. Entonces al final la gente sufre, o la propia persona o los demás. Y eso normalmente es por lo que llegan a la consulta, ¿vale? Bien. Bueno, pues en cuanto a los trastornos identificados en el DSM-5 y la PIE-10, la DSM-5 en 2013 define 10 tipos de trastornos. Finalmente, sé que los 10... Vale, el equipo de expertos dice que mantiene los 10, pero hable otro apartado en el que pone modelos alternativos del DSM-5 para los trastornos de personalidad en los que se caracterizan, bueno, otra vez, deficientes en funcionamiento de la personalidad, rasgos de personalidad patológica y aquí habla de antisocial, limitativo, límite... Para último, rasgos fríos o facetas. Los 10 tipos del DSM-5, paranoide, esquizoide, esquizotípico, antisocial, límite, estriónico, etc. La PIE-10 presenta los mismos, ¿vale? Sí, están todos. Vale. O sea que nos van a... Aquí debe ser... Separa estos 6, pero están incluidos en los 10 que presenta tanto la DSM-5 como la PIE-10, ¿vale? O sea que son los 10 tipos de trastornos de personalidad. Que esto ya os digo que derivan en otro apartado y no sé qué. Estos 6 están incluidos. Están dentro de esos 10. Vale, lo que tenemos que intentar dentro de estos 10 modelos, dentro de estos 10 trastornos es buscar algún signo que os ayude a diferenciar uno de los otros, ¿vale? Hay algunos que son muy claros. El excesivo convulsivo pues es muy fácil, me refiero es muy fácil de diferenciar, pero hay otros que no lo son tanto. Entonces hay que intentar buscar alguna diferenciación entre uno y otro, ¿vale? El paranoide. Pues igual su característica más destacada es la desconfianza, ¿vale? Se relaciona con el mundo de manera desconfiada y precavida. Suspicacia. Interpreta todo como mal o como doble vuelta. Como que hay algo oscuro o hay algo que me está ocultando. Vale. Que los demás se quieren aprovechar de su trabajo, de su entorno, de su vida social. Es casi la definición que tenemos de paranoide, ¿vale? Que ve a todo el mundo como sus enemigos. O sea, es una persona muy desconfiada, ¿vale? Desconfía de todo el mundo y piensa que todo el mundo tiene una doble intención. Entonces, pues eso sería yo creo que principalmente su característica más tal. El aislamiento, claro, al que se expone precisamente por su manera de comportarse. Acabáis hablándose de la realidad y ¿qué pasa? Esto es un círculo, al final te aislas y acabas interpretando las cosas al revés. O sea, distorsionas la realidad, las percepciones, interpretas todo al revés. Tienes una actitud muy desafiante, muy provocativa, muy desconfiada. Entonces hace que la resta de la gente se aleje porque la convivencia es muy difícil. Entonces, bueno, no nos gusta depender de nadie. Uno de los mayores temores es perder su autonomía, su independencia. Al aislarse, insisto otra vez y lo vuelvo a repetir, en el momento que nos aislamos distorsionamos todo porque no tienes contacto con la realidad. Entonces te creas tu propia realidad, tus propias interpretaciones y probablemente está todo desfigurado, ¿vale? Distorsionar los recuerdos, la percepción de la vida, todo. Desprecio, rencor, desafiante, provocativo. Se identifica con mayor frecuencia en varones sobre todo. Esto sería el trastorno paranoico de personalidad. El esquizoide. Bueno, pues la característica más importante del esquizoide es la poca o casi nula necesidad afectiva. Tienen poco placer, poco dolor, por cosas que aquí está muy centrado en el tema afectivo. Por otras cosas que a los demás sí que nos provoca dolor o nos provoca placer. Rabia, tristeza, angustia, falta de iniciativa, respuesta emocional. Pues parece que son apáticos, vale. O sea, parece que son planos para que me entendáis, ¿vale? Porque no tienen energía, actividad, son tranquilos, sus intereses y aficiones son solitarios, no necesitan a nadie, no hay vínculos emocionales. Vale. No establecen vínculos emocionales. Su vida interna está emobrecida. No recapacitado sobre esto, no afrontan estudios en su vida, no se relacionan, no tienen interés por nada ni compromisos íntimos, faltas por pareja, por relaciones familiares, fríos. Bueno, tienden a describir sus experiencias de forma fría e impersonal, redactando los hechos objetivos y sin que se observe la mínima expresión emocional. Vale, o sea, ahí se reduce todo. También más frecuente en bárbaros. Vale, entonces tenemos que estar un poco más relacionados con el tema afectivo. Bien, esquizotípico. Vale, esquizotípico es muy variable, ¿vale? Tiene signos o síntomas muy variables. Entonces, variedad de comportamientos, pensamientos, emociones exténsicos, telepatía... Es una persona rara, ¿vale? Que tiene poderes aquí estos raros y peculiares, ¿vale? Porque aquí al final es una persona, vale, rara también, lo que llamaríamos rara, pero pues centrada un poco en el aplanamiento afectivo, ¿vale? Y la primera, pues un poco de paranoia. Bueno, esta persona es esa persona rara que vive en aislamiento, una vida social que no existe y todo muy sensorial, todo muy místico, todo muy... bueno, muy raro, muy extravagante. Cuanto más se alejan de otras personas más se aplican sus propios razonamientos, claro. Evidentemente cuanto más me alejo de la realidad por lo menos más creo en mis cosas. Más mis cosas tienen valor, ¿vale? No contrasto. Prefieren la privacidad, el aislamiento, interpretaciones curiosas de lo que sucede, raras, también un poco desconfiadas, y interpretan sucesos como de manera especial sin ningún tipo de justificación. Tienen un lenguaje muy artificial y muy peculiar, vale, muy raro también. Incomprendidas porque hablan de cosas extrañas que nadie entiende y se sienten como desamparadas, ¿sabes? Entonces, no sé... Incomprendidas, desamparadas, falta de sentido, sensación un poco de extrañeza, no sé. Bueno, esas personas son un poco peculiares, vale. También más frecuente en varones y especialmente en aquellos que tienen familiares con diagnóstico de este tipo, con esta particularidad. Bien. El antisocial. El antisocial, el comportamiento de esta persona, bueno, pues eso, impredecible, incontrolable totalmente. Alta... Perdonad. Dos segundos. Bien. Impredecible, incontrolable totalmente. Alta... Perdonad. Incontrolable. Bueno, antisocial ya la propia palabra, el propio trastorno lo dice, vale, desde la propia denominación. Alta impulsividad, poca capacidad de frustración, no suele prever consecuencias y actúa de manera precipitada, es decir, no anticipa las consecuencias de sus comportamientos, vale. Entonces, incumplen las normas, delictivos, no le gusta nada la rutina, lo convencional, desprecia todos los valores familiares y culturales, no le afecta el dolor ni el sufrimiento o parece no afectar al dolor. Y claro, las relaciones sociales son muy difíciles y vengativas, agresivas y demás. Utilizan a la gente para conseguir sus intereses, es un poco confiable, no se comprometen en obligaciones de ningún tipo, inconformista, llamativo, no aceptan las normas convencionales, engañan a los demás. La capacidad para resolver racionalmente no es calderada, vale. Pero pueden tener incluso un nivel de virtud normal o alto, vale, lo que habría sería una alteración del tema empático, vale, porque este trastorno en su manera más extrema y más alterado sería la psicopatía, vale. Esta forma alterada de personalidad en sus ramos más extremos sería una psicopatía. Entonces, quiero decir, pensar en lo que nos podemos imaginar que es una persona que es un psicópata, pues es que lo vamos a ver en el otro tema, eso, es una persona con trastorno antisocial llevado a los extremos porque daros cuenta de que eso totalmente que incumple las normas y lo más importante es el tema de la empatía. Puede haber una persona, acordaros del trastorno de comportamiento, ¿vale? ¿Qué vimos? Bueno, pues me comporto mal, voy ante las normas y tal, pero si esta persona, bueno, se aprovecha de los demás, engaña, manipula, no se compromete con nadie, se salta todo y aún encima no tiene principios ni éticos ni nada y no tiene capacidad de emparar. Vale, entonces es un problema. Es, quiero decir, es importante la alteración. Con lo cual sus emociones son malísimas, agresivas, negativas, difíciles, bueno, me refiero a que es peor pero bueno, muy grave, ¿no? Eso sería del antisocial, del antisocial, del antisocial del comportamiento. Yo creo que en la gravedad porque, claro, yo creo que en la gravedad, o sea, podríamos volver a ese tema, echar un vistazo, pero sobre todo yo creo que el tema de los principios éticos, vale, el tema de la empatía es lo que define a la persona con psicopatía. Vale, entonces es como que la otra persona tiene un mal comportamiento, va contra las normas y demás, pero no tiene ese grado, por decirlo de alguna manera, esa doble envuelta que tendría el transformante social, vale. Que es el daño a los demás, la persona de la manipulación, vale, y eso. Que luego aparentemente pues puede ser, se puede presentar como súper majo y súper agradable y luego no es así, vale, es todo fachada. Entonces luego al final vamos un momento al otro tema, vale. Echamos un vistazo al otro tema, pero principalmente yo creo que va un poco por ahí, vale, por el tema de la empatía, por el tema de la ética, por el tema de la maldad, por el tema de aprovecharse de los demás, vale, es más grave. Evidentemente para mí es más grave que el otro, vale. El otro es un problema de comportamiento que aparte, espera un segundo, claro, es del control de impulsos, estaba pensando ahora. El de conducta que hablaba yo ahora, el de comportamiento, es un problema que al final en un momento dado, vale, en un momento dado pues tienes un problema del control y de que te comportas mal, te saltas normas y tal. Bueno, tiene bastantes cosas en común, estaba mirando yo ahora. Lo que pasa es que al final a lo que se reduce es que un trastorno de personalidad es una manera de vivir que yo creo que si en algún momento de vuestra vida profesional veis a algún paciente vais a ver las diferencias y un trastorno de control de impulsos es un trastorno que existe de manera más o menos puntual, vale, por equis motivos tienes algún estresante o algún problema en ese momento y salta por los aires y entonces te comportas mal en esa época porque sí que tiene cosas en común con el trastorno de control. Ojo, puede ser que deriven esto, vale. Para mí de primeras esto es más grave. Y el otro al final es que, bueno, pues puede haber una época en la que tú tengas algún problema y de repente tengas un trastorno de ese tipo. Empieza a comportarte mal, incluso dice que puede haber falta de empatía también, vale, daño, agresividad y demás igual que aparece en este, vale. Pero al final no es su manera de vivir, vale. Un trastorno de personalidad es mi manera de vivir, mi manera de ser, vale, que puede acabar provocándome estos problemas, vale. Problemas con la sociedad y con el entorno y patológico. Pero un trastorno disocial como cualquier otro, la kleptomanía, piromanía, acordaros de todos los que vimos, es un trastorno que se da probablemente por algún motivo y que debería ser temporal, vale, debería ser motivado por algo. Entonces me comporto mal, tal, pero probablemente pues en situaciones en las que no me puedo controlar, me salto las normas, si hay algo que me molesta arranco porque, insisto, eso. Uno de los que había con la disocial era el del explosivo. Acordaros que en un momento, bueno, corrompía con todo o tenía un ataque de ira, vale, pero son de control de impulsos antisociales como la manera de ser de la persona, vale. En general es su manera de vivir, siempre metiéndome con la gente, siempre siendo agresivo, aprovechándome o fingiéndose de otra persona. El de control de impulsos de comportamiento tiene que ser de manera más puntual, que pierdo el control y me salto las normas o me meto con alguien, vale. Entonces yo creo que la diferencia está ahí, vale, en ese caso. Vale, bueno, más o menos. Más o menos, pero decantado siempre con un trastorno de personalidad funcional es una manera de ser llevada al extremo de ese contigo que os digo. Porque una depresión, pues tienes una depresión, vale. Una depresión que aparece un momento por algún motivo o por otro, pero es un GNS. Pero ya está. Pero los trastornos de personalidad están en nuestro continuo funcionamiento. Entonces mi manera de ser es así. Y por X motivos empiezo a tener problemas y problemas y problemas, pero fijaros lo que decíamos al principio del tema. Que cuando empiezas a arañar un poco, ves que ya desde la infancia tiene problemas porque se comporta de manera agresiva con la gente, porque no es claro, porque... vale. Entonces ya es otro rollo. Ya es él como persona que se puede ayudar, vale. Pero evidentemente... pero eso. Puede ser una persona un poco... no voy a decir un poco psicópata, ¿no? Un poco psicópata, sí. Características psicopáticas y eso. Que acabe siendo su manera de vivir y un problema constante. Entonces el de control de impulsos yo me decantaría más por eso porque es algo que en algún momento pierdo el control y me comporto mal y no tengo empatía igual que aquí y soy agresiva igual que aquí. Pero es algo que es como más... eso, puntual para que me entendáis, ¿vale? Bien. El límite. Que si no, no acabo. Al final me lío. Inestable, ambivalente, también se llama en la CIE 10. Vale. Su forma de aparición en clínica es compleja, variada por la diversidad y complejidad de los síntomas. Las personas que lo presentan suelen solicitar al psiquiatra de forma urgente en tono muy dramático porque, bueno, pues se piden ayuda por un desequilibrio psicológico, un comportamiento muy inestable, llamadas de atención, explosiones de ida... Claro. Por eso os decía antes que a veces los trastornos no son fáciles de distinguir. Vale. Un comportamiento inestable, pues también podría ser antisocial, llamadas de atención, estado de ánimo... es como si mezclaramos todo aquí para que me entendáis. O sea, un estado de ánimo que varía muchísimo. Dice, bueno, además la intensidad y la variabilidad de sus afectos. Intensidad y variabilidad. O sea, pueblo va a estar muy contento y muy triste. Ahí pone, pasar de ser desaprimido e irritable a tremendamente activos. Vale. Entonces, estos cambios sin motivo aparente, las oscilaciones de humor y su equilibrio emocional son tan intensas que afectan a todas parcelas de su vida. O sea, bueno, quizá... Ya el propio nombre lo dice, límite. Como si fuera un pico largo para que me entendáis. Hay unas oscilaciones tremendas que le afectan muchísimo a su vida. También hay incapacidades para controlar impulsos, atracones de comida. Bueno, ya veis, abusos de sustancias. Puede haber. Puede haber. Autodestructivos, también autolesiones... Y bueno, lo que puede llegar esta persona es al suicidio. No consiguen algo en lo que tienen interés y pueden acabar en ese caso. Y estas amenazas son a considerar que pueden acabar así. En momentos de gran inestabilidad, una persona totalmente descontrolada. O sea, como lo que hablábamos antes de su identidad y ese control de mi vida que tengo de yo como persona, de mi vida y de mis relaciones y de mi intimidad y de todo... Una persona que se siente totalmente descontrolada es que aquí creo que tiene todos los comportamientos que puede tener. A Mario le refiero. Acaba mal, o sea, acaba siendo un problema. Vale, entonces es también uno de los más graves. Vale, el límite. Abandonan todo. Intolerancia al abandono, separación... No son tolerantes a que... Eso, dice un viaje de superaprenta Bueno, pues puede provocarle un pánico muy intenso y las relaciones son muy intensas e inestables. Pues eso, se oscira entre una dependencia, una manipulación, su personalidad. También rápidamente su actitud. Ensalza las problemas de alguien y después te odia a muerte. Bueno, este lo podríamos definir como límite, porque está siempre en el límite y pasa de un extremo al otro con una facilidad tremenda. Bien, mandan muy exigentes unas personas cercanas. Bueno, dice que la gente piensa que son caprichosos. Reacciones confusas y conflictivas, actos de manipulaciones... Se crea esta forma de un círculo vicioso y las personas aumentan sus exigencias y se sienten incomprendidas. Claro, porque piensan que los demás se meten con ellos, no nos entienden y tal, y no responden a lo que ellos piden y se sienten mal. Puede llegar a tener episodios psicóticos breves como alucinaciones, incluso hospitalización y bueno, más común en las mujeres. O sea, el límite sí que es uno de los más graves y más visual porque tiene de todo. Muy difícil también de diagnosticar. Trastorno histriónico, aquí lo que lo define es el extremo de extraversión, el extremo patológico que tiene de extraversión. Intensas emociones, viven todos de manera súper intensa, cualquier inconveniente se considera un drama o cualquier alegría un estado máximo. Es extraversión en el sentido puro, ir al límite en todo. Es la intensidad con la que viven todos. Dependen emocionalmente de los demás, las opiniones y valoraciones que los demás hacen de ellos son mucho más importantes que lo que ellos mismos puedan pensar. Depende mucho de los demás, también es muy significativo de esto, de este trastorno. Necesidad de atraer la atención, seducción, exhibicionismo teatral. Son teatrales, teatreros, exagerados. Esta gente así muy extravagante, muy extrovertida, muy intensa. Centro de atención, seductores, usando el físico para llamar la atención. Bueno, cuando se meten en relaciones piensan que son más íntimas de lo que son, se montan su película. Bueno, muy intenso sería la palabra, ¿vale? Muy teatreros también. Narcisistas, bueno, pues ya la propia palabra lo dice, trastorno narcisista, extremo de una forma que trata la vida arrogante, autosuficiente, elevado al concepto de sí mismo, que normalmente no se corresponde con la realidad. Se consideran privilegia, que tienen unos privilegios para encima de los demás, únicos, dignos de admiración, desconfianza, en general desconfianza. En los demás rechazo, claro, porque son egocéntricos, además no poder, porque manipulan, no es su propio beneficio, no empatizan. Hay mucha gente que todos conocemos así, vale, entonces tú puedes decir, bueno, qué egocéntrico es, ¿no? Pero igual esa persona, pues si esto le lleva a lo que decíamos antes, a tener un montón de problemas en su vida, pues probablemente igual acabe teniendo un trastorno de narcisista. Fantasías de éxito personal que ni existe ni se las peda, bueno, y transmite una imagen general de despreocupación e incluso cierta frialdad. Pueden provocar admiración de algunas personas que son más sensibles, más débiles, más inseguras. Son precisamente los que le admiren y que son de los que se aprovechan. Trastorno evitativo, bueno, evitativo una persona con una imagen insegura, devaluada, siempre están pensando, bueno, vale, que los demás también piensan lo mismo. Estado de ánimo, ya entendéis que hay ansiedad y angustia, temen que se le critiquen, bueno, entonces ¿qué pasa? Pues eso, hipervigilan el entorno, reaccionan de manera desproporcionada ante peligros. ¿Y esto qué conlleva? Como son tan inseguros y tienen una autoestima tan baja, pues hacen que eviten cualquier experiencia para no pasarlo mal, porque no soportan esa inseguridad, ese malestar. Con lo cual, pues eso, evitan la mayoría de las experiencias por no poder soportarlas, pero son muy inseguros y demás. Los dependientes también tienen falta de confianza en sí mismos, pero aquí necesitan de los demás. Esto partimos de la base, una imagen muy mala de sí mismo que hace que... Y claro, tengo una imagen muy mala de sí mismo y de mí misma y pienso que los demás piensan igual, entonces no me voy a relacionar con nadie porque va a generar una ansiedad enorme. El dependiente tampoco tiene confianza, pero necesita el apoyo y la autoestima de los demás. Los necesita, o sea... Luego no son capaces de decidir, tienen que decidir alguien por ellos. Siempre están los demás por delante de ellos. Son personas cálidas, agradables, evitan las tensiones, los conflictos, porque suponen un problema, porque tienes que exponer a discutir con alguien, ¿no? Una tarea que es desagradable para ti, no le gusta el conflicto. Porque temen el abandono, el rechazo por alguien, entonces la gente que depende emocionalmente, entonces... Y cualquier alejamiento de una persona le supone una incantividad. Entonces para determinar la relación buscan otra y bueno... Dice que incluso en algunas culturas esto es normal. Más frecuente también en mujeres, ¿vale? Veis la diferencia entre el educativo y el dependiente, vale, se ve bien, creo. El obsesivo compulsivo, y creo que ya con este terminamos. Pues la persona con un obstruido compulsivo busca una percepción que no va a conseguir. ¿Y esto qué pasa? La percepción como no existe no permite adaptarte a la vida normal, a las exigencias de la vida normal. Entonces siempre está preocupado por el orden, por los detalles, por las normas... O sea, hasta el punto de que como no lo consiguen, pues se agobian. Entonces excluyen de su vida las actividades lúdicas para controlar todo lo máximo posible, control y orden. Elegir el camino correcto les supone tener indecisiones, dudas, una relación tan detallada... A veces es que no les hace ver bien cuál es la mejor opción. Son intolerantes, son muy rígidos, inflexibles... Bueno, control y orden. Es fácil, todo lo que sea ocio y lúdico, porque es más difícil de controlar, lo excluyen. Los hombres, bueno, pues un poco doble de posibilidades probablemente por valores culturales. Característico, control y el orden. Vale, hay que controlar mi vida, buscar la percepción, quitar todo lo que no pueda controlar, y bueno, eso, claro, también es un problema. Vale, más o menos... Pero fijaros la diferencia entre este trastorno o el dependiente, porque el dependiente al final... Cualquier persona es así. Quiero decir, una persona... Yo, por ejemplo, no me gustan los conflictos, no me meto en jaleos... Hasta ahora, esta última temporada parece que las cosas están hasta crispalas, pero claro, estos dos años o este año y medio no lo podemos tener en cuenta. Quiero decir... Bueno, yo me identifico un poco con eso, para que veáis un ejemplo. Claro, os voy a decir que es muy difícil. Entonces, no es lo mismo... Pues es un estilo de vida en este sentido, que los conflictos dependen un poco de los demás, del afecto de los demás... Bueno, por poner un ejemplo. Claro, la cosa es que yo para tomar una decisión tenga que decírselo a alguien y otra cosa es que para cada... Claro, ese sería un ejemplo un poco dependiente, pero de ahí a decir que cada decisión me la tiene que tomar alguien o que todo lo que quieren los demás está por encima de lo que quiero yo, es otro rollo. Pero aun teniendo ese trastorno, no es lo mismo eso que un trastorno límite que yo os decía, cuando una persona está totalmente descorporada en su vida, en su intensidad, en sus relaciones, en su estado de ánimo... En todo. Entonces, la gravedad de los trastornos ya la veis. Un narcisista vive feliz por encima de todos y se acabó. Y bueno, no tiene relaciones buenas, pero bueno... Vale. Pero una persona límite sufre muchísimo. Vale. Entonces ahí vemos la diferencia entre unos y otros. El origen. Bueno, pues como siempre lo más difícil en la psicopatología es saber de dónde vienen los trastornos y como siempre es un conjunto de elementos que determinan la aparición y el desarrollo del cuadro psicopatológico. En este caso, la herencia puede influir en la aparición de externa personalidad. Vale. Por el tema de los parecidos entre los miembros de la familia, me refiero en cuanto a maneras de ser, pero bueno... Puede ser algo de herencia, ¿no? Pero que dice que, aun así, evidentemente ni es determinante, ni muchísimo menos. Porque cualquier tema ambiental puede modificar la dotación hereditaria que te traigas. Vale. Entonces la herencia puede ser un factor predisponiente. Vale. Esa base que traíamos, pero según tal puede precipitar un trastorno o no. Esto es predisponiente. Yo traigo esa herencia porque mi padre tenía un trastorno X. Pero la educación, las circunstancias y las experiencias pueden hacer que se desarrolle o que no. O sea, que sí, que puede haber un poco de importancia como factor hereditario, pero bueno... No es determinante. La infancia también dice... Bueno... Claro, hay experiencias en la vida del niño que no se repiten nunca más en la vida. Entonces, más adelante... O sea, entonces en ese primer contexto de un orden, de una continuidad, de un cariño, etcétera, etcétera... Claro, se establecen muchos sentimientos, esas habilidades hacia mí mismo. Esos apegos que hablamos en Psicología del Desarrollo, esas relaciones estrechas que se producen de pequeñas experiencias, esa manera de querernos y de cuidarnos y de enseñarnos forman nuestros sentimientos, ¿no? Entonces se adquiere mucha educación y mucha personalidad en esas primeras experiencias. De cómo es el mundo, de cómo se perciben los demás, de cómo hay que tratarlos y tal... Entonces, claro, ¿qué pasa? Que si el niño vive con una madre miedosa, que está en continuo alerta, que se asuste, que no sé qué, va a percibir el mundo de manera insegura. Es decir, la forma particular de cada familia en manipular esas relaciones, en enseñar, en abordar aspectos de la educación influye en esos niños. O sea que aspectos de la educación, de la infancia, de la historia infantil van a influir. Luego, ¿qué pasa? Los condicionantes actuales de los hijos de familia que existen... Bueno, un niño viviendo con uno de sus progenitores, una semana con otro, bueno, todas las casuísticas que hay hoy en día, vale. No quiere decir que vayan a provocar un trastorno de personalidad, pero sí que requiere una adaptación por parte del niño. Vale, entonces esas casuísticas de unidades de convivencia que hay hoy en día requieren al niño apoyo y capacidad para adaptarse. También puede desencadenar algo que no dé estabilidad para... Esto puede provocar que haya una personalidad un poco no tan equilibrada. Vale, entonces me refiero que requiere esa capacidad que si no se cuida bien y no se apoya bien y no se trabaja bien puede provocar que el niño no se adapte bien y acabe en un trastorno. Vale, evidentemente no es determinante. Las relaciones sociales lo mismo. Intercambios afectivos sobre todo al principio también es muy importante para nuestro equilibrio personal. Entonces desde el inicio de la vida el niño proporciona a los demás una impresión sobre sí mismo. Ese primer impacto nos hace ver, crearnos una imagen de esa persona, pero también va a ser importante para las relaciones futuras. Entonces es muy importante cuando decimos es que este niño es muy nervioso, es que este niño no va bien, es que es muy malo, es que no sé qué... Una vez que marcas ese estereotipo luego es muy problemático, está catalogado. Entonces también hay que tener mucho cuidado con este tipo de cosas porque puede influir. Una, las relaciones y dos, la categorización que hacemos del niño en las primeras impresiones. Influencias socioculturales. Los valores, las tradiciones, las formas sociales de cada cultura también permite obtener seguridad, pertenecer a un grupo social también nos da una tranquilidad a nivel personal. Vale, hay culturas que son más inestables y que pueden provocarte más inestabilidad. Entonces vamos aprendiendo a controlarnos, a montarnos en las reglas de la cultura en la que vivimos. Bueno, ¿qué pasa? Dice que los valores de nuestra sociedad se le atribuyen precisamente a los valores que ahora al parecer en los agresivos y bueno, ahora le estamos viendo mucho en las peleas a los adolescentes y demás. Claro, esto que dice no es que sea pregunta de examen pero es que es muy interesante. Claro, las normas han cambiado. A cualquier época de atrás respecto a nuestros abuelos han cambiado. Han evolucionado las normas muy lentamente. Entonces la generación de nuestros abuelos y demás poco, no ha habido cambios de nuestros bisabuelos a nuestros abuelos ni de sus abuelos a nuestros padres pero ahora sí. Los últimos años, claro, los cambios han sido radicales y muy rápidos y es una época muy caótica para imponer disciplina, normas y demás. Claro, esto ha influido mucho como el simple hecho de que las mujeres ahora trabajamos, estamos en casa, cuidamos a los hijos y pues cuantas cosas más. Entonces quiero decir, ha cambiado mucho las cosas y ha obligado a adaptarnos a una nueva sociedad. Ahora parecen las normas todas contradictorias, contrapuestas, cada uno no sé cómo decirlo, parece que todo ha cambiado muchísimo. Vale, esto claro, afecta mucho a los niños que vienen ahora. Bueno, aquí habla de la independencia de la mujer, entonces el ritmo como ha cambiado va más rápido. No hay esas normas tan seguras, o sea, a ver, todo tiene su lado bueno y su lado malo, pero lo que está claro es que en las épocas atrás parecía todo más lineal y ahora es cierto que en estos últimos 30 años pues las cosas han cambiado muchísimo y claro, cuesta más tener esas normas seguras, claras, que no son ambiciosas. Vale, entonces también en este contexto en el que estamos nos puede influenciar. Vale, yo creo que cuando pase la pandemia tendrán que hacer una nueva categorización o un nuevo, no sé, una nueva clasificación porque está claro que de aquí pues esta situación extrema que ahora mismo con lo que estamos hablando pues que está todo como descolocado y no tenemos, no vivimos en una sociedad segura, porque yo no me siento en una sociedad segura. Entonces estamos en esa cultura que aquí nuestro libro dice que nuestra sociedad es segura y hay otras que no. Ahora estamos en una sociedad en la que no se sabe totalmente ambigua, en la que en un momento, en un contexto no es totalmente ambiguo, que no sabemos mañana cómo va a estar el mundo o nuestro pueblo o nuestro tal y entonces esto nos crea una inseguridad que tiene que aceptar, está aceptando y aceptará al tema mental. O sea, clarísimo. Pero bueno, saldremos de esto. Vale, pues hasta aquí los trastornos de personalidad.