Buenas tardes, siguiendo instrucciones de la autoridad competente, reanudamos la sesión de la tarde a una hora un poco más tardía de lo previsto y vamos a tener en primer lugar la exposición de dos ponencias porque la correspondiente a la profesora Alicia Alter no ha podido venir por lo tanto, por desgracia, ganamos un poco de tiempo, porque siempre sería mejor que estuviera ella aquí que no y luego hay alguna sesión relativa a comunicaciones y con eso terminaremos la primera fase de la tarde luego hay otra y luego otra, creo que más grata que estas dos primeras va a intervenir en primer lugar el profesor Jordi Canal Jordi Canal ha sido durante tiempo profesor de historia contemporánea en la Universidad de Girona y desde hace unos diez años o algo más es profesor, bueno, mete de confejanz, ¿no? creo que ahora, no sé si se llama exactamente así en la Ecole d'Hôtetie de París, desde donde ejerce una benéfica influencia sobre todo el mundo hispano e hispanoamericano en materia de historia contemporánea y en fin, dirigiendo grupos digitales ha hecho una investigación en torno a pensamiento y política tanto española como iberoamericana ha sido y es autor de muy reconocidos libros sobre el carlismo y sobre materias que tienen que ver también con la sociabilidad su afición y su discipulado de Moguisa Gulón es reconocido dentro y fuera de España de modo que esto quizá explique... algo de lo que nos va a hablar, que es los lugares de la política espacio y sociabilidad en el que... en los que el mundo de las colectividades de inmigrantes han desarrollado también un gran papel de modo que tienes la palabra Gracias por la... por esta presentación y también antes de... antes de empezar quería dar las gracias a Juan Andrés por haber estado para intervenir en este congreso... en este congreso internacional y... yo dudé en un primer momento sobre el tema el tema a abordar y hice un par de propuestas y una propuesta más de tipo metodológico, teórico que es la que voy a desarrollar realmente y había pensado en algo más sobre el terreno de trabajo sobre el terreno en torno a lo que yo llamo o he empezado a llamarla internacionalmente blanca en el siglo XIX principios del XX en Europa y América es decir, las redes contrarrevolucionarias y las transferencias y circulaciones por el mundo pero al final nos decidimos por esa intervención más metodológica historiográfica espero no aburrirles mucho a esta hora de la tarde va a ser una intervención sobre el espacio o los espacios y la sociabilidad por lo tanto una intervención no exclusivamente centrada en la emigración y en las asociaciones pero yo diría que también sobre la emigración y las asociaciones evidentemente yo me me centraré o intentaré hacer un análisis desde lo que podríamos llamar la historia política o lo que algunos han llamado la historia de la política o de lo político y me parece que es una pura cuestión nominalista desde la historia política pero es evidente que algunas de las reflexiones que voy a hacer se podrían hacer también desde lo que consideramos la historia social o la historia cultural entre otras cosas esa historia política me parece que sólo puede ser la historia política que hacemos hoy sólo puede ser cultural y social y por lo tanto las etiquetas desaparecen en cualquier caso me parece esa reflexión sobre los lugares de la política sobre los espacios y la sociabilidad me parece una reflexión necesaria en especial para contextualizar una parte de esa emigración sobre todo yo diría la emigración más estrictamente política o lo que consideraríamos más bien los exilios o los emigrados y no tanto los emigrantes para hacerlo de alguna forma en cualquier caso yo creo que el espacio la sociabilidad esta mañana se ha hablado bastante de esa segunda cuestión de la sociabilidad me parece que son dos temas fundamentales si queremos salir de un estudio exclusivamente estructural de estructuras del asociacionismo emigrante y por lo tanto empiezo mi intervención diciendo que la historia política que se elabora a principios de este siglo a principios del siglo XXI me parece sensiblemente distinta de la que se produjo durante buena parte del siglo XX o si se quiere la de finales ya del siglo XX de principios del XXI aquella la que se hacía en buena parte del siglo XX se limitaba casi exclusivamente al estudio de las estructuras políticas o bien de la esfera institucional o de los discursos explícitos la de ahora es yo creo otra cosa no habido como en ocasiones algunos han afirmado un retorno de la historia política en el conjunto de esos retornos de múltiples cosas y yo creo que no ha sido en puridad un retorno de la historia política lo que se ha producido a finales del siglo XX sino más bien de otras maneras de hacer política por lo tanto no de un simple no de un simple retorno de la historia política sino de hacer historia política de otra manera distinta con evidentemente relaciones de la vieja historia política pero con mucho replanteamiento con muchos elementos nuevos y en esa nueva historia política o en esas maneras nuevas de hacer historia política yo creo que hay dos elementos sobre todo que la caracterizan por una parte es una historia política que ya no se centra en el estudio de las estructuras políticas la esfera institucional y los discursos explícitos solamente la persona no se centra solo en eso pero también se centra en eso se interesa yo diría por la política y por lo político integra tanto las ideas como las prácticas las realidades pero también los imaginarios y los aspectos sociales y los aspectos culturales y en ese sentido las experiencias positivas de la escuela de los anales así como las de la microhistoria o las de una parte del marxismo historiográfico menos dogmático yo creo que no pueden ser obviadas en la base como experiencia en esa nueva historia política y lo cultural en particular a través de lo que ha venido en llamarse la historia cultural de la política adquiere un papel fundamental deberíamos sin embargo evitar yo creo la tentación culturalista esto es fundamenta en la idea según la cual la cultura lo explica y agota todo sustituyendo en fin de cuentas los viejos determinismos económicos de antaño en el terreno de la historia por los culturales de hogar existe segundo elemento una clara voluntad de aproximarse a los verdaderos protagonistas de la historia es decir, a los individuos y en ese sentido me parece necesario traspasar el muro interpretativo que se ha ido creando involuntaria o voluntariamente a lo largo de los años a fin de podernos acercar a los problemas, a las intenciones a las razones a los discursos reales de los hombres y mujeres del pasado que son frecuentemente muy diferentes de los que les han atribuido los historiadores y no solamente los historiadores se trataría en ese sentido de devolver a esos individuos una presencia y una voz que han perdido en demasía en nuestras historias durante mucho tiempo y durante buena parte del siglo XX una socióloga, Margaret Somers habla en ese sentido hablando de esa pérdida de peso, de esa pérdida de presencia de los individuos en la historia de epistemología de la ausencia de la aplicación de estas perspectivas emerge una historia política en la que viejos objetos son revisados y renovados el estudio de los partidos políticos por ejemplo al mismo tiempo que se presta atención a otros nuevos entre ellos se podría citar los procesos de politización las conmemoraciones los monumentos los colores, las religiones políticas las fiestas los espacios, las sociabilidades los lenguajes o entre muchos otros más la memoria y en ese sentido no estamos como alguna vez yo creo que cada vez menos no estamos como alguna vez se ha dicho insisto cada vez menos pero si se ha dicho no estamos ante la introducción de unas temáticas supuestamente menos importantes o menos serias o menos triviales como se ha dicho sino ante una historia política más compleja y más global y en ese sentido es evidente que la importancia la seriedad o la trivialidad en historia se encuentran siempre en la manera de tratar los temas no los objetos en sí en ese sentido Peter Burke hizo algunas reflexiones en los años 80 sobre perdón a principios de los años 90 en el 91 sobre esa supuesta trivialidad o no seriedad de algunos temas en historia lo hacía en un artículo que publicó en el 91 titulado el lenguaje de los gestos en la Europa moderna que luego recogió en un libro muy interesante formas de historia cultural publicado en el 97 y traducido en el 2000 en España y él hacía una reflexión sobre ese tema de la trivialización del pasado y en cierta manera él se blindaba o respondía a los que le habían acusado de trivializar el pasado tratando temas le habían dicho poco importantes como el de los gestos el lenguaje de los gestos en la Europa moderna pero se puede sustituir por la sociabilidad por las fiestas por las conmemoraciones por un montón de otros temas y él respondía a los que le acusaban él decía que en primer lugar decía que había que reconocer que la idea de trivialización existe siempre para el historiador pero solamente cuando las cuestiones se investigan de manera aislada sin relación con su contexto en segundo lugar decía que habría que relativizar y problematizar la propia noción de trivial y en el caso concreto que él estudiaba el lenguaje de los gestos en la Europa moderna decía que los gestos en esa época era trivial para quién trivial para los hombres y mujeres del pasado que estamos estudiando o trivial para los historiadores que decidimos lo que supuestamente a partir de nuestros parámetros es importante para esos hombres y mujeres del pasado y finalmente él añadía todavía un tercer elemento y un poco en la línea de Carlo Ginzburg de Sigmund Freud o de las novelas o de los casos de Sherlock Holmes lo trivial era también importante y que en muchos casos como había mostrado Sherlock Holmes y luego el paradigma de lo indiciario de Carlo Ginzburg lo trivial suele aportar claves sobre lo supuestamente más importante tanto no es ir a temas menos importantes, menos serios más triviales es simplemente intentar comprender el pasado de una manera más compleja y más global entre esos elementos entre esos nuevos temas para decirlo de alguna forma hay dos que quisiera evocar rápidamente aquí ante ustedes el primero al que voy a dedicar menos tiempo por más conocido es la cuestión de la sociabilidad esta mañana José introducía esa distinción entre sociabilidad y asociacionismo sociabilidad como algo extendido asociacionismo no necesariamente yo creo en mi planteamiento el asociacionismo es una forma de sociabilidad es una forma formal de sociabilidad y en ese sentido para el estudio de lo que nos ocupa del asociacionismo en la emigración esa es una cuestión fundamental una cuestión yo diría olvidada durante mucho tiempo como uno de esos temas menores se pensó durante mucho tiempo que lo que hacían esos hombres y mujeres que se reunían en la emigración o en cualquier otro lugar en asociaciones lo que hacían ahí era algo poco importante para la historia lo importante en todo caso era saber cuantos eran como se llamaba la asociación, cuales eran los estatutos más o menos incluso reconstruir sociológicamente al personal pero se dejaba a un lado digamos lo que era lo que algunos llamarían vida asociativa, la vida de cada día como funciona una asociación por dentro y por lo tanto como vive esa asociación como vive la adhesión a esa asociación una persona concreta y por lo tanto cosa que pasa por eso que llamaríamos sociabilidad, que puede pasar por la palabra, por hablar por tertulias, puede pasar por las fiestas, esta mañana se han evocado los bailes, etc, etc tanto yo creo que ahí tuvo un papel muy importante como mínimo para el área de Europa occidental y América Latina la obra de Maurice Aguilon introduciendo esa categoría de sociabilidad eso no significa que en otras áreas no se haya trabajado sobre ese tema, un tema que a veces coincide con el de la vida cotidiana, para decirlo de alguna forma pero en todo caso se han buscado otros términos para definirlo en Alemania se ha utilizado mucho más el de vida cotidiana que el de sociabilidad en Inglaterra en muchos casos a veces el de cultura popular ha entrado en esa vía en todo caso yo diría que para la Europa occidental del sur más América Latina el de sociabilidad ha cuajado en las distintas historiografías con características particulares en cada uno pero ha cuajado y yo creo que el origen reconocido de la mayor parte de esa historiografía es los textos de finales de los 60 de Maurice Aguilon en el momento en que él historiza para hacerlo de alguna forma o hace entrar en el territorio de la historia una categoría que se ha utilizado hasta ese momento sobre todo en los sociólogos pienso en Simmel en Max Weber en Gurbic y otros pero y él lo dice textualmente él intenta convertir esa categoría la sociabilidad en objeto de historia y en su caso hay una evolución una triple evolución de estos estudios que es una evolución que yo creo que se mantiene en toda la historiografía hasta la actualidad él parte de un lugar muy concreto pensando que la sociabilidad es algo necesariamente meridional hasta que se da cuenta que la sociabilidad es algo que no depende de si es meridional o no en un segundo tiempo por lo tanto generaliza la sociabilidad de la Francia meridional hasta muchas otras partes de Europa, de América o de África en un primer momento él considera que es algo fundamental para finales del XVIII principios del siglo XIX luego se da cuenta que evidentemente se puede extender la cronología hacia adelante y hacia atrás y en un primer momento para él lo fundamental también debe ser tratado y a partir de ahí yo creo que empieza a estudiarse hay un boom sobre todo en Francia pero también en otros países en torno a las sociabilidades y ahí empiezan a aparecer un montón de trabajos sobre los cafés, las tabernas la vida familiar las fiestas, las calles las plazas, las asociaciones de todo tipo las agrupaciones políticas el deporte los orfeones ahí hay una explosión temática para decirlo de alguna forma y una clara ampliación del objeto de los objetos de la historia y todo eso se hace desde un punto de vista a partir de una cierta interdisciplinaridad es decir, colaborando con los historiadores y antropólogos básicamente yo creo que a través del estudio de la sociabilidad se abre un nuevo y extenso terreno a la investigación histórica François II lo reconocía en un artículo publicado en 1992 y yo creo que está en lo cierto se ha convertido en algo normal que es lo mejor que se puede decir de un planteamiento de ese tipo de atención para estudiar determinados temas yo creo que ahora es normal lo que antes no lo era del todo y las resistencias a integrar esos temas en la historia general cada vez son menos no se trata de crear ningún campo específico ni ninguna historia sectorial simplemente de construir una historia mucho más compleja y ahí evidentemente en el tema de migración y asociacionismo sería exactamente lo mismo no se inventa un tema simplemente se explota el objeto de manera mucho más compleja interrogándolo de otra manera que también necesariamente es más compleja por lo tanto yo creo que a partir de la sociabilidad se plantean o replantean algunos viejos y nuevos problemas con nueva mirada seguimos mirando los partidos políticos pero los vemos de manera distinta ya no sólo nos interesa la estructura del partido político los resultados electorales queremos saber cómo los hombres y mujeres viven la política desde la adhesión o cercanía a un partido político ya no nos interesamos sólo por los números de las asociaciones o los nombres o la implantación queremos saber cómo funciona esa relación que se establece entre las personas en el interior de las asociaciones por lo tanto yo creo que eso sería la primera de las dos cuestiones que quería abordar rápidamente las sociabilidades el segundo yo creo que no está tan reconocido o no ha llegado al mismo punto que el de las sociabilidades que es el tema de los espacios y yo creo que es un objeto ese mucho más nuevo en historia política que el otro cuál es la relación de los individuos con los espacios en qué espacios se hace política cómo se politizan los espacios de qué manera el espacio puede condicionar la política perdón preguntas que no han tenido me parece respuestas suficientemente satisfactorias hasta el momento lo que nos conduce inevitablemente a otra pregunta es decir, por qué los historiadores de la política y también otros historiadores trabajando en otros terrenos se han olvidado de los espacios en un libro publicado en 2003 en Alemania sobre el espacio leemos el tiempo sobre la historia de la civilización y geopolítica un historiador y sociólogo escribía con una cierta razón en la introducción del libro decía la historia no se desenvuelve sólo en el tiempo también en el espacio ya nuestra lengua no deja duda acerca de que espacio y tiempo se corresponden indisolublemente los sucesos tienen lugar entre comillas escenarios hablamos de lugar de los hechos nombres de capitales pueden convertirse en rúbrica de épocas e imperios enteros hablamos entre comillas de campos de batalla de la historia y de campo de acción de esfuerzos del pueblo llano o relaciones en un plano de igualdad y también de altos mandos y alturas de poder de viatrucis de sufrimientos y de horizontes de expectativa el espacio resuena en las metáforas del panorama político entre comillas con su derecha, su centro y su izquierda aún en la abstracción de un metalenguaje nos vemos remitidos a tópicos o a la posición histórica y social de las ideas esos enunciados son tan elementales y parecen entenderse por sí solos hasta tal punto que rápidamente se desechan juzgándolos entre comillas lugar común o ni siquiera se los encuentra de comentario alguno pero a veces lo nuevo comienza por una conversación acerca de algo que por mucho tiempo se ha venido entendiendo opio o aun por el mero recuerdo de algo caído en el olvido en este caso lo espacial de toda historia humana ese libro de Schlegel en el espacio leemos el tiempo un título que deriva de una frase de Friedrich Ratzel constituye una seria advertencia a los historiadores y a su olvido del espacio la carencia de dimensión espacial nos dice Schlegel ya no llama la atención no se trata evidentemente o no estoy intentando plantearles como en algunos ámbitos si se ha producido un giro espacial o de adherirse a una denominada historia espacial sino simplemente de hacer notar que en nuestra aproximación a lo político no deberíamos o no podemos dejar a un lado el espacio o los lugares si se quiere no voy a entrar ahora en esa distinción que ha ocupado a geógrafos y algún que otro historiador como Michel de Certeau espacio y política mantienen estrechas relaciones se hace política en espacios abiertos y cerrados en espacios públicos y privados en espacios reales y virtuales en ciberespacio la política a su vez ocupa los espacios de manera física o simbólica y además los identifica como muestran los escudos las banderas, los lemas los bustos o los retratos que encontramos por ejemplo en la sede de un partido político en un sindicato en la sede de una asociación en ese sentido por ejemplo cuando en 1908 se inaugura la Casa del Pueblo de Madrid en el periódico El Socialista aparece un texto de Juan Almela Meliá diciendo hoy tenemos casa propia y en ese sentido poseer una casa una casa propia una asociación como casa propia es muy importante en esos momentos cuando por ejemplo se inaugura la Casa del Pueblo de Eibar aparece en 1918 aparecen textos en la prensa también en el mismo sentido hablan de la necesidad de contar con un lugar de comunión de afectos y entusiasmos a la par que de iniciativa de ideas y conocimientos críticos donde se elabora un espíritu positivo de civilidad y democracia y no conformes con tenerla precario con tener alquilada esa casa como sucede con los centros arrendados los obreros pensaron en erigir su propia casa su propia casa por tanto la casa la Casa del Pueblo y en ese sentido si por ejemplo vemos los textos que escribía Alejandro Leroux en 1903 sobre lo que debía ser una casa se debía contener una casa del pueblo había escuelas talleres, cooperativas de consumo centro jurídico de consultas y defensa gratuita de los obreros en sus pleitos ante los tribunales agrupación de socorros mutuos oficina de relaciones políticas y societarias oficina electoral teatro, gimnasio higiénico consultorio médico baños, despachos para secretarias de agrupaciones políticas o societarias agencias de encargo restauran, hospedería es la Casa del Pueblo como la reconstrucción a pequeña escala de la sociedad de la sociedad global es un espacio de sociedad propia de sociedad socialista o de sociedad obrera en el marco de la sociedad de la sociedad real y evidentemente esos espacios que se poseen como como lugar de otra sociedad en la sociedad global hay que identificarlos por ejemplo cuando se construye la Casa del Pueblo de Oviedo se le coloca un gran rótulo diciendo centro de sociedades obreras y luego había cinco emblemas en cada uno de los cinco balcones de la asociación en Oviedo en el central un gran lema proletarios uníos y sobre los otros balcones las palabras libertad, igualdad, justicia y fraternidad y además usa también el dintel de los huecos del piso y en el dintel se encuentran cuatro medallones en piedra representando el primero a Karl Marx el segundo a Friedrich Engels a Pablo Iglesias el tercero y a Louis Michel la heroína de la comuna de París el cuarto identificar el espacio se lucha a sí mismo por los espacios ya sea en la calle en las plazas o en algunos edificios universitarios, por ejemplo a través de los mítines las manifestaciones las ocupaciones o los enfrentamientos entre adversarios de 1900 y el control de la calle entre blasquistas y católicos por ejemplo la historia de un país de hecho se puede reconstruir a partir de la presencia de los hombres y las mujeres en las calles en las plazas como mostró hace unos años en 1994 el historiador italiano Mario Schnegge que se llama puede ser ocupado por símbolos banderas o pancartas por colores el rojo en las manifestaciones del primero de mayo por ejemplo o por la escritura pintadas, grafitis ojos volantes o también por la palabra el canto o la música del siglo XX en una tipología inicial de los espacios de la política en la época contemporánea yo creo que podríamos distinguir cuatro niveles en primer lugar los espacios más o menos dependientes del estado parlamentos, ministerios oficinas estatales y administrativas posiblemente ahí se podría introducir también las universidades de alguna manera en segundo lugar partidos, sindicatos en tercer lugar los espacios informales ya sean cerrados o abiertos plazas piensen por ejemplo en la importancia el 18 y el 19 de julio de 1936 en España de la Plaza del Castillo como lugar de reunión en Pamplona de los requetés calles, cafés recuerden la frase de Michelet calles, cafés, tertulias redacciones periodísticas casas particulares las casas por ejemplo de republicanos de liberales y republicanos como Sagasta o Ruiz Orrilla en el exilio de París digamos la política republicana o o liberal se hace desde casas particulares y en cuarto lugar hay que introducir los espacios informativos y ahí yo colocaría la prensa, la radio la televisión e internet la política en fin de cuentas se hace en espacios no deberíamos olvidarlos espacios con los que los individuos establecen unas relaciones de variada y a veces cambiante cambiante dirección en definitiva y con ello termino para ceñirme a los 30 minutos 35 que hemos dicho en definitiva las socialidades y las asociaciones en ese sentido y sus espacios están yo creo, encontrando poco a poco su auténtico lugar en la historiografía valga la redundancia en las historias social, cultural y política he insistido aquí en la política pero se podría hacer una reflexión también sobre lo que podríamos llamar historia social y cultural y en ese sentido en el estudio del asociacionismo me parece que las sociabilidades y los espacios se han convertido o deberían convertirse todavía más en elementos muy importantes en esa línea de construir una historia mucho más humanizada en la que esos individuos esos hombres y mujeres del pasado tengan una historia más de carne y hueso para decirlo de alguna forma que de hecho no es nada nuevo sino que nos devuelve a alguno de los grandes clásicos de la historiografía y solo hay que pensar en la apología por la historia de Marc Bloch en donde a la hora de definir claramente la historia aboca por ese estudio de los hombres y mujeres del pasado el problema es que después de Marc Bloch durante algunas décadas nos olvidamos demasiado los historiadores de que estamos haciendo la historia de los hombres y mujeres del pasado pero yo creo que recuperarlo es una buena cosa y yo creo que recuperarlo es una de las vías de las múltiples vías retomando la historiografía europea y mundial yo diría en esos inicios del siglo XXI muchas gracias