Bienvenidos a la tutoría de hoy de órdenes y espacio en arquitectura moderna y lo dejamos un poco aquí. Habíamos hablado de la perspectiva como organizadora de todos los elementos de la arquitectura y habíamos comentado un poco las dificultades que tiene plantear esta perspectiva monofocal y unilineal, esta perspectiva triangular en el contexto urbano, en el contexto de un planeamiento urbano, en el cual obviamente una ciudad es algo más amplio, en la cual no es como una iglesia que estás fijo en la nave lateral, además en la cual los fieles se sitúan mirando al altar durante el culto, sino que la ciudad es algo más dinámico, la gente se mueve por las calles de la ciudad y en ese sentido pues va habiendo distintas perspectivas y distintas orientaciones y por lo tanto es difícil establecer y orientar toda la trama urbana para crear estos juegos de perspectiva unilineal y monofocal. La ciudad no está pensada en tanto que espacio que está pensado para ser recorrido, para ser circulado, no está pensada para ser contemplada en un único punto fijo e inalterable. Aunque como veis en esta representación de estas ciudades ideales en estos frescos, no dejará de tener cierto intento o cierto asomo de concebir que la ciudad es precisamente planteada con esos principios de la perspectiva como ordenador de la arquitectura. En esta imagen que tenemos de esta ciudad ideal, que además es una ciudad ideal en los móldenes de los órdenes, en los móldenes del clasicismo, la móldena de tradición clásica, en la cual se plantean toda una serie de arquitecturas que evocan a ese pasado clásico. Esta ciudad que tenemos aquí abajo es casi como una Roma idealizada, una de las dos Romas que se construyen, en la cual tenemos incluso un coliseo o arcos del triunfo que nos marcan los elementos de esa arquitectura. Esta presentación idealizada está orientada a través pictóricamente de esa perspectiva unilineal. Pero obviamente cuando lo aplicamos esto, un trazado en conjunto de una ciudad, no lo podemos aplicar porque no podemos gestionar todas las múltiples perspectivas que los ciudadanos cuando se mueven por una ciudad pueden obtener en el tránsito por estas calles. Lo que sí comentamos es que sí que se puede hacer, de acuerdo con esto, un uso limitado de la perspectiva, de esta perspectiva monofocal y geométrica, dentro del trazado urbano de forma limitada y particular, para crear de cierta forma pequeños elementos del trazado urbano que sí que estén orientados con esos principios. Y eso es lo que se va a hacer precisamente, pero al mismo tiempo también por una funcionalidad práctica en el que se va a hacer en el caso de Roma. El caso de Roma es muy peculiar. Durante la época moderna se va a potenciar mucho, no solo el poder de los papas, sino también el jubileo romano. O sea, la época en la cual, el año santo en el cual se prescribía la visita a Roma como una de las ciudades santas de la cristiandad occidental. Y en estos momentos se va a determinar que los peregrinos que lleguen, los romeros que lleguen a Roma, como peregrinos, para visitar sobre todo como punto final la tumba de San Pedro, San Pedro del Vaticano, tengan a su vez que realizar un recorrido de peregrinaje por la propia ciudad de Roma, enlazando con distintas capillas, distintas iglesias, especialmente vinculadas a determinados hechos del cristianismo romano. Por ejemplo, determinadas capillas que tenías que recorrer en determinado orden de la ciudad de San Pedro. ¿Cuál era el problema de esto? Pues básicamente era un problema, en principio, práctico. Y era el hecho de que Roma, aun siendo una ciudad romana, era posiblemente en su estructura, en su callejero, la ciudad menos romana de todas las ciudades romanas. No era desde luego una ciudad, ya en la época clásica, que siguiera ese trazado ortogonal en cuadrícula que tenían las ciudades romanas, las colonias romanas que se creaban en las provincias, como siguiendo ese modelo, de cierta forma, el trazado típico y arquetípico de Roma. Roma tenía ya, por el propio crecimiento que había tenido en natural, un trazado ya en época antigua muy caótico. Y los siglos medievales no van a hacer más que enfatizar lo caótico, lo abigarrado, lo laberíntico, el trazado de la propia ciudad de Roma. Entonces, si de repente un peregrino que llega a Roma tiene que seguir una determinada ruta y hacer escala en determinadas iglesias de ese trazado caótico, urbanístico de Roma, hay un problema. Es un problema muy obvio. El peregrino que llega, que no conoce absolutamente nada de Roma, no sabe moverse por la ciudad, inmediatamente se va a desorientar y no va a ser capaz muchas veces de seguir esa ruta de peregrinación que tendría que seguir antes de llegar a San Pedro Vaticano y que tenía que cumplir teóricamente en un día. Y tenía que ir pagando poco a poco a lo largo de un día en distintas iglesias de esa ruta de peregrinación hasta llegar a San Pedro Vaticano. ¿Cómo van a solventar los arquitectos que trabajan? Los urbanistas que trabajan para los papas. Esto, pues precisamente con un uso limitado de esa perspectiva unileal y monofocal. Van a plantear cómo ordenadoras de ese tráfico de peregrinos que llegan a Roma determinadas avenidas que van a ser creadas y las van a orientar hacia plazas donde están precisamente esas iglesias de peregrinación que tienen que ser visitadas por los peregrinos. Básicamente, ¿qué creo? Es decir, pues básicamente cuando llega un peregrino y se dirige por esta calle inmediatamente hay una perspectiva que le va guiando visualmente, pero también en sus pasos hacia una plaza. Una plaza en la que además desde lejos se puede apreciar, como veis aquí, un obelisco. Un obelisco de los múltiples que van a ser resituados en distintas partes de Roma, en distintas plazas de Roma. Algunos antiguos que habían sido ya trasplantados desde Egipto por los emperadores romanos. En la época de Augusto, pero otros que se van a elegir y se van a construir ex nobis en estos momentos para servir de hitos que van a marcar visualmente estas plazas. Y por lo tanto veíamos inmediatamente que toda esta avenida nos dirigía en línea recta siguiendo esa perspectiva de un enlace de un punto en el cual además veíamos ese obelisco. Ese obelisco que llamaba inmediatamente nuestra atención y nos indicaba que en esa plaza había algo a lo cual teníamos que dirigirnos. Que cuando llegáramos al sitio donde estaban los obeliscos iba a haber una gran plaza y íbamos a encontrar, en ella, en una posición privilegiada, una de esas iglesias de peregrinación de la cual teníamos que dirigirnos. Por lo tanto va a ser una forma de orientar la circulación de los peregrinos y permitirles de forma más clara dirigirse en este recorrido. Se van a establecer una serie de avenidas, avenidas que van a suponer una serie de esfuerzos de reforma del trazo urbano. Porque cuando se traza una gran avenida longitudinal como la que tenéis aquí, eso no se hace sobre la nada. Se hace sobre todo un tejido de edificios, a veces iglesias, a veces viviendas particulares, palacios que van a tener que ser derruidos para crear esta gran arteria de comunicación orientada, en sus principios de perspectiva, hacia esa plaza. Por lo tanto ese uso motivado inicialmente por una finalidad práctica vinculada a ese recorrido litúrgico de peregrinación en la ciudad de Roma, va a dar lugar, va a permitir utilizar ese esquema de la perspectiva unilineal y monofocal precisamente para orientar un poco los pasos de los peregrinos. Y evitar que se pierdan en exceso en esa maraña que es la ciudad de Roma. Pero esto también va, este uso limitado y focalizado de la perspectiva unilineal para definir trazados de vías orientadas en torno a plazas, a plazas que actúan como centro, a las cuales se dirigen esas vías, no se va a quedar solo en el caso romano, sino que va a tener cierta prolongación en el resto de Europa. Muchas plazas europeas patrocinadas por las monarquías europeas, un caso más claro por ejemplo es el caso francés, las llamadas plazas reales en París, que veremos un poco más en detalle, pues están muchas veces pensadas básicamente para precisamente que las calles estén ordenadas hacia esas plazas en las cuales, se quiere que la gente confluya. Lo veremos muy claramente cuando hablemos, por ejemplo, del caso de Versalles. Versalles que es una ciudad, un palacio que va a crear a varios kilómetros de París Luis XIV y en torno al cual se va a crear una ciudad, la ciudad de Versalles, que va a confluir todo el trazado de la ciudad de Versalles en una gran plaza que se sitúa delante justo del Palacio Real precisamente y además siguiendo un modelo que se llama el Palacio Real. Como veremos al hablar de esto, de romano muy típico que es el del llamado tridente romano. Estas tres calles que confluyen formando una especie de tridente así en la llamada plaza del Campidoglio, no, la plaza del Pópolo, la plaza del Pópolo. Pues va a seguir un poco el modelo de este tridente romano Luis XIV en el trazado de esas calles, de la ciudad de Versalles, que confluyen esa plaza que está situada justo delante de la fachada principal del Palacio Real. Por lo tanto, va a haber un uso de estas aplicaciones limitadas en el tejido urbano de esa perspectiva como organizadora de la arquitectura, en este caso, del trazado de esas vías. Bueno, esto fue lo que tengo para hoy. Nos toca al Renacimiento. Vimos un poco las bases del Renacimiento, pero poco a poco, ya a finales del siglo XVI, va a entrar en crisis este Renacimiento. No sólo va a haber una crítica a las propias formas del arte renacentista, esa concepción un poco tan rígida de la simetría, del orden, del equilibrio, de la geometrización que había guiado todo el arte que hemos visto en esta introducción del año, el día anterior, sino incluso va a estar esta crítica a las formas estéticas un poco en conexión con la propia crisis que se va a ir anunciando ya en el conjunto de la sociedad europea. El peso que tiene, por ejemplo, la crisis del siglo XVII, la ruptura de la cristiandad, toda una serie de cuestiones que van a hacer que también esa mentalidad renacentista entre un poco en decadencia y sea sustituida por una visión un poco más negra, menos armoniosa de la realidad. Y esto también va a tener su reflejo precisamente en la forma en la cual se percibe y se construye el arte y la arquitectura. En esta frase que tenéis aquí, que los pesa bastante bien, de lo que es ese periodo final del Renacimiento que va a ser marcado por esta corriente manerista que marca ya la evolución hacia el barroco, la cual tendrá algunos elementos de continuidad del barroco con respecto al manerismo, y al mismo tiempo también el barroco tendrá sus elementos de discontinuidad. Habrá cosas que no coja el manerismo y que a veces incluso recupera el Renacimiento, pero con el manerismo lo que tenemos es que desaparecen algunos elementos nodales, fundamentales de esa estética de la arquitectura renacentista que son, por ejemplo, el orden, la armonía, la simetría o cuando se utiliza esa relación tan rígida entre las proporciones en la cual nada se podía quitar y alterar sin que se rompiera la belleza, esto todo va a ser criticado por el manerismo. Con el manerismo desaparece la armonía y el orden y las formas antes acalladas, antes serenas, antes equilibradas ahora se cargan de conflictos. Lo que eran unas formas sin ningún tipo de conflictos perfectamente equilibradas, perfectamente serenas, perfectamente simétricas ahora se van a ver alteradas y se va a percibir esa situación de conflicto de conflicto entre volúmenes, entre proporciones y esa falta y esa alteración de los elementos de la arquitectura que durante la época renacentista no se hubiera dado. Y para ver esto un poco más claro vamos a hacer un poco ese contraste empareado entre esos principios del Renacimiento y los del manerismo. El Renacimiento sometido a esos principios de armonía geometrizados, matematizados con esa perspectiva monofocal, con ese espacio ordenado hacia un único punto de fuga y un único punto donde se sitúa el espectador pero que no contemplaba por ejemplo el movimiento o la existencia de distintos puntos de vista de una misma obra en este caso de una misma realización arquitectónica. En cambio el manerismo lo que va a hacer es precisamente todo lo contrario y va a hacer todo lo contrario intentando precisamente subvertir esas reglas, esas reglas nodales, esas reglas tan estrictas del Renacimiento. Cuando las perspectivas en el Renacimiento eran unas perspectivas perfectamente limpias con esa perspectiva visual lo que va a hacer inmediatamente el manerismo es interponer elementos arquitectónicos que van a distraer nuestra atención de esa pirámide visual o incluso van a eliminar esa pirámide visual. Van a generar distintos puntos de vista o a veces incluso distintos puntos de fuga para distraer nuestra atención entre distintas posiciones. E incluso se van a plantear el hecho de que no existe un único punto de vista que no puede existir un único punto de vista. Cuando estamos en un edificio, cuando vemos una escultura no adoptamos un punto de vista único y fijo. Nos desplazamos, adoptamos distintas posiciones y que por lo tanto hay que tener en cuenta distintas posiciones distintos puntos de vista, distintas visiones de una misma realización artística o en este caso arquitectónica. Al mismo tiempo también van a hacer una ruptura deliberada y a veces brusca de cualquier proporción y simetría. Van a alterar las proporciones, van a romper con la simetría del conjunto precisamente lo que no era posible según la teoría de Alberti lo que cualquier alteración en la proporción y en ese orden entre las partes inmediatamente rompería y destruiría la belleza, el efecto estético ahora los maneristas van a entender que precisamente es la alteración de las proporciones, la ruptura de la simetría lo que va a generar precisamente ese efecto estético. Hay una frase muy posterior de un poeta romántico, Walshworth, que tal vez refleje muy bien esta idea manerista que es esa frase que dice no existe belleza real sin algo extraño en las proporciones pues eso básicamente es lo que va a definir el manerismo el manerismo va a entender que mientras que el nacimiento todo debía estar perfectamente casado en las proporciones el manerismo va a entender que la belleza, lo que genera la belleza lo que genera el efecto estético precisamente es algo que nos extraña en las proporciones algo que nos extraña y que rompe lo que estaríamos habituados o esperaríamos contemplar cuando nos encontráramos con una obra arquitectónica, con una obra artística en general. Por lo tanto ahí buscan inmediatamente sorprender desconcertar al espectador, alterar su percepción dirigir al espectador a distintos puntos de vista desorientando muchas veces cuando se contempla una obra manerista muchas veces sucede que no sabes muy bien a dónde mirar miras hacia aquí, miras hacia allí contemplas este perfecto punto de fuga y esta pirámide visual o bien te diriges, te centras en otros elementos que te están distrayendo inmediatamente de esas otras formas de ver. Y otro elemento importante del manerismo es la búsqueda del ilusionismo la búsqueda del ilusionismo, efectos teatrales y búsqueda de elementos que inmediatamente van a contrastar y van a establecer pequeños juegos con el espectador. El espectador va a encontrar muchas veces que lo veremos ahora al hablar de una obra de Miguel Ángel La escalera de la biblioteca nomenciana muchas veces se va a encontrar con ventanas que no son ventanas porque están cegadas y no permiten ver nada ni que entre a luz por ellas pero que siguen siendo ventanas incluso está enfatizada muy claramente por la decoración su función como ventanas por lo tanto hay un elemento peculiar. Ese ilusionismo va a ser luego heredado por el barroco el barroco va muchas veces a dar lugar a estos juegos teatrales e ilusionistas las cúpulas de las iglesias barrocas no acaban en la propia cúpula sino que cuando termina la arquitectura cuando terminan los pilares de la construcción de repente se prolonga incluso a veces la propia arquitectura pintada en la cúpula y hasta llegar prácticamente a lo más alto de la cúpula donde ya nos encontramos directamente que esa arquitectura fantástica pintada y real, teatral se enlaza ya directamente con las alturas celestiales y con toda una serie de personajes de coros angélicos y personajes del antiguo nuevo testamento del santero cristiano. Pero eso lo veremos un poco más detallado al hablar de algunas piezas del barroco. Un ejemplo, un ejemplo de todo esto que os estoy comentando así un poco más de forma más comprimida la escalera de la Biblioteca Laurenciana obra de Miguel Angelo Buonarroti Miguel Ángel, el famoso pintor, escultor pero también uno de los principales representantes en arquitectura de la corriente manierista. Cuando vemos esta escalera de la Biblioteca Laurenciana si la vemos de frente, si nos situamos de frente, pues podemos pensar que esto es una obra perfectamente canónica con las normas del Renacimiento. Tenemos un punto de fuga la escalera nos dirige aquí y todo esto nos dirige precisamente todos los elementos nos dirigen hacia ese punto de fuga ideal perfectamente definido por el cuerpo central de esta escalera. Pero esto no sucede así si fuera esto un edificio renacentista perdón, si fuera una estancia renacentista una escalera renacentista lo que sucedería es que cuando entráramos por la puerta en esta estancia, donde está esta esta escalera lo primero que nos encontraríamos es en esta posición entraríamos por aquí y estaríamos directamente viendo ya directamente ese punto de fuga que nos orienta hacia esa perspectiva geométrica. Pero en la Biblioteca Laurenciana no sucede así porque la entrada a esta Biblioteca Laurenciana es lateral. Entonces cuando entramos en la Biblioteca Laurenciana nos encontramos en un lateral de esta escalera esta escalera que además ocupa un espacio muy limitado entonces nos encontramos que nuestra primera percepción de esta escalera es esto cuando entramos por la puerta nos encontramos con esto no encontramos una perspectiva unilineal ya directamente para ver esa perspectiva teóricamente unilineal tenemos que movernos, girar y situarnos delante de esta escalera principal de esta tripescalera pero al mismo tiempo también hay una alteración de las proporciones si esto fuera una estancia renacentista las proporciones de esta escalera estarían en relación con el resto del espacio que tendríamos incluso aplicando una serie de módulos pero lo que tenemos aquí es un espacio muy estrecho muy limitado en el cual tenemos una mole tremendamente monumental de escalera que está prácticamente dejando escaso espacio a los lados con lo cual hay casi una sensación un poco claustrofóbica y compresiva en la cual nos encontramos una mole de piedra formada por esta escalera tan monumental con esta decoración tan destacada en la cual está aprisionada en una estancia tremendamente estrecha con unas proporciones que no están de acuerdo no están de acuerdo con con la estrechez de la propia estancia en la cual está situada con lo cual es que ya nos da un cierto una sensación un poco opresiva o sensación opresiva que además se ve reforzada por la acumulación de decoración tenemos en una estancia interior una decoración que prácticamente podríamos decir que es más típica de una fachada exterior de un edificio toda esta sucesión de columnas de basas estas ventanas que son ventanas que están cegadas por lo tanto no cumplen la función de ventana pero que a pesar de no cumplir la función de ventana está muy remarcado ese carácter de ventana con esa decoración tan marcada con esas cornisas triangulares y semicirculares y con esta decoración tan recargada que enfatiza mucho el protagonismo de esas ventanas con lo cual ya no sabemos muy bien a dónde mirar esas ventanas tan extrañas cegadas y tan hiperdecoradas esas columnas llaman inmediatamente nuestra atención ese espacio tan estrecho hacia los lados nos distraen de atención no sabemos si mirar a la escalera no sabemos si mirar a las ventanas a las paredes dónde quedar cómo está fijada nuestra atención tenemos que movernos para observar esa perspectiva unilineal que en un edificio aproblemático con una cientista directamente se situaría directamente nada más entrar enfrente de nosotros pero aquí no aquí tenemos que movernos y cuando nos movemos pues también quedan esos otros elementos decorativos en las paredes ventanas que Miguel Ángel podría ver podría haber eliminado podría dejar una pared lisa con otros elementos decorativos sin necesidad de enfatizar esas ventanas ventanas que no podrían no estar representadas pero que ha optado Miguel Ángel precisamente para generar esa sorpresa ese desconcierto ese shock en el espectador ha optado por no sólo representar sino incluso enfatizar su presencia en la arquitectura de este espacio al mismo tiempo tan apretado y extraño espacio que además si vemos un poco la forma que tiene esta estancia donde está esta escalera es bueno es este espacio que tenéis aquí este esta torre que tenéis aquí es el espacio donde está la estancia donde está esa escalera de la biblioteca laurenciana aquí el claustro de esta basílica de San Lorenzo de Florencia financiada por los médicos de Medici la biblioteca laurenciana fue financiada por el papa León X que es un papa de la familia de Medici por tanto va a financiar la creación de esta biblioteca en la iglesia patrimonial de su familia la iglesia que ha financiado su familia que es San Lorenzo de Florencia la basílica de San Lorenzo bueno pues veis que es una torre un gran cubo con espacio muy alto y lo vemos aquí vemos aquí esas espacios ese espacio muy alto muy estrecho en el cual la parte superior la parte de arriba hay ventanas que sí cumplen la función de ventanas y que iluminan pero que paradójicamente a diferencia de las ventanas de abajo no tienen esa decoración tan marcada y tan y no están tan enfatizadas como esas ventanas inferiores que no obstante pues no cumplen ninguna función no iluminan nada no y de hecho Miguel Ángel ha decidido que esas ventanas no cumplen la función de ventanas no iluminen nada y ello para además generar este juego entre esas ventanas decoradas como ventanas que no funcionan como ventanas y esas ventanas poco poquísimo decoradas muy muy someras que no obstante pues sí que están cumpliendo esa función de ventanas pero lo que tenemos aquí pues como digo es un espacio cúbico muy estrecho y muy alto si esto fuera un edificio renacentista lo comentamos un poco al hablar de San Andrés de Mantua lo que encontraríamos al atravesar la puerta de esta biblioteca sería algo similar a lo que tenemos aquí esperaríamos encontrar igualmente un espacio muy alto y muy elevado pero no sucede así lo que tenemos por contraste cuando atravesamos esta puerta es esa estancia lorenciana que es una estancia estrecha y con un techo mucho más bajo de hecho el techo como veis aquí está a la altura prácticamente de de la mitad de la fachada no tiene mayor altura vemos un poco si comparamos esta foto de aérea pues esto es la biblioteca lorenciana todo esto que tienes aquí es la biblioteca lorenciana por lo tanto inmediatamente hay un contraste tenemos ese espacio tan alto tan estrecho con esa escalera imponente asfixiando mucho el espacio que tiene disponible pero cuando entramos por esa puerta lo encontramos un espacio muy bajo y muy alargado en el cual hay una perspectiva un lineal canónica efectivamente aquí todos los elementos de la arquitectura las ventanas el techo la persona del techo los propios bancos van siguiendo una serie de líneas imaginarias hasta ese punto de fuga determinado por la puerta o por la pared del fondo por lo tanto aquí ha aplicado la perspectiva monofocal y geométrica el contraste con el renacimiento está en esa disonancia en lo que te encuentras en el exterior las expectativas que te genera el exterior y lo que te encuentras cuando entras dentro ilusionismo de las ventanas que si nos vamos al exterior vemos que estas ventanas realmente existían como ventanas de hecho fuera veis que hay una uso modular de estas ventanas estas son las ventanas de la biblioteca lorenziana y estas otras ventanas que podrían haber sido dejadas como ventanas reales pues han decidido tapiarlas y de hecho han dejado fuera tapiados no han reservado el muro y dejado simplemente sin ningún tipo de operación hay que enfatizar que aquí tenemos ventanas las ventanas de arriba por fuera están destacadas y definidas como tales ventanas el contraste entre el el frontón triangular y el frontón curvo aquí es distinto mientras que en el interior tenemos frontón triangular curvo triangular curva aquí lo que tenemos es una sucesión simétrica de frontones curvos y en la parte de arriba los frontones triangulares por lo tanto hay un juego de a veces usamos la repetición de elementos la simetría y otras veces la subvertimos en cierta forma la entrada de esa biblioteca lorenziana y el contraste que se establece en todos los elementos y veis que el exterior de la biblioteca lorenziana es mucho más sobrio decorativamente que lo que encontramos en el exterior lo que encontramos en esta estancia donde está la escalera es casi más una una fachada pegada a cada una de esas cuatro paredes que da más el aspecto de por su monumentalidad y por su decoración de un exterior que de un interior más respecto a una fachada de un edificio que de un interior de un edificio otra obra de miguelá que va a aplicar estos principios del manerismo la reforma de la plaza del campidoglio la plaza del campidoglio esta plaza que sitúa en esta columna la columna del campidoglio antiguo capitolio en la cual tiene una especial significación porque en ella había estado el templo principal de la roma pagana el templo de júpiter óptimo máximo y además tenía en la propia época de miguel ángel una especial significación porque el campidoglio es donde estaba este palacio el palacio de asignatura literalmente el palacio del senado que es donde estaba el gobierno municipal de la ciudad de roma el gobierno municipal de la ciudad de roma que teóricamente era vasallo del papa pero el cual durante la época tarde medieval había el papa tenido sus dimes y diretes sus pequeños conflictos con esas autoridades municipales de roma pues bien la plaza del campidoglio formaba parte del recorrido ceremonial que hacía el papa cuando era nombrado en el cargo de papa el cual suponía no solo ser cabeza de la iglesia sino también convertirse en el señor de los estados papales y el señor de la propia ciudad de roma y en concepto de esto del señor de roma y el señor de los estados papales el papa tenía que hacer una especie de recorrido procesional una especie de profesión política pasando por distintas partes de la ciudad de roma y una de ellas era precisamente esta colina del campidoglio la cual debía subir a caballo y dirigirse al palacio del senado al palacio de la asignatura para recibir el homenaje como vasallos que eran del gobierno municipal de la ciudad de roma por lo tanto formaba parte un poco de la pompa inaugural del propio propio papa y por lo tanto en esta reforma de esta plaza del campidoglio de esta zona del campidoglio estaba también el interés de los papas de reforzar su idea y su imagen de poder a través de la arquitectura y a través del arte y para ello es necesario crear un acceso nuevo a esta colina del capitolio del campidoglio que como suele ser con unas eh una trazada una eh y una geografía bastante abrupta con esas típicas colinas una de las cuales es el capitolio precisamente el campidoglio y que tenía que ser salvado desde ese nivel hacia la parte alta de esta colina precisamente creando un acceso monumental esta escalera-rampa porque escalera-rampa y no escalera precisamente porque estaba pensada para que el papa subiera a caballo directamente esa posición procesión triunfal hasta llegar a esta plaza en la cual podría haber optado miguel ángel por o por hacer la típica recurso típico utópico utilizar esa perspectiva lineal y hacer una escalera que como percibimos un poco en esta foto pues vaya descendiendo progresivamente la parte baja sea más ancha y la parte de llegada la parte final sea más estrecha pero lo que va a hacer miguel ángel es precisamente lo contrario va a hacer una escalera una escalera-rampa en la cual la parte superior la parte de llegada es más ancha y la parte baja el inicio de esta rampa es más estrecho por lo tanto tenemos una una pirámide visual invertida claro cuando nos dirigimos desde abajo hasta arriba las propias leyes de la percepción humana nos hacen crear instintivamente y corregir visualmente esto como si fuera una perspectiva lineal realmente lo percibimos como una perspectiva en sentido triangular porque lo que está más lejos lo percibimos así creando estos puntos de fuga aunque realmente funciona exactamente de manera contraria está pensado con un punto de fuga desde abajo hasta desde arriba igualmente sucede cuando llegamos a la propia plaza del campidobre en cual tenemos esta especie de cuadrilátero con su lado más corto precisamente en esa zona de entrada mientras que la parte de atrás en la cual debería en cierta forma si esto fuera una plaza renacentista estar plantados estos edificios la forma contraria es decir en vez de estar dirigidos así con el punto de fuga hacia la escalera debería estar dirigido el punto de fuga hacia precisamente el edificio de la asignatura enfatizando ese edificio de la asignatura pero no tenemos esto no tenemos esto y lo que tenemos cuando nos se abre la llegada a esa plaza es que directamente lo que tenemos es lo contrario que esa perspectiva geométrica está invertida y en una ciudad y en una plaza pensada a la manera renacentista lo veíamos un poco con esas ciudades ideales con esas en esos elementos incluso del pavimento que iban marcándonos todos los puntos de fuga un poco la ciudad ideal renacentista bueno pues cada uno de los elementos incluso del pavimento de esta ciudad ideal va marcando esos puntos de fuga por lo tanto todo nos lleva hacia donde nos tiene que llevar esa perspectiva y llegamos a esa plaza del campidoglio definida por miguel ángel en vez de ponernos una serie de líneas con ese enlazado perfecto que nos va dirigiendo hacia el fondo creando ese punto de fuga ilusorio lo que tenemos es que miguel ángel decora la superficie el pavimento de la plaza del campidoglio con todas estas líneas con estas líneas ovaladas que se cruzan creando esta especie de flor o no sé muy bien con toda una serie de elementos curvos que inmediatamente desorientan la percepción del que llega aquí si esperabas encontrar un punto de fuga claro hacia el edificio del senado de la asignatura al gobierno municipal lo que se va a encontrar es un montón de líneas yendo hacia un lado hacia otro líneas además no regulares no circulares ni con una orientación determinada sino que incluso tiene ese carácter un poco de elixir que se van cortando unos a otros quedando toda una serie de formas geométricas que casi dan resultado esa especie de rosa inscrita en un círculo con lo cual el juego con la perspectiva y con la desorientación del sujeto pues ya se ve un poco ya llevado un poco al paroxismo además de nuevo jugando con ese ilusionismo tenemos creando este espacio esta plaza dos edificios el llamado palacio del conservatorio que tenéis aquí a la derecha si lo pongo en azul que se ve mejor a la derecha el palacio del conservatorio que es un palacio típico y tópico con su patio central todos los elementos canónicos pero lo que tenemos al otro lado simétrica con los mismos elementos decorativos a ese palacio conservatorio no es realmente un palacio funcional que pueda servir como palacio tal es simplemente un decorado que ilusoriamente se ha situado imitando un palacio para cerrar este espacio y hacer de elemento simétrico que dé la réplica a este palacio conservatorio porque como veis aquí pues cuando llegamos a esta parte este edificio está cortado no hay ni ese patio ni otras estancias ni este espacio es un edificio típico y tópico aquí no lo hay había limitaciones de espacio que obviamente hay otra iglesia como veis aquí y otra escalera pero aparte de eso pues el carácter ilusorio que tiene el marianismo pues también está aquí expresado a través de de este palacio que no puede cumplir las funciones del palacio y que hace simplemente la función de un decorado para cerrar esa plaza por lo tanto vemos siempre los juegos las controladas subversiones que hace el marianismo siempre para saltarse todas las reglas o la mayor parte de ellas del arte renacentista que si vemos esto obviamente esta plaza del Campo del Hidroglio pues nos da un aspecto bastante bastante renacentista bastante aquietado pero que no obstante hay algunos elementos que inmediatamente alteran nuestra visión nuestra percepción de esto y nos hacen darnos cuenta que no estamos en un espacio tan clásico tan renacentista sino que esto ya es otra cosa obviamente no es el barroco todavía no es la convulsión de formas de movimiento que tiene el barroco todavía comparado con el barroco el marianismo es mucho más aquietado mucho más estabilizado pero ya empieza a asomar los elementos que luego el barroco va a hacer explotar un poco de forma más exuberante y eso es precisamente lo que pasa cuando llega ese barroco la crisis del siglo XVII la ruptura ya de esa mentalidad positiva del hombre renacentista y entrar en ese siglo un poco más oscuro con esa mentalidad un poco más negativa cargada más de tensiones de conflictos conflictos religiosos conflictos entre distintas potencias europeas todo tipo de conflictos una mentalidad barroca cargada de un sello más tenebrista el barroco como el concepto de la pintura es ese mundo en el que reflexiona sobre la muerte reflexiona sobre la vida muestra más violencia más movimiento más crisis más conflicto y nos plantea un mundo que ya no es ese mundo tranquilo optimista y feliz de cierta forma del renacimiento sino que es algo más más convulso y de hecho el barroco es eso un arte convulso un arte en movimiento un arte lleno no ya de formas que se han llenado de conflictos sino que en formas que ya entran y directamente se dislocan en toda una serie de antagonismos y tensiones lo tenemos aquí ejemplificado por este texto de Van Vliet que también lo explica bastante bien el barroco no ofrece en ninguna parte terminación pero terminación en sentido físico los frontones de los edificios barrocos se rompen se fragmentan se dividen los elementos se justapolen unos a otros se quiebran se rompe la unidad de la fachada las fachadas a veces tienen distintas distintas lo que tenemos aquí distintos niveles parte de la fachada está más hundida la otra está más destacada no representa desde luego ningún sosiego o equitud del ser sino que introduce siempre la inquietud el devenir movimiento la tensión y la inestabilidad y de ello resulta la impresión en cierta forma a veces ilusionista de movimiento obviamente es un edificio una fachada es algo quieto es algo inmóvil pero no obstante nos transmite estéticamente esa expresión de convulsión de cierta forma de no quietud de las formas aunque obviamente nada en esta fachada se vaya a mover al menos en principio y digo al menos en principio porque esta fachada que tenéis aquí es la de la iglesia de Santa Clara es una de las obras maestras del barroco compostelano en la cual no se refleja muy bien en esta foto pero cualquiera que haya estado aquí en Santa Clara y haya estado debajo de esta puerta no puede sustraerse a precisamente esa sensación de inestabilidad y esa sensación de que en cualquier momento todo esto se va a venir encima de la cabeza de uno esa fachada que se va sobresaliendo sus elementos con esas líneas ondulantes para afuera por encima de la lisura del muro y que ya cuando llegamos al frontón pues incluso tenemos coronada con este impresionante que sobresale un poco por el muro y que pocos de los que han estado debajo de ello de esta mole les escapa esa impresión de que en cualquier momento eso se va a desprender y te va caer encima haciéndote papilla con lo cual esa situación de inquietud de tensión de inestabilidad que va a enfatizar mucho por finalidades finalidad estética ese barroco que es el arte del movimiento de la tensión del contraste y sobre todo de la no terminación de la inestabilidad estabilidad frente a la estabilidad frente a la actitud que habían definido claramente el arte renacentista y que todavía en esta forma estaban aún aún en el arte baneriste que ahora el barroco hace saltar por los aires pero no obstante a pesar de estos cambios tan radicales en el barroco va a haber por un lado cosas en las cuales va a continuar lo que hacen los maneristas y otras cosas en las cuales va a recuperar elementos que estaban en el van a recuperar elementos que estaban en el arte renacentista y que habían sido en cierta forma obviados o incluso criticados por el manerismo la arquitectura va a perder el carácter modular y ello va en rebundancia de ese equilibrio total y absoluto entre las proporciones ahora si se va a utilizar los modus pero también se va a intentar romper con ese carácter modular que en cierta forma ya se entiende como un poco soso como un poco sobrio demás y que no responde a esa estética tan dinámica que tiene el arte renacentista que se escapó de la propuesta de la y que en realidad va a ser un gran esfuerzo para la arquitectura va a hacer el barroco va a ser plantear unas proporciones que sobrepasen a lo humano unas proporciones en el cual las columnas ya están contemplando además sostiene una función simbólica en ese sentido porque lo que intentan crear es una impresión que sobrepasa esa escala humana y nos lleva a un ámbito más trascendente en el caso de una iglesia en el caso de la religión en el caso de la contrarreforma ese mensaje de trascendente es un mensaje trascendente de tipo religioso pero en el caso por ejemplo de la obra civil de las construcciones que va a encargar los grandes estados absolutistas del siglo XVII esa trascendencia está en la figura del estado en el poder absoluto del monarca que trasciende y deja empeñecido de cierta forma al súbdito que contempla esas obras y que se ve apabullado por ese poder del estado por el poder del soberano representado a través de esas arquitecturas monumentales que rompen cualquier escala humana que así dan el aspecto de la grandeza y del poder ilimitado que rompe los límites humanos y nos lleva a un ámbito más trascendente por lo tanto la ruptura del antropomorfismo que nos lleva a esos ámbitos más trascendentes tanto en lo religioso como en lo político el estado el poder del estado como ese poder absoluto ilimitado el cual el sujeto no cuenta de cierta forma o cuenta bastante poco y recupera también junto a la proporción la eurimia esa buena disposición ese buen ritmo entre las partes pero claro ese buen ritmo entre las partes en el renacimiento era contemplado como un ritmo que equilibraba que aquietaba que creaba esa falta de movimiento en las partes lo que va a buscar y el ritmo que va a intentar buscar el buen ritmo del barroco va a ser todo lo contrario va a ser un ritmo una buena disposición en las partes que por contrario genere movimiento genere tensión genere dinamismo en la propia arquitectura por lo tanto los edificios van a cambiar totalmente pero van a estar de nuevo guiados por esas reglas de unas determinadas proporciones que generan un ritmo aunque este ritmo no es el ritmo equilibrado no es el ritmo sereno si no es el ritmo convulso el ritmo en promovimiento desatado que tiene ahora el renacimiento por contraste al barroco e incluso al mar y otro elemento importante es la importancia que tiene el espacio exterior no significa obviamente que los edificios renacentistas no pensaran cuando se creaba un edificio en ese espacio exterior pero lo que sí cambia es la función la función con la cual se afronta ese espacio exterior los edificios renacentistas son creados para ser contemplados desde el exterior de los que circulan por una ciudad y ven esa iglesia o ven ese palacio pero al contrario los edificios barrocos van a plantear esta relación entre el observador que pasa por esa ciudad y contempla ese palacio y esa iglesia de manera totalmente distinta van a buscar una mayor interrelación entre ese espectador y lo que hay ahí van a romper la separación entre el espacio a veces incluso interior de ese palacio o de esa iglesia van a intentar que juegue más activamente el exterior del edificio con la percepción del sujeto que circula por esa ciudad van a por lo tanto a enfatizar mucho el carácter teatral de esos edificios hacia afuera mientras que a veces los edificios renacentistas son extremadamente sobrios los edificios barrocos van a ser excesivamente recargados teatrales precisamente intentando jugar con jugar con la percepción que tiene el llamar la atención del que está circulando por esa ciudad y contempla ese edificio y van a buscar también múltiples puntos de vista van a entender que una ciudad y un edificio que está en un contexto urbano es algo dinámico y que por lo tanto cuando los habitantes de la ciudad circulan por las calles de edad y llegan a una esquina se pueden encontrar distintas percepciones del mismo edificio empiezan a plantearse cómo va a ser contemplada la fachada de ese edificio desde una perspectiva desde una calle desde otra y cómo todo eso va a afectar a la contemplación el efecto que produce ese edificio por lo tanto van a jugar con los distintos puntos de vista y no se van a plantear un único punto de vista privilegiado y por lo tanto también van a exigir una participación más activa del espectador el espectador no tiene ya que situarse delante de una fachada dentro de una iglesia sino que tiene que circular como de hecho circula y se mueve por el trazado de una ciudad el espectador se mueve por una calle y ve distintos puntos de vista distintas facetas de un edificio y desde esas perspectivas contempla pequeñas alteraciones sensiblemente distintas de la percepción de ese edificio está buscado ello está buscado el arquitecto está esperando que el espectador se desplace y contemple un mismo edificio una misma cultura una misma obra desde distintos puntos de vista que rodee el edificio que rodee la escultura que dé vueltas que mide de un lado que mide de otro que mide desde arriba se sitúe en una exposición un poco más elevada jugando un poco con todos esos efectos divergentes de una posición u otra de un punto de vista u otro y como siempre digo siempre buscando esa tensión buscando la sorpresa buscando la teatralidad volviendo de nuevo al ilusionismo del que tenía el marianismo y que ahora va a enfacitarme todavía más y sobre todo con una muy gran importancia del uso de la luz la luz en el exterior con el cual se va a hacer mucho juego de la iluminación que se consigue a través de las ventanas y los claroscuros que se va a generar a lo largo del día en los interiores o el propio efecto que se genera con decoraciones doradas en algunas bóvedas o elementos arquitectónicos sobre los cuales incide la luz en mayor o menor medida a lo largo del año pero no sólo en el interior sino también en el exterior mientras que los edificios nascentistas e incluso maneristas son muy planos en su exterior la luz resbala de forma casi uniforme por la fachada de un edificio nascentista en cambio van a generar a través de una serie de elementos arquitectónicos más adelantados más rebondidos más destacados en la fachada va a generar todo un juego de luces y sombras que van a evolucionar de manera distinta a lo largo del día según incida más la luz del sol según incida en una posición u otra generando toda una juego de luces y sombras y así se va a generar de gran de una gran de una gran de una gran de gran partes más reundidas y más sobresalientes van generando todos los contrastes de luz y sombra. El contraste de luz y sombra que a lo largo del día, según dé más el sol, según incida de un lado o incida de otro van a generar distintos contrastes distintos claroscuros que van a enfatizar esa arquitectura. Por lo tanto eso influye mucho más y juega mucho más con el espectador que contempla eso. Desde el propio la propia sensación de sorpresa que de repente te encuentras a atravesar esta ir evolucionando por esta calle con esto lateral un poco más anodino y de repente giras y te encuentras esto. Esta casi especie de fachada de templo perdón, de teatro grecorromano aquí delante de tus ojos. Que no te esperabas porque el resto de los laterales del edificio es más una arquitectura menos menos impresionante que esto. Y de repente te encuentras esto. Es un efecto muy típico del barroco. Atraviesas una plaza te metes por un callejón y de repente se abre una plaza o se abre una o de repente te encuentras enfrente con una iglesia que de repente clama inmediatamente porque tu atención se dirija a ella. Inmediatamente te ves cautivado por la arquitectura que tienes aquí. Y el barroco no tiene ningún tipo de terminación. Las propias cornisas que tenéis aquí en este frontón se ve cortada se crea ese aspecto recto que tendría el friso y la cornisa en una fachada renacentista. Aquí veis que se va curvando, se va rompiendo se meten elementos en medio que rompen un poco la continuidad de estos elementos y con todo ese juego de volúmenes columnas que se adelantan estas hornacinas vacías que se retraen hacia atrás creando ese espacio un poco más profundo otras que están con esos santos, esas estatuas de santos que las cubren y todo esto obviamente va a generar esos contrastes de nutrición, ese efecto de profundidad que va a afectar mucho la percepción de esta iglesia a lo largo del día según incida en ella la luz. La luz obviamente no circula por esta fachada de igual manera que circularía por la fachada de una iglesia como San Andrea de Manto que es más uniforme, más rectilínea simplemente resbala uniformemente sin crear ningún contraste, ningún clado oscuro. En cambio aquí la luz no puede pasar de igual manera queda atrapada en determinadas zonas queda reducida la incidencia de luz en otras y eso genera todo este juego de luces y sombras que enfatizan precisamente la teatralidad y precisamente la decoración de esta arquitectura de la iglesia también barroca pero un poco más plana en este sentido su fachada pero en el cual también vemos eso San Gesu, la iglesia principal de los jesuitas en Roma, en el cual tenemos inmediatamente que hay elementos que se adelantan un poco en esa fachada. Estas pilastras que tenéis aquí estos frontones que se van a fragmentar en este caso con aquí interiormente y también vemos que en esta foto posiblemente sacada al mediodía del Gesu la luz un poco no incide tanto en esos contrastes aunque sí que se nota que esto no es una iglesia renacentista en la cual todo sería un poco más uniforme pero en cambio, en una época un poco más tardía del día, vemos ya se crean esas sombras, esos sombreados que enfatizan mucho la presencia de esta arquitectura y la potencia que tienen estas columnas estas pilastras y estos elementos rehundidos o sobresalientes que van marcando un poco toda la arquitectura del Gesu. Y dentro del Gesu ¿qué tenemos? Pues tenemos ese contraste entre la luz, esos dorados que enfatizan la luminosidad al mismo tiempo que a lo largo del día en otros momentos será un poco más oscura y esa cúpula en la cual tenemos que la arquitectura, bueno aquí no se ve pero una vez que termina la arquitectura real la arquitectura imaginaria es proyectada a través de la pintura en esa bóveda hasta que finalmente llevamos al cielo donde está los ángeles, los santos, Dios Padre y todo lo que allá tenga que haber por lo tanto ese espacio nos da esa sensación, ese contraste entre luz y sombra y también a través de esa arquitectura ilusoria y a través de la prolongación de la arquitectura a través de la pintura pues nos crea esa sensación de trascendencia que nos lleva un poco a sobrepasar este ámbito propiamente humano y dirigirnos hacia el ámbito propiamente divino lo mismo en las proporciones, estas proporciones si comparamos un poco el tamaño de estos coches con las columnas con la propia puerta principal de la iglesia del Yesu con el tamaño de las ventanas vemos que las proporciones que tienen todos los elementos de esa fachada son tremendamente más más grandes de lo que podría ser una escala puramente humana esta puerta es una puerta ya de por sí monumental y estas columnas también son unas columnas tremendamente grandes y tremendamente altas que contrastan con la pequeñez de estos coches que están aquí aparcados y nos dan un poco imagen por contraste haciendo escala de la monumentalidad que tiene esto obviamente esta iglesia está transmitiendo ese poder, esa trascendencia esa escala sobrehumana a la que se encuentra el mundo divino el mundo de la iglesia que sobrepasa ese nivel de lo puramente temporal pero igualmente como digo cuando las monarquías absolutas que no obstante también son monarquías por derecho divino, se planteen crear edificios que representen su poder delante de sus súbditos también van a llegar a cabo esas arquitecturas monumentales con una escala sobrehumana precisamente para enfatizar la trascendencia que tiene su poder sobre la figura un poco empequeñecida del súbdito que contempla eso en cierta forma desbordado por ese espectáculo arquitectónico y si el barroco y había sido el manganismo también fueron una reacción ante las formas y los moldes del clasicismo renacentista a su vez en el siglo XVIII va a ser una reacción contra el barroco reacción que al mismo tiempo estaba de la mano de un cambio de mentalidad que va a estar caracterizada por esa corriente que es la ilustración y que va a plantear la recuperación de algunos elementos que estaban por ejemplo en el mundo del renacimiento una visión un poco más positiva del ser humano y sus posibilidades centrarse ahora de manera un poco más enfatizada en ese papel de la razón humana y en sus potencialidades y una crítica a ese mundo y a esa estética y a esa mentalidad del barroco oscurantista y poco equilibrada por lo tanto hay un intento de recuperar un cierto equilibrio en las formas, una cierta serenidad que había sido en cierta forma volada por los aires por el barroco pero paradójicamente si bien hay elementos que como digo recuperan ese legado del mundo renacentista del mundo clásico del clasicismo renacentista el XVIII y el neoclásico también va a ser el momento en que llega adquiere su pleno desarrollo las críticas a algunos elementos que eran nodales y esenciales en el renacimiento como por ejemplo la función de Vitruvio como principal referente arquitectónico y de la tradición clásica como referente de la arquitectura de la época la arquitectura neoclásica va a recuperar las formas más puramente clasicistas contraste con las formas un poco más más libres del barroco pero al mismo tiempo también va a hacer una crítica a esa idea de la antigüedad clásica como un modelo que no puede ser superado que en cierta forma tiene que ser simplemente una reactualización casi vintage de esa estética de la antigüedad clásica los neoclásicos se van a inscribir, gran parte de ellos precisamente a una crítica muy clara de esa idea de la antigüedad clásica como modelo único e inalterable van a plantear incluso que pueda haber distintas formas de entender el gusto y que de hecho la estética neoclásica, la estética clásica, la estética grecorromana no es más que una entre muchas otras y por lo tanto también van a hacer una crítica al propio Vitruvio crítica a Vitruvio que ya estaba, por ejemplo en la próxima tutoría en algunos autores durante el Renacimiento que van a ver las inexactitudes o las propias contradicciones entre Vitruvio y entre los propios restos arquitectónicos de la antigüedad fundamentalmente porque Vitruvio era un tratadista teórico de la antigüedad grecorromana pero posiblemente no refleje la forma de entender la arquitectura grecorromana tal cual habría otros teóricos que tendrían visiones distintas de Vitruvio y por desgracia no se han conservado, por lo tanto las propias críticas que ya se van a hacer en el XVI las contradicciones de Vitruvio con respecto a las ruinas que habían sido heredadas de la antigüedad ahora van a tomar más carta naturaleza de acuerdo con esta crítica al legado de la antigüedad clásica como referente único y de obligado cumplimiento y por lo tanto va a plantearse una cierta independencia de los moldes vitruvianos que van a establecerse en nuevos moldes arquitectónicos pero siempre a través del uso de la razón, de la geometrización y no obstante recuperando formas en los técnicos muy clasicistas a la manera renacentista o de la antigüedad clásica y algo peculiar va a ser la preponderancia de los órdenes de tipo griego sobre los órdenes romanos es decir, fundamentalmente del dórico, del jórico y el corintio de un lado el orden compuesto y sobre todo obviando e intentando no utilizar el orden toscano que era propiamente de origen romano en concreto etrusco al mismo tiempo que como digo hacen una crítica a Vitruvio paradójicamente también va a haber un intento de teorización arquitectónica per se de los propios neoclásicos en el cual van a intentar someter a la arquitectura normas y una crítica racional de la arquitectura van a establecer la racionalidad y la matización como elementos para reformular un poco la teoría arquitectónica que curiosamente y es otro de los contrastes peculiares del neoclásico esto va a ir de la mano paradójicamente esta hiperracionalización hipernautilización este academicismo, porque de hecho en estos momentos cuando se crean las academias que definen como debe de pintarse como debe de escribirse, como debe de hacerse edificios y lo plantean como normas de obligado cumplimiento para cualquier arquitecto pintor o escritor con lo cual ese academicismo va a incidir mucho en las normas hiperfijas pero al mismo tiempo va a haber una crítica de acuerdo con esa crítica a los moldes clásicos en la cual se va a incidir en la apreciación del busto como algo subjetivo como el hecho de que no existe una concepción estética única y que básicamente esta se corresponde con los moldes de la arquitectura o del arte grecorromano, que de hecho puede haber otras estéticas igualmente válidas y de cierta forma el gusto, la apreciación estética de algo es algo subjetivo de hecho van a recuperar ideas de algunos autores como por ejemplo Guarino Guarini que enfatizaban incluso la idea de que podía existir y podía considerarse al arte gótico como un orden más de igual carta de naturaleza que los órdenes clásicos, los órdenes de origen antiguo por lo tanto esto va a marcar esta idea del gusto como algo subjetivo, va a estar en contra de esa idea de las reglas fijas pero al mismo tiempo tenemos vía academias una hipernormativización en base a reglas fijas lo cual es en cierta forma algo que puede parecer un poco extraño pero curiosamente son dos cosas que en la época de forma bastante poco tensa conviven dentro de la arquitectura neoclásica ¿Cómo se salva en cierta forma esto? Pues se salva con la idea de convención, en cierta forma de que los estilos artísticos no son más que convenciones que no hay unos elementos innatos que determinen el buen gusto, que determinen la estética sino que son fundamentalmente convenciones culturales y que podría haber otro tipo de convenciones que fueran igualmente válidas Ahora claro, cuando los neoclásicos se planteen cuáles son las convenciones que ellos quieren en las cuales quieren basar su arquitectura van a ser las convenciones de la arquitectura grecorromana de la arquitectura renacentista, por lo tanto curiosamente sí, se acepta que todo es una convención y que el arte no tiene un criterio objetivo que es resultado de una convención subjetiva y cultural pero al mismo tiempo cuando tenemos que optar por una convención determinada optamos por las convenciones del mundo clásico grecorromano como las que vamos a utilizar para elaborar nuestras obras así es un poco como se salva de cierta forma paradójicamente la situación, bueno lo que comentábamos Ando Guarini o Guarini que es un arquitecto barroco no neoclásico pero que ya va a plantear esa idea de que puede definirse un orden gótico un orden gótico definido por lo mismo que definía en los órdenes clásicos a los órdenes, es decir la columna ¿Cuál sería la columna típica gótica? pues según él una columna pareada que en vez de rematar en un entablamento remataría en arcos, en arcos obviamente tipo gótico Guarino o Guarini no va a utilizar este orden gótico en su arquitectura, lo que sí va a hacer en muchos edificios suyos por lo demás perfectamente barroco va a utilizar esas bóvedas de cursería tan típicas del gótico para crear sus propias bóvedas, por lo tanto va a coger un elemento sacado del gótico para en una iglesia barroca pues realizar estas bóvedas tan peculiares como las que tenéis aquí Pero Guarino o Guarini es un autor del XVII que de cierta forma anuncia ya esa crítica que luego se va a coger un poco carta de naturaleza y se va a poner negro sobre blanco en los neoclásicos durante el XVIII Otro predecesor pues Perrol, Locke Perrol y otros autores que van a presentar un poco las bases de este gótico en obras todavía del siglo XVII como son esta fachada oriental del Palacio de Lourdes en la cual tenemos por un lado esas ideas de la crítica a la tradición clásica en la cual el arte simplemente y la arquitectura simplemente un conjunto de convenciones pero que era la posistura de Claude Perrol el arte es una convención los antiguos no son mejores que los modernos y simplemente utilizan una determinada forma arquitectónica es algo convencional y que podrían haber sido cualquiera otras pero cuando hago una realización arquitectónica como esta fachada oriental del Louvre pues se dan unas de un resultado por otro lado perfectamente clásico en sus formas y perfectamente equilibrado con una serie de ideas que inmediatamente nos evocan algo muy grecorromano o renacentista en este caso barroco el barroco obviamente tiene la escala y que obras como esta pues van a ser en cierta forma poner las bases para lo que luego será toda esa arquitectura y su estética neoclásica van a ser en cierta forma los primeros asomos de ese neoclasicismo y bueno cerramos aquí ya la tutoría de hoy la próxima semana no hay tutoría porque estamos en vacaciones de carnaval y dentro de dos semanas pues volveremos y empezaremos ya con el segundo tema hablando de toda esa teorización sobre los órdenes primero en el caso italiano viendo todos los autores y tratadistas que van a desarrollar esta teoría de los órdenes y posteriormente veremos la segunda parte del segundo tema que es cómo va a ser recibida y cómo va a ser reinterpretada de forma a veces bastante peculiar y heterodoxa en otros lugares de Europa esa tratadística sobre los órdenes pero bueno eso lo veremos a partir de dentro de dos semanas en el próximo tutorial muchas gracias y buenas semanas y buenas vacaciones de carnaval