Bueno, pues vamos a empezar la clase de hoy en el Centro Asociado de Madrid Sur, la clase de Psicología. Y estamos en el tema del humanismo. Creo que lo podemos terminar ya hoy. No sé si dará tiempo de empezar el tema siguiente, pero bueno, intentaré ir un poquito rápido y desde luego para terminar el tema. Bueno, pero antes de empezar la exposición, os pregunto si, no sé, hay alguna duda, algo que quedó demasiado confuso tal vez, o si tiene un poco más de detalle. A ver, ¿cómo era eso de que lo intencional es... Así, en esa frase que es un poco como trabalenguas, ¿no? Lo intencional es intencionado y lo intencionado no es... Intencional, cuidado, cuidado. Es un poco al revés, ¿no? Todo lo intencionado es intencional, pero no todo lo intencional es intencionado. No sé si me exprese correctamente las veces que ha salido esto, porque yo creo que han sido ya dos oportunidades cuando ha salido este asunto de lo intencional y lo intencionado, cuando hablamos de Brentano, en el tema 5 y ahora también, ¿no? Pero lo voy a repetir otra vez. Lo intencionado es lo que es consecuencia de la voluntad. Entonces, una acción intencionada es una acción que ha sido hecha a partir de la decisión que uno ha tenido en hacer algo, ¿no? Si vas por la calle y se te pincha la rueda y atropellas a alguien, eso no es intencionado, es azaroso, es accidental, ¿no? Sin embargo, si tú has ido con una especie de locura que te ha entrado, ¿no?, con la voluntad de atropellar a alguien, entonces es un acto intencionado. Lo intencionado es lo voluntario, ¿verdad? Y lo intencional es como mucho más general. Lo de intencional quiere decir, o se refiere a una característica de la mente según la cual todo acto mental apunta siempre a algo, tiene un objeto, ¿no? Se refiere a algo. Entonces, cuando pienso, pienso algo. Cuando recuerdo, recuerdo algo. Cuando imagino, imagino algo. Esta referencia a algo es lo que queremos designar con la palabra intencional. La intencionalidad. Es una característica de la mente gracias a la cual la mente apunta a objetos, apunta a cosas, apunta a realidades. Se refiere a realidades. Está abierta a realidades. Algo distinto también. que ella misma, por decirlo de la manera más sencillita. Entonces, claro, todo lo intencionado es intencional. Lo voy a poner aquí para que no se nos olvide. A ver si ha quedado así. Todo lo intencionado es intencional. ¿Por qué? Porque lo intencionado es lo voluntario y los actos de voluntad son cosas de la mente, del psiquismo. Y el acto de voluntad apunta a algo. Decimos, yo quiero ir al cine. ¿Cuál es el objeto intencional de ese querer? Ver, el estar en el cine. El ir al cine. Entonces, los actos de voluntad son actos de la mente y, por tanto, como todo lo mental es intencional, los actos de voluntad son también intencionales. Intencionales. Son también intencionales. Todo lo intencionado es intencional. Es que suena como trabalenguas. Me confundo yo un poco también. Pero no todo lo intencional es intencional. Este es un detalle a tener muy en cuenta. Porque hay estados mentales que uno no los pone a voluntad. Más bien, incluso, hay estados mentales que te los quieres quitar de la cabeza. Si tienes una preocupación. La preocupación es un estado intencional. Estoy preocupado, refiriéndome a un asunto. Estoy preocupado por mi salud. Tengo miedo de enfermar. El objeto intencional de ese temor es el caer enfermo. Pero te gustaría no tener miedo. Te gustaría quitarte eso de la cabeza o de la mente. Entonces, hay estados de la mente que no son consecuencia de nuestra voluntad. ¿Por qué? Pues vienen, ¿verdad? Que nos ocurren, podríamos decir, pensamientos obsesivos, actos del querer. Bueno, más que del querer, actos del deseo. Deseos que nos llegan y pueden resultarnos incluso un poco como incómodos. Y no nos gustaría tenerlo, etcétera. Bueno, no me alargo más. Entonces, me parece que ya está claro, ¿verdad? ¿No? Vale. Bien, pues, ¿algo más? ¿Alguna otra pregunta? Cristina, ya está claro, ¿verdad? ¿Otra pregunta? No. Entonces, puedo seguir, ¿verdad? ¿Sí? Vale. Vamos a pasar entonces a otro autor más. En este caso, un rollo mail. Yo voy a decir como las ideas principales. Veis que están aquí tomadas en negrita. Y me fijaré en la que entiendo que es casi la más importante de todas, que ahora voy a citar. ¿No? porque es lo más interesante desde mi punto de vista, ¿no?, que tenemos en este autor para nosotros aquí y porque además también a veces ha caído alguna pregunta sobre lo que enseguida voy a señalar, ¿no? Pero primero, pues fijaros que tenemos esta idea que es tan común a punto de vista humanista, ¿verdad?, y es decir del psicoanálisis que, claro, era demasiado reduccionista. No sé si la palabra reduccionismo os confunde un poco o no. ¿Cuándo tenemos una teoría reduccionista? Pues cuando esa teoría coge al sujeto que investiga, a la realidad que investiga, y quiere explicar esa realidad por los elementos como más básicos, más elementales, ¿no? Reduce la complejidad del organismo, la entidad. O sea, a lo más elemental que en ella podemos encontrar, ¿vale? Entonces, en el caso de Freud, ¿por qué se puede decir que es reduccionista? Pues claro, la realidad humana es muy, muy compleja y tenemos como distintos niveles, ¿no? Tenemos la parte física, la parte emocional, la parte más intelectual, más psicológica, incluso la parte espiritual, dirían algunos, ¿no? Pues parece que Freud quiso explicar la totalidad del ser humano refiriéndose... refiriéndose a la dimensión como más básica, ¿no? Más puramente biológica, ¿eh? Que es fundamentalmente lo que tiene que ver con los instintos, en particular el instinto sexual, etcétera, ¿no? Entonces, ya dijimos que el humanismo no va a sentirse cómodo con esa reducción de la complejidad humana a una de las partes, ¿de acuerdo? Normalmente la reducción se hace a la parte como más elemental, ¿no? Pero por cierto, que también se podría hacer... en el otro extremo, por ejemplo, reducir el hombre a una especie de espíritu puro, una realidad puramente etérea y espiritual, algo así como no teniendo apetitos corporales, vamos, apetitos ligados al cuerpo, ¿eh? Como si no tuviéramos cuerpo, pues eso tampoco, ¿no? Eso sería como en el otro extremo, pero también sería un reduccionismo, en ese caso, por la parte como podríamos decirlo así, como de arriba, ¿no? Sin embargo, en el caso de Freud, el reduccionismo era más bien fijándose en los componentes como más físicos, más biológicos y, en cierto modo, como más elementales, ¿vale? Entonces, Rodríguez no se sintió cómodo con eso y criticó ese punto de vista revolucionista. Pero a la vez también, yo creo que es interesante esta idea de que no fue un humanista dogmático. ¿Y por qué? ¿Qué quiere decir esto? Pues que, claro, a veces algunos humanistas, algunos psicólogos humanistas han tenido una visión excesivamente idealista de la realidad humana, tal vez ingenua o buenista, por ejemplo. A veces se suele emplear esa expresión, ¿verdad? Como si fuéramos, bueno, aunque pueda ocurrir que por naturaleza seamos buenos, eso no quiere decir que de hecho en todo momento lo seamos para nada. Puede ocurrir que también en nuestro comportamiento haya otros elementos perturbadores. Incluso hasta es pensable que en nuestra propia naturaleza, una parte de nuestra naturaleza nos empuje a disposiciones que tienen más que ver con la agresión y el egoísmo que con la generosidad y el cuidado. Entonces, a veces, bueno, yo creo que es un poco así cierto, ¿no? Que se tiene una visión, desde el humanismo, una visión demasiado idealista. Una visión demasiado idealizada del ser humano, ¿no? Sin embargo, este autor no quiso excluir, ¿verdad? No quiso excluir. Criticó la exclusión de elementos negativos de la naturaleza humana, ¿vale? Esto es muy sencillito, me parece que merece la pena recordarlo, ¿no? Y además defendió el derecho de los psicólogos a trabajar como terapeutas, ¿vale? Entonces, tiene también interés porque, bueno, tal vez por la época, ¿no? A esta época, pues igual se pensaba, le pasó también a Freud, por cierto, ¿no? Se pensaba que en el asunto de intervenir para mejorar la salud psíquica de la gente, bueno, diciéndole una manera más fácil, ¿no? Curar la enfermedad, se puede hacer así, curar la enfermedad mental. Se pensaba que solo los que tenían una formación médica, los psiquiatras, tenían derecho de intervenir. A Freud, además, se lo planteó y tiene un escrito. Un escrito muy bonito sobre el asunto, ¿no? Creo que se llamaba Psicoanálisis para profanos o algo así, creo que tenía el título. En el que Freud también, ¿no? Tiene que al final argumentar a favor de la idea de que los que no tienen una formación médica también pueden ser terapeutas, ¿no? Haciendo una defensa de la psicoterapia. Eso estaba del lado de Freud. Sobre el análisis profano, ¿ya? No había... Sobre el análisis profano se titulaba. Por si queréis... Y era una fuente así como muy, muy... importante, claro, Freud nada menos en donde se hace una defensa del derecho del psicólogo a ser terapeuta aunque no tenga una formación médica bueno, pues parece que también Roy O'Meady hizo esa defensa y también había que trabajar pero tal vez el concepto más importante a retener y en lugar a darle vueltas a reflexionar también es este concepto del dilema del hombre ¿en qué consiste esto del dilema del hombre? vamos a ver va a sonar un poco como filosófico pero bueno, este enfoque es como muy filosófico es la idea de Roy O'Meady según la cual claro, parece como que el ser humano tiene como dos dimensiones se manifiesta como de dos maneras ¿no? esto es de cierto modo como un misterio porque los seres humanos por un lado, claro desde luego, sin duda ninguna somos seres naturales pertenecemos al mundo de la naturaleza somos animales también como otros animales estamos insertos en el mundo de la naturaleza ¿y eso qué consecuencias tiene? ¿qué implicaciones tiene? pues que en cierto modo somos una cosa entre las cosas nos comportamos como el resto de las cosas siguiendo las leyes naturales hasta el punto de que por ejemplo en cierto modo hay un nivel nuestro para el que valen las explicaciones mecanicistas ¿verdad? las explicaciones mecanicistas entienden una realidad como si fuera una máquina por ejemplo si del sistema solar decimos que se comporta en términos mecanicistas queremos decir que la luna, Marte, Venus la propia tierra y el sol forman un sistema en donde todo está trabado de antemano en función de la naturaleza en función de las leyes de la física principalmente de la gravedad y de los componentes que hay en cada uno de esos planetas objetos del cielo ¿verdad? y lo que ocurre no puede dejar de ocurrir si tú das una explicación mecanicista de algo estás diciendo que eso que pasa no puede dejar de pasar pasa siguiendo las leyes de la naturaleza igual que en un mecano pues el Marte el mecano se comporta siguiendo pues como un engranaje empuja a otro y el otro a otro el otro a otro y no hay nada hay desde dentro como espontaneidad para tener un comportamiento o acción distinta a la que tiene en función de la programación del artefacto ¿no? Lo mismo pasa en la naturaleza. Si tú ofreces una condición mecanicista de algo, vas a decir ese algo está puramente determinado, está determinado por completo. En función de las leyes de la física, inevitablemente la luna está donde tiene que estar y no puede estar de otro modo. Y en función de las leyes de la biología, pues un león ataca a la cebra o al animal que va a ser su víctima. Tiene que alimentarse y se deja llevar por el instinto. En función de los mecanismos biológicos, la hormiga hace lo que hace. No es libre, no tiene un comportamiento libre, tiene un comportamiento previsible. Bueno, nosotros pertenecemos también a ese ámbito, al ámbito de lo natural. Pero por otra parte, claro. Pero nos parece que vamos más allá de la naturaleza, que somos más complejos. Somos seres sociales, por ejemplo, y estamos inmersos en el mundo de la cultura, que es distinto al mundo de lo puramente natural. Y en las versiones más filosóficas y humanistas del asunto, hasta nos atreveríamos a decir que somos otra cosa distinta del mundo natural. Principalmente porque disponemos de voluntad y de razón. Al tener razón y voluntad... Eso nos hace sujetos de la libertad. Seres libres, vamos. Somos seres libres. Y nuestro comportamiento no se puede explicar en términos puramente mecánicos. Hay una especie de espontaneidad que tiene que ver con la creatividad, que tiene que ver con la posibilidad de hacer una cosa imprevista, ¿verdad? A nosotros nos pasa eso. Mucha gente quiere esto y, desde luego, los humanistas sí han pensado esto, ¿no? Que el ser humano no se puede explicar en términos puramente mecánicos. Entonces, estamos como... Tenemos esas dos dimensiones, ¿verdad? Una dimensión puramente natural y una dimensión... ¿cómo llamarla? Mental... Bueno, humana, propiamente humana, ¿no? En donde están las acciones hechas desde la libertad. Esto, por ejemplo, de que tenemos nosotros comportamientos hechos desde la libertad, es lo que permite hablar de la moralidad. Somos seres morales y no como un león o una hormiga, que se comportan de modo inevitable, no pueden comportarse de otro modo. Pero nosotros, sí, hacemos una cosa, excepto que nos dé una locura. Me parece que hoy han detenido también a un chico que iba a matar a sus padres. Le ha dado un acceso psicótico de locura, ¿no? Y ha intentado ahogar al padre, no ha podido, la madre le ha protegido al padre. Luego le hinca un cuchillo que le ha querido atravesar el cuello. Bueno, esa persona no ha tenido una acción desde la libertad. Sino desde la química enloquecida de su cerebro, ¿no? Que le ha llevado al daño. Sin embargo, si una persona no está así y quiere cortarle el cuello a otra desde la libertad, entonces decimos, oye, ese sí tiene que ir a la cárcel, es culpable, hay que juzgarle porque nos parece que nosotros tenemos la posibilidad de hacer una cosa distinta a la que hemos hecho, ¿no? Porque somos libres. Bueno, ¿y esto cómo se relaciona con la psicología? Pues muy claramente. Porque un psicólogo podría entender que los seres humanos somos sólo naturaleza y por tanto sometidos al rigor de las leyes naturales, que se nos puede entender en términos de mecanismos y nada más, ¿no? El cognitismo tendría eso, ¿verdad? O al contrario, podemos considerar que no, que nosotros somos libres, somos sujetos, no sólo objetos, ¿verdad? ¿Ves lo que se dice aquí, verdad? Es que puedes tratar a una persona como si fuera un objeto o puedes tratar a una persona como si fuera propiamente sujeto, ¿no? Entonces, hay enfoques teóricos que tratan al ser humano como si fuera un puro objeto, ese es el cognitismo y también la psicobiología, en cierto modo también la psicobiología estaría en esa línea, ¿no? O puedes tratar al ser humano y comprenderlo desde una teoría que entienda que el ser humano es sujeto, es capaz de tomar decisiones, de actuar. A partir de la conciencia y de la conciencia moral también, ¿no? ¿Quiénes estarían desde esta línea que entienden al ser humano como sujeto? Los psicólogos humanistas, ¿vale? Y en psicoterapia igual, tú podrías proponer, y en la educación por ejemplo, ¿no? Tú puedes proponer una forma de intervenir para ayudar a alguien que tenga una incidencia psicológica o para enseñar. Puedes proponer técnicas que consisten en modificar su comportamiento sin que intervenga para nada su conciencia. Desde fuera, con técnicas de modificación de conducta, controlando los estímulos como proponían los conductistas, pues ya está, ¿no? Estás tratando como una cosa, ¿no? O dando una pastilla, lo mismo, ¿no? Si le das una pastilla, que a veces por supuesto es inevitable y está bien, ¿no? Pero si todo se pudiera remediar con una pastilla, pues diríamos, bueno, es que ahí nos domina la química del cerebro. No somos sujetos, somos objetos, una cosa más en el mundo, ¿vale? O al contrario, puedes educar... En vez de adiestrando, educando en sentido... Educar no es lo mismo que adiestrar, ¿no? Educar es tratar de persuadir, ¿no? Tratar de favorecer que el otro vaya aprendiendo a partir de métodos, bueno, que tienen que ver con la racionalidad, que tienen que ver con la comprensión. que tienen que ver con los valores, etc. Es muy distinto educar que adiestrar. Pues en intervención psicológica lo mismo, ¿no? Hay psicoterapias que inciden mucho en el tratar al paciente como un sujeto. Incluso por eso a algunos, esto les va a ocurrir a los psicólogos humanistas, por cierto, ¿no?, que no les gusta que a los pacientes se les llame pacientes. Porque es como entenderlos allí como si fueran una cosa, ¿no? Más bien se entiende en las terapias humanistas, por ejemplo, en la Gestalt, se entiende que el sujeto tiene herramientas desde dentro para transformarse, de transformación interna. Tiene mecanismos de autorregulación organística, se dice, ¿no?, desde la Gestalt, por ejemplo, ¿verdad? Que el propio sujeto puede cambiar y el terapeuta viene a ser como un acompañante, un guía, un poco de guía, aunque incluso está la palabra guía, a algunos no les gusta mucho, en la psicología, en la psicoterapia humanista, ¿no? Entonces es como otra cosa. Ese es el dilema del hombre, ¿no? En consecuencia de la capacidad de éste para sentirse como sujeto y objeto. Claro, nosotros somos hasta cierto punto simples objetos, ¿no? Nos tiran por la ventana y nos caemos como una piedra, como una cosa más, por supuesto, ¿no? Solo que ahí incluso gritaríamos o diríamos cosas que tienen que ver con el ser persona, ¿no? ¿Vale? Somos sujetos y objetos. Somos sujetos, ¿no? ¿Qué ha pasado en psicología? Que cuando una teoría psicológica ha querido ser muy científica, entonces ha acabado entendiendo al hombre como si fuera una cosa. Y cuando una teoría, ese es el caso de la psicobiología, seguramente, y del holoquismo, por poner ejemplos que creo que no se pueden discutir mucho porque parecen bastante claros, ¿no? ¿Y qué ha pasado con una teoría psicológica cuando he intentado respetar al ser humano como sujeto, ¿verdad? ¿Verdad? Fijándose en esa otra alternativa, pues que ha sido menos científica. Pocos son las cosas así, parece, ¿no? Te empeñas en hacer ciencia del hombre, lo cosificas. No lo cosificas y lo intentas respetar en sus peculiaridades propiamente humanas. Entonces tienes dificultad bastante grande de hacer de la psicología una ciencia. ¿Vale? Bueno, pues en esto consiste, ¿no? ¿Qué es lo que intentó hacer aquí Royo May? Pues claro, buscar una especie de equilibrio, ¿no? Mantener las dos. Rechaza las dos alternativas de la consideración del ser humano, ¿no? Como puramente libre o como puramente determinado. Hay demasiados psicólogos cientificistas que no han hecho nada Que entienden al hombre como puramente determinado, y aquí quiere decir como no siendo libre, ¿no? Y hay psicólogos que en el otro extremo, y filósofos, por ejemplo, que caen en el otro extremo de pensar que somos absolutamente libres, que podemos ser por completo dueños de nosotros mismos, ¿no? Como si no hubiera factores que también van a, de alguna manera, limitar nuestra libertad, ¿no? ¿Vale? Introdujo también como fundamentales en la terapia, fijaros, esto es muy bonito, las experiencias de la ansiedad, el amor, también el poder, ¿no? ¿Vale? Pero bueno, es este concepto, ¿eh? ¿Me estoy explicando? Si me decís, por favor, si me he explicado bien, vamos, si se ha entendido, ponedme una marca, ¿eh? Por favor. El dilema del hombre, ¿eh? Cuando repaséis los exámenes, pues veréis que a veces ha caído este concepto, ¿no? Esta noción. Terapia existencial, fijaros qué bonito, ¿no? Bueno, bonito, es que a mí en particular esto me gusta, me gusta más que otros enfoques, ¿no? Disculpad, y cada uno, pues, lo miraría un poco a su manera. Pero a mí me parece, no solo muy cierto, sino desde el punto de vista, yo qué sé, ¿no? Hasta de la estética misma de las teorías, pues bonito, ¿no? La idea de fijarse en el hombre, ¿en qué, no? Pues en el hecho de que nosotros tenemos conciencia, conciencia, y la conciencia la podemos tener como muy disminuida y vivir en la inconsciencia, una especie de situación zombi, ¿no? Un poco despierta. O vivir más bien en el darse cuenta de las cosas, darse cuenta de los demás, y sobre todo, darse cuenta de, bueno, no sé si sobre todo. Pero además también, y de modo muy importante, de uno mismo. Oye, ¿qué conciencia tienes? ¿Qué consciencia tienes? No conciencia moral, sino conciencia. ¿Qué conciencia tienes de tus deseos? ¿Qué es lo que realmente deseas? De tus emociones, de tus pensamientos, de tus afanes. Pues en función de cómo vivas eso, de la conciencia de ti mismo, así tendrás salud, o serás más bien neurótico, ¿no? Por decirlo de esa manera, ¿no? ¿Vale? Fijaros qué idea de la estupenda, ¿no? Bueno, la persona un poco muy neurótica es la que es ignorante de sí misma, ¿no? Y entonces el objetivo de la terapia será aumentar la conciencia y la experiencia de su propia existencia. Bueno, y fijaros que aquí sale una palabra que yo me acuerdo, pues esto lo vi por primera vez y digo, pero es que... No me gusta mucho la palabra cliente, porque como os decía, como a ellos no les gusta lo de paciente, pues porque parece que se refieren a esa disposición de tratar leal al que va a tu consulta como un objeto, pues le ponen como cliente, ¿no? Como el que hace algo, ¿no? Pero claro, al menos para nuestra mentalidad así europea, pues no sé, no suena tampoco como muy bien, ¿no? Porque ahí el cliente es el que paga, ¿no? Y entonces parece como que se está subrayando la dimensión mercantil del acto terapéutico, de la terapia, ¿no? Que naturalmente también tiene esa dimensión porque el terapeuta tiene que vivir y hay que pagarle, ¿no? Pero bueno, entonces no sé si os llama un poco la atención, pero también lo tenemos que recordar, ¿eh? El cliente es igual a paciente, por darle este título. La técnica tiene que estar subordinada al conocer, ¿no? Y tiene que ser flexible, por supuesto. Incluso, pues habrá enfoques humanistas que dispondrán de muchas técnicas, de decenas de técnicas. La Gestalt, como os dije, ¿no? Que estoy ahora yo profundizando más en la Gestalt. Pues tiene muchas técnicas de intervención, ¿no? Y entonces el terapeuta tendrá que acomodar, pues a este igual le interesa la técnica de la silla vacía, a este otro... A este otro le interesa la técnica de relatar un sueño, a este otro una técnica corporal, por ejemplo, de expresar con el cuerpo algo, a este otro con la palabra, ¿no? Dependiendo de la persona que va a la terapia, pues así también tienes que acomodar tus técnicas de intervención, ¿no? El terapeuta y el cliente son dos personas en auténtica relacionación. El terapeuta no interpreta los hechos, sino que los pone de manifiesto. Claro, es que esta idea de que el terapeuta lo que tiene que hacer es casi como favorecer que el cliente-paciente, como queráis llamarlo, se sane a sí mismo. Suena un poco fuerte también, ¿no? Pero se trata de eso, que se tiene el convencimiento, a veces parece tal vez un poco ingenuo, de que en realidad hay una sabiduría ahí. Igual que también el cuerpo tiene una sabiduría. Para la sanación física, quiero decir, y se puede autorregular, ¿no? Pues psicológicamente también nosotros... disponemos de herramientas más allá de lo que podemos creer desde la desesperación, que igual nos parece que no tenemos ninguna, ¿no? Pero podemos disponer también, disponemos de herramientas que si las utilizáramos cuando conviene y de la manera adecuada, pues nos podrían sanar, ¿no? Entonces el terapeuta lo que hace es ayudar al paciente a encontrar esas herramientas, ¿no? Y no masarse mucho como la interpretación, ¿no? Se ponen ahí los hechos de lo que está ocurriendo y bueno, pues simplemente incluso por ejemplo con la técnica de hacer del espejo, pues hacer que el paciente se dé cuenta de lo que está diciendo, por ejemplo, ¿no? Tal vez subrayándolo un poco más, ¿no? De manera incidental, por ejemplo, tal vez el paciente dice que pues es que la hermana no le cae bien, tal vez, ¿no? Y entonces el terapeuta dice, ah me estás diciendo entonces que que no acaba de ir del todo bien, dices eso dices que no va del todo bien o quieres decir otra cosa, ¿no? Se trata de poner luz, ¿no? Pone de manifiesto la relación en el trato, en el acto terapéutico, pone de manifiesto al cliente lo que está en ese momento sintiendo, contando diciendo, temiendo etcétera, etcétera, ¿no? Los dinamismos no son considerados comunes, se pone en énfasis esto en la significación particular, claro eso es muy importante, porque vamos mucho con proyecciones, ¿no? Y haciendo nuestras interpretaciones lo que para ti pues igual no lo ves como muy bien por ejemplo, el tema de las relaciones abiertas ¿no? Pues claro, eso hay que tener cuidado, ¿no? Un terapeuta tal vez incluso de una cierta edad pues que eso sonaba muy raro hace un tiempo, ¿no? Pues igual va ahí con el prejuicio de que está mal, hace una valoración ahí negativa y diciendo que necesariamente eso tiene que ser un desastre psicológico ¿no? Bueno, pues cuidado pueden ser más bien proyecciones de uno, ¿no? Entonces, depende, tienes que preguntarle qué significa para ti eso de relación abierta qué valor tiene, cómo lo estás viviendo ¿vale? Tienes que ponerte en los zapatos del otro, como se suele decir, en la piel del otro, para ver cómo desde sus esquemas qué valor tiene lo que está diciendo y lo que está haciendo, porque igual no coincide con los tuyos, ¿no? La significación particular analiza todas las formas de comportamiento que se dan en el encuentro, por supuesto ¿esto qué quiere decir? Que no sólo está analizando por utilizar esa palabra al paciente o cliente, sino que también se está observando a sí mismo. Esto es muy importante, claro. Tiene que estar, en cierto modo, como en atención dividida, por decirlo así. Tratando de estar a tope en lo que dice el paciente, en su hablar, en su físico incluso, su postura, los movimientos de su cuerpo, etc., y en sus silencios también, pero a la vez tiene que estar observándose para ver la reacción, cómo él reacciona ante lo que le está contando el paciente, para evitar las predicciones y, bueno, pues mucho de lo que el paciente puede poner de sí en la relación terapéutica. Da mucha importancia al compromiso también, por supuesto. El compromiso en la vida, el compromiso en la terapia, en esto también insiste mucho, bueno, todos los terapeutas, pero también los humanistas, por ejemplo, en eso, en cuanto a qué estás dispuesto a hacer, para estar en terapia, no lo tienes que tomar a la ligera, habría que decirle al paciente. ¿Vale? Bien. Pasamos a Maslow, que es uno de los más conocidos, es de los más conocidos psicólogos humanistas, incluso no tanto por la psicoterapia como por las descripciones que él dio relativas a la motivación, como vamos a ver enseguida. ¿Vale? Maslow. Propone... Un sistema holístico. ¿Esto qué quiere decir? Esta palabra, no sé si os resulta un poco así rara, ¿no? ¿O no? Lo holístico es lo que tiene que ver con la totalidad, con las totalidades. Una visión holística de algo quiere decir una visión que no dejan, que no es reduccionista, claro, que no es ni elementalista, que no se fija solo en una cosa, sino que se fija más bien en la complejidad de aquello que quiere investigar. ¿Vale? Y esto... Aplicado al ser humano, pues claramente quiere decir que no tienes que fragmentar al ser humano, sino que lo tienes que entender en toda la riqueza y variedad que se encuentra en él. ¿Vale? Atiende la variedad de la experiencia humana y rechaza el uso de un método único, claro, porque se trata de fijarse en la diversidad. En la diversidad. Y por tanto, pues en el uso de distintos recursos para dar cuenta de la gente, de las personas. Tuvo interés también por las personas excepcionales y no solo por la persona media, podríamos decir. Y esto, claro, le llevó a destacar algo muy importante, muy, muy, muy importante y característico de Maslow. que es el hecho de que el ser humano tiene aspiraciones al crecimiento, a, de alguna manera, no sé cómo suena, hay que tener cuidado también con esto que voy a decir ahora, a vivir en la excelencia. A veces uno, yo creo que hay que tener cuidado porque a veces encontramos a gente que está como muy obsesionada por la excelencia, que está como muy ligado al triunfo. Cuando la excelencia tiene que ver con el reconocimiento de los demás y el aplauso de los demás y no con algo que viene desde dentro, entonces, sin duda, puede ser peligroso porque vivimos desde una disposición del logro, de tener un éxito y otro y otro y otro y aplausos del otro y el otro y el otro, ¿no? Y eso como que no es muy bueno para la salud mental. Entonces, bueno, insisto que hay que tener un poco de cuidado con eso de la excelencia. Pero también hay un buen sentido de ello, ¿no? Y es el hecho de que en nosotros hay muchas potencialidades que nos singularizan además, ¿no? Que nos hacen distintos. Y hay una maravilla en cada una de las personas. Una maravilla, ¿no? Pero se tiene que manifestar. Seguramente si se lleva una vida un poco como inerte, podríamos decir indolente también, ¿no? ¿No? Poco trabajada, ¿no? Pues entonces te dejas llevar por las inercias y ahí seguramente no habrá oportunidad para el crecimiento, por ejemplo, ¿no? Para ser cada día un poco más, un poco mejor, ¿no? Y eso no quiere decir tener cada día más dinero, ¿no? No es eso, ¿no? Sino tener como más plenitud y ser cada vez más lo que uno es, ¿no? Entonces aquí tenemos una idea interesante que corresponde al punto de vista humanista, ¿no? Sin duda, ¿no? A ver, avanzamos un poco más. El concepto fundamental de su psicología es el concepto de autorrealización, ¿no? Un momentito. Porque... Quería también que apuntarais... A ver si tengo aquí la página. Un momento. La página del libro donde podíais completar también este punto de vista. Sí. Bueno, no, no, no. Justo estaba aquí la tabla. Se iba a remitir a otro lado, pero no hace falta, ¿no? Porque lo que quería ahora comentar pues tiene que ver justo con la pirámide que tenéis. Página 163, ¿vale? Vamos a ponerle el nombre. El dibujito que tenéis ahí de la generación de las necesidades. Pirámide de Maslow. También se le llama así. Bueno, pongo la página, 163. Y la vamos a comentar ahora, aunque luego lo vamos a repetir también. En el tema de psicología básica, cuando veamos la motivación, la teoría de la motivación, pues tendremos que remitirnos otra vez a esta parte del libro, ¿no? Bueno, vamos a ver. Una idea muy importante y muy bonita, casi como muy hippie, que se vio mucho en los años 60, es esta idea de la autorrealización. Que en el fondo supone una visión hasta cierto punto curiosa del ser humano. Porque se está diciendo que el hombre, las personas, podemos ser lo que no somos. Fijaros qué forma hay. Es contradictoria de hablar. Podemos aún no ser lo que somos. Esto casi no tendría mucho sentido para el resto de seres del mundo, ¿no? Una vez es lo que es y punto, ¿no? Hombre, es verdad que la mesa a veces puede como engañar, puede un objeto parecer que no es mesa y ser realmente mesa. Un poquito esa duplicidad y engañar, falsedad podríamos decir. A veces también ocurre en el resto de las cosas. Y animales también, que a veces se camuflan, por ejemplo, mostrándose como no son. El insecto palo, parece que es un palo pero no lo es. Pero en el caso del ser humano, esa duplicidad, ese poder ser lo que no se es, es aún como mucho más fuerte, más importante en nosotros. De tal manera, en nosotros ocurre que tenemos una disposición, como he dicho antes, al crecimiento. Esto que está aquí. ¿No? Curvinación de la tendencia al crecimiento, ¿verdad? Tenemos una disposición al crecimiento muy importante que para que las cosas salgan psicológicamente bien, tendríamos que respetar. Si esa disposición al crecimiento se trunca, acaba como frustrándose, ¿no? Entonces las cosas salen mal. Y esto está en el nivel puramente elemental, muy básico. El otro día me parece que os hablaba un poco de la teoría del apego, ¿verdad? Según esta teoría, pues los seres humanos... Tenemos, y los mamíferos en general también, una disposición a estar en contacto con los demás. Si nos han ocurrido las cosas bien cuando éramos muy pequeños, en la infancia más temprana, si nos han querido, nos han acogido, nos han acariciado y abrazado, nos han dado un himno, si nos han protegido de las dificultades, ¿verdad? Entonces se crea en nosotros una disposición de confianza hacia los demás. Además, si eso no es así, nos han tratado mal, de modo inconveniente y torpe, entonces cuando crecemos podemos tener dificultad, podemos tener apego inseguro, que nos hace sospechar un poco de los demás, de que nos puedan querer o no. Bueno, ¿qué habría pasado? Pues que una disposición muy básica que nosotros tenemos, que es la del amor, quedaría truncada en ese nivel, estaríamos sin realizar. Una persona que está en el camino de la realización, está también en disposición de amar al otro, porque eso forma parte de nuestra naturaleza. Y si vamos a otros niveles, que no son ya tan incluso ligados a lo biológico, la disposición de maternal o paternal de cuidado, pues es para mí como muy biológica. Si vamos como más, bueno, a la esfera de lo propiamente como más humano, por ejemplo, la disposición a actividades que tienen que ver con la creatividad, es que igual, bueno, podemos tener a un hijo que es muy creativo y que dentro de él hay una pasión por la pintura totalmente indomable, ¿no? Y muy bien, ¿no? Pero tal vez nosotros tenemos ahí el prejuicio de que los pintores es que llevan una mala vida y mejor que no tengan ese oficio y que les conviene mejor a nuestros hijos un oficio que dé más claramente dinero, que le permita más fácilmente estar en... en el engranaje de la sociedad y le decimos, no, tienes que ser abogado, por ejemplo, digo yo, ¿no? O tienes que hacer algo, ser economista y luego hacer oposiciones y te quedas ahí trabajando para el Estado, trabajas en un banco, una vida, bueno, muy bien. Y nuestro hijo, que tiene un afán creativo tremendo, se queda frustrado, ¿no? No va a vivir desde la autorrealización, no se va a realizar, ¿verdad? Porque hay algo en él que está aún incongruente. Incompleto. Está como sin terminar. Una disposición truncada, ¿no? Esta es la idea, ¿no?, que tenemos aquí, ¿verdad? Tenemos que realizarnos. No sé cómo sonará esta forma de hablar. Si queréis, podéis decirme qué tal suena eso de... ¿Os estáis realizando? Es una pregunta que no se debe hacer, ¿verdad? Pero, ¿os estáis realizando en vuestra vida particular? ¿En particular? Vale, no, Maribel, ¿no? Eso es, ¿no? Paso de nos, ¿verdad? Y todos tenemos que estar ahí porque siempre hay algo por mucha edad que uno pueda tener y pensar que ya está ahí realizado por completo. Eso nunca, nunca, ¿no? Totalmente... Vale, ¿no? Siempre nos queda algo, siempre habrá dentro de nosotros algo que ahí está empujando, ¿no? Por salir y decir... Eso es bonito de la vida, ¿no? Siempre hay una tarea bonita que nos queda por hacer y, bueno, sin tampoco agobios, ¿no? Porque también no hay que estar siempre pensando en retos y en autorrealizarse o, bueno, tranquilo, tranquilo, no tengas tantas expectativas, desde luego, no vivas la autorrealización con expectativas. Bueno, todo es como bastante complejo, ¿verdad? Pero la idea yo creo que se entiende bastante bien, ¿no? Bastante bien, ¿eh? Y estar ahí en la autorrealización, ¿no? Y ya sería la obtención de la satisfacción de las necesidades progresivamente superiores, ¿no? Y la satisfacción de estructurar el mundo a partir de los propios análisis y valores, ¿no? Bueno, progresivamente superiores. Esta forma de hablar es valorativa, ¿no? Claro, naturalmente, superior e inferior, pues suena como valorativo, ¿no? Y lo vamos a ver justo en la pirámide de las necesidades que tenéis ahí en esa página, ¿no? Primero tenemos necesidades muy básicas, muy básicas, necesidades fisiológicas. En el nivel de la pirámide como más bajo. Está muy, es muy gráfico lo de la pirámide. Ahí como el soporte, lo más corpóreo y carnal, lo más de la tierra, ¿no? Lo más firme. Y hay que satisfacer estas necesidades, obviamente. Tienes que comer, tienes que dormir. Tienes que beber agua, ¿no? Aquí estaría también la necesidad de la sexualidad, que es también muy ligada a lo fisiológico. Naturalmente todo esto en el mundo humano es mucho más. Tenemos que comer, pero no comemos de cualquier manera. Cocinamos y cada vez, fijaros en España, la locura de la cocina, ¿no? Es que se hacen cosas maravillosas, ¿no? Esta necesidad fisiológica luego la abornamos con lo cultural para atender a una necesidad cultural. Un poco de más alto rango, la necesidad estética, arropamos la comida con la estética, la bebida con la estética y con otros placeres también que van más allá de quitarse la sed. La sexualidad, pues igual, nuestra sexualidad no es que a veces la podemos vivir así como simplemente biológico y ya me olvido de ti después de esta noche o algo de ese estilo, ¿verdad? Exactamente, pero en nuestro caso es como mucho más complejo, incluye mucho más. Pero bueno, sería como la necesidad más básica, las necesidades, el conjunto de necesidades más básicas y que tienen que estar satisfechas y si no lo están, pues mal asunto. Necesidad de seguridad, por supuesto, es que vives en una guerra y bueno, pues puede ser que tengas la suerte de disponer de alimentos. Vamos a ver qué pasa con Ucrania ahora. Uf, está la cosa, Ucrania y Rusia. Y ahí hay mucha gente que está ahora temiendo en este nivel, por este nivel, muchos ucranianos, ¿verdad? Por este nivel de inseguridad que pueden estar temiendo de perder la vida, ¿no? En nivel como más también biológico, aunque luego tal vez también en otros niveles. Por ejemplo, en España, pues bueno, parece que no, no está esa dificultad de perder la vida, pero sí el perder el trabajo, por ejemplo. Perder el trabajo o perder la casa. La casa para los que están a punto igual de perderla porque se la embargan, ¿no? Entonces ahí como que no tienes seguridad. Nosotros necesitamos también seguridad. Seguridad en las relaciones, en las relaciones románticas, por ejemplo, por supuesto, con tu pareja, ¿no? El niño tiene que tener también seguridad. Esto es fundamental para lo que decíamos del apego, pues es que los padres le hemos tenido que transmitir. Debíamos hacer eso y ojalá nos haya salido bien, ¿no? Transmitir a nuestros hijos. Que éramos confiables, ¿no? Les dábamos seguridad para que ellos pudieran explorar y llevar su vida, ¿no? Esto es naturalmente también muy, muy fundamental. Y sería como el segundo escalón aquí. Necesidad de pertenencia y de amor, ¿no? Bueno, pues claro, lo anterior está más cercano casi a lo biológico, ¿no? Aquí ya entra el componente como más social, podríamos decir. Lo anterior también está... No podemos separar, somos seres sociales. Y entonces hasta lo más elemental, ¿no? Vamos al váter, pero no lo hacemos de cualquier manera, ¿no? Antes se hacía en el campo, ¿no? Pero ahora todo... lo hacemos sometido a las normas sociales o sea que esto también tiene algo de social pero estaría como más del lado de lo biológico sin embargo lo de pertenencia y amor, pues claro, por supuesto somos seres sociales por naturaleza decía Aristóteles esto es muy antiguo y la verdad que bastante obvio, parece bastante claro, que somos seres sociales que vivimos en un marco cultural que nos incluye, que determina nuestro comportamiento a veces yo creo que se ha exagerado demasiado lo social ahora hay mucha gente que cree que nosotros no tenemos naturaleza biológica y que somos una construcción de la sociedad el enfoque sociologista y culturalista pues de la antropología y de la sociología llevaría a pensar por supuesto, cuando se dice que el género es una construcción social por ejemplo tal vez está incidiendo mucho, mucho, mucho en este aspecto de la pertenencia a la sociedad bueno, pero sea en el nivel de intensidad que se quiera desde luego está claro que nosotros necesitamos estar con los demás tener amigos tener un grupo bueno, lo de pareja hay mucha gente que ya ha renunciado al asunto de la pareja porque hay una crisis también de la pareja muy fuerte y de los vínculos románticos pero bueno, parece también que hasta hay una base biológica de todo ello necesitamos sentirnos como acompañados, por decirlo así sentimentalmente, afectivamente de la otra persona o de las otras personas para los que crean en el poliamor claro, todo es más complicado ahora entonces se dice aquí es que si sale mal esta dimensión de amistades y bueno, pues claro las cosas no van bien ¿verdad? no van bien mucha gente va al psicólogo porque tiene problemas de pareja por supuesto problemas en la familia por supuesto problemas de trato social no socializa bien está aislado tiene dificultades para tener amigos y eso es una causa enorme de sufrimiento muy grande de sufrimiento porque esta dimensión es fundamental en el mundo humano el amor y el trato con el otro eso es fundamental y los psicólogos humanistas como que lo han le han dado mucha importancia por supuesto y han considerado que justo si hay algo que falla el desajuste, ¿no?, el desajuste en este asunto. Amigos, familia, pareja, trato con el otro, hasta con los vecinos. Bueno, yo creo que todos hemos tenido algún vecino que decíamos, joder, ¿qué le pasa a este hombre? En el ascensor no saluda a nadie, en la junta de vecinos siempre está ahí, ¿no?, poniendo problemas y dificultades, ¿no? Bueno, pues es que algo le ha ocurrido a este hombre, ¿no?, a esta mujer. Bueno, necesitaría ir al psicólogo, ¿no? Yo lo he pensado de algún vecino. Esta persona, bueno, tendría que haber ido al psicólogo esa persona, porque es que no, bueno, es una dimensión como muy, muy importante. De aquí se pueden decir muchas cosas, pero yo creo que se entiende bastante bien, ¿verdad?, ¿no? Necesidad de estima, que se pone aquí por encima, bueno, tiene que ver con lo otro, ¿no? Tiene que ver también con el amor, necesidad de estima. Te tienen que valorar, te tienes que sentir valorado. Si no te sientes valorado, mal asunto, ¿no? Te tienen que valorar, pero no es eso suficiente, porque hay gente que recibe la valoración de los demás, pero luego como que en realidad está sordo y ciego, ¿no?, como que no les escucha, ¿verdad? No está ahí en modo como de escucha y de integrar, ¿no?, ese reconocimiento que los demás le ofrecen, ¿no? Y, por supuesto, también hacia uno mismo. Ya sabemos que los problemas de autoestima, de valoración propia, pues son problemas muy graves, ¿no? Llevan a la gente a la depresión o acompañan a la depresión y a comportamientos autodestructivos, etcétera, etcétera, ¿no? Desde la anorexia, que tiene que ver también con esto, ¿no?, que hay un exceso de mirada de la chica en las demás, ¿no?, y que, bueno, pues puede favorecerse. Puede favorecerse una enfermedad mental, ¿no?, hasta pues el estrés, la ansiedad y desde luego la depresión, que tiene que ver con todo esto. ¿Vale? Necesidad de autoestima. Y luego tenemos al final, pues cuando ya está satisfecho todo esto, cuando ya todo esto se ha quedado satisfecho, entonces pues ya puedes dedicarte a ser pintor, ¿no?, por decirlo así, ¿verdad? Es que lo más básico... Lo más básico es comer, ¿no? Luego es que no te pase nada en la guerra. Después que te quieran, ¿no? Después tendrá autoestima y después ya pasas a aquello que tiene que ver con tu autorrealización. Este sería el afán que uno tiene cuando ya en la pirámide de Maslow ha satisfecho necesidades como más básicas. Bueno, pero hay que tener un poco cuidado con esta pirámide y esta idea de jerarquía en las necesidades porque puede ocurrir que para una persona sea más importante los niveles de arriba que los niveles de abajo. Hasta el punto de descuidarse, bueno, de no atender incluso voluntariamente, no atender a los niveles más bajos en la pirámide de Maslow como consecuencia de exigencias que están en niveles más altos. Por ejemplo, la huelga de hambre. Hay personas que movidos por valores pueden renunciar a las necesidades fisiológicas porque para ellos es más importante otro tipo. Y hay otro tipo de cuestiones que están en la jerarquía de las cosas mucho más arriba. O sabemos también que hay gente que por cuestiones de pertenencia, por sentirse unido a un grupo, tiene comportamientos que le pueden dañar. Tienen comportamientos que le pueden hacer daño hasta físicamente. Y esto lo vemos. Por pertenecer a una banda juvenil, pues hay gente que pone en riesgo su vida. Por pertenecer a... En un grupo hay gente que empieza a fumar o que empieza a tomar alguna sustancia, ya que el grupo en el que uno está toma sustancias, ¿verdad? En la adolescencia, justo en la adolescencia, este afán de pertenencia tiene tanto peso que puede dañar otro tipo de necesidades y disposiciones más básicas como la de seguridad, por ejemplo. Se cometen bastantes locuras, ¿no?, por decirlo así, cuando uno es adolescente y joven. ¿Vale? Repito que hay que tener un poco cuidado porque no pasa siempre que tú estás tratando de satisfacer necesidades de arriba cuando ya has satisfecho la de abajo, porque eso no necesariamente es así. ¿Vale? Bien. Y el proceso de autoorganización terminaría, y esto es muy importante, con una experiencia extraordinaria que tal vez muy pocas personas tienen, ¿no? Es una experiencia poco común, tal vez, pero que en el fondo sería como la aspiración más profunda de todos los seres humanos. Sería como la plenitud. ¿Cuál sería la vida más plena? La vida como más lograda, por decirlo así. La más lograda. Aquella en la que se experimenta lo que Maslow llamaba la experiencia cumbre. Bueno, es un poco difícil describir qué es la experiencia cumbre. Y él pone, en todo caso, como adjetivos. No me he traído el libro en el que escribe estas cosas, pero puedo también citar algunas de las características de las que él habla. En la experiencia cumbre, ¿qué tenemos? La sensación, por ejemplo, de plenitud. La sensación de estar bien. De estar bien uno consigo mismo y decir, ah, qué gusto estoy, ¿no? Ya estoy como tranquilo, quieto, sin afán. Así, posteriores, ¿no? De paz. Desde luego, subjetivamente se viviría, desde el punto de vista de la satisfacción, del placer. Desde el punto de vista hedónico de la felicidad, por decirlo así. Si nos fijamos en esa dimensión. En la experiencia cumbre se viviría el contento. La felicidad entendida como sosiego, no una felicidad como desde la euforia, que a veces también puede ser, ¿eh? También puede ser. Pero sí como de una especie de satisfacción. La sensación de decir, ah, qué gusto, ¿no? Qué bien, qué gusto va a vivir, ¿no? Qué gusto se está en este estado tan especial, ¿no? Desde el punto de vista de los afectos, por ejemplo, ya no de la parte hedónica, sino desde el punto de vista de los afectos, estaría también la disposición del amor. La disposición de sentirte como hermanado con el resto de los seres, ¿no? Es decir, joe, la gente que me... Maravilla, dan ganas de abrazar a la gente. Estoy tan bien, tan bien, tan bien, que me dan ganas de abrazar a los demás y acercarme a ellos y de transmitirle, oye, qué chulo, qué gusto es esto de vivir, pero fíjate, entérate, ¿no? Si es que estás despistado, ¿no? Que merece la pena, ¿no? Entonces, estaría también esa dimensión como amorosa, podríamos decir, en la experiencia cumbre, ¿no? En la más alta cota del ser humano, ¿no? Estaría también la... La comprensión, ¿no? Algo así como la comprensión. La parte un poco más intelectual, ¿no? La de comprender de manera intuitiva, ¿eh? No exactamente como discursiva, racional o algo así, ¿no? Sino de manera intuitiva... comprender que el mundo merece la pena, que hay una plenitud en todas las cosas. Comprender también que todo está como hermanado, unas cosas con otras, que hay como interdependencia entre todas las cosas. Claro, fijaros que esa experiencia cumbre contada de esta manera parece que te está hablando de algo así como de la iluminación, por decirlo así, en términos de las filosofías orientales, en términos de budismo, ¿no? Y desde luego coincidiría con lo que dicen las descripciones que presenta Maslow a veces parecen de la iluminación en el sentido budista, por ejemplo. Una experiencia de plenitud, de amor y de comprensión y de satisfacción, ¿no? De felicidad y de paz, ¿no? ¿Verdad? Como dice Maribel también, ¿no? Pero no hace falta tener la hipoteca pagada es una experiencia... Sí, desde luego, ¿no? O sea, Anuel, te da como tranquilo, ¿no? Lo que pasa es que ahí, Anuel, yo no sé, igual ahí habría como un poquito como de resentimiento hacia el banco, ¿no? De decir, joder, qué canallas, mira, he tenido que llegar a mi edad para pagar el piso. Si me hubieran puesto una... Tengo una liberación porque sientes que el banco te ha oprimido, ¿no? Te sientes... Es una liberación en ese... Pero la experiencia cumbre, no sería al menos existirlo porque... ¿No? Mira, mira, esto sí, lo que dices, ¿verdad? Sí, sí sería igual, ¿no? Sí sería un poco más, ¿no? Que has contado, Higuera, ¿no? Cristina, lo del bebé. Porque ahí sí hay como un hermanarse, identificarse, hay satisfacción, ¿no? Y es mejor que lo de la hipoteca. La experiencia... No sé cómo suena, ¿eh? Me iba a decir... Es un poco frase tradicional y así. La experiencia de la paternidad y en nuestro caso de la paternidad, ¿no? Uf, yo tengo hijos y... Bueno, las cosas cuando los tienes, te llegan, te los ponen ahí, yo tengo gemelos, ¿no? Te los ponen en los grafis y corta la mano. Es impresionante, ¿no? Impresionante, impresionante. Y con ellos puedes tener experiencias cumple. No solo cuando te los ponen, te los ponen en brazos, ¿no? ¿Verdad? Puedes tener en distintos momentos. Y repito, ¿eh? Que no hace falta estar del lado de las religiones estas contemplativas, el budismo, el sufismo... personas que no creen en Dios pues también pueden tener experiencias como de mucha plenitud por ejemplo en situaciones creativas yo me acuerdo que comentando esto una vez una alumna levantó la mano para hablar y contaba que ella tenía algo así era pintora, que tenía algo así pintando una experiencia de dicha de también vivir, estar en el aquí y ahora estar en el aquí y ahora en el presente, estar como a tope en el presente no estar en la bulla del pasado y del futuro y de la mente rumiante o algo así, sino en la plenitud en el caso de los hijos, del contacto con los hijos por ejemplo en el caso de la pintora los trazos, los brochazos en el caso del músico, pues ahí también pueden tener experiencias minicumbres, ¿verdad? minicumbres, Cristina dices también, y cada vez que subes al escenario claro, eso es, seguramente también ese es el momento cumbre, ¿no? eso es, ¿verdad? también para una actriz pues seguramente, es que te sube la adrenalina y hay como una plenitud supongo que también hay miedo y riesgo pero momentos cumbre que pueden tener distintos niveles de intensidad yo creo que el nivel de intensidad más espectacular y tremendo y transformador, pues debe ser eso que llaman los budistas de la iluminación satoris, ¿no? también le llaman los japoneses y en distintos niveles los mortales un poco más comunes y vulgares pues hemos tenido igual comprensiones y estados no tan elevados, pero sí de intensidad por ejemplo, en contacto con la naturaleza también, ¿no? la naturaleza, la belleza la belleza natural y la humana también pero bueno, por cierto el orgasmo también ciertas formas de orgasmo pues es también la experiencia cumbre también, y no solo fisiológica que lo sería pero además, desde muchos otros puntos bueno, de otros puntos de vista no muchos, pero también de otros puntos de vista hay también como una plenitud en la vivencia y en la experiencia compartida con la otra persona que juega, ¿no? ¿vale? lo identifica con la sanidad ¿no? La sanidad, aquí quiere decir la salud, con la plenitud de la salud. La salud, la autorrealización, la creatividad. Entonces, claro, cuando este proceso parece como que, diciéndolo de esta manera, estamos programados para la plenitud, estamos programados para la felicidad, estamos programados para el amor, estamos programados para la comprensión de la realidad. Y cuando se frustra esa disposición, entonces viene el sufrimiento. Y en términos psicológicos vendría como la neurosis. Y luego en esa disposición uno puede estar en distintos niveles, como cada vez en mayor desarrollo. O puedes que vayas para arriba pero luego vas para abajo. En fin, te puede dar también retroceso. Cuando el proceso se acorta, aparece en las reacciones compensatorias o neuróticas. Y no queremos, por ejemplo, ser autónomos. Vivimos en la dependencia. Vivimos en las ideas preconcebidas. Vivimos en buscar el aplauso de los demás, etcétera, etcétera. Cuando se privan los valores del ser, los valores B, los valores del ser, aparecen alteraciones que llama él metapatologías. No puedo decirlo con esta palabra, es un poquito técnico. Metapatologías, que tienen que ver con la falta como de comprensión. Una falta, disminuciones del humano. Por ejemplo, el recelo. Si vives desde el recelo, como esta vecina que, bueno, sin entrar en detalles, ¿no?, de una casa en la que vivía hace tiempo, que estaba recelando continuamente. Y entonces, pues en fin, tenía al final broncas y discusiones con los vecinos, con nosotros, ¿no? Y ella misma, pues sufría también, ¿no? Lo pasaba mal, ¿verdad? Y eso, ¿qué es lo que ocurre ahí? Que hay una disminución de lo humano. La persona recelosa no es una persona que haya permitido que la disposición de vínculo, que es natural en el ser humano, aparezca. Esa disposición de vínculo y de confianza... Claro, esto parte del suponer que somos buenos por naturaleza, ¿no? Esto se puede criticar, ¿no? Ya dijimos que era una de las ideas eje de la psicología humanista, ¿verdad? Que el hombre es bueno por naturaleza. Que no va a ir a... acuchillarte por la espalda, ¿no? Si no va a acuchillarte por la espalda y tú recelas y tienes miedo y crees que sí, que continuamente te van a poner las zancadillas, pues entonces algo está fallando en ti. Es verdad que algunas personas tienen experiencias humanas tan terribles, pueden tener una biografía tan terrible de abusos, acosos, agresiones, ¿verdad? Que es difícil que puedan tener una convicción así optimista de la naturaleza humana, ¿no? Eso también es verdad. Pero justo lo que les ha pasado es que esas experiencias de maltrato, ¿verdad? De abuso, pues han acabado como truncando, ¿no? Esa disposición de apertura a los demás, ¿no? ¿Vale? Disminuciones de lo humano. Bueno. Y nos queda Rogers, Carl Rogers. ¿Alguna pregunta? ¿De Maslow, por cierto? ¿No? Sigo un poco, ¿verdad? Vale. Rogers. Es, tal vez, así como Maslow es muy conocido en psicología básica, en el estudio de la motivación, por ejemplo, pero no tanto en psicoterapia, en el caso de la psicoterapia, tal vez de todos los autores que hemos visto, el más conocido es Rogers. Él defendió, sacó adelante un enfoque llamado terapia centrada en el cliente. ¿Veis otra vez la palabra cliente? Bueno, el paciente, ¿no? Terapia no directiva, ¿verdad? Es muy importante, bien interesante, bien, bien interesante, ¿no? Esta terapia, ¿veis? Tiene hipótesis que son características, afirmaciones características de los psicólogos humanistas, ¿no? La idea de que las personas poseemos dentro de nosotros mismos herramientas para la autocomprensión, ¿vale? Para entendernos. Hay una disposición al autoconocimiento, ¿no? Y también herramientas para el cambio, para el cambio del concepto que tenemos de nosotros mismos, el cambio también de las actitudes. Podemos autorregularnos. Esta es la idea, ¿no? Tan interesante, creo yo, ¿no? Entonces, ¿qué tiene que hacer el terapeuta? Pues esto, crear un clima. Sobre todo esto. No tanto dar consejos y recomendaciones y menos aún mandatos, ¿no? Sino generar un clima en la relación terapéutica que le vaya favoreciendo al paciente-cliente El descubrir herramientas que le permitan a partir de sí mismo cambiarlos. Esta es la idea. Cuestionable, claro. Otros terapeutas no hablarían así. Los humanistas sí hablan así. ¿Vale? Dos rasgos principales de la terapia centrada en el cliente. La confianza en el paciente. La confianza radical en él. Una idea extraordinaria, ¿no? Confiar en él, en sus recursos, incluso en cierto modo en su bondad, ¿no? En su capacidad de autorealización, en los valores que están profundamente dentro de él. Confianza radical en la persona del cliente. Y el rechazo del papel directivo. No tienes que ordenar y mandar. Tienes que más bien como acompañar. Más que terapeutas, algunos prefieren llamarse de otra manera. Como acompañantes o algo así, ¿no? Bueno, naturalmente utilizan la palabra terapeuta, ¿no? ¿Vale? El ser humano nace con una tendencia realizadora. Cuando esto ocurre, igual que lo que había dicho Maslow, ¿verdad? Entonces la persona está plena y abierta a nuevas experiencias espontáneas, ¿no? Estas cosas están bonitas, ¿no? Mientras que la persona inadaptada, la persona neurótica, vamos a utilizar esta palabra, la persona neurótica, ¿qué le pasaría? Pues que está cerrada en sí misma, bloqueada, rígida, ¿no? Se desprecia a sí mismo y a los demás, ¿no? No está abierta a las experiencias porque está ahí como analizándolas. ¿Me harán daño? ¿No me harán daño esto? ¿Qué? ¿Bien? ¿Mal? ¿Mal? Tal vez incluso por un exceso de moralismo, ¿no? Todo juzgándolo desde el punto de vista del bien y del mal y de los valores que le han inculcado, ¿no? Está como cerrada, en vez de abierta a la vida, ¿no? La persona neurótica... La persona no neurótica está abierta a la vida. La vida es desarrollo, es crecimiento, es oportunidad, es contacto, es vínculo, ¿no? Mientras que la persona cerrada, pues no, no tiene todo eso y está ahí como en disposición neurótica. Para ser un buen terapeuta, más que... Algunos dicen que en realidad la terapia funciona no tanto por la escuela a la que uno pertenezca como por el especial vínculo que se tiene. Tiene con el terapeuta, por el estilo de la terapia, ¿no? Por las cosas que ocurren ahí en el acto terapéutico. Y justo en este punto, y esto es muy importante, por favor, intentar retenerlo, porque también de esto ha habido preguntas. Él va a presentar tres características fundamentales, tres actitudes y cualidades que es necesario que tenga el terapeuta. Por cierto, que no solo el terapeuta, sino toda persona que mantiene una relación con el otro. Por ejemplo, los educadores y los padres, pues también. En la educación, para que las cosas funcionen, se tienen que cumplir estas cosas, estas características por parte del educador. En la familia, para que las cosas salgan bien, se tienen que cumplir también estas características. Y en psicoterapia, para que las cosas salgan bien, se tienen que cumplir estas características en el terapeuta. Ser empático, ser empático, claro, tiene que intentar comprender al otro, ponerse en la piel del otro, en las ideas del otro. Lo que decíamos, lo que os comentaba antes, no vaya a ser que lo que para ti está mal, pues en realidad para el otro no esté tan mal. Ponía el ejemplo de las relaciones abiertas y del amor o algo así. Pues no lo valores de esta manera. O, por ejemplo, ahora tal vez una terapeuta muy, muy feminista y que le viene una paciente que le dice, pues es que ahora yo estoy... En mis proyectos vitales está la maternidad. Quiero dedicarme a... Voy a dejar la carrera, no la he terminado aún, la voy a dejar y me voy a centrar en mi embarazo, me voy a centrar en tener hijos. Entonces, claro, igual una feminista muy radical podría ir y meter su interpretación de las cosas y decir, no, eso es machista, ¿no? ¿Y qué haces tú ahí? Mira por tu desarrollo personal, ¿no? Bueno, cuidado porque los prejuicios pueden ser de muy distintos tipos y entonces lo que tienes que hacer es, bueno, ser empático y comprender a esa persona con sus valores. Que a ti te puede parecer, pues que esa persona de Vox, yo qué sé, por poner un ejemplo, para alguien que sea de izquierdas, pues que tiene unos valores muy rechazables, ¿no? O al revés, pues alguien de Podemos o de más de izquierda, pues para el terapeuta que no lo es, es tal vez del PP, ¿no? Pongamos por caso, pues, ¿no? Bueno, ¿no? Quítate prejuicios. Se trata de eso. De describir, vamos, de decir, pero muy difícil de hacer. Quitarse los prejuicios para permitirte la escucha, por ejemplo. Atento. limpia y de verdad escucha de verdad a partir de la empatía la autenticidad también no la autenticidad de la relación no hacer trampa por ejemplo en el caso del terapeuta que significaría y una descripción muy sencillita la autenticidad pues claro tienes que ser auténtico por ejemplo en la mirada pues tienes que mostrar con tu mirada que está realmente escuchando tienes que escuchar de verdad de verdad de verdad no dejarte llevar ahí por tus pensamientos ideas y descuidos en la atención que tienes que mostrar como siendo sincero si resulta que están contando algo triste pues bueno no te pongas ahí a frivolizar sino que más bien puedes responder en función también de tu sentir tienes que también expresar tus emociones naturalmente luego todo esto hay que matizarlo por supuesto no hay que matizarlo pero que se vea que eres auténtico también incluso hasta esto hay que tener muchísimo cuidado podrías decir algo de tu vida muchísimo cuidado hay que evitar también estar como muy contando por supuesto la vida eso no es así el paciente no es un amigo tuyo ni es un familiar no te tienes que mostrar totalmente ¿no? pero no tienes tampoco que esconder tienes que ser auténtico y congruente congruente con lo que dijiste ayer congruente si trasladas alguna reflexión o algún apunte incluso biográfico ¿no? pues que no que no chirríe con lo que tú estás diciendo y mucho menos si te atreves a aconsejar que tal vez como que no es muy bueno que no chirríe lo que estás contando de ti mismo con lo que le estás proponiendo pidiéndole que se fije la otra persona ¿vale? empatía autenticidad y prudencia por favor os pediría que recordarais estas características porque son fundamentales exigencias fundamentales pues no la verdad que no sería difícil es cierto ¿no? y pues claro eso además hay que bueno no sé igual hay que ser muy tajante ¿no? y vete a saber pero es verdad que no todo el mundo puede ejercerse de terapeuta es así no solo los Asperger ¿no? sino otro tipo de personas con otras dificultades ¿no? incluso Carl Rogers esto él lo examinó ¿eh? lo Bueno, él se preocupó en investigar qué se le debería exigir a una persona para ser terapeuta y él proponía incluso hasta lo que podríamos llamar, ya no dificultades psicológicas, sino consideraciones morales. Por ejemplo, alguien que tenga el convencimiento de que todo el mundo es malo, Karl Royes le diría mejor no te dediques a la terapia, o al menos a la que yo propongo, diría Karl Royes. Igual puedes ser terapeuta de otras escuelas o enfoques, pero la terapia que yo propongo, diría y lo dijo Karl Royes, tú no puedes entrar en ella, no puedes ser terapeuta humanista al estilo de lo que yo quiero proponer. ¿Verdad? En función. En función de las ideas que tienes, que para Karl Royes serían prejuicios, claro, y consecuencia ahí cierta neurosis que puedes tener metida dentro de ti. Entonces, bueno, hay que aceptarlo así. Bueno, después de todo, no todo el mundo tiene habilidades para todo, ¿no? Eso es así, ¿no? Gente que no tiene capacidad para cantar, o para bailar, o para pintar, o para las matemáticas, o para el deporte, bueno, y se pueden dedicar a otras cosas, ¿no? Pues no todo el mundo puede ser terapeuta. ¿Verdad? Es así. ¿Vale? Cambio que sufre el paciente, ¿no? Relajación de los sentimientos, ¿no? No estar ahí tenso con el sentir, ni avergonzado con el sentir. Y por tanto, tenso, ¿no? Atrévete a sentir y a reconocer tu sentir y a expresar tu sentir y a manifestarlo y a incluso exigir que se te permita tu sentir. Estás triste porque nadie te diga, oye, no, no. ¿Por qué estás triste? Venga, déjalo, déjalo, déjalo. Ponte a ver la tele o vete a una película cuando tú igual lo que necesitas no es distraerte, sino experimentar y sentir tu emoción. La emoción de la tristeza, o la emoción del enfado, o la emoción del entusiasmo, todo lo contrario, ¿no? Entonces, deja que estén ahí tus afectos y tus sentimientos, ¿no? Esto es lo que quiere decir relajación de los sentimientos. ¿No? No que los tengas que tener como blandengues o algo así, ¿no? ¿No? Si no, ¿no? Como propios, cambiantes, no estés como ahí enganchado a un sentimiento que igual es precisamente porque no lo has vivido bien, ¿no? En el tema del enfado, a veces se dice que deberíamos enfadarnos como se enfadan los niños, ¿no? Los niños están jugando y un niño se enfada con otro, con su amigo, pero luego a la media hora parece como que ya no está enfadado, ¿no? ¿Verdad? Cambia, ¿no? No está como enganchado a su enfado. No todos los niños porque a veces hay niños resentidos también, ¿no? Pero parece como que en la infancia había como ese mayor fluir de las emociones que lo que pasa después cuando ya hemos crecido, ¿no? ¿Verdad? ¿Verdad? Cambia en el modo de experimentar, ¿no? Esto también es muy importante. Experimentar la vivencia como propia, no como ajena, ¿no? Verla como algo con significado, ¿verdad? Esto es también como muy, muy, muy importante. Tratando de encontrar el sentido de tus sentidos, ¿no? Estas son las cosas. De la incoherencia a la coherencia. Darte cuenta de lo que estás sintiendo, incluso admitir y a veces incoherencias. ¿Qué le vas a hacer, no? Pues igual te descubres como teniendo luz y teniendo sombra, ¿no? Tienes cosas luminosas y que están muy bien, pero luego resulta igual eres un tacaño, ¿no? Lo que sea, ¿no? Y entonces atrévete a reconocer, ¿no? Luego igual lo tienes que cambiar, ¿no? Porque ser tacaño como que es muy buena característica, ¿no? Pero bueno, ¿no? Pero tienes que reconocerlo, ¿no? Y admitir que dentro de uno pues hay como contradicción, ¿no? Y están los afectos. Puedes amar mucho a una persona y a la vez también respecto de ciertas cosas tener como una cierta contrariedad hacia ella, ¿no? Y esa ambivalencia emocional pues también la puedes también reconocer, ¿no? Aceptar las contradicciones y cuando tú veas que es necesario limar esas contradicciones y transformarlas en una mayor coherencia, pues claro, también hacerlo, ¿vale? Eso es muy importante. Se podrían poner ejemplos, pero me parece que se entiende bastante bien, ¿no? Cambio en la relación con los problemas. Desde la negación, claro, te pueden decir, mira, mejor vete al psicólogo, tú vas al psicólogo y le dices, pues me han dicho que venga, yo no me encuentro nada, me parece que soy muy sano, ¿no? Pero luego incluso la misma sesión ya el psicólogo te ha permitido ver que no, mira, ves que en el fondo eres una persona insegura, se ha visto, ¿no? Por las cosas que dices que parece que tienes más bien inseguridad. Yo qué sé, ¿no? Bueno, entonces nos ocurre como mecanismo de defensa que solemos negar nuestras dificultades psicológicas y nuestras disposiciones que nos hacen quedar también un poco mal. los demás, ¿no? Modo de relacionarse con los demás. Pues, claro, desde la evitación neurótica a, pues, la integración con los demás, estar abierto, acercarte a ellos con alegría, con espontaneidad, ¿no? Con generosidad, ¿no? Con aceptación, ¿no? Todo eso, tan bonito, pues lo encontramos también aquí, ¿no? Fijaros, a mí me parece cuando comento estas cosas, me parece que con la psicología humanista ocurre algo curioso, ¿no? Que parece que, a ver cómo lo puedo decir, que la buena disposición moral es buena para la salud mental. Esta es la idea, ¿no? La buena disposición moral, es que ahora al contarlo digo, eso de la apertura, la confianza, el estar dispuesto a que con alegría compartas con los demás las cosas. O sea, todo eso son disposiciones que se podrían llamar también morales, ¿verdad? Y son disposiciones que tienen que ver con la salud mental también. El recelo, la agresividad, ¿no? El estar ahí bloqueado y no dejar que los demás accedan a ti y tú mostrarte a los demás, ¿no? Pues eso es como, no es que seas mala gente, ¿no? Mala persona por eso, ¿no? Pero desde el punto de vista moral es un poco como inadecuado, ¿no? Y tiene que ver también con la neurosis. ¿Vale? Es curioso también esa especie de reunión de lo moral con la salud mental, ¿no? Y incluso en relación al tiempo, ¿no? ¿Qué modalidad o dimensión del tiempo está más en tu vida? El pasado, mal asunto, ¿no? Porque estarás más bien como desde la, casi estás desde la depresión, sino desde la melancolía de aquellos tiempos tan magníficos que pasaron, ¿no? El futuro, pues cuidado, ¿no? Ya hemos dicho que para algunos autores la visión de futuro era como muy fundamental, porque tiene que ver con la ilusión, ¿no? Bueno, pero aquí en el caso de Rogers tenemos una visión como muy del Maifundes actual, ¿no? De reivindicar el presente, que es lo único que hay, el aquí y ahora, ¿no? Quédate, estate, intenta estar en el presente y disfrutar del presente, ¿no? Y justo parece como que cuando uno va al terapeuta, ¿no? A la terapia y está trabajando mucho en esto, pues al final se tiene como más facilidad para estar disfrutando. ¿Vale? Bien, ¿de acuerdo? Este autor es bien interesante, ¿no? Y valoración de la psicología humanista en su haber, pues claro, ¿no? En defensa de la subjetividad, de la experiencia, de los significados, ¿no? Entonces, el acercar también las propuestas de esta psicología al ámbito de la psicología de la educación, por ejemplo, y el mundo de la educación y de la pedagogía está muy bien. Y críticas, críticas que se pueden hacer, pues claro, sobre todo el asunto de que este tipo de psicología parece que es menos científica que otras propuestas, que está más del lado de la filosofía, que es una psicología en donde no se hacen experimentos, en donde a veces hay un exceso de referencia a la subjetividad y una visión demasiado buenista o optimista del ser humano. Eso, pues claro, puede ser un problema. Naturalmente tiene como claroscudos, como positivo la reivindicación de la subjetividad, la reivindicación de las dimensiones propiamente humanas del ser humano, ¿no? Y luego como dificultad, pues que se acerca de la perspectiva más científica que muchas personas estiman como fundamental, ¿vale? Bueno, influye en la educación, ¿no? Influye en psicoterapia, como ya lo veremos en el tema correspondiente, ¿vale? Bueno, pues lo dejamos aquí. Ha dado tiempo de terminar el tema. Estupendo, ¿no? Y ya, pues el próximo día empezaremos el tema siguiente. Que no es el constructivismo, ¿eh? Tener cuidado. No es el capítulo 10. Nos saltamos el capítulo 10 que no entra en el programa de examen y ya lo recordaré y empezamos el capítulo 11, los procesos psicológicos. ¿De acuerdo? Que está bien interesante. Bien, pues lo dejamos aquí, ¿vale? Que tengáis muy buena semana y vamos a... Voy a hacer... Muy buena semana y a leer de psicología humanista, que merece mucho la pena, ¿vale? Bien, pues voy a desconectar, ¿de acuerdo? Bueno, ya lo tenemos. Vamos a apagar. Aquí tenemos...