El otro día estuvimos viendo la primera parte de los mitos cosmogónicos, nos quedamos en las edades de oro, de plata, de bronce, del ser humano y terminamos hablando de que había una distribución en la que nos encontrábamos con el Hades, que es ese inframundo, que es el reino donde mueran los muertos y luego os decía que había un lugar llamado Tártaro, que es el lugar de castigo, cuando querían castigar a alguien le mandaban al Tártaro y luego por el contrario lo opuesto al Tártaro son los campos elíseos, que es la morada de los héroes y de los bienaventurados. Pero recordad que esto tiene un concepto totalmente elitista porque a los campos elíseos no iba cualquier persona que se ponga en por para bien, sino que iba solamente la élite social, los héroes y personas similares. Bien, hoy vamos a empezar con el concepto de ver a Prometeo en la mitología antes de entrar con los dioses olímpicos y ver el papel que juega en la creación del ser humano. Mirad, Prometeo es hijo del titán Japeto y por lo tanto es primo de Zeus, que era hijo del titán Crono. Según una leyenda, Epimeteo es el hermano de Prometeo, luego ya hablaremos un poquito más adelante de Epimeteo. Fijaros lo que nos dice la mitología sobre Prometeo, modeló a los primeros hombres con arcilla, pero esta leyenda no aparece en la teogonía, solamente se dice que es el bienhechor de la humanidad, no su creador. Si yo os digo que modeló a los hombres con arcilla, ¿qué os suena? A lo mismo que la Biblia en la que Dios crea al hombre con barro. Entonces para que veáis las similitudes que hay entre los hombres con arcilla y los dioses olímpicos, es muy claro que la mitología entre todas las religiones, la mitología está muy lejana, nos parece muy lejana, que no tiene nada que ver con nosotros, pero luego vamos a ir viendo puntos de conexión con nuestra cultura. Y aquí tenéis un relieve del Museo del Prado, que ha estado mucho tiempo en el pasillo de la zona de escultura, luego justo antes de la pandemia lo quitaron de ahí y ahora mismo no sé dónde está, pero bueno, ahí tenéis este relieve. Mirad, el relieve se llama Prometeo y Atenea creando al hombre. Es de taller romano. Entonces aquí tenéis a un Prometeo entronizado, cuando a un dios griego o a un personaje de la mitología griega se le representa sentado, se lo representa entronizado, como en su trono. Y siempre aparecen con el torso desnudo y un manto que les cubre las piernas. Pues aquí tenéis a Prometeo moldeando al hombre y a la diosa Atenea con el casco, ¿eh? Y le está insuflando vida. Por lo tanto, vemos esa teoría que es muy similar a la que nos encontramos en la Biblia. Bien, pues ahí tenéis a Prometeo creando al hombre con arcilla, igual que en el cristianismo. Otro punto importante es empezar a hablar del personaje de Prometeo. Nos dice la mitología que por amor a los hombres engañó a Zeus en un sacrificio ritual cuando hizo dos partes de un buey. Entonces, fijaros, en un lado puso la carne y las entrañas y en el otro puso los huesos y la grasa blanca del animal. Todos sabemos que en donde hay grasa hay carne. Un buen filete, un buen chuletón tiene esa parte de grasa. Y entonces le dijo a Zeus que eligiera. Zeus eligió la parte donde se veía la grasa pensando que estaba allí la carne, pero se encontró al abrirlo que solamente habría grasa y había huesos. Entonces Zeus se enfadó. Se enfadó muchísimo y sintió un gran rencor hacia Prometeo porque se sintió engañado por él y hacia los hombres. Y para castigarlos decidió que no volvería a dar el fuego a los hombres. Bueno, vamos a ver qué hace Prometeo ante este derecho. En ese momento Prometeo decide ayudar a los hombres y lo que hace es robar el fuego. ¿De dónde lo roba? Pues hay varias versiones. Acordaros que en la... En la Biblia tenemos una única fuente de información. ¿Has firmado? En la Biblia hay una única fuente de información, que es la Biblia, pero en la mitología tenemos diversas fuentes de información. Tenemos a Homero, tenemos a Hesiodo, tenemos a Virgilio, con lo cual hay veces que hay varias versiones de un mismo. Entonces según unas versiones lo roba del carro de Helios y según otras de la forja de Faisto. Bueno, sea como fuere, lo importante es que Prometeo roba el fuego para entregárselo a los hombres y Zeus le va a castigar por ello. ¿Cómo le castiga? Pues le va a encadenar con cables de acero en el Cáucaso. Y juró que jamás le desataría de esa cosa. Dime. Pues debería verlo porque hacen referencia en la mitología. Bueno, mirad, aquí tenemos una pintura Prometeo de José de Ribera, de una colección particular. Es una pintura que a primer golpe de vista lo que vemos es que es barroca. ¿Por qué os digo que es barroca? Porque es una pintura tenebrista. El tenebrismo es algo que se inventa en el barroco, lo crea Caravaggio y es un violento contraste de luces y sombras. Entonces sobre un fondo neutro, negro o muy oscuro, la pintura es una pintura que se inventa en el barroco. Ponemos lo que queremos destacar, en este caso la figura de este personaje que es Prometeo. Mirad, está encadenado. Tiene las manos, la otra mano, el pie, está encadenado. Entonces por ese tenebrismo de fondo, por ese contraste violento de luces y sombras, sabemos que es una pintura barroca. ¿Por qué más? Pues mirad, porque tiene un brazo en diagonal, tiene otro brazo en diagonal, tiene una pierna en tensión. Fijaros cómo se le notan los músculos de la pierna. Y cómo se le notan los gemelos. Y aparte de eso, fijaros en el rostro, que es lo más importante. Esa boca gritando, esa boca abierta gritando, esos ojos desorbitados, esa frente arrugada en tensión, pues nos está hablando ¿de qué? Pues del terrible padecimiento que está sufriendo. Como la pintura es muy oscura, yo no sé si veis, mirad, donde yo pongo el cursor todo esto, es el águila. Y este es el pico, es un poquito más claro, es de color naranja, el pico del águila. Yo no sé si lo veis bien, ese pico del águila. Y le está comiendo el hígado. ¿Alguien nota algo raro en esta pintura? Pues que el hígado está pintado en el lado izquierdo. Entonces, bueno, pues Rivera, igual que... Hay pintores que sí conocían la anatomía, pero hay otros que no tenían por qué conocerla. Entonces, si os dais cuenta, aquí Rivera tiene un poco raro. Y Rivera lo que está haciendo es que la incisión con la que el águila le está comiendo el hígado la tenemos en el lado izquierdo, ¿vale? Bueno, pues ahí tenéis esa pintura eminentemente barroca, con ese tenebrismo, con ese fuerte y violento contraste de luces y sombras, y con esa tensión en este personaje. Con el agravante de que el hígado es el único órgano que se regenera. Entonces, te comen un trozo de hígado y se te va a regenerar. Por lo tanto, el padecimiento de promedio, por lo sea, de Prometeo, va a ser infinito durante toda la etapa. Mirad, aquí tenemos otra pintura muy diferente a la anterior, como veis. Es de Pedro Pablo Rubens. Esto es un boceto. Es uno de los bocetos de Rubens que conservamos en el Museo del Prado. Prometeo y el fuego. Si antes se captaba el padecimiento de Prometeo, aquí se capta ese instante en el que quiere ayudar a los hombres. ¿Veis? Entonces, aquí está el hombre entregándoles el fuego. Y entonces veis a Prometeo, que lo que ha hecho es robar el fuego para entregárselo a los hombres. Lo primero que vemos es que aquí no hay tenebrismo, aquí no hay fondo oscuro, no hay violento contraste de luces y sombras. Esta pintura no pertenece al naturalismo barroco. Pero sobre todo también, si nos fijamos con la pintura anterior, mirad, Prometeo está pintado por José de Rivera, que es español, afincado en Nápoles, que también pertenecía a España. Y aquí tenemos a Pedro Pablo Rubens, que es español, afincado en España. Os pone un hombre de una piel un poquito oscura, con un cabello negro, es decir, un personaje mediterráneo. Y en cambio, fijaros, Rubens. Rubens es flamenco, es de Flandes, lo que actualmente es Bélgica. En Bélgica la gente tiene el pelo rubio o un poco pelirrojo y tiene la piel muchísimo más blanca que nosotros porque están en otra posición geográfica. ¿Entonces cómo se imagena? Imagina a Rubens a Prometeo, pues como a él o a sus contemporáneos. Con un cabello claro, con un bigote y una barba clara y con una piel bastante más clara. Esto es una constante en todos los artistas. Los artistas de alguna forma se están fijando en su medio, en ellos mismos y en su medio, que cuando tienen que plasmar a alguien, pues Rubens siempre nos va a poner gente muy blanca, rubia o pelirroja, mientras que un pintor español tiende a poner a la gente morena y de joven. Bueno, pues aquí tenéis, esto es un boceto, ya os digo, de los que se conservan en el Museo del Prado. Habíamos dicho que Zeus le envía una águila, además no es cualquier águila, es una águila nacida de tifón que le va a devorar el hígado, con el problema que os decía antes que el hígado se regenera constantemente produciéndole terribles sufrimientos. No era cualquier águila, es una águila nacida de tifón. Os acordáis que el otro día hablamos de tifón, uno de los hijos de Gea, de la Tierra, que tiene unas grandes alas, sus piernas son serpientes y es más grande que cualquier montaña. O sea, que es un águila muy especial y un águila muy, digamos que muy terrible lo que le está haciendo. Por suerte para Prometeo, un día pasó por allí Heracles. Heracles es el Hércule, el Hércules es el Hércules romano. Pasa por el Cáucaso, ve lo que le está sucediendo a Prometeo y decide atravesar con una flecha el águila, liberando a Prometeo. Ante este acontecimiento podemos pensar varias cosas. Primero, qué facilidad para matarla. Bueno, mirad, entre los trabajos de Hércules, cuando porta las cabezas a la hidra de las siete cabezas, esa hidra es muy venenosa. El Hércules va a impregnar sus flechas y las flechas de Hércules se van a convertir en mortales, en mortíferas. Por lo tanto, un flechazo de Hércules hace que se muera el águila al instante. Y me diréis, pero si Zeus ha dicho que no se puede liberar a Prometeo, ¿qué es lo que le va a hacer a Hércules? Pues no le va a hacer nada, porque Hércules, o Heracles, es hijo de Zeus, es uno de los hijos favoritos de Zeus por la fuerza que tiene, lo que representa, la astucia. Porque Hércules no es solo fuerza, ¿eh?, Hércules es fuerza, es astucia, es inteligencia. Y entonces, no solo no se lo recrimina, sino que acepta este hecho gustoso viendo un poco que eso glorifica la memoria de su hijo. Así que realmente no va a suceder nada. Vamos a ver otro acontecimiento vinculado al personaje de Prometeo. Es un acontecimiento que surge entre él y el centauro Quirón. Mirad, Quirón es el centauro, nos dice la mitología, que es un centauro, que es un centauro, que es un centauro, que es un centauro, que es un centauro sabio. Conoce el arte de la caza, conoce el arte de la medicina, él es el que enseña medicina en la antigüedad a todo el mundo, pero tuvo la desgracia de ser herido accidentalmente por una flecha de Héracles. Hemos dicho que las flechas de Héracles son mortales, pero Quirón era inmortal. Entonces, como no se podía morir, lo que tenía eran unos dolores terribles hasta el punto de que deseaba morir. Bueno, entonces, ¿qué hace? Pues va a hacer un trato con Prometeo. Prometeo era mortal y Quirón era inmortal. Entonces, hace un trato en el que busca a alguien que cambie su inmortalidad por él y lo hace con Prometeo. A partir de ese instante, Prometeo se convierte en inmortal y Quirón pasa a ser mortal y así puede morir y liberarse de esos dolores terribles que tenía por esa flecha envenenada que le había clavado. Aquí tenemos una lección moralizante. Bueno, los seres humanos queremos ser, bueno, pues parece, siempre hablamos de tener una vida muy larga, ¿no? Y entonces, para mí la vida es calidad, no cantidad, no sé para vosotros. Entonces, aquí se habla justo de ese concepto, de cómo la inmortalidad puede llegar a ser un castigo. Entonces, Quirón, si está sufriendo terribles dolores, ser inmortal es un terremoto. Es un terrible castigo. Por eso llega a ese acuerdo con Prometeo para conseguir dejar de ser inmortal, poder morir y poder dejar de sufrir. ¿De acuerdo? Y entonces ahí tenemos esa lección moral. Por otro lado, el personaje de Prometeo, que ya vamos viendo varias facetas de él, tenía un don profético. Un don profético y como Heracles le había ayudado porque había clavado la flecha en el águila y la había liado. Bueno, pues le dice a Heracles que Atlante, Atlas o Atlante, que el otro día también le nombramos, era el único que podía coger las manzanas de oro del Jardín de las Hesperides. Coger las manzanas de oro del Jardín de las Hesperides es el último trabajo que le encargan a Heracles. Bueno, pues gracias a que Prometeo le dice cómo lo tiene que hacer, va a conseguir hacerlo porque si no, no lo hubiera conseguido nunca. Así que la buena obra que hizo Heracles al final tiene su pago positivo y Prometeo le dice cómo tiene que hacerlo. Por otro lado, Prometeo va a tener un hijo que se llama Decauleón y le va a enseñar a su hijo el modo de salvarse del gran diluvio que Zeus había proyectado para exterminar la raza humana. Fijaros, en todas las culturas de la antigüedad, absolutamente en todas, hay un gran diluvio. Por lo tanto, sobre esta base históricamente, deducimos que es que hubo realmente un diluvio importante. La diferencia es cómo lo narra cada una de estas culturas o cómo lo narra cada una de estas religiones. Esto del tema del diluvio lo voy a explicar un pelín más adelante. Ahora lo que os voy a explicar es cómo se va a representar a este Prometeo encadenado y liberado en muchos sarcófagos romanos. Así que es una iconografía muy interesante. Una iconografía que puede aparecer en los sarcófagos romanos. En la Edad Moderna, el tema de Prometeo lo van a tratar Tiziano, Rubens, Rivera y van a hablar, fijaros, de una similitud entre el terrible padecimiento de Prometeo con como una prefiguración de Cristo en la cruz. Es decir, Prometeo por salvar a los hombres le encadenan en el cauzazo y un águila le come el hígado constantemente con terribles dolores. Del mismo modo que después Cristo va a ofrecer su sangre en la cruz para salvar a la humanidad. En ese sentido, Cristo y Prometeo, que sufren esa terrible tortura para salvar a la humanidad, se va a considerar a Prometeo como una prefiguración de Cristo. El concepto de prefiguración es algún personaje que ha ido mucho tiempo antes y que le podemos buscar algún tipo de similitud. Bueno. En el cristianismo. En el cristianismo Dios crea a Adán con polvo y barro, ya que hemos visto que en la mitología hablamos de que Prometeo crea al hombre con arcilla. Y fijaros, en la Biblia también se dice que Dios entrega a Eva al hombre para que no estuviese sola. En la mitología también se va a crear a la mujer pero con una finalidad muy diferente. Mirad, la primera mujer es Pandora. Nos dice la mitología que fue dotada de belleza, de gracia, de placer. De persuasión, de sensualidad, pero de un terrible vicio que es la curiosidad. Eva y Pandora se van a representar en el arte por su belleza, pero ambas van a ser las que llevan las desgracias al género humano. Mirad, los seres humanos tenemos necesidad de explicarnos o de entender por qué existe el mal en el mundo. Las religiones se encargan de ello. Y entonces, tanto la religión cristiana como la religión griega y como prácticamente todas las religiones culpan de los males en el mundo a las mujeres. No es casual que esté escrita por hombres y siempre van a culpar a las mujeres de eso. En el cristianismo, Eva. Todos sabemos la historia bíblica. En el jardín del Edén les prohíben comer del árbol de la ciencia del bien y del mal. La serpiente tienta a Eva. Eva se come la manzana, se la ofrece a Adán, Adán se la come, pecan, son expulsados del paraíso. A partir de ese instante le sucede todo lo malo. Trabajar, dolores, enfermedades, en fin, todo lo malo de la vida. En el mundo de la mitología es Pandora. Pandora, que es la primera mujer, por lo tanto es el equivalente a Eva, le dan una jarra o una caja. Depende de las versiones. Le dicen que puede hacer de todo menos abrir esa jarra o esa caja. ¿Qué hace Pandora que tiene ese don de la curiosidad? Pues abrir la caja. Cuando abre la caja se empieza a extender el mal por el mundo y entonces ella lo que hace es intentar cerrar corriendo la caja y dentro de la caja solo queda una cosa, que es la esperanza. Por eso tanto Eva como Pandora se pintan como las que traen esa destrucción a la humanidad. Mirad. Epimeteo. Epimeteo es el hermano de Prometeo, pero se le califica del hermano torpe de Prometeo. ¿Por qué? Porque Prometeo después de lo que le ha hecho Zeus de encadernarle al Cáucaso, le dice que no acepte ningún regalo de Zeus, que los regalos de Zeus siempre tienen alguna trampa. Pero bueno, cuando Zeus le da a Prometeo a Pandora, que es bella, que es preciosa, que es dulce, que es sensual, bueno pues Epimeteo acepta el regalo de Pandora. Y Pandora, la abriga de Prometeo, le dice a Prometeo que no acepta ningún regalo de Prometeo. le dice a Prometeo que quiere ser la caja, que es la que va a traer toda esa perdición a la humanidad. La convierte en su esposa y van a ser los padres de piedra. Mirad. Os hablaba del tema de Eva y de Pandora. Bien. Yo os decía que estas historias están escritas por hombres. Entonces yo siempre hago esto una broma. Tuve una anécdota hace ya muchos años con este tema, que os la voy a contar porque Que, bueno, es una forma curiosa de que no se nos olvide esto y que entendamos el concepto. Como esto está escrito por hombres, siempre las malas, por decirlo de alguna forma, son las mujeres. Y entonces yo siempre comentaba en las clases, bueno, ellos no se dan cuenta que al ponernos a nosotras de malas, ellos se ponen de tontos. Porque claro, tú dile, Eva le puede decir a Adán cómete la manzana, pero Adán si no quiere, no se come la manzana. ¿O no? ¿Todos de acuerdo? Bien. A mí personalmente no me gustan las manzanas, o sea que ya me podía haber insistido en que me comiera una manzana que no me la iba a comer. ¿Qué sucede con esto? Bueno, pues yo gastaba esta pequeña broma en clase. Yo hace muchos años tenía otro tipo de auditorio, más joven, más de chicas y siempre nos reíamos un poco. Hasta que empecé a dar clase aquí hacia el año 2008 y de repente un alumno, un señor ya mayor, un ingeniero prejubilado, oigo desde el fondo de la clase que me dice, bueno, es que cualquiera aguanta a Eva todo el día detrás de ti diciéndote Adán que no te has comido la manzana. Bueno, esto me resultó muy divertido, muy curioso porque parecía que estaba oyendo a mi marido. Entonces, ¿qué sucede con esto? Las mujeres debemos de ser un poco pesadas en este sentido, que cuando queramos que hagan algo pues realmente estamos muy encima hasta que consigamos que lo haces. Por eso este hombre me resultó muy curioso. Es muy curioso que dijera eso. Lo cuento como anécdota para que veáis un poquito. Pero sí que es cierto que si nosotras somos las malas, ellos son tontos porque jodían perfectamente a Adán no haberse comido la manzana, haberse quedado en el jardín del Edén, haberle dicho adiós que le diera otra Eva que no fuera tan problemática y punto. Vamos, yo lo hubiera hecho. Bueno, ¿qué significa? Pues que hay que echarle la culpa a alguien. Y entonces la culpa se la echan siempre las mujeres. Eva. En el cristianismo, Pandora en la mitología. En el cristianismo hay una ventaja. Hay un personaje que equilibra la balanza por el lado bueno, que va a ser María. Pues si Eva nos lleva a la perdición, María al aceptar ser la madre de Jesús, pues equilibra ese platillo y nos va a dar ese punto de la salvación. Eso no sucede en la mitología, pero que sepáis que si al principio de la humanidad lo que teníamos era la gran diosa, que os acordáis que hablábamos el otro día, y la mujer jugaba un papel. El papel fundamental. Al poco tiempo eso fue para atrás. La mujer dejó de tener papel de ningún tipo hasta hace prácticamente dos días. Y realmente, bueno, pues todos los males y todo se le echan a los hombres. En el arte, ¿cómo se plasma esto? Pues mirad, aquí tenéis a una Eva prima Pandora, es decir, una Eva como Pandora. Una pintura del siglo XVI que está en el Museo del Luz. Y bueno, pues aquí tenéis esta figura femenina desnuda. Y ¿qué tenemos? Un brazo que está tapando una jarra y el otro brazo apoyado en una calavera. El mensaje está clarísimo. Eva, al igual que Pandora, aquí tenemos la jarra. Esa jarra que está tapando porque la ha abierto, se ha expandido todos los males por el mundo y corriéndolo intenta cerrar y solo queda la esperanza. ¿Y por qué la calavera en el otro lado? Porque al expandirse todos esos males estamos condenados a la muerte, al dolor, al sufrimiento. Al sufrimiento, a todo lo malo. Y por eso es Eva prima Pandora. Eva como Pandora. ¿Comprendido? Bueno. Mirad, aquí tenemos, no sé si conocéis estas esculturas. Estas esculturas yo las conocí en el centenario del greco. Cuando en el año 2014 se hicieron todas esas exposiciones. Conmemorativas del centenario del greco. Pues se sacaron estas esculturas. Estas esculturas se vendieron al Museo del Prado como obra del greco. Hoy en día se está poniendo un poquito en entredicho esa autoría. Entonces están atribuidas al greco. Yo más que del greco diría atribuidas al greco. Porque hoy en día ya se está poniendo en tela de juzgos. Son Epimeteo y Pandora. El primer hombre. El primer hombre y la primera mujer. El Adán y Eva de la mitología clásica. Pero fijaros que curioso a Epimeteo le ponen la jarra a él. Mientras que Pandora va a asignar. Otra cosa en la que quiero que os fijéis es el canon tan sumamente alargado de las figuras. Sabemos que el greco era un pintor manierista. Una de las características del manierismo es precisamente ese canon tan sumamente alargado. Y lo que nos vamos a encontrar aparte del canon alargado. Bueno, pues si viéramos esta por delante no se nota tanto. Están metidas en unas urnas de cristal. Cuando vayáis al Museo del Prado fijaros. Entonces cuando se las ve por detrás realmente se nota una espalda larguísima. Exageradamente larga. Hace unos 5 o 6 años hubo una exposición en el Prado de Ingres. Yo no sé si quisisteis verla. Esa maravillosa exposición de Ingres. Esa odalisca tumbada que tiene Ingres. Muy bonita, muy exótica. Muy original en la época. Pero si uno se fija detenidamente tenía una espalda. Vamos a ver, una espalda casi de un metro. Entonces es exactamente lo mismo que pasa. Entonces ese canon excesivamente alargado. Yo os digo de frente no se nota tanto. Pero como están en una urna de cristal, si os quedáis vais a ver la desproporción. La exagerada, el exagerado alargamiento que hay en las figuras de Epimeteo y Páncora. En esculturas, son las únicas que yo conozco de Epimeteo y Páncora. Bueno, pues las tenéis en el Museo del Prado. Hemos visto la iconografía de Prometeo. Vamos a ver ahora la iconografía de Tizio. Porque aunque la temática no tiene nada que ver, la iconografía es exactamente igual. Con lo cual son dos personajes que se pueden confundir perfectamente. Mirad, la diosa Hera, que era tremendamente celosa y que su marido Zeus la estaba cuidando. Estaba engañando continuamente. En uno de sus amoríos va a tener amores con Leto. Leto va a ser la madre de los gemelos Apolo y Artemiso, Artemisa. Y Hera lo que va a hacer es desencadenar en Tizio, que es un gigante hijo de Zeus, un deseo incontrolable de poseer y violar a Leto. Fijaros cómo era Hera. Bueno, pues el pobre Tizio le llega ese deseo incontrolable de violar a Leto. Y lo que hace Zeus es que no puede consentir eso. Con lo cual va a fulminar a Tizio con el rayo. Y le va a precipitar al inframundo. Y allí en ese tártaro, dos serpientes o dos águilas, según las versiones, le van a devorar el hígado que vuelve a renacer continuamente. Si os dais cuenta, aunque el punto de partida es radicalmente distinto, porque Prometeo lo que hace es ayudar al hombre. Y Tizio... El pobre lo que le mandan es un deseo incontrolable de violar a Leto, que se lo manda la diosa Hera, que es a la que había que haber castigado. Pues al final Tizio lo que va a tener es ese suplicio de que dos águilas o dos serpientes le van a devorar el hígado. Iconográficamente, ¿cómo se representa esto? Pues volvemos a José de Rivera, una pintura que está en el Museo del Prado, que es esta. Y ahí tenéis que es muy parecida a la anterior. Volvemos a ese contraste violento de luces y sombras, ese fondo neutro negro o casi oscuro. Fijaros cómo está atado por las manos. Fijaros cómo intenta patalear de dolor. Fijaros esa boca que está gravitando, esos ojos, esa frente totalmente arrugada y esa expresión de dolor. Y no sé si lo veis aquí, se ve el pico. Se ve el pico del águila y se ve como una especie de víspera que sale hasta el cuerpo de Tizio. Iconográficamente es exactamente igual. Si a vosotros os cae esto en un examen o lo veis en un museo, ¿qué tenéis que decir? Que puede ser Tizio o puede ser Prometeo. Porque hasta que no leéis la cartela no lo sabéis. Lo que estáis viendo es un personaje que está sufriendo terriblemente porque un águila le está comiendo la parte interna. Y eso solo le sucede a Tizio y a Prometeo en la mitología griega. ¿De acuerdo? Entonces, si os saliera en un examen Prometeo tendríais que hablar de Tizio por comparativa y viceversa. Si os sale Tizio tendríais que hablar de Prometeo por comparativa. ¿Comprendido? Vale. Volvemos al mismo error. Es Rivera, el hígado sigue estando en el lado izquierdo. ¿Vale? Así que ahí lo tenéis. ¿Desde casa qué es lo que preguntáis? No, es que no se ve el vídeo. A mí no se me ve. Pero lo importante es que me oigáis bien. ¿Me oís bien? Que es lo importante y que veáis la pizarra que es donde está el tema y donde están las imágenes que estoy contando. Vale, perfecto. Pues continuamos. Bueno, pues ahí tenéis eso. Mirad, vamos a ver otra imagen. Es un poco la misma idea. Fijaros aquí. Lo primero que destaca aquí es que aquí no hay ese tenebrismo, no hay el fondo oscuro. Al no haber tenebrismo, vemos el águila perfectísimamente. Antes no la veíamos porque el águila es oscuro igual que el fondo. Vemos el águila, vemos un personaje encadenado y vemos a un águila que le está comiendo, en este caso tampoco es el hígado, sería más o menos el estómago por la posición, porque lo tiene en el centro, el estómago o el intestino, no sé muy bien. Pilar, ¿estómago o intestino? Puede ser hígado también. Hígado invade mucho. Bueno, pues ahí tenemos algo en el centro del cuerpo. Y entonces ahí tenemos ese águila comiéndose ese hígado en el centro del cuerpo, el personaje encadenado, todo eso es igual. Pero lo que ha cambiado fundamentalmente es la luz. Esto ya no es barroco. Esto ya no es un tenebrismo. No es un estereotipismo barroco como habíamos visto antes. ¿Quién es este personaje? Pues este es Tizio de Tiziano, en el Museo del Prado. Volvemos a lo mismo. No sabemos si es Tizio o es Prometeo. Encadenado, comiéndole el águila, las vísceras. No tenemos por qué saber quién es hasta que no leamos la cartela. Puede ser cualquiera de los dos y hay que razonar porque puede ser cualquiera de los dos. Mirad, aquí Tiziano ha incluido una serpiente como símbolo del mal. Es decir, él ha cometido un grave pecado, cometido un grave mal y por eso está sufriendo este terrible castigo. Y ya por último, para acabar con este tema... Perdona, ¿el encuadre qué sería? ¿El sufrimiento o...? ¿El encuadre de qué? O sea, los que están en el primer tema del encuadre tipo tal, ¿el encuadre sería el sufrimiento? Pues mira, en este caso tú ves sufrimiento. Hay que agarrarlo precisamente. Claro, claro. Pero no ver sufrimiento porque estamos en el Renacimiento. El barroco, aparte de diagonales, movimiento, dinamismo, contrastes violentos de luces y sombras, quiere representar el sufrimiento y el dolor. En este caso con una boca abierta gritando, con los ojos, con la frente froncida... En el otro caso estamos en Tiziano. Tiziano es un pintor del Renacimiento tardío y en el Renacimiento no hay ese dolor. Entonces, le está comiendo el hígado pero mirad, ni grita, ni abre la boca, ni arruga la frente... Se deja hacer porque en el Renacimiento no se plasma el dolor. ¿De acuerdo? Entonces, ¿qué es lo más importante de este tema? La uniformidad de la luz. Esa luz uniforme que nos permite ver toda la composición, que nos permite ver con claridad al águila y que nos está marcando ese tema que por estar encadenado y un águila poniéndole las vísceras sabemos que puede ser Cicio o Prometeo. Nunca podemos asegurar quién es. ¿Eh? Tendríamos que hablar de los dos. ¿De acuerdo? Y lo fundamental es el tema de la luz que al ser una luz uniforme nos está hablando que no estamos en ese momento del barroco. ¿Vale? Por último, vamos a ver a los personajes de Decaulión y Pirra que son los personajes del Diluvio. Durante la Edad de Bronce, Zeus decide enviar un diluvio para destruir a los hombres y a su maldad. Si os dais cuenta, es exactamente lo mismo que en la Biblia cuando Dios decide mandar un diluvio para destruir a la humanidad. En la Biblia se dice que sólo Noé y su familia son justos y que por eso son los que se pueden salvar. Entonces, ¿aquí quién se va a salvar? Se van a salvar Decaulión y Pirra porque Decaulión es hijo de Prometeo y Pirra es hija de su hermano Epimeteo y de Pandora. Dos son los únicos que merecen la pena salvarse. Prometeo les da un consejo y les dice que construyan un arca exactamente igual que en el relato bíblico. La gran diferencia es que en la Biblia todo pasa en 40 días o en 40 años y en la mitología suele pasar en 9. 9 días y 9 noches. Al pedir Zeus a Decaulión que le solicite un deseo cuando ya han llegado, ha terminado el diluvio pues Zeus le dice a Decaulión que les va a conceder un deseo y fijaros Decaulión le dice que quieren tener compañeros es muy aburrido estar toda la vida sólo dos personas que quieren tener compañeros y fijaros lo que les dice Zeus Zeus les ordena que lancen los huesos de sus madres por encima del hombro vamos, si a mí me dice esto estoy sin compañeros todavía los huesos de sus madres por encima del hombro Decaulión comprendió que se refería a las piedras que son los huesos de la madre tierra bueno, pues Decaulión empezó a arrojar piedras y de las piedras que lanzó Decaulión surgieron hombres y Pyrrha empezó a lanzar piedras y de las piedras que lanzó Pyrrha surgieron mujeres y este grupo de hombres y mujeres nuevos nacidos a partir de Decaulión y Pyrrha de que echaron esas piedras van a procrear y así va a seguir la raza helénica es la forma de explicar cómo después de un diluvio la raza nos extiende igual que Noé va con su familia y nos extiende ¿cómo lo tenemos esto en el arte? pues mirad, lo tenemos en el Museo del Prado tenemos este boceto Decaulión y Pyrrha de Pedro Pablo Rubens aquí tenéis el momento en el que Decaulión está lanzando piedras por encima de su hombro y Pyrrha está cogiendo piedras y lanzándolas también en el lado derecho tenemos hombres y mujeres que surgen desnudos de la tierra es lo que nos cuenta la mitología que de esas piedras nacen hombres y mujeres que van a procrear entre ellos y que va a hacer que continúe la raza helénica bien, pues si no tenéis dudas ni preguntas sobre este tema empiezo el siguiente tema ¿ha quedado claro? ¿alguna duda?