Bienvenidos y bienvenidas a esta videocápsula de la línea de investigación sobre el retrato en edad moderna de la asignatura de trabajo fin de grado en Historia del Arte. En esta ocasión vamos a dar unas pinceladas sobre cómo redactar los contenidos de un texto informativo de sala. El denominado texto informativo, panel de sala o texto explicativo, tiene como finalidad principal presentar al público las ideas centrales del discurso de una exposición. Desde el punto de vista museográfico, se trata de recursos de apoyo gráfico que ayudan al visitante a seguir el relato de la exposición durante todo el recorrido y pueden adoptar multitud de diseños y formas en función de la propia imagen de la señalética del museo o de los elementos diseñados exprofeso para una exposición temporal. En el caso de nuestro proyecto de exposición para trabajo fin de grado, primarán cualquier caso el interés por la redacción de los contenidos sobre las cuestiones de diseño gráfico, de las que normalmente se ocupa. La información proporcionada a los visitantes a través de estos elementos gráficos se suele estructurar en distintos niveles de lectura. El primer nivel informativo suele proporcionar el título de la exposición y un panel de introducción destinado a presentar la idea general, ubicado normalmente en el espacio de bienvenida. En un segundo nivel informativo se encontrarían los textos explicativos de sala, donde se comunican las ideas y conceptos tratados en cada sección del recorrido. Lo aconsejable es ubicar estos textos en espacios suficientemente separados de las piezas y que tengan una lógica en el desplazamiento del visitante según avanza por cada una de las salas. Finalmente, el tercer nivel informativo lo constituirían las cartelas de obra con los datos técnicos de cada pieza y, en su caso, una breve descripción explicativa. Aunque cada vez es más frecuente insertar esa explicación en todas las piezas, en nuestro proyecto de exposición bastará con seleccionar solamente las obras que consideremos más emblemáticas dentro de cada una de las salas. Los textos informativos de sala deben ser claros, concisos y lo más breve posible para evitar fatigar a los espectadores. El texto de presentación que se ofrece al inicio del recorrido puede ser a veces algo más amplio, por ejemplo entre unas 200 y 250 palabras, y se puede acompañar, como sucede en este caso, de otros elementos gráficos que ayuden al espectador a situarse en un marco espacio-temporal determinado, como el uso de mapas, planos o también líneas temporales. En cuanto a la redacción, y para hacer la lectura lo más amena y fluida posible, es también muy recomendable distribuir la información en dos o tres párrafos de texto, según sea cual sea la cantidad de contenido. Para los textos informativos de las distintas salas se recomienda una extensión aproximada, de entre 150 y 200 palabras, donde primen las ideas del conjunto de la sala. Esto es más que una presentación de las obras que se van a ver, ya que pueden tener su propia explicación individualizada. Aunque no existe una única forma de abordar estos recursos a la hora de planificar su redacción, podemos dar tres recomendaciones de partida a la hora de hacer los textos de sala. En primer lugar, tener una idea clara y precisa de lo que queremos contar a los visitantes de la exposición en cada sala o sección. En segundo lugar, usar un lenguaje claro y de tono divulgativo para que los espectadores entiendan lo que estamos hablando, y en tercer lugar, no insertar en el mismo panel de sala más de dos o tres ideas principales, ordenadas convenientemente en sus respectivos párrafos. A parte de estas recomendaciones, os animo a visitar otras exposiciones para ver cómo se han resuelto en cada caso sus elementos gráficos, y descubriréis que el universo de posibilidades es casi infinito. Y nada más. Para resolver cualquier duda. Quedo, como siempre, a vuestra disposición en los foros de la asignatura.