Bueno, mirad, el otro día empezamos a ver el tema de Zeus. Acordaros, en Grecia se llama Zeus, en Roma se le llama Júpiter. Vimos un poquito las características generales y empezamos a estudiar los amores más renombrados de Zeus. Estuvimos hablando de Leda, cómo se convierte en cisne para poseer a Leda y estuvimos hablando también del rapto de la princesa Europa, cómo se la lleva montada en el lomo, se convierte en un toro blanco y se la lleva montada en el lomo, se la lleva en Mediterráneo adentro y se la lleva hasta la isla de Creta. Mirad, con la princesa Europa, Zeus va a tener varios hijos, va a tener tres hijos y uno de ellos va a ser Minos, el famoso. El rey de Creta. Otro va a ser Radamantis, os hablaré de Radamantis, que va a ser uno de los jueces en el inframundo y os hablaré de él el día que hablemos del inframundo dentro de la mitología. Hoy vamos a seguir, después de ver los amores con Leda en forma de cisne y con Europa en forma de toro manso blanco, vamos a ver el tema de Danae. Mirad, yo sigo a Pierre Rimmel, que era catedrático de la Sorbonne en París. Y el libro de mitología clásica, que es de donde yo saco la información. Cuando yo estudiaba, Danae no llevaba acento, hablábamos de Danae. Ahora en el Pierre Rimmel y en otros manuales pone Danae. Yo continuamente voy a decir Danae porque me sale de forma natural, pero bueno, que veáis, es igual que por ejemplo antes la diosa era Artemisa y ahora es Artemis. Y han cambiado algunas denominaciones, pero bueno. Me sigue saliendo de forma natural lo que yo ya conozco. Así que vamos a ver en primer lugar hoy el tema de Danae. Danae se conoce porque Zeus la va a poseer en forma de lluvia de oro. Y a nosotros lo que nos va a interesar es cómo se plasma eso en el mundo del arte. Tenemos una pintura de Tiziano de 1500, bueno, una pintura de Tiziano y luego esa pintura de Tiziano se va a hacer bastante... ...de réplicas para otros sitios. Y la que tenemos en el Prado es de 1560-1565. Es un óleo sobre el hielo. Bueno, no os preocupéis si no se ve el vídeo, no sé por qué este año no se ven los vídeos, pero no tiene importancia, que no me veáis a mí no tiene importancia. Si veis la pizarra digital en casa, que es donde está el tema y me oís la explicación, no pasa nada, ¿de acuerdo? Bueno, pues os decía que tenemos esta pintura en el museo. En el Museo del Prado y la vamos a analizar para que veáis un poquito cómo responde a todo lo que vamos viendo en el tema. Tiziano habla con el príncipe Felipe, entonces todavía no era el rey Felipe II, era el príncipe Felipe. Y el príncipe Felipe le va a encargar una serie de pinturas con temas femeninos. Estos temas femeninos, lo que quiere el príncipe Felipe son desnudos femeninos en distintas posturas. Es decir, de frente, de costado, de espaldas, etc. Como no se podía hacer un desnudo porque la Inquisición se podía quemar en la hoguera, estaba prohibido, se recurre al pretexto mitológico. Por lo tanto, fijaros, ese renacimiento es el siglo XVI en el que se utiliza tanto la mitología. Realmente la mitología es el gran pretexto para trabajar el tema del desnudo. Entonces, a estas pinturas que van... ...que va a hacer Tiziano para el príncipe Felipe se las va a conocer como las primeras poesías. Hace una Danae de 1553, que desgraciadamente no la tenemos hoy, está en la Washington Collection, en la Wellington Collection. Y una Venus y Adonis que sí que tenemos en el Museo del Prado, que es la de 1554. Y de las seis poesías que hizo Tiziano para Felipe II, en el Prado solo tenemos una. El año pasado, si fuisteis al Museo del Prado, por primera vez, después de 300 años, el Museo del Prado hizo una exposición donde logró reunir todas esas poesías de Tiziano, esas seis pinturas de Tiziano. Y estuvieron expuestas durante tres meses aproximadamente en el Museo del Prado y, bueno, pudimos verlas allí. Del tema de Danae gusta tanto, resulta tan atractivo que Tiziano... Tiziano va a hacer muchas réplicas, va a hacer muchas copias del tema. Esto acordaros que en el Renacimiento es normal, copiar es normal, copiar a otros artistas, pero hacer réplicas de las obras de un mismo artista es algo normal. ¿Por qué? Pues porque Tiziano pinta para el rey y la nobleza y la gente importante alrededor que se puede permitir pagar esa pintura, quiere una pintura como la que tiene el príncipe Felipe o la que tiene Felipe II. Y entonces va a encargar a Tiziano... Y entonces va a encargar a Tiziano una Danae como la que tiene el príncipe Felipe. Y de hecho el tema de Danae, ya os digo que va a hacer múltiples réplicas con este tema. Tiziano pinta para Felipe II una sensual Danae recostada en su lecho, esperando a ser poseída por Zeus en forma de lluvio de oro. Y el fruto de esta unión va a ser el héroe per se, o sea que Danae va a ser la madre de per se. Lo que va a captar Tiziano... ...es el momento en el que Júpiter posee a Danae en forma de lluvia de oro. Tiziano va a pintar una primera Danae en Roma en 1544 para el cardenal Alejandro Farnesio, que va a aludir a los amores del cardenal con una cortesana. En esta época los papas tenían hijos, los cardenales tenían hijos, no había una vocación religiosa, lo que había es que los segundones de las familias, sabéis que heredaba el primogénito, los segundones de las familias... ...los segundones de las familias... ...entraban en el ejército o en la iglesia, tenían altos cargos en el ejército o en la iglesia. Por lo tanto era bastante frecuente en esta época que los papas o los cardenales tuvieran hijos y por eso encargan tantas obras. Es uno de los motivos de la famosa reforma protestante. Aquí tenemos esta pintura de Danae, de Tiziano, que no es la primera poesía que hizo para el rey, sino que es una pintura que hace después, y bueno, esto es el resultado. La mitología nos cuenta que Zeus se enamora de Danae y la va a poseer en forma de lluvia de oro. ¿Por qué sucede esto? Pues mirad, la princesa Danae estaba enterrada, estaba guardada, custodiada en una torre porque un oráculo le había dicho a su padre, al rey Acrisio, que el hijo que tuviera Danae le iba a matar. Como sabéis que el destino siempre se cumple en el mundo griego, pues lo que hace Acrisio es encerrar a su hija para que no tenga contacto con ningún hombre, no pueda tener descendencia, no pueda tener hijos y así no se cumpla que su nieto le mate. Pero como el destino es ineludible, al final un día Zeus pasa por allí, ve a la hermosísima Danae encerrada y decide entrar en forma de lluvia de oro en esa habitación que está férreamente custodiada para poseerla. ¿Cómo pinta este instante Tiziano? Pues mirad, como Danae está desnuda y no se puede, normalmente los artistas se recrean en las ropas femeninas que son muy vistosas y muy lujosas. Como Tiziano no puede recrearse en la ropa, fijaros en lo que se va a recrear. ¿Veis este cortinaje rojo que aparece aquí? Bueno, pues eso nos da lujo, nos da elegancia. Nos da la estancia. Y a partir de ahora me oiréis hablar de cortinajes rojos por influencia veneciana. Los venecianos y en especial Tiziano, para enriquecer sus obras, no puedo ampliar la imagen más, está a tope en la pizarra digital. No sé si me preguntas eso, pero yo ya no la puedo poner más grande. Bueno, pues como os decía, Venecia, como os decía, lo que hace es poner esos cortinajes rojos para darle glamour y darle vistosidad. Tened en cuenta que Venecia es la república más rica de la época. Es donde se mueve todo el comercio con Oriente. Y Venecia tiene que dejar constancia de ese lujo y de ese glamour que hay en la ciudad que sigue siendo igual hoy. Yo he hecho un viaje a Venecia hace unos meses y Venecia sigue siendo la ciudad del lujo y del glamour. Bueno, pues ahí tenéis ese cortinaje rojo de influencia veneciana. ¿En qué más se recrea? Pues como sus mujeres van desnudas, normalmente les pone joyas. Fijaros el brazalete que lleva Danae en el brazo derecho. Lleva pendientes, lleva brazalete, etcétera. Pero aquí lo más importante es cómo plasma Tiziano esto. Y lo plasma como una obra de contrastes. Mirad, por un lado tenemos la juventud de Danae frente a Laia, que es una mujer vieja. Es una mujer anciana y entonces tenemos la juventud frente a una persona anciana. Tenemos la belleza de Danae frente a la fealdad de la anciana. Y por eso es esa obra de contrastes. Danae, si os dais cuenta, reposa de forma tranquila, de forma relajada, de forma sensual sobre ese lecho de sábanas blancas con una pincelada muy suelta muy deshecha. ¿Y qué sucede? Que por la ventana de la habitación hay una nube y lo que sale de la nube es esa lluvia de oro. En vez de ser una lluvia de agua, es una lluvia de oro. En algunas composiciones, porque este tema ya os digo que hace varias versiones, pone una especie de rayos dorados. Pero si pone unos rayos dorados, los podemos confundir con los rayos del sol que está entrando por la ventana. Con lo cual, hay otras composiciones como esta que directamente lo que hace es poner si os dais cuenta son monedas. Son circulitos, son monedas. Pone monedas de oro entrando por la ventana para que no haya ninguna duda de que no es el sol lo que está entrando, sino que es Zeus en forma de oro que está entrando por la ventana. En forma de lluvia de oro posee a esa Danae que está tumbada de forma sensual y el Ajia que es lo que hace, el Ajia que su misión es custodiarla, fijaros lo que hace, levanta el delantal e intenta coger el mayor número de monedas de oro que pueda conseguir. Es decir, hablamos de la avaricia humana, de la importancia de que cuando hay dinero de por medio, hay oro de por medio, pues intentamos conseguir lo que sea. Por lo tanto, fijaros esa obra de contrastes. Aquí aparece la figura de un perrito. Esto también es fundamental en la pintura veneciana, porque fijaros hasta ahora durante el Renacimiento solo se ponía lo principal, lo esencial, lo más importante. A partir de los venecianos se empiezan a introducir elementos secundarios o anecdóticos como pueden ser los animales domésticos. No pinta nada aquí un perrito, pero Tiziano lo pone. Y de esta forma vamos introduciendo los elementos secundarios como los animales domésticos que a partir de la pintura veneciana se introducen en las composiciones y luego ya en el barroco se ven de forma habitual. Antes de Tiziano y de la pintura flamenca hay alguna escasa excepción. Yo recuerdo, por ejemplo, en una pintura de Ghirlandaio de la Última Cena hay un gatito, pero eso es algo totalmente excepcional, mientras que a partir de Tiziano y a partir de los venecianos los elementos secundarios, anecdóticos y los animales domésticos forman parte de esas composiciones. Así que fijaros, es una obra de contrastes, de juventud frente a vejez, de belleza frente a fealdad y de una figura desnuda frente a una figura vestida. Felipe II recibe la obra que ahora se conserva en la Wellington Collection en 1553 y va a permanecer en la colección real española, primero en el Alcázar y después en el Palacio del Buen Retiro hasta la Guerra de la Independencia cuando Fernando VII se la regaló al Duque de Huelva. Entonces fijaros, desgraciadamente no tenemos ese Danae original que hizo Tiziano para Felipe II porque Fernando VII, que apreciaba muy poco nuestra cultura y nuestro patrimonio, pues hizo muchos regalos de estas cosas. Y en concreto esta se la regaló al Duque de Huelva. Esa Danae que ha venido al Museo del Prado en la exposición del año pasado formaba pareja con un tema de Venus y Adonis que a finales del siglo XVIII se le quitó un trozo por cuestiones de conservación y bueno, pues eso es lo que nos vamos a encontrar. En 1565 Tiziano pinta esta Danae que tenemos en el Museo del Prado. Como es una obra tardía del artista, es una pintura mucho más deshecha, de pincelada mucho más suelta. Mirad aquí, fijaros en esas sábanas sobre las que reposa Danae, fijaros que la pincelada es totalmente suelta, totalmente deshecha. Tiziano al igual que otros pintores van evolucionando, él vive muchos años y van evolucionando a final de su carrera y podemos ver aquí cómo esa pincelada es mucho más suelta y mucho más deshecha. Me dice alguien por ahí que está mirando en el libro y que no aparece el perro, yo os estoy diciendo que hay muchas réplicas, entonces posiblemente lo que tú estás viendo es una réplica distinta de Danae, no la que tenemos en el Prado. Nos vamos a otro autor. La Danae del Prado como habéis visto es una obra de gran calidad, es una platardía de Tiziano y de una marcada sensualidad y con esa idea del perrito como elemento secundario o aniquilador. Aquí tenéis otro tema de Danae, en esta ocasión pintada por Correio. Correio es otro de los artistas del Renacimiento, en el Prado tenemos una pintura conocidísima de él que es el Noli Metangre y aquí tenemos esta pintura de Danae que está en la Galería Borghese de Roma. Para mi gusto el museo más bonito de Roma después del Vaticano. Bueno, pues aquí tenéis esta Danae. Sí, sí, cierra la puerta por favor. Bueno, pues aquí tenéis esta Danae y fijaros que el tema es el mismo pero la forma de concebirla por los artistas es diferente. Entonces aquí concibe también Correio el interior de una habitación, tenemos a Danae también tumbada sobre un lecho, a la derecha tenemos a dos cutis que están jugueteando y si os dais cuenta lo que tenemos aquí es a una Danae que está desnuda sobre el lecho y a un cupido que se dispone a quitarle la tela que le cubre para que Zeus pueda poseerla en forma de lluvia de oro. En esta ocasión no es una nube de la que salen monedas ni rayos de oro sino que lo que hace, lo que hace Correio es ponernos directamente una nube de oro en el interior de la habitación. Intuimos que cuando el cupido quite la tela, de esa nube va a salir esa lluvia de oro que va a hacer que Danae se convierta en la madre de Persia. Bueno, pues es una forma distinta de concebir el mismo tema. Los temas siempre son los mismos, lo que varía es cómo luego los artistas los llevan a cabo y conciben esos temas. Pero bueno, yo creo que ya nos ha quedado bastante claro que cuando veamos esa lluvia de oro estamos hablando de Danae. Vamos a otro de los amores de Zeus, Io y Júpiter. Júpiter sabéis que es el nombre romano de Zeus. Zeus se metamorfoseó en fenómeno atmosférico para envolver en forma de nube a la doncella Io. Hasta ahora le hemos visto transformarse en animal. Le hemos visto transformarse en un cisne para poseer aleda, transformarse en un toro manso blanco para raptar a Europa. Le hemos visto transformarse en lluvia de oro. Y ahora vamos a ver cómo se transforma en una nube. Una nube que lo que va a hacer es envolver, abrazar a Io. Bueno, Io era una doncella de Argos, era sacerdotisa de su esposa Hera y va a ser amada también por Zeus. Cuando Hera sospecha esta aventura de su esposo, Zeus la transformó en una maravillosa ternera blanca. Fijaros, Hera sospecha de ellos, llega en el momento en el que Zeus está con Io y le dice que qué hay ahí y Zeus dice que nada, la transforma en una ternera blanca y ella le dice que si sólo es una ternera que se la regale. Así que Zeus no tiene más remedio para salir del paso que regalarle esa ternera blanca a su esposa. Bueno, Hera ¿qué va a hacer? Pues va a custodiar a esta ternera blanca con Argos que es el famoso gigante de cien ojos. ¿Cómo se plasma esto en el mundo del arte? Pues mirad, aquí volvemos a tener a Júpiter y a Io una nueva pintura de Correio que está en el Museo de Viena. Y fijaros, aquí tenemos un desnudo femenino de espaldas que no son habituales, normalmente revisten más sensualidad. Tenemos ese desnudo femenino de espaldas. Tenemos cómo Zeus o Júpiter se ha transformado en una nube y está abrazando a Io. Bueno, yo no sé si lo captáis muy bien, esa nube por aquí está abrazando a la joven, es como una gran garra, una gran mano, una gran garra. Eso se ve bien, ¿verdad? Aquí vemos la cara de Io que está un poquito hacia atrás porque Zeus o Júpiter tiene aquí su rostro que la está besando. Yo no sé si lo veis. Ahí están los ojos y la nariz. Voy a intentar mirar. ¿Ahora lo veis? Entonces vemos el rostro de Io y vemos el rostro de Júpiter que apreciamos esos ojos y esa nariz que está abrazando a la joven. ¿De acuerdo? Bueno, pues ya os decía que es una pintura también de Correio que el mismo autor de antes y se encuentra en el Museo de Viena. Hasta ahora hemos visto los amores de Zeus con cuatro mujeres diferentes. Pero acordaros que en la antigua Grecia y en la antigua Roma los hombres eran bisexuales. Eso es un hecho que lo tenemos que tener muy claro para poder entender una parte de la mitología. Los hombres de una alta posición social solían tener una esposa que era la madre de sus hijos, solían tener una etaira que hoy en día la llaman etera, que era digamos su amante femenina y luego también solían tener un efedo, un amante masculino muy joven. Nos tenemos que ir también a las edades de la época. Cuando ya hablamos de doce o trece años nos parece una barbaridad. Pero cuando la esperanza de vida es de treinta años y la gente se casaba con trece o catorce años, pues doce o trece años era la edad normal en esa época. Entonces el rapto de Ganímedes que va a pintar Pedro Pablo Rubens y que tenemos en el Museo del Prado responde a esa historia. Responde a que Zeus no solamente se siente atraído por mujeres sino también por estos jóvenes efevos. Con lo cual Ganímedes, que era un joven bellísimo según se nos cuenta, bueno pues Zeus se enamora de él y decide raptarle. Eso es lo que se cuenta en las Metamorfosis de Ovidio en el libro décimo. O sea que no solamente va a raptar a mujeres sino en este caso va a raptar a este joven. Zeus ama al joven Ganímedes y para raptarle se transforma en águila. Le rapta entonces. Se transforma de águila y le traslada al Olimpo para que se convierta en el copero de los dioses. Los dioses, acordaros que comían ambrosía y bebían néctar. Bueno pues ese néctar lo escanciaba en la copa de los dioses. Según otras versiones no se transforma Zeus en un águila sino que directamente le encarga a un águila real esa misión de raptar a Ganímedes. Bueno, sea como fuere el águila rapta a Ganímedes, le lleva al Olimpo y allí se convierte en copero de los dioses. ¿Por qué un águila? Porque el águila es el animal más importante del cielo. Y entonces el águila se va a convertir en el emblema del propio Zeus, en el emblema del imperio romano, en el emblema del emperador Carlos V y en el emblema de muchas culturas posteriores. Bueno, pues ahí lo tenéis. Ganímedes era un joven héroe perteneciente a la estirpe de Troya. Era el efeo más hermoso, nos cuenta la mitología, entre los mortales de la época y Zeus le raptó cuando guardaba sus regaños en las montañas que rodean Troya. En el Olimpo, como os decía, se dedica a escanciar el néctar en la copa de Zeus aunque evidentemente Hera se opone a esto. No le hace ninguna gracia que Ganímedes esté continuamente escanciando la copa de Zeus. Este mito es uno de los raptos representados en la Torre de la Parada que se van a completar con otros raptos como el de Europa, el de Proserpina o el de Icodamia que actualmente han desaparecido. El formato permite que nos centremos en las dos figuras, lo vais a ver ahora. Dando mayor dramatismo al episodio. Vais a ver que el rostro del joven Ganímedes tiene los ojos enrojecidos marcando la tensión del momento. Mirad, la Torre de la Parada era un pabellón de caza que tenía la Casa Real Española en los Montes del Pardo. Y al igual que los palacios, ese pabellón de caza lo decoraron con pinturas. Y estas pinturas, estos temas mitológicos estos raptos, se encargan para decorar esa Torre de la Parada. Tenemos documentación sobre estas obras de arte y sobre este edificio gracias a la correspondencia que mantenía el cardenal infante Dor Fernando que era el gobernador de los Países Bajos en aquel momento con su hermano el rey Felipe IV. Entonces gracias a esas cartas conocemos todo eso. En la decoración de la Torre de la Parada había obras de Rubens, había obras de Velázquez y había obras de todos los grandes artistas del momento. A partir de 1636 estas obras fueron enviadas a Amberes desde Amberes a Madrid y esas seis obras fueron el recreo en estos Montes del Pardo. Y aquí tenemos la obra. Esta obra basada y documentada con las metamorfosis de Ovidio. Otro hecho importante que os quería comentar sobre Rubens antes de hablaros del rapto de Ganymedes en sí es que Rubens hacía bocetos de sus obras. Un boceto ya sabéis que es una obra a menor tamaño que se hace como algo previo a la obra. ¿Qué finalidad tienen los bocetos de Rubens? Pues tienen dos. Por un lado, mostrársela al comitente o cliente para que dé el visto bueno y poder seguir adelante. Es mucho más fácil rectificar sobre un boceto pequeño que sobre una obra ya hecha. Y el segundo motivo es que Rubens trabajaba con taller. En Amberes hay un taller, la casa-taller de Rubens es importantísima. De hecho, ya que os hablo de Amberes os comenté al principio del curso que organizo un par de viajes culturales al año. Este año, en octubre, habíamos decidido ir a los países bálticos porque por el COVID eran los países más tranquilos que había. Tal y como está la situación, como podéis comprender hemos desechado esa idea y estamos trabajando para hacer un viaje a la antigua Flandes a lo que es Bélgica para visitar la casa-museo de Rubens, etc. Seguramente el próximo día os daré los datos de eso. Bueno, pues os decía que Rubens tenía un taller amplísimo. Entonces él hacía las figuras pero los cielos, los paisajes, todo ese tipo de cosas no los hace él, los hace el taller. Entonces por eso necesita un boceto para cuando él hace lo fundamental del cuadro decirle al taller y ahora hacéis esto así. Y el taller terminaba la pintura. ¿De acuerdo? Por eso Rubens tiene esa colección de pinturas tan amplia porque tenía un taller muy importante. El Museo del Prado conserva 10 de estos bocetos en una vitrina. Bueno, aquí tenemos el rastro de Ganymedes de Rubens. Me imagino que está en el Prado, me imagino que lo habéis visto en alguna ocasión. Tenemos a Zeus convertido en águila o bien que le encarga el águila que raste al joven. Y aquí tenemos al joven Ganymedes que está intentando desembarazarse del águila. Fijaros la tela al viento por el movimiento de la acción. Fijaros por aquí los rayos que vienen del cielo. Fijaros ese águila monumental que envuelve con sus alas a Ganymedes. Fijaros las patas del águila cómo cogen al joven y se le llevan hasta el Olimpo para que allí se convierta en el copero de los dioses. Bueno, pues esta pintura de Ganymedes la tenéis, este rastro de Ganymedes lo tenéis en el Museo del Prado de Madrid. Vamos a ver ahora la iconografía de Zeus. Hemos visto sus amores plasmados en el arte, plasmados en pintura. Pero cuando se le representa a él solo ¿qué iconografía se va a utilizar? Bueno, mirad, aquí tenemos una escultura de bronce que es como solían trabajar los griegos que está en el Museo Arqueológico de Atenas. Hay una cierta discusión si es Zeus o si es Poseidón. A mí por la postura siempre me ha parecido Zeus. Parece que está dispuesto a lanzar el rayo para aniquilar a alguien. Pero bueno, sea como fuere la iconografía es muy similar en los tres grandes dioses de la primera generación, de Zeus y sus hermanos. Mirad, los griegos eran grandes amantes de la barba. Por lo tanto un hombre maduro llevaba barba. Entonces como Zeus y sus hermanos Poseidón, el dios del mar y Hades, el dios del inframundo, van a ser la primera generación llevan esa barba. Son hombres maduros y con barba. Pero lo más importante es el cuerpo. El culto al cuerpo, el culto a la belleza se inventa en Grecia. Entonces nos creemos que lo hemos inventado nosotros en los finales del siglo XX, XXI, con los gimnasios, los spas... Esto se inventa en la Grecia clásica. Entonces fijaros en el cuerpo de Zeus. Perfecto. Fijaros qué abdominales tiene, qué pliegues inguinales, las piernas, los brazos. Esto es armonía, proporción, equilibrio y belleza. Y esos conceptos de armonía, proporción, equilibrio y belleza son los que luego va a recuperar el Renacimiento cuando recupere los valores del mundo clásico. Aquí tenemos esa estampa de Zeus y por supuesto aparece desnudo. En la antigüedad en Grecia y en Roma la belleza es el hombre desnudo en Grecia. La elegancia es la mujer vestida. Esa idea la tenemos que tener muy clara porque si no no entendemos nada. ¿Por qué todas las esculturas griegas los hombres van desnudos y en cambio las mujeres van vestidas? Porque el desnudo masculino es la belleza, la mujer vestida es la elegancia. Y entonces ahí, como luego los romanos copiaran los griegos, van a seguir con la misma idea. Cuando llegamos al cristianismo este concepto cambia. Y entonces a partir del cristianismo es muy difícil ver a un hombre desnudo y es relativamente mucho más fácil ver a una mujer desnuda porque la mujer es el símbolo del pecado y del mal, es la que incita, etc. Y por eso aparece la mujer desnuda y el hombre siempre vestido. Ahí tenéis ese bronce del Museo Arqueológico de Atenas. Presenta a Zeus como un guerrero desnudo y barbado que lanza o porta el rayo, que en este caso nos falta el rayo pero tenemos la pose de que va a lanzar el rayo. Hay una segunda iconografía de Zeus o de cualquiera de los dioses antiguos que aparece como Zeus entronizado. Cuando aparece entronizado, es decir, sentado en un trono aparece como el garante de la justicia y del orden. Aparece como el juez, como el árbitro supremo. Entonces ese Zeus que es juez, que mantiene el orden va a ser ese Zeus entronizado. No nos queda ningún original de la época porque mirad sabemos que Fidias hizo una estatua de Zeus para Olimpia, para el templo de Olimpia, para el santuario de Olimpia. Era una estatua entre 12 y 15 metros según las versiones. El problema es que se hizo con una técnica que nació y murió con los griegos. Es la técnica crisoelefantina. Crisoelefantina significa que es una técnica de oro y de marfil. Es decir, el cuerpo se hace en marfil. Y todo lo que no es en el cuerpo se hace en oro. Al ser dos materiales tan sumamente ricos ¿qué pasa? Mirad la posición geográfica de Grecia en el extremo de Europa pegando a Turquía y África. Cada vez que hay una invasión por esa zona, por el Oriente al primer sitio de Europa que llegan evidentemente es a Grecia. Por lo tanto, hizo dos esculturas así. Hizo el Zeus de Olimpia y la Atenea para el Partenón. No nos queda ninguna de ellas. Porque fijaros, el oro y el marfil. Se funde el oro, separamos el oro y el marfil y tenemos dos botines de guerra fantásticos. Y entonces por eso no les interesaba en absoluto la escultura. Lo que les interesaba era el botín de guerra. Por eso no queda ninguna de ellas. Y por eso os digo que es una técnica que nació y murió con los griegos porque nadie más la volvió a utilizar. Los griegos van a utilizar fundamentalmente el bronce. El bronce también se puede fundir y convertir en armas. Por lo tanto, los romanos ya directamente lo que usan es el mármol o la piedra que es un material que no tiene interés a nivel económico. ¿Cuándo se le representa así? ¿Cómo se le representa? Pues se le representa sentado, entronizado, sentado en el trono. Ya no está totalmente desnudo, sólo aparece totalmente desnudo cuando está de pie y cuando está entronizado tiene el torso desnudo y un manto que le cubre las piernas. Y este es el modelo que vamos a tener a posteriori para todo lo que ya sea entronizado. El torso desnudo, el manto en las piernas... Otro concepto importante es que en la antigua... ni en Egipto, ni en Grecia, ni en Roma... los templos no eran para alojar a personas. Nosotros hoy en día cuando hablamos de un templo tenemos la referencia de nuestras iglesias cristianas y entonces pensamos que la gente va allí, tienen que ser espacios grandes, luminosos, bien ventilados... pero en la antigüedad, ni en Egipto, ni en Grecia, ni en Roma entraba la gente a los templos, se veían desde fuera. ¿Quién entraba al templo? Los sacerdotes. Y por ejemplo en el imperio romano, como mucho el emperador y los sacerdotes. Por lo tanto, los templos son oscuros, poco ventilados porque son para albergar las estatuas de los dioses no para acoger a una comunidad de personas, una comunidad de fieles como es en el cristianismo, el concepto varía totalmente. Aquí sentado en el trono, si os dais cuenta, tiene el cetro en una mano y en la otra, aquí, porta una figura femenina con alas, es una Niké. Niké es la diosa de la victoria. Entonces el cetro como símbolo de poder y la Niké como símbolo de la victoria. El águila hemos dicho que es el animal más poderoso del cielo, es el que impera entre las aves y por lo tanto es el elegido por Zeus como emblema, al igual que luego será elegido por el imperio romano, por el emperador Carlos V y por otras muchas culturas. Mirad, aquí tenéis unas monedas en las que... bueno, unas monedas, unos dibujos de unas monedas en los que tenemos a Zeus o Júpiter maduro, barbado con la corona de laurel y aquí aparece entronizado por el cetro y la Niké en la mano. Gracias a las monedas más o menos se han hecho estas reconstrucciones porque si no, no tendríamos ni idea de cómo era. Y fijaros, ahora os voy a hablar de un personaje que me diréis ¿y qué pinta Napoleón aquí? Pues pinta más de lo que os pensáis. Mirad, vamos a estudiar una pintura de Ingres sobre Napoleón Bonaparte. Concretamente la pintura se llama Napoleón I en el trono imperial. Es un óleo sobre lienzo de grandes dimensiones, está en el Museo del Ejército de París y que hace unos años cuando en Madrid se exhibió la exposición de Ingres no sé si os acordáis, bueno pues se trajo, además estaba al final de una sala, era impactante, según entrabas en la sala veías esa pintura de Ingres. ¿A qué responde esta pintura? ¿Por qué Napoleón se encarga esta pintura? Pues mirad, Napoleón Bonaparte es un advenedizo llegado al poder, ese es el primer punto, es un militar sin mucha trascendencia que por avatares del destino llega al poder, se va a convertir en emperador de Francia en mayo de 1804, pero va a hacer una fastuosa ceremonia de coronación unos meses más tarde, cuando le da tiempo a preparar todo. Y eso lo hace en diciembre de 1804 en la Catedral de Notre-Dame de París. En diciembre de 1804 él se corona a sí mismo como sabéis en Notre-Dame de París y año y pico más tarde decide encargar una pintura al mejor pintor del momento que es Ingres, en la que se vea todo ese esplendor que él tiene como nuevo emperador de Francia. Y entonces se va a vestir con un traje compuesto de un manto de terciopelo púrpura, mirad el color púrpura es el color destinado a los emperadores, además en ese manto hay decoración con abejas de oro y bueno así es como se va a representar. ¿Por qué las abejas? Pues porque las abejas son un animal muy laborioso, muy trabajador, es indicio de lo que ha costado levantar ese imperio. También aparece el águila, que es el emblema de Zeus y el emblema del poder por excelencia. Va a aparecer con la corona de laurel, pero no lleva una corona de laurel normal, lleva una corona de laurel de oro. Esa corona de laurel de oro junto al color púrpura nos hace evocar a los antiguos emperadores de Roma. Así es como iban los emperadores romanos, con la corona de laurel y con el manto púrpura. Pero además, por si eso no fuera suficiente, que se está haciendo retratar como al propio Zeus o como a los grandes emperadores romanos, para darle un toque francés que hace agregar todo lo que llevaban los reyes de Francia en sus investiduras como reyes. Fijaros, coge el cetro con la estatuilla de Carlomagno en la punta. También la mano de la justicia y, por supuesto, la espada de Carlomagno. Carlomagno es el gran rey francés y aparece con la espada de Carlomagno. Este retrato fue muy mal valorado en su época, pareció muy bárbaro, muy gótico, no gustó. A él le encantaba, claro, pero al resto de las personas les parecía excesivamente ostentoso. Ya lo vais a ver ahora. La originalidad de la composición en la que está de frente, sentado, con la cabeza muy sobresaliente, pues le acerca mucho a ese Júpiter o Zeus entronizado que decíamos antes. Bueno, vamos a ver ya la pintura. No sé si la conocéis. La voy a hacer un poquito más pequeña para que la veamos y luego ya vamos viendo detalles. Bueno, mirad. Esto es la pintura. Ya os dije que cuando la trajeron al Prado estaba al final de una sala. Bueno, aquello, entrabas a la sala, veías los cuadros a los lados, veías esto al fondo y se iban los ojos entre el color púrpura. Y lo ostentoso, pues se iban los ojos allí. Bueno, pues ahí tenéis a Napoleón I, Napoleón Bonaparte, cuando le encarga esto a Ingres para hablar de esa entronización como emperador de Francia. Le tenemos como un Zeus, como un Júpiter entronizado, sentado en su trono. Con la corona de laurel, con la mano de la justicia, con el cetro en la otra, con la espada de Carlomagno aquí, con el color púrpura y además con el armiño. El armiño está vinculado a la clase social más alta, a la monarquía o a la nobleza de mayor categoría. Entonces fijaros, un manto púrpura por fuera y de armiño por dentro. Y armiño por aquí, que lo veamos todos bien. Entonces bueno, yo creo esto ya es la ostentación por la ostentación. Entonces dime, pues nosotros en la monarquía española tenemos el toisón de oro. La monarquía francesa tiene la orden del Saint-Esprit, del Espíritu Santo. Entonces lo que lleva es una cadena de oro, vamos, también ostentosa como veis, no es nada sencillita, con el Saint-Esprit. De todas formas lo voy a hacer más grande como teníamos antes para que lo podamos ver con un poquito más de detalle. Mirad, ahí tenemos el cetro, la mano de la justicia, el entronizado como un emperador, como un dios de la antigüedad clásica, una corona de laurel pero que no es de laurel, es un laurel de oro, luego se pone esa especie de gola o lechuguilla totalmente anacrónica, para decirlo 16-17, pero como para destacar todavía más. Fijaros el manto de armiño, el collar de oro con la orden del Saint-Esprit, el manto púrpura que sólo llevaban los emperadores romanos, esa abeja por ahí que aparece en el manto como símbolo del trabajo y del poder y luego aquí aparece, fijaros, la espada de Carlomagno que no le puede faltar a ningún rey francés y a los pies, si os dais cuenta, por aquí aparece lo del símbolo del águila. Bueno, del águila. Aquí. Águila. Con la mascarilla es un rollo. A ver si nos la podemos quitar pronto. Bueno, no sé si veis ahí el águila, aparece ahí. Bueno. Voy a ver si cojo la lupa otra vez. Es complicado. No se ve en esa parte de ahí. Está la cabeza del águila, pero bueno. A mi gran parte a la derecha. Sí, por aquí. Pero bueno. Como veis esto es, vamos, la exageración por la exageración. Es la ostentación por la ostentación. Y ahí tenéis esa pintura de Napoleón que os la he puesto aquí como colozón por esa idea de algunos seres humanos que quieren ser más que emperadores, más que dioses y más que todo. Y el problema es que se lo creen. No sólo éste, sino otros, claro. Ese es el gran problema. No que lo piensen, sino que el problema es que se lo creen y actúan en consecuencia. Y ya por último tenéis aquí la bibliografía. La bibliografía, siempre el diccionario de mitología de Pierre Rimal del Catedrático de la Sorbonne, que es el que nos da todos los datos de la mitología. El libro de mitología de la UNED. Para lo que había, lo que hay en el Museo del Prado. Siempre utilizo la web del Museo del Prado para obtener la información y mi propio blog. Bueno, ¿alguna pregunta sobre Zeus? ¿Os ha quedado claro? Es tremendamente divertido. Es muy original. No os voy a hablar de la mitología, que es uno de los más siniestros. ¿Perdona? El rebaile de la mitología clásica se produce en el nacimiento. Sí. ¿Y no es tan conflicto con la Iglesia? No, porque, mirad, vamos a ver. Tenemos que partir de una base. Tenemos que tener una mentalidad. Me voy a ir a la mentalidad para que la entiendamos. En la antigua Grecia tenemos una cultura antropogéntrica y antropomórfica. El hombre es el centro de todo. Como el hombre es el centro de todo, si os dais cuenta, cuando los griegos piensan en sus dioses, como el hombre es lo más importante, piensan a sus dioses como ellos. Entonces, sus dioses comen, beben, tienen pasiones, tienen hijos, son celosos... Exactamente igual que los hombres. ¿Qué es lo que hacen para que sean dioses y no hombres? Pues les dotan de todo lo que a los seres humanos nos gustaría tener. A todos nos gustaría ser jóvenes, fuertes y bellos. Si somos guapísimos, somos jóvenes, somos fuertes, no tenemos enfermedades, todos querríamos ser inmortales, ¿o no? Y entonces les dotan de eso que les gustaría a cualquier ser humano cuando tú eres joven, eres guapo, eres fuerte, no sé qué, no te duele nada, estás estupendo... Pues te encantaría ser inmortal. Y es de lo que le dotan a sus dioses. Eso es lo que tienen en común absolutamente todas las religiones del mundo. Que los seres humanos somos mortales y los dioses son inmortales en cualquier religión. Esto lo crean los griegos. Todo el panteón este maravilloso de dioses griegos se encarga de transmitirlo a Hesiodo. Y luego hay personajes como Ovidio y tal que nos hacen esto más digerible, más divertido, etc. Llegan los romanos. Y los romanos llegan a Grecia y se encuentran en una Grecia que ha creado todo. Ni se molestan. Han creado el arte, han creado la filosofía, han creado el teatro, han creado los órdenes clásicos. Y además han creado un panteón de dioses estupendo. Entonces llegan los romanos ¿qué hacen? Y los romanos como no son un pueblo creativo sino que son un pueblo conquistador porque en esta vida o te dedicas a crear o te dedicas a conquistar, como son un pueblo conquistador que hacen copiar como una esponja todo lo que hay en el mundo griego. Copian los órdenes clásicos, copian todo, copian las obras de arte y copian la mitología también. Y lo único que hacen para que parezca algo propio es cambiarles el nombre. A Zeus le llaman Júpiter, a Atenea le llaman Minerva, etc. En el siglo IV, en el año 313, Constantino proclama la libertad de cultos. A partir de ese momento, el cristianismo deja de ser perseguido y se convierte en una religión más del imperio. Y unos años después, en el 480, Teodosio, que es un emperador español nacido en Coca, en Segovia, proclama el Edicto de Tesalónica, un edicto que lo que hace es convertir el cristianismo en la religión oficial del Imperio Romano. Y a partir de ahí entramos en otra época. Hemos tenido una época griega que es antropocéntrica, una época romana que es conquistadora. O sea, los romanos es el poder político y el poder de la invasión. Cuando llegamos al cristianismo pasamos una época teocéntrica. Dios es el centro de todo. Frente a ese antropocentrismo que había en Grecia, ahora tenemos un teocentrismo medieval. Y vamos justo al revés. Cuando Dios es el centro de todo, eso sucede en el cristianismo, como Dios es lo más perfecto, fijaros, la consecuencia siguiente es decir que los hombres estamos hechos a imagen y semejanza de Dios. Porque Dios es lo más perfecto. Curioso porque es lo mismo que hacen los griegos pero al revés. Para los griegos el hombre es lo más perfecto, entonces conciben a sus dioses como ellos, pero con todo aquello que ellos no pueden tener, eterna juventud, eterna belleza, eterna fuerza e inmortalidad. Durante toda la Edad Media tenemos un período teocéntrico. El arte rey es la arquitectura y la escultura y la pintura no son independientes, solo son para decorar la arquitectura. Por lo tanto, ¿dónde van? Pues van en los capiteles, en las arquivoltas, en el parque luz, en el tímpano y por supuesto de temática religiosa. Y esto es así hasta el siglo XV. En el siglo XV hay una ciudad maravillosa a la que organizaré un viaje en septiembre que es Florencia. Florencia lo que hace es, hay una serie de condiciones. Las condiciones es que hay mucho dinero, que hay una familia importantísima que son los Medici que aparte de tener mucho dinero lo invierten en arte, que eso es fundamental porque uno puede tener dinero y llevárselo a Suiza, puede darse la vida padre o puede invertir una parte de su capital en arte que es lo que hacen los Medici, con lo cual lo que prospera es la ciudad. Entonces cuando se llega al Renacimiento en la Florencia, esto fijaros es curiosísimo, toda Europa está haciendo catedrales góticas y Florencia es el único sitio del mundo donde se hace otra cosa distinta. Vuelve en sus ojos a la antigüedad clásica y esto no sucede en Roma que había sido la sede del imperio. ¿Por qué? Porque Roma es un desastre. Roma está en poder de los papas, Roma es caótica, es sucia. En Roma no hay condiciones, pero en cambio en Florencia tenemos una Florencia muy culta con los Medici, muy preocupada por la cultura, muy preocupada por todo y sobre todo por invertir el dinero que ganan en obras de arte. Y en ese caldo de cultivo tan interesante que solo se ha producido dos veces en la historia de la humanidad, una fue en el siglo V a.C., en la época de Pericles, cuando se construye la Acrópolis de Atenas y otra es la Florencia del 480 de los Medici, se genera una serie de personas y hay un movimiento que están hartos de ese estilo gótico que no les gusta nada en Italia, que no tiene nada que ver con los italianos, esas catedrales tan altas con esas vidrieras que a los de Centroeuropa les viene muy bien porque les falta luz, pero es que a los mediterráneos para qué necesitamos esas vidrieras y esos edificios tan altos. Somos pueblos distintos con una luz maravillosa en el mes de febrero. No nos hace falta eso. Y entonces, lógicamente, volver los ojos a la antigüedad tenía que ser en Italia porque es la cuna del Imperio Romano y dentro de Italia se dan las condiciones en la Florencia de los Medici. Y esta Florencia de los Medici lo que hace es retomar el mundo clásico. Y entonces, mirad, en el Renacimiento hay una frase que os tiene que quedar muy claro. En el Renacimiento se recupera al hombre, pero recuperar al hombre y recuperar el mundo clásico no significa que se pierda a Dios. Y eso es muy importante porque esa pregunta que tú acabas de hacer va vinculada ahí. Uno se cree que como en el Renacimiento se recupera al hombre, pues nos olvidamos de Dios. No, no, no. Nada más lejos de la realidad. La religión va a estar presente en la historia de la humanidad hasta hace cuatro días. Presente de una forma contundente me refiero. ¿Qué sucede en ese momento? Pues que todo sigue siendo tremendamente religioso. Pero empieza a haber interés por otras cosas. ¿Por qué cosas? Pues porque miremos hacia la antigüedad, miremos hacia ese antropocentrismo y con ese concepto antropocéntrico que no va a desbancar a Dios nunca, pero que va a estar ahí, que va a volver a surgir, ¿qué me va a permitir? Pues nos va a permitir recuperar la temática mitológica. ¿Por qué recuperan la temática mitológica? Porque les gusta la mitología, porque les parece mejor que el cristianismo. No. Porque la mitología es el pretexto maravilloso para hacer desnudos. O sea, no se puede hacer un desnudo de Pepita Pérez porque yo siempre digo Pepita Pérez, no sé si habrá alguna Pepita Pérez por ahí. No se puede hacer un desnudo de Pepita Pérez porque la Inquisición te quema en la hoguera. No, no, no. Porque llega un momento en el que tú recuperas la mitología pero tú no adoras a esos señores. Tú lo que haces es recuperar eso para hacer obras de arte y decorar tu casa. Y entonces, como son diosas paganas, pues puedes hacer a Danai desnuda, puedes hacer a Europa desnuda, puedes hacer a Hío desnuda, no pasa nada. Porque son diosas paganas y como son paganos no pasa nada. Y entonces la trampa, todas las épocas tienen su trampa. Y la trampa del Renacimiento es que la pintura, o sea, la temática mitológica es el pretexto para que se puedan hacer desnudos sin que me quemen en la hoguera, en la Inquisición. Sin tener problemas con la Inquisición. Y así hasta Goya, que desaparece la Inquisición. Que sabéis que en la Constitución de Cádiz desaparece la institución. Pues así vamos a tener el pretexto mitológico para trabajar el desnudo hasta que desaparezca la Inquisición. ¿Quién más se recupera en el Renacimiento? Pues aparte de la mitología como pretexto para trabajar el desnudo, en el Renacimiento se recupera algo fundamental. La importancia del hombre, ese antropocentrismo. ¿Cómo se plasma en el mundo del arte? De dos maneras. Aparece el retrato como género que no existía. Que nos parece que los retratos han sido de siempre, pero no. Aparece el retrato como género y aparece la autoría. Es decir, a partir de ahora conocemos autores y obras. Mirad, conocemos a los autores en la Grecia clásica. Después del siglo IV a.C., no volvemos a hablar de ningún autor. Entonces, yo siempre digo gracias a Dios como historiadora, porque nos hemos librado desde el siglo III a.C. hasta el siglo XV nos hemos quitado unos cuantos datos y unos cuantos nombres importantes. ¿Por qué? Porque el arte va al servicio del poder siempre. El arte... tenéis una sentadura que se llama Arte y Poder. El arte siempre está al servicio del poder. ¿Y quién tiene el poder? Pues quien tiene el dinero. Esto es lo que mueve el mundo. El dinero es lo que mueve el mundo. Si en un sitio no hay dinero, nadie va a querer conquistarlo. Ahora, como haya dinero, como haya oro, como haya petróleo, como haya lo que sea, ya tenemos el problema montado. Entonces, ¿qué es lo que sucede? Aparte de que se utiliza la mitología como pretexto para hacer desnudos, nos vamos a encontrar con que se empiezan a hacer retratos. Porque Dios es muy importante, pero el hombre también. En el Renacimiento recordar esta frase No se pierde a Dios, se recupera al hombre. Esa frase es definitiva. Entonces, ¿cómo se recupera al hombre? Los grandes personajes de la época quieren retratos. Y Lorenzo el Magnífico quiere un retrato. Y los grandes duques de la costa toscana quieren retratos. Y los reyes empiezan a hacerse retratos. Y eso que nos parece que ha sido de siempre no ha sido así hasta el 480 italiano. Pero aparte de que los grandes personajes que tienen dinero se van a encargar retratos, es que los artistas dicen aquí estoy yo, este señor será muy importante porque tiene dinero y se encarga un retrato. Entonces, me voy a ir a un hecho muy concreto. Palacio Medici Riccardi, Florencia, Capilla del Palacio Medici. La cabalgata de los Reyes Magos, donde Lorenzo el Magnífico tiene un papel protagonista. Entonces, como rey mago se pone Lorenzo el Magnífico. Pero es que Venoso Gozzoli también se autorretrata allí, que es el autor. Pues no solamente nos deja para la posteridad que eso lo ha hecho Venoso Gozzoli, sino que se pone allí con los Medici y con los grandes florentinos de la época. Con lo cual, aparece el retrato para la gente que se lo puede pagar. Aparece la autoría y a partir de ahora ya vinculamos artista y obra. Eso ya no vuelve a desaparecer. Y además empiezan a aparecer los primeros autorretratos de los artistas. Por ejemplo, Lorenzo Giverti se hace un autorretrato de él y de su hijo en las puertas del Paraíso de Florencia. Esto hubiera sido impensable cien años antes. Pero ahora estamos en esa vorágine. Hay etapas en la historia que llevan esa vorágine y que te llevan a todo eso. Entonces, si durante la Edad Media todo el arte religioso, única y exclusivamente, no existe la pintura de caballete, no existe la escultura exenta, es relieves de temática religiosa en capiteles, en arquivoltas, en parceluz, en tímpanos... ¿Y pintura dónde? En el ábside, en la bóveda del cañón y luego en el gótico, en las vidrieras o en los retablos. Hasta que llega el Renacimiento y dice yo me hago un retrato. Entonces, la revolución es tremenda. Pero la religión sigue siendo fundamental. Y de hecho, si no pensar lo que nos pasa en España, que nos erigimos en baluartes del defensores del catolicismo frente a la reforma protestante y todo el oro y la plata que llegó de América nos lo gastamos en defender la religión y nos arruinamos literalmente, nos arruinamos de bancarrota en varias ocasiones durante esos reinados. Y España perdió su poder de prestigio y privilegio a nivel mundial precisamente porque se embarcó en todo esto. O sea que la religión siempre va a estar ahí como algo fundamental. La diferencia es que a partir del Renacimiento no se pierde a Dios pero sí se recupera al hombre y empieza a ver también otras cosas además de Dios. ¿Comprendido? Bueno, ¿alguna pregunta sobre Zeus? Bueno, pero ha sido muy buena pregunta y creo que si os ha quedado claro es muy importante. Y además tengo... Uf, enseguida me... A ver... No, hay algo que no me queda claro. Dime. En el siglo XIX el desnudo parece que es el pretexto para la mitología. Pero parece solo en Italia, yo creo, ¿no? Vamos a... Claro. El desnudo... Claro, efectivamente. El desnudo es el pretexto... O sea, la mitología es el pretexto para hacer desnudo. ¿Pero qué sucede? Pues que en Italia se va a empezar a hacer desnudo. El que lo inicia va a ser Botticelli, ya lo veremos con el nacimiento de Venus y tal, y luego Tiziana y compañía. Pero como en España nos hemos erigido en los defensores y baluartes del mundo del catolicismo, en España no se trabaja el desnudo. A los pobres pintores españoles solamente les encargan obras religiosas o retratos. Y punto. Un pintor español no puede hacer temática mitológica. El único que hace algo de temática mitológica va a ser Diego Velázquez, porque a Diego Velázquez Felipe IV le manda a Italia a que se termine de formar y cuando vuelve en Italia hace la maravillosa fragua de Vulcano. Y entonces estudia las esculturas clásicas, estudia los modelos clásicos y como está en Italia hace la fragua de Vulcano. Y claro, cuando viene y ha hecho esa maravilla, pues luego puede hacer alguna cosa más, pero es que ha hecho tres o cuatro cosas, tampoco ha hecho más. En Roma hace la fragua de Vulcano, se la trae cuando viene y al final de su vida hace las hilanderas, que es tema mitológico, sin desnudo. Y luego hace la Venus del Espejo, que sí, es un desnudo bellísimo, que desgraciadamente tampoco tenemos y bueno, es el único desnudo que va a trabajar. Y es el único que trabaja desnudo. Todos los demás, martirios, santos, santos y martirios. O retratos. Entonces en España sí hay conflicto. No, no, no, no es conflicto. Vamos a ver. Los italianos encargan la temática mitológica y la exhiben. O sea, los Medici, cuando encargan esto, lo exhiben. Os voy a poner un ejemplo. Yo cuando voy a Florencia, a mí hay un museo que me encanta explicar, que es el Barguelo, que no va nadie. Porque están el David de Donatello, el David de Berroquio, etc. Bueno, el David de Donatello, que es una escultura de un desnudo, los Medici lo encargan para el patio del Palacio Medici. O sea, en el centro del Palacio Medici, en vez de poner una fuente, o poner otra cosa, ponen a David desnudo. Pero para eso tiene que tener una mentalidad muy amplia, con un gran conocimiento del mundo clásico y saber que eso es así y por eso se puede trabajar allí. Eso en España es inviable. Porque en España, como nos hemos erigido en Baluartes de la religión, todo es pecado y todo es malo y todos no sé qué. Y entonces, como se está potenciando, es que se está potenciando eso hasta antes de ayer. Vamos, en mi época se potenciaba. Y os estoy hablando de los años 80, que no os estoy hablando de... vamos, que no tengo 90 años, vaya. Entonces, ¿qué queremos decir con esto? Pues que han cambiado. O sea, que eso sucede en Italia y en Italia cuando Miguel Ángel hace el David les parece maravilloso. Yo no me imagino en España viendo al David, pero porque se está inculcando esa mentalidad. La educación lo es todo. Si a ti te educan como en Grecia, a los hombres griegos los educan en la bisexualidad y entonces están acostumbrados desde pequeñitos y lo ven como algo normal. Cuando tú... A ti te han educado en algo en la que no haces daño a nadie y sencillamente es parte de tu cultura ¿lo ves normal? Si te educan todo lo contrario, que sí. Bueno, la diferencia aquí con la homosexualidad y tal, pobrecitos, los problemas que han tenido a lo largo de la historia y que todavía tienen, ¿eh? Entonces, eso no es normal. Lo normal es que se respete la individualidad de cada uno, no que se arremeta... Hay que vivir tu vida, no meterte con el contrario. O sea, nadie está en posesión de la verdad absoluta. Entonces, cada uno tiene su forma de vida. Yo creo que la máxima debería ser que mientras no hagas daño a nadie, haz lo que quieras. Tú vive tu vida sin hacer daño a los demás y sin corroborar a los demás. Además, haz lo que quieras. A mí me da lo mismo con quién se acuesta la gente. Lo que me importa es que en su trabajo se comporten como se tienen que comportar. A mí me da igual que un presidente de Estados Unidos tenga 40 amantes. Le importará a su mujer, ¿no? A mí me interesa que no nos metan en una guerra. O sea, os hablo por la referencia de Clinton y de Monica Lewinsky. ¿Qué es lo que me importa a mí? Pues si soy la mayor potencia que mantengan el orden como Zeus, la estabilidad mundial y que no nos metan en una guerra. Eso es lo que nos interesa. Y efectivamente en España se ha potenciado tanto eso que en España no se ha trabajado la temática mitológica, muy poquito. Mirad, solamente se ha trabajado... Fijaros lo que os digo. Se ha trabajado la temática mitológica en el siglo XVII porque le encargan a Zurbarán una serie completa que está en el Museo del Prado aunque no se ve en los trabajos de Hércules. Pero eso es otra película porque Hércules es el gran héroe de la mitología y fijaros dónde va el tema de la religión. Nosotros somos los baluartes y defensores de la religión católica en el mundo pero luego resulta que queremos emparentar a la monarquía española con Hércules y queremos ser descendientes de Hércules. Iros al Casón del Buen Retiro y en el Casón del Buen Retiro tenéis un fresco maravilloso en el que queremos emparentar con Hércules y hablan de el Toisón de Oro y todo eso. Y como Harzón les parece poco lo del Toisón de Oro se lo ponen a Hércules porque Harzón no es tan importante como Hércules. O sea, hacemos cambalaches para lo que nos viene bien. ¿Nos ha quedado claro? ¿Nos hemos espabilado todos de repente? Desde casa no sé... No, eso no es ninguna leyenda urbana. Vamos a ver. Una cosa es que los reyes no permitan hacer desnudos en España y otra cosa es que los reyes no tengan desnudos. Cuidado, ya lo hemos estado viendo. ¿Qué pasa? Que con esa imagen de defensores del cristianismo y de la fe católica pues no les parece coherente pedir desnudos. Entonces, ¿a quién se lo piden? Pues fuera de España. Se lo piden. En la época de Tiziano, a Tiziano que es el mejor pintor del momento. En la época de Rubens, a Rubens que es el mejor pintor del momento y es un gran conocedor y es un hombre muy erudito y es un gran conocedor del mundo clásico y es el que pinta todo eso. ¿Qué hacen los reyes? Primero, ¿qué hacen los reyes con estas pinturas? Pues se las ponen en sus aposentos privados. A los que no entraban señoras. Sólo es para hombres. Ver un desnudo femenino era sólo para hombres. Como si nos fuéramos a una iglesia a asustar de algo, ¿no? Pues solamente era para hombres. Pero es que fijaros, cuando en el Museo del Prado sabéis que justo antes de la pandemia fueron los 200 años de la inauguración bueno, pues los desnudos estaban en una sala privada a la que sólo accedían hombres. ¿Sabes que esto es una cosa que va así? Y cuando los reyes españoles quieren desnudos pues se lo encargan a Tiziano o se lo encargan a Rubens o se lo encargan a algún artista del momento. Pero nunca a un pintor español. Al pobre Ribera le tienen haciendo martirios toda su vida. Que menudo aburrimiento, ¿no? Porque no es precisamente una pintura grata. Pues los tienen haciendo retratos o haciendo santos o haciendo martirios. ¿Comprendido eso? Bueno, pues bien, nos hemos desviado de Zeus pero bien, ¿no? Hemos hecho un repaso general de la historia de... Ah, me dicen por aquí que es súper interesante.