Bien, empezamos el bloque de dos temas que habla de cultura y clases sociales, culturas y factores socioeconómicos diferenciales en la pedagogía. El segundo bloque nos va a aportar mucho ruido. Bien, estrechamente relacionados, la cultura hemos topado. Vamos a hablar de, durante estas dos sesiones, se supone, según mis planes y todo se cumple, de esta y la que viene con esos dos temas, que son relativamente fáciles, sencillos y a la vez dan bastante juego. Diversidad cultural y factores sociales. Bien, primero tenemos que... definir que hablamos de cultura. Cuando hablamos de cultura, no son simplemente una serie de características, costumbres, idioma, formas de ver el mundo, sino es algo constitutivo del ser humano. Hasta el punto de que la forma de ver la realidad, interpretarla, de reaccionar ante ella, depende de la cultura. Podríamos decir que estamos inmersos en una cultura y somos una especie de... es un elemento más del entorno ecológico en el que vivimos, que determina lo que vemos, lo que somos, lo que queremos, lo que interpretamos. La cultura es una forma que tienen los humanos de adaptarse a la realidad. El ser humano es flexible. Interpreta la realidad y lo interpreta socialmente. Desde lo que nos cuentan desde que nacemos, vamos construyendo un mundo simbólico y ese mundo simbólico determina hacia dónde vamos, qué queremos, qué vamos a hacer. En definitiva, determinar nuestra forma de vivir. Por lo tanto, no es un elemento externo más o menos influyente, sino un elemento sustancial y, de hecho, yo creo que los que más mueven a la humanidad. El siguiente capítulo de Factores Sociales se centra un poco más en los recursos, la economía, la sociedad se distribuye por recursos. Y nos parece que eso es lo central, pero fijaos que los recursos hasta la forma de interpretar qué es lo que es importante y lo que no, si el dinero, si las relaciones, si el prestigio, si el honor, son culturales, no son absolutos. Por supuesto, todos necesitamos ciertos mínimos para vivir, pero los valores son muy cambiantes. Bien. Bueno, de esa cultura amplia vamos a hablar como si fuera una especie de ecosistema en el que diferentes formas y maneras de ver el mundo conviven y de la misma forma que los ecosistemas naturales evolucionan a través de la interacción y la supervivencia, muchas veces casual, las culturas son producto también de una evolución. Culturas humanas. La forma más estimulante o plausible de verlas son formas sociales de adaptarnos al entorno de las que unas sobreviven y otras no. Entonces aquí, por ejemplo, un ecosistema tipo selva, diríamos que contiene muchos elementos diferentes interconectados, una forma armónica que les da a todos lo suficiente para vivir. Muchas veces las culturas, a la hora de ordenar e interpretar la realidad, son formas de intentar darle un orden mucho más previsible que no nos asuste. Entonces, muchas veces la cultura intenta construir cierta uniformidad. Esto es lo que, en definitiva, a poco que nos fijemos, es lo que, es lo que buscaba la educación. La educación busca, desde el punto de vista de la sociedad que educa, no de las personas educadas, busca criar ciudadanos responsables y útiles para la sociedad y la visión de la utilidad y la responsabilidad puede consistir en que hagan lo que yo creo, quiero que hagan, es decir, traducirnos incluso a máquinas, ¿no? Esa es una forma de verlo. Otras pueden ser admitiendo la variedad, la variación de las personas, armónica, compartimentando cada uno en su sitio o bien una forma fluida de lo que tenga una unidad, una estética global. Es decir, las culturas pueden extender en todos los sentidos y algunas florecen y tienen éxito, otras no. Están sometidas a la evolución natural. Si alguien trata de dominar la cultura, de esclerotizarla, de ponerle orden, lo más fácil es que acabe con ella. O sea, es imposible en gran parte. Si no hay evolución, si no hay variedad, no hay evolución. Es como los genes. Es decir, los genes no tienen un grupo étnico genético. Si cierran una isla desierta, probablemente durará poco porque tienen menos probabilidades de adaptación. Bueno, entonces, partiendo de eso, de ese concepto de cultura, vamos a ver los enfoques que tratan de políticos sociales, de la variedad cultural, de cómo trabajar con ella y, en segundo lugar, las consecuencias educativas de cada una de esas formas de verlo. En la introducción tenemos algún dato que básicamente nos dice que las culturas están mezclando más que nunca en la historia. Y, por último, algunos otros datos y experiencias que podemos ver en vídeos y todo eso. Para empezar, vamos a ver un ejemplo. Para la parte teórica, bueno, la parte práctica también, pero para la teoría que podemos usar en el examen, los comentarios, la parte teórica y práctica, este tema está bastante bien estructurado. No va a ser difícil usarlo, así que vamos a empezar con él. Primero, asumimos que si la cultura es un fenómeno, las culturas son un fenómeno, que van evolucionando por selección natural, por la mezcla y la evolución, cambio progresivo, más o menos progresivo, influencias mutuas unos por otros. Asumimos también que las culturas, aparte de ir ramificándose y especializándose, están recreando y mezclando continuamente. Eso ha pasado siempre. Los procesos migratorios, el contacto entre humanos de diferentes culturas ha ocurrido siempre. De hecho, el homo sapiens sapiens emigró, por lo que sabemos de África, estableció el resto del mundo. Probablemente se encontró con otros homos, con otros seres parecidos del mismo género y no sabemos por qué quedó solo uno, pero quedó solo uno. Es decir, el homo sapiens sapiens ya es un viajero que ha ido diversificando la cultura. Y de ahí siempre. Ha habido migraciones, son las crónicas de todas las culturas, desde la ruta de la seda, todo eso. Lo que sí ha cambiado, o sea, esas migraciones, esa continua mezcla, genera la suficiente variabilidad y el suficiente caldo cultivo para que haya una evolución, para que haya un cambio. Lo que sí que ha cambiado, lo que tenemos ahora como un fenómeno relativamente nuevo, es ... que este dinamismo se ha acelerado mucho. Y, por otro lado, que el planeta está lleno de gente. Es decir, la presión de la gente por ocupar espacios y por ir de un lugar a otro es mayor porque hay mucha gente y es más rápida por los medios de transporte y comunicación que tenemos actualmente. Es decir, el fenómeno no es nuevo, pero sí el ritmo. Y la presión poblacional que nos plantea retos que nunca ha tenido la humanidad, la verdad. ¿Qué retos, qué cuestiones plantea la mezcla cultural? Por supuesto, es un proceso que es relativamente lento. La construcción y la evolución de una cultura no ocurre a golpe ni de forma espontánea. Por lo tanto, puede haber rupturas, presiones, problemas de adaptación de los nuevos o de los viejos cuando les cambia la estructura. Cada cierto ritmo ocurre siempre. Eso lo tenéis que pensar como era vuestro entorno hace 30 años. No mucho, una generación. No mucho más de una generación. O dos, o tres. Y vais viendo enormes diferencias. Lo que cambia un lugar, una cultura en muy poco tiempo. O sea, los cambios son naturales. Lo que pasa es que los cambios visibles y rápidos actuales son muy, bueno, difíciles de digerir. Vamos a hablarlo así. Los primeros datos concretos del tema nos hablan en España. España, el ritmo migratorio es indiferente. España es un país que se ha incorporado a los receptores de inmigración económica muy recientemente. Antes éramos nosotros migrantes. Ahora mayoritariamente somos receptores. Y nos da los datos. Actualmente, en los últimos 20 años ha ido aumentando con variabilidades en función del ritmo económico. Antes éramos nosotros los que nos íbamos. Datos que tienen cierta importancia. Lo que nos interesa es las cifras actuales, más o menos el panorama. Ahora el panorama es parecido al que hay en los países de la OCDE, los países más económicamente poderosos y el resto de Europa. En la escolarización y en las escuelas tenemos una representación similar a la población migrante en general, de origen marroquí, que está más cerca y por afinidad cultural, por el idioma, Sudamérica, un país inmigrante cuando volvió a Colombia, en una pequeña parte de Asia. Se lo podéis ver ahí. En la escuela, a medida que van aumentando en nivel escolar las etapas, hay menos inmigrantes. Esto lo podéis interpretar, es una cuestión. Puede tener varios factores. Algunos que no hay el estímulo intelectual en las personas que todavía a lo mejor no hablan el idioma. O bien el dinero, el coste, las etapas no obligatorias. O bien, simplemente que todavía no han llegado a la edad hasta que lleguen a esa edad. Bueno, es un hecho. Da igual. Vemos también el rendimiento, que es relativamente menor. Mira, aquí se aprovecha para poner otra vez la curva normal. Acá dámosla otra vez. Porque en el texto dicen que los migrantes, tal como los define el texto, son personas que tienen ya el conocimiento del idioma. O sea, las capacidades suficientes para hacer la prueba PISA, que es la prueba que se utiliza. Bueno, si no sabéis cuál es, en el siguiente tema la veremos más a fondo. Es una prueba que se hace a los 15-16 años en los alumnos que tienen cierto dominio del idioma ya. Y se hace una prueba de aplicación de situaciones prácticas en las que tiene que poner su conocimiento de matemático, científico y lingüístico. Hay dos partes por lo menos. Entonces, aquellos que dominan el idioma pero cuyos padres no han nacido en el país son los migrantes y distinguen que hay, o no tienen que tener un desfase significativo, sino no pueden medir la eficacia del sistema. Hay una diferencia de 42 puntos. Si investigáis cómo está medida la prueba PISA, está hecha para que la media teórica sea 500 y la desviación típica más o menos 100. Es decir, en la curva que vimos en el primer tema, el que obtuviera 500 estaría justo en la media y el que obtuviera 600 ganaría al 84% de la población. Al 84% con una más desviación típica. Bueno, pues la media de España creo que está en 483 en promedio global. Estoy cerquita de la media y si ponemos 42 puntos menos, pues 443 estaría la medida de los migrantes. Esa es la diferencia. También las medias de los países que nos compara Francia, Suecia y Dinamarca, todavía el mayor es el desfase del rendimiento. La media francesa de puntuación es 493, la de Suecia 499 y Dinamarca 493. Es decir, sobre unos 15-20 puntos mayor que la de España, que es un poco el desfase. Pero bueno, más allá son cifras, no viene ninguna interpretación, no tenemos por qué, pero sí ver que la cohesión, la adaptación conlleva un esfuerzo, una dificultad. Por supuesto, el sistema educativo está basado en... un idioma y una cultura, y ese desfase, ese problema adaptativo lo tiene que superar. Bueno, y aquí vemos ya el tipo de problemas prácticos que nos vamos a encontrar y cómo podemos buscar formas de acoger o de vertuarnos las culturas de una forma más funcional, con el menor fracaso posible, con el menos problemas posibles. Hablamos pues de una sociedad multicultural, donde hay muchas culturas mezcladas, pero malo es que esas palabras multi y íntegra tienen todas mucha cara política o emotiva, pues veamos qué nos pasa con la poliseña. Independientemente de todo eso, vamos a ver cómo hacer un análisis definiendo bien nuestros términos y cómo podemos trabajar con ellos, lo que vamos a hacer en el tema. Esa poliseña, esa forma de llamar a las cosas multi, íntegra o fracciones prácticamente, el tema la resume en tres en el mundo actual. Hay una mezcla cultural evidente en todas partes, incluso en países más homogéneos culturalmente hablando, bien porque no permiten o es muy difícil emigrar, tiene una mezcla importantísima. Entonces tenemos tres términos monoculturalismo, multiculturalismo e interculturalismo que los identificamos con tres enfoques generales que en el mundo moderno se han mezclado todas las culturas, tres formas de ver cómo se puede producir esa mezcla y las definimos bien para evitar la poliseña. El melting pot, bueno, sale derretido porque según muchos autores este se casó. Es decir, una mezcla en la que la gente se disuelve en la mezcla, pierde su identidad, se apunta a la nueva, enfoque monocultural. El multicultural, es decir, donde van a convivir muchas formas diferentes de ver el mundo, respetándose, tolerándose, pero con poca mezcla. Y el intercultural que trata de armonizar y de crear la realidad nueva con la convivencia de las culturas con algún objetivo o un fin común, por supuesto, con mezcla, con armonía. Esos son los tres términos que vamos a ver. El primero, monocultura, lo que llama Crisson, es el que asume que el que llega de fuera a una cultura tiene que adaptarse. En principio se aplicó al término del teapot en Estados Unidos, el sol, el metilpot, es un cuenco donde se ponen metales para fundirlos. Se mezclan y se forma algo nuevo, con alguna influencia del viejo, pero la cuestión es que ahí se disuelve todo lo que entra. Y en Estados Unidos la idea se materializaba en que el que llegaba tenía que asumir los valores de Estados Unidos. Se suponía que lo buscaban activamente. La libertad, muchos inmigrantes que fueron a Estados Unidos huían de persecuciones ideológicas, de guerras, sobre todo también económicas, de problemas estructurales y económicos. Y bueno, llegar allí a un mundo que era ideal en muchos sentidos, por lo tanto habría que abrazar esa cultura. Esta visión, que se supone que puede, anular la cultura de la persona que viene, porque esa persona quiere y se somete a la nueva. Bueno, primero dicen que no ocurrió, pero es que además, si pensamos un poco, precisamente esto se aplicaría al final del principio del siglo XX, donde la inmigración era masiva. Precisamente Estados Unidos se había formado por una mezcla cultural, los estadounidenses no eran los antiguos estadounidenses, eran todos emigrantes, habían venido otras culturas, mayoritariamente culturas eslavas y sajonas, pero otras culturas diferentes que renunciaron a muchos principios sajones, a la monarquía y tuvieron guerras para hacerlo. Es decir, en principio ni ellos mismos se lo podían aplicar, ellos no respetaron lo que había en Estados Unidos, fueron y tal, pero crearon una cultura que según ellos era ideal, por lo tanto era la hegemónica, la que había que conservar y el que llegaba allí era el que se tenía que adaptar a la cultura del país de acogida. Se le ayudaba, se le daba las herramientas, se le enseñaba el idioma, se le daba la ropa, se le daba un poco de tierra. Bueno, esto también pasaba en Nuestra América, en Argentina, en Brasil, la cultura del país de acogida era hegemónica, que absorbe y funda a los demás. Y es que esto es el final de la visión de mucha gente, es que no se adaptan, es que si llegan tienen que asumir lo que hay aquí, sin contar con lo que hay aquí, es una cultura que ha ido variando, que seguirá variando por los tiempos de los tiempos. Y hay cosas que no te gustan y cosas que te gustan, obviamente lo que has visto te gusta más, pero lo que se sigue cambiando, que salta este enfoque más allá de la posible preservación de tu cultura, es que es antinatural. Es imposible, es imposible que una persona deshaga su identidad, como lo decía al principio, vivimos en una atmósfera, la cultura no es una forma de ver el mundo externa, no es una ropa que me pongo y me quito, está dentro de mí. Yo soy la cultura. Es imposible renunciar a la propiedad. De hecho en Estados Unidos toda esta migración de los principios del siglo XX generó, pues yo qué sé, la mayoría de los italianos hicieron sus cosas tipo italiano, los polacos eran la mayoría policial, es decir, una serie de sus culturas nuevas. La ciudad de Nueva York es una cultura nueva, diferente, una mezcla que no tiene nada que ver con sus orígenes. Es imposible que llegara la gente y renunciara, sino que fue creando. Y además, si os fijáis, esa ciudad de Nueva York ha creado una riqueza cultural, artística, económica enorme. La mezcla, la influencia no ha sido tan mala, aunque los que trataban de quitarla era imposible. Es decir, si no hay, si tratamos de evitar ciertas cosas que son inevitables, por ejemplo, que las minorías de vez en cuando influyen también. No sólo llega y se adapta, sino que tienen cosas que nos gustan y vamos tomando de las minorías, por ejemplo, y las mayorías también, pues las minorías también. Si quitas la libertad, pues impides la evolución, la vulnerabilidad, esclerotizas, se rompe, esto es imposible. ¿Vale? Más allá del deseo o no, que cada uno quisiera ver las cosas así. Entonces, el segundo enfoque que aparece en multicultural trata de que las culturas, sabiéndolas que tienen su propia evolución, su propia dinámica y están ahí, hagamos lo que hagamos, es respetarlas. Respetarlas, tener una posición neutra, donde lo que cada uno haga es su problema, es el activismo cultural y yo lo voy a tolerar, o todos nos vamos a tolerar unos a otros. Y por supuesto, se busca en cierta medida una consecuencia inevitable, es que cada cultura, si tiene un valor propio, busque su propia estabilidad. Yo respeto la tuya, pero yo tengo la mía y tú tienes la tuya. Cada uno trata de conservar la suya, pensando que los demás pueden ser un peligro, intentando que haya invariantes, cosa que ya hemos visto que es muy difícil, es imposible. Es muy difícil que en este huerto, por mi ordenadito que esté, no se mezclen unas con otras, no pase algún fertilizante de una a otra, que no haya un cambio genético, en fin, muchas cosas. O sea, la mezcla sin contacto que pide la multicultural sería intentar la convivencia con espacios acotados en los que cada cultura vale lo mismo que las otras. Hay tolerancia entre ellas. Ninguna se puede imponer, se acepta el otro, pero al respetarlas tanto y preservarlas tanto se evita la mezcla, se evita la contaminación de cada una de ellas y una sociedad en la que no hay diálogo, la convivencia es reducida al mínimo, probablemente sea una sociedad que acabe teniendo problemas y explosiones de muchos procesos que van por debajo, sobre todo en este sentido de preservar tu propia cultura, que no me agredan, y que no haya una integración, no haya un mecanismo de armonía natural que pueda dar cuenta de los problemas. Es bastante, en cierto modo es conservadora, el relativismo cultural a la tolerancia sobre todo es conservadora en la separación de lo que puede parecer la esencia cultural de cada grupo, cuando esa esencia es muy variable, digamos que no dura en el tiempo. Y el tercer enfoque, que llamaremos intercultural, en el que asumimos que el contacto y la mezcla van a ser constantes, por lo tanto el cambio también. Y lo que sí deberíamos establecer es qué cosas no deberían cambiar para garantizar una convivencia y una evolución humana que deseemos todos. Que a todos nos favorezca. Tiene que haber este tipo de armonía, donde asumimos que dependemos unos de otros y a la vez que nos lleve a tener un bello jardín y no un lugar indeseable, ¿no? Esta forma de enfocarlo tiene que enfrentar que hay, por supuesto, hechos culturales dominantes. El que mayorías y minorías, resistencias, conflictos, podemos llamarlo así, metidas dinámicas. Este es inevitable que en este contacto esta mezcla no sea algo fácil ni automático, por supuesto, sino que nos va a llegar poco a poco a ciertos procesos que van a ser difíciles de resolver. Lo que sí que es cierto es que es mucho más realista que las que hemos visto hasta ahora. La una por mantener a martillo que las cosas son de una manera, la otra por entender que se pueden mantener cosas separadas de una forma artificiosa, sin contacto. Nuestro problema ahora sería definir los mínimos, algo que tenga un valor universal para que cada grupo en particular pueda desarrollar con esa base su propia forma de verla. De hecho, los universales como base de la convivencia, los particulares como base de la evolución, la mejoran. Las bases tienen que ser absolutas. Universales, ahorradas y aceptadas. Y las otras ya, respetando las primeras, combinándolas ambas, podemos llegar. Entonces el concepto fundamental para las bases son la ciudadanía que mantiene una serie de derechos humanos que se supone que son aquellos que todo ser humano, desea e implica en su dignidad y su posibilidad de desarrollo. La creación universal de derechos humanos que ves ahí, pues ahora ya es conocida, no debe haber diferencias. Toda vida humana es valiosa por sí misma, por su potencial, por su unicidad. Somos únicos seres humanos que tenemos todas las cosas en común. Malograr una vida humana mediante cualquier agresión es perder una posibilidad, pero además es dar pie al resto de agresiones que se pueden producir. Y si no respetamos eso estamos condenados a la destrucción. Cosa que ahora la humanidad está viviendo de forma bastante más cercana a una estante alérgica. Sí pues, tenemos que mantenernos en ese mínimo de derechos humanos y desarrollarlo luego cada cultura dentro de ese marco conviviente. Que es difícil definir los derechos humanos para diferentes culturas, por supuesto, pero habrá que buscarlos, unos principios que sí sirvan para todos. Para eso el tema nos propone que hay varias formas de verlo. Si asumimos que todo aquello que ayude a la vida, es decir, el derecho natural sería la tendencia a la vida. Todas las personas tienen tendencia a la vida. Pues todo aquello de preservar la vida, los recursos para mantenerla, libertad para moverse respetando la vida de los demás. Y la palabra dignidad, que es cierta calidad, en la vida de cada persona, para todos. Todo esto hay que definirlo de forma dinámica constantemente. Tenemos el autor Alain Touraine que nos discute por qué no son posibles la visión monocultural y la multicultural. Fijaos que la multicultural podría encajar un poco aquí porque la multicultural admite la diferencia. Podría ser una forma de trabajar y de vivir, pero es que la separación conlleva al final una diferenciación. Habíamos escrito en el primer tema establecer diferencias. Lo que soy y lo que no soy, cierta esclerosis, no afronta los problemas esos. Entonces habla de una precisión terminológica la pluralidad, entendida como asumir la diversidad del pluralismo como una forma un poco más multicultural. Hay formas por ahí pero no se mezclan. Todo esto nos matiza el texto, es variable. Formas multiculturales más o menos cerradas que las líneas son mucho más marcadas. Por ejemplo, fijaos que las mezclas culturales, multiculturales, a veces no solo es cultural, también es económica y social. Hay varios objetos con cierto nivel socioeconómico y otros con cierto nivel socioeconómico y diferente ideología, religión, idioma. Otras veces no. Otras veces, por ejemplo, los migrantes marroquíes suelen ser una migración económica, con una religión y un idioma diferente. Claro, los migrantes de Arabia Saudí que vienen a Marbella, obviamente con esa misma cultura, esa misma lengua, tienen una migración de otro tipo. Entonces la multiculturalidad puede ser también de muchas formas. Puede crear más o menos objetos, puede ser más o menos plural y dar esta pequeña distinción pluralidad-pluralismo. La diferencia es que el enfoque intercultural que preserva los valores de dignidad y vida del ser humano es la que combina el pluralismo con el universalismo y los derechos y cada una de las culturas, sin ser relativista, sabiendo que todos tienen diferencias. Es decir, es la más natural de las tendencias, la intercultural. A la larga el multiculturalismo nos lleva a crear lugares separados y en conflicto. El papel de receptor y de inmigrante, ahí está la primera asimetría que tenéis ahí, creo que en la página 56, cuando discute el papel que tendría en cada uno de los enfoques. En el monocultural, receptor obviamente es el modelo. Es absurdo porque aparte de la democracia, la igualdad, los derechos humanos, ahora hay muchas personas que dicen que este no es español porque no es de la raza. Ser español es un hecho político, no es un hecho de derecho. Ese enfoque es muy difícil de mantener, aunque mucha gente lo tiene ahí. Y el papel que tiene el receptor y el inmigrante en el multicultural, digamos que en el enfoque multicultural, como que permite la llegada. Es un enfoque de mucha gente, dice, dejamos que venga, no sé qué. Y el inmigrante es el que puede practicar su cultura y todo eso porque le han permitido llegar, mientras que el enfoque intercultural asume que somos cultura, somos mezcla y lo que necesitamos es una base de vida y dignidad. Bien, yo creo que más o menos queda claro. Ahí tenéis un cuadro, resumen con términos que pueden ayudar en cada uno de los enfoques. No son para memorizar, pero sí tienen bastante sentido con lo que hemos hablado y las posibles consecuencias del enfoque. Bien, pasamos a la educación, el tipo de educación que lleva cada uno de los enfoques de la diversidad cultural. Tenemos los sistemas habituales en la educación, en el enfoque monocultural. Son aquellos que tratan de integrar a la persona llegada del ambiente de la minoría en la cultura dominante mediante o bien asimilación o educación diferenciada, segregación, para que puedan llegar a unos mínimos e integrarse y la compensatoria que asume que hay carencias porque no llegan a tener el modelo ideal de la cultura y por lo tanto hay que darles herramientas para superarlas. En la cultura dominante, bueno esto de acoger y que se adapten los demás, la hegemonía en la cultura de la recepción y la legitimidad de la que existe se da por supuesto, es un proceso instintivo el ser humano, mi grupo, la autovaloración del grupo. Así pues los demás se tienen que integrar. Las minorías se tienen que integrar. El modelo de asimilar, bueno, como hemos dicho antes las culturas cambian mucho. ¿Integrar a qué? A lo que era España hace 30 años, a lo que es ahora. Nuestros, fijaos que las generaciones luego adoptan, dicen este país ya cambia mucho, ya no se respeta, es muy diferente. Todo el mundo ve el cambio. Pero todo el mundo cree que su cultura ha sido igual durante siglos. Los norteamericanos, que hacía 20 años estaban conquistando tierras, matando indios y bisontes en el oeste, decían que los que venían de Italia tenían que adaptarse a la cultura, ¿no? Que era el modelo. Bueno, cierta percepción de la mayoría de superioridad, la minoría que se integra. Pero claro, ¿quiénes son los referentes? Pues de ahora, de los años pasados. El asimilacionista o entras o te vas. El segregacionista, que también es histórico, es el que da una educación diferencial a las minorías y si logran cierto estatus, cierto nivel, se les puede integrar. Se les dan cursos puente o formas de acceder a la educación mayoritaria. Y el compensatorio asume que en las culturas diferentes tienen carencias. Ese enfoque carencial es, por supuesto, peyorativo, negativo. Aunque parece caritativo, pero siempre la calidad conlleva un enfoque negativo. Y se les enseñan esas cosas. Si no sabes hablar el idioma, pues tendrás que aprender el idioma. ¿Cómo sabréis el idioma? Por lo tanto, compensatorio para aprender el idioma. ¿Cómo puedes vivir con eso? Eso tiene... La función caritativa, es darte herramientas, tiene una muy buena intención y probablemente un buen resultado, pero conlleva el habitual efecto Pygmalion, las expectativas. Si yo asumo que una persona tiene carencias, creo que le va a ir mal, y quieras que no, al final le va mal, porque yo no actúo igual con las personas con las que tengo expectativas de que no. Si no he conocido el efecto Pygmalion, buscarlo un profesor, las expectativas de un profesor influyen muchísimo en cómo se enseña y en los resultados. El emigrante puede ser, yo qué sé, doctor, hablar seis idiomas, ser una bellísima persona, ser habilitado en mil cosas, pero no sabe el idioma, por lo tanto, necesita educación condenatoria. Es un poco donde llegamos al extremo. Y la multicultural, desde la visión del respeto, asumiendo que la multiculturalidad es un hecho, lo que ocurre habitualmente, aunque lo asumamos, aunque ya decimos que son el respeto y la tolerancia, siempre hay una cultura hegemónica, quieras que no, que es la que pone o propone el currículum. Aunque las sociedades son multiculturales, la palabra tolerancia implica que aguantes, no sólo el respeto, también es cierta actitud paternalista superior. Y desde el punto de vista hegemónico y el punto de vista de que estoy tolerando a los nuevos, se genera el modelo educativo, que sin querer o queriendo, tiene medidas para integrar y tolerar, que son habitualmente meter en el currículum elementos de las diferentes culturas. Es decir, valores y datos, información. Por ejemplo, los valores gitanos, las costumbres gitanas, el idioma. Otro también, en las culturas, en la moda cultura, defender cada forma cultural, en su lugar, pero cada una. Otro de estimular las competencias para poder entendernos, percibir cada uno su cultura y un poco la de los demás, y dar una orientación de que cada uno se afianza más en su propia identidad cultural, lo cual genera cierta separación en los elementos de la sociedad. A eso nos lleva a la educación multicultural, a lo que llamamos antes en el cuadro justaposición, que no mezcla, ¿no? Y la intercultural, que acepta la diferencia, acepta lo que es difícil. Partimos de ahí. Por supuesto, esta terminología es un acuerdo conceptual. Las palabras no tienen por sí mismas ningún significante. Pueden utilizar una u otra. La intercultural, como la entendemos aquí, es la parte de todo lo que hemos visto antes. Entonces, asumimos los derechos humanos básicos, asumimos las diferencias y asumimos que va a haber convivencia, diálogo e interacción. Eso, por supuesto, va a crear choques, problemas, necesitan esfuerzos, pero esos choques, esos problemas son habituales en la sociedad. Están ocurriendo todo el tiempo. Unos sean más visibles que otros, más graves, más profundos. No es tanto el conflicto en sí, sino la forma y los canales cómo se manejan. Y eso es lo que interesa en este tipo de educación. Tenemos que ver los problemas claros y hablar de cuestiones de adaptación del que llega, cómo hacemos con los idiomas, cómo hacemos cuando la propia dinámica de información boca a boca o socioeconómica, las viviendas en ciertos barrios son más baratas, las que pueden acceder ciertas personas, cómo hacemos cuando se crean guetos o evitamos eso. Desde el punto de vista educativo estamos hablando. Los conflictos de todo tipo, ya veis el velo, estamos siempre hablando de estas cosas, la forma de vestir y todo eso, y la forma de que las familias de todo tipo participen. Para eso la solución o el camino es no hacer una escuela diferente o que integre, sino una escuela para todos, para todos y de todos. Eso es lo que hablamos hasta el principio y lo contamos alguna vez. Nunca intentaremos buscar la homogeneidad, la división o la clasificación, aunque haya que algunas enseñanzas sean más personalizadas que no culturales. Evitar otra costa los estereotipos, fomentar la participación y el contacto. Por lo tanto el currículum tiene que ser de todos, participado, asumir la mezcla, asumir el conflicto y la forma de tratarlo. Por supuesto consciente, intencional, sabiendo todo lo que viene. Es difícil, pero es inevitable. El resto de las vías nos lleva a, bueno, a muchos sitios, pero ninguno deseable. No hace falta ni que los nombre mucho. Y el último punto es en España. Otra vez volvemos a nuestra historia. En este caso, cómo ha evolucionado la educación de las minorías inmigrantes de nuestro país. Y sabemos que hasta ciertas épocas relativamente recientes en España no había cenas de inmigración, por lo tanto no había minorías, excepto una que lleva 500 años ya en España, por lo menos, que es la minoría gitana. Que, por cierto, demuestra que las culturas, aparte de integrarse, también tienen su propia dinámica y que es imprevisible. O sea, ¿por qué una cultura se mantiene más o menos reconocible a lo largo de los cinco continentes como es la gitana? Una cultura que además no tiene medios de comunicación propios e incluso hablan diferentes idiomas, tienen diferentes religiones, pero tiene una identidad cultural. O sea, la cultura es un fenómeno natural, imprevisible. Bueno, pues en España la minoría gitana se consideraba desde el punto de vista monocultural, por supuesto, y compensatorio. Hasta el 90, primero llevarlos a la escuela, cosa que al principio no existía, era una parte. Del 90 al 2000 se daban los enfoques que hemos visto de asimilacionista que trata de atender a su realidad, pero trayéndolo para la nuestra general asimilacionista y compensatorio, porque eso de los cursos puentes y todo eso. Y por supuesto, como hay un fracaso escolar evidente, pues todo se ve como carencias y en la educación compensatoria se dan recursos y se utiliza la educación compensatoria. A partir del 2000 nuevas formas de inmigración primero se da una cuestión compensatoria también, el enfoque que hemos visto y ahora poco a poco estamos entrando en esa dinámica que hablamos aquí de intercultural a la par y de forma paralela y parecida a muchos otros países en occidente. Los debates que se dan a menudo de la forma de afrontar o de hacer las cosas en Francia en Inglaterra, si está prohibido o no está prohibido el velo y esas cosas. El papel de las lenguas, los nacionalismos en España también la... ahora mismo con la presión que hubo en Cataluña podéis verlo que la educación en esto juega un papel fundamental. Bien, y el último tema, el último punto de temas de las experiencias lo podéis ver en los vídeos supongo que os darán ideas y os gustarán o podéis utilizarlo para poner anécdotas. El próximo día veremos la parte social, los factores sociales que básicamente hablamos de clases sociales de recursos y de economía del tipo de segregación. Por eso que, por supuesto, tiene mucho que ver con la cultura lo que valora cada grupo y cómo se desenvuelve. Así que, pues que bien. Si tienen alguna pregunta salen los medios habituales.