Iniciando grabación. Bueno, pues decíamos que esta sesión la vamos a dedicar a una revisión conjunta. Vamos a retomar resumen, tema, comentario con los ejemplos de los trabajos de Fernando y de Jesús de esta semana que son muy buenos ejemplos de un comentario crítico muy bien construido que nos van a permitir fijar la atención en algo que yo siempre hago mucho hincapié. Me parece muy importante, que es que cuando revisamos los ejercicios siempre procuro fijar la atención en lo que está bien. A diferencia de lo que suele pasar a veces con los profes de lengua, que parece que tenemos una manía de fijarnos en lo que está mal. Y fijarse en lo que está mal, aparte de ser incómodo y desagradable, no ayuda mucho. Porque observar lo que uno hace mal no es muy agradable y no se aprende mucho de eso. Se coge miedo. En cambio, observar lo que está bien es mucho más útil. Porque así uno puede afianzar y procurar hacer mucho lo que hace bien. Entonces, desde ese punto de vista, fijaos, los ejercicios que tenemos esta semana son geniales. Porque tanto el ejercicio de Fernando como el ejercicio de Jesús son magníficos. Pero antes de verlos, vamos a ver los resúmenes los temas que preceden a este ejercicio tercero, que creo que puede ser una cosa interesante. Fijaos, en la oración del resumen del texto estamos en este texto. Vamos a abrirlo aquí y ponerlo en una versión así grande. Yo creo que así lo vemos bien. Bien, acordaros del texto en este. Comienza así, ¿no? Si tu apellido es simplemente García tu pasaporte es colombiano o viajas en primera clase con ocho maletas y aterrizas en el aeropuerto de Los Ángeles sin más aditamentos que tu propio bigote estás condenado a pasar a un cuartucho del aeropuerto para que un policía te ponga boca abajo y si nadie descubre que has escrito 100 años de soledad date por beneficiado si no te hacen un tacto rectal con todo lujo de detalles. ¿Os acordáis, no? Este es el texto que nos proponían esta semana y que habéis comentado, ¿vale? Pero fijaos que bueno, el texto continúa, vamos a recordarlo, ¿no? Así rapidito. No sería esa la única afrenta que sufriría aquel día Gabriel García Márquez. Recién llegado de Los Ángeles a donde fue a tratarse el cáncer y lo tomaron por narcotraficante. Esa misma noche durante la cena en la franquicia que Juan María Arzac Tiene, en Polanco de México Distrito Federal, el cocinero y el escritor estaban sentados a una mesa de tertulia con algunos amigos. García Márquez parecía venirse abajo al comprobar que nadie se acercaba a saludarlo. En cambio, todos los elogios y abrazos eran para el cocinero. Cuando, ante sus propias narices, los clientes abandonaban el restaurante, Juan Mari, me has hecho feliz con estos cogollitos caramelados, le dijo un comensal. Gracias por el inmenso placer que nos ha proporcionado esa brandada de huachimango. A sus pies, maestro Anzac, exclamó una pareja muy repolluda con varias reverencias. Felices tiempos aquellos en que un escritor publicaba una novela de gran éxito y podía vivir tranquilamente porque nadie conocía su cara. Hoy, la figura pública del escritor es una pieza imprescindible en el lanzamiento de su trabajo. De hecho, se ha convertido en un producto más en la cadena editorial. Su rostro unido a la fama ha penetrado en el mundo del circo, hasta el punto que algunos autores de renombre, a donde quiera que vayan, mandan previamente a un mono que toque el tambor. Todas las pompas son fúnebres, dijo Gómez de la Serna. Todos caminamos hacia el anonimato. Solo que los mediocres llegan un poco antes, afirma Borges. En el futuro, todos los ciudadanos del mundo serán famosos durante un cuarto de hora. dijo Warhol, o al revés dentro de un cuarto de hora toda la humanidad alcanzará la gloria, digo yo pero en el combate creativo entre el estómago y la fabulación un cocinero siempre vencerá al escritor en efecto ante mis propios ojos cien años de soledad fueron derrotados por unos simples cogoños vale, este es un texto bien escrito, interesante de Manuel Vicent que es un asiduo de los exámenes de la UNED, ya os lo digo por si no lo habíais visto es muy frecuente que caigan textos de este escritor Manuel Vicent este es un artículo del país, el Escribe en el País es uno de sus editorialistas vamos, uno de los comentaristas de los opinadores, digamos muy asiduos del país y también es muy frecuente que caigan textos de Manuel Vicent en el examen de comentario de texto suele ser bastante chulos en este caso veis que es un texto bastante literario tiene muchas citas y a lo mejor no resulta tan evidente cuál es el tema, cuál es el resumen teníamos unos resúmenes para elegir y habíamos elegido uno yo no sé si podemos ver así rápidamente estos tres resúmenes y comentar cuál os parece mejor y por qué fijaos el primero por ser colombiano, por su bigote y su numeroso equipaje García Márquez fue detenido en la aduana de Los Ángeles hasta que fue identificado como el famoso escritor que era, salvándose así de que se le realizara un tacto rectal. El mismo día... Bueno, vamos a ir hablando, ¿eh? ¿No os parece que este empieza un poco mal? ¿Qué os parece? No, no, no, que es mal texto. Dice Yoli que ya le falta ese comienzo que acordaos siempre comentamos, ¿no? Es interesante que los comentarios, porque los resúmenes, como dice Fernando, que no hace referencia al texto. Efectivamente, esto es un error ya de entrada, ¿veis? Fijaos en el B, que dice, el autor nos cuenta cómo... Bueno, pues esto ya es mejor, ¿no? O el C, que dice, el texto cuenta cómo tal. Vale. De estos dos, el texto cuenta cómo y el... Y el autor nos cuenta cómo. ¿Cuál de estos dos cómo os parece mejor? ¿Este con tilde o este sin tilde? Ya, y que sea de paso, ¿eh? El B, Fernando, tú dices el B. Pero me refiero al cómo, ¿eh? Porque este cómo y este otro cómo son la misma palabra. En uno está mal escrito, ¿eh? ¿Debe llevar tilde o no llevar tilde? Uno es pregunta. El autor nos cuenta cómo, por ser colombiano, por su bigote y tal, fue detenido. Y el otro dice, el texto cuenta cómo, por ser colombiano, por su bigote, fue detenido. Yo creo que los dos son iguales. Aquí la única diferencia es que en un texto, en el B, habla del autor, que nos cuenta cómo pasó esto, y en el C, el texto cuenta como tal. En ese sentido da igual. Pero ese cómo es la misma palabra. En uno lleva tilde, en otro no lleva tilde. El acentuado es el bueno, ¿no? Dices tú, Fernando. Yo le dice que también. Pero la cuestión es, ¿por qué? Yo estoy de acuerdo con vosotros, pero, ¿por qué? Tú también, Jesús. Pero, ¿por qué? La pregunta es, ¿cómo explicamos esa tilde? Acordaos, ¿qué método podemos utilizar para saberlo? Es una pregunta retórica. Sí, señor, es una pregunta retórica. O, mejor dicho, más que una pregunta retórica, es una pregunta en estilo indirecto. Se dice, ¿no? En estilo indirecto. O sea, está explicándonos una pregunta en afirmativa, ¿no? Sin preguntar, ¿no? La pregunta sería, ¿cómo...? Fue detenido, ¿no? Esto es, el autor nos cuenta cómo fue detenido. Pero, bien, eso es una buena explicación. Es un pronombre, es un pronombre interrogativo, realmente, ¿no? Que introduce una pregunta, una pregunta en estilo indirecto. Vale, si utilizáramos nuestro método de andar por casa, ese método de la palabrota o de la entonación, ¿no? ¿No? Acordaos, ¿eh? El texto nos cuenta cómo diablos, como puñetas, por ser colombiano, lo detuvieron, ¿no? O también el método de Grijalmo que era si lo entonamos seguido o separado de la siguiente palabra, ¿no? Lo decía, el texto nos cuenta cómo, por ser colombiano, y no, el texto nos cuenta cómo por ser colombiano, cómo por ser colombiano. ¿Cómo significa? Si fuera una comparación, ¿eh? No. ¿Vale? Es un pronombre, está acentuado, necesita una tilde diacrítica, ¿eh? Vale, seguimos. Vamos a ver, entonces, veíamos que la A yo casi la podría descartar solo por eso, ¿eh? También yo diría que está mal explicar tanto todo esta primera parte. Fijaos, en esta entra en muchísimos detalles, ¿no? Por su bigote, su numeroso equipaje. Fue detenido en la aduana hasta que fue identificado como el famoso escritor que era, salvándose así de que se le realizara un tacto rectal. Este detalle del tacto rectal, que es un artificio que utiliza el autor, Para expresarse de una manera así, diciendo, fíjate, hasta vamos, o sea, y de milagro no le llegan a hacer un tacto rectal. Es algo que en el resumen, pues quizá no hay que mencionarlo, ¿sabes? Porque si no, no estamos resumiendo, estamos detallando mucho, mucho, y al final, si queremos quedarnos con un texto muy breve, nos vamos a tener que dejar fuera otras ideas importantes. Y además, bueno, nos va a salir un texto muy largo. Mejor el B o el C, ¿no? El autor nos cuenta. Nos cuenta cómo, aunque sé cómo tendría que llevar tilde, por ser colombiano, por su bigotismo y equipaje, García Márquez fue detenido y fue identificado como el famoso escritor. Bueno, aquí se vuelve a caer en el mismo rollo, pero bueno. El mismo día, en el restaurante de Arzac, México, DF, el escritor veía deprimido como unos clientes felicitaban al cocinero. Ay, a diferencia del pasado en que la Greta y la Compatibilidad no animaron, la fama actual requiere la presencia en los medios, compartida con personas con ningún mérito. Esto es más breve. El escritor. El escritor veía deprimido como todo el mundo saludaba y rendía plitesía al cocinero sin reconocerlo a él. A diferencia del pasado en que la Greta y la Compatibilidad no animaron, la fama actual requiere la presencia en los medios. En todo caso, la literatura no podrá competir nunca victoriosa con la cocina. B o C. Y aún así... Nos va a costar trabajo decidirlo, ¿eh? Porque los dos son muy parecidos y quizá este se enrosca un poco más, simplemente, ¿no? Fernando dice C. Perdón, Fernando dice B. ¿Los demás también apostáis por el B? No, el B era la referencia de la... y... por el cómo. No al texto que queríamos elegir. Ah, vale, vale, vale. No, yo digo el C. Ah, vale, vale, vale. Muy bien. Sí, quizá el C. Yo también apostaría por el C. Vamos a verlo. Vamos a ver cuál era la solución. Todos apostáis por el C. Parafrasea menos, ¿eh? Lo ves mejor. Fijaos, ¿qué nos dicen en la serie central de la A? Dicen que la A no es un resumen adecuado. Comienza sin mencionar ningún elemento que haga referencia a que se trata de una operación de comentario, ¿no? Un resumen, como el autor cuenta, el autor comenta. El texto cuenta, etcétera. No especifica que la aduana se encontraba en un aeropuerto. Bueno, esto me parece un poco interesante, ¿eh? Refleja un contenido no especialmente relevante para el sentido del texto. Esto sí, ¿no? como el de que la fama en la autoridad es compartida con personas que no tienen ningún mérito y todo ello lleva a que el resumen resulte excesivamente extenso superando los límites asignados en la evaluación, no más de 8 litros. Por otra parte, el resumen presenta también algún error desde el punto de vista autográfico al no acentuar el apellido Márquez no sobrepasen la máxima de 8, mínima de 5 resuman el texto seleccionando contenidos de importancia equivalente o sea, ideas potentes y que se haga patente en el resumen que se sabe resumir y no tanto repetir o parafrasear lo que ya está allí escrito. En todo caso, el resumen no deberá consistir en selección de fragmentos. Estamos recordando cosas que son fundamentales. Aquí nos marca ese problema ¿Veis? Y dice que el B es un resumen más adecuado que el anterior pues comienza con la fórmula que es conveniente comenzar que esto deja clara su condición de resumen o comentario pero encierra algunos problemas entre los motivos de la detención de García Márquez no se hace referencia a que viajaba en primera clase en el avión detalle que viene a completar su imagen de estereotipado sospechoso poseedor de grandes cantidades de dinero y por ello posible narcotraficante. No se indica tampoco como en el caso de García Márquez como en el resumen anterior creo que este como no lleva acento porque esto sí es una comparación es un término que no es tan enfático Que el incidente tuvo lugar en un aeropuerto de Los Ángeles. Bueno, que a este corrector le parece que eso es muy importante. Vale, yo, en cambio, no lo veo tan importante, pero bueno. Vale, hablan de una aduana, pues creo que es bastante parecido, ¿no? El resumen presenta también un error ortográfico, no acentúa la forma interrogativa como, que es confundida con la modal como, que es la que tenemos aquí en dos líneas más arriba. Y recuerda los mismos recuerdos de antes, ¿no? Vale. Por lo tanto, pues como dice Fernando y muy bien dicho, se trata de un resumen más adecuado, el C. Comienza de la forma adecuada, refleja las ideas esenciales. Y en comparación con algunos problemas de los dos anteriores, bueno, pues realiza una referencia genérica al aspecto de García Márquez, que incluye su bigote y otros posibles rasgos exteriores propios de su procedencia. Y al hacerse referencia a la venida en avión, deja clara la ubicación de la aduana donde sucedieron los hechos. También es acertado el resumen de los variados comportamientos de los clientes del restaurante de Arzak. Para con este, mediante la fórmula léxica de que le vendían plentesía. De una manera personal, en ese texto se resumen esos detalles que cuenta el autor a base de varias anécdotas. Esto es, lo resume la persona que hace este resumen bien, porque le rendían plentesía, le hacían ese homenaje. Que subraya lo que las actitudes relatadas de tales clientes tenían en común. Es un detalle que, como veis, incide mucho en este tercer punto que nos recomienda. Es decir, no debemos seleccionar fragmentos literales del texto y parafrasarlos, sino procurar utilizar nuestras palabras. Y si damos con fórmulas así, de calidad, como este que le rendía plentesía, que es algo elaborado. Una manera de, en pocas palabras, expresar mucho. Porque rendir plentesía tiene que ver con hacerle un homenaje a alguien, alabar sus virtudes y a las cosas. Pues... Ni el sobreojuelas, mejor que mejor. Muy bien. Bien, pues esto eran las bases y los fundamentos del resumen. Vamos a ver también lo que nos indicaban sobre el tema. Vale. Porque teníamos las propuestas de tema, que ya las teníamos para trabajar esta semana, las habéis tenido por ahí, ¿no? Sí, claro. Acordaos que eran estas. A. Confusión de un policía de aduanas en Estados Unidos. Tema central del texto. B. El escritor y el cocinero. C. García Márquez tuvo un mal día, pues lo confundieron con un narcotraficante en una aduana y, más tarde, se vino abajo al comprobar que nadie se acercaba a saludarlo y, en cambio, todos los elogios y abrazos eran para Arzak, coma, el cocinero. Y D. Hoy en día la popularidad tiende a identificarse con la valía y, además, en el terreno de la popularidad, la literatura no supera a la cocina. ¿Cuál de estos cuatro temas os parece mejor? Jesús, Vanessa... Fernando... D, D, D. ¡Ay! He aquí una encrucijada, ¿eh? Vamos a ver, operemos por... Por... Yo creo que sería la mitad del C. Jolly no está tan de acuerdo, fijaos. Cuando tengáis dudas también podemos utilizar algunas técnicas en este ejercicio, que es un ejercicio de opción múltiple en el que además de decir sé cuál es la correcta, también puedo a veces utilizar técnicas de excluir algunas y ir perfilando. Por ejemplo, hay algunas que seguro que no son. Dice Jorí, la A y la B seguro que no son. ¿Por qué? La A, ¿por qué no es? Por la confusión de un policía de aduanas en Estados Unidos. Ese es el comienzo del texto. Es una anécdota con la que empieza el texto, pero en modo alguno es el tema central del texto. ¿Y qué pasa con el B? Es muy corto ya. Eso ya. Pero además de ser muy corto, ¿qué pasa? Un escritor y cocinero podría basarse en un montón de cosas, no en el texto. Claro. Es tan corto. El hecho de que sea muy corto, ya, a ver, en principio ya no... Nos pone las alarmas, ¿no? Pero además es que... ¿Qué sucede cuando un tema, una idea central se resume en tan pocas palabras? Ya sabemos que nos vamos a quedar cortos en cuanto a que no podemos poder hacer una referencia explícita al tema de un texto, porque el tema de un texto no se puede resumir en dos palabras ni en cuatro. El escritor y el cocinero es más bien un título, bonito quizá o no, pero sí, un título que podría ser el título de este texto, porque no, pero podría ser el título de un cuento, un escritor que fue de viaje y conoce a un cocinero y no sé qué pasó, los dos se enamoraron, puede ser el título de muchas cosas. ¿De este texto? Pues quizás sí, pero en este ejercicio no nos piden un título. ¿Vale? Que sea... Sería otro ejercicio muy distinto y tendría que ser mucho más libre. Si nos piden algún título no nos podrían decir cuatro para elegir uno, porque un título es una cosa mucho más artística. Podrían decir, oye, ponle un título y si es bonito pues te ponemos buena nota. Pero aquí no hablamos de títulos, hablamos de delimitar la idea, más importante el tema central. Dice Vanessa que va a cambiar al C. Fíjate Vanessa, porque si alguien lee el D, no tiene muchos datos sobre el texto. Ah, es que el D solo hace referencia a la fama o popularidad. Nah, vuelvo al D. ¡Gracias! Cuidado, que si lo pensamos un poco más... A ver, a ver, a ver. Bien, hemos descartado el A y el B, eso es lo más que evidente. Ahora tenemos el C y el D. Y claro, aquí se nos genera una duda. Vanessa, me gustaría que fuese el D, claro. Es que el D mola más, ¿no? El D mola más. Hoy en día, la popularidad tiende a identificarse con la valía. Esto es una idea muy importante que está en el texto, ¿no? ¿Sí o no? Porque lo dice, además lo dice con mucha gracia, porque acordaos, mira, en el texto... Dice Vicente, hoy la figura pública de un escritor es una pieza imprescindible en el lanzamiento de su trabajo. De hecho, se ha convertido en un producto más en la cadena editorial. O sea, el producto también es el propio escritor como personaje. Como personaje que... Que influye mucho en que una novela o un texto se lea, se venda y se lea. Porque lo ha escrito alguien que, bueno, pues genera un interés ya en... Y es ya parte del conjunto, ¿no? Su rostro unido a la fama ha penetrado en el mundo del circo. Es una manera de decirlo, ¿no? De decirlo que se expone ya como un espectáculo, ¿no? Hasta el punto que algunos autores de renombre... Fijaos que esto es muy bonito, a mí me parece muy gracioso, ¿no? ... A donde quiera que vayan, mandan previamente a un mono que toque el tambor. ¿No? Que esto es algo como una metáfora o como un, bueno, una alegoría ya entera, ¿no? Que dice, generan previamente, ¿no? Una expectativa, ¿no? Una expectación. Generan quizá un conflicto, una polémica, algo que les dé pie a aparecer y que aquello se convierta ya en un espectáculo y eso va a generar pues que se valoren sus, las ventas de su libro o X, ¿no? ¿No? Esto es muy interesante y efectivamente en este tema D viene a hablar de esto, ¿no? Que se identifica que alguien es popular con que algo es valioso. Y además, en el terreno de la popularidad, la literatura no supera a la cocina. La cocina es más popular que la literatura. O digamos que la cocina, la... Es tema de interés para un sector de la población quizá más amplio que el sector de la población que se interesa por la literatura. Esto es muy interesante. Me gustaría que fuese la D. No obstante, temo que va a ser el C. No hay un máster escritor en televisión. No hay un máster escritor en televisión, ¿no? No hay un máster escritor. Máster chef, sí, pero máster escritor no. Un mal día. Un mal día en la aduana. Es tan malo como comprobar o parecer que tu valía en la literatura. La literatura no supera la gastronomía. Jeje. Efectivamente, eso fue lo que tuvo que darse cuenta Márquez. Claro, la reflexión de Vanessa es interesante, porque fijaos, lo que decía ella al principio es que aquí nos están pidiendo cuál es el tema o idea central de este texto. Y efectivamente el D hace referencia a una cosa muy importante del texto, quizás su idea central. Y en cambio el C lo que hace es una referencia como más explícita a la idea central de este texto en particular. Porque menciona incluso al propio García Márquez, que dice que tuvo un mal día porque lo confundieron con un narco y más tarde se vino abajo, o sea, el mal día se fue complicando todavía más, al comprobar que nadie le saludaba y en cambio todos conocían, elogiaban, y abrazaban hasta que el goce. ¿Cuál es el tema o idea central de este texto? Pues fijaos, mi opinión. A mí me gusta más el D. Yo como Vanessa creo que debería ser el D. Y quizá vamos a tener que ver que desde la serie central nos dicen que era mejor el C. Pero no estaré de acuerdo, porque creo que es mejor el D. lo cual no quiere decir que a lo mejor vamos a ver ahora la solución y nos digan que es más ortodoxo para este examen el C no le hagamos mucho caso porque es mejor el D para mi gusto, vale el E es más cool totalmente, Jesús vamos a ver qué dicen en la serie central que ya me pica la curiosidad, pero ya me ha puesto algo que van a ser fans del C a ver cómo lo explican que me interesa espera que está por aquí solucion bueno, pensáis que es el C o el de, o sea, nos quedamos con el C entonces ¿cuántos somos? ah, pazos, no, no tú eres Juan, Juan José eh Jesús Jesús es Jesús, no, perdón, te llame Jesús Juan José, pero tú eres contra campos es Jesús, claro eh, Jesús es Jesús es que antes a Juan le llamé Jesús, perdón vamos allá se admiten apuestas, ¿eh? ¿estáis todos por el C? o alguno se pasa al D porque Vanesa hizo un amago de pasarse al D pero se quedó en el C no fue valiente ¿sí? Vuelvo al D. Y jugó al D, pero me temo que es el C. Ah, vale, vale, vale. Yo sigo en el D. Fernando en el D. Vale, vale, vale. Vamos a ver. Bueno. Como decíamos antes, el A no vale, ¿no? El A se trata de una formulación totalmente inadecuada porque el hecho que se señala es un hecho simplemente que le sirve al autor para iniciar, ¿no? Para elaborar su argumentación. No es una idea... Eso está mal escrito, ¿no? Porque yo creo que esto es precisamente sí que es, ¿no? Es una idea anecdótica. No es una idea clave, no es una idea importante. Es una idea anecdótica. Esto, aquí hay una rata, se equivocaron al escribir esto, ¿no? Si no... Esto está muy mal escrito, ya os lo digo, porque este si no no es si no. Esto sería dos palabras. Si no se relaciona, ¿no? Vale. Digamos que esto, hay aquí unos fallos que no entiendo, ¿eh? Es eso, como Márquez, ¿eh? Vale. Efectivamente, esto yo creo que debería, quizá querrían decir que es una idea anecdótica si no se relaciona con otras que sean más relevantes, ¿vale? Y es una idea anecdótica. Es una simple anécdota que se menciona al principio del texto. Y que no es para nada la clave. Fijaos que nos marca un detalle formal, ¿no? Las siglas de Estados Unidos son incorrectas. Debería hacerse escrito EE.UU. Vale, sabéis que las siglas, cuando se refieren a un sustantivo que es en plural, la convención en siglas es ponerlo doble, ¿no? Y después de las siglas hay que poner puntos. Entonces sería EE.UU. Estados Unidos, vale. Vale, eso es un detalle formal que coincide aquí. Suspenso total, absoluto, vale. Muy bien, en nuestro caso nadie habría suspendido porque todos habéis descartado esta con total seguridad. ¿En el escritorio del cocinero? Tampoco. Muy bien, en esto estamos de acuerdo, ¿no? Este tema, jolín, está presente en el texto y supone un punto de partida. Bueno, evidentemente está presente ese punto de partida. Da sentido a una parte, pero la formulación es excesivamente vaga. No explica cuál es el contenido del texto. Y llegamos al momento clave. C. Anda, bueno, bueno, bueno, me congratulo. Pensé que nos iban a dar la lata. No, no, bien, bien, bien. Vale, entonces, de acuerdo, estamos de acuerdo con los profetas de la sede central. Sí, ole, ole, ole. Sí, señor, muy bien. Se trata de una propuesta totalmente inadecuada Bueno, muy bien Porque es un resumen brevísimo y muy incompleto del texto Que se centra en las anécdotas que se han contado Y no en el tema El tema está en el D Muy bien, muy bien Perfecto Vamos al D Hoy en día esto es el tema Esta es la más adecuada Formalmente no recurre a la copia de un fragmento Se ajusta a la generalización exigida Y recoge muy bien la tesis del texto El argumento potente Que hoy en día se confunde con valor Y también otra idea que está en el texto El terreno de la popularidad Y también hoy en día en la cocina Supera a la literatura Porque evidentemente Un gallifante gramos Podemos seguir teniendo fe Sí señor, podemos seguir teniendo fe Mira, yo ya estaba un poco dudando Porque El C nos lo ponían ahí Y a veces no estoy tan de acuerdo con lo que dicen allí Pero en este caso estoy muy de acuerdo Me parece genial, muy bien Bueno, pues nos queda ver rápidamente Los ejercicios de De Jesús y de Fernando Que ya os digo que son geniales Y que vamos a verlos así rápido Porque los dos Tienen mucha gracia y están muy bien ¿Vale? Fijaos Jesús y Fernando El primero es Fernando, mira Dice Fernando En mi opinión Creo que el señor García ha tenido muy mal día ¿Y a quién no le ha parado alguna vez la policía? ¿A quién no le han cacheado hasta casi un tacto renal? Fíjate Ya no llega rectal Ya le hacen renal Ya hasta el riñón En este texto de Manuel dicen Nos cuentan cómo Oye Fernando Este cómo Visto desde el punto de vista de hoy ¿Le pondrías una tilde o no? ¿Qué? Fíjate bien Fernando Nos cuentan Cómo Se confunden las fuerzas y seguridad del Estado ¿Cómo se confunden? Tiene que ser un interrogativo Es una pregunta Estos Interrogativos Siempre llevan tilde Estos interrogativos Aunque en este caso No estás preguntando Es como teníamos en el texto Es una pregunta en estilo indirecto La pregunta sería ¿Cómo se confunden? Y tú lo que haces es narrar eso Dices Nos cuentan cómo se confunden Pero sigue siendo un interrogativo Es un pronombre Necesito una tilde de acrítica Atentos a esos tildes, Fernando. Las practicaremos. Te lo comento para que te fijes. Nos cuentan cómo se confunden las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado haciendo controles aleatorios. ¿Aleatorios? Es una pregunta, ¿no? Esto sí que es, como decía Jesús, una pregunta retórica. Porque realmente Fernando lo deja en forma de pregunta porque no cree que sean aleatorios. Me siento tan identificado con este primer párrafo. En mi opinión, creo que si cumples ciertos estereotipos... Fíjate que estereotipos está ahí. Es una E. Estereo, estereo. Como los... Estereo de los dos lados, ¿no? Estereo, veis, por ambos lados. Estereotipos. No llevaría tilde la O tampoco. Si no, aquí, esto lo que dice es estereotipos, que no existen. En mi opinión, creo que si cumples ciertos estereotipos, parada segura. Yo lo vivo en el día a día. Para ser guapo, con rastas. Y una furgoneta antigua camperizada. Me paran constantemente. A la pregunta de, ¿sabes por qué le hemos parado? Fíjate, aquí hay dos detalles que podíamos ver. ¿Sabes? No concuerda con le hemos parado. Este sabes se refiere a ti, a tú, a la segunda persona. Y le hemos parado está en una forma más formal de usted. Con lo cual debería ser sabe. Sabe usted o sabe por qué le hemos parado. Y luego otra vez la tilde. Fijaos, este por qué, este que llevaría tilde también, igual que el cómo. Vale, detalles que vamos a trabajar en esto que hablábamos al principio de revisar la ortografía de las cosas. ¿Sabe usted por qué le hemos parado? Sí. Fíjate otro ejemplo de tilde de acrítica. Este sí llevaría tilde cuando es la afirmación, el término afirmativo. Sí, claro, contestó. Queréis admirar por dentro la belleza de mi furgoneta y conversar amablemente conmigo. Qué majos. Tiene una expresión muy interesante. Cuando las cosas se tuercen, hasta por los cuernos da leche la cabra. Está muy guay esto. Que viene a abundar en este mal día que pasa este hombre. No sólo, fíjate, otro que no lleva tilde porque ya no se le pone, pero bueno, ha sufrido la vergüenza del cacheo, sino también ha cenado bajo la sombra de su buen amigo y excelente cocinero. Nadie le reconoce, nadie se fija en él. Nadie sabe quién es. El anonimato, lejos de su tierra, se vuelve. Mira qué bien, ¿no? Este segundo pará. Que ya no es obligatorio la tilde del sí, no, no, sí que es obligatorio, sí, la tilde de sí es una tilde necesaria, cuando es un adverbio o cuando es un pronombre, porque también lleva tilde cuando es un adverbio de afirmación y cuando es un pronombre, el pronombre que se refiere a él, cuando dice para sí mismo, sí, esta sí es necesaria, la que no es necesaria, Jesús, es la de solo, que la iba a comentar antes cuando tenemos aquí solo, era una palabra, la palabra solo, que solíamos diferenciar con, cuando era un adverbio o cuando era un adjetivo, pero ahora ya no, sí, ahora ya no, solo era la que me refería que a veces esté solo, antes, hasta hace escasamente dos o tres años, no me acuerdo exactamente la fecha, pero, este solo era una palabra que se escribía con tilde, la forma adverbio de, cuando equivaldría al adverbio solamente, únicamente, y en cambio no llevaría tilde cuando es un adjetivo que significa que no tienes compañía, que estás tú solo, pero bueno, en las últimas revisiones de la gramática de la lengua se eliminó esa tilde porque prácticamente nunca genera confusión. Bueno, entonces, muchos la echamos de menos a veces, pero no, nada que ver. Ningún perdón, Economía del Lenguaje se llama. Muy bien. Efectivamente. Hoy en día si quieres alcanzar la gloria, si quieres ser un escritor o un cocinero reconocido, tienes que vivir en las redes sociales, entenderlas y hacer que tu vida sea pública. Aquí está la tesis, el argumento y también el del texto, pero también el de Fernando y lo explica con sus palabras, a su manera. Son como un circo en constante movimiento, donde al ser tú el protagonista más importante, estás a la merced del público más exigente. Decidiendo si vives o mueres con sólo levantar o bajar un dedo. Como en los circos romanos. Muy bien. Fíjate que aquí tienes un sí que no lleva tilde. Es el que en contra del sí afirmativo que decíamos antes, tenemos este sí. Vale, esto es condicional. Si vives o no vives, tal. Muy bien. Lejos quedan los días donde la publicidad era el boca a boca, donde todas las personas en las ciudades se conocían, donde existía el trato más humano, donde vivir citando un texto de un prestigioso escritor o elogiar una rica comida te hacían famoso, al menos durante un cuarto de hora, dijo Warhol. Qué razón tenía este artista y autor estadounidense. Nos vemos el miércoles, Salud y República. Genial. Mira, te llamo la atención de una cosa. De este párrafo que está muy bien, pero tiene un problema, que es que... Bueno, hay algunos detalles, pero uno importante que me gustaría comentarte. Acordaos que siempre os digo, oye, no te metas en jardines, que no se hagan muy largas las frases, porque si no perdemos la referencia. Fíjate, dices, Fernando, lejos quedan los días donde la publicidad era el boca a boca, donde todas las personas se conocían. Fíjate la estructura, ¿eh? Vale. Donde era, donde se conocían, donde existía. Estamos manteniendo una estructura, eso está muy guay. ¿Eh? Donde vivir te hacía... Bueno, creo que es un poco repetitivo, pero no está mal, porque por lo menos mantienes una estructura y no la has perdido de vista. Mantienes la estructura. Esto es muy interesante. Y no es fácil, ¿eh? Vale. ¿Qué te puedo decir? Pues que me gustó mucho tu texto, que hay pequeñas cosas de... de tildes o detalles ortográficos que se pueden mejorar, pero que la estructura es muy buena, que está muy bien escrito, y que solo me... te diré una cosa más, Fernando. Y eso sí que... Yo creo que, en mi opinión, creo... Me suena mal. ¿A vosotros qué? Jolly, no te suena mal. En mi opinión, creo que... A mí, en mi opinión, creo que me suena como repetitivo, como redundante. Yo no diría nunca, en mi opinión, creo que, o en mi opinión, algo, o creo que. Un poco cacofónico, sobre todo un poco como repetitivo, es como decir dos veces lo mismo, ¿no? Yo, no sé, lo estoy leyendo y me suena como un poco repetitivo. Entonces, yo utilizaría, en mi opinión, el señor García tal, tal, tal. O, creo que el señor García tal, tal, tal. Pero las dos cosas es como decir dos veces, es como recalcar dos veces que vas a decir tu opinión, ¿no sabes? Entonces, no suena muy bien, ¿eh? Pero bueno, me encanta, ¿eh? Me encanta. Vamos a ver el de Jesús muy rápido, ¿eh? Nada, Fernando, gracias a ti por trabajar tanto, ¿eh? Mira Jesús, ¿eh? El texto se construye fundamentalmente sobre... ...de dos sucesos vividos por el premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez. Ya empieza bien, Fernando, ¿eh? Refiriéndose al texto como, como, perdón, como Fernando, porque Fernando también hace un comentario refiriéndose al texto. El escritor colombiano realiza un vuelo en primera clase con destino a Los Ángeles para recibir tratamiento contra el cáncer, sin más aditamento que su propio bigote y ocho maletas. Esto lo entrecomilla Jesús, porque está copiado del texto. Muy bien. A la llegada al aeropuerto se ve sometido a un humillante... ...de tintes racistas, ¿eh? Atención, Fernando, al punto final después de la exclamación. Lo preguntan mucho en lengua y por eso te lo comento. Fíjate, una cosa muy interesante... No sé que tiene una coma después también de un punto... Sí. No sé por dónde era. Sí. Es aquí este punto... Aquí sí, claro. Aquí sí, claro, una coma. Esa coma yo la sacaría. Esto es, claro, es interesante acordarse de esto que te están comentando porque es muy evidente. Son detalles ya de tipo formal, pero son muy importantes. Es decir, la exclamación y el signo de interrogación ya llevan en principio un punto. De hecho, ya lo tienen en su propio formato, lo ves. Tanto una como la otra son un signo que tiene un punto. Y en sí mismas funcionan como un punto. Por lo tanto, es incorrecto ponerle además otro punto o una coma a continuación. ¡Buena! Es que parece muy interesante. Fíjate, esas décimas te rascan. Genial. Vamos a seguir. Estas dos situaciones son ideas argumentales. Fijaos la densidad, la calidad del texto de Jesús. Nos llevan directamente a la conclusión... Yo diría de que, ¿no? A la conclusión de que. Nos llevan a la conclusión de que, ¿no? Creo, ¿eh? Porque, fijaos, nos llevan directamente a la conclusión, a una conclusión, y ¿cuál es la conclusión? Quiero decir, Jesús, yo creo que aquí, si dijeseis, por ejemplo, nos llevan directamente a concluir que el autor tal, ¿no? ¿No? Concluimos esto. Pero, en cambio, decimos a la conclusión de que tal, ¿no? Creo, ¿eh? Pero, bueno, detalle mínimo, ¿eh? Parece defender. ¡Ah, no! Perdón, perdón, perdón, perdón, perdón, perdón, perdón, perdón. Perdón, lo retiro, lo retiro. Lo retiro. Retiro lo dicho, ¿eh? Retiro lo dicho porque estaba precipitando. Fijaos en la frase, ¿eh? Nos llevan directamente a la conclusión que el autor finalmente parece defender. La conclusión que... El autor parece defender. Esto está perfecto, Fernando. Nada, nada, quito mi... Retiro lo dicho, ¿eh? Pensé que... Pensé que ibas a seguir la frase como la conclusión que el autor tal, tal, tal, ¿no? Está perfecto así, ¿eh? Vale. En efecto, ante mis propios ojos, tienen años de soledad, fueron derrotados por unos simples cogollos. O sea, otra vez se vuelve a citar el texto. Muy bien escrito, Fernando. No, perdón, Jesús, nada que objetar. Las conexiones entre argumentación y conclusión parecen, desde mi punto de vista, un diáfano infinito, horizonte de ambigüedad. Libre interpretación. Bueno, pues, qué decir, ¿no? Diáfano, claro, absolutamente evidente, infinito, pero de ambigüedad y libre interpretación. Pero, ¿qué nos sugiere el autor del texto? Se podría interpretar, pues, la indefinición lo permite, que si viajas en primera clase y eres un escritor mundialmente reconocido, deberías estar exento de controles aduaneros. Esto es muy interesante. Lo que se pregunta Jesús es muy interesante y muy fino, ¿vale? Pero solo vamos al final porque tenemos que irnos porque se viene el profe de inglés. Dice, con respecto a la cena, el segundo suceso relatado yo lo tengo claro. Disfrutaría anónimamente de los cogollos y el resto del menú. Jamás y nada menos que dar faquiseídamente y compartir la sobremesa con toda la cordialidad que nos fuera posible. Porque no es cierto que la alta cocina y la literatura luchen por el control aduanero o vayan hasta saber qué. Son perfectamente compatibles. ¿Hay algo mejor? ¿Hay algo mejor que una maravillosa cena seguida de la lectura de una gran novela? Vale, sí. Puede haberlo. Pero llegados a cierta edad, no es un mal plan, ¿verdad? Jesús, tu trabajo es espectacular. Magnífico. Correcto. Buenísimo. Y estamos de acuerdo. Chicos, tenemos que parar aquí porque se nos hizo tarde. Os mando trabajo para antes del domingo. Prometido. Y además el enlace al blog para que por lo menos vosotros... Los campeones de la clase me van a dar entradas para el blog, ¿vale? Cierro. Hasta el próximo día. Nos vemos.