Vamos allá. Bien, comenzamos esta sesión y vamos a trabajar con los ejercicios de esta semana. Ejercicios que se basaban en este texto, acordaos, es un texto que formaba parte de un examen anterior, de años anteriores, es un texto de un autor que es muy habitual en los exámenes de comentario de texto, es de Manuel Vicente. Ah, no, este es de Elvira Lindo, perdón, me estaba equivocando, es otro texto que... Elvira Lindo también, también es otra autora en general. Este catálogo de autores que son escritores y habitores del país, de ahí se sacan bastantes artículos. De hecho, también es verdad que son un elenco de escritores y escritoras, la verdad, muy buenos. Vicente es muy habitual, Elvira Lindo también. El año pasado tuvimos un texto de... ¿Cómo se llama? De Irene Vallejo, que se puso muy de moda con una escritora maravillosa y tal. Bien, el mentiroso, el impostor y esas reflexiones sobre la mentira en el ámbito del arte y de la literatura y del cine y, en contraste, digamos, la idea era potente de decir, nos puede gustar, nos puede causar simpatía y empatía los mentirosos de las historias y de las películas, pero el mentiroso de nuestra comunidad de vecinos y de los niños de trabajo, ese ya no nos resulta tan simpático. Y, bien, entonces, el ejercicio... completo en el pasado de este texto. Y fijaos, tenemos cosas muy interesantes. Por ejemplo, el ejercicio de Begoña, ya que está aquí Begoña, pues genial. Yo le hago un comentario a Begoña en el sentido de que su ejercicio me parece muy bueno. Vale, fijaos. Este es el ejercicio de Begoña. En resumen, ella apuesta por el tema central, que es unánime, todos habéis apostado por la B, lo hablamos aquí en clase también y tal, menos que prefirió hacer un tema el suyo. Está muy bien, pero bueno, aquí hay que escoger. Y es el B el mejor, sí, lo habíamos visto y tal. Fijaos, Begoña, un resumen y una valoración crítica. Perfectos, no lo son, tiene cosas mejorables y tal, pero las cuestiones más importantes están todas bien. Y eso es muy importante, yo se lo comento a Begoña por escrito y lo comento aquí con todos porque es muy importante para mí. Yo creo que es una reflexión muy buena el decir, hay algunas cosas que son muy importantes y luego otras que son importantes también, pero bueno, que ya son un poco menos. Cosas importantes, pues las que tienen que ver con los fundamentos de la técnica que nos están pidiendo aquí aplicar. El resumen, fijaos, tiene que ser breve, evidentemente, tiene que reseñar las ideas más importantes que hay en el texto y no quedarse, digamos, no hacer, no igualar ideas importantes con otras que no son tanto, que son ejemplos o anécdotas que hay por allí, sino, no, no, las importantes, las bases, las dos o tres ideas clave. ¿Eh? y además mostrarlas en un pequeño texto en la misma estructura o el mismo orden en el que aparecen en el texto. Eso es un buen resumen, ¿no? Y esto Begoña lo hace muy bien. Es un único párrafo, está entre las cinco y ocho líneas que nos recomiendan. Comienza con una fórmula de inicio de un resumen que deja claro que lo que estás leyendo es un resumen. Esto es muy importante, parece que es una cosa muy tonta, pero por ser una cosa muy tonta no quiere decir que no sea importante. Si no hacemos esto nos van a bajar puntos y es importante. La autora relata tal, ¿no? Con lo cual aquí hay muchas cosas muy bien hechas. Y lo mismo pasa con la valoración crítica. Un pequeño texto más amplio, personal, repartido en unos cuantos párrafos que van abordando sus opiniones sobre el texto. Hace mención al texto pero no se queda en eso, sino que desarrolla sus opiniones y las argumenta. Con lo cual su ejercicio es muy bueno y está aprobado. Esto sería un ejercicio aprobado seguro. Y eso es importante señalarlo. Porque, digamos que, nos interesa tener algunas herramientas fuertes para abordar el examen, ¿no? Que luego tenemos dudas de si esta palabra es así o no, una tilde o no sé qué. Bueno, pues vamos a ver. Pero si tenemos todo esto claro, vamos a aprobar el examen sin problema. Eso es importante. Vale. Después, con las dudas que tengamos a otros niveles más puntuales, pues ya actuaremos con cuidado. Miraremos cómo hacemos, seremos más conservadores. Si en una palabra no estamos seguros, pues ponemos lo demás. Pero si respetamos estos cauces potentes, el examen lo superamos con buena nota. Y eso es lo que yo creo que es... Es más importante, ¿no? Porque tú vas a hacer el examen con armas, ¿no? ¿Entiendes? ¿Qué cosas yo le digo a Begoña que podría mejorar aquí? Fijaos, por ejemplo. El resumen. Vale, yo le comento sobre el resumen. Comienza como debe, continúas poniendo brevemente y en tus palabras, no parafraseando el texto. Lo más importante, la estructura, el párrafo es económico, sintético, está bien redactado, está en su medida. Mejoras de corte formal. ¿Cuáles podrían ser? Fijaos. ¿Qué veis ahí? A ver, decidme cosas que veis. Y en casa también. Decidme qué detalles podemos decirle a Begoña. Mira, dice Jesús que la primera coma no le ve sentido. Y yo tampoco se lo veo. Fijaos, esto es lo que denominamos habitualmente la coma del destino mortífero, la coma de la muerte súbita. La coma de la muerte es esta coma. Que la ponemos porque al hablar, en estas frases, hacemos a veces una cierta pausa. Pero esa pausa no se marca con una coma. Es una coma que está, en este caso, entre el verbo y su complemento directo. Esa nunca está bien escrita. Entre el sujeto y el verbo, tampoco. Y entre el verbo y su complemento más directo, tampoco. ¿Vale? Al hablar, hacemos una pausa y por eso tenemos esa tendencia a poner una coma. Porque al reflejar un poco cómo pronunciamos eso. Pero no es una pausa que se marque con una coma. Eso es un error importante de ortografía. ¿Vale? Yo le llamo la coma de la muerte para señalar que es un error que se van a fijar porque es un error feo y además porque es fácil cometerlo, ¿vale? Le pasa a Begoña, nos pasa a todos porque... Dices, la autora relata cómo en el mundo tal... Entonces ahí haces una cierta pausa. No hay coma. Ni entre el sujeto y el verbo, ni entre el verbo y su complemento directo. Eso nunca hay coma, ¿vale? En busca del sintagma perdido. Tal cual, ¿eh? Entonces, esta coma no la deberíamos poner aquí, ¿vale? La autora relata cómo en el mundo de la literatura y del cine. Esto es lo que relata, por lo tanto, lo que relata no se separa del verbo relata, ¿vale? La autora relata... Cómo tal, tal, tal. ¿Cómo no tendría que estar acentuado? Eso está muy bien visto. Eso está muy bien visto, Fernando. Esa es otra cosa a mayores, ¿vale? Primero, la coma, no. Entre el sujeto y el verbo, tampoco, que a veces también nos confundimos. Y entre el verbo y su complemento directo, no. Segunda cosa que dice Fernando, y con mucha razón. Este cómo... Debería estar acentuado, ¿eh? Debería llevarse a tilde diacrítica, que decimos, ¿no? Una tilde que no es una marca de que haya que separar, digamos, de señalar que se pronuncia como y no como. ¿Vale? Es una tilde diacrítica para diferenciar ese cómo, un pronombre relativo, potente, de un comparativo común, un adverbio así que va en el medio de dos cosas que no tal. Este cómo tendría que llevar la tilde. ¿Eh? ¿Vale? Acordaos del método. Podríamos ponerle una palabrota, ¿no? Le diría razonable. ¿Eh? La autora trata cómo, coño, en el mundo de la literatura, como diablos, iría bien, no sonaría mal. Por lo tanto, lleva tilde. En la autora trata cómo, en el mundo de la literatura y del cine, se han desarrollado personajes con una vida o profesiones ficticias. Bueno, aquí esto es una rata, esto nada. Pero sí me gustaría llamaros la atención sobre esto. Se han desarrollado personajes con una vida o profesiones ficticias. A mí esto me suena mal. No es un error importante, pero yo optaría o bien por personajes con vidas o profesiones difíciles o personajes con una vida o una profesión ficticia. Quiere decir, me suena mal que digas con una vida o profesiones. Es un detalle pequeño, pero no veis la cosa. O sea, no es un error importante, pero yo creo que sería más coherente si esa serie de cosas fueran de la misma categoría. Si dices personajes que tienen vidas o que tienen una vida o una profesión. ¿Entendéis lo que me refiero? Las secuencias deben ser coherentes. Igual que tampoco vamos a decir una manzana. Me fui a la compra y me compré una manzana, dos kilos de carne picada. Eché gasolina en el supermercado y no sé qué, otra cosa diferente. O sea, las sucesiones de cosas deben mantener, si estamos hablando o imagínate, pongo otro ejemplo. Me gusta comer, beber un buen vino, hacer deporte. Andando por las montañas, digo, oye, estás en infinitivo, pues sigue en infinitivo, no cambies el gerundio. Las sucesiones deben ser coherentes. Entonces aquí yo optaría o bien por el singular o bien por el plural. Esto es un detalle pequeño, pero os lo comento. La concordancia. Esa es la palabra. Que concuerden las cosas lo hace mucho más limpio y mejor. Fijaros ahora. La autora relata cómo en el mundo de la heterogeneidad se han desarrollado personajes con vidas llevados a hacerlo casi siempre por una buena causa. ¿Qué pasa? ¿Os suena bien? ¿Lo leéis bien? ¿Lo entendéis bien? ¿O qué? Bueno, con el contexto sí, pero ¿cómo mejoraríamos esto? Yo os pregunto, ¿no? ¿Cómo, digamos, le podríamos decir a Begoña? Esta frase, si le damos un cambio, un pequeño toque, la entendemos mejor, es más correcta, más elegante, más limpia, más clara, se lee mejor. ¿Por qué este llevados a hacerlo? ¿A qué se refiere? A los sentidosos. Pero... Pero ¿dónde están los mentirosos? ¿Dónde? Claro, pero ahí se están refiriendo a los personajes que tienen la vida y profesiones justas. Pero ¿llevados a hacerlo? ¿A qué se refiere? ¿A hacer qué? ¿A hacer qué? Pero ¿dónde pone mentir? No hay ningún mentir por ningún sitio, ¿no? ¿Entendéis lo que me refiero? Quiero decir, ella y vosotros estáis hablando del texto, pero no de esta frase que ven aquí. Aquí dice, la autora relata cómo en el mundo de la literatura y del cine se han desarrollado personajes con una vida o profesiones ficticias, llevados a hacerlo... ¿Qué? Yo creo que Begoña se refiere que llevados a hacerlo, claro, no menciona lo que hace, ¿no? Yo lo único que puedo entender aquí es, llevados a hacerlo, se refiere a las profesiones ficticias, eso, a su vida, ¿no? Pero si yo me refiero a su vida o a su profesión, no debería decir llevados a hacerlo, porque hacerlo no me corresponde con una vida o las profesiones, ¿no? ¿Entendéis lo que me refiero? Por ejemplo, cuando te hacen una pregunta, ¿de qué color es el cielo? Si contestas azul, es azul, pero te tienes que poner el cielo. Sí, no, no, a ver, si a ti te hacen una pregunta y te dicen, ¿de qué color es el cielo? Y tú contestas azul, es suficiente, porque tienes la pregunta antes. Lo que tú no puedes es empezar un texto diciendo, es azul, porque dice, ¿el qué? ¿Qué es azul? Tú tienes que tener algo delante, ¿no? Es decir, si me preguntas de qué color es el cielo, te diré que lo veo azul, pero no podemos... Y esto nos pasa, es muy fácil que nos pase, ¿eh? ¿Por qué? Bueno, está hablando de las mentiras, de los mentirosos o de las profesiones ficticias. Y creo que se refiere a profesiones que no son verdad o que tienen cierta mentira. Entonces, ¿cómo arreglamos esto? Porque lo importante es eso, ¿no? ¿Cómo arreglamos esto? Pues mira, yo creo que la clave está en evitar estas palabras. ¿Qué son estas palabras? Son las formas nominales de los verbos. El infinitivo, el gerundio y el participio. Las formas que no tienen persona, las formas no personales. Los tiempos verbales en los que no hay persona. Decir, llevar, llevando o llevado. Son esas tres formas. El infinitivo, el gerundio y el participio. ¿Qué funcionan? El infinitivo funciona como un nombre, por ejemplo. El gerundio funciona como un adverbio. El participio funciona como un adjetivo. Llevado se refiere a alguien que está antes, ¿no? Llevado, pues, a algunas personas, ¿no? Dice, algunos personajes. Pero estos tiempos verbales son muy liosos y cuando nos ponemos a usarlos es muy fácil que las frases se nos hagan un lío. Es mucho mejor utilizar formas personales. Sujeto. Verbo personal. O sea, en vez de decir, coma, llevados y tú empiezas a pensar quiénes son llevados porque entre personajes que está antes y después con una vida, por ejemplo, y luego, coma, llevados, tienes que pensar, ¿llevados quién? ¿No? Es mejor empezar otra vez. Punto. Estas personas... O, estas personas mienten o les lleva a mentir, ¿no? Casi siempre una buena causa, ¿no? O casi siempre mienten por una buena causa. Quiero decir, sujeto, verbo personal, activo, claro y complementos. ¿Entendéis lo que me refiero? En vez de coma, forma no personal, alargamos la frase y nos liamos y acabamos con una frase difícil de entender y posiblemente a veces mal. Yo, pero yo leí que eso o la tercera persona. Sí, sí, sí, sí. La tercera persona estaría bien, pero la tercera persona con el sujeto, ¿vale? Claro, pero yo aquí le pondría un punto, ¿eh? O sea, es decir, la autora relata cómo en el mundo de la literatura y del cine se han desarrollado personajes, vidas o profesiones, muchas veces basadas... ...en mentiras o ficticias, como dice ella. Punto. Se acabó la frase, empieza otra. Y así evito líos, ¿entendéis? Porque esta coma y luego una forma no personal lo que hace es seguir en la misma frase alargándola sin cortar. Entonces esto es un lío, ¿eh? Complica, nos complica el rollo. Por lo tanto, evitarlo, ¿eh? Es decir, punto. Ahora quieres decir que estas personas mienten casi siempre por una buena causa, o sea, porque muchas veces mentimos... ...no mentimos por egoísmo y tal, muchas veces mentimos... ...por cosa, con buena intención, ¿eh? Para evitarle daño a las personas, para evitar que sufran otros. Por muchas cosas podemos mentir sin ser algo malo, ¿no? La mentira también es... Es una cosa que usamos muchas veces para el bien. Es necesario, ¿no? La convivencia. Entonces, punto. Sujeto. Estas personas casi siempre mienten llevados por una buena causa. Bueno, vale. ¿Entendéis? O les lleva a mentir una buena causa. Lo que sea. Pero activo, con sujeto. Y no hay más problemas. Esto llega a provocar el lector de trampatía. Y finalmente, ¿veis los conectores que usa Begoña? Muy guay, ¿eh? Conectores que te van llevando, ¿no? Te van llevando y te van marcando el paso. Y eso está muy bien. Muy bien, Begoña. ¿Ves estos detalles? ¿Y qué pasa en el comentario personal? Pues yo, básicamente, le digo a Begoña lo que le digo a otros más. La mejora sería ampliar un poco. Enriquecer el párrafo porque su comentario está bien. Pero es un poquito breve y un poquito seco. Necesitaría un poco más de trabajo. Imaginaos, no sé, cualquiera de estos párrafos puede ampliarse un poco, desarrollarse un poquito más, ¿no? Es decir, es evidente que el espectador, por ejemplo este segundo párrafo, ¿no? Sentirá empatía por esa causa. E incluso pensará que él haría lo mismo. Esta es la parte fantástica de la literatura y del cine. Bueno, vale. Esto es una observación que hace Begoña. Y que le gusta en el texto y la quiere extender. Bueno, pues aquí se podría extender un poco más esta explicación con un par de frases más, ¿no? Desarrollarla, explicarla mejor, ¿no? pero tienen una buena estructura con un poco más de amplitud el comentario sería fenomenal mejor todavía vale lo que pasa que hago la prueba escribiendo a mano y me complica bueno pero está muy bien que lo hagas escribiendo a mano porque así también veis o sea así veis el tiempo que os lleva al espacio que ocupa la posta de tal que es al fin de cuentas el ejercicio no es genial vale y va por muy buen camino detalles formales una coma un punto estábamos viendo aquí por ejemplo este él también sería tendría que tener tilde no es un pronombre él es el pronombre personal el tercera persona lleva tilde también puede ser un artículo el perro del gato el caballo es el no lleva tilde pero evidentemente lo que decíamos al principio de estos errores estos pequeños fallos son mucho menos importantes que lo que ha hecho begoña aquí todo lo demás que es lo que configura un examen bueno con lo cual enhorabuena en menor a esther muy parecida de goya vale tiene buen resumen tiene una buena opinión personal yo a begoña o perdón a esther le hago un par de apreciaciones fijaros si lees así un poco por encima su resumen y su comentario ya no me estás así mientras adelante un poco lo que yo le comentaba a este me parece interesante para lo comentamos así juntos Lo esencial está bien, como con Begoña. Estructura, formato, dimensiones, planteamiento general. Bien. ¿Dónde podemos mejorar cosas con Esther? Fijaos, en el resumen. Esther todavía cae en hacer muy literario su resumen. En derrochar palabras para el resumen. Esto no debemos hacerlo. La última frase se complica también bastante. Pero fijaos que, por ejemplo, dice Elvira Lindo comienza haciendo mención, me parece fantástica esta manera de empezar, a una figura tan conocida y poco querida por la sociedad en general, como es el mentiroso o impostor. Ahí hay un derroche de palabras. ¿Os acordáis de la señora que quería poner un anuncio por palabras y le cobraba por palabra? ¿Os acordáis de que decía, murió Juan, vendose al panda? Acordaros de ese chiste. Para hacer el resumen. Es una regla mnemotécnica. Es como la señora del anuncio por palabras. En el resumen, cada palabra, pensad que cuesta dinero. Si decir, una figura tan conocida y poco querida por la sociedad... ...en general... Estamos derrochando muchas palabras, gastando un montón de pasta en esta esquela. Hay que ser más sintéticos. Sí, pero igual puedes aprovechar las líneas para ser más amplio en la mención de las ideas. Pero no en alargar, por ejemplo... Bueno, en el medio también hay otra cosa que le comentó a Esther y la comentamos ahora, pero fíjate. Provocan ocasiones a sus lectores o cinefilos, bien diferentes si cabe, el sufrido en carne propia por estos últimos, en situaciones similares. Esto es ir y venir construyendo una frase muy compleja, muy loca, que primero, se hace difícil de entender. Segundo, nos lleva a cometer errores, porque este lío de construcción es muy fácil de equivocarse y hacer una frase que no está muy bien construida. Y tercero, además, derrochamos palabras a punta pala en un resumen que necesitamos que sea lo más breve posible. Imposible tiene que ser breve, ¿eh? ¡Sí! No, bueno, no. No son cinco líneas mínimo, ¿eh? ¿Tú crees? Bueno, entre cinco y... Sí, sí, entre cinco y ocho, pero no toméis... No, sí, sí. Entre cinco y ocho sí que lo ponéis, pero quiero decir, no toméis el cinco como si el resumen tuviera cuatro estuviese mal, ¿vale? Si el resumen tiene cuatro, no pasa nada. Si tiene cuatro, no me meto con usted a la cuarta determinada hora. Pues no... A veces los cinco líneas se quedan bien. Si tiene cuatro... Puedes decir, bueno, pues le pongo... Oye, me expreso un poco mejor. Pero no toméis el cinco como un mínimo que si no es un fallo. Lo que pasa es que... Digamos que en esas instituciones entenderán que menos de 5 es casi imposible, porque bueno, para hacer un resumen. Sí, efectivamente. No, tampoco. Vamos a ver. O en 22, entre comillas. Esa expresión, porque quiero enfatizarla, quiero que se mire tal, pero no es muy correcto. Lo pueden considerar un error, porque las comillas, estricto senso, se utilizan básicamente, casi casi únicamente, salvo muy raras excepciones, para marcar una palabra que o bien, porque estás entrecomillando una cita textual, que esto puede ser, cosa que hayas sacado de la cita textual, entre comillas, o bien porque es una palabra que pertenece a otro idioma, ¿no? Una palabra que tienes que marcar de alguna manera porque es algo especial y que necesitas marcarla tal. Pero como una marca de énfasis en la lectura, no es muy correcto. Esto que hace Esther aquí. Y tampoco es correcto ponerle mayúsculas. Esas mayúsculas al inicio, a lo largo de una frase en la que no se justifican, no está bien. Salvo que esto fuese el título de un libro o de una película que le podría tener la primera. Sí, la película que empece por mayúsculas está bien, pero no está bien que tenga comillas. Hay mucha gente que lo confunde porque esto antiguamente, hace años, solía hacerse, entre comillas, los títulos. Hoy en día en la Real Academia no se recomienda eso. Se recomienda que se utilice la letra cursiva. Pero claro, la letra cursiva, escribiendo a mano, tampoco tiene sentido porque a mano no hay una diferencia clara de que es cursiva o no cursiva. Con lo cual, esto de la letra cursiva es más para una tipografía informática o de... ...texto, digamos, tipográficamente digital o a máquina de escribir. Entonces, si no cursiva, se subraya, a veces, es una opción cuando escribes a mano, un título. Me refiero a los títulos, si estás mencionando el título de una obra literaria o de una película. En vez de ponerlo cursiva, se le subraya. Puede ser una opción. No ordenador, ¿eh? Ordenador y la cursiva, que es lo que se hace. ¿No hay otro color? No. Esto todo son licencias que para tus escritos, para tus páginas web... ...y para tus publicaciones, vamos a hacer lo que te da la gana, ¿sabes? Negrita, mayúscula, conmigo, lo que quieras. Pero si estás haciendo un ejercicio lingüístico y te van a corregir a ver si hay algún fallo, no es conveniente. Yo, en general... No os digo, oye, sed conservadores cuando os he dicho que usad los comas, los puntos, punto y coma, dos puntos para una sucesión y tal. Y no os metáis a muchos líos porque es fácil confundirse. Y ya os digo, estas comillas no son muy correctas y esas mayúsculas no son muy correctas. La de atrápame si puedes, que es un título, esa A mayúscula, está bien. Título de una película, de un libro, está bien empezarlo con mayúsculas. Solo empezar en la primera palabra. Pero estaría mejor sin comillas, estaría mejor en cursiva. De todas maneras, esta es otra cosa que le comentaba a Esther. La segunda parte dice, continúa nombrando entre otros a Spielberg como director de la película Atrápame si puedes, en la cual esa ficción trata en realidad una historia más que real. En cualquier caso, esto no es conveniente en un resumen. ¿El qué? Pues el coger del texto uno de los ejemplos y traerlo al resumen y desarrollarlo ahí con su nombre, su título, tal. Esto no es conveniente. Nunca debemos hacerlo en un resumen. En el texto se menciona a Spielberg, se menciona a George Simenon, a Cheyot, a un montón de autores, entonces en el texto se menciona todo eso y en un resumen estaría bien comentarlo, es decir, hacer referencia a diversos autores de literatura y cine que hablan o que tienen personajes que son mentirosos y tal. Y ya está. No se comenta cada uno de ellos y mucho menos uno solo. Esto en un resumen es un error. Hay que hacer referencias genéricas en tus palabras, de una manera que digas lo que dice el texto pero sin decirlo. Eso hay que leer el texto. Estos son los detalles que yo le diría a Esther que podría mejorar. Por lo demás, bien. Y en el desarrollo de su comentario crítico me gusta y está bastante bien. Y solamente me gustaría decir una cosa. Estas opiniones, como por ejemplo, me parece un texto adecuado en cuanto a su redacción, en cuanto al mensaje, yo no lo veo muy aconsejable. Quiero decir que vuestra opinión no veo muy aconsejable que se basen en juzgar el texto en el sentido de si es adecuado o no. A ver, es un texto de una autora, de una escritora que escribe. Que cobra una pasta por escribir columnas en un periódico de tirada nacional. Es muy famosa, que le escribe libros y tal. No debemos nosotros estar juzgando si es adecuado o no lo que dice, ¿sabes? Porque evidentemente, claro que será, ¿no? Es como cuando decimos me gusta, no me gusta. Pues tampoco es muy interesante. Es más interesante decir estoy de acuerdo, no estoy de acuerdo. Me parece interesante, me parece muy ajustado, me parece muy acertado, me ha llamado mucho la atención. Me parece fatal, como hace Jesús, ¿no? Me parece un desastre, no estoy de acuerdo en absoluto. Todo eso está genial. Pero juzgarlo en plan de si me gusta o no me gusta o si es bueno o no bueno. Yo no me metería en ese tipo de juicios de valor, ¿no? Es un detalle, pero al leerlo me llama la atención, ¿no sabes? Me parece adecuado. Claro, ella lo hace porque comenta las características típicas de estos textos, que es una manera de empezar. Los textos de opinión son así, claros, sencillos, con un vocabulario no demasiado rebuscado, etc. Son características típicas de este tipo de textos. Pero no diría yo si es adecuado o no. Es decir, me gusta. Es un texto muy elegante, muy bonito, pero sí, ¿no? Un juicio agradable y tal, pero... Por lo demás, muy guay. Os comento, varios utilizasteis la palabra falacia, como si fuese equivalente a una mentira. Una falacia no es exactamente lo mismo que una mentira. Es un dato que me gustó porque... Una falacia no es exactamente lo mismo mentir que decir una falacia. Decir una falacia es decir algo engañoso, utilizar una argumentación falsa, ¿no? O sea, que pretende engañar utilizando argumentos así un poquito tramposos, hacer algo de trampa con el lenguaje o con las ideas. No es exactamente lo mismo que decir una mentira. Una mentira es cambiar una cosa por otra, decir algo que no es, a sabiendas de que no lo es. Porque si no sabes... Si no sabes que estás mintiendo, no podríamos decir que estás mintiendo, ¿no? Claro, cuando... Una falacia puedes omitir algo, puedes... Pero sobre todo una falacia se produce cuando tu argumentación es tramposa. Aquellos apuntes que vimos un día, ¿no? De falacias argumentales, todas esas técnicas, digamos, trampas en las discusiones, en las conversaciones, son falacias. No son exactamente mentiras, ¿eh? Sino que son trampas de la argumentación. Trampas para engañar un poco, para convencer, para llevarse la razón en una conversación, pero no tanto mentir. Mentir es cambiar la realidad por otra y... Es un detalle. Bien por Esther, bien trabajado. Aquiles. Nuestro Aquiles de... ¿Qué? Muy bueno, Fernando. Vale. El comentario que le hago a Fernando es que el texto es muy bueno, el resumen está muy bien, la opinión está fenomenal, me encanta leerla, es muy personal, es original, está genial. Pero lo que le digo, como habla eso, mencionabas a los troyanos y a los griegos y tal, pues lo mismo que Aquiles. Aquiles, que era uno de esos guerreros que en la Iliana está ahí, es uno de los protagonistas de toda esa obra. Y que muere allí, le pegan un flechazo ahí justo en el talón. El único sitio donde la madre tuvo que meterlo para hacerlo invencible, dijo, ¿por dónde lo cojo? Por donde menos probabilidades tenga de que tal, pues por aquí. ¿De dónde quieres? Ahí lo metió y tal, y le quedó ahí ese hueco y ahí, ¡tas! Entonces, entonces, digo, Fernando, lo básico lo tienes, la estructura, las formas, tal, entonces, la gracia, el interés, la alegría, fenomenal. Me gusta mucho, ¿eh? El talón de Aquiles, ¿cuál es? La forma, esos detalles formales. Mira, vamos a comentarle detalles formales a Fernando. ¿Qué veis por aquí? A ver. Vamos a ver el resumen. Dos comas. Bueno, primero una, ¿no? Que es esta. ¿Y en el texto coma? No, en el texto coma no es problema porque en el texto es un... ¿En este texto coma? Sí, sí, porque tú puedes... Estos complementos de tipo temporal, ¿no? Eso es un complemento circunstancial de tiempo, ¿no? Es un complemento del predicado, de esta frase. Es una indicación de lugar, de modo, de tiempo, esos complementos. Cuando se ponen al principio de la frase, se pueden separar por comas, es muy habitual. Y no pasa nada, está bien. Se coma, está bien, pues está. En este texto, coma. Y luego... Y luego empieza la frase. Sujeto, verbo, tal. Esa coma la veo bien. La que no veáis está clara. Esta es la coma mortífera por antonomasia, ¿eh? La del sujeto y el verbo, ¿no? Aunque el verbo está aquí. Hay un nos en el medio, pero bueno. Esta coma nunca, ¿vale? Es esa coma que hablábamos al principio. El vira lindo nos habla, esto es sujeto y verbo. En el medio no hay comas, ¿eh? Más cosas. Que ya os digo, van a ser de tipo, sobre todo, formal, ¿eh? Porque la construcción, la sintaxis... La sintaxis es muy buena y se entiende muy bien, el texto está bien corregido. Bien escrito, perdón, pero dice... Nos habla sobre el papel que juegan los mentirosos en la gran pantalla. ¿Dónde podemos verlo? Este dónde, por ejemplo... Yo no le pondría esta tilde. Sí, sí, pero eso sería otra frase. Si le dices, nos cuenta, uno, qué papel juegan, dos, dónde podemos verlo, tres, cuántos son, cuatro, quién es ese tal, pero esta no es la forma. Aquí lo que dices es, nos cuenta, no, perdón, nos habla sobre el papel que juegan en la gran pantalla y ahora dices, dónde podemos verlos, ¿no? ¿No? De veces en la pantalla, ¿no? Donde podemos verlos. Ese dónde no es un pronombre relativo, es un adverbio de lugar, donde podemos verlos, ¿no? ¿Te das cuenta? Ya ves, son pequeños matices, pero yo creo que aquí no lleva el tinte, ¿no? Donde podemos verlos como héroes, románticos, mira qué tildes más guays, ¿eh? Tildes buenas, tildes chulas, bien puestas, ¿eh? Una palabra es drúgula, románticos, ¿eh? Mola. Mola. Mentirosos que siempre consiguen lo que quieren. Ah, pues genial, ¿no? Son una mina de dinero. Y ahí vienes, ahí vuelves tú con el llevados, ¿eh? Mira qué, ¿eh? Ahí vienen las formas de... Llevados a la gran pantalla por aclamados directores de cine. Nos muestran una realidad y unos valores éticos opuestos al mundo real. Yo no pondría llevados, ¿eh? En este caso está bien, ¿eh? No le veo mucho problema, pero para mí mucho mejor. Ahora, otra frase, ¿no? Es decir, son una mina de dinero. Punto. Otra. Estos personajes, ¿no? Estos héroes o estos... Y ya. Cuando se llevan a la gran pantalla se convierten en... Pues muy bien. pero bueno, está bien finalmente la autora nos pone ¿qué pasa aquí? muerte súbita por coma chunga si o no la autora nos pone muerte súbita por coma loca los pies en la tierra mostrándonos aquí te olvidaste de una esdrújula estas esdrújulas se hacen por culpa de estos pronombres que se le ponen al final que la palabra se va haciendo esdrújula llevaría tilde, mostrándonos como los mentirosos este si lleva bueno, mostrándonos como los mentirosos, fijaos que la técnica de Grigelmo, quiere decir, hacemos pausa hacemos pausa y decimos como los mentirosos en cambio la de antes decíamos en la gran pantalla donde podemos verlos sería otra cosa entonces mostrándonos como los mentirosos no son aceptados en ningún sitio y mucho menos en un cargo por responsabilidad está genial, es un resumen maravilloso tiene esos detalles, vale pero los detalles que hay que ir puliendo hay que ir tal y lo mismo pasa en la opinión veis, en mi opinión los héroes mentirosos siempre han ganado las batallas los mismos conquistaron Troya a través de su gran caballo conquistando te falta una coma, a ver si, si yo, yo por ejemplo esto más que un paréntesis, sabes que utilizaría aquí es un caso total unos guiones Porque esto es lo que se denomina un inciso. Es como un inciso. Haces un... Como en el medio de lo que estás diciendo, introduces un dato. En este caso, un pequeño ejemplo. No uséis mucho esos incisos. Porque este inciso lo que hace es separar una parte de la otra de la frase y... ¿Puedes hacer entre comas? Entre comas también podría ir. Vale. Entre paréntesis tampoco está mal. Pero te faltaría una coma. Porque yo aquí necesitaría una coma. Porque esto en todo caso tiene que ir entre pausas. Porque tú estás hablando, paras, dices esto y sigues. Vale. Bien. Los seres mentirosos siempre han ganado las batallas. Coma. Los griegos. Coma. Por ejemplo. Estaría guay. Coma. Conquistaron todo ya a través de su caballo. Punto. Siempre conquistan el corazón tal. Verbo personal. Al conjugado mejor. Si no tenemos un conquistando, ¿qué tenemos que pensar? ¿Conquistando quiénes, coño? ¿El caballo? ¿Troya? ¿Los griegos? ¿Los mentirosos? ¿Sabes? No está mal. Pero no es buena forma. Yo no lo haría. Vale. Yo sinceramente creo que aquí pondría un punto y diría... Los griegos, por ejemplo, conquistaron Troya a través de su... de la trampa, ¿no? O de la argucia, de su gran caballo hueco, no sé qué tal. Punto. Y empiezo otra frase. Sujeto. ¿Lo pongo o no? A lo mejor no me hace falta porque se sobreentiende, ¿no? El verbo está conjugado, ¿eh? Conquistan, ¿no? Estos personajes siempre conquistan el corazón de la bella dama o de la protagonista, ¿no? Y te queda mucho más sencillo, bonito, elegante, un poco más largo, más amplio, bonito, tal. Siempre apuesta por tiempos verbales activos, sujeto o verbo, ¿eh? ¿No? Ofreciendo, pues siempre conquistan el corazón de la bella dama y ofrecen la intriga y mantienen al espectador en su sillón hasta el final. Con los nervios flor de piel. Yo creo que te ganaría mucho, ¿sabes? Si no, estos gerundios que se van alargando van haciendo que se nos embarulle la lectura, que se nos haga farragosa, difícil, ¿vale? Pero este papel en la vida real no es válido, ya que los... que de héroes se convierten en villanos, queriéndose, queriéndose, ya volvemos al gerundio, cuidado con esto, ¿eh? Aprovechar, este aprovechar, el provecho es con V, ¿eh? Son pequeñas cosas que van surgiendo al escribir, palabras que no usamos mucho, pero que ahora, pues si está aquí, pues ya te acuerdas para la próxima, ¿no? El provecho, aprovechar, con V. Esta F no es mayúscula. Quizá los relaciones con poner... V en mayúscula, por ejemplo, o alguna palabra referida a la divinidad o algo así, pero no tiene mayúsculas, ¿vale? F es una palabra. Y tampoco lleva tilde. Que yo sepa. Porque no se diferencia de ninguna otra fe. Que decir fe es lo que es la fe, ¿vale? Pero no hace falta que tenga mayúscula tampoco, ¿eh? Es una palabra normal, es un sustantivo normal y no lleva tilde porque no hay otros sustantivos que el fe, ¿no? De la gente para enriquecerse rápidamente. Dándoles, ¿viste? ¿Te das cuenta cómo juegas mucho con estos gerundios que te hacen alargar las frases mucho y tal? O sea, prueba cuando revises tus textos a decir, demasiado gerundios, quítame gerundios. Punto. Les da igual si vives o mueres. Eso es mucho más potente, más claro, más efectivo, ¿o no? Poco les importa si vives o mueres, ¿no? Les trae al pairo si vives o mueres, ¿no? Mil maneras de decirlo, pero activas, ¿eh? Con sujeto, verbo, activo. Es mejor. Aparte de que estos gerundios, cuando se usan mutuamente... Aparte de que embarullan la lectura y la hacen un poquito más difícil, es que además suenan mal. Suenan chungo. Estás ahí andando, yendo, viniendo, yendo, yendo, yendo, y suena feo, suena feo, calcofónico, raro. Se hace pesado. Parece... suenas como a político chungo que no sabe... que quiere hablar pero no decir cosas. El otro día, a través tilde de la E, ¿no? Estos son detalles, ¿eh? Que a medida que escribas y que te fijes, vas a irlos mejorando. Vale, pero yo te lo señalamos porque así, ¿no? Todos nos damos cuenta. Del engaño y de la mentira, unos comerciales de una prestigiosa empresa... Mira, esto es un ejemplo, ¿no? Que Fernando pone de su vida personal, lo cuenta, está guay, ¿no? Estas cosas se enriquecen. Cuando vayamos a la anécdota nuestra personal y tal, hay que acordarse de introducirla. A lo mejor podrías haberla introducido. La vida está llena de ocasiones en las que podemos ver esto en primera persona. Por ejemplo, hace unos días, el otro día es una forma muy coloquial de hablar, que la usamos mucho, pero no está muy bien. Si te fijas, es una manera un poco rara de decirlo. Cuando ponemos por escrito siempre es mejor decir hace días, hace unos días, hace pocos días, no sé. Pero el otro día es así un poco una manera que la usamos mucho, pero es un poco incorrecto. Vale, a ver, está muy bien. Son detalles. Pero ya ves, una tilde por aquí, una coma mortífera por allí. Habrías muerto varias veces como Aquiles, pero menos mal que estamos en unas guerras de broma. Aquí podemos jugar y divertirnos que no pasa nada. O sea, muy buen trabajo, Fernando, súper guay. Jesús, a ver, ¿qué vamos a decir de Jesús? Jesús es una máquina. Jesús, estás por ahí, ¿no? Jesús escribe fantástico, hace unos trabajos, hace unos comentarios increíbles. El comentario es flipante. Vale, me encanta. Si no lo habéis leído, leedlo porque vea cómo empieza. Dice, el mentiroso en la ficción, ves, estas comas están bien, ¿eh? ¿Por qué? Fíjate, aquí hay una coma después de ficción que está antes del verbo que se refiere al mentiroso, pero es que esto es en la ficción, que es un inciso que va entre comas. Entonces, si va entre esas dos comas, vale, porque separan ese inciso que metes en el medio, ¿vale? ¿Entiendes lo que me refiero? No es una coma mal puesta porque no es que haya puesto coma entre el mentiroso y es, sino que hay un inciso en la ficción que va entre comas y esas comas, bueno, están justificadas, ¿vale? Vale, el mentiroso en la ficción es un personaje muy suculento y atractivo, ¿vale? Mira que adjetivos más chulos, ¿no? Punto y coma es movimiento y es acción, tensión y sorpresa. A ver, ¿sabes qué te digo? O sea, no es habitual que la gente tenga esa capacidad de enhebrar esa serie de adjetivos todos interesantes, bonitos. Ninguno gratuito, cada uno significa cosas distintas. Eso, es decir, Jesús tiene una riqueza de vocabulario y una capacidad de escribir bien que es una maravilla leerlo, ¿vale? O sea, es fantástico, ¿eh? Un motor dinámico que, bien aprovechado, no tiene límites. El cine y la literatura está plagado de hipócritas legendarios y sí, de pérfidas embusteras. Me parece espectacular este inicio. Por decir una pejigada, una tontería, pero el cine y la literatura está... Aquí hay un pequeño error, ¿eh? Ya... Está guay decirle a Jesús que tiene algún pequeño error. Fijaos, el cine y la literatura es plural. Son dos. Esto es un error mínimo, pero que cometemos fácilmente cuando tenemos sujetos compuestos de varias cosas. De dos o demás. Estamos hablando de dos cosas. El cine y la literatura, con lo cual son dos. Eso es plural. Aunque va después de literatura y dice el cine y la literatura está, pero no. El cine y la literatura, esas dos cosas están. Están plaga dos. Porque el cine es masculino, la literatura es femenino, pero en castellano, en gallego, en lenguas romances en general que tienen género distinto masculino y femenino. El masculino es el genérico. Cuando hablamos de personas, tenemos ya múltiples opiniones al respecto. De estos y estas, aquellos refugiados y refugiadas y todo eso. Pero aquí no hablamos de personas, de género masculino y femenino, sino hablamos del género gramatical de las palabras, que no tiene nada que ver con el sexo ni con el hacer más presente el femenino en los textos y tal. Pero, ¿qué le digo yo a Jesús? Fijaos. Que su ejercicio es maravilloso, que es genial, pero que le felicito por su comentario crítico, porque por el resumen no, porque no lo veo. Fijaos en el resumen. A lo mejor soy un poco exagerado, pero bueno, por decir algo. Vale. Mirad el resumen de Jesús, a ver qué os parece a vosotros. El texto analiza, y esto es muy buen comienzo, el papel del mentiroso, en la literatura y en el cine. Al que dice Jesús, es un experimento. Mirad, punto. Vale, hasta aquí, fenomenal. Protagonista de historias donde nunca logra aquello que hacía. Aquí hay que tener cuidado porque esto más que una oración es otro sintagma que debería estar unido a la primera con una coma, porque no es una frase, no tiene sujeto ni verbo. Es como sigue hablando de espíritu. Este mentiroso, ¿no? Yo diría mejor una coma, minúscula, y seguimos con la frase. De una manera muy libre, pero nunca la separaría con un punto como si esto fuese una frase entera, porque no lo es, es un sintagma. Pero bueno, bien. Cada vez más lejos de la solución, siempre en huida hacia adelante, trata de reparar las consecuencias de sus actos. Todo esto yo no lo vería con este punto tampoco, lo vería separado con algún punto y coma, porque es una sucesión de detalles. Que siguen hablando del mentiroso. Mentiré en la literatura. Vale, punto. Los embustes, ahí sí tenemos un sujeto y empezamos otra cosa, lo empujan irremediablemente hacia otros mayores, que socaven los primeros, y así hasta construir identidades. y relaciones tan falsas como alejadas de la realidad. Punto. La presencia del mentiroso en la ficción está llena de posibilidades y lugares pintorescos que lo hacen muy atractivo y sustancioso para la creación literaria y el cine. En la realidad y en la vida, en cambio, no se debe admitir que un cargo público actúe como un pasado. Esto está magníficamente escrito. Esto está, es como una reformulación del texto al estilo de Jesús. Es tan bueno o mejor que el estilo de Elvira Lindo. Pero no es un resumen, ¿no? ¿Entendéis? Hay que tener cuidado porque esto es un comentario personal, esto es un texto personal. Yo le decía a Jesús, yo este, este, lo veo, este es el primer párrafo de tu comentario maravilloso. Lo pones de primer párrafo y te queda, vamos, esto es un texto. Un 10, redondo, un 9,8. Pero en resumen, tiene que ser, acordaos, por ese. Vamos ahí, el texto habla de esto, luego sigue con esto, termina con esto y menciona aquello otro y para terminar diciéndonos que, razonando tal, argumentando que, sencillo, seco, fuera de interpretaciones, nada de tomar la palabra. Veis que Jesús toma la palabra. Él ya empieza diciendo, el texto analiza esto y luego ya él coge la palabra y dice, los embustes lo empujan, la presencia del mentiroso está llena de posibilidades. O sea, ya son, sabes, él ya es el que está hablando aquí. Lo dice maravilla, está espectacularmente escrito, pero yo lo pondría como inicio de su comentario y seguiría como sigue él, ¿no? Gracias. El mentiroso es así, la mentira nos acompaña a todos los rincones. Es como un virus, ¿vale? Se expande exponencialmente, pero no tenemos vacuna. Es muy bueno, maravilloso, ¿eh? Pero Jesús, lo hemos hablado muchas veces, ¿a que sí? Hay que tener cuidado porque tú escribes tan bien que te pones a hacer el resumen y te vienes arriba y haces otro comentario. Entonces, cuidado porque evidentemente vas a probar con notas muy buenas, hagas lo que hagas, pero hombre, es una pena. No te voy a decir este. Ego te absolvo, en nombre de Padre Filis el Santo Espíritu, o como se diga. Pero es un poco eso, ¿no? El resumen y el tema, somos asépticos, sencillito tal. Cuando vamos al otro, tal. Pues Vanessa, perdona que no nos dio tiempo, Vanessa, pero... Es fácil, porque ¿qué hacemos con el de Vanessa? El de Vanessa lo leéis y decís, es tu trabajo, yo le digo a Vanessa, es modélico. O sea, leedlo para ver un modelo. Adelante. Perdona, ¿eh? Acabo de ver el reloj, me cierro, corto la grabación y nos despedimos así abruptamente porque se ha hecho tarde. Adiós.