Bienvenidos a la tutoría Intercampos de la Asignatura Economía y Estrategia Medioambiental. Hoy vamos a realizar una clase sobre el capítulo 4 que se denomina Estrategia Medioambiental en la empresa y en el cual vamos a ver el concepto de responsabilidad social de la empresa o responsabilidad social corporativa. Algunos autores consideran que el concepto de responsabilidad social se inició en la década de los años 20 y que estaba ligado al principio de equidad o a un principio de ética, pero nada más lejos de la realidad la sostenibilidad medioambiental no se ubicó hasta los años 90 donde sí se incorpora la gestión medioambiental como unas prácticas habituales que deben interiorizar las distintas corporaciones y las distintas empresas. Entonces sí que vamos a hablar que hasta que no es la cumbre mundial de responsabilidad, de desarrollo sostenible en el año 2002, es decir, que se celebró en Johannesburgo, no se ponen de acuerdo desde un punto de vista internacional donde hay una cumbre entre los jefes de Estado y de gobierno para establecer una serie de instrumentos que se pudiesen incorporar como estándares de comportamiento determinados y que de esta forma se tratase de impulsar o de promover a que las distintas empresas incorporasen más productivos estos compromisos medioambientales. Algunos de los instrumentos que se comenzaron a interiorizar dentro de las prácticas empresariales que como decimos van fuera un poco de lo que son su fin, es decir, ya no estamos hablando de la propia actividad empresarial de la empresa sino de incorporar una serie de comportamientos que no se relacionan directamente con su actividad productiva pero sí con cómo se pueden relacionar. Ellos, tanto con su entorno medioambiental como con su entorno social. Entonces estos instrumentos, hasta que desde una óptica o unas conferencias internacionales no existe una intención de incorporarlos en las empresas, pues no hay determinados instrumentos a los que las empresas se puedan acoger. Entonces a partir de entonces, cuando se establecen una serie de normas o de pautas, pues aparecen las auditorías externas. Estos son los índices de reputación y, como luego veremos, los sistemas de gestión medioambiental. Y estas directrices de las que hemos hablado hay que tener en consideración que aunque se puedan establecer en unas cumbres mundiales entre los jefes de estado y el gobierno establecen una serie de directrices u otra serie de regímenes internacionales pero son siempre voluntarias porque es difícil imponer comportamientos éticos y medioambientales a las empresas fuera de aquello que no sea el cumplimiento normativo de la legislación medioambiental. Entonces en esta década, en los años 90 sí es que se establecen una serie de directrices que en el caso de las directrices de la OCDE para empresas multinacionales se establece un primer código empresarial que establece una serie de puntos en el que por fin se ratifica de forma multilateral. Y lo que se hace es incorporar instrumentos de responsabilidad corporativa a las empresas y más concretamente a las empresas de gran tamaño. Entre ellos podemos establecer el establecimiento y el mantenimiento de un sistema de gestión medioambiental que incluya la recogida, la evaluación de información sobre el impacto que las actividades empresariales generan sobre el medio ambiente. sobre la salud de los ciudadanos o sobre la seguridad. Y entonces cuando establecemos un sistema de gestión medioambiental la diferencia es que determinamos unas fijas, o sea fijamos unas metas que pueden ser cuantificables y que pueden ser revisables en determinados periodos. Entonces hacemos un seguimiento y un control de estos objetivos. Otra de las directrices que se establecen es la necesidad de aportar información adecuada a los trabajadores y a los ciudadanos sobre los efectos que la actividad empresarial genera en el medio ambiente, en la salud y en la seguridad. Es importante que el personal de una empresa conozca realmente cómo las actividades de la misma pueden generar impactos en el medio ambiente o en determinadas sociedades o colectivos. Y de la misma forma es necesario mantener una comunicación y una consulta con estas otras partes interesadas, nuestros stakeholders que evidentemente se pueden ver afectados por las políticas empresariales o por las actuaciones de la empresa. En este sentido es necesario evaluar y tener en consideración en los procesos de tomas de decisiones los impactos que las acciones de las empresas pueden tener en estos ámbitos en el medio ambiente, en la salud y la seguridad. Y evidentemente mantener una serie de planes de emergencia para prevenir, atenuar y controlar posibles daños que se puedan generar sobre estos entornos. Y además se va a tratar de mejorar los resultados medioambientales de la empresa con la adopción de tecnologías y procedimientos que al fin y al cabo lo que hacen es reducir el impacto sobre el medio ambiente que puedan tener determinados procesos productivos. Ya lo vimos cuando hablábamos sobre el comercio de emisiones, cómo se implementaban al final tecnologías menos contaminantes con el medio ambiente, en este caso el establecimiento de unos derechos de propiedad a través de los permisos de emisión. Lo que vamos a tratar es tratar de reducir nuestro impacto sobre el medio ambiente si estamos hablando de carbono, reducir nuestra huella de carbono que tienen nuestros productos o nuestras actividades sobre el medio ambiente, es decir el incremento de CO2 que se genera por nuestras actividades. Estas son unas líneas directrices de la OCDE para empresas multinacionales que como decimos ya se va estableciendo un marco de actuación que evidentemente hasta la década de los 90 cuando ya antes en el informe Brundtland no se estableció el concepto de desarrollo sostenible pues luego que las empresas incorporen ese concepto de desarrollo sostenible, pues es complejo. Cuando ya llega la cumbre de Johannesburgo y ya se empieza, los jefes de Estado llegan a tener un compromiso de establecer una serie de instrumentos para que las empresas puedan mirar una serie de directrices existentes a las que puedan adoptarse o a las que puedan sumarse pues evidentemente no existía. Esta parte de las líneas directrices de la OCDE para empresas multinacionales pues puede ser una típica pregunta de examen. Y en cuanto hablamos de responsabilidad social también podemos hablar de responsabilidad social de la empresa RSE tenemos que definirlo hay diferentes formas de definir qué es la responsabilidad social empresarial, pues como siempre tenemos distintos autores o tenemos distintos organismos económicos internacionales que la definen, pero nos vamos a quedar con la definición de la Comisión Europea en el cual se denomina que la responsabilidad social empresarial es la integración voluntaria y aquí es importante el término voluntario por parte de las empresas de las preocupaciones sociales medioambientales en sus operaciones comerciales y en sus relaciones con los interlocutores. Entonces hablamos de que tanto las preocupaciones medioambientales y el concepto también social se incorpora en las operaciones que está realizando una determinada empresa y no sólo en eso, sino en cómo se relaciona con el resto de partes interesadas o con el resto de interlocutores vemos como el lenguaje que se utiliza muchas veces es utilizar el principio de sostenibilidad medioambiental, si vemos a cualquier directivo observamos cómo se relaciona siempre integrando esas preocupaciones sociales o de los consumidores o de la ciudadanía dentro de sus propias interlocuciones Cuando incorporamos el concepto de RSC en el discurso de la gestión empresarial incorporamos tanto las preocupaciones sociales, medioambientales éticas como el respeto de los derechos humanos dentro de la gestión empresarial Este es el momento en el que los directivos dicen ya no sólo únicamente me tengo que preocupar por los objetivos empresariales de creación de valor por parte de la empresa, sino que debo de incorporar también otras preocupaciones de mi entorno, tanto desde el punto de vista medioambiental como desde el punto de vista social y una serie de conceptos como el respeto a los derechos humanos dentro de mis políticas Estos principios que voy a incorporar en la gestión empresarial se debe a una serie de condicionantes, por un lado hablamos del condicionante jurídico que es obvio que tenemos que cumplir todas las leyes y las normativas nacionales e internacionales vigentes tanto en el respeto de los derechos humanos, tanto en el respeto de las normas internacionales que puedan generar distintas organizaciones del trabajo, es decir, los derechos de los trabajadores, como el impacto que nosotros podemos estar generando sobre el medioambiente, pues si hay una legislación sobre el medioambiente, sobre determinadas emisiones, sobre determinados usos de sustancias químicas, pues evidentemente tenemos que incorporarlas simplemente porque tenemos que estamos obligados a un marco normativo en el cual tenemos que realizar nuestras actuaciones. Pero también hay un condicionante económico y es que para la competitividad empresarial cada día es más importante mantener un enfoque estratégico que incluya a la responsabilidad social empresarial como uno de los pivotes sobre los que se realizan las actualizaciones, especialmente en las grandes empresas. Pues lo sepamos a día de hoy la importancia que la ciudadanía concede a que las empresas sean respetuosas con el medioambiente. Si hay alguna empresa que está realizando prácticas que son contrarias o que lo que están haciendo es evaluar el patrimonio natural, pues evidentemente va a haber una parte de la población o de la ciudadanía o de sus consumidores que se van a poner en contra de esas prácticas que pueda estar realizando y eso puede hacer que haya un boicot a sus productos y evidentemente genere una imagen reputacional que no sea conveniente para la misma. Entonces ya no sólo desde el punto de vista de generar una competitividad a través de la incorporación de este enfoque dentro de sus estrategias sino también la mala reputación que se puede generar cuando esté realizando precisamente prácticas contrarias a esta responsabilidad social empresarial. Es decir, que es un poco el otro lado de la moneda. Para este sentido se empiezan a establecer una serie de marcos globales y de principios y directrices que se reconocen de forma internacional y que tienen que ver con un poco estas preocupaciones desde el punto de vista incluso de la política social de la Organización Internacional del Trabajo desde el punto de vista de la declaración de Naciones Unidas sobre Derechos Humanos e incluso desde el punto de vista de declaraciones sobre las empresas multinacionales la declaración tripartita de principios o las líneas directrices que hemos visto en la diapositiva anterior e incluso lo que se denomina el Pacto Mundial de las Naciones Unidas sobre Responsabilidad de las Empresas Transnacionales y de otras empresas comerciales o la Norma de Orientación ISO 2600 sobre Responsabilidad Social, entre otras. Entonces ya observamos que ya sí que empieza a existir un marco global al que determinadas empresas, las pymes también últimamente se están incorporando a este concepto de sostenibilidad, pero ha existido previamente sobre las empresas multinacionales en el cual pueden acogerse para decir oye, aquí existen unos principios o una serie de declaración de intenciones o una serie de prácticas que tengo que tratar de cumplir o de ver cómo las comunico y cómo las incorporo a mis operaciones. Y luego está el condicionante medioambiental que evidentemente es ya ir un poco a una vez ya he incorporado esa responsabilidad en mi gestión pues tengo que ver realmente cuáles son las repercusiones medioambientales de mis actividades y para ello tengo que establecer programas que lo que hagan es gestionar esta repercusión lo que hagan es propuestas de mejora cuando se estén realizando procesos que son contrarios al medio ambiente y tengo que incorporar una serie de procesos para tratar de realizar una mejora continua o una evaluación de estos impactos a través de auditorías medioambientales o de cumplimientos de nuevos objetivos medioambientales en los cuales, como hemos dicho por ejemplo, implementar tecnologías que tengan un menor impacto o una menor huella de carbono sobre determinados aspectos. Bien, aunque existe esta iniciativa voluntaria por parte de las empresas algunas organizaciones de la sociedad civil han considerado que era necesario dar un paso más y establecer un marco normativo que estableciese unas reglas de juego equitativas ¿Por qué? Porque muchas veces cuando hablamos de integración voluntaria cada una de las empresas decide hacer unas actuaciones individualizadas y esto muchas veces no es suficiente porque las reglas del juego no son las mismas entonces si nosotros como inversores queremos generar lo que se denomina finanzas sostenibles o finanzas verdes y queremos invertir en bonos verdes de determinados proyectos de empresas que estén realizando que quieran financiación sobre unos proyectos que sean respetuosos con el medioambiente evidentemente tenemos que