Bienvenidos, Enrique Parro, bienvenido. Jesús, bienvenido. Compartimos sesión con los festivales, Roberto, ¿vale? Tenemos aquí la sala a luz. Damos un minuto y comenzamos la sesión, si os parece. Rocío, buenas tardes. Rocío Velázquez, Roberto, Jesús, Enrique, Antonio, bien. En un minuto comenzamos, ¿de acuerdo? Vale, vamos a comenzar ya, sin dilación. Buenas tardes a todos los que estéis aquí participando y a los que entren a partir de ahora, que se produzcan estos diferidos. Decía que tenemos aquí una alumna con nosotros, los festivales que comparten la sesión. Bien, vamos a comentar hoy el tema de la segunda parte del temario dedicado al espacio, espacio y cuerpo. Espacio 2, espacio y cuerpo. Este tema nos va a introducir en la orientación espacial respecto a nuestro cuerpo. Como nuestro cuerpo de alguna manera está ecoorientado, ¿verdad? Y todo lo que asociamos a ello y hacemos con él. Vamos a hablar también de un concepto muy interesante. Que es el concepto de las peregrinaciones, con distintos modelos. Cómo grabamos en el cuerpo esas peregrinaciones. Hablaremos también de los pueblos de la Oca y las anuelas, con todas esas simbologías que puedan mantener respecto al espacio y al cuerpo. Bien, también deciros que estamos, a partir de esta clase nos quedan otras tres más en el mes de mayo. Nosotros vamos a avanzar la próxima semana con espacio 3, espacio y tiempo. Y el último epígrafe, el último capítulo, espacio 4, son los lugares. Debido a que es extenso y que es muy interesante, porque aborda cuestiones de lugares y no lugares, pues lo desormaremos en dos sesiones. Con lo cual terminaremos con espacio 4. Igual tenemos tiempo de comentar algunos aspectos del examen en la última sesión. Bien, este es un poco el planteamiento de la asignatura. ¿De acuerdo? ¿Va todo bien? ¿Se escucha bien? Vale, pues vamos a comenzar. Vamos a comenzar espacio 2, espacio y cuerpo. El primero de los epígrafes que propone el manual es hablar de derecha a izquierda. Dos orientaciones. Dos orientaciones espaciales de nuestro cuerpo muy potente en cuestiones de antropología. ¿Cómo la organización de las vidas y las sociedades humanas se ha organizado por medio del espacio? ¿Cómo se ha conceptualizado la organización del espacio? Es espacio que recoge cuestiones de orden, de conflicto, de caos. Esto ya lo había analizado para hacerse, este autor que yo recomiendo, Mircea Elía. Mircea Elíade ya en el libro Los sagrados y los profanos, cuya lectura os recomiendo, ya habla de estas cuestiones del caos y el orden. No cabe duda de que entre nosotros y el espacio exterior queda un vacío rellenable, pero que configuramos. ¿A qué se refiere? Si el espacio exterior es el lugar donde nos que le damos forma la primera de las cuestiones que aborda el manual es los términos utilizados transculturalmente para referirse a la mano derecha un mundo con toda la simbología asociada y a la mano izquierda con todo lo que conlleva esas lenguas indolores este es un trabajo de campo realizado por Herz nada más y nada menos que en 1909 recordemos la misma fecha que los textos de paso de Van Yené son Cogetani, Herz y Van Yené, 1909 y se hace una prospección de cómo cultura indoeuropea lengua indoeuropea denomina al concepto mano derecha el concepto de mano izquierda lo tenemos en la página 360 la preeminencia es para la mano derecha solamente hay un único término y muy estable en cambio la polisemia está en la mano izquierda donde hay muchos términos para referirse a la mano izquierda la derecha es estable y la izquierda hay varias denominaciones que se resuelvan con el tiempo quédense lo que hay aquí para la izquierda siniestro hablamos de la lengua española derecha es un único término pero cómo nos referimos a la mano izquierda siniestra zurdo levojil gachi combado corvo socapo zoco sueco maniego mizo mano de caza quédense toda la cantidad de valores asociados a la mano izquierda frente al único a la mano derecha por lo tanto hay asociaciones positivas a la derecha y negativas a la izquierda en todo campo en el campo de la moralidad de los religiosos cosmológicos geográficos y los sexuales lo que pasa es que corporal relevante socialmente lingüísticamente y con manifestaciones antropológicas por lo tanto derecha e izquierda serían términos contrarios opuestos evidentemente complementarios y esta asimetría corporal sería el reflejo del simbolismo en distintas culturas este mismo autor que hemos citado Scherf habla de la posición de los hombres en el espacio y de que no es ni diferente ni ánimo por lo tanto nuestra posición en el espacio tiene eficacia simbólica nuestra posición en el espacio tiene contenido tiene un significado social así se asocian cuestiones con esta asimetría relacionadas con el campo de la religión y así asociadas a oraciones de la religión a rituales a ceremonias la orientación de los templos hacia dónde están orientados los templos hacia oriente Jerusalén hacia la América ¿Vale? La religión también y la relación con el culto solar por ello las representaciones de mano derecha y de mano izquierda están ligadas a los individuos a las sociedades a sus bagajes sociales se asocian y a la conciencia colectiva ¿Qué significa en esa colectividad el mundo de la derecha y el mundo de la izquierda? ¿Y qué valores representacionales se le asocian? La pregunta que nos plantea el libro es esta orientación derecha izquierda tan innata una consecuencia de nuestra lateralización hemisférica en la humanidad del cerebro ¿De acuerdo? Esta es la plantea aquí esta condición dual derecha izquierda tiene algo que ver con la lateralización hemisférica del cerebro el espacio es externo pero también interno a nosotros como sujetos el espacio tiene una condición dual el espacio es interno y externo este tratamiento de la mano derecha del lado derecho de la mano izquierda del lado izquierdo pues muestra nuestra estrecha vinculación entre el cuerpo físico y el espacio que nos rodea y por lo tanto se considera una descripción previa un paso previo al análisis simbólico del espacio veamos ahora transformaciones el segundo de los epígrafos transformaciones transformar el cuerpo derecho izquierdo mano derecha izquierda se hacen indistintos parece ser que cuerpo y espacio ya se están complicando los procesos que operan en nosotros van del cuerpo al espacio del espacio al cuerpo van en una especie de doble dirección lo que hacemos con nuestro cuerpo tiene manifestación y lo que sucede fuera lo incorporamos hay aquí unos análisis como se ha explicado todo esto en clave mitológica y como estas mitologías estos mitos de sociedades interpretan las transformaciones de los cuerpos en espacio de los cuerpos en espacio nada más y nada menos hay relatos del génesis este libro del antiguo testamento ¿verdad? el génesis en la mitología griega en James Frasco que dice no olvidemos la rama dorada este texto que ya hemos citado muchas veces y los aborígenes astrales como tenemos en la página 365 y en otras culturas todas las culturas realizan las mitologías y cómo los cuerpos pasan al espacio y se transforman hay relatos mitológicos en primer lugar y en nuestra cultura cristiano céntrica el mito de la creación ¿verdad? cómo explica nuestra confesión del antiguo testamento el mito de la creación del primer hombre y de la mujer y el mitema del pecado original relatos mitológicos espacio y cuerpo expulsado de ese espacio la pérdida de un territorio el paraíso el desarraigo ya están empezando a mostrarse ahí un espacio el paraíso terrenal y unos cuerpos que tienen que salir de él como consecuencia de ese mitema la caída afecta al cuerpo el pecado la muerte y al espacio la expulsión de ese espacio digamos idílico mítico ese mitema del paraíso terrenal de ahí van a surgir ya las metáforas que vienen la tierra prometida para los judíos para los cristianos el hecho de que estamos en un exilio y el mundo verdadero vendrá después con la muerte eso es un punto de vista cristiano católico aquí estamos de paso lo después la resurrección vendrá a la vida definitiva en el reino de los judíos en el nuevo paraíso volvemos a un espacio mítico el reino de los cielos un espacio mítico el nuevo paraíso un espacio mítico este espacio es de paso parece que estamos en una fase liminar aquí estamos pero no es lo que significa nos tienen que agregar al reino pero quieren los que se salvan entonces estamos ahí en una especie de idea lógica entre el reino de este mundo el reino del cielo el espacio nuestro vital el espacio prometido todo ello nuestro cuerpo y nuestro espacio pasamos ahora a peregrinación peregrinación la metáfora de la vida como camino nuestra vida es un camino hacia una meta final de las biografías personales nuestra vida diaria es entendida metafóricamente como trayecto itinerario en este sentido habría que poner información estos conceptos con el tema de Lacos y Johnson metáfora de la vida cotidiana acordáis vale la vida como camino estamos en un trayecto en un itinerario hacia una meta final pues entonces peregrinar significaría ejemplificar escenificar estas metáforas peregrinar sería ejecutar la metáfora de la vida como camino esto está muy expresado en cuestiones literarias en tradiciones recordemos aquí esquemas y modelos culturales por ejemplo en Antropología Cognitiva y Psicológica 1 por ejemplo esquemas y modelos culturales os puedo decir aquí ahora modelos de peregrinación a la izquierda tenemos el haz la peregrinación alameca uno de los cinco pilares del Islam estamos viendo una peregrinación en perspectiva transcultural y aquí a la derecha la Kaaba la casa de Alá significado la Kaaba la casa de Alá que contiene la piedra negra estos son ejemplos de peregrinaciones en una perspectiva transcultural en el caso de nuestros más cercanos tenemos aquí la peregrinación Jacobea Santiago de Compostela dos peregrinos caminando esta etapa la C este templo que hay aquí es Villa Alcázar en la provincia de Valencia estamos entrando entre Carrión de los Condes y va llegando el peregrino a Carrión de los Condes de Frómita Carrión y cuya meta en el mundo cristiano Jacobea es la catedral de Santiago de Compostela pero cuidado que hay más peregrinaciones el concepto de peregrinación no es cristiano está presente en todas las culturas es un concepto transcultural aquí es un ejemplo de peregrinación la Tirta en el hinduismo y el jainismo esto es un templo hindú que es objeto de peregrinación de la Tirta que es un modelo de peregrinación en hinduismo y el jainismo ¿de acuerdo? o sea no pensemos que peregrinar es una cuestión absolutamente cristiana católica ni mucho menos ¿eh? cuidado veamos la peregrinación en una perspectiva transcultural transreligiosa peregrinos hindúes en el templo de Briadisbar por ejemplo ¿verdad? por ejemplo lo veremos hay grandes peregrinaciones en las religiones históricas judaísmo Jerusalén el muro de las apuntaciones el cristianismo Roma Jerusalén Santiago Mayotros el budismo los templos de Buda el islaísmo la Meca ¿vale? y otras menores es decir entender peregrinar significa entender la vida nuestra biografía como una peregrinación continua desde que nacemos hasta que morimos no cabe duda de que hoy día la peregrinación muchas veces está teñida o va paralela a un fuerte componente de turismo peregrinamos a Italia a Roma a donde sea en nuestro hotel en nuestros guías vamos de peregrinación y estamos haciendo turismo pero bueno es la realidad no hay otro la peregrinación es el gran ritual por excelencia y en clave biográfica si somos peregrinos toda nuestra vida desde que nacemos hasta que morimos la vida nuestra es toda una peregrinación en la que nos vamos haciendo como personas con un límite final englobaría en ese sentido toda la fase de los ritos de paz iniciación intensificación aflicción liminalidad etc cuando nosotros peregrinamos y nos convertimos en peregrinos de alguna manera suspendemos las actividades cotidianas tú te olvidas de tu día a día de tu rutina y te instalas como peregrino en un mundo distinto en un mundo nuevo esa es la eficacia de experimentar la peregrinación de una manera distinta de una manera distinta abandono del hogar de lo cotidiano de los entornos habituales y situarte en el camino a ser posible como una situación permanente y vivir la incertidumbre de lo que es peregrinar la incertidumbre que cómo será el día que cuál tendré alojamiento hoy día vamos muy organizado pero hace muy pocos años peregrino yo me he puesto un camino y no sabía dónde estaba el próximo albergue si iba a tener cama si iba a tener comida si había bares si había restaurantes si lo podía lavar si podía lavar la ropa era una burbuja de incertidumbre que te situaba en un mundo distinto los pies ya no estaban en el suelo cotidiano estaban en una especie de burbuja de incertidumbres y esto es lo bonito es que el cuerpo es sujeto activo y pasivo hace y sufre hace y sufre el camino ellos se fijan los se fijan en el concepto de liminaridad de árbol de los ritos de paz 1909 el peregrino es actor del ritual el peregrino está definido definido por la indefinición la característica que define el peregrino es la indefinición porque pues porque ha dejado de ser quien era sale de su casa coge su mochila coge su bastón y se pone en cambio ha dejado al peregrino atrás del mundo y aún no ha llegado a la meta no es nadie nuevo por lo cuanto el peregrino está marcado por un estado que es que está en el límite está viviendo el umbral está en una situación intersticial ha abierto una puerta a una nueva fase vital que comienza que aún no ha cerrado y de hecho es que el peregrino tiene una necesidad de ser un hombre y de ser un hombre y de ser un hombre y de un hombre y de ser un se crean lazos de hermandad, lo que se llama por los Turner una especie de comunitas, comunidad, sociedad. Sociedad porque están sufriendo las mismas caliencias como el que va a la mili. Los que sufrimos una mili nos hicimos amigos. Los que sobrevivimos una crisis juntos nos hacemos amigos. Se crea un sentido de sociedad auténtica. Y esa liminalidad es también potencialidad. Potencialidad en el sentido de llegar a ser lo que puede ser. Esta fase liminal es la fase ideal para el cambio cultural. Yo era una persona y ahora soy otra. El cambio cultural es el cambio personal también. Esta liminalidad, esta fase, sería la fase o estadio principal de los eventos de paz. En el caso de las peregrinaciones, sobre todo. La fase. Es la fase principal de las rutas de paz. Especialmente en el caso de las peregrinaciones. Esta fase de liminalidad está instalada en el viaje, el caminar, en el propio camino. De ahí la importancia que tienen los puntos de partida, de dónde salgo y el destino, a dónde llego. Se están vinculando aquí condiciones de religiosidad, liminalidad, búsqueda de lugares marginales, igual que los monjes eremitas en el desierto que vimos cuando Cuerpo I, Cuerpo II, Cuerpo III. Los monjes eremitas en el desierto hacen un viaje interior por dentro y hacia afuera hacia el desierto. Los eremitas, su viaje es al desierto y hacia adentro, hacia una limina. Las órdenes religiosas reducen un poco la liminalidad en el sentido de que no se instalan. Se instalan en el desierto, pero se entregan en espacios internos, los monasterios, a la oración y al santuario. ¿Y qué pasa con los laicos? Los laicos entienden la liminalidad como la peregrinación a lugares sagrados, a santuarios. Estamos ahora acá para hacerse la romería del origen de la cabeza, Baja E. Ha habido miles de personas. Es un ejemplo de peregrinación. El origen de la cabeza es Nanduja, Jaén. Y ahora va a venir el Rocío. Y ahora va a venir toda la romería. Estamos en tiempos de romería. San Isidro de Alvador, el Cerimario, Patrono de los Agricultores, romería total. Y romería es peregrinar al santuario, a la ermita. Llevar al santo a la ermita. En el caso de los eremitas del desierto, ellos lo hicieron al revés. Si los laicos vamos. A un lugar sagrado, cercano a la ciudad, los eremitas huyen de la ciudad porque entienden que la ciudad es un foco de pecado, entre comillas. Y el eremitas huye de los centros a las periferias. ¿Y dónde va a vivir el eremitas? En la ermita, en la cueva, en el desierto. Y hacen un viaje de lo exterior a lo interior. Los laicos cristianos, en contra, van de la... de la periferia hacia el gran centro de la cristiandad. Los romeros sabemos que son los que peregrinan a Roma. ¿Cuándo? Estas peregrinaciones a Roma o a Jerusalén. En principio, la primera peregrinación fue a Roma, los romeros, y luego los palmeros. Sabéis que palmero es el que va a Jerusalén, un peregrino que va a Jerusalén es como la palma, la palma es palmero. Uno que va a Roma es romero, un término que se ha extendido a toda peregrinación, a cualquier pueblecito, al santuario, los romeros. Los de Rocío son romeros, pero el término viene de Roma. Romero es el peregrino que ha ido a Roma. Si tú has ido a Roma en peregrinación, lo de turismo, y ya has venido a la misión del papa, y en la iglesia y tal, en la plaza de San Pedro, tú eres romero. Si has hecho las... una peregrinación a Jerusalén, y has hecho el recorrido de la indias comunidad y del ritual, eres palmero, porque ahora tienes la palma del domingo de rama en Jerusalén. Alisada eres tú en Jerusalén, el domingo de rama, la palma, palmero. Pero si tu peregrinación ya ha ido a Santiago de Compostela, eres peregrino, desde hace ya, desde la tragedia, peregrino, solamente se considera que usted ha peregrinado a Santiago. Yo estoy de la peregrina, la concha, ¿vale? Esto en el mundo cristiano, romeros, palmeros, peregrinos, ¿vale? Con el cierre de las rutas orientales para Islanda, estamos hablando de la Edad Media, cuando Saladino toma Jerusalén, ¿vale?, y cae la ciudad en manos de Islanda. No se puede peregrinar a Jerusalén, y aparecen nuevos lugares de peregrinación en el mundo de la cristiandad alternativos a Roma. Y van a subir Santiago de Compostela hacia el siglo décimo, Canterbury en Inglaterra, Majamadur en Francia. Esto lo tenéis en la página 360 y más. Bien, el estado de liminalidad, que es lo mismo, imaginen, es el propio viaje, cuando yo me instalo con el viaje estoy en el límite, estoy en la fase intermedia, que es el camino mismo. No he llegado a la meta, no estoy donde estuve, estoy en la fase liminal. En la Edad Media, fíjense hasta qué punto, los que se incorporaban al camino, si eran siervos, pues durante ese tiempo, fíjense en la liminalidad. Un siervo depende del señor en el estado feudal. Si ese siervo le pedía al señor permiso para ir a hacer una peregrinación, quedaba temporalmente excluido y liderado de los señores de la tierra. Quedaba libre. Era un estado transitorio. Ya no dependía de sí. Fase liminal. Por lo tanto, al peregrino hay que asignarlo a un nuevo viato, el hombre que viaja, el hombre viajero. El peregrino es un perenne extranjero. Está siempre fuera de su fase. Y no es un iniciando. No es realmente un iniciando. Su rito transcurre por un camino externo a él. Esto lo tenéis en la página 360 y más. Luego está la peregrinación. La peregrinación y el turismo en el mundo actual. Evidentemente, el movimiento continuo de poblaciones. Desde la antigüedad, pero más si cabe actualmente, sobre todo a partir del siglo XIX, cuando se instaba el turismo, el turismo de balneario, el turismo cultural, el gran viaje, la gran tournée de los ingleses al centro Europa. No cabe duda de que hay un comportamiento actual. El peregrino mucho más lúdico, mucho más materialista. Sin duda. Hoy día se quiere peregrinar con todo cubierto. El pack completo. ¿Dónde tengo que peregrinar? ¿Dónde tengo que comer? ¿Y dónde tengo que cenar? ¿Y dónde me voy a duchar? ¿Y a qué hora me van a recoger la mochila? ¿Y de dónde me la van a dejar? O sea, esto es así. Están las prioridades. ¿Vale? También peregrinar supone... La superación de fronteras físicas. Físicas y simbólicas. Si lo llevamos al campo de la metáfora, pues podemos asimilar, peregrinar desde una actitud personal ante la vida. Podría significar liberación del día a día. Curiosidad por lo nuevo. Por lo externo. Por lo desconocido. En este sentido, el peregrino está bien instalado en la primera fase de los ritos de paso. La separación. Hasta llegar a su destino. Por ello, no se puede clasificar de una manera paralela el mundo de la peregrinación con las fases de los ritos de paso. Está claro que un peregrino lo tenemos que ver. Y cuando lo hayáis hecho, lo habréis experimentado. Yo lo he experimentado. El peregrino está instalado como un peregrino extranjero. Llega a un lugar y no es de allí. Y llega a la siguiente población y no es de allí. Y llega a la siguiente y no es de allí. Es un extranjero. Pero el peregrino nunca forma parte de su espacio social. Está en fases intermedias. Es un peregrino extranjero. No cabe duda de que el peregrino lo ha experimentado. Cuando vas viajando con tu mochila, con tu bastón, la gente te ve como un extranjero. Y se interesa por ti. ¿De dónde viene? Uy, qué bien. ¿Y aquí qué hay? ¿Qué hay? Yo estuve allí cuando la vi. Iba transmitiendo noticias. ¿Y cómo es aquello ahora? Yo estuve hace 40 años. Iba transmitiendo noticias, novedades. Fíjense esto en la Edad Media, en la antigüedad, que no había viajes. La persona que llevaba a un pueblo llevaba noticias. En aquel pueblo hay peces, no hay peces, hay enfermedades, hay riqueza, no hay riqueza. Llevaba informaciones, introduce ideas, lleva mercancías. Técnicas, ideologías, sus enfermedades, innovaciones culturales, transmite una lengua. Bien, véanse en nuestros caminos de Santiago. Toda la gran cantidad de cultura que entró por el camino San José o por la Vía de la Plata. ¿Verdad? ¿Se va siguiendo bien? Antonio Morales, Alberto, Enrique, Jesús, Roberto Mario, Rocío. ¿Todo bien? ¿Vale? Seguimos en el concepto del epígrafe de peregrinaciones. ¿De qué manera organizan el espacio las peregrinaciones? Y ahora vamos a unir peregrinaciones con modelos espaciales. Y vamos a distinguir tres. Modelos unicéntricos, policéntricos y modelos circulares. El modelo unicéntrico clásico es el que practica el Islam. Su único símbolo. El centro de peregrinación, a pesar de que hay, digamos, peregrinaciones a moraditos, ¿verdad? A lugares de santones y de santos. Pero el modelo clásico del Islam es unicéntrico, viajar a la meca. Da una idea de homogeneidad. Todo el Islam peregrina a la meca. Resta orientado a la meca. Da una idea de homogeneidad, como hemos dicho, que refuerza su universalidad. De hecho, la peregrinación a la meca, como sabemos, es uno de los cinco pilares del Islam, de los musulmanes. El nombre es el hajj. Aunque, por ejemplo, sabemos que en el Riz, en este Islam cercano, como aquí en Marruecos, en Evangelia, hay muchas peregrinaciones a moraditos, es decir, ermitas. Una especie de ir en romería, a donde ha vivido un santo. Y estos moraditos que están aquí, ¿verdad? Están vacíos. El Islam no tiene imágenes, ¿vale? No cultiva imágenes. Pero esos espacios vacíos, esos moraditos, tienen la esencia mística del santo que lo ha visto. Y la gente va a venir a estar al lugar del moradito. Equiparles a nuestras ermitas. Una ermita donde uno va a estar y a echar un día de... Llevar comida y estar ahí, ¿vale? Entonces son lugares revestidos de cierta... Este es el modelo unicéntrico, el modelo policéntrico, el nuestro, del catolicismo y el cristianismo. Tenemos varios focos de atracción de multitudes. Tierra Santa, como saben, Roma, los romeros, Tierra Santa, palmeros, Santiago de Compostela, peregrinos. Y también en nuestro territorio español, pues Santo Toribio de Llébana, en Cantabria, por ejemplo. El año Santo Levaniego, yo lo cumplí. Y también, fuera de ello, el valor que le damos nosotros, dentro de una cultura un poco más simbólica, a las reliquias milagrosas, reliquias de santos, a los lugares sobrenaturales, nuestra vida de apariciones, casa de Fátima, Portugal, de Lourdes y de Francia. Por lo tanto, nosotros practicamos un modelo policéntrico que se puede recibir en la unidad en la universidad. De ahí el valor de los santos. Actuarios, las hermitas, los monasterios, el rocío, la Virgen de la Cabeza, los monasterios, el Pilar en Zaragoza, la Virgen de Guadalupe en Guadalupe, España. En el concepto de peregrinación hay que tener en cuenta las etapas. Al peregrinar se cumplen etapas. El camino entendido como una construcción cultural del espacio. Un camino que proporciona orientación hacia donde voy, dirección. Y no fijamos lo sagrado en un lugar. Lo tenéis en la página 372. Hemos dicho dos modelos. Tres. Unicéntrico, el Islam policéntrico, el mundo cristiano católico, con varios puntos. Pero también hay modelos de peregrinación circulares. Circulares. Esto ya lo advirtieron Víctor y Ed Arden en el año 68. Lo tenéis en la página 373. Modelos circulares. El camino en forma de elipse de ida y vuelta, aunque la vuelta no se considera caída. Pero bien, de ida y vuelta. Importa el punto de destino, el santuario, por ejemplo, ¿verdad? Por ejemplo, el que va a Santiago de Compostela, yo obtengo la Compostela, el hecho de llegar solamente con él y no con volver. Pero el final sería mi casa. El destino final de una peregrinación es volver a mi casa. Hay un triángulo de ida y vuelta. Yo me he encontrado con frecuencia peregrinos que viven en el sentido contrario. Ellos son de la vez, volvemos a casa del peregrino. Mi peregrinación no ha acabado en Santiago de Compostela. Mi peregrinación acaba en la puerta de mi casa cuando vuelvo. Entonces el camino es doble. Esto es importante. El destino final, teóricamente, y como ha sido siempre, ni vuelta ni lugar. He ido al sitio y regreso a mi casa. ¿Vale? Por lo tanto, también hay peregrinaciones con sentido circunambulatorio. Sentidos que rodean. Como por ejemplo, la peregrinación hinduista. Esto es lo que se conoce como el concepto de Tirsa. Tirsa, en la peregrinación hindú. La Tirsa es una peregrinación por lugares tenidos como idílicos para peregrinar a través de todas las geografías. Visitar una montaña. Dormir en un bosque, cruzar un río y bañarse en él. Estar en una ciudad. Todos son lugares de culto. Es un sentido circunambulatorio cercano al hindú. La Tirta es la peregrinación sagrada a centro de los hindúes. ¿Eh? ¿De acuerdo? Bien. Pasamos ahora al concepto de grabado en el cuerpo. Grabado en el cuerpo. La peregrinación y los ritos de aflicción. Es decir, ¿cómo queda grabado el hecho de peregrinar con todos sus esfuerzos físicos? Queda grabado en el cuerpo. Dolor, desgracia. Muchas veces son motivos para peregrinar. Un dolor por la pérdida de un ser, por una enfermedad, por una crisis vital. Ponen en marcha para hacer el camino en busca de alivio mental, psicológico y de curación. ¿Qué es lo que se llama peregrinación? Hay un dolor. Es un dolor importante y queremos salir de él y peregrinamos para aliviarlo. No tanto en lo físico como en lo espiritual. Es algo parecido al voto, hacer un voto, un voto de una especie como de penitencia, ¿verdad? ¿Y cuál va a ser? Peregrinar o espiritual. ¿Y cómo? A pie. En Fátima se ve gente que va peregrinando los últimos kilómetros de rodillas. Con una rodillera. Y van de rodillas al santuario de Fátima, en Lisboa. Los he visto. Porque van buscando la fuente. La fuente simbólica y la fuente literal del poder sobrenatural de la que emana ese alivio. En Fátima, en Lourdes, en Asís, en la Meca, en donde sea. No confundamos peregrinaciones con... Con el mundo nuestro. Somos antropólogos y tenemos que ver la perspectiva transcultural. Y esta peregrinación, como rito de aflicción, implica esfuerzo, dolor, disciplina, cansancio, gasto, abandono de roles... Me olvido de quién soy y soy yo uno igual en el camino, riesgo, sin duda, hoy día cada día menos. Pero fíjense los peregrinos del siglo XIV. 15, 16, 17 países en guerra. Cruzando fronteras, aquí hay un enemigo. Tienes que tener salvoconducto. Te podrían atracar por el camino. Desvalidar en el bosque. Muchísimo. No pensemos en los 100 últimos kilómetros de Sarria, Santiago. Que está haciendo de hotel. Y aquellos por la calle ancha. Por la calle cierta de Sevilla. Pensemos en salir de Italia, de Francia, de Alemania, de los países nórdicos. De Irlanda, de Inglaterra para llegar a Santiago. O salir de España y llegar a Jerusalén. Andando. Caminando. O en un caballo que puede poner por el camino. Y volver. Ese es el sentido que tenemos que ver ¿no? En ese sentido se producen las comunitas de las que hemos hablado antes. La comunita es una especie de comunidad. Comunidad que vamos formando a todos los que vamos caminando por las mismas etapas a los lados del camino. Que vamos compartiendo experiencias, charlas, comidos, problemas, bojigas, llagas, dificultades en los pies, nos curamos las heridas, nos curamos las uñas. Una comunita de compasión, de euforia, de satisfacción. Por lo tanto, unicidad en el dolor. Peregrinación por lo tanto entendida como un rito de aflicción. Un rito de aflicción, de dolor. En este sentido estamos ya en la línea de entender el camino como asceso. Ahora nos vamos hasta la ascética y la mística ¿verdad? Asceso. Asceso en el sentido de que la peregrinación se puede entender como un dolor, una disciplina que nos auto imponemos. Una especie de penitencia en busca o no de indulgencia. Ya más que de indulgencia en general, importa de satisfacción personal, cognitiva, cognitiva mental, psicológica, humana. Buscar una especie de reencuentro, de catarsis, de asceso. Y en este sentido puede tomarse como un rito de aflicción, de disciplina. Ayudos, sed, hambre, privaciones. Hoy en día no tanto, sin duda. Pero es que practico la disciplina. El ayudo es una penitencia. Hay momentos que pasamos sed, sin duda, y la agotamos. Pasamos hambre, nos hemos llevado al sitio y le damos el nombre. Y pasa hambre. Y cuando llegas al sitio no tienes ya ganas ni de comer, de la fatiga. Privaciones en sentido. Y tu cuerpo se va adaptando. Adaptando. Cuando tengo que comer, no puedo comer. Y cuando tengo que beber, sí. Me voy privando. Entonces voy haciendo al cuerpo un poco... Me voy haciendo yo menos víctima de mi cuerpo. Y lo voy controlando yo. No como a la hora, sino cuando yo puedo comer. Y el cuerpo se va. Y vamos controlando nosotros las rutinas del cuerpo. ¿Vale? Por ese sentido, no es una etapa previa al lingüístico no místico. Pero lo que hablo yo de Cristo es una especie de acceso, un viaje interior. ¿Vale? Un viaje interior. En esta peregrinación el cuerpo es el sujeto de la acción. Y por lo tanto el camino queda grabado en el cuerpo. El paisaje. El cansancio. Las experiencias. Todo queda grabado en el cuerpo y en la memoria. En el cuerpo y en la memoria. Muchos de nosotros llevamos un diario de caminante en el que anotamos todas las vivencias del momento. Los diarios, las conversaciones, las sensaciones. Lo mal que nos estamos pasando. Lo bonito que nos estamos viviendo. Todo queda en el diario. Diario del caminante, diario del peregrino. Por lo tanto la peregrinación es una ofrenda en la que el propio peregrino se ofrece. Se ofrece en cuerpo y alma. Y la peregrinación nos hace superar diferencias, jerarquías, identidades. Nos hace igual. En obligaciones, en deberes, en derechos, en privilegios, en estatus. El camino nos iguala. Porque se hace con el cuerpo. Y lo único que tenemos todos es el cuerpo y la manchilla. Y ahí nos igualamos. Aunque solo haya un santuario de referencia al que vamos, los caminos son tantos como peregrinos. Evidentemente. Cada peregrino tiene su experiencia y es vestido. Y de la experiencia compartida de caminar juntos se genera esa comunidad. Ese estado de emoción, de efervescencia, de sufrimiento compartido. Y luego vienen las metáforas del camino de la vida. Volvemos a Blasco y Johnson. La vida como camino. Metáfora de la vida cotidiana. Libro que conocemos a través de lingüística o de conocimiento etnográfico de cognitiva y simbólica. La vida entendida como camino. El camino de la vida. Entender esto significa que cuando vivimos estamos recorriendo un camino. Donde hay un punto de salida, nacimiento, un punto de destino, el camino, frontera y una meta final. La meta final que es cuando morimos. Fronteras que tenemos que pasar desde que salimos hasta que llegamos. En clave religiosa, el bautismo, la confirmación, la comunión, el matrimonio, la defensión. En clave religiosa, en clave del acto. El primer acto de un colegio. El acto de graduación. La apuesta del árbol. En esas sociedades que se llama la boda del apuesto del árbol. La mayoría de edad, por ejemplo. El servicio militar. El acto de graduación. La victoriedad de esos temas. Muchas fronteras. Porque no cabe duda de que este camino de la vida está lleno de etapas. Etapas vitales. En clave religiosa, en clave laica, en clave personal. Etapas que van marcando, que van jalonando. El primer viaje al extranjero. Todo el mundo... Ahora no, no hice el viaje al extranjero. El viaje al extranjero era una cosa espectacular. Cuando yo me fui de estudiante a Inglaterra en el año 78, 79, con 19 años, solo. A una casa que había alquilado por una familia de un pueblo peregrino. ¿A dónde voy? ¿A dónde voy? Con cheque de viaje. Estaba en Cataragena. Cheque de viajero. Para sacar en un banco allí 20 libritas. Para buscarme la vida. Entonces aquello era un mundo... Entonces esto eran etapas del trayecto de la vida personal. Biográfica. ¿Vale? Se va viendo bien. Seguimos y ya vamos a hablar de las chases finales. ¿De acuerdo? El juego de la hoca. El juego de la hoca implica una metáfora de la vida como movimiento a través del espacio. El espacio del tablero. Y sujeta a la vida, sujeta a la suerte. Es la metáfora, ¿verdad? El tablero y la disposición de las casillas implican un poco el camino de la vida. Muchas veces se ha asimilado el juego de la hoca con el camino de Santiago. No hay pocas referencias a esta similitud. ¿Qué es el juego de la hoca? El pozo. La cárcel. Que significa los azares de la vida. El puente que me facilita el paso. La posada donde me tengo que detener. El pozo donde me pierdo. El laberinto, la cárcel y la muerte. Y finalmente la negada. ¿Y qué significa la casilla final? La casilla 63-64. El paso de la 63 a la 64. ¿Qué es esto? La suerte. La muerte. El paraíso. Esto de aquí. Tenemos... Ahora os voy a mostrar el juego de la hoca. Aquí tenemos un juego de la hoca, ¿verdad? Casilla de salida. Casilla final. ¿Y qué es la casilla final? ¿Qué se quiere representar con este 63? ¿Quién llega aquí? ¿A dónde ha llegado? ¿Verdad? Hay que tener en cuenta la disposición geométrica de las casillas y su equivalencia con grabados prehistóricos como, por ejemplo, hacer asociación al disco de festos. El disco de festos que tenemos aquí a la derecha de la cultura minoica finales de la Edad del Bronce del siglo XIV anterior a la era cristiana. Este disco apareció en Creta. Fíjense, también tiene una estructura circular de fuera adentro. El disco de festos de fuera adentro hacia el centro. También implicaría el camino como tránsito con espacios de liminalidad las casillas de la soca y las retenciones la posada, la cárcel, el cofre. Fíjense que el juego de la hoca no es un juego competitivo. Yo no compito con nadie, es un juego individual. Yo me pongo en camino y llegaré o no llegaré y tendré mis propias vicisitudes. Claro que el que llega antes gana. Pero no es lo importante. ¿Cómo me va la vida? Cada jugador es una vida. Cada jugador tiene distintos azar. El camino es uno para todos de la casilla del sonido a la casilla del arte. Pero la fortuna o los azar hace que cada uno vivamos una vida distinta. Esto sucede muchas veces cuando te encuentras con un amigo o una amiga y le cuentas como de ahí y se cuenta como de ahí y te ves tú en perspectiva quién eres tú y cómo es él o cómo es ella y cómo nos ha ido la vida cada uno de nosotros. Los pozos o los puentes que él ha tenido. Él ha tenido pozos y cárceles y yo he tenido puentes que me han avanzado o al revés, él ha tenido puentes que ha avanzado y yo he tenido pozos. Entonces esto nos da que pensar, ¿verdad? Otro juego en este sentido es la escalera. Un camino con subidas enormes y bajadas. Parece ser que se relaciona con la tinta en tú. Ascensos y descensos. Otro juego también es la rayuela cuyo seudónimo es la peregrina. La rayuela que se llamaba también antiguamente el juego de la peregrina. También opera con la metáfora del camino de la vida. Y hay antecedentes de este juego el juego mensual del romance, mi ingreso. Este es un juego más de habilidad corporal. Vemos que es empujar un tejo, una piedra con la pierna y con la pata coja. No es tanto de suerte como la hoca que es unos dados, ¿vale? Sino aquí es habilidad corporal. Saltar a la pata coja empujando un tejo, una piedrecita entre una especie de raya. Aquí tenemos más ejemplos de peregrinos hindúes en un templo en Brideisvara. Fíjense, van a peregrinar perfectamente a ver el espacio místico. Por eso digo que tenemos que entender la peregrinación en perspectiva transcultural. Y luego el juego de las rayas. Patas cojas, rayas y piedrecitas que hay que ir avanzando de casilla en casilla sin que toque la fiña, llegar hasta el 10 y todo. Uno a dos patas, uno a dos patas, uno a dos patas y final. Con la pierrecita empujando la piedra hasta el 10. Sin que se salga, que no toque la fiña. Todo esto es un juego más que de azar de habilidad corporal. Aquí la metáfora es que el que va haciendo este juego de las rayeras se está arrastrando por la vida. Voy con mi vida arrastrada. Y aquí la sanción, el que no cumple no es que se quede eliminado del juego, está muy bonito, no es una eliminación. Usted no lo ha hecho bien, vuelva a comenzar. No tiene habilidad, mejore, aprenda. Vuelve a aprender y aprenda a hacer las cosas bien. Tiene una lectura distinta, ¿verdad? Lectura ética distinta. Y luego las denominaciones de las casillas en este juego de las rayeras. Infierno, purgatorio, gloria, número. Con distintos nombres de los juegos que tenemos en la página 382 y distribución geográfica. Hay un cuadro que nos muestra los nombres de las rayeras en Guadalajara, Segovia, Ávila, Aragón, Portugal, en América Hispana y en otros países. Y luego los distintos tipos de nombres. De nombres, hornillo, soria, utrena, la marca, estepa, herena, olvera, los hermanos, sevilla, monferrato, mazara, venecia. ¿Cómo se distribuye el juego? El juego en casillas, en casillas horizontales, en casillas verticales y así por adelante. Hay diversidades de significados del juego. Corresponden a casillas del zodíaco, vaticinio, una prueba liminal de rito-cientificación. Es un laberinto, es un camino de peregrinación. Fue el plano de una catedral con las estancias del paso de esta vida y de la otra. Son las siete estancias del cielo en los primeros cristianos porque parece que hay siete niveles. Vamos a verlo aquí en la foto. Efectivamente, siete. Uno, dos, tres. En un nivel, cuatro, cinco, seis. En otros siete, siete niveles. Los siete cielos, ¿verdad? Era un programa de educación prodigiosa para niños. Significa un esfuerzo de disciplina y esfuerzo. Fue un entrenamiento de soldados romanos o un mero juego infantil de cani-patio. En cualquier caso, estamos ante una supervivencia. Lo que los evolucionistas clásicos llaman un survival son antiguos rituales convertidos en juegos paralelos. ¿De acuerdo? Con distintas interpretaciones y en distintos... Sabemos que el rito se ritualiza. Los símbolos se ritualizan. Los símbolos se van transformando, lo sabemos. Podría ser esto un caso de un ritual romano, prerromano, elaborado a través del tiempo en clave cristiana, en clave religiosa o en clave laica que se ha ido reelaborando. Retransformando, ¿vale? Vale, pues hasta aquí este extenso, pero lo hemos dado de completo, tema. Volveremos, querido Roberto Juan Luis Campano, que se ha incorporado. Estamos Antonio Morales, Alberto Ramos, Enrique Parro, Jesús Álvarez, Juan Luis Campano, Roberto Mario y Rocío Velázquez. Decía que con esto finalizamos Espacio 2 el próximo martes. Comentaremos Espacio 3, Espacio y Tiempo. Dos dimensiones, una dimensión. Y dejaremos para las dos últimas clases Espacio 4, Lugar, Isolugar. Un tema muy interesante. ¿De acuerdo? ¿Todo ha ido bien en la sesión? ¿Alguna pregunta que queréis hacer? Perfecto. Pues muchísimas gracias. Nos vemos la semana próxima. ¡Feliz día 3! Y avanzando.