Vamos a estudiar un tema de iconografía mariana y lo primero que tenemos que tener en cuenta es que las primeras fuentes para el estudio de la iconografía mariana son los evangelios apócrifos y la leyenda dorada, la leyenda aurea. Es decir, en los evangelios tradicionales de Mateo, Marcos, Lucas y Juan se nos habla mucho de Jesús, de los apóstoles, etc. Pero en cambio no se cita a la Virgen y no se citan a personajes de menor importancia. Entonces, donde únicamente se los cita es en los evangelios apócrifos. Por eso aunque los evangelios apócrifos están prohibidos por la Iglesia, en cambio para ciertos temas de iconografía lo que se utilizan son estos evangelios apócrifos. Y la otra fuente que tenemos es la leyenda dorada o la leyenda aurea de Jacobo de la vorágine. La leyenda dorada de Jacobo de la vorágine es un tráiler del siglo XIII que lo que hace es una hagiografía de santos. Cuando hablamos de santos no se habla de biografía, se llama hagiografía. Entonces lo que él nos hace es una hagiografía de santos. Esto es fundamental porque a partir de ese momento los artistas, pintores y escultores saben qué es a la margarita, cuál fue su vida, cuáles son sus atributos para poderla pintar con los atributos y no equivocarse. Entonces tanto los evangelios apócrifos como sobre todo la leyenda dorada de cada uno de los santos es fundamental para luego poner toda esa iconografía que conoce. Lo primero que os quería decir es que el culto a la Virgen se originó tarde, se origina en el siglo V, concretamente en el concilio de Éfeso en el año 431 d.C. Hasta ese momento no se la proclama Madre de Dios. Entonces se habla de la Virgen María pero hasta ese momento de Éfeso no se la proclama Madre de Dios. El culto a la Virgen María se mantiene hasta el inicio de la reforma protestante. Cuando se inicia la reforma protestante es rechazado por los protestantes. Mirad, los protestantes rechazan tanto el culto a la Virgen como el culto a los santos. Y entonces en las iglesias protestantes no hay imágenes, no hay pinturas, no hay pinturas de la Virgen ni de los santos. ¿Qué va a suceder? Que como la iglesia protestante rechaza tanto a la Virgen como a los santos, en el mundo católico va a haber una proliferación de todos esos temas que rechaza la iglesia protestante. Por lo tanto, no solo tenemos muchísima temática de la Virgen a partir de ahora, es el gran despegue de la iconografía mariana y además vamos a tener muchísimos apostolados. Apostolados que no sabían pintar ninguno, pues el greco pinta varios. Os vais a Oviedo y en el Museo tenéis un apostolario, os vais a otro museo y tenéis otro apostolario del greco, vais al Museo del Prado y tenéis el apostolario de Rubens. Es decir, temática que hasta ese momento había sido menor, ahora se le empieza a dar importancia y se empiezan a hacer muchas pinturas de santos, de apóstoles, de la Virgen, que hasta ese momento no habían tenido mayor trascendencia. Así que, bueno, ese rechazo de la reforma protestante lo que provoca es una proliferación en el mundo católico. Bueno, el culto va a cobrar un impulso de culto definitivo a la Virgen con la aparición de la Virgen de Lourdes en el siglo XIX. Bueno, yo Lourdes no lo conozco, pero es un santuario enorme y sí que conozco el santuario de la Virgen de Fátima. Fátima ya sabéis que se apareció el 13 de mayo de 1917, hace poco más de 100 años, y sí que es verdad que en Fátima hay una esplanada enorme, hay un santuario enorme y eso ha potenciado mucho el culto de la Virgen. Tanto su aparición Mira, hasta mediados del siglo XIX, concretamente hasta 1854, año en el que el Papa Pío IX, Pío IX, instituyó el dogma de la Inmaculada Concepción, la Inmaculada Concepción se trabajaba, se pintaba, pero no era dogma de fe. Entonces, digamos que el pueblo y los pintores han ido por delante de eso. Había una gran devoción a la Inmaculada Concepción, los pintores barrocos han pintado muchísimas Inmaculadas, sobre todo Murillo y muchos pintores de la época, pero en cambio la Iglesia no lo ha instituido como dogma de fe hasta 1854. Un siglo después, en 1950, el Papa Pío XII proclama el dogma de la Asunción de la Virgen, otro tema igual, se había pintado durante siglos, pero no estaba considerado dogma de fe y hasta mediados del siglo XX no se constituye como dogma de fe. Por lo tanto, ahí tenemos... Esas ideas de cómo se plasma esto en el mundo de la época. Y bueno, hecha esta pequeña introducción, nos vamos a encontrar ya con toda la iconografía mariana y vamos a empezar por el primer paso. Y el primer paso en la iconografía mariana es el encuentro en la Puerta Dorada de Jerusalén. Mira, María, realmente María, su nombre en hebreo es Miriam. María era hija de San Joaquín y de Santa Ana y procedía... de la tribu de Judá y de la estirpe regia del rey David. Esto es un dato importante a tener en cuenta porque María no era una persona de la pie, como podemos ser las personas que estamos en esta clase, pertenecía a la estirpe regia del rey David. El rey David había vivido mil años antes y ella pertenecía a ese linaje regio del rey David. Bueno, tras 20 años de matrimonio, Joaquín y Ana seguían sin tener descendencia. Esto es lo peor que le puede pasar a un judío para los judíos. Es fundamental, importantísimo tener descendencia, es un mandato divino. Y Joaquín se retira al desierto para ayunar y para hacer penitencia durante 40 días para ver si Dios le oye y consigue tener esa descendencia. Aquí nos empieza a salir un dato que va a estar vinculado al tema de la iconografía cristiana, que es el número 40. En la mitología que hemos estado estudiando hasta ahora, todo pasa en 9. 9 días, 9 años... En cambio, en la mitología todo pasa en 40. 40 días o 40 años. Entonces, te retiras de hacer penitencia 40 días, Moisés está por el desierto 40 años... El número 40 es un número que se va a repetir a lo largo de toda la vida. Bueno, pues Joaquín se retira a ayunar y hacer penitencia durante 40 días y un ángel se le apareció y le anunció que su mujer tendría una hija a la que pondrían por nombre María Noemídea y que nacería llena de ángeles. El Espíritu Santo. La niña debía ser consagrada a Dios desde su infancia y de ella nacería Jesús, el Hijo de Dios, el Salvador del mundo. Bueno, el ángel le dijo a Joaquín que regresara a Jerusalén, ciudad en la que vivía, y que cuando llegara a la Puerta Dorada, allí encontraría a su esposa Ana. También se le apareció a Ana, el mismo ángel, y le anunció lo mismo que Joaquín, añadiendo que se reuniera con su esposo en la Puerta Dorada de la ciudad de Jerusalén. Y ahí, en ese abrazo que se van a dar San Joaquín y Santa Ana, ese abrazo simbólico va a significar la Concepción Inmaculada de la Virgen María. Es decir, la Concepción de María es igual de inmaculada que la de Jesús. La Concepción de Jesús es por obra y gracia del Espíritu Santo y la Concepción de María es a través de ese abrazo simbólico. y ese abrazo místico que se dan los esposos en la Puerta Dorada de Jerusalén. ¿De acuerdo? Los teólogos medievales interpretaron este relato apócrifo del abrazo en la portada de Jerusalén como un símbolo de la inmaculada concepción de María y la esperada redención del pecado original. Mirad, esto es muy importante. En todas las culturas antiguas, todo lo malo del mundo siempre se nos achaca a las mujeres. No es casual que esté escrito todo por hombres. Entonces, ¿qué sucede? Pues que en la mitología nos vamos a encontrar que la mala de la película es Pandora. Acordaros que a Pandora le dan una caja y le dicen que no abra la caja. A Pandora abre la caja y al abrir la caja salen de allí todos los males del mundo. Menos la esperanza, que es lo último, que cuando cierra corriendo la caja es lo último que le hace. Bueno, pues en el cristianismo pasa lo mismo. Adán y Eva. Viven felices en el paraíso, no tienen que trabajar, no tienen dolores. Bueno, están felices y contentos, pero solo se les prohíbe que coman del árbol de la ciencia del bien y del mal. Acordaros que la serpiente tienta a Eva, Eva come la manzana, se la ofrece a Adán y a partir de ahí son expulsados del paraíso y estamos condenados a todo lo malo de la vida. Al trabajo, al dolor, a la muerte, al sufrimiento en general, a todo lo malo. Bueno, pues es exactamente lo mismo. Eva, María traen la perdición a su especie. Pero mientras que en la mitología no tenemos una figura femenina que contrarreste, en cambio en la iconografía cristiana sí. María va a ser la que contrarreste el platillo de la balanza y entonces en el momento que ella afecta en convertirse en la madre del salvador, pues bueno, va a lanzar esa salvación hacia la humanidad. Y bueno, pues ya os digo, por lo menos en el cristianismo tenemos esa competencia. La iconografía de este tema, luego cuando estudiemos la visitación vais a ver que va a ser muy similar. Solo que en la visitación se abrazan María con su prima Santa Isabel, son dos mujeres, y en la puerta dorada pues se abrazan a Joaquín y Ana, el matrimonio, concibiéndose. Los teólogos medievales interpretan este relato apócrifo del abrazo en la puerta dorada como un símbolo. de la Inmaculada Concepción, es decir, la esperada redención del pecado original de María. Y entonces así, con el personaje de María, se va a redimir ese pecado original. Vamos a ver, el tema del encuentro en la Puerta Dorada se ha representado mucho a lo largo de la Edad Media, pero la pintura más conocida, más famosa, a quienes todos le hacemos referencia cuando hablamos de esto, es la de Giotto. Giotto, entre 1304 y 1306, será el primero en pintar a los esposos besándose en los frescos de la Capilla de la Arena de Padua. Esta es la famosa Capilla Scrovegni que manda hacer Francesco Scrovegni en la ciudad de Padua y donde están esas pinturas que empiezan por San Joaquín y Santa Ana, desde el momento que San Joaquín es expulsado del templo por no tener descendencia, cómo se retira a llorar, etc. y terminar con el juicio final. Entonces, es un sitio extraordinario para ver todo ese proceso iconográfico. Bueno, como os decía, esta capilla está mandada a levantar por Scrovegni y ahí tenemos toda esa representación. Y ahora os voy a buscar el tema del abrazo en la Puerta Dorada. lo voy a compartir con los compañeros de casa esta es la pintura de Giotto de la representación del abrazo en la puerta dorada de Jerusalén Giotto es un pintor del 300, es decir, inicios del siglo XIV en el que es un pintor que ya está dando los pasos es un pintor muy moderno que está abandonando ya lo que es la pintura medieval y está dando los pasos a lo que va a ser la pintura moderna es como el primero que da ese gran paso hacia la pintura moderna entonces, mira, esto es Jerusalén, se representa con esta arquitectura aquí tenéis esa puerta dorada, representada con este marco dorado y aquí tenemos el momento en el que San Joaquín vuelve de hacer penitencia a Santa Ana le han dicho que acude al encuentro de su esposo y ambos se abrazan y lo que hace Giotto es que, aparte de abrazarse, incluye un beso entonces es una forma de modificar la iconografía entonces fijaros, aquí hay un grupo de damas que están contemplando la escena bueno, pues en este abrazo, en la puerta dorada de Jerusalén se concibe a María sin pecado original eso es lo que nos dicen los textos apócrifos y así es como lo representa Giotto en la capilla escovenida de Padua y otros tantos artistas en otros lugares bien continuamos bien mira, en el concilio de Trento que ha hecho de impulso la devoción de la Inmaculada Concepción simbolizada desde entonces por la Virgen y relegando así el episodio del abrazo en la puerta dorada el abrazo en la puerta dorada se va a representar durante la Edad Media y hasta el concilio de Trento aproximadamente fechas de Trento para que nos hagamos una idea yo no me sé ninguna fecha pero algunas me las aprendo de forma mnemotécnica entonces el concilio de Trento acaba en 1563 es una época importante porque marca una anécdota antes o después en la historia del arte ¿por qué me sé la fecha? pues porque mi marido es del 63 entonces yo asocio cada uno se tiene que buscar sus propias fórmulas para ver con quién lo asocia y lo recuerda entonces es importante porque a partir de Trento cambia la forma de representarse las cosas en la historia del arte entonces ya os digo que a partir de Trento nos vamos a encontrar con ese abrazo en la puerta dorada de Jerusalén desaparece y se va a empezar a utilizar el tema de la inmaculada concepción de María como tema como tal siguiente tema que vamos a estudiar la natividad de la Virgen bien en la natividad de la Virgen habría que situarla hacia el año 15 antes de Cristo en Jerusalén, Nazaret o Belén no sabemos muy bien donde tuvo lugar es posible que fuera en Jerusalén ya que los esposos se abrazan en la puerta de Jerusalén y deberían de vivir en Jerusalén bueno ¿cómo se lleva esto al mundo del arte? bueno pues la representación más bella que he visto yo nunca sobre el nacimiento de la Virgen nos la proporciona Ghirlandaio en la iglesia de Santa María Novella pintada al fresco durante el 480 italiano en la ciudad de Florencia Santa María Novella es esa iglesia es una iglesia gótica cuya fachada renacentista va a ser el león bautista Alberti y en el interior hay una pintura muy impactante nada más entrar que es la trinidadia de Santa María Novella y la trinidadia de Masaccio pero después en el altar mayor tenemos la capilla Tornauoni una capilla que manda construir una de las familias más importantes de Florencia Son los Medici, los Pazzi, los Tornaboni, una de esas familias, los Tornaboni, mandan a hacer esta capilla en el altar mayor de Santa María Novella. Para que os hagáis una idea, en uno de los lados de la capilla se representa el nacimiento y vida de San Juan Bautista y en el lado contrario se representa el nacimiento de la Virgen y la vida de la Virgen. Y entonces, bueno, tenemos uno frente al otro. De todos esos temas que se pintan sobre la Virgen, del que más se suele hablar es de esa natividad de la Virgen. Porque esa Virgen, como veis, nace... ¿Dónde la ponen haciendo en Irlandayo? Pues la ponen haciendo en un palacete florentino, porque Irlandayo es florentino. Y entonces la ponen haciendo en un fastuoso palacete florentino. En un ambiente muy femenino, vinculado al alumbramiento. Entonces vais a ver que aparece Santa Ana recostada. Hay tres mujeres que atienden a su hija, la van a bañar en un elegante grupo de damas. ¿Y por qué sabemos que es el nacimiento de la Virgen? Porque en la parte de la izquierda hay una escalera y en la parte superior aparece el tema del abrazo en la puerta dorada. Entonces eso es lo que nos da la pista para reconocer rápidamente la escena. Bueno, cuando llegue la contrarreta... De alguna forma, este tipo de arte tan renacentista, tan extraordinario, les parece que es demasiado suntuoso con un palacio del Renacimiento. Y entonces tienen mayor austeridad, mayor religiosidad, incorporan ángeles a la escena y se va a cambiar notablemente el tema del nacimiento de la Virgen. Yo os voy a poner aquí ahora ese nacimiento de la Virgen de Irlandayo. Mirad, este es el tema, el nacimiento de la Virgen de Irlandayo. Entonces, ¿qué nos va...? Voy a compartir con los compañeros de clase. Mirad, este nacimiento de la Virgen de Irlandayo, ya os digo, en primer lugar lo reconocemos porque aquí a la izquierda hay una escalera y en la parte superior de la escalera se representa el tema del abrazo en la puerta dorada, con lo cual nos da la pista para saber lo que es lo otro. Esto es la habitación de un palacete florentino. Vemos a Santa Ana... Santa Ana, tumbada en el lecho, descansando con los esfuerzos del parto. En primer plano hay tres damas que están echando agua para lavar a la recién nacida y asear a la recién nacida. Y a continuación a la izquierda tenemos un cortejo de damas florentinas del mundo. Yo no tengo por qué saber que es de Irlandayo, pero sí tengo que saber que esto pertenece al Renacimiento. ¿Y cómo lo sé? Pues mirad, en el Renacimiento... En el gótico todo eran dorados, no había perspectiva. Aquí ya hay perspectiva, no hay dorados y sobre todo mirad, tenemos en primer plano una pilastra decorada a candelieri a la izquierda, otra en el centro y otra a la derecha. La decoración a candelieri es una decoración simétrica, lo que hay de un lado lo hay al otro. Es una decoración típica del Renacimiento. Tenemos, si os dais cuenta, guirnaldas por toda la parte superior, rodeando la escena. Las guirnaldas son un elemento... Es un elemento decorativo típico de los romanos. Pero aquí detrás de estas damas, fijaros que nos encontramos... que podía haber puesto un espacio cerrado y no haberse complicado la vida, pero no, nos pone profundidad. Nos pone un espacio donde hay un arco de medio punto que da paso a una bóveda de cañón y esa bóveda de cañón, bueno, con casetones, es algo plenamente del mundo del Renacimiento. Por otro lado, fijaros este friso de ángeles que están bailando, etc., y que nos están decorando la escena. Por lo tanto, todo está respirando el Renacimiento, la bóveda de cañón, las pilastras, todo lo que es la decoración del palacio, la vestimenta de las damas, todo nos está hablando de que estamos en ese nuevo arte del Renacimiento. Como os decía, a partir de la recontra-reforma esto se considera demasiado ostentoso y se busca mayor austeridad y mayor religiosidad en el tema, y entonces se incorporan ángeles. Entonces, pues en torno a la niña recién nacida, para darle ese punto de religiosidad superior. El tercer tema que vamos a ver es la presentación de María en el templo. Mirad, entre los tres y los cinco años, las niñas se dan llevadas al templo. Los niños son llevados a la semana de nacer, pero las niñas no, cuando ya son autónomas, cuando ya pueden subir por sí solas y entrar por sí solas. Entonces, entre los tres y los cinco años, María fue llevada al templo para ser ofrecida, a Dios. Subió sin ayuda a los escalones, porque ya era autónoma, y allí fue acogida por el sacerdote Zacarías. ¿Quién es el sacerdote Zacarías? Pues es el marido de Santa Isabel, la prima de la Virgen. Entonces, allí la espera el sacerdote, va a vivir allí, va a ser educada allí con otras doncellas, y eso es lo que nos dicen las escrituras que sucede con María. En cambio, cuando se presenta a la niña, se le da la palabra a la Virgen, y se le da la palabra a la Virgen. Cuando se presenta Jesús en un templo, la Virgen se dirige en solitario, porque ella es una niña de tres o cinco años, pero en cambio, Jesús es un bebé, es un niño de una semana, con lo cual le tienen que llevar sus padres al templo. De todas las presentaciones en el templo de la Virgen, a mí personalmente la que más me gusta es la que está en Venecia, la de Tiziano, que está en Venecia, en la Academia. Voy a compartir con vosotros esa página. Bueno, aquí tenéis la pintura de Tiziano. Mirad, en esta pintura de Tiziano nos encontramos con una escalinata. En el centro de la escalinata hay una niña pequeña, entre tres y cinco años, como decíamos, vestida de azul, porque azul es el color del cielo, es el color de Dios, y si os dais cuenta va metida en una especie de aureola de luz. No sé si lo captáis bien. Hará alguna persiana, si no, porque yo creo que si lo hacéis con una persiana lo vais a ver. Está con esa aureola de luz. Gracias. Vale, yo creo que así se ve mejor. Bueno, entonces estamos viendo cómo la niña asciende por sí sola ante el sacerdote Zacarías, el marido de la prima de la Virgen. En la parte inferior aparece su madre viendo cómo sube las escaleras y arriba la escuela del sacerdote. Siempre que aparezcan escalones en una composición, el personaje más importante siempre va a estar en la parte más alta de los escalones. En este caso, el personaje más importante es el sacerdote Zacarías, que lo tenéis aquí en la parte alta de la escalera, mientras que la niña sube por la escalina alta de forma autónoma hasta llegar al sacerdote Zacarías. En la parte baja su madre y miembros, gente de la Venecia del momento, que están contemplando la escena como si estuviera sucediendo ayer. ¿Qué sucede con este tema? Pues mirad, ¿qué es lo que nos vamos a encontrar aquí? Bueno. Bueno, pues es una pintura muy veneciana. Primero ya sabemos que estamos en el Renacimiento porque lo que nos estamos encontrando son arquitecturas de fondo y además unas arquitecturas con columnas y, bueno, pues unas arquitecturas muy clásicas. Luego algo muy veneciano, ¿qué es muy veneciano? Pues que los venecianos son un poco cotillas, un poco curiosos. Entonces fijaros, siempre hay balconadas donde se asoma gente, ventanales, mirad este que está sacando medio cuerpo fuera, vestido de rojo, y aquí ventanales donde se asoma la gente a ver el acontecimiento que está sucediendo. Bueno, aquí lo tenéis. ¿Veis esto que está aquí en negro y aquí donde pone Arte Historia que está en negro? Esos son puertas. Esta pintura fue pintada para el lugar donde se sigue subiendo en la actualidad. Hoy en día es un museo, es la Academia de Venecia, en su día era una escuela, pero se sigue subiendo en el mismo sitio para el que fue diseñado. Por lo tanto, tenemos aquí, ya os digo, esta puerta que corta la composición y aquí está otra puerta que corta la composición. Aquí tenemos una anciana que está vendiendo huevos y que representa, digamos, al pueblo judío y todos estos personajes nobles y venecianos que están participando de la escena como si estuvieran viendo ellos ese momento de esa presentación de la Virgen en el templo. Bien, yo os decía que la diferencia entre la presentación de la Virgen... ...en la presentación de Jesús es abismal porque los niños eran llevados a los ocho días al templo siendo bebés recién nacidos. Entonces, Jesús fue llevado por María y por José al templo cuando era un bebé de ocho días y allí fue presentado al Señor. Y además cumpliendo con la purificación de su madre como marcaba la ley judía. Allí les atiende el sacerdote Simeón y la profetisa Ana que le va a reconocer como Mesías. Bien, hablamos... antes hemos hablado del sacerdote Zacarías. Ahora hablamos de Simeón. No hace falta aprenderse los nombres, con que digáis el sacerdote, punto. Si lo sabéis, pues es un punto a vuestro favor de que, digamos, os habéis documentado más. ¿Qué hago yo para distinguir los nombres? Pues mirad, otra pequeña fórmula neumotécnica. Yo os pongo mis trucos para que luego cada uno se busque los suyos. Simeón empieza por ese como Salvador. Simeón es el que recibe al Salvador, que es Jesús. Entonces, bueno, yo la forma de recordarlo es eso. Empieza por ese y Salvador empieza por ese. Entonces, acude ante el sacerdote Simeón y la profetisa Ana que le reconoce como Mesías. Y ahí es donde nos encontramos esa idea. José, por su parte, acude al templo con una pareja de tórtolas o palomas. Y con frecuencia la gente que acompaña portan lirios encendidos. Bueno, pues vamos a ver alguna presentación de Jesús en el templo. Presentación de Jesús en el templo. Mirad, si entramos en internet, la primera que nos da es una del Museo del Prado, que es de Luis Morales, del Divino Morales. Vamos a contar con vosotros. Mirad, esa pintura que está en el Museo del Prado es de Luis Morales. Se le llamaba el Divino Morales porque era un pintor de pincel divino maravilloso, hacía unas temas de la Virgen con el Niño Extraordinario. Y fijaros, ahí tenemos a la Virgen María y a San José. La Virgen María está aquí en primer plano con las manos juntas en actitud de oración. Detrás está San José, un anciano que acudió. Acompaña a su esposa y aquí tenemos al sacerdote Simeón que recoge al niño con un paño y le va a poner sobre el altar. Primero quiero que os fijéis en el niño, que parece que está haciendo alterofilia. Fijaros qué musculatura tiene el niño. Realmente los pintores en la antigüedad pintaban muy mal a los niños. Un niño es bastante fácil de pintar porque no es como un adulto que tenga mayor problema para desnudarse, etc. Pero en cambio los niños no son tan difíciles de pintar. Y en la antigüedad. Y la verdad es que los artistas no los hacen bien. Bueno, pues aquí tenéis a la Virgen María, tenéis a San José y a este grupo de mujeres que acompañan en este acto. Si os dais cuenta aquí San José no aparece con las palomas o las tórtolas porque ya las ha entregado. Se las ha entregado a esta mujer vestida con túnica blanca que camina en primer plano y lleva esas tórtolas o palamas que se llevaban al templo en esos días. Y luego lo mismo, no tenéis por qué saber que es de Luis Morales, pero tenéis que saber que es una obra del Renacimiento. ¿Por qué? Primero, vamos a ver. El Renacimiento es un arte de verticales y horizontales. Eso leíros a Wolfling, que os lo he recomendado a lo largo de todo el curso. Wolfling, conceptos fundamentales en la historia del arte. Y vais a ver muy bien cómo el Renacimiento es un arte de horizontales, verticales, armonía, equilibrio, simetría. Y entonces aquí fijaros, todos los personajes marcan la verticalidad. Todas las mujeres. Las mujeres marcan la verticalidad. Los cirios marcan la verticalidad. Las colundas marcan la verticalidad. ¿Qué marca la horizontalidad? El propio altar y la propia figura de Cristo que está en paralelo al altar, de Jesús de Nilo. Entonces, lo único que tenemos en esta composición son verticales, horizontales, armonía, equilibrio y belleza. Es decir, lo que es el arte del Renacimiento. El único que se inclina un poquito es el sacerdote Simeón. El sacerdote Simeón se inclina con la idea de depositar al Niño sobre el altar, está un poquito inclinado, pero sigue marcando también esa verticalidad. Bueno, pues ahí tenemos. Por otro lado, fijaros que se marca perfectamente la perspectiva. El altar nos marca la perspectiva y el punto de fuga hacia el interior. Con lo cual, tenemos perfectamente marcados esos conceptos. Vamos a ver otro ejemplo en una presentación de Jesús siguiente. ¿Entendemos? Vamos a ver si encuentro otro ejemplo. Bueno, vamos a poner uno para que nos dé tiempo a ver más y ya está. Bien, hemos visto la natividad, hemos visto la presentación de María del Templo, hemos visto la diferencia iconográfica con la representación de Jesús. María es autónoma, sube por sí sola a las escaleras o se dirige por sí sola al sacerdote, mientras que Jesús es un bebé que tiene que ser llevado por sus padres al templo. Bien, vamos con otro tema importante en la vida de la Virgen, que son los desposorios de la Virgen y San José. Mirad, cuando hablamos de la Virgen y San José, la palabra que se emplea es desposorios. No hablamos nunca de boda, no hablamos nunca de matrimonio. Siempre el tema son los desposorios de la Virgen. A los 14 años, el sumo sacerdote le comunica a las jóvenes que eran educadas en el templo que había llegado el momento. de contraer matrimonio. Todas aceptaron, salvo María, ya que sus padres la habían consagrado al Señor y había hecho voto de virginidad. Entonces todas dicen que sí, menos María. Bueno, el sumo sacerdote no sabe qué hacer con esa niña, que no se quiere casar, y suplica a Dios que le envíe una sella. Entonces se oyó una voz del cielo que decía que todos los varones solteros de la casa regia de David, de la estirpe regia de David, deberían poner sus bastones sobre el altar. Cuando hablo de solteros, estamos hablando de hombres en disposición de casarse. Bien porque eran solteros, bien porque eran viudos. Uno de esas varas florecería y el dueño de esa vara florecida sería el destinado a tomar por esposa a María. Solo floreció una de las varas que pertenecía al carpintero José. Bueno, pues esa es la historia de cómo José... José es elegido para ser el marido de María. Este episodio apócrifo, según la costumbre judía, se celebraba al aire libre y el rito se fue adaptando a los distintos sitios. En el arte francés los novios se dan la mano y en el arte italiano José con la vara florida coloca el anillo amarillo. Bueno, pues vamos a ver temas de los esposorios. Os voy a exponer tres pinturas. Una que es hispanoamericana. Una que es de Villalpando, que se encuentra en la Catedral de Jaén y que en su día estuvo en la exposición Tornaviaje del Museo del Prado que acabó en enero. Mira, bueno, este es el tema de los esposorios de la Virgen que ya os digo está habitualmente en la Catedral de Jaén y estuvo en la exposición Tornaviaje porque Villalpando es un autor iberoamericano. Voy a compartirlo con vosotros. Mirad, aquí nos encontramos en la parte superior. Hay el rompimiento de gloria, es decir... Se abre el cielo, se abren las nubes, aquí tenéis querubines a ambos lados y acá aparecen las letras de Dios en hebreo. Y vienen los destellos. Y en primer plano, ¿qué nos encontramos? Nos encontramos al sacerdote, a la izquierda la figura de José y a la derecha la figura de María. Bellísimos, ¿eh? Este San José y esta Virgen María son absolutamente bellísimos. Y estos y los de Rafael van a ser desde el punto de vista de los desposorios más bellos de la historia de la vida. Mirad, el sacerdote deposita su mano sobre el brazo de cada uno y José le va a poner el anillo a María. José, si os dais cuenta, lleva esa vara florida que le ha convertido en el elegido para desposar a María. Y sobre esa vara florida revolotea el Espíritu. Y el Espíritu Santo en señal de que es el elegido. Bien, aquí tenemos a María que va a recibir ese anillo y se va a convertir en la esposa de San José. Pero sobre todo fijaros que en este cielo nos vamos a encontrar con que de las nubes de aquí sale una mano que se deposita en la espalda de José y de aquí sale otra mano del cielo que se deposita en la espalda de María. ¿Lo veis? Entonces esa mano que sale de la espalda de José... ...y que sale de la espalda de María, los está juntando y está diciendo que ese matrimonio está aprobado por el cielo. Está elegido por el cielo. Y es el propio Dios el que hace abrir el cielo y envía sus manos para juntar a esas dos personas en santo matrimonio en esos famosos desposorios que yo os decía de la Virgen María. Bueno, desde mi punto de vista esta pintura de Villalpando, que es un autor iberoamericano ...y que sacó en contra de la Virgen María. La Catedral de Jaén es una de las más bellas de la historia de este pie. Vamos a buscar otra pintura y ahora vamos a ver la de Perugino, los desposorios de Perugino. Mirad, esta es la pintura de Perugino. Aquí tenemos a Perugino, un autor de la segunda mitad del 480. Un autor fundamental porque en el taller de Perugino... ...se va a formar Rafael y ya veréis la de similitudes que hay entre Rafael y Perugino. Cómo Perugino para hacer los desposorios elige en primer plano el tema de siempre, el sacerdote San José con su vara a la izquierda dispuesta a colocar el anillo en la mano de la Virgen. Mirad la Virgen a la derecha, se lleva la mano al vientre porque ya está embarazada. O sea, la Anunciación se ha producido antes de este hecho. Y a la izquierda hay una serie de hombres que acompañan a José y a la derecha una serie de mujeres que acompañan a María. Aquí a la izquierda tenemos a este joven, que no sé si lo veis bien pero aquí está rompiendo la vara con la pierna. Este joven de mallas rojas está rompiendo la vara justo ahí con la pierna porque es uno de los que ha puesto la vara en el altar... ...esperando ser el esposo de María. Y en cambio lo ha conseguido el anciano José y es un poco el pretendiente despechado. Está rompiendo el aval. Perugino nos da una arquitectura centralizada, acopulada de fondo. Y como es un pintor ya del Renacimiento, de finales de la segunda mitad del 480, capta perfectamente la perspectiva. La capta con el suelo. La capta con estos personajes de plano intermedio que veis aquí. Fijaros cómo son de menor tamaño para indicarnos que es que están a mucha distancia, que la escena de primer plano y esto está a mucha distancia. Y luego tenemos ese tipo de arquitectura centralizada, acopulada, que se pone de moda durante el Renacimiento. Vamos a elegir otro tema y vamos a hacer los desposorios de Rafael. Los desposorios de la Virgen de Rafael. Esta pintura está en la Pinacoteca de Brera de Milán. Y entonces, si os dais cuenta, tiene el mismo esquema que tenía el de los desposorios de la Virgen de Perugía. En primer plano, el sacerdote con los contrayentes, solo que aquí los ha cambiado de sitio. Pone a San José a la derecha y a la Virgen a la izquierda. San José, en el momento que le va a poner el anillo a la Virgen enlazada. A mano, por supuesto, se celebra al aire libre, como dice la tradición judía. La Virgen acompañada por una serie de damas y José con unos caballeros que todos llevan esa vara que no ha florecido. Y en primer plano sí que se ve muy claramente a este personaje también que lleva colainas rojas. Está rompiendo la vara porque su vara no ha florecido y es José el destinado a casarse con María. La pintura es bellísima. Tal vez nos presenta a uno de los San Josés. Los San Josés más atractivos de la historia del arte, aunque lo que he visto de cerca no es tan atractivo, pero de lejos nos da más esa sensación. Es un San José alto, delgado, más o menos apuesto frente a los otros. Mirad qué bien aquí se ve cómo este personaje está rompiendo esa vara. Cómo le va a colocar el anillo en la mano a María, el personaje que rompe la vara. Y luego en un plano medio, estos personajes que están ahí. De mucho menor tamaño porque nos encontramos con esa, no, porque están muy alejados y están de menor tamaño. Entonces tanto el suelo como los personajes de menor tamaño nos hablan de la distancia que hay. Y por último tenemos una arquitectura de planta centralizada con cúpula que va a ser un poco como lo que va, como el famoso templete de San Pedro del Montorio de Bramante. Primero se hacen los ensayos con pintura y después se lleva a la arquitectura. Entonces aquí tenemos. Rafael Urbinas, 1504. Tenemos la fecha en la que se hace la pintura. Bien, seguimos. Ay, que no, perdonad que no lo he compartido con los que estáis en casa. No creía que se había compartido. Ahí tenéis, como os decía, en primer plano una escena muy similar a la de Perugino. Con la Virgen a la izquierda, San José a la derecha, que le está colocando el anillo a la Virgen, el sacerdote, las damas. Que... Que acompañan a la Virgen, los caballeros que acompañan a San José. Y ahí nos encontramos con, mirad aquí, un primer plano de la Virgen, de San José y del sacerdote. San José que se dispone a ponerle el anillo a María. Y aquí fijaros que bien se ve a la derecha. el personaje con las coletas rojas que se dispone a romper esa vara porque no ha florecido. Ahí, en el plano medio, vemos a los personajes de menor tamaño por ley de perspectiva junto con el suelo y por último, en la parte final, tenemos esa arquitectura con arcos de medio punto, con columnas, con tambor, con una pequeña cúpula que nos habla del sistema de arquitectura centralizada, copulada, que se pone de moda en el Renacimiento. Y aquí tenéis la firma Rafael Urbinos, 1504. ¿Desde casa lo habéis seguido bien? Sí, sí, que no me había dado cuenta, perdona. Ya lo habéis visto, ¿verdad? ¿Alguna duda? ¿No es que estáis en casa? Bien. Bueno, vamos a ver otra pintura. Mirad, aquí tenéis la explicación de la pintura de Rafael, de 1504, de la Pinacoteca de Brera, donde el joven rompe su vara, que está al lado de San José, y donde al fondo aparece ese templete circular acopulado. También os decía que Rafael se formó en el taller de Perugino y Perugino hizo otra obra cumbre, que está en la Capilla Sistina. Cuando vamos a la Capilla Sistina tenemos tendencia a ver nada más... A Miguel Ángel. Miguel Ángel en el techo y en el frente con el juicio final. Pero en la Capilla Sistina hay mucho más. Está Botticelli, está Perugino, hay otros artistas. Y otra de las cosas que tenemos en la Capilla Sistina y que había visto Rafael es la entrega de las llaves a San Pedro. Os la voy a poner porque es fundamental también, es otra parte de la iconografía cristiana importante. Entrega de las llaves a San Pedro. Voy a compartirla. Esa es la entrega de las llaves a San Pedro. Eso está en los laterales de la Capilla Sistina. La Capilla Sistina es una sala rectangular como la clase. Entonces, ya os digo, Miguel Ángel pinta el techo y pinta el frente con el juicio final. Pero en los laterales de toda la Capilla Sistina hay otras pinturas muy interesantes, entre ellas de Botticelli o de Perugino. Y Perugino allí hace esta entrega de las llaves a San Pedro. Fijaros. La estructura es muy similar a lo que hemos visto en Rafael o en los desposorios de la Virgen de Perugino. Nos encontramos con Cristo en primer plano, que le está entregando las llaves de la Iglesia y las llaves del cielo a San Pedro. Acompañados de los apóstoles, etc. En el centro vuelve a haber un plano intermedio con personajes de muy pequeño tamaño que nos están indicando esa profundidad, esa perspectiva que se marca con el suelo y con los personajes. Pero es que fijaros, al fondo volvemos a tener un edificio de planta centralizada acupulado. Con lo cual, al ser de planta centralizada acupulada, va a ser eso que luego se va a hacer en los edificios durante el Renacimiento. Pero fijaros, Perugino va más lejos. Como estamos en ese 480 todavía, Perugino coloca dos arcos de triunfo a ambos lados. Arcos de triunfo eminentemente romanos. En Roma tenemos tres arcos de triunfo, de un vano el de Tito y de tres vanos el de Constantino y el de Sextinio Severo. Bueno, pues esto es un canto de lo que es la antigua Roma clásica, con esos arcos de triunfo. Yo me voy a acercar a algunos para que lo veáis. Mirad, me estoy acercando a uno de los arcos de triunfo. Lo primero que vemos sobre el arco del triunfo son guirnaldas. ¿Las veis? La guirnalda es la decoración más genuinamente romana. Y entonces es la típica decoración romana. En ese arco de triunfo tenemos relieves, tenemos inscripciones epigráficas, es decir, tenemos escrito, tenemos medallones con temas y sobre todo tenemos un arco de tres centros. Y siempre el arco central es más alto y más ancho que los centros. Si os vais al lado contrario, en el centro tenemos esa imagen de arquitectura centralizada, acupulada, con remate en frontor triangular, con la utilización de columnas y los arcos de medio punto eminentemente clásicos. Y más a la derecha tenemos el otro arco de triunfo exactamente igual, con guirnaldas, con inscripciones epigráficas, con relieves, etc. Es decir, es un canto a lo que es la antigüedad. No podemos negar que estamos en el Renacimiento. Esto solo lo puede hacer un artista en el Renacimiento. ¿De acuerdo? Bien. Si nos vamos aquí, volvemos a tener la escena principal. Y bueno, pues ya que estamos en la iconografía cristiana, es otro momento de la iconografía cristiana pintado por Perugino para esa entrega de las llaves. A San Pedro en la Capilla Siste. Continuamos. Mira, aparte de eso, en esta época vamos a tener el famoso templete de San Pietro y Montorio. El templete de San Pietro y Montorio lo van a pagar los reyes católicos en el año 1503 y se lo van a encargar al arquitecto más afamado del momento, que es Donato Bramante, para conmemorar el lugar donde fue crucificado San Pedro. Es un templete que vamos a describir. Es un templete que vamos a describir ahora, que tiene sus antecedentes en los colos griegos y en los templos circulares de Vesta. ¿Y qué es lo que conmemora el templete de San Pietro y Montorio? Pues el templete de San Pietro y Montorio lo que va a conmemorar es el lugar donde murió San Pedro. Voy a esperar que estoy buscando la imagen. Mira. Voy a compartir con vosotros para que veáis. Ese templete de San Pietro y Montorio. Lo tenemos ahí. Ese templete de San Pietro y Montorio, costeado por los reyes católicos. ¿Por qué lo costean los reyes católicos? Porque, mira, esta de la izquierda es la iglesia de San Pietro y Montorio. Está en una colina de Roma. Y esto de la derecha es la Academia de España en Roma. Entonces, en ese patio que hay entre la iglesia y la academia, los reyes católicos mandan construir esto y esto es un martiria. Es decir, es un edificio conmemorativo para conmemorar el lugar donde fue martirizado y murió San Pedro. Entonces, me diréis, entonces el Vaticano, la Basílica Vaticana, ¿dónde está? Está donde fue enterrado San Pedro. Son conceptos que se confunden mucho en los documentales y en muchos sitios. Donde fue crucificado San Pedro, según dice la tradición, fue aquí. Por eso los reyes católicos costean y pagan este templete al mejor arquitecto de la época, que es Donato Bramante, en 1503. Y luego donde se deposita el cadáver de San Pedro va a ser en la zona del Vaticano y luego allí, sobre esa tumba de San Pedro, es donde se va a levantar la famosa Basílica Vaticana. Mirad cómo es el templete. Es un canto al mundo clásico. Los templos clásicos se elevaban sobre tres escalones. Los griegos, aquí tenéis los tres escalones. Y los romanos sobre un podio. ¿Qué hace Bramante? Mezcla las dos cosas. Pone los tres escalones del mundo griego y el podio del mundo romano. Después pone unas columnas de orden toscano. Esto no es dórico, es toscano, porque tienen basa y tienen el fuste liso. Después tenemos un arquitrave liso, un friso con triglifos y metopas. Los triglifos son las encisiones verticales y las metopas el lugar donde va la decoración, que aquí son motivos de tipo religioso, espigas, etc. Luego hay una bala buscada que sube al segundo piso. El segundo piso lo que tenemos es un canto. Es un tambor con vanos ciegos y vanos abiertos rematado en una cúpula. Es difícil acceder a este edificio. Es difícil ya entrar porque tiene una breja delante y normalmente no se puede acceder. Yo he accedido a él en varias ocasiones. Y lo que es más difícil todavía es que esta puerta esté abierta. Yo solo la he conseguido encontrar abierta una vez que pudimos entrar. Entonces, es muy pequeñito. Daros cuenta de las dimensiones que tiene. Esto es magnificente. Este patio es muy pequeñito y a través de, por la parte de atrás, hay una especie de pequeña ventanita por la que se ve la piedra en la que, según la tradición, sobre la que se levantó la cruz donde fue crucificado Pedro. Bueno, pues ya os digo que esto es un edificio de planta circular acupulado con ese concepto de martiria, con ese concepto de algo religioso. Y fijaros, aparte de las columnas, en el interior se utilizan pilastras. ¿Las veis? Bueno, pues este es el piso. Este es el famoso templete de San Pedro y Montorio. Primero los artistas ensayan en pinturas. Lo ha hecho Perugino, que le han regalado las llaves a San Pedro, en los desposorios. Y luego, en 1503, Bramante hace esto y en 1504, Rafael pinta sus desposorios de la vida. ¿De acuerdo? Es toda una sucesión consecutiva de hechos. Continuamos. Bueno, vamos ahora con el tema de la pintura. Anunciación. El tema de la anunciación es uno de los más importantes en la historia del arte. Y lo primero que tenemos que saber quién son los personajes que intervienen en la anunciación. Y me diréis, muy fácil, ¿la Virgen y un ángel? Bueno, pues no es tan fácil. No es un ángel cualquiera. Es el arcángel San Gabriel. Hay siete arcángeles y de los siete arcángeles, tres pertenecen al mundo, digamos, de la vida cotidiana y de la iconografía religiosa. Que son el arcángel San Gabriel, que es el que siempre anuncia. Es como si estuviera en el telediario. El que da las noticias y el que anuncia. Después está San Rafael. San Rafael es como nuestro ángel de la guarda. Es el que acompaña a Tobías a recoger un dinero que le debe la familia. Y le dice que coja la hiel de un pez para curarle la fe de sus padres. Es el que nos acompaña. Y luego está San Miguel. San Miguel es el arcángel psicopompos. ¿Qué quiero decir con esto? Es el arcángel que está pesando las almas en el juicio final. En todas las culturas hay un psicopompos. Entonces, en la cultura griega hemos visto que es Hermes. Pues en la cultura cristiana es San Miguel. San Miguel aparece en las iglesias góticas, en las portadas de las catedrales góticas, con la balanza pesando las almas a ver hacia dónde se va a ir el alma del difunto. ¿Hacia el cielo o hacia el infierno? ¿De acuerdo? Bueno, pues ese va a ser el arcángel San Miguel. Pero ahora el que nos interesa a nosotros es el que da las noticias y es el arcángel San Gabriel. Por lo tanto, en una enunciación hay dos personajes que no pueden faltar, que son la Virgen y el arcángel San Gabriel. Bien, nos cuenta la Biblia que... Cuando José vio que María iba a ser madre antes de convivir con él, decidió repudiarla. Pero un ángel se le apareció en sueños y le dijo que María había concebido por obra y gracia del Espíritu Santo y que daría a luz un hijo al que llamarían Jesús porque salvaría a su pueblo de los pecados. Al despertar, José hizo lo que el ángel le había mandado y recibió a María en su casa. Es decir, San José se da cuenta que la Biblia... Virgen María está embarazada porque la enunciación se produce justo antes de los desposorios. Entonces decide repudiarla, pero en sueños se le aparece el ángel, le dice lo que ha sucedido y que la reciba en casa y él va a cumplir con lo que le dice el ángel. Bueno, si estuvisteis en la exposición de Tornavías, que al final de la exposición había cinco pinturas de tema mariano, que eran de marquetería, de madera, con incrustaciones de nácar maravillosas, que están en depósito en el museo. El museo de América y recogía todos estos temas de la iconografía mariana y se veía muy bien, bueno, pues cómo estaba, cómo se aparece el arcángel a San José en sueños y cómo él la recibe en casa y cómo la casa de San José está llena de aperos de carpintero. Bien, otra cosa importante es tener en cuenta que en la Edad Media el arcángel San Miguel se aparece por la izquierda. Esto no siempre va a ser así. Y María suele recibirle... ...sentada o arrodillada con un libro en las manos. Bueno. Ese ángel alado, ese arcángel San Gabriel alado, normalmente le ofrece un lirio a la Virgen. En cambio, Simone Martini, que es una artista del gótico del Trechinto, le va a ofrecer a la Virgen una rama de olivo, mientras está sentada junto a un jarrón de azucenas, símbolo de la puré. Y el Espíritu Santo suele aparecer revoloteando sobre la cabeza o el vientre de la Virgen. Bueno, pues os veo. Voy a poner primero la pintura de Simone Martini. La Anunciación de Simone Martini. Mirad, ahí la tenemos. La Anunciación de Simone Martini. Cuando vemos esto, lo primero que nos tiene que saltar a la vista es que esto es del gótico. ¿Por qué? Porque hay arcos apuntados. Los arcos apuntados son característicos del mundo del gótico. Hay pináculos. Los pináculos son característicos del gótico. Hay formas sinuosas. Mirad a la Virgen. La Virgen parece que está asustada. ¿Eh? De una forma totalmente sinuosa. Eso es muy gótico también. Y por último, los dorados. Todo es dorado. Y el dorado es un elemento del gótico porque Dios es luz, esa luz sobrenatural, esa luz dorada del mundo del gótico. Entonces no tenéis por qué saber que es de Simone Martini, pero sí de esto es una enunciación gótica. Por la utilización de arcos apuntados, de pináculos, de formas sinuosas y sobre todo por la profusión de dorados. Yo me voy a acercar y nos encontramos a los dos personajes que no pueden faltar. Al arcángel San Gabriel con sus alas, que en esta ocasión aparece con un ramo de olivo. Y a la Virgen María que aparece aquí, que está asustada si os dais cuenta. Imaginad la situación, tú estás en tu casa leyendo y de repente te aparece un señor al lado que aparece de granada. Entonces es un poco como para sobrecogerse. Entonces la Virgen María está así como un poco repliegada, un poco asustada. Y tiene en su mano un libro. ¿Por qué tiene un libro? Primero, porque no es una persona de a pies, es de la estirpe regia de David, es decir, es una persona de clase alta. Y además es una persona piadosa, por lo tanto, como pertenece a una clase social superior, sabe leer. Y además es una mujer piadosa que está leyendo la Biblia. La tenemos aquí, en esta postura sinuosa tan gótica. Y entre el arcángel San Gabriel y la Virgen que aparece. Un jarrón con azucenas, porque el arcángel le va a anunciar que va a ser la Madre de Dios, pero le dice que va a seguir siendo Virgen. Y eso, ¿cómo lo manifestamos en una obra de arte? Pues poniendo un jarrón con azucenas blancas que nos hable de esa pureza de la Virgen. ¿Cómo va a tener lugar este acontecimiento? Lo tenemos en la parte superior. En la parte superior hay una zona con un dorado un poquito más oscuro que vemos, y aquí está la paloma del Espíritu Santo, que no sé si la veis. No sé si la veis, pero me levanto un poco. Los arcos apuntados, los pedazos, la forma sinuosa de la Virgen, los dorados, y aquí, donde está justo el cursor, está la paloma del Espíritu Santo. Y aquí, esto que parece una especie de sol, realmente son queridines que están cruzando las alas. Y aparecen aquí. Solo que si os dais cuenta, se forma de cruce de alas, que son de esos serafines, de esos peruines, de esos ángeles que están en el cielo y están rodeando a la paloma del Espíritu Santo. Así que la paloma de San Gabriel, el florero con la azucena, la Virgen María y la paloma del Espíritu Santo, que va a hacer que se convierta en Madre, aunque sigue siendo Virgen. Y esos son los elementos básicos que nos vamos a encontrar. Vamos a estudiar otra Anunciación, la Anunciación de Fray Angélico, pero Fray Angélico tiene, vamos a ver primero la de San Marcos, la Anunciación de Fray Angélico en San Marcos. Bueno, comparto la página con vosotros, la paloma estaba en Simone Martini, estaba en esa especie de círculo dorado un poquito más oscuro, en la parte superior. Ahora comparto la Anunciación de Fray Angélico con vosotros. Mirad, esta es la Anunciación de Fray Angélico, pero es la que está en el Museo de San Marcos. Voy a ver si encuentro otra porque está... A ver un momentito, ¿eh? La mañana he encontrado otra mejor. Vale. Ay, perdona. Bueno, pues tenemos los dos elementos que teníamos que tener, el Arcángel San Gabriel por la izquierda y la Virgen María a la derecha. No tenéis por qué saber que este es de San Marcos. Este es de Fray Angélico. Pero lo que sí que tenéis que saber ya es que esto es renacentista. Aquí ya no hay arcos apuntados, aquí ya no hay pináculos, ya no hay dorados. ¿Aquí qué nos encontramos? Nos encontramos con columnas, que son un elemento clásico. Nos encontramos con arcos de medio punto, que son un elemento eminentemente clásico. Y nos encontramos con perspectiva. Perspectiva que se plasma en... En las columnas del lateral. Mirad, la primera columna es de tamaño natural, la otra que es un poquito más pequeña y así se van disminuyendo para marcar la perspectiva. Además tenemos aquí al fondo una puerta que da acceso a una habitación. Fijaros lo pequeñita que es la ventana, nos está dando idea de que está a distancia. Y a la izquierda tenemos esos árboles, esa vegetación y esta... Bueno, lo que es esta valla. Que nos está marcando también esa perspectiva. Entonces, fijaros, ya ha desaparecido lo dorado, han aparecido los arcos apuntados, tenemos columnas, tenemos arcos de medio punto y perspectivas. Es decir, estamos en el renacimiento. Pero claro, me diréis, aquí no hay ni paloma, ni jarrón con azucenas. ¿Por qué? Pregunto, ¿por qué? ¿Por qué pensáis que no hay palomas, ni... no está la paloma ni el jarrón con las azucenas? Pues muy sencillo. Porque esta enunciación nos recibe cuando llegamos al convento de San Marcos. Cuando llegamos al convento de San Marcos hay una planta baja y luego una planta alta donde están las celdas de los frailes. Entonces, cuando subimos la escalinata para acceder a las celdas de los frailes, a izquierda y a derecha del convento, lo que nos recibe en la parte de arriba de la escalera es esta enunciación. Ahí solo accedían los frailes. Y los frailes tenían perfectamente claro que la Virgen era madre de la Virgen. Ellos no necesitan ni un florero con flor blanca, que se lo recuerde, ni una paloma de Espíritu Santo, que se lo recuerde. Ellos la tienen perfectamente clara. Entonces, dependiendo también para dónde van a ser colocadas las cosas, hay que poner más información o menos información u otro tipo de información. ¿De acuerdo? Entonces, ya hemos dicho que columnas, arcos de medio punto, esa puerta con la ventana nos están marcando la profundidad, la perspectiva y estamos ante una Anunciación del Renacimiento donde solo aparecen el Arcanza, el San Gabriel y la Virgen María. Bien, vamos a ver ahora la otra Anunciación de Fray Angélico, la que tenemos en el Museo del Prado. Nos vamos al Museo del Prado, mirad, ahí la tenemos. Voy a dejar de compartir esta y os comparto la página del Museo del Prado. Mirad, esa es la Anunciación de Fray Angélico que tenemos en el Museo del Prado y que conoceréis todos. La de San Marcos no tenéis por qué conocerla. Los que vamos siempre que podemos a Italia. En Francia y en Florencia, pues conocemos más, pero el resto no tenéis por qué conocerla. Pero esta, siempre me gusta poneros ejemplos del Museo del Prado que podáis ir a comprar. ¿Quién tenemos a la izquierda de la Anunciación? ¿Qué os parece? ¿Esos dos personajes que están a la izquierda quiénes son? Pregunto a los de clase y a los de casa. Adán y Eva. Perfecto. ¿Por qué os imagináis que son Adán y Eva? Están, los están saliendo, los están echando. Están saliendo de un jardín, ¿no? Por lo tanto, tenemos claro que son Adán y Eva. Pero no van desnudos, van vestidos. Es decir, ya han pecado. Ya han pecado. Y por lo tanto, lo que hace el ángel es expulsarles del paraíso. Hasta ahí lo tenemos claro. Bueno. ¿Por qué se pinta Adán y Eva en la Anunciación? Que es donde yo quería ir a parar. Efectivamente, muy atentas he estado. Efectivamente. Como Adán y Eva cometen el pecado original, estamos condenados a todo lo malo de esta vida. Al trabajo, al dolor, al esfuerzo, al sufrimiento, a todo lo malo de la vida. Entonces, en ese momento Dios promete un Redentor. Y el Redentor va a ser Jesucristo, su Hijo, que va a venir a redimir a la humanidad. Y en este momento de la Anunciación es el momento en el que María va a concebir Jesús que va a ser el Redentor de la humanidad. Por eso nos pone aquí Fray Ángelico a Adán y Eva a la izquierda, para decirles que nos recuerden que porque ellos cometieron el pecado original es necesario esto. Si no, no hubiera sido necesario. Y ahora me voy a ir acercando en... me voy a ir acercando en el prado Vamos a ir analizando la pintura desde arriba. Justo encima del ángel que le estás posando el paraíso hay una especie de sol, es decir algo dorado con unas manos. Son las manos de Dios. ¿Y quién mandan las manos de Dios? Las manos de Dios mandan un rayo dorado. Un rayo dorado, dorado, dorado, dorado. Y lo que está mandando el rayo dorado de las manos de Dios es la paloma. Ayer me dijeron que una paloma parecía una gallina. La verdad es que es una paloma un poco rara, pero bueno, es una paloma, lo que interesa es el concepto, ¿no? Fijaros, esas manos de Dios que salen de una zona dorada están enviando la paloma del Espíritu Santo para que se confirme lo que el ángel le está anunciando a María, que ella va a concebir por obra y gracia del Espíritu Santo. Vale, volvemos a seguir analizando la composición. Me vengo aquí. Aquí tengo, hemos dicho, ese dorado, esas manos de Dios que hemos visto que mandan un rayo dorado de luz con la paloma del Espíritu Santo. Justo debajo tenemos al ángel que está expulsando del paraíso. Y ahí tenemos a Adán y Eva que están siendo expulsados del paraíso. Eva va un poco más tranquila, pero Adán el pobre va llorando a la broma viva, le toca trabajar ya para toda la eternidad. Y bueno, Eva todavía no sabe mucho. No sabe bien lo que la espera. Entonces están los dos compungidos, Eva con las manos juntas, Adán llorando y saliendo del paraíso. Cuando se restauró esta obra, se hicieron, ha habido estudios de botánica, dicen que hay más de 200 especies distintas de plantas. Yo no entiendo nada de botánica y confío en las manos, en la opinión de los expertos, pero que sepáis que hay más de 200 especies de botánica. Seguimos bajando, mirad, más especies de botánica, más especies de botánica, más especies de botánica, más especies de botánica, y más especies de botánica. Me voy para arriba otra vez. Bien, aquí ya entramos en el pórtico. En el pórtico nos encontramos con el arco de medio punto, las enjutas son los, es donde acaba un arco y donde empieza otro. Y mirad, en las enjutas nos vamos a encontrar que hay un motivo de concha o venera a la derecha, un motivo de concha o venera a la izquierda, y la figura de Dios Padre, contemplando el tema. O sea, que Dios Padre, con sus manos ha mandado a la paloma del Espíritu Santo, pero luego desde este tondo, desde esta imagen oclipeata, esa imagen metida en un círculo, desde ese tondo está contemplando lo que está sucediendo. Y lo que está sucediendo es que la paloma va a hacer que María se convierta en el Madre siendo Virgen. Mirad, aquí ha pintado Fray Angélico en la bóveda del interior, en el interior ha pintado un cielo azul con estrellas. Una bóveda que descansa sobre ménsulas, como veis. Las bóvedas suelen descansar sobre columnas, sobre pilares, pero en ocasiones descansan sobre ménsulas. Ahí lo veis. Y aquí, aparte de los motivos de venera en los laterales y la figura de Dios Padre, ¿qué es lo que tengo aquí? Una golondrina. ¿Y qué pinta aquí una golondrina? ¿Alguien sabe qué pinta aquí la golondrina? ¡Ja, ja, ja! Becker todavía no está, efectivamente. Pero ¿qué pinta aquí una golondrina? Bueno, yo vi una película cuando era pequeñita que se llamaba Fray Escoba. Yo no sé si lo habéis visto vosotros. Y de hecho tenía un muñequito. He comprado un muñequito de Fray Escoba que era muy gracioso. Con una escoba, un fraile con la escoba. Y es que en Fray Angélico era dominico. Y el hábito de los dominicos era así. Blanco y negro. Una túnica blanca con una capa negra por encima. Y entonces, es la idea de la presencia de los dominicos en ese acontecimiento. Es decir, ¿por qué no? Es poner la presencia de un dominico a través de algo simbólico que es la golondrina en ese acontecimiento. Esto no es tan raro. Aquí hay una persona que ha venido conmigo a Florencia. Ha estado conmigo en San Marcos. Y, bueno, cuando uno primero ve la Anunciación que hemos visto antes y luego pasas a ver las celdas. En las celdas normalmente se desarrollan temas de la pasión de Cristo, temas duros. Pues en casi todo, en el 90% de los temas hay un dominico. Es como si los dominicos hubieran estado presentes en la flagelación, en la profecisión, en todos los momentos de la pasión de Cristo. Entonces, ¿por qué no en la Anunciación no ponen a un dominico? Porque quedaría un poco raro, pero ponen una colendrina que hace alusión al hábito de los dominicos. Bueno, seguimos. Mirad las columnas de aquí, son mucho más estilizadas, menos robustas que las de San Marcos. Entonces, bueno... Bueno, nos dan una idea de más fragilidad. Pero fijaros que Fray Angélico se caracteriza por la profusión de dorados. Fijaros aquí las alas del ángel, los dorados que son el nimbo. El cabello no es rubio, es dorado directamente. Pero fijaros las mangas que lleva totalmente llena de dorados. Pero fijaros la parte inferior de la cúnica, dorados por todas partes. ¿Qué significa esto? Pues que Fray Angélico es un pintor de la primera mitad del 480. Y todavía está un poco a caballo. Es un pintor renacentista, pero con muchas reminiscencias, con muchos recuerdos del mundo del gótico. Y por eso hace esa profusión de dorados tan importante. La Virgen tiene un cabello dorado, el nimbo dorado. Fijaros esta tela dorada que aparece detrás. Aquino aquí está con aceptación, bueno, está aceptando ese hecho y lleva ese libro sobre las piernas. Uy, perdón. Ese libro sobre las piernas, ¿eh? Y ya está. Entonces fijaros cómo nos damos cuenta a través de esta pintura que Fray Angélico es un pintor renacentista porque utiliza columnas, arcas de medio punto, utiliza imagos clipeatas, utiliza... Fijaros sobre todo el espacio de atrás. Esta habitación de atrás donde está el banco y nos marca perfectamente la perspectiva y la profundidad. Entonces, por la utilización de columnas, de imagos clipeatas, de arcos de medio punto y de perspectiva, es renacentista. Pero todavía, como es de los primeros renacentistas, tiene reminiscencias del mundo del gótico. Y entonces esas reminiscencias del mundo del gótico son los dorados. Esos dorados, esos rayos, ese exceso de dorados en lo que es la vestimenta de todo este tipo de personas. Y otra de las características de Fray Angélico, esa propia personal, es la utilización de tonos pastel. Él utiliza unos tonos, mirad, este rosa del ángel, este tono que lleva la virgen... Después de la restauración el azul ha quedado excesivamente fuerte para mi gusto, ¿eh? Porque esto es una pintura al temple y el temple no tiene ese colorido tan brillante. Pero bueno, esos tonos rosas, esos tonos azules son muy de Fray Angélico. Con lo cual fijaros qué maravilla de pintura en la que se nos recuerda... ...el pecado original y que por esto Cristo tiene que venir a redimir a la humanidad. Y aquí se nos pone ese instante, el instante en el que el arcángel San Gabriel le anuncia a María que se va a convertir en la madre de Dios... ...y donde se incluyen las manos de Dios, ese rayo que está enviando la paloma del Espíritu Santo... ...ese Dios que contempla la escena desde esa imagen oclipeata en la parte superior... ...y la presencia de una galondrina, es decir, de los propios dominicos, aquí contemplando la escena. Entonces, bueno... ...es una anunciación maravillosa que tenemos en el Prado y que se completa, y que es muy completa. Sigue sin haber florero con flor blanca, no lo necesitan, y aquí tenemos esa imagen. Esta pintura se complementa con una predela. Por favor, la predela está en la parte inferior y lo que tenía es escenas del resto de la vida de la Virgen. Bueno, lo dejamos aquí y el próximo día continuamos hasta donde nos dé tiempo. De acuerdo, espero que os haya gustado la clase. Gracias y que lo disfrutéis y nada más. Y nos vemos el próximo martes, que es nuestro último día de clase. De acuerdo, pues muchas gracias a todos por vuestra atención y hasta el próximo día.