Buenas tardes, un placer estar aquí, como decíamos, en esta actividad de humanidades a corta distancia. Yo voy a seguir un poco enlazando con esa idea que ha planteado Antonio Pérez Largacha de lo visual de artejicio de los mensajes que se crean y que se configuran y que se codifican ya, digamos, en época faraónica. Entonces, sobre todo centrándome un poco en lo que es mi campo de investigación, que es la época del Reino Nuevo. Ya estamos hablando de un periodo muy amplio, para los que no seáis, digamos, especialistas en la materia, pues más o menos 500 años, pero sí que es verdad que hay, digamos, un par de dinastías, la XVIII y la XIX dinastía, que son chicas especialmente interesantes. Y vamos a hablar un poco de cómo en esta época el artejicio sigue estando codificado pero, a la vez que es un tipo de arte con mucha simplicidad, se vuelve muy, muy creativo. En primer lugar, retomo esa idea de la reflexión de artejicio. Existe el artejicio, ¿no? En las clases de un máster de la Universidad Conferenciada de Madrid, en el que yo colaboro, pues muchas veces se lo planteo a los alumnos como hay artejicio. Igual están tentados de decir no, no hay y nos vamos a tomar las calles, ¿no? Pero de momento... Pero de momento, por lo menos guardan la compostura y me dicen, sí, sí, existe el artejicio, ¿no? Este es uno de los ejemplos más conocidos de obras de este arte egipcio que vamos a suponer que sí que existe. Es esa famosa paleta en Armel, uno de los iconos de esa construcción, de esa creación del Estado faraón, ¿no? Os traigo simplemente unas cuantas imágenes visuales, ¿no? Incluso los que no hayáis estudiado nada de la civilización egipcia, pues uno quizás no se da cuenta de la cantidad de información que tiene en la rutina. Esto que dicen, ¿usted podría citar una obra de arte egipcio? Uno, yo ni idea, porque he estudiado ingeniería informática, soy economista. Pues realmente en ese disco duro visual que nosotros llevamos dentro tenemos muchísima información, ¿no? Este es el famoso busto de Nefertiti, que es uno de los iconos del arte. Este es el arte egipcio junto con quizás la máscara de Tutankamón, ¿no? Y esto también es arte egipcio. Esto ya es un poco más complicado. ¿Qué os parece que puede ser esta pieza? Un boceto, efectivamente, un boceto. Cualquiera que viera esto diría, bueno, estos son trazos rápidos, con una cuadrícula, que es un poco como los artistas egipcios dibujan. Esto es lo que llamamos un ostraca, ¿no? En el Antiguo Egipto no hay iPad, ni tampoco hay blog de notas, ni tampoco hay patentes. No se utiliza el papiro, digamos, como materia base para los bocetos, porque es un material caro. Y se utilizan estas lajas de caliza o de cerámica, pero principalmente caliza, que sobre todo en el área tebana son muy, muy abundantes. Creo que simplemente de la excavación de las tumbas o de cualquier material, estas lajas se sueltan de manera natural y sirven como una especie de lugar, de soporte donde realizar bocetos, ¿no? Algunos son dibujos preparatorios de tumba. Otros son dibujos para tumbas o para templos. Otros son, creemos, meras recreaciones. Algunos son mucho más elaborados. ¿Y esto es arte egipcio? Podemos considerar piezas de metalurgia muy elaboradas como obra, ya no de un mero artesano que crea una pieza, sino como algo más elaborado. En el caso, este es un conjunto, un tesoro, el llamado tesoro del Basta, que se encuentra en el Metropolitan Museum de Nueva York. Y es un conjunto de piezas. Y es un conjunto de piezas en plata muy interesantes porque tiene una iconografía muy rica, ¿no? De escenas, de caza en los papiros, o sea, de caza en los pantanos, en zonas, digamos, rodeadas por esa naturaleza anilótica. Y esto es un ejemplo de arquitectura muy, muy habitual, pero vista como normalmente no lo vemos. ¿Sabéis qué puede ser? ¿Qué se os ocurre? ¿Es el Templo de Evo? No es el Templo de Evo, pero es un templo. Una parte muy específica de un templo. Muy bien, los pilonos. Es un pilono, yo tuve la suerte durante la campaña del proyecto C2, del C2 Project, que es un proyecto de la Universidad Computera de Madrid con el que yo colaboro, tuvimos la oportunidad de visitar por dentro el pilono. De estas grandes cosas que dices, venga, ya me puedo morir diciendo que he estado dentro de un pilono y ver la visibilidad desde arriba. Es un pilono, pero digamos visto desde el eje. Hay como una especie de pequeño espacio desde donde... Puedes contemplar y se ve la avenida de las Esfinges, toda esta que han reconstruido. Efectivamente, el Templo de Evo tiene reconstruidos algo muy, muy parecido. Esto también igual os sonará, seguramente a los estudiantes de arte egipcio, un templo, ¿os suena también? El de Hapsesub, efectivamente, este es otro de los grandes iconos. Esa mujer faraona, hoy diríamos que una empoderada, en lenguaje del siglo XXI. Quizás la única... Gran faraona reina del Reino Nuevo que conocemos. Hay otras mujeres, no es la única mujer que ocupa el puesto de faraón. Algunas sobre todo en periodos, digamos, de fragilidad, periodos en los que no hay una continuidad en la sucesión. Pero quizás Hapsesub es la más importante. Y ella hace construir un gran templo en un lugar que era sagrado. Es decir, no es casual la ubicación de los templos en el espacio. Hoy día todos estos templos... Y las tumbas también se investigan en la línea de lo que se llama arqueología del paisaje. Es decir, por qué determinados monumentos, por qué determinados templos o construcciones están ubicados en ciertos lugares que eran ya lugares de culto. De hecho, cuando Hapsesub construye este templo se cree que existía una cueva de culto dedicada a Hathor, que es esa diosa vaca, esa que nos enseña Antonio amamantando al dios, al faraón, a veces personificado como Horus. Y ya existía un lugar de culto en este lugar que se recrea, digamos, que se configura como un gran templo excavado en la roca. Esta es otra de esas piezas conocidísimas, ¿no? Este es el templo de Karnak, con esas imponentes figuras, esta sala hipóstila, que además ha sido recientemente restaurada someramente, limpiada. Y bueno, de esta sala hipóstila han sacado a la luz los colores, ¿no? Esto enlaza mucho con esas imágenes que nos ha puesto Antonio al final de la primera conferencia, donde se veía coloreado. Es decir, nosotros tenemos idea de todo, digamos, en esa piedra caliza, todo muy pulcro, pero la gran mayoría de estos monumentos estaban policromados, con un rico colorido. En estas recreaciones a veces nos choca verlo con tanto colorido. Pero todos estos monumentos, sobre todo las partes, digamos, nobles, tenían una... una decoración muy, muy rica. Bueno, y como decíamos, en el Reino Nuevo, en esta época que se inicia más o menos en torno al 1500 a.C., sucede una etapa de una época de prosperidad económica que supone una gran construcción de tumbas, ¿no? Y lo que más me interesa a mí, sobre todo, son las tumbas privadas, ¿no? Entonces me diréis, bueno, las más conocidas, las más fantásticas, maravillosas, cetén, serán las tumbas reales, ¿no? Las tumbas del Valle de los Reyes, pues efectivamente tienen los mejores artistas, las tumbas reales ya son inmensas, son, digamos, de una gran magnificencia, pero quizás desde el punto de vista creativo son menos innovadoras, pues porque están sujetas a un programa iconográfico mucho más fijo, ¿no? De el rey haciendo ofrendas a los dioses, el rey siendo protegido por otras divinidades, el rey participando en rituales funerarios, es un poco, digamos, más rígido. Pero eso no sucede, como decíamos, en las tumbas privadas. Estas tumbas, realmente nosotros lo llamamos tumba por simplificar, pero sería mucho más correcto decir que son tumbas capillas y son tumbas capillas que se visitan, ¿no? Decía Antonio antes, cuando nos enseñaba alguna mastaba, las tumbas privadas se visitan, son una especie de tumba mausoleo. Y en este ejemplo, por ejemplo, esta es la TT100, la tumba de Regmirá, vemos, digamos, esa tiene la típica forma de T invertida. Esa forma de T, hay un pequeño patio y esa sala transversal tan alargada y estrecha en forma de T es donde se ubican las escenas más vistosas, más importantes, normalmente las mejor realizadas, ¿no? Por lo tanto, en esa tumba tenemos ese primer patio, donde también se reunirían los familiares, unas cámaras interiores, sobre todo la sala transversal, un pasaje, y luego una cámara subterránea que no era accesible, donde se depositaba el cuerpo del difunto. Es decir, en esa parte no accesible es donde se depositaba la momia y se sellaba. Sería un esquema, digamos, muy sencillo de la parte exterior de esa tumba. Y ahí veis esa idea de esa sala transversal, ¿no? En esa sala transversal es donde se reunían los familiares, ¿no? Esto es algo que yo repito machaconamente en la mayor parte de mis charlas, de mis conferencias sobre este arte. De tumbas privadas, porque ahí se reúnen en la bella fiesta del valle, que es una festividad anual, que es una especie de conmemoración al rey vivo, a los difuntos, una especie salvando las distancias y con todas las comillas y todo el respeto del mundo a nuestro día de los difuntos, donde se rinde culto a los ancestros, ¿no? Pero como parte, digamos, de una festividad estatal, ¿no? Enmarcada también en ese culto al rey, ¿no? Un ejemplo de una de estas tumbas, voy a mostrar muchas, muchas cinceladas, ¿no? De manera visual, ¿no? De este tipo de tumbas. Es, por ejemplo, la tumba Enar, es un escriba, astrónomo, sacerdote del clero de Amón, XVIII dinastía, donde vemos la típica tumba dedicada con escenas de la vida cotidiana, con escenas del ritual funerario. Es como decíamos, un ejemplo de tumba privada de tamaño modesto, ni muy grandiosa, ni muy, muy sencillita, con una serie de cámaras interiores también orientadas simbólicamente, ¿no? Esto es también importante respecto a las concepciones, ¿no? Aquí no vamos a entrar en el tema de la concepción religiosa, pero imagino que todos seréis más o menos conscientes, ¿no?, de esa creencia en el más allá, esa idea de que hay otra vida tras la muerte y que hay un culto funerario que debe ser mantenido. Bueno, si hiciéramos una visita virtual... Si hiciéramos una visita virtual a esa tumba Enar, veríamos que hay una serie de escenas que son, digamos, más o menos habituales en muchas tumbas, ¿no? Pues desde ofrendas, escenas de caza en las marismas, vendimia, esa bella fiesta del valle donde se recrea ese festival, la falsa puerta, que es esa puerta decorada que servía como una especie de comunicación entre el mundo de los vivos y de los muertos, los trabajos en el campo, ya digo, muchísimas... Por supuesto, no todas las tumbas son iguales. Hay tumbas mucho más grandes donde el artista tiene más cabida para un poco dar rienda suelta a su imaginación, a innovar más, porque tiene más temáticas que desarrollar. Esto sería, por ejemplo, esa típica escena de caza en las marismas con esa típica organización en registros, ¿no? Esto quizás es uno de los elementos... Me sirve para enlazar con esa idea de por qué nos engancha el arte egipcio, ¿no? Pues quizás no es porque es un arte que es fácilmente reconocido. Si yo puedo ver esa imagen por primera vez, ser un estudiante de primero o ser un aficionado amateur, diría, pues, ¿a qué época corresponde? Ni idea, ¿no? Diría, afinas un poco más, igual puedes sacar detalles. Pero, ¿sabrías decir si esto es egipcio o no? Diría, sí. ¿Por qué? Pues no sé, tiene pinta de arte egipcio, ¿no? Una de las pistas, ¿no? Por ejemplo, que es algo muy, muy característico. Organización en registros, ¿no? Pues efectivamente, estos... Y muchas veces se compara. Esto es como si fuera un cómic o un tebeo, ¿no? Bueno, y los jeroglíficos son como los bocadillos de este cómic. Bueno, realmente no es así, no es tal. Pero sí que es verdad que estas escenas están pensadas para ser leídas, ¿no? Hace unas cuantas semanas, dando una clase, digamos, escuchándome a mí misma, yo decía, es como si se leyera... Digo, bueno, realmente es como si lo leyeras para la gente que no sabe leer. Y eso es quizás uno de los elementos claros, ¿no? Hoy día en el que vivimos una sociedad visual. Es decir, uno viene aquí a cazar de Segovia y lo primero que hace es sentir fotos, ¿no? Supuestamente a ver si sale bueno, ¿no? Si no salgo con papada, ¿no? Si salgo bien, con mi mejor perfil. Y lo que hace es que lo manda a los amigos, lo cuelga en Facebook, en Instagram, lo pone en su estado de WhatsApp. La imagen es... Uno no escribe a los amigos para decir, he estado en el Alcázar y me ha parecido interesantísimo, hay dos salas pintorescas... No, no, manda la imagen, ¿no? Que es algo rápido visual, ¿no? En el Antiguo Egipto, la importancia de la imagen reside sobre todo en la idea de que la población, la mayor parte de la población, es analfabeta. Es gente que no sabe leer ni escribir. Que cuando entra en una tumba, cuando visita o cuando va a un templo y ve estas escenas que nos enseñaba Antonio antes, en los pilonos del faraón derrotando a los enemigos, sólo tiene la imagen para que le transmita un mensaje. No es tapar. Es decir, hay un 3%, 5% quizás, como mucho un 10% de la población del Antiguo Egipto que es capaz de leer y escribir. ¿Qué refiero? Que los jeroglíficos, como yo digo a veces de broma, ese pollo-pato-agua, ¿no? Pues no le dicen más, no le dicen más. Seguramente sabe identificar iconos, por ejemplo, cuando ve ese cartucho, esto que nos contaba antes Antonio, de los títulos romanos, dentro de un cartucho es el símbolo real, sí que es capaz de decir, ahí dentro va un nombre real. Ya no sé si es Ramsés II, Seti o un Primo Suizo, pero sé que es un nombre real. Pues en estas tumbas que se visitan, y lo sabemos además porque, por ejemplo, tienen restos de grafiti, grafiti no vandálicos, sino de gente que deja su huella, o un pequeño dibujo, o su nombre, pues en estas tumbas la imagen lo es todo. Y hay ciertos elementos, que vamos a ir un poco desgranando, que están codificados y que sirven para saber claramente lo que se representa. Otro de los elementos, por ejemplo, es eso que llamamos principio de proporción jerárquica. Estas palabrejas que nos encantan a los de arte, y que uno pone en el examen y queda fenomenal, ya con esto dices, venga, ya con esto a un 7 llego. Que simplemente indica que la figura de mayor tamaño representada en una escena es la más importante. Ahí, por ejemplo, no sé si aquí tenemos el detalle, el propietario de la tumba está representado de tamaño más grande que sus hijos o que su esposa. Es más importante en esa escena. Igualmente que hay convenciones de color, los hombres se representan de manera más oscura, con una piel rojiza, y las mujeres, de un color mucho más pálido, amarillento, blanquecino. También otro de los elementos más destacados del arte egipcio es el tema del equilibrio. Yo últimamente, esto lo comentaba en un curso que hemos hecho recientemente, en el que hemos participado Antonio Pérez Largacha, Esther Pons, que es conservadora del Museo Arqueológico Nacional y yo, y les comentaba que últimamente he estado leyendo libros sobre cultura visual, teoría visual, un poco en la línea de estudios que se han hecho sobre arte contemporáneo y me sorprendía mucho, muchísimo, cómo un poco los dogmas de esa idea de la percepción visual se aplican absolutamente al arte egipcio. De cómo se enmarcan las escenas en un marco, uno necesita, parece que necesita un marco que encuadre y que defina cómo las escenas son absolutamente equilibradas. Quizás este sea un buen ejemplo cómo esto es lo que llamamos una composición en espejo con dos figuras que se representan, que es el difunto, el propietario de la grupa, simétricamente con una composición equilibrada. Esa idea de que una composición visual tiende naturalmente al equilibrio. Eso que nos ha costado no sé, unos cuantos años, unas cuantas escuelas de investigación, de psicología, de percepción visual, de cuestiones cognitivas, pues es como si el arte egipcio lo tuviera de manera innata. Ellos aplican una serie de pautas de manera muy acertada. El equilibrio se aprecia incluso en las escenas dinámicas. Esto es otro de los dogmas, un poco de manual de arte egipcio tradicional de el arte egipcio es estático. Igual que se nos decía, el arte egipcio no evoluciona. Lo comentaba antes Antonio. Realmente podemos pensar en un arte de cualquier sociedad que no evolucione, que sea absolutamente estático. Y a lo largo de tres mil años realmente podemos mantener... Sí que es verdad que el arte egipcio tiene una serie de elementos, una serie de iconos que se mantienen, una serie de elementos canónicos. Esta es la típica escena de bailarinas y de músicas donde se inspira la danza, la música, pero la escena sigue siendo absolutamente equilibrada. Es decir, un personaje central equilibrado con las otras dos. Es decir, una idea de movimiento pero siempre dentro de una composición que tiende al equilibrio. En muchas ocasiones vemos también esa organización en registros en la que el artista egipcio tiende a romper esa linealidad. Aquí por ejemplo se está representando a damas de la élite, de la corte, sentadas en una posición estática que reflejan un lujo y una posición acomodada. Todas mirando en la misma dirección y el artista, si os fijáis en el grupo de la derecha, de repente rompe la direccionalidad con otra. Quizás para que esa uniformidad, esa monotomía de una mujer, otra, otra, otra y otra no resulte aburrida y que quizás cuando la persona que entra en esa tumba vea, pues de repente algo le rompa ese esquema, esa direccionalidad y se fije en un pequeño detalle. Y a lo mejor se fija por ejemplo en la fruta que le está dando, en este caso una mandraga. Muchas veces vemos en estas escenas elementos simbólicos, las flores de loto que remiten también a la fertilidad, al renacimiento. Tenemos también otra serie de imágenes codificadas. Si veis esto en cualquier museo, en cualquier obra de arte, en cualquier libro de historia del arte, igual no sabéis a qué corresponde, pero ¿a quién se está representando? ¿A quién hemos representado? A un faraón. ¿A qué faraón ya? Realmente no nos interesa en particular. ¿Por qué sabemos que es un faraón? En primer lugar, ¿dónde está sentado? ¿En el trono? ¿Lleva una serie de elementos? Que ya inducen, nos hacen pensar que se trata de una figura de poder. En este caso por ejemplo vemos los elementos de los cartuchos al lado. Seguramente no sabemos decir y sobre todo la corona. La corona incluso por encima de él ese símbolo solar. También ese ureus, eso que llamamos ureus que es una cobra protectora, que forma parte digamos de los emblemas reales y que protege, que parece que forma parte de la propia corona. Pero sobre todo la pose, una pose muy característica de un brazo cruzado sobre el pecho que inspira respeto. En muchas ocasiones se les representa así ante divinidades. Al lado de él una mujer donde apreciamos en este caso divinidad donde apreciamos los elementos de esos rasgos de diferente color para el sexo femenino y el sexo masculino. Aquí simplemente la imagen que nos llega es la de un soberano, un faraón sedente que inspira serenidad, que inspira fortaleza, que transmite digamos una imagen de un rey fuerte. Pero también en el arte filcio pensando digamos en estas tumbas que se visitan imágenes claramente codificadas como son el caso de los extranjeros. Egipto tiene desde antiguo contacto con muchos pueblos extranjeros principalmente pues en el norte y en el sur. En el sur con los libios que es un tipo de población negroide y en el norte con asiáticos también con libios que son poblaciones seminómadas que habitan en esa zona desértica inítrofe. Aquí vemos por ejemplo la llegada de extranjeros claramente representados con una imagen, es decir, en este caso son representaciones en tumbas privadas. Quien contempla estas representaciones es gente iletrada que no puede leer el mensaje, no puede ver si esto corresponde a un tributo, este es el caso de un personaje que es virrey y que recibe la llegada de presentes de regalos de kush. Pero sí que tiene claramente la idea de que estos personajes que llegan acompañados de mujeres y de niños le están ofreciendo, le están digamos presentando sus respetos y que es claramente una etnia totalmente diferente a la etnia egipcia. Y hay por lo tanto una especie de imagen codificada de cómo represento yo a un nubio o cómo represento a un asiático. Lo mismo sucede con las imágenes codificadas de estos tributos. Aquí vemos una serie de personajes arrodillados, alzando los brazos en señal de respeto. Muchas de estas escenas en este caso sí que sabemos que es un verdadero tributo. En otras escenas donde vemos por ejemplo representados a personajes como son los cretenses que sabemos que no estaban digamos bajo dominación egipcia ni bajo ningún tipo de yugo ni tenían obligación de presentar tributos, se representa más un ceremonial de la corte en el que presentan regalos, presentan objetos. En este caso se está representando aquí sí un tributo donde lo que vemos no es tanto una sumisión sino un ceremonial de la corte donde se le ofrecen presentes, regalos a un... a un personaje de mayor jerarquía. Esa importancia del mensaje visual sucede también en las tumbas, en la descripción de los rituales funerarios. Aquí hago un inciso muy, muy breve. En el mundo funerario egipcio lo que se representa en las tumbas cobra vida en el más allá. Como yo digo a veces de broma es como si hubiera una especie de plan B. Quiero decir, yo puedo confiar en que mis hijos o mis nietos lleven ofrendas, realicen esos rituales pero a lo mejor mis hijos sí, mi nieto sí pero ya los mis nietos ya que tiene una novia difusa ¿de quién era ese tatarabuelo? No. Pues igual. Con la representación de las ofrendas de los rituales funerarios que se representan en una tumba digamos ese deber esa necesidad de un culto funerario se está cumpliendo porque esas escenas digamos están cobrando vida y por lo tanto si yo represento alimentos que me son ofrecidos en una tumba eso tiene por así decirlo entre comillas vida propia en el más allá y tengo garantizado que en el más allá yo voy a tener mis alimentos. Aquí vemos por ejemplo representadas la procesión funeraria con el transporte de la momia de las ofrendas de la cual funerario que se deposita en la tumba. Vemos igualmente escenas por ejemplo en las que el propietario de la tumba participa en rituales esto es un culto a Amenjote I y Agnès Nefertari que es un personaje real muy importante porque va a recibir culto en Deir el-Medina que es la ciudad donde se alojan donde viven los constructores del Valle de los Reyes o sea los artistas artesanos pintores. Aquí vemos por ejemplo a diferentes personajes participando en esa escena quiero que os fijéis en el que está justo detrás de la imagen del rey este personaje con la cabeza rasurada que lleva que le cubre una parte del cuerpo una piel de pantera y quién es ese personaje esto ya es pregunta esto ya sería quesito naranja si fuera un trivial esto ya sería la pregunta difícil un sacerdote efectivamente es un sacerdote es un icono claro claramente quesito naranja para el fondo es un sacerdote supongo no saber ni la época ni el contexto pero simplemente esto y así nos ponemos en plan antropológico como le gusta a Antonio P. Largacha podríamos debatir si esto procede digamos de los orígenes africanos de la civilización egipcia de esa idea de que el sacerdote el gurú de una tribu tiene una serie de elementos que lo asocian con animales digamos que tienen digamos una fortaleza específica animales digamos que es que son especialmente difíciles de cazar pero bueno dejando eso a un lado simplemente en una escena si yo soy un habitante de Deir el-Medina de de Uasset de la antigua Tebas que visito una tumba sin tener ni idea de lo que se está describiendo podría identificar que esto es una estatua de un rey puedo saber o no saber qué es este faraón divinizado pero claramente identifico que el personaje que está representado junto a él es un sacerdote además va con la cabeza rasurada que es un símbolo de pureza aquí simplemente hay diferentes elementos que están codificados y que son muy sencillos de identificar quiere decir no es algo abstracto no se requiere un conocimiento profundo como para comprender una obra de arte abstracto contemporánea no es un mensaje muy muy sencillo y eso es quizás uno de los de las claves del éxito del arte egipcio que digamos codifica una serie de elementos de una serie de mensajes y es quizás lo que explica por qué a nosotros nos resulta tan sencillo y tan atrayente porque es muy fácil de reconocer es muy característico incluso en la pose esa idea de por qué y esta broma que hacemos entre egiptólogos de todavía no he entendido por qué los egipcios caminan de perfil es una broma que nos hacemos a veces entre nosotros pues esa manera característica de representar el cuerpo humano con la cabeza de perfil el torso de frente en eso que llamamos postura anatómicamente imposible es muy característica del arte egipcio y es un elemento que lo hace es que también detalles mucho más elaborados por ejemplo de ese ritual funerario aquí por ejemplo qué ve representa qué cree que se está representando en esta esteca efectivamente lo que vemos es como una especie de pequeña pila de alimentos que parece una gran comidona En primera instancia, lo que estoy representando es todo el conjunto de ofrendas al difunto que probablemente formaban parte del banquete que se celebraba cuando finalizaba. Quiere decir que el enterramiento del difunto tenía una parte festiva, después se invitaría porque mágicamente estos alimentos el difunto ya los habría consumido y una vez que ya mágicamente pasarían al estómago de familiares, amigos y de algún sacerdote convidado. En esa escena participa igualmente un sacerdote, lo vemos identificado con esa piel, se están realizando los rituales de apertura de la boca, de libaciones, veis incluso cómo se representan. Se representa el agua, que va como en una línea ondulante y vemos dos momias representadas con una plañidera arrodillada y lo que vemos representado a continuación, que es una especie de pequeña ladera de la montaña y delante de ello una especie de pequeña tumba. Una tumba con una pequeña pirámide de adobe. Muchas de estas pirámides de adobe hoy día han sido totalmente destruidas en la necronomía. Se han estado restaurando algunas, la misión belga que codirige Dimitri Labore ha encontrado las bases de una pirámide, pero muchas de estas pequeñas tumbas tenían una pirámide exterior. Que además seguramente serviría de alguna manera para localizar visualmente dónde se encontraba cada tumba, incluso dónde estaba la tumba de mi encesto. Y delante una pequeña estela, una estela donde se dejaba constancia de lo... Los acontecimientos, digamos, más importantes del difunto relacionados siempre con el estado. Que además tiene un tipo de fórmulas, ¿no? De yo he servido al rey o claro, sería como una especie de currículum vitae, pero poniéndose flores, muchas flores y obviando todo lo malo que hubiera hecho uno. Ahí vemos igualmente la esposa del difunto arrodillada frente a la momia en la actitud de duelo. Luego veremos esta idea de las plañideras, de cómo está, digamos, expresando ese dolor. Ese dolor frente a la muerte, ¿no? Igualmente me parece también muy curioso cómo se representa, y esto es algo que a mí me interesa y he estado investigando últimamente, cómo se representa el paisaje, ¿no? Cómo representan una tumba. Es decir, muchas veces cuando se habla del arte egipcio dicen, bueno, es que no era muy bueno representando paisaje. Bueno, joder que no eran muy buenos, sería muy discutible. Lo que ocurre es que no representan el paisaje de acuerdo con nuestra perspectiva lineal. O sea, esa idea de... El punto de fuga, un paisaje, la profundidad, incluso si vamos, digamos, a la escuela, digamos, europea, esa idea de la penumbra. No, no hay una perspectiva lineal. Lo que no quiere decir que no representen un paisaje. Es decir, ellos representan la idea, en este caso, de la vera de la montaña Tebana, pero la estela y la pirámide representadas de manera frontal. Para que quede claro, que lo importante es que visualmente quede claro, lo que se está representando. No es que ellos no sepan crear un paisaje realista. Es que no quieren conscientemente representar la pirámide de medio lado y sin que se vea ni una estela de perfil. No, quieren representar claramente un elemento para que se vea que es una estela. Para que visualmente yo pueda identificar que eso es una tumba. Pero igualmente ese detalle, incluso como con la representación de esas líneas ondulantes, de ese paisaje. Incluso representaciones, esto es de nuevo como ese culto. Aquí tenemos de nuevo a Menjote I y Agmes Nefertari. Igualmente, veis la cara de la reina en ese color verdoso, lo mismo vinculado a esa idea de Osiris, esa idea de que Egipto y el Nilo y esa tierra oscura simbolizan la fertilidad, la fecundidad, la regeneración. Por lo tanto, ese color oscuro verdoso evoca, digamos, esa idea de regeneración, ¿no? Y ahí vemos incluso a Hathor, a esa diosa vaca, saliendo, emergiendo de la montaña. Quizás en lugares de culto, ¿no? En la escena inferior, por ejemplo, vemos rituales, en este caso el ritual de apertura de la boca que se está realizando a la momia, ¿no? Esto es un ritual, realmente es un ritual de apertura de la boca y de los ojos, mediante el cual el sacerdote, con una serie de utensilios y recitando una especie de salmos, liberaba al espíritu del difunto. Y entonces permitía, digamos, que se liberara totalmente de ese cuerpo, de manera que el espíritu del difunto pudiera entrar y salir libremente de la tumba, quedaba, digamos, liberado y podía acceder al más allá, ¿no? Incluso, fijaros, de esa misma tumba, el detalle de cómo se realizó, representa esa idea de ese va, ¿no? De esa especie de espíritu del difunto que era un personaje alado que tenía la facultad de entrar y de salir de la tumba, ¿no? Cómo visualmente, el que no pudiera leer las escenas, estaría comprendiendo que esto tiene que ver con el alma del difunto y con la idea de que era un ser alado. También en este arte del Reino Nuevo tenemos muchos elementos que nos remiten a la innovación, ¿no? Y que rompen un poco esta idea de... Composiciones estrictas, rígidas. Ahí tenemos, por ejemplo, un detalle de un personaje, no sé si lo veis, representado en un barco que está boca abajo. Claro, aquí diríamos ya mareao, ¿no? Está vomitando, ¿no? Como decíamos, ha tenido ahí marejadilla, ¿no? No sé si lo veis ahí en la zona inferior. Quizás está representando a un personaje que está intentando coger algo del agua de maneras, digamos, atípicas, poco habituales, de representar a estos personajes, a esta tripulación de los barcos. Quizás detalles para romper esas escenas monótonas, es decir, un detalle en el que el artista innova. Este es un ejemplo que me sirve un poco para introducir el tema de cómo son las tumbas que no corresponden ya no a los personajes de la élite, como hemos estado viendo, como Rekhmirá o como Enaf, sino a los personajes... de pueblo masiano, como por ejemplo los artistas. Hoy día nosotros tenemos una idea, digamos, bastante elevada, ¿no?, de un artista, digamos, de lo que es un artista que triunfa, de un gran pintor, de un gran escritor, que tiene una gran exposición, que expone en él Reina Sofía cuando es ya un artista consagrado. En el Antiguo Egipto los artistas, la mayor parte de ellos, son artistas anónimos. Sus nombres no nos han llegado. Sí, sobre todo de la época, de esta época, de la XVIII y la XIX dinastía, sobre todo de Tebas. Este sería un ejemplo de este arte para el pueblo, ¿no? Quiero decir, cómo el pueblo llano decora sus tumbas, ¿no? Este es un tema que vamos a tratar, y aquí me voy a hacer publicidad a mí misma, en un curso de verano. Desde hace diez años, Antonio Pérez Largache y yo hacemos un curso de verano en Ávila, que empezamos como, bueno, vamos a probar, y ya no hemos sido capaces de desengancharnos de esa diversidad, de esa dinámica, que además nos encanta y que nos permite reunir a un grupo de investigadores y de egiptólogos, ¿no? Este año, el curso de Ávila, que es a primeros de julio, trata del arte para el pueblo, ¿no? Que nace un poco por ir contracorriente, porque como igual sabréis, este año se cumple un siglo del descubrimiento de la tumba de Tutankamón, y además también es el centenario del deslizamiento de la piedra de Rosetta, de Champollion. Con lo cual, todos los actos del mundo egiptológico, de aquí y de Allende a los mares, son de Tutankamón o de Champollion. Entonces, en este año no se hace nada más que no sea eso, entonces le dije, bueno, pues vamos a hacer algo que no sea eso, porque eso ya lo van a hacer todas las asociaciones egiptiológicas y todos estos congresos. Entonces, lo que vamos a tratar un poco es esta idea del arte para el pueblo, ¿no? O sea, qué elementos de arte egipcio característico podemos asociar claramente con el pueblo llano, ¿no? Esto es un ejemplo de una tumba de Tahir el Medina, que son tumbas excepcionales, porque están hechas por los mismos artistas que decoran el Valle de López. O sea, esas grandes tumbas ramésicas, Ramses II, Seti, la de Nefertari, que son apabullantes, las hacen estos mismos señores, ¿no? Estos se los hace un primo, un amigo, un cuñado, en su tiempo libre, no sabemos si les pagan, si no les pagan, si lo hacen, entre comillas, escaqueándose un poco del trabajo en la tumba real, o a ratitos, ¿no? Pero son tumbas excepcionales. Son tumbas muy, muy pequeñitas. Si algún día vais a Luxor, os animo a visitarlas, porque además son tumbas, digamos, con un carácter como más intimista, ¿no? Uno se hace mucho más idea de cómo era, digamos, una tumba, ¿no? Son tumbas pequeñitas pero que tienen una decoración muy, muy rica, ¿no? Incluso en estas tumbas se ha investigado que hay muchos detalles que se copian de las tumbas del Valle de los Reyes. Es decir, que estos mismos artistas, se inspiran en esas tumbas, ¿no? Ven elementos que les gustan y los copian y los recrean en estas pequeñas tumbas, ¿no? Tenemos incluso, por ejemplo, tumbas de eso que llamamos estilo monócromo, que es uno de los grandes interrogantes de por qué en una determinada época, la XIX y la XX dinastía, hay algunas tumbas que están pintadas en una paleta reducida de colores, de rojizos, amarillos, negro, sobre un fondo blanco. Se ha hablado en ocasiones de la falta de pigmentos o de que una serie de pigmentos eran más caros, pero quizás esto remite más a una cuestión simbólica relacionada con elementos solares. Bueno, ahí hay diferentes teorías. En estas tumbas vemos muchos elementos que nos remiten a la innovación, ¿no? A elementos del paisaje, por ejemplo, como esta dignidad saliendo del árbol. Elementos, por ejemplo, que nos permiten, ¿no? Que nos remiten al libro de los muertos, que es una composición muy importante en el mundo egipcio con una especie de relatos, digamos, de una especie de capítulos, ¿no? Relacionados con esa idea, con ese más allá del difunto. Esta es, por ejemplo, la tumba de Pashelu con un detalle, con una iconografía que hace relación a un paisaje del libro de los muertos donde se relata, digamos, al difunto bebiendo agua en el dominio de los dioses y vemos representado a un personaje al lado de un estanque, si veis, representado como los dibujos hacen, como los indios hacen estos dibujitos cuando dices, pinta el verano. Y entonces pintan a papá, mamá, la piscina, los abuelitos y lo pintan con una perspectiva aérea, que es otro de los elementos, eso que llamamos perspectiva aspectiva, ¿no? Como en el arte egipcio hay ciertos elementos que se representan como si fuera una perspectiva aérea, ¿no? Sobre todo los estanques y determinados elementos, ¿no? Este elemento, por ejemplo, que es un elemento muy, muy característico, una especie de icono, si lo comparamos y lo podemos analizar, por ejemplo, en tres tumbas de la misma época, vemos cómo claramente es el mismo icono, el mismo elemento, pero el artista egipcio no lo representa igual, ¿no? Es decir, ¿es la misma iconografía? Sí. ¿El artista copia de una tumba a otra? ¿Es exactamente igual? A simple vista parece que sí. Si me fijo en los detalles, digo, no, en la TT3 el personaje que está arrodillado está por detrás de la palmera. En la TT290 está por delante y además el tronco de la palmera está representado por detrás. El artista de la TT18 es todavía más creativo porque representa al personaje arrodillado por detrás, la palmera por delante y además un codo intentando simular una idea de profundidad. Quiero decir, es el mismo elemento pero cada artista innova en los detalles. Es decir, esto que dices cuando todas las tumbas egipcias son iguales, ves una vez todas, no, realmente no hay. Tres tumbas idénticas, no las hay, aunque copien detalles. Quizás, y esto es un poco la idea que tiene Dimitri Laburi que es un excelente historiador del arte y egiptólogo, que se basa en que ellos copian de memoria, copian visualmente, quiero decir. No pueden hacer una foto, como si yo voy al Museo del Prado y luego digo, venga, voy a hacer un bocetito de lo que he visto. Es decir, copio de memoria o como mucho puedo hacer un boceto en un ostraco. Pero retengo en la memoria eso y luego estoy copiando, tirando, digamos, de mi disco duro. Bueno, por último vamos a ver una serie de detalles de creatividad en las escenas de duelo, que es un tema que a mí me ha gustado y que empecé a investigar hace unos años. Un poco y en la línea de cómo hay diferentes elementos que se basan, digamos, en cuestiones antropológicas que es básicamente el dolor ante la muerte, la frustración de perder a un ser querido, lo inesperado, la idea de que uno nunca está preparado para decir adiós a alguien que muere. Investigando un poco el tema de las planideras. En el Antiguo Egipto, el rol de alguien que vela al difunto es característicamente una mujer. Hace unas cuantas semanas, Antonio Pérez Laurache y yo hemos entregado un pequeño texto de un catálogo de una exposición y aquí hago publicidad del arte egipcio. Lo comentábamos antes de este curso cómo con la cantidad de exposiciones que se organizan en las grandes capitales, sobre todo en Madrid y en Barcelona, pues el arte egipcio muchas veces no tiene ya un espacio. Bueno, pues en Madrid a partir del 10 de junio va a haber una exposición de arte egipcio centrada en lo femenino que se llama Hijas del Nilo en Madrid centro, en la Casa de las Alajas y que va a estar durante seis meses hasta final de año y que va a reunir una serie quizás muy importante de museos europeos y también nacionales de piezas de arte egipcio relacionadas con el mundo femenino. Y es muy interesante ver cómo ese rol de lo femenino está característicamente vinculado a la idea de velar al difunto. Yo en este pequeño texto decía que quizás porque las mujeres somos más emotivas y yo creo que lo somos. Es decir, que expresamos el dolor de manera diferente. No es que un hombre no sienta el dolor ante la pérdida de un ser querido pero lo expresa de manera diferente. Y es muy curioso ver cómo en el antiguo Egipto esos signos de expresión del dolor, de la tristeza ante la muerte están claramente codificados en una serie de gestos. Como alzar las manos, tirarse del cabello, incluso, y es muy curioso, algunas de ellas se ven como parecen estar lanzándose tierra o arena a los ojos para provocar el llanto, para llorar, digamos, no con más sentimiento pero llorar a lágrima viva como diríamos nosotros. Por lo tanto esta iconografía de las mujeres de duelo está muy conocida y es además fácilmente identificada. En ese cortejo fúnebre identifico claramente a las plañideras con una serie de gestos que están claramente codificados. El artista incluso quiere innovar, por ejemplo representa detalles, esto es la conocida tumba de Ramose, una de las tumbas más grandes de la XVIII dinastía. Si os fijáis en el detalle de abajo ha representado incluso las líneas de las lágrimas, con la idea de que esas mujeres están llorando velando al difunto. Y esto no es algo gratuito sino que para que el ritual funerario fuera efectivo totalmente tenía que realizarse un ritual de duelo, es decir, el difunto tenía que ser velado, tenía que ser llorado. Y es muy interesante cómo esta idea de la hechicera de esta expresividad llega a su punto culminante en el arte amarniense y en el arte del periodo pos-Amarna. Esto es, por ejemplo, un relieve que se conserva en el Museo Pushkin en Rusia donde vemos incluso elementos del arte egipcio que a mí me recuerdan esas ideas de equilibrio y de percepción visual. Y quiero que os fijéis, por ejemplo, en el grupo de figuras que está delante con las manos y cómo parecen formar una pirámide, como si el artista de manera forzada alarga ahí, si los veis, las manos para crear una forma piramidal para destacar ese conjunto de personajes que están velando al difunto. Y más curioso aún que en este caso lo que se representa son hombres porque en esta época los hombres empiezan a ser representados digamos ya al final de la XVIII dinastía empiezan a ser representados como parte de ese cortejo fúnebre y además en actitudes muy, muy expresivas igual que lo hacían las mujeres. En otros aspectos estas representaciones de duelo vemos a los hombres expresando ese dolor ante la muerte pero de manera mucho más contenida. Ahí los vemos, por ejemplo, formando parte de esos barcos del cortejo fúnebre pero en cuclillas agarrando sus rodillas en una actitud digamos como recogida pero mucho más contenida. Este es otro ejemplo este es igualmente una tumba de época posamarniense, la TT 49 donde vemos a hombres absolutamente expresivos alzando los brazos en diferentes posturas con una expresividad de ese dolor. Este es otro ejemplo de esas plañideras y de ahí veis el estilo de esa tumba por ejemplo, se diferencia ligeramente con el canon el vestido de las que hemos visto de la de Ramosse pero los gestos siguen siendo los mismos. Es una imagen claramente codificada. Ahí vemos incluso detalles curiosos de jóvenes, adolescentes, de niñas que están ayudando a ceñir esas túnicas. Y por último muy ya fuera de tiempo con esto quería simplemente dar unas cuantas pinceladas sobre la importancia ya es una especie de fijación obsesión, interés entre comillas que yo tengo que es el proceso creativo de estas tumbas. Quiero decir cómo se hacen estas tumbas y poner énfasis en la idea de muchas de estas tumbas la mayor parte seguramente todas las tumbas del antiguo Egipto están en mayor o menor medida inacabadas. Y el hecho de que estén inacabadas pues nos puede servir para comprender cómo se hace. Desde el punto de vista iconográfico visual del atractivo del arte egipcio se quedan un poco a medias pero nos sirven para ver cómo se hacen, cómo utiliza la cuadrícula para que sea proporcionado cómo se realiza ese proceso utilizan los pigmentos coloreando las mismas zonas que van en un mismo color dejando libres otras porque los pigmentos son vegetales se secan y cómo en estos procesos podemos ver muy bien cómo el artista egipcio trabaja en cuadrillas utiliza la cuadrícula para mantener las proporciones Esto sería si tenéis en la retina esa pintura de la tumba de Nard con esa fantástica escena de caza en las marismas esto sería una especie de boceto a medias de cómo el artista va creando siempre siguiendo esa cuadrícula esa serie de figuras muy bien equilibradas y cómo podemos ver las fases, esto sería una fase casi terminada ahí le faltaría realizar el contorno negro que marca claramente pero cómo en estos detalles podemos ver ese proceso creativo incluso cómo en las tumbas podían participar varios pintores a la vez si eran tumbas muy resuidas probablemente un único pintor o un número muy reducido básicamente por cuestiones ergonómicas como diríamos ahora no es factible una tumba pequeñita te incórdias necesitas un espacio mínimo para trabajar por lo tanto los artistas egipcios son artistas que crean un arte no sólo atractivo sencillo sino que forma parte de un trabajo en equipo un trabajo especializado con un equipo pintor, con aprendices o un oficio heredado que se transmite de padres a hijos y en el que los artistas aprenden una serie de motivos pero recrean quiero decir que son un grupo de artistas que están sujetos a una creatividad que innovan que son originales, que se inspiran que seguramente retienen en su memoria una serie de elementos pero que en definitiva son verdaderos artistas que transmiten una metodología transmiten una iconografía pero que son verdaderamente artistas que crean que innovan y que reinterpretan que siguen haciendo un arte egipcio atractivo sencillo, visual que no se engancha pero que claramente evoluciona