Vale. Vale. Pues, bueno, pues buenas. Hola, Teresa, que ya me han dicho que estabas hablando por ahí con Luzes. En teoría, no sé si hay alguien que no haya estado estos días atrás. Es que, claro, me conozco. Bueno, hay bastante gente que ya me conozco los nombres, aunque no las caras. Pero yo, ah, vale. Es que nos han dicho que había gente de ¿Quién eres? Porque pone Jota Suárez, pero no pone nombre. Y M Pachón Marta. Marta Pacho, pero tú me suenas el nombre. Es del año pasado, no me acuerdo. Julián, ¿vale? Y Pachón me suena, no sé si del año pasado, no sé si eres de, me has tenido el año pasado o no. No sé ahora, me suena mucho. Vale. Me has tenido que nos han comentado eso, que ya ha habido trasvase de todos los que estáis en el plan antiguo y tal, y ya os han metido a todos en el campus. Entonces, era para saber si había alguien que no estaba conectado. Ah, vale. Pues, me suena, es que me suena mucho tu nombre. Como no estabais antes, no os lo he mandado, pero que sepáis que igual que el año pasado, en Cadena Campus, entrando con la clave, porque si no entras por la clave no aparece, y poniendo mi nombre entero, Jesús Romero Moñivas entrecomillado, aparecen todas las grabaciones, ¿vale? De esta y de todas las asignaturas, pero vaya, de esta que es la que os interesa. ¿Vale? Lo digo porque a la gente le voy mandando, a los que estaba desde el principio, lo he ido mandando a través de Academus, pero claro, vosotros no. Entonces, si tenéis necesidad de ver las anteriores, pues están grabadas, ¿vale? Vale. ¿Qué puedo, qué tengo que repetir? Sí, ah, sí, en Cadena, no, pero, no las, o sea, quiero decir que no lo sabía, bueno, Teresa, ¿Teresa no las tenía? Yo pensando que sí. Ah, vale, no, no, mirad, hay que meterse en Cadena Campus, ¿vale? Y ponéis en Google Cadena Campus, y entonces, arriba, en el margen izquierdo, hay una, una, esta, como siempre, ¿no?, para identificarse. Sí, en Teca, sí. Igual, o sea, digo en Cadena Campus porque es, es como se llama donde se, donde el repositorio, pero pues si entráis por Inteka, si no, o sea, es lo mismo, quiero decir, ¿vale? Tú te metes en Inteka y aparecerá dentro del menú de abajo que hay varias cosas, pues hay una cosa que pone Cadena Campus, entonces igual, te metes y ya está. En el Academos no sé si os aparecerá, yo, a mí me aparecen, claro, pero porque son mis grabaciones, en vuestro caso no sé. O sea, yo digo donde es el repositorio, entonces es, ya digo, a través de Inteka o directamente poner Cadena Campus en Google, lo que queráis. Y arriba, donde pone navegar identificado o contrario o lo que sea, no me acuerdo cómo lo pone, pues ponéis vuestras claves de la UNED, como siempre. Entonces, entráis ya, o sea, estáis ya identificados y ahí en el buscador ponéis Jesús Romero Moñivas, o sea, mi nombre, que aparece en el, en el campus como, como vuestro tutor, y lo ponéis entrecomillado para que no salgan muchos Jesuses ni muchos Romeros ni muchos Moñivas, que os haga solo Jesús Romero Moñivas, como cuando hacéis una búsqueda literal por, en Google. Y ahí os pondrán todas, y ahí aparecerán, pues, ochenta y una grabaciones que tengo de, de, de los últimos años, ¿no?, de varias asignaturas. Entonces, como van por, como van por orden, pues simplemente veis, yo siempre pongo introducción a la política y guión tema uno, tema dos. Hay veces que empezamos el tema uno, pero luego seguimos con el tema dos, pues bueno, da igual, pero siempre pone eso. Y luego también está añadido de las otras asignaturas, ¿vale? Entonces, lo digo para los que os habéis... Os han metido ahora, pero no estáis en mi Academos anterior, que yo mando todos los días cuando termino la clase, bueno, al día siguiente, mañana de hecho lo mandaré, siempre mando la grabación, ¿vale? Entonces, para los que no recibís ese correo porque no estabais en el Academos, pues ahora lo recibís, ¿vale? O sea, ya, o sea, quiero decir, ahora lo recibiréis, pero que antes, las grabaciones anteriores podéis verlas ahí, en el repositorio de Cadena Campus. Vale, entonces vamos a ver... Vamos a ver el tema cuatro. Acordaos que estos tres temas, el que vimos el otro día, y estos... No, este es el cuatro, no, el cinco, ¿no? Es que ahora no me acuerdo, porque como tengo por el libro, no sé si es el cinco, creo que es el cinco. Es el tema cinco, perdón. El uno, el dos, el tres, para los que os incorporáis ahora, eran temas más introductorios, en los que ya nos metimos en faena, pero eran más introductorios. Y el cuatro, el cinco y el seis son los temas que hacen referencia a la parte de la... La política como estructura o como sistema social, ¿vale? La parte que decíamos esa del otro día, estable, de la política. Entonces, la semana pasada lo que vimos fue que es el Estado, ¿vale? Como forma de organización política moderna, relativamente moderna, porque ya lleva cuatrocientos o quinientos años, pero moderna al fin y al cabo. Y ahora vamos a ver, dentro de las formas estatales, vamos a ver las dictaduras y en el próximo tema vamos a ver las dictaduras. Y ahora vamos a ver las democracias, ¿vale? Eso es lo que dijimos el otro día. Entonces, hoy empezamos, ya digo, con las dictaduras. Entonces, el epígrafe uno, que se llama la regla y la excepción, es algo que, de hecho, ya comentamos un poquito a una pregunta de... Bueno, pregunta más que pregunta, comentario de Lupe, que hizo el otro día. Y era precisamente que, bueno, pues que, con todo el problema de lo de la centralización y de la descentralización, que parecía que, de alguna forma, el ideal de Estado implica centralización. Mientras que nosotros sabemos que la descentralización no solo es, digamos, buena en muchos aspectos, sino que incluso es más eficiente desde el punto de vista de gestión política. Entonces, parecía una contradicción. Entonces, yo ya hablé o comenté por encima de esto. Bueno, pues digamos que algo parecido es el problema o la paradoja que se plantean en el epígrafe uno. ¿Vale? La idea aquí es que parece que hay una contradicción. Hay una contradicción entre el sistema o la forma Estado y la democracia. ¿Por qué? Porque, como pone aquí, el Estado, en general, como vimos el otro día, lo que aspira como ideal es a un poder supremo y concentrado. ¿Vale? Eso es lo que vimos el otro día, la idea esa del monopolio, recordar, el monopolio de la violencia física, el monopolio del derecho, el monopolio de los impuestos. O sea, todo es monopolio. Y centralización frente a la difusión del poder, decíamos, de los sistemas feudales europeos anteriores. ¿Vale? Entonces, eso implica que yo quiero centralizar. Y, sin embargo, la democracia, como pone aquí, más bien evoca lo contrario, ¿no? Dice, la capacidad política igualitaria y difusa. Difusa significa aquí difundida, es decir, distribuida, ejercida por todos los miembros de una comunidad. Entonces, parece, ya digo, una contradicción. Estamos hablando de estados democráticos cuando, en realidad, el Estado aspira a una centralización y una concentración suprema del poder, mientras que la democracia parece que lo que indica es lo contrario. Que haya difusión del poder, que haya distribución del poder en la ciudadanía, en los colectivos, en diferentes organismos o grupos o como queráis llamarlo, ¿no? En el contexto social y político. ¿Vale? Entonces, esto, en realidad, lo que viene a decir es que, efectivamente, hay una paradoja y que, por tanto, la realidad que vemos, ¿no?, como pone aquí, la regla sugiere o dice que la mayoría de los estados son estados totalitarios o autoritarios, dictatoriales o autoritarios. Luego veremos la diferencia de estos términos, ¿vale? Mientras que, de hecho, la excepción... La excepción son los pocos estados que son realmente democráticos en el mundo. Esto ya lo hablaremos también y creo que en algún momento lo comenté, pero cuando hablamos... Habrá gente, como no os veo, pero habrá gente que dirá, bueno, es que nosotros... De hecho, el año pasado salió, yo me acuerdo, con un par de estudiantes que hemos hablado sobre ello, precisamente, como que vivimos en sistemas que se llaman democráticos, pero en realidad, no lo son. Vamos a ver. Esto es lo de siempre. Que digamos que vivimos en sistemas democráticos no significa que sean sistemas democráticos perfectos. Ni siquiera sé si es posible que vivamos en sistemas democráticos perfectos, ¿vale? Es como, yo quiero mucho a mi pareja, pero ¿eso significa que no discutimos? No. Ah, pues entonces no la quieres. No, hombre, es un poco absurdo, ¿no? O sea, hay extremos que implican el odio al amor. Entonces, el odio absoluto y el amor absoluto seguramente no existen en el ser humano, ¿vale? Incluso en el odio más odio habrá algo de amor y en el amor más amoroso habrá algo de odio, por así decir, ¿no? Pues aquí lo mismo. Entre una dictadura y una democracia, ¿vale?, hay... que son extremos ideales que no existen en la realidad, pues siempre va a haber sistemas, decíamos, que se aproximan más a un sitio que otro, ¿vale? Entonces, lo que está diciendo aquí es que, respecto a la forma Estado, ¿vale?, el sistema de organización que hemos visto que aparece hace 500 años, digamos que la mayoría, en un sentido más o menos aproximado, se situarían cerca del extremo dictadura, ¿vale? La mayoría de los Estados estarían cerca de la dictadura. Unos serán más dictatoriales, más fuertemente dictatoriales, es decir, más de odio, por así decir, y otros menos, pero siempre más cerca de la dictadura. Y solo unos poquitos... Y solo unos poquitos que serán la excepción son Estados que se sitúan en el lado de la democracia, en el lado del amor. Fijaos que esto es como un poco... Esto es un sesgo engañoso. Estoy diciendo que la dictadura es odio y la democracia es amor. Alguien podría decir, ah, eso es muy relativo, lo vamos a ver ahora, ¿no? Aunque en nuestra época es muy evidente la valoración que hacemos de una cosa o de otra, ¿no? Pero en el mundo antiguo no era así. Entonces, con esto vuelvo a insistir que... Siempre se puede mejorar, igual que el amor siempre puede ser más amoroso y la pareja puede ser mejor y los amigos pueden quererse y tratarse mejor, pero no significa que siempre vaya a haber un ideal. Pues esto es lo que tenemos que tener un poco claro, ¿vale? Que cuando hablemos de democracias y de dictaduras siempre vamos a jugar con, bueno, pues con que en la democracia siempre va a haber suciedad y que en la dictadura incluso puede haber algo bueno, ¿vale? Bueno, me refiero, ¿vale? Que no es una dictadura super férrea. Ya lo veremos de hecho luego. Vale, entonces, bueno, y por eso una cosa que yo decía y digo siempre en clase, que a pesar de la mierda de mundo en el que vivimos, nosotros, que lo decíamos incluso el otro día, me parece, nosotros vivimos en cierto modo en algunos paraísos, que a veces sí que se cuestionan y tal, pero que yo esté aquí dando esta clase y pudiendo decir esto ya es un síntoma de que vivimos en una isla en medio de un mundo en el que yo no puedo vivir. Yo no podría decir esto bajo ningún concepto, ¿vale? La mayor parte de los 200... En la ONU hay reconocidos 193 países, pero sabéis que hay unos 200 y pico que no están reconocidos por cosas de esas, ¿no? Pues de los 200 y pico países que hay en el mundo, en casi ninguno yo podría estar dando esta clase ahora mismo. Con esta libertad, con esta capacidad de decir lo que quiera dentro del temario, ¿no? Entendedme. Y que vosotros, porque no estáis aquí o no queréis, que también vosotros podáis decir lo que queráis, ¿vale? Estos son excepciones que enseguida se pueden... que pueden desaparecer, ¿vale? Por eso siempre hablamos de cuidarlo y tal, ¿no? Pero esto es lo que hace que la excepción, digamos, confirme la regla de que en general los estados tienden a la dictadura porque tienden a un control férreo. Y solo bajo determinados controles, supuestos y esfuerzos, puede evitar que un estado colapse en dictadura, ¿no? Por eso siempre es como muy fácil ser dictadura, pero es como que siempre hay que estar luchando por mantenerse democracia. Yo esto lo pongo a veces de ejemplo, es una chorrada, ¿vale? Pero para que no se os olvide, es como lo fácil que es estar tirado en el sillón, ¿vale? Viendo la tele, tomándose las narices, eso sería la dictadura. Qué fácil, es que hasta me sale quedarme tumbado así. Y sin embargo, lo difícil que es cuando... Estoy cansado de decir, no, tengo que salir a entrenar. Digo entrenar porque es mi caso, ¿no? O no, tengo que ir a clase, aunque me apetece más... O conectarme, pero me apetece más ponerme a ver un programa de lo que sea, ¿vale? Eso sería la democracia. Es decir, luchar contra la tendencia del estado por convertirse en dictadura. Creo que con esto no se os olvidará ya. Vale, dice que en general esta es una clasificación polémica, y controvertida porque incluye en sí mismo un juicio valorativo, que es lo que vamos a ver aquí ahora, ¿vale? Nosotros, en el siglo XXI, la mayoría de las personas, en los países europeos o occidentales, digo la mayoría porque no todos, consideramos que es mejor una democracia que una dictadura. Pero es un juicio de valor, ¿vale? Aquí hablamos las cosas como son, o sea, no significa que... De hecho, pueda ser así. Oye, a lo mejor hay alguien que justifica, como vamos a ver ahora, que la dictadura es una cosa buena. Y por tanto, pues a lo mejor decimos, anda, pues mira, pues estábamos equivocados. Entonces, esto, digamos que lo que significa es que la propia clasificación de los sistemas políticos siempre, de una forma o de otra, va a haber un juicio valorativo. ¿Vale? Quien se autoproclama monárquico es porque considera que es mejor la monarquía. Quien se considera republicano es porque considera que es mejor que la monarquía. Y así, ¿no? Con todas estas cosas. Vale, entonces, nos metemos en el epígrafo 2 que dice de la propuesta de los clásicos a una tipología actual. Dice, ¿cómo gestionar el conflicto? Os he puesto el cuadro de Aristóteles, que es típico, y además viene en el libro, lo puse ahí como resumen, ¿vale? Para que lo tengáis ya en los propios apuntes. Y fijaos, digamos, la... La variedad de formas políticas que se consideraban en el mundo antiguo. Tener en cuenta que aquí hemos dicho desde el principio que estamos sobre todo centrados en la tradición occidental. Sabéis que hay muchas partes del mundo, muchas culturas, con diferentes formas de entender la sociedad, diferentes formas de entender la política, diferentes formas de entender todo, ¿vale? Pero aquí estamos haciendo eurocentrismo o occidentalcentrismo porque partimos de nuestra tradición, ¿vale? Que es el... Que es el mundo griego clásico, sobre todo, ¿vale? Entonces, fijaos, la clasificación, ya digo, de Aristóteles. Hay varias posibilidades dependiendo de dos criterios. ¿Quién ejerce el poder? Y ¿con qué finalidad se ejerce ese poder? ¿Vale? Entonces, ¿quién ejerce el poder? Puede ser que lo ejerza uno solo, unos pocos o muchos, ¿vale? Entonces, dependiendo de qué finalidad tenga, una cosa u otra puede ser mejor o peor. Si lo dirige uno solo, o tiene el poder uno solo, pero con un interés común hacia la ciudadanía, eso Aristóteles lo llama monarquía, ¿vale? Por tanto, no tiene nada que ver con el concepto nuestro de monarquía, ¿vale? Que es otra... Que tiene otra connotación diferente. Me refiero, no positiva o negativa, sino política incluso, o sea, descriptiva, es diferente. Aquí significa... Que el poder lo tiene uno, mono, uno. Monarquía viene de eso que decíamos, de poder. Y se ejerce para el bien común. Esto lo que significa es que para Aristóteles la monarquía es buena, ¿vale? Si lo tiene uno solo, pero es para el interés propio de esa persona o de su familia, digámoslo así, se hablaría de tiranía. Por tanto, la tiranía es la corrupción... de la monarquía, ¿vale? Sería como la monarquía es lo ideal y la tiranía es la cagada que se ha producido por la corrupción humana, ¿vale? Bueno, esto yo sé que lo sabéis, sobre todo de los que vengáis del mundo de la filosofía o incluso los que vengáis de bachillerato, que esto lo habilitamos más recientemente en filosofía, pero como sé que hay mucha gente que no viene de ese mundo, pues por eso me entretengo en explicarlo, ¿vale? Bueno, entonces, ¿qué es la tiranía? En vez de uno, son unos pocos los que ejercen el poder, pero lo hacen en términos de mejora de la sociedad. Hablamos de aristocracia, ¿vale? Por tanto, aristocracia, otra vez lo mismo, no tiene la connotación nuestra que implica esa idea de la nobleza. O sea, deriva de ahí, pero no es lo mismo, ¿vale? ¿Cuál es la forma corrupta de la aristocracia? La oligarquía. Que este concepto, este término sí que se sigue utilizando, actualmente, de forma parecida, ¿vale? Cuando hablamos de oligarquías, normalmente lo hacemos en términos despectivos, como de unos poquitos que se reparten el pastel y el poder de todo. Lo que sea, puede haber oligarquías militares, oligarquías económicas, políticas, hasta la oligarquía de tu empresa de trabajo, que son los cuatro que mandan y que lo hacen para su propio beneficio. Si son muchos los que ejercen el poder en interés común, hablamos de poligarquía. Dejamos lo de la república ahora, de momento, ¿vale? Y si, y esta es la clave, si lo hacen en interés propio, hablamos de democracia. Por tanto, en el mundo griego la democracia tiene un sentido peyorativo porque es el gobierno del populacho, pero por beneficio del populacho. Es decir, es como si dijéramos que democracia es que un grupo de niños decidan que quieren comer chocolate todos los días, dicen, bueno, vale, es que comer chocolate todos los días no es bueno para los niños, aunque ellos lo hayan elegido, ¿vale? Entonces, es como la tiranía de los muchos del pueblo, pero con beneficio para sí mismo, aunque sea un beneficio que ni siquiera ellos se den cuenta que puede ser perjudicial, ¿vale? Veis que ha cambiado, y ahora vamos a ver otra cosa, pero veis que ha cambiado mucho lo que nosotros entendíamos por democracia a lo que entendemos nosotros. Luego hay dos cosas, una es que los romanos, no los griegos, sino ya los romanos a esta tipología añaden dos cosas. La primera, que aquí no aparece, está aquí, la pongo así un poco aunque no pueda dibujar mucho, o sea, así, bueno, aquí iba a poner dictadura, pero vale, dictadura. Y la otra cosa es la república, fijaos qué curioso, para el mundo romano la dictadura es semejante a la monarquía, es decir, es un periodo en el que una persona puede concentrar su poder, pero que va a ser siempre en beneficio de los demás. Por tanto, una dictadura no se considera en el mundo romano clásico como una, digamos, cosa mala o cosa del lado del odio, que hemos dicho antes, o como una corrupción. Sino que se considera como algo positivo, ¿vale? Normalmente era esto, un mandato temporal, que tenía una cierta funcionalidad. Fijaos que incluso en el siglo XX, estoy pensando que siempre pongo este ejemplo aunque puede apelarse a cualquier cosa, siempre estoy pensando en la legitimación de la dictadura de Primo de Rivera, que lo hablábamos el año pasado en Historia de España, que yo decía precisamente que durante un tiempo, debido a la corrupción política de la restauración, el turno pacífico de partidos, de Cánovas y Sagasta, si os acordáis, hubo un momento en el que toda esa corrupción hizo pensar a muchos, a gente incluso que no era sospechosa de querer una dictadura, que quizás sería bueno que llegara un momento en el que hubiera una dictadura, ¿vale? Esa famosa mano de hierro que limpiara a España de la corrupción y de todo esto. Esto, a veces incluso se enarbola ahora, ¿no? Como que bueno, que la democracia está haciendo aguas y fíjate, y que cada uno hace lo que quiere y no sé cuándo, entonces sería bueno que viniera una dictadura. Cuando se apela a eso, muchas veces se está justificando o legitimando en términos de esta dicotomía del mundo romano, ¿vale? La dictadura como una concentración del poder, en manos de una persona, pero por interés común. Eso sería una cosa. Y la segunda es el término república, que tiene la connotación del mundo griego semejante, ¿no?, de politeia, ¿vale? Del gobierno de muchos. Entonces, digamos que estos dos términos que no existían en el mundo griego se añaden en el mundo romano, ¿vale? La conclusión de todo esto es que a nosotros ahora no hablamos de tantos matices, simplemente hablamos de democracias, o de dictaduras o monocracias, ¿vale? Y digamos que desarrollamos o describimos el mundo político actual en términos de qué países son dictaduras y qué países son monocracias. No nos ponemos a distinguir si son monarquías o tiranías, si son aristocracias o oligarquías, si son politeias o demócratas, o qué son, ¿no?, ¿vale? Solo esas dos cosas. Y esa es la primera idea, que solo existen esas dos tipologías. La segunda idea es que se ha invertido la valoración del poder. En el mundo griego y romano, lo bueno era la dictadura o la monocracia, o la monarquía. Y lo malo era la democracia. Ahora, en el mundo moderno, es al contrario. La gente, ¿vale?, en general, por lo menos en Occidente, ¿vale?, preferimos o consideramos que la democracia es superior a la dictadura. Vuelvo a decir que ojo con esto porque, claro, suena muy mal, pero es que yo, ya sabéis cómo soy, que yo prefiero hablar así, normal y con naturalidad. Suena muy mal, pero no hay que olvidar que hay muchas partes del mundo y muchas culturas del mundo en las que siguen considerando que la democracia es una perversión, ¿vale?, y que no todo el mundo tiene que votar porque no todo el mundo tiene conocimiento de lo que debe votar, que no todo el mundo tiene que estar metido en los asuntos públicos, ¿vale?, que para eso tiene que haber una élite de tal... O sea, que ojo con esto porque para nosotros, cuando vienen de otros países o si os metéis, por ejemplo, o leéis de este tipo de cosas o tal, nos puede sonar raro que haya gente que defienda. No estoy hablando de aquí, de que haya gente que defienda, sino de otros países y de otras culturas y de otras realidades que consideren que efectivamente no tiene sentido la democracia, ¿vale?, y nos puede parecer un poco raro, pero tener en cuenta eso, que en el propio mundo griego había también, y nosotros lo llamamos como, fíjate, el mundo de Platón y de Aristóteles, qué maravilla, qué cosa más grande, más no sé qué, y sin embargo ellos consideraban que no todo el mundo tenía que mandar ni todo el mundo tenía que participar en política, ¿vale? Entonces ojo con creer que lo que nosotros pensamos lo piensa todo el mundo porque luego nos llevamos un poco de golpes, ¿vale? Ya veremos en el siguiente tema por qué consideramos en Occidente que la democracia es superior a la dictadura. ¿En qué sentido? No tanto ya un sentido simple y puramente instrumental, sino en un sentido ya un poco más sustantivo, incluso más de valores, etcétera. Ya veremos, ¿vale? Pero aún así, oye, ya digo que puede haber realidades que consideren que esto no es así y punto. Vale, entonces, así un poco en términos de comparación, ¿vale?, dictadura y democracia son dos formas distintas de regulación del conflicto, ¿vale? Acordaos que desde el tema 1 hemos dicho que la política es la forma de intentar regular el conflicto social, ¿vale? Bueno, pues se puede hacer de dos formas, a través, digamos, simplificando de la dictadura o monocracia o a través de la democracia. Vale, la distribución del poder en una monocracia, en una dictadura está en pocas manos. Luego veremos un poquito más despacio esto, ¿vale?, que pueden ser una persona, un grupo, tatatá, lo que sea. Mientras que las democracias, en general, todos los ciudadanos tienen capacidad de poder, de ejercer el poder sin discriminación por nacimiento, clase, profesión, religión o sexo. Esto es el ideal, como siempre decimos, pero eso no significa que sea real. La idea de ejercer el poder no significa que... O sea, cuando hablamos de la soberanía popular, al final es una ficción, efectivamente. O sea, yo no tengo el poder, lo tienen los que están realmente mandando. Lo que significa en primer lugar es que todo el mundo puede acceder al poder. Eso por un lado. En segundo lugar es que el poder no solo, como decíamos en el tema 1 o 2, no solo... El tema 2, me parece, no solo está en el parlamento, sino que el poder político se puede ejercer en muchas dimensiones y de muchas maneras, ¿vale? Entonces, que toda la ciudadanía tenga el poder aparte de que sí, que puede ser una ficción y un ideal, etcétera, tener en cuenta eso, ¿no? Que efectivamente se puede ejercer en muchos ámbitos y de muchas formas, no solo estando en el parlamento. Luego, el acceso a los recursos políticos. Pues bueno, esto es lo que ya me acabo de decir. El acceso es difícil, arbitrario y selectivo a la información, al voto, a la libre expresión, etcétera. Mientras que la democracia es un acceso libre igual para todos los ciudadanos. Vuelvo a decir... En teoría, de forma ideal, ¿vale? Va a haber personas que si son inmigrantes no van a poder votar en las elecciones generales, aunque sí en las municipales. Va a haber gente que por tener determinada edad... Perdón, discapacidad o por ser exconvicto o lo que sea no va a poder votar, no va a poder acceder nunca a un cargo público, ¿vale? O sea, eso son las excepciones. La regla general es que en general todo el mundo debería poder, ¿vale? Ajuste entre... Me parece que es decisión... Bueno, lo tengo aquí y así no lo paso todavía. Ajuste entre las decisiones políticas y las preferencias ciudadanas, ¿vale? Esto es muy interesante. Ahí dice que suele haber poco ajuste entre ambos y que en la democracia hay mayor ajuste tratando de que no haya efectos discriminatorios estables. ¿Qué significa esto? Pues que se supone... Es que no lo quería decir, pero lo voy a decir. O sea, quiero decir... No es que no lo quiera decir porque sea malo, sino porque no viene en el tema. Pero fijaos, hay dos tipos de sistemas de votación, digámoslo así, ¿vale? De elección. El que se llama por mayoría y el que se llama por consenso. El que es por mayoría, que es el típico de las democracias, ¿vale? En general, en la mayoría de los sistemas y de las formas de estas democráticos, significa que se vota algo y se elige lo que la mayoría ha considerado, ¿vale? Puesto que no se puede estar de acuerdo entre todos, pues se elige lo que la mayoría. Pero hay otros casos, como por ejemplo en el propio Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en el que la elección es por consenso. Eso significa que todos los miembros tienen que estar de acuerdo para que algo, una decisión se tome. ¿Vale? Fijaos, en el caso de las democracias de mayoría, el problema es que pueda haber una tiranía de la mayoría. Es decir, que muchos puedan crear leyes que vayan en contra de minorías. Y que como yo no he salido, porque yo no tengo voz, pues las leyes que hagan vayan en contra de mí, ¿vale? De la minoría. En el caso... En el caso de las elecciones por consenso, el peligro es la tiranía de la minoría. Es lo contrario. ¿Vale? ¿Qué significa esto? Pues como me parece que esto sí que lo comentaré en algún momento. Que puesto que en las Naciones Unidas todos los países tienen que estar de acuerdo para que haya una solución... No, ahora te cuento. Hay un solo país que vete. El poder de veto. Exacto, Lupe. El poder de veto hace que esa persona, ¿vale? O ese país, que es uno... Imaginaos entre 15 que componen el Consejo de Seguridad, aunque solo tienen del chabeto 5, que son los del permanente. Pueda votar una resolución. Es decir, pueda vetar una resolución. ¿Vale? Es como si... Bueno, ahora os pongo un ejemplo. Pero antes voy a contestar lo que dice... Ay, se me ha olvidado tu nombre. ¿Quién eras? Juan Antonio, vale. Perdonad, ¿eh? Juan Antonio, no. Lo de las mayorías absolutas son... Siguen siendo juego de mayoría. Lo que pasa es que dentro de las mayorías hay diferentes tipos. Puede haber mayorías simples, mayorías absolutas o mayorías cualificadas. La mayoría simple es que sale lo que salga. O sea, si hay cinco... Perdona, diez personas y una se abstiene y cuatro votan que sí y tres que no, ¿vale? O tres abstienen, eso significa que esa resolución sale. Una mayoría absoluta es que siempre requiere que haya... O sea, perdón, la mitad más uno para que esa resolución o esa elección salga. Y las mayorías cualificadas pueden ser que se exija que no haya mayorías absolutas, sino que haya mayorías de dos tercios, de la cámara o de lo que sea. ¿Vale? Entonces, las mayorías son siempre mayorías. Es decir, juegan con la idea de que no todo el mundo tiene que ponerse de acuerdo. Basta con votar. Pero para que algo se apruebe puede ser que baste mayoría simple, puede exigirse esa... Exacto. Tres quintos, dos tercios o lo que sea, que son las cualificadas o mayorías absolutas. ¿Vale? Esa es la diferencia. Entonces, fijaos los dos tipos de sistema. ¿Por qué estoy hablando de esto? Para que entendamos esta cuestión de lo que a veces pasa con las democracias que aunque parece que hay mayor ajuste pero que a veces no es tan fácil. Imaginaos que aquí, como siempre digo... Bueno, no. ¿De qué depende? Escuchad una cosa. ¿De qué depende que se elija sistema de mayorías o sistema de consenso? Vale. Pues básicamente, digamos, depende de dos cosas. Primero, de la rapidez con la que haya que tomar la decisión. Es decir, del tiempo que dispongamos. Y segundo, de cuánto estemos dispuestos a aceptar el desajuste, este del que estamos hablando, entre lo que sale por votación y lo que la gente quería en realidad. ¿Vale? Me explico. Si nosotros... Por ejemplo, aquí hace un frío que no veas, ¿vale? Mejor que no haya venido nadie porque ya digo que tú y yo estamos con el abrigo. Si ahora mismo se rompiera una ventana y tuviéramos que tomar la decisión... Aquí imaginaos que somos 100 personas en clase, ¿vale? Y hay que tomar la decisión... O sea, hay que cambiar la ventana. Y hay que tomar la decisión de quién... O sea, no de quién, sino de qué ventana poner. Vale. Podemos decir que tendríamos que pedir presupuestos. Tendríamos que ver gustos de colores, de tipos, si de PVC, si de aluminio, si de... Yo qué sé. Si con barrotes o sin barrotes, si corredera o de hoja de estas, si doble ventana o no doble ventana, yo qué sé, si roja, amarillo, azul o verde, ¿vale? Entonces, si 100 personas... se tienen que poner de acuerdo para tomar esa decisión y no se ponen de acuerdo, ¿qué es lo que ocurre? Que va a pasar el tiempo, la ventana no se pone y todos estamos pasando frío. ¿Vale? Además, en realidad, si nos ponemos tontos, es una cuestión casi menor, porque qué más da que sea de un color o de otro, de un tipo o de otro. Pues a mí me puede gustar más el verde, pero si se pone rojo tampoco me voy a morir por ello. ¿Vale? Entonces, en este caso, ¿cuál es el mejor sistema para elegir la ventana? El sistema de mayoría. ¿Por qué? Porque se vota y si no nos ponemos de acuerdo en qué tipo de ventana, se vota y lo que salga sale. Punto. Entonces, no estamos perdiendo el tiempo, que es lo que decíamos antes. Aquí lo que ocurre es que hay un, digamos, desajuste, porque si éramos 100 y 70 han votado que la querían una ventana roja y 30 han votado que querían una azul, va a haber 30 personas que estén a disgusto con la elección que se ha aprobado. ¿Vale? Por tanto, no hay un ajuste perfecto. Perdón, entre la decisión y lo que la gente asume que ha salido. ¿Vale? Vamos al lado contrario y a otro ejemplo que yo siempre pongo. Imaginaos que en una familia, vamos a hacerlo fácil, como en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, 5 personas. ¿Vale? En las 5 personas de esa familia se está planteando la posibilidad de adoptar un perrito o un gatito, que yo soy más de gatos. ¿Vale? Imaginaos que se quiere ir a una protectora y adoptar un perro o un gato. ¿Vale? En este tipo de elección, que no corre prisa, ¿vale? Y que además es muy importante que todos estén de acuerdo porque si no, las consecuencias de no estar de acuerdo significan que pueda haber 3 personas en casa que amen al gato o al perro y 2 personas que estén aterradas por el gato o el perro y por tanto sufran cada día el miedo. ¿Vale? ¿Cuál es el mejor tipo de elección? El consenso. Es decir, hay que intentar que todos lleguen a un acuerdo. Como no tenemos prisa, como no hace falta adoptarlo mañana, ¿vale? Pues se puede deliberar los pros y los contras. Venga, no sé qué, no sé cuántos. Y como la decisión es tan vinculante que todos vamos a tener que cuidar a ese perro o a ese gato, es importante que todos estemos de acuerdo. ¿Vale? Si se votara una decisión así por mayoría y saliera, como os he dicho, 3 a favor y 2 en contra, sería un problema. ¿Vale? ¿Por qué? Porque habría 2 personas que no, teniendo pánico a los perros o a los gatos, imaginaos, tendrían la obligación de cuidarlos. ¿Vale? Entonces, ¿qué es lo que pasa en la democracia real, en la que vemos cada día? Que aunque aquí pone que hay un ajuste mayor, porque quieras que no, estamos hablando de votaciones mayoritarias, ¿no? Entonces las leyes que salgan, pues más o menos van a contentar a la gente, a un sector de la gente, pero a otro sector no. ¿Vale? Por eso se dice que hay cierto ajuste. Mientras que en una dictadura, como soy yo el que elijo, me da igual el pueblo y la ciudadanía, pues va a haber siempre un desajuste. ¿Vale? ¿Cuál es el problema, digo, quitando ya la dictadura, cuál es el problema de las democracias? Que esa cuestión idílica que a veces se plantea de llegar a consensos es imposible. ¿Vale? Hay que llegar a consensos. Hay que llegar a consensos en cosas que sean muy de fondo estructurales y que además no corran prisa. Pero las leyes normalmente corren prisa. Hay que solucionar conflictos. Entonces, en la democracia real, digamos que se ha favorecido la eficiencia, es decir, que vaya rápida la toma de decisiones, si en el Parlamento o si no se ponen de acuerdo, se vota y lo que salga sale, frente a la eficacia, digamos eficacia en el sentido de que haya un ajuste perfecto, un consenso perfecto. ¿Vale? Entonces, alguien puede decir, oye, pues yo preferiría que la democracia fuera más eficaz, es decir, que hubiera más consenso y que de 100 personas que somos en España, imaginaos, todos estuviéramos contentos con las leyes que han salido, aunque tardáramos más en hacer esas leyes. Y otra gente, que es lo que ocurre en general, digamos que dirá, no, no, yo prefiero que haya eficiencia, es decir, que haya rapidez, que se tomen las decisiones rápido, porque hay que afrontarse los problemas. Hay una pandemia, hay una guerra, hay una inflación, hay un no sé qué, entonces hay que tomar decisiones. Aunque esas decisiones no gusten a mucha gente y por tanto no sean eficaces en el sentido democrático del término. ¿Vale? Entonces, perdonad que haya hecho esta disgresión, que no va a salir, creo recordar, porque no tengo, ahora recuerdo, pero creo que esto no sale en el temario. Si sale, pues diré, anda, pues ya esto ya lo expliqué, pero yo juraría que esto no sale. Pero perdonad que haya hecho este paréntesis, pero es muy importante, porque aunque en la, digamos, que en la dictadura hay una clara desproporción entre lo que el mandatario hace, dice, las leyes que ejecuta, y el resto de la ciudadanía, que no han podido ni participar, ni opinar, ni nada, en la democracia se ha tendido también a que haya, no tanto, ¿vale?, porque se supone que si es por mayoría, significa que una gran parte de la gente estará de acuerdo con ello. Pero eso no significa que todo el mundo esté de acuerdo, porque no hay consenso. Entonces, fijaos, por ejemplo, lo de estas cosas de lo de la regulación, por ejemplo, de lo de los organismos, esto del Poder Judicial y todo esto, las cosas que requieren consenso, fijaos cómo se dilatan en el tiempo. Porque para eso hay que estar dispuesto a negociar, hay que estar dispuesto a renunciar todas las personas, no todas las partes, sacrificar algo, y como eso en política, por desgracia, es muy difícil, y en geopolítica más, en política internacional me refiero, al final los consensos son muy útiles porque harían que todo el mundo estuviera de acuerdo. Todo el mundo estuviera contento, porque todo el mundo ha conseguido más o menos lo que quería, pero se pueden eternizar en tomar una decisión, ¿vale? Entonces, esto es lo que os pasará a vosotros muchas veces cuando estáis en vuestra casa y tenéis que tomar una decisión y decís, ¿qué hago?, es todo lo otro. Si espero a que todos estén de acuerdo, es que esto no se hace. Y si lo hago yo sin contar con los demás, a lo mejor se van a cabrear, pero es que es más eficiente. Bueno, pues dependiendo, estas son las ventajas y los inconvenientes. Depende de los sistemas, ¿vale? Vale, pues ahora si queréis esto lo podéis olvidar porque no entra en el temario, pero me parece que es muy importante desde el punto de vista de la ciencia política, ¿vale? Vale, las características comunes de las dictaduras. Esto en realidad es, digamos que, bueno, recoger lo que hemos dicho antes, ¿vale? En torno, dice, a dos tercios de los estados actuales, que alberga el 70% de la población mundial, dice, se aproximan más, como decíamos, al lado de la dictadura. Dice que porcentaje es casi total teniendo en cuenta los sistemas políticos del pasado. Es decir, si contabilizáramos todos los sistemas políticos o más o menos políticos desde la aparición del ser humano hasta la actualidad, tendríamos que decir que la mayoría de la humanidad ha vivido siempre en dictadura, ¿vale? Digo de lo que entendemos por sistemas políticos, ¿vale? Si nos ponemos tontos y nos vamos a sociedades cazadoras y recolectoras, que es el 99% de la historia humana, pues a lo mejor ahí cambia la cosa. Pero recordad que nos cuestionábamos que eso era política pero no eran sistemas políticos como tal, sino que había una organización más tenue desde el punto de vista político. Vale, entonces dice que hay mucha diversidad y tipos de dictadura, pero en general todas las dictaduras comparten estos cuatro rasgos. Primero, la concentración del poder en una o muy pocas partes. Primero, la concentración de las personas impidiendo al resto de la ciudadanía la crítica, la oposición y la intervención. Por eso decía que esta clase en casi dos tercios del planeta no podría darla. O sea, o ya estaría ahí siendo vigilado o ahora me matarían o ahora me llevarían a la cárcel o es que ni siquiera me dejarían decir estas cosas, o sea, no podrían. Y no estoy diciendo nada malo, sino, entendedme, os hablar con esta libertad. Segundo, personalización de la autoridad. Atribuyendo rasgos especiales a la persona que lo ostenta. Esto es lo que hablábamos aquel día de lo del carisma, ¿os acordáis? Cuando digamos que sacralizamos al líder. Fijaos que esto es muy interesante porque en los sistemas políticos democráticos nosotros podemos personalizar un poco, recurrir como decíamos a la idea del carisma, pero no tendemos a la sacralización que ocurre en las dictaduras. Cuando incluso se les llama... El líder, el líder, ¿vale? No voy a poner ningún ejemplo para que nadie se sienta ofendido por si acaso hay gente que tiene vinculaciones con otros países, ¿vale? Pero veis a lo que voy, ¿no? Tercera cosa muy importante. Desarrollo de los mecanismos de control a través de la censura, el control de los medios, aparatos policiales represivos, afiliación a partidos únicos, etcétera. Todo esto que existe también en las democracias Yo pensé que sí, porque hay mucha alusión al sanchismo-felipismo. Sí. Vale, espera, ahora te digo, Lupe. Digo que todas estas cosas que hemos visto, el control a través de la censura, control de los medios, aparatos policiales represivos, afiliación de partido único, también existen en las democracias. O sea, vamos a ser honestos y claros, ¿no? El poder siempre va a intentar controlar de alguna forma ciertas diferencias y críticas del poder. Pero no con la radicalidad que existe en las dictaduras, ¿vale? Donde eso es constitutivo. Y espera, ahora te digo, Lupe. Y cuarto, inestabilidad de las leyes y arbitrariedad en su interpretación, generando indefensión e inseguridad en los ciudadanos. ¿Qué significa esto? Significa que en una democracia o en países democráticos, como cuesta tanto hacer una ley, porque lleva un proceso, hay que aprobar y tal, no es tan fácil poner y quitar leyes. Así al gusto se pueden modificar cosas, pero no se quitan de un día para otro las leyes. Y la gente, digamos, que siente que hay cierta protección. Por supuesto, eso no significa que haya total protección y que todo el mundo sienta que la justicia funciona perfectamente, ¿no? ¿Vale? Significa que más o menos podemos estar tranquilos. Pero en dos tercios de los países del mundo, uno no sabe si mañana van a entrar en su casa, como pasaba en la dictadura, ¿no? En la propia España. Si van a entrar en tu casa, si te van a quitar las cosas, si te van a meter en la cárcel porque has dado una clase que no tenías que hacer, o porque has hecho algo en la calle que es inapropiado, cualquier cosa. Eso es a lo que se refiere con inestabilidad e indefensión de las personas. Vale, lo que dice Lupe. Sí, lo del sanchismo o el filipismo y todas esas cosas, o el ayusismo, no sé si lo dicen así pero también se podría decir, decíamos el otro día que en la política actual sigue habiendo personalización de la política y sobre todo en un mundo en el que domina la imagen, los medios de comunicación, las redes sociales, y por tanto no son las ideas de la gente, de los políticos, sino la imagen. Y el discurso, cómo lo das, cómo no, ¿vale? Lo que puede dominar. Pero eso es una cosa, y otra cosa es la sacralización de la persona, ¿vale? Yo iba a decir, no quería poner un ejemplo además incluso en España, que es un poco polémico, de una página de Facebook que la tiene un amigo, un antiguo alumno mío, de hecho, de aquí de la UNED, y él reenvía todo de esa página de Facebook. Es lo más parecido, pero no lo voy a decir, ¿vale? Es lo más parecido a lo que yo he visto como sacralización moderna de un líder, ¿vale? ¿Por qué en una dictadura y no en una democracia? Porque en una dictadura se sacraliza al líder de forma incluso irreal. No sé si habéis visto, creo que os lo comenté un día, que os lo recomendaba, el documental... el documental que hizo John Sistiaga sobre la dictadura de Corea del Norte, ¿vale? Pues allí, en ese documental, la cantinela es que el padre del actual líder había escrito no sé cuántos miles de libros, ¿vale? Vale, vale, Lupe. No sé cuántos miles de libros, ¿vale? Y eso, John Sistiaga hizo un cálculo dentro del este y eso significaba, imaginaos, es que los números no me acuerdo, pero me lo invento, ¿vale? Que para escribir todos esos libros esa persona tendría que haber estado escribiendo, yo qué sé, imaginaos, cien libros diarios durante cien años. Bueno, pues eso no se cuestionaba. El líder ha creado y escrito todos esos libros. Esta idea muchas veces de cierta sacralización a veces es directa. Puede ser que el líder haya sido elegido por Dios en Corea del Norte, como es una monarquía comunista, o sea una dictadura comunista, eso es vetado. Pero casi está sacralizado, efectivamente, lo del caudillo, ¿vale? En general las teocracias, sean del tipo que sean porque hay diferentes matices, tienen esa vinculación. Pero, como decíamos el otro día, ah no, esto fue en sociología, pero bueno, da igual. Como decíamos el otro día, incluso en aquellas sociedades que son ateas desde el punto de vista religioso tradicional, siguen con la sacralización, con la mitificación del líder, ¿vale? Eso es a lo que se refiere con personalización. Vimos sobre Corea del Norte y sí que se cuestiona, pero no lo pueden verbalizar. ¡Claro! Es que la cuestión, vamos a ver, todo el mundo cuestiona. Por eso decíamos el otro día y antes que en una dictadura, ni siquiera una dictadura dictatorialesca, fijaos lo que he dicho, puede eliminar la disidencia. El problema, por eso no hay una dictadura ideal. Igual que no hay una democracia ideal. Por eso lo que os he dicho, de que no hay odio sin algo de amor, ni amor sin algo de odio. Por desgracia, porque el ser humano es así. Bueno, y el mundo animal y todo, ¿no? O sea, la realidad es así. Entonces, lo que dice Lupe es que efectivamente, o sea, claro que hay cuestionamiento. Pero ese cuestionamiento, igual que en todas las dictaduras, no solo no se puede verbalizar, sino que es muy peligroso verbalizarlo en público. O sea, se lo puedo decir a mi marido, a mi mujer, a mis hijos, a alguien con quien tenga mucha confianza. Pero ojo a quien se lo digo. Porque lo mismo, eso me lleva a consecuencias de detenciones y cosas así, ¿vale? Entonces, digamos que nunca va a haber una represión absoluta y total. Nunca vamos a vivir en una sociedad tipo... Bueno, no sé si habéis leído Un mundo feliz de Huxley, en el que se mezcla además la idea del control biológico genético, etcétera. Pero fijaos que hasta en ese sistema, en ese mundo feliz, distópico, hay cuestionamiento. Salen cosas mal. Es decir, hay gente que al final acaba siendo disidente. Entonces es imposible que haya una dictadura total. Por eso decíamos que entre dictadura y democracia son dos extremos ideales y siempre va a haber unos sistemas que estén más cerca de uno de otro. Pero nunca va a haber uno que esté en uno y en otro. Justo, ¿no? Ideal. No pude ni con este, ni con... 1984, no 74. 1984. Eh... eso. Eh... 1984 a mí me gustó mucho más que... 1984 es brutal porque además es muy filosófico. Justo te lo iba a decir. Yo creo que ese es el año de tu nacimiento, Lupe. Y creo que se te ha ido la... Está bailado el número. Sí. A mí me parece que es muy bueno, 1984. Sin embargo, reconozco que el mundo feliz de Huxley es muy aburrido, es muy árido. Lo que pasa es que tiene... Yo lo cito en mi último libro. Algunos párrafos por una cosa. Tiene algunos párrafos que son brutalmente preciosos, ¿no? De reflexión filosófica. Sí, pero no lo he leído, fíjate. Y sé que debería. Pero Fahrenheit no lo he leído. Ni he visto la famosa película, ni nada. O sea, no... Lo siento, no puedo comentarlo. Pero sí, la idea de la rebelión incluso de la granja y todo ese tipo de libros digamos que están creando distopías de lo que parece en teoría una utopía, que es que todos estemos de acuerdo, ¿no? Y que no hubiera conflicto. Fíjate qué maravilla que todo el mundo estuviera de acuerdo, que todo el mundo nos amáramos de forma incondicionalmente buena y no sé qué. Eso, que parece hermoso, tiene un lado perverso y distópico. Y eso es lo que, digamos, desarrolla desde el punto de vista político esos libros, ¿vale? Desde el punto de vista literario. Por supuesto como crítica a los totalitarismos que vamos a ver ahora, tanto el fascista como el soviético. Pero más allá de eso, de cualquier ideología o utopía política que pretenda que vamos a crear aquí un paraíso. Bueno, pues esos paraísos, lo que dicen estos libros es que siempre tienen un lado perverso. Y esto es precioso, ¿no? O sea, esto daría para que pudiéramos hablar un montonazo. Vale, pues estas son las características comunes de las dictaduras. Vale, dice, pero luego hay variantes, ¿no? O sea, si hemos visto qué es lo común, qué es lo que las distingue. Sobre todo, digamos que se basa en dos ideas o en dos criterios. Primero, el actor que acapara el poder, ¿vale? Pueden ser familias como Corea del Norte o Siria. Pueden ser clanes como en algunas zonas de África o en antiguos imperios de todo el mundo, ¿no? Desde el Imperio Otomano a Imperios Chinos o Egipcios o lo que sea. El ejército, como ahora por ejemplo desde el golpe militar en Perú, en Birmania, ¿vale? O como a veces ha intentado en Turquía. Coalición de militares y burócratas, ¿vale? Esto significa que es el ejército con población civil. Normalmente esto son típicas coaliciones, perdón, dictaduras que empezaron siendo militares pero que luego se comienzan a... No sé si existe la palabra. Bueno, que se empiezan a hacer civiles. ¿Vale? Empieza a haber una transición. Como por ejemplo incluso en el directorio civil de Primo de Rivera, ¿vale? Que es una dictadura militar pero con burocracia civil. Burocracia civil como partido único. El caso más paradigmático, incluso más que el nazismo, es el caso de la Unión Soviética o ahora mismo de China. Organizaciones o jerarquías religiosas, como por ejemplo en Irán, ¿vale? Porque ojo, en Arabia Saudí contra lo que la gente cree no hay dominio de los clérigos sino de la monarquía saudí, ¿vale? Y por eso eso genera además conflictos con los más conservadores islamistas. Entonces ahora mismo así de las grandes potencias la única en la que dominan los clérigos y es por tanto una teocracia en sentido casi literalmente estricto, es Irán, ¿vale? Que yo recuerde. No sé si en algún país de África habrá porque yo esa zona no domino todos los sistemas, ¿vale? Entonces veis que hay diferentes formas de actores que acaparan el poder y eso tiene consecuencias, por supuesto. No es lo mismo que sea algo religioso, que sea algo militar, que sean clanes, que sean familias, es diferente, ¿vale? Y el segundo rasgo por el que se dividen... A mí me parece un poco pobre la explicación de aquí, pero bueno. La ideología del actor colectivo, ¿vale? Aquí, bueno, aquí dice que pueden querer conservar la situación socioeconómica vigente, por tanto son monarquías... Dictaduras más conservadoras porque pueden cambiarlas, serían más progresistas. Pero ojo con esto porque cuando una dictadura... Lo vimos con la Unión Soviética, por ejemplo, cuando una dictadura comienza revolucionariamente para cambiar la situación, pero luego cuando se convierte ella en el poder lo que hace es querer mantenerla. ¿Vale? Pero digamos que en términos genéricos, aparte de quién acapará el poder, el otro criterio que los distingue es la ideología de ese actor colectivo, ¿vale?, que domina. Vale. Luego hay otra cosa que son los regímenes híbridos y su evolución. Vale, esto significa que, como os he dicho antes, si esto es una dictadura y esto es una democracia y estos dos términos son ideales, es decir, no hay ningún sistema del mundo que sea absolutamente democrático y absolutamente dictatorial, lo que sí encontramos son, digamos aquí, pues lo pongo así, un punto intermedio. Dar un ejemplo de la opción B, pues claro, es lo que digo, que en teoría, por eso digo que esto es muy relativo, la opción B implicaría lo que he dicho, que si tú tomas la dictadura del proletariado inicial de Lenin en la Unión Soviética, se supone que ahí, digamos que la dictadura sería una dictadura para cambiar la situación, la situación anterior, ¿vale?, que había en el zarismo, etcétera. Pero, ¿qué es lo que pasa? Que digo que esto es la trampa de esta explicación, que lo que en un momento dado alguien considera que es progresista porque lo que quiere es cambiar, es decir, revolucionar una situación, cuando ya se ha conseguido esa situación, se convierte automáticamente en un régimen conservador, porque lo que quiere es conservarlo, ¿vale? Imaginaos, yo soy revolucionario porque quiero adelgazar, ¿vale?, y entonces hay un momento en el que llego a mi peso ideal y dejo de ser revolucionario para convertirme en conservador, quiero conservar mi peso y no engordar, o no seguir adelgazando, ¿vale? Pues esa sería un poco la rara. Me ha hecho un lío porque antes había mencionado a Rusia en la opción A, ¿en la opción A? Ideología de... ¿poner qué reconservación...? No, es que no sé... Ah, bueno, pero sería la Rusia... Es que no sé cuándo he hablado yo de Rusia ahora, si te digo la verdad. No sé cuándo he hablado de Rusia... A lo mejor era... Pero de la Rusia actual. ¡Ah, vale! Pero de la Rusia actual, ¿vale? Habré dicho... No, burocracia civil... No, burocracia civil como partido único, no. Rusia actual, no. Unión soviética. Unión soviética, efectivamente. Pero por esta evolución que te he dicho. Porque hay un momento en el que pasa de ser una dictadura supuestamente progresista revolucionaria, es decir, que quiere cambiar algo, a querer conservar algo. Y esto es muy paradójico porque el que quería conservar algo, como le han quitado el poder, ahora se convierte automáticamente en progresista, porque quiere cambiarlo. Entonces, esto es maravilloso. Esos términos... Esto lo digo yo siempre en clase, sobre todo en la complu. Eso de conservador y progresista no tiene ningún sentido terminológico absoluto. Es puramente una etiqueta relativa. Es decir, si yo estoy en la oposición, soy progresista, porque quiero cambiar algo. Si estoy en el poder, soy conservador, porque quiero mantener el poder. Entonces, con respecto a los logros que yo pretenda, lo mismo. Si yo pretendo crear una ley que cambie la desigualdad, soy progresista. Pero si consigo mantener esa ley, entonces me convierto en conservador. Es que es una paradoja, pero es que es así. Vale. Entonces, los regímenes híbridos decimos que podríamos hablar de un punto intermedio entre democracia y dictadura, que son regímenes híbridos. Esos regímenes dicen que son... Que son normalmente dictaduras, pero que tienen algunos rasgos democráticos. Por ejemplo, hay algunas libertades... Si yo tenía un amigo que decía que a medida que tienes más dinero, te vuelves conservador. Claro, porque quieres conservar. Sí, sí, es que eso es así. Pero no solo dinero. O sea, no solo dinero. A medida que te haces mayor, quieres conservar. Porque tienes hijos, por ejemplo, y quieres conservar cierto nivel de algo para tus hijos. Lo que te decía, cualquier chorrada, cuando consigues tu peso ideal, cuando consigues conocimiento, quieres conservar ese conocimiento. Entonces, en términos políticos, entiendo lo que dice tu amigo, si eres conservador... Sí, falso control de la situación. Efectivamente. Y de hecho, por eso, el eslogan budista de no es más rico quien más tiene, sino quien menos necesita, es claro. Y eso es lo que defienden casi todas las filosofías y religiones de austeridad. Si tú tienes mucho, te vuelves automáticamente, sea de lo que sea, te vuelves automáticamente conservador. Temes. Tienes un pánico horrible a perder lo que tienes. Sin embargo, cuando no tienes nada, no tienes que conservar nada, por tanto, no tienes miedo a nada. Es una cosa muy curiosa. Y por tanto, vives más libre. No vives obsesionado con mantener lo que tienes. Esa rueda infinita de la que hablan a veces en filosofía. El ganar dinero para... O sea, perdón, trabajar para tener dinero, para pagar el coche, para coger ese coche para ir a trabajar, para pagar la gasolina, para ganar dinero, para pagar el coche, para ir a trabajar... Es una cosa maravillosa. Vale, entonces, seguimos, digo, con lo de los regímenes. Entonces, estos regímenes híbridos son dictaduras que tienen tintes democráticos, porque hay algunas libertades, es decir, no son súper dictaduras controladoras, incluso se permite la expresión crítica, pueden publicarse cosas en contra del Estado, e incluso se celebran elecciones, aunque esas elecciones a veces estén amañadas o sean de partido único, cosa que no tendría sentido, o que son para temas sin trascendencia. Entonces, en muchos países del mundo, en todos los continentes, hay algunas dictaduras que tienen este tipo de instituciones democráticas. ¿Eso las convierte en democracia? No, simplemente las sitúa menos cerca de aquí, las sitúa más cerca de aquí. No las pone aquí, al nivel de lo que pasa, por ejemplo, en Europa, que estaríamos más aquí, pero tampoco las sitúa aquí. Entonces es una forma de legitimar y a veces de justificarse. Ah, bueno, y esto es importante, dice que a veces estas instituciones democráticas permiten una transición política hacia democracias más plenas. Es decir, si ya existe un algo así parecido a un parlamento, si existe algo así parecido a algunas elecciones, si existe algo así como crítica, es mucho más fácil que ese país, en un determinado momento, pueda convertirse en un país democrático. O por lo menos es más fácil la transición a una democratización. Vale, luego hay otra cosa. Sistemas totalitarios y autoritarios. Esta terminología, que a mí me parece muy sencilla e incluso muy apropiada, descriptiva, generó muchas ampollas porque se aplicó al caso del franquismo. Y bueno, ahora os explicaré por qué. El politólogo Juan Lid, que no sé si le conocéis, bueno, ya murió, pero a lo mejor no le conocéis mucho porque ya hizo su carrera en Estados Unidos. Pero bueno, por ejemplo, en la facultad de Políticas y Sociología hay una sala que lleva su nombre, Juan José Lid. Vale, entonces él distinguió dos términos. Los sistemas totalitarios y los sistemas autoritarios. Los totalitarios son sistemas como, por ejemplo, el nazi o el fascista y el soviético. Y autoritarios, por ejemplo, el franquismo, que puso ese ejemplo. Esto lo quitáis que se me coloque. ¿Qué son los regímenes totalitarios? son aquellos que tienen en gran intensidad y esta es la clave los siguientes rasgos. Poder en una persona o grupo compacto que se atribuye la interpretación exclusiva de la voluntad general. presentan una doctrina global que pretende justificar el ejercicio del poder y que se extiende a todas las manifestaciones sociales economía, cultura, religión, arte, etc. Y que se emplea sistemáticamente el terror para eliminar disidencias y oposiciones con campos de exterminio. Veis que esto es muy típico del nazismo y de la Unión Soviética. ¿Vale? ¿Por qué no encaja el franquismo dentro de esta tipología? Aunque alguna gente se pusiera nerviosa. Y aquí Juan Luis no está diciendo que es que el franquismo fuera una democracia y que fuera todo jaupa, sino que no se ajusta al sistema totalitario. ¿Vale? ¿Por qué? Porque lo que viene a decir él es que los sistemas autoritarios no es que sean bonitos, sino que el poder, dice, recae en una reducida coalición de actores. ¿Vale? No en una persona o grupo compacto. El franquismo, como ya estudiamos el año pasado, que yo insistía muchísimo en esto, si queremos entenderlo bien, no es comparable al nazismo, por ejemplo, al fascismo italiano-alemán o a la Unión Soviética, porque estaba compuesta de familias, familias con ideologías muy diferentes. Franco, que era la cabeza visible, digamos que de alguna forma lo que hacía era jugar con esas familias. ¿Vale? Vimos que en diferentes momentos podía ser la falange, los nazistas, en otros momentos los monárquicos, en otros los católicos, en otros los xenócratas, en otros los militares. ¿Vale? Por tanto, no hay un grupo compacto, sino más bien una coalición de pequeños actores. Y esto pasa en muchos países, que por eso se les cataloga de autoritarios y no de totalitarios. Dice que tienen competencia entre sí por el poder. Dice tercero, digo segundo, dice que no poseen una ideología estructurada y compacta, sino que se basan en grandes principales generales, la patria, el orden, la familia, el progreso. Esto es típico también del franquismo y de muchos otros sistemas. No hay una ideología, un ideario muy claro, sino más bien que son dictaduras, en este caso, como el franquismo, conservadoras que apelan de forma general a Dios, a la patria, cosas así. Pero no hay una ideología profundamente pergeñada e ilvanada, como por ejemplo claramente en la Unión Soviética. En menor medida también en el nazismo, pero bueno, en el franquismo también había cierta elaboración doctrinal. Y tercero, la acción represiva es arbitraria e intermitente sin llegar al exterminio sistemático del opositor. Claro que hubo exterminio en la dictadura, digo, en el franquismo. Pero no hubo un empleo sistemático como en el caso del nazismo o del fascismo o de la Unión Soviética. Fue intermitente y arbitrario. De hecho, hubo muchos momentos en los que se condonaron que no había, digamos, un mandato sistemático de terror. Entonces, esto es muy importante porque no se trata de decir si una cosa es mala y la otra es buena, sino se trata de cuáles son los rasgos y en qué intensidad se dan. Es como decíamos antes, hay democracias, que son más claramente democracias porque hay muchos más controles, más distribución del poder, más no sé qué, y otros que son democracias pero que ves que hay más suciedad. Como decíamos, hay amores más amorosos y amores con un poquito menos amorosos. Pues esto es lo mismo, ¿vale? Entonces, si analizarais los sistemas dictatoriales del planeta os daríais cuenta que hay algunos que tienen una vocación más totalitaria y eso es mucho más difícil porque es más complicado de... Y además duran menos. Esta es la clave. O sea, duran menos me refiero a no ser como por ejemplo la Unión Soviética que empieza a hacer aguas en determinados momentos. Como, bueno, no lo vamos a ver porque no voy a poder, pero bueno. Y las otras, como requieren tanta represión, suelen ser más cortas. Enseguida puede haber una capacidad de que esos grupos que podían estar en competencia por el poder pues al final acaben haciendo estallar la propia dictadura. Esto es un tema muy, muy apasionante porque además es una de las teorías de por qué caen las dictaduras. No quiero hablar de ello porque si no, no acabamos el tema y quiero acabarlo. Ahora vamos a ver muy brevemente dos ejemplos muy rápidos. El Estado Soviético y el Estado Nazi. El Estado Soviético dice de la dictadura del proletariado al partido Estado. Os he entresacado los rasgos típicos. Todos conocemos muy bien la realidad soviética igual que todos conocemos muy bien la realidad nazi porque se ha escrito muchísimo sobre ella. Entonces, vamos a lo esencial. Primero, primer rasgo, la dictadura del proletariado en sustitución supuestamente transitoria de la dictadura de la burguesía. Ya sabéis que esto lo hemos estudiado en Sociología también que se supone que el sistema comunista está compuesto por lo que algunos teóricos dirían que son dos fases no la primera que sería la socialista y la otra que sería ya la propiamente comunista. Digamos que la Unión Soviética se queda en la socialista, en la que hay una dictadura del proletariado, es decir una dictadura estatal pero del partido de los trabajadores y no hay y el Estado no desaparece y por tanto sigue habiendo clases aunque no sean clases a lo mejor en términos económicos o no se quieran hablar en términos económicos, hay clases desde un punto de vista burocrático. Vale, esto dio lugar a una concentración del poder en el Partido Revolucionario que acabó identificándose con la propia estructura del Estado. Esto es maravilloso, fijaos la trampa de toda dictadura se supone que el Estado está por encima de los partidos vale, se supone que el Estado ampara a los diferentes partidos y esto hace que el Estado no sea de ningún partido. En una democracia el partido, partido viene de parte, un partido es una parte del Estado, una parte de la ideología que puede haber en el Estado. Entonces en una democracia a veces hay un partido que domina, otras veces es otro, etcétera. Y el Estado sigue su curso, vale, está por encima de esas distribuciones partidistas. Por eso hay una burocracia funcionarial, infuncionarial que está por encima de todo eso. En los estados totalitarios como la URSS o los nazis el partido está por encima del Estado este es el Estado vale, el paraguas y este es el partido entonces el concepto de partido deja de tener sentido. O sea, aunque se llame partido nazi o partido soviético deja de ser un partido porque el partido no puede ser el todo vale, entonces ¿qué es lo que hace? que el partido domina el Estado por tanto si domina todo el Estado no hay nadie que pueda jugar a quitar el poder a ese partido vale, ¿veis la paradoja? pues esto es muy importante si veis un país en el mundo o países o varios países en el mundo en los que sólo hay un partido se llama partido único eso es un contrasentido porque eso lo que está diciendo es que el partido está por encima del Estado acapara las estructuras de poder y se confunde el partido con el Estado no hay distinción. Si no hay distinción le hemos liado, vale nunca va a haber posibilidad de cambios a no ser que haya un derrogramiento por la fuerza por la violencia de esa dictadura vale, bueno pues eso pasó en los no sólo aquí sino también en el nazismo es típico de los totalitarismos segundo rasgo dice hay una que hay una o hay una economía estatalizada, vale lo típico de los sistemas de planificación centralizada tipo comunista, vale no hay separación entre el Estado y la economía el Estado controla cada resquicio de la economía aunque ya sabéis que en la Unión Soviética había pequeñas empresas también y el Estado es propietario de los medios de producción tierras, empresas fábricas, instituciones financieras, etcétera planifica la economía recordar los planes quinquenales en la Unión Soviética y ejecuta sus planes a través de personas burócratas designadas por el poder central vale, no hay libre mercado vale, entonces se supone que el objetivo es que los beneficios lleguen a todos y no sólo a unos pocos sabemos que eso no se ha producido en ninguno de los regímenes que tenemos ahora o que hemos tenido inspirados en la economía central y esto, ojo, no es un juicio de valor, es un juicio descriptivo siempre ha habido al final dentro de esas de esos sistemas totalitarios ha habido al final igual, estratificación vale, siempre ha habido unos que estaban en la cúspide del partido y otros que no estaban ni siquiera en el partido afiliados y que malvivían vale, entonces por tanto los beneficios no llegan y tercero también es el Estado el que se encarga de la prestación de bienes y servicios no hay empresas privadas que se encarguen de eso, es el Estado, bueno siempre va a haber vale, porque ya digo, nunca va a haber un sistema comunista tampoco perfecto pero en teoría vale, la mayor parte de los bienes y servicios se encarga el Estado vale, dice que el Estado Soviético se inspiró de modo general en Marx pero con elementos fundamentales que aportó Lenin vale, ya sabéis que Lenin digamos que desdicen al menos nueve o diez cosas que ahora no puedo decir pero si queréis un día lo comentamos lo que decía Marx, vale, por tanto hablamos más bien de un marxismo-leninismo que de un marxismo como tal vale, el Estado nazifascista vale, sobre todo aquí utiliza más el ejemplo del nazismo pero bueno también incluye al fascismo italiano, vale de Mussolini, rasgos generales los individuos deben identificarse con el todo comunitario someter todas sus dimensiones de la vida familiar, económica, cultural religiosa, deportiva, etcétera vale, es decir que aquí en todos los regímenes totalitarios también en la Unión Soviética el sistema digamos que fagocita a los individuos, las personas están al servicio y dependen y están entregadas al todo puede ser al partido o a la nación a la patria o a la raza a lo que sea, vale, el todo subsume, fagocita y elimina al individuo vale, esa es la clave de todo el totalitarismo, sea de cualquier ideología en el caso que estamos hablando esta totalidad está definida por rasgos étnicos o históricos quedando relegados y o exterminados los que no pertenecen a ella vale, pues en el caso clarísimamente del nazismo pues tenéis el problema de los judíos, vale segundo, dice sólo aquellos que pertenecen a esta totalidad tienen presencia política con unos derechos precarios y condicionados al interés general interpretado por el líder es decir, que sólo esto pasa por ejemplo en la mayoría de las de los regímenes de africanos, vale los que se basan en etnias hay determinadas etnias o clanes que suben al poder, se reproducen allí y el resto de etnias de ese país quedan fuera vale, es como si aquí en España sólo pudieran gobernar los que son de Albacete pero el resto de las provincias no pueden, o sea ninguna persona nacida en otra provincia pudiera gobernar, digámoslo así vale, dice que el líder tiene el poder supremo y facultades ilimitadas para cambiar lo que quiere y cuando quiera, es un déspota, entonces hago lo que me da la gana y hay un elemento violento y de exterminio del otro en su ideología, esto pasó en la Unión Soviética también cuando se mataba a cualquier persona sólo por llevar gafas porque si llevabas gafas es porque eras un intelectual o tenías para pagarte las gafas entonces te mataban directamente como en el caso de del nazismo alemán vale, donde todo lo que no fuera raza aria ojos azules, rubios, etcétera a pesar de que precisamente el propio Hitler no daba la apariencia pues normalmente eran exterminados o pues ya sabéis clausurados en donde fueran no hay división de poderes sino concentración esto aquí también en el ámbito soviético favorece el desarrollo del capital privado esto es lo que diferencia a la Unión Soviética del del nazismo mediante la promoción de infraestructuras e inversión militar eliminando partidos y sindicatos, normalmente se crea un sindicato único en casi todos los totalitarismos pero se mantienen también servicios públicos para mantener ciertos niveles de bienestar social y por último ideológicamente se inspira en doctrinas nacionalistas racistas, organicistas tradicionalistas y algunos elementos socialistas esto es muy complicado igual que en el caso soviético hubo una evolución y hubo un momento en el que ya la hartura y el cansancio de la doctrina marxista-levinista ya dejó de tener apego en las capas populares en la gente y hubo que recurrir al nacionalismo eslavo como está pasando ahora mismo en Rusia Putin al final está con una especie en el caso del nazismo y del fascismo la evolución ideológica es complejísima por ejemplo la del fascismo italiano es brutalmente compleja porque fijaos que además tiene elementos socialistas porque el propio Mussolini venía de ahí es verdad que luego dejó de ser comunista pero que venía de ahí pero en el caso del nazismo fijaos, el nazismo el partido nazi inicial tenía tenía tres vertientes os acordáis de las SA las SA normalmente eran de gente trabajadora ¿vale? luego existía una corriente, el extracerismo que era una corriente socialista dentro del partido nazi y luego estaba dentro de la organización las SS, esa guardia de élite personal de Hitler que luego fue creciendo y que esa era más de clases medias entonces ¿qué es lo que hizo Hitler? depuró toda la disidencia interna porque hubo intentos de golpe de estado dentro de por ejemplo las SA intentaron rebelarse contra Hitler intentar atentar con él y si os acordáis esa famosa noche de los cuchillos largos os suena ¿no? porque esto sale en todas las películas pues ahí lo que fue una depuración de esas disidencias socialistas etcétera que había dentro del partido entonces el nazismo al final se quedó con una especie de idea de medio socialista pero con beneficio al capital privado al capitalismo y a los industriales que eran los que le apoyaban y sobre todo con gran importancia de la raza y de la nación ¿vale? de la idea de la gran Alemania etcétera y en el caso del comunismo ya sabéis que Lenin depuró también en la revolución de octubre frente a la de febrero a todos los que habían luchado contra él, digo a favor o sea junto a él en febrero ¿no? os acordáis que se fuma a los mencheviques a los del partido socialista revolucionario este socialrevolucionario incluido Kerensky y todos estos ¿no? e incluso partidos liberales que también habían participado de la propia revolución ¿vale? entonces lo mismo los dos sistemas fijaos lo bonito de verlo es que los dos sistemas buscan eso que decía Linz una homogeneidad absoluta doctrinal y de grupo frente a posibles disensiones cosa que no pasa en otros sistemas ¿vale? por eso han elegido estos dos porque son el paradigma del totalitarismo de Linzadura seguramente en la historia no ha habido ni siquiera antes ni siquiera en Antiguo Egipto ha podido existir quizá una perfección totalitaria tan grande como en la Alemania nazi y en la rusa soviética ¿vale? por eso los ponen como ejemplos y además que son modernos pues si se ponen a hablar ahora de otras cosas a lo mejor más antiguas serían un poco más alejados para vosotros ¿vale? vale pues al final he conseguido terminarlo lo que pasa que justo quería haber salido antes pero bueno vale pues espero que más o menos haya quedado claro el próximo día vamos a entrar en el estudio de las democracias ¿vale? que vamos a insistir en la misma idea que igual que hemos visto que estos sistemas incluso siendo totalitarios tenían fisuras tenían resquicios de disidencia y que había que aplacarlas y no sé qué y esa era la clave del totalitarismo vamos a tener muy claro también cuando hablemos de democracia que en realidad como pone aquí hablamos más que de democracia de poliarquías es decir de gobiernos de muchos ¿vale? más que de democracias plenamente y puramente en el sentido ideal del término ¿vale? entonces bueno lo dejamos aquí perdonar si he ido muy rápido al final porque es que lo de la Unión Soviética y lo del nazismo sé que