Bueno, pues como os digo, vamos a seguir. La clase la tengo que dar hoy sentado porque estamos en este aula en donde no hay pizarra digital, pero bueno, vamos a intentar que sea también... Luego nos cambiamos, sí, la segunda hora nos cambiamos. Y bueno, os tengo que ver un poco por encima de la pantalla los que estáis aquí en el aula, pero bueno, vamos poco a poco. Bien, lo primero de todo, bueno, yo espero que en estas dos semanas que hemos estado sin vernos hayáis podido repasar todo lo que... Hola, buenas. Lo que hemos visto hasta ahora y yo espero que sea así y que me podáis preguntar un montón de cosas y de dudas que podáis tener. A ver si puedo veros un poquito mejor, así. Más o menos. Bueno, ¿qué dudas tenéis? Cuestiones de lo que hayamos visto hasta ahora, alguna duda, alguna cosa que nos entienda, algo que queráis aclarar. En el foro de la tutoría he visto que alguien preguntaba si la hipótesis glutamatérgica también podía explicar los síntomas negativos. Justo nos habíamos quedado aquí y esta era la explicación de los síntomas negativos. En la que se hiperactivaba una interneurona gabaérgica. ¿Os acordáis que tuvimos un montón de lío aquí también? Una interneurona gabaérgica, por lo tanto, se hiperinhibía esta neurona mesolímbica, mesovortical, perdón, y eso es una de las explicaciones de los síntomas negativos según esta hipótesis, ¿no? ¿Estáis conmigo o no? Más o menos. ¿Estáis aterrizados? Venga, que yo sé que después de dos semanas volver a hablar de estas cosas... Es un palo bueno, pero bueno, vamos a ponernos las pilas y vamos a empezar a trabajar. Voy a hacer un pequeño resumen, un recap, porque os veo un poco perdidos y perdidas. Vamos a ver. ¿Los que estáis en casa qué? ¿Son dos clases y eso? Y sí, eso es. ¿Por qué la imagen se pone interneurona? No, eso en vez de gabaérgica. Es que está mal representado en esta edición del libro. En la siguiente edición ya está bien representada. Es una interneurona normal y corriente, gabaérgica, de axón corto y ya está. Por eso yo os digo, cuando acabéis el curso y alguien os tenga que hacer un regalo bueno, que le pidáis la última edición del Estado. Bueno, entonces, mirad, por recapitular un poco. Estábamos poniéndonos la cabeza a intentar explicar cómo la hipofunción, es decir, que funcione mal, del receptor NMDA, que recordáis que era un subtipo de receptor de glutamato, ¿vale? Recordad que los receptores de glutamato los dividíamos en dos grandes familias. Unos que eran metabotrópicos y que llamábamos... El receptor metabotrópico de glutamato 1, 2 y 3, lo que sea. Y la otra gran familia eran los receptores ionotrópicos. Dentro de los receptores ionotrópicos, ¿os acordáis que teníamos tres? El AMPA, el NMDA y el del Cainato, ¿vale? Bien. Vamos a centrarnos en el receptor NMDA. Ya habíamos explicado que el receptor NMDA, para funcionar, tenía que quitarse el tapón de lío magnesio que tenía con una descolarización previa, que estaba... Mediada por el receptor AMPA. Todo eso lo recordamos, muy bien. Pero, ahora, vamos a centrarnos en ese receptor NMDA. ¿Ese receptor NMDA dónde está? Pues ese receptor NMDA normalmente está en interneuronas gabaérgicas, ¿vale? Bueno, está en muchos sitios, pero para lo que a nosotros nos ocupa, está en interneuronas gabaérgicas. Entonces, tenemos que intentar entender qué pasa cuando ese receptor NMDA que está en interneuronas gabaérgicas, pues no funciona, ¿vale? Y habíamos visto varios casos. La hipofunción de ese receptor NMDA en diferentes puntos podía explicar los síntomas positivos, es decir, la hiperactividad dopaminérgica mesolímbica, ¿vale? Pero también podía explicar los síntomas negativos, es decir, una falta de actividad dopaminérgica mesocórtica, ¿vale? O sea, habíamos estudiado los diferentes circuitos, que es lo que estaban en estas diapositivas. que explicaban eso, la hiperactividad dopaminergica mesolímbica, y ahora lo que nos tocaba, que esto recordad que era bastante complejo, o sea, hasta ahí, este es el corte, a partir de aquí empezamos, pues que podía mediar por si estaba ese receptor NMDA hipofuncional en las interneuronas gavágicas de la corteza, bueno, pues lo explicaba de una manera, o si ese receptor NMDA hipofuncional pues se encontraba, por ejemplo, aquí, y eso explicaba también de otra manera, en esta sinapsis del hipocampo ventral, la hiperactividad dopaminergica mesolímbica, es decir, que la hipofunción del receptor NMDA podía explicar en diferentes situaciones, en diferentes situaciones, en diferentes situaciones, en diferentes situaciones, en los beneficios anatómicos, la hiperactividad dopaminergica mesolímbica, que, haciendo un poco de acto de resumen, podíamos equiparar a los síntomas positivos. Hasta ahí es lo que habíamos visto, e insisto, eran dos circuiterías complejas que os animo a que estudiéis y que si tenéis dudas, pues me las preguntéis, y a partir de ahora empezamos, ¿vale? ¿Estamos todos aterrizados y aterrizadas, más o menos? Vale, pues ahora de lo que se trata es que esta, esta hipótesis del receptor NMDA hipofuncional es buena porque no solo es capaz de explicar los síntomas positivos, sino también los síntomas negativos. Síntomas negativos, lo que estoy en realidad refiriéndome es a la hipoactividad dopaminergica mesocórtica, tanto en su vertiente dorsolateral como en su vertiente ventromedial, que recordad que la primera estaba más implicada en todo esto. En todos los aspectos más cognitivos y la segunda, la vía mesocórtica ventromedial, más en síntomas emocionales, de regulación emocional, etc. ¿De acuerdo? Entonces, sea como fuere, la hipofunción del receptor NMDA también es capaz de explicar la hipoactividad de la vía mesocórtica y por lo tanto los síntomas negativos. ¿Cómo? Pues porque se veía que al tener... Aquí estamos en el circuito cortical, ¿vale? Pues acordaros que aquí hay una interneurona gabaérgica donde se encuentra el receptor NMDA precisamente. Si ese receptor NMDA no funciona bien, por mucho glutamato que libere esta neurona cortical prefrontal, no va a poder actuar sobre el receptor NMDA porque no funciona bien y por lo tanto esa interneurona gabaérgica no se activa. Como no se activa, no puede inhibir a la siguiente neurona que es esta neurona de proyección cortical, también glutamatérgica. Entonces va a estar hiperactivada. Como va a estar hiperactivada, va a hiperactivar a la siguiente neurona que es una interneurona gabaérgica que va a estar hiperactiva y una interneurona gabaérgica hiperactiva que va a hacer inhibir mucho a la siguiente neurona que es la neurona dopaminérgica mesocortica. ¿Lo entendéis? Nos habíamos quedado aquí. Esto se entiende y esto es lo que nos permite explicar entonces por qué la hipótesis, o sea, por qué esta hipofunción del receptor NMDA en el glutamato no solo es capaz de explicar la hiperactividad dopaminérgica mesolímbica sino también la hipoactividad dopaminérgica mesocortical. Bien. Bueno, pues si entendemos esto... Vale. Con esto... Con esto acabaría esta parte del tema y vamos a empezar con la siguiente. Bien. Para que no os quedéis, antes de empezar con esto, para que no os quedéis con ideas parciales de cómo son las cosas, os diré, y esto solo lo digo como introducción, que aparte de toda la hipótesis clásica dopaminérgica que se ha revisitado mucho y de la hipótesis clásica glutamatergica... ...que también se ha ido perfeccionando, hay otras hipótesis más. Por ejemplo, la serotoninérgica y esto entronca directamente con lo que vamos a ver a continuación cuando veamos los antipsicóticos, que es lo que nos vamos a meter ya ahora, ¿vale? Tenéis que entender, y lo vais a entender muy bien conforme vayamos avanzando en el tema, que una falta de regulación de la serotonina también puede explicar síntomas de la psicosis. Una función aberrante de determinados receptores de la serotonina en la corteza puede condicionar también una regulación dopaminergica deficitaria. No voy a entrar mucho porque la explicación, de todas formas, luego lo veremos porque nos va a hacer falta para entender cómo funcionan los antipsicóticos, pero que sepáis que ya se está hablando mucho de una tercera hipótesis, de hipótesis serotoninérgica, ¿vale? Y esto entronca directamente cómo funcionan los antipsicóticos atípicos o eso. Y aparte hay muchas hipótesis que están en el libro sobre procesos del neurodesarrollo aberrantes pues por diferentes, voy a decir insultos porque no sabe la palabra en inglés, por diferentes eventos que ocurren durante el desarrollo, el desarrollo normal del sistema nervioso de las personas que van a tener esquizofrenia no es el adecuado, no se duran los procesos de podasinática, etc. Lo veis bien y al final hay un sistema nervioso que no se ha configurado adecuadamente. Uno de esos factores, por ejemplo, son las infecciones durante la gestación. Hay muchísima literatura que indica que las infecciones durante la gestación pueden condicionar el normal desarrollo del feto y sobre todo a lo que nos ocupa en el sistema nervioso del feto y luego cuando se hace adulto esa persona, si se expone a determinados eventos desencadenados pues va a tener una mayor predisposición a padecer trastornos del espectro psicótico. No os quiero ni contar con la epidemia de COVID que hemos tenido la repercusión que esto puede tener. Ojo cuidado, no estoy diciendo que todo el mundo cuya madre haya tenido un resfriado durante la gestación va a desarrollar un trastorno psicótico, por supuestísimo que no. Pero que hay una relación que está establecida nosotros mismos en el laboratorio lo estudiamos mucho. puede ver unas charlas que quedaron grabadas en el departamento que se llaman psicobiocóficas. porque se dan con café, y que la impartir yo sobre una cosa que llamamos el problema del huevo y la gallina, que tiene primero la estetofrenia y la adicción. El problema del huevo y la gallina. Pues en la primera parte de esa charla yo explico cuál es la base de la susceptibilidad a la estetofrenia inducida por las infecciones durante la gestación. Si a alguien le interesa, con que pongáis psicobiocoffice.uned.es tenéis todos los del año pasado, hay como 11 conferencias súper interesantes de muchos tipos y las que estamos haciendo este año, que no sé si las seguís. ¿Os ha llegado esta información? En el Twitter de la facultad está, en la página de la facultad. Que tenéis que consultar con mucha frecuencia porque hay un montón de noticias muy interesantes. Bueno, después de esto, que no es publicidad ni nada porque yo no gano dinero y ya está grabado el año pasado, os lo digo solo porque son temas súper, súper interesantes desde la estetofrenia. Desde... De adicciones a todo tipo de cosas. Desde las consecuencias de las dietas grasas sobre funciones ejercitivas. También tuvimos incluso uno de filosofía de la mente. En fin, son un montón de charlas que están grabadas para lo que queráis y que os animo a que consultéis. Bueno. Dicho lo cual, vamos a empezar ya la segunda mitad, la segunda parte del tema 1 que corresponde al capítulo 5 del manual que es... Es ya los agentes antipsicóticos. Como sabéis de sobra, todos los temas de la asignatura están un poco divididos en bases biológicas de trastorno y bases farmacológicas del tratamiento. Es decir, los psicofármacos que se utilizan. Primero los psicofármacos desde el punto de vista mecanístico, es decir, cuáles son sus mecanismos de actuación. Y luego ya la parte de uso clínico que nosotros como psicólogos no es que no vamos a tener que nunca poner psicofármacos. Y insisto. No es mal. Pero sí que tenemos que conocer perfectamente cómo funcionan, cuáles son las dosis y cómo los psiquiatras van a estar cambiando, manejando porque eso nos afecta directamente a la terapia. De repente se os puede venir alguien en consulta que esté cambiando de, por ejemplo, de olanzapina a paliperidona. Y ese cambio entre estos dos antipsicóticos le va a condicionar a esa persona una serie de circunstancias que os van a afectar directamente a la terapia. O sea, que tenéis que conocerlo un poco. De una manera absolutamente crucial. Además, y esto es algo que os cuento desde ya, es que no hay, aunque esto es el santo grial de muchos psiquiatras, pero casi ningún paciente, vamos a decir, psiquiátrico, va a estar en monoterapia. Prácticamente nunca, nunca. Siempre va a tener dos fármacos, psicofármacos. Entonces tenéis que conocer bien las interacciones también. Bueno, como digo, esto es un poco ya más aplicado. Cuando hagáis el Máster de Psicología General Sanitaria, de las que lo hagáis, hay una asignatura de psicofarmacología clínica donde se cuestiona todo esto. Bueno, para entender bien lo que se explica en este tema, como ya os adelantaba antes, tenéis que comprender, y es lo que vamos a explicar, cuáles son las interrelaciones entre el sistema serotoninérgico y el dopaminérgico. Insisto, ¿por qué? Pues porque así es como funcionan los fármacos antipsicóticos. Os lo adelanto ya. Una gran parte de los fármacos antipsicóticos que llamamos atípicos actúan sobre los sistemas dopaminérgicos y serotoninérgicos. En concreto, sobre el receptor de la serotonina 5-HT2A y sobre el receptor de la dopamina D2. Y diréis, ¿y por qué? Bueno, pues porque en esta interrelación serotonina-dopamina se van a producir una serie de compensaciones entre la dopamina y la serotonina que van a evitar, por ejemplo, que se agraven los síntomas negativos que pasaba cuando dábamos un antipsicótico convencional y van a evitar también, por ejemplo, que se den unos efectos secundarios que no queremos como los síntomas estapiramidales, las disquinesias tardías, etc. ¿Os acordáis de todo esto, no? Más o menos. Veo una cara como diciendo pero por favor, ¿en qué idioma está hablando? Bueno, luego vamos a estudiar, aunque cada vez se usan menos, los fármacos antipsicóticos que llamamos convencionales o típicos, son los que se usaban al principio, sobre todo clorpromacina y aloperidol. El aloperidol se sigue usando mucho. El aloperidol en el contexto de las urgencias se da cuando viene alguien terriblemente agitado pues se le da una inyección de aloperidol intramuscular y normalmente o si no, una vencedor de aloperidol también intramuscular. Pero también, por ejemplo, en las personas que están en el hospital que se agitan por la noche, sobre todo las personas ya mayores, ancianas, se les puede dar aloperidol. Mucha soledad para la gente que está agitada. De hecho, muchas veces las benzodiazepinas son contraproducentes. Cuando tienes a alguien agitado puede exacerbar la agitación. Hay que dar antipsicóticos. Bueno, todo esto ya lo veremos. No me digáis que no es interesante la simetría. Es una maravilla. Bien, entonces tenemos que entender además... Nos vamos a centrar sobre todo en los antipsicóticos atípicos porque son los que se utilizan. Salvo con todas las excepciones, los convencionales no se utilizan, quizás con la soledad del aloperidol que os acabo de contar. La clorpromacina, que es el otro convencional y que ya os contaré su historia, la cartil, no se utiliza salvo otros usos que no son como antipsicótico para la esquizofrenia, que ya os contaré también. Bueno, poco a poco. Aquí os cuenta lo que tenéis que saber. Pues esa interrelación serotonina-dotamina la preguntan bastante. Cómo funcionan los antipsicóticos típicos. Y los atípicos, es lo que vamos a ver. Cuáles son los más habituales. Yo además, creo que lo tengo aquí, si no os lo contaré en la clase que viene. Os voy a contar cuáles son los que se utilizan a día de hoy en España. Porque aquí en clase vamos a ver muchos, pero algunos ni siquiera están aprobados por la EMA, la Agencia Europea del Medicamento. Y menos por la Agencia Española del Medicamento y por los productos sanitarios, que es nuestra agencia reguladora aquí nacional. Entonces, bueno. Os diré lo que os cuenta en el libro, pero luego os voy a decir. Pero ojo, cuidado. Los que se usan en España más son estos, estos y estos. Porque son los que tienen que sanar. Y luego, aunque veremos también o ya iremos introduciendo la noción de que los antipsicóticos no solo se utilizan para las psicosis. Se pueden utilizar como agencias de potenciación o de complemento en otras psicopatologías, como por ejemplo el trastorno bipolar. O incluso en algunos casos de diabetes. Pero sobre todo el trastorno bipolar. Depresión cuando tiene un componente delictual. Bueno, pues que son muchas cosas. Y luego la parte de la práctica clínica, pues de cómo cambiar de uno a otro. El cambio de un antipsicótico a otro es súper importante. Porque normalmente hay que bajar la dosis despacio y empezar la otra despacio. Depende de la familia de antipsicóticos de la que vengas o de la que vayas. En esos cambios. El cambio se puede hacer. En dos semanas o en más. Entonces. la velocidad de regulación de la dosis puede ser más baja o más alta, en vez de que hay una serie de cuestiones que tenemos que conocer. Bueno, aquí lo de siempre, lo que no es materia de examen, esto, las acciones cardiometabólicas no os lo preguntan, pero debéis de conocerla. ¿Por qué? Porque son la base de uno de los efectos secundarios que puede afectar más a la imagen corporal y a la salud de vuestros pacientes y que puede ser un objeto a tratar psicológicamente en la terapia. Si alguien que toma olanzapina de repente coge 25 kilos, pues es algo a tratar en la terapia. ¿Por qué? Porque puede ser un motivo de poca adherencia al tratamiento. Y entonces los psicólogos y las psicólogas tienen una labor muy importante que es trabajar ese efecto secundario con el paciente para que no suponga un problema en el cumplimiento terapéutico. Pues ahí tenéis las tablas con los nombres, las fórmulas químicas, esto ya sabéis lo que no entra. En fin. Eso lo iremos viendo. Y aquí, bueno, nosotros acabamos de ver la parte del glutamato, así que esto no hace falta que lo repasemos. Pero sí tenemos que repasar, ya lo haré cuando lleguemos al aripiprazole, el concepto de agonismo parcial. Sobre todo a nivel de las proteínas G. Esto es muy importante para explicar el aripiprazole y el brexpiprazole. Pero como digo, ya os lo explicaré cuando lleguemos. El caso del brexpiprazole es un ejemplo de fármaco que se trata en el libro, creo que en esta edición ya está, que se estudia bastante y que luego nunca llegó a España, por ejemplo. Llegó, se aprobó, pero no pasó una cosa que se llama el informe de posicionamiento terapéutico de la Agencia Española del Medicamento, pero esto ya os lo contaré, y al final no se aprobó. Había pasado todos los controles, todos los ensayos, todos los ensayos clínicos, esto ha aprobado en otros países, y aquí se vio que no suponía una mejora sobre otros fármacos iguales que había, así que no se le dio precio y no se pudo usar. Bien. Vamos a meternos con los antipsicóticos atípicos, que son la madre del cordero, es donde está toda la parte. Y lo que tenéis que entender antes de empezar es la nomenclatura que vamos a seguir. En el libro utiliza este sistema de representación. Normalmente cuando están representados aquí estos receptores lo que quiere decir es que el fármaco en cuestión, que es esta pelotita azul así tan bonita, es un antagonista, antagonista. Cuanto más grande es el icono quiere decir que tiene mayor afinidad por ese receptor. Por lo tanto aquí este ejemplo pues tiene mucha afinidad por el receptor 5HT2A. ¿Qué quiere decir que tenga mucha afinidad? Pues que con poquita dosis ya se une mucho. Lo mismo con el receptor D2. Como por ejemplo la imagen del receptor D1 es más pequeña quiere decir que tiene menos afinidad. Es decir que para bloquear el receptor D1 tienes que... meter más dosis que para la que es necesaria para el receptor D2 en este caso. ¿Vale? Por eso tiene el icono del receptor D2 más grande, es más afín, necesitas menos dosis. Luego os lo explico aquí por colores que normalmente vamos a estar hablando de los receptores muscarínicos que son un tipo de receptor de cetriculina como recordáis, de los histaminérgicos, el SOTOH1, de los adrenérgicos, de los dopaminérgicos obviamente, y por supuesto y no podría faltar más, los serotoninérgicos. Y luego dos transportadores, el de serotonina y el de noradrenalina. Entonces cada uno de los fármacos antipsicóticos que vamos a ver va a tener una combinación diferente de alguna de estas acciones. Esto ahora mismo no es ningún fármaco como tal, es un icono que representa las posibles acciones en una combinación u otra que puedan tener los que vamos a ver. Sí. ¿El Tamáximo? ¿La diferencia es el tamaño o el dibujo? Es la afinidad. ¿La afinidad pero no la marca el tamaño o el dibujo, el cuadrado o...? El tamaño, repito la pregunta. Están preguntando que en realidad qué es lo que marca la afinidad, el tamaño o el dibujo, no es el tamaño. La forma geométrica lo han utilizado pues para referirse a las diferentes familias de receptores, también con los colores. Dentro de un, por ejemplo, yo que sé, estos que son como nada, como que son uno, dos, tres, pentágonos, ¿no? O sea, pues son receptores muscarínicos y cada uno de los colores es uno. Pero no quiere decir que porque este sea más oscuro tiene más o menos afinidad. No. Lo que habla de la afinidad en esta simbología es el tamaño, ¿vale? Y cuanto más afinidad, menos dosis necesitamos para actuar sobre ese receptor, ¿vale? Sí. No. Buena pregunta, buena, buena, buena pregunta. No es lo mismo No. La afinidad es ¿cómo decirlo? Como pues eso, la cantidad que necesitas para que una molécula se una al receptor. Bueno, la cantidad, la dosis que necesites. Cuanto más afinidad bueno, pues necesitas menos dosis para cubrir ese número de receptores. La potencia es una vez, una vez que está unido el fármaco al receptor, la cantidad de, por ejemplo, de proteínas que mueve o el tiempo que mantiene abierto el canal, etc. O sea, afinidad y potencia son cosas distintas. Afinidad. Cuando veamos los agonistas parciales nos meteremos con la diferencia entre afinidad y potencia porque es fundamental para entender cómo funciona un agonista. Fijaros, para entender cómo funciona un agonista de la dopamina como antipsicótico. Que es totalmente contraintuitivo, ¿verdad? Si normalmente estamos diciendo que necesitamos un antagonista como antipsicótico pues vamos a ver que vamos a meter cuando llegamos al aripipirazol un agonista de la dopamina para que actúe como antipsicótico y que eso no tiene ningún sentido. Me han timado todo lo que me han dicho hasta ahora de la hipótesis dopaminérgica. Pues no. Ya os aviso que tenéis que recordar muy bien la diferencia entre afinidad y potencia y lo que es un agonista parcial o un agonista total. Luego además en este sistema tenéis una serie de cuadraditos aquí abajo. ¿Vale? Y de nuevo, cuanto más a la izquierda esté pues quiere decir que vamos a ver, por ejemplo a la dosis de este fármaco supuesto inventado que bloquea El receptor 5-HT2A también va a estar actuando a todos los que deje a la derecha. Luego lo vemos con un ejemplo concreto como con la cruzada. Pero bueno, eso es para que entendáis también los cuadraditos que se ponen abajo, en el sentido que... Bueno, cuando estamos hablando de los antipsicóticos convencionales, estamos hablando casi siempre de antagonistas, antagonistas, insisto, del receptor D2 de la dopamina. O sea, para hablar de un fármaco antipsicótico típico o convencional, estamos hablando del receptor D2, antagonistas del receptor D2. Esto, si os acordáis, cuando os expliqué la clorpromazina en la Arca Actil, veíamos que efectivamente fue un fármaco que inicialmente tiene acciones antihistamínicas que se utilizaba para inducir la anestesia, pero que luego que se vio que reducía la agitación y los síntomas psiquiátricos, se utilizaba para inducir la anestesia. Y posteriormente se vio que esto lo hacía por su capacidad para bloquear el receptor D2. Y además, si nosotros ponemos todos los fármacos antipsicóticos y dibujamos aquí en un eje de coordenadas, por un lado, la capacidad que tienen para bloquear el receptor D2, y por otro lado, la capacidad que tienen de reducir los síntomas psicóticos, nos sale una línea así. Hay una correlación muy buena entre la capacidad de bloqueo del receptor D2 y su acción antipsicótica en los convencionales. Así que, ¿qué podemos concluir? Pues efectivamente que lo que hace a un antipsicótico convencional es su capacidad para bloquear el receptor D2. ¿Por qué se llaman convencionales? Bueno, pues porque fueron los primeros. Y porque comparten un patrón de efectos secundarios, todos los mismos, y que fueron muy problemáticos en su momento. Que son, los vamos a ver ahora, pero os los adelanto. Pues son los síntomas estapiramidales, es decir, una serie de bloqueos motores y de síntomas de temblores, etc. Temblores motores como si fuera un... De hecho, se llama así un parkinsonismo iatrogénico o medicamentoso, un parkinsonismo inducido por fármacos. Eso era uno de los principales efectos secundarios que tenían los convencionales. Luego tenían otros efectos secundarios, pues como por ejemplo la sedación extensiva, la galactorrea, la ginecomastia, los veremos ahora. Pero eran excelentísimos a la hora de bloquear los síntomas psicóticos, muy muy buenos. Y eso se debe, insisto, por su capacidad de ser antagonistas del factor T2. Ya os digo, había dos grandes familias de antipsicóticos convencionales, lo que se llaman las feinotiacinas, una familia química muy grande que se llaman feinotiacinas y el componente fundamental es la clorpromarcina, y otras que se llaman butirofenonas, cuyo componente fundamental es el álcool. Esto por si alguna vez lo escucháis, pero no os lo tenéis que creer. Bueno, vamos a ver entonces. Entonces, recordamos, por lo tanto, que en los síntomas positivos, insisto, los antipsicóticos convencionales eran excelentísimos a la hora de controlar los síntomas positivos. ¿Por qué? Pues porque daban justo en el clavo. En los síntomas positivos los estábamos asimilando con muchas salvedades, pero los estamos asimilando a la hiperactividad de la vía mesolímbica, pues vamos a meter un antagonista dopaminergico y santas pascuas. Y así iban. Aquí había demasiada actividad dopaminer. Si metemos un fármaco que bloquea esos receptores y evita que la dopamina ejerza su acción, pues todos felices. Pasamos de una hiperactividad dopaminergica a una actividad dopaminergica normal en esta vía, ojo, cuidado, en la vía mesolímbica. Pues justo el remedio para lo que nos estaba pasando. Pero claro, el problema es que cuando nos tomamos una pastillita con largactil, con clorpromarcina, por ejemplo, o con aloperidol, estamos bloqueando los receptores D2 de dopamina de todo mi organismo. De todo mi organismo. Entonces, ahora vuelvo a esto. En el caso de los síntomas negativos, ¿os acordáis que había una hipoactividad dopaminergica mesocortical? Si metemos... Más antagonismo, si bloqueamos la poca dopamina que estaba funcionando, ¿qué hacemos? Pues pasamos de una situación en la que había poco, tanto a nivel dorsolateral como a nivel ventromedial, a una situación en la que hay menos todavía agonista. Pues menos todavía, acordaros, aquí ya funcionaba mal, si metemos el antagonista pues ya funciona peor todavía. Y entonces, ¿qué pasa? Que los síntomas, los fármacos antipsicóticos convencionales agravaban los síntomas negativos. Volviendo a la parte de los síntomas positivos, esto es algo que se os tiene que quedar muy claro también, para un problema, un problema de los antipsicóticos convencionales es que tenían un rango terapéutico muy estrechito, que es un poco lo que está aquí. Aquí representado en este margen. ¿Qué quiere decir eso? Pues que hay muy poco margen en el que nosotros tenemos que ir aumentando la dosis para conseguir el efecto terapéutico deseado, pero que si nos pasamos un poquito de esa dosis empiezan a aparecer los efectos secundarios. ¿Vale? Entonces, aquí en verde tenemos el umbral de dosis que necesitamos para conseguir el efecto antipsicótico, pero ¿qué pasa? Que en cuanto nos pasamos de eso, de la parte azul, empiezan los efectos secundarios. Los síntomas extrapiramidales y la hiperprolactinemia, que son dos de los efectos secundarios de estos fármacos. ¿Vale? Entonces, aquí como veis, conforme aumenta la dosis medida como concentración plasmática del fármaco y vamos bloqueando los receptores de dos en el estriado, esto se puede calcular con PET, con tomografía por emisión de positrones, pues ¿qué pasa? Que vemos que para conseguir el efecto terapéutico, necesitamos un poquito menos del 80% de los receptores de dos del estriado cubiertos, pero que en cuanto nos pasamos de un poquito más del 80% de esos receptores cubiertos, empiezan a aparecer los síntomas, perdón, los efectos secundarios. ¿Esto último lo entendéis? ¿Seguro? O sea, recordad que el PET, la tomografía por emisión de positrones, es una técnica de neuroimagen que nos permite saber, entre otras muchas cosas, es una técnica estupendísima que a mí me gusta mucho porque también la uso yo en mis investigaciones, con las ratas, pero a mí me parece que es una pasada, que nos permite... Tener una imagen en el ser humano, en el ser humano vivito y coleando, de cuántos receptores tiene ocupados de un determinado neurotransmisor. Entonces, claro, yo puedo ver que para que empiece, imaginaos, le doy una pastillita, una dosis del antipsicótico, le hago el test, veo cuántos receptores tiene ocupados. Lo veo además y soy capaz de ver dónde están ocupados y dónde no. Y a la vez le paso una medida de autoinforme para ver los síntomas psicóticos que está experimentando en ese momento. Bueno, pues soy capaz de relacionar perfectamente esas dos variables. Receptores de dosis triatales ocupados por el fármaco, bueno, en función de la dosis y nivel de experiencia psicótica. Y vemos. Que para conseguir el efecto antipsicótico necesitamos eso, un poquito menos del 80% de los receptores tapados. Pero que en cuanto nos pasamos de un poquito más del 80%, empiezan los efectos. ¿Se entiende? ¿Sí? Sí. Claro, a partir del 60% empiezan a verse un poco, pero para que empiece a ser clínicamente relevante tienen que ser el 80%. Por eso, fijaros el margen tan estrecho que tenemos. Es que verdaderamente está en un problema muy gordo de los antipsicóticos. Convencionales. Ese margen está hecho. Y porque dependían solo del bloqueo del receptor dopaminergico. Bueno, esto ya os lo he explicado. Pero si os acordáis, teníamos algunas vías dopaminergicas que no estaban mal. O sea, la mesolímbica estaba hiperactiva, la mesoportical estaba hipoactiva. Pero la nigrostriatal y la triglicérida estaban bien. La triglicérida y la triglicérida estaban normales. O sea, por lo menos en lo que respecta al funcionamiento dopaminergico. ¿Qué pasa? Que como os digo siempre, si a mí me pinchan una inyección de aloperidol intramuscular porque estoy pensando que me están diciendo unas voces que mate a todo el mundo, yo qué sé. Pues de repente estoy bloqueando todos los receptores dopaminergicos. Incluidos los de estas vías que funcionaban bien. Entonces, fijaros, la vía nigrostriatal estaba estupenda. Meto el fármaco. Y ya la hemos liado parda. Está empezando a funcionar peor. Y ese bloqueo... Insisto, es parecido al que ocurre por la hipoactividad ocominérgica en esta vía, es parecida a la que ocurre en la enfermedad de Parkinson, que hay una degeneración de la vía nigrostriatal. Por eso se llama a estos síntomas extrapiramidales Parkinson iatrogénico o medicamentoso. Iatrogénico, iatre, quiere decir médico en griego, generado por los médicos, generado por los fármacos. Eso quiere decir iatrogénico. Síntomas extrapiramidales, ¿por qué? A ver, espero que después de estar estos meses conmigo, por lo menos saquéis que cualquier palabra tenéis que entender por qué significa lo que significa. Extrapiramidales, si yo os digo extrapiramidales, ¿qué pasa? En el Valle de los Reyes, en Egipto, ¿dónde están las pirámides? Fuera de ellas, ¿es donde pasan los asuntos? No, tenéis que entender por qué se llaman extrapiramidales. Pues porque son síntomas que se originan no por una alteración de la vía piramidal, que sabéis que es la vía motora principal que surge de la corteza motora primaria y baja por las pirámides vulvares. Por eso es el síntoma, la vía piramidal. Pues estos síntomas motores no tienen nada que ver en esta vía, están en los ganglios. Son los ganglios de la base, que como sabéis son los sistemas moduladores del movimiento por excelencia junto con el cerebelo. Por eso son síntomas extrapiramidales, porque no tienen nada que ver con la vía piramidal, sino que están en los ganglios de la base, el orígono. Vale, uy, cuántas cosas hay aquí. Psicobiosis, no, psicoliocosis, es que no me avanza, ¿eh? Vale, ¿se entiende? ¿Sí? Bueno, madre mía, de verdad que ya ha pasado. Pero ojalá, uy, pero veo unas caras de miedo que no son ni normales, ¿eh? Disquinesia tardía. Otro problemón gordísimo con los fármacos antipsicóticos convencionales. Mirad, disquinesia básicamente quiere decir movimiento anómalo. Tardía. ¿Por qué? Pues porque no ocurre en el momento en que yo empiezo a tomar los fármacos, sino que tarda bastante tiempo en aparecer, pero acaba apareciendo con estos bloqueantes, con estos antagonistas del receptor de los dopamínicos. Si yo estoy durante meses bloqueando un conjunto de receptores, mi sistema nervioso, y perdonadme que lo antropomorfice, pues hace lo que puede. Y como le están haciendo la vida imposible tapando los pocos receptores que tiene, ¿qué hace? Pues hace más receptores dopaminérgicos. El que tú me los tapas no pasa nada, hago más. ¿Veis? Aquí estaba dopamina sobre sus receptores. Aquí me han tapado unos receptores dopaminérgicos que yo tenía, no pasa nada. Hago más y todo está bien. Pues no, porque parece ser que esos receptores dopaminérgicos extra son los que generan estos síntomas módulos. La disquinesia es un problema, son movimientos anómalos. La gente que empieza a sacar la lengua de así, no os lo digo, os lo enseño. Vamos a ver un ejemplo de disquinesia en YouTube, que yo creo que hay. A los de casa os lo pongo enseguida. Ahora os lo pongo a los de casa, un segundito. Fijaros. ¿Veis estos movimientos súper repetitivos y de sacar la lengua, protrusión de la lengua? ¿Veis? ¿Veis el parpadeo? No sé si habrá más ejemplos. En la boca, fijaros la boca. ¿Veis? Continuamente. Disquinesia tardía. Ah, este es el que acabamos de poner. A ver. A ver, hay fármacos que se pueden dar para intentar controlarlo. Yo, ¿veis? ¿Veis el movimiento de la boca? Ah, este no se ve tanto. ¿Veis? Bueno. Pues, pues ahí lo tenéis. Lo habéis visto en casa, ¿no? Es reversible, Alejandro, se puede controlar un poco, pero no. Hay mucha investigación con la disquina para intentar ver cómo tratar la disquinesia tardía. Sí, es un efecto secundario porque, pero un efecto secundario a largo plazo, ¿eh? Con un, cuando ocurre, cuando se trata con antipsicóticos convencionales durante mucho tiempo. Pero sí, es un efecto secundario del tratamiento, no de la enfermedad. Eso es, de la vía nigroestriatal que si no, si pudiéramos solo tratar la vía mesolímbica sería perfecto y subir la dopamina a la mesocortical, pero no podemos. Cuando damos una pastilla o ponemos una inyección estamos... Inundando el cerebro con ese agente. Ese es el problema. La falta de selectividad en los circuitos. Cuando tienes que bajar de uno y subir de otro, ¿cómo haces? Bueno, pues hay una manera que la veremos ahora cuando veamos los... Hay una manera. Hay, bueno, hay varias maneras. Otro de los problemas es, otra de las vías que estaban estupendas sin tratas era la vía tuberinfundibolar, si os acordáis. Es una vía dopaminergica muy pequeña que va del tubercinere. Por eso se dice tuber, tubero, infundibular, al infundíbulo, ¿vale?, hacia el tallo hipofisal. En esa vía se produce o se regula, mejor dicho, la secreción de una hormona por parte de la hipófisis anterior, que es la prolactina. Que es una hormona implicada en la producción de leche de las glándulas nomarias. Y cuando bloqueamos en esta vía dopaminérgica la dopamina, vamos a aumentar los niveles de prolactina. De hecho, la dopamina al principio se llamó factor inhibidor de prolactina. ¿Vale? O sea, o se conocía como factor inhibidor de prolactina. Bueno, el caso es que la dopamina en condiciones normales inhibe la prolactina. Si de repente bloqueamos la acción de la dopamina, vamos a aumentar los niveles de prolactina de esta hormona que es tan importante. Pero claro, es tan importante en sus niveles adecuados. Si de repente sube, pues fijaros, puede producir ginecomastia. Es decir... Aumento del pecho, tanto en mujeres como en hombres. Y galactorrea. Quiere decir, eyección de leche de las glándulas nomarias, tanto en mujeres como en hombres. En hombres es más raro, obviamente, y de menos magnitud, pero todo puede. Así que fijaros. Telita. Pues imaginaros que, aparte de la sedación que producen estos fármacos, etcétera, pues claro, eran muy mal tolerados. Durante mucho tiempo, pues no había otra cosa, pero ahora sí. Bueno, seguimos un poco con los convencionales. Aparte de ser... Mira, y esto es otra cosa que se os tiene que quedar clarísimo en la cabeza. Prácticamente ningún fármaco es selectivo de una sola diana. Siempre están actuando a diferentes niveles. ¿Vale? ¿Por qué? Pues porque cuando yo diseño una molécula, por muy bien que lo haga, estas son moléculas que diseñan los químicos. Los farmacéuticos y los químicos médicos. Pues lo intentan hacer de la manera más selectiva posible. Pero es que en los receptores algunos se parecen mucho entre ellos. Entonces, si yo hago una molécula destinada a que se una a un receptor, es muy probable que también se vaya a unir a los que se parecen. Entonces, claro, por eso se pone la de la selectividad. Claro, si mi fármaco está muy bien diseñado y tiene una gran afinidad con la diana que yo quiero, pues con poquita dosis ya voy a bloquear eso. Y entonces, si a esa dosis no se une a otras dianas, pues perfecto, dos receptores. Pero si está mal hecho, a esa dosis que yo necesito, si está mal hecho, insisto, pues va a empezar a unirse a otros muchos receptores y normalmente eso va a ser el origen de efectos secundarios. ¿Cuándo empezaron los antipsicóticos? Alrededor de los años 50. Es la clorpromazina de los años 50. Y como os digo, supuso, esto ya os lo expliqué aquella vez, supuso una verdadera revolución en el tratamiento de las personas con trastornos mentales grandes. ¿En qué página estamos? No lo sé, la verdad. 138. Bueno, pues como os decía, los fármacos antipsicóticos convencionales, a pesar de que su acción... La acción terapéutica se deba al receptor D2, se unen también al receptor M1, al H1 y el alfa-1 al M1 muscarínico, al H1 histaminérgico y al alfa-1 adrenérgico. Y esto es origen de los diferentes efectos secundarios que vamos a ver a continuación. ¿Vale? Vale. ¿Qué pasa, o qué efectos secundarios, mejor dicho, provoca la unión, el antagonismo a nivel del receptor M1 muscarínico de la acetilcolina? Bueno, pues... Si... Vamos a ver. Si os acordáis, los receptores muscarínicos, nicotínicos y adrenérgicos están presentes. También en el... Sistema nervioso autónomo. ¿Vale? Entonces, bueno, pues pueden producir efectos secundarios autonómicos, como por ejemplo... Esteñimiento, visión borrosa, porque no se puede ajustar bien la musculatura del ojo, se queda de boca... O somnolencia. ¿Vale? Estos son los efectos secundarios que debéis de asociar al bloqueo no deseado del receptor M1 de la acetilcolina, que muchas veces es porque se produce una disregulación de la función autonómica del sistema nervioso. Hay una manera de intentar paliar algunos de los efectos motores indeseados y también de los efectos colinérgicos indeseados, colinérgicos en general. Fijaros, el problema que tenemos aquí, entre otras cosas, es que cuando yo estoy... Fijaros, esto es una... Estamos en el estrés. En el estrés, ¿vale? Esto, el cuerpo estriado, sobre todo la parte dorsal, que es la que en humanos estaríamos hablando del caudado y del putá. Aquí hay un tipo de células muy interesantes, muy, muy, muy interesantes, que son muy grandes. Se llaman interneuronas colinérgicas. ¿Vale? Estamos en el cuerpo estriado. Recordad que en el cuerpo estriado, pues ahí estaban las neuronas gabaérgicas de producción, llegan las neuronas glutamatérgicas de la corteza prefrontal. Pero para... Para un poco coordinar todo ese circuito, tiene que haber unas interneuronas, que en este caso no son las gabaérgicas, que también hay gabaérgicas, pero hay otro tipo de interneuronas. No todas las interneuronas son gabaérgicas. Este tipo de interneuronas son muy especiales, son muy grandes a nivel de tamaño, son espinosas también, y son interneuronas colinérgicas. De tal manera que, en el cuerpo estriado asisto, cuando llega la neurona nigroestreatal, que viene de la sustancia negra, y libera dopamina, esta dopamina se une al receptor D2, pero que está en estas neuronas colinérgicas, interneuronas. ¿Qué pasa a las activas? Perdón, las inhibe, porque el receptor D2 es siempre inhibitorio, ¿vale? Porque está unido a proteínas G de tipo inhibe. Las inhibe y entonces no se libera acetilcolina, o bueno, pues regula la liberación de acetilcolina a nivel del receptor M1. Pero ¿qué pasa? Si yo bloqueo eso, esa acción dopaminérgica regulatoria, porque... Me tiro el fármaco, de repente voy a tener mucha liberación de acetilcolina por parte de las interneuronas colinérgicas. Y eso genera, como os digo, alteraciones motoras. Una medida de paliar las alteraciones motoras que producían esos fármacos antipsicóticos convencionales, pues era dar un fármaco anticolinérgico. De tal manera que aunque se produzca mucha liberación de acetilcolina por parte de estas interneuronas colinérgicas en el estriado, bueno, pues lo voy a tener más o menos bajo control porque tengo mi agente anticolinérgico. De tal manera que los fármacos antipsicóticos convencionales siempre se dan con un bloqueante colinérgico para evitar estos síntomas motores, o más bien bajarlos de intensidad. ¿Eso lo habéis entendido? ¿Hasta ahora lo tenéis más o menos claro? Esto ha sido facilito, ahora viene lo difícil, pero más o menos lo tenéis controlado. Bueno, esto es por comida, en realidad. Ahora, ahora sí que os pido... Y os pido que prestéis mucha atención, porque como digo, agárrense que vienen curvas. Bueno, pues como os decía, tenemos que entender, ya nos vamos a meter en los acímicos, ¿vale? Que aquí empieza, como os digo, la chicha, la jundia, la pomada. Tenemos que entender perfectamente la interrelación serotonina-dopamina, porque es lo que nos permite, entre otras cosas, no es lo único, es lo que nos permite pasar de un antipsicótico convencional a uno atípico. ¿El qué? Meter propiedades antagonistas del receptor 5-HT2A de la serotonina, ¿vale? O sea, si nosotros metemos esa propiedad, vamos a pasar de un perfil farmacológico de antipsicóticos, de antipsicótico convencional, con todos sus efectos secundarios y sus problemas, a un perfil farmacológico de antipsicótico atípico, con las características que están presentes en esta familia de fármacos, que son efectos antipsicóticos, pero poca incidencia de síntomas extrapiramidales, muy poquita incidencia de hiperpolarcinemia, galactorrea, etcétera. Y menos sedación. Luego veremos que estos tienen otro efecto secundario también, pero bueno, vamos poco a poco. Pero para entender entonces toda esta parte de la serotonina tenemos que comprender bien cómo funciona el sistema serotoninérgico. Sí, antagonismo 5-HT2A. O sea, eso es el principal, no el único, pero el principal mecanismo farmacológico que junto con el antagonismo D2 está presente en los antipsicóticos atípicos. O sea, para hacer de un antagonista D2, que es un antipsicótico convencional, convertirlo en atípico, lo único que tenemos que hacer, lo único entre comillas, es meter el antagonismo 5-HT2A de la serotonina. Bueno, vamos. Vamos a ver. Tenéis que recordar que, bueno, habíamos explicado al principio del curso que había dos grandes neurotransmisores en nuestro sistema nervioso, que eran el glutamato, el ácido glutámico y el GABA, que sobre todo eran los que generaban las grandes corrientes de excitación e inhibición, el ON y el OFF, el 1 y el 0, ¿no? Y luego había todo un sistema de neuromoduladores que un poco amplificaban o atenuaban esta señal de ON. O que mediaban el glutamato y el GABA. Muchos neuromoduladores, como puede ser la propia dopamina, es un neuromodulador, la cetilcolina o, en este caso, la serotonina. La serotonina es un neuromodulador, neuromodulador, lo que pasa es que la gente por comodidad habla de neurotransmisores, pero ya conocéis perfectamente lo que estoy diciendo. Crucial. Cru-ci-al. La regla general es que cuando hay poca serotonina las cosas van... mal. Esa es la regla general, pero bueno, hay que entenderla con sus salvedades. La serotonina está implicada en la regulación del apetito, en la regulación del estado de ánimo, en la regulación del sueño, en la regulación de los impulsos... Es difícil pensar en alguna función psicológica en la que no esté implicada la serotonina. ¿Vale? Entonces, bueno, pues que tenéis que comprenderla muy bien. La serotonina, en realidad, su nombre es 5-hidroxitriptamina, por eso siempre es 5-HT. Se abrevia 5-HT porque es 5-hidroxitriptamina. Bien, ¿de dónde procede la serotonina? Pues de un aminoácido que a todos nos suena porque es de estas cosas que están en los suplementos dietéticos y en todos lados, y es el triptófano. El triptófano que dice, hay que tomar mucho triptófano porque así vamos a estar muy bien. Es eso, es lo que te da buen rollo, te hace serotonina, vas a hacer que haga serotonina todo el mundo. Hay que tomar plátano, hay que tomar piña porque tiene mucho triptófano, ¿no? Estamos hartos de escucharlo. Bueno, pues la verdad de todo eso es que el triptófano verdaderamente es un aminoácido que es el precursor de la serotonina. Eso es así, lo tomamos de la dieta y penetra. ¿Cómo penetra el triptófano en las neuronas serotoninérgicas? Pues a través de un transportador, como pasaba con la tirosina en el caso de la dopamina. Un transportador de triptófano, una molécula que consumiendo adenosine trifosfato, consumiendo ATP para sacar la energía, es capaz de introducir el triptófano dentro de la neurona. Bueno, ¿y qué pasa una vez que el triptófano está en la neurona? Bueno, pues como siempre vienen nuestras amigas las enzimas, que son estos bichitos, que están ahí con los brazos trabajando mucho, fijaros que tienen ahí los bíceps como que están trabajando que no paran, pues convierten el triptófano en 5-hidroxytriptófano. Esto lo hace esta enzima que se llama triptófano hidroxylasa. Triptófano hidroxylasa. Convierte el triptófano en 5-hidroxytriptófano. El 5-hidroxytriptófano. A su vez, por una enzima que tiene un nombre un poco más complicado, pero vosotros si ya habéis aprendido el nombre de serina, 5-hidroxymetiltransferasa y cosas de esas, pues la descarboxylasa de aminoácidos aromáticos, que es esta de aquí, no os va a resultar rara. La descarboxilasa de aminoácidos aromáticos, ahora os voy a hacer una pregunta trampa, lo que hace es convertir el 5-hidroxitriptófano en 5-hidroxicriptáfano. Vale, entonces, aquí hay dos cosas que quiero que entendáis. Lo de hidroxi, 5-hidroxi, 5-hidroxi es el 5, eso quiere decir la posición en la molécula donde yo he metido una modificación, en este caso el grupo hidroxilo, el grupo OH. Por eso es 5-hidroxi, ¿vale? Esto es química súper básica, que no es que tengáis que saber, pero son cientes porque quiero que entendáis las cosas. Lo de 5-hidroxi, ¿de dónde viene? Pues de eso, es el 5, es un sistema de coordenadas en la molécula, eso es lo que quiere decir el 5, ¿en qué lugar pongo yo la modificación? ¿Qué modificación química? El grupo hidroxilo, por eso se llama hidroxi. Tenemos entonces que la triptófano hidroxilasa modifica el triptófano, el 5-hidroxi triptófano, y el 5-hidroxi triptófano por la descarboxilasa, es decir, va a quitar un grupo carboxilo, que es un grupo que tiene un carbono, un oxígeno, un oxígeno y un hidrógeno. Este es el grupo carboxilo, ácido carboxilo. Yo no soy químico ni bioquímico ni leche, yo soy psicólogo como vosotros, que lo sepáis. Pues no, pues no, la verdad es que hay que... Por eso digo, yo soy psicólogo y he estudiado letras, ahí queda dicho. Bueno, pues la descarboxilasa de aminoácidos aromáticos lo que hace es eso, quitar un grupo carboxilo a los aminoácidos que son aromáticos. Y un aminoácido aromático no es que huela bien o mal, no, no. Es que tiene un anillo aromático, un anillo donde están los orbitales deslocalizados en el plano de resonancia de la molécula. Pero eso sí que no lo tenéis que saber. Solo tenéis que saber... Que hay un precursor, que es un aminoácido, que es el triptófano, y que por una serie de enzimas va convirtiéndose por la triptófano hidroxilasa en 5-hidroxitriptófano y por la descarboxilasa de aminoácidos aromáticos en 5-hidroxitriptamina, que es la serotonina. ¡Casi nada! La serotonina, por el transportador vesicular de monoaminas... que es el mismo que la dopamina y el mismo que la noradenalina, se mete en vesículas sinácticas y por el mismo proceso de siempre se va a liberar por exocitosis la serotonina. Esto no lo sabemos de sobra porque lo hemos visto por la dopamina. Lo único que tenemos que cambiar es la tirosina hidroxilasa por triptofano hidroxilasa, la dopa descarboxilasa por la descarboxilasa aminoácidos aromáticos y así. Es decir, los pasos son los mismos, solo que cambia el nombre de las enzimas, los precursores y los productos. Bueno, en realidad lo que hace compleja la serotonina son la grandísima cantidad de receptores que tiene. Luego lo vemos. Tiene muchísimos receptores. 5-HT1A, 5-HT1B, 5-HT2A, 2B, 2C, 2D, 3, 4, 5, 6, 7... Tiene muchísimos. Tiene muchísimos receptores. Y es que luego veremos que aunque la acción antipsicótica de los antipsicóticos atípicos dependa del 5-HT2A, luego hay otras acciones interesantísimas, antidepresivas o de potenciación cognitiva, que dependen de la acción de la serotonina, por ejemplo, a nivel del receptor 5-HT3, 5-HT6 o 5-HT7. Es decir... Que nos interesa y bastante afectar a varios receptores de la serotonina en un fármaco antipsicótico. No sólo al 5-HT2A. Por supuesto que al 5-HT2A, por todo lo que vamos a ver a continuación. Pero luego veremos que toda la gran cantidad de receptores que tiene la serotonina, varios de ellos nos va a interesar bloquearlos también. Porque vamos a conseguir acciones de mejora cognitiva en los pacientes con la serotonina, que ya están tocados cognitivamente. Acciones antidepresivas, porque en la esquizofrenia, en los trastornos del espíritu esquizofrénico, muchas veces hay trastornos depresivos común. Entonces, meter un poco de acción antidepresiva nos viene de lujo que te cuide. Así que bueno... Pero antes de eso, también tenemos que entender... Antes de meternos en los receptores, tenemos que entender cómo se... inactiva la serotonina. Bueno, pues como siempre, la serotonina se regulan sus niveles para que no haya demasiados porque como siempre, si la serotonina está baja casi siempre vamos a tener problemas pero si está demasiado alta también. También y os aprovecho a introduciros un problemón gordísimo que hay cuando hay mucha serotonina que se llama el síndrome serotoninérgico. Es un síndrome que puede ser potencialmente mortal y que está caracterizado por alteraciones cardíacas, gastrointestinales, diaforesis, que quiere decir sudoración excesiva y como os digo, si no se trata puede llevar a la muerte. Esto es cuando hay muchísima serotonina, ¿vale? El síndrome serotoninérgico, bueno, pues se da, por ejemplo, cuando hay un síndrome serotoninérgico, por ejemplo, cuando, imaginaros, estamos dando un fármaco que eleva los niveles de serotonina como un antidepresivo y de repente esa persona consuma alguna droga como el MDMA, el éxtasis, que también aumenta mucho los niveles de serotonina. Si se mete un panzón de éxtasis y está en los primeros días del antidepresivo hay bastante riesgo de síndrome serotoninérgico que puede ser potencialmente mortal. Entonces, bueno, a lo que voy, que la serotonina es súper importante tenerla bien regulada, ni mucho ni poco. ¿Cómo nos aseguramos de que la serotonina esté bien regulada? Bueno, pues metiendo para dentro, cuando ya ha funcionado y ha hecho su función, pues metiendo para dentro de la neurona la serotonina que ya tengamos que retirar, ¿no? Con un transportador, el transportador de serotonina. Que este transportador de serotonina es la diana de los principales fármacos antidepresivos, que ya veremos. ¿Cómo nos aseguramos de que la serotonina esté bien regulada? Bueno, pues metiendo para dentro reintroduce la serotonina en la neurona. ¿Para qué? Para que hay dentro una enzima que se llama monoaminooxidasa, esta ya la hemos visto con la dopamina, en concreto la de su tipo B, destruya la serotonina solo en altas concentraciones. Y fuera tenemos tanto la MAO-A como la MAO-B que destruye la serotonina, ¿vale? La MAO-B es que lo que pasa es que la serotonina está bien regulada. La MAO-A es que sobre todo está para la dopamina, como habíamos visto. Pero en altas concentraciones de serotonina puede intervenir la MAO-B. Bueno, total, que necesito que sepáis que hay un sistema de recaptación que se encarga de meter al interior de la neurona serotoninérgica la serotonina y que hay un sistema de degradación enzimática, la monoaminoxidasa, que sobre todo la A, pero también la B, a dosis altas intracelular, la que es capaz de degradar la serotonina. Sí, claro, buena pregunta. Preguntan si está afuera, como flotando en el espacio extracelular o está en la guía, ¿no? Claro, puede estar en los astrocitos, por ejemplo. Puede estar en una neurona dopaminérgica, por ejemplo. Puede estar en otra neurona, depende. Pero sí, no son solubles en el sentido de que están en el espacio extracelular estas enzimas. Están. Están normalmente en otras células, en otras poblaciones de células. Normalmente, si hubiéramos tenido solo una clase, pararía aquí porque esto, como digo, es donde viene el hoguerno. Pero como tenemos todavía otra horita y media que nos lo queríamos perder, pues podemos seguir aquí hablando de estas cuestiones. Bueno, ahora viene, insisto, la clave para, y estos tenéis que estar con los ojos y oídos súper abiertos, ¿vale? Y todos y todas muy atentos y atentas. Para entender esto que viene. Vamos a entender la base de la regulación conjunta de la serotonina sobre la dopamina. Y si entendéis esto, vais a poder entender por qué es tan importante que los fármacos antipsicóticos atípicos tengan esa propiedad antagonista del 5-HT2A de la serotonina. Bueno, vamos a entenderlo. Bien, el circuito que tenemos que entender es el siguiente. Partimos de algo que ya conocemos, que es nuestra neurona glutamatérgica cortical. Que está aquí. Tiene su soma piramidal estupendísimo y precioso en la corteza y viaja proyectando hasta los centros reguladores de neurotransmisores del tronco encefal. Donde están... Bien, neuronas dopaminérgicas o bien neuronas serotoninérgicas. La clave es la siguiente. Por un lado, esta neurona piramidal glutamatérgica va a proyectar al tronco encefálico y liberar glutamato. Ese glutamato va a activar una interneurona gabaérgica y esa interneurona gabaérgica va a inhibir a la neurona dopaminérgica. O sea que hasta ahora, por un lado, si esta neurona se activa, esta neurona piramidal cortical se activa, libera glutamato en el tronco del encéfalo, en concreto a nivel de la sustancia negra y activaría una interneurona que inhibiría la neurona dopaminérgica nigroestriatal y por lo tanto van a descender los niveles de dopamina en el estriado, en este caso en el estriado dorsal, en el caudado del cutamen porque estamos hablando de la vía nigroestriatal. ¿Me escucha? ¿Me seguís de momento? ¿Sí? Bien. ¿Pero qué pasa? ¿Qué pasa? ¿Dónde interviene la serotonina en todo esto? Pues interviene de la siguiente manera. Es que esta neurona piramidal glutamatérgica cortical, el problema que... Bueno, el problema no, la característica que tiene es que presenta a nivel perisomático, es decir, en el soma o en la región cercana al soma, receptores de serotonina. Aquí ya empieza a tener todo sentido. Tiene receptores de serotonina. Vamos a centrarnos primero en los receptores 5HT2A, aunque luego veremos también los 5HT1A. Bueno, pues hay receptores 5HT2A en el soma. Estos son 1A. Estos de momento nos olvidamos. Bueno. Tenemos, por un lado, la neurona serotoninérgica que está en los núcleos del rafemense encefálicos. Este es el origen de las neuronas serotoninérgicas. ¿Vale? ¿Qué pasa? Pues esta neurona serotoninérgica en condiciones normales va a estar disparando de una manera tónica y va a estar liberando serotonina porque como proyecta aquí a tope de lejos en la corteza prefrontal, pues va a liberarse serotonina y esta serotonina se va a unir al receptor 5HT2A. El receptor, la serotonina cuando se une al receptor 5HT2A va a activar la neurona glutamatérgica que va a su vez a activar la interneurona gabaérgica que va a inhibir la neurona. Por lo tanto, en condiciones normales, la activación del receptor 5HT2A, activación, insisto, disminuye la liberación de dopamina en el cuerpo estriado. ¿Qué pasa? ¿Esto se entiende? Sí, lo vuelvo a repetir. Bien, vamos a partir de que tenemos una neurona glutamatérgica en la corteza cerebral. Cuando esa neurona se activa, ¿qué pasa? Bueno, esa neurona, insisto, proyecta a la sustancia negra. Vale, pues ¿qué pasa cuando esta neurona glutamatérgica se activa? Pues que libera el glutamato en el terminal. Y este glutamato va a activar a esta interneurona gabaérgica. Esa interneurona gabaérgica cuando se activa libera gaba que va a inhibir la neurona dopaminérgica nigroestriatal. Entonces, la activación de la neurona glutamatérgica inhibe la neurona nigroestriatal. Ahora, ¿de qué depende? ¿De que se active esa neurona piramidal glutamatérgica? Pues de la serotonina. De que se active esta neurona serotoninérgica del RAFE, que libere serotonina y sobre todo que actúe a nivel de los receptores 5HT2A de la serotonina somatodendríticos. Cuando se libera serotonina y actúa sobre los receptores 5HT2A está... Neurona glutamatérgica se activa, reduciéndose todos los mecanismos que os he contado, que redundan en que se inhiba la neurona nigrostriatal dopamina. ¿Vale? ¿Qué pasa? Diréis, vale, esto es lo que ocurre en condiciones normales. No he tocado nada, no he metido ningún fármaco ni nada. La serotonina regula la liberación de dotamina. Es decir, se activa la neurona serotoninérgica del núcleo del brazo mesencefálico que proyecta la corteza. Ahí libera serotonina. Esa serotonina se une a los receptores 5-HT2A que están en el cuerpo celular de la neurona preamidal glutamatérgica, activándola. Esa neurona vuelve para abajo porque tiene su axón que proyecta a la sustancia negra y libera glutamato. Ese glutamato activa a la interneurona GABAER. Esa es la neurona glutamatérgica que libera GABA. Ese GABA, actuando sobre los receptores GABA-A en la neurona dopaminergica nigrostriatal, va a inhibirlo. Y por lo tanto se inhibe la liberación de dopamina nigrostriatal. O sea, esa es la interrelación. La serotonina del RAF es capaz de, pasando por las neuronas glutamatérgicas, inhibir la actividad dopaminergica nigrostriatal. Claro, diréis, ostras, esto espero que no sea... Si yo me tomo un fármaco que ya me está bloqueando la actividad dopaminergica nigrostriatal, pues había... vamos, pues no, recordad que es que esto lo hace la serotonina. Si yo evito que esto ocurra... Si yo evito que esta disminución nigrostriatal por la serotonina a nivel del receptor 5-HT2A ocurra, voy a aumentar los niveles de dopamina. Por eso conviene meter un antagonista 5-HT2A, para que esta regulación no ocurra y se desinhiba esta neurona nigrostriatal. Y compensemos el bloqueo dopaminergico que estábamos produciendo por ese bloqueo del receptor 2. Aquí lo tenéis. Sí. Y yo bloqueo. Los receptores 5-HT2A corticales, si evito que esto ocurra, aquí he metido este antagonista 5-HT2A, evito que la serotonina active esta neurona piramidal glutamatérgica que está inhibida, por lo tanto no se activa la interneurona gabaérgica y por lo tanto la neurona nigrostriatal queda desinhibida y aumenta la dopamina nigrostriatal, compensando el bloqueo dopaminérgico que yo induzco sin querer cuando meto un antagonista de 2 para bloquear la dopamina mesolímbica, sí, pero también me estoy cargando la dopamina nigrostriatal. Bueno, pues si meto un antagonista 5-HT2A, con peos. Fijaros. Y de esta manera evitamos que se... Como que aprovechándonos, trucando un circuito que existía de regulación interna intrínseca de la dopamina nigrostriatal, decimos, vale, pues esto le corto el freno, le corto el freno nigrostriatal dopaminérgico, que era la serotonina, evito que ese freno exista y por lo tanto compenso el bloqueo que yo estoy haciendo de la dopamina nigrostriatal cortándole el freno endogénico. El freno que suponía la serotonina a nivel del receptor 5-HT2A en la neurona glutamatérgica. ¿Habéis visto qué ingenioso es esto, eh? Pues esto es así. Así congeló. Vale. Cuatro minutitos de descanso. Os doy tiempo para que toméis un café o un Coca-Cola o un algo, que os despejéis, que ahora seguimos, ¿vale? Con más telita. Venga, corto esto. Nos vemos ahora al cuarto en la otra casa. Sí.