Es que nos eternizamos con las cosas. Vamos a ver, Alberti era el otro gran arquitecto del 480 junto a Brunelleschi. Había que añadir a sus aportaciones todo lo relacionado con esa labor intelectual, con la tratadística que nos lera. Como arquitecto tiene un papel también importante, lo que pasa es que se le suele plantear, se suele describir como un arquitecto teórico y más que nada proyectista pero lejano a la práctica de la construcción propiamente hecha. Habíamos visto el exterior del templo malatestiano, lo habíamos conectado siguiendo el estilo conductor de este tema con la antigüedad a través de los arcos de triunfo y de los acueductos. Habíamos hablado también de la importancia pero muy por encima nada, simplemente lo habíamos mencionado que en el tema 3 hablaremos de la importancia de Alberti en la codificación del Palacio Florentino, por ejemplo el Palacio Ruzelay donde veremos cómo aplica la idea de la articulación de los órdenes, de la superposición de los órdenes clásicos. Y ahora estamos hablando de Santa María Novela de esta iglesia florentina que construye entre los años 50 y 70 del siglo XV y donde se esmera en mantener un sistema de proporciones modular, acordaos que también el módulo es una de las obsesiones de Brunelleschi. Lo que pasa es que aquí Alberti nos ofrece ejemplos arquitectónicos donde prima el muro, donde prima el cierre, la masa sobre la línea que era ese gran efecto que conseguía Brunelleschi en sus edificios destacando las partes activas por medio de la pietra serena. Bueno pues aquí nos encontramos con algo en parte diferente. Aunque tenemos una obsesión por ordenar la arquitectura, por regularizarla, por equilibrarla y por dotarla de un lenguaje clásico, el efecto lineal lo tenemos más que nada recogido en los motivos geométricos con que se adorna la fachada pero son motivos geométricos que tienen un carácter pictórico y que están superpuestos al propio muro. Entonces en ese sentido perdemos ese efecto de hueco, ese efecto lineal, ese efecto que teníamos en los ejemplos que vimos con Brunelleschi. Es muy interesante ver como de todas formas seguimos jugando con el cromatismo y con el contraste de los colores de los mármoles algo que era una tradición florentina que venía de atrás como bien se veía en San Miniato al Monte, esa iglesia románica que tenéis arriba a la derecha. Perdón, sí, creo que es época románica. Sí, San Miniato al Monte. Pero es un edificio que en su fachada, aunque se parece mucho en la forma de resolver, fijaos es muy interesante cómo los arquitectos del Renacimiento interpretan la antigüedad. Muchas veces la antigüedad no va a ser necesariamente la antigüedad romana en sentido estricto sino que va a ser aquello que tiene connotaciones de antigüedad y en ese sentido el antiguo puede ser antiguo y modélico, puede ser San Miniato al Monte o puede ser el Baptisterio de Florencia y son edificios que no son romanos propiamente dichos pero se consideran antiguos, se considera vagamente relacionados con aquella estética clásica. Y por eso podemos decir que el referente de la antigüedad está presente, sigue vivo, es importante. Os decía el otro día que Santa María Novela se la encuentra a Alberti arrancada en su cuerpo inferior. Entonces esa parte inferior, como podéis apreciar, habla un lenguaje con un regusto gótico. Fijaos en estos nichos que se encuentran aquí, estos nichos apuntados. La propia articulación de la pared tiene algunos elementos que no responden de una manera rigurosa a la modularización del muro que sí apreciamos en la parte superior. Parece que en la parte superior Alberti se obsesiona de alguna manera en jugar con esas figuras geométricas haciendo múltiplos divisores de los diferentes cuadrados que se emplean, ¿no? De alguna manera pues dotando de regularidad a los elementos geométricos que sirven para decorar la fachada. Algo que no está tan claro en la parte inferior. Sí, por supuesto hay una geometría que predomina pero ese efecto modular parece no estar tan presente. Parece que a partir de este entablamento el lenguaje ornamental adquiere una ordenación y un equilibrio muy superiores a los de la parte inferior. Eso sí, no podemos aplicar lo mismo a esta entrada principal. Esta entrada principal también corresponde a Alberti. Una entrada principal que en su módulo en el arco con las proporciones de ese óculo. Un óculo que encontramos a su vez replicado en estos diferentes óculos que se reparten por el edificio, esos lugares estratégicos y enfatizando el efecto triangular. Luego hay otro elemento que obsesionaba o preocupaba mejor dicho vamos a sacarle las connotaciones negativas que tiene el verbo obsesionar, que es la transición entre el cuerpo inferior y el cuerpo superior del edificio. Para crear una transición suave y digamos gradual entre el cuerpo inferior y el cuerpo superior, a diferencia de lo que sucede en San Miniato al Monte, Alberti crea estos dos grandes aletones, se llaman así, dos grandes aletones con volutas que son esta especie de rollos que están al principio y al final, como las volutas de los capiteles jónicos. Y que dan un efecto de enlace suave entre la base del edificio y esa especie de templete de cuatro columnas y coronado por frontón que tenemos en la parte superior. Hablando un lenguaje claramente más clásico o pretendidamente más clásico que el que se habla en San Miniato al Monte, por lo menos lo intenta. Es verdad que ese templete todavía dista mucho de hablar un lenguaje clásico como nos encontraremos por ejemplo en Bramante pero ya tenemos el concepto del templo con fachada de columnas y cubierto con frontón triangular, con un gran entablamento, con una inscripción. Todo eso tiene connotaciones anticuarias, connotaciones clásicas. Se están tanteando el lenguaje clásico para acercarse lo más posible a él pero todavía, lógicamente, vamos a encontrar muchos elementos que podríamos calificar de no puristas o de interpretaciones. Hay que tener en cuenta que esa diferencia entre el cuerpo inferior y el cuerpo superior corresponde al hecho de que las naves laterales del edificio son más bajas y la nave central es más alta. Entonces, a menudo nos encontramos con ese efecto en la fachada de las iglesias del ámbito italiano donde a menudo no hay torres adosadas como ya os dije en otras ocasiones. Incluso este sol radiante que aparece en esa parte superior podría tener connotaciones clásicas relacionadas con las máscaras, esas figuras... Bueno, hay connotaciones clásicas revolteando por ahí motivos que van más allá de lo cristiano pero que se quiere dotar de un sentido cristiano. Hay elementos simbólicos detrás de este edificio, de connotaciones, por ejemplo, trinitarias en esos elementos triangulares y sin embargo al mismo tiempo son referencias formales a la antigüedad y a la arquitectura clásica. Bueno, otro ejemplo más de fachada de Alberti. ¿Qué es lo que hace aquí Alberti en esta obra? Se trata de San Andrés de Mantua esta obra, ¿vale? Está en otra ciudad, no está en Florencia, está en Mantua. Bueno, pues en San Andrés de Mantua Alberti, que estaba preocupado, que se había preocupado en obras anteriores de resolver esa transición entre el cuerpo inferior y el superior, se encuentra aquí que tiene que dotar de fachada a un edificio considerablemente grande asomado a una plaza notablemente pequeña. ¿Y qué es lo que hace Alberti aquí? Achicar la fachada y adaptarla a las dimensiones de la plaza que tiene delante. Fijaos. La nave del edificio no corresponde exactamente con el tamaño de la fachada que veis aquí. De hecho, el piñón del edificio se nos queda fuera de la fachada y para rellenar ese hueco coloca este pequeño templete que veis aquí. ¿Lo veis aquí? En la imagen de la izquierda no lo apreciáis entero pero veis los arranques, es esto. Es una especie de templete o una especie de nicho situado encima de la cubierta a dos aguas. De la cubierta a dos aguas de la fachada que se ejecuta como una especie de apéndice al edificio principal. Bueno, pues esta obra ya estamos en la década de los 70, cronológicamente estamos al final de su vida, de la vida de Alberti. Es un encargo que le llega a través de Ludovico III de Gonzaga, una figura importante en Mantua y de nuevo como el edificio del templo malatestiano concibe la fachada como un arco triunfal. Esa es la referencia básica de la antigüedad que utiliza para dignificar el edificio y para conectarlo con el mundo clásico. La idea del arco triunfal. Un arco triunfal de tres calles donde la calle principal está abierta por un gran arco de medio punto con una bóveda de cañón con casetones, como podéis ver ahí, y dos calles laterales más estrechas con dos nichos ciegos en el segundo cuerpo y abiertos por vanos en el cuerpo tercero de medio punto. Todo ello coronado por un entablamento único y por un frontón triangular bien único, todo ello al mismo nivel. Digamos que se recuadra toda la fachada a pesar de que el edificio que está por detrás no corresponda con ello. En muchos aspectos funciona como una fachada telón. Una fachada telón a la que se le adota de un ajuste de dimensiones. Esto es importante, el ajuste de dimensiones es fundamental. No solamente se trata de que la fachada a nivel estructural no corresponda con lo que está detrás sino que a nivel dimensional tampoco corresponde con lo que está detrás. No abarca las naves laterales esta solución cuadrada, pero fijaos como el peso del módulo sigue estando ahí presente, la ordenación, la regulación de los diferentes cuerpos de la arquitectura en registros independientes perfectamente perfilados. Bueno, si miramos al interior y a la planta vemos que la iglesia en sí ¿Qué falta de correlación entre la fachada y la propia iglesia? Lo veis ahí en la planta, se aprecia muy bien. Bueno, pues la iglesia ofrece una planta de cruz latina y en su interior también interviene el propio Alberti. Aunque va a tener intervenciones posteriores, por ejemplo la cúpula central es del siglo XVIII. Esta cúpula central es del siglo XVIII, es un arquitecto que se llama Juvara. Pero lo que nos interesa en cuanto a la articulación del interior de Alberti es esta gran bóveda de casetones que prolonga, replica y hace eco de la que da entrada al edificio. Y luego ese efecto que lo conocemos como trabata rítmica, es una especie de articulación del muro que supone la situación de arcos como estos entre pilastras. Se van articulando zonas de una especie de nichos cubiertos con una bóveda de casetones, entre paños cerrados y luego de nuevo otro hueco y luego de nuevo otro tramo cerrado y luego de nuevo otro hueco. ¿Se podría llamar arcosolio? No, en este caso no. Un arcosolio en general tiene unas dimensiones más pequeñas que funcionan, claro, de una manera más... no ornamental pero es para enfatizar un espacio más pequeño en general. Yo no lo llamaría arcosolio, no, pero es que es claro, cortando los términos un poco pues el concepto está ahí, el concepto está ahí, claro. Pero bueno, no lo llamaría así. Igual sería cogerme un poco los dedos. Sería mejor manejar esa palabra con un ejemplo más evidente. Bueno, pues es una articulación del muro que va a tener influencia en el futuro. Y es interesante que, a diferencia de lo que habíamos visto en Brunelleschi, la cubierta de esta basílica no es plana, es abovedada. En el caso de Brunelleschi habíamos visto que imitaba las basílicas paleocristianas con una cubierta plana, un artesonado plano. En este caso tenemos una bóveda de cañón, una bóveda de cañón sin pautar, sin fajones. Toda ella corrida hasta el punto del crucero. Y vamos a cambiar de arquitecto, pero vamos a hacerlo a través de una imagen que nos recuerda lo anterior. Una gran bóveda de cañón con casetones, pero falsa en este caso. Es otro arquitecto del que empezamos a hablar ahora. Se trata de Bramante. Bramante es un arquitecto de gran importancia en el Renacimiento porque va a conectar con el Alto Renacimiento y con la definición del clasicismo en arquitectura, en esta etapa de la historia del arte. Va a trascender lo local y va a definir un clasicismo de valores universales. Os traigo este ejemplo además de para conectar con lo que estábamos viendo antes, para ilustrar la faceta de pintor de Bramante. Este ábside, entre comillas, de la iglesia de Santa María Preso Sansátiro, que así se llama, Santa María Preso Sansátiro, está en Milán y es de 1482. Lo que hace en esta obra Bramante es, como no tiene espacio para hacer un ábside, lo dibuja. Lo dibuja mediante un artificio arquitectónico y pictórico a partes iguales, creando lo que podemos considerar, lo que se puede llamar un trampantojo. Se trata de un trampantojo, es decir, una imagen que busca engañar al ojo y sobre todo lo engaña si adoptamos la perspectiva adecuada para mirarla. Fijaos, si nos colocamos frontalmente a este ábside, entre comillas, nos parece que puede haber ahí una especie de nicho que se fuga en profundidad y que está cubierto por una bóveda de cañón con casetones. Si lo miramos desde una perspectiva frontolateral, ya vemos que ahí no hay espacio, no hay profundidad. Es un juego perspectivo. Es un artificio que Bramante lleva a cabo partiendo de los conocimientos que para entonces, hacia 1480, ya existen sobre la perspectiva. Y entonces, a partir de esos conocimientos sobre la perspectiva, él puede jugar con ella y engañar al ojo. ¿Cómo la engaña? Bueno, pues achicando el tamaño de los casetones conforme se acercan al luneto central, a este semicírculo central y achicando el tamaño de las columnas, inclinando oblicuamente el propio untablamento que está sobre las columnas. Todo eso es la manera con que él nos genera la sensación de profundidad, siempre y cuando lo miremos frontalmente. Ya que es un espacio que tiene cualidades pictóricas y escultóricas y que resalta e ilustra perfectamente la faceta de pintor de Bramante. Sabéis que los artistas del Renacimiento tenían una importante faceta, bueno, una importante polifaceta. Se dedicaban a múltiples artes al mismo tiempo y mostraban destreza en varios campos a la vez. Este es un buen ejemplo. Seguimos con Bramante. Vamos haciendo así pequeños monográficos de arquitectos. Y ahora vamos a hablar, vamos a dar una pincelada de urbanismo. Nos vamos más allá de los edificios singulares y vamos a ver qué propuesta urbanística hace Bramante para lo que se conoce como el Patio del Belvedere. Es una obra de 1500 que no se conserva actualmente como era en su origen, pero lo conocemos gracias a este dibujo que tenéis en pantalla, un dibujo de Giovanni Dosio del año 1545. ¿Cómo está actualmente este patio? Pues como veis aquí en estas imágenes de Google Earth, en esta y en esta. ¿Veis? Este gran pasillo entre comillas que tenemos aquí aparece cortado fundamentalmente en la actualidad por estos grandes bloques que se encuentran aquí. Bueno como veis se trata, como ya habéis intuido por lo que tenéis en pantalla arriba a la izquierda, se trata de un gran pasillo, un gran patio abierto, un gran patio alargado que conecta el Palacio Papal del Vaticano. ¿Veis ahí? Ahí veis la Palaza de San Pedro, veis la Basílica de San Pedro. Conecta el Palacio Papal del Vaticano con la Villa del Belvedere, que se encuentra ahí al fondo. La Villa del Belvedere que funcionaría como lugar de recreo. Hoy en día ya vemos que ese patio está partido en dos, pero vamos a quedarnos con la imagen original, vale? Con la del dibujo que aparece abajo. Borramos esto. Es el primer gran proyecto de carácter urbanístico que vemos en el Renacimiento y es un proyecto fundamental, importantísimo por la visión escenográfica que tiene. Es decir, hasta ahora estábamos hablando en términos... ¿Cómo era el urbanismo de la Edad Media? ¿Cómo era el urbanismo que llega hasta el siglo XV? Pues era un urbanismo no planificado, desordenado, con un gran número de callejuelas retorcidas que desembocaban en plazas irregulares, muchas veces pequeñas como la plaza que vimos antes en San Andrés del Manto. Una plaza pequeñita, no planificada a la que se tiene que adaptar el edificio de Alberti. Bueno pues ese era el tipo de urbanismo con que normalmente lidiaba los arquitectos. Pero aquí se presenta la oportunidad de desarrollar una gran plaza de formato en planta cuadrangular, bueno de formato rectangular, alargado, regular y con una serie de terrazas marcadas por un potentísimo efecto de eje de simetría que nos lleva hasta una exedra que se encuentra al fondo, centrando el conjunto. Una gran exedra que resalta todo ese efecto escenográfico, ese efecto espectacular que va a tener mucho futuro en el barroco, por ejemplo. Lo que pasa es que aquí Bramante lo que está haciendo es inspirándose en buena medida en ese formato de los antiguos circos romanos, por ejemplo. En los circos romanos, en los foros, en esas grandes estructuras de época imperial que se construían con formatos claramente irregulares y buscando pues grandes perspectivas. Aquí lo que se está es dotando a la Roma de los Papas de una de esas perspectivas inspiradas en la Antigüedad, dando al Papa de algún modo la entidad de nuevo sumo pontífice, de nuevo emperador. Toda esta etapa de renovación de la Roma Papal va a tener una continuación en la época barroca. No se trata sólo de un desarrollo en superficie, se trata también de un desarrollo en altura. Es muy importante que tengamos en cuenta todos esos niveles de terrazas, todas esas escalinatas, todos esos escalones, esas diferentes alturas que se van sucediendo a lo largo del del gran patio y la forma de componer las escalinatas también pensando en términos de simetría y alternando nichos como éste, bien con forma de exedra o de ábside que hacen eco del ábside del final. Y además a todo ello se suma la presencia de fuentes, grandes fuentes que respetan también la posición simétrica o la distribución simétrica del conjunto. O sea que interesa el orden, la regularidad y la espectacularidad de este gran conjunto urbanístico que va a tener un gran futuro. Y ahora nos vamos, cambiamos de escala y nos vamos a otra cosa que está en las antípodas de lo que acabamos de ver. Un edificio muy pequeñito, muy pequeñito pero muy importante. Se trata de San Pietro y Montorio. Conocidísimo templete de San Pietro y Montorio que se construye por las mismas épocas del patio del Belvedere. Estamos en el cambio de siglo del XV al XVI, primeros años del siglo XVI. Es una obra que está ligada a la promoción de un cardenal español, un cardenal que se llama Bernardino López de Carvajal. Lo digo porque es importante que estas figuras que son los encargantes delimitan muchas veces los programas iconográficos. Es decir, dicen qué es lo que deben significar los edificios y las obras de artes que se construyen Este tipo de significados no está por entero en manos de los artistas sino que van determinados por los promotores. Este es un ejemplo y es un sitio, por tanto, un edificio que está cargado de simbolismo porque además es el lugar donde se martiriza, donde fue martirizado Pedro el apóstol Pedro, el primer papa. Como se indica en el manual todas las interpretaciones a nivel simbólico sobre este edificio van a hacerse siguiendo la interpretación de Bruschi, del historiador Bruschi y prácticamente tira con esa interpretación todo el relato que hace del edificio. O sea que, bueno, simplemente señalaré algunos de esos elementos que se señalan por Bruschi Lo tenemos aquí. Lo veis, por cierto Aquí está ¿Y dónde lo tenemos en la imagen inferior? Aquí. Apenas se aprecia Está situado en un convento. Es un edificio, un templete que está situado en un convento del mismo nombre, en el convento de San Pietro y Montovio. Se encuentra en el barrio de Trasteve Un edificio chiquitín que se tiene que colocar en el medio de un claustro, de un pequeño patio Pero es un edificio muy importante porque se convierte en todo un icono para el clasicismo Es verdad que utiliza un lenguaje forzado en cuanto a las proporciones porque tiene que adaptarlo para meterlo ahí, pero visto individualmente y descontextualizadamente es todo un icono del clasicismo, del lenguaje clásico. Este edificio originalmente iba a completarse con un abrazo adicional tal como nos muestra ahí Sergio. El patio iba a ser circular. Iba a completar ese patio cuadrado, iba a dotarse de una serie de elementos que le iban a dar forma circular. Por lo tanto, iba a ser un patio circular inscrito en un cuadrado. Cuestión que tiene también sus simbolismos. La importancia del 4, la importancia del círculo. El 4 como multiplicador funciona en muchos elementos del templete como bien os comenta el manual. Las 16 columnas del templete, 48 metopas, hablamos de un montón de elementos que son derivados del número 4. Funciona como un multiplicador y en buena medida tenemos, en la idea del proyecto original, tenemos un edificio que está formado por una serie de círculos concéntricos que se resuelven en último término en un cuadrado. Un cuadrado que haría referencia a esos cuatro puntos cardinales, a esos cuatro vientos, a esos cuatro lugares del universo a los que se distribuye la fe cristiana a través de la voz de Pedro. El primer papa, el primer evangelizador que lleva la noticia a los cuatro puntos cardinales. Pero además del 4 también tenemos alusiones al 3. Tenemos alusiones al 3, por ejemplo, en los escalones. El número de escalones que tenemos que subir para llegar al templete. Bueno, aquí tenemos otros tantos pero digamos que tenemos un podio de tres escalones, un arranque de tres escalones de conexión directamente trinitaria. Cada vez que vemos un 3 aludimos a la trinidad. Vemos, por ejemplo, un elemento en el que se alían el 3 y el 4 en las proporciones anchura-altura del edificio. La proporción 3x4, anchura-altura, sirve para conectar el concepto de esas dos cifras. Bueno, las alusiones numéricas conectadas con simbología tienen con notaciones al mismo tiempo medievalas. Un lenguaje que en muchos aspectos se califica de medieval por su carga simbólica. Pero también hay alusiones directas al lenguaje clásico de la arquitectura en el hecho de que estamos trabajando con un templete con forma de tolos, un típico templete circular que conecta con aquellas tipologías antiguas muchas veces vinculadas a la muerte y al martirio. Sabéis que una de las tipologías típicas del primer arte cristiano relacionada al formato centralizado es la del martirio. Está vinculado a los santos que fueron martirizados. Y este es el caso de Pedro y este es el caso de este lugar donde fue Pedro martirizado precisamente. Se utiliza como orden el dórico, el dórico con basa, un estilo, bueno, un orden dórico toscano. Sabéis que en este momento normalmente se utiliza así entre base. Y está vinculado, se lo quiere ver como vinculado con la masculinidad de la figura a que se homenajea, el caso de San Pedro. Era muy típico en la antigua Grecia usar el dórico para las figuras masculinas mientras que el jónico o el corintio se atribuía a las figuras femeninas. Es un cliché de género que es así, es cultural, viene desde antiguo, ya viene recogido por vitruvio y aquí, pues, de nuevo aparece plasmado. En el interior nos encontramos con cuatro nichos, cuatro nichos que los podéis apreciar aquí, 1, 2, 3, 4... Hacen referencia a los evangelistas, perdonad, los nichos no son estos sino que son estos laterales, estos que están en el oblicuo. Creo que son los que están en el oblicuo porque esta es la entrada principal. Hay cuatro nichos en el interior. Aquí hacen referencia a los evangelistas y luego, a nivel de alzado, se hace también una interpretación en términos de tríada. Se interpreta el alzado en términos de catacumbas, iglesia y cielo. La parte baja, la parte de las columnas sería interpretada como la parte de las catacumbas, la parte superior, lo que es el tambor de la cúpula vendría a ser la iglesia y la parte superior, la propia cúpula vendría a ser el cielo. Luego también hay una cosa que se comenta a menudo, que es el hecho de que Bramante sitúa esta escalinata aquí sin una finalidad funcional en modo alguno porque es un edificio tan pequeño que esa balaustrada, ese antepecho que sitúa en el segundo cuerpo no sirve para sujetar a una persona. Es muy chiquitín pero sirve para establecer una transición entre el cuerpo inferior y el superior, para hacer una transición suave. Una de esas conexiones, de esos enlaces que ya veíamos en el caso de Alberti que era una preocupación por parte de los arquitectos, conectar los cuerpos entre sí de una manera gradual, suave y digamos sutil. Y bueno, creo que nada más. Quedaos con esa importancia como icono del clasicismo y esos elementos paradójicos de carácter más medievalizante como son todo lo que tiene que ver con los simbolismos ocultos en la numerología. Bueno, con Bramante seguiremos en el capítulo 6 porque tendremos que hablar de Bramante cuando traemos la Basílica de San Pedro. El proyecto inicial de la Basílica de San Pedro es suyo, es de Bramante, tiene mucha importancia en el futuro y finalmente el que se lleva a cabo, que es el de buena medida de Miguel Ángel aunque luego se completa, pues va a basarse en el concepto inicial de Bramante. Pero ahora vamos a cambiar de tercio y vamos a hablar de órdenes arquitectónicas. Como decíamos el otro día, la vigencia de Vitruvio supone la vigencia de órdenes clásicos. Es el gran referente que son los órdenes clásicos y esto va a suceder hasta el siglo XVIII. En los siete libros de la arquitectura de Serlio, ese importante tratado del siglo XVI, sabemos que tenemos otros tratados en el siglo XVI como el de Viñola o el de Paladio. Bueno, pues quedándonos ahora con Serlio, tenemos que apuntar que Serlio a los órdenes griegos suma ahora los romanos. Suma ahora los órdenes romanos, el toscano y el compuesto, que los veis a la derecha de todo y a la izquierda de todo. Como veis el dórico de este momento tenía basa, no había ningún orden sin basa. Sin embargo, cuando llegamos al siglo XVIII y a principios del XIX los arqueólogos y los viajeros que van a ir descubriendo la antigua Grecia en su fase más arcaica van a descubrir cómo había un orden dórico sin basa. Y ese es el orden dórico original. Y además como la referencia en este momento era Roma, todos los órdenes los nota de podio. Esto es importante porque... Bueno, es muy importante en cuanto a un tema de la tratadística y la influencia que va a ejercer en la arquitectura de ese momento. Ahora hablamos de Viñola, ¿vale? Que tenéis la portada de su tratado aquí a la derecha. Vale, yo no sé por qué traje esta imagen adicional aquí en pequeño pero viene a hacer referencia prácticamente a lo mismo y veis que también estamos hablando de columnas con podio. Antes hablé de Serlio. Serlio también hace referencia... Es importante porque es el que añade sus dos órdenes adicionales romanos pero lo que veíamos correspondía a Viñola, ¿vale? Todas las imágenes eran de Viñola. Todas ellas son de Viñola. Bueno, vamos a ver... En el manejo del lenguaje clásico de la arquitectura uno de los conceptos fundamentales que se maneja en el Renacimiento y que ya venía de la Antigüedad era el de la superposición de los órdenes. Superposición de los órdenes se basaba en una serie de normas muy estrictas que tenían que ver con el hecho de que los órdenes masculinos, entre comillas, siempre se colocaban en la parte inferior dórico-toscano y en las partes superiores sucesivamente colocábamos el jónico y finalmente el corintio. Esto es exactamente lo que sucede en el anfiteatro Flavio, o sea en el Coliseo de Roma. Y es un referente fundamental que van a tener ante sus ojos los artistas del Renacimiento para realizar otras obras. El concepto de superposición de órdenes por lo tanto va a ser fundamental para el Renacimiento y su modelo fundamental está en el Coliseo. ¿Dónde se usa la idea de superposición de los órdenes? Pues se usa por ejemplo en esta escalera helicoidal del Belvedere que Bramante hace en el año 1500. Estamos con Bramante otra vez y estamos ante una escalera entre comillas porque realmente estamos hablando de una rampa que no tiene escalones. Y fijaos, es llamativo porque aunque no se trata de un edificio separado en varios cuerpos independientes, conforme ascendemos nos encontramos que se van graduando columnas toscanas, dóricas o toscanas para luego pasar a las columnas jónicas y terminar por las columnas corindias en la parte superior. A esto hay que añadir un elemento más, que no tiene que ver exactamente con el tema de la Antigüedad, que es lo que nos interesa en este tema, sino que tiene que ver con el tema de los Juegos Perspectivos que ya vimos a Bramante hacer en Cresos al Sátira. Fijaos, esta escalera si la contemplamos desde arriba nos parece mucho más baja, mucho más aplastada, mucho más achaparrada que si la contemplamos desde abajo. Porque fijaos, como las columnas se van adelgazando conforme subimos. Esto tiene un efecto en la percepción del observador. Se crea una especie de juego de efecto de trampantojo que manipula la perspectiva para dar la impresión de que la escalera es mucho más baja si la contemplamos desde arriba. Pero si la contemplamos desde abajo, y esto lo veremos en el capítulo de Arte y Ciencia, que creo que es el capítulo 3 o 4, veremos como contemplada desde abajo da un efecto como mucho más elevado, con mayor profundidad. Esto tiene que ver con el adelgazamiento que imprime a los fustes de las columnas conforme ascendemos. Aquí no lo traigo ejemplificado, no traigo la imagen desde abajo pero la veremos en próximas clases. Que sepáis que hay una alternativa a la superposición de los órdenes que es la del orden gigante. O el orden colosal, ¿vale? El orden gigante o colosal. El orden colosal es el orden que utiliza Miguel Ángel en la plaza del Campidoglio de Roma. Una plaza que se articula precisamente en torno a la estatua de un emperador romano, una estatua original que procedía de la época de Marco Aurelio. Es una estatua de Marco Aurelio que durante mucho tiempo se confundió con una estatua de Constantino y que por eso permitió que esa estatua sobreviviera. Bueno, pues esa estatua que hoy en día no es la original, la que se conserva ahí porque la original se llevó a un museo y aquí lo que tenemos es una réplica, pues en torno a esa estatua se crea una nueva plaza, es una nueva operación urbanística muy interesante alrededor de la cual se construyen una serie de edificios de orden colosal. ¿Qué es el orden colosal? Pues el orden en donde el fuste de las columnas ata varios cuerpos independientes, varios pisos. En lugar de superponer diferentes columnas de diferentes órdenes tenemos un único orden que ata todo el edificio desde el basamento hasta la entablada. Esto lo hace Miguel Ángel en la plaza del Capitulio de Roma. Bueno, más ejemplos de lo que se puede hacer con las columnas y sobre todo teniendo como referente la antigüedad. Hay otro tipo de columnas como sabéis que son las que se inspiran en figuras humanas, cariátides cuando se trata de mujeres, los telamones cuando se trata de hombres, telamones o atlantes. Y también tenemos las hermas que son otro tipo de soportes que hacen referencia también a una tipología antigua, de época romana. Como ejemplo tenemos estas hermas. Estas son hermas. Una especie de fuste o un aspecto de estípite, digamos, en forma troncopiramidal invertida rematada por una imagen de hermes. Esta es una tipología que procede del mundo antiguo y que se adapta en este momento, en este Palacio del Té de Mantua, por parte del arquitecto Julio Romano. Se aplica concretamente en este llamado Jardín Secreto del Palacio del Té de Mantua. Hay una cierta visión de reproducción arqueológica lo que pasa que creando un efecto sofisticado particular e incluso un tanto bizarro, podríamos decir un tanto extravagante. Nos encontramos precisamente con un ejemplo del manierismo de Julio Romano que ofrece muchos aspectos en este sentido dentro del Palacio del Té. Un edificio llamativo, muy curioso, con un almohadillado muy potente en el exterior, con efectos claramente extravagantes en algunos aspectos. Pero que tiene ese toque arqueológico, ese toque fiel a la antigüedad en elementos como estas hermas que os digo. Y con esto terminamos la parte de la arquitectura relacionada con la antigüedad y vamos a hablar el próximo día de escultura, que tiene también unas conexiones muy importantes con la antigüedad. Sobre todo arrancando de este edificio del Baptisterio de Florencia que se consideraba un edificio de origen romano y que en realidad no lo era porque era un edificio de época románica pero ello es lo de menos. Lo que importa es cómo se percibía. El hecho es que este edificio fue tomado como referencia para Brunelleschi para hacer sus experimentos sobre la perspectiva y además es un edificio que se quiere remozar y que se quiere rehabilitar en ese momento a través de una estética respetuosa con esa estética antigua que representaba. Y es lo que veremos el próximo día, cómo se renuevan las puertas del Baptisterio de Florencia. Bueno pues aquí lo dejamos. El Templo de las Vestales, lo preguntabas antes. Sí, me parece que lo preguntas en relación con San Pietro y Montorio. Puede ser. A menudo estos templos circulares conectaban con los zolos o con los templos de diosas, divinidades femeninas. Sí, claramente. Y luego ya en el ámbito cristiano pues con el tema de los Martiria y de los Baptisterios también. Aunque en este caso nos interesa más la tipología del Martiria por lo que se dedica al edificio, señalar el punto del Martirio de Pedro. Bueno, pues aquí lo dejamos. Nos vemos para la siguiente entonces.