Y ahora voy a presentar a un presentador que presenta, José Miguel López, director de Discópolis en Radio 3, que va a presentar a cuatro Javieres. Gracias. ¿Qué tal andáis? Bien. Yo no sé si ha habido evolución o revolución. Y por ahí hemos dicho, si es revolución, hombre, esperarnos un poquito, ¿no?, que nos apuntemos. Pero ahora viene, ahora viene. Lo que viene, bueno, es un placer estar aquí. Esto es un homenaje a Fernando Luzini, aunque no se pueda decir, pero es así y se lo merece. Y como tal, aquí estamos convocados y se lo damos. Y ahora viene la revolución de cuatro Jotas. Cuatro Jotas que son cuatro Javieres. Cuatro Javieres que se suponía que al menos tres de ellos estaban juntos, pero parece que no. Bueno, pues esta noche sí van a estar aquí. Tenemos a Javier Batanero, Javier Ruival, Javier Vergia y Javier Crae. No me digáis que no es una pelita en dulce presentar a estos cuatro monstruos. Así que muy agradecido. Os dejo con ellos, aunque no van a salir juntos todos, sino que van a ir alternándose. Y el primero en salir es Javier Batanero. Un fuerte aplauso para ellos. Buenas noches. Monstruos, sí, ha salido el primer monstruo, por orden jerárquico. Bueno, es que estábamos hablando ahí, discutiendo todo este tema de la crisis, los recortes, la suspensión de derechos, el retroceso en derechos, la diferencia entre ricos y pobres cada vez más acuciante. Pero bueno, ya, vosotros tranquilos, lo hemos resuelto todo. Dejarlo en nuestras manos, como hicieron ya nuestros mayores en los años 70. Tato controlado. Ya nos hemos repartido la canción en el momento en que tenemos que hacerla. O sea, lo de la crisis en vista de... Los políticos no pueden, pues van a hacer los cantautores otra vez. Tranquilos, eh. No... Es que lo de la ceja se intentó, pero no terminó de funcionar porque no estaba bien pensado. Vamos a hacer alguna cosa un poco más contundente. La cejilla, por ejemplo, tiene... No sé cuándo fue... Empecé a hablar solo, no te sé decir. Tal vez fue aquel día en que se me escapó el globito azul de helio que mi papi me compró. Fue el día en que comprendí que los principios son también el fin. Que en la vida las batallas solo se pueden perder. Que el placer inalcanzado es el único, es el único placer. ¡Oh, oh, oh! ¡Será! La edad, pero sigo hablando solo sin poderlo remediar, puede ser que me ha mordido más de un perro ladrador o fue aquel pájaro en mano que en las manos se nos asfixió. Sucedió, sucedió, cuando nos perdimos en el Carrefour, descubrimos que alejados la vida estaba por llegar y ninguno nos quisimos encontrar. Yo no sé cuándo fue, pero sigo hablando solo. Muchas gracias. Os dejo con el increíble volumen de calidad musical de Javier Vergia. Quiero dedicar esta canción, por supuesto, a Fernando Luciri, recordando aquellas noches hace ya 20 años, aquellas noches del radio, aquellos... programas, cuando todavía se podía hacer radio, esa radio distendida y qué buenos recuerdos. Fernando, que Dios, donde quiera que esté, en toda su inmensidad, te dé mucha salud y podamos seguir disfrutando de tu sabiduría, de tus anécdotas y de tu conocimiento. Y esta canción se la quiero dedicar con cariño a todos los rebeldes de espíritu como tú, a los inadaptados, a los que... a los que salieron a tapar la calle, a los que están saliendo a tapar la calle, a los que tienen un no aquí en la frente. Al cabo de los años que he vivido, no tengo la certeza del erizo que sabe que detrás de la corteza quizá reposa brillo en el olivo. Me pesa la cadera y el olvido. La frágil sutileza del otoño, el pétalo, la rosa y el martillo. La duda de querer y no haber sido. Adoro el universo conocido, con todo su geométrico esplendor. El sol que nos dispensa su latido, allá donde haga frío hace calor. Qué hipótesis la suerte y el destino. De un mundo tan injusto y tan atroz. Qué necio es entregarse a la rutina, sabiendo que hay que hacer oposición. Uh, uh, uh, uh, uh, yeah, yeah, yeah. Uh, uh, uh, uh, uh, yeah, yeah. Amargo es el sabor de la derrota, y dulce del triunfo es el licor. El resto como el agua no se nota, no está en ninguna escala de valor. Vivimos condenados por la historia, de espaldas a la luz y a la razón. Tirando día y noche en esta gloria, por mares infinitos sin timón. Uh, uh, uh, uh, yeah, yeah, yeah, yeah. Hermosos son los días de la vida, aquellos que vivimos con pasión. Qué importa si es utópico o en vano, los sueños son también una ilusión. Qué hipótesis la suerte y el destino. De un mundo tan injusto y tan atroz. Qué necio es entregarse a la rutina, sabiendo que hay que hacer oposición. Uh, uh, uh, uh, uh, yeah, yeah. Qué hipótesis la suerte y el destino. De un mundo tan injusto y tan atroz. Qué necio es entregarse a la rutina, sabiendo que hay que hacer oposición. ¡Gracias! Os dejo con Javier Ruibal. Bueno, buenas noches. Es un placer estar aquí en el cumpleaños santo aniversario de Fernando Lucini. Y también es un placer que la UNED haga este tipo de cosas. Está muy bien. Bueno, ahora la universidad a distancia nunca ha estado más a distancia que ahora con este ministro. Entonces esto va a tener que seguir pasando porque no van a poder con nosotros. Va por ti, Fernando, tu canción favorita de mi repertorio, la Rosa Azul de Alejandría. Bastaba con una canción, un vino para repetir, un solo beso en Plaza Nueva. Son ámbulos por el calor, la noche no tenía fin entre tu cuello y tus cabezas. Ritos de amor decías, una rosa ahí se ve para ti. No encontrarás la vida. Vino el invierno y blanqueó de punta a punta esta ciudad No siempre hay rosas en Granada Y decidiste proseguir en tu aventura De encontrar la rosa azul, la más preciada Ritos de amor decías Una rosa y seré para ti No encontrarás la mía La que quiero no está en un jardín Jardín Por más que la nombraba yo no entendía Ella buscaba la rosa de Alejandría Por más que la nombraba yo no entendía Ella buscaba la rosa de Alejandría Por más que la nombraba yo no entendía Ella buscaba la rosa de Alejandría Por más que la nombraba yo no entendía Ella buscaba la rosa de Alejandría Muchísimas gracias Señoras, señores, con ustedes Javier Crae Buenas noches Me va a acompañar a la guitarra Javier López de Quereña Otro Javier Y mientras se busca el cable adecuado y todo esto Vamos a hacer una canción que se llama El 2 de Mayo Que es una cosa que no debería cantar Porque habla de mi relación matrimonial Y yo sé que eso no se debe airear Pero lo hago por dinero Un poco harto de que me gruñan en extranjero Y algo embriagado de partiotismo malasañero Yo cada 2 de mayo Como además de ser la de siempre medio francesa Yo cada 2 de mayo A mi mujer le hago la guerra La peo del caballo Largo de aquí, vete a tu tierra Chúpate esa Medio francesa Que Torre Eiffel Ni que vida en rosa Ni que moliar Hoy desemolear Ni verso ni prosa No ves que es 2 de mayo Quiero en zarzuelas Y de garbanzo llenar mi mesa No ves que es 2 de mayo Si no te vas No saldrás viva Me miras de soslayo Precisamente ya me iba Que aquí estoy preso Chúpate De pronto dice Que sale mal medio canadiense Un viejo truco Que a su partida le da sus perces Pero es que el 2 de mayo Yo de mi guerra de independencia No me desvío Pero es que el 2 de mayo Sencillamente no estudia Yo cuando estallo Estallo contra toda la extranjera Cariño mío Vete a tu frío Que policía montada Que arces ni que sirope Que leonarco en budista Hacen viejo verde a tope No ves que es 2 de mayo No es día para Con tu mitad El montarme un trío No ves que es 2 de mayo Vete a que beco Vete a Francia Me suelta Dios pela Yo quédate tú en tu fiesta rancia Cariño mío Me voy a río Aunque las castas y las susanas No son dañinas Con el cocido Cuanto más bueno Más te andocinas Así que el 3 de mayo La llamo al móvil Y le sugiero que vuelva a casa Así que el 3 de mayo Como es también medio española Me inclino cual vasallo Si vuelves ya te hago la hora Todo era en guasa Vuelvete a casa Algo insegura de su victoria Me mira raro Como se me ha ido la vida Me mira un antiguo amante En el desamparo Y ya que es 3 de mayo Me reconoce que sí que gruñe Que se propasa Y ya que es 3 de mayo Añade ayer no dormí sola Y cosas que me callo De momento ponte a la cola Si vuelvo a casa Verás que guasa Si vuelvo a casa ¿Cómo se pasa? Muchas gracias