Y otro presentador que presenta, Víctor Alfaro, él dirige y presenta el programa Caer el Sol en la cadena Sol 21. Víctor Alfaro, que nos va a dar otra sorpresa. Buenas noches. Yo estaba reflexionando hace un ratito entre bambalinas con tanto artista. que, afortunadamente, llevo 10 años trabajando en Radiosol y hace mucho que no hago un currículum, digo afortunadamente porque en estos tiempos, pero si lo tuviese que hacer ahora, lo primero que pondría sería Víctor Alfaro, presentador de Al caer el sol y aprendiz de Fernando González Lucini. Alumno de Fernando González Lucini. Porque él es un maestro y todos los que nos dedicamos, y hay más periodistas por ahí y por aquí, pues estamos aprendiendo y aprendemos muchísimo de él. Yo le escribí un sonetillo y yo quería en este día tan especial leérselo delante de todos los amigos que hay por aquí. Colecciona versos, risas, canciones. Palomas de Alberti que van volando Qué difícil encontrar corazones Como el que tiene Maese Fernando Cuando se une canción y pintura El resultado nunca jamás falla Tiene un máster en cariño y ternura En Silvio, Aute, Ibañez, Celaya ¿De dónde saca la fuerza y juventud? ¿Y la paciencia, el tiempo, la salud? ¿Cómo amplía los minutos del reloj? Él no sabe hacer las cosas a medias. No escribe libros, sino enciclopedias. No escribe post, sino cuelgues en su blog. Fernando Lucía. El último artista que nos va a acompañar hoy en este escenario es alguien que lo mismo llena una semana el Gran Race en Buenos Aires. que tiene el honor, el placer, el orgullo de compartir con nosotros en un escenario como la mítica sala Galileo Galilei canciones tan bonitas como las que no va a cantar ahora. En su último disco hay una canción fantástica que dice algo así como te debo una canción y él no se ve una canción, Ismael Serrano. Muchas gracias. Bueno, es verdad que para nosotros Bueno, me va a acompañar para esta canción Mi hermano Javier Vergia, para que pida un aplauso también. A Fernando es verdad que lo conocemos desde hace mucho tiempo. Yo me acuerdo cuando... Sacó aquella antología, aquellos libros en los que hacía repaso de la canción de autor, el orgullo que sentía uno porque era muy joven. leer su nombre entre grandes nombres de la canción de autor como lo que hoy han pasado por este escenario y que bueno, que son para mí referencias ineludible por las cuales yo agarré un día la guitarra y me puse a cantar. Me parece que la canción de autor en estos tiempos es tremendamente necesaria porque la canción de autor nos ayuda a encontrar una épica y una poesía en nuestra cotidianidad de la que no siempre somos conscientes. Y quizá en estos días difíciles en los que el ciudadano tiene que asumir el protagonismo que le corresponde, un protagonismo que en cierto modo le han arrebatado, quizá sea más urgente que nunca recordar que somos héroes, protagonistas de grandes historias a los que... ...grandes historias a las que muchos cantautores han cantado... ...a mí como oyente, los cantautores me hicieron sentir héroe... ...sentirme protagonista del tiempo que me tocaba vivir... ...y como digo, saberse acompañado en tiempos difíciles... ...es tremendamente útil y a ello contribuye también la labor... de Fernando que nos hace sentirnos más acompañados sobre todo a los que nos dedicamos a la canción de autor que no las tiene todas consigo puesto que tienen que competir en un panorama musical de forma muy desigual con otros géneros que a menudo da la sensación que dominan de forma hegemónica los medios de comunicación excluyendo alternativas y propuestas como las que nosotros hacemos en nuestro día a día. Vamos a cantar una vieja canción que para mí sigue teniendo vigencia, aunque ha pasado mucho tiempo desde la primera vez que la cantamos, fundamentalmente porque es una bronca generacional, una bronca a la generación de mis padres. Escrita, yo creo que no mucha gente entendió este reproche generacional. porque quien hablaba de que era un ejercicio de nostalgia y no es tan así como una bronca a una generación que se olvidó de ciertos sueños que me parece urgente rescatar y creo que sigue teniendo vigencia esta canción por varias cosas la seguimos cantando porque nos sigue emocionando porque seguimos creyendo en la utopía y porque quizá mi generación y sobre todo la generación más joven está a tiempo de construir ese relato esa historia que un día nuestros hijos nuestras hijas nos pedirán que le contemos otra vez Un relato repleto de épica dorada en el que tratamos de cambiar el mundo. Quizá estemos hoy en día escribiendo ese cuento tan bonito, ojalá tenga un final diferente al de esta canción, Papá, cuéntame otra vez. Papá, cuéntame otra vez ese cuento tan bonito de gente hermesa y fascista y estudiantes con lejillo y dulce guerrilla urbana en pantalones de campana y canciones de los Rony y niñas en minifalda. Papá, cuéntame otra vez todo lo que os divertisteis estropeando la vejez a oxidados. Y como cantaste a alguien y ocupasteis la sorbona en aquel mayo francés, en los días de mil hermosas. Papá, cuéntame otra vez esa historia tan bonita de aquel guerrillero loco que mataron en Bolivia y cuyo oposite a nadie se atrevía. Iba a tomar de nuevo y como desde aquel día todo parece más feo. Papá, cuéntame otra vez que tras tanta barrica y tras tanto puño en alto y tanta sangre derramada al final de la partida. Y bajo los arequines no había arena de playa. Fue muy dura la derrota, todo lo que se soñaba se pudrió en los rincones, se cubrió de claras. Y ya nadie canta al mes, ya no hay locos, ya no hay varias pero tiene que llover. Aún sigue sucia la plaza. Queda lejos aquel mayo, queda lejos Anderís qué lejos quedaría Bolsartre, muy lejos aquel París. Sin embargo a veces pienso que al final todo dio igual. Las hostias siguen cayendo. ¿Sobre quién? ¿Quién habla de más? Que siguen los mismos muertos, los corridos de crueldad. Ahora, mueren en Bosnia los que morían en Vietnam.