Bueno, me voy a ir quitando un poco ahora. Pues venga, entonces empezamos. Este digamos que es un tema a continuación del que vimos el otro día. El otro día lo que vimos fueron las actitudes y como conjunto de actitudes compartidas por un colectivo la cultura política y hoy vamos a ver los valores y las ideologías que también son o están en esto que vimos el otro día. Aquí están en medio de lo que decíamos, del estímulo político y de la respuesta o acción política. También dijimos que está dentro de esto, intermediando o mediando entre el estímulo y la respuesta también los valores y las ideologías. Este tema es muy sencillito y digamos que es lo más parecido, bueno, lo más parecido no porque en realidad solo es un epígrafe, pero bueno, sí que es lo más parecido a lo que podríamos entender como filosofía política o teoría política normativa, que es lo que vais a ver en Historia de las Ideas Políticas y que es, digamos, ese conjunto de ideas, de valores, de ideologías que han caracterizado a la humanidad, sobre todo en esa asignatura que os digo, ya es a partir del absolutismo, lo que antes no se tiene en cuenta y que han movilizado las energías políticas en diferentes épocas históricas. Entonces es lo más parecido. El resto, como estáis viendo, es pura ciencia política y ahora, de hecho, aquí también vamos a ver que es pura ciencia política, lo que es un poco más, digamos que hablan un poco más de las ideologías. Vale, entonces el epígrafe uno es valores y sistemas de valores. Si os acordáis el otro día cuando veíamos las actitudes, decíamos que las actitudes, por así decir, son como esas rejillas, ¿no? Eso que está intermediando de forma muy clara la respuesta que damos políticamente. pero que no hay, por así decir, una coherencia total y absoluta entre esas actitudes. Y estuvimos hablando precisamente del problema de la ambivalencia, de cómo a veces se producen contradicciones, etc. Bueno, pues más allá de las actitudes, aquí lo hablan como en la base de las actitudes. A mí me gusta más bien situarlo arriba. Tendríamos que situar los valores, ¿vale? Que digamos que, aunque ya digo que aquí pone que están en su base, fundamentándolo, a mí me gusta más decir que los valores son como estrellas, ¿vale? Por eso siempre lo sitúo arriba. Son como esos puntos focales, puntos guía, que ante determinadas decisiones que no sabemos qué tomar o cómo tomar, digamos que ellas nos guían, ¿no? Imaginaos cuando una persona está... Está perdida en el monte o está perdida en el mar, pues se guía por las estrellas. Pues cuando uno está perdido social y políticamente, no sabe si tiene que hacer esto o tiene que hacerlo otro, no sabe si ante ganar dinero y pisar la cabeza a un compañero en el trabajo o perder, no perder dinero, sino quedarse como está, pero ser respetuoso con su compañero, no sabe lo que tiene que hacer. Ahí las actitudes, digamos que no funcionan tanto, sino que más bien funcionan los dos. Valores, ¿vale? Por eso me gusta ya digo situarlos arriba. Eso es mío personal. Vale, entonces un valor o disvalor, que es lo contrario, sería la cualidad atractiva o deseable, rechazable o repulsiva, que asignamos a situaciones, acciones o personas. Esta es la definición que dan en el libro, ¿vale? Entonces tener en cuenta que un valor al final depende de la interpretación de lo que las personas consideramos que es bueno o malo, o que es útil. no útil o que es importante o no importante. Entonces, digamos que un conjunto también de valores, como luego veremos que al final es la ideología, de una forma o de otra no son simplemente valores que están ahí, sino que dan una coherencia y un sentido a nuestra vida cotidiana. Es decir, cuando conocemos los valores de una persona, podemos entender cuál es el sentido profundo de la vida de esa persona, cómo se conduce por la vida. Por eso lo de las estrellas, que para mí lo de las estrellas es mucho más importante que lo de abajo, que lo de la base. Entonces hemos dicho eso, que generan coherencia en el sistema de actitudes y que son factores explicativos últimos del comportamiento político de las personas. Por eso luego vamos a ver la importancia que tiene. Eh, súper importante, claro, para la ciencia política, ciencia política, y aquí podríamos incluso en general hablar de la sociología, incluso la antropología, es decir, para las ciencias sociales los valores son fenómenos sociales e históricos, ¿vale? Por tanto, no son configuraciones estrictamente individuales, no son únicamente cosas que tiene la persona, que también, ¿vale? Pero nosotros, como científicos sociales, nos interesa sobre todo la dimensión social de esos valores. Y además, fijaos, dice que son resultado, hola Tere, son resultado de un diálogo colectivo en el seno de un grupo generacional, familiar, religioso, social. Por eso dice que se puede hablar de valores característicos de determinados colectivos, diferentes generaciones. Tienen diferentes valores, no son los mismos los valores de nuestros abuelos que de nuestros propios o de los adolescentes de ahora, no son los mismos valores los de las clases sociales altas, bajas o medias, no son los mismos valores los que tienen las personas de ciudad o los de campo, ¿vale? Son configuraciones colectivas diferentes. Aunque pueda haber cosas en común, eso es evidente, ¿no? Como decíamos el otro día, las actitudes también, tenemos muchas actitudes en común con determinadas personas, pero cada configuración es única. Pues aquí sería un poco parecido. Vale. Fijaos que dice, en el epígrafe 2, que está unido al anterior, dice transformaciones históricas y cambios de valores. Buenas. Claro, esto que voy a decir suena, bueno, no suena a nada, pero es como muy importante que mantengamos esta tensión, ¿vale? Digamos que sitúo el problema. Esto es una pregunta retórica, ¿eh? No tenéis por qué contestarme. Aunque si queréis contestar, contestad. Pero, ¿los valores son eternos o son cambiantes? ¿Los valores son universales o son particulares a una cultura o a una época histórica? ¿Hay valores transculturales, es decir, comunes a todas las culturas y a todos los sectores? ¿Hay valores transhistoricos, es decir, comunes a toda la historia humana? Aquí ya sabes que hay dos respuestas filosóficas, porque esto es un problema filosófico. La respuesta, digamos, claro, pero ya veremos qué no es tan fácil luego, porque esto es un problema filosófico. Está la respuesta, pues que dices, ¿no? Estos son cambiantes, y además en todos los sentidos, y por tanto no hay valores ni eternos, ni estables, ni transculturales, etc. Claro, esa es la postura. En una situación, digo, perdón, en una postura extrema, esto significa que todo es relativo. Esto es la postura que llamamos relativismo, es decir, que matar a una persona es relativo. Relativo. Los valores de acogimiento o no de una mujer, o de las mujeres, me refiero no a de una mujer, sino de las mujeres, son relativos. Por tanto, si todo es relativo, no tiene sentido todo esto que nosotros estamos montando en Occidente con la polémica en Catar, porque todo es relativo. Por tanto, no hay valores absolutos comunes a todos, y cada cultura tiene sus propios valores. Como tiene sus propiedades... Como tiene sus propios valores, no hay forma de juzgar o de comparar sociedades con unos valores y sociedades con otras. Y todo intento de juzgar otras sociedades implica etnocentrismo, es decir, considerar al otro desde mi punto de vista. Veis que esto tiene sentido, pero a la vez también nos deja un poco desnudos, ¿vale? Porque entonces, ¿por qué protestamos de que en Catar no se acojan a los homosexuales o a las mujeres, o por qué se ahorque a la gente si todo es relativo? Alguien puede decir, bueno, es relativo, pero el nuestro es mejor, ¿vale? Pero eso es etnocentrismo. ¿Veis? La relatividad de todos los valores nos mete en el callejón sin salida de que cada vez que queramos cuestionar que algo es injusto o algo está mal, no podamos hacerlo. Bueno, podemos hacerlo, porque esto, como lo vamos a ver, es un conflicto de valores y esto es histórico, pero no sabemos hasta qué punto tenemos legitimidad para criticar aquello que, evidentemente, es relativo, ¿vale? Esa es una postura que veis que soluciona cosas, pero nos mete en otros problemas. La postura contraria sería la, podríamos decir, la que defendería el derecho natural, todas las corrientes yus naturalistas en el derecho, ¿no?, que vendría a decir un poco lo contrario, que hay derechos, digo, perdón, bueno, derechos o, en este caso, valores, que son universales y que, si hay sociedad... que no los reconoce, no es porque no sean universales, sino porque esas sociedades están pervirtiendo los valores humanos, que son universales, eternos, Y, por tanto, válidos en todo tiempo y lugar. ¿Veis que esto nos soluciona un problema? El problema del relativismo. Es decir, si hay valores eternos y estables y transculturales y transhistóricos, válidos. Válidos, les guste a unas culturas o no, son los que son y deben ser así. Y si hay culturas que no lo respetan, son culturas criminales. ¿Vale? Esto nos soluciona ese problema de juzgar a otras como injustas o que nos juzguen a nosotros como injustos. Pero nos meten otro problema. Y el problema que nos mete es que nos puede convertir en dogmáticos, en fanáticos, en que mi valor creo que es absoluto y, por tanto, quiero invertirlo. Y ponérselo a otros. Eso es un problema. El otro problema es, ¿quién decide cuál es el valor absoluto? ¿Es el acoger a las mujeres como iguales ante los hombres? ¿O es el de que los hombres y mujeres son jerárquicamente diferentes? No estoy hablando de diferentes en términos sexuales, biológicos o incluso de errores sociales, sino he elegido la palabra porfa, jerárquicamente sociales. Son... O sea, ¿acoger al colectivo LGTBI es el valor? ¿O eso es la perversión del valor que implicaría discriminar al colectivo LGTBI? Y así con cualquiera. Digo esos dos ejemplos porque he puesto el ejemplo actual, ¿no?, de Qatar. Pero ya os podéis imaginar que son todos los valores. Claro, ¿quién decide eso? ¿Es Dios quien fundamenta los valores? ¿Es Dios quien fundamenta los valores? Es una postura iusnaturalista, pero además teísta, es decir, fundamentada teológicamente. Si existe un Dios, ese Dios considera que esto es bueno y esto es malo. Y si hay sociedades que no lo ven o no quieren verlo, es su problema. Vuelvo a insistir, son porque son injustas o criminales, pero no porque no ese valor no sea absoluto. Pero claro, ¿quién es el Dios que lo dice? ¿De qué religión? ¿Quién es el portavoz de ese Dios? ¿Quién es el portavoz de ese Dios o de esa religión? Y acabo aquí el tema, ¿eh? O sea, esto es lo más cerca de filosofía política que he hablado en este curso, quitando algunas cosas que vimos al principio. Y veis que es un problema complicado, ¿vale? No tiene solución. A mí durante muchos años fue mi problema fundamental de mi cabeza. Y durante, pues yo qué sé, me duró cinco o seis años la reflexión seria sobre este tema y no hay solución. O sea, son de esos problemas, como decíamos... A que el día que tenemos que enfrentarnos los seres humanos y que tenemos que cargar con ellos, ¿no? Entonces, una postura. Por supuesto hay posturas intermedias, ¿eh? Alguien puede decir que hay valores, que la mayoría son relativos, pero hay algunos que son absolutos. Y otros pueden decir que este y este son relativos, pero este y este son absolutos. O sea, que hay posturas intermedias. Pero yo os he puesto los dos problemas extremos para que veáis la situación. Quien defiende muy alegremente que todo es relativo se mete en un callejón sin salida ante la injusticia social. Quien defiende que todo es absoluto y todo es válido tiene que enfrentarse al problema de a ver si él se está creyendo el portavoz de valores eternos que en realidad no le corresponden, ¿vale? Entonces, este veis que además es el problema que ahora no, que siempre ha estado en la historia, que ahora lo estamos viendo porque además cuando hay épocas históricas en las que hay, ¿cómo se dice? Consenso, no hay tanto problema. Pero cuando hay épocas históricas en las que no hay consenso, como vamos a ver después, esto es el problema, ¿no? Entonces, hay personas y grupos que van a considerar que los valores de ahora son superiores a los anteriores. Y hay otros que van a considerar que los valores actuales son perversión de lo que debería ser el ser humano y, por tanto, es una degeneración de lo que es el ser humano, ¿vale? Entonces, dicho esto, si estuviéramos aquí en clase a lo mejor sería más fácil hablar, pero hablar de este tema por chat es infinitamente complicadísimo. Por eso he dicho que no hacía falta que no contestaréis sino que queríais porque es un problema complicado, ¿vale? Y además con mucha complejidad conceptual y... y filosófica. Pero quedaros con esa idea, ¿vale? Que al final, como siempre os he dicho, las respuestas blanco-negro no son casi nunca fáciles porque tienen... están dejando de lado otros problemas, ¿vale? Pero dicho eso, las ciencias sociales sin entrar directamente en ese debate, porque no necesariamente tienen que entrar en ese debate, necesariamente, aunque pueden hacerlo, pero no necesariamente, lo que siguen las ciencias sociales es eso. Que es por lo que me he enrollado tanto, ¿vale? Que los valores... bueno, que al ser creaciones sociales, ¿no? Los valores y normas que los encarna son producto de la historia y evolucionan con ella, que es lo que estabais diciendo vosotros, ¿vale? Pero ya veis que eso no soluciona el problema otro que hemos visto. Entonces nosotros, como científicos sociales, no como filósofos políticos sino como científicos sociales... Lo que vamos a hacer es constatar algo. Independientemente de si eso que constatamos es bueno o malo. Es como decir, estamos constatando que hay una crisis económica o que hay un 40% de la gente que no puede pagar la hipoteca. Lo constatamos, pero no decimos si eso está bueno o malo. Pues esto es un poco lo mismo. Constatamos, como científicos sociales, que hay evolución, que hay cambio, que hay diferencias culturales, tanto históricas como geográficas. Pero nos quedamos ahí. No vamos a pensar en lo otro, lo he puesto para que estuvierais al tanto de los problemas que eso genera. Entonces, fijaos lo bonito de esto, es que desde el punto de vista histórico se pueden... ...detectar grandes transformaciones sociales, económicas, técnicas, etcétera, que han producido cambios en los sistemas de valores dominantes. Y aquí os lo pone. Lo leo un poco así por encima, pero no lo explico porque no es una tontería. Es evidente, vamos. Las sociedades agrarias daban preeminencia a la tradición, al orden, a la jerarquía, a la deferencia, a la autoridad. La visión religiosa del mundo era importante. La solidaridad familiar había una recompensa... ...o se pensaba que había una recompensa en el más allá. Las sociedades industriales hacen más bien hincapié en el progreso, en el cambio, en la competitividad, en el productismo, en producir, en la racionalidad, en la secularidad. La secularidad significa que no hay tanta importancia de las cuestiones religiosas. En los vínculos de clase, en el bienestar material e inmediato y en la libertad política. Esos serían un poco los valores dominantes de esas sociedades. Y nosotros ahora estamos en... ...en las sociedades postindustriales, en los que sin negar alguno de los anteriores, digamos que ahí se pone por delante la realización personal, la diferenciación individual, la autonomía, la libertad en las relaciones sociales y sexuales, los problemas respecto al medio ambiente, respecto a la calidad de vida. Es decir, no tanto producir, no quiero hacerme rico, sino que quiero tener un equilibrio en mi vida. Eso es lo que se llaman valores postmaterialistas. ...quitarlo, porque no voy a perder el tiempo en esto. Simplemente los que se hacéis lo que es la pirámide de Maslow, pues os será muy fácil hacer la relación que lo he puesto ahí. Entonces, esto como politólogos y como sociólogos y como historiadores o antropólogos es lo que nos interesa, ver esos cambios que se han producido. Entonces, en el epígrafe 3 es lo que decíamos antes, que el problema es que hay épocas... En las que no hay problema, porque todo hay consenso. Mayoritariamente en la sociedad la gente comparte unos valores. Al compartir esos valores no se producen conflictos valorativos o también llamados axiológicos, ¿no? Conflictos axiológicos. ¿Pero qué es lo que pasa en épocas como la nuestra? Por no decir otras, ¿no? Pero en épocas como la nuestra. Pues en épocas como la nuestra no sólo en determinados países, como por ejemplo en España, hay diversidad de valores. No sólo en zonas regionales más amplias como en Europa o más amplias como Occidente, sino que hay incluso diversidades muy serias y muy claras con otras partes del mundo. Y además... En épocas como vivimos en un mundo tan interconectado, en el que sabemos, porque lo vemos en Internet, lo vemos en la tele, porque viajamos y vemos esa diversidad de valores, esto sí que es un conflicto. ¿Vale? Porque empieza a haber conflicto de valores. No sólo coexisten diferentes propuestas de valores, sino que es que en una misma sociedad puede haber gente que considere que el machismo es lo bueno y otras que consideren que el feminismo. Que algunos consideren que la discriminación... Que algunos consideren que la discriminación contra el LGTBI es lo bueno y otros consideren que lo bueno es lo otro. Que algunos consideren que lo importante es matarse a trabajar y otros consideren que lo importante es tener un equilibrio con su vida. Para algunos lo importante es tener hijos y para otros es no tener hijos. Para algunos es importante el medio ambiente y para otros se la suda, con perdón por la expresión, y lo que quieren es consumir aunque eso implique destrozo del medio ambiente. ¿Cómo solucionamos eso? Pues no hay solución. Sólo hay la solución que estamos viendo desde el tema uno. La política. Bueno, también la guerra y todas estas cosas, pero me refiero a la política. Es decir, intentar llegar a consensos y que esos consensos intenten de alguna forma implementar medidas a las que nos tengamos que someter. Pero claro, ¿quién? Como decíamos antes, ¿quién dicta cuáles son los valores fundamentales? A veces puede ocurrir que los propios políticos, esto lo vemos además muy habitualmente, se sumen a determinados valores culturales de la sociedad porque si no lo hacen, no reciben votos. Pero a lo mejor no están de acuerdo o en realidad, como decíamos antes, son valores que no son buenos, pero si no, no reciben votos. ¿Vale? Esto también es precioso de analizar y pasa muchas veces. Vale, pues esto es, digamos, lo que ocurre cuando hay diversidad de valores. ¿Por qué? Y de estos valores se disputan la hegemonía. Claro, fijaos, hay mucha gente que dice, hay muchas personas, a lo mejor vosotros también lo pensáis así, pero ya veis que tampoco soluciona el problema. Hay personas que dicen, pues cada uno caga lo que quiera. Pues no, no hay solución para eso. Eso no es ninguna solución. ¿Por qué? Porque si yo soy animalista y antiespecista y considero que comer animales está mal, pues si otros lo hacen, no puedo decir, bueno, pues cada uno haga lo que quiera. No, porque para mí eso es valorativamente malo. Entonces, si hay toros y yo no puedo decir, bueno, pues que si a ti te gustan los toros no vayas, no vale eso. ¿Por qué? ¿Por qué? Porque si a mí me parece que eso es una crueldad, yo no puedo permitir cerrar los ojos y decir, bueno, pero a otros les gusta, ¿qué le vamos a hacer? Lo mismo con respecto a la mujer. No puedo decir, bueno, pues cada uno haga lo que quiera. No, porque si yo considero que respetar a una mujer, a las mujeres, vamos a como colectivos, es algo de justicia social, yo no puedo decir, bueno, pues si hay uno ahí que va pegando a la mujer, pues le vamos a dejar porque cada uno haga lo que quiera. Esto es muy típico también de las sociedades modernas, en las que la pluralidad nos agobia tanto que no sabemos. Entonces, ¿cómo solucionarlo? Y o entramos en la vía fanática que los hay de los dos lados, entonces nos tiramos piedras mutuamente, los taurinos y los antitaurinos, los, yo qué sé, los abortistas y los proabortistas, no, los proabortistas y los antiabortistas, perdón, yo qué sé, poned los valores que queráis, los ejemplos que queráis. Entonces, puede haber ese fanatismo, es decir, yo sé que yo tengo la verdad. Yo sé que tengo el valor absoluto y, por tanto, tengo que cambiar el valor de los demás. No puedo permitir la coexistencia. Otros cierran los ojos y dicen, bueno, mira, aquí cada uno que haga lo que quiera realmente y yo cierro los ojos, pero esa postura no genera, genera disonancias, como veíamos el otro día, genera contradicciones, porque yo no, no es fácil cerrar los ojos ante la realidad. Lo del fanatismo, perdonad que hago un inciso porque me gusta siempre mucho decirlo. Claro, el problema de cuando uno tiene muy claro cuál es el valor que tiene que primar, que es un valor absoluto, yo siempre digo, utilizando una frase de un autor, de un filósofo catalán, que decía, bueno, no sé si es de él, yo la he leído en él, pero no sé si él la ha tomado del de otro, pero decía que cuando uno cree que tiene la verdad, y esto, Tere, por ejemplo, que es del año pasado y ya me lo habrá oído decir muchas veces, Porque cuando uno cree que tiene la verdad, cuando uno cree que sabe cuál es el bien, solo quedan dos caminos. O adoctrinar al otro para convencerle, adoctrinándole de que él está equivocado y yo soy el que tiene la verdad. O, llegado el caso, si no puedo convencerle, hacerle desaparecer, matarle. Porque ¿cómo puedo, si no, crear ese mundo en el que yo sé que si esto fuera como es, como yo creo que debe ser, todo sería maravilloso? Pero si hay muchas personas que se niegan a aceptar ese valor y no consigo convencerles, lo único que queda es... ...exterminarles. ¿Veis que esto es lo que ha pasado muchas veces en la historia y que sigue pasando? Entonces, una aproximación al fascismo o, digamos, por decirlo a lo contrario también, o al comunismo. Me da igual. O a los genocidios de cualquier tipo, a los ateísmos contra los religiosos y a los religiosos contra los ateos. Esto es lo que hablábamos aquel día en clase, que las censuras son de ambos bandos. Cuando domina una concepción religiosa, se censura a los no religiosos. Cuando domina una censura atea, se censura a los religiosos. Cuando domina el fascismo, se censura a los comunistas, por ejemplo, o a los liberales, pues me da igual. Y cuando domina el comunismo, se censura a los liberales. Bueno, se censura o se extermina. Esto es muy bonito. O sea, ya sabéis para mí que yo soy muy raro. Esto es muy bonito de hablar, de ver, de estudiar, ver las contradicciones que decíamos el otro día de la gente, ¿no? Yo soy muy buena persona, quiero un mundo mejor, pero resulta que como el otro no piensa igual que yo, le tengo que exterminar. Si es que no queda otra. Claro que era, o si no. ¿Vale? Entonces, a ver cómo justificamos esto. Luego se hace... Esto está muy estudiado. Cómo justificamos nosotros nuestras atrocidades morales en aras... ...y en nombre de unos valores que creemos que son superiores para crear un mundo mejor. Cómo justificamos la violencia de las revoluciones, de ambos bandos, ya digo, pensando que estamos construyendo con esa revolución un mundo mejor, y por el camino estamos asesinando, masacrando y comportándonos de forma totalmente contraria de aquel mundo mejor en el que yo pretendo construir. ¿Veis cómo el problema de los barbers no es sencillo? Claro, uno puede ser politólogo y ya está, y no se me tiene por qué meter en estos pollones, pero creo que no sería completo, yo como profesor, la lección que damos a la explicación del tema si no nos metemos en estos problemas. Por lo menos para que seamos conscientes de cómo una persona se puede convertir en fanática pensando que está haciendo el bien, cómo una persona pensando que está queriendo ser tolerante puede cerrar los ojos a cosas que en realidad son injustas, cómo una persona en nombre del relativismo puede sin embargo, o bueno, sin embargo no, puede quedar desarmada para luchar por el bien y cómo una persona en nombre del bien puede acabar atropellando a todos aquellos que no piensan como él. Entonces, aunque esto no viene en el libro, simplemente se resume con todo esto del conflicto, de la hegemonía y demás, pero que tengáis en cuenta que es un problema serio, constitutivo al ser humano además, o sea, es muy difícil destirpar porque siempre vamos a tener valores diferentes y por tanto que hay que andarse con ojo en cómo nosotros vamos a gestionar esos problemas. Porque también los tenemos en la vida cotidiana, no sólo hace falta irse a lo grande. Vale, perdonadme que haya hecho esta disgresión, más filosófica, pero ya digo que creo personal y honradamente que hay que hablar de esto en un tema como éste me refiero. Vale, esto es con respecto a los valores. Con respecto a los valores seguimos en el mismo problema dando un paso más que son las ideologías. Una ideología política, en este caso, es un conjunto compartido de conceptos y valores que pretenden describir el universo político, señalar objetivos para intervenir, definir en el mismo y definir las estrategias necesarias para alcanzarlo. Es decir, que una ideología es como muchos valores juntos que tienen cierta coherencia, no siempre, pero cierta coherencia entre sí, ahora te leo un momento, cierta coherencia entre sí y que se mezclan con conceptos de cómo categorizar y clasificar la realidad, la realidad social, la realidad política, la realidad natural, todo. Vale, Roland, hay libertad. ¿Cuántos crímenes se han cometido? Efectivamente, y además es que es un problema muy estructural. Por desgracia, quiero decir que si vosotros honradamente os Si os miráis a vosotros mismos, os daréis cuenta que a veces os fanatizáis sin daros cuenta. Y yo mismo me refiero. Por eso digo que aquí hay que intentar ser un poco objetivos y queremos ser buenos politólogos o buenos científicos o buenos filósofos o buenas personas en general. Y es estructural porque lo hemos visto a lo largo de la historia. Lo seguimos viendo. Y si os dais cuenta, en nuestro fuero interno, cuando miramos el futuro, pensamos, y va a seguir existiendo. No hay para... O sea, no vemos como un paraíso. ¿Vale? El único paraíso, que esto ya salió aquí en clase además, si os acordáis, es la robotización de las personas. Robotizamos a las personas, las hacemos clones, todos somos iguales y por tanto no hay discrepancia. Pero claro, si el ser humano se caracteriza por la discrepancia, por la individualidad, pues entonces eso es imposible. Así que sí, sí, muy buena frase. Y además es muy habitual ese tipo de frase. Vale, entonces, las ideologías. Dice, ¿qué rasgos característicos tienen? Dice, primero, tienen un aspecto sistémico. Sistémico. Eso significa que al contrario que los valores y al contrario que las actitudes, que están como desperdigadas, las ideologías sí tienen un sistema. ¿Vale? Son como un edificio bien formado. Eso es una característica muy importante de las ideologías. Es verdad, hago un inciso, pero es verdad que a veces hay gente que tiene ideologías y no termina muy bien de enterarse ni de lo que él defiende. ¿Vale? Que es lo que decíamos aquel día, bueno, el primer día de clase. Esta asignatura es muy importante. Porque ya nos da un poco de conocimiento de cosas que en realidad defendemos pero que no sabíamos ni por qué las defendíamos. Entonces hay gente que va con ideologías un poco extrañas, pero porque no las termina de entender bien. Pero la ideología como tal, en teoría, tiene que ser sistemática. ¿Vale? Tiene que estar bien trabada. Segundo, dice, tienen una función instrumental. Señalan objetivos, distinguen amigos de enemigos, que es precioso. ¿Qué es el tema del conflicto y la teoría del conflicto? Me encanta. Y movilizan apoyos, ¿vale? ¿Qué significa que tienen una función instrumental? Pues que tienen, al contrario que otras ideas que nosotros tenemos en la cabeza y que no nos movilizan para nada, ¿vale? Simplemente las tenemos y ya está. Las ideologías sí que tienen una capacidad de movilizar y al movilizar nos están dando esto. ¿Qué objetivo tengo que conseguir? Mi ideología me va a decir cuál es el objetivo, la igualdad, la libertad, la igualdad de hombres y mujeres, el sometimiento o el dominio de una raza sobre otras, lo que sea, ¿no? Distinguir amigos de enemigos, esto es evidente porque la ideología cuando te dice que esto es lo que tienes que hacer, a la vez te está diciendo explícita o implícitamente, me da igual, te está diciendo quien no considera que ese es el objetivo que hay que conseguir es automáticamente tu enemigo. Claro, o sea, es que no hace falta ni siquiera que te diga estos son tus enemigos en la ideología, no, es que si no van a tu mismo objetivo, van al contrario, son enemigos, ya está. Y movilizan apoyos, apoyos buscando a personas que tengan objetivos similares aunque no sean el mismo. Esto es lo que hace que en la guerra civil, por ejemplo en España, el bando nacional uniera gente muy rara y dispara, fascistas con monárquicos, con católicos. Con conservadores, con... se me ha ido un nombre y no recuerdo, o sea, un grupo y se me... bueno, da igual. Personas que son muy raras entre ellas, no tienen nada que ver o casi nada que ver. Y en el lado contrario lo mismo, como el bando republicano puede unir a comunistas, socialistas, anarquistas con republicanos burgueses o con católicos, pero no conservadores sino con católicos más progresistas. No tienen nada que ver. No tienen nada que ver entre ellos. ¿Cómo puede el PSOE votar presupuestos o lo que sea con nacionalistas? ¿O cómo pueden en Cataluña la izquierda republicana, que es un partido de izquierdas, con la CUP, que es un partido antisistema, unirse con el Jusper Cataluña o el este, que era antes? Si entre ellos no tienen nada en común, nada más que el nacionalismo. Esto es muy bonito, ¿vale? Porque si hay un objetivo, ese objetivo... Si el objetivo deja de lado otros objetivos y, por tanto, puedo buscar aliados que tengan en común ese objetivo, aunque haya desavenencias con otros objetivos. ¿Vale? Esto es muy, muy interesante y es lo que va a explicar la política. O sea, cuando en la tele dicen, ¿cómo es posible que Pedro Sánchez haga esto con no sé quién? ¿O cómo es posible que el otro... joder, se me ha ido. Bueno, da igual. Se me ha ido el de PP. Es que iba a decir Rajoy. Bueno, vale. Ya sabéis quién digo, ¿no? Haga no sé qué con no sé cuántos. ¿O cómo es posible que Estados Unidos sea aliada de Arabia Saudí frente a otro que es un país en realidad democrático? Pues porque tienen objetivos que en ese momento son similares. Punto. No hay más. Y eso os pasa a vosotros como personas. Podéis ser amigos de alguien que es ideológicamente diferente a vosotros, pero que comparte un objetivo, que es que salís a correr juntos. Si salgo a correr juntos no voy a hablar de política, por tanto mi objetivo es correr. Ese es mi aliado. En ideologías políticas pasa lo mismo. Tercero. Este me encanta. Simplifica la complejidad de la realidad. Toda ideología política es una simplificación de la realidad. Y perdonad que diga esto con tanta claridad, pero da igual si es fascismo, comunismo, liberalismo, feminismo, anticolonialismo, lo que queráis, ¿vale? Digo conservadurismo, por ver un poco de las que vamos a ver después. Nacionalismo. ¿Todas? Estas tienen como función o como base la simplificación de la realidad. ¿Por qué? Porque una, la complejidad de la realidad es tan grande que, como hemos visto antes con el problema del dogmatismo o del relativismo, los matices son tan sutiles a veces que no actuaríamos. Por tanto... Lo que hace una ideología es dar respuestas sencillas para preguntas falsas o, perdón, falsas, falsamente sencillas. Entonces, esto normalmente también, si hacéis ejercicio de autorreflexión, siempre consideráis que los de la otra ideología son los que simplifican la realidad. ¡Ah! ¡Qué mentirosos son esos! Es que fíjate que... ¿Cómo pueden decir eso? Pero si yo en realidad... No. Todas las ideologías. Esto está estudiado. Y todas las ideologías de la historia. ¿Vale? Lo que pretenden no es analizar científicamente la realidad como nosotros, sino que lo que pretenden es actuar sobre ella. Entonces, con que tengan cuatro cosas, cuatro proclamas, cuatro ideas fundamentales, cuatro directrices y cuatro ideas en su programa electoral, eso ya basta para la movilización. Aunque nos estemos dejando los claroscuros, los grises y los colores variados. Es o blanco o negro. Toda ideología se va a cambiar. Y eso pasa en la simplificación, digamos, teórica de la realidad. Si no, no funciona. Yo siempre pongo este ejemplo, aunque ahora ya no es actual, pero claro, cuando lo ponía así era actual. El cambio, por ejemplo, que habéis vivido, porque lo hemos visto en directo todos, de Pablo Iglesias, de pasar de ser profesor de universidad a ser político. Cuando le escuchabais y le escuchabais en el programa en el que se hizo famoso en la sexta, hablaba como un profesor, con una ideología clarísima. No era desde luego un profesor a lo yo, súper neutral en el aula y no sé qué, no. No, él era claramente un ideologista. Pero matizaba, ¿no? ¿Por qué? Porque era profesor. Desde el momento en que se hace político la simplificación de la realidad es clara en el discurso. En los otros políticos, como les hemos visto ya, de políticos no hemos visto esa transformación. En él sí lo hemos visto porque pasa de una cosa a otra, ¿vale? Entonces esto es muy común. Cuarto, dice, se manifiestan explícitamente. ¿Os acordáis que dijimos que las actitudes no son explícitas? Las vemos a través de cómo actúa la gente. Las ideologías sí. La gente dice, yo soy fascista, yo soy comunista, yo soy de derecha, yo soy izquierda, yo soy feminista, yo soy terf, yo soy... Bueno, terf es en realidad un término despectivo de unos sobre los otros, pero bueno, me entendéis, ¿no? Entonces, eso implica que hay una auto-identificación ideológica y eso es lo que los distingue de actitudes o de otro tipo de ideas. Y son compartidas, no individuales. Estas las dos. Esa es la clave. Las ideologías no son... O sea, yo no tengo mi propia ideología. Todos tenemos una ideología común con otras personas. Aunque, como siempre hemos visto, haya matices. Pero las ideologías son como la cultura compartida, si no, es otra cosa. Y por último, también maravilloso, dice, tienen un afán proselitista y buscan la hegemonía en la población. ¿Vale? Esta idea es como un poco evidente. Es lo que hace imposible eso que hemos dicho antes de, ah, bueno, que cada uno haga lo que quiera. Si yo soy de izquierdas, quiero que todos sean de izquierdas. Si yo soy de derechas, quiero que todos sean de derechas. Si yo soy feminista, quiero que todos lo sean. Si soy machista, lo mismo. ¿Por qué? Porque si soy de esa ideología, creo que esa es la verdad. Creo que ese es el bien. Y volvemos a la frase de antes. Si yo tengo el bien, o quiero adoctrinar, es decir, quiero ser proselitista y convencer a los demás, o, en el caso de que no pueda, los voy a exterminar, para que nos quedemos solo los que realmente defendemos esa idea. ¿Vale? Esto es también común a todas las ideologías. ¿Vale? Dice, ¿de qué está hecha una ideología? Bueno, dice que toda ideología trata de dar respuesta, digo, sí, dar una respuesta a lo siguiente. Primero, una concepción de la naturaleza humana. Toda ideología tiene un diagnóstico de qué es la naturaleza humana. ¿Es buena o mala? ¿El ser humano es instintivo y biológico o es cultural y dependiente de la educación? Eso te lo da una ideología u otra, ¿vale? ¿Vale? Una concepción, esperar que no sé qué es lo que viene después. Una concepción de las relaciones entre los individuos. ¿Qué es más importante? ¿Las diferencias o las igualdades que nos unen? ¿Vale? Pues va a haber ideologías que hagan hincapié en una cosa y otros que intenten hacer hincapié en la otra. Una concepción de las relaciones entre cada individuo y el colectivo social. Las típicas relaciones que es un problema de sociología. De sociología política y de sociología normal. Las relaciones individuo y sociedad. Va a haber ideologías que consideran que la preeminencia está en el individuo, por tanto son ideologías individualistas, y otras que consideran que lo importante es el colectivo. Son ideologías colectivistas. Y por último, también te va a dar una concepción sobre la capacidad de acción para influir en el desarrollo de la sociedad. Algunas ideologías te dicen, ¿es importante? Es ilusorio todo, no cambies. O sea, no se puede cambiar nada. Todo esto es una mierda y no tiene arreglo. Y otras te van a decir, ideológicamente te van a decir que sí que es posible, que se puede hacer un cambio y que se puede conseguir esto o lo otro. ¿Vale? Entonces no solo te dice cosas como muy abstractas, sino que veis que son cosas muy concretas lo que te dice una ideología. Bueno, dice que las diferentes posibilidades entre estas cuatro concepciones, pues da lugar a diferenciaciones. Hay diferentes ideologías, con pequeños matices que cambian a lo mejor en el punto C, o en el punto B, o en el punto D. Por eso hay ideologías que se parecen, pero que en realidad, si se tienen que dar entre ellas, se dan. Incluso decía, ya sabéis que decía Freud, que a veces es más, como decía, el fetichismo de las pequeñas diferencias. Si os dais cuenta, ha habido más sangre entre... Por ejemplo, luchas religiosas entre los propios cristianos, o entre, por ejemplo, protestantes y católicos, o en el caso del Islam, entre sunís y chiís. O, por ejemplo, entre comunistas y socialistas o anarquistas, o dentro de los fascismos, incluso igual dentro de los matices que había. Os acordáis que hablamos de las SS en su momento. Y de, o sea, de las SS, del partido nazi, de la diferencia entre las diferentes facciones, que se pasaban a cuchillo entre ellas, ¿vale? Entonces, no creáis que los conflictos son solo entre católicos, perdón, entre creyentes y no creyentes, no, no, entre creyentes hay conflicto. No creéis que es entre comunistas y los capitalistas, no, no, entre los comunistas se matan y entre los capitalistas se matan. No creáis que, ¿vale? Hay lo que decía Freud, fetichismo de las pequeñas diferencias. Vale, dice, ¿cómo se forman y cómo evolucionan las ideologías? Dice, ¿cuáles son los factores que posibilitan la combinación de categorías y valores hasta tomar la forma de un sistema? Aquí digamos que hay dos posibilidades. Esto para mí tiene menos interés, pero, o sea, es muy interesante también, pero que tiene menos interés. Y que algunos autores consideran que el factor determinante para que se forme una ideología es la defensa de los intereses propios, ¿vale? Entonces, aquí hay dos versiones, una dura y otra blanda. La dura afirma que la ideología es un engaño deliberado de los demás en beneficio propio. Esta es la corriente, por ejemplo, marxista. Marx, no sé si habéis estudiado conmigo sociología cuando hemos explicado a Marx. Para Marx la ideología, digamos, es una distorsión de la realidad por intereses de clase. Entonces, si yo soy capitalista, lo que hago es engañar a los demás, haciéndoles creer que lo que ellos quieren en realidad es lo que a mí me beneficia, por así decir, ¿no? O creo ideas para tener a la gente callada mientras yo me enriquezco, por ejemplo. O al contrario, ¿no? Decir que lo que yo estoy haciendo, por ejemplo... Cuando en la Unión Soviética lo que yo estoy haciendo en realidad es para el pueblo y cuando en realidad es una cuestión de intereses burocráticos del propio partido, ¿no? Como por ejemplo ahora en China también. Esa es la dura, que yo estoy engañando deliberadamente con una ideología a los demás. Hay otra más suave que dice que los grupos sostienen diferentes ideologías como mejores porque... Y esta es la clave, sin ser consciente de ello... ...son o es la mejor para sus intereses o su situación. Es decir, aquí no estoy yo maquiavélicamente creando una ideología para engañar a los demás, sino que simplemente defiendo una ideología casi inconscientemente porque esa ideología en realidad es la que me beneficia. Económica, política, social, cultural o lo que sea, ¿vale? Y luego hay otra opción, esta sería una. Y luego está la otra opción que consideran que una ideología deriva de una situación histórica determinada en la que las aspiraciones mayoritarias de la población no son satisfechas. ¿Vale? Entonces, en este contexto uno dice que unos grupos crean una ideología para luchar por sus objetivos y por sus intereses que no están siendo satisfechos. Mientras que los del bando contrario, los que estaban en la posición ventajosa, a su vez crean otra ideología para defender su posición. ¿Vale? Digamos que esto, fijaos, esto tiene un... Tiene un sentido... Ya sabéis que hay gente que se cree que el racismo... Digamos que... Es que tengo frío, ¿eh? Por eso estoy... Es que tengo aquí las manos en el radiador, por eso a veces me veis que me pongo un poco así de lado. A veces digo... Veis que el racismo... O sea, que hay gente que se cree que el racismo viene primero. Y luego, gracias al racismo, pues yo hago lo que quiero con los de esa raza, ¿vale? Los explotan. Y luego todo y no sé qué. Y no es así. Históricamente no ha sido así. Históricamente, por ejemplo, en el caso del racismo, en el caso europeo, ¿no? En concreto, porque ya puede haber otros, pero en el caso europeo, lo que hubo primero fue una necesidad de mano de obra barata. ¿Vale? Una necesidad de explotación de determinadas personas. Y luego se busca una legitimación para que eso no cause problemas de conciencia. Entonces decimos, no, es que los negros o los indígenas son inferiores. ¿Vale? Y por tanto les podemos hacer esto. Esto es lo que pasa también con los animales, ¿vale? Cuando en realidad el ser humano, a medida... Además, esto está estudiado, yo lo hablo en mi libro, este último, pero por un tema, ¿vale? Es muy curioso ver cómo, por ejemplo, sabéis que las sociedades cazadoras y recolectoras eran mucho más respetuosas con el ambiente, ¿no? Con los animales. Consideraban que eran iguales a ellos. De hecho, los incluían en el nosotros, ¿vale? Y ya sabéis, los totem, incluso, ¿no? Pues yo tengo el totem del oso y entonces se respetaba a ese animal o lo que sea. Entonces, cuando había que comerse un animal, porque se comía, ¿no? Y se cazaba y había que talar un árbol, se pedía perdón por lo que se había hecho. Porque era como matar a alguien, pero bueno, era como que se les daba las gracias porque yo estaba alimentándome gracias a ese animal. Vale. Eso cambia con... Con la llegada del sedentarismo de la industria y la ganadería, con la revolución neolítica famosa esa. Pues a partir de ese momento el mundo natural deja de ser respetado y deja de ser considerado como, nosotros nos dejamos de ser considerados como parte de él. Entonces tenemos que explotar el medio ambiente, porque si no, no podemos dar de comer a toda la población ingente que cada vez es mayor. Imaginaos ahora en el punto en el que estamos, ya energética incluso. ¿Qué es lo que pasa ahí en ese momento? Que hay que crear ideología. Y ahí es donde surge el especismo, ahí es donde surge la idea de que el ser humano está por encima de los animales, de que los animales no sienten, de que los animales no tienen emociones, de que los animales no sienten dolor. Incluso se llegó a decir que los animales solo habían sido creados para alimentar a las personas. Esa era su única función. Cosa absurda, porque hay millones... Millones de especies y miles de millones de antes de que llegaran los seres humanos, pero bueno, para que veáis, ¿no? Se crean cosas tan maravillosas como el cuento de la capelucita roja. El odio ancestral al lobo viene de esta época, de la necesidad de justificar que había... Se convierte, se puede convertir efectivamente en un fanatismo, porque cuando tú al final consideras que esa persona... Bueno, en este caso un animal. Un animal, pero ese animal o los animales en general, o los negros, o los indígenas, o lo que sea, ¿no? Son inferiores a ti, puedes hacer lo que quieras con ellos, porque no hay ningún tipo de problema moral de conciencia que impida que hagas eso. ¿Veis? Entonces, esta... O sea, todas las opciones son interesantes, porque hay muchas ideologías que han nacido según el tipo A y otras han nacido el tipo B. Entonces, esta que, por ejemplo, que estoy hablando yo ahora, del racismo o del especismo contra los animales, o contra la naturaleza en general, viene de una elaboración posterior a la propia explotación que nosotros necesitábamos hacer. ¿Vale? Entonces, esto es precioso, esto es maravilloso de ver. Claro, claro, esa es la clave. Él no es racista. De hecho, tú habrás visto a mucha gente que dice, no, yo no soy racista, pero... O no, yo no soy machista. No soy machista, pero es que es verdad que las mujeres... O yo no sé... ¿Por qué? Porque considera que dentro de su ideología, dentro de su... ¿Cómo se dice? De su visión del mundo, considera que hay un estado de las cosas. Entonces, si tú... Estás aquí y el animal, la mujer, el negro están aquí. No eres racista, es que es el orden natural de las cosas. Por tanto, el animal está para alimentarnos a nosotros, el negro está para trabajar en nuestras plantaciones y etcétera, etcétera, etcétera. Podéis pensar cualquier ideología, ¿vale? Que todas van a encajar. Bueno, o sea, no todas, perdón, hay algunas que no tienen por qué ser todas así. Puede haber ideologías que se creen aposta en un momento dado para algo, ¿vale? Pues sí, es interesante, porque ya digo que hay diferentes posibilidades históricas de cómo se han podido ir creando. Y a lo que preguntas, sí, sí, eso es así. Sí, es el orden natural. Sí, es el orden natural de las cosas. Por tanto, ni me lo planteo. Vale, las grandes ideologías. Esto es lo que os he dicho que es lo más cerca que vamos a estar o vais a estar de filosofía política hasta que le deis la asignatura. Aquí nos podríamos enrollar un montón, pero como veis que yo tengo tendencia a hacer paréntesis, no quiero hacer paréntesis. Vamos a ir viéndolo tranquilamente y ya está, ¿vale? Las ideologías más modernas, las últimas, ¿no? Liberalismo. ¿Vale? El liberalismo es la reacción frente a la monarquía absoluta. Acordaos que esto lo hemos estudiado ya cuando vimos la evolución del Estado, ¿vale? Y que esto lo habéis estudiado además vosotros en historia y es muy conocido, ¿vale? La idea del liberalismo, de la burguesía frente al absolutismo. Aquí en el liberalismo lo fundamental es el individuo y su libertad, ¿vale? Por ello, en el liberalismo económico ya en concreto... Lo importante es la no interferencia del Estado. Eso lo vimos también hace no mucho, ¿vale? Dice que luego habrá una versión más matizada en la que sí que puede haber, como vimos el otro día, ¿no? En esas economías mixtas puede haber una intervención del Estado, pero moderada, ¿vale? O redistributiva, es decir, que ayude a las personas que están en situación de desigualdad, de marginación, de pobreza, lo que sea. Bueno, es que esto podríamos decir mucho, ¿vale? Del liberalismo, pero bueno, es para ir... Para no enrollarme, que me conozco. Y además sabéis que hay un liberalismo político, un liberalismo económico, que no siempre una cosa coincide con la otra y todo es más complejo. Bueno, pero veis que por lo menos sí que es verdad que sobre todo lo fundamental es el individuo, respetar los derechos inalienables del individuo, entre los que se incluye la propiedad privada y todo esto, ¿vale? Segundo, el conservadurismo. Curiosamente, el conservadurismo es una reacción frente al liberalismo. Entonces, es la primacía, aquí la primacía es de la comunidad social natural, es decir, la tradición y la autoridad. Por tanto, aunque suene raro, luego veremos que es por eso que hay matices, aunque suene raro, un conservador no necesariamente es un liberal en el sentido capitalista, en el sentido económico. Ahora vamos a ver que puede serlo, porque ha habido mezclas, pero no necesariamente tiene por qué serlo. De hecho, sería un poco hasta lo contrario. Es decir, que el liberalismo tiene preeminencia en el individuo, mientras... Mientras que el conservadurismo es en el colectivo, lo importante es la familia, la aldea, el vecindario. ¿Qué es eso de ir cada uno a lo suyo, a ver cuánto gano, sin preocuparme de los demás? ¿Vale? O sea, que veáis. Pero, matizamos, dice poco a poco, cierto, cierto conservadurismo, no todo el conservadurismo, porque hay muchas variantes, aceptan el liberalismo en el aspecto económico, pero no en el social y moral. Ejemplo, Vox. ¿Vale? Vox, en el ámbito... En el ámbito sociopolítico es conservadurista. ¿Conservadurista? ¿Se dice así? Sí, bueno, es conservador. Es que conservadurista no suena bien. Conservador. Pero es a la vez un conservadurismo capitalista-liberal. ¿Vale? Es decir, que no hay restricciones... O sea, perdón, sí, que no hay restricciones del Estado a la economía. Por distinción de el PP... O ciudadanos. Que son liberales, sobre todo ciudadanos, es liberal en casi todos los ámbitos, en el social y en el político, y en el económico. El PP, dependiendo de la facción, puede ser más liberal en el término económico, pero más liberal o menos liberal en el término social y político. ¿Vale? Dependiendo de las facciones que ya sabéis que hay en cada partido. Vale. El socialismo. Aquí podríamos incluir el comunismo, porque... Ya sabéis que el socialismo... Bueno, aquí hay macetes entre ellos, pero no están a veces claros. Pero en general, dentro de la tradición marxista, el socialismo es una fase previa al comunismo. Pero ya sabéis que luego yo de esto, además, tengo conocimiento, pero es un mundo infinito e insumable, porque hay demasiadas subdivisiones que para mí dejan de tener sentido. Pero, globalmente, lo llamamos socialismo. ¿Qué es el socialismo? También es una reacción frente al liberalismo, igual que lo es el conservadurismo. Y de la misma forma, ojo, defienden la actuación estatal para conducir a las sociedades a fases de mayor bienestar colectivo. Por ello, la autoridad política es intervencionista. Es decir, que tienen en común con el conservadurismo la preeminencia del colectivo. Por eso decía aquel día, ojo, que es que a veces la gente se cree que las cosas son muy distintas, pero no son tan distintas en determinadas cosas. Ahora bien, de la misma forma que en el conservadurismo ha habido una asunción... ...de conservadurismo social, pero se ha mantenido un liberalismo en el ámbito económico, haciéndose capitalista, en el socialismo también ha habido mezclas. Entonces, la socialdemocracia es esa. Y hay que redistribuir, pero se permite el mercado libre. No hay un Estado socialista intervencionista absolutamente en todos los aspectos. También hay matices. Y... ...y distinciones. Y además, dentro del socialismo hay mucho debate, aparte de otras cosas. Ah, bueno, no, claro, eso es que lo acabo de... Si al repasar lo he visto antes, no me he dado cuenta. Perdonad. Hay debate, ¿no?, dentro del socialismo entre revolución y reformismo. Ya sabéis que hay corrientes y tendencias que lo que tienen es revolución y otras que lo que pretenden es reformas. Y entre ellas se odian, también. ¿Vale? Si alguno de vosotros os identificáis con alguna de las ideologías, veréis que... ...que tenéis vuestros propios enemigos. Entre ellos se odian. Y también se odian algunos entre estos. La completa estatalización, es decir, que todo esté controlado por el Estado o que se permita la propiedad privada. Aquí no habla, por ejemplo, de... También otro problema que es la nacionalización de la propiedad privada o la socialización de la propiedad privada. Cuando se habla de nacionalización se tiende a hablar del Estado. El Estado como el garante de esa nacionalización de la propiedad. Cuando se habla de socialización se tiende más bien a hablar de cooperativas y del propio pueblo, ¿no?, haciéndose cargo de los medios de producción. Hay 300 millones de matices. Anarquismo. Aquí, que también se dan de patadas con los socialistas en otro sentido, dice... ...la sociedad debe ser resultado del acuerdo voluntario entre sujetos. Libres de toda coacción externa o autoridad. ¿Qué significa esto? Que el anarquismo en un sentido entronca con el liberalismo en que da importancia al individuo, pero en otro sentido entronca con las corrientes socialistas porque consideran que no es justo las desigualdades sociales. Es decir, que tiene que haber pactos entre esos individuos para llegar a acuerdos que permitan eliminar las desigualdades. Por eso los comunistas muy extremos con los anarquistas muy extremos se llevan a matar y no solo eso, sino que los comunistas acusan a los anarquistas de ser liberales. Los anarquistas se defienden diciendo que no. Que ellos son anarquistas en lo social, pero socialistas en lo económico. Lo contrario que Vox, ¿vale? Que era lo contrario. Y luego dentro del anarquismo también hay ramas como el anarcosindicalismo, etcétera, que hacen hincapié más casi, no se distinguen muy bien de comunistas y socialistas. Entonces veis que hay una gradación infumable. Fascismo. No está muy claro qué es el fascismo. Tampoco. ¿Vale? Ya dijimos que lo que sí que está claro es que es un invento moderno, por tanto, a llamar, y además muy concreto, o sea, ahora a todos se llama fascismo en el Parlamento cuando no están de acuerdo contigo, incluso los jóvenes, cuando no estás de acuerdo en algo, lo que sea, es que eres un nazi, o eres un facha, o eres un... Es absurdo porque el fascismo es una ideología muy concreta que surge en un momento concreto de la historia europea y que hay todavía personas con ideas... Fascistas, pero no necesariamente todo el que defiende una visión totalitaria es fascista, ¿vale? Porque ha habido dictaduras a lo largo de toda la historia que no se llamaban fascistas. Podían ser cesaropapismos, podían ser teocracias, podían ser monarquías absolutas que al final no dejaban de ser dictaduras, pero no eran fascismos. Entonces, ¿qué es el fascismo? No está muy claro, pero aquí os ponen algunas ideas. Ideas. ¿No? Los individuos se deben a la comunidad nacional y al líder. En esto coinciden mucho con el socialismo y con el conservadurismo, ¿vale? La idea de la preeminencia de lo colectivo frente al individuo que es lo propio del liberalismo y de la anarquía. Hay jerarquía, bueno y al líder. En el caso del comunismo, en el caso por ejemplo en concreto de la Unión Soviética, os acordáis que hubo una época con Lenin y sobre todo luego con Stalin en los que el liderazgo fue muy fuerte casi a la misma defensa que el fascismo. La idea del líder antes que incluso del partido o el propio proletariado. Bueno, dice que hay jerarquías naturales que fundamentan el orden y debe imponerse a todas las resistencias. Aquí no lo ponen pero normalmente los fascismos tienen un carácter imperialista aunque no es exclusivo del fascismo, también lo ha sido del comunismo, también lo ha sido del capitalismo. Y en el caso por ejemplo del fascismo en concreto nazi tiene... ...una idea también racista, cosa que no está presente por ejemplo en el fascismo italiano, ¿vale? Porque tiene su matiz. No sé si os estáis enterando y perdonad si no os estáis enterando pero es que no quiero irme mucho más por las ramas, de verdad. Nacionalismo, los nacionalistas lo que hacen es poner preeminencia a la comunidad nacional. Eso es lo importante para ellos, no es el individuo o el grupo o el dinero, o sea, perdón, o el comunismo o el capitalismo. Ellos, para ellos lo fundamental es... ...que lo que ellos entienden como nación, como comunidad nacional, tenga un estado propio, ¿vale? Es su lucha. Entonces, por eso decíamos que un nacionalista puede ser de izquierdas y de derechas y unirse frente a los no nacionalistas, que es lo que pasa en Cataluña. O puede ser católico y ateo, como pasa entre la CUP y la Convergencia de Unión Antigua, que eran personas de la burguesía catalana religiosa, católica, ¿vale? Y puede haber pactos... ...porque van contra los constitucionalistas españoles, o unitaristas, como queráis llamarlos, ¿vale? Entonces, el nacionalismo tiene como punto importante eso. Luego están también los fundamentalismos religiosos, lo mismo, los fundamentamentos religiosos lo importante es la comunidad de fin, las creencias. Entonces, pueden ser de derechas o de izquierdas, no lo sabemos, dependiendo de la religión. El cristianismo, como dijimos, primitivo y original era netamente comunista. Así lo podemos llamar así, ¿vale? En determinadas épocas de la historia, por el contrario, en determinados países, a veces las iglesias cristianas se han puesto de lado de los capitalistas o de los poderosos. ¿Vale? Entonces, eso dependiendo también. En el caso igual del islam, ¿vale? En el islam lo mismo, hay una doctrina muy semejante al final a la doctrina social de la iglesia en la que está prohibidísimo el capitalismo salvaje, igual que en el catolicismo, pero también la idea del control por parte del Estado de todo. ¿No? Entonces, también en ese sentido, en el aspecto económico, muchas veces algunas comunidades religiosas islámicas son casi a veces más comunistas y otras son más tendentes al capitalismo. Esto, ya digo, es dependiendo de... o sea, aquí están hablando un poco en general, pero luego, como hemos dicho antes, no hay blanco y negro, sino que hay un montón de gradaciones. Y luego aquí no hay uno que debería estar, que es el feminismo. No sé por qué no está, o es que me lo he saltado yo, pero yo creo que no está. No está. El feminismo, en el caso del feminismo, lo mismo, puede haber feminismos... feministas, perdón, o feministas... tanto hombres y mujeres, feministas capitalistas y comunistas, anarquistas y socialistas, fascistas y lo que sea. Hay gente que esto no le entra en la cabeza, pero es que es así. O sea, el feminismo lo único que defiende es la igualdad entre hombres y mujeres. Todo lo que añadas es un adjetivo. Feminismo... Feminismo comunista, feminismo liberal, anarcofeminismo, feminismo cristiano, feminismo islámico, etcétera, etcétera, etcétera. Pero ya esos son apellidos. El feminismo a secas, lo que tiene como fundamento, no el individuo, no la comunidad, no sé, sino la lucha es la igualdad entre hombres y mujeres. ¿Vale? Aquí deberíamos hablar de racismos y antirracismos. Lo mismo. Y es que podéis hablar de cualquier otra cosa. ¿Vale? Pero estos son como los más fundamentales. El feminismo debería estar claramente, porque en Occidente es la última ideología fundamental y es de hecho en la que ahora nos encontramos de forma más clara. ¿Vale? Todo gira en torno al feminismo. Me refiero en el discurso público. Es decir, que el marxismo, el comunismo, todo eso ya quedó como muy atrás. El fascismo lo mismo, aunque hay tal... Y sobre todo ahora la ideología fundamental, la que está en la lucha más moderna. Es esa. ¿Vale? Aunque las otras sigan estando presentes. Y esto es un poco un resumen, ¿vale? Perdonad si no ha sido muy claro, si he mezclado cosas y no era mi pretensión, pero veis que no hay netas diferencias entre unos y otros, sino que hay en algunas cosas unos que son anémicos y reconciliables, sin embargo tienen en común por aquí otra cosa. Y al contrario. ¿Vale? Luego, el fin de las ideologías. Bueno, esto es muy sencillo, no me voy a meter. Hay dos autores que estos os sonarán porque son muy típicos, que son Daniel Bell, un sociólogo en los años 60 y Francis Fukuyama, que es un politólogo, en los 90, que consideraron que había llegado el momento del fin de las ideologías. Es decir, que las ideologías ya no eran importantes. ¿Por qué? Para Daniel Bell, porque la gente lo que necesitaba eran respuestas pragmáticas. Si a ti te dan de comer, me da igual si lo hace un fascista, un comunista, un liberal, un nacionalista, un yihadista o un wahabista islámico, me da igual. De hecho, ya sabéis que, en gran parte, el éxito de... ...estado islámico en Oriente Medio y en algunos otros países es porque, en cuanto ellos conquistaban un territorio, que sí que pasaban a cuchillo a los disidentes y demás, pero lo que hacían era crear escuelas, crear ermitas, crear hospitales, crear no sé qué. Y a mí qué más me da, ¿no? Si resulta que me están dando lo que quiero, qué más me da que sean wahabí y no me permitan, a lo mejor, determinada libertad en unas cosas o en otras. Esa es la idea pragmática de que por eso se han acabado las ideologías. Según Fukuyama, no es esa la razón. La razón es que cuando cae el muro de Berlín después del colapso de la Unión Soviética, digamos que Francisco Fukuyama dice que si las dos grandes ideologías, la capitalista y la socialista, estaban enfrentándose y ahora resulta que una de ellas se ha caído, solo queda esta. Por tanto, ¿para qué vamos a seguir con discusiones de ideologías? Una se ha mostrado claramente superior, ¿no? Es lo que dice Fukuyama. En realidad, esto es contundente. Es tontería, perdón, porque todas las ideologías siguen muy efervescentes. O sea, que no han desaparecido. Eso fue una tesis que fue muy polémica en esos años, pero ahora ya nadie la sostiene. Es decir, que todo el mundo considera que las ideologías siguen estando muy presentes en la vida política de las personas. Y además dice que esta tesis, las dos, la tesis del fin de las ideologías, dice que puede ser legitimadora del statu quo y del inmovilismo. ¿Vale? Puesto que ya no hay alternativas. O puesto que lo que queremos es pragmatismo, pues ya está. No nos movilizamos para ninguna otra cosa más porque ya no nos hace falta. ¿Vale? Esa sería un poco la idea. Bueno, podríamos acabar aquí, pero si os parece, como si queréis os podéis ir desconectando o lo que sea, eso ya da gusto. Bien, si os parece vamos a empezar el tema siguiente, ¿vale? Para ir con tranquilidad, como digo siempre, ¿vale? Aquí entramos ya en la acción política, es decir, si nos vamos al dibujito, pues bueno, entramos ya en el individuo, digamos, ¿no? En cómo actúa. Entonces, todo esto, que es lo que hemos visto en los otros dos temas, estaría por acabado. ¿Vale? Lo que aparece con Hitler es una fusión, pero no con Hitler tampoco, sino con el partido nazi, porque Hitler también es deudor de diferentes movimientos románticos alemanes, etc., del XIX, de principios del XX. No sé qué iba a decir. Ah, lo que aparece, digamos, con el nazismo es esa mezcla entre nacionalismo basado en la raza, que eso es muy importante porque hay nacionalismos basados en la lengua, otros en la religión. Otros en determinados aspectos culturales. Este más que incluso la idea de la lengua alemana y tal es sobre todo la raza, la idea de la raza, sobre todo a medida que va desarrollándose el pensamiento de Hitler, y esa mezcla, ¿no?, con el fuerte imperialismo y además con una brutalidad frente a los que no están dentro de esa raza, ¿vale? Entonces, es como un intento, digamos que es una... Una mezcla, porque al final todos los nacionalismos, aunque empiezan siendo nacionalistas para ellos, al final muchos tienen esa pretensión luego imperialista. Pero, sobre todo, esa unión de imperialismo y nacionalismo basado en la raza es lo que es muy característico de los fascismos de... pero no solo de Hitler, sino también de Mussolini. Y lo de la globalización, sí. Fijaos, por ejemplo, que en Estados Unidos... El conflicto con el Trump ha sido un nacionalista. Entonces, ha sido un nacionalista que ha pretendido poner en primer lugar a Estados Unidos frente a la idea del mercado global. Pues esto que preguntas ahora, Gabriel, es muy importante porque dentro de la élite capitalista hay dos ramas. La élite capitalista nacional y la élite capitalista internacional o global. Entonces, hay empresas... poderosas que son transnacionales y lo que quieren es el mercado común globalización y hay otras empresas y grandes élites empresarias que están vinculadas a digamos empresas más nacionales entonces esta idea de los aranceles de tramos acordáis digamos que cuestionaba todo el orden liberal que el propio eeuu había creado por eso a trump se le han intentado fumar porque aparte de sus extravagancias y demás tenía ciertas ideas más allá de lo cultural ideológico de ideas raras y tal sobre todo lo que ha cuestionado mucho tramps es el problema del libre comercio de la globalización en ese sentido y si os dais cuenta ha habido muchos líderes que ahora mismo están saliendo lo que llamamos ahora aunque a veces en los medios de comunicación llaman extremas derechas en realidad son extremas que mezclan conservadurismo con nacionalismo y entonces es como españa primero italia primero francia primero gran bretaña primero de ayer brexit eeuu primero y eso es a la vez muy peligroso porque cuando ocurre eso lo que nos ha enseñado la historia es que si las propias potencias entran en esa lucha en esa lucha y en esa idea nacionalista propia lo que nos ha enseñado la historia es que se van a matar y es en lo que estamos en lo que estamos siendo que podemos estar hasta ahora ojo con lo que voy a decir que esto digamos que me vais a entender lo que voy a decir hasta ahora después me refiero después de la segunda guerra mundial hasta ahora lo que ha ocurrido es que las grandes potencias han hecho la guerra a otros y no digo que esto sea bueno sino que me entendéis no han hecho la guerra a otros entonces han hecho pequeñas guerras para quitar recursos a países que eran pobres a países que eran minoritarios o pequeñas potencias regionales pero más pequeños vale qué es lo que ha pasado en la historia y lo que puede pasar ahora que volvamos a guerras entre potencias como ahora mismo estamos viendo si eso pudiera ocurrir no la idea de de lo que está diciendo justamente ahora Gaviria, ¿vale? No sé si te he contestado, no quiero contestarte mucho más largo, pero creo que iba por ahí un poco tu pregunta. O sea, has hecho perfectamente la pregunta, muy claro. Entonces, como todo, ¿no? O sea, aquí todo tiene cosas buenas y cosas malas. La idea del nacionalismo patriótico tendrá su cosa buena, porque quiere mantener su identidad frente a, digamos, la disolución de las peculiaridades nacionales dentro de lo global. ¿Vale? Entonces, eso puede ser bueno, como estamos hablando antes, pero tiene el lado peligroso de que el nacionalismo tiene un carácter belicista, porque lo que hace es encapsularse y crear un mundo de pequeñas naciones, o bueno, grandes en este caso, grandes potencias, que se hacen la vida entre ellas complicada. Entonces, no estamos hablando de pequeñas guerras que para el que las sufre es una guarrada. Que vaya un país a África, a Latinoamérica, a Oriente Medio, a no sé qué, o en Cali, y hagan la guerra es una guarrada para los... Pero que hagan la guerra grandes potencias con el armamento que tenemos ahora es una guarrada para todo el planeta. Por eso decía que entendierais lo que iba a decir, no que estuviera defendiendo que antes, como a nosotros no nos afectaba, pues no pasará, no, no, sino que el problema del nacionalismo incipiente puede ser ese. Veremos qué pasa, no lo sabemos. Perdón, ¿no se disparan las ideologías nacionalistas en épocas de crisis económicas? Sí se disparan. Y además es una cosa más típica que ya hemos visto en otros momentos. El problema es que, digamos, que las ideologías nacionalistas que se disparan en momentos de crisis últimamente han venido para quedarse. Es decir, que se empezaron a alimentar otra vez las estas nacionalistas con la crisis de 2008 y fijaos que estamos en 2022 y no es que hayan vuelto a aparecer, no, no, es que se han mantenido. Y además se han ido reforzando en un sentido. Entonces, eso es lo que hablamos siempre, que claro, que habrá gente que diga, pues sí, porque lo importante es mi país y yo lo respeto, yo no digo que no, pero el problema es que vivimos en un mundo global y los problemas globales... ...como nunca antes en la historia, requieren soluciones de consenso entre países globales. Entonces, tampoco tiene sentido que haya unos pocos países... ...esto que estoy diciendo es muy ideológico, ¿vale? O sea, es muy opinión personal. Pero ya que me habéis preguntado, que no es bueno que haya unos países que se repartan todo y el resto a la fuera, ¿no? Esa idea del sistema mundial en el que hay unos países centrales y luego periféricos y semiperiféricos. Pero lo otro... Tampoco es muy solución el que nos estemos luchando entre unos y otros en vez de llegar a consensos. No lo sé. Perdón, me hubiera gustado poder batir esto en viva voz, qué pena. Sí, vale, pregúntame por correo y hablamos lo que quieras, sí. Es un tema interesante y además ahora mismo es bastante actual. La idea del patriotismo no deja de ser nacionalismo. La patria solo surge a partir del siglo XIX con los nacionalismos. Antes no existía conciencia de patria. Entonces, el patriotismo es una forma de nacionalismo. Lo que pasa es que muchas veces llamamos a los nacionalismos en España, por ejemplo, nosotros el patriotismo no lo consideramos nacionalista porque consideramos que los nacionalistas son los independentistas. Pero es que hay nacionalismos separatistas y nacionalismos de Estado, por así decir. Pero el patriotismo antes no tenía cabida, no existían países. Incluso en los estados absolutos, que ya sabemos que había configuraciones de países, pero todavía había una, digamos, una... ¿Cómo se dice? Una división interna tan grande, ¿vale?, que solo con la llegada del liberalismo y toda esa fusión en los estados con una sola ley, con una sola ejército, solo en ese momento justo llega la época de los nacionalismos. Que también tiene que ver con los imperialismos, ¿vale? La idea de la extensión de mi patria, de mi nación, conquistando otras. En todas partes del mundo. Entonces, en el imperialismo, por ejemplo, europeo, lo que estaba en juego también, que es anterior al siglo XIX, era la extensión de mi patria y ser más grande que la otra patria del otro. Por eso ves que tienes un peligro a veces. El nacionalismo es una masa doctrina, pero el patriotismo... Sí, efectivamente. Digamos que el nacionalismo es una ideología política y el patriotismo podríamos llamarlo un sentimiento, como bien dices. Bueno, no has dicho sentimiento, pero bueno, has dicho amor. O sea, es un sentimiento, efectivamente. Sí. No es que sea una visión más abierta al mundo, no. Sino que es un sentimiento mientras que el nacionalismo es una ideología. Pero, si os dais cuenta, el nacionalismo está basado en el patriotismo. Es decir, el nacionalismo es una racionalización... Perdón, el nacionalismo, he dicho, ¿no? El nacionalismo es una racionalización del patriotismo, con objetivos, estrategias y aliados, lo que hemos visto antes de las ideologías. No creo que tenga por qué ir de la mano, pero sí parece ser general por el globalismo. No sé exactamente qué es lo que no tiene que ir de la mano. Supongo que te refieres a nacionalismo y patriotismo. No lo sé si era eso lo que he dicho. En general, las dos cosas van juntas. Ah, no, creo que dices lo del imperialismo, ¿no? Creo que dices lo del imperialismo. Ah, vale, vale, efectivamente, no tiene por qué ir con una visión abierta, efectivamente, por eso lo decía. Es justo, es que esa es la idea. Tiene un sentido de lo que decíamos antes, de amigos y enemigos, de in grau y out grau. Por eso el nacionalismo... El nacionalismo tiene y ha sido una de las ideas, enténdeme bien, ya digo que esto es muy opinión mía, ¿vale?, pero estamos, creo, hablando con tranquilidad, ¿no? Ha sido una de las ideologías más guerreras de la historia, de la historia moderna, me refiero, porque la idea de la nación normalmente no acaba encapsulándose en mi nación, sino, como decíamos antes, tiene además una... Tendencia imperialista y excluyente. Entonces, es lo mío y lo mío, ahí hay una... Esto lo estudiaréis en psicología social, hay unos que esto lo vemos siempre, es la idea del tribalismo. El tribalismo es una tendencia casi cerebral humana innata y es muy difícil ir contra ella, ¿no? O sea, lo vemos en el fútbol, el tribalismo es exacerbado, lo vemos en todos los grupos. Se han hecho estudios de psicología social en los que se dividen a dos grupos. Es una forma artificial totalmente y a unos les dice, vosotros sois del color verde y vosotros sois del color rojo. Y un tiempo después hay un tribalismo que manifiesta un sentimiento de grupo porque yo soy del color rojo y el otro es del color verde. Y no es coña, ¿eh? O sea, hay muchos estudios reproducidos sobre esto en psicología social. Entonces, el problema es ese, que cuando tú hablas de tu patria, por oposición hay unos que son los que tienen derecho dentro de tu patria y el resto no tiene derecho de patria. Entonces, el sentimiento, como dice Gabriel, es un sentimiento a la vez casi inevitable en muchos sentidos a tu terreno, pero claro, es que esto no lo hemos podido hablar porque es lo que yo quería hablar del tema de estados y estados-nación. Pero no pudimos hablar y os dije que si sobraba tiempo lo veríamos. De momento no ha sobrado tiempo y no hemos podido ver. Pero sería muy bonito que pudierais entender la diferencia entre un Estado y una nación y lo que dijimos, que hay Estados que no tienen naciones, naciones que no tienen Estado y Estados que tienen una sola nación o Estados que tienen plurinacionales o multinacionales que tienen varias naciones. Porque aquí digamos que es un poco donde se desarrolla toda esta complejidad. Y porque algunos son imperialistas, otros no lo son y todo esto. La sirvo pero no dejo de ser o abrirme a otro sin nacionalismo. Es que eso ya claro, yo creo que ya es opinativo. O sea, en realidad la idea clave es la que has dicho antes, que el patriotismo es sentimental. El nacionalismo es un sentimiento. Pero el nacionalismo en sí es una racionalización ideológica del sentimiento de patria. Entonces, claro, que tú ya consideres que eso hay una diferencia, eso puede ser, eso ya es lo que digo, que hay matices. Igual que hay personas religiosas que no quieren exterminar a las de la otra religión, pues hay nacionalistas o patriotistas o lo que quieran llamar que no quieren exterminar a la otra nación. Ni que quieren cerrarse a la otra nación. Pero claro, cuando pones la tuya lo primero. Y como decía, no me acuerdo quién ha sido, J.R. Prieto, que no sé quién es. Ah, Juan Antonio, sí, sí, sí, verdad, perdón. Juan Antonio, implícitamente, al ponerte tú primero, si hay un problema, te estás poniendo tú primero. No estás buscando el consenso para la ayuda de los demás. Entonces, lo que decíamos, que en un mundo global los problemas son globales. Con respecto, por ejemplo, al cambio climático. Uno de los problemas fundamentales tiene que ver con que hay sociedades y países que, puesto que a ellos les beneficia determinada configuración productiva, no van a estar dispuestos a ello. Entonces, piensan en su industria primero antes que en el problema global. Es un poco donde está el matiz. ¿Vale? Bueno, al final nos hemos quedado aquí. No hemos empezado el siguiente, pero bueno, da igual. Vale, entonces, el próximo día empezamos el siguiente. Y si tenéis alguna duda o os apetece seguir hablando de esto o lo que sea, o tenéis algún esto, pues como decía Gabriel, me escribís por correo sin problema. ¿Vale? Y comentamos lo que queráis. ¿Vale? Bueno, pues dejo de grabar. no para y que eso que espero que aunque a veces vamos así intento