Bueno, pues ya está grabando. Como os decía, buenas tardes a todos y a todas. Vamos a continuar con el tema, el tema 4 que estamos viendo de la conducta de ingesta. Es una de las conductas motivadas y por eso siempre ha recibido muchísima atención por parte de la psicología fisiológica y bueno, os comenté en la clase anterior que terminaréis de leer por vuestra cuenta toda la parte de la homeostasis y de los macronutrientes, el metabolismo energético y toda esta parte. Las fases de la nutrición, etcétera. Y no sé si tenéis alguna pregunta pero vamos a comenzar, como os decía, por ya el punto 4 que es el contorno endocrino de la ingesta que es la parte un poco más propia de la psicología fisiológica. Toda la parte anterior era una parte de conocimientos previos que tenéis que entender para entender mejor algunas de las cuestiones que vamos a ver a partir de ahora. No sé si habéis tenido ocasión de leerlo y estudiarlo y si tenéis alguna duda y si no, pues no pasa nada, lo estudiáis durante las novedades y nos vemos a la vuelta. La verdad es que a la vuelta nos quedan solo dos clases. Lo que podamos y lo que nos deje. Vamos a empezar, como os digo, a ver el apartado del control neuroendocrino de la ingesta. El control de la ingesta en realidad es parte de un complejo equilibrio pues de muchas señales procedentes tanto del interior como del exterior del organismo. Para verdaderamente controlar bien la ingesta y saber si tenemos que seguir comiendo o dejar de comer o empezar a comer, tenemos que hacer un análisis tanto de las señales externas de disponibilidad de alimentos, de amenazas, etcétera, como internas pues como de necesidad de algún determinado nutriente. Por eso os hablaba de la sección anterior de los nutrientes. De ser capaces de percibir nuestro estado de balance energético para poner acciones correctivas cuando hay un desequilibrio energético que nos pone ahí. La ingesta se produce cuando en conjunto de señales procedentes de fuera del organismo, junto con las mitades desde el interior del organismo, sobre todo en el sistema cardiovascular como veremos después, llegan a los circuitos cerebrales que controlan la ingesta, indicando que el balance energético no es adecuado. Hay normalmente un déficit de un determinado nutriente y que necesitamos obtener energía a través de la ingesta. Cuando esto ocurre, cuando este balance de señales internas y externas nos hace concluir que tenemos un desequilibrio energético y que hay que restablecer ese equilibrio, pues empezamos la pensa y ingesta con el fin de restaurar la homenostasis. Por lo tanto aquí ya tenemos que hay dos localizaciones importantes. Ya os lo dicen, por un lado el sistema gastrointestinal es el que nos va a decir en ciertas zonas oye, hay un desequilibrio energético, tienes que empezar a consumir nutrientes y luego las señales de saciedad, es decir, señales que nos dicen, oye, para que ya tengas suficiente, pues van a venir tanto también del sistema gastrointestinal como del tejido adiposo. Bueno, pues esta introducción general es importante que la tengáis en cuenta ¿de acuerdo? Yo os digo que va a haber también señales que nos dicen que tenemos que empezar a comer y señales que nos dicen que la ingesta debe cesar. Señales de hambre y señales de saciedad. Id quedándoos con este vocabulario, que lo vamos a repetir bastante. Bien, obviamente esto no es tan sencillo de entender, o sea, no es tan sencillo en la realidad, o sea, no es que sea un equilibrio solo un núcleo cerebral encargado de emitir la sensación de hambre y un núcleo cerebral encargado de emitir la sensación de saciedad, habiendo escuchado las señales procedentes de nuestro organismo y habiéndolo integrado con los estímulos del entorno, es mucho más complejo. ¿Vale? Pues porque los circuitos implican varias regiones cerebrales, están interconectados, hay varios péptidos implicados, varios neurotransmisores, etcétera. Bueno, aquí os ponéis lo que os he dicho, que son muchos los agentes que participan en el control del balance energético y muchos son los procesos mediante los cuales todos ellos interrelacionan. Y, de hecho, todavía estamos… Constantemente salen artículos que nos hablan de nuevas interacciones entre circuitos, de circuitos que de repente están implicados en la bronca ingesta y que todavía no los habíamos relacionado hasta el momento. Es decir, que es una zona de investigación muy amplia. Bien. Bueno, teniendo ese marco general de que hay una serie de señales periféricas, por ejemplo, de nuestro organismo, del tacto gastrointestinal, que indican un desequilibrio energético que hace que debemos de empezar a comer, ¿cuáles son estas señales? ¿Vale? Sobre todo nos vamos a centrar un poco en las señales de nuestro organismo. Aunque, bueno, puede haber, como os pongo aquí, factores externos, obviamente, tanto de ámbito social como de ritmos circadianos como sensoriales, que contribuyen a incitar esa sensación de hambre y de inicio de la ingesta. Pero, bueno, esos son… obviamente son estímulos que son importantes pero son, yo creo, fáciles de entender. Quizás lo que nos puede costar un poquito más entender son los factores internos, esos factores que ponen el tacto gastrointestinal y que son señales de que tenemos que empezar a consumir alimentos para restablecer el balance en el suelo. ¿De acuerdo? Bueno, pues como os digo, toda esa parte de los estímulos externos, de las señales, del sabor, el olor de los alimentos, del ritmo circadiano, etc., podéis estudiarlo por vuestra cuenta. Así que me voy a detener brevemente en este concepto de la saciedad sensorialmente específica. El sabor de los alimentos es un elemento fundamental. No tanto por el sabor en sí, sino porque el sabor está asociado al tipo de nutriente que tiene un determinado organismo. Si recordáis de Fundamentos de Psicobiología, en el tema 11 se hablaba del sentido del gusto y se hablaba de los diferentes sabores a que lo asociábamos. Pues el sabor dulce a la presencia de determinados aminoácidos, glucidos, bueno, aminoácidos en los alcoholantes artificiales, glúcidos en los azúcares. Que insisto, son pistas que tiene el organismo para saber qué tipo de componente hay en ese alimento. El sabor salado, pues habla de la presencia de sales en ese alimento. El caso es que esto contribuye a la saciedad sensorialmente específica. Es decir, que nosotros podemos tener hambre de algo en concreto porque nos falta ese tipo de nutriente en concreto. Es decir, me apetece muchísimo algo salado pero no tengo nada de ganas de algo dulce. Solamente eso quiere decir, amén de las señales sociales, circadianas, etcétera, que yo tengo un déficit de ese tipo de nutrientes y que tengo un superávit de los otros. Y cuando ya he cubierto mi déficit de ese tipo de nutrientes, ya dejo de tener hambre, saciedad… Es decir, que yo puedo atiborrar a un organismo de un determinado grupo de nutrientes y hacer que tenga saciedad para ese tipo de nutrientes por ese tipo de sabor. Pero que si le cambio de alimento con otro tipo de sabores y de otros nutrientes, pues no va a haber esa saciedad que habíamos tenido al alimento que le hemos permitido asociarse a él o al sujeto. Bueno, estos hacen ser excepcionales también. Bueno, entonces ese concepto es importante. Es un fenómeno, y lo tenéis resumido, por el cual disminuye la palatabilidad de un alimento que ha sido ingerido en cantidades considerables. Es decir, ya no resiste tan agradable. Palatable quiere decir agradable al paladar. Los alimentos palatables son ese tipo de patatas fritas, fritos secos, chocolates… Son alimentos que son muy agradables al paladar. Una condición hervida no es palatable. Y de lejos, ¿no? Bueno, pero ahora nos vamos ya a los factores internos. Dentro de este diagrama que tenéis aquí, como os digo, esta parte de los factores externos es fácil. Hay que tenerla en cuenta. Sí, obviamente. Pero a nosotros nos va a condicionar especialmente los factores internos. Y de ahí tenemos factores que, como os digo, provienen de la periferia de nuestro organismo, tanto factores digestivos como pueden ser niveles de determinados nutrientes, niveles de glucosa, niveles de lípidos o los niveles de determinados péptidos gastrointestinales que pueden ser señales de hambre. En este caso, de hambre. Todo ello converge en nuestro sistema nervioso, nuestro cerebro, gracias a circuitos concretos y el balance de factores internos y externos por parte de estos circuitos cerebrales son los que van al final a determinar si se inicia o no la conducta de ingesta. Entonces vamos a ver, insisto, estas señales periféricas que indican al organismo, a nuestro sistema nervioso, a nuestro cerebro, que hay un desequilibrio energético y tenemos que empezar a comer. Bueno, pues son como tenéis ahí, por parte de lo que son los niveles de los nutrientes principales, los niveles de glucosa y los niveles de lípidos, y luego un péptido gastrointestinal muy concreto que se llama grelina y que sus niveles correlacionan con la sensación de hambre y el inicio de un cáncer. Bueno, en cuanto a los niveles de nutrientes, dos son los principales que tenemos que tener en cuenta, los niveles de glucosa y los de lípidos. Entonces, por esto hace muchos años, tipo años 50, se propuso la teoría glucostática. Es decir que en nuestro organismo habría algún sensor específico para los niveles de glucosa y que cuando ese sensor se activara porque los niveles son muy bajos pues iniciaría la conducta de ingesta. Y luego está efectivamente la teoría lipostática que dice lo mismo para los niveles de lípidos. Se ha intentado luego extender a aminoácidos, para las proteínas, etc. Estas son las dos teorías iniciales. Entonces Mayer, como os decía, propuso esta teoría glucostática en los años 50, en concreto en 1953 y es lo que os decido. Él proponía que habría una serie de receptores, de glucoreceptores, receptores para la glucosa en células del hipotálamo que podrían ser sensibles a las variaciones en los niveles de glucosa. Y esto sería la activación de estos glucoreceptores, los que activarían la conducta de ingesta para restablecer los niveles de glucosa en un intento de mantener la homeostasis. Bueno, como siempre sabéis en esta asignatura una vez que os ponen una idea luego os ponen muchos experimentos para intentar comprobarla o si no, refutarla. ¿Qué datos experimentales tenemos a favor de esta teoría glucostática que como estáis viendo es bastante antigua? Bueno pues en primer lugar tenemos datos de registros unicelulares. Recordad que son registros en los que se ponen eléctrodos que nos permitan registrar pues la actividad de neuronas concretas. Y entonces veíamos cómo estas neuronas que nosotros hemos registrado por estos eléctrodos respondían ante una inyección de glucosa. Entonces se dieron cuenta que en el hipotálamo había algunas neuronas y no otras, es decir, no eran todas las neuronas del hipotálamo, las que respondían aumentando o disminuyendo su tasa de disparo en función de la inyección de glucosa, de un vuelo de glucosa. Entonces eran obviamente neuronas que alteraban su tasa de disparo en función de los niveles de glucosa que había actualmente. Sin embargo y bueno y por supuesto en función de esto también el inicio de la conta de ingesta. Experimentos posteriores permitieron comprobar que en realidad no había una relación tan directa entre los niveles de glucosa y la conta de ingesta en sí, que la relación era más compleja. O sea, no eran tan directos. La teoría glucostática sólo se cumplía cuando los niveles de glucosa disminuían o se incrementaban drásticamente, es decir, cuando había bajones o subidas muy fuertes, pero no era compatible estas variaciones tan fuertes con las variaciones que hay durante la comida o durante el ayuno normal hasta que comemos en el día normal. Por lo tanto esta teoría glucostática no parecía ser la que explicara a nivel diario nuestra conta de ingesta. Sí que podría responder a cambios en situaciones de ayuno muy fuerte, pero no en el día a día. A ver, no es que se haya, como se pone ahí, no sea descartado su participación y sí que hay alguna implicación, pero eso sabe que no es el único factor que inicia la relación de inicio de la conta de ingesta. ¿Qué más datos tenemos que permiten apoyar? ¿Por qué no se ha descartado después de estos datos que os acabo de decir la teoría glucostática? Porque sí habíamos datos, como os digo, que la apoyan. Datos más modernos incluso. Aquí tenemos algunos datos de Levin y Epstein en el que descubren que hay determinadas regiones cerebrales que son sensibles a los cambios en los niveles de glucosa. O sea, que sí que hay, aparte del hipotálamo, otras regiones que están sobre todo concentradas en el hipotálamo, pero también algunas regiones trancocepálicas que tienen importancia y que son capaces de responder a alteraciones en los niveles de glucosa. Estas regiones son las que están ubicadas en el núcleo arqueado o arcuato del hipotálamo, el núcleo ventral medial y lateral. Y dentro ya fuera del hipotálamo y dentro del tronco cerebral, el núcleo del tracto solitario. Bien. Estas regiones son importantes que las tenéis disponibles. Bueno, profundizando más en la investigación, lo que se ve es que en estas regiones que os acabo de decir, el arqueado, el hipotálamo lateral, el ventral medial, el núcleo tracto solitario, existirían en realidad dos tipos de sensores de la glucosa. Unos que disparan cuando hay mucha glucosa y otros que disparan con más frecuencia, mejor dicho, cuando los niveles de glucosa son bajos. Habría sensores de glucosa elevada y sensores de glucosa insuficiente. ¿Vale? ¿Dónde hay una población más diferenciada de estos dos tipos de neuronas? Pues en el hipotálamo medial. Fijaros que aquí es donde hay una diferenciación mayor entre el número de sensores de glucosa elevada, ahí tenéis las cifras, y el núcleo de sensores de glucosa insuficientes y ahí tenéis las cifras. En el núcleo arqueado parece que también, pero no, no tanto. Si os fijáis, estas regiones del hipotálamo están en regiones próximas al tercer núcleo. Son zonas periventriculares. ¿Y esto por qué es importante? Porque si recordáis, en estas zonas periventriculares la barrera hematocefálica desaparece, no se forma. Entonces esto constituye una oportunidad muy importante para las neuronas que están presentes en estas zonas de tener un acceso directo al torrente sanguíneo sin que esté este acceso un poco dificultado por la presencia de la barrera hematocefálica. Básicamente de esta teoría glucostática eso es lo que tenemos que saber. Bien, no son los glúcidos los únicos nutrientes cuyos niveles pueden determinar la venta infesta, obviamente no, sino que también interviene otro nutriente en donde se almacena. En general veis que son grupos de nutrientes muy importantes para la energía porque tanto glúcidos como lípidos almacenan o son fuente de energía. En ese sentido, evolutivamente creo que nos permite entender por qué son estos dos nutrientes los que van a determinar más la venta infesta. En cuanto a los lípidos también hay una teoría lipostática, es decir, una teoría que diría que son los niveles de lípidos los que determinan la debilidad. Esto es así porque, como se pone ahí, en realidad los lípidos tienen mucho rendimiento energético. Tienen mucho rendimiento calórico y se obtiene bastante energía por cada molécula de lípido que sea. Como siempre, en esta asignatura cuando se dan datos se presentan experimentos para corregirlos. Y ahí tenemos uno interesante en el que dice bueno vamos a ver qué datos tienen los niveles de lípidos iniciados en la venta infesta. Yo lo que voy a hacer es dar una inyección sistémica o intracerebroventricular, es decir, en el tercer ventrículo, en la vista carnal, etcétera. De una sustancia llamada C75, que lo que hace va a ser inhibir una enzima, el ácido graso sintasa, es decir, una enzima que permite generar nuevos ácidos grasos. Entonces, cuando nosotros damos un inhibidor de la enzima del ácido graso sintasa ¿qué es lo que hace? Bueno pues vamos a promover la acumulación de grasa. Perdón, tiene efecto disminuir la infesta y la pérdida de peso porque actúa sobre poblaciones neuronales específicas como las células nervosas. O sea, ese efecto del C75 promueve la acumulación de grasa y por tanto disminuye la ingesta y disminuye la pérdida de peso. ¿Esto lo entendéis? Bueno, pues siguiendo con todo esto que estamos viendo, ya os había adelantado que hay más nutrientes. Obviamente no son solo los líquidos, no son solo los lúcidos, también están las proteínas. Hay muchos menos datos en cuanto a las proteínas. Hay muchos menos estudios. Pero bueno, sabéis que las proteínas están hechas de aminoácidos y quizás el control de la ingesta también depende de los niveles de aminoácidos. Se han probado varios aminoácidos. Bueno, en la tabla anterior, un poquito antes en el tema, en esta parte que os dije que miraréis, os habla de los aminoácidos, os dice los que son esenciales, es decir, que consumen la dieta y luego otra serie de aminoácidos que nosotros en nuestro metabolismo producimos. ¿Qué se sabe de esto? Bueno, pues que la leucina, en el caso de la leucina, que es uno de los aminoácidos, se ha demostrado que si damos leucina a nivel intracerebroventricular generamos una dimisión de la ingesta y una disminución del peso corporal. Esto es cuando le damos intracerebroventricular, la leucina. Damos este aminoácido ICV. Esto promueve la inyección de la ingesta y la disminución del peso. Pero curiosamente no son todos los aminoácidos iguales. Si nosotros damos otro aminoácido como puede ser la valina, pues no produce efectos en estos parámetros. No produce efectos en la ingesta de nutrientes, en el peso corporal, etcétera. Por lo tanto, son determinados aminoácidos, no son todos los que impiden la competencia. Esto es lo que tenéis aquí. Tenemos que irnos a alguno de los nutrientes en el peso. Desde luego, quizás habría que utilizar la glucosa. Esto está muy bien, pero es bastante básico. Son nutrientes cuyos niveles parecen importantes. Quizás no en las situaciones del día a día, pero sí pueden jugar un papel en situaciones de estrena necesidad. También son lúcidos, líquidos sobre todo. Quizás las proteínas a un cierto nivel convierten la presencia de determinados aminoácidos. Ya tendríamos ya un segundo grupo de factores periféricos que nos informan al sistema nervioso la necesidad de iniciar la ingesta. Y ahí estaríamos hablando de los denominados péptidos gastrointestinales. Y de aquí el fundamental es la grelina. Aquí hablamos de dos tipos de factores, unas sustancias que llamamos orexígenas, que promueven la ingesta de comida o anorexígenas que disminuyen la ingesta. El péptido fundamental orexigénico va a ser la grelina. Orexigénicos, es decir, que promueven el inicio de la alimentación. Esto también es una zona de muy activa investigación. Se han descrito muchos péptidos, en concreto unos 20 y se siguen sacando más. Las sustancias comparten todas las características de que son péptidos y de esos 20 son capaces de regular la comida ingesta. Entonces, básicamente lo que pasa es que cuando se da una determinada situación de desequilibrio en el estómago en la que falta algún nutriente, pues se responde generando alguno de estos péptidos que he dicho, estos péptidos orexigénicos. O sea, ese desbalance en alguno de los nutrientes genera el aumento en los niveles de algún péptido orexigénico. Bien. Como os decía, es la grelina el más estudiado en relación a la ingesta. Esto es lo que estoy estudiando. Fijaros que para lo que estamos viendo aquí, es un péptido que se conoce desde hace rápidamente poco. Es de los años 90, del final de la década de los 90. Te parece bueno? Pues mira, tiene más de 20 años. Pero bueno, para lo que estamos viendo aquí, que estamos hablando de estudios de los años 50, pues ni tan malo. Entonces la grelina es una hormona. Es una hormona de tipo péptido. Es una hormona que se libera en el estómago, pero se puede hablar mejor del estómago gastrointestinal porque también depende del páncreas, incluso en el cerebro también, entre cada uno hay algo de cohesión de grelina. Entonces, por la localización que tiene, lo que se pensó es que este péptido parece que esté implicado en la estimulación. Aunque estamos diciendo continuamente que se libera en el estómago gastrointestinal, también es verdad que hay niveles de grelina en el páncreas, en el estómago y sobre todo en el cerebro, que es lo que nos tiene que ir hablando de esto. En concreto en el hipotálamo. O sea, hay liberación de la hormona aunque es una hormona eminentemente periférica, que depende de su liberación gastrointestinal. Ojo, que resulta que también se libera en el cerebro, lo cual es muy interesante. Si os fijáis en el nombre de grelina, esto viene del nombre de growth hormone, hormona de crecimiento. Esa GH viene de ahí. Como un factor promotor de la liberación de hormonas de crecimiento. Ahí viene la CH y luego la U. Bueno, como siempre y aquí no va a ser menos, ¿qué datos tenemos a favor de decir que la grelina puede ser un factor orexigénico? Bueno, pues experimentos de muy diferente tipo. Si se dice que la administración de grelina produce el incremento de grelina, vamos a comprobarlo. Se puede dar grelina intraperitonal y vemos qué pasa con la ingesta. En ratas que ya estaban alimentadas, ojo. Esto es en ratas saciadas, que no es que tengan ya unos niveles de grelina altos. En ratas saciadas, si les damos grelina, ¿aumentará la ingesta? Tanto de alimentos como solo salinas. Parece que sí y parece que depende de la dosis. Como tenemos aquí. Bueno, aquí os ponía algunas cosas más. Como podemos saber que la grelina estaba haciendo una acción directa en el cerebro y no algún efecto periférico en algún órgano, etcétera. Bueno, solo ha mantenido un efecto una hora tras la inyección. Este ICV demostraba tener efecto 24 horas. Y luego había inyecciones de grelina que activaban distintos núcleos hipocalómicos como el arqueador, el parabentecolar, el dorsal medial y lateral. También el núcleo del tránsito cerebral. Bueno, esto está muy bien, pero ¿cuál es la vía de comunicación? ¿Solo una vía puramente humoral? Es decir, ¿una vía que va por niveles de hormonas en el corriente sanguíneo? En este caso de grelina. O bueno, pues tiene implicación circuitos nerviosos concretos. Bueno, pues parece que sí. Esta vía por la cual la grelina iniciaba a enviar la señal de ingesta, parece que dependía a través del nervio vago. El nervio vago, que es ese nervio mixto tan importante, dice que si se bloqueaban las fibras diferentes de este nervio, se abolía también el efecto estimulante de la adrenalina psicohónica. Es decir, que en este caso cuando bloqueábamos las fibras descendentes del vago, por mucho que metiéramos grelina, no aumentábamos los niveles de ingesta. No generábamos ese efecto overexigénico que ya habíamos demostrado previamente. Como siempre las cosas no son tan complejas y parece que podría haber varias vías para justificar la acción de la grelina. Una efectivamente dependiente de la integridad del nervio vago, pero otra también, como se pone ahí, dependiendo de otras regiones. Entonces sí que si se bloqueaban las fibras diferentes, pues desaparecían. ¿Cuál es una vía secundaria? Bueno, pues parece ser que interviene el núcleo arqueado del hipotálamo. Esto es lo que puede considerarse una vía secundaria. Pero la fundamental, a través de las fibras afrentes del nervio vago. Bueno, pues esto en cuanto a señales periféricas, tanto niveles de glucosa, lípidos, prótidos, aminoácidos, como de éxitos que regulan el inicio de la congestión. Pero luego tenemos señales que determinan la finalización. Bueno, pues aquí tenéis algunos ejemplos de señales que nos dicen que ya hay que parar. Hay señales periféricas, es decir, que vienen del exterior, que luego se van a integrar en estos circuitos concretos. Por ejemplo, la insulina. La insulina que se libere a nivel del páncreas es muy importante. ¿Vale? Sabéis que la insulina es una hormona que lo que hace es promover el almacenamiento de la glucosa en los almacenes celulares para cuando se pueda necesitar. Y el glucagón es otra hormona que hace justo lo contrario, ¿vale? Pero no solo tenemos la insulina del páncreas. También tenemos el propio triglicéridos que produce leptina. Y así lo mismo con la colecistoquinina, ¿vale?, que pavenea el sistema gastrointestinal. ¿Tanto insulina como leptina? Pues dependen, bueno, pues su difusión periférica a través de las semillas. La colecistoquinina parece que también depende de los efectos de la acción en las fibras del nervio vago. Tenemos las dos posibilidades. O bien via hormonal, o bien via nervioso. Y como siempre, no puede ser de otra manera. Eso es, señales de satélite. Bueno, pues como os decía, experimentos. ¿Qué experimentos nos permiten a testimoniar que la colecistoquinina es un poquito anorexigénico? Pues, como siempre, varios experimentos. Fíjaros, Gibbs y colaboradores describen ya en el 72 el potencial efecto de saciedad en ratas. Lo mismo se ve en monos, resús y en seres humanos. Esta hormona, bueno, pues como os pongo ahí, la se ve al intestino, colecisto, intestino, el intestino delgado y se vierte de la circulación de la sangre. De nuevo, y esto ya nos suena, actúa sobre receptores del nervio vago. Este nervio va al núcleo de tracto solitario. Pues recordad que la colecistoquinina es un tóxido de la saciedad, entonces normalmente va a estar estimulado con la presencia de nutrientes. La liberación de colecistoquinina se estimula cuando hay suficientes alimentos en el tracto gastrointestinal. Bueno. Otra cuestión importante a tener en cuenta es que, como os pongo ahí, y esto es algo que, si os acordáis, decíamos antes, que hay más de 20 péptidos implicados en la nutrición, obviamente no actúan solos. Por mucho que la colecistoquinina sea el principal péptido en un exigénico, no actúa sola, ¿vale? Al igual que, bueno, pues con la grelina, por ejemplo. Lo veremos que en realidad son muchos péptidos los que interactuando entre ellos generan, entre otras cosas, o bien el inicio de la contagio esta o el fin de la contagio, ¿vale? No es tan importante. Vale. Ahora vamos a hablar de otros dos, que son otros dos péptidos también muy importantes en cuanto a la saciedad, en cuanto a la generación de saciedad. Porque se veía que, oficialmente, la colecistoquinina no podía ser entre el único. Entonces debía haber señales que respondieran al incremento de los nutrientes que en función de ese incremento se aumentara la presencia de estos péptidos y que es un bujero de la saciedad. Y hay dos péptidos que responden a estas características, que son la insulina, como conocemos, y la leptina, ¿vale? Que se descubrió alrededor del año 95. Entonces la insulina se segrega, obviamente, en los islotes beta, o sea, los islotes de Langerhans, de las células beta pancreáticas del páncreas y la leptina se segrega en el tejido adiposo, principalmente. Y como os digo, cuando los niveles de estas péptidas son altos es porque hay bastantes nutrientes y entonces se para la planta. Entonces, bueno, ¿verdaderamente podemos estar seguros de que tanto leptina como insulina son estos péptidos de saciedad? Al igual que habíamos visto con la colecistoquinina. Como exponen ahí, cumplen tres criterios que son importantes. El primero es que debe circular en proporción a la cantidad total de grasa almacenada. Ya hemos visto que sí. Debe participar en la aglutinación de la ingesta de los alimentos en el metabolismo energético. Interactuando directamente en regiones concretas del cerebro que tengan receptores específicos para esta proteína. Y para ello debe atravesar la barrera enológica. ¿Vale? ¿Esto lo entendéis? O sea que debe haber receptores para la insulina, debe haber receptores para la leptina en zonas concretas del cerebro que sean capaces de responder. ¿Vale? En concreto en zonas donde hay poca barrera enológica. Tal y como ya hemos visto que los sensores estos de glucosa si os acordáis. Que cuando cambian estas sustancias deben cambiar, deben afectar también a la tasa metabólica, al nivel del metabolismo y tener como consecuencia cambios en el metabolismo de ingesta de alimentos que sí. ¿Vale? El caso es que como están ahí, ambas cumplen las dos estos requisitos. Pero bueno, alguna tenemos evidencia que... Y sobre todo, pero pues tienen niveles metabólicos distintos. Obviamente los receptores son diferentes, las zonas del cerebro en estos son diferentes, etcétera. ¿Vale? Bueno, vamos a hablar un poquito de la insulina y luego nos metemos con la leptina que es la más mediosa. No sé si de momento vais teniendo alguna duda en casa o aquí. ¿En este momento? Vale. Bueno, pues como os decía, si bien insulina y leptina son péptidos anorexígenos porque cumplen todas estas tres propiedades que hemos dicho, que circulan y proporcionan la cantidad de aerosol macinada, que participa en la reducción de la ingesta del metabolismo, que atraviesa la barrera metancefálica. Vamos a ver cada uno cómo funciona de manera individualizada. ¿Qué es en cuanto a la insulina? Vamos a ver, pues como siempre, estudios. Los de Woods que ya hemos dicho y otros posteriores. O sea, los que si damos ICV y lo hacemos ventricularmente, como podemos hablar de insulina, reducimos la ingesta. Muy bien. Esto ya lo sabíamos. La insulina además atraviesa la barrera metancefálica llevando información al núcleo arqueado del hipotáramo que luego veremos más bien que está muy implicada en la regulación de la ingesta. Bien. Entonces esa es la barrera metancefálica de insulina, va al núcleo arqueado y ahí se regula los niveles de energía, etcétera. A ver, esto está muy bien pero ¿verdaderamente los datos son tan concluyentes para hablar a nivel de la insulina o que la insulina pudiera ser solo ella? Pues no. Claro que no. Necesitamos acudir a otros mecanismos, en concreto como veremos la leptina. A pesar de que existen datos concluyentes a favor de que la insulina es una señal de cese de la ingesta, es un factor anorexígeno, sin embargo no es el único. Y en algunos casos de obesidad, por ejemplo, por lo que sea, la insulina deja de funcionar. Ahí lo que se llama resistencia a la insulina. Esto es lo que os comentaba antes, los receptores de insulina dejando de responder a la insulina. Y habría que acudir ahí a otros mecanismos. Como os decía, sobre todo la leptina. El argumento aquí es el siguiente. En determinadas cosas de obesidad, la leptina deja de responder y prueba la insulina y entonces tiene que haber otro mecanismo que, aunque sea de manera aguda, regule la ingesta en casos en los que la insulina ya no responde porque se ha desarrollado esta resistencia a la insulina. Ahí es cuando entra en juego la leptina, del griego leptos, que quiere decir delgada. La leptina en los objetos que presentan obesidad... Hay un tipo de obesidad que también responde a una deficiencia de leptina. Esto lo veremos porque hay ratones, como los ratones OV-OV, que son obesos porque les falta el gen de la leptina. Es decir, yo puedo, por ingeniería genética, impedir la expresión de un gen. En este caso el de la leptina, que recordad que son péptidos. Y en ese caso estos animales con mutaciones en el gen de la leptina son obesos. Son bastante obesos. Vamos a poner ahí presentan obesidad porque siguen presentando hiperfagia. Una vez incluso después de que, por ejemplo, los niveles de insulina... ¿Qué más? Bueno. Aquí ya os presenta lo que os había adelantado. Estos son prácticamente cuando se descubrió el papel de la leptina en la encuesta, que fue en el año 95. Pero estos son experimentos muy importantes, estos experimentos de SAM, en los que de repente había una cepa de ratones mutantes que estaban obesos. Que les llaman OV-OV de obesidad. Y a lo que se dieron cuenta, cuando un poco pudieron analizar el genoma de estos animales bien y ver qué hacía ese gen que tenían mutado, pues era el gen de la leptina. ¿Qué es lo que espuma aquí? De grigoleptos, como ya os he dicho, que significa delgado. Claro, aquí tenéis que entender. El problema de estos animales obesos OV-OV era que no se producía leptina. Pero si nosotros les dábamos leptina artificial, los animales dejaban de comer. ¿Vale? O sea que verdaderamente estos animales obesos OV-OV, estos ratones mutantes para la leptina, pues verdaderamente nos decían que la leptina era importante. No sólo porque cuando aparecían de ella había hiperfagia y obesidad, sino que en estos animales que aparecen de leptina, si les suplementamos con leptina se normalizan sus parámetros. ¿Vale? Luego veremos un poco más adelante que hay otro tipo de ratones que se llaman los OV-OV que lo que les falta es el receptor de la leptina. Es decir, tienen niveles de leptina más o menos normales, pero como esa leptina no puede actuar pues funcionalmente es igual a que su naturaleza. Bueno, entonces esa leptina, este cóptido tan importante como señal de saciedad ¿de dónde procede? Pues del tejido adiposo, de unas células que se llaman adipocitos que son las que componen el tejido adiposo. Eso es. Los adipocitos. También hay cierta cantidad de producción en el estómago, pero es mucho menos importante. ¿Y dónde hay receptores de leptina? Pues mira, aquí lo tenéis. Núcleo arqueado o acuátodo, o somedial y o infermial de leptina. Bueno, pues veremos que estos son tres núcleos hipotalámicos muy importantes para el control de la hipertensión. Entonces, ¿qué tenemos? Por un lado, señales periféricas de inicio de la ingesta como son la glucosa, los lípidos o la grelina que se produce en el tracto gastrointestinal. Y que tenemos señales periféricas de corte de la ingesta es decir, de escalecimiento y entre ellos hay péptidos importantes como por ejemplo la insulina, la leptina y la colecistocinema. Aquí lo tenéis. Bueno. Bueno, luego veremos cómo es que no hay que las cosas no sean tan fáciles en el caso de los humanos no era tan sencillo esperar a leptina que se pasaba en el tracto. Bueno, pues ¿qué nos pone ahí? Resumiendo, la colecistocinema es un péptido importante en la saciedad a través del núcleo del tracto solitario. Llega al núcleo del tracto solitario esta información de la colecistocinema para que dejemos de comer a través del nervio vago. También leptina e insulina estarían comunicando al cerebro los depósitos de grasa del organismo. Quizás más importante la leptina. Y llegan estas señales al núcleo arqueado que es donde hay receptores. Este núcleo arqueado es considerado el principal regulador de nucleos. Ojo, cuidado. Bueno, núcleo arqueado... A ver si os... Aquí lo tenéis. Si este es el tercer ventrículo aquí estaría alrededor el núcleo arqueado. Os lo voy a enseñar en internet. Voy a hacer posible el núcleo tercero de ahí. Voy a compartir la pantalla para que lo podáis ver. Pues algo como esto. Imaginaros a ver si lo podemos hacer más grande. Algo como este. ¿Se ve bien? Pues tenemos un cerebro humano en el que hacemos un corte coronal como este. Entonces tenemos aquí los ventrículos laterales, el septum pelúcido, bueno, aquí hay parte del colgado y del cutáneo, empieza el tálamo, los núcleos talámicos y luego ya tenemos aquí esta región del hipotálamo alrededor del tercer ventrículo que es el hueco este de aquí. Aquí tendríamos este tercer ventrículo y aquí tenemos los diferentes núcleos hipotalámicos, en concreto el núcleo arqueado. Pero bueno, sobre todo es eso para que veáis dónde está. Hacemos una cosa abstracta que está en esta zona aquí. No, no, no, no ponería más, no lo exame. Son conceptos. Muy bien. Vale, bueno, es que quería eso que veréis que es una cosa que existe que no está en esta zona el cerebro humano. Y aquí debe ser este núcleo. Bueno, entonces ¿por qué hacíamos esto? Bueno, pues porque al final tanto las señales anorexígenas de insulina como de leptina pues tienen que construir un núcleo arqueado o arcuato. Es que no me gusta nada conocer un arcuato, por eso prefiero decir arqueado del hipotálamo. Y este núcleo es el principal regulador hipotalámico de la insulina. Está situado en la base del tercer ventrículo ya lo hemos visto en la imagen y lo importante de esto es que en este lugar es donde hay un descenso de la permeabilidad de la barrera hematoinfectada. Ah, bueno, aquí tenéis, fijaros el ratón OVOV aquí frente a un ratón contrario. ¿Veis la diferencia tan brutal? Bueno, el núcleo arqueado del hipotálamo tiene una localización que en virtud de ella pues le convierte efectivamente en un regulador de infección muy importante. Y esto es así porque al estar cerca de un infiamide hace que los péptidos que llegan desde la circulación periférica de la sangre atravesan con muy poca dificultad a la barrera hematoinfectadica y pueden afectar a las neuronas que están en este núcleo. Es decir, que el hecho de que esté en una región con una permeabilidad muy baja muy alta, perdón, la barrera hematoinfectadica le convierte en un sensor muy bueno también de los niveles de estos péptidos anorexígenos o sobre todo en este caso anorexígenos como retina insulina. Bueno, entonces ahora vamos a ver un poco cómo organizamos todos estos datos. Es decir, ¿cómo se organizan todas estas señales periféricas que hemos visto? Que si la colecistotimina, que si la leptina, que si la insulina por un lado que si la grelina por otro que vienen desde la periferia que algunas actúan como la colecistotimina a partir del nervio vago llegando al núcleo de tacto solitario o insulina y leptina que vienen del plaqueado del hipotálamo. Todo esto, ¿cómo concluye y cómo se organiza y cómo se arreglan los diferentes circuitos nerviosos para regular la conectividad? Bueno, pues vamos a ver ahora insisto en la parte de organización de los circuitos es decir, la parte central ¿Qué señales centrales oferidas a los señales de estado nervioso central controlan el inicio? Ya hemos visto un poco los factores periféricos que contribuyen pues ahora vamos a ver los núcleos, los circuitos, etc. Bueno, ya os adelanto que hay una parte hipotalámica con todos estos circuitos el paraventricular, el ventromedial, el arqueado, Pero bueno, las señales periféricas se integran en el arqueado y de ahí se distribuyen a otros núcleos hipotalámicos distintos del arqueado para ellos a su vez afectar a otras regiones cerebrales. Entonces vamos a ver un poco cómo se hace todo esto. Pues como os digo que se os quede en la cabeza un poco grabado la acción inicial y luego ya vamos a los demás. Bueno, lo primero es en estudios clásicos de la psicología fisiológica clásica pues estudios de lesión. Antes lo que se decía que el psicopiólogo de rata y electrodo iba mapeando zonas del cerebro o lesionando zonas del cerebro y viendo su proceso de la conducta. Lo mismo también con estudios de estimulación donde en vez de lesionar se puedan estimular esas zonas. Yo os digo que estas técnicas a día de hoy están obsoletas y bueno, los estudios de lesión todavía se hacen pero ahora se utilizan sobre todo técnicas optogenéticas o hemogenéticas como los DRET que conocéis. Así que ya hemos avanzado un poquito. Pero es verdad que como ya os comentaba alguna vez muchos de estos estudios de los años 70 son técnicas clásicas. Bien, entonces estudios clásicos de los años 70 donde se lesionaban o estimulaban eléctricamente algunas zonas hipotalámicas pues permitieron darnos cuenta de la importancia de dos regiones como el hipotálamo lateral y el núcleo ventromedial del hipotálamo. Se vio rápidamente que estas dos zonas tenían un papel súper importante en el control de la infestación. Aunque esto no es como os voy a decir pero bueno, estos experimentos permitían decir al menos inicialmente que el hipotálamo lateral era una zona promotora de la infestación y el ventromedial una zona promotora de la saciedad. ¿Por qué? Porque hacíamos hiperfagia es decir, los animales empezaban a comer de una auténtica barbaridad y esto les generaba obesidad. Si generábamos lesiones en el hipotálamo lateral pues todo lo contrario los animales dejaban de comer incluso morir. Si nosotros estimulamos el hipotálamo lateral los animales comían a pesar de estar saciados. Estos son experimentos de la Universidad de Granada en el año 2013. Esto lo he visto yo con estos ojitos pues en la Universidad de Granada cuando yo estaba estudiando Psicología en segunda, en la asignatura que estamos estudiando nosotros en Psicología Fisiológica nos enseñaron a un animal que tenía una operación ya hecha en el hipotálamo lateral un estado de estimulación y era increíble como cuando veíamos que la investigadora le daba al botón se estimulaba el hipotálamo lateral y el animal se ponía a comer. Botón, comía. Increíble. La verdad es que tuve muchísima suerte de poder verlo porque poca gente de este tiempo hasta aparte lo ha podido ver. Sin embargo, como se pone ahí bueno, entonces estos estudios hipotálamo lateral y ventromedial muy importante el ventromedial portaban hipergesto que llevaba a la obesidad la lesión se producía en el hipotálamo lateral dejaban de comer hasta la muerte después la estimulación distractivada y el gesto. Así que de una manera muy naive pero podemos decir inicialmente que el hipotálamo lateral es una zona promotora del ingesto y la ventromedial una zona promotora de la saciedad. Veremos que luego es más complicado esto. Pero hablemos que claro, estas técnicas clásicas no son perfectas y tanto las técnicas electrolíticas es decir, las que se pasa una corriente eléctrica para matar las células de la zona o técnicas de radiofrecuencia que elevan la temperatura y matan también las células y destruyen las células que están ahí y las fibras de paso que pasan por esa región. Entonces, a lo mejor no es ese núcleo en concreto el que está implicado sino los axones que pasaban por ahí provenientes de un lugar y yendo hacia otro lugar ¿Vale? Ese era el problema fundamental con las técnicas electrolíticas o térmicas Luego podemos hacer también lesiones ya más selectivas que afectan a los cuerpos celulares que están en la zona y solo matan las neuronas bueno, las células que están ahí y no afectan a las fibras de paso ¿Vale? Claro, como habían hecho lesiones electrolíticas un poco se vio que era esto lo que pasaba Como se pone ahí aunque ha habido investigaciones que sí que demuestran que el núcleo ventromedial del hipotamo y el lateral sí que tiene un papel en la ingesta, no tiene ese papel tan exclusivo como se les hace Estaban interviniendo otras estructuras cuyos axones pasaban por ahí Entonces, como ya se nos ha dicho muchas veces en realidad si hay que hablar de una zona como especialmente privilegiada para el control de la ingesta y esto meteroslo muy bien en la cabeza es el núcleo arqueado del hipotamo Ahora, obviamente hay más en el ser humano en donde los estímulos los recuerdos los condicionantes sociales circadianos en fin de aprendizajes tan importantes obviamente nuestra contraingesta vista mucho está regulada únicamente por factores como el núcleo arqueado el único importante que es un factor fundamental pero bueno, como ya os adelantaba anteriormente hay una red de núcleos hipotalámicos y luego extrahipotalámicos muy importante que son las que van a regular la contraingesta también en función de cómo escuchan a las señales periféricas a estos péptidos gastrointestinales y el tejido hiposo que hemos visto Bueno, pues como os decía tenemos en la figura 13 que es esta de aquí un esquema de la localización concluencia de señales periféricas de insulina, de leptina y de colecistocinina sobre el núcleo arqueado y de ahí a estos núcleos que hemos visto y de entrada medial pero también al parámetro ocular y al dos a medial Ahora venimos con Bueno, si estas regiones tienen que jugar un papel importante en la regulación de la incesta Atenor de los niveles de estos péptidos de saciedad o de hambre por así decirlo Bueno, pues lo primero que tienen que tener estos núcleos son receptores específicos para los péptidos que hemos visto Entonces eso es lo primero Si el núcleo arqueado del hipotálamo es tan importante como factor integrador debería tener receptores para insulina receptores para leptina y grelina, por ejemplo Entonces sí que hemos visto que tiene receptores para insulina, leptina y grelina ¿Vale? O sea, en un sentido esto cumple Luego Otro de los requisitos importantes es que estos péptidos afecten a la función de las neuronas en estos núcleos Por ejemplo, de nuevo en el núcleo arqueado Bueno, pues si las neuronas del núcleo arqueado y en función de eso afectan al balance energético ¿Vale? Entonces, como siempre Evidencia empírica Si damos una infusión de leptina por una cánula que nosotros ponemos en el núcleo arqueado del hipotálamo y ahí infundimos leptina pues afecta a la función neuronal de las células del núcleo arqueado y también al balance energético Si metemos glutamotor monosódico o NMDA es decir nos cargamos las células solo las células, no las fibras de paso solo las células del núcleo arqueado del hipotálamo nos impedimos la función reguladora que tiene la leptina ¿Vale? Es decir que tanto metiendo leptina en el núcleo arqueado del hipotálamo vemos que afecta a los niveles a la función de las neuronas de esa zona y también si nos cargamos neuronas del núcleo arqueado por mucho que demos leptina no va a haber ningún efecto sobre la conducta y sobre el metabolismo ¿Vale? Es como llegar a la misma conclusión por estas dos líneas distintas La insulina, lo mismo también afecta a la función de las neuronas del núcleo arqueado y también se activan las neuronas de esta zona ¿Vale? Entonces, bueno, pues espero haberos convencido con todas estas evidencias que realmente el núcleo arqueado pues presenta todas estas condiciones para ser este factor integrador de las señales peptídicas periféricas de insulina, de grelina de leptina, etc. Pero bueno si el núcleo arqueado tiene que ser una primera estación que transmite la información a los otros núcleos al hipotálamo lateral al glóbulo intramedial del hipotálamo al paraventricular y al dorsal medial ¿Cómo lo hace? ¿A través de qué mecanismos de qué conexiones de qué neurotransmisores, etc. ¿Cómo transmite esta información que es el núcleo arqueado a glutina y las peptides periféricas a estas otras regiones que tienen una función larga? Bueno pues es un poco lo que nos tenemos que preguntar ahora. Obviamente hay varios tipos de neuronas en el núcleo arqueado Veremos que obviamente es un núcleo complejo que tiene, no solo hay neuronas de un tipo, hay neuronas de bastantes tipos que ellas mismas van a liberar peptidos No solo las neuronas del núcleo arqueado son sensibles a estos peptidos que vienen de la periferia sino que ellas mismas van a liberar otros peptidos ahora veremos cuáles son para controlar la ingesta y para controlar la función de estas otras regiones hipotalámicas que hemos visto el paraventricular el hipotálamo lateral y todo esto insisto, pues entonces ya forma un circuito una red neural de regulación de la conexión iniciando en el núcleo arqueado como principal receptor de las señales periféricas y transmisor de mensajes a las otras regiones hipotalámicas Bueno pues vamos a ver un poquito cómo nos vamos a esto ¿Vale? ¿Me seguís entendiendo? ¿Sí? ¿Todo claro? Sí, sí, claro ya os decía que esto se va complicando Yo recordáis que os recomendé que vierais los vídeos de la profesora Calama-Pollado de este tema que son bastante didácticos y os pueden aclarar las cosas están en el curso virtual os recuerdo que si no lo habéis hecho os lo recomiendo Pues ahora vamos a ver un poco cómo funciona la transmisión de la información Vamos a ver por ejemplo como la leptina y la insulina estos propios reguladores de la infesta funcionan para inducir los cambios en estas otras regiones Entonces Insulina y Leptina En el núcleo arqueado hay neuronas como sabéis que responden ya os lo he dicho porque tienen refectores de leptina y de insulina pero a su vez estas neuronas ellas mismas sintetizan diversos peptidos Estos peptidos es decir, vamos a ver qué pasa dentro del núcleo arqueado Estamos solo dentro del núcleo arqueado del hipotálamo Bien Estos peptidos que responden a los niveles de leptina e insulina son el neuropéptido Y y la proteína relacionada con aguti Neuropéptido Y y proteína relacionada con aguti Ya ves tú que tienen estos nombres tan raros ¿Vale? NPI, neuropéptido Y Luego hay otro neuropéptido que se llama YY Neuropéptido Y, neuropéptido 2Y Pero bueno, de momento vamos a quedarnos con neuropéptido Y y este otro peptido que se llama así proteína relacionada con aguti Bueno, pues estos dos peptidos NPI y PRAG tienen efectos ovexigénicos Además curiosamente van a tener acciones conjuntas, sinérgicas porque bueno, pues curiosamente si la neurona expresa neuropéptido Y también va a expresar en un 90% proteína relacionada con aguti ¿Vale? Bueno, estas neuronas como se pone ahí van a responder cuando hay un balance energético deficiente son factores promotores de la ingesta son factores ovexigénicos ¿Vale? La función principal es responder cuando el balance energético es deficiente cuando hay ayuno cuando los niveles de los depósitos gasos comienzan a estar comprometidos y los niveles de leptina y dursina son bajos En ese sentido ahí empezamos a activar el neuropéptido Y y la proteína con aguti ¿Vale? Bien Si además bajan los niveles de estos peptidos anorexígenos de insulina o de leptina y por otro lado suben los niveles de los pepsidos orexigénicos como la grelina entonces esta situación de tormenta perfecta es la que va a promover la activación de las neuronas que expresan proteína relacionada con aguti ¿Vale? Que no iba a ser todo tan fácil No iba a ser todo tan fácil Entonces aquí lo tenéis Tenemos núcleo arqueado del hipotálamo neuronas que expresan estos dos peptidos neuropéptido Y proteína relacionada con aguti En una situación de balance energético deficitario en las que las reservas de grasa y de lúcidos bajan entonces los peptidos anorexígenos bajan, leptina insulina y coloquisteclina y suben los peptidos orexigénicos grelina o el peptido orixígenico grelina Esta situación es la que va a promover la activación de estas neuronas neuropéptido Y y proteína relacionada con aguti ¿Vale? y las van a activar y se van a liberar estos peptidos ¿De acuerdo? Es decir que cuando se dan estas condiciones de bajos niveles de leptina, insulina y cck y altos niveles de grelina promueven la activación de estas neuronas y empiezan a liberar neuropéptido Y y proteína relacionada con aguti Entonces, bueno, pues lo que ya hemos dicho que neuropéptido Y es un orexígeno muy potente ¿Vale? Ahí os pone una serie de evidencias al respecto y como buen peptido que es y para hacer sus funciones pues debe de actuar a nivel de receptores En este caso hay 5 tipos de receptores para el neuropéptido Y que se llaman así receptores del I1 al I5 ¿Vale? Estos son los que nos interesan aquí a nosotros porque son los que están implicados en el control de la ingesta ¿Vale? Entonces eso es lo que tenéis aquí un poquito más abajo que son estos receptores Y I1 y I5 están expresados en diferentes neuronas ¿Vale? Pues están en el paraventricular o en el hipotálamo lateral o en el área trifónical En neuronas que a su vez van a sintetizar otros peptidos ¿Vale? O sea, esto es un puño hay que entenderlo con calma pero bueno, son ir poniendo las piezas Bien Entonces como os decía estos receptores están presentes en otros núcleos hipotalámicos que controlan la alimentación en el hipotálamo lateral que reciben proyecciones del arqueador que son estas de aquí estas proyecciones Bueno, pues entonces la información se transmite a estas neuronas hipotalámicas en concreto a dos núcleos el área perifónica y el hipotálamo lateral ¿Vale? Y por otro lado el núcleo paraventricular Bueno, vamos a ir dejándolo aquí porque yo creo que ya os voy a liar mucho pero que sepáis que en cada una de estas dos zonas área perifónica y hipotálamo lateral o el núcleo paraventricular a su vez hay neuronas que tienen peptidos que tendrán efectos diferentes La orexina por ejemplo es uno de ellos y luego pues otros peptidos que tenéis ahí en la figura ¿Vale? La hipotretina Bueno Como ya creo que estaremos cansados vamos a dejarlo aquí Bueno, pues es un tema que es complejo pero no es tampoco esencialmente ir siguiendo los pasos entendiendo que éste activa éste que éste quizás inhibe al siguiente etcétera, etcétera Y es para decir queriendo las piezas del puzzle Bueno Pues por mi parte terminaríamos ahí Todo esto no lo habéis visto ¿Quién es Aguti? No, Aguti es un nombre que se dio pero el nombre de ese peptido es el peptido relacionado con Aguti Miradle la historia por el color del pelo suelto Bueno Pues nada más Así quedaría todo Nada más me queda pues eso, desearos Felices fiestas, feliz navidad prospero año nuevo que estéis muy bien que haya salud que descanséis que estudiéis también y que salgáis bien del año y entráis al siguiente Mucho más Pues nada Felices fiestas Y nos vemos en Enero Estudiad, por favor Venga, cuidaos mucho