Cuando nos referimos a los elementos fundamentales de los códigos deontológicos, no queremos remitir a cualquier código, puesto que todos tienen sus particularidades. En este curso nos vamos a centrar en analizar fundamentalmente dos. La Declaración de la Ética de la American Anthropological Association, la AAA. Veréis que también están presentes en las páginas que vais a leer las orientaciones deontológicas de la Federación de Asociaciones de Antropología del Estado Español, que ha sido sustituida por una asociación más amplia desde 2017 llamada ASAE, Asociación de Antropología del Estado Español. Este texto no da cuenta de estos cambios porque su publicación es anterior a este cambio, pero podéis ver en el foro que se te ha colgado un enlace para que visitéis la web de la ASAE y veáis que los cambios del código deontológico que ha habido en sus directrices éticas son menores, de manera que lo que podáis estudiar en este capítulo, veis que no va a haber practicación. Claramente ninguna alteración esencial. De cualquier modo, lo importante en este caso es retener que cuando aquí hablamos de la experimentación con seres humanos a los que nos referimos anteriormente, no solo estamos remitiendo a los tiempos de guerra, todos pensamos, como os digo, a los experimentos nazis de la Segunda Guerra Mundial y del Código de Nuremberg, sino que también estamos refiriéndonos a tiempos de paz. La antropología militar... La antropología militar está aquí en el punto de mira de muchos críticos que ponen en tela de juicio el uso de las ciencias sociales en empresas militares, como veréis en el tema. Fundamentalmente porque el consentimiento informado, que es un pilar, vamos a ver que es un pilar esencial, que tiene que estar presente en todos los códigos deontológicos que trabajan, en todas las disciplinas que trabajan con seres humanos, es prácticamente imposible recabar unas situaciones en que las personas con las que se trabajan están en la misma situación. Están en condiciones de ofrecerlo con libertad, como es el caso de las ocupaciones o el campo al que se dedica la antropología militar. Es decir, es muy difícil ser un objetivo militar, por mucho que estemos en tiempos de paz, y un sujeto autónomo que acepta participar en un estudio antropológico. De todas maneras, como veréis también en el tema, hay una defensa, hay otros autores que defienden la antropología militar precisamente por dar apoyo a la gente que está siendo ocupada, conocer de alguna manera cuáles son sus situaciones para poder ayudarla, en el sentido que decíamos en los primeros temas, con una aproximación de una antropología política. Lo que se desprende de todas maneras de los textos que vais a estudiar es que las primeras obligaciones que tiene el antropólogo, la primera obligación ética que tiene el antropólogo, siempre es hacia las personas, las especies y los materiales que estudian y con los que trabajan, pero fundamentalmente hacia las personas. Y estas obligaciones pueden sobreponerse a la meta de buscar nuevos conocimientos y deben sobreponerse a la meta de buscar nuevos conocimientos y pueden llevar a la decisión, por tanto, de no llevar a cabo o de cancelar un proyecto de investigación cuando esta obligación primaria entra en conflicto, con otras responsabilidades. En el tema veréis algunos ejemplos interesantes a este respecto.