Bueno, os voy a explicar la Anunciación del Playa Angélico que tenemos en el Museo del Prado. Es una obra muy conocida, es un clásico dentro de la Econografía Cristiana. Aquí tenemos una logia, es decir, un pórtico con arcos de medio punto y columnas donde se está produciendo el hecho de la Anunciación. Tenemos a los dos personajes importantes, al alcance San Gabriel, que está dándole la noticia a la Virgen de que se va a convertir en la Madre de Jesús, pero sigue siendo Virgen. Bien, pero aquí a la izquierda nos encontramos pues no sé, una vegetación, nos encontramos una vegetación, nos encontramos unos personajes. ¿Quién pensáis que son? Adán y Eva. ¿Por qué Adán y Eva? Porque esto de la izquierda explica esto de la derecha. Es decir, a la izquierda lo que tenemos es el Sardín del Edén. Pero ya en el momento en el que Adán y Eva han pecado. ¿Por qué lo sé? Porque van vestidos. Y entonces aquí tenéis al alcance el que nos está expulsando del paraíso. Y como ellos han pecado y son expulsados del paraíso, estamos condenados a todo lo malo que nos suceda en este mundo, al dolor, a la enfermedad, al trabajo, absolutamente a todo. Bueno, yo me voy a ir a la página principal porque me voy a ir acercando, como estoy en el prado. Y mirad, vamos, las pinturas se leen de izquierda a derecha y vamos a empezar por ella. Aquí tenéis a la izquierda, en la parte superior, siempre cuando hay tonos dorados estamos hablando de divinidad, de algo superior. Entonces ahí, entre esos tonos dorados, un poquito así redondeado, como si fuera un sol, hay unas manos enviando unos rayos luminosos. Son las manos de Dios. ¿Y qué están enviando esas manos de Dios? Pues si yo me voy otra vez aquí, voy bajando despacito, voy bajando despacito y lo que me encuentro aquí es al Espíritu Santo en forma de paloma, que más que era una paloma parece una gallina, pero bueno. Nos encontramos al Espíritu Santo y además es un Espíritu Santo que lleva... Es un Espíritu Santo que lleva hasta nimbo crucífero. O sea, el nimbo es esto redondo que llevan sobre la cabeza los santos, los ángeles, Cristo, la Virgen... Y solamente Cristo lleva un nimbo diferente. Puede llevarlo. Es el crucífero, que lleva la cruz. Entonces normalmente vemos tres lados. Vemos dos lados a los laterales y uno arriba, que nos unan de los brazos de la cruz. Pues esto es un nimbo crucífero. ¿Vale? Y se ve muy bien. Bien. Me voy a subir un poquito más arriba. ¿Aquí qué me encuentro? Dios Padre ha enviado con los rayos dorados al Espíritu Santo, pero también quiere estar presente en ese momento porque lo ha enviado hasta el cielo. Entonces, en las enjutas de los arcos, las enjutas de los arcos son las laterales de los arcos. Esto es una enjuta, esto es otra y lo que hay aquí es otra. En las enjutas de los arcos aquí tenemos estos motivos de genera o de concha, que son eminentemente renacentistas y clásicos. En este otro lateral hay otro... Pero aquí en el centro lo que tenemos es una imago clipeata. Una imago clipeata es un término italiano que se utiliza... Nosotros diríamos que es un medallón. Pero si ya queremos estar a niveles de historiador, pues hablamos en términos de historiador. Es una imagen, es decir, una imagen metida en un círculo. Y entonces con la figura de Dios Padre que está presente en ese momento y que lo está observando y que Dios Padre, claro, tiene esa barba bífida como los judíos, porque al fin y al cabo María es judía, Jesús es judío y Jesús es judío. Y fijaros aquí qué tenemos. ¿Esto qué es? Una golondrina. ¿A alguien se le ocurre por qué puede haber ahí una golondrina? ¿A alguien se le ocurren ideas? Muy bien. Por la orden de los dominicos. Mirad, los dominicos... Fray Angélico es dominico. Entonces él pinta el convento de San Marcos en Florencia que es de los dominicos y los dominicos piten un hábito blanco con una capa negra. Y entonces está haciendo referencia a... Lo de la resurrección yo lo... La verdad es que yo no lo veo nada claro. No sé en qué sentido tiene alusión con la resurrección. Lo que aquí está clarísimo es que tiene relación con los dominicos. Entonces, mirad, los dominicos tienen una parte del cuerpo blanco y otra negra exactamente igual que el hábito de los dominicos. Es como si los dominicos hubieran estado presentes en la resurrección... Perdón, en la Anunciación. Cuando uno visita el convento de San Marcos, en la parte de arriba están todas las celdas de los monjes y en todas las celdas Fray Angélico hizo una pintura de tema religioso. La piedad, la Anunciación, lo que fue... La Anunciación no. Eso sí, todos son temas religiosos, pero son temas de la pasión. Pues en casi todas las pinturas hay un dominico. Está la presencia de un dominico como si ellos hubieran estado... Que normalmente se dice que es Santo Domingo de Guzmán, el creador de los dominicos. Como si ellos hubieran estado presentes en la crucifixión, en el camino del Calvario, en la adoración de los magos, en todas partes. ¿Vale? Muy bien. Me vengo aquí y me vuelvo tarde. Uy, a ver qué me he perdido. Me he perdido en mi vida. Bueno, aquí tengo las manos de Dios mandando la paloma al Espíritu Santo. Aquí tengo al Arcángel que está expulsando a Adán y Eva del Paraíso. Mirad el Paraíso. No os perdáis la cantidad de árboles, de frutas... Es un estudio de botánica extraordinario. Mirad, Eva está así como un poco compungida, pero fijaros cómo está Adán. Condenado a trabajar toda la vida ya. Está horrorizado lo que le ha pasado. Y nos vamos a la vestimenta. Mirad la vestimenta. Yo el otro día os decía que había una gran cantidad de cosas que tenía. Mirad eso. Está reflejando la vestimenta de la gente en la época. Los hombres llevaban como una especie de pantalón bombacho o corto por la rodilla y luego unas colainas. Pero las mujeres han llevado falda hasta los pies hasta el siglo XX, hasta la Primera Guerra Mundial. Pues realmente a Eva ya nos la pone como va a ir hasta siempre, con esa falda hasta los pies, que va a ser como se viste hasta la Primera Guerra Mundial. Y, bueno, el hombre con un tipo de vestimenta hasta la rodilla y con colainas y botas. Y seguir fijándoos en la cantidad de, bueno, pues de flores, plantas, etcétera. Bueno, si me vengo aquí, me encuentro con el arcángel San Gabriel. San Gabriel, el que da la noticia con este nimbo. Con este nimbo dorado, con unas alas doradas. Si sigo fijando, fijaros esos tonos. Rosas con dorados. Sí, eso de las espinas de Jesús, alguien me lo contó el otro día y yo es la primera vez que lo oigo. Pero vale, me parece bien. Pero en este caso no tiene mucho sentido. Está vinculado a la Orden Dominica. Bueno, pues fijaros, tenemos a ese arcángel San Gabriel vestido de rosa con esos tonos dorados. Sigo bajando. Bien, fijaros el suelo. No hace un estudio de perspectiva, pero el suelo es de una modernidad pasmosa. Hace una mezcla de colores lilas, azules, amarillos, verdes, violetas absolutamente impresionantes. Yo no sé si os habéis fijado en alguna ocasión. Nos vamos a la figura de la Virgen que lleva una túnica roja, o sea, asanonada y un manto azul, por supuesto, porque es la madre de Jesús. Mirad, como siempre, la Virgen siempre está leyendo. Nos está mostrando su nombre frecuente y piadosa. Pertenece a la estirpe regia de David. La diferencia es que esto se ve con los ojos cristianos de la época, porque primero, la Virgen estudía. Segundo, lo que tendría que estar leyendo es la Torá, que en esta época iba en rollos de cargamino, enrollados. Y tercero, las mujeres no tienen acceso a la Torá. Entonces, bueno, se nos está dando una imagen de mujer culta y piadosa, pero que se corresponde con nuestra mentalidad, no con la otra. Seguimos. La Virgen viste de rojo, que es un triunfo rojo, un rosa, un salmón. Azul es por el color de la pasión que va a sufrir con su hijo. Azul porque es el color del cielo. Blanco, por supuesto, siempre lleva algo blanco, que son las enaguas que a veces no se ve, que es el símbolo de la pureza. Y el verde porque el verde es la esperanza. Y entonces, fijaros, aquí tenemos en esta composición, estamos viendo una pintura que es del Renacimiento, 1425 aproximadamente. Sabemos que es renacentista porque se utilizan columnas y arcos de medio punto. En las enjutas hay veneras, hay magos clipeatas. Esto es renacentista. Pero fijaros el banco que hay aquí. Pues está marcando perfectamente la profundidad y la perspectiva, el punto de fuga. En cambio, los dorados que aparecen aquí con las manos de Dios, los dorados de los rayos, los dorados de los nimbos, las alas tan doradas del arcángel, los dorados de su traje, todo eso son todavía reminiscencias del gótico. Y además, las formas tan sinuosas, fijaros, esa forma tan de ese que presenta que está haciendo como una genuflexión ante la Virgen, esa forma sinuosa y esa forma tan encorvada también tan sinuosa de la Virgen, todavía reminiscencias del gótico. Por lo tanto, Freud Angélico es ese pintor que está a caballo entre el mundo gótico y el mundo gótico. Es renacentista pero todavía tiene reminiscencias del gótico. Y aparte de eso, luego como algo propio de él, son esos colores pastel, esos colores rosas, esos colores azulados, eso ya es algo propio de Freud Angélico. Voy a poner otra enunciación de Freud Angélico. Voy a dejar de compartir esta y voy a compartiros la de San Marcos de Florencia. Mirad qué diferente es. ¿No tiene nada que ver? Tú entras al Museo de San Marcos en Florencia, la planta baja es donde está el refectorio, donde está la cena maravillosa de Irlanda y tal, y luego subes a la primera planta y están las celdas de los frailes. Bueno, pues según subes las escaleras hacia las celdas, de frente te encuentras esta enunciación. Y esta enunciación, como veis, no tiene nada que ver con la otra. Sí que hay una alusión al paraíso, con esta zona jardina de aquí, hay un pórtico también, fijaros aquí las columnas son mucho más robustas, los arcos de medio punto, hay menos... O sea, es como más sobrio, porque es para el interior, es sólo para que lo vean los dominicos. Y solamente tenemos lo esencial, que es el arcángel, San Gabriel y la Virgen María. Aquí ya no hay ni tanto dorado, ni tanta historia, y no aparecen ni las manos de Dios, ni los rayos dorados del cielo, ni aparece la paloma del Espíritu Santo. ¿Por qué? Porque ellos son frailes, saben de sobra esa historia, no necesita que nadie se la recuerde. Frente a la que tenemos en el Prado, que es una enunciación para que la vea el gran público y tiene que quedarle todo eso. Aquí no está nada, ni Eva, ni el ángel que los expulsa. ¿Entendéis lo que quiero decir? Las cosas que son para ellos, son mucho más sobrias, no necesitan tanta información, sólo necesitan lo esencial. El arcángel San Gabriel, la Virgen María, en un pórtico renacentista con columnas, arcos de medio punto, y el arcángel dos pronunciaciones de Fray Angélico. Bueno, la del Prado imagino que la conocéis. Esta no sé si la conocerá alguien. ¿Tú la conoces? Yo la he visto por lo menos en cuatro ocasiones. Las cuatro veces que estaba en Florencia últimamente es maravillosa. En todas las celdas hay pinturas. Pues nada, absolutamente maravilloso. Es uno de los sitios clave cuando uno va a Florencia pero claro, tiene que ir a Florencia unos cuantos días. Como voy yo, yo voy seis días. Si vas un día a Florencia o dos, pues como mucho ves la Plaza de la Señoría, el Duomo y para ver cuánto. Si tienes un poquito de suerte vas a la Academia o a la Sochichi y punto. Y la gente ya conoce Florencia. No conoce esto, no conoce el Barrelo, en fin, no conoce Santa Croce, no conoce Santa María Novela por dentro, que es impresionante. En fin, pues lo que es Florencia. Bueno, pues... Ya no me queda un minuto así, así que yo creo que ya me voy a despedir de vosotros. Espero que el curso os haya resultado agradable. Mi misión es que aprendáis y que disfrutéis. Y bueno, para las demás cosas tenéis los libros y tenéis a los profesores de la sede central. Yo os digo, mi misión es que aprendáis y que disfrutéis. Así que gracias por vuestra atención y bueno, estoy a vuestra disposición para lo que necesitéis. A mi blog y a lo que queráis. Pues muchas gracias a todos. Muy bien, muchas gracias. Gracias. Muchas gracias.