¿Vale? Bien, iniciamos la grabación. Buenas tardes a los que se incorporen o estén viendo esto en diferido, ¿vale? Hablábamos de que esta es la antepenúltima clase, es una clase esdrújula, llevaría tilde por lo tanto, ¿no? Si ahora, si fuese una sílaba, ¿eh? Y vamos a dedicarla, como las dos siguientes que nos quedan, a afianzarnos, a coger confianza, ¿eh? Es muy importante, ¿vale? En la vida y en los exámenes, en las pruebas, es tan importante lo que uno sabe como la confianza que uno tiene en sus capacidades, ¿vale? Hay que ir a ganar, ¿eh? No podemos ir al examen como corderos al matadero, sino como gladiadores a pelear y a luchar por la vida, ¿eh? A decir, si gano la pelea, bien, y si no la gano, que el público levante el pulgar hacia arriba porque quieren... Que me salven la vida porque peleé como un valiente. Esa es la actitud, ¿vale? Entonces, revisamos hoy el texto de esta semana, que además parece ser, según nos dicen las malas lenguas, o no tan malas, bueno, que es un texto que tiene muchas... que ha sido un poco complicado como ejercicio, ¿eh? Acordaos, el ejercicio que vais a hacer no va a ser tan complicado, ¿vale? Va a ser un texto más breve y un texto más asequible, siempre, ¿eh? Aquí trabajamos con textos un poquito más... Más potentes de lo que va a ser el examen, ¿vale? Sí, creo que... guay, ¿no? Entonces, ¿qué pasa con este texto? No es tanto porque sea largo y complejo, sino porque la estructura que tiene... Bueno, lo vemos ahora, ¿no? Decían, Carlos, ¿no?, que le resultaba difícil encarle el diente a este texto, meterle el bisturí del resumen y tal, ¿no? Entonces, yo diría que lo vamos a leer así muy rápido por encima para que lo recordéis, ¿vale? Es un texto de Irene Vallejo, ¿os acordáis? Irene Vallejo, que escribe muy bien, la traemos aquí muchas veces porque son textos muy... muy enjundiosos, ¿no? Y este se titula Puro Cuento y dice... ¿Cuántas veces te sorprenden las palabras que brotan de tus propios labios, dichas sin pensar por inercia? No me vengas con cuentos. Esas son las palabras, ¿no?, que te brotan a veces, ¿no? Reprochas a tu hijo cuando enhebra excusas fantasiosas para justificarse. Bueno, esto como... Esto es una... Esto es como una imagen... Una imagen típica, ¿no? No me vengas con cuentos cuando quieres engañarme porque son excusas, ¿no? Fijaos, enhebra las excusas, ¿eh? Eso me gusta, ¿no? Enhebrar, sabéis que es un verbo que, como muchos verbos que se utilizan en la... Cuando se habla de lenguaje y del texto, de hecho, el texto no es más que un tejido. Tejido y texto es lo mismo, ¿no? Es otra forma de decir el participio, ¿no? Igual que dicho... Bueno, dicho no existe decido, ¿no? Pero existe... Existen muchos dobletes de... A ver, ahora mismo no se me ocurre ninguno, pero ¿cuántos participios tienen esas dos formas? ¿Se os ocurre alguno? Como, por ejemplo, ¿qué? Así en frío, a lo largo... Freído y frito, por ejemplo, ¿no? Dependiendo de cómo lo utilices, ¿sabes? Frito es una variedad del participio del verbo freír, ¿no? Que sería freído, ¿no? Que lo construyes así cuando construyes un tiempo compuesto, por ejemplo, ¿no? Lo has freído, ¿cómo lo has freído y tal? Pero cuando dices... Me tienes frito. Cuando ya lo utilizas como un adjetivo, se utiliza mucho más esa otra versión, ¿no? Pues texto no es más que una versión de tejido, ¿eh? Tejido y texto. Hay muchos paralelismos entre tejer, coser, ilvanar tejidos y escribir o hablar, construir un texto, ¿vale? Tiene mucho que ver, ¿no? Con unir palabras con un hilo invisible, ¿no? Que más o menos las mantienen en una especie de tejido que se mantiene en una forma, ¿no? Y enhebrar, enhebrar, que significa solamente enganchar con unos hilos, ¿no? Enhebrar se dice cuando es un cosido, pero es solo provisional, ¿no? Para decir, cuando tu madre te dice, a ver, ponte que te enhebro las bastillas del pantalón. Nunca se lo hizo vuestra madre o, bueno, a lo mejor una modista en una tienda, ¿no? Es decir, vamos a subirle el pantalón a la altura del zapato para que quede bien, ¿no? Entonces se pone unos... Simplemente se enhebra un hilo o se ponen unos alfileres y con eso ya después se trabaja, ¿no? Pero esto es igual. Igual, enhebrar las excusas. Está bien, ¿no? O sea, las unes ahí un poco de mala manera, ¿no? Vale. El espejo de su mirada vuelve... ¿No es meter el hilo en la aguja? Sí, también. También, también, también. Sí, sí, sí, sí, sí. Efectivamente, ¿eh? Es enhebrar, es meter el hilo en la aguja, pero también es algo parecido al banar, ¿no? Esa otra... A lo mejor es más específicamente es el enhebrar cuando dices la hebra, ¿no? Que es un hilo, una hebra, ¿no? Un filamento, una parte. Elegirte una cuerda o lo que sea, un hilo más fino y meterlo por el ojo de la aguja, ¿no? Sí. De hecho, de ahí viene la confusión esa zona de la Biblia que decía esto es más difícil que entre un rico en el reino de los cielos que que entre... Un camello por el ojo de la aguja. Un camello por el ojo de la aguja, ¿no? Ese camello, que es una cosa muy extraña, ¿no? Viene de una confusión en la traducción del arameo porque realmente lo que dice el arameo es que entre un hilo o una cuerda, ¿no? Es por el ojo de la aguja. Lo que pasa es que esa confusión quedó con un camello que no pinta nada, me se ha dicho. Y dentro de la aguja creo que le daban también a esas... A la entrada, claro. Sí, sí, sí. Que tiene la misma puerta fibal, ¿no? Sabes, y tal. Mirad, perdón. Yo lo busqué en Dizales Anónimos porque no quise repetirla y después saltar. Y le daba todo un término de hilad. Sí, sí, sí, sí. Con ser, de llorar, o sea... Y el banar es correcto, sí. Y el banar es correcto. Y... Creo que no hacían ninguna mención. Había... Hablo de meter por el ojo de la aguja. En hebrar. Sí. Sí, pero bueno, en hebrar también se utiliza, pero... Sí, sí. Yo creo que es que, bueno, vamos ahí a ese fino, ¿no? Pero hilbanar sí es correcto y es... Hilbanar es quizá más el que se usa para cuando hilbanas un tejido que solo lo presentas, digamos, ¿no? Haces ese cosido que no es el cosido definitivo. Solo son unas puntadas suficientes para que se sostenga para luego lo tapilar, etcétera, ¿no? Todo esto son verbos que es muy interesante cómo se parecen a los que se utilizan a veces cuando se hilbana un discurso. Se dice, ¿no? Claro. Sí, es lo mismo que la narrativa, ¿no? Sí, efectivamente. Y vas sacando ideas y... Y las vas cosiendo, aunque solo sea un poco por encima para que se sostengan un poco y las diga y luego se vayan. Para tener la forma. Claro. Así, digamos, solo provisional y que se mantenga un ratito, ¿no? Bien. Lo dices tú. Precisamente tú. Que te ganas la vida contando historias y urdiendo cuentos. Volvemos, ¿eh? Porque urdir... Urdir es un verbo también un poco raro, ¿no? Raro me refiero que no es de mucho uso, pero también tiene que ver con la urdimbre, ¿no? Que es, al final, otra vez, ¿no? La construcción del tejido, ¿no? Las urdimbres se utilizan, por ejemplo, cuando se habla de los tejados o de las construcciones, ¿no? Que colocan las cosas de una manera entreverada para que se sostengan, por ejemplo, tejados de... De paja o de ese tipo de materiales, ¿no? De antiguos y tal. Con lo cual, volvemos ahí, ¿no? Ella lo dice hablando de tú, pero hablando de ella, ¿no? Porque ella es la que se dedica a contar cuentos y a escribir, ¿no? Y tal. Tú, que has comprobado mil veces cómo una anécdota con rostro humano deja una huella infinitamente más honda que una idea astral. Es cierto, ¿no? Tú, que ensalzas la habilidad humana para tejer... Ahí tenemos otra vez, ¿no? Narraciones... Para ser inagotable de escucharlas. Sabes que el cerebro asimila mejor la información encapsulada en un relato. Y tal vez por eso, durante milenios, hemos transmitido conocimientos de generación en generación a través de mitos y fábulas. No son otra cosa los cuentos tradicionales y las fábulas que enseñanzas, ¿no? ¿Sí o no? Sí. Son anécdotas para que los niños pequeños y las niñas pequeñas aprendan lo que deben o no aprender. Hacer. ¿Eh? Si te digo que no vayas por ahí, que no te salgas del camino, caperucita... Es por algo. Mira lo que le pasó a la niña que se salió por el camino, ¿no? Son cuentos que... Dulcificados por algo de la historia, pero que en su versión tradicional son mucho más crueles y duros para asustar a los niños y mantenerles... Y enseñarles las normas de la conducta, ¿no? Las civilizaciones necesitan justo a esas personas que vienen con un cargamento de cuentos. ¿Vale, no? ¿Qué dice en este primer párrafo? El formato es retórico. Se pregunta a sí misma como hablando a alguien, pero está hablando consigo misma, ¿no? Lo dices tú. Tú misma. ¿Qué haces esto y lo otro y tal, no? Al final, ¿qué dice en este párrafo? ¿Qué dice? ¿Cuál es la idea fundamental de este párrafo? ¿Qué nos dice en este párrafo? ¿Cómo lo podríamos resumir en una primera frase de un resumen? Estamos continuamente... Pero... ¿Qué le llamas? ¿Se lo quiero a la niña? Yo no entraría... Mira, Óscar. Yo creo, por ejemplo... No sé si fuiste tú o alguno de los que hicisteis. No me acuerdo, ¿no? Está ahí. Que hicisteis una referencia explícita a esa primera frase, ¿no? Es decir... ¿Cuántas veces te sorprenden las palabras que le dices a tu hijo y tal? Yo no entraría ni siquiera a eso, a mencionarlo en el resumen. Iría más a la idea de fondo. ¿Cuál es la idea de fondo de este párrafo? A tratar el tema en texto, en cuentos. En general, conseguimos, pero no pueden tú. ¿Pero cómo? ¿A tratar el tema? ¿Cómo lo diríamos en el formato? El formato que utilizamos habitualmente para resumir. ¿El texto habla de...? ¿La autora nos dice qué? ¿O la autora comienza qué? Cualquier historia que contemos, pero que la vamos a adornar, la vamos a tratar de engladecer para captar la atención... Esto ya no... Esto lo estás diciendo de memoria del resto del texto que has leído, ¿eh? Aquí no te habla de eso. Aquí solo dice qué. Óscar, ¿cómo lo diríamos, por ejemplo? Por ejemplo, ¿eh? Yo quería decir... Ella le está llamando la atención a la hija, de cuenta a cuenta. Claro. De contarse cuando ella... Realmente vive haciendo eso. O sea, de contar cuentos, de fantasía... Bueno, vale, vale, vale. Me parece muy bien esa. Esa podría ser una manera muy buena, ¿vale? Es decir, la autora comienza llamándonos la atención o mencionando que a veces le llama la atención a su hija por contar historias cuando realmente ella es lo que hace todos los días y es su oficio, ¿no? Vive de ello. Vive de eso, etcétera. Bueno, es una manera de decirlo. Yo a lo mejor no entraría en tanto detalle, para ir más al grano, ¿eh? Y diría, la autora o el texto nos habla... O la autora, ¿no? O Irene Vallejo nos dice... O nos llama la atención o nos presenta, ¿no? La importancia de las historias para la transmisión de la cultura de la humanidad. El conocimiento, las costumbres, la cultura, diría yo, a lo mejor, ¿no? O sea, la importancia que han tenido a lo largo de la historia de la humanidad la transmisión de las historias o el contarnos... Historias, ¿no? Y ya está. Con eso yo creo que resumimos bastante bien lo que dice aquí. Lo que pasa es que lo dice de una manera que podríamos a lo mejor anotar, pero con eso llega. Porque eso es lo que dice, ¿no? Es lo primero que nosotros hay que decir. Las historias son la base de la transmisión cultural. Nos hemos transmitido la cultura de padres a hijos, de abuelos y de antecedentes a los siguientes a base de, en buena medida, de contarnos cuentos, de contarnos historias. ¿Vale? Porque nuestra cabeza, nuestro cerebro, funciona mejor con las historias. Recordamos mejor las historias. Aprendemos mejor si alguien nos cuenta las cosas en forma de historia. Cuando alguien nos cuenta la cosa en forma de cuento, se nos queda mejor en la memoria que si nos lo cuenta en forma de esquema. Aunque los esquemas también nos gustan. También nos molan a nuestro cerebro. Los esquemas también le hacen gracia. Pero los cuentos es algo milenario. Tenemos el cerebro preparado para aprender las historias. Lo que nos pasa después de esto... Hay que simplificarlo muchísimo. Mira cómo sigue. El don de contar buenas historias podría ser incluso un escudo. ¿Y esto qué es? Una protección frente al peligro. Miguel de Cervantes, cinco años prisionero en Argel, intentó fugarse cuatro veces con un grupo de compañeros. Cuando lo atraparon, declaró ante el PEI de Argel. El veneciano, asumiendo él solo toda la responsabilidad de la fuga. Son misteriosas las razones por las que sobrevivió Ileso, pues los fugitivos capturados solían pagar su audacia con terribles suplicios o la muerte. ¿Se alegan motivos económicos o eróticos? En general. Yo creo que no, refiriéndose concretamente a este. No, yo creo que si se refiere a este... También el tema de Xerezá, de Inverso Nacional... Sí, pero... Los motivos económicos o eróticos, yo entiendo que... Bueno, pues se referirá a que... Hay quien dice que lo habrán pagado, habrán pagado una recompensa, o una, digamos, un soborno o algo así, o que el de Argel se enamoró de él y le pagó en especias, no sé. Vale. Pero esto, dejando esta parte, porque esto es una anécdota así y tal, dice, aunque quizás Cervantes, y esto es lo interesante aquí, ¿no?, se salvase por la seducción de sus relatos. O sea que... Se salvase a base de contarle historias al rey de Argel y eso le mantenía, pues, vivo, ¿no? Con esa hipótesis juega Bernardo Sánchez Salas en su novela Sombras a Vedra, donde el rey Hassan reclama a Miguel cuentos sobre su tierra y el escritor, como una nueva Xerezade, para sobrevivir, inventa las graciosas peripecias de un caballero extravagante y su pragmático escudero, engendrados, como él mismo afirmó, en una cárcel. Esto es histórico. Aquellas andanzas imaginadas debían prolongar el encantamiento mientras su autor esperaba el rescate y la liberación. Vivir para contarlo y contarlo para vivir en aproximadamente mil y una noches. Xerezade, mil y una noches, Cervantes, El Quijote... Aquí hay referencias literarias, ¿no?, evidentes. Pero si conocéis, al que conozca la historia de Xerezade y de las mil y una noches, que es uno de los, digamos, los grandes pilares de la literatura universal, pues sabrá que la historia de Xerezade es la historia de una princesa que la raptan y que la tienen prisionera y entonces ella la condenan a muerte, pero ella pide poder contarle una historia al sultán que la tiene presa. Y entonces dice, bueno, pues, si me gusta la historia, pues no te mato hoy, ¿no? Entonces ella le cuenta una historia y se las apaña para que esa historia tenga en el final el inicio de otra al día siguiente, ¿no? Entonces dice, bueno, hoy no te mato, pero mañana tienes que contarme esa que está nueva, ¿no? Vale. Entonces gana otro día, ¿no? Una noche, porque son por la noche. Y entonces es la historia de las mil y una noches. Ella, entre las de mil y una noches, se mantiene viva que le cuentan mil y una historias que siempre enganchan al sultán y quiere oír la siguiente, ¿no? Y están contadas, es la toda la recopilación de la sabiduría sufí, la sabiduría del Próximo Oriente, ¿no? Y el norte de África en ese monumental mil y una noches que es maravilloso, ¿no? Pues aquí ella hace, pues, este de Bonaella o el que menciona aquí este autor, ¿no? Que dice, a Cervantes le ha pasado lo mismo, consiguió mantenerse vivo durante mucho tiempo cuando estuvo preso en Angel, que esto es historia, y él... Efectivamente, el soldado en una batalla lo capturaron, que estuvo preso varios años y tal, pues gracias a que se fue inventando las historias del Quijote y las inventó ahí, ¿no? Intentando salvar la vida durante noches y noches engañando al rey, al rey este de Hassan, tal, ¿no? Vale, bueno, es una anécdota. ¿Cómo podríamos resumir esto en otra frase de nuestro resumen? Fijaos lo que dice al principio, y acordaos, os acordáis, en los párrafos el principio y el final suelen tener mucha enjundia. Suelen... Pueden tener muchas veces la esencia de la idea potente, ¿no? Y este empieza diciendo el saber contar buenas historias, ¿no? Puede ser también un escudo, una protección, y por este ejemplo, ¿no? Claro, a ver, ¿qué pusiste? Un término explicando cómo la capacidad de contar buenas historias puede servir de... puede servir de salvavidas frente a infortunios. Para ello se sirve una vivencia en vida de Cervantes. Vale, vale, vale. Para este tramo solo. Para este tramo solo, claro. Es que, fijaos, en el primero decíamos la autora nos presenta la importancia que han tenido los cuentos, las historias, en la transmisión del saber, de la cultura, ¿no? A lo largo de la historia del hombre, de la humanidad. A continuación, nos dice que a veces el saber contar buenas historias puede resultar útil para protegerse o salir de un apuro. Y nos pone el ejemplo de Cervantes o de Xerezade, que en los mil y una noches. Y ya está, ¿no? Vale. Y luego sigue. Fijaos. A ver, empieza aquí. Una milenaria muchedumbre de aedos, rapsodas, juglares, trovadores, recitadores de romances y literatura de Cordel demuestra que las historias están... Y volvemos a lo de siempre, ¿no? ¿Qué es un aedo? Pues, hombre, seguramente no lo vamos a saber. Es una palabra... Eso es un sustantivo muy antiguo y poco utilizado, ¿no? Vale. Pero, ¿qué será? ¿Qué será? En esta sucesión de aedos. Rapsodas. También otra palabra quizá un poco antigua, pero quizá a lo mejor os pueda sonar un poco mal. En rapsoda... A ver, el que recita, ¿no? Un rapsoda es el que canta rap. O sea, ¿qué? ¿Qué pasa? No, ¿qué tal? Eso es un rapsoda. Un rapsoda moderno, ¿no? El rapsoda, claro, el que recita. Un juglar. Eso sí que no suena mal, ¿no? Un juglar es como un payaso o algo que tal, pero bueno, un juglar era en la Edad Media, digamos, porque estos son un poco más antiguos, ¿no? Eran, pues, los que recitaban en las fiestas, en los pueblos, por los caminos, en las ciudades, ¿no? Eran como actores de la calle, contaban cosas, ¿no? En este caso, los juglares más bien, pues, poemas épicos, cuentos, ¿no? Trovadores. Algo más literario, con un poco de música y tal, y sobre todo, ya más elevada la métrica más de tipo amoroso y tal, ¿no? Recitadores de romances. Y literatura de cordel. Bueno, no sabemos muy bien, a lo mejor, qué significa alguno de estos términos. Y no nos importa, ¿eh? Sabemos que dice todos estos demuestran que las historias son mercancías anheladas en todas las épocas y rincones del mundo. Y a esto podríamos añadir y poetas y cuentacuentos y actores de teatro, directores de cine y actores y actrices y gente y productores que viven en Hollywood y en Bollywood y toda la industria de toda la vida que se dedica a contarnos cuentos, ¿o no? Y los fundadores de Netflix, y de Amazon Prime Video y de HBO o no sé qué y de Walt Disney, ¿cierto? ¿Qué hacen? Pues cuentan historias en distintos formatos. Y los que crean videojuegos, ¿qué hacen? Son historias a las que puedes tú participar, digamos, más activamente, a lo mejor, que no solo viéndolas, ¿no? Pero al final, ¿cuáles son los buenos juegos? Los buenos juegos son los que tienen trama, los que cuentan una historia, los que construyen personajes y te permiten crear tu personaje, tu avatar, a lo mejor, y proyectarte allí y estar dentro. Pero es una historia, a fin de cuentas, ¿no? Nos encanta. No hay nada que nos guste más. Y cuando emergen revoluciones tecnológicas, recordadme una cosa, ¿eh? El próximo día os voy a traer un cuento y os lo voy a leer, ¿vale? Que no se me olvide y queda grabado, ¿eh? Voy a traer. Va sobre estas cosas importantes, ¿eh? Desde la escritura hasta nuestras redes sociales, las innovaciones se alían siempre con el antiquísimo ardiz de la narrativa. ¿Sabéis qué es un ardiz? Una estrategia. Una estrategia, sí, una... Sí, una estrategia que puede ser incluso un poco engañosa si da falta, ¿no? Durante los primeros años del cine mudo, los espectáculos incluían a un comentarista que llamaban el explicador, que relataba al público de forma ingeniosa disparatada lo que sucedía en las imágenes. En ciertos lugares, las estrellas no eran tanto los actores de la película, ¿no?, como, en cambio, esos personajes eran personajes estrambóticos provistos de carracas, campanillas y mucha labia, ¿no? Hasta la televisión, los seguidores enarrecidos del fútbol vibraban con el énfasis de la radio, sin imágenes. Y todavía hoy muchos aman ese ritual de escucha. Y yo esto lo he visto. Hay mucha gente que prefiere oír el fútbol en la radio o al menos las dos cosas, ¿no? Ponen la imagen pero oyen la radio porque el comentarista en la radio es algo impresionante, ¿no? Frente al supuesto imperio de las imágenes, supuesto, los podcasts, el audiolibro, recuperan la calidez de la antigua oralidad. Y en los videojuegos, esos que se llaman los casters, ¿no?, o abreviatura de broadcasters, ¿no?, que son el alma de las retransmisiones y enganchan al público, comunicando con carisma y agilidad la tensión y la emoción de jugar. Hay grandes influencers de las redes sociales que realmente lo que hacen y lo que se dedican es a contar, a jugar, pero ellos juegan y cuentan cómo juegan. Y esto, para algunos, a mí me cuesta entenderlo, ¿sabes? Pero yo veo a mis hijos que lo siguen y entonces digo, bueno, pues esto es lo que está comentando desde aquí, ¿no? Dice, nos engancha escuchar cómo alguien nos cuenta cómo está jugando, ¿no? Deseamos una voz que nos relate nuestros partidos y nuestras pasiones. Esto es la clave de este párrafo todo. ¿Vale? Pero al final, con ejemplos diferentes y todo, ¿no? Y haciendo un recorrido desde los aedos de la época clásica, ¿no? Los que contaban las cosas en las plazas de la Grecia clásica hasta los Ibai Llanos de turno. No es todo a time-out por los locutores deportivos, las transmisiones deportivas, lempas que ponen... Es decir, aparentemente es la imagen la que nos domina, pero en cambio el ser humano apuesta siempre por una voz escuchar la voz, que te cuenta cosas. Es algo que lo amamos desde que nacemos cuando somos pequeñitos y nos cuentan cosas y aprendemos a escuchar cómo nos las cuentan y nos gusta reconocernos en esas narraciones y volver a encontrar esos personajes que tienen problemas, cómo los solucionan y ahí aprendemos pues los principios de la vida, cómo se solucionan los problemas, cómo se enfrenta uno a los miedos, ¿no? Y cierra diciendo y aún más, nos apasiona narrarnos a nosotros mismos. Esto es muy interesante, ¿no? Y, de lo que hablaba Carlos antes, ¿no? Aún más nos apasiona narrarnos a nosotros mismos con el adorno de imprecisiones y exageraciones a partir de la memoria, esa gran fabuladora. Pensamos que me acuerdo de esto. Bueno, tú te acuerdas y lo que acuerdas es algo que igual se parece a la realidad más o menos. Según tú lo recuerdas, ¿no? Armamos cada cual la propia historia y tratamos de persuadir a los demás para que confíen en esa frágil urdimbre de invenciones. O sea, nuestra propia historia ella la califica como una frágil urdimbre de invenciones. Es decir, esto es lo que yo recuerdo de mi vida, ¿eh? Óscar lanzándose en paracaídas desde a diez o doce mil pies de altura o yo que sé, él recuerda unas cosas, nosotros nos imaginamos eso, ¿no? Y decimos, él tendrá sus recuerdos, ¿no? De decir, bueno, vamos todos en fila, soltad, no, todos enganchados a esas correas que ponen, ¿no? Para ir así todos, venga, ya, pa, pa, pa, pa. Y ya dices, bueno, ya no sé si tengo ganas de lanzarme o no me queda más de medio porque ya salgo el anterior y luego el siguiente, ¿no? Pero cada uno recuerda las cosas, ¿no? Y las recuerda de una manera que son muy distintas a lo mejor a lo que recuerda el que estaba al lado, ¿no? Es que nos parece que los recuerdos son muy verdaderos pero a veces, bueno, pues nos tenemos como claro, bueno, pues con sus matices nos acordamos de unas cosas y a otras las olvidamos. También depende de cuánto nos queramos a nosotros mismos, ¿no? Hay quien se fustiga y todo lo que recuerda le quita importancia y otros en cambio, bueno, se engrandecen y cuentan unas cosas, ¿no? La cuestión es poseemos un cerebro narrativo que esta es una cosa yo creo que es muy, muy, muy clave en este texto cuando dice nuestro cerebro es narrativo. Funciona bien con las historias tanto para construirlas como para escucharlas y recordarlas, ¿no? Que por defecto de fábrica tiende a dar los hechos a la trama de esa novela cuyo protagonista estelar ese soy yo yo soy el protagonista de la novela, ¿no? Como Don Quijote y las personas y las naciones creemos cualquier disparate que engrandezca al héroe ideal que llevamos dentro. A fin de cuentas hemos tejido un mundo sustentado en la economía y la fantasía en contables y cuentistas la economía y la fantasía contables y cuentistas. Por eso como escribe Antonio Basanta en un libro muy interesante Antonio Basanta es un señor muy interesante también, profe, profesor mayor. Leer contra la nada se titula ese libro que está muy bien. Contar es el verbo que mejor define nuestra andadura humana. Fijaros, este lo comparte los contables y los que cuentan cosas comparten el verbo contar con dos acepciones distintas, ¿no? Contar objetos y contar historias. Pero también sabernos apreciados. Tener la certeza de que se nos tiene en cuenta. Otra vez, ¿no? Contar. Somos así. Puro cuento. Como las cuentas que también son las piezas de un collar, ¿no? Las cuentas. ¿No? Las cuentas de un collar o de una pulsera, ¿no? Se llaman cuentas, ¿eh? Ahí se cuentan. Y se tienen en cuenta, claro, son cuentas, ¿no? El contar es verbo muy polisémico, ¿no? ¿Qué tal? El texto es muy bonito. El texto es muy enjundioso, ¿eh? Pero es difícil de resumir, ¿vale? Yo os digo, mira, los resúmenes. Vamos a verlos así muy rápido. Eri. ¿Qué te decía yo lo que hacía Eri? Mira. Querido Eri, el ejercicio. Vale. Tu comentario, muy bien. El resumen, yo decía, me han gustado más el resumen y el comentario que el tema, ¿no? Porque en el tema habías repetido, cogiste como muchas palabras de la autora, ¿no? Entonces digo, bueno. No sé cuáles, todas las veces. Sí, estas, mira. Estuve... Decías, por defecto de fábrica tiende a adaptar los hechos a la trama de una novela cuyo protagonista estelar soy yo. Y por extensión tal. Esto todo es... Pero en la idea central. Sí, en la idea central. No, no, no. El tema. Tú me decías en el tema que cogí. El tema, el tema. La idea central o el tema. Es lo mismo, ¿no? Yo entendí que era en la opinión. No, no, no, no. La opinión, bien. En la opinión, fíjate, lo que os decía... En la idea central, si es una idea del centro tiene que parecerse bastante... Sí, pero yo decía, a ver, está... Ya os digo, no está mal, ¿eh? Pero yo veía mucho repetido, mucha... O sea, mucho corta y pega ahí. Una parte muy grande. Sí. Si lo he hecho por algún propósito así... Ya, ya, ya. Y me he cambiado al final. Sí, no, lo veo, lo veo. Al final... Pero aún así, aún así, ¿eh? Yo te decía, no... Tenemos que huir de que nos cataloguen y decir, uy, cogió un trozo y lo puso, ¿sabes? A mí que hay que evitarlo, ¿eh? No, no, por otra cosa. Pero en cambio, en resumen, la opinión está muy bien, ¿vale? Incluso la opinión, Eddy, era la única, que eso lo comentamos ahora, ¿no? Entre los tres, la única que tiene una opinión, opinión en el sentido de decir yo opino del texto, esto, era tuyo, tanto el de Óscar como el de Cris, Cristina, comentaban, este texto me ha hecho recordar esto, he pensado en aquello, pero no había, digamos, ningún momento que decía, bueno, una opinión, ¿sabes? Algo que digas, opino esto, ¿no? Me parece esto, estoy de acuerdo, ¿no? Tal. Que no está mal, ¿eh? Vale, recordad, no está mal, ¿eh? Pero bueno, quizá me gustaba que Eddy sí que en un momento dado dice, bueno, yo estoy muy de acuerdo, ¿no? Coincido totalmente con esto, con esta parte, con esta otra, tal, eso es importante, ¿no? Pero mira el resumen. Un impulsivo reproche a su propio hijo hace reflexionar al autor sobre la habilidad humana de hilar narraciones. Muy bien, ¿no? Si o no. Está muy sintetizado, aunque no haría mucha falta comentarlo del tal, pero está muy bien, ¿vale? Está muy bien escrito y muy bien sintetizado, ¿eh? Y, bueno, y muy bien construida la oración, o sea, me parece genial. Punto. Minúscula. Detalle tonto. De cómo que le vaya a tilder, ¿o no? Cómo un buen orador con una buena historia consigue mantener la atención del oyente en el relato y no en su persona. Nos describe además, y esto está muy bien, ¿no? ¿Veis cómo se mantiene la referencia de la tercera persona de estas cosas, ¿no? Cómo, muy bien, con la tilde, las nuevas tecnologías se apoyan en la calidez de la voz para hacerles llegar mensajes y emociones. Explica cómo nosotros mismos... Estoy como en cambio. Va poniendo tilde a uno sí o no. Uno sí o no. No sé por qué. Nosotros mismos disfrutamos... Nada, nada. Yo creo que dijiste le voy a poner una sí o no y así por lo menos la mitad irán bien y la otra mitad no. Explica cómo diablos, cómo demonios nosotros mismos disfrutamos enormemente escuchando y creando narraciones. La autora asegura que nuestro cerebro está preparado por defecto para fabular y armar continuas narraciones sobre nuestra propia existencia. El artículo nos muestra cómo hemos moldeado un mundo apoyado en la economía y la fantasía. Vivimos del verbo contar tanto para los objetos como para las historias. Al final, dice que por ello somos así. Puro cuento. ¿No? Vale, un poquito largo, ¿no? Que fue un poco largo, ya lo veis, ¿no? Pero está todo muy bien escrito, ¿vale? Un poquito largo. Luego cogería las... Fue mucho más largo. Claro. Luego le faltaría un toque de tijerilla para que ya quedara fenómeno. No usamos el tiempo. Y yo no lo puse porque... Te daba mal rollo. ...eche la tarde. Iba por eche la tarde. Fijaos. Por ejemplo, ¿cómo era el resumen de Cristina? Mira. La autora reflexiona sobre cómo el cerebro humano procesa mejor la información si ésta se recibe en forma de relato. Muy bueno. Sintético, breve, conciso. Los cuentos y fábulas. Aquí hay un punto, un toque heriberto, yo diría, ¿no? Porque no es lo mismo un cuento y una fábula, ¿eh? No. No es exactamente lo mismo, ¿vale? Hay un matiz, ¿no? Porque fábulas son un tipo particular de cuento, ¿no? Sí. Que es el que incluye la personificación, digamos, de animales o incluso objetos que hablan, ¿no? O sea, en las fábulas los personajes son animales, son a veces objetos. Puede ser, no sé, una cafetera o una mesa o no sé, ¿no? Pero bueno, sobre todo las fábulas están... Es un género típicamente medieval, ¿no sabes? Y antiguo de, pues eso, cuentos que el lobo, el cuervo, el zorro, la gallina, ¿no? Y esas historias tipo... Un tema como más fantasioso. Sí. Bueno, la fábula sobre todo son morales, ¿eh? Son típicamente las fábulas estilo clásico, clásico. La recopilación, por ejemplo, de Samaniego aquí en España, bueno, en esta parte, ¿no? O las de franceses o los hermanos Grimm y tal. Las fábulas suelen ser o las que aparecen también en Las niñas de la noche y en otros libros el Calila de Tima, ¿no? Que es una recopilación y tal. Bueno, y otro. No me acuerdo ahora el nombre. Son recopilaciones de cuentos casi siempre que son moralizantes, ¿no? O sea, y también pues El conde Lucanor. No sé si lo habéis leído o echado un vistazo a ese libro mítico del catorce del canon de la literatura del castellano, ¿no? Así de Don Juan Manuel que es una serie que está muy bien, la verdad, ¿no? Es muy divertido. Es antiquísimo pero es muy divertido y tiene muchas fábulas porque es un libro que cuenta cosas que... dilemas, digamos, morales que el conde y su sirviente y el sirviente es como un mentor que siempre le cuenta alguna cosa que le ilumina para tomar una decisión al conde, ¿no? Sí, pues mira, El conde Lucanor es una lectura del canon antiguo del castellano de uno de los más antiguos libros que se escribió todo en castellano del siglo XIV pero, vamos, se lee de maravilla, ¿eh? Es decir, es muy divertido. Está muy bien, ¿no? Siempre pasa cada capítulo es el conde le pasa una cosa y dice oye, es que me deben dinero uno o el otro le pasan cosas que tiene que tomar una decisión y se lo comenta a Petronio que es su su criado y él es un sabio, ¿no? Entonces siempre dice bueno conde, ¿me recuerda eso que le pasa? ¿Me recuerda lo que pasaba al burro con el cuervo? Y le cuenta pues una de estas fábulas y entonces siempre termina los capítulos siempre igual y dice y viendo el conde Lucanor que aquello era cierto y bondadoso decidió hacer no sé qué y hace como una molareja, ¿no? Lo cual bueno cuentos y fábulas yo diría cuentos y fábulas no es exactamente lo mismo pero en un resumen acordaos no vayamos al doblete no nos hace falta ¿no? ahorremos un poco a Cris por ejemplo también se le hizo un poco largo el resumen pues yo haría aquí cuentos o las historias o las narraciones y no hago tanto detalle, ¿no? Son transmitidos de generación en generación de modo sistemático bien en ocasiones tener una buena narrativa mirad lo que debería la segunda parte ¿se acordáis, no? Puede ser un salvavidas se cree que Cervantes sobrevivió a la cárcel gracias a sus relatos nos cuenta cómo la literatura lleva extendiéndose en milenios esto es un poco repetitivo con que eh son transmitidos de generación en generación ¿no? de modo sistemático es un poco lo mismo lo vuelvo a decir ¿no? ahí yo me agarraría un poco a día de hoy las altas visiones siguen despertando pasiones enganchando al gran público algunos de los ejemplos que nos aportan son los partidos de fútbol variados o los videojuegos comentados o tal, ¿no? finalizan con la reflexión y tal muy bien este resumen yo le comentaba a Cris una cosa que Eri por ejemplo tenía más cuidado y es no perdamos la referencia en el resumen a la persona que escribe el texto ella empieza muy bien la autora reflexiona tal pero luego ya dice los cuentos y fábulas son tal en ocasiones tener una buena narrativa no hace falta aunque luego la retoma porque Cristina lo hace muy bien lo retoma ¿no? se cree que Cervantes tal dice nos cuenta ¿no? o sea de vez en cuando lo retoma pero a veces se expresa ¿no? directamente y esto debíamos evitarlo ¿vale? ¿os acordáis de ese detalle? es un detalle ¿eh? vale y bueno pues el trabajo de de Oscar ya lo visteis ¿no? no sé si lo visteis ¿vale? si no echamos un vistazo pero mirad la autora del texto se reprocha a las veces que le recrimina las excusas fantasiosas a su hijo cuando ella hace filigranas con el arte del cuento es una manera también ¿no? de resumir ese primer párrafo ¿no? y las aventuras variopintas ahí bueno el cuento y las aventuras variopintas ahí se dice un poco largo esa expresión yo creo igual no te hacía falta tanto pero bueno cuenta la hipótesis de cierto escritor sobre la creación de la mayor obra literaria de Miguel de Cervantes bueno igual aquí lo que te te faltaba un poquito más para explicarlo bien ¿no? para ver porque si no quedas así un poco cuenta la hipótesis de cierto escritor sobre la creación de la mayor obra literaria o sea la hipótesis ¿qué hipótesis? ¿no? un poquito más algo ¿no? porque si no como si solo además dice la hipótesis como si solo hubiera una ¿no? ¿y cuál es? falta un poquito de explicar eso ¿no? yo diría no sé imagínate Oscar cuenta la hipótesis de que venga Carlos hasta luego cuenta la hipótesis de cierto escritor sobre la creación de la mayor obra literaria de Miguel de Cervantes durante o para salvarse la vida durante su infierno en la cárcel o algo así ¿no? un poquito algo porque si no nos queda así un poco como que no sabemos bien de qué estás hablando si en vez de la pone una si en vez de en vez de la pone una mira fíjate eso es una una delicadeza gramática que significa que estáis ya a un nivel de estudio de la lengua impresionante vosotros todos estáis estáis inoculados ya del veneno de la gramática fíjate cuál es la diferencia entre la y una fíjate que eso es una cosa más preciosa el lenguaje la diferencia entre el determinante más digamos artículo indeterminado una ¿no? y el determinado el artículo la sí claro es una cosa como mágica ¿no? porque tú cambias uno por el otro y lo que haces es aterrizarlas las las haces como más personalizadas ¿no? cuando dices una hipótesis puede ser cualquiera ¿no? tú te imaginas una hipótesis bueno pues una una hipótesis la que sea en cambio si dices la hipótesis es una en concreto que tienes que saber cuál solo te va a parecer eso si tú ya conoces esa hipótesis si en el texto que estás leyendo ya te la han dicho antes cuando dices la hipótesis estás hablando de algo que el que está leyendo tiene que saber de qué hablas por eso dices la hipótesis porque ya sabes cuál ¿no? fijaos yo he decidido otra cosa es decir el perro cuando dices el perro si tú a mí me dices el perro yo tengo que saber a qué perro te refieres ¿no? no me puedes decir el perro sin haberme dicho qué perro porque entonces yo digo qué perro ¿no? la conversación sería el perro oye ¿viste el perro? yo digo qué perro ¿no? en cambio si me preguntas si viste a un perro yo te contestaré pues sí mira vi un perro o otro o no lo vi no vi ningún perro puedo contestarte pero si me preguntas por el perro te contestaré no necesito saber qué perro me estás preguntando el artículo este se limita a cuando ya conoces es ya ya está presentado ¿no? ¿vale? esa es la diferencia por eso en este texto de Oscar si hubieras utilizado una hipótesis nos habría valido casi porque nos vale una hipótesis la que sea ¿no? ¿quieres saber cuál? léete el texto ¿no? pero si dices la hipótesis y no explicas más nos quedamos un poco como diciendo ¿qué hipótesis dices? es un detalle y luego hace un recorrido por diferentes ámbitos del espectáculo el uso de la narrativa fantasiosa y pone en punto final a su artículo con una reflexión dos puntos diría yo aquí ¿no? porque una reflexión dos puntos y ahora dices ¿cuál es? tendemos a creernos las historias que sacan a relucir el héroe que llevamos dentro esa es la reflexión ¿no? es como literal yo diría una reflexión dos puntos y luego la pones ¿no? es como decir esta ¿no? vale cuando hacéis una cita así de ese tipo los dos puntos es el signo de puntuación mejor ¿no? bueno y nos quedaría muy rápidamente comentar este detalle porque los tres comentarios personales están bien ¿vale? son buenos y están bien escritos y yo solamente os decía a Cristina y a Óscar ¿no? que la opinión de Eri me parecía que era la única que mantenía un poco esa idea de decir opinión ¿no? claro o sea los tres opináis sobre el texto y habláis sobre el texto pero el único que en algún momento que es en el segundo párrafo si os fijáis ¿no? coincido con la autora cuando dice no sé qué ¿no? esto es un punto a favor de este ejercicio ¿no? o sea además de estar hablando del texto hablando bien y escribiendo bien y bien construyendo una buena osdimbre y tal que lo habéis hecho los tres perfectamente este me gustaba ese detalle ¿no? que en un momento se paraba a decir yo coincido o no o me ha gustado especialmente cuando dice tal cosa esa valoración porque este texto tiene que tener ese puntito de valoración ¿no? a no hacer falta a lo mejor que sea una opinión ¿vale? decir mi opinión es esta no es eso pero sí por lo menos de ponderar de valorar de poner algo en valor algo de lo que hay en el texto no solamente como hacía Óscar y como hacía Cristina que es simplemente decir este texto me hace pensar en ¿no? me lleva a tal que esto está muy bien ¿eh? vale está bien que lo hagáis así pero que también haya un punto ¿no? en algún párrafo en el primero quizá ¿no? cuando se presenta un poco la cosa ese primer párrafo de introducción puede ser el párrafo bueno para soltar ahí el decir y yo estoy muy de acuerdo ya está por ejemplo ¿no? o y la verdad es que me representa mucho o me he visto muy reflejado ahí ¿no? me he visto muy identificado con esas palabras yo las suscribo ¿no? me han hecho pensar antes de decir me han traído a la pensanza dices y si la verdad me veo muy reflejado ¿no? en esas palabras o las estaba leyendo y me está me parecía estar oyéndome a mí mismo ¿no? pensando en estas cosas ¿no? ya es una identificación con lo que dice esa valoración es bueno que la hagáis ¿no? un poquito vale por lo menos pero bueno ya veis está muy bien no hay mucho comentar mucho comentar que comentar no porque está muy bien ¿eh? vale así que para el próximo día no vamos a poner deberes o si os mando bueno os voy a mandar algo pero no va a ser un ejercicio tan complejo algo más específico ¿vale? una cosa más sencilla ¿eh? y me voy a acordar de que el próximo día la sesión se titula ¿y si me quedo en blanco? o sea ¿y si me bloqueo? ¿no? ¿y si voy ahí estoy nervioso y me quedo en blanco y me pongo el texto y lo leo y digo ¿qué texto? ¿por dónde empieza esto? ¿qué hago? bueno pues la clase del próximo día es el antídoto para saber que no pasa eso ¿vale? ¿esto que nos dan podemos marcar? por supuesto si no lo hacéis me sentiría defraudado yo con forfarito también por ser eso no solo te hagas te hagas el la versión final que hagas sí claro tú te lo quedas y trabajas con él a tope pregúntalo allí por si acaso para que no tengas duda sí ah no por supuesto es que y en el ¿por qué no lo he puesto así en cada uno? no no oye con el Word es una maravilla sí claro más bienes pero bueno ahí hay que trabajar y ese texto hay que trabajarlo hay que apuntar cosas hay que trabajar en forfaitos y tal eso ese punto con la minúscula después y tal pues pisa en el porfaito yo escribo luego bueno oye pero eso es lo malo del Word que a veces luego te vas vas cambiando cosas y te quedan como flecos incontrolables por culpa claro no me jodas y luego te queda la minúscula bueno pues lo dejamos aquí yo os prometo que el próximo día voy a a dedicarlo a esa a esa sesión breve y guay que va a venir bien creo y si me quedo en blanco el método me salva vale y además me traigo una historia preciosa muy breve que se titula ¿qué? Frédéric y vamos a leerla nos lleva muy poquito pero creo que os va a gustar vale y Frédéric y nada más nos despedimos por hoy vale espero que os haya resultado interesante esta clase breve pero de todas maneras ir pensando que nos estamos despidiendo un poco no es para dar pena pero nos estamos despidiendo un poco en estas últimas clases porque tenéis que empezar a seguir ya vamos a quitar los ruedines ¿no? ¿eh? de la bici vamos a quitar los flotadores los manguitos eso que no me salía la palabra que decía Oscar eh quitamos los manguitos y hay que poner esos rodilleras y casco pero estáis preparados ahora tenéis podéis funcionar vale gracias por la clase gracias a ti por estar por ahí chao Laura hasta luego Juan y Miguel y Camilo y David hasta el próximo día vale voy a cortar la grabación para que no se nos quede esto mal venga adiós