Con esto, ¿no? Bien. Muy buenas tardes. Seguimos, bueno, el último día dejamos un poco indicado básicamente quién es Heidegger, la filosofía, los caminos que toma, ya va por otro lado. ¿Por qué? En la escuela de Viena vimos que la filosofía, simplemente con el papel de la filosofía, es servir para aclarar el mundo de la ciencia porque ya se sabe que la ciencia es lo mejor y no puede haber nada superior. Por lo tanto, la filosofía lo dejamos en segundo plano, ¿no? Muy bien. Del mundo griego, traductor, interpretar, hacer algo, la hermenéutica es... ...situar, de alguna manera, la filosofía en su contexto. Por decirlo, que nos podamos entender. Comprensión de las acciones humanas en su contexto histórico social, fuera del cual pierde su significado. Y realmente es así. Estamos asistiendo estos últimos años, sobre todo, a nuevas manipulaciones históricas en forma de revisionismos absurdos porque se intenta calificar a la gente... ...de hace trescientos, quinientos, cien, incluso, o dos mil años, según nuestra forma de ver el mundo ahora. Y eso, bajo mi punto de vista, es directamente manipulación. Porque aquella gente actuaba así porque era su contexto histórico y social. Fuera de ese contexto histórico y social, pierde realmente significado intentar entender todo lo que se hacía en aquel momento. Pero bueno, dicho esto, ya me queda a gusto. Podemos seguir con el mundo de la hermenéutica. Ya os digo, la filosofía lo que hace es... ...hemos llegado al cénit, al culmen, y casi al colmo, según mi punto de vista, de una filosofía totalmente extraña al individuo. Se pretende, con la filosofía de la ciencia, en el fondo... ...una filosofía puramente aséptica. Porque la ciencia es lo que es, la escuela de bien y demás. Pero hay otras tendencias y una es esta. Una tendencia es vincular el saber al ser humano. Bueno, ¿qué ocurre? El método de la hermenéutica para entender es lo que... ...cuadra esto de aquí. Vamos a poner un color que se vea mejor. El método señala la dificultad de tarea al comprobar la heterogeneidad entre el significado... ...que pueda tener el mismo hecho para el investigador y para la época investigada. Yo no me puedo meter en el mundo medieval sin intentar entender aquella gente. Yo puedo ver cosas y, francamente, unas me gustarán más otras menos. Según mi parámetro de hoy en día, pero no las juzgo. No las juzgo porque ellos veían un mundo así y funcionaba. ¿Que tenía que haber sido de otra manera? Sí. Podía haber sido, pero no era así, ¿no? Vale. ¿Qué ocurre? Heidegger se plantea una cuestión. ¿La dificultad cuál es? Que primero hemos de haber comprendido algo para poder comprenderlo. Eso es el círculo hermenéutico. Es decir, yo he de comprender una época, unos valores y demás para comprender lo que ocurre. Por lo tanto, ¿lo cómodo qué es? Lo que os digo. Hoy en día se coge, vemos las cosas de hace dos años que os dé la gana desde nuestra óptica actual y pontificamos. Y éstos eran o dejaban de ser o hacían o dejaban de hacer. Y sobre todo por parte de nosotros mismos. Por parte del mundo de los políticos que siempre intentan utilizar la historia según les convenga, ¿no? Pero bueno, esas son otras cuestiones. Pues muy bien, con Heidegger volvemos a situar la filosofía en su contexto. Se había descontextualizado con la ciencia y volvemos ahí, ¿no? Muy bien. Hassell, lo veremos posteriormente porque nos saltamos. La fenomenología de Hassell era de traitors, de fórmulas, ¿no? No era material. Vale. Orienta su programa contra la subjetividad trascendental, que es lo que pretende Hassell y demás. Bueno, Hassell posteriormente. Con el saltarlo hay alguna cosa pero no se afecta para esto. Bien. Heidegger. En Hassell falta la base de conocimiento propia a lo que es la subjetividad trascendental. Como temporalidad. Ser y tiempo. Somos, mientras somos, a ver si me explico, dentro de un espacio-tiempo. Fuera de ese espacio-tiempo seríamos otra cosa. Aquí volveríamos a acordaros de la primera parte, la disputa que tenían los griegos sobre... ...Heráclito y Parménides. Ya veis que me encantan, volvemos siempre sobre ellos porque es así. ¿Qué decía Parménides? Lo que ese es y lo que no es, no es. Si hay movimiento, ha cambiado. Hay cambios ahí. Muy bien. ¿Qué ocurre? Heidegger, ¿cómo intenta explicar el ser? Intenta explicar el ser desde una dinámica que es espacio-temporal. El tiempo es fundamental. Uno debe determinarse desde el tiempo. Y eso es lo que significa el ser. Es lo que hemos visto del hermenéutico, al fin y al cabo, es lo mismo de antes. Es decir, yo no puedo entender el ser si no entiendo el tiempo en que le ha tocado estar. Vale. Hermas, vamos allá. ¿El ser qué somos? ¿Qué es el ser? El ser es existencia. Y como esa existencia es temporal, nosotros somos tiempo. Bueno, vamos a ver. ¿Por qué es el giro ontológico del ser? Se pregunta por lo que es el ser, como todos los filósofos. Nos lo podemos preguntar nosotros y nos quedaremos igual, ¿no? Muy bien. ¿Critica? ¿Qué critica? El idealismo alemán. A través de Hassell. Y lo renuevo. Muy bien. Vale. El ser histórico no necesita destacarse frente al ser natural, como es lógico, pues las ciencias de la naturaleza no es más que una de las maneras de comprender. Y esta es el gran ruptura. Después, fijaros que el libro os habla de Hassell, después de la escuela de Viena. La escuela de Viena es ciencia, sí o sí. Pero luego ya con Hassell, Heidegger y adelante se vuelve un poco hacia el ser humano y sí hacia el concepto de ser humano. ¿No? Muy bien. Las ciencias de la naturaleza es una de las maneras de comprender. Pero se pregunta, se hace la pregunta del millón. ¿Qué es comprender? Comprender es la base de la hermenéutica. Ya hemos visto que hermenéutica es entender, comprender. Pues la comprensión es lo que nos permite el Datschen, estos conceptos. Ya está que los alemanes son muy suyos haciendo palabrotas, palabras y cosas unidas entre sí. El estar ahí, es decir, ser en el mundo. Es decir, nuestra existencia en ese mundo y en ese espacio temporal. Seguiremos viéndolo. A ver. Vale. Jesuitas de Friburgo intenta ser sacerdote pero su mala salud se le impidió. Deja la teología por la filosofía. Es, como siempre ocurre en estos casos, asistente de Hasel. Y inicia el método fenomenológico. En 1927, es decir, a cien años, publica Ser y Tío. Muy bien. ¿Qué ocurre? Tal es su papel que cuando Hasel se retira de la cátedra lo pondrá en él hasta que llegará, como siempre, pues la disrupción en Alemania. Bueno. ¿Cuál es su pensamiento? Aceleramos un poco que si no, no llegaremos. Bien. Recoge el origen metafísico del pensamiento europeo. Y eso es una relación entre ser y pensar. Somos y pensamos. Acordéis del cogito ergo sum. Ogium con el solo percibo a través de los sentidos. Una cosa para verlo, ¿no? Vale. ¿Qué ocurre? La relación entre ser y pensar lleva... Estamos a principios del siglo XX hace cien años. Y acordaos que la Primera Guerra Mundial fue la primera guerra tecnológica. Se aplicó la ciencia para matar más y mejor. Hoy en día no hace falta ver lo que ocurre, ¿no? Vale. ¿Y qué ocurre? Que esta relación se ha tecnificado. La relación entre el mundo y el ser humano, y no conoció nuestra etapa informática, porque si no, vamos, si resucitase se moría, es esta tecnificación. Bueno. Por lo tanto, venimos de un mundo metafísico. Entre el ser y el pensar. O sea, entre el intentar expresar con nuestro pensamiento qué somos. Venimos de ese mundo metafísico. Pero él no quiere... No es un platónico como os dice el libro, como supuesto, ¿no? Muy bien. Pretende una interpretación no metafísica del mundo. Y cuando se pregunta por el ser lo que le interesa es el sentido del ser. No el ser en sí. ¿Qué sentido tiene el ser? Porque el ser somos temporales e históricos. Cuando nacemos nos dan un papelito, bueno, no sé cómo lo harán, que pone, usted aparece en este mundo este día a tal hora. Y cuando nos morimos, no es un papelito, también lo hacen, pero una cosa algo más dura para el que quiere, y le ponen apareció tal día en la vida y desapareció. No. Somos históricos, somos historia. Porque la historia es la base de todo. Y somos evidentemente temporales. ¿No? Pues por lo tanto, un ser que es temporal e histórico, evoluciona. Aquí fijaros que esto tiene que ver con el mundo de Marx, con este pensamiento de Hegel también que lo hemos visto y demás. Muy bien. Si somos historia y somos ser, ¿qué relación hay? Por eso suena así. Su obra es ser y tiempo. Vale. Y volvemos, por eso son filósofos, muy bien. Ha quedado redondo, hemos de pensar eso, pero hemos de analizar lo que es el ser humano o la existencia en sí. ¿Por qué? Porque decía con otras palabras que solo ante y para el hombre el ser tiene sentido. El ser ante el hombre, lo que nos rodea, lo que vemos. Y para el hombre, ¿cuál es la máxima de descanso? Cogito ergo sum. Pienso, luego soy una res cogita, soy una cosa que pienso. ¿Veis un poco cómo en el fondo hay esa idea? Evidentemente. Siempre os digo que en el fondo hay muchas ideas del mundo clásico y de autores anteriores, pero con giros sustanciales, pero para entender la asignatura de la evolución no lo hay. ¿No? Vale. Por lo tanto, el ser es tojón, el conocer, el ser. Ontología pura idú. Bueno, ya tenemos el concepto. Bien. Se da cuenta de una cosa, porque si no, no le haremos mucho. Esto. El tiempo vivido es tiempo, nuestro tiempo consciente. Y eso no tiene nada que ver con el tiempo cronológico. ¿Por qué? ¿Qué le permite a él? La temporalidad como medida. Característica fundamental de la conciencia. De saber que existimos. Y el qué, que algún día dejaremos de existir. Ese es el gran drama. Nos vamos acercando hacia el drama de la vida. Cada instante no coincide nunca consigo mismo. Tempus fugit. Desaparece. Al estar siempre fuera de sí, huyendo de su propia presencialidad, revela al hombre que la muerte es el desenlace inevitable. Bueno. Justamente hay un puente que tiene que hacer este tema, pero bueno. Vuelve la vida. Bien. Y se pregunta, ¿qué es el ser? Vale. Es esto. El ser para Heidegger es ser en el mundo. Es decir, ser temporal. Ya hemos visto el ser en cuanto a ser. ¿No? A ver, ¿dónde estamos? Ser y tiempo. Aquí. Estar ahí y ser en el mundo. El estar ahí es estar en el mundo. Y ser en el mundo es lo que nos indica nuestra finitud. Muy bien. Por lo tanto, ser y tiempo. ¿Cuál es el sentido del ser? Para ello, el hombre existe. Es existencia. El ser ahí, la palabra alemana, Dasein, el ser, es simplemente estar vivo. Bueno. ¿Y cuál es, y esto es un giro importante en esta analítica existencial, la estructura que podemos conocer, la estructura antológica nuestra en relación con el mundo? Ser en el mundo. O sea, ¿cómo nos relacionamos? ¿Cómo nos da sentido todo ello? ¿No? Muy bien. ¿El mundo qué es eso? Un conjunto de referencias en vista de la cual el ser ahí, nosotros, nos movemos. Y, os lo he puesto en rojo, la mundaneidad. Y la mundaneidad, pues un trabalenguas, no se adquiere por las cintas. Este es uno de los grandes pilares. ¿No? Vale. El conocimiento no es objetivo, sino que se ha de vincular a la condición que se llama de la preocupación. ¿Y qué es preocuparse de algo? Estar pendiente de algo. Por lo tanto, si no es objetivo, el conocimiento solo es una modalidad de la propia existencia. Muy bien. Ya tenemos al ser humano con varias existencias. ¿No? ¿Por qué? Porque no somos un espíritu, no somos alma, no somos psique, no somos nada de eso. Somos materia y estamos aquí. Bien. Como soy materia, como soy parte de este mundo, cualquier cosa por insignificante que sea me hace. Empezamos a ver... Va en otro sentido esa frase de Ortega y Gasset de yo soy yo y mis circunstancias. La filosofía alemana iba por ese sentido de muy bien, ser en el mundo. ¿Cómo explico el mundo? ¿No? Y empezamos a ir por ahí. No se lo pongáis en el examen como tal, pero para que veamos un poco hacia dónde. ¿No? Vale. Una cuestión básica. La negación del ser humano. Ser en el mundo. ¿Qué hace la ciencia? Por eso os comento que la escuela de Viena, en ese sentido, a nosotros nos dejaba, por utilizar a Marx, alienados de la realidad del mundo. Es el origen de lo que se denomina crisis de sentido en el mundo contemporáneo. Pero también es el origen de la crisis de la metafísica general. Porque nos hemos... Porque, dice Heidegger hace cien años, nos hemos desligado de lo que somos, de nuestro entorno. Por decirlo de alguna manera. ¿No? Bien. ¿Cómo podemos comprender? El ser ahí y el ser en el mundo es básicamente un ser en algo. ¿No? Vale. Es decir, como si fuese un principito. Este es el mundo y nosotros somos el en. Nosotros somos en el mundo. ¿Por qué? ¿No? Porque yo estoy en este mundo y con estos bueyes tengo cara. Lo que hay. Muy bien. El ser ahí tiene un horizonte. O sea, mi existencia tiene un horizonte. Y por lo tanto... Como hay un proyección, hay una proyección vital porque somos tiempo. Yo parto de aquí y voy hacia allí hasta que un buen día se corte. Ya veremos dónde se corta. Cada uno tiene su día. Las parcas cortan cuando les da la gana. Pues somos un poder ser. Somos también posibilidad. Aburrido estaba el hombre. ¿No? Entonces, yo, mi existencia, el ser ahí, como está relacionado con la naturaleza, con el mundo, es mi implicación en ese mundo. Pero en este mundo yo soy una cosa espaciotemporal. Bueno, somos. En el fondo somos un bicho. Como los demás. Aunque no creemos que pensamos. Y como soy una cosa y tengo un espacio temporal por delante, tengo campo... Soy proyecto. Y este proyecto es no ser, sino poder ser. Yo puedo ser, a estas alturas ya no, piloto de aeroplano. No me lo voy a hacer. ¿No? Es decir, permitidme la broma, cualquier cosa. Heidegger se plantea la existencia del ser humano desde un modelo de evolución. Vale. Muy bien. Para evolucionar... Bueno, seguir con el argumento. ¿Qué he de hacer? He de saber dónde estoy. ¿No? ¿Qué haces ante Schubert y con el Principito? El Principito sabe que está en una luna, que tiene que hacer una serie de cuestiones para evolucionar. No sé por qué me ha venido el Principito, pero bueno, va bien. ¿No? Ser en el mundo, es decir, estar, darnos cuenta que somos, es comprender e interpretar las cosas del mundo. Comprender es interpretar. ¿No? Y, básicamente, no hay una única manera de comprender e interpretar. Esta es su idea fuerza para poderlo entender. ¿No? Muy bien. Como os he dicho antes, el conocimiento científico solo es una modalidad de comprensión. Aquí les da alguna zancadilla a la escuela de Viena en este sentido porque el ser humano es algo más que eso. Muy bien. Vale. Lo que hemos visto, veis que lo voy machacando, vamos siguiendo y el libro también, lo va machacando todo eso, ¿no? Cada vez es un resumen de lo anterior que cada vez lo resume lo que se había dicho. Existir no es ser ahí. No somos, yo qué sé, un árbol, un líquen que está encima de una piedra, no se mueve. No. Idéntico a sí mismo e inmutable, como si fuésemos el motor inmóvil. No somos ahí. Porque existir es proyección. Y en esta proyección hoy en día se utiliza mucho el concepto reinventarse. Yo cuando me jubile me reinvento. No, estar más que inventado. Lo que tienes que hacer es pensar qué vas a hacer con tu vida. Ya está, ¿no? Elegir y elegirse. Son los conceptos que utilizaba él, ¿no? Es decir, somos proyección. Como somos proyección tenemos un pequeño problema y entramos en las cuestiones morales. La libertad de poder elegir y elegirse es angustiosa porque no tenemos un modelo. Fijaros, ni natural ni divino. Explica de otra manera, pero es así. A ver, ¿qué ocurre cuando Dios muere? Nos cogemos a la ciencia. Si la ciencia muere nos cogeremos, yo qué sé, a lo primero que veamos. Porque el ser humano al fin y al cabo necesita tener un modelo en el que mirarse. Necesita asirse de alguna cosa para no sentirse tan náufrago. Porque a la inmensa mayoría de la gente le da miedo este elegirse y elegir. Este proyectarse. Este inventarse. La gente, normalmente todo nos pasa que no sabemos cómo inventarnos. Vale, muy bien. Que enseñe qué idea el humano debe realizar y que se oriente en las decisiones que tiene que tomar. ¿Por qué? Porque existir no sólo es estar en la naturaleza sino tenemos el ambiente moral. Es decir, la sociedad. Dicho de esta manera. Ves que lo tanto ser por el mundo y sal es bastante sencillo, ¿no? El proyecto de la existencia es así, ¿no? Y va más allá. Muy bien. Hemos optado por esta evolución. Hemos optado por vivir en sociedad. Pero, ¿qué ocurre? Que tenemos una única verdad absoluta. Es ser para la muerte. Este tema si lo hubiésemos en Semana Santa aún le daría un poco más de juego, ¿no? Pero bueno. ¿Cuál es? Se plantea Heidegger. El límite de mi ser ahí. El límite de mi ser ahí es ya no ser ahí. Es decir, morir. Por lo tanto, si es ese, tengo dos opciones. Desesperarme y correr como gallo descabezado o asumirlo. Bueno, el que lo asume será el hombre auténtico. ¿Os acordáis de cuando matan a Dios quién será el superhombre? Aquel capaz de transformar los valores y demás. Pues Heidegger lo que dice es que realmente el hombre auténtico, el que entiende el mundo, el que está a gusto en el mundo, el que puede hacer algo con el mundo, es aquel que se sabe finito y a partir de ahí actúa. Bueno. Muy bien. Fenomenología, lo veremos rápidamente. Me interesaba esta primera parte, esto lo veremos más rápido. La fenomenología, ver lo que se muestra y tal como se muestra en sí mismo. Bueno. Erontología, ¿qué es la diferencia? Heidegger, lo mismo. El Dasein, como os he dicho, el ser ahí. Y tenéis el resumen de la analítica del ser en el mundo. Abierto a la comprensión del ser desde una situación en contraste determinado y proyectado. Y entonces es... La estructura se explicitita en el Sorge, con cuidado. Y el pre-ser se... Esto lo leéis tranquilamente porque si no, a mí ya sé que la vamos a liar. Ser junto a y ser ya en el mundo. Es decir, los orígenes. Este trascendimiento fuera de sí sería a través del espacio temporal. Muy bien. Bueno. Visto esto, ya lo hemos visto antes un poquito, se preocupa por la técnica como fenómeno del mundo moderno. Y Heidegger a esta técnica le llama la atención. La metafísica de la era atómica. ¿No? Es decir, todo ligado a estas cuestiones. Vale. Para Heidegger, ¿qué es la técnica? ¿Qué es la ciencia? Creo que queda claro, ¿no? La técnica es pensada filosóficamente un modo de manifestar, descubrir e interpretar la realidad. Pero regido por estas cuestiones. Rendimiento, sobre todo. Ya sabéis que, por ejemplo, según qué enfermedad, como no da un beneficio porque hay pocas, pues no pasa nada. Si eso se multiplica ya todo el mundo investiga, ¿eh? Utilidad y calculabilidad. Bien. ¿Qué dice? Él está en contra de eso. Lo técnico conlleva y representa un peligro al someterse al mismo hombre al dominio de la técnica. Lucha contra ese mundo totalmente industrializado y sustentado en los valores, por decirlo para que nos entendamos, de la escuela de Biela. O sea, esa ciencia de la que la filosofía sería esa esclava que tendría que depurar el lenguaje hipocondrial. ¿No? Muy bien. Con la instrumentalización de sí mismo y la consideración de una idea técnica del mundo como algo natural. Bien. Y en eso, si lo analizamos, no tenemos tiempo, podríamos llegar a la conclusión que tiene cierta parte de razón. Porque la idea de la técnica del mundo como algo natural no es, al fin y al cabo, lo mismo que la época escolástica de la idea del mundo subyugado a Dios como algo natural. O sea, nos han cambiado, han cambiado la burra, pero siguen vendiéndola. En este sentido, por decirlo de alguna manera. ¿No? Muy bien. Heidegger nos presenta el Dachshund, el ser ahí, el ser en el mundo, ser para los demás, ser para la muerte. ¿No? Y tenemos, después de Heidegger, nos llega Gadamer. Gadamer... A ver si me acuerdo. Encuentro la página. Aquí. En la 467. Vuelve a explicar lo de la Biblia y demás. Vale. Fijaros lo que os pone en el punto 1-1 de la página, el inicio del tercer parágrafo. Pero será Gadamer quien elaborará las líneas básicas de esta ontología hermeneutica. A través de su obra, verdad y método. Ahora lo veremos. Bien. Gadamer vivió 102 años. Nació en 1900. Tuvo la fortuna o desgracia cuando le ocurrió en el siglo XX de vivir lo que vivió. Sigue los cursos de Heidegger. Hasel, Heidegger, Gadamer... Sócrates, Platón, Aristóteles... Vemos que van todos... Esto aquí... Buena bolsa arriba, buena sorba en la cobija. ¿Por qué? Porque eran personas que hacían que los demás funcionasen. No. Sucede a Haspers en la Cátedra de Heidegger y algo fundamental que es todos estos pensadores. Estos pensadores que regresan a ese mundo, que se enfrentan a ese mundo totalmente científico, tienen que ver con una gran excepción. Con una gran realización de la filosofía griega. Filosofía griega que marcó el idealismo alemán de Heidegger. O sea, siguen, de alguna manera, la escuela de Heidegger. Vale. Si en Heidegger era una metodología para entender el mundo, con Gadamer se convierte en pura filosofía griega. Y en Heidegger se convierte en un momento ontológico. Conocimiento. Y de esta ontología nos viene la verdad y cómo hemos de conocer esta verdad. Vale. Alude a su intento de superar la distinción entre la comprensión, exigencia de superar la oposición entre comprensión y explicación. Muy bien. Vamos a ver todo esto cómo funciona. Él hablaba de la fusión de horizontes. Vale. ¿Qué dice? Una obra literaria es un todo, una totalidad. Y una relación entre las partes tiene que ser de tipo circular. Bien, ¿no? Aquí todo bien. Si quiero entender las partes, si quiero ser hermenéutico, necesito entender el ser humano y el mundo que le rodea. Necesito entenderlo todo. Todo. Bien. ¿Qué ocurre? Estas humanidades en la base de la ciencia, en la base del ser humano, pero siempre reinterpretadas. Muy bien. ¿Qué ocurre? Uno de los problemas es la recepción de la tradición. Es decir, cómo comprender las grandes obras filosóficas, literarias o artísticas de tal manera que se pueda re-efectuar su mundo en el presente. Vale. Habrá que interpretar. Vamos a ver si lo explicamos rápido en todo. Esta hermenéutica es ontología. La hermenéutica no tiene sentido como método, sino que es el proceso en el que se manifiesta la verdad. Es una experiencia, para verlo rápidamente, ¿no? Como tenéis aquí. La verdad de la obra como sentido objetivo de las intenciones del autor, pero el problema es cuál es la verdad, ¿no? Pero bueno. La verdadera transformación. ¿Dónde lo puedo ver? La lectura entendida como una experiencia deja de ser una actividad sin trascendencia, sino que se convierte en el núcleo central del mundo. Vale. Dos cositas más. Esta. La justificación de la conciencia histórica. ¿Qué ocurre? Desde Marx y Hegel, que lo vimos, acordaros, claro, tenemos ahí unos personajes que dicen que el ser humano evoluciona hacia la perfección absoluta. Hegel sería el idealismo, el Haidós, la forma, el espíritu. Marx dice que ese movimiento sería la sociedad comunista, la sociedad en la que todos seríamos comunes, seríamos iguales. Ya sabemos que luego cuando el ser humano se pone en marcha pues siempre hay alguno que se aprovecha de las situaciones. Pero bueno, ¿no? Es decir, hay este concepto de evolución, de cambio. Vale. Entonces, esta conciencia histórica que tenemos es correcta. ¿Mmm? Para Gadamer, la historia no era una sucesión mecánica de hechos. Si uno coge y... Recordad a Marx. ¿Cuándo...? A ver, ¿cuántas fases hay en la historia del ser humano? Él lo divide según los métodos de reproducción. Acordaros, hay una etapa esclavista, una etapa que él, que sería el mundo medieval para nosotros, que le hace llegar hasta la revolución industrial. Es eso, ¿no? No es una sucesión mecánica en la que el pasado puede tener un significado objetivo y determinado. Y esto es lo que está ocurriendo hoy en día. Hoy en día se pretende que el pasado tenga un significado objetivo para el que quiere vender la burra y determinado según mi interés. No hay un pasado al margen del presente y del futuro. Es así. A ver, ¿la ciudad de Palma es así? ¿Por qué? Porque tuvo un pasado que la ha hecho evolucionar de esta manera, ¿no? Y esto que dejemos nosotros llevará a que sea de otra manera el día de mañana. Bien. Cualquier momento histórico, evidentemente, está metodizado por todo lo hay, ¿no? Vale. Por lo tanto, el presente depende del pasado y del futuro. Se pregunta qué hay entre el pasado y el historial. Habla de horizontes lingüísticos. La comprensión y comunicación son posibles. Vale. Todo ello lo vamos a poder hacer a través de los diálogos, ¿no? Que es lo que nos permita la comprensión. ¿Ah? Y viene condicionado por los prejuicios más que por los juicios. Ya os digo, lo veremos rápido. Vale. Y todo ello, el diálogo, viene marcado por las posibilidades del lenguaje. De ahí los documentos y demás. Bien. Ya veis que normalmente de Hammer no suele salir nada. En el... En el texto. ¿No? O sea, en los exámenes no suelen poner cosas de Galán. Círculo de Viena. Frankfurt. Hazel. Aquí. Bueno. Iremos un poco hacia atrás. Y veremos la fenomenología que no la vimos el otro día. Bueno. El cadáver lo he hecho muy rápido porque es que no... Tampoco tiene mucho más. No suele salir mucha cosa de él. Por lo tanto, Heidegger es fundamental en esto. Bien. Vamos a ver la fenomenología. Volveremos hacia atrás. Hazel. Tenemos la reducción, el tío puro. Vamos a ver aquí. Bien. Capítulo diez, la página tres noventa y nueve. Volvemos. Volvemos un poco en este sentido porque me lo salté. Disculpad. Vive y muere durante el ascenso del nazismo. Fundador del concepto de fenomenológico. Y el movimiento. Fijaros que esta fenomenología o comprensión en el mundo, Heidegger por Sartre, que no está... Cuando os he hablado de Heidegger no os he citado a Ortega y Gasset. Porque están en la misma línea. Bueno, Lacan, Derrida y otros autores que no vemos porque la materia da lo que da. Bien. La Universidad de Friburgo lo nombrará profesor de mérito. Y en el treinta y tres, cinco años antes de morir, los nazis se lo quitarán simplemente por el hecho de haber sido juez. Pero bueno, bien. ¿Qué tenemos? ¿Cuál es la pretensión última de Gasset? Muy sencillo. La filosofía. Acordaos que es anterior a Heidegger. Él es el que digamos, por entendernos la línea de evolución, va en contra de la escuela del bien. ¿No? Filosofía que sea ciencia rigurosa. Que revele el ser. Como diría Aristóteles, ¿no? Puro universal, puro, único y originario. Es decir, un mundo fenomenológico. Describir las esencias que dadas a la conciencia de la intuición de la ciencia. Vale. Es decir. A mí me interesa una descripción de cómo, yo qué sé, funciona el ADN. Sí, puede interesarme. Pero como ser humano me interesan otras cuestiones. Rechazando una explicación causal. Si no, ¿qué me lleva yo? ¿Para qué me sirve conocer todo eso? No. Para eso tengo que llevar al método de Redux. ¿Qué será la Redux? Idea y objeto. El punto que tenéis. El método, una ciencia estricta. Ciencia descriptiva, teorética y no interesante. Por lo tanto, estas esencias es lo que vamos a tener que buscar. Vale. En la ciencia de los fenómenos. ¿Qué es un fenómeno? En griego, phox, photos, es luz. De ahí que estas partículas que no tienen materias, que son los fotones. Bueno. Lo que aparece a la luz. Un fenómeno es algo que vemos. Claro, que se muestra. Y se muestra y podemos distinguirlo por sus rasgos básicos. Muy bien. Todo esto nos lleva a la fenomenología. La fenomenología que pretende lo que os he marcado. Que las cosas sean consideradas en lo que realmente son. Esto nos lleva a una cuestión que será llegar hasta la conciencia pura a través del luz. Bueno. ¿Por qué es trascendental? Porque va más allá. Porque toda la ciencia descansa sobre el ser. Todo esto no anticipa un poco lo que acabamos de ver, de ser ahí. Ser en el mundo. No anticipa eso. Bien. Es ciencia fundamental para el quehacer científico y la racionalidad. La historia de la humanidad. Es un apartado básico. Aquí. Para saltarnos. Nos queda un poco desdibujado el discurso. Pero veis que aquí lo que pretende es que la ciencia no quede separada del ser humano. Bueno. Voy repitiendo el libro según el libro lo que pone y demás. Otro, el quinto punto es autorreflexión. Es por contra de la escuela de Viena. Humanización del hombre. ¿Por qué? Porque el ser humano se descubre responsable de su propio ser. El ser humano es responsable de sí mismo. No es Dios, no es nadie. No es la ciencia, no es nada. Muy bien. ¿Cuál es el problema? Esto. ¿Cómo conocemos? ¿Cómo podemos conocer el ser, la esencia de las cosas? ¿Qué significa en nuestra conciencia y cómo se describe? Es decir, el problema para poder entender todo eso es un puro problema de conocimiento. ¿Cómo conocemos? Estamos en su obra Postum. Mueve en el 38. Lo hemos visto. Antes de la Segunda Guerra Mundial. La crisis de las ciencias europeas y la fenomenología trascendental. Bueno. Él ya hace un replanteamiento de todo lo analizado y visto en el siglo XIX y XX en cuanto a la relación entre ciencia y ser humano. Crisis de la interpretación sobre lo que es el positivismo. Y se pregunta sobre el sentido ausente. El sentido de la existencia humana. Es decir, Hasen, su fenomenología está orientada hacia lo que seríamos nosotros. Muy bien. ¿Tenéis los autores? Lo leemos. Descartes, Hume y Kant, que serán los principales autores. Y el objetivo que tiene el yo trascendente. Es decir, que eso. Para ello va a hacer una doble tarea. La reducción. Es decir, una síntesis. Reducir todo el ámbito de las cosas. La reducción fenomenológica. Fenómeno. El mundo. Lo que vemos. La reducción de lo que vemos. A mero fenómeno. Objeto postulado como único sobre el mundo. Lo que puede versar un sabor, un saber absoluto. Y luego la trascendental. Fundamentar el saber en mí. ¿Cómo fundamentamos esta reducción fenomenológica? En mi existencia. Y a partir de ahí se podrá analizar. Por lo tanto, la filosofía para Hasen no es más que las verdades que el yo va a comprobar. Veamos. Objetivo fundamental. Volver a lo que es el sujeto y su relación con el mundo. La humanidad racional es el mundo de vida de Hasen. Es decir, el mundo de vida es que el ser humano deje de ser una máquina. Ahora que tenemos y estamos aguantando el chafarrón de las inteligencias artificiales que van a acabar con todo. Pues eso, ¿no? Bueno. Vida. Esta vida. Pero ¿cómo es esta vida? ¿Qué es la vida para Hasen? Hasen, la vida no es una vida vacua. No es una vida enane. Es una vida plena. Es una vida que actúa conforme a fines. Y, ¿cuándo alcanzaré una vida plena? El mundo de la vida. Cuando la fetichización de las ciencias. ¿Os acordáis de Marx? La fetichización de las mercancías. Cómo el ser humano queda alienado por el valor. Por las cuestiones del valor de lo que es algo. Pues aquí él hace más o menos lo mismo. Que es meterse con las ciencias en este sentido. Vale. ¿Qué ocurre? El mundo de vida deviene el paradigma sustitutorio de las matemáticas. ¿Por qué? Porque las matemáticas son frías. Son lejanas a nosotros. Las genera el ser humano, todo lo que queráis. Pero no explica al ser humano. Por lo tanto, el paradigma matemático estará muy bien para explicar lo que fue. Pero el mundo de vida, este que pretende estudiar Hasel, es el que nos permitirá entendernos a nosotros. Bueno. Critica, lo vamos leyendo, el naturalismo, el psicologismo lógico de la época, una crítica al mundo de la vida, al psicologismo, por qué hay que llegar al origen del ser humano y qué ocurre. Él plantea esto. La consecuencia del psicologismo lógico es el relativismo y el escepticismo. Eso que nos lleva a tergiversar los modos del ser. ¿Por qué? Porque todos lo reducimos a algo de naturalismo. ¿Y ellos qué dicen? Tanto Hasel como Heidegger que hemos visto. No, hay más. No todo se reduce a que somos un saco de átomos, materia, carbono, lo que queráis, todo lo que somos, que va circulando por la vida, que en un momento determinado pierde, se le acaban las pilas, se acaba la electricidad y se descompone, entra de nuevo en naturaleza y vuelve a ti. No, esto no le interesa ni a ninguno de estos otros. Por lo tanto, el relativismo ya vimos, acordaros de la primera parte, el relativismo moral de los sofistas y cómo lo criticó Sócrates. Y el escepticismo ya vimos también en la escuela filosófica del mundo helenístico, con los escépticos. El escéptico, a diferencia de estos escépticos que plantea, es aquel que analiza, es aquel que analiza en profundidad y se da cuenta que no puede llegar a conocer de verdad. Pero aquí no, aquí este escepticismo lo deja así. Bueno, ¿qué ocurre? Para Hasel esto es lo fundamental. Un nuevo pensamiento humanista que sea rector sobre la humanidad. Es decir, con Hasel se vuelve al mundo del ser humano. Lo he comentado en otras ocasiones, lo que pretende. Lo leéis tranquilamente que tampoco tiene mucho más, ¿no? Bueno, y lo dejaremos aquí porque ya ha volado el tiempo, si es que por demás. Bueno, la próxima semana acabaremos y entraremos ya de lleno en la escuela de Frankfurt en la que ya el ser humano sí que ha alcanzado el objetivo. Venga, muchas gracias, buenas tardes y pasad un buen fin de semana largo. Nos vemos, recordad, la semana que viene las tutorías, eso, el martes, os ha llegado el aviso. Vale, muchas gracias, hasta luego, buenas tardes. Vale, estupendo, hasta luego.