¿Estáis ahí los onliners? ¿Aquí lo veis bien? ¿Vosotras? Perfecto, muy bien. ¿Estáis ahí? ¿Que empezamos? Aquí lo empezamos y me sale empezón. No sé si es de tipo que el otro hablaba en francés como lo del vaso de agua. Decía, empezamos, empezón, comenzamos, comenzón. Es así. En fin, son estos. El humo del asurdo lleva a la máxima presión. Bueno, venga, ya que estamos. Chicas, lo último que nos quedamos... Chicas, y llago, porque como vemos está llago también. Lo demás creo que se hizo de mujeres, pero vamos. Estábamos viendo cómo... Pues eso, el origen filogenético del sistema nervioso. ¿Os acordáis que lo primero que vimos fue donde salieron las neuronas en nidarios y en tenidios? Digo, en tenóforos, perdón, en tenóforos y nidarios, los dos que empiezan con una C que no se pronuncia. ¿De acuerdo? Acordaos que era eso, ¿no? Los tenóforos eran mucho más primitivos, lo que daba lugar a la hipótesis monofilética, la difilética de casi era solamente en un filo y luego en uno desaparecía. Bueno, eso es, que una daba a pie a otras cosas. Luego, ¿cómo se organizaban? En estos primeros grupos vimos, estamos todavía con invertebrados, vimos en estos en nidarios y en tenóforos, eran en redes, red nerviosa difusa, ¿os acordáis? Todavía esas protoneuronas no tenían polaridad, eran de otra forma, ¿no? Ya vimos que el siguiente caso era el sistema ganglionar, en el que ya en bilaterales, ¿vale? Claro, al que pertenecemos, sabéis que cada rama del árbol se llama filo, claro. ¿De acuerdo? Pues en ese filo, en el de seres que tenemos simetría bilateral. Hay otros animales, como por ejemplo nidarios, que tienen otro tipo de simetría, ¿no? Que tienen una simetría radial, tal. Nosotros los bilaterales tenemos este esquema del gusano que tenemos aquí arriba básico, ¿de acuerdo? A partir de ahí, fíjate primero en esa segmentación dependiente de los genes OX o MEO-OX que estudiábamos en el tema pasado, ¿de acuerdo? En esa segmentación, en cada segmento, en cada metámero había un ganglio o un par de ganglios controlando ese metámero y tenían una cierta coordinación entre todos, ¿no? ¿Cómo de manera natural se puede ver? Fácilmente se puede intuir cómo cada vez iba teniendo por acumular la teledetección en el ganglio cefálico, en el que va en el primer metámero en la dirección del movimiento del animal, pues cada vez se fue engordando más y siendo ese ganglio jerárquico, jerárquicamente superior con respecto a los demás, ¿no? Porque era lo que decíamos, si detecta el ácido, pues además de detectarlo en el primer metámero mejor que si estás en el último, que ya te has pillado todo el ácido, cuando lo detectas, ¿de acuerdo? Y que además, pues, orrene a todos los demás metámeros porque que haya una ordenación jerárquica. Ese es el proceso que todos podemos intuir, bastante lógico, que paulatinamente la evolución, porque es una ventaja ante cualquier situación en la que te pongas una ventaja biológica, al fin y al cabo, tener ese ganglio cefálico, pues progresivamente ese ganglio cefálico va adquiriendo cada vez más, va engrosando y es el origen, el origen primigenio de lo que es nuestra, no sé, ¿no? Nuestro cerebro, ¿no? Nuestro encéfalo. Fijaos que en este proceso, por lo tanto, de encefalización, se dice, el siguiente paso lo tenemos en artrópodos y moluscos, que ahí es donde nos quedamos el último día, que vimos un poquito de esto, y entonces, que en artrópodos y moluscos, fijaos que todos sabéis cuáles son los artrópodos, ¿no? Sabemos qué significa, fijaos aquí la etimología, en biología siempre ayuda. Entonces, sacad de todo lo que sabemos, artrópodos, patas articuladas. Los bichos que tienen patas articuladas. ¿Qué bichos tienen patas articuladas? Pues arañas, ¿no? Insectos, pero también los crustáceos, por ejemplo, ¿no? Escorpiones, pero también los crustáceos. Fijaos que crustáceos y moluscos es lo que conocemos como marisco, ¿no? Los distintos moluscos, porque el molusco es un grupo amplísimo, ¿no? Que va desde una lata, pasando por una almeja, a una sepia o un pulpo, ¿no? Que no tiene nada que ver con el animal, ¿no? Que no tienen, no parece que sean parecidos. ¿Pero esto tiene caparazón? Pues hay moluscos con caparazón y moluscos sin caparazón. Y al principio tenían, quiero decir, evolutivamente, tenían un caparazón. De hecho, tienen como una parte del caparazón interno, algunas de las sepias, esta es la pluma que tienen, la jibia. ¿Os acordáis de la jibia? ¿No habéis visto? Yo me acuerdo de mis tías que tenían canarios hace un montón de años y les ponían jibias para que afilasen el pico o algo para que se limpiasen. Era la jibia que es... De algunas sepias que tiene, que tiene eso yo. Un calamar lo que tiene es casi como un plástico. Al fin plástico la pluma esa del calamar, ¿no? Sí. Pero bueno, el grupo molusco, ¿vale? Que tengamos idea de moluscos, pues artrópodo significa eso, cartas artículas, las que nos quedemos con eso. Desde una gamba, que es un artrópodo, ¿no? O un centollo, que también son artrópodos, además de los insectos, que es lo que conocemos, los que tenemos más cerca todos. Entonces, es aquí. En este grupo dentro de los invertebrados, antes de pasar al grupo de vertebrados, en realidad iríamos a por dados, pero en todo el rato os comentan a vertebrados. En el máximo grado de encefalización se produce aquí. Y es que hay un límite en ese grado de encefalización en invertebrados, puesto que cuando el sistema nervioso central se complejiza, las conexiones tienen un límite de espacio, por así decir, y de longitud y de velocidad de procesamiento. Las cosas tienen que llegar... Los mensajes, las neuronas tienen que conectarse, no solamente con un código espacial de esta se conecta con esta y esta con esta, sino que tienen que conectarse también con un código temporal. Sabemos que las cosas tienen que llegar en el momento que deben llegar. Es lo que yo os he comentado alguna vez, de lo fácil que es en un cerebro, por ejemplo, si alteras simplemente la velocidad de procesamiento o de percepción, provocar alucinaciones o algo parecido. El efecto de ir andando por el túnel del metro, cuando no hay nadie y de repente oyes tus pasos, tu cuerpo oye tus pasos rebotados en la pared del túnel, no hay nadie más, pues tu cerebro lo que ve es que hay otra persona. Y todos hemos tenido esa sensación de darte la vuelta y resulta que no hay nadie. ¿Por qué? Porque hay un código temporal. No cuadra mi sensación interoceptiva, que me está diciendo mi cuerpo si está moviendo esta pierna, si está moviendo esta, está pisando el pie en el suelo y me llega el sonido más tarde, con lo cual hay otro que pisa el pie en el suelo. Nuestro cerebro, fijaos que está hecho... Para buscar sentido rápidamente, le buscas sentido y por eso está toda la conducta supersticiosa, por ejemplo, se le busca un sentido sin querer. Hay cosas que ocurren al azar, pero tú le buscas una razón y un porqué. Está detrás de, por ejemplo, todo lo que se define como conducta supersticiosa. Hay experimentos de Skinner haciendo que las palomas adquieran muy fácil la conducta supersticiosa simplemente dándoles refuerzo a la conducta. El refuerzador es al azar, entonces la paloma de repente la ha hecho así y le ha caído una bolita detenida y entonces vuelve a hacer así y la recibe cada otra. Es que es así, ¿no? Entonces tú haces así, toca en un partido y cuando salga el partido haces así, o Rafa Nadal coloca la botella en el mismo sitio... Ya sabéis, todo habla eso, porque a ver si no va a pasar nada después, va a cambiar la historia. Fijaos que buscamos conexiones. Hay que tener conexiones y razones y sentido a todo. Bueno, a lo que íbamos con esto, fijaos, con este máximo grado de... Lo que quiero decir es que como tienen la transmisión, la velocidad del impulso nervioso, en cuanto se hace complejo el sistema, necesitas... Hay dos modos de conseguir una velocidad óptima del impulso nervioso. De mandar un impulso nervioso con un axón largo y a grandes distancias. Se necesita... Hay dos posibilidades. Una, que el axón sea muy gordo, porque ya sabéis, que ese impulso nervioso, esa corriente eléctrica, al final es un flujo de iones. Pues si tienes un chorro más gordo, es como una manguera. Tú que quieres mandar un chorro de agua hasta la pared de enfrente, pues si tienes una manguera así de pequeña, va a costar mucho. Con mucha presión que tenga, no sale mal. Pero tienes una manguera así, aprietas la punta y llegas al final, porque tienes esa presión. Por lo mismo, el axón gordo permite un flujo de iones grande, como para que llegue lejos y vaya rápido. Pero, aún así, no conseguir la velocidad. La optimización es la mielinización. Pero la mielinización es una característica propia ya de los vertebrados. Pero, como siempre en biología, hay una excepción, que te dicen que, salvo algunos copépodos, que copépodos son un tipo de crustáceos diminuto, del que se forma el krill, del que se alimentan las ballenas, que son como camarones diminutos. Pues estos copépodos sí tienen una capacidad, son capaces de generar una ballena de mielina muy elemental. Muy primera. Y el resto, lo único que para las conexiones largas, lo que han desarrollado es un axón gigante. Pero ese axón gigante tiene unas limitaciones, porque ese axón gigante exige, fijaos, que todos sabemos que nuestro cerebro consume un 25 por ciento del metabolismo de nuestro cuerpo, es para alimentar nuestro sistema nervioso central. Y comparativamente, es muy pequeño, un kilo y medio dentro de 70 kilos, que pesa un ser humano promedio. Entonces, fijaos que para ese kilo y medio, el 25 por ciento del metabolismo total de tu cuerpo lo consume. Y de ese 25 por ciento del total, el 75, o sea, tres cuartas parte de lo que consume, es la bomba de sodio y potasio de tus neuronas, que después del impulso nervioso, que has sacado todo el potasio y has metido todo el sodio, pues se tienen que dedicar a sacar el sodio y a meter el potasio. Fijaos, si en vez de tener los axones que nosotros tenemos, tienes un axón en el que has metido muchísimo más sodio y sacado muchísimo más potasio, pues es un gasto energético de la bomba de sodio y potasio bestial. Es un gasto energético muy alto. De manera, fijaos, que en artrópodos y moléculos, los que tienen este axón gigante, lo tienen solamente para estructuras que son de supervivencia, para el reflejo de huida. El chorro de propulsión que suelta el pulpo, la cucaracha, que ponen por ahí un ejemplo, los pelillos por detrás, que están conectadas directamente. Ese axón está conectado directamente con las motoneuronas que mueven las patas de la cucaracha. Entonces, en cuanto esos pelos se mueven, se activa la señal del axón gigante y la cucaracha huye. De manera que es muy difícil pisar a la cucaracha desde atrás, porque si vas de cara, a lo mejor es más fácil. Yo no quiero dar ideas de cómo pisar cucarachas, pero que sepáis eso, que si queréis pisar una cucaracha, mejor de adelante. Vale, no seré yo quien recomiende pisar cucarachas. Es un dicho, no sé por qué, da asco, a mí me da asco, a mí que no me dan asco prácticamente, yo cojo un escarabajo y juego con él y lo que quieras. Y es muy parecido a una cucaracha, una cucaracha da cositas, pero el escarabajo no. No sé por qué. Estas cosas que tenemos los humanos. Seguramente el que todos tengamos o que sea muy habitual, sabéis que hay una cierta preparación a las fobias, a los ascos, es decir, en una preparación genética. Es decir, es mucho más fácil tener miedo, tener aracnofobia, por ejemplo, que a las mariposas. Pues ¿por qué? Porque evidentemente hay arañas que son venenosas, etcétera. Y la evolución ha hecho que tengamos miedo, que sea muy fácil desarrollar miedo a una serpiente, a una araña, a animales que realmente podemos suponernos un peligro. Y probablemente la rata, la cucaracha se suelen asociar con, los hemos tenido en etapas muy precoces además de nuestra historia, asociados a enfermedades también, porque claro, estaban en zonas bastante insalubres donde se acumula mucha suciedad que para nosotros son zonas que nos producen, que están asociadas al daño. Entonces no es tan raro que tengamos, que la mayoría les resulte asqueroso. Que hay sitios en los que son una delicia culinaria incluso, hay unas cucarachas, unas cucarachajas así de Himalaya, esas cosas gigantes, bestiales y algunas muy bonitas incluso. Bueno, la clave fijaos es que quedad con eso, con que es un gasto energético muy alto y entonces solamente se tienen muy poquitas estructuras porque si el pulpo necesita activar su propulsión al chorro para huir, pues la activa tres veces seguidas y luego se tiene que tirar media hora descansando hasta que se recupera y vuelve a tener energía suficiente. Tenemos como, como puede ser. Con este cambio cefálico hiperdesarrollado que se consigue aquí en los moluscos, digamos que es donde nace el protocerebro. Es el, en los moluscos y en los artrópodos, es el cerebro más elemental, el cerebro con capacidad predictiva. Dice que ya os comentaba yo el otro día que bueno, que todos hemos visto al pulpo Paul, que es un molusco adivinando, prediciendo quién iba a ganar el mundial de fútbol, con lo cual no nos costará recordar en el examen que la capacidad de predicción la tienen los del grupo de los cultos, de acuerdo a que dice que esa capacidad de predicción indica que es el principio, la protomente, por así decir, una mente que dicen en vuestro texto no consciente, evidentemente no consciente, mucho, muy anterior que la conciencia, pero evidentemente lo he ido dejando siempre por ahí entre comillas, que bueno, que hasta hace muy poco éramos los únicos que había, el animal inteligente era apenas el ser humano. El resto de los animales eran, iba a decir, no es un normal, pero yo digo que no, que no tenían capacidad. De hecho, era ese sesgo antropocéntrico de separarnos del resto y de no sentirnos animales. De hecho, es un insulto, eres un animal. Claro, es que soy un animal. Es que no es un insulto, es una definición. Lo soy, claro que sí, aunque creamos que no. Porque hemos hecho un mundo con asfalto y cemento en esa isla, pero no, somos animales y dependemos del resto y hemos evolucionado en un entorno, en un planeta, etcétera, etcétera. Entonces, eso, que nace esa capacidad de predicción, esa intención. Fijaos que esas conductas dirigidas a un objetivo, aunque en el texto comentan al principio, cuando hablan ya de nidarios y tenóforos, que ya se da la motricidad y que es la base, pero no sé yo exactamente cómo interpretar lo que ponen, porque hablan de como que ya surge la conducta predatoria y la conducta sexual, la conducta sexual y predatoria de nidarios. Creo que lo que quieren decir es que es la base a partir de la cual se desarrollarán las conductas predatorias y sexuales. Evidentemente, si tienen ya tróferos y moluscos, tienen conductas predatorias y cualquier, cualquiera que vea en cualquier documental de este orden de mediodía a una mantis que va a cazar, pues ve que la mantis se queda en un sitio, está esperando a que el otro pase y sabe que va para allá. Es decir, buscar sus estrategias, el pulpo, se cobleca, se esconde, espera. Hay otros que incluso tienen, yo qué sé, muestran, mueven un tentáculo como un cero. Y luego, es decir, ahí ya cierta picardía, digamos. Eso exige que haya ya una recursividad de la información que procesa vuestra mente. Por lo tanto, la predicción y la intención es evidente que ya en este cero elemental ya está presente. Fijaos, el siguiente paso es, se dan cordados ya. Cordados somos todos aquellos, el filo de cordados, pues nosotros pertenecemos a ese filo y somos todos aquellos animales que en algún momento de nuestro desarrollo tenemos un tejido que se llama notocorda. El tejido que no podemos olvidar, acordaos, y que dirige el desarrollo embrionario en nuestro caso. Vale, pues dentro de este grupo de cordados, yo os he puesto aquí este esquemita para que lo tengáis claro porque en el texto todo esto te van comentando y puede dar lugar a ciertos equívocos. No está... Pues hablan a veces como si la astidia o el anfioxo también pudiesen ser, se puede entender a veces como si fuesen vertebrados y no lo son. Son primos de los vertebrados, pero que sepáis que eso, que de los cordados sale un grupo que sería un filo, que serían los subcordados, que el ejemplo es la astidia, se ha dicho tan raro que se ve que es bilateral cuando es larga, pero luego ya parece un sifón o cualquier otra cosa. Se parece más a una lapa o, no sé, un botijo, por eso dije un botijo ahí, ¿no? Pero eso es... La astidia, fíjate, el anfioxo, que parece un pez, un pez muy primitivo, pero no es un pez, es un céfalo cordado, ¿de acuerdo? No es ni siquiera vertebrado. Y luego los vertebrados que son los animales que estudiábamos y que todos tenemos en el colegio con este orden evolutivo que os he puesto aquí, ¿no? Peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos, ¿vale? Los anfibios derivan de los peces, los reptiles de los anfibios y de los reptiles derivan las aves y derivan los mamíferos, ¿de acuerdo? Ese es el orden evolutivo para que nos enteremos cuando estudiéis el tema no-ferdales, ¿de acuerdo? Pues fijaos, dicen en vuestro texto que en el sistema nervioso central, el sistema nervioso central más básico de los vertebrados es como el del anfioxo. El anfioxo que no es un vertebrado, por eso dicen es como el del anfioxo. Es correcto decirlo, porque si fuese vertebrado no sería como, sería uno de ellos. Es como el del anfioxo, porque el anfioxo no es un vertebrado, sino que es un céfalo cordado. Y tiene una polarización rostral lateral y una especialización verso-ventral que ya tenemos, que está heredado de nuestros antepasados bilateria, que ya los gusanos tenían los primeros a los anélidos, ya tenían ese esquema que deriva de esos genes ortólogos, entre otros los genes OX o neobox, que dirigen esa segmentación. Dicen que los que tenemos simetría bilateral, por lo tanto los bilaterales segmentado en un sistema nervioso central segmentado y organización anterior-posterior como en invertebrados, como el sistema nervioso de invertebrados, ¿de acuerdo? Pero fijaos que por inversión de uno de estos genes ortólogos, ¿vale? Porque se coloca al revés por un error en el, como se traducen, da cuenta que la molécula de ADN tiene y se replica y tiene que tener una capacidad de replicación bastante fidedigna para no tener, pero de vez en cuando tiene que tener sus errores porque si no, no habría evolución. Os dais cuenta que es que tiene la cruz y la cara, o sea, todo tiene su cara y su cruz. No, no, no serviría de nada. Si la molécula de ADN, si la molécula de ADN no siempre se replicase exactamente igual y no variase ninguna base nitrogenada al copiarlas de una a otra, seríamos todavía unicelulares. No habría habido ningún cambio en esa molécula de ADN. Os cuento que esa molécula de ADN a las dos hijas se divide en dos y esas dos que se dividan, cada una de ellas le da una copia original. Eso es lo que se dice que la replicación del ADN es semiconservativa. O sea que hay una molécula de ADN que ha ido pasando y que realmente todos los seres vivos, hay una conexión física con todos los seres vivos del planeta, todos de acuerdo con esa molécula de ADN. Esa molécula de ADN tiene que mutar, pues en este caso fijaos el paso que da en bilaterales ya con respecto a los invertebrados es que esos genes que dirigen la segmentación y la orientación, hay uno que se expresa de manera inversa en los vertebrados, en los vertebrados y por esa inversión que se da en la glástula, se da en el periodo de glástula, tenemos el sistema nervioso central en posición basal. Si os fijáis aquí, este sistema nervioso central que viene en este anélido está en posición ventral, en el vientre. Fijaos que está más bajo que el sistema digestivo. En nuestro caso es al revés, el sistema nervioso central está por detrás del sistema digestivo. De acuerdo, si nosotros nos ponemos a cuatro patas, nuestro estómago está más ventral que nuestro sistema en el que nuestra médula espinal, ¿no? Esa es la idea. Entonces fijaos que es una típica pregunta, ¿no? Les gusta, ¿no? Que no sé por qué se da si lo tenemos en posición dorsal o en posición ventral. En posición ventral los invertebrados, los vertebrados los tenemos en posición dorsal por inversión de ese gen que estaba implicado en la dirección de la organización del desarrollo de sistemas nerviosos. Además, los vertebrados, fijaos, tenemos el sistema nervioso central alojado en una cavidad protegida por tejido óseo. Eso es lo que nos caracteriza a los vertebrados, ¿de acuerdo? Con respecto a los cordados y a los subcordados, nosotros, los tenemos envueltos en un cráneo y una columna vertebral. Eso, por eso nos llamamos vertebrados, porque tenemos columna vertebral, ¿no? La médula ósea no está desprovista de esa protección ósea, ¿no? Que es lo que tiene, digo, la médula ósea, la médula espinal vertebral. Estas cosas quedan luego grabadas y quedan no fatal. Cuando uno habla mucho y habla muy rápido, pues también mete la cara del cráneo. En la grabación se puede hacer estos acuerdos, ¿no? Sí, sí, sí, sí. De la grabación, de la grabación que sale aquí a la izquierda los datos generales, el chat y debajo los, los, los, los archivos que adjunto y este te lo apunto a la grabación. Ahora mismo también lo tienes ahí, ¿vale? Entonces fíjate, también comentan en vuestro texto que el sistema nervioso periférico de los vertebrados tiene una organización ganglional. Entonces dice parecido al sistema nervioso adiembro. Si nos acordamos que el sistema nervioso adiembro es un sistema ganglional, tampoco es difícil de relacionar. Comentan que el vertebrado más antiguo, fijaos, que es el grupo de vertebrados más antiguos que mencionan la alamprea. El grupo serían los agnatos, peces sin mandíbula. Si veis una alamprea de verdad es como ver un monstruo. Los gusanos de Dune, habéis visto la película de Dune, la clásica. Poned ahí la boca, la boca donde tiran a Luke Skywalker en el Imperio Contratado, en el Retorno del Jedi, no me acuerdo cuál, que le tiran como una garganta, es como una voz círcula así con dientes. Eso es una alamprea, eso es, mira, mira, ahí está la alamprea. Pero la alamprea es una delicia culinaria de la cocina francesa, la alamprea la bordelesa, que se cocina en su propia sangre. Dicen, se cocina en su propia sangre. En realidad se cocina en la sangre de los demás, porque la alamprea lo que hace es engancharse a otro bicho y chupar la sangre, para eso, es un parásito. Pues si fuese una sanguijuela, pero a la bestia, ¿de acuerdo? Es así en el Cil, en Galicia, también hay zonas en el norte donde es... Sí, esto es un acontecimiento, la pesca de la alamprea y la cocina, ya te digo, cocinado en su propia sangre. Bueno, pues estas alampreas que son los... El grupo de peces, por así decirlo, más primitivo. Están la alamprea, luego están los ichthyocitos, luego están los peces óseos y los peces cartilaginosos. Las alampreas, los acnatos, que son los más antiguos, son los más primitivos y por lo tanto ya tienen, fijaos, este encéfalo, ¿os acordáis? El sistema nervioso central, pues el encéfalo, ¿os acordáis? Que primero se dividía en tres vesículas, en el tubo neural, se dilataba entre tres vesículas, el prosencéfalo, mesencéfalo y rombencéfalo. Y aquí ese esquema ya está en la alamprea, ¿de acuerdo? Aquí lo llaman encéfalo anterior, encéfalo medio y encéfalo posterior. Pues exactamente lo mismo, que del encéfalo anterior deriva entre el encéfalo y el diencéfalo, del mesencéfalo sigue igual y del posterior metencéfalo y mienoencéfalo. Esto, los que habéis estado conmigo, es el telediario Me Mete Miedo, que os he dicho 500 veces, por lo cual ya lo tenéis que tener aquí todos. Fijaos, dice, este esquema anatómico está mantenido en todos los vertebrados con estructura y función por presión selectiva del nicho ecológico en el que se ha efectuado el desarrollo de su vida como lógica. Entonces, esto lo que quiere decir es que todos los vertebrados a partir de la alamprea ya tenemos ese esquema de primero tres, luego cinco vesículas y en función de lo que necesita cada especie, de cómo ha evolucionado cada especie en su nicho, en el nicho ecológico en el que ha evolucionado, pues para desarrollar conductas adaptativas, se han desarrollado más unas estructuras que otras. Hay animales, hay animales más bien cefálicos, hay animales que dentro del telencefalo tienen como nosotros el lóbulo frontal hiperdesarrollado. Por ejemplo, entendemos que cada uno ha desarrollado en lo cual haría imposible que hiciésemos un repaso de todo, porque es inabarcable esto de una carrera hacer eso. Y esto es solamente uno de los temas de una asignatura en psicobiología. De acuerdo, simplemente nos mencionan tres ejemplos, tres ejemplos de cómo evolucionan a lo largo del viaje evolutivo de los nuestros antepasados más primitivos. A nosotros, cómo va evolucionando cada una de tres ejemplos de estructuras que evolucionan en función de esa presión selectiva de los nichos ecológicos en los que cada uno desempeña su vida, cada especie. Fijaos, nos menciona el colículo superior, el cerebelo y los hemisferios. Eso es lo que vamos a ver a continuación. Fijaos, el colículo superior. En realidad no nos hablan de cómo evoluciona en sí el colículo superior, sino cómo se realiza el colículo superior con otras estructuras. En concreto, la conexión entre el colículo superior y las motoneuronas de gasta ventral de la médula espinal, que mueven la musculatura esquelética del cuerpo. Fijaos que no mamíferos, os comentan en nuestro texto, que no mamíferos, el colículo superior es el techo óptico, el techo óptico, el centro visual primario. Los que no son mamíferos, su corteza, donde procesan, donde llega la señal visual al procesarse en el cerebro, en estos casos es en el colículo superior. Nosotros tenemos ya el córtex occipital en el que procesamos esto. Pero el colículo superior sigue teniendo importancia en nosotros. Porque ya os dije yo cuando veíamos, cuando hicimos la disección del encéfalo de cordero, os acordáis los colículos que se veían ahí en medio que parecía un culo, que era fácil recordarlo y que veíamos que eso era el colículo superior, veíamos que la oveja tenía como el colículo superior muy desarrollado y entonces sabíamos que el sistema visual era importante para la oveja, con lo cual sí sabemos que el colículo superior es importante en el procesamiento de la información visual. Fijaos concretamente está hay un circuito que conecta a los colículos superiores con el hasta ventral de la médula espinal que media la conducta de huida ante los depredadores. Imaginad, claro, tú ves el depredador, la teledetección sirve para eso, ves y el que teledetecta más fácilmente ves el depredador y directamente se conecta con el hasta ventral de la médula espinal para salir fumando y huir del depredador. Entonces fíjate, dice el centro visual primario bajo un tracto de acciones descendentes a la médula para el reflejo de huida. Eso es lo que nos comentan. Entonces fijaos que os he puesto aquí unas imágenes de vuestro texto que ilustran qué es lo que pasa en estas conexiones, puesto que lo que vieron, que ya en época de Cajal se estaba viendo y se estaba debatiendo por qué ocurría así, fijaos esta conexión que hay entre el colículo superior y el y del hasta ventral en los peces. Esa conexión del colículo al hasta ventral no decusa, no cruza la línea media. Es decir, el colículo superior conecta con el hasta ventral del mismo hemisferio que el colículo. De acuerdo. Y sin embargo, en anfibios se produce la famosa decusación piramidal que comentamos que era el final de las pirámides vulvares en el bulbo raquidio. El final de las pirámides se produce una decusación piramidal, ahí es por donde van estos estos tractos y ahí decusan, decusan para conectar con el colículo del hemisferio derecho, conectar con el hasta ventral del hemisferio izquierdo de la media espinal. Esa es la idea. Entonces, ¿por qué ocurre esto? Se planteaban, ¿por qué ocurre? Y ocurre además a partir de anfibios, es decir, los peces no lo tienen, pero ya en los anfibios sí ocurre y luego los demás lo mantenemos, es decir, a partir de los anfibios el resto de los animales evolutivamente más modernos lo tenemos. Tenemos esa decusación piramidal. Entonces Cajal da la solución y dice esto ocurre porque fíjate, dice Cajal, la decusación motora es consecuencia del cruce del nervio óptico. Es decir, fijaos, aquí está en el ANN, esto sería la visión típica de un pez, la visión, el esquema panorámico de vista de un pez que no tiene visión binocular, no monta lo que ve en una retina con lo que ve en la otra, sino que ve la mitad del campo visual en un rostro y la mitad con el otro. Esa es la idea. Fijad qué es lo que ocurriría, este supuesto, es un supuesto en el que no decusase. Si no decusa la información, fijaos que aquí lo que nos está haciendo es esta parte de la flecha, la parte trasera de la flecha, aquí está la pluma y cómo se ve en la retina, donde está, dónde se refleja en la retina. Fijaos que por el sistema visual que tenemos todos los vertebrados, que tenemos un cristalino, la imagen al pasar por el cristalino se invierte, se invierte. De manera, fijaos que en la retina tenemos una imagen completamente al revés de la que vemos en realidad. Si os fijáis aquí, lo que está viendo es cómo está torcida. Fijaos, la flecha está dibujada de manera que la parte, la pluma está en la parte de aquí y la punta de la flecha, es decir, en este caso, la mitad de la flecha está en esta, justo al revés de cómo estaba. Entonces, fijaos que si tú tienes que ver la flecha completa, qué es lo que quiere decir, si no decusa, como esa imagen se invierte en el cristalino, si no decusa, lo que se ve en el colículo sería esto, que no es una imagen aberrante, que no te da idea de qué es lo que hay y no puedes interpretar que eso es una flecha porque se ve como la mitad al revés, la otra mitad al revés, veis que no, no se ve la flecha, parecen como si fuesen dos flechas. Esto es el que pone el ejemplo de la flecha porque se puede dibujar y esquematizar fácil, pero cualquier amenaza no puedes interpretar. Quiero decir, es importante que tu sistema perceptivo te refleje, te dé una imagen fidedigna de lo que te interesa, de cuál es la realidad para poder entenderla y actuar en consecuencia. Precisamente porque la imagen al atravesar el cristalino se invierte en la retina, para que tu mente la vea bien, para que las estructuras neurales se vean bien, tienen que cruzar, tienen que decusar, que es lo que vemos en la imagen B. En la imagen B vemos esos ojos del pez que tiene visión panorámica no binocular y vemos que los tractos decusan. Cuando los tractos decusan, ¿qué es lo que se ve? Se ve una flecha coherente, ¿veis? No se ve algo extraño como vemos en la imagen A. Entonces, esa decusación del nervio óptico, esto que veíamos en la oveja es el quiasma óptico, donde cruzan los... Esto es un perro, pero en la oveja sería el quiasma óptico. La oveja sería este de aquí y este sería el quiasma óptico. En nuestro caso, fijaos, y aprovechamos para contarlo aquí, ya que no nos va a dar tiempo el sistema visual ni nada de esto. Sabemos todos que tenemos una hemirretina en cada retina, tenemos una hemirretina nasal y una hemirretina temporal. ¿De acuerdo? Entonces, en cada ojo. La hemirretina nasal, los tractos de la hemirretina nasal decusan, cruzan, que es lo que vemos aquí, la mitad de esta retina, la hemirretina nasal, que está más cerca de la nariz, que estaría aquí, decusan, sus tractos decusan y llegan al lado contrario en el cerebro. ¿Lo veis? Decusan. Pero los de la hemirretina temporal no decusan, sino que tienen una predicción ipsilateral. ¿De acuerdo? ¿Por qué? Porque aquí, justo, se van a juntar lo que ve la hemirretina nasal del ojo derecho con lo que ve la hemirretina temporal del ojo izquierdo, en esa superposición de imagen que nos da a nosotros la visión de profundidad al superponer las imágenes. Pero veis que exactamente aquí se está viendo exactamente lo mismo. Esta parte de la flecha se ve en la hemirretina nasal y en el otro ojo se ve en la hemirretina temporal. Con lo cual, la imagen que se nos forma al final es una flecha completamente coherente. ¿De acuerdo? Pero veis que esos tractos del pez, este es el famoso quiasma óptico. Es decir, lo que plantea Cajal es que esa decusación que se produce en los tractos motores que bajan del colículo es porque se ha producido esa decusación previa en el nervio óptico para que la imagen sea coherente, para que el sistema visual funcione bien, tiene que existir ese quiasma óptico. Si veis aquí el ejemplo del pez, se ve como el pez, fijaos, el pez ve con su ojo izquierdo la amenaza por la izquierda, pero se proyecta esa decusa en los tractos para tener la imagen coherente, se proyecta en el colículo y en el colículo derecho, no en el colículo superior izquierdo. ¿Lo veis? Se proyecta en el colículo derecho. Ahora, ¿qué ocurre? Que de ahí bajan los tractos motores para mover la musculatura que tiene que mover el pez para huir de una amenaza que le viene por la izquierda. De la amenaza que le viene por la izquierda a un pez que se mueve en un medio acuático, le tiene que mover la musculatura de la derecha. Con lo cual, huye de la amenaza sin necesidad de que decuse. Siempre fijaos que en los primeros, en los anfibios, cuando ya los descendientes de los peces que llegan a tocar tierra y que ya posan y tienen el movimiento completamente distinto para huir la rana, fíjate en el ejemplo que te ponen de una amenaza por la izquierda, la rana, la musculatura que tiene que mover es la de la izquierda, pues tiene que presionar eso, la musculatura de la izquierda, no la de la derecha, que era la que tenía el pez. Con lo cual, fijaos en las ranas primigenias, las ranas filogenéticamente más antiguas, son los es que la rana es un anuro, es decir, no tiene cola, anuro. Son los urodelos, las salamandras, los tritones, son los anfibios más antiguos. Entonces estos anfibios, en los primeros anfibios que salieron, en ellos no decusaría, pero en las generaciones, las alteraciones, las mutaciones que va sufriendo el ADN en cada descendencia, hay un momento en el que algún grupo de anfibios tuvo esa alteración y decusó. Esa decusación, fijaos que supone que si no decusa, si no decusa, fíjate si este es el pez y llega aquí a moverse el anfibio primitivo, tuviese esto y tuviese que mover la otra musculatura, qué es lo que ocurre, que de este hasta ventral tendría que haber otra sinapsis al hasta ventral del hemisferio contrario. Quiero decir, necesitas una conexión más, esa conexión más a lo mejor es un milisegundo más. Un milisegundo parece una tontería, pero en miles de millones de ataques de depredadores a esos primeros anfibios hará que en varias generaciones la mayoría de los que sobrevivan sean los que han tardado un milisegundo menos en responder a esa amenaza, ¿entendemos? Con lo cual, en poco tiempo, rápidamente todos, por como supone una mejora adaptativa, pues se extenderá a la mayoría. Puesto que el que no lo tenga tiene más probabilidad de que lo coma el depredador y sus genes no pasen a la siguiente generación. Es así como funciona. Las mutaciones siempre son aleatorias, no están dirigidas, no están organizadas. La evolución no tiene un sentido, sino que es aleatoria al azar. Y la presión selectiva del lugar en el que estás hace que algo suponga una ventaja biológica y por lo tanto permanezca en tu genoma y se extienda a tus descendientes o sea algo neutro y también habrá algunos que lo lleven, otros que no lo lleven. Y si es una mutación que te provoca un problema adaptativo, probablemente deje, desaparezca en la línea evolutiva porque los que lo lleven no lleguen a aportar ese problema, no lleguen a pasar sus genes a la siguiente generación, no se reproduzcan. Esa es la idea. Fijaos, entonces es lógico, dicen, en peces los tractos motores que parten del techo óptico no decusan. Para hacer la huida contraer, la contracción es de los músculos ipsilaterales. Sin embargo, dice, a partir de los anfibios de acusación motora en vulgo, de acusación piramidal en el reflejo de huida contrae los músculos contralaterales, con lo cual esa, ese cruce, esa decusación es lógica que en anfibios sea al que hay, porque al estar en un medio terrestre tienes que mover la musculatura contraria. De acuerdo, esa es la idea. Y que como ha decusado previamente el nervio óptico, tú tienes que decusar los tractos motóricos si quieres tener la misma eficacia que tenía el pez para huir de su amenaza. Eso con respecto a las conexiones, ya os digo que fijaos que no es el colículo en el que están diciendo el colículo es más grande, se hace más tal. No, no, no, lo que te están diciendo es las conexiones que hace el colículo con el hasta de entrada, en ese reflejo de huida. Y el ejemplo que te dan es como el paso se da justo en los anfibios, porque pasan a tener que mover la musculatura contraria a la que tenía que mover un pez para huir del pecado. Fijaos, el siguiente ejemplo que nos ponen es cómo evolucionan los distintos vertebrados el cerebelo y el cerebelo, fijaos todos sabemos, ya después de la APP2 que hicimos, que el cerebelo está implicado en otro tipo de conducta no solamente motórica, pero es evidente que tiene una gran importancia en la modulación de las órdenes motoras. Por lo tanto, el equilibrio, la suavidad y la coordinación y el aprendizaje motor, el cerebelo es importante para esas capacidades. Fijaos que dicen en peces, en la lamprea solamente hay arquicerebelo. Fijaos que aquí nos van a hablar de arquicerebelo, de paleocerebelo, cerebelo y de neocerebelo. Pero funcionalmente el arquicerebelo es vestíbulo cerebelo. ¿De acuerdo? ¿Os acordáis de cuando veíamos el cerebelo y lo veíamos dividido en secciones, el lóbulo floculo nodular, ese que era como un fleco que quedaba por ahí colgando, es el que constituye en nosotros el espinocerebelo. Pues estas porciones son las más antiguas filogenéticamente. Fijaos que en la lamprea solamente tenemos eso, el cerebelo que tiene la lamprea es prácticamente eso, porque la lamprea lo único que necesita es mantener el equilibrio, ya he visto el bicho que es. O sea, es que lo único que necesita es apegarse a él y mantener el equilibrio. No necesita prácticamente más, con lo cual solamente tiene arquicerebelo, que es en lo que nosotros se transforma en el lóbulo floculo nodular. El resto de peces, sin embargo, también tienen paleocerebelo, que funcionalmente es espinocerebelo, que era la parte del vermis y las partes más centrales, la línea, la parte medial de los lóbulos laterales. Eso era funcionalmente espinocerebelo, ¿vale? Entonces ese espinocerebelo, fijaos, ese paleocerebelo del resto de peces es lógico que ocurra porque el pez se mueve en tres dimensiones. Entonces necesita no solamente el equilibrio, sino así que esa coordinación motora y esa orientación espacial, etcétera, etcétera, ahí para moverse en las tres dimensiones, pues necesita un desarrollo de un sustrato neural que controle esos movimientos y por lo tanto desarrolla otra parte que no sea solamente el arquicerebelo, sino también el paleocerebelo que se llama, que funcionalmente es espinocerebelo. ¿Qué ocurre cuando pasamos a anfibios? Pues aquí fijaos en los urodelos que veíamos, escritones y salamandras, los urodelos, puro, es cola delos auténtica, con cola verdadera, urodelos, ¿de acuerdo? En los escritones y salamandra se reduce de nuevo al arquicerebelo. Fijaos que de un pez que se movía por ahí libremente a un escritón y una salamandra que tiene unas charcas con una profundidad de nada, que sale en la tierra en nada, que tiene unas extremidades muy... poco móviles y tal, necesita, quiere decir, tiene una reducción de movimiento ya comparado con cómo se movía una trucha en el extremo, muy grande. Entonces no necesita tener el paleocerebelo que habían desarrollado, por lo cual en los urodelos se reduce al arquicerebelo. Sin embargo, fijaos en los anudos, que es el ejemplo de anudos, la rana, que tienen una conducta, un repertorio conductual más acrobático, ya empiezan a tener, ya tienen unas extremidades mucho más poderosas. Habéis visto lo que es una anca de rana, como mucho más grandes, ya dan saltos, se mueven, es decir, necesitan ya otro tipo de movimientos en el espacio. Por lo tanto reaparece el paleocerebelo, aunque es más pequeño que los peces, que los que descienden dos. Es decir, porque los peces tienen mucho más movimiento en las tres dimensiones. Pero ya reaparece. Comprendéis cómo por adaptarse a las distintas, los distintos nichos ecológicos de cada especie, unas estructuras van engordando, van disminuyendo, van aumentando, van desapareciendo. ¿De acuerdo? Fijaos, en reptiles ya aparece el neocerebelo, que está encargado de coordinar la musculatura axial y las extremidades. Es decir, las patas ya de los reptiles, ya son unas patas ya más en condiciones, ya tienen otro movimiento, etcétera, etcétera. Aunque ahora vemos, por ejemplo, una serpiente es un reptil. Una serpiente no tiene patas, pero evolucionan de reptiles que tengan patas. Es decir, todo el mundo de evolución no lo necesita, y los pasa como si pensáis que una ballena ha salido del pez directamente. No. La ballena ha vuelto al agua después de que tiene antepasados. El animal con el que más enfrentado está es el hipopótamo. El hipopótamo, fíjate, vuelve allí y de esas patas ha vuelto a evolucionar, no a involucionar, sino evoluciona convergentemente para que parezca apta las aletas que tienen los peces, pero no tiene nada que ver, si veis las aletas de una ballena con las aletas que tiene cualquier pez, no tiene nada que ver. Y si os fijáis, una clave para saber si lo que veis en el mar es mamífero o es pez, los peces tienen la cola en vertical y el mamífero la tiene en horizontal porque viene de las dos patas traseras. La cola de una horta es horizontal, la de un tiburón es vertical. ¿De acuerdo? A ver, dais cuenta. Entonces, fíjate, lo que dicen es que ya tienen el cerebelo, es decir, ya empiezan, ya tienen el cerebelo con una parte más grande y más nueva. Ya empiezan los hemisferios cerebrosos a crecer y aunque lo tienes todavía sin pilares en reptiles. Si no tienes el suficiente repertorio, no necesitas tener un desarrollo tan grande del cerebelo que ya tenga que plegarse para aumentar la superficie, que es lo que ocurre con el plegamiento en aves. Fijaos que es donde tenemos el movimiento en tres dimensiones más espectacular, el cerebelo es mayor y con pliegues o láminas. Ya está la máxima presión del cerebelo. Fijaos que en las aves ese cerebelo que no tiene unas porciones laterales, desarrolladas, pero el cerebelo es muy grande, no tienes unas porciones laterales muy desarrolladas porque en mamíferos es donde se desarrolla la porción lateral de los hemisferios cerebrosos para estar detrás del ajuste motórico de la coordinación fina. Fijaos lo que no nos damos cuenta de la complejidad que tiene. Bueno, si cuando veis a un robot intentando hacer algo, veis lo que cuesta, pues imaginaos lo que sería, lo que es escribir, por ejemplo, o sea, para no cargarte el boli, para no cargarte el boli, para no cargarte el papel, pero aún así pintar, tienes que dar la presión justa en el momento. Lo hacemos de manera tan natural que nos parece algo normal. Si tuvieses que hacer una máquina que lo hiciese igual, cuesta muchísimo. Necesita mucha retroalimentación, mucha información de cómo estás presionando, qué es lo que estás haciendo. Os dais cuenta esa coordinación fina para desarrollar la coordinación fina de nuestras extremidades es por lo que sale en la porción lateral de los hemisferios cerebrosos, que el máximo desarrollo, por supuesto, lo tenemos en los grandes primates. Fundamentalmente en nosotros mismos, que somos los que tenemos esa coordinación fina excepcional en las manos. Pero fijaos que hay muchísimos otros mamíferos que también utilizan las manos de unas maneras alucinantes. O sea, cada vez hay más evidencia. Pulgares oponibles no solamente tenemos nosotros. O sea, que los geladas, o sea, los papiones tienen también, papiones o babuinos, también tienen el pulgar oponible, más oponible que nuestros primos chimpancés, por ejemplo, que tienen el pulgar más alejado del resto de dedos, lo que lo tienen muy bien para engancharse a una rama. Pero los papiones no suben a los árboles, salvo en raras ocasiones. Son vivos en tierra, en comunidades ahí bastante complejas, sociales y utilizan las manos para mucho, pero para mucho. Pero es que una rata, ya os he contado yo como Javier, que da aprendizaje, no sé si es del equipo de Ciencia de Aprendizaje también, Javier Ibías, investigaba con unas ratas, investigaba en modelos de obesidad, y las ratas, fíjate, hay unos modelos que se investigan de obesidad, en los que se prueba obesidad con algo tan conocido como las galletas Oreo. Las galletas Oreo son ideales para provocar obesidad. De hecho, hay modelos en rata con galletas Oreo. Pues si ves a las ratas cómo se comen las galletas Oreo, se las comen como es una rata, tú la ves un bicho ahí que dice, ah, la rata en realidad es un animal, si yo estuviese en condiciones idóneas y tal, es un animal social, es un animal que tiene mucha integración social, tiene sociedades bastante más complejas de lo que nosotros creemos, que se comunican con otras onidos, pero que nosotros no las captamos, entonces parece que no se comunican. Pero sí, se comunican, se comunican, se quejan, piden ayuda, etcétera, etcétera. Tienen sus vocalizaciones, además hay determinados rangos de longitud y onda que están asociados a vocalizaciones apetitivas y otras a vocalizaciones aversivas. De todo eso hay estudio, ¿vale? La verdad es que la rata es un animal mucho más inteligente y más complejo, ¿no? Pero sí se utiliza como animal de laboratorio porque hay una continuidad filogenética con nosotros, porque al final lo haces como modelo para nosotros. Pues son esos modelos de obesidad, fíjate, las ratas se sientan, utilizan las manos como si fuese una ardilla. Si veis una ardilla, todo el mundo ve una ardilla con una nuez y las ratas igual, son mucho más partidarios de las ardillas de lo que nos creemos. Cogen la galleta Oreo, la abren, separan las dos porciones negras y se comen los blancos primero y luego los negros. ¿Cómo los? Como los niños, igual que los niños. Y ya no voy a hacer antipropaganda, pero que sepáis que las Oreo, por lo menos la obesidad, muy fácilmente se utilizan en esos modelos. Sí, fijaos. Entonces quiero decir que también una rata necesita esa coordinación fina y por lo tanto el nacimiento de esos hemisferios laterales, fijaos que en nuestro caso era lo que era el cerebro-cerebelo ya con el resto, ¿de acuerdo? Digamos que estaba aquí el cerebro-cerebelo y el cerebro-cerebelo, pues el resto de las porciones laterales con ese núcleo dentado muy gordo entre el núcleo profundo con el de conectada. Esta porción lateral de los hemisferios cerebrales en grandes simios, en primates, en los mamíferos, responde a la necesidad de coordinar esa coordinación fina, valga la redundancia, coordinar los programas motores que están detrás de la coordinación. ¿De acuerdo? Entonces fijaos. Con respecto a los hemisferios cerebrales, que es el otro ejemplo que nos dan de cómo evoluciona, lo que nos comentan es que fijaos que al principio los vertebrados más primitivos en las lampreas, los peces agnatos, por lo tanto, solamente los hemisferios cerebrales, el telencefalo, lo único que procesa es información procedente de los bulbos olfaterios. Como veis, es que los agnatos es lo menos que dan por todo, como hemos visto. Solamente tienen vestíbulo cerebelo, solamente tienen el telencefalo de los bulbos olfatorios, pero en total no necesito más para lo que es el nicho. Pero fijaos, progresivamente, por importancia, al ir adquiriendo más importancia a la información sensorial cadámica, no es que vaya adquiriendo más importancia con el tiempo, siempre es importante, pero quiero decir, en los siguientes pasos evolutivos es necesario, es muy importante, supone una ventaja biológica tener un buen procesamiento de teledetección, de detección y de esa información que vemos de sensorial que llega a nuestra corteza sensorial informándonos del entorno, se procesa primero en el tálamo. Eso lo sabemos todos. Siempre hemos dicho que el tálamo es la primera estación de procesamiento sensorial borra antes de llegar a la corteza. Pues eso, por esa importancia biológica, esa ventaja biológica que supone tener un buen procesamiento de la información sensorial, pues progresivamente empuja a la expansión de los hemisferios cerebrales. Es decir, el primer crecimiento de los hemisferios cerebrales lo primero por lo que los animales de los vertebrados empiezan a crecer. O sea, es debido a esas áreas sensoriales que cada vez procesan más información y más y más. Y es importante, le supone al subgrupo dentro de una especie que procesa más esa información sensorial y por lo tanto tiene más sustrato neural dedicado a procesar esa información procedente de los núcleos sensoriales del tálamo, pues le supone una ventaja adaptativa. Fijaos que esa expansión de los hemisferios cerebrales es el máximo y el máximo se da en aves y mamíferos, en vertebrados. Eso ya lo suponemos puesto que somos los antiguamente más modernos. O sea, derivamos ambos. Somos tanto aves como mamíferos. Derivamos de un antepasado común que era reptil, pero de ahí que al ser más modernos filogenéticamente se supone que es donde tenemos la máxima expansión de nuestros hemisferios cerebrales. Pero esos hemisferios cerebrales no solamente es corteza, sino acordaos que también hay estructuras subcorticales, hay estructuras por debajo de los hemisferios. Hemos hablado de los núcleos septales, hemos hablado del núcleo basal endoméiner, hemos hablado del cuerpo estriado, del globo pálido, de repente de todo esto que está ahí debajo, el núcleo acúndens, que forma parte de ese núcleo estriado, el calvado, el putamen, el globo pálido, el acúndens. Fijaos que todo esto son estructuras que están a nivel subcortical, no son corteza, sino que son estructuras subcorticales. Estas estructuras subcorticales, como también la amígdala, fijaos, estas estructuras subcorticales hay unas que varían en paralelo a los nuevos repertorios motores, que son los ganglios basales, es decir, en función de si adquieren nuevos repertorios motores, los ganglios basales que están implicados en la coordinación, en la modulación de las órdenes motoras. Si tienen nuevos repertorios motores, es lógico que el cerebelo, como hemos visto que el cerebelo evolucionaba con nuevos repertorios motores, también los ganglios basales van a evolucionar con nuevos repertorios motores. Los dos principales moduladores de las órdenes motoras también van evolucionando en las distintas especies adaptándose a los nuevos repertorios motores que esas especies desarrollan. Sin embargo, hay otras estructuras que se mantienen más o menos inalteradas, independientemente de los repertorios motores que están listos. Entre ellos, el que te mencionan y hay que recordar es la amígdala. Fijaos que la amígdala sabemos que está implicada, es parte del sistema límbico y por lo tanto está implicada en el procesamiento emocional. No es implicado en que te fíes de alguien, no te fíes de alguien o que alguien no te opina. Pero sabemos que cuando se produce un secuestro amigdalino, que se dice vulgarmente, cuando la amígdala es hiperactiva, lo demás ya no importa. La amígdala, porque es el sustrato neural, es una zona muy importante para desarrollar las conductas de supervivencia, las conductas de lucha, huida o pasividad, que son las tres respuestas que han de generar en una situación de riesgo vital cualquier vertebrado desarrolla. Entonces, fijaos que esa amígdala, precisamente por estar detrás de esas respuestas en situaciones de riesgo vital extremo, prácticamente es igual en todos los casos. Da igual el repertorio motor que tenga, luego se ejecutará de una manera u otra en función del repertorio motor que uno tenga. Pero ese núcleo que va a dar la orden de ¡oh!, sal de aquí y luego ya piensa, ¿qué ha pasado con la amígdala? Imagínate que todos hemos vivido situaciones en las que de repente que no sabes ni cómo has salido del tema, o cuando te vas a chocar ya saliendo de un choque con el coche y no sabes ni cómo lo has hecho. Y además has visto algo que ha pasado en un segundo y para ti han sido como diez o doce segundos porque eres capaz de verlo todo buenísimamente, la velocidad de procesamiento se acelera. Toda esa sensación, esa la hemos tenido todos. O como de repente yo me recuerdo estar con una sobrina mía cogiendo poleo en un prado y de repente viene una vaca que se arranca y de repente sale y atraviesas una alambrada de pinos que no sabes ni cómo vas a atravesar. Has saltado y dices mira, esto lo intentas veinte veces sin pincharte y no lo consigues nunca, pero ahí de repente estás al otro lado. Pues no sabes, no sabes, pero es esas reacciones que son derivadas de que la amígdala en ese momento salta y luego ya piensas. Luego ya le da el paso. ¿Eh? Pero no es algo estrictamente como todo tu cerebro, todas las partes de tu cerebro. Tú puedes vivir sin cerebro, te quito el cerebro y mientras te deje las partes, mientras te deje las partes del tronco cerebral que regulan todos tus contactos vitales. Ahora, si a eso le llamas vida, entendemos que no, claro que podrías vivir sin amígdalas. No es, no es una zona vital. Para poder vivir bien y para poder desarrollarte como ser humano completo, normal y corriente. O sea, vas a ser un bicho raro si no tienes amígdalas. Sí. Claro, imagínate, Juan sin amígdala. Vuestra compañera nos va a hacer aquí una reelaboración de los cuentos clásicos desde la neurología. Qué buena idea. Vamos a darle. Venga, Juan sin amígdala, en función del sustrato neurológico que trabaja cada uno de estos. Juan sin amígdala, el apego y pulgarcito. Fíjate tú, probablemente se te va a hacer toda una tesis con los cuentos infantiles. La amígdala no solamente es el miedo, pero sí que el miedo lo provoca. O sea, cuando se altera la amígdala, lo que nosotros lo que lo que hacemos es en la sensación de pánico, que o bien te quedas estupefacto, también es otra de las reacciones que vemos en toda la naturaleza. Uno de los mecanismos de escapar es la pasividad completa, es el canjelao, te quedas ahí completamente. Probablemente, pero se puede vivir evidentemente sin amígdala ahora. Probablemente no llegues a... No llegues lejos. No llegues lejos porque... Claro, claro, es que se puede vivir sin dolor, también se puede vivir sin dolor. Fíjate, hay casos de gente que tiene una alteración, una enfermedad genética que... Hay un caso que hablaban en uno de los capítulos de House, mencionaba una chica que tenía que... Pues parece ser que por endogamia en determinadas comunidades judías askenazis era más habitual que en lo normal, que en el resto de la población. Y era una chica que no tenía dolor. No tenía, es decir, no tenía sensación de... No tenía... Era anestésica ella permanente. No tenía las corrientes dolorosas, no llegaban. Eso que a los demás no le hice... Claro, esta vez se metía en salud cada dos o tres. Pero es que la vida para ella era un permanente calvario, porque es revisarte continuamente, dios ojos, la vista por... No, que tú sin querer, tú estás cambiando de postura continuamente para no machacarte. Ella tiene que hacerlo todo eso sin que su cuerpo lo esté detectando, con lo cual le tenía que hacer... Tú tienes una herida y no te das cuenta y sigues haciendo lo mismo que si tienes el dolor, para que dejes eso, cuidado, que lo tienes hecho polvo, párate y tú sigues con ello como si nada y al final ¿qué ocurre? Pues tú imagínate que estás cocinando, pones la mano encima del fuego y sigues hablando con el otro y te quemas y te quemas, te quedas sin mano. Es decir, parece que vivir sin dolor, por un lado, es esa concepción occidental unidireccional, ¿no? Todo tiene su cara y su culo. O sea, el dolor en exceso, el punto, el equilibrio, ¿no? Be wetter my friend. Te lo decía... Y bueno, el secreto está más en el equilibrio porque todo tiene su cara y su culo. Y todo tiene un porqué y todo tiene unas consecuencias. Entonces quitar el dolor por completo, aunque si lo que estás es padeciendo dolor permanentemente, estupendo. Si estás en un proceso en el que te estás muriendo y necesitas un cuidado paliativo, pues dures que no te duela. Pues si tienes que vivir cotidianamente, si no tienes nada de dolor, cuidado, que probablemente no vivas mucho. ¿De acuerdo? Entonces todo tiene su cara y su culo. Lo que vamos a ver, fijaos, una vez, lo que quiero que veáis es que las estructuras subcorticales os pueden preguntar ¿cuáles hay unas estructuras que varían en función de los repertorios motores que desarrolla cada especie? Pues esos son los ámbitos basados en las subcorticales. Las que se mantienen bastante inalteradas o iguales, la que tiene, está detrás del reflejo de las respuestas ante las situaciones de tumor extremo, la amígdala, ¿no? Lo siguiente que nos comentan, fijaos en cuanto a la corteza cerebral, en anfibios, el telencefalo dorsolateral, ¿vale? Fijaos, telencefalo dorsolateral, que veíamos que en el tubo neural, en el telencefalo dorsolateral es donde se va a desarrollar la corteza cerebral. Entonces fijaos, en el telencefalo dorsolateral ya hay una red asociativa en los anfibios, que es el antecedente de nuestro neocórtex, puesto que el neocórtex, en la corteza cerebral, en nuestra corteza cerebral se desarrolla ahí lo que es por expansión de ese telencefalo dorsolateral. Ya en anfibios esa red asociativa, el tratamiento que tienen del telencefalo dorsolateral, les permite una cierta plasticidad de respuestas. Ya estos anfibios tienen más una, pues eso, lo que viene siendo plasticidad de respuestas. Tienen unas respuestas, un repertorio conductual más diverso, ya detrás por tener esa red asociativa en el telencefalo dorsolateral, que en reptiles ya da lugar a una corteza bien definida y laminada en tres capas, igual que las partes más antiguas de nuestro encéfalo, ¿no? Lo que decíamos arquicórtex y pareocórtex, que en mamíferos no tienen tres capas, solamente la corteza piriforme, que es el pareocórtex y el hipocampo, arquicórtex, ¿no? Que nos decían esas estructuras filogenéticamente más antiguas, por eso hablaban de cerebro reptiliano, pero ya sabéis que lo de cerebro reptiliano y eso está como un poquito pasado de moda, ¿no? Esa división en cerebro reptiliano es demasiado divulgativa hoy día. Pero sí que tiene esa conexión con que esas estructuras que los reptiles mantienen en tres capas, de la misma manera tenemos las partes de nuestra corteza filogenéticamente más antiguas, que son muy pocas, muy poca superficie de corteza comparada con el neocórtex. Ya sabéis que entre paleo y arquicórtex es prácticamente un 5 por ciento de nuestra corteza cerebral. El resto, el 95 por cierto, es nuestro neocórtex, que es la organización típica de los mamíferos, ese neocórtex que está organizado en seis capas, como organización laminada, masofisicala, la organización columnar, que todo se ha guiado. Las células piramidales, otras cosas que os comentan es que las células filogenéticas, que es el tipo celular más característico de nuestra corteza cerebral, solamente se da en reptiles y mamíferos. Las aves tienen, a pesar de que tenemos un antepasado reptil común, porque hay otras cosas, tanto aves como mamíferos somos homeotermos, somos los únicos que tenemos la temperatura, somos los de sangre caliente, que decimos vulgarmente, que mantenemos la temperatura independientemente de la temperatura que haga en el exterior. Procedemos a hablar más de un grupo de reptiles que serían homeotermos. Pero hoy día parece que hay bastante, hace como un año y pico se publicaron unos artículos en Nature en los que hablaban de que muchos grupos de dinosaurios parece que ahora parece ser que eran homeotermos, que no eran poikilotermos, que eran los de sangre fría, sino que eran homeotermos y de hecho las aves defienden de los dinosaurios y nosotros debemos defender de un grupo también de reptiles homeotermos, porque todos los mamíferos somos homeotermos, somos de lo que se conoce como sangre caliente. Lo que os decía, que solamente entre reptiles y mamíferos es donde se dan las células piramidales. Las aves tienen un cerebro muy distinto, no tienen corteza cerebral, se llama palio, tienen otra estructura, lo que es alucinante que lleguen a las mismas soluciones que llevamos nosotros con un sustrato neural muy distinto. Los cerebros de las aves son alucinantes en muchas cosas. El sistema visual de las aves es muchísimo mejor que el nuestro, por ejemplo. Claro, si os dais cuenta de cómo hay que ver cuando vas la velocidad al que va una ave, la velocidad de procesamiento de información visual en una ave es mucho mayor que la nuestra. Da cuenta que en una alcohólico peruviano que hay que cazar a 300 kilómetros por hora en picado. O sea, ¿cómo ves tú si vas a 300 por hora? Espero que no vayáis a 300 por hora, pero cuando vas a determinada velocidad, fíjate que hacen así, la carretera te va haciendo así como en los videojuegos, se va agrotando cada vez más porque te engalas conmigo. Es decir, que el sistema visual no da para procesar a esa velocidad. Y los colores que ven las aves ven muchísimo más colores que nosotros. Muchísimos más colores que nosotros, por ejemplo. Fíjate, el neocortes una vez ya en mamíferos, fíjate que son los que tenemos, el neocortes es característico de mamíferos, es más limitado en los mamíferos insectívoros, más pequeño, que son los filogenéticamente más antiguos. Los insectívoros son los erizos y sus primos, que son unos bichos muy graciosos. Si habéis visto un erizo de verdad en el campo, es muy gracioso, es así como un ratito que en realidad es con las púas así que sin tener las púas abiertas. Pero cuando se hace bola es cuando pinchas. Es como una rata que anda torpe pero muy gorda y como graciosa, muy graciosa. Hay quien la mata, la ratita esa, no le salen muy graciosas, por favor, pobres ratas. Las ratas. Las ratitas. Ah, la portada del dibujo. Y fíjate, lo que comentan aquí es que en cetáceos y primates aumenta el neocortes, pero aumenta fundamentalmente, fíjate que lo dicen de ese crecimiento de los hemisferios cerebrales, es esa información talámica, por lo tanto la corteza cerebral de primero crece y tal, es la sensorial, pero sin embargo ese gran desarrollo de nuestro neocórtex parece que es precisamente por aumento de las áreas de asociación, no de corteza motora, no de corteza sensorial, sino de corteza asociativa. Y aquí te vuelven a mencionar las principales áreas de asociación que ya tenemos que tener todos en la cabeza, en el córtex parietal que está en la integración visual auditiva táctil, que sabemos que se extiende por el córtex parietal fundamentalmente, en el temporal y sobre todo el córtex prefrontal, que es el de máximo nivel de organización. El córtex prefrontal que toma decisiones, la base neurológica para la capacidad de tomar decisiones, priorizar tal prioridad temporal a las secuencias conductuales. Definir objetivos, elaborar planes, es decir, la base neurológica, una estructura muy importante para el desarrollo de las funciones ejecutivas, que eso es lo que nos está diciendo, más emociones y sentimientos junto con la amígdala y estructuras subcórticas, como está diciendo aquí el sistema límbico. Ese es el viaje que hacemos en cuanto a ver todo esto, en cuanto a ver cómo evoluciona la gran derraba. Lo siguiente que tenemos que ver y vamos a aprovechar y vamos a seguir viendo son los factores involucrados en este desarrollo de la encefalitis, que ya tenemos en todos los mamíferos que tenemos en el encefalo que tenemos, como las distintas, los distintos grupos de vertebrados. Fíjate qué es lo que hace que a algunos tengamos un desarrollo muy grande de nuestra, de nuestro cerebro, de nuestro encéfalo, que es el cerebro, cerebelo, bulborraquido, todo esto aquí junto, tronco del encéfalo, por lo tanto, fijaos. Entonces, para eso hay un concepto importante, es un concepto relativo, que es el de cociente de encefalización. Que se abrevia como CE, que es fijaos, es el resultado de dividir el peso medio del encéfalo que tenga esa especie por el peso medio esperado que debería tener esa especie, simplemente por el peso. Es decir, imaginaos si tuviésemos que tener un encéfalo que tuviese que ser una centésima parte de nuestra masa corporal, pues ya está, aquel que tenga más de la centésima parte de la masa corporal tiene un tamaño medio esperado mucho, el tamaño medio esperado sería eso, pero el tamaño medio que tiene el encéfalo es mucho mayor. Pues fijaos que si esto es igual, es menor, si esto es mayor que uno, es decir, si el resultado de dividir el peso medio del encéfalo, el peso que realmente tiene el encéfalo de esa especie por lo que debería tener simplemente por tamaño de encéfalo, si nos da uno, es decir, lo que nos está diciendo es que tienes el tamaño de un encéfalo que es lógico que tenga por el pedazo de cuerpo que tienes. Tiene más cuerpo, tiene más músculos que mover, más superficie sobre la que tener sensaciones, etcétera, etcétera. O sea, hay una solamente para poner una estructura corporal más grande que es tener un encéfalo más grande. Es decir, es lógico que en sí un elefante tenga un encéfalo mucho más grande que el que tenemos nosotros, porque el encéfalo es mucho más grande, pero relativamente nosotros somos una especie mucho más encefalizada puesto que nuestro cociente de encefalización es mucho mayor que el del elefante. Porque para nuestro tamaño tenemos muchísimo más encéfalo del que correspondería si fuésemos elefantes. La idea de esto es que de este concepto, si tienes, si este cociente de encefalización es mayor que uno, significa que tienes más encéfalo del que te correspondería simplemente con el cuerpo, con lo cual tienes una base neurológica de la que se puede sacar, de la que pueden derivar nuevas capacidades y nuevas estructuras. Es decir, aquí sí que hay, que sí que se puede decir de donde hay, si se puede sacar. Es decir, para que tú desarrolles capacidades tienes que tener un espacio neural que pueda soportar esas nuevas capacidades. Si tienes a gusto lo que tienes que tener para mover ese plazo de cuerpo, imaginaos un dinosaurio y el encéfalo debería ser grande, pero comparsivamente muy pequeño, muy pequeño comparado con muchos, con muchos mamíferos, el de algunos dinosaurios. Una pregunta, ¿esa relación o ese criterio del que debería ser respecto del que tienes? Cálculos, cálculos que hacen los listos. Quedémonos con eso, cálculos que hacen los listos, de estos que dicen el encéfalo medio de la especie es este, el que se debería tener sería este. Quedémonos con eso, quedémonos con el concepto creativo, igual que el cociente de inteligencia es dividir, es un cociente. Por cierto, los psicólogos quedan muy mal entre los psicólogos que alguien diga coeficiente de inteligencia. Coeficiente de inteligencia es como, este no sabe de lo que habla, este no es de lo nuestro. Son esas palabras claves que en cada gremio se tienen de ¡oh! Diabetes, ¿sabes? No, pero fenómeno. Primero, cociente de inteligencia porque es dividir precisamente la edad mental con la edad biológica, es así, ¿no? Pues fíjate que esa es la idea, es un cociente. Por lo tanto, la clave es que exista tejido extra. Esa es por lo que vemos cuál es la encefalización. Entonces, lo siguiente que vemos es qué factores están implicados en ese desarrollo del cociente, en ese proceso de encefalización, cada vez mayor ese aumento del cociente de encefalización. Entonces, aquí hablan de estrategias evolutivas, factores fisiológicos, factores ecológicos y factores etológicos. Fijaos, esto es lo que nos comentan. Entonces, en cuanto hacen referencia a las estrategias evolutivas, creo que se trata de... Quiero decir, todos estos son factores que están involucrados, que se sabe que ayudan a que desarrolle ese encéfalo más grande, pero ninguno de ellos determina, ¿de acuerdo?, sino que al final, o sea, todos son factores que apoyan, algunos que son necesarios para qué, pero no es suficiente y algunos que empujan a que ese encéfalo se acabe más grande. En cuanto a las estrategias evolutivas, dicen Fijaos que en realidad se están refiriendo a estrategias reproductivas. Y hablan de dos estrategias fundamentales, en las que cada especie se podría colocar como en un continuo, un poquito más, en un extremo tendríamos la selección K, el tipo de estrategia reproductiva que se llama selección K y en otros, selección R. Fijaos que la selección R viene del inglés de rate, que es proporción, y por lo tanto, es aquella que lo que hace es... Quiero decir, es una estrategia reproductiva abulta, es decir, es tener muchos hijos, muchos, muchos, muchos descendientes para que alguno de ellos sobreviva. Como tenían nuestros tatarabuelos, tenían muchos hijos para que al final alguna de ellos tuviera una mortalidad infantil, espía, ¿no? No, nosotros somos selección K, clarísimamente, hasta nuestros bisabuelos y nuestros primeros homo sapiens, comparado con el resto de animales. Esto hace referencia, por ejemplo, a un pez, los peces, que hay muchos de ellos que ni siquiera tienen... La mayoría de peces, ¿no?, hay peces de todo tipo, pero que ni siquiera tienen ni fecundación interna. Una hembra suelta los huevos, llega el macho, echa una nube de perma... Y muchos, como los salmones, pues ya se mueren. Han cumplido su misión y se mueren. Y luego de ahí, los que salgan, digamos que de los miles de descendientes que tienen, habrá que esperar que haya por lo menos dos o tres salmones que lleguen hasta el adulto para que la historia continúe. Esa es la idea. Entonces, esa es la selección. Por lo tanto, por proporción, la selección R son muchos descendientes y pocos géneros. Entonces, esas especies que tienen ese tipo de selección, evidentemente tienen un condicionante, un fuerte determinismo genético, lógico, porque ¿cómo van a aprender la generación anterior si ni siquiera la conocen? O sea, se han tenido ahí... Son todos hijos huérfanos, por así decirlo. Pero fijaos que es una estrategia como otra cualquiera de seguir perpetuando tu especie. Pero no simplemente lo haces por número. Tienes muchísimos descendientes para que alguno vaya... Esa es. Y además les dejas a su álbum. Salen todos muy preparados genéticamente con qué es lo que tienen que hacer, puesto que no dependen del contacto con la generación anterior. Sin embargo, la selección K es justo la contraria. K viene de capacidad de carga y por lo tanto son pocos descendientes y con muchos cuidados. Es todo lo contrario. Con lo cual, fíjate, favorece este tipo de selección. Favorece cuerpos grandes, cuerpos longelos y grandes o largos periodos de aprendizaje. Con lo cual, es lógico que los mayores que sienten encefalización, para que vas a tener grandes periodos de aprendizaje, si no hay sustrato neural sobre el que aprender. O sea, se empuja a que cada vez haya, es decir, es más fácil que las especies que tengan una selección más K y menos selección R, que estén más cerca de la selección K pura que de la selección R, sean especies con cociente de encefalización mayor. Lo entendemos, ¿no?, que es lógico que eso esté así. Fijaros, en cuanto a factores fisiológicos nos comentan el hecho... Es cierto que tiene la termorregulación, el ser homeotermos, como decíamos. Fíjate, la capacidad de homeotermos en la historia filogenética surge alrededor de hace unos 200 millones de años, en el antecesor común de aves y mamíferos, lo que comentábamos antes. Homeotermos, los poliquilotermos son los que no la regulan. Entonces, fijaos, esa regulación, como la cría, cuando está, fijaos, en los mamíferos, por ejemplo, cuando el bebé está en el vientre materno, el bebé no tiene que regularse. El bebé está a su temperatura, ya la regula la madre. El bebé está a la temperatura de la madre, que es la incubadora. Pero si nace, de hecho, si nace prematuro, te van a tener una incubadora durante un tiempo. Y si naces sin prematuridad, lo primero que hacen es por ti un gorro para que no pierdas frío. Ahora mismo los gorros estos que ponen a hacer gorros bien nacidos, esto es así de... ¿Por qué? Porque el que ha estado durante nueve meses estándose en un entorno a 37 grados permanente, sea verano o sea invierno, mejor que cuando sales tienes que empezar a testar la temperatura exterior y a madurar. Ese proceso de termorregulación no empieza a funcionar hasta que no empiezas a tener que termorregularla, hasta que no sales de ahí, o si naces de un huevo hasta que no sales del huevo que ha estado empollando la madre, calentando con su cuerpo. Es decir, que en el momento del nacimiento es cuando empiezas a termorregular. Pero esa termorregulación está mermada al principio en las crías. Tiene que madurar. Ese sustrato tiene que madurar con el entorno en el que estás, de manera que al principio eso hace que por narices las especies que termorregulan necesitan una interacción progenitor-cría en los primeros tiempos, precisamente para darle para que la madre les siga dando el calor. El progenitor, madre o padre, depende de la especie que seas, que hay algunas que los padres son muy cuidadores, en las que le aporten también ese calor hasta que necesita más interacción progenitor-cría. Lo que da lugar a que haya un periodo de interacción entre la generación anterior y la siguiente, que también favorece en cefalos mayores. Es el ejemplo que te pone las aves, por ejemplo, se pueden dividir en dos grandes tipos. Aves altriciales y aves nidífugas. Nidífugas, como su nombre indica, es que salen del nido echando leche en cuanto pueden. Es decir, están poco tiempo. Todos tienen el contacto con la especie anterior, pero las nidífugas tienen menos contacto en ese periodo infantil con la especie anterior, menos contacto estrecho que las altriciales, que sí tienen un largo periodo en el que están en contacto con la generación anterior. Entonces, es lógico que las aves altriciales tengan más CE, más cociente de encefalización, que las nidífugas. Precisamente por ese tiempo que tienen de interacción con la generación anterior. Fijaos que aquí también está toda la base del apego, de la filosofía del apego de Golby, las terapias, las técnicas ahora de piel con piel en los paritorios, etcétera, etcétera. Parte muy bonita para todos los psicólogos, que es la parte de la psicología bonita y el afecto y estas cosas. Claro, hay otras partes de la psicología que no es así. Fijaos, y luego nos comentan también los factores ecológicos. Factores ecológicos es como esa especie se relaciona con su entorno. Entonces dice, la ocupación de nuevos nichos ecológicos también favorece los encefalopatrónimos. Evidentemente, si tu especie lleva siglos y siglos en el mismo nicho ecológico, para tener que cambiar necesita también una adaptación y por lo tanto favorece las especies que pueden, que cambian de nichos ecológicos, tienen más cociente de encefalización. Es lógico que tengan que tener más sustrato para adaptarse a nuevas realidades. Esa es la idea. Los primates te dan un ejemplo de distintas adaptaciones, ¿no? Los primates que tenían, que tienen vida algorícola más complicada que en tierra, fíjate, desarrollan la base de esa vida algorícola, desarrollan la visión binocular, que decíamos que antes... Claro, porque para ti el tener el poder de profundidad, si tú te vas moviendo por el dosero alborio, saltando de rama en rama, ramas que además se mueven con el viento, que necesitas controlar muy bien esa profundidad, esas distancias, ¿no? Y para eso la visión binocular también tiene que tener un sustrato neural en el que desarrollarse y esas manos prehensibles que hacen que te enganches. Fíjate que esas manos prehensibles que hacen que te enganchen a las ramas, cuando luego bajas a tierra, en nuestra etapa evolutiva, da la maravilla de que tengo esta maravillosa herramienta que agarra el mano, pero ahora no y no tengo que apoyarme con ella ni nada y tengo una mano con capacidad de hacer todo. Hay todas unas teorías antropológicas de cómo se puede desarrollar nuestra mente y cómo se desarrolla la forma en que tenemos las manos que tenemos. Fijaos, ¿habéis pensado alguna vez, por ejemplo, por qué pensamos en base 10? Es casualidad que pensemos en base 10 y tengamos 10 dedos. ¿Por qué pensamos fácilmente en base 12? También hablan de base 12. Fíjate que contar por docenas o por media docena es una forma de contar con cada una de las faranges el dedo gordo para el pulgar tocando cada una de las tres faranges de los otros cuatro dedos. Quiero decir que hay toda una teoría de cómo no es directamente proporcional, no es solamente el hecho de viperestar y dejar las manos libres, pero es la base a partir de la cual el primer paso en nuestro evolutivo, evidentemente, la australopitécula, primero que hace la diferencia de un chimpancé que viperesta prácticamente nada más. Pero eso ya nos da una base para que a partir de ahí las manos que tiene sueltas, cuando el diablo no sabe qué hacer, matamos casco en el rabo. Y eso nos permite una creatividad en empezar a hacer otras cosas que no se hacían antes. Alucinante, ¿no? La primera cosa de aprender es el dedo gordo. El dedo gordo musical. El dedo gordo con los pies. Porque tenemos los pies. Claro, quiero decir que... Claro, claro, claro. Eso es lo que tienen que tener musicólogos aquí entre nosotros. Fíjate, te dicen hábitos alimenticios, vamos a ver esto ya por lo menos. Hábitos alimenticios, te dice. Sabemos que los primates había... Dentro de los primates, entonces, hoy día somos omnívoros nosotros, ¿no? Nosotros somos un primate más, eso es lo primero. Pero hay que diferenciar entre primates frugívoros y primates folívoros. Frugívoros comen fruta, folívoros comen hojas. El tercer pigmento en catarrinos, fijaos, dentro de los primates nos dividimos en catarrinos y platirrinos, que es como dice Rino, es nariz, ¿no? Catarrino significa con los agujeros de la raíz para abajo. Platirrinos los tienen para los lados, ¿de acuerdo? Los platirrinos son los monos del nuevo mundo, catarrinos los monos del viejo mundo, a los que pertenecemos nosotros. Pues ese tercer pigmento que desarrollamos los catarrinos, por ser frugívoros nuestros antepasados, ¿de acuerdo?, les permitió aprovechar mucho mejor las fuentes de comida. Porque si no, tú llegas a un árbol y lo ves lleno de fruta y no distingues cuál está madura y cuándo está madura y arrancas con todo. Pero de eso sacas provecho solamente el que tiene más valor nutritivo la fruta que está en el estado óptimo de maduración. Es el tercer pigmento que te permite ver el rojo, permite que ya solamente de ese árbol cojas la fruta madura y no vayas al día siguiente y vuelvas a coger la madura al día siguiente y de un mismo árbol te puedes estar alimentando toda una semana. Entendemos que eso es una ventaja biológica importante. Y comentan que la longevidad por sí sola no implica un cociente de encefalización más grande, porque las tortugas, por ejemplo, tienen un cociente de encefalización muy pequeño y son una especie tremendamente longeva, pero permite que haya más tiempo para el desarrollo de aprendizajes y una condición que no es suficiente, pero es necesaria, es necesario que ocurra. Y luego te hablan también de los fenómenos de interacciones entre especies. Por un lado, algunos fenómenos que te aíslan de otras especies, como es en nuestro caso, en el de los mamíferos que desarrollamos la cadena de busecillos del oído interno, que es el martillo y el yunque, es decir, los reptiles anteriores de los que teníamos derivados solo tienen estribo. Fíjate que nuestro oído proviene de la mandíbula de los reptiles, el hueso de la mandíbula de los reptiles. Pero ese martillo y el yunque nos hace captar unas frecuencias de sonido que los otros animales, que los reptiles, no captan. No captan las frecuencias de más de 10 miligramos y nosotros sí podemos captarlo. Eso a nuestros antepasados primigenios les permitió un código secreto, por así decir. La cría podía llamar a la madre sin que el depredador le captase los sonidos. Eso te permite tener nuestro código cifrado. Hablamos con una frecuencia que los demás no tienen. Maravilloso para entendernos nosotros y protegernos del resto. Por un lado, esas interacciones que te aíslan de los otros y por otro lado, todas las interacciones que hacen que se produzcan coevoluciones. Todos entendemos, por ejemplo, lo que ocurre entre un depredador y una presa. O sea, si el guepardo corre a cazar la gacela Thompson, ¿a qué gacela Thompson coge? La que menos corre. Esta, ¿no? Coge la que menos corre. Pero al día siguiente vuelve y coge otra de la que menos corre. Y otra de la que menos corre. La siguiente generación de gacelas, como las que han parido a las crías, son las que salvaron del guepardo, también le pasan su capacidad de correr a sus crías. La siguiente generación corre. Entendemos. Con lo cual el guepardo, la siguiente generación de guepardos también tiene que correr más adelante que yo si quiere seguir cogiendo la gacela que menos corre. Entendemos ese proceso de coevolución que se da entre el primer momento entre depredador y presa. Y ya no podemos meternos más, que ya nos hemos metido en esto. Bueno, lo último, los factores etológicos. Acabamos de esto que me decía. Factores etológicos, pues que la interacción social, fíjate a mayor tamaño del grupo social en el que vive, mayor. Pero las especies que son sociales, parece ser que correlaciona mucho el cociente de encefalización con el tamaño del grupo social en el que desarrollas. El juego también es base de las especies que somos sociales. Pero nosotros somos una especie que seguimos jugando de adulto. Es importante porque ese juego supone que tienes el cerebro en un estado más plástico, tiene un estado ontogénico más plástico, más reciente, tiene un cerebro más adolescente. Todavía más niño, más plástico. Por lo tanto, que tendría si no jugases. Pero eso que fíjate que se llama la generación, la especie que deriva del anterior mantenga en adulto características que el anterior solo eran infantiles, es el fenómeno que se conoce como neotenia transcripcional. El ejemplo clásico, el ladrido del perro. Los lobos solo ladran de cachorros. O sea, el lobo que ve a un perro ladrando, un perro adulto, puede pensar que es el que no madura. Mira este, el eterno Peter Pan. Hasta el alemán es un Peter Pan que sigue ladrando con 13 años. El juego, nosotros sí. Son caracteres muy neotécnicos, pero aquellos que lo expresan en edad adulta, es decir, expresan una característica en edad adulta que en tu predecesor era solamente en edad infantil, lo que se conoce como neotenia. Por ello está el juego, pero el juego que es importantísimo para desarrollar habilidades sociales. Cualquiera que esté metido en el ámbito educativo lo sabe, ¿no? Bueno, seguro que también. La playstation también. Lo que pasa es que son otras formas que a nosotros nos escapan porque no hemos nacido con ellos. Lo último que te comentan, fíjate que en cetáceos es donde se da el mayor cociente de encefalización después del cómico. En cetáceos, fijaos que los cetáceos son mamíferos marinos, pero no todos, son aquellos mamíferos marinos que desarrollan toda su vida en el agua. No son focas, no son manatís, o sea, son las ballenas, los cacharotes, las orcas, los delfines. Esos son los cetáceos. Los cetáceos son los que tienen el mayor cociente de encefalización después del hombre y por encima incluso de chimpancés y bonobos. Dicen ¿y por qué? ¿Por qué tienen esto? Surgía esa pregunta y la respuesta es por urbanización social, porque tienen sociedades complejas, sociedades y todavía juegan continuamente entre los delfines, las ballenas, juegan entre ellos y en edad adulta también, ¿no? Pero esa urbanización social compleja, porque se pensó y se buscó razones. Se dijo a lo mejor es por la presión selectiva de la vida acuática, de que eras un animal terrestre y te has tenido que adaptar a la vida acuática y dicen no, porque las focas y los manatís también tienen esa presión de nuevo de vivir en la vida acuática y no tiene un cociente de encefalización tan alto. Una foca tiene un cociente de encefalización parecido a un perro, no llega a ser el de un delfín ni muchísimo menos. Dice por la ecolocalización, dicen no, porque los murciélagos también tienen ecolocalización y los murciélagos tienen un cociente de encefalización muy pequeño. Dicen porque son capaces de realizar largas migraciones. No, las palomas también realizan largas migraciones y es un animal dentro de los pájaros que tiene un cociente de encefalización pequeño para lo que son otros. No es un loro, ¿vale? No es un cuervo, no es un loro que tiene unos cerebros ya muchísimo más grandes que las palomas. Entonces parece ser que la realidad, lo que es más probable es que sea esa urbanización social. Y hoy nos quedamos aquí viendo que, dando esa importancia a la organización social y al componente social del ser humano para nuestro desarrollo cerebral. No nos da tiempo de más. Vamos a parar el próximo día. Veremos a ver, es que este tema es maravilloso y da para...