Bienvenidos a la séptima sesión de este curso Arte, Espacio y Linguaje que venimos celebrando. Esta tarde tenemos dos ponentes en la mesa, Lourdes Reyes y Francisco Jarauta. Francisco Jarauta no ha llegado todavía, pero se incorporará al plazo de la sesión. Comienzo por presentar a Lourdes. Lourdes nos va a hablar de abrir el espacio, abrir espacios desde Walter Benjamin, los pasajes y los dañinos. ¿Me entienden? Bueno, no. ¿Tú vas a pronunciar algo con eso? No, nada. Bueno, pues, buenas tardes. Muchas gracias a todas y todos por estar aquí. Y con la ventana que ya lo dije esta mañana, gracias a Teresa por siempre contar conmigo y por enseñarnos a ser comunidad filosófica, a ser mi maestra. Y también contestamos que siempre hablamos de nuestro maestro común, el maestro que participa, que puede decir comunión y que sea persona familiar. Muchísimas gracias como siempre. También a Sara Placardillo por contar conmigo, haberme invitado a hoy, porque también está con la IBI, por contar conmigo también. Muchas gracias. Y bueno, yo voy a empezar mi conferencia que se titula ¿Qué pasa si no hay un maestro? Espero que disfruten y que me acompañen. Invitándonos a dar un rodeo. Demos un rodeo. Digo, comencemos por el final y finalicemos con el principio. O dicho de otro modo, y aquí voy a parafrasear a ese aéreo, no cejemos en nuestra exploración ni que el término de nuestra búsqueda sea el mismo que el pasado y conocer por primera vez es igual. Llamamos a la mano de parte del bien. Sigamos su iluminación. Detengamos en algún de sus paradas. Tiremos los frenos de emergencia. Miremos un rato a su manera. Construyamos y juguemos. Jugar, como no. Al modo de su personaje. Convirtiéndonos, por ejemplo, en flaners. Al menos un turburista hombre. Tal vez un asturio eterno, quién sabe. Y aquí vemos a Chloe y a Maggie, que son unas flaners. Siempre se suele representar el flanero como un personaje femenino, pero también había y se vindicaba hoy en día flaneras femeninas. Mujeres que paseaban libremente por el espacio. Y esta es una imagen también. Clásica, típica de flaners. Decía que... ¿Lo habíamos tecido? Ahora está en el palo. Bueno, retomamos. ¿Estáis gritando? Vamos a seguir con el flaners, al menos por un instante, porque creo que tal vez se nos trate de verdad. Será la mejor manera de antiguas injusticias a proyectos de un filósofo o de un parche de pántero, que bien podríamos denominar topografía filosófica. Emprendemos por tanto un paseo, un merodeo, por ciertos territorios, y no olvidemos que veníamos independientes del lugar. Se desacaba su fuerza en su mirada fisonómica, volvía a hacer valses los pasos de una y otra vez. ¿Qué tal los vivos que oigan París, Berlín, Nápoles o Moscú? Muchos de sus textos están situados en estas ciudades. También podríamos darnos una vuelta por su infancia en Berlín, hacia 1900, o por los hermosos y luminosos pasajes de París. Esos en los que las calles, los almacenes, los panoramas, el reclutado público, la moda o los anuncios componían una filosofía material que fuera incidente. O si no, deambulemos por esa calle en la quinta. Sí, sí, esa calle de dirección única. Sólo así, transformados en planetes, o paseantes, callejelos, definidos por nuestra actividad, esto es, por el vagabundeo sin generar ningún objetivo, abiertos a los acontecimientos y experiencias que puedan surgir, lograremos adentrarnos en la particular topografía mellámica. ¿Cuál sería la mejor forma de hacer esto? Ojalá su Odebrecht en poca luz popularizó las palabras de los 60 anéis al incorporar la definibilidad de representarnos en trabajos literarios. En la obra publicada en 1863, titulada El pintor de la vida en Odebrecht, Odebrecht hace un disercamiento totalista y cristianamente honesto. Y sí, torno a Odebrecht. La multitud de sus elementos, como el aire para los bajas y el agua para los peces, su pasión y su profesión, le llevan a hacerse una sola cárcel en la multitud. Para tener esto claro, para el observador apasionado, es una idea inmensa establecer su morada en el corazón de la multitud, entre el flujo y el reclujo del movimiento, en medio de los objetivos y los instrumentos. Estar en un lugar que aún así se encasa por cualquier parte, contemplar el mundo, estar en el centro del mundo y se me va a pasar esa perspectiva. Tal son los pequeños placeres de un espíritu independiente, apasionado, improductible, que la lengua apenas alcanza a describir todo el mundo, interaccionando. De ella me apropio de la poesía, deberíamos convirtir el flamen en una figura representativa de la experiencia urbana moderna, en tanto que indissociable de las calles de la vida. Acomodemos pues esta particular unidad hasta que encontremos el único en que la filosofía de la lengua nos conoce y se amplia al lugar. No seamos judíos, sino descubridores, para los que no nos importan, ni los conocidos, sino en esta vía para volvernos a encontrar. ¡Gracias! ¿Ahora? ¿Habla a ver si va a ir mejor? Sí, va a ir mejor. ¿Y tú mejor? Espérate, que vamos a tratar. Vale, a ver. Va a conocer. ¿Cómo sigue? Hablo. Espérate, que lleva un minutillo y yo te dejo. Hablo. Vale. Bien, pues seguimos. Bueno, me viene muy bien el que hayamos hecho esta interrupción ahora mismo, debido a los problemas técnicos, porque yo lo primero que iba a decir era hacer una parada. Hagamos la primera parada. Y pariamos la otra. Observemos los pasajes de París. Ahí tenemos algunas muestras, ¿no? Observemos los pasajes, esas vías trazadas en medio de ciertos edificios de la capital francesa, perdamos de las galerías cubiertas de las viviendas y locales y fijémonos en sus techos alquilzalados en esa luz particular que cenital nos llega desde el cielo. Conozcamos a partir del movimiento, midiendo con nuestros pasos por el calle Egeo porque hay que perderse por una ciudad que nos ha llevado a un lugar que nunca ha pasado de para poder verlo como se pierde uno en un bosque, y aquí cito a Benjamín. No lograr orientarse en una ciudad aún no es la cosa, mas para perderse en una ciudad, al modo de aquel que se pierde en un bosque, hay que ejercitarse. Los nombres de las calles tienen que ir hablando al entraviado al igual que el trunquido de las mamás secas, de la misma forma que las callejas del centro han de reflejarles las horas del día con tanta lucidez como un claro en el monte. Este arte lo he aprendido tarde, pero ha cumplido el sueño cuyas huellas primeras fueron los laberintos que se iban formando sobre las hojas de papel secante de mi viejo cuaderno. Fin de la cita. Entonces, la cosa va de laberintos, de umbrales y apenas imprescindibles transiciones, de desarrollar habilidades hermenéuticas y exploradoras para poder callear por la historia, saltando de un sitio a otro, dándonos una vuelta por el texto, como lo hace Benjamín. En su obra de los pasajes, Pasaje en Verde, concebida en la Biblioteca Nacional de París. Esta forma de movernos por el espacio implica un modo de conocer, que se hace en el donde, y no tanto en el adorno. No se trata del trayecto o la lectura preocupados por el punto de llegada donde la conclusión recoge los momentos recorridos, sino del gusto por la demora y la atención al detalle, no por la pasión miniaturista que busca. No se trata de reducir el tamaño de las cosas, sino por el puro placer de la contemplación propia de quien solo mira al ser visto. También hay una suerte de excavación, de actitud arqueológica en la que los intereses no están por lo que se encuentran, cuanto más bien los caminos de la roca. Esta forma de movernos, nos estamos moviendo así, no es compatible con el mirar de otros, como el desventadero, el soldado, el peregrino, el turista. Cada uno de estos personajes produce un género y una retórica específico, modo de escribir, de informar, de exponer, de sistematizar. Pero nuestro andar es discontinuo, sin sentido ni dirección concreta, rompe con las posibilidades progresivas del tiempo continuo, en tanto que no se puede dar en una autopista ni en un estado totalitario. Nuestro paso ocioso, que se mueve de forma libre en el espacio, no participa del avanzar y del ascender. Por este motivo se revela, sin que lo sepamos, contra la división social del trabajo y se torna sospechoso para el rostro especializado capitalista. La ciudad se convierte, así, para nosotros, en un viejo que se desvanece, como si fuéramos en una suerte de tránsito. Nos dice Benjamin, cito, «La embriaguez se apodera de quien ha caminado por las calles sin ninguna meca. Su marcha gana cada paso una violencia creciente. La embriaguez anamnética por la que Villanet marcha por la ciudad no sólo es en un teléfono que a éste se le presenta sensiblemente a los ojos, sino que a menudo se apropia del mero saber, incluso de los datos muertos». Fin de la cita. De este modo el ritmo se dilata y se expande, a no formar parte de la narrativa de la asociación temporal del continuo moderno. Todo resulta más lento y condensado, por eso se hace posible el aprendizaje, el enriquecimiento, la síntesis y la contemplación del conjunto, alejándonos de la estandarización. Es en este andar veroteando donde puede pronunciarse la detención fugaz de nuestra mirada ociosa, de manera que el tiempo y el espacio se suspendan en un instante que alude a lo que Benjamin denomina el tiempo mesiánico, o Yerushalayim. Un modo del tiempo para el que el presente no es el resultado de lo anterior ni la tercera de lo siguiente, sino que tiene un valor absoluto en el que puede cambiar todo lo que lleva consigo una oportunidad revolucionaria. En cada instante detenido existe la posibilidad de un cambio total, ya no saltar por los aires, la cadena causal y las leyes de la historia, lo cual añade a nuestro hogar una dimensión política y subversiva. El kairoh, la oportunidad, chance, es la palabra francesa que emplea Benjamin sobre el concepto de historia, se hace presente en cada instante para, cito, abrir determinadas distancias del pasado y de la ciudad. En este sentido, el alcance que posee la noción de kairoh. Para yo, Diego, seguimos en este punto de interés en la historia, no sé si lo voy a volver a repetir, pero Teresa lo explicó esta mañana perfectamente en la sesión. O sea que bueno, vuelvo otra vez a hablar un poco de la cuarentenidad y tal, pero que ya Teresa lo explicó muchas veces, entonces sigo con las preguntas del español. Hay cuatro tipos de tiempo, cronos, el tiempo de la sucesión, la linealidad, la duración, la diatronía, la extensión, el movimiento según el ámbito impuesto, diría Aristóteles, por otra parte está el iaílio, el tiempo eterno visto desde la vida, desde la eternidad incondicionada inmersiva. Es el tiempo de la plenitud, la perfección, la felicidad absoluta, el todo indivisible. Sería el constante perdurante de una vida sin interrupción y apenas tenemos experiencia de él. Además estaría Aion, el instante eterno, el enlace, crucio o logo entre a iridio y cronos, entre la eternidad y la muerte, el límite que une y separa lo mortal y lo inmortal. En ese instante que puede durar horas e instantes, el tiempo eterno visto desde la vida, el tiempo eterno visto desde la vida, interrumpe y factura en cronos, produciéndose la eternidad inmanente en la vida. Por último estaría Cairo, que es el modo espacio-temporal en el que se da el corte del instante eterno por el que se vinculan la eternidad y cronos. Cairo es el enlace espacial, punto de unión en el que Aion, interrumpiendo a cronos, nos acerca a Iridium. Por eso es lugar de envuelve. Es nuestro melodeo el que hace posible esta detención pulminia, esta cita con los dioses, porque algo sale en nuestro encuentro, súbitamente, en el espacio-tiempo oportuno del Cairo. En este sentido, Benjamin habla de, cito, suspensión mesiánica del acontecer, fin de la cita, de interrupción de cronos. El presente suspendido deja de ser un punto en una sección y se convertiría en el lugar instante que abre la puerta a la transformación. El tiempo mesiánico no entiende el pasado como una imagen eterna, sino como algo vivo que tiene cosas que aportar al presente. El pasado fue y sigue siempre. Y el presente, la metáfora ampliada por Benjamin en la balanza, posibilita la equidad entre las exigencias del pasado y las necesidades del futuro, abriendo la puerta a los otros pasados posibles. Segunda parada. Terreno en obras. Estamos ahora en los terrenos en obras, pero volvemos a andar un poco por él. Al margen del tiempo continuo improductivo del progreso moderno, eso sí. Y volvemos a detenerlo. Nueva parada. Segunda. Fijamos la mirada ahora en los terrenos en obras. Exploremos aquí el método de conocimiento de Giavidiano, basado en una especie de misiognomía materialista caracterizada por diferir lo interno de lo externo, descifrar en todo a partir del detalle, presentar los minerales en lo particular, partir de eso, de ahí, de lo corpóreo para inducir a partir de la esfera de lo visible. A este método de trabajo lo denomina montaje. O método constructivista. Y es que toda obra de reconstrucción es de los vencedores del pasado, y no supone ruptura con la contenedoría histórica, ni destrucción de la ideología de los mandadores. Según Reyes Mate, Benjamin usa dos palabras diferentes para referirse a dos tipos de universalidad. Reconstrucción y construcción. La primera es una universalidad con inclusión. Y la segunda, la construcción. No quiere reproducir la injusticia. Construyamos, pues. Hagamos un montaje. Tomando como material de trabajo los desechos. Como lo hace el trapero Me dejé el trapero en algún sitio. No, no está el trapero. Era bonita la imagen. Como lo hace el trapero ese amigo del planer nuestro amigo que rebusca los despojos en el lumpen de la vida Cito a Benjamin Método de trabajo, montaje literario No tengo nada más que decir Sólo que mostrar. Ni me apropiaré de ninguna formulación profunda Pero los harapos Los desechos Eso no lo quiero inventar Sino dejarlo alcanzar su derecho De la única manera posible Empleándolo Qué más puede La verdad en la basura de la historia moderna Esto es, en los escombros Los harapos Las ruinas de la producción de este terreno noble Sólo aquí podremos rescatar Aspectos históricos olvidados Sacándolos de las narrativas históricas Secuenciales y falsas Benjamin nos muestra Su método de montaje constructivista Con el ejemplo de la torre Eiffel Ahora sí Y nos dice Levantar las grandes construcciones Por los elementos constructivos más pequeños Confeccionados con un perfil Neto y cortante Descubrir entonces en el análisis Del pequeño momento singular El cristal del acontecer total Así pues Romper con el naturalismo histórico vulgar Captar la construcción de la historia en buen total En estructura de comensales Fin de la cita Esta propuesta metodológica Puede ser interpretada Como puro montaje De lo que se supone La teoría sin necesidad De introducirla como interpretación Así lo interpretó Adorno Para quien conocer bien Implica pensar las mediaciones Que se dan entre el sujeto y el objeto Al mismo que no podría saltarse Sin embargo Benjamin Desconfía de esa teoría Pues son llevadas a cabo por un sujeto Que se considera superior Y incapaz de poseer al objeto Además la idea de montaje No es una simple discaposición de cita Rob Friedemann Editor de gran parte de la obra benjaminiana Señala que aunque la teoría benjaminiana Tiene un sentido convencional Contiene comentarios que suponen Interpretaciones particulares No son imaginables Como representación También Susan Bush Mors Importante especialista en Benjamin Señala que el método Estaría más cercano A las vanguardias estéticas Las cuales tenían que introducir La verdad en el arte Frente a la institución burguesa Que pretendía dejar el arte de la realidad El arte por el arte Precisa que este método fue criticado Por estar expuesto a dos peligros La desaparición del sujeto Y la desaparición del objeto Y triunfo de la propaganda ideológica Del productor literario Adorno veía estos peligros Por lo que le preocupaba Que Benjamin cayera en la propaganda Debida a la influencia de Beck O en la tendencia oposta y surrealista Caracterizada por la impotencia del sujeto Algo que él, Adorno, consideraba Un cruce entre magia y positivismo Y creyó detectar esto En el primer ensayo de Benjamin sobre Baudelaire Sin embargo afirmamos Que Benjamin sabía dónde estaba Situado en medio de esta entusiasma Tan cerca del surrealista Como de los adeptos Su método de aprendizaje Utiliza además las monadas Benjamin resaltaba este concepto Al respecto de Darwin Quien buscaba la generalidad En el detalle íntimo y decimal Régimen universal Y no universal en red A Benjamin también le interesaba Que la monada permitiera leer En la sustancia más víctima De un universo De hecho en la tesis 17 Sobre el concepto de historia Edgton, que según él es clave Para comprenderle Y esto se lo dice a Greta Adorno En una carta de abril de 1940 Le explica Cito Cuando el pensar se para de repente En una particular constelación Que se halla saturada de tensiones Se produce un shock Mediante el cual él se cristaliza Como monada Y en esta estructura Reconoce el signo de una detención mesiánica De la cáncer O dicho de otro modo De una oportunidad revolucionaria En lucha por el pasado primismo Fin de la cita Por tanto la monada representa Un espacio suspendido En un tiempo discontinuo Además plantea una nueva forma de universalidad Que nada tiene que ver con la formalización La cual deja detrás los casos particulares En pro del bien general La monada constituiría Aquel fragmento O objeto de la historia Que contiene un valor universal Sería ese motivo particular, concreto Y pequeño que encierra en su interior La totalidad Nosotros no lo olvidemos Seguimos en el terreno noble Divisamos un trozo de ánfora rota Dicho fragmento no es todo Pero de algún modo exige Del resto del trozo para recomponerlo También vemos una capa vieja En su surcido apreciamos La totalidad del manto Pues este Suscido dice más de la prenda Que el resto de la tela Es él el que tiene el poder de convertirla En lo que es Apreciamos por tanto una dimensión absoluta En cada fragmento, en cada detalle En cada monada Estamos ante objetos históricos Que no son pasivos Sino que salen a nuestro encuentro Para que dirijamos a él nuestra mirada Son ellos Si sabemos observar Los rateros, los posteriadores, materialistas Los que nos hablan de la historia De los rotos, de los vencidos De la potencia del pasado Seguimos avanzando Esta vez por una calle de dirección única Hay una ampliación Allí observamos Un abanico, otra monada Nos recuerda lo que dice Benjamin sobre la experiencia común De encontrar al ser amado en cada libro En cada canción, en cada objeto Y cito La fantasía toma cada imagen Como si fuera aquella que contiene Un cerrado abanico Que sola al desplegarse toma aliento Y nos muestra los rasgos De la persona amada El tiempo mesiánico Del ser Es el que posee la capacidad De cobijar esta experiencia monadológica Frente al tiempo vacío Del hiperexismo Mero crono Se sitúan experiencias como La adivinación, la fotografía La fuma de droga Y como no, el amor En ellas el tiempo se hace pleno Pues todas las cosas se concentran En un pequeño espacio En un detalle mínimo En cierto ángulo El tiempo vacío y acumulativo No puede concentrar la intensidad Del tiempo monadológico Y pleno Que implica este tipo de detención Demos una vuelta Otro desvío Vayamos a la oficina de objetos perdidos Un tratado teológico Objetivo De ese modo podremos alejarnos De la noción de verdad Propia de los sistemas filosóficos Decimonónicos Esos que se fundamentan En una forma errónea de universalismo Este tratado escolástico Nos acerca a la verdad Desde el siglo de la autoridad didáctica De la doctrina No hay en él ningún valor inconclusivo No emplea los medios coercitivos De las pruebas matemáticas Y su método La exposición basada en el rodeo Algo que no resulta conocido, ¿verdad? Disfrutemos, por tanto En primer lugar De la exposición contemplativa Llena de interrupciones Nos obliga a detenernos Y comenzar desde el principio cada frase Nos fuerza a leer deteniéndonos En el momento de la observación Es una detención o interrupción Del pensamiento Más que un movimiento continuo Propio de la lógica científica del progreso El pensamiento comienza de nuevo Y regresa a la cosa misma Una y otra vez No nos importa Estamos acostumbrados Nos gusta la contemplación Cita Benjamin Al seguir las distintas gradaciones De sentido en la observación De un solo y mismo objeto La contemplación recibe al mismo tiempo El estímulo para aplicarse siempre de nuevo A la justificación de su ritmo intermitente Fin de la cita Se trata de una oficina llena de objetos Un mosaico nos llama la atención Se trata de un mosaico también medievalo Y está lleno de hermosos fragmentos discontinuos Nos dice Benjamin Que la contemplación filosófica No tiene que temer por ello Por este método de rodeo Una pérdida de empuje Del mismo modo que la majestad de los mosaicos Perdura a pesar de su despiece En caprichos en particular Tanto el mosaico como la contemplación Juxtaponen elementos aislados y heterogéneos Y nada podría manifestar con más fuerza De hecho el alcance trascendente Ya de las más ensayadas Fin de la cita En la verdad que escapa De la lógica científica del conocimiento El objeto se auto-manifiesta El método para alcanzar la verdad Es disposición de ella misma Y supone una unidad Que es directa y libre de mediaciones Algo que como hemos visto Critica adorno El filósofo practica el arte de la interrupción El tratado de repetición de motivos Y la plenitud de la positividad concentrada No se puede alcanzar la verdad Partido en la integración En ciclo pedigrónico de conocimiento Nos marchamos Sala de juego Interrumpimos el paso La ciudad es nuestro hábitat natural Y con su detalle realmente divina Encarna el territorio de la niñez Construye el terreno de la memoria Y en ella es donde se pueden rescatar Los restos vivos Los recuerdos que despiertan El presente en forma de monada La infancia no es el trasfondo bruto de una vida narrada La vida se ha narrado No se incluye en el relato de la historia Posibilidad que haya historia De este modo Se reúnen espacio y tiempo Permitiendo una experiencia biográfica Y monadológica De la memoria de lo ya vivo Es la ética de la infancia La que posibilita de venir, recorrer, ser Y habitar la ciudad Recordar la ciudad y recordarla Es un mismo ejercicio El itinerario que recorre la ciudad Es el trayecto hacia nosotros mismos Aunque nunca se alcance de manera integral Aplaste tu entrega Pero juguemos un rato Ahí están los juguetes, tenemos tiempo Los niños mediante sus juegos Recogen diferentes materiales Relacionándolos de forma nueva Así se forma un pequeño mundoncito Un pequeño mundo de cosas Un pequeño mundo en un mundo grande Quien te la cita Que tiene sus propias normas De esta forma el modo de conocer Benjaminiano tendría que ser la actividad Que de forma natural hacen los niños Reunir materiales de tipo muy diverso Para jugar con ellos Relacionándolos de una manera Esa es la forma en que el significado Que permanece oculto en las cosas Sale a la luz y permite comprender una verdad Nosotros En tantos reclames Divagamos, danzamos, jugamos En esta ciudad infancia Que gusta de ocultarse Pero en la que Las cosas pueden llegar a mostrarse A ser desveladas La ciudad se torna por tanto El espacio laberíntico En el que puede acontecer la verdad Y la fuerza de la iluminación mesiante Hemos llegado al final de nuestro viaje Que es el principio Hemos dado una vuelta a un rodeo Nos hemos perdido Nos hemos encontrado Estamos cansados y alegres Nos hemos manchado Hemos retozado los restos Por la basura Hemos jugado, hemos construido No obstante Una luz ha encendido de pronto, súbitamente Relamparía a usted, intermitentemente Aletea como una minipósil Que no hace mirar atrás Y en todas direcciones Volvemos a empezar Kyle Klaus tenía razón El origen es la mente Muchas gracias, Lourdes Por tu intervención Por hacernos parte de los mensajes del tiranero De una manera igual Que cumple su deseo Hacemos una pequeña pausa O las preguntas Preguntas a Reyes Y a Lourdes Quiero decir ¿Alguien tiene una pregunta? Hoy hay Bueno, a mi me ha gustado de mucho Esta Una visión Como siempre Muy Muy bien Y claro, a mi me ha recordado Que yo aludí muy brevemente A la intermedidina Si fue optimista Al menos en dos o tres elementos Que estaban retomados directamente De Benjamin De hecho están retomados de Baudelaire En principio La referencia última es Benjamin En la cuestión de la venida Como el tiranero El paseo El desvío El coraje Y luego el interés Por los pasajes Por los mensajes De la obra de los pasajes De Passagenberg Como una de las grandes novedades Del comercio En el siglo XXI Y nada, básicamente Digamos Poder relieve La relación de cómo Estos elementos benjaminianos Pues se proyectan A través de la intervención Situacionalista Bueno, antes A través de los surrealistas Y que llevan casi hasta Los años 60, 70 Luego hay un neo Una vuelta a esto Pero vamos Que además son elementos importantes Sobre todo en lo que nos interesa De la utilización De la comunidad La cuestión de la deriva Con una forma de utilización Que no sea utilitaria Que sea estética Que sea antropológica Etcétera Y en consecuencia La obligación Para los proyectistas de la ciudad De los urbanistas De hacer una ciudad donde se pueda Cada día es más difícil Porque los que ya vamos Teniendo una edad Nos damos cuenta De los déficits tremendos De equipamiento urbano De las ciudades modernas Y antiguas Con concesión bancos Pero las modernas no Porque el espacio moderno Contemporal es un espacio Para ir a comprar Y no para andar Ni para hablar Ni para pasear Felicitar a Urbes Por la maravillosa intervención Y nada, recordar Poner en conexión Las aportaciones benjaminianas Gracias Gracias a quien me escucha No había tenido la suerte De escucharte Como el profesor Mathieu Que ha sido precioso Y muy bien hilado Muchas gracias No, no Va bien Si Con un conjugar De todo lo que has hablado Con internet Que la pregunta no es suciosa Como tampoco creo que lo sea Donde quedan Los pasajes Hablados de amor El mundo Parecía descubrirse A partir de ese paseo A través de la ciudad Y Viendo los pasajes Como un cierto paradigma De ofrecimiento De la mercantil ¿Qué ocurre ahora? Con Amazon ¿Qué ocurre ahora? ¿Cuál sería la labor O la posibilidad De vida del flaner Y qué gustaría el flaner Entonces me parece que A lo que nos atrae La figura y la obra Y la invención Profundísima Que alcanzó Benjamin Ahora nos quedamos Un poco Perdón la expresión Bueno aprovechando Que al final era Sino más aparatoso Era porque estaba cerca Y te doy un poco De tiempo Porque la pregunta Tiene un punto Quería también En parte hacer Primero darte Una comunicación Impresionante Me ha interesado Un poco Mucho en el momento De la parada Sobre todo Me ha aludido Al parche Al torcido De la capa Que me recuerda A atender al error A mirar El exceso Que avería Igual que Bueno ello identifica De todo Me ha parecido Muy revelador Porque ahí también Esta ruptura con el sujeto Que has dicho Y una ruptura con la linealidad Acudiendo al K2 Me parece impresionante Darte las gracias Bueno yo felicito A Lourdes Reyes Hace una cosa enormemente difícil Que es convertir En aparentemente fluido Y sencillo lo que son Y que necesitan De un gran conocimiento Que hayan de De manera Como si fueran Mananciadas verdad A mi me interesa mucho El poder Evidentemente no hace falta recordar Que Benjamin es un revolucionario Por lo tanto tiene mucho Que ver ese instante De interrupción Con lo que es El sentido disruptivo De la revolución Y me interesarían mucho Dos cuestiones Que me suscita Una En cómo se relaciona El planear Y el espacio Ves la atención distraída También lo conoce El término de Benjamin Con las tesis de la filosofía De la historia Y luego con algo que Muchos sientes De Lourdes Reyes Es la exposición Y es la inocencia Ya hemos hablado Alguna vez de ello Aquí se interrumpe Esto que Nietzsche Llamaba el espíritu de venganza Con la repetición bélica Sobre terminarlo Y se interrumpe entonces En una declaración De perdón En relación a eso Con el Haydn 2 He estado leyendo últimamente Este último texto De la historia, la memoria y el olvido Y me interesa a mí mucho Eso también Por último En relación con los pasados posibles Porque cada vez me parece más El criterio de la genealogica Ya sea en Gadamel Con distintas jurídicas De la capacidad de heredar En básico como debilitación Tanto la repromoción Selectiva Y no bloque De aquello de los pasados Que no pudo morir No tenía por qué realizarse Con la sobredeterminación Hegemónica en la que ocurría Todo eso me interesaría mucho Poder escucharlo Bueno primero muchas gracias Por lo que me han dicho Que hay como una magnificación De preguntas Y bueno yo voy a tratar De responder en la medida de lo posible A las cosas que me han dicho O sugerido La primera Francisco Martínez Creo que era una pregunta Una aportación Si te parecía Que tenía por qué ver Lo de Benjamin Con lo de los imparciales En ese momento Y estar en ese espacio Lo veo Con respecto al planer internet Me parece una pregunta Obviamente bastante difícil Complicada Cosas que se me ocurren Ahora sobre la marcha Primero Creo que la figura del planer Seguramente puede ser rescatable Porque ya venía La industria Era exactamente esta No era un crítico Con la tecnología Y con los desarrollos técnicos Sino que era un entusiasta De hecho el descubrimiento del cine Para él fue fascinante Él en el cine vio el tiempo mesiánico La interrupción Parece que es contigo Pero en realidad es discontinuo Hay una explosión En cada fotograma Lo ve como parecida a la explosión Con la lógica de la historia Por ese lado Seguramente si pudiéramos tener Aquí el resultado A mí me parece que no sería Especialmente crítico con la tecnología No sería un Qué mal vamos a peor Algún espacio para el planer Seguramente encontraría Necesidad de Que la figura del planer Aparezca hoy Con más fuerza incluso que antes Porque ya el planer En la época de México Que es esta gente ociosa aquí Solo mirando sin objetivo Ya eran figuras Que se miraban con desconfianza Poder leerlo rescata O esta filósofo que no parece bonito Pero la gente que iba por la calle Para ella era una figura Inquietante Quizás hoy sea todavía más inquietante Quién sale hoy a pasear Sin rumbo Por la calle Por el espacio Sería aún más peligroso Creo que necesitamos Y creo que Necesitamos parar Y no hacer nada Yo que trabajo con jóvenes Que doy clase con jóvenes Los jóvenes están teniendo problemas de salud mental Debido a Porque no son capaces De desconectar en ningún momento La meditación de la que yo hablo No son capaces de decir Me paro, me paro El rodeo La parada que exige la reflexión contemplativa No son capaces de hacerla Y cada vez su salud mental Hablando en los términos va peor Más necesaria que nunca Ahora la propuesta Benjamina Desde mi punto de vista Y más revolucionario finalmente Pero por lo menos Pocos Sabiendo que cada vez está Esto es para pensar Para reflexionar mucho Agradezco la pregunta Para seguir dándole vuelta Álvaro, sobre la parada ¿Qué te digo? A mí me parece Que era el clavo El descubrir En cada detalle El todo Es un cambio En la mirada Al final es también un cambio en la mirada Es otro modo De entender el mundo Y Benjamina en ese sentido Tiene esa famosa Cualquier segundo En la puerta por la que puede entrar Entonces en cualquier instante Está la revolución En cualquier instante En que seamos capaces de cambiar esa mirada Esa es la revolución Me pareció también fascinante Que la dejan afirmar Y ya Voy para Teresa No sé si soy capaz de responder a todo Pero algo así La relación De Benjamín con la inocencia En verdad La infancia siempre está muy presente En su territorio Valorándolo Como yo termino con esa mirada del niño Con el jugar Todo productivo Como que los niños son capaces de descubrir Este otro mundo Dentro de este mundo Y que veo que es muy importante La inocencia ahí Pero sin olvidarnos Que estamos hablando de un pensador Que es un revolucionario político O sea que El capitalismo de la revolución No es una revolución Quiero decir que es una inocencia revolucionaria Por ese lado Por no quedarnos en una cosa como Candida Que tampoco es así La relación de Planel con la filosofía de la historia La veo clara Cada una de las tesis O sea de las tesis Lo que proponen Desde mi punto de vista Es una crítica A la linealidad progresista Entonces Me estoy introduciendo a la idea de Mónada Además él habla de débil fuerza mesiánica Pero es fuerza Es débil y no a través de la inocencia Es a través de la debilidad Pero es fuerza Y es ruptura Y habla de hacer saltar el continuo de la historia No tiene tanto de ti hacia el pasado Que ahí entraría los pasados posibles Para darle el pie Entonces si la figura de Planel Entraría ahí Porque digamos que el pasear de Planel Es el que pondría en acción La propuesta de ruptura con la linealidad Pero ahí sí veo el vínculo Y claro los pasados posibles Por supuesto porque el pasado no está clausurado Él habla de abrir las instancias Clausuradas del pasado O sea idea de que el tiempo El pasado está atrás y el futuro está adelante Todo lo contrario Hay que romper esa lógica Por eso es importante la idea de chance Después de la aventura del Cairo Hay que romper esa linealidad Para que explote Esa otra temporalidad O espacio de temporalidad Para poder construir otro modo Otro mundo No sé si te respondí Ah y con respecto a lo del espíritu de la venganza Benjamin no habla, perdón Pero habla de redención Es un término judío Lo que pasa es que es verdad Que a mí me parece que Por eso me interesa tanto La redención de la que habla Benjamin Es una redención que coge la idea judía Y hace materialista Por eso es tan interesante La redención es como que El orden de la justicia Porque habla de términos de justicia La balanza Es una metáfora de Benjamin Se puede volver a hacer posible Siempre dándole voz a los incluidos A los árabes Y cuando eso tenga voz Podremos reconstituir de alguna manera La armonía No habla tanto de perdón Pero sí de redención ¿Usted se enoje? Sí Bueno Muchísimas gracias Por la valencia Ha habido muchas cosas que me han interesado Una especialmente Cuando se ha hablado de que el sujeto No posee o domina al objeto Cuando uno está paseando La idea De que sujeto y objeto Se sienten unidos Es muy fenomenológica Pero es verdad que aparece En la idea de esta Del andar Digamos ocioso Aparece esa idea De que uno es el objeto No es el sujeto el que está pensando Planificando, organizando Mentalizando Sino que la fusión entre el sujeto y el objeto Es muchísimo más espontánea Eso me parece muy interesante Y está muy ligada Al asociacionismo por ejemplo de Troy A la propia terapia clínica Es el propio momento De seguir El pensamiento Y ahí Eso me parece interesante La ligación entre Dos entidades que no se dominan Es muy interesante Y por otra parte me parece muy interesante Me gustaría que nos explicaras Un poco Porque yo sé que este hombre Ha estado muy influenciado por Marcel Proust Entonces es que En todo lo que estás comentando Lo veo fehacientemente En la elaboración de la memoria Los paseos del tipo Si no con su propia historia Sí, gracias por la pregunta Tiene un montón de textos sobre Proust Y es una de sus figuras de referencia O sea que Hay inspiración en muchos de los motivos De las cosas de la memoria De los paseos Después con respecto a lo de Sus intérpretes Es un crítico de la maduridad La propia dualidad Sujeto-objeto proporcionada Y además la idea de ¿Qué va a proporcionar? El dualismo sujeto-objeto El dualismo general No es que haya un sujeto fuera Un sujeto que además domina Que es el sujeto moderno El que ha conquistado El que simone Todo eso lo está funcionando de base Y con respecto a Freud Seguro que le llamo a Freud Él tiene alguna cosa sobre Freud Pero tiene algo Y lo que sí me parece que está relacionado Es la idea de Schott El Schott que usa Benjamin A nivel de materialismo histórico De cómo el Schott Es revolucionario Schott como ruptura A través de la idealidad Puede tener que ver con el Schott benjaminiano Ese instante Mágico dentro de época Lo que sucede Pues ahí aparece La interpretación real Que ayuda al sujeto Ya estamos terminando No pasa nada Con respecto a la idea de Schott Por lo que yo he visto Porque Benjamin muchas veces lo usa La misma palabra Es con dos sentidos de equilibrio Y el Schott Yo le estoy diciendo A uno que lo lleva inclusivo En el sentido que a veces El Schott nos duerme Nos deja bloqueados Y nos sumerge En lo que él llama tantas magorías no hay posibilidad de raciocinio de lo que nos ha pasado entonces ese sería como el lado digamos peyorativo o una de las perspectivas del shock y luego a veces se usa la palabra shock en el sentido que estaban diciendo de lo que rompe, de revolución de aquello que nos hace salir de esa linealidad de esa supuesta entonces sería como la revolución y lo usa dependiendo de qué de diferentes maneras Sí, ahora lo ponía aquí por ahí, con la cosa que dijo, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no. Y ahora el amigo Lourdes. Damos las gracias a Lourdes Reyes, a la presidenta y al profesor Farauta, y os pido un aplauso muy grande para él. Gracias.