Vamos a comenzar a describir el último tema de la asignatura que son los métodos automáticos de análisis. En ellos vamos a ver una primera introducción con la clasificación y los conceptos de los métodos automáticos, así describiremos los métodos discontinuos, los continuos y los robotizados, y después nos centraremos en los métodos de análisis proyección en flujo que son los métodos continuos por aquello de que son los más utilizados. Describiremos la instrumentación, los fundamentos teóricos y las aplicaciones. Comenzamos con el tema de los métodos automáticos de análisis. El progreso de la ciencia y la tecnología ha dado lugar a la necesidad de monitorizar y controlar un elevado número de muestras exigiendo cada vez más el desarrollo de nuevos métodos que reúnan el mayor número de ventajas en cuanto a la selectividad, sensibilidad, bajo consumo de las muestras, reactivos, etc., y por supuesto la frecuencia en el análisis. En ocasiones el elevado número de muestras a las que tiene que enfrentarse el analista hace que éste tenga que recurrir a métodos con una mínima manipulación y un mínimo consumo de tiempo, es decir, a los métodos automáticos de análisis. Durante las últimas décadas se han aparecido en el comercio sistemas de analíticos automáticos capaces de efectuar toda serie de operaciones químicas y manipulaciones con la mínima intervención humana. Se han desarrollado ingeniosos aparatos que pueden medir cantidades determinadas de muestra, de reactivos y mezclarlos, llevarlos a una temperatura deseada, efectuar separaciones e introducir la muestra en los distintos espectrofotómetros, cromatógrafos u otros instrumentos, y así como registrar la señal correspondiente y todo ello de forma automática. Si hacemos una clasificación de los métodos automáticos para el análisis de muestras en disolución puede ser el siguiente. Métodos los podemos clasificar en discontinuos, continuos y robotizados. Y dentro de los métodos continuos podemos distinguir entre los métodos continuos de flujo segmentado y los métodos continuos de flujo no segmentado, donde estaría el análisis por inyección en flujo. En los métodos discontinuos las muestras se mantienen separadas en recipientes individuales donde tienen lugar las diferentes etapas del proceso analítico. Preparación de la muestra, definición de la muestra, disolución, separación, medida, calibración, tratamiento, etcétera. Por último las muestras se llevan al detector donde se obtiene la señal correspondiente y de ahí a un registro. Estos sistemas son lentos, tediosos y están sujetos a una continua manipulación de la muestra por lo tanto están sujetos a las frecuentes o posibles errores del analista. Dentro de los métodos continuos, en los sistemas continuos la muestra se incorpora en un flujo de líquido o de un gas donde van transcurriendo diferentes operaciones señaladas anteriormente, que puede ser por ejemplo separación, tratamiento de la muestra, disolución, reacción, etcétera. Desde ahí se introduce la muestra y ésta se hace llevar junto con los reactivos que se quiera hasta un detector de forma continua. Como hemos mostrado en el esquema de la clasificación existen dos tipos diferentes de sistemas en flujo continuo. Los sistemas o analizadores de flujo continuo segmentado y los sistemas o analizadores de flujo continuo no segmentado, donde encontramos repito el análisis por condición de flujo. El sistema de flujo segmentado fue propuesto por SICS en 1957. Con los análisis clínicos comenzaron a aumentar exponencialmente el número de los ensayos demandados en los laboratorios. Un sistema de flujo continuo segmentado consta de los siguientes componentes. Una bomba peristáltica que aspira continuamente la muestra y los reactivos, un conjunto de tubos de plástico llamado manifold que permite la conducción de los líquidos hasta un detector y las muestras aspiradas son segmentadas inyectando burbujas de aire que deben ser eliminadas previamente a la entrada en el detector. En los métodos de flujo no segmentado, como acabamos de decir, se divide la muestra en segmentos discretos o bolos que van separados por burbujas de gas. Estas burbujas de gas forman barreras para evitar que la muestra se extienda a lo largo del tubo como consecuencia de los fenómenos de dispersión. Además disminuyen la contaminación que puede existir entre diferentes muestras. Con este método se aumenta enormemente la frecuencia del muestreo y se ahorra volumen de reactivos. En los métodos de flujo no segmentado, la muestra es inyectada directamente en el flujo sin utilizar burbujas de aire para la separación. En estos métodos suele no alcanzarse el equilibrio físico ni químico en el momento justo de la detección del analito y su instrumentación en general es un poco más sencilla y más barata que los métodos anteriormente descritos. Es decir, no hay burbujas y va simplemente el portador o los reactivos y a continuación el bolo de la muestra. Los métodos robotizados consisten en la utilización de un minirobot que mimetiza las operaciones llevadas a cabo por la persona para desarrollar el método analítico. Estos métodos pueden considerarse como una modalidad de los métodos automáticos discontinuos, si bien hasta el momento no se han utilizado demasiado en la práctica analítica ordinaria. Aquí vemos unos ejemplos en esta diapositiva. Dentro de los métodos continuos de flujo no segmentado hemos dicho que se encontraba el análisis por inyección en flujo. Vamos a pasar ahora a detallar un poquito más, hablaremos ahora a continuación más detalladamente de este tipo de análisis. El análisis por inyección en flujo, más conocido por el acrónimo FIA, se desarrolló a mediados de los años 70 como una técnica muy eficaz para el análisis automatizado de muestras. Fue desarrollado por los investigadores Rutsika y Hansen en Dinamarca. Aunque parece realmente muy semejante al método de flujo no segmentado, es muy distinto en la práctica y los resultados también son distintos. El análisis por inyección en flujo se basa en inyectar una muestra en una corriente de líquido en movimiento que contiene el resto de los reactivos, y de ahí hacerla pasar hasta un detector. La instrumentación básica está formada por las siguientes partes. En realidad son prácticamente los mismos componentes que hemos descrito para el análisis de flujo segmentado. Es decir, está formada por una bomba peristáltica capaz de impulsar la muestra y los reactivos, un conjunto de tubos de plástico, repetimos que es el manifold, que conducen los líquidos hasta el detector, pero a diferencia del sistema de flujo segmentado, aparte de que no existe unas burbujas entre medias de distintas muestras, la muestra en lugar de ser aspirada continuamente como ocurría en los de flujo segmentado, la muestra es inyectada en este caso, es decir, se intercala y se inyecta en una disolución portadora o carrier mediante una válvula de inyección y se le va haciendo confluir con los distintos reactivos necesarios para el método hasta llegar al detector. Por tanto, los componentes fundamentales serían la unidad de propulsión o bomba peristáltica, válvula de inyección, sistema de transporte y la detección. Respecto a la unidad de propulsión, es decir, la bomba peristáltica, tiene como misión establecer un flujo de caudal lo más constante posible, ausente de impulsos y perfectamente reproducible. La forma más generalizada de propulsión se basa en la utilización de bombas peristálticas. Consisten básicamente en un tambor conteniendo una serie de rodillos los cuales comprimen un tubo flexible por el cual circula el reactivo o el carrier. Los tubos son construidos de un material de plástico flexible siendo los de Taigón los más utilizados, pero cada tubo constituye un canal de un líquido distinto. Es decir, tenemos rodillos y distintos canales por los cuales nosotros introducimos diferentes tubos y en cada tubo se introduce distintos reactivos. El flujo o caudal depende de la velocidad de giro del cabezal y del diámetro del tubo flexible. Por ello, un mismo cabezal girando a una velocidad determinada, si nosotros ponemos diferentes tubos, es decir, tubos de diferente diámetro interno en sus canales podemos impulsar simultáneamente distintos caudales. Generalmente se opera con tubos de 0,5 a 1 mm de diámetro interno y las velocidades de flujo con las que se trabaja andan comprendidas entre 0,5 y 5 ml por minuto. Respecto a los sistemas de inyección lo más utilizado es la válvula de inyección de 6 vías que es la que encontramos en esta diapositiva. Este componente del FIA tiene como misión situar una cantidad perfectamente definida de muestra en la corriente del portador o carrier. Actualmente casi todos los sistemas FIA utilizan válvulas rotatorias para insertar la muestra en el flujo. De ellas, la más utilizada es la válvula rotatoria de 6 vías que se muestra en esta figura. La válvula tiene dos posiciones, la de carga y la de inyección que mediante un giro de 90° se intercambian estas posiciones de las vías de manera que la muestra contenida en un tubo de volumen conocido se introduce en la corriente del fluido portador. Con este sistema se consigue una buena reproducibilidad de volúmenes suministrados, se consigue una buena rapidez y desde luego tiene mucha facilidad de manejo así como una aceptable capacidad de automatización. En el sistema de carga vemos que la muestra se va cargando, rellena un bucle de inyección de un volumen determinado y en principio se está desechando. El portador pasa por otro canal y de ahí va al sistema. Cuando nosotros giramos la válvula y lo ponemos en la posición de inyección se conecta el portador con el volumen de la muestra que nosotros queremos introducir de inyección y de ahí la pasaremos al sistema y a la parte de inyección. Los sistemas de transporte y mezclas de reacción consisten en un conjunto de tubos y conectores generalmente de teflón por donde fluyen los reactivos y la muestra. En los sistemas de inyección en flujo normalmente se incluye una sección de tubo en espiral o hecha con una serie de nudos denominada bucle de reacción, cuyo propósito es aumentar la dispersión axial e incrementar la mezcla radial de la muestra y el reactivo lo que produce picos más altos al aumentar el rendimiento de la reacción. Los diámetros internos de los tubos empleados en FIA son de 0,5 mm pero pueden variar de 0,3 hasta 0,8 mm. En la figura se esquematiza una corriente de disolvente portador en la que se fuerza a pasar de forma continua a través del inyector y se añaden volúmenes entre 40 y 190 microlitros. La corriente portadora se combina con una corriente de reactivo y la disolución resultante pasa a través de una espiral de modo que se mezcle con el reactivo y de la muestra. La concentración del analito en la muestra se determina midiendo la absorbancia de esa corriente portadora tal como se muestra en la figura. En esta otra figura que tenemos aquí es un poco más compleja además de la reacción química de una muestra con un reactivo determinado para formar un determinado compuesto y medirlo por la detección puede haber otros tipos de tratamiento de la muestra como por ejemplo puede ser la separación por diálisis o una extracción líquido-líquido, difusión gaseosa, etc. En este ejemplo vemos que se quiere determinar aluminio que es el que se inyecta por una válvula de inyección B y además se le pone un medio ácido que se requiere. Se le pone como reactivo el HMTA y una disolución de agua que finalmente servirá como separación de fases. El HMTA se mezcla con el aluminio, con el medio ácido y pasa a una columna donde se retiene el analito. Una vez que éste sea retenido, se diluye con el medio ácido y se le mezcla con una disolución de éter y un reactivo, el dbq. El aluminio forma un complejo con el dbq en medio orgánico que se separa en un punto determinado mediante un separador de fases que puede ser de distintos tipos, en forma de T o de membrana y la fase orgánica es la que pasa hacia el detector. Es decir, la fase orgánica formada por el complejo dbq-aluminio en un medio orgánico de éter pasa al detector y se detecta la señal analítica. Esto se ha aplicado para aluminio en alimentos para la determinación de aluminio en líquidos de diálisis para determinación de zinc en muestras biológicas, etc. Es un ejemplo más complejo que los anteriores pero para que se hagan una idea de lo que se puede realizar con un sistema de análisis por emisión en flujo. Respecto a los detectores, los más utilizados en análisis por emisión en flujo son los espectrofotométricos como son los fotométricos, los florimétricos o de cualquier otro tipo. También se utilizan en sistemas que sean electroquímicos como pueden ser amperométricos o potenciómétricos. Se utilizan también los refractómetros y los espectrómetros de emisión y absorción atómica. Se pueden unir a la llama en absorción e emisión atómica como vimos en las veces pasadas. Si el detector es un detector fotométrico o florimétrico es decir, es espectrofotometría molecular de ultravioleta visible o de fluorescencia de emisión molecular requiere una célula especial para el paso de la corriente portadora. La célula es la que se muestra en esta diapositiva en la que se continúa, por así decirlo, el flujo dentro de la propia célula de flujo. Respecto a los fundamentos que nosotros podemos comentar de lo que es el sistema de análisis por emisión en flujo comenzaremos hablando del tipo de señal que se obtiene en este sistema de inyección en flujo. La señal obtenida en un sistema FIA se denomina FIA-grama, es una señal transitoria. Se trata de la representación de la señal medida absorbancia, fluorescencia, diferencia de potencial intensidad de corriente, etc. frente al tiempo. Los parámetros que se pueden distinguir en esta señal analítica los vemos ahí son la altura de pico que hace referencia a la concentración del analito T, que sería el tiempo de residencia que es el tiempo transcurrido desde la inyección hasta que se alcanza la señal máxima T' que sería el tiempo de retorno que es el tiempo comprendido desde que se alcanza la señal máxima hasta que se vuelve de nuevo a la línea base y T' que sería el tiempo de arranque o tiempo de aparición que es el tiempo transcurrido entre la inyección y el inicio del FIA-grama. Incremento de T evidentemente será el tiempo de duración del pico. Respecto a la teoría del FIA podemos decir que los fundamentos teóricos de este sistema de inyección en flujo están relacionados con la dispersión que puede definirse como la dilución que sufre un volumen de muestra inyectada en el flujo en un sistema determinado. A la dispersión contribuyen una serie de factores tanto de tipo físico como de tipo químico cuando ocurre una reacción química entre alguno de los componentes del flujo y de la muestra. Cuando se inyecta una muestra en el flujo portador inicialmente el perfil del flujo es rectangular. Cuando la muestra pasa por una zona de mezcla y de reacción la anchura del perfil del flujo aumenta a medida que la muestra se dispersa en el interior del flujo portador. La dispersión, por tanto, tendrá lugar debido a dos procesos la convección de la muestra y el desplazamiento del flujo portador y la difusión debido al gradiente de concentración entre la muestra y el flujo portador. La convección de la muestra se produce por un efecto de flujo laminar en el que la velocidad lineal de la muestra en las paredes del tubo es igual a cero mientras que en el centro del tubo es la forma más importante de dispersión en los primeros 100 microsegundos después de la inyección de la muestra. En la figura vemos este proceso de convección justo en el punto A que es el momento de la inyección que no existiría convección en el punto B que predomina una convección en el C que hay una convección y difusión y finalmente en el punto D que predomina la difusión. La segunda contribución que hemos dicho a la dispersión de la muestra es la difusión y esta se debe al gradiente de concentración entre la muestra y el flujo portador que se produce de forma paralela y perpendicular al flujo portador aunque sólo la última en los extremos del mismo la muestra experimenta un aumento de su velocidad lineal. La difusión ayuda a mantener la integridad del perfil del flujo de la muestra evitando que esta y el flujo portador se dispersen uno en el otro. Tanto la convección como la difusión contribuyen de forma importante a la dispersión en los aproximadamente 20 o 25 segundos la difusión es ya el único componente importante de la dispersión. Los factores que afectan a la dispersión son los que tenemos en esta figura es decir, fundamentalmente el volumen de la muestra que inyectamos el caudal o el flujo del portador y la longitud en la diapositiva es decir, cuanto mayor sea el volumen de inyección de la muestra menor será la dispersión. Respecto al caudal cuando aumenta el caudal disminuye también la dispersión como vemos en los ejemplos y cuando aumenta la longitud del tubo aumenta también la dispersión. Respecto a las características que nosotros podemos encontrar del sistema de inyección en flujo pues podemos distinguir la sensibilidad es decir, los métodos FIA son menos sensibles en general que los métodos manuales debido a la existencia de esta dispersión de la que estábamos hablando ya que se obtienen rendimientos parciales como consecuencia de tiempos de reacción más pequeños además en general no se alcanza el equilibrio químico en la reacción. Una forma de aumentar la sensibilidad consiste en utilizar la técnica de parada en flujo lo que se denomina stop flow que permite que la reacción transcurra hasta completarse. Para utilizar esta técnica es necesario un dispositivo de control del tiempo que detenga la bomba en momentos precisos. Respecto a la selectividad es cierto que estos no reaccionan en corto espacio de tiempo en la que transcurre la reacción de la inyección y la medida. La precisión conseguida en la metodología FIA es superior a la que se obtiene en los métodos manuales la rapidez es sin duda alguna la característica más sobresaliente de estos métodos ya que superan claramente los métodos manuales y el coste de la técnica son análogos. Este bajo coste no sólo se refiere a la instrumentación sino también al consumo de los reactivos y de muestra. La versatilidad habrá que comentar aquí que el método de analiza de inyección en flujo es un método muy sencillo en cuanto a la instrumentación y se puede utilizar en cualquier laboratorio analítico tal y como se utilizan los pH-metros, las técnicas de análisis por inyección en flujo se han aplicado a una amplia variedad de muestras ambientales, clínicas, agrícolas, industriales y farmacéuticas. Se han desarrollado métodos analíticos cuantitativos como para contaminantes cationicos aniónicos y moléculas moleculares de las aguas residuales por ejemplo o de las aguas corrientes para proporcionar un control continuo es decir, in situ de los contaminantes en las condiciones de campo. El análisis por inyección en flujo tiene también numerosas aplicaciones en el estudio de muestras clínicas para las que se utilizan métodos tanto enzimáticos de glucosa, urea, osuero en sangre, etanol, etcétera como no enzimáticos para determinar cobre, cloruro, fosfatos etcétera. Se han utilizado mucho para el desarrollo de diferentes sensores tanto físicos como químicos y la tendencia de las metodologías por análisis por inyección en flujo es disminuir los pasos de pretratamiento de la muestra y miniaturizar las metodologías de forma automatizada para que los errores de manipulación sean menores y aumenten la precisión de los resultados y la disminución de reactivos y por tanto de desechos claves para mejorar el control de calidad de las mediciones analíticas. En un laboratorio de rutina por ejemplo muchas veces no es posible realizar las determinaciones por replicado ya que se tienen que analizar muchas muestras y el costo del análisis sería muy elevado por lo que hace que el análisis por inyección en flujo