Bueno, como os decía, lo que suelo hacer y tiene un sentido pedagógico, claro, no es por ser ritualista ni porque me gusta escribir demasiado. Os voy anunciando las tutorías en cada uno de los correos que van al foro de tutoría, fijaos bien, y ahí lo que hago es avisaros de cuál va a ser el contenido de la tutoría de hoy. Puede ocurrir que no vayamos a tutoría por semana, con lo cual también os avisaría. Estamos entre el tema 1 y el tema 2, o entre el tema 2 y el tema 3. Y aquí en concreto también os subo las dos últimas tutorías grabadas. Como veis, yo respondiendo un poco a vuestra petición, lo que hago es grabar cada sesión. Las sesiones tal cual están... vamos a subir aquí... tal cual están... tal cual aparecen ya. Aquí tenéis... 2, la del día 10, la del 17 y obviamente la que se genere hoy pues aparecerá para la semana que viene, la del 24. De nuevo son, como veis, tutorías de casi el conjunto, el completo de la tutoría que se da en este sistema Avid. Sin filtros, sin cortes y sin edición, con lo cual tenéis que disculpar la procacidad o la locuacidad, o simplemente la reiteración, pero claro, lo hago para que os quede, para que os quede interesante, para que os quede bonito. Quiero decir, esto no es para nadie más que para vosotros. y vosotras. De manera que aquí, insisto, lo vais a poder encontrar. Esta es la manera en la que vais a acceder y podéis revisar el contenido de la sesión y el contenido del tema. En este caso el tema 1, hoy es el tema 2. Bueno, ya con relación al tema 2. Y también siguiendo un poco el esquema que os planteo. Bueno, os acordáis, porque el propio Parrado os lo ha comentado, que tenemos una estructura de curso que responde a novedad este año y que tiene que ver con cómo se plantean los contenidos de la materia de un manual a otro. El tránsito de los dos manuales. Del 15 hasta este último del 23. Insistiendo en que no hay mucha variación. Sí hay matices. Entonces, bueno, la cuestión que podemos matizar tiene que ver un poco con la estructura del contenido y un poco el título. Para que os hagáis una idea. En relación con este manual, que es el anterior, que es el del 2015, tenemos un tema, que es la responsabilidad de la rendición de cuentas. Mientras que en el manual actual tenemos la transparencia, la rendición de cuentas. Y me diréis, bueno, no es importante. Bueno, pues yo creo que todo lo que se escribe es importante y todo el esfuerzo que pasa el equipo docente, en este caso el profesor, el profesor Parrado, pues también lo es. ¿Se va a hablar de cosas diferentes? No, se va a hablar de lo mismo, lo único que se va a hacer más hincapié en algunos elementos, se va a hacer una síntesis del capítulo. Acordaos que la semana pasada empezamos por el epílogo, es decir, por la parte de síntesis final, que haremos algo también parecido ahora, y lo que vamos a hacer es revisar un poco los contenidos, obviamente, del capítulo 2 del tema, del manual actual. Bueno, transparencia y rendición de cuentas. ¿Por qué hace un equilibrio entre rendición de cuentas, que aparecen los dos, y la transparencia y la responsabilidad? En este manual va a hablar de los tres, transparencia, rendición de cuentas y responsabilidad. Insisto que la rendición de cuentas aparece en los dos manuales, pero lo que aparece de una forma diferente tratada es los principios de responsabilidad y las estrategias de transparencia. Bueno, esto tiene un poco que ver con la importancia, de los tres conceptos, que él lo señala en el propio capítulo, en la parte final del epílogo, que como ya os dije es una manera, bueno, pues de poder observar el relato que se realiza en este tema 2. Él presenta además el tema como tres principios de gobernanza relevantes, es decir, los tres contribuyen, los tres principios hablamos de responsabilidad, hablamos de... rendición de cuentas y hablamos de transparencia, responden a un modelo más abierto, a un modelo que necesita salir fuera de su ámbito interno, de su caja negra, de su estructura... En parte por el propio sistema por el que se crea a partir de tradiciones napoleónicas basadas en lógicas internas burocráticas, en modelos de seguridad jurídica, de jerarquía y obviamente estos principios no responden a esos criterios. Responden a unos criterios superiores en cuanto al modelo de evolución. El modelo de evolución de las administraciones, en este caso de los paradigmas sobre las administraciones que podríamos situar entre burocracia, gestión pública o gerencia y gobernanza, responde a una serie de principios diferentes también y de criterios diferentes sobre los cuales actuar, objetivos y demás. Por tanto, los tres responden a un modelo de organización, a un modelo de institución o de institucionalidad diferente. ¿Con qué objetivo? Obviamente con mejorar el servicio público, mejorar las políticas públicas, mejorar el conjunto de la acción pública. Y claro, mejorándolo no sólo con relación a sí mismo, que era como se establecía y como se definía la acción pública en el modelo burocrático, sino con relación a lo que se hace pero percibido por los demás en un contexto más complejo de más actores. En algunos de los casos. Las políticas de los servicios públicos se hacen con más actores. Por tanto, el sistema ya no es interno, ya no es hacia adentro. Tiene que ver mucho con cómo se hace con otros, cómo se colabora, cómo se coopera con otros actores privados, sociales y, por supuesto, cómo nos perciben. A veces no coincide trabajar con... con otros actores y que la percepción, ese esfuerzo por integrar más visiones, por definir mejor los problemas con más, digamos, perspectivas, no necesariamente es percibido mejor. La percepción no tiene que ver en este caso con el incremento del número de actores. En muchos casos el paradigma de la gobernanza se validaba hace décadas con que hubiera muchos participantes o participantes muy diversos, pues desde el punto de vista normativo se consideraba que el sistema había mejorado y se trabajaba en línea con la gobernanza. No tiene que ver con eso, el número de actores lo que puede hacer es complejizar un sistema. El número de actores puede indicar también que el sistema está muy polarizado, el número de actores puede indicar que hay muchos intereses y que todos quieren una parte del pastel y no reman todos en la misma dirección, es decir, el número, la cantidad, es decir, mucho y poco en ciencia no es nada. Porque no nos dice ni cómo trabajan ni qué resultados consiguen. Y claro, el modelo de gobernanza lo que hace es intentar definir cursos de acción pública en modelos de partenariado, modelos heterárquicos con distintas relaciones de poder, pero claro, orientado a resultados. Y ahí está el problema, que ya no solo es una cuestión de procedimiento o de proceso, sino que es una cuestión de impactos. Esto es importante porque, claro, ya no depende tampoco de nuestro sistema. Depende también de la evaluación o de la evaluación del resto de actores. Depende también de la evaluación de aquellos sobre los cuales se realiza la política pública o se desarrolla un servicio. Incluso de aquellos que, no usando el servicio, pues tienen su propia percepción del mismo. Por ejemplo... Podemos ser usuarios de administración electrónica y tener una visión positiva, pero podemos no serlo y tener una visión negativa. Se puede decir que hay quien conoce mucho los sistemas, que es quien más crítico puede ser con ellos. Esto puede ser en parte debido a esa mayor exigencia que un usuario avezado, un usuario con capacidades, pues tiene de cómo funciona lo bueno y lo malo de un sistema, que siempre lo hay. Mientras que un usuario que no lo usa, por ejemplo, familias que tienen a sus hijos en un ciclo superior y no lo tienen en la universidad, pues pueden recibir informaciones sesgadas o informaciones que no se ajusten a la realidad o informaciones interesadas en relación con el impacto de los estudios superiores en el mercado laboral. O en la capacidad para diseñar productos de transferencia de conocimiento. Yo puedo ser usuario o puedo no serlo, pero tengo mi percepción. En unos casos porque es próxima a la acción pública, la uso, y en otros porque simplemente me dejo llevar o simplemente escucho opiniones. En todos los casos, ambas forman parte de la percepción y de la definición que se hace del problema y de las instituciones. Por tanto, claro, fijaos qué complejidad la que tenemos que asumir cuando estamos gestionando un centro de salud, cuando estamos gestionando un centro sociosanitario, cuando estamos gestionando una gerencia de urbanismo, cuando estamos gestionando un departamento o una facultad o una universidad, cuando estamos gestionando un área de deportes en un ayuntamiento bestial, porque la caja se ha abierto. Se ha abierto desde un punto de vista metafórico, porque incluso se vuelve transparente, esta era una metáfora que empleaban los británicos en los años 70 para decirle a los empleados públicos oye, ustedes están siendo vigilados, ustedes están siendo observados por la ciudadanía que es la propietaria de esos servicios, y ya no solo está abierta la caja, sino que además es transparente en el sentido de que cada vez más es posible saber qué se hace. Bien, es cierto que depende mucho de las sociedades, porque esto no es una cuestión solo técnica o tecnocrática, es una cuestión de cómo se compromete la ciudadanía, hay ciudadanías en países que tienen tradiciones de mucho control público que someten a un escrutinio interesado y muy intenso a la acción pública, hay países que no, hay países cuya ciudadanía no tiene ese interés o simplemente lo dilata a lo largo de cuatro años, o simplemente se centra en alguna política pública o se centra en la que más usa, pero no se centra en general en el conjunto de políticas públicas de un ayuntamiento. Un usuario no escruta la recogida de residuos selectiva, los deportes, si no usa deportes, pues se centra en recogidas selectivas. No es selectiva porque lo usa. Esto forma parte un poco de lo que se llama la cultura, donde se hace muchas décadas, la cultura cívica. La implicación tiene que ver con eso. Claro, esto va por barrios, quiero decir, va por tradiciones administrativas que a su vez van por modelos de sociedad. De sociedades más abiertas o más corporativizadas, es decir, más controladas por los actores clave, por lo que antes se llamaban los grupos de presión. Por tanto, los tres principios de esta gobernanza tienen que ver con cómo aquello que se hace mejora el conjunto de la actividad pública y el valor. Valor, acordamos del primer tema, la diferencia entre valor y valores, ¿qué le da a la ciudadanía? Y ahí aparecen, claro, pues estrategias y herramientas. Aparece la transparencia como una estrategia, aparece obviamente la rendición de cuentas como un ejercicio y aparece también la responsabilidad, que no es nueva. La responsabilidad, hay una frase muy bonita que tenéis en una lectura clásica de Joan Subidats y de Kim Bruguet, de un libro del INAP. Yo creo que es del año 93, Lecturas de Gestión Pública, donde citan a Les Metcalf y Sue Richards, que hablan sobre qué es la dirección o la gestión pública. Y ellos dicen de una forma muy clara, muy contundente, a mí es la frase que mejor creo que define el ejercicio de la acción pública, el ejercicio directivo de la acción pública, que es ejercer la responsabilidad sobre la acción de un sistema. ¿Qué significa ejercer? Ejercer la responsabilidad sobre la acción de un sistema. Significa ser responsable en toda su amplitud. Ser responsable no es tener un cargo. Ser responsable no es... No ejecutar un servicio y no rendir cuentas. Ser responsable no es rendir cuentas parcialmente o solo cuando te interesa. Ser responsable no es solo cuando a ti crees que te pueden ir bien las cosas o cuando sale bien valorado el servicio. Ser responsable lo es en toda su plenitud. Y ejercer la responsabilidad de un sistema, además, no implica ser responsable tú. Implica hacer responsables también al resto del sistema. Y esto es tremendo. Esto es la madre de todas las batallas. Luego os diré por qué, pero seguimos con la síntesis final, con este epílogo. Y dice, como en los principios anteriores del capítulo anterior, estos de la transparencia y la responsabilidad de rendir cuentas son también virtuosos. ¿Qué quiere decir? Salvador Carrado, con este virtuoso. Pues quiere decir que efectivamente son deseables. Conforman una manera de hacer, una manera de poner en marcha actividades y de pensar no solo en los impactos, en los rendimientos, sino también cómo va a ser re-legitimada una institución. Porque vosotros podéis pensar que... ...una agencia de empleo o un área de juventud o cualquier servicio de cualquier ayuntamiento, diputación o comunidad autónoma o del propio Estado, pues basta con que lo haga bien. Es decir, incluso ni siquiera con que tenga impactos. Con que el rendimiento sea un rendimiento clásico, ¿no? Un outcome clásico. Bueno... Eso está bien, pero actualmente no llega. Aquello que nosotros hacemos bien, ¿no? No lo hacemos bien de manera que el valor sea no sólo lo que hacemos, la actividad en concreto, sino además que esa actividad contribuya a mejorar la legitimidad del conjunto de la institución, nos quedamos cortos. Os voy a poner un ejemplo. Imaginaos, yo puedo hacer bien, eso ya lo tendréis vosotros en vuestras evaluaciones, la actividad clase, tutoría en internet, ¿no? Valoráis pues contenido, dicción, documentación, oratoria, gestos no verbales, vale, y valoráis. Si yo hago bien eso, y vosotros valoráis esto, pero yo no integro esto dentro de un sistema mayor que es una universidad pública a distancia como es la UNED, con sus limitaciones y sus posibilidades, ¿no?, y sus realidades, y si yo no digo esto es obra y gracia de un sistema complejo montado para dar formación superior o educación superior a 200.000 alumnos en todo el mundo, me quedo corto. ¿Por qué? Mi actividad como docente, como tutor en este caso, pues es verdad que la puedo cumplir según los estándares que cada uno establezca, las encuestas de valoración, pero si eso no contribuye a afianzar, a consolidar, el conjunto de actividades que realiza la propia institución, en este caso la UNED, como universidad pública, pues nos quedamos cortos. Esto es lo que tiene que ver con el ejercicio complejo, completo, de la responsabilidad. Esto es lo que tiene que ver con la virtud. La virtud es aquello que es deseable y que además se supone que añade valor al conjunto de la institución. No sólo por lo que hace, sino por lo que es. Nos dice aquí Salvador, en la página 61, la transparencia, entendida como información relevante, hecha pública para que los ciudadanos conozcamos el funcionamiento de la administración, es un requisito inexcusable para rendir cuentas. Pensar que la transparencia, como el resto de actividades que pone en marcha la administración, sobre todo en una cultura como la nuestra, que es una cultura muy jurídico-formal, no llega con la aprobación de una ley. Es decir, los poderes... Digamos, hemos llegado al máximo cumplimiento de los principios de la transparencia, transparencia como principio y virtuoso, aprobando una ley de transparencia. ¿Vosotros creéis que con esto llegaría? Es una pregunta que os hago aquí así en frío e indirecto. ¿Llegaría con aprobar una ley de transparencia? Esta es una pregunta trampa para saber si estáis ahí o os habéis ido. Es una pregunta retórica. Perfecto. No. ¿Por qué no llegaría? ¿Por qué...? Según ese razonamiento, cualquier principio general de la administración sería susceptible de aprobarse por medio del sistema legislativo, el ejecutivo y el legislativo, y ya está. Sabemos que eso en algún momento de la historia de nuestro sistema político-administrativo fue posible. No hacía falta nada más que publicar y, por tanto, incluso no solo no se pedían cuentas, sino que las pedían porque podía caer una tunda, una buena colleja, por no decir otras cosas peores, en modelos dictatoriales o autoritarios como las dictaduras que hemos vivido y los periodos del propio constitucionalismo del siglo XIX español, pero las más resistentes. En este caso, la última dictadura de 40 años. ¿Cómo aprobar una ley? En unas cortes, ¿no? Pues llegaba. No llega ni en democracia, quiero decirlo. ¿Podemos pensar que con la aprobación de una ley de transparencia en España se cumplen los estándares de transparencia, aunque cumplan con los estándares legales de otros países? No. Esto valía para otro tipo de sociedades. Que conste que esto es algo que se ha argumentado con la aprobación de la ley de transparencia en España. Que es, fijaos, de el 13. Y además, no solo es de transparencia, sino de acceso a la información y buen gobierno. Toma ya. No llega. Llega en otros modelos de sociedad, llega en otros sistemas administrativos más pasivos, más reactivos, pero no, no, es insuficiente, como bien decís. Claro, ¿por qué? Bueno, pues porque básicamente un principio virtuoso tiene que tener todos los elementos para que formalmente lo sea y para que cumpla el objetivo para el cual fue creado. Por tanto, si nosotros creamos, aprobamos una ley y luego resulta que la ley no obliga o aún obligando a los operadores políticos, en este caso los directivos de una administración, o los diputados del Congreso, o los alcaldes o alcaldesas, o los habilitados nacionales en sus funciones, no cumplen y no hay sanción. Y no hay sanción, y esto tiene que ver obviamente con los otros dos principios, con la responsabilidad y con la rendición de cuentas, fijaos hasta qué punto están integrados, pues no llegaría, no llegaría. ¿Se cumple información relevante hecha pública? Bueno, pues depende de lo que consideremos los ciudadanos relevantes. ¿Consideramos los ciudadanos relevantes que sea público el currículum y el estado de ingresos y de patrimonio de un parlamentario? Bueno, pues puede ser que sí, puede ser que no. Quiero decir, podría ser suficiente dependiendo de aquella parte que nos graba aquí literalmente parrado que dice relevante. Relevante significa que tiene que ser. digamos puesta de relieve por parte del usuario del ciudadano y eso va muy en función de cómo evoluciona la cultura cívica y la cultura política de las sociedades para uno sería suficiente como bien dices en algunas sociedades para otros sería radicalmente insuficiente en otras sociedades o incluso la misma sociedad en diferentes momentos de su historia por evolución por evolución social por evolución institucional y por evolución por ende democrática transparencia por un lado rendición de cuentas esto que obviamente tampoco es fruto de nuestra de nuestro acervo de nuestro acervo jurídico administrativo y de nuestra forma de trabajar con nuestra cultura administrativa bueno pues yo diría que decimonónica en muchos de los casos que aún no sigue siendo por la rendición de cuentas no es un fenómeno propio de una administración burocrático deberían a en países corporativos como los nuestros no tiene que ver más con modelos de sociedades que buscan que piden que exigen generalmente rendición de cuentas si tú no tienes un entorno que te lo pida como se suele decir un partido político que está en el gobierno no pierde la selección no gana las elecciones perdón no las ganas no las pierde qué quiere esto decir que si tú tienes una posición de poder lo lógico es que la intente es mantener en cualquier ámbito porque el poder genera no sólo una identidad sino unas redes que apoyan sostienen y además obligando Por lo tanto, tú a lo mejor por ti mismo no rindes cuentas o no quieres rendir cuentas. ¿Quién te hace rendir cuentas? Te lo puede hacer, digamos, rendir tu propio equipo, tu propia organización, por supuesto en el seno de una ley, pero volvemos a la misma lógica de la transparencia, o y la ciudadanía, por ejemplo, en determinadas políticas públicas. Políticas de vivienda. ¿Quién rinde cuentas sobre las políticas de vivienda? Pues es una especie de acuerdo de competencias entre la Administración General del Estado y las comunidades autónomas. Si las comunidades autónomas tienen un signo de gobierno diferente al Estado, al gobierno central, en este caso a la Administración General del Estado, tenemos ahora un problema en relación con cómo consideramos la aplicación de la ley de vivienda. Por ejemplo, con la generación de las zonas tensionadas, ¿ok? Depende de las comunidades autónomas y de los ayuntamientos determinar cuáles son. Si no hay un acuerdo entre comunidades autónomas y ayuntamientos y el Estado, la Administración General del Estado, pues obviamente la norma no sirve para nada. ¿Serviría con rendir cuentas en relación al proceso de creación de una ley? Pues no, porque hay actores que no participan. ¿Pueden los actores que no participan rendir cuentas y decir esto lo hemos hecho porque consideramos que la ley está mal hecha? Rinden cuentas. Y por tanto, están cubiertos si la ciudadanía les ha apoyado con su voto en los respectivos comicios, en los comicios autonómicos y locales, pues pueden rendir cuentas en un sentido totalmente distinto del que se podría rendir por parte del gobierno del Estado, de la Administración General del Estado. Por tanto, la rendición de cuentas, aquí, Como mecanismo, y nos dice Parrado, podría servir, pero de nuevo está en función de quién considera que hay rendición de cuentas y qué es relevante. Nos dice Parrado, la rendición de cuentas es un mecanismo, por tanto, rendir cuentas significa exponer. ¿Cómo lo hacemos? Ahí ya depende. ¿Cuándo lo hacemos? También depende. Mecanismo por el que los decisores públicos y los agentes estatales, en su conjunto, no solo el Estado, sino la administración autonómica y local también, deben sentirse obligados a justificar su actuación, especialmente en casos de mala administración. Claro, el profesor Parrado nos dice, deben sentirse obligados. Tú te puedes sentir obligado a rendir cuentas, pero eso no significa que no justifiques aquello que tú crees que está bien y que en muchos casos te están recogiendo. Y eso es lo que están reclamando los ciudadanos, que consideran que está mal. Por ejemplo, grandes problemas sistémicos de la agenda sistémica de nuestro país, como el tema de la verdad y no a la guerra. ¿Puede un gobierno tener todas las competencias, una mayoría absoluta y las capacidades ejecutivas y legislativas para tomar una decisión de ese calado? Sí. ¿Puede sentirse una gran parte de la población no impedida por la decisión e incluso mostrar su rechazo? Sí. Lo tiene que ver básicamente con las competencias. Lo tiene que ver con las cuestiones de legitimidad. Se puede ser legal y no ser legítimo. En este caso, además, ¿quién debe sentirse obligado? Debe sentirse obligado quien tiene la capacidad de la acción del gobierno. ¿Conocéis algún caso...? de rendición de cuentas en algún nivel de gobierno motu propio Salvador Parrado nos dice especialmente en caso de mala administración pero, ¿conocéis alguno? voy a poner esto bueno, pues aquí tenéis uno y ahora me podréis decir vaya, ¿y por qué este y no otro? bueno, pues porque este es un ejemplo claro pero puede haber rendición de cuentas en un ayuntamiento, en la asamblea en el consejo de gobierno o de una universidad, en el claustro puede haber rendición de cuentas ¿vale? algo parecido a rendición de cuentas desde el punto de vista formal y no solo para cosas que se hayan hecho mal como nos dice el profesor Parrado pues bueno, pues este sistema sistema que se llama tal cual informe de rendición de cuentas del gobierno de España lo podéis descargar en la página de Moncloa y ahí veréis obviamente como dice el texto ¿se siente obligado el presidente del gobierno? sí, a justificar su actuación, sí pero lo hace ¿cómo? y cuando quiere de manera que puede ser sometido también a un escrutinio y a un chequeo y balanceo ¿no? al check and balance obviamente del resto de poderes del Estado de comunidades autónomas y por supuesto dentro del arco parlamentario de los grupos de la oposición ¿Se cumple? Sí. ¿Es suficiente para legitimar y es suficiente para, como nos dice Salvador Parrado, ser virtuosos? Es decir, mejorar el valor público. No. ¿Por qué? Porque la sociedad está muy polarizada y aquello que en un arco parlamentario fragmentado, en un modelo consociacional, en un modelo de consensos, pues no es universalmente aceptado. Pensad que en nuestro país la primera vez que tenemos un modelo de ejecutivo consociacional, que es un modelo bastante habitual en el norte de Europa y en Centroeuropa, aquí no, la primera vez se hace nada, una legislatura. Es decir, España no es un país con tradición de consensos, de consociacionalismo, si se le pudiera llamar así. Por lo tanto, si no lo es, bueno, pues tenemos obviamente varias visiones sobre lo que es la rendición de cuentas, en este caso del ejecutivo. Del ejecutivo español. Seguimos. Responsabilidad sería el tercero de los elementos. Acordaos. Transparencia, rendición de cuentas y responsabilidad. Igual que os comentaba la definición de Richards y de Metcalfe o Metcalfe y Richards en relación con ejercer la responsabilidad sobre la acción de un sistema. La responsabilidad. No es de un, digamos, de un modelo reciente. Es un modelo bastante antiguo. La responsabilidad tiene que ver con aquellos elementos que se le hacían o que se le asignaban. Gracias. Incluso en la época cameralista a los que tenían funciones de gobierno o funciones de consejo o de asesoramiento. Tenían responsabilidad. Pero la responsabilidad, de nuevo, en escenarios de administraciones limitadas, de administraciones burocráticas, de sociedades con escasas capacidades de acción, pues son responsabilidades también igualmente limitadas. ¿Qué ocurre con la responsabilidad en el momento actual? Podemos partir de una responsabilidad definida como tal, por ejemplo, en el modelo beberiano. De nuevo, Beber aparece ahí y en el modelo beberiano, que a mí es un modelo que me gusta básicamente porque está vigente. Vamos a ver aquí. Nos vamos al político como vocación, ¿no? A la política como vocación y nos vamos al modelo... ...de ética de la responsabilidad y de la convicción. Y me diréis vosotros, ¿y qué pinta aquí Beber? ¿No? Max Beber. Bueno, pues Beber tiene como en todo el sistema, digamos, de teoría de la administración, igual que le pasa a Woodrow Wilson, pues algo que decir. Lo digo porque para que esto no pueda parecer una invención de los neo-managers o de la gente que está poniendo... ...continuamente elementos de moda en materia de acción pública, ¿no? Y bueno, es que la transparencia es algo nuevo. No, la transparencia es algo que se ejercita en algunos estados y con relación a la acción pública en algunas sociedades desde hace décadas, ¿no? La rendición de cuentas, igual, porque está asociado también, si queréis, a otra... Podéis ir a otra obra de Max Weber, la del espíritu del capitalismo y ahí veis efectivamente por qué hay determinadas sociedades con unas lógicas sociorreligiosas diferentes a la nuestra que le piden a aquellos que tienen autoridad o que se les da la autoridad una acción de rendición de cuentas. Y claro, ¿qué supone? Pues supone cambiar mucho los modelos después de administración porque en muchos de los casos no tiene que pedirte cuentas un gobierno o no tiene que darlas de algo que hace mal un vecino o de algo que hace mal un gobierno por parte de un vecino. Esto parece lo dicho acordados de aquel dicho de Mariano Rajoy. Me explico, no tiene que ver la rendición de cuentas con que haya que pedirla de uno a otro o de otro a uno. La rendición de cuentas forma parte de un principio básico de la sociedad. De manera que yo como ciudadano tengo que rendir cuentas también de mi comportamiento social. Si yo no cumplo con determinadas horas de ruido o no cumplo con determinadas prácticas de depósito de residuos orgánicos en el contenedor adecuado, si yo no cumplo al ir por los carriles adecuados a la velocidad adecuada, existen modelos de rendición de cuentas que obviamente están las autoridades, por un lado, que tienen esa competencia, pero también está el resto de vecinos, está el resto de ciudadanos. En sociedades de este tipo, en sociedades más abiertas, sociedades que tienen una estructura cívico-social muy potente, no quiere decir que no tengamos sus fallos. Obviamente te lo reclamo. Responsabilidad, por tanto, podríamos verla como un origen. Sí, bueno, en Alemania, a ver, los modelos anglosajones, anglos y sajones, no los dos que son diferentes entre ellos, hay modelos diferentes, hay tradiciones administrativas diferentes en Centro Europa, los belgas, los holandeses, son diferentes a los alemanes, los diferentes a los belgas y a los holandeses. Entonces, sí, hay no solo una percepción de la responsabilidad, sino la responsabilidad como valor. Como valor quiere decir que yo no tengo que comunicarle a un alumno que no debe copiar, que por supuesto se lo tengo que decir, sino que simplemente le tengo que remitir a una norma antiplagio y si descubro que el alumno ha incumplido esa norma, el alumno sabe que va a ser sancionado. En este caso, además, hay un principio en algunos países muy rotundo en relación con la mentira, en relación con el plagio o con los fraudes que te pueden llevar incluso no al suspeso de un examen, sino a la expulsión de la universidad, incluso a la imposibilidad de volver a repetir la matrícula en esa universidad. Esto ocurre, por ejemplo, en Bélgica o ocurre en Estados Unidos. Por tanto, es verdad que las normas se comunican igual, pero quien las recibe... Porque la responsabilidad no es... Eso es lo que os intentaba decir antes de una manera un poco rocambolesca. La responsabilidad no tiene que ver solo... con aquello que piden las autoridades en función de sus competencias, por ejemplo, la Dirección General de Tráfico en relación con la velocidad, sino que también le piden los ciudadanos a la Dirección General de Tráfico cuando la Dirección General de Tráfico incumple determinados preceptos o que se considera que los límites de velocidad son exageradamente cortos o amplios o que hay una mala señalización o que los radares están mal situados o que hay una mala calibración y para eso también una petición de responsabilidad. Pero es que además entre los usuarios de los servicios, entre los ciudadanos, como bien estás diciendo, pues existe una presión, una presión que está asumida, la presión del cumplimiento, la presión de la responsabilidad colectiva. Claro, si eso es así, el nivel de responsabilidad, el nivel de exigencia es muy alto incluso para los políticos, incluso para los directivos. A los públicos, a los altos empleados del Estado, ¿no? No solo los políticos, sino los altos funcionarios del Estado, los altos empleados del Estado que no son a lo mejor funcionarios y que son personal de confianza. Claro, eso sube el nivel. De esta manera, la responsabilidad debe ver la declina en clave de ética y no hay nada más potente que la ética, que los principios éticos sean compartidos. ¿Por qué? Porque eso supone que además de haber normas, hay sistemas de uso cotidiano, de vida cotidiana, de convivencia, que obviamente la exigen. Bueno, Weber hablaba de la ética de la convicción, por un lado, no hablando en general de la acción pública, sino hablando de la vocación del político. Y hablaba de la ética de la responsabilidad. No vamos a entrar en qué es cada cosa, pero sí podemos decir que la ética de responsabilidad implica que uno, en este caso un empleado público o un político podría ser también, debería actuar conforme a su cargo, a los preceptos que lo han llevado a su cargo. Y no, por ejemplo, en función de los preceptos de aquel que lo nombra o de aquella que lo nombra, es decir, del partido. Que lo aúpa, que lo nombra. Eso significa que la responsabilidad no está vinculada a un nombramiento por la vía de un partido. En un modelo partidocrático, además, se reparten muchos cargos. En la mayor parte de los casos, bien. Pero se insiste en que no solo es una responsabilidad con relación al nombramiento, al partido que lo nombra, sino al conjunto de normas éticas del sistema que lo avala. Por ejemplo, un directivo de la Administración General del Estado. O un directivo local, una gerencia de urbanismo. Esto es muy relevante porque supone que, además de las normas, existe todo un modelo de comportamiento que va a ser vigilado y sancionado en caso de incumplimiento. Aquí lo dice el propio Salvador, ¿no? En casos de mala administración hay que rendir cuentas. La responsabilidad vale para la mala y para la buena, quiero decir, yo cuando alguien me pregunta en relación con el ejercicio de la gestión académica, siempre digo que uno es responsable de lo malo y de lo bueno. En muchos de los casos, pues los cargos públicos en general siempre intentan quedarse con la parte, y lo dice Salvador Parrado en el libro, siempre intenta quedarse con la parte positiva, cuando hay algo negativo, pues se intenta esquivar y además se intenta difuminar. Difuminar significa que la responsabilidad, cuando hay un éxito, es de uno o una, mientras que si es negativo, es de todos. Se, como digo yo, socializan las pérdidas y la mala gestión, esto es parte de la cultura nuestra, claro, significa que somos poco solidarios, acordaos del ejemplo. Yo creo que os ponía de la UNED, somos pocos responsables institucionalmente hablando, porque solo nos hacemos cargo de nuestra parcela cuando nos va bien, pero cuando nos va mal, obviamente externalizamos ese coste y obviamente no nos responsabilizamos. Por tanto, la responsabilidad permite, como dice Salvador, identificar una buena administración, pero no porque sea buena por lo que hace, sino por lo que es. Porque una administración es compleja, está llena de engranajes, y una administración... Puede tener partes que funcionen mejor o peor. Os pongo un ejemplo, vosotros en este proceso de tutoría tenéis más elementos que participan en la tutoría que no se ven. Está, por ejemplo, el INTECA. La INTECA es una unidad de gestión informática, telemática de la docencia virtual. Si esto no funciona, si la INTECA que está en León no funciona, pues no funciona esta tutoría. Pero es que además tenéis un centro de programa, un centro que en este caso es el Centro Asociado del Lugo, en el Campus Noroeste. Claro, si el centro no funciona bien, y ahí hay coordinadora, hay gestores, hay administrativos, hay biblioteca, pues esto tampoco puede funcionar bien. Si yo funciono bien y ellos no funcionan bien, no funciona el conjunto del sistema. Si ellos funcionan bien y yo no funciono bien, tampoco. Por tanto, cuando hay una buena materia, y este es el punto casi final, ya estoy acabando, es porque una materia es un puntito en un sistema complejo de muchos puntitos, puntitos encadenados. Y uno está allí viendo lo que se hace antes y viendo lo que se produce después. Por eso la responsabilidad, como un acto no sólo de buena administración, sino de ética pública, es algo fundamental. Ejercer, recordar la definición, la responsabilidad sobre la acción del conjunto del sistema. Del conjunto del sistema. Nos dice, para concluir Salvador, el actor responsable es el que actúa de forma correcta. De forma sensible a los requerimientos de los ciudadanos. Aplica la legalidad y sufre las consecuencias en caso de irresponsabilidad. Además, de ser transparente y de dar explicaciones cuando sea necesario. Esto es, obviamente, un desideratum. Esto es lo que debería ser. Sabéis que Max Weber se mueve más en el deber ser que en el ser. De hecho, los estudios clásicos de administración evolucionan de una manera radical desde principios del XX a finales del XX con Crozier porque Crozier habla más del ser que del deber ser. ¿Es Weberiano o no es Weberiano? Sí. ¿Tiene problemas, digamos, para encajar el modelo del deber ser? Sí, porque han transcurrido décadas en las cuales ha visto que aquello que planteaba Max Weber del deber ser pues es una parte nada más de la realidad del problema, de la gestión pública. Por tanto, ojalá el deber ser sería que el actor responsable actuara de una manera activa o proactiva. Pero, si eso no es así, tienen que ser los ciudadanos los que también sean corresponsables. Hablamos de coproducción, de cogestión, de corresponsables. En este caso, vosotros seríais corresponsables como alumnos, ¿no? ¿Qué hace falta para ser corresponsable? Pues hace falta saber. Hace falta saber de un servicio, hace falta saber de lo que se hace, de lo que se podría hacer, de lo que no se hace. Y de los límites, de los límites. Muy importante la administración y la gestión pública para poder trabajar con lógicas de equilibrio entre transparencia, rendición de cuentas y responsabilidad. Saber los límites. Pensad que nosotros estamos aquí reunidos ahora en un grupito, pero esto tiene límites. Tiene los límites tecnológicos, pero tiene límites sociales, ¿no? De cómo interacciono yo con vosotros y vosotros conmigo. Tiene límites personales, es decir, yo soy un tutor, no soy un profesor del equipo docente, por lo tanto tengo mis límites también, tengo mis límites de conocimiento y tengo mis límites de tiempo, que están marcados en este espacio en el que estamos en la tutoría. Los límites son fundamentales para entender la parte real, armoniosa, real, no el deber ser de transparencia, rendición y responsabilidad. Y ya acabo. El concepto, yo siempre he dicho que la culpabilidad hay que llevarla al ámbito o bien de los tribunales de justicia o bien de las iglesias, donde se buscan culpables. Aquí a mí me gusta más hablar de responsabilidad, si no estamos en un ámbito casi penal, pero en todo caso, el responsable puede no ser uno, puede ser un servicio que tenga varios empleados públicos. Pensad, por ejemplo, todo lo que hay detrás de un servicio de gestión de una inscripción, vosotros habéis hecho inscripción de matrícula. Pues en el servicio de inscripción, la parte que se encarga de tramitar vuestra documentación, puede ocurrir que haya personas competentes o que haya habido un concurso de traslados y que de repente el concurso de la universidad lo haya resuelto en el mes de septiembre y la persona que acaba de llegar no esté suficientemente formada como para desarrollar el sistema que tenía, que estaba antes que el que ha cambiado, por ejemplo, o que se haya producido una baja. Se produce una baja en un servicio de relaciones internacionales. Podemos decirle a un aliado de otra universidad, en otro país o en otro continente, mira, es que ha cogido una baja la persona o simplemente el procedimiento de renovación del contrato para determinados técnicos no se ha producido. Obviamente nuestro socio, nuestro potencial socio puede decirnos, y a mí que me importa, esto es una administración y debería formar más allá, debería funcionar más allá de que falle una pequeña pieza, pero esa es la realidad, porque al final la administración está compuesta de servicios, pero es que además está integrada por personas y no siempre funcionan con esa lógica tan aséptica de tenemos un servicio, funciona como servicio. Esto es muy importante que lo veáis para no usar la culpa como un elemento punitivo ni puntual a un solo actor y a una sola persona dentro de una unidad compleja. Todo esto... Esto hace que los sistemas administrativos obviamente, bueno, pues tengan problemas para mejorar lo que en realidad tienen que mejorar, que es su cultura de prestación de servicios. ¿Yo puedo ser solidario con un error del personal de administración de un centro? Sí. ¿Solidario no quiere decir que le tape los errores ni que él me los tape a mí? Solidario quiere decir contemplar los problemas de manera que puedan ser explicados. ¿Puedo tener que dar la cara ante vosotros como alumnos? Sí. ¿Puedo constatar que hay fallos? Sí. ¿Asumirlos? La parte que me toca, por supuesto, ¿no? ¿Incluso intentar corregirlos? Si es posible, sí. No siempre es posible. Este es uno de los problemas que obviamente... Bueno, pues se plantean en el modelo de administración actual Que se ha infantilizado mucho Y que todo el mundo piensa que los problemas son Por sí mismos resolubles Y no todos los problemas se pueden resolver No se pueden resolver cuando no hay presupuestos No se pueden resolver cuando no hay conocimiento No se pueden resolver cuando no hay experiencia No se pueden resolver cuando no se quiere Salvador acaba diciendo Quizás este sea un Un panorama demasiado pesimista Y no se ajuste a los contextos Yo creo que no es pesimista Es realista Creo que una de las cosas que tenemos que hacer Los que estudiáis para gestores y los que somos gestores Además de teóricos de la gestión pública Insisto, es conocer los límites Del campo de juego en el que nos movemos De los actores que forman parte Del partido y de las normas Que son solo una parte A veces tendremos que recurrir al VAR Tecnológicamente hablando Y otras tendremos que recurrir a la intuición No, no, yo no lo creo Va a depender mucho, y lo dice Salvador aquí De los contextos Aquí es muy importante que no hagamos una tabla rasa De toda la administración Funciona igual O en todos los niveles de gobierno O en todas las arenas de política pública Pensad que uno de los elementos injustos Del análisis de las políticas Y de la administración Es considerar todo como Una misma cosa Como un mismo ente productor de políticas O un mismo nivel de gobierno Depende De los niveles de gobierno Existen más o menos capacidades Y depende del conocimiento De esos niveles de gobierno No solo de los recursos También más o menos capacidades Entonces No hay menos tolerancia a los errores En general En general. ¿Por qué? Porque te puedes encontrar ayuntamientos que tengan una gran capacidad de resiliencia y de enfrentarse a problemas y de directamente denunciarlos o ponerse delante de ellos y te puedes encontrar con otros que se ponen de perfil, ¿no? Te pongo un ejemplo. Ayuntamientos que no interiorizan el cobro de tasas o de impuestos propios porque tienen una repercusión electoral, porque obviamente subir impuestos penaliza la hora del voto, ¿no? Bueno, pues ahí hay una cierta interiorización de los principios de responsabilidad o de corresponsabilidad fiscal. Tolerancia va a depender también de que la ciudadanía acompañe o tenga un umbral. ¿Por qué? Porque hay un nivel de tolerancia más o menos aceptable. Insisto que aquí en la ecuación de la tolerancia tienes que meter a la ciudadanía. ¿Por qué? Porque son ellos los que van a elevarlo, a bajar ese nivel de tolerancia que tú dices. Y luego hay que ir al caso. Aquí tenemos que ir mucho a los casos y a los contextos. Yo soy un fan de este tipo de análisis porque me parece justo e insisto, es todo tan complejo. Un sistema de administración es en plural sistemas de administración y, bueno, pues obviamente no podemos hablar. ¿Por qué? Porque hay un modelo en una gran urbe de política de vivienda y en otra urbe mediana de política de vivienda porque son dos urbes, las dos, con las mismas competencias dependiendo del nivel de población, pero a lo mejor resulta que no tienen los mismos recursos de conocimiento o están en escenarios y en esferas metropolitanas distintas, ¿no? Con tradiciones diferentes también en relación con determinados servicios o en determinadas culturas donde la política de vivienda pues es un eje o en otras es simplemente... Un añadido más. Insisto en el contexto, como bien dice Salvador aquí. Bueno, yo creo que como él concluye, la innovación puede ser inhibida por este tipo de rasgos negativos, pero también hay que ver cuáles son las culturas en las cuales anclamos la práctica administrativa. Y en el caso de España, nuestra cultura es una cultura, no lo digo yo, lo dice ahí un artículo reciente de la Puente de Suzuki que habla precisamente de esto. La práctica administrativa está muy anclada en métodos procedimentales y en lógicas normativas, acordaos del ejemplo que os puse sobre la ley de transparencia, de manera que basta con tener una ley para saber si, o para decirlo, para definir algo como innovador. Realmente la ley o la norma no hace nada más que marcar un terno de juego. Bueno, pues tiene más que ver con cómo funcionan. Cómo funcionan los sistemas, cómo se ponen de acuerdo con la ciudadanía y cómo entre ambos se reinventan para conseguir servicios que sean realmente impactantes. Impacto es casi más importante que resultado. El resultado es interpretable. El impacto te lo va a definir quien lo sufre, quien lo usa, quien lo usa en positivo, a quien le resulta adecuado. Entonces hay mucho cambio en relación con estas cuestiones de transparencia y acabo, de rendición de cuentas. Y de responsabilidad, porque siempre, y esto lo ha dicho Salvador al principio de esta breve sinopsis final, siempre está en función un poco de cómo es el valor público e insisto, acordaos del primer tema, el valor público siempre se declina en base a los valores y eso depende siempre de una comunidad. Es decir, es algo vivo. Porque la comunidad no se mantiene estática, ni se mantiene igual, ni vosotros ni yo. Y probablemente si esta clase se diera dentro de 20 años, como otras personas y otros alumnos, pues sería diferente también y podrían establecer otros estándares también de calidad, de responsabilidad y de rendición de cuentas. Por mi parte, nada más. Yo lo dejaría aquí. Por supuesto, estoy abierto en el foro a que me lo planteéis y a que la semana que viene, cuando sigamos, pues la podamos recuperar. Por mi parte, nada más. ¿Alguna duda más? Bueno, gracias a vosotros y a vosotras por estar ahí. Chao, hasta la semana que viene. Acordaos que la semana que viene no nos toca, que estamos en martes. El miércoles es festivo nacional. Un abrazo. El miércoles no. Chao.