Está empezando a entrar gente ahora también en la parte online. Bienvenido a esta nueva sesión del curso de comunicación. Hoy, como sabéis, la sesión tercera y el módulo formativo tres del lenguaje no verbal y que da continuidad al módulo de la última sesión de la voz. Como hemos comentado por correo, os agradecemos que podáis, en la medida de lo posible, abrir vuestras cámaras, porque tenemos aquí una pantalla donde el ponente Miguel Ángel también puede ver y de alguna manera facilitamos la interacción entre todos los que participamos en la formación. Por lo que veo en la plataforma creo que todos estáis con nombre y apellido. De momento no hay nadie que tenga el nombre del dispositivo, así que nada, todo ok. Por mi parte le cedo la palabra a Miguel Ángel para que continúe con esta nueva sesión. Hay algún comentario ya en el chat. Sí, creo que él... a ver... hola buenas tardes. Estoy ya dentro? Sí? Hola, buenas tardes y bienvenido de nuevo al curso que llevamos impartiendo esta tercera sesión, como bien ha comentado Fernando. Y encantado de volver a atenderos y escuchar vuestros comentarios, vuestras preguntas, cualquier cosa que podáis hacernos llegar. Me encuentro muchas veces que tengo que estar mirando en un sitio y en otro. Comento para los que estén en sus casas que la dificultad que tenemos, bueno un poco, este mundo hiperconectado. Tengo las cámaras colocadas a cierta altura, creo que ya estáis viendo también. Tengo luego también personas que están aquí en presencial, en clase y al equipo que está allí, con lo cual la cosa es justo como para tener síndrome de hiperactividad y de falta de concentración y estar mirando a todos los sitios. Así que si me veis de vez en cuando que hago miradas extrañas hacia diferentes sitios simplemente o porque estoy enfocando alguna cámara o estoy sobre todo, que suele ser lo más habitual, si hay gente que está, si hay personas, alumnos que están en presencial, el foco está normalmente ahí, pero no es una cuestión de predilección de uno. Es que es inevitable. Es decir, parte de la comunicación es esto. Lo que luego después hemos estado viviendo durante estas últimas décadas es extraño. La comunicación online no deja de ser algo fantástico que nos permite un montón de cosas y evidentemente nos permite cosas así como por ejemplo hoy estar cada uno en un sitio del país. Incluso creo que hay alguien que está también ahí fuera del país. Y estar al mismo tiempo en la sala todos en la misma comunión, comunicativa por decirlo de alguna manera. Pero siempre vamos a enfocar sobre todo porque normalmente a la hora de comunicar solemos tender a considerarlo como excesivamente un proceso muy cerebral. Pero por pronto nuestro cerebro nunca es individual. Es siempre un cerebro social. Se construye con lo demás. Entonces en este sentido la comunicación es la piedra angular de esa construcción de un cerebro compartido que es en lo que estamos básicamente cuando estamos con otras personas. Y luego hay un segundo elemento fundamental que tiene que ver con si conseguimos estirpar la parte teórica, la parte mental, la parte cerebral. La comunicación no queda prácticamente en nada. La mayor parte de la comunicación, lo estuvimos contando el otro día, es una comunicación que tiende a estar en elementos que no siempre consideramos y tiene que ver mucho con elementos culturales nuestros. Evidentemente permean y condicionan la comunicación. Recordábamos el otro día que hablamos de una cifra aproximada que puede variar. Serían unos porcentajes de la comunicación efectiva o que es lo que verdaderamente funciona o cómo conectamos con los demás. Y esos porcentajes, lejos de lo que normalmente solemos pensar, no suelen ser el primero, no suele ser el relacionado con aquello que comunicamos, es decir, el contenido formal de lo que estamos diciendo, lo verbal. Sino que esto tiene que ver sobre todo con la parte gestual, la parte no verbal. Un 38% que en realidad también es no verbal, tiene que ver con el paralenguaje. Para lingüístico, es decir, cómo digo lo que estoy diciendo. Hablamos de tono, de intensidad, de duración. Eso lo extraemos normalmente cuando está escrito un texto. El problema es que ninguna tecnología es inocua. Y si decidimos hace ya mucho tiempo que nuestra principal forma de comunicación verbal y de ser escrita, el soporte y la manera de escribir condiciona en buena medida cómo nos comunicamos. Al punto incluso que uno de los ejercicios, el ejercicio que teníamos la semana pasada, yo daba un texto, un texto que está condicionado, es decir, un texto que está preparado para ser dicho de una manera muy expresiva. Nosotros podemos hacer lo que nos dé la gana con el texto, evidentemente. Pero cuando nosotros vemos ese texto y lo vemos reflejado en unas hojas, ¿qué es lo que nos encontramos? Algo que se parece muy poco, muy poco, muy poco al resultado último que debe tener en una película. Me refiero, lo que nosotros estamos viendo básicamente es, en este caso un guionista, un autor de ficción, lo que hace es llevar a una forma que es la escritura, reducir, construir si queremos, pero reducir una expresión a unas líneas de negro sobre blanco. Nos faltan, y de hecho el lenguaje por escrito no recoge prácticamente nada de este tipo de cosas. Por lo cual, ¿con qué se enfrenta el actor? En este caso, porque era un texto relacionado con el teatro o con el cine. Se encuentra con esto. Se encuentra con que básicamente hay una secuencia de palabras que vienen en un orden, que más o menos nosotros podemos interpretar de qué va la escena, que si alguien ha visto la película, evidentemente juega con cierta ventaja. Por una parte juega con cierta ventaja, pero por otra parte está lastrado ya, porque hay una interpretación previa. Pero esto es lo que nos vamos a encontrar. Entonces hay personas que lograr que ese hojaldre, valgame la metáfora, se eleve, es decir, coja elementos del paralenguaje y coja elementos gestuales, les puede costar más o menos. Aquí ya depende un poco del olfato que tenga cada uno para este tipo de historias. Pero nosotros más o menos dábamos algunas pistas y sobre todo lo que me gustaba era la idea de dejar que volase vuestra capacidad interpretativa y vuestro acercamiento un poco más o menos en bruto a un texto. He estado ya recibiendo ejercicios y claro, veo más o menos ya quién tiene algún tipo de práctica con este tipo de cosas, quién no. He visto de todo tipo, pero bueno, muy interesante lo que me habéis enviado, porque la mayoría de los casos se nota que todos habéis pasado cierta barrera. La barrera de, a ver, a mí me han dado un texto, voy a ver cómo consigo hacer que este texto respire un poquito, que mi inbres presenta el texto para yo darle un poquito de cuerpo y a partir de ahí me dejo volar. En muchos casos incluso me ha sorprendido muy gratamente, es decir, he visto ese enaxe y digo, ya tela, aquí hay material, aquí hay alguien que ya está acostumbrado a este tipo de cosas, ¿vale? Pero en todos los casos esto no ha sido más que una proyección que nosotros hemos sacado a partir de un texto. Es decir, cuando nosotros acostumbramos a simplificar o a reducir la realidad a un texto escrito, hay muchas cosas que conseguimos, como por ejemplo que eso perdure siglos, pero hay muchas otras cosas que evidentemente no están ahí. Tienen que ver con estas cosas, ¿vale? Tienen que ver con este porcentaje de gestual no verbal y tienen que ver con los elementos de paralenguaje. Bien, sobre este elemento más o menos repasamos un poquito por encima algunas de las cosas que estuvimos viendo. Estuvimos viendo el otro día el módulo de voz, justo después del de Marta, Solorza Nono, y hoy nos toca el módulo de lenguaje no verbal. Nos quedará un módulo para mañana que tiene que ver con la estructura propia del texto, ciertas líneas de argumentación y niveles positivos. Evidentemente ya empezará a entrar un elemento que está todo el tiempo presente, que hasta ahora no lo hemos tenido muy en cuenta. Y de nuevo vuelvo como ha empezado la sala. Es el público, es el oyente, es aquel con quien yo estoy comunicando. Aquí ya lo tenemos bien claro, pero nada de esto tiene sentido si no lo estamos haciendo o no lo reflejamos en la otra parte, porque construimos juntos la comunicación. No es solo una cuestión de que una persona hable, estamos siempre construyendo de forma conjunta. Recordábamos que nos habíamos centrado un poco porque, bueno, aunque la formación contamos con un número de horas, pero en general es siempre muy reducido. Me refiero, cuando hoy en día, por ejemplo, se oferta en muchas programaciones relacionadas con oratorio, hablar en público, a veces las cosas quedan como muy condensadas a horas. Pero hablo de una mañana, media mañana, a veces incluso mucho menos. Una especie de masterclass donde esperamos casi que por ciencia infusa el alumno recoja un montón de cosas que el otro sabe hacerlo, evidentemente, y todo parece muy suave, muy tranquilo y todo entra bien, pero es bastante complejo. Sobre todo por uno de los elementos que dijimos, y es que es algo vivencial. No es algo exclusivamente abstracto, no es algo exclusivamente mental, sino que necesariamente tiene que pasar por una vivencia, es decir, por las coordenadas, espacio-tiempo que supone el cuerpo y en el momento. ¿Vale? Ahora no me hace caso esto. Un momento. ¿Sí? Estuvimos viendo la preexpresividad, dijimos que es imposible no comunicar. Estamos comunicando desde el minuto uno, desde que aparecemos, desde que nos ven, desde que nos dejamos ver, desde que vemos, desde que escuchamos. Siempre existe un previo. Hablamos también de la escucha activa, que es esa capacidad de construir conjuntamente con la otra persona. No espera simplemente a ser sembrado, sino que necesariamente interpretar es un acto que ocurre entre las dos personas. Bueno, en este caso sí lo reducimos a personas, pero el que emite y el que recibe, que a su vez intercambian los papeles rápidamente. Hablamos de la conciencia corporal y hablamos de la conciencia corporal en relación a lo que hemos dicho antes también, el tema de la vivencia. Es decir, la comunicación atraviesa el cuerpo. Y nos cuesta como cultura volver a darle sentido al cuerpo en muchas de las cosas. La mayoría de las personas que estamos hoy en día en ciertos ámbitos, básicamente leemos, leemos, leemos, leemos muchos papers, leemos un montón de cosas y reducimos muchas veces la comunicación a eso que está ahí. Sobre todo en cierto ambiente universitario normalmente estamos ahí casi exclusivamente, en el papel, en la lectura. Pero la comunicación que a nosotros nos interesa en este caso atraviesa el cuerpo. Recordad siempre que estábamos centrados en la parte de la entrega de la palabra. Es decir, esto en la oratoria clásica se llamaba la acción, la entrega. Ya he compuesto el discurso, ya tengo pensado lo que voy a hacer y ahora lo que yo hago es entregar. Ese acto de entregar necesita la mediación sí o sí del cuerpo y no sólo la mediación sino que es significado y significante principal. Esquema corporal vocal es esa sensación sujetiva que nosotros tenemos, propio sector, de cómo estamos emitiendo, de cómo nos comunicamos. Las sensaciones internas que nos generan el cuerpo a nivel de vibración, a nivel de puntos concretos dentro de nosotros, de mapeo, de anatomía de nuestro propio cuerpo. Vimos que la base de todo estaba relacionada con la respiración. Es decir, en una oralidad, en una comunicación oral, recuerdo que todo el tiempo nuestra comunicación no está centrada en la escritura, no está centrada en la verbalidad, sino que estamos centrados en la oralidad. La respiración es absolutamente fundamental y aquí el tipo de respiración que decíamos que nos interesaba, sobre todo, es aquella respiración que logra que yo adquiera o que pueda juntar mucha cantidad de aire en un sitio concreto, que es lo más abajo, para que no necesite salir o no necesite ser exhalado de forma inmediata. En esa exhalación, que es la única forma de hablar sobre la exhalación, si yo tengo control de ese fuelle, esto es como el que toca la trompeta, si tengo una buena base técnica yo podré hacer fraseos largos, podré subir las entonaciones, podré hacer cambios de volumen, podré hacer todo este tipo de cosas si yo tengo muy buen control de la respiración. Por lo cual, para hablar es fundamental, es la base. Eso y controlar evidentemente el idioma y la articulación. Estuvimos hablando que nuestro cuerpo tiene esta capacidad prodigiosa de producir una pequeña señal apenas audible de 3-4 decibelios en la zona de la glotis, que está en la laringe, y esto va pasando por diferentes cavidades que van permitiendo que esa señal primaria, básica y muy reducida vaya amplificando. Es decir, exactamente igual que en un equipo de música, es un amplificador natural. Recordad que lo que estuvimos comentando fue que esto, por ejemplo, es un amplificador externo aplicado a mi máscara, a mi cara. Lo único que estoy haciendo es ampliar el número, es decir, el volumen de centímetros cúbicos en las que está rebotando la vibración de la voz para conseguir una señal más compacta. Cada persona va a tener evidentemente cavidades distintas, igual que tenemos tamaños distintos, volúmenes distintos, evidentemente vamos a tener esto. Pero sobre todo lo que estuvimos comentando es el uso de este tipo de recursos, me refiero, saber localizarlos, saber dónde están y ponerlos en práctica. Esto normalmente requiere un entrenamiento. Hay gente que lo experimenta desde la cuna. Todos lo experimentamos desde la cuna. ¿A qué me refiero? A que un niño, en el momento que empieza a emitir sonidos, empieza a jugar. Que lo está escuchando en la habitación de al lado y no está ni triste ni contento, ni muchas veces lo entendemos de alguna manera extraña, está simplemente probando voces. Está a ver cómo suena, a ver qué pasa, oye qué divertido es esto, qué cosas más extrañas hago. Lo produce y se oye. Así que es uno de los primeros juguetes, su cuerpo y la capacidad de producir el sonido. Luego se nos va olvidando este tipo de cosas y empezamos a entrar en desuso de ciertas de nuestras capacidades. No está mal volverlas a activar, tener conciencia de... De nuevo suele ocurrir como tantas cosas. Manda esto y el cuerpo va callando. Manda esto y el cuerpo va callando. Ya está. Pero aquí está la mayor parte de nuestra capacidad para producir sonido. Y esa capacidad va a condicionar mucho cómo se nos entiende desde fuera. Cómo se nos ve, cómo se nos proyecta, porque va a estar relacionado con el significado de lo que estamos diciendo. Es decir, yo no hago variaciones en mi voz porque sea rico, porque sea entretenido, porque me vaya bien, sino porque tienen que ver con el contenido de lo que estoy diciendo. Al final estamos ordenando un montón de significados y de sentidos y todo elemento que nos ayude a ordenar de manera más perfecta eso, nos ayuda, nos sirve. Vimos el elemento voz y estuvimos comentando un poco cómo se produce la vibración, qué características tiene cualquier sonido. Cualquier sonido, da igual que sea una grúa, un bebé llorando, un tipo cantando. Estuvimos hablando que cualquier sonido, ruido, lo único que varía es la condición de armonía en esa ordenación de sonidos. Realmente tiene cuatro elementos básicos que son el tono, la intensidad, la duración y el timbre. Estuvimos repasándolos, el tono tiene que ver con la tensión a la que están siendo sometidas las cuerdas vocales, la tensión propia. La intensidad es el volumen en decibelios de nuestra voz. El timbre tiene que ver con la estructura, tamaño, uso que estoy haciendo, es decir, la DNA un poco de nuestra voz. Y la duración es simplemente sobre la percha de tiempo. ¿Vale? Hasta ahí lo que estuvimos viendo el otro día por retomar y ahora vamos a pasar al lenguaje no verbal. No sé si... Evidentemente a esta altura todo el mundo tiene un preconcepto, tiene una idea básica de qué es el lenguaje no verbal, aunque sólo sea por oposición a verbal, que es lo que predomina básicamente. Lenguaje, lenguaje, lenguaje verbal, lenguaje verbo, todo es lenguaje, todo es verbo. Vamos a ver qué es. Existen componentes, que lo hemos comentado, no verbales, paralingüísticos, es decir, el tono, la fluidez con la que hablo, la intensidad, las pausas, eso en realidad son componentes no verbales. ¿Entendemos eso? Es decir, simplemente están relacionados con elementos paralingüísticos, pero son componentes no verbales y necesitan un elemento corporal, es el instrumento, cómo suena el instrumento. ¿Vale? ¿Qué otros componentes tenemos? Tenemos los componentes no verbales estrictamente corporales, evidentemente todos son corporales. El instrumento suena de una manera, pero estrictamente corporales. ¿Y ahí de qué podemos hablar? Podemos hablar de la mirada, lo suelto ahí un poco así por encima, luego lo veremos un poco más organizado. Podemos hablar del rostro, podemos hablar de la quinésica, ahora veremos exactamente qué es, pero básicamente a nivel cognitivo la mayoría de las personas nos organizamos bajo tres patrones, uno que tiene que ver con la quinésica o lo gestual, el movimiento, otro tiene que ver con el auditivo y otro tiene que ver con el patrón visual. La mayoría de las personas su principal fuente entra por el ojo y más en una cultura como la nuestra, actualmente. Pero hay personas, por ejemplo, que tienen muchísima capacidad y eso lo veis rápido a la hora de coger los pasos de un bailarín. No hace falta que sea bailarín, hay gente que lo veía al vuelo y te dice, madre mía, no. O cierta habilidad a la hora de manejar cosas con las manos y lo estás viendo y dices, tiene una destreza especial en el movimiento, en la danza, en ubicarse en el espacio. Quinésicos, auditivos y visuales. Proxémica, vamos a ver ahora después qué es la proxémica, suena así un poco potente, no es una palabra muy antigua, aunque suena así como a la cosa de otros siglos, pero es una palabra que se acuña por parte de un antropólogo, Hall, se acuña a finales del siglo XX y principios del siglo XXI. Y es, sobre todo tiene que ver con cómo entendemos la distancia y el espacio los seres humanos. Es decir, qué interrelaciones se producen entre personas y objetos, y muchas de ellas están mediadas culturalmente. No sé si, y además en muchos casos de manera muy llamativa. No sé, si habéis tenido, por ejemplo, algún contacto, si tenéis amistades, me llama mucho la atención lo de, por ejemplo, la proxémica de los japoneses. Me refiero, cuando hay distancia y hay posibilidad de distanciarse, si tú te acercas mucho, ellos se van a alejar. Porque consideran que estás invadiendo su burbuja proxémica. Es decir, hay una zona en la que una distancia pública, una distancia social, una distancia personal y una distancia íntima. Más o menos cada cultura suele tener una medida por debajo, por encima de la cual algo no está funcionando aquí. Los latinos solemos tener las distancias. Cuanto más latino, las distancias más cortas todavía. Pero en otras culturas las distancias son bastante grandes. En el caso de los japoneses, ellos si pueden, realmente van a mantener siempre una conversación a una distancia que a ti te parecería casi evitativa. No sé, no te alejes, no huelo mal, no te voy a agredir, tranquilo. Pero luego, curiosamente, de manera cultural, como viven en un país tan atestado, luego es el metro de Tokio y es una cosa donde hay gente que cobra simplemente por apretar criaturas en el metro. Entonces te llama la atención cómo esa propuesta cultural de golpe, por una cuestión, un elemento funcional como es el transporte público, desaparece. Nos apretamos aquí. Vamos a ver el movimiento y la trayectoria. Me gustaría, porque tengo también por ahí algún vídeo, Carlos, me gustaría, por ejemplo, el primer vídeo. Es un psicólogo bastante conocido de la Universidad de San Francisco. David Matsumoto define brevemente qué considera o qué considera la comunicación no verbal. Lo vemos. ¿Qué es la comunicación no verbal para ti? ¿Cómo la describirías? ¿Y por qué es tan importante? Es cualquier forma de transmitir un mensaje sin palabras. Finalmente, hay un debate sobre comunicación no verbal, conocido como conducta no verbal, que se compone de las acciones dinámicas y conductas del cuerpo que todos tenemos cuando estamos interaccionando con alguien, como por ejemplo, sentir con la cabeza, sonreír, los gestos que hacemos cuando hablamos. A esto se le denomina conducta no verbal. Para mí la conducta no verbal es un subcampo de un campo más grande como es la comunicación no verbal. ¿Pero por qué se considera tan importante? Una vez que tienes en cuenta todos estos distintos campos de la comunicación no verbal, es impresionante pensar en la cantidad de mensajes que obtenemos y recibimos, o que podríamos obtener o recibir, con la interacción, e incluso sin ella. Por el simple hecho de observar las cosas y a las personas, podemos obtener una gran cantidad de información e intenciones diferentes gracias a este tipo de comunicación. Se da una gran cantidad de aprendizaje observacional. Vale, bueno, os recomiendo la charla de Masumoto. Me parece que dura unos tres cuartos de hora aproximadamente, pero no tiene desperdicio realmente. Aunque nos parezca que esto es tan antiguo como estar puesto sobre el mundo, realmente siempre ha existido. Aquello sobre lo que vamos a hablar, nada de esto es nuevo, son simplemente conceptualizaciones más contemporáneas, pero verdaderamente desde que estamos físicamente en este mundo existe el lenguaje no verbal. Pero los estudios sobre el lenguaje no verbal no son tan antiguos. Es decir, realmente hasta bien entrado el siglo XIX, por ejemplo, buena parte de lo poco que se conocía sobre el tema, o que más o menos estaba tratado, tenía que ver sobre todo con algunos textos relacionados con la interpretación. Y luego muy poco más relacionado básicamente pues con la liturgia, evidentemente, esas ideas anterior, o con el protocolo, casa real, por ejemplo. Ahí sí existía, porque evidentemente el cuerpo manda, el cuerpo manda mucho en sus posiciones. Entonces sí han existido para ciertos sistemas simbólicos, como por ejemplo puede ser para el poder, para la religión, o para la interpretación en los teatros, sí han existido codificaciones más antiguas. Pero en realidad la mayoría de los estudios son bastante recientes y no es un campo en el que puedas encontrar bibliografía mucho antes del siglo XX, no existe prácticamente. Entonces es curioso como algo que está presente y que compone el 93% de la comunicación ha sido algo que ha estado un poco ahí relegado, un poco como dejado a la intuición, a lo que puede ocurrir, a gente que lo maneja bien, gente que lo percibe, gente que no. Vamos a ver qué son los componentes no verbales para lingüísticos. ¿De qué estamos hablando ahí? De ese 38% de eficacia en una comunicación. Estamos hablando básicamente del cómo, del principal cómo que rodea a la parte verbal. Y ahí tiene que ver pues los elementos, sobre todo con los que estábamos describiendo la voz, es decir, el volumen, la intensidad, volumen o intensidad, perdón, el tono, timbre, duración, pero evidentemente ya empezamos también con más juegos, la velocidad, las pausas, la fluidez, el ritmo. Todo este tipo de cosas son elementos no verbales para lingüísticos. En la mayoría de... es decir, hay normalmente, y vuelvo otra vez con la idea que hemos estado hablando cuando nosotros, básicamente nuestra pauta o modelo de comunicación hoy en día, a pesar de que estamos utilizando a diario continuamente la oralidad, pero sigue siendo el parámetro un poco de la escritura mecánica que es o que se refleja en la escritura escrita, es decir, en el texto escrito. Sigue siendo un poco el parámetro que nos está marcando en nuestra manera de entender la comunicación, muy centrado en el que con una codificación con muy pocos signos, fantástico, muy brillante la idea de mezclar 20-30 símbolos y a partir de ahí generar todo un relato sobre el mundo. Está fantástico ese tipo de cosas, pero yo siempre pongo un ejemplo que a mí por lo menos me resulta bastante visual. Cuando se produce una comunicación, esto es, y pongo el ejemplo por ejemplo de la sopa de sobre, cuando se produce una comunicación es exactamente igual que en ese momento en el que tú compones una riquísima sopa hecha en realidad con un montón de productos reales, cocinada sobre un bocoy enorme y luego después cuando tú la comercializas lo que haces es reducir, deshidratar esa sopa, un polvillo que lo metes en un sobre y ese sobre lo comercializas porque es muy fácil evidentemente no llevar toneladas de líquido, sino llevar básicamente pues eso. Cuando llegas a tu casa lo que haces evidentemente es desleír, es volver a darle cuerpo a aquello que un día fue una sopa, que cuando ha llegado a ti es un polvillo, da para ennifar y poco más, pero ahora tú le vuelves a dar cuerpo a ese tipo de historia. A nosotros nos ocurre un poquito como con la comunicación, la comunicación escrita no deja de ser esa sopa que está deshidratada y que ahora cuando yo la voy a utilizar tengo que volver a hidratarla, tengo que volver a hincharla, tengo que volver a llenarla de emociones, de sentimientos, tengo que utilizar elementos paralingüísticos que no están recogidos. La música sí es un sistema bastante perfecto en ese sentido. Tú ves una partitura y está casi todo. Cuando oyes con eso la misma partitura tocada por dos orquestas distintas, con dos directores distintos y suena distinta y ya dices madre mía y está todo ahí. Esto va de esta manera, está regido por el compás, por la matemática y siempre existe margen sobre el que tú puedes estar variando cosas. Imaginaos sobre un sistema tan imperfecto como puede ser la escritura, a pesar de que nosotros consideremos que es la hostia, pero es un sistema bastante más ambiguo, bastante más vulnerable. Nosotros para darle cuerpo a este tipo de elementos empezamos a jugar con todas estas variaciones. Parecen que es muy probable que a lo mejor en un texto de un prospecto de un medicamento pues no estuvieron, pero seguramente en una conversación oral como por ejemplo simulamos con un texto de ficción sí están. Y evidentemente ahí es el autor teatral que si dibuja bien el personaje y cuanto menos más y mejor el que va a trabajar sobre estas cosas y nosotros vamos a proyectar sobre eso. Ahora, ¿esto qué significa? Esto significa que cuando normalmente hablamos, o sobre todo cuando la prueba mágica suele ser cuando leemos en voz alta. Cuando leemos en voz alta empezamos a incorporar el lenguaje verbal escrito que está ahí, que yo lo traduzco, que yo lo leo y ahora lo interpreto a través de mis recursos. Y empezamos a leer exactamente igual que escribe la máquina de escribir. Y alguien te dice eso está muy leído, eso está regular, no sabes leer, es raro. Está claro que lees. Yo por ejemplo me quedé, recuerdo que doy clases de teatro y recuerdo que una de las primeras veces, muchos de los grupos para los que he trabajado, la mayoría eran universitarios, universitarios en el momento además de decir con la matrícula recién pagada. Y me llamaba mucho la atención cuando la escuchaba leer en voz alta. Y decía no puede ser, esta persona está estudiando un carrerón, está estudiando biología, está estudiando ingeniería, está estudiando un montón de cosas. Si su nivel de comprensión que me está haciendo ver es el que está produciendo en una lectura en voz alta, estoy seguro que no se está enterando de los manuales. Porque la sensación que vea es que no lee bien. ¿Entendéis? Esa persona lo más probable es que dejara de leer en público, pues cuando hizo la EGB, no sé ahora, pero vamos, seguramente no ha vuelto a leer en público nunca más. Entonces, ha ido teniendo evidentemente su capacidad para progresar en su vida académica, pero a nivel de lectura en voz alta, de poner en juego un montón de elementos relacionados con el cómo, se quedó prácticamente en la infancia. Entonces, te leen en voz alta y lo último que tú sospechas es, no, no puede ser, o sea, ¿cómo puedes leer así? ¿Cómo estás haciendo eso? O sea, te vas a ver obligado a leer muchas veces en voz alta. Es muy probable que si te piden un discurso o te piden una intervención en público, lo más probable es que te la prendas de memoria y que la escribas. Eso es lo más probable que suele hacer la gente. Y lo más probable es que a la hora de ejecutarla, lo hagas exactamente igual que una máquina de escribir. Es decir, cuando vosotros vayáis a la imprenta, lo primero que vais a encontrar es que todas las letras tienen el mismo espacio. Aquí está la R, aquí está la S, aquí está la T. Si ves una máquina de escribir, todas suenan igual. Tac, tac, tac, tac, pa, pa, pa, en la imprenta. Es decir, todas están enmarcadas en un espacio físico. Es una mecánica, una mecánica que le va a facilitar evidentemente la reproducción del texto. Está todo acotado, pero nadie habla así. Ni siquiera la voz esta de Google, antes de que la perfeccionaran, ahora ya suena humano, vamos. Pero hace unos años todavía cuando se le pasaban los textos y te lo leía en voz alta, sonaba su tabaco, gracias no sé qué. Sabéis lo que digo, ¿no? Una cosa entrecortada, muy robotizada. No hablamos así. Nadie habla así. De hecho, si tuviéramos que representarlo gráficamente, se parecería más a las películas estas de Poirot o de Agatha Christie cuando escriben el anónimo y van pillando una letra mayúscula de un periódico, una minúscula de otro periódico, esta de aquí, esta de allá, y al final se ve un texto que es casi como un caligrama, ¿no? Un dibujo que tú dices, Dios mío, ¿esto qué es? ¿No? Se parece eso bastante más a cómo hablamos. Nunca hablamos así, nunca metemos en un espacio y en un tiempo tan definido nada de lo que decimos. Con lo cual, cuando nosotros queremos hablar en voz alta y voy sobre un texto aprendido de memoria que suele estar escrito, el propio texto escrito, que es el que me ha dado la seguridad para yo decir, tengo que decir y lo tengo memorizado y además está escrito y tiene sentido, va a ser seguramente lo mismo que me lastre al fondo, lo mismo que haga que esté trabajando sobre un porcentaje muy pequeño de comunicación, que es ese 7% de lo que yo he venido a decir, pero ese otro 93% ¿dónde está? ¿Dónde está? Es más, es probable que hasta estén leyendo el texto. No hay contacto visual, no hay ninguna variación de nada, estás ahí, pero podrías no estar perfectamente, podrías haber enviado una grabación y ya está, nada más. Estamos perdiendo el 93% de esa comunicación y lo estamos haciendo simplemente porque esto, que mi salvación, es el plomo que me lleva al fondo, por lo menos en una comunicación directa, oral, presencial, delante de otras personas. Recordad la imagen, es decir, cuando pautamos un texto y era uno de los ejercicios con el que cerrábamos la primera parte, la idea sobre todo que se es capaz de meter símbolos, signos, que corten el texto que está escrito para que respire, para que tenga la amplitud y para poderle meter elementos no verbales, ya sea para lingüísticos o de gestualidad, por ejemplo, y no están escritos en el texto, no están recogidos ahí. Esa es la idea sobre todo, entonces, si nos dejamos llevar mucho por un sistema muy simplificado como es el texto escrito, cualquier comunicación que hagamos oralmente va a estar muy lastrada, muy muy lastrada. ¿Preguntas? ¿Dudas sobre esto? Podéis intervenir en cualquier momento, yo creo que simplemente... Si me comentas... Va a comentar Fernando algo. Simplemente abriendo el micro podéis entrar directamente. Vale, si tenéis alguna pregunta, duda... Seguimos, por aquí, en sala... Vale, por cierto, en este ejercicio yo sólo veo resultados, los que me habéis enviado resultados, pero sí me gustaría que tuvierais alguna pequeña intervención, los que habéis hecho el ejercicio, lo habéis enviado ya, sobre el proceso. Es decir, cómo os enfrentasteis a ese proceso de coger un texto y darle si habéis visto la película o cómo iba la cosa. Por favor, entrad, os oigo por aquí. Miro aquí porque hay una pantalla. Hola, yo soy Miriam y yo sí envié el vídeo que nos pediste el otro día y la verdad es que me pareció un ejercicio muy divertido, la verdad, yo me lo pasé muy bien, tengo que decirlo. Yo lo primero que hice fue lerme todos los textos, me los fui leyendo todos y fui ensayando cada uno de ellos, unos me salían mejor, otros peor, algunos habían visto la película, otros no. El que yo envié sí que había visto la película, lo que pasa que el actor es un chico, el que lo hace es un señor mayor. Y bueno, pues la verdad es que me parece muy interesante, no lo hice exactamente como lo había hecho él, pero bueno, yo me sentía como muy identificada, yo creo que para mí me sirvió el creerme lo que estaba diciendo. Es decir, había algunas cosas, algunos textos que no me decían nada, entonces como no me decían nada, pues yo no dije nada, no me atreví a hacerlo, pero los que sí que a lo mejor me podía sentir como identificada, que yo me veía eso. Y luego sí que es verdad que al principio lo hice sin hacer la pauta que tú hiciste, o sea que tú nos dijiste, y luego sí la hice la pauta. Y bueno, a mí no es que me sirviese mucho, o sea yo ya lo tenía un poco más asimilado, tengo que decirlo. Pero bueno, así que sí. Alguien más? Incluso que no lo haya hecho, pero que haya intentado hacerlo, o que se haya enfrentado al texto y diga, a ver, esto qué es exactamente, cómo lo hago. ¿Alguna duda, pregunta más sobre eso? Sí. Un momento. ¿Este funciona? Ese debe funcionar. Para que te puedan escuchar en casa. Una de las preguntas es muy simple. ¿Es un texto el que tenemos que interpretar o varios? Es que me ha confundido. Uno. Uno solo. Vale, uno. Pasa que Miriam ha comentado que lo primero que hizo fue pasarse de frenada y leerlos todos. Vale, pero he entendido que había interpretado como algún otro más. La otra pregunta, no, la otra que quería decir es que a mí me ha pasado como a ella, a mi parte. Yo me lo he leído todo, pero he escogido, en un principio no he visto ninguna película ni nada relacionado con esos textos, entonces he cogido el que a mí personalmente me llama más la atención y realmente me gustaría interpretar. Vale. No le he mandado todavía. Vale, vale, vale. Bueno, en estos casos nos gusta pensar que elegimos. Ah, bueno. Normalmente somos elegidos. Y posiblemente en el caso de Miriam le hubiera pasado una cosa parecida también. Porque hay una cosa que ha dicho que tiene que ver con aquello que más te toca, aquello que te parece más sincero, aquello que te parece a ti más auténtico, aquello con lo que entrancas un poco más. La comunicación nos va a pasar siempre, es decir, no hay nadie que sea un comunicador y que pueda comunicarse, eso si acaso forma parte de los atributos de un dios, ¿no? Esa idea de que da igual lo que digas, en el idioma que lo digas todo el mundo lo va a entender. Normalmente va a existir siempre la interpretación. Y la interpretación tiene que ver con ese ajuste de molde a lo que yo estoy proyectando sobre el texto. Mi conocimiento de la película, de la emoción que yo he percibido, si me toca, no me toca, pero normalmente suele ser un proceso mucho más rápido. Es decir, cuando agradezco por ejemplo la intervención de Miriam que ha dicho yo me puse a leerlos y lo primero que hice fue interpretarlos. Ya hay un elemento que tiene que ver con la intuición, evidentemente. Ya está trabajando un elemento intuitivo ahí. Y un elemento que condensa un montón de elementos racionales. Lo que yo comentaba de generar una partitura, a priori es muy frío y muy racional. O sea, tiene que ser uno discípulo de canto para entusiasmarse y empezar a hacer un texto directamente de una partitura. Pero si es un sistema que te va a servir para que el siguiente texto tendrás que trabajarlo menos, pero lo pillarás más rápido. Y el siguiente y el siguiente, al punto que incluso hoy en día, cuando tú ves en una primera lectura, por ejemplo a profesionales, ya sea de medio de comunicación, actores, comunicadores, llega ya un momento en el que ya casi en la primera lectura han conectado bastante con los textos sin haberlo investigado mucho. ¿Qué está pasando? Porque esa persona tiene ya esquemas incorporados y lo está proyectando. Y muchos esquemas muy incorporados, muy ricos. Entonces ya no le suelen sorprender muchas cosas. Sí, sí, sí, cogete eso. Es que para que no oigan en casa. Pues a mí me ha pasado lo siguiente. Me he leído también todo y he sido incapaz de hacer de las películas que conozco. Ahí va, el concepto, el concepto. Yo qué sé. ¿Por qué? Pues, ¿sabes? Por la tontería. ¿Por qué? Porque tengo la memoria de los actores que lo hacen. Efectivamente. Y entonces yo no me he visto con ese nivel para imitarlo. No le daba... Vamos a ver, el tema es la memoria que tú tienes y luego es el hablarlo. No me ha gustado. Y eso, uy, esto no me ha gustado cómo ha sonado. Porque claro, no ve... incluso a lo mejor intentaba poner la voz de el tío, ¿no? El cosete ese. ¿Sabes? Cambiando mi rol también, ¿no? Sí. En la película de Palfisio. Es que has puesto unas películas muy chulas, ¿no? Bueno, sobre todo era que dieran pie a que pudierais elegir muchos registros muy distintos. Muy, muy distintos. Y al final he cogido una que no conozco. Vale, pero bien, en ese sentido has sido valiente porque te han lanzado hacia una cosa que es carecida de interpretación. La mayoría de las personas pueden tirar por lo otro. Es decir, aquello que yo conozco. Pero esa... esa equiparación, esa comparativa suele ser dura. E incluso en algunos casos hay. En el texto no siempre aparece claro si están hechos por hombres o por mujeres. Si has visto la película o hay alguna indicación a nivel de texto, sí puede. Pero mucho otro realmente se puede interpretar por chicos, chicas... Pero si ya tenéis la referencia de qué es su elección, señor mayor muy tal o una señora tal o cual, ya estáis muy lejos del modelo. Ya es, ostras, qué difícil me va a resultar esto, ¿no? Qué difícil me va a resultar. Y ahí ya tenemos que partir de lo siguiente, que es, pues yo lo voy a hacer desde nuevo. Ya está, desde cero. Desde el huevo, desde el inicio. Claro, pero es que para Danna y FIFA o lo que no sé, lo que interesa es que sea algo nuestro y natural. No una imitación de... Pero eso va a ser imposible. ¿Cómo? Eso va a ser prácticamente imposible. ¿Por qué? Sobre todo porque suelen ser películas ya conocidas. Esto es, habéis visto por ejemplo los grandes... los programas tipo Operación Triunfo o cosas de este tipo. Puede haber alguien que tenga un registro absolutamente original. Pero todos cantan como alguien que ya está en esa secuencia de cantar. ¿Lo veis? Es decir, existe una forma de cantar en esos programas. Que no es ni el registro folclórico, ni el registro lírico, sino es una forma de triunfito, ¿no? Entonces, la mayor gente entra ya condicionada. Es un poco como el gran hermano, ¿no? Tú ya estás condicionado por lo que has visto. Otra cosa es que lo encajes o no. Va a ser difícil siempre. Lo ideal a lo mejor sería haber cogido texto de... Asegurarme que nunca lo hubiera visto de ninguna manera. Es decir, inventármelo. Y decir que son de conocidísimas películas. Pero a esta altura seguramente hubiera descubierto un poco la patraña. Hubiera dicho, pero bueno, estos títulos, de dónde han sacado este tío estos títulos y estas cosas. Posiblemente quitándole los títulos o cambiando, podría ser interesante saber ahí cómo os enfrentáis a un texto de cero. Y sobre todo cómo, desde esa interpretación, vais sacando los diferentes elementos que le van dando cuerpo a esa interpretación. Que es lo principal. Es decir, lo principal es no leer como una máquina de escribir. No leer con un pautado mecánico. Pa, pa, pa, pa, pa. Y esto da igual. Hay gente con muchísima cultura que cuando lee un texto, evidentemente, si estás leyendo un prospecto de un medicamento, no hace falta que le metas mucho vuelo, mucho romanticismo. O que leas esto porque puede caer en lo ridículo. Y había un espectáculo cómico que era básicamente eso. Leer los anuncios de la última página, esta de Bendo Opel Corsa, pero de una manera poética. Y la verdad que eso funciona siempre muy bien. Sobre todo la sección de intercambios o de otro tipo de servicios. Pero el tema es ser capaces de poder despegarnos de la escritura mecánica. Incluso cuando estamos comunicando de forma verbal. De forma oral. Despegarnos del texto escrito y de cómo se reproduce el texto escrito. Que para nosotros ya es una condena. Evidentemente, el que no sabía leer y escribir hace 100 años, estaba desatado de eso. Pero estaba atado a otras condenas. Que era la cultura oral y cómo se reproduce. Diferentes maneras. Pero está bien que sepamos qué es lo que nos va lastrando también y qué nos condiciona. Bien. Seguimos. ¿Alguna intervención más sobre el texto? ¿Alguna dificultad que hayáis tenido? ¿Cómo lo habéis encarado? Yo miro todos los sitios porque no sé por dónde me vaya a salir. Tengo aquí una pantalla. Hola. Hola, nada. Buenas tardes. David, ¿no? Sí, por ahí. Nada, en mi caso también me leí todos los textos. Algunos conocía, otros no. Y bueno, elegí uno que me pareció que iba a estar más cómodo. Y bueno, grabé varios y me quedé con él. Pensé que era un poco más complicado. Que lo había hecho mejor. Pero bueno, fue un poco de mi experiencia con el vídeo. ¿Y con el resultado? ¿Lo ha vuelto a ver? Sí, lo he visto. Sí, también un par de veces creo. ¿Se encaja? Bueno, muy mojadable. Sí, se puede mojar mucho, sí. No estaba mal, pero bueno. Para ser el primero. Vale. Igual mañana nos animamos y con permiso igual pongo algunos. Siempre y cuando la gente no me diga, no, no, por favor, no ponga eso que yo he hecho. No se te ocurra. Pero igual pongo algunos. Evidentemente no podemos ponerlos todos, pero algunos solo para que sirva un poco, para que veamos. ¿Vale? También es cierto que va a haber personas también que van a estar enviando a lo largo de estos días. Entonces, bueno, de entre los que hayan llegado, seguramente igual cogeré alguno para que lo veamos. ¿Ok? Si alguien, sea que lo escriba expresamente por el chat y que, en fin, yo me hago la idea. No es la primera vez que intentan matarme. ¿Vale? Seguimos. Vamos a pasar otra vez. ¿Habéis visto la técnica? ¿Visto cómo funciona la técnica aquí? Madre mía. Gracias, Carlos. Gracias, Fernando. Vale. Hemos visto estos elementos. Ahora hay un elemento que a mí me interesa bastante. Estos tres conceptos. La velocidad, el ritmo, la fluidez, las pausas. Todas están dando vueltas en torno a un elemento principal, que tiene que ver, evidentemente, con la cotación-tiempo. Más unidades, más palabras en menos tiempo. Eso me va a dar velocidad. ¿Es lo mismo velocidad que ritmo? Pregunto. ¿Qué diferencia puede haber entre la velocidad y el ritmo? Si alguno es músico, la va a clavar. Pero... Pero, ¿así que os suena...? ¿Qué diferencia puede haber entre velocidad y ritmo? ¿Hay algún matiz? Hablad libremente. Micro, micro. Compás. ¿No? Tiene una pauta, así que... La velocidad... Una repetición, una cadencia... No necesariamente tiene que ser rápido. No, puede ser lento. La velocidad no tiene por qué ser siempre rápida tampoco. Puede haber una velocidad lenta. Como una tortuga, una... Y puede haber más elementos, es decir, la velocidad es como que juntas básicamente dos parámetros. Por ejemplo, el número de palabras con unidad de tiempo. Como una metralleta. Esta persona es capaz de... Esta persona es capaz de tal, pero no necesariamente el ritmo pasa por el mismo código. Es decir, en el ritmo están entrando las pausas. Están entrándome otros elementos que están dentro de las palabras. Que me marcan elementos rítmicos. Por ejemplo, los acentos. Eso no entra en el código de velocidad. Velocidad nadie... Es que está pronunciando más o menos los acentos. En cambio, en el ritmo sí. De hecho, es una de las bases principales para quien lea, componga... Escriba o interprete textos poéticos. El ritmo del acento es importante. Y en algunos idiomas, extremadamente importante. Uno de los problemas, por ejemplo, que normalmente tenemos también los españoles. Cuando hablamos, por ejemplo, inglés, hay muchos problemas. Uno de ellos es que a nivel fonético son idiomas más complicados que el nuestro. Con lo cual nos cuesta incorporar esos fonemas. Pero otro de los elementos tiene que ver con cuál es la pauta principal que está marcando el ritmo. Entonces, en idiomas, por ejemplo, como el español o el francés, es una pauta silabia. Un número de sílabas. El acento va marcando, pero menos. En el caso del inglés, que además tienden a contraer mucho las palabras, el acento es fundamental. Está marcando. Está marcando con mucha fuerza cuál es el eje de la palabra. Lo dijimos además el otro día. El marcar los acentos de una palabra... Si yo sé que cada palabra tiene un único acento, le estoy ayudando al que me está oyendo a decir... La, la, la, la, palabra, palabra, palabra. En torno a cada golpe hay una palabra. No puedes amalgamarlo todo. No puedes unirlo todo. Hoy en día nuestra forma de comunicación, y eso tiene que ver con aspectos socioculturales, es como no hablar de manera atildada. ¿Entendéis? Esta idea de naturalidad, esta idea de llaneza a la hora de hablar, ha pasado a ser ya prácticamente un poco fango. Un poco lo de Alzheimer. Refiero a que no se distingue. Y fijaros lo que cuesta a veces entender cuando alguien habla y no está haciendo ninguna cresta de acento a la hora de hablar. Cuesta una barbaridad entender ciertas cosas. Nos cuesta mucho más. Lo contrario sería el presentador del nodo. Ese acento que ya es casi como un taconazo. ¡Pam! ¡Pam! ¡Pam! Que dicen, madre mía, ¿no? ¡Qué exagerado! Pero entre una cosa y otra tiene que haber un término medio. Algo que funcione un poquito mejor. Y no es ni tan exagerado ni tan acentuado como esa forma atildada de hablar. Tan... tan pinpollo, ¿no? Tan recargada. Ni evidentemente puede ser ese tirar las palabras al suelo. De cualquier manera que no se note prácticamente que hay acento ni nada. ¿Vale? Eso es importante para el ritmo. ¿Bien? Pausas. Volvemos otra vez. Tenemos que ponernos muchas veces en códigos muy sencillos. Y a todos nos sirve. Todos hemos tenido la experiencia de... No sé, el que haya estudiado inglés, de hacer un listening. Por ejemplo, el que estudie francés, pues igual, una escucha también. Y todos sabemos dónde está ahí el meollo. Primero, que esté adaptado a tu nivel. Si la cosa está complicada, no oyes absolutamente nada. ¿Vale? O sea, todo te parece una cosa que te dice, hostia, esto es increíble, ¿qué pasa aquí? La clave suele estar en escuchar alguna palabra que identifiquemos y a partir de ahí empezamos a trabajar por campos semánticos. Hostia, pues está hablando de playas, está hablando del sol, está hablando de los mineros, está hablando del juego de niños. Y a partir de ahí empieza... Esa amalgama de palabras empieza a tener cierta estructura, ¿no? Porque ya empieza a reconocerlas y a encajarlas en un sitio o en otro. Pero uno de los elementos fundamentales que nos suelen pasar es la dificultad que tenemos, por ejemplo, cuando no entendemos los silencios o cuando no hay pausas. Es decir, cuando nosotros hablamos a una persona en otro idioma o cuando dentro de nuestro idioma es la primera vez que yo hablo con esa persona, normalmente suele haber un momento que es el de sintonizar cómo habla esa persona. Claro, cuando uno es un profesional de los medios de comunicación, normalmente ya sabe, maneja un amplio registro de opciones y sabe que la mayoría de los hablantes de ese lenguaje van a sintonizar con su forma de hablar. Se suele decir neutro, aunque no existe un acento neutro, pero cosas que no estén demasiado cargadas hacia ninguno sitio. Que no haya un acento muy localizado, que al final, cuando son acentos muy cerrados, son siempre excluyentes. Te dificulta que otra persona te entienda. Entonces, un proceso que ha habido siempre a la hora de progresar en nuestro nivel de educación, ha sido ir consiguiendo que nuestra forma de hablar sea un poco más depurada. Eso no significa que tengamos que hablar como nadie en concreto, ni de Valladolid, ni de Madrid, ni de ningún otro sitio. ¿Lo pilláis? Es simplemente depurar ese acento cerrado que evita, que hace muchas veces difícil entender a ciertas personas. Y hay personas que han estado muy arriba, muy expuestas, y siguen teniendo acentos muy cerrados, que no hay quien se entere prácticamente de lo que está diciendo. Ya no hablamos de cultura popular. Estamos hablando que es... Normalmente cuando una persona es una persona instruida, da igual, en el caso de nuestro idioma, da igual de dónde sea, te vas a enterar de lo que dice. Da igual de qué parte de la esfera hispano parlante te esté hablando, que cuando una persona tiene un cierto nivel de educación y de cultura, lo vas a entender perfectamente. Para a pensar. La cantidad de gente que podéis escuchar de diferentes sitios hispanoparlantes, que los vais a entender simplemente si notas que su nivel cultural es, o su educación es un poco más alta. Lo vas a notar rápidamente. Ha habido un proceso de depuración de mi propia forma de hablar. Cuando nosotros escuchamos a una persona hablar, y más descarado todavía cuando es otro idioma, si esa persona habla de corrido, por ejemplo el caso del listening, tú estás ahí oyendo, madre mía, que pare de hablar, ¿qué está diciendo esa persona? Parece una palabra de 64 sílabas esto que es. No entienden nada. ¿Qué elementos va a haber dentro de la propia palabra, dentro de la propia tirada, que nos van a indicar que las palabras están acabando, que las palabras están empezando? Es decir, ¿qué nos va a facilitar que podamos entender a una persona que nos habla rápido y no la conocemos, con lo cual no hace falta que sea de otro idioma? Es decir, una persona que te habla por primera vez y es de un sitio muy distinto en el que tú te manejas normalmente, ¿sueles escuchar esto? Una cosa que dices, ¡ostras, esto qué complicado es! ¿Qué elementos nos van a permitir? Bueno, pues, hay elementos como por ejemplo, pausas. Si esto es una especie de, permitidme la metáfora, un chorizo, una morcilla, una tirada continua, tripera, si yo voy haciendo ligeras pausas, que no hace falta que pare por parar, no es un show, sino que tiene que ver con los contenidos que estoy haciendo, ya estoy facilitando que se digiera un poco aquello que estoy diciendo. Y otro elemento va a haber que me van a marcar cosas dentro de esta tirada. Esto es los acentos. Sé que es uno por palabra. Si ya tengo separaciones y tengo marcados ligeramente los acentos, la persona que me está escuchando ya empieza a, ¡ostras, ya sé por dónde va el tiro! Más o menos tengo cosas a las que agarrarme, ¿vale? ¿Qué otro elemento puede haber dentro para que a mí me sirva cuando yo escucho a una persona hablar, a sintonizar rápido con lo que está diciendo, a separar sus palabras? Y estamos siempre dentro de los elementos prolinguísticos. ¿Qué se os ocurre? El tono con el que hablas. Sí, sí. ¿Quién ha dicho tono? Por ahí también. Vale. Sí, la entonación es importante para nosotros. La entonación no es simplemente hacer más o menos bonito algo. Exactamente igual que la intensidad, si yo considero que esta palabra es clave, la voy a marcar con cierta intensidad, al subirla en cierto volumen va a hacer que el resto de las palabras tengan, oye, esto está ordenado, aquí hay un sentido ordenado. La comunicación es básicamente ordenar un sentido. Ya está. Ahora, los cambios de entonación. Y los cambios de entonación no me refiero a jugar libremente con tonos, como el que está jugando en una montaña rusa, sino por ejemplo saber que dibujábamos el otro día, existen, es decir, nosotros cuando hablamos nunca hablamos de corrido, siempre hacemos un número de sílabas antes de una breve interrupción. Esa breve interrupción puede ser por pausas de sentido, o puede ser sencillamente por, bueno, dejar un pequeño hueco porque es lo que toca ya. Esto se llama grupo fónico. Grupo fónico es el número de fonemas que digo antes de cortar. Puedo filar entre 6, 7 y 14 o 15 sílabas aproximadamente. Después de cada grupo fónico, justo el final, técnicamente lo llamamos tonema. Tonema o juntura. El tonema o juntura es lo que te va a hacer que, dependiendo de cuál sea su terminación, tú sepas si el sentido está o no completo. Esta parte es un poquito complicada, pero bueno, es decir, ¿qué finales puedo poner en un tonema? Lo explicaba el otro día, lo dibujaba aquí. Puede ser muy ascendente hacia arriba, puede ser ligeramente ascendiente hacia arriba, puede ser ni sube ni baja, suspensión, puede ser ligeramente hacia abajo o puede ser muy hacia abajo. Recordad el ejemplo que daba el otro día, el coche rojo. Coche rojo. ¿A ti a qué te suena la pregunta? ¿Coche rojo? Voy a seguir. Coche rojo. Puede que siga. Coche rojo. Se ha terminado la frase. Los finales, recordad, aplicamos los tonos dependiendo de la continuidad que vaya a tener y de lo que yo quiera provocar también en el que me está oyendo. Es decir, los cambios de tono tienen que ver con el significado de lo que estoy diciendo. No son artificios musicales para regalar el oído de la persona, sino que tiene que ver con este tipo de historias. Para pensar, por ejemplo, las preguntas. Es decir, a la hora de hacer preguntas, nosotros básicamente tenemos dos entonaciones, dependiendo de qué esperamos que nos respondan. Es decir, si la pregunta se hace que se responde con un sí o un no, yo hago una entonación distinta a si la pregunta es abierta. ¿Sí? Es decir, si se responde con un sí o un no, va de una manera. Y si se responde de forma abierta, va de otra. ¿Cuál suele ser la estructura de las preguntas que se responden de una y de otra manera? Para pensar, hay un tipo de preguntas, en inglés además se llaman, por ejemplo, las preguntas sí o no, yes no questions, se les llama ese tipo de cosas, que se responden así o no. ¿Son tus padres? Eso no tienes que explicarme nada más. Sí o no son tus padres. Si quieres, ahí está la comunicación cerrada. Y ahora la pregunta es, ¿quiénes son? ¿Quiénes son? ¿Son tus padres? Son dos preguntas. ¿Vale? En un caso se puede responder así o no, y en el otro no. Fijaros. Son dos curvas de entonación. Inicio, final. Una pregunta así o no. ¿Son tus padres? Una pregunta abierta. Suelen llevar partículas, es decir, qué, quién, cómo, dónde, cuándo, por qué. El acento está en esa partícula primera, en ese pronombre. Quién, cómo, dónde. ¿Quiénes son? Y esta pregunta es abierta. La información está en el tono. Si yo cambio el tono, ¿qué puede pasar? Es decir, si esta pregunta, ¿son tus padres? Sí, no. Y esta, ¿quiénes son? ¿Quiénes son? Si yo cambio la entonación, mirad lo que pasa. Pasamos aquí, ¿quiénes son? ¿Quiénes son? ¿Qué está pasando? ¿Son tus padres? Las dos preguntas siguen teniendo sentido como preguntas, pero ¿no notáis algo diferente? ¿Algo connotativo? Recordad, como se hace, ¿son tus padres? Sí y no. ¿Quiénes son? Aquí. ¿Son tus padres? ¿Quiénes son? ¿Qué notáis en el cambio? Las preguntas que se hacen así o no, si les cambia la curva de entonación, ¿qué es lo primero que percibes? Un elemento connotativo. ¿Son tus padres? Se hace como en el primer modelo. Cámbiale abajo. ¿Son tus padres? ¿Qué estamos introduciendo? Que yo tengo punto de vista sobre tus padres. ¿Lo pilláis? ¿Pilláis ese pequeño detalle? Es que este tipo de cosas suele ser origen de muchos conflictos. No, yo solo te he preguntado. No, no, no, no. Tú has preguntado de una manera. Si tú cambias la curva de entonación de algo que se espera responder así o no, es probable que la otra persona se pique. Y diga ¿qué pasa? ¿Son tus padres? ¿Qué pasa? No sé. Ya como si te escape algún gesto, mal empiezas. Solo por la curva del cambio de curva de entonación. Y la otra curva de entonación. Justo al contrario. ¿Qué pasa? Por ejemplo, ¿quiénes son? Es una pregunta que se hace aquí abajo. ¿Quiénes? Es decir, machaco primero el pronombre. ¿Qué? ¿Quiénes son? ¿Cuándo venís? ¿Desde dónde estáis? Y luego bajo ligeramente. Si la hacemos arriba, ¿qué ocurre? ¿Quiénes son? ¿Qué pasa? De nuevo un elemento connotativo. Tengo como mucho interés en saber quiénes son. Estoy como muy contento. Como demasiado interés. Va más allá de la pregunta. ¿Lo pilláis? Son pequeños detalles. El problema es que hoy culturalmente casi todo el mundo habla todo el rato aquí arriba. ¿Por qué? Porque no suena más cuqui, más chachi, más inocente, más... Demasiado agudo hacia arriba continuamente. Te están transmitiendo cierto punto como de empatía, como de infantilismo, como de cariño, como de cercanía. Como te toca recordar que los agudos son siempre tocar a la otra persona. Por eso las preguntas juegan con agudos. Para que tú entiendas, ostias, eso es una pregunta. Va a venir a mí. Están jugando con las tonalidades. Para que tú entiendas que son preguntas. Y dependiendo del tipo de pregunta, tiene una curva de entonación u otra. Estas cosas se están perdiendo ya. Con lo cual es muy probable que el malentendido esté servido. Pero fijaros a qué punto una entonación puede variarnos un montón de cosas. ¿Vale? Preguntas, dudas. Yo sé que aquí hay ya muchos matices que ya va a depender mucho de cómo habla cada uno. Del entorno en el que se mueve. De un montón de cosas que hacen que no las percibamos siempre. Por eso muchas veces tenemos que tener casi un oído musical para estas cosas. Es decir, ya es mucho más exhaustivo que el habitual. La mayoría de las veces alguien no se mueve en un entorno de comunicación perfecto. Donde todas las cosas suenan como los tores de doblaje. Ni como comunicadores, ni como cosas así. Sino que normalmente teñimos de muchas emociones, de cercanía, de acentos. De manera de hablar con una persona, con otra persona. Teñimos mucho nuestra comunicación. Entonces no nos damos cuenta de verdaderamente de a qué punto cualquier variación de tipo paralingüística está interfiriendo en la comunicación. Por ejemplo, la velocidad y el ritmo. Lo hemos comentado. Normalmente, por ejemplo, cuando alguien te pide que ciñas un texto a un tiempo en concreto. Tú más o menos mides el número de palabras que se pueden decir por minuto. Sin perder la capacidad de que se te entienda. Aproximadamente más de 140 palabras por minuto, el oído ya no las entiende. Por ejemplo, cuando pasan en televisión el típico anuncio del prospecto de medicamento. Este medicamento puede causar que clavillantemente va por tiempo porque le están cobrando los segundos. Están obligados a lanzarte eso, pero no tienen ningún interés en perder muchos segundos. Diciéndote que este medicamento no se puede comer. Como cuando las condiciones del banco las pasan abajo en una letra así y dices, ahí está, léetelo tú eso. Imposible. Pues igual. Eso está casi a más de 140 palabras por minuto. Cuando una persona habla más de esa... Primero que la mayoría de las personas no tienen capacidad de hablar más de 150 o 160 palabras por minuto. Pero te sirve a ti para que tengas una idea de leyendo en continuidad o hablando en continuidad, qué extensión de texto puedes hacer dependiendo de cuándo tiempo tengas. Me refiero, esto es muy habitual en oradores, sobre todo en oradores nuevos. Me han dado 10 minutos en una charla, en una conferencia. 10 minutos. Y llevas 15 folios. O sea, no vas a leer nada. No vas a pasar del folio segundo. Si decidas leerlo. ¿Por qué? Porque no está medido dentro de... Para que veáis como muchas veces perdemos las condiciones materiales de la propia oralidad. Pensamos que eso es todo tan abstracto y que no tiene cuerpo. Claro que tiene un tiempo. Más de 140 palabras por minuto es no entender nada. Ya depende, evidentemente. Podemos bajar, podemos bajar hasta llegar a Quintero, ¿no? El mago de la comunicación también, que prácticamente tenía silencio de segundos y larguísimos. Pero ya lo medimos nosotros. Pero sí evitar ese tipo de cosas. Por ejemplo, hablar más en muy poca unidad de tiempo, demasiada velocidad, dificulta la comprensión. Y también, además, me sirve para calcular la cantidad de palabras que yo puedo decir en un texto. En una intervención, en una lectura, en algo imaginaros, como por ejemplo en los vídeos que va acotado a tiempo. Y si no tienes que estar continuamente tocando el texto. Joder, es que te hemos dicho que escribas algo de 5 minutos y te has presentado con 3 folios. Imposible que 3 folios los cuadren en 5 minutos. Imposible. Entonces, ve haciéndote una idea de que al margen de la interpretación que tú le des, hay un número por encima del cual no se te va a entender. Locidad condiciona nuestra comprensión. El tono condiciona nuestra comprensión. Añade un montón de elementos. Todos los elementos paralingüísticos están ahí y suele ser aquello de lo que menos nos damos cuenta a la hora de comunicarnos. ¿Pregunta? Sí. En las dos preguntas, ¿el tono es agudo? No, me refiero, a ver, todos tienen agudos, me refiero. Si esto está sobre una medida de agudos graves, y esto es el agudo, el agudo en las preguntas que llevan partículas suele estar al inicio, que además suele ser un pronombre acentuado, ¿quiénes son?, ¿dónde?, ¿de cuándo?, y el golpe agudo suele estar ahí. Golpe de intensidad y de tono agudo. ¿Vale? En cambio, en las preguntas que se responden así o no, suele estar en el último tonema, que es desde donde está el último acento hasta el final. ¿Son tus padres? ¿Cuál es el último acento? A, de padres. Adres. Según cómo hagas adres, la gente entiende, por ejemplo, ¿son tus padres? Pregunta, ¿son tus padres? Ya se acabó la pregunta. Y lo único que he hecho ha sido variar el final. Se acabó, ya no hay pregunta. La he matado solo con acabar ese final, ¡tac!, en uno de los cinco finales posibles. Hacedlo vosotros, por favor. Es decir, individualmente cada uno de vosotros, jugad con esa pregunta, ¿son tus padres?, y dadle cinco finales distintos. ¿Son tus padres? Buscad y escucharos cómo suena. ¿Notáis la diferencia que hay, claramente? ¿Cómo estáis matando? Esto recordáis, no sé, el que haya estudiado latín hace muchos años, con el alemán pasa también, que de golpe tú estás escuchando una frase y el verbo suele estar al final y te cambia ya tú. Pues está igual. Cuando estamos hablando, los tonemos junturas, que son los finales, dentro de cada grupo fónico que yo hago, y hago muchos grupos fónicos cuando estoy hablando, muchísimos, muchísimo, muchísimo, el final va a condicionar qué estoy yo queriendo provocar en el otro. Si le estoy diciendo, he terminado mi comunicación, voy a continuar, o esto es para ti una pregunta, y no hace falta que se lo explique luego, entiende que he terminado, entiende que te he hecho una pregunta. La lengua funciona por economía, y si está funcionando con cambios de tonos, eres eficaz utilizando la lengua. Vas a necesitar menos explicaciones, te van a entender antes, porque habrá gente que no te entienda y tenga interés y te pregunte, pero muchísimas personas no te van a entender y van a hacer, se acabó, otra cosa, y paso a otra cosa. Por eso, asegurarnos la eficacia consiste en controlar todo este tipo de historia. ¿Cómo andamos de tiempo? 6 menos 5. Vale. Bien, me gustaría que viésemos otro vídeo antes de pasar al siguiente elemento. En este caso, es un tío conocido y tiene ya un par de libros traducidos aquí, se llama Joey Navarro, tiene nombre de gángster. Joey Navarro, no sé si está por ahí, lo tienen localizado. Es el segundo, vale. Es un vídeo un poquito largo. Joey Navarro ha sido un agente del FBI. Y tú dices, bueno, ¿y en todas estas cosas qué tienen que ver? Yo pensé que nos íbamos a acercar más a Quevedo o alguna otra cosa. No, no, no. La mayor parte de los avances que se han hecho relacionados con la comunicación no verbal han tenido que ver, por una parte, con el arte, es decir, el teatro, todo lo que supone una interpretación, pero otra parte ha tenido que ver muchísimo, por supuesto, la comunicación está en medio, con los servicios de seguridad, es decir, con los investigadores, con la policía, con los centrales de inteligencia. Muchos de los estudios, además, fueron financiados en su origen por ahí. Es decir, cómo podemos detectar la mentira, cómo podemos detectar la verdad, cómo podemos saber si una persona, es decir, cómo mirando simplemente a una persona al margen del contenido que diga, podemos recibir información de que está, hacia dónde está yendo, si está mintiendo, porque han hecho toda una ciencia sobre este tipo de cosas. Hay incluso series muy centradas en el tema del microgesto. Me refiero, nuestros gestos pueden ser conscientes, por ejemplo parar un taxi, ya está, lo tengo clarísimo. Pueden ser gestos inconscientes y pueden ser gestos semiconscientes. La mayoría de los pequeños gestos que realizamos en nuestra cara, llámese la zona del lágrima, la zona del labial, la mayoría de ellos son muy difíciles de controlar, mucho. Tienes que tener un grandísimo entrenamiento, ya sea a través de los cuerpos de seguridad de algún país, o ser un mentiroso fantástico para poder mentir sin que ciertas cosas de nuestro cuerpo se muevan. Por ejemplo, un cambio en el tamaño de la pupila, un cambio en la sudoración, un cambio en la comisura labial, un cambio en el nasal, cierto movimiento en los ojos, y no es casual, ¿por qué en los ojos? ¿Cuál es el músculo más rápido del cuerpo? Es el orbicular de los ojos. Es un músculo que está preparado para cerrar la ventana del ojo, ¿por qué? Porque está protegiendo algo muy importante, la mirada, de una esquirla, de algo que va muy rápido, entonces es un músculo que está siempre tenso. Por ejemplo, cuando tenemos mucha tensión o estrés, ¿dónde solemos acumularlo? Habrá gente que diga en la pierna, tal, pero normalmente suele ser típico frotarse esta zona, suele ser típico frotarse esta zona, esta zona está siempre a punto de dispararse, siempre está a punto de dispararse, con lo cual es un músculo muy rápido. Es un músculo que antes de que tú pienses algo, ya está moviéndose, ya está actuando. Se regula automáticamente, por ejemplo, con los cambios de luz y tú no los piensas, eso empieza solo a moverse. Entonces, todas las partes de nuestro cuerpo que responden de manera inmediata a algo que no es consciente, es uno de los sitios donde tú puedes captar que hay cambios en esa persona, que hay algún tipo de alteración, ya sea por temas de conciencia, en el sentido en el que sé que estoy diciendo lo que no es, para eso ya el investigador ha generado una situación en la que tú estés ya estresado de sobra, no sé si habéis visto alguna vez algún interrogatorio, más allá de las películas, pero lo primero que te dicen es la cantidad de veces que te hacen la misma pregunta, que es de manera agotadora, la misma pregunta, la misma pregunta. Lo único que están viendo es lo que se llama la línea basal, es decir, cuál es tu línea de respuesta, estando fresco, sabiendo que lo que estás diciendo es real. ¿Es usted mujer? Sí, soy mujer. Ya está, es una respuesta inmediata, se parece a la verdad, ¿no? Están viendo cuál es tu línea basal, y a partir de esa línea basal, cualquier ligero cambio que haya, saben que tiene que ver con lo que te están preguntando, y con el estado de deterioro físico en el que ya pueda estar por el cansancio. Todo este tipo de investigaciones, que ya sé que son un poco duras, las han estado haciendo sobre todo para los servicios de seguridad, no para la comunicación. Luego ha trascendido para la comunicación. Entonces, Joé Navarro es un agente del FBI, actualmente es conferenciante, tiene un par de libros exclusivamente dedicados al lenguaje no verbal, donde recoge sobre todo la gestualidad, posibles significados, tened en cuenta que todo hay que filtrarlo por vuestra cultura, y que un gesto en una cultura tiene una traducción muy distinta, pero puede servir siempre y cuando acotes en qué cultura está siendo analizado el sujeto que está viendo. No existen gestos del todo universales. Lo que sí es cierto que hay, por ejemplo, es decir, que una cuestión, una predisposición fisiológica, hay zonas de nuestro cuerpo que están más predispuestas a acumular tensiones. Por eso, porque en todos los casos el ojo se tiene que cerrar rápido, da igual que sea en el Congo belga, que sea aquí, da exactamente igual. Pero evidentemente luego los matices que va a añadir la cultura, la manera de hacer nuestros gestos, sobre todo en los gestos que son conscientes. Pero los gestos inconscientes son muy inmediatos, muy rápidos. Vamos a escuchar un poco a Joé Navarro, a ver qué nos cuenta. Ya os digo, es un vídeo un poquito largo, pero bueno, merece la pena. Todas estas cosas están comunicando. Cómo miras a otros, comunica. Y todo el día estamos comunicando no verbalmente. Todo el día. Puedes mirar en tu hijo mientras duerme y puedes decir si está teniendo un sueño o está durmiendo sonoramente. Mientras duermes, y ahora estoy empezando a ver algunos de ustedes, estás dando información, incluso mientras yo estoy dando información. Me estás asesorando. Si puedo hablar contigo desde un punto de vista antropológico, estoy transmitiendo información sobre mí mismo, mis creencias, las cosas que valoro, incluso mientras tú lo hagas. Ahora que puedo verte un poco más claro, ¿cuántos de ustedes se vestieron por sus padres hoy? Levanta la mano. ¡Guau! ¿Papeles? Está bien, tus papeles pueden vestirse. Entonces, tú escogiste vestirte de la manera que hiciste. Incluso mientras yo escogí vestirme de la manera que hice. Dijeron, bueno, es TED Talks, puedes vestirte. Yo dije, ya sabes, estuve en la FBI por 25 años, no sé cómo más vestirme. Sería una desesperación. Es como si en la televisión siempre tenían vestidos, incluso cuando andaban por la playa. Es verdad. No puedo decirles cuántas escenas de crimen he pasado que arruinaron. Vestidos realmente inexpensivos. Pero nos veíamos bien. Nos veíamos bien. Creo que el humor es permitido. Y, todo el día, estamos haciendo elecciones. Estamos haciendo elecciones, son basadas en la cultura. Son basadas en la presión de los compañeros, en las preferencias personales. Y entonces, las cosas que nos vestimos y nos atajamos a nosotros mismos, nuestras almas transmiten información. Y la pregunta que me hacen muchas veces es, bueno, ¿cómo es auténtico? ¿Cómo es auténtico? Y, mientras pondría esto, dije, sabes qué, ¿qué pensamos del poder de la comunicación no verbal? Pero hagámoslo con el saco de la mitología y conectándonos con lo que realmente valora, lo que realmente es de valor cuando se trata de no verbales. ¿Cuántos de ustedes han tenido un mal descanso? Normalmente, por supuesto, ahora tenemos el coronavirus, les haría a todos un descanso y les daría un descanso que es realmente malo. Pero no voy a hacer eso. Quiero que pongan su mano enfrente de ustedes y pretendan darles un mal descanso. ¿Listos? ¡Hagámoslo! ¡Hagámoslo! ¡Hagámoslo! ¡Hagámoslo! ¿Se dan cuenta de las risas divertidas que hacen? Es como, no te pedí que hicieras una risa divertida, y aún así la hiciste. ¿Por qué? Porque eres humano. Y los humanos perjudican lo que sentimos, lo que pensamos, lo que deseamos, lo que intentamos, lo que nos hace ansiosos y lo que tememos. Y lo hacemos en el tiempo real. No tenemos que esperar 20 minutos. Sucede ahora. En nuestra lengua de cuerpo, de alguna manera, es exquisito porque hay un área del cerebro que es elegante. Y es elegante porque toma cortes. No piensa. Si traigo un tigre bengal aquí y lo paso por aquí, nadie se siente y lo hace mover. Es como, ¡déjame comer! ¡No! Todos se fríen. Y eso es por el sistema límbico. Este área de cerebro bastante primitiva que reacciona al mundo no tiene que pensar en el mundo. Y todo lo que viene del cerebro límbico es tan auténtico. Oyes un ruido fuerte y te fríes. ¿Verdad? ¿Verdad? ¿Qué fue eso? Te da malas noticias o ves algo en la televisión y te cubres la boca. ¿Por qué es eso? Cuando los conquistadores llegaron al nuevo mundo, no tenían ningún problema en descubrir quién era el autor. Los mismos comportamientos que habían dejado en la corte de la reina Isabela, los vieron en el nuevo mundo. El rey se sentó más alto, tenía mejor ropa, tenía un entoraje. Bueno, no tenían su propio show en la televisión, pero bastante cerca. Y los conquistadores, todos estos comportamientos son muy auténticos porque el sistema límbico reside en ese cerebro humano. Es parte de nuestros circuitos paleocélicos. Y así, cuando vemos la cabeza del perro en un bebé que tiene 3 semanas, sabemos que esta pequeña zona llamada glabella, algo está mal, hay un problema. Cuando vemos la nariz del perro, cuando se rincla la nariz, sí, sabemos qué significa. No me gusta eso. No quiero eso. No quiero eso. ¿Verdad? ¿Oí eso en público? Cuando nos despertamos, nos centramos, pero tenemos preocupaciones. Ah, cuando se cerran las narices, ¿qué quieres que haga? Y si las cosas son realmente malas, ¿quieres que hable por 15 minutos? Aquí es lo interesante. Niños que nacen a los ojos, cuando no les gusta las cosas, no les gusta escuchar las cosas que no les gustan. No cubren sus ojos, cubren sus ojos. No han visto nada. Esto es millones de años. Los sonrisas son importantes. Y nuestras narices, las narices empiezan a desaparecer cuando nos estresamos. ¿Verdad? La mayoría de los políticos parecen algo así. Y justo antes de que se indigenan, parecen así. Limpios dramáticos, movimientos de los ojos, cubrimiento del cuello. ¿Has visto eso? El deslizamiento de las narices. Y digo, ¡ahí está ese creep! ¡Oh, ya se ha ido! ¡Está de vuelta! ¿Pero sabes por qué? Largas animales. Hemos visto largas animales por tanto tiempo tomando en cuenta que nos cubrimos de inmediato. ¿Cuántos de ustedes han sido dichos que pueden detectar decepción con el uso de los no verbales? Estoy aquí para aclararlo. Cuando se va de aquí hoy y dice, bueno, oí a ese chico Navarro y él hizo alrededor de 13.000 entrevistas en la FBI. Dijo que no hay efecto Pinocchio. No hay un solo comportamiento indicativo de decepción. Ni uno. Y no debemos propagar eso. No debemos decirle a la gente que podemos detectar que están mentiendo por comportamientos. Pueden ser ansiosos, pueden ser estresados, pero no son deceptivos. ¿Cuántos de ustedes han sido dichos que si cruzan sus brazos están bloqueando a la gente? ¿Han escuchado eso? Hay un término clínico para eso. Se llama mierda. Sí, lo dije. Pásalo. Es mierda. Es un abrazo a sí mismo. ¿Estás cómodo? ¿De dónde viene este mentiroso? ¿De dónde viene ese mentiroso? Me pregunto a menudo. Joe, eres un cazador de espadas, usas no verbales todos los días. ¿Para qué lo usas? Para asegurarnos de que la gente esté cómoda. Para asegurarnos de que somos empatéticos. El único modo de ser realmente empatéticos es por entender no verbales. Carl Sagan, el famoso cosmólogo, dijo, ¿Quiénes somos? ¿Qué somos? Piénsalo. Es realmente difícil para una persona inteligente preguntar esa pregunta. ¿Qué somos en este universo? Y lo sumó de esta manera. Y creo que es bastante exquisito. Dijo, ¡Oh, somos! Lo que somos es el sumo total de nuestra influencia en otros. Eso es todo lo que somos. No es cuánto ganas, no es cuántos coches tienes. Es nuestra influencia en los demás. Y lo interesante es que la forma primaria en que nos influenciamos en los demás es a través de no verbales. Es ese buen descanso. Es ese pato en la espalda. Es ese toque de la mano. Es ese comportamiento que comunica amor de una manera que las palabras simplemente no pueden hacerlo. Cuando te dejas de aquí, tendrás elecciones. Siempre tienes elecciones. Tienes agencia libre. Y una de las cosas que deberías pensar es, ¿Cómo cambio mis no verbales? ¿Cómo me convierto en esa persona de influencia? Porque si hay una cosa que necesitamos en este mundo, es realmente ser más empatéticos. Y así, cuando veo esto, dice todo. Por eso usamos no verbales. Porque son poderosos. Gracias. Sí, 7 menos 27, aproximadamente 7 menos 25. ¿Lo veis bien? Comento público por ahí, comento público por aquí. Vale. Y comentamos algo sobre este vídeo, porque no lo he puesto así al tuntún. Evidentemente hay tres o cuatro cosas que me parecen claves en relación a lo que vamos a hablar ahora justo. Así que id pensando un jugoso comentario. Venga, nos vemos ahora en un momento. Miguel Ángel, son más de las 6, es hora del descanso. Madre mía, no sé, cosas de la técnica de aquí. Bueno, ahora nos vemos en un momento. Gracias. Vaya teila. Vaya teila. no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no no hola vamos a encendiendo pantallas camaritas mientras se van incorporando compañeros si alguien tiene alguna pregunta se escucha bien me preocupan ese tipo de cosas porque aquí tenemos mucho tinglao pero suena bien, se oye bien se entiende la señal de imagen, de vídeo de acústica se oye bien, todo funciona bien bien, gracias a todo el mundo le llega bien, no? más o menos, vale bien, pues reanudamos se van incorporando algunos compañeros ahí abajo y vamos a comentar brevemente algunos puntos de los que ha hablado este simpático jubilado Joe Navarro del FBI y qué elementos, así podemos decir rápido que os han llamado la atención además de que fuera gracioso pero qué elementos os han llamado la atención que nos pueden servir para dar el siguiente paso venga, rápido, no lo penséis algo que os ha llamado la atención del vídeo de Joe Navarro venga Mudena, Hilario, David, Nieves Miriam, Olga, Pilar por aquí, Esther las conclusiones comentaba un poco de que no habían no habían métodos, no? no llega a ninguna conclusión, se ha quedado en un poco no es una ciencia, está claro, es una interpretación todo el tiempo, por lo cual no hay ninguna ciencia en esto es decir, esto frente a ese positivismo de ciertas ciencias, esto es una ciencia humana ya está, entonces está basada más en la interpretación y no tiene ese tipo de criterios entonces no existe y de hecho suele ser un problema cuando en el tema de lo gestual y la gente se acerca pensando ha hecho tal cosa, le corresponde con esto ha hecho esto, le corresponde esto ha hecho este tipo de gesto, me está mintiendo siempre funcionan en un contexto, tiene que haber como hemos comentado, una línea basal de comportamiento que tú sepas, esta persona es más o menos así con lo cual tienes que conocer, de golpe está haciendo cosas extrañas, pero solo es la experiencia que nosotros también tenemos en nuestro entorno cercano nosotros en nuestro bregardiario con compañeros pareja, amigos, hijos con vecinos, sabemos perfectamente sobre todo cuando conocemos a alguien, sabemos cuando hay alguna ligera variación o cosa así, que está pasando que está pasando con esta persona pero ya está de ahí a destilar que hay un comportamiento relacionado con algo, no es sencillo tienes que conocer muchas más cosas entonces no es una lectura exacta ni matemática lo que se pueda aplicar al comportamiento no verbal ¿Cuánto más? No, claro, no es un terreno conclusivo no es un terreno que esté cerrado ni sea excluyente es un terreno que está abierto, pero sí es un terreno que nos afecta a todo intentar permanecer al margen de y que nuestros comunicados, nuestras comunicaciones nuestras ponencias, nuestras charlas nuestras entrevistas laborales, pensemos que lo importante es simplemente el contenido el currículum, lo que aparezca, no es cierto es decir, estamos continuamente variando nuestra capacidad de ajuste de ese juicio, de ese prejuicio de esa concreción pero todo el rato está moviéndose ese tipo de historias está siempre ahí ¿Más comentarios sobre este vídeo? ¿Alguna cosa más? Hay elementos que me han llamado la atención que me gustaría recalcar ¿Habéis escuchado cuando se ha referido al miedo? Que ha estado hablando del tema del tigre del tigre que pasea ha hablado en concreto no es que el cerebro esté totalmente estratificado y que sean cuarto independientes pero sí nos ha comentado una cosa de límbico es decir, el paleo cerebro nos ha hablado de una cosa como muy primitiva, muy antigua y que ahí están agarradas cosas como por ejemplo el miedo y las respuestas de huida, de lucha y también hasta cierto punto pueden estar los bloqueos, pero las respuestas habituales son huida o lucha entonces, cuando algo está afectando ahí el tipo de respuestas no están siendo procesadas de forma racional lo racional está digamos más arriba está en el neocórtex, está en otro sitio entonces, cuando alguien nos dice que tiene miedo y nosotros le decimos no tengan miedo y se lo decimos intentando racionalizarlo va a tardar muchísimo tiempo en entender ese tipo de cosas es decir, el miedo se coge físicamente antes que nosotros tengamos capacidad de racionalizar ni lo más mínimo combatir al miedo desde la razón exclusivamente es complicado que en nuestro caso a la hora de hablar en público ¿cómo podemos combatir ese miedo? evidentemente podemos hacer terapia podemos hacer hipnosis, podemos hacer un montón de cosas pero lo primero que tenemos que hacer es estabilizar desde mi cuerpo esa sensación de miedo la sensación de miedo va a estar cogida en sitios concretos, muy concretos y hay que tener el valor para saber ¿cómo me está afectando? ¿cómo me afecta la sudoración? ¿cómo me impide hablar? ¿cómo me bloquean las piernas? ¿cómo me lleva? si además somos lo suficientemente sensibles el problema es que para algunas cosas somos una cultura demasiado pendiente del cuerpo pero todo está transitado demasiado desde la perspectiva mental para disfrutar entre comillas de vuestro cuerpo cuando se encuentre en ese tipo de estados es decir, ¿dónde va la sangre de una persona que tiene miedo? ¿hacia qué zona del cuerpo consideráis que puede ir? hay una respuesta del límbico ¿quién considera que la sangre va al cerebro? ¿quién considera que la sangre va a la boca para poder hablar perfectamente? ¿quién considera que la sangre va a las extremidades? ¿dónde dices que va? al corazón, porque te late muy deprisa pero ahí no se para ¿hacia dónde está bombeando la sangre? está bombeando la sangre a las extremidades es decir, ¿golpea o corre? es la respuesta que tiene tu cuerpo ¿golpea o corre? con lo cual si luego tú te paras a pensar a lo mejor vas a llegar super tarde, tu cuerpo ya está tomando medidas y una de ellas es ¿para qué quieres ahora saliva en la garganta? si lo que tienes que hacer es correr o golpear y tú dices, pero si yo estoy hablando en público yo tengo miedo, pero mi cuerpo, no, tu cuerpo no distingue una vez se ha activado la respuesta del miedo, no distingue entre una cosa u otra, si luego tú tienes que procesar qué cosas son las que te dan miedo y el hablar en público que es posiblemente uno de los mayores miedos que existe en la mayoría de las personas tiene que ver con esto, tiene que ver con que tú proyectas sobre algo que es bastante amorfo un montón de cosas que sabes que te dan miedo a ti, me refiero en el terror, ya sea a la hora de ejercer por ejemplo un gobierno o alguna historia, lo que más funciona siempre es hacer que tú proyectes aquello que te da miedo es decir, si tú consigues como ese saco negro esa habitación negra a la que todos los niños le tienen miedo no ocurre nada en concreto en esa habitación es aquello que tú proyectas y que encaja perfectamente con esa habitación en negro, vale, pues con hablar en público proyectamos algunos de nuestros miedos más básicos, miedo a examen miedo a ser juzgado todo ese tipo de miedos de validación continua están ahí, están ahí y van a hacer que nuestro cuerpo reaccione de esa manera es cortando por ejemplo cambiándonos la respiración, habíamos acudido el otro día a la respiración y nos va a llevar a una respiración superior ¿por qué? ¿para qué quiere la respiración superior? corre no necesitas respirar relajado, si lo que tienes que hacer es correr y defenderte, más vale que te cambie la respiración y nos agita y está alta con esa respiración alta yo no puedo hablar y si hablo ¿qué voy a transmitir? ¿tranquilidad? ¿serenidad? mis ideas van a estar contagiadas de magníficos pensamientos con una respiración alta jadeante ¿qué estoy transmitiendo ya? incluso sin contenido solo escuchar esa respiración ¿qué os estoy transmitiendo? a nivel corporal básico, inmediato agobio, ansiedad ya está, da igual, a lo mejor lo que estoy diciendo es si no te preocupes, ángel mío, vamos a ir a casa todo va a estar muy tranquilo, todo va a volver a ser como antes, pero haciéndolo de esa manera ya da igual da igual el mensaje que estamos dando ¿vale? se despierta ese tipo de cosas que nos ha comentado hoy, el límbico en el miedo funciona el límbico y en el miedo no pasa por la razón empieza el cuerpo a funcionar tú no eres cómplice de que la sangre vaya a tus extremidades tú en el sentido de algo que fuera distinto a tu propio cuerpo, que en realidad somos lo mismo ya está, simplemente que es un proceso que no lo haces de forma consciente el tema es este, que cuando se activan ese tipo de respuestas, no las procesamos importante el límbico, ¿por qué además importante el límbico de cara a los componentes no verbales? insistimos la palabra está hecha para muchas cosas pero sobre todo es muy fácil mentir con la palabra es una desmaterialización es una construcción a segundas, en cambio sobre el cuerpo es mucho más complicado es bastante más complicado si hay una disociación entre lo que tú dices y cómo te comportas ¿por quién pensáis o por qué pensáis que va a apostar la mayoría de la gente? ¿por lo que dice tu cuerpo o por lo que dice tu palabra? ¿qué opináis? ¿qué va a ser? el cuerpo si hay una disociación entre lo que tú estás diciendo no, no, yo estoy súper tranquilo mi mensaje es, estoy tranquilo yo estoy tranquilo, nada me está afectando pero todo el mundo me está viendo en un baile continuo en una agitación, en muestras claras de estrés, de ansiedad, de nerviosismo tú te vas con lo que el cuerpo está diciendo claramente si el contexto, la situación, por ejemplo nos puede, por ejemplo un juicio esto es muy típico, es normal que en un juicio las personas incluso viendo con la razón por delante y con la verdad por delante se pongan en un estado extraño porque no estamos acostumbrados a ese tipo de preguntas, a esa seriedad a ese sospechar, verás tú que me veo yo encausado con esta historia y al final empiezas a agobiarte tú mismo de, bueno veremos a ver si no empiezo yo a generar pocas cosas hay que nos delaten más que cuando alguien, recordad de niños cuando alguien, quien habrá sido el que ha hecho algo y empezamos a comportarnos de tal manera que hasta el perro te señalaba como diciendo, no, no, está claro, está haciendo cosas rarísimas porque el contexto nos puede demasiado y ahí juzgamos para pensar lo difícil que es por ejemplo, cierto oficio donde tú estás recibiendo mucha información de una persona que al mismo tiempo está viéndose alterada porque tú la estás mirando pues así es decir desgraciadamente es como ocurre en realidad en la propia materia esto es el principio de Heisenberg, es decir simplemente mirar la materia, mirar a una persona saber que alguien está siendo observado hace que nuestro comportamiento cambie hay personas que se entrenan perfectamente para eso y que además tienen un componente narcisista y que ahí están como pez en el agua ese es el menor porcentaje de personas la mayoría de las personas tenemos un comportamiento extraño cuando somos observados, empezamos a hacer cosas raras cosas que no hacemos incluso te dicen, no, no, tú siéntate con naturalidad pero hay de golpe 150 personas mirándote a ver cómo te sientas es probable hasta que te caigas porque no sabes ya ni acercarte a la silla no sabes cómo hacerlo, estás haciendo cosas raras y si no tienes un entrenamiento ahí para comportarte de una manera normal para hacer una cosa normal delante de 150 personas es muy probable que hagas cosas extrañas durante el entrenamiento por ejemplo el proceso de entrenamiento de un actor en un proceso de 4 o 5 años ya depende o más incluso es un proceso que en realidad no acaba empieza haciendo cosas muy sencillas esa persona cuando se siente observada las hace súper sofisticada y súper rarísima y es todo como una pose continua y una cosa súper extraña al acabar su ciclo seguramente hará lo mismo, la misma acción pero la hará de una manera que ya la ha incorporado y no perdáis esta palabra, incorporar la ha hecho cuerpo, la ha hecho suya ya está en otro punto, ya empieza a hablar como dijo antes la compañera Miriam ya empieza a hacer lo suyo, ya lo nota desde la verdad ya conecta con ese texto ya conecta con esa acción, ya conecta con este tipo de cosas está dentro de su registro de posibles es así como le vamos ganando terreno igual que la educación, es así como le vamos ganando terreno a la selva que nos rodea a cada uno de nosotros ¿Qué otro elemento además del límico y el neocortes ha habido interesante? ¿Habéis escuchado hablar de lo de la empatía? El tipo dos o tres veces ha hablado de empatía pero por empatía ¿qué podemos entender? A ver, no sé cómo lo podemos ver exclusivamente Es decir, empatía no me refiero a caer mejor o peor exclusivamente a sintonizar, a ser espejo, a ser reflejo a entender un montón de cosas de otras personas cuando una persona, por ejemplo cuando un bailarín está en escena y está bailando por milagroso que parezca en tu cuerpo evidentemente no se está activando la musculatura es decir, tú no estás saltando ni estás haciendo las figuras que hace el bailarín, pero para que tú puedas entender lo que está haciendo el bailarín, tú traduces a movimiento en lo que está haciendo ¿Lo pilláis? Es decir, no solo lo ves sino que como lo ves y es un cuerpo humano tú estás casi activando no llega a desplegar ningún músculo no llega a hacer ningún movimiento, pero tu cuerpo está tu cerebro, para reconocer el movimiento que está haciendo el bailarín le envía a la pierna la misma señal que está entendiendo no estás bailando tú estás sentado en la butaca del teatro y no estás haciendo cosas raras nadie te va a llamar la atención, pero para tú asimilarlo lo estás haciendo a través de la vista y de todo el cuerpo eso funciona gracias a una cosa que se llama neuronas espejo son las que te permiten que cuando de golpe tú estás muy bien con una persona y esa persona bebe, tú bebes esto lo hacen todas las parejas, miran, se tocan al mismo tiempo, beben los dos al mismo tiempo están en un grado de empatía máximo están en ese punto en el que son uno y empatizar consiste en eso, ¿recordás cuando estuvimos hablando de la escucha activa, que el mensaje lo construimos entre todos y que nuestro cerebro es social también, por mucho que nos intenten machacar con el tema del individualismo a la hora de componer un mensaje, construimos sobre lo que la otra persona está enviándonos también, eso es la tarea de la interpretación, con lo cual nunca somos un semillero pasivo en el que la gente va soltando cosas, sino que nosotros construimos sentido y lo construimos desde la cabeza lo construimos desde el cuerpo y ahí es fundamental esto de empatía es decir, no simplemente es un que bien me cae que guay somos todos, yo no quiero problemas yo voy a mi bola, no molesto a nadie, no, no, no ese es el sentido superficial de empatía, es una cosa tan sencilla como entender hasta los movimientos de la otra persona, entender su composición física, entender como está expresando los nervios aunque no lo conozca mucho, pero ya me he dado cuenta después de una hora hablando, que hace cierto tipo de gesto cuando está más o menos nervioso empiezo a entender a partir de la observación, muchas cosas de esa persona esa es esa empatía, esa sincronización que se va a producir en los cuerpos y esa sincronización es fundamental para la comunicación un buen comunicador no es un tío que da voces y ahí lo lleva, ya está un buen comunicador no es una persona que tiene pasta como para que sí o sí me va a escuchar lo que yo tengo que decir, que los hay evidentemente, un buen comunicador es una persona capaz de igual que con el nivel cultural igualar con la otra persona sabiendo donde está la otra persona escuchándome y que al mismo tiempo ahí sea como un vaso comunicante es decir, fluye, aunque solo esté hablando una persona, pero está fluyendo la comunicación y se construye entre las dos personas esto de la empatía es importante sobre todo y además hasta que tú lanzas un mensaje verbal, la otra persona lo traduce, lo coloca en sus coordenadas lo termina de... ha pasado un tiempo pero la comunicación física no verbal es inmediata no hay proceso es inmediato mucho antes de que tú expliques algo, tú ya sabes si esa persona te está cayendo bien o no, si esa persona te gusta o no, si esa persona es de una manera evidentemente nos podemos llevar y luego después está el aprendizaje pero tú ya estás estableciendo muchas conexiones mucho antes de abrir la boca muchísimo antes de saber cómo piensa alguien muchísimo antes, estás estableciendo muchísimas conexiones negarlas es un error, pensar que eso va a misa es otro error, porque puedes ser víctima de tus propios prejuicios y esto es muy habitual pero negarlas como si fuéramos tarugos de madera, puesto al lado de otros tarugos de madera, es un error enorme Pregunta, dudas sobre este tema? sobre la charla de Navarro, os recomiendo eso tiene un par de libritos donde un poco a modo de compendio recoge muchos de los gestos más o menos tiene sus taxonomías en relación a manos, a piernas está bien, es una lectura interesante de alguien que evidentemente es un observador nato está claro, es gente que aprende a observar igual que cuando hablamos hay gente que su única opción es echarte su discurso encima y hay muchas otras personas que escuchan y tienen capacidad para escuchar muchísimo pues igual, un buen observador es una persona que ya ha empezado el diálogo antes de que tú abras la boca ya está el tipo cogiendo información y no necesariamente excluyente, al contrario normalmente suele ser para favorecer la comunicación bien, sí micro, micro, para que lo oigan desde casa en esto de los gestos, que era la pregunta que iba a hacer el otro día que nos quedamos en el aire, decimos que ante la credibilidad, ante lo corporal que lo ha hablado, en caso adicional pero en el caso de este gesto que se dijo hace un tiempo en este gesto que hacían los políticos o la persona para tener ojivas, se llama, ella está preguntando por un gesto habitual no sé si me lo veis ahora mismo claro el gesto en ojivas se llama en un principio decían que daba como credibilidad al político o al orador en el discurso, realmente cuando ahora lo vemos en política pensaba yo, yo personalmente siento como un cierto rechazo entonces dice, esto como se juega claro, porque nota de alguna manera que es un estereotipo ya, es un gesto pues como muchas palabras hoy en día, están muertas están muertas porque ya no significan nada y este gesto que evidentemente tiene connotaciones, hay lecturas que podéis hacer sobre el gesto es decir, es un gesto cerrado es un gesto estable, es un gesto de fuerza pero no es un gesto cerrado de rechazo es un gesto cerrado pero que al mismo tiempo está añadiendo los dedos están tocando solo por las puntas, está añadiendo la información del tipo, yo controlo, yo sé de lo que hablo es un gesto muy habitual por ejemplo, Angela Merkel estaba, yo creo que salía así se levantaba por las mañanas y se levantaba con ese gesto y hacía el resto de cosas pero lo podéis ver en un montón de políticos políticos que han recibido alguna formación en relación a no puede estar de cualquier manera pero a lo mejor tampoco tienen unas grandes habilidades, con lo cual quédate con unos cuantos estereotipos, quédate con unos cuantos gestos que más o menos pueden servir para todo, frente a esto pues mejor que esté aquí, ¿no? pero está claro que está vacío, es como cuando escuchamos un discurso y esas palabras no agarran en nada esas palabras están estereotipadas, da igual el tema que sea me refiero que no pretendo ser políticamente incorrecto y tal, pero los discursos se van vaciando a base de repetirlo y de no tener nada a lo que agarrar, da igual da igual que sea el feminismo que sea, da igual, al final vas quitándole contenido porque detrás no hay más que bien que dismo, no hay más que alguien que quiere quedar bien y ya está y ni ninguna cosa más, y lo vas vaciando igual que la palabra amor, igual que amistad, que un montón de cosas que es muy sensato a veces evitarlas da un rodeo para hablar de esas cosas porque en ese rodeo puede que encuentres nuevos significados pues igual con la gestualidad, da un rodeo al gesto que tú consideras que es el obvio, el clásico, el que más y mejor se entiende, porque es probable que así, esa gestualidad tuya como parte de tu comunicación, sea parte de un estilo personal tuyo, sea mucho más coherente, sea más única y mucho más directa con lo que verdaderamente estás pensando el resto acaban siendo estereotipos gestos de galería, de trasidermista es importante que vuestra comunicación esté viva, esté pegada a vosotros, por eso es importante saber dónde está cada uno en cada momento no consiste meterse un chip que te dé ciertas capacidades pero es decir, tú vas acompañando tú, por ejemplo, conforme estás hablando vas acompañando y no estás todo el rato, yo controlo la comunicación pero porque suele ser es decir, puede haber personas que tengan bloqueos corporales a la hora de expresarse, pero también suele ocurrir muy típico cuando hay una disonancia es decir, nuestra gestualidad la de las manos está muy relacionada con nuestra capacidad verbal nadie hace el gesto absolutamente medido esto va así, cuando digo esto hago esto, hago lo otro eso muy codificado puede parecer un baile pero nadie hace eso, es decir, los movimientos de las manos están muy conectados con vuestra capacidad verbal, entonces no consiste en obsesionarse en qué hacer con las manos lo primero que hay que hacer con las manos es lo que llamamos la vía negativa, quítale todo lo que la entorpece no hagas cosas, y al final si te dicen que hagas un gesto, esto es un entorpecimiento porque es no, me han dicho que me ponga aquí así, cuál es mi cámara, aquí ya está, aquí, aquí todo el rato, esto y meter la mano en el bolsillo es lo mismo al final, es exactamente igual es un entorpecimiento, entonces no hay ningún gesto excesivamente apropiado para nada, va a depender de la energía la capacidad que vosotros le lancéis, pero lo que sí es importante es evitar los bloqueos evitar esa sensación de no sé qué hago con las manos, y tú dices, ¿cómo qué haces con las manos? cuando tú te levantas a diario, tú tienes que tener anotado en cada minuto y en cada segundo del día qué haces con las manos ¿verdad que no? nadie sale diciendo salgo con la mano y tengo que hacer esto, sería imposible romperíamos el programa, no hay opción entonces dejad que las manos fluyan esto es muy típico de los actores ponme a fumar, antes cuando se podía fumar en escena o ponme un martini, o déjame que me meta las manos en los bolsillos, y es un gesto muy típico del del teatro con ínfulas, es decir de los sitios donde había mises que lucían el palmito en escena y señores que básicamente eran grandes negocios del teatro es decir, hay una escena muy típica en Madrid en Barcelona, con ese tipo de teatro y básicamente son tipos ahí, haciendo el galán con un dry martini señora bellísima, moviéndose por la escena, y no hacen nada porque no saben verdaderamente hacer otra cosa más que lucir el palmito y estar con las manos haciendo alguna pequeña cosa porque si no, voy a tener que gestualizar voy a tener que meter el gesto y me voy a confundir, no voy a saber qué hacer exactamente entonces, todo lo que sea evitar torpezas evitar cosas que atrapen vuestra gestualidad, es el objetivo ahora, si os paráis a pensar que las manos se mueven solo desde las manos, tenemos el primer error toda nuestra comunicación es orgánica e influye todo el cuerpo, influye desde la planta de los pies al desarrollo de vuestra columna si vuestra columna está cerrada vuestras manos van a tener un recorrido muy pequeño para pensar en un látigo un látigo es un pequeño movimiento en la zona de manejo que luego acaba siendo al final una onda enorme pues igual, cualquier movimiento que vosotros hagáis con las manos parte de un pequeño movimiento que tiene que ver con vuestra columna un pequeño movimiento que puede ser una variación de segundos pero que en el extremo de mi mano se ve como un latigazo enorme, es decir un movimiento de este tipo suele llevar una ligera liberación de columna muy pequeña cuando a una persona se le describe como patoso bailando en realidad su problema no está en las patas o en las piernas, mejor dicho está en el bloqueo que tiene en la zona de torso por lo cual las extremidades ya hacen cosas raras es decir, las extremidades están haciendo cosas raras se mueven raras las piernas es la columna y vuestra cadera la que reparte el movimiento en todas las direcciones, ya sea para avanzar ya sea para retroceder, para mover o en escena es ahí donde tenéis que estar sueltos esa es la parte importante, no las manos las manos ya se soltarán, pero es la columna y la cadera la que manda y el apoyo que tengáis en el suelo si yo estoy hablando en una situación inestable, si estoy ahí que me caigo si el suelo se mueve, si llevo un calzado muy pequeño si llevo un tacón enorme todas esas cosas van a alterar mi equilibrio el equilibrio va a influir en mi voz y va a hacer al final que todo lo que yo esté lanzando tenga poco apoyo, si yo quiero lanzar un objeto lejos ¿qué hago? ¿me coloco en una posición inestable? no, busco una posición muy estable muy baja y lanzo el objeto con todo el cuerpo desde la planta de los pies pues igual, la voz, la gestualidad todas las expresiones relacionadas con la comunicación presencial están en todo el cuerpo y no podemos disociar no es una cuestión de boca-garganta el cerebro es que piensa muy bien y la boca y la garganta están ahí fantásticamente habla con todo el cuerpo igual que recibes con todo el cuerpo exactamente igual miramos ahí está, tengo dos armas para pasar ¿qué componentes no verbales estrictamente corporales tenemos? tenemos el de la gestualidad, que lo hemos llamado kinesia y hemos dicho que básicamente a la hora de comunicarnos con nuestro entorno todos tenemos cierta tendencia o preponderancia hacia uno de los canales puede ser el visual, otro el auditivo y hay gente también que es el kinésico normalmente además lo vemos por cómo recibe la información cada uno vemos que hay gente que es capaz de decir las palabras perfectamente, dar los tonos de una canción sin haber recibido una educación hay gente que es capaz de emular cierto tipo de movimientos o de producir unos movimientos muy armónicos sin haber recibido una enseñanza especial ni como modelo ni como bailarín ni nada y la mayoría de las personas a las que somos muy visuales nuestra cultura es muy visual, predomina mucho lo visual le hemos dado cada vez más peso a lo visual con lo cual es lo que predomina sobre todo, lo visual pero la gestualidad la estamos percibiendo también por la vista es decir, una cosa es cómo el individuo se auto percibe en su movimiento recordáis lo del esquema corporal vocal esa sensación subjetiva de cómo estoy produciendo yo el sonido pues igual, el que es kinésico lo que sí tiene es una sensación continua de saber cómo se está moviendo su cuerpo no necesitan mirarse a un espejo para ver cómo evolucionan en el espacio sino que ellos ya saben cómo están quedando gente que tiene que estar acostumbrada a posar modelos, actores, toda esta gente ya desarrollan mucho esto es como si todo el rato se estuvieran mirando se han visto en un millón de grabaciones, se han mirado en un montón de espejos ya saben que ligera rotación de hombro qué están dando ligera angulación de cara, qué imagen están dando ligera inclinación de cara, qué imagen dan ligeros agitar de cabeza, qué imagen están dando lo saben, se ganan la vida con eso saben perfectamente cómo dan ante los demás cómo están dando, pero nosotros tenemos capacidad de desarrollar esto también es decir, nosotros tenemos esos propios sectores que nos están informando de los que estamos recibiendo información continuamente de cómo estoy cómo me muevo, si estoy en equilibrio si hay algún tipo de tensión en mi cuerpo le tenéis que dedicar su tiempo, evidentemente esto no es una cosa inmediata, hay que dedicarle su tiempo a chequear y escanear vuestro cuerpo y entre estos componentes de la gestualidad tenemos varios, la postura la postura a diferencia del gesto digamos que existe un componente más estático frente al gesto que es de menor tamaño y suele ser más dinámico, pero la postura pensáis que es importante o no es importante a la hora de definir a la hora de recibir información por ejemplo, si yo digo una postura abierta, una postura cerrada una postura fuerte, una postura débil, una postura vulnerable una postura permeable una postura, es decir, qué cantidad de lectura podemos tener simplemente de un esquema, una estructura de cómo esa persona se presenta entre los demás los brazos cruzados por ejemplo han hablado de ese tipo de cosas, pero si es cierto por ejemplo que aunque no tiene mucho sentido pensar que los brazos cruzados son una postura cerrada exclusivamente puede ser una postura cerrada, pero también es una postura cómoda pero lo que sí es cierto es que por ejemplo aquella persona que quiere demostrar que tiene unos brazos muy desarrollados esta postura le va a interesar muchísimo porque te va a poder rápidamente marcar un buen bíceps hay cosas que te vas a encontrar que no tienen tampoco un significado directo inmediato pero si estamos partiendo de una postura cerrada y una postura fuerte evidentemente las lecturas claro te han dicho que las mangas de brazos cruzados qué le estás diciendo al chico que no, digo como que no por ejemplo me imagino que será el director, no lo sé el contexto, la persona es una lectura siempre compleja pero por ejemplo a la hora de para pensar por ejemplo y además luego vamos a ver en un vídeo de Vicudi cómo una postura también cambia vuestra identidad, no sólo cómo se os ve fuera sino cómo vosotros os percibís o os veis con más o menos seguridad si yo sé que ciertas posiciones de fuerza no sólo son leídas con fuerza afuera sino que a mí me refuerzan son las posiciones que tengo que buscar en ciertos momentos, por ejemplo tengo miedo a hablar en público, salgo al auditorio lo más probable es que mi cuerpo me esté diciendo huye, enfréntate, escóndete sal de aquí, hazte pequeño, corre mi cuerpo se está preparando para eso está haciendo cosas extrañas está buscando perfiles, está a punto de irse frente a ese tipo de actitudes, una actitud de plantarse en el suelo con las piernas ligeramente abiertas a la anchura de los hombros no hace falta tensar mucho las piernas pero sí esa idea de ligeramente erguida y cuando digo erguida no me refiero a tirar de la barbilla me refiero a como el hilo de la marioneta cuando las marionetas mueren o están dormidas el marionetista suele soltar el hilo justo que sale del centro de su cabeza, del forame en mano y la marioneta se desploma esa idea de estirar ese hilo es exactamente lo que hace la modelo cuando está en la pasarela, antes se ha entrenado con estas cosas hace ya muchos años, con peso aquí en la cabeza con libros por ejemplo o con algo que poder mantener, va a mantener una línea erguida sin generar mucha tensión en tu espalda te va a permitir que estés mucho rato de pie sin cansancio y la lectura que va a dar de tu cuerpo es una lectura de un cuerpo bien estructurado, un cuerpo fuerte con buen apoyo en el suelo, abierto y frontal te van a percibir como persona fuerte pero no solo eso, sino que a ti te va a influir también esa postura que tú estás teniendo para que te vayas sintiendo con más fuerza ¿Pues las posturas son importantes para nosotros? Sí. Analizar posturas, sí saber qué postura estoy ofreciendo en cada momento lograr verme desde fuera para saber cómo estoy dando claro que es importante ser capaces de reconstruir, un ejercicio que hacemos muy a menudo es vale, recuerda la postura que tienes ahora mismo ahora cambia de postura y vuelve a esa una persona que ha desarrollado bien esa memoria corporal sin necesidad de mirarse en un espejo y estar mirándose en fotografía y sabe la posición en la que estaba de nuevo deshaciéndola y volviendo otra vez a la misma es una persona que tiene bastante control sobre su cuerpo ya sabe cómo se le está viendo ya sabe qué está mostrando en cada momento intentar ejercicios de ese tipo no son fáciles, es decir tener una postura, memorizarla, escanearla, grabarla ahora pasa a otra postura e intenta volver a la misma hay un montón de información que te la van a dar desde la luz cómo está cayendo en el entorno de tus ojos la sensación de tu peso, basta que varias un poco más para que las piernas se carguen más o menos la sensación del peso por ejemplo de tus brazos todas estas cosas te están dando mucha información que la mayoría de las personas no tenemos muy activadas a lo que nos dediquemos desde el libro de historia a trabajar con el cuerpo, pero normalmente solemos tener problemas para ser capaces de recordar una posición que ya he hecho normalmente tenemos bastantes problemas siempre suele haber ahí un madre mía no se parece en nada a lo que he estado haciendo hace un rato gestos los gestos evidentemente también van a variar su envergadura, su tamaño, su potencia su fuerza, podemos dividirlos también por ejemplo si van de dentro hacia afuera de fuera hacia adentro y vemos significado en esas cosas, si el gesto es amplio, pequeño si va de dentro hacia afuera, de fuera hacia adentro si es un gesto minúsculo que está hecho al detalle, si es un gesto amplio si es un gesto de fuerza, si es un gesto que podemos decir por ejemplo en relación a los gestos es decir, si es un gesto figurativo es un gesto que está dibujando de alguna manera ciertas condiciones, montaña por ejemplo si es un gesto simbólico podemos meter muchas características en los gestos, entonces vamos a ir analizando qué tipo de gestos estamos haciendo y cómo marcan por ejemplo si yo os digo independientemente de lo que digamos si yo os pido un gesto que marque una condición exacta y puntillosa de una información, qué es eso puede ocurrir un gesto exacto, puntilloso me vale gestos que pa, tac estoy indicándote esa y, en cambio un gesto igual me da 8 que 80 mirad las manos lo que están haciendo están bailando, están amorfa, por ahí yo que sé entre 20 y 30, no notáis la cadencia de la mano, la calidad de movimiento, es amorfa está suelta, no dice nada por ejemplo, si estoy dividiendo información por un lado tenemos esto y por otro lado tenemos esto, estoy haciendo que visualmente tú ordenes la información esta es la principal misión de los gestos es ayudar a ordenar la información de la persona que está recibiendo y como su conexión es directa con la parte verbal es muy inmediata muy muy inmediata, lo principal es que lo liberéis, que dejemos libertad en el movimiento especialmente en los gestos con las manos ¿y cómo sería un gesto de dentro hacia fuera y de fuera hacia dentro? Vale, preguntan aquí cómo sería un gesto de fuera hacia dentro, de dentro hacia fuera, yo suelo por ejemplo recomendar en este caso el discurso de abdicación del emérito es un discurso largo pero no tiene desperdicio de una persona que no se quiere ir y se ve gestualmente y está todo el rato alabando las tareas que ha hecho y está en este gesto apuntándose a sí mismo y lanzándolo hacia afuera está ese gesto continuamente está continuamente y por contra están los gestos en los que dice que en los que ha recogido la voluntad de las personas, ha entendido entonces está muy claro ese tipo de gestos, sobre todo señalarse a uno mismo no siempre tiene que ser así de ordinario, sino que muchas veces basta con que el gesto que está abriendo hacia afuera esté aquí, es un gesto que además está muy metido en un montón de liturgias los gestos cerca del corazón, el señalar, el abrir parte de la iconografía de un montón de religiones están en este tipo de gestos de cómo se señala y cómo abre al otro pero ese discurso estaría súper estudiado, no es una cosa que le saliera ese señor de España de la local me preguntan si, claro, ponerlo aquí, el discurso duraba media hora casi, no sé cómo lo pongamos, ya hemos terminado pero si podéis lo veis porque además es una persona ya con mucha edad es una persona muy hinchada por medicamentos, es una persona ligeramente acorchada y con ciertos problemas para mover ciertas zonas y está estudiado, está escrito está muy bien escrito para compensar, es decir, el que está muy bien hecho, no por él, está hecho por un gabinete de prensa evidentemente para que se vea el me voy porque quiero pero que me debéis muchas cosas y lo hago solo por amor, ya está está muy bien medido ese tipo de historia, pero su gestualidad notas como de golpe hay gestos en los que está claramente diciéndote me estáis molestando, no me gustaría este tipo de cosas, está muy medido pero insisto el cuerpo habla por debajo de la razón y por mucho que él lleve muchos años de monarca y por mucho que haya entrenado su cuerpo para que no comunique muchas cosas que no quiera comunicar micro gestos pequeños le están saliendo ya fuera en la zona de los ojos, en la zona de las manos en la comisura de los labios que estaban indicando un me voy porque hay un escándalo detrás, si no, no me iba lo estaba indicando bien claro, se marcha con la dignidad que puede en ese momento pero se nota en pequeños gestos que es un no quiero, me voy ya está movimientos de manos y de piernas movimientos e inclinación de cabeza, mirad que me van a poner rechas ahí está, atentísimo mirad por ejemplo que estáis viendo ahí llama la atención la muy pobre iluminación de un espacio, de un gabinete privado fijaros en la composición que hay aquí hay una es decir, todo esto son puestas en escena esto excede un poquito ya nuestro curso pero aquí hay una composición y una puesta en escena muy clara que está haciendo, abdicar va a pasar aquí y este aquí mirad las manos una pequeña cosa, estáis viendo la inclinación de cabeza tiene que ver con los chaques de su edad evidentemente con lo cual ya se van acentuando ciertas cosas mirad la chaqueta y los hombros mi hijo Felipe, heredero de la corona que es el que está leyendo que no utiliza un prótodo está utilizando un prótodo está leyendo ¿veis la glabela? ¿habéis visto la glabela? mirad las manos básicamente está hablando de él aunque esté hablando del heredero He decidido poner fin a mi reinado y abdicar la corona de España, de manera que por el gobierno y las Cortes Generales se provea a la efectividad de la subvención conforme a las previsiones constitucionales. Así acabo de comunicarse oficialmente esta mañana al presidente del gobierno. Deseo expresar mi gratitud al pueblo español. Merece la pena que le echéis un vistazo, aunque solo sea por cómo una persona que ya está acorchada por la edad, bajo cuerda está soltando un montón de información que no quiere necesariamente expresar. Movimiento de inclinación de cabeza. Por ejemplo, ¿cómo enfocáis esto? ¿Cómo lo veis? ¿O cómo veis este gesto? ¿Cómo? ¿Qué ofrece este gesto? Un sagitar al superior, es decir, un movimiento hacia arriba. ¿Y cómo veis este? ¿Y lo de lateral? ¿Y con cierta rotación? Para escuchar, para entender, para entender más a la otra persona que tienes enfrente. Puede ser, puede tener... Como por ejemplo eso, lo de que el aire era algo más, hago un zoom con la zona de mi cabeza, escuchar un poco más. ¿Pero qué más significados? ¿Calculáis qué puede tener más significado? ¿Una inclinación de cabeza con cierta rotación? No buscamos un significado concreto, pero no es inocente. O por ejemplo, el movimiento de los ojos. Es decir, en nuestra cultura escribimos de izquierda a derecha. Eso significa que temporalmente organizamos el espacio también de izquierda a derecha. Me refiero, el pasado solemos verlo como algo que está a nuestra izquierda y el futuro como algo que está a nuestra derecha. Cuando una persona, por ejemplo, si te fijas en la zona de ojos, cuando una persona para acudir a pensamiento o a recuerdos o a imaginación, dependiendo de la dirección en la que mueva los ojos, puedes más o menos saber si está realmente imaginando o está acudiendo a un recuerdo. ¿A qué me refiero? Eso no significa que sea una ciencia exacta, insisto. Si el pasado está a la izquierda, cuando una persona se queda en random pensando, recordando algo, es muy probable que mire hacia la izquierda. En cambio, si es algo que se imagina de futuro, es muy probable que lo haga hacia la derecha. Si estás escuchando, por ejemplo, la diferencia también es decir, yo me imagino una canción, estoy componiendo, es muy probable que mi movimiento de ojos vaya hacia algo que no he escuchado. En cambio, si estoy recordando una canción que he escuchado, es muy probable que mi movimiento de ojos vaya hacia la izquierda. No es exacto, pero ordenamos el espacio así también. Entonces nos podemos encontrar en pequeños movimientos un montón de información. Las expresiones faciales. Prácticamente uno de los mayores logros de la evolución humana es el reconocimiento facial inmediato. ¿A qué me refiero? No evolucionamos todo exactamente igual ahí. Me refiero a que el ser humano, el primate que llama a humano, uno de los primeros cosas que distingue es que la capacidad de poder gesticular en su cara da mucha información. Y además, con nuestra celebración creciente, la capacidad de mentir es mucho mayor. Me refiero, frente al mono normal y corriente, el humano ya tiene más listo y puede mentir más. Con lo cual hay que mirar mucho más los gestos a ver si está mintiendo o no. La capacidad de reconocer los gestos en décimas de segundo y reconocer facialmente es parte de nuestro desarrollo evolutivo. No es una cosa al tuntún, por eso nos agobia muchísimo cuando vemos gente parecida. Parecida. Los siameses, por ejemplo. Hostia, muy inquietante, gente igual. O cuando lo normal que suele ser que de una raza a otra raza nos cueste más distinguir a los individuos. Nos cueste más distinguir. Pero a ellos les pasa una cosa parecida. A ellos les pasa una cosa parecida también con nosotros. Pero para pensar toda la cantidad de información que estamos dando a través del rostro, y además se hace en muy poco tiempo, todas las emociones tienen su expresión en la zona del rostro. Todas, no exclusivamente, pero todas. Con lo cual es un foco, junto con las manos, es un foco a la hora de hablar en público. Y es importante que se vea vuestro rostro. Me refiero, si yo por ejemplo en el teatro quiero que quede muy claro algo que está diciendo un actor, no solo le voy a decir que lo diga claro, no solo voy a hacer que no haya ruido cerca, no solo voy a hacer que no haya mucha más gente haciendo cosas, sino que además le voy a decir mira al público en ese momento. ¿Por qué? Porque va a funcionar la lectura del rostro que están haciendo. Por lejos que estén, incluso algunos podrán leer en tus labios, se refuerza la comunicación si tú estás viendo el rostro de la otra persona. En cambio cuando te hablan de espaldas, cuando te hablan en otra dirección, tú ya tienes que imaginarte muchas más cosas. Se refuerza. Y las manos son el otro foco principal para nosotros. Son muy expresivas y de hecho existe todo un idioma, lenguaje de signos, básicamente para comunicarse con otras personas solo a través de nuestras manos. Entonces, no utilizar las manos o bloquear nuestro rostro o no controlar el rostro porque acumula un montón de expresiones que nada tienen que ver con lo que estoy comunicando. Por ejemplo, ante una situación de estrés, una de las primeras cosas que suele pasar es que la musculatura de la que nos obliga un poco a sonreír se tensa. Es como la máscara de la tragedia. Las comisuras de los labios tienden a ir hacia abajo. Para compensar hay personas que lo que hacen es forzar una risa. Pero una risa que se nota que no encaja con la mirada. Es decir, la mirada está en el susto, pero la risa está ahí como, Dios mío, ¿esto qué es? Una cosa un poco extraña. No encajan ojos y labios. Miradas y contacto ocular. La mirada hace que ya esté la mitad del camino andado. Yo hoy tengo una pantalla aquí que me está poniendo los rostros de la gente que me está siguiendo desde sus casas, pero tengo también a algunas personas que están aquí. Evidentemente ahí intento mirar, pero me cuesta mucho más porque cada uno está enfocado hacia un sitio y es difícil que la mirada coincida, que estemos mirando hacia el mismo sitio. En cambio aquí es inmediato. Es cada vez que miras, si esa persona está mirando otra cosa, rápidamente va a corregir el tiro, va a corregir la mirada. Entonces la mirada es fundamental para la comunicación. Es fundamental para cosas casi como el pastoreo, me refiero. Un rebaño de ovejas. El perro pastor no tiene capacidad realmente, si la oveja fueran revolucionarias, el perro pastor no tiene capacidad de reunir a toda esa manada si deciden ir en cada dirección. El tema sobre todo es que la oveja tiene que tener la sensación de que el perro pastor está en todos los sitios. Que está en todos los sitios. Que se mueve muy rápido y que está en todos los sitios, clave. Si veis a un perro pastor bueno trabajar es increíble, porque el animal sabe que van a pasar por una zona estrecha y se coloca en el sitio donde todas las ovejas lo van a ver. Va hacia atrás cuando haya que empujar, va hacia adelante cuando hay que guiar. Sabe perfectamente reconocer el territorio, pero sobre todo lo que sabe es que tiene que estar siendo visto por las ovejas todo el tiempo. Cuando nosotros hablamos en público, ya sea para dar una clase, para dar una charla, una conferencia, no es que yo esté amedrentando al público, pero sí tengo que regarlo, sí tiene que sentirse visto por mí. Lo estoy cubriendo. Si yo tengo miedo y lo que hago es concentrarme en mi tía hermana, que está ahí en la primera fila, el público tiene tiempo de hacer lo que le dé la gana. Mirar su móvil, mirar por la ventana, hablar con el de al lado, distraerse con las moscas, lo que sea. Por eso la mirada ayuda a estar cubriendo todo el territorio. Ayuda a estar cubriendo todo el territorio. Y es importante que la estéis repartiendo. ¿Qué técnicas podemos hacer cuando en realidad ya empezamos a ser un número considerable? Me refiero aquí más o menos yo puedo abarcar lo que hay, pero si te estás dirigiendo hacia un auditorio o un público grande, ya la relación evidentemente directa, mirada a mirada, va a ser complicada, pero sí, y volvemos otra vez a la imagen del perro pastor, sí tenemos que generar esa sensación de que todo el público, de que yo estoy alcanzando a todo el público. Con lo cual, si yo tengo aquí un auditorio y aquí estoy yo, público, lo ideal es por ejemplo dibujar una línea como esta. Estamos viéndolo desde arriba, ¿vale? Desde arriba. Yo miro al público en profundidad, voy hacia una zona primera, miro al público en profundidad, voy hacia una zona primera, miro al público en profundidad, voy hacia una zona primera. Esta perspectiva que se está generando ahí con diferentes profundidades y con este batido en zigzag, ese o este, me vale también, ¿vale? Va a generar la sensación en el público de tener su momento conmigo. Va a sentirse tocado por el intento de comunicación que yo estoy teniendo, aunque es difícil porque aquí hay a lo mejor mil personas, no puedo tener mirada para mil personas, imposible. Imposible. De hecho, mil personas si deciden no mirarte te van a dar la del pulpo. Esto es como el judo, me refiero. No hay energía. Quien ha dado clase alguna vez a adolescente y a niño, da igual la energía que tú tengas. Te van a barrer, te van a barrer. Entonces, ¿qué es lo que tenemos que controlar? Como el mago. Tenemos que controlar la percepción de las personas. Estás en una posición ventajosa, estás en el sitio de tiro donde todo el mundo te ve, pero ahí tenemos que generar esa capacidad de concentrarnos. ¿Qué es lo que hace el mago? El mago básicamente lo que está haciendo es llevar tu atención a un punto concreto, mientras con el otro está haciendo lo que le da la gana, el truco, el tal, el cual, ya está. Son unos genios de engañar al cerebro ahí. Pues igual, nosotros en una puesta en escena tenemos que dar la sensación, a la hora de hablar, tenemos que dar esa sensación de estar generando contacto con todo el público, aunque no sea real. Con lo cual, con el mínimo esfuerzo que puedas hacer, intenta tocar a todo el mundo. Reparte tu mirada, hazlo en diferente grado de profundidad y en zigzag. Contacto ocular es principal, incluso si vosotros pensáis, por ejemplo, o no, pero bueno, es que está hablando en un estadio, las distancias son muchas, es que casi no se le ve la cara. Da igual, detrás de vuestros ojos va todo el cuerpo. Me refiero, cuando unos ojos están conectados, el cuerpo se activa de una manera. Podéis verlo a un objeto que esté a cierta distancia de vosotros. Intentad hacerle un zoom con la mirada. Es decir, yo estoy viendo unos papeles encima de una mesa donde están las compañeras. Si yo paso mi mirada simplemente porque sé que hay unos papeles, no, mi cuerpo no se está activando. Pero si intento leer lo que pone en la primera fila, mis ojos se van a afilar en esa dirección. Pero es que inmediatamente todo el cuerpo, desde la planta de los pies hasta la columna, se va a activar en esa dirección. Con lo cual, todo el mundo va a tener alguna percepción de mi inclinación hacia ese objeto. Esto lo hacían muy bien en el cine mudo. Cine mudo donde no hay diálogo, donde no hay nada, y de golpe estaba allí el actor y hacía, tac. Y tú decías, es imposible no mirar a donde está mirando ese actor. Ha puesto su cuerpo como una flecha y está indicándote allí. Miramos allí. Y entraba a lo mejor el fortachón y le asustaba. Y te hacía simplemente este movimiento y tú ya estabas diciendo, ostras, hay repugnancia, hay rechazo, hay miedo. O al contrario, entraba en la heroína y hacía. Y ya decía, guau, está embelezado. Solo con un movimiento, no tenían que explicar abajo nada. Ya está. No digo que lleguemos a ese punto tan expresivo, que diga la gente, madre mía, qué clase de oradores. Pero sí jugás con todo el cuerpo apuntando direcciones. Cubriendo en todas las direcciones. Regando presencia y frontalidad en todas las direcciones. Podéis cubrir más zonas de las que cubre vuestra mirada. Me refiero, yo puedo estar con mi cuerpo orientado en una dirección. Y ahora mismo esa gente que está en ese lateral siente que yo estoy con ellos. Mi pecho está hacia ellos. Mi cuerpo está en esa dirección. Pero yo puedo abandonar y mirar a esta gente. Estoy cubriendo mucha más dirección de la que estoy haciéndolo simplemente si estoy mirando de forma encajonada y frontal a uno y otro. Cuando veis a gente con desparpajo en el escenario, y este tipo era un tiburón, lo habéis visto, ¿no? El Joey Navarro, ¿habéis visto cómo se movía? ¿Habéis visto cómo lanzaba la mano para hacer gestos? Eso no es casual. Esos gestos estaban cubriendo una parte importante del público. Estaba aquí y con otro sitio se estaba moviendo. Todo eso está jugando con la percepción de un montón de personas que le están siguiendo la pista a todo lo que está haciendo. No es un bloque moviéndose en una dirección o en otra dirección. Está permitiéndose jugar con la parte de arriba en una dirección, la parte de abajo en otra dirección, el pecho en una dirección, la mirada hacia otra, el gesto aquí. Miráis, por ejemplo, oradores fantásticos como el señor Obama, expresidente de los Estados Unidos. Incluso a nivel de púlpito, allí estaba el tipo a nivel de púlpito. Pero estáis viendo que su cuerpo está todo el rato repartiendo en todas las direcciones. Y no hace falta que se aleje del púlpito. Es decir, caída de peso en el pie de atrás, lanzo hacia allá, abro hacia acá, cambio peso, ¡tac! Todas las percepciones las está recibiendo. Controla muy bien de dónde está emitiendo. Está repartiendo a todo el mundo. Fijaros en esos detalles de cómo bailan sobre los pies simplemente variando el peso. Es decir, ahora está mi peso en esta pierna, estoy aquí, hago un Zuna a esta gente, puedo cubrir allí, cambio mi peso a la otra pierna, esta está libre, puedo moverla, cambio mi peso a esta pierna, cambio a esta otra, y están moviéndose en todas las direcciones. Esa idea es importante. Intentad practicarla siempre que podáis. Aunque os sintáis un poco bailarines, un poco Fred Astaire y Gigi Rogers, pero va por ahí. Es decir, lanzar en todas las direcciones que podáis perspectivas. Vale, pregunta por aquí en mesa que cuando está sentado, ¿cómo lo manejas? Es lo que hemos comentado con el señor Obama. Él está detrás del púlpito, el atril, un atril presidencial, que además normalmente suele... Vale, tiene más posibilidades, pero también tú sentado en una silla tienes posibilidades. ¿Sobre qué puedes variar tu peso? Es decir, moverlo de un sitio a otro. ¿Sobre tus esquiones? Tus posaderas. Es decir, cambia ahí. ¿Qué otro elemento tienes? El juego de cadera con columna. Avanzar, retroceder, inclinar, girar... Tienes muchísimo recorrido estando sentado. Muchísimo recorrido estando sentado. Sobre todo es evitar ese bloqueo. Pero es importante que seamos conscientes. Y cada uno chequeando hacia dónde suele tener esa tendencia. Importante que nuestra columna, como cuando estrujamos el mocho de una fregona... Igual nuestra columna tiene que estar muy ágil todo el tiempo. Muy, muy ágil. Es la que va a repartir el movimiento todo el tiempo. Si la columna está bloqueada, la cabeza está fija y las manos son como las de un muñeco. Ya está. Y las piernas igual. La columna es la que tiene que estar repartiendo juego. Pequeños movimientos de columna, amplios movimientos en las extremidades. En vuestra cabeza... Un zoom. Es decir, que de golpe alguien que está aquí sienta que yo estoy muy cerca de esa persona... Yo no tengo que ir corriendo hacia esa persona. Basta que esté atendiendo al resto de la gente y hago... ¡Zaz! ¡Zaz! No he hecho más que pasar el peso de la pierna de atrás a la de delante. Y esa persona dice... ¡Hostia! Ella está viendo como un primer plano mío ahora. Estoy engañando su percepción. No me he desplazado, pero que yo haga así y ella ve como... ¡Hostia! ¡Que viene para mí! ¡Que viene para mí este! Ya está. Es decir, es un poco eso. Ya digo que los magos son maestros en este tipo de historias. Vale. Bien. Creo que tenemos por ahí algún vídeo más. ¿Cómo andamos de hora? ¡Uy! ¡Uy! ¡Uy! ¡Otra vez me sale el rey! Vale. Vamos a ver un pequeño vídeo sobre microexpresiones. Insisto. Es decir, muchas veces cuando hablamos de expresiones al final esto es como... En fin, como cuando hay un accidente de coche. No todo es chapa pintura. A veces hay cosas pequeñas, mucho más pequeñas. Esto igual. Es decir, cuando estamos hablando de expresiones no todo tiene que ser tan exagerado ni tan fuerte como los gestos de un cómico encima de un escenario. Es importante que vayáis viendo cómo en un rostro se van generando pequeñas expresiones. ¿Vale? Y es importante que vayamos viendo cómo podemos entrenar este tipo de cosas. Cómo podemos ser conscientes de la cantidad de expresiones que estamos emitiendo al cabo del día. Yo, por ejemplo, ahí tengo una sensación porque las veo de una manera pero están mediadas por una pantalla. Pero aquí a las tres yo podría estar dando ahora mismo una fila, una retaíla de expresiones que está ahí haciendo. De algunas no me atrevo a dar traducción. Pero estoy continuamente ahí expresando un mogollón de pequeños gestos. Continua, continua, pero con... Pero continuamente estamos haciendo pequeños gestos. Todo el rato. Estáis todo el rato cambiando. Vamos a ver microgestos de este estudio que hace Bezowski. Es un vídeo también un poquito largo pero tiene su tempo. Pero como está muy centrado en caras y en pequeños gestos os pido que lo veáis con atención. Dentro vídeo. Tenía ganas de decir eso. Aquí vamos con el primer vídeo. Este no es un vídeo fácil porque hay dos pequeños sentimientos aquí. Déjame jugarlo para ustedes una vez más. Miren los labios. Entonces, ¿qué emociones creen que están escondidas aquí? Veamos la solución. Cuando miramos más cerca, miren los labios. Primero los labios se mueven hacia abajo y luego se ven las paredes superiores que se mueven hacia arriba. Entonces los labios se mueven hacia abajo aquí. Aquí es donde los labios se mueven hacia abajo y también los ojos se abran. Especialmente se ven el músculo en la pared inferior se contractando. Entonces esto es claramente la raza. Aquí se ven los labios superiores se abriendo. Entonces esto es un signo de sorpresa. Primero la raza y luego la sorpresa. Veamos más cerca. Primero se ven los labios se abriendo. Esta es la parte de la raza y los ojos se abran. Y luego se ven los labios superiores se abriendo. Y después esta es la parte donde se ven la sorpresa. Entonces si lo juegas en real-time, esta es la primera raza y luego la sorpresa. Y más cerca, la raza y la sorpresa. Veamos el siguiente. ¿Están listos? Aquí vamos. Este es un ejemplo muy similar. Y lo ponemos juntos porque es interesante compararlos uno a uno. Todas las personas, una después de la otra, juntos. Así que nos acostumbramos a la misma cara. Y también es interesante comparar emociones similares, mostradas de una manera un poco diferente. Este ejemplo, veámoslo una vez más. ¿Qué crees que es? Aquí viene la solución. Cuando miras más cerca, aquí ves primero los labios se abriendo, luego los labios superiores se abriendo, junto con los labios se abriendo. Veamos más cerca. Aquí los labios se abriendo, los ojos se abriendo también un poco, y luego los labios se abren y los ojos se vuelven más grandes. Vamos a jugarlo en silencio. Este es el angustia. Los labios se abriendo y los ojos se abriendo un poco, especialmente el labio inferior. Y luego ves la sorpresa aquí en este momento. Aquí estoy moviendo hacia atrás y hacia adelante en el film. Ves que los labios se abren y los labios se abren también. En el tiempo real, es así. La sorpresa viene ahora, sí. Y la angustia más cerca y luego la sorpresa. Aquí viene la siguiente. ¿Estás listo? ¿Qué piensas? ¿Qué viste aquí? Déjame jugarlo una vez más para ti. Y veámos la solución. Esta es una combinación interesante de miedo y angustia. Primero ves la angustia y luego ves el miedo. ¿Y por qué no es sorpresa? Pues eso es porque en el miedo tienes los labios estresados y el cabello estresado. ¿Ves el estrés en el cabello aquí? No es agradable y bien que los labios se abran. Están estresados. Y por eso es miedo y no sorpresa. Pero antes de la miedo, también tienes alguna angustia. ¿Ves los labios bajando? Pues esto es la angustia. En el tiempo real, es así. La angustia, la miedo y la angustia al final, un poco más. Veámoslo un poco más. La angustia, la miedo y al final, un poco más de la angustia. Por favor, recuerda que esto no es sorpresa. Porque hay un labio estresado y los labios se abren de forma estresada. Aquí vamos con el siguiente. Estén listos para ver las microexpresiones. Este no es tan fácil. Así que lo voy a jugar para ti una vez más. ¿Qué piensas? Ves que algo está sucediendo alrededor de la boca. Así que veámoslo juntos en Solution. Lo que pasa aquí es primero la contemplación y luego la felicidad. Ambos son muy, muy subtiles. Veámoslo en zoom. Primero ves la contemplación. ¿Por qué? Porque este lado, el lado izquierdo de tu pantalla, de los labios, va más alto que el otro. Así que aquí está la contemplación del lado izquierdo de tu pantalla. Ves el corno de la boca ir un poco más hacia arriba que el otro lado. Por eso esta parte es contemplación. Y luego vemos que ambos cornos de los labios se levantan igualmente de forma simétrica. Y esto es la felicidad. Así que aquí tienes la contemplación y la felicidad. Un poco más cerca, contemplación y felicidad. ¿Estás listo para el siguiente? Aquí vamos. Este no es fácil, así que veámoslo de nuevo. Hay dos emociones aquí. Una es obvia y la otra no. Veámos la solución. Lo que ves aquí es primero la contemplación, muy muy pequeña, y luego la tristeza. Veámoslo en detalle, en silencio. Primero ves la contemplación aquí. ¿Ves este lado de los labios levantándose más que el otro? Eso es la contemplación. Muy muy pequeña. Y luego más obvio, la tristeza. Los labios presionados contra los otros y los cornos de los labios hacia abajo. Esto es la tristeza. En el tiempo real, se ve así. Contemplación, tristeza. También recuerda que la contemplación no siempre es negativa. En el entrenamiento también explicamos que podría ser ser orgulloso. Alguien se siente superior a alguien más. O se siente superior a su propio cuerpo actual. También es una sensación positiva. A veces puede ser bueno ser orgulloso. Y se muestra en el rostro, con uno de los cornos de los labios hacia arriba, en la familia científica de todas esas emociones, que se llama contemplación. Pero la contemplación es una emoción que en el contexto puede ser negativa, positiva o tal vez incluso ambas. Veámoslo y lo que vemos aquí es la contemplación y la tristeza. Y luego, la contemplación y la tristeza en detalle. ¿Listos para el siguiente? Aquí vamos. Vemos a la persona hablando, pero en medio hay una emoción escondida. ¿Cuál? Veámos la solución. Lo que vemos sucediendo es el disgusto en medio del hablar. ¿En detalle? Aquí lo es. Déjame pausar para que veas. ¿Ves los hilos alrededor del nariz, especialmente en esta área? Bueno, esto es el disgusto. Déjame jugarlo para ti en real-time. El disgusto. Y un poco zoomado. El disgusto. Bien, veámos el siguiente. ¿Listos? Aquí vamos. Este es mucho más fácil. Veámoslo de nuevo, por si acaso. Este es el desgusto, porque los labios están presionados contra uno al otro. Y la energía en el nariz es muy, muy silenciosa. Aquí ves labios presionados contra uno al otro. La corne del labio un poco hacia abajo, un poco aquí. Pero el nariz es muy, muy silencioso. De hecho, ves los ojos cerrando un poco, la cabeza bajando. Así que es por eso que la energía del nariz refleja la tristeza controlada. Una vez más. La tristeza. Y en zoomado. La tristeza. ¿Listos para el siguiente? Aquí vamos. ¿Qué piensas? ¿Una vez más? Aquí vamos. Cuando miras más cerca, se vuelve mucho más fácil. Aquí. Veámoslo. Déjame acelerarlo para ti. ¿Qué pasa aquí? Primero, vemos esto sucediendo. Esto. Esto es, obviamente, la raza. Los ojos cerrando un poco y los labios bajando. Luego, aquí ves el desastre. Alrededor del nariz ves esta zona moviendo. Esto es el desastre. Y luego, ves aquí esto. Las lágrimas se mueven. Esto es el sorpresa. Y, en realidad, con un poco de angustia también, porque los labios se mueven. ¿Ves este movimiento? En los ojos, este aquí es el sorpresa. No hay movimiento de los labios en este momento, por eso es sorpresa. Y en la segunda parte, los labios se mueven hacia abajo. Así que es la raza. Déjame tratar de sumarlo para ti. Va muy muy rápido. Primero, tenemos la raza. Luego, tenemos el desastre en el nariz. Luego, tenemos la sorpresa. Y luego, tenemos la raza. Entonces, jugámoslo en tiempo real. La raza. Déjame tratar de hacerlo y decir las emociones cuando suceden, como suceden para ti. La raza, el desastre, la sorpresa, la raza. Una vez más. La raza, el desastre, la sorpresa, la raza. Casi estaba a tiempo. Entonces, una vez más, aquí está la raza. Aquí está la raza. Este es el desastre. Alrededor del nariz. Sí. Luego, tenemos los labios que se mueven hacia arriba, sorpresa. Y la raza, justo después de ello. Cuando zoomamos, sucede así. No malo, ¿eh? Traté de hacerlo en casa. Sin, simplemente, involuntariamente, es imposible. Las micro expresiones son las señales más relajantes de las emociones reales. Suceden sin que tengas ningún control sobre ello. Y esto es una prueba increíble. Tres emociones y una de ellas dos veces en sólo unos segundos, en tan pequeño detalle, sucediendo en el nariz. Es increíble. Si quieres aprender más, sígaos a nuestro grupo de 2Mond Body Language. ¿Quién se ha dormido? Hola a todo el mundo. ¿Estáis por ahí? Vale, puede ser duro. Puede ser duro, sobre todo, porque no estamos acostumbrados a ese nivel de... Casi como el entomólogo, ¿no? Como el que observa insectos a ese nivel. Nos cuesta mirar a una persona tan cerca. Más que en el cine. De hecho, incluso... Muy probable que sólo unas poquitas personas muy cercanas a cada uno de vosotros les hayáis observado a ese nivel. Posiblemente un hijo, una hija, una pareja o poco más. Realmente. ¿Qué os ha parecido? Muy difícil. Muy difícil, dicen por aquí. Súper interesante, vamos. ¿Por allí? ¿Al otro lado del... ¿Qué te parece? ¿A mí? ¿Me oyes? Sí. Me recuerda a hace años, ahora que estaba viendo, me estaba acordando de una compañera de trabajo... que me hablaba, ¿no? Y veía algo raro en la cara. Ella sonreía, pero arrugaba la nariz. Arrugaba, sí. Entonces ahora parece que eso suele... Suele transmitir asco, ¿no? ¿O estoy equivocado? ¿No me quedé muy...? Sí, a ver, cuidado cuando... Es decir, las emociones están como en el mar, el rostro como un mar agitado. Están continuamente, aparecen y desaparecen. Eso no significa que sea una emoción predominante. De hecho, ahí hablan de familias. La familia D, se supone que hay 5, 6, 7 emociones básicas, muy matizadas. Pero sí, normalmente una nariz arrugada tiene que ver con, no necesariamente desprecio, pero sí un cierto rechazo. Cierto desprecio, cierto extrañamiento también. Sí, a lo mejor desconfianza también, porque era una persona muy desconfiada. Seguramente puede que tenga que ver con ese punto de todo es un poco... Me tengo que alejar, y puede estar ese rechazo, que a lo mejor no es físico de alejarse o de... Dios, ¿qué pasa? Pero puede estar en esos gestos. Entonces, no hay que maximizarlos tampoco, pero lo que sí es curioso es eso, que veáis que el rostro... Es como el mar agitado, está continuamente haciendo pequeñas cosas. Y por supuesto, pensar que alguien le está hablando a alguien y que hay un gesto de desprecio, o ira o alguna cosa, le hace a uno pensar, madre mía, lo estaré provocando yo. No, no, estamos invitados, y de hecho, y es una cosa que me llama mucho la atención, el grado... Es decir, a ver, las emociones son las que son, están matizadas culturalmente, las jugamos en diferentes etapas, de hecho, incluso puedes ver como de una generación a otra las emociones se expresan con ciertos matices. Por ejemplo, los chavales de hoy en día, criados con Disney Channel, tienen estereotipado un montón de emociones. Su expresión, el extrañamiento, ¿cómo? ¿Qué? ¿Qué? ¿Qué? Y hacen las mismas cosas, y es muy de, ostras, han criado con una cosa. Nosotros con otra, evidentemente, ya depende de cómo haya alcanzado a cada generación, evidentemente, la capacidad que tiene hoy en día los medios de consumo masivos para alcanzar a generaciones completas y que no se salve nadie, no las tienen los más mayores que nos criamos salvajes, a mitad de las veces, que nadie nos prestaba atención para nada. Hoy en día, desde niños, tienen su mundo infantil, su mundo de adolescente, su mundo de tal, y muchas expresiones están muy estereotipadas. Para pensar la cantidad de expresión de emociones que tienen que ver con el cine americano y cómo las hemos ido cogiendo nosotros también, al día de hoy en día, de meterlas, de incorporarlas en nuestro día a día. Cómo unos individuos como nosotros, que estamos con la ansiedad a flor de piel y el nivel de estrés que tenemos a flor de piel, fijaros cómo la... y eso es una cosa que me llama la atención de generación anteriores, la cantidad de moines y de gestos que hacen nuestras caras en un estrés continuo frente, por ejemplo, a expresiones de, no sé, yo recuerdo a personas más mayores en diferentes etapas de su vida e incluso he tenido oportunidad de ver a gente de otras culturas también y ver su expresión facial mucho más contenida, mucho más estable, mucho más quieta. Es decir, los gestos, por ejemplo, de hoy en día son muy estridentes continuamente. Ayer, creo que hoy ha sido cuando ha muerto el de Friends. ¿Recordáis esa serie Friends? No vamos a ver ahora ninguna cosa de Friends, pero sí recordar la gestualidad de sus personajes. El histrionismo del cómico de ese tipo de comedia de puertas, que ya forma parte casi de una manera de comportarse en las comedias, que te llama la atención la primera vez que lo ves porque los actores españoles de las comedias no se comportan así, hasta que al cabo de los años han generado un estilo y ya ves que están haciendo cosas parecidas. Es decir, la gestualidad al final es como un virus. Si tú te juntas mucho con una persona, acabas haciendo sus mismos gestos, acabas incorporándolo. Hay mucho de ese tema y evidentemente hay mucho también de las lecturas de nuestra época. Hacemos demasiados boines, llama la atención la cantidad, igual que antes cuando hablaba de las tonalidades o hablaba de la cantidad de aguditos que hacemos, que son lo que hacemos, por ejemplo, cuando llamamos la atención a la mascota, cuando llamamos la atención al bebé. Continuamente hoy hay mucha presión en ese ámbito. Ahí están, me están poniendo por ahí ahora de la serie Friends. Pero si os fijáis hay una tendencia que tiene que ver con eso, con cómo somos un poco en esta época y la cantidad de gestos. Parad a pensar y mirad detenidamente muchas caras de personas que os rodean y además sobre todo de las personas que os transmiten cierta tensión, cierta ansiedad o que normalmente viven en un plus de actividad. Vais a ver que la cara está continuamente cambiando. Nos cuesta mirar a una persona así a ese nivel. Esto es casi violento. Hay escenas de porno que son más delicadas que ver a una cara a este tamaño frente a ti, ver microgestos de cejas. Esto qué es, ¿qué está pasando? Es duro y al principio, no sé si os ha pasado a vosotros, yo la primera vez que vi este vídeo con el primer sujeto yo estaba casi violento porque decía, ¿pero qué es lo que tengo que ver? ¿Qué tengo que ver? Que no entiendo, ¿qué hace este tío haciendo tanto gestos? Conforme va avanzando el experimento vas entendiendo cada vez más que el gesto es un pequeño cortocircuito. Es nada, a veces es... Incluso el que te lo está comentando con mucha WhatsApp te está diciendo, este es fácil, este es difícil, te lo pongo otra vez a cámara lenta. Pero al final estás viendo esos pequeños gestos que componen, al final, todo un hilo de gesto emocional. Ninguno tiene que predominar especialmente, pero continuamente están bombardeando nuestros rostros. Posiblemente no le demos más importancia que la que tiene, que es que salen y vuelven, salen y vuelven, salen y vuelven, salen y vuelven. Y no significa que yo sienta desprecio por la humanidad, pero de golpe un pequeño gesto, una pequeña cosa, me va a provocar este tipo de historias. Y no son nada fáciles de controlar. Son inmediatos, no se procesan. Tendrías que entrenarte en todo lo contrario, en ser un cara mármol prácticamente para que es en lo que se entrenan realmente todo el que tiene que mentir en este ámbito. Me refiero a cuerpos de seguridad, agentes, políticos también. Es decir, que no se note en tu cara ningún microgesto de nada, salvo los que tú quieras dejar salir. Y conté con eso, es muy difícil porque siempre el entorno te va a dar sorpresas, te va a meter cosas y van a salir de gestos. Paraba a pensar en la cantidad de peña que se ha arruinado prácticamente su reputación porque llevaban todo muy medido y de golpe ha habido algo en su vida, fafa, y les se le ha visto una cara y un gesto de verdaderamente lo que hay detrás, lo que están escondiendo todo el tiempo. Esas cosas se acaban notando, salen. Por lo tanto, lo mejor es que desde el principio os acostumbréis a dejar que fluyan y luego ya habrá tiempo de ponerle puertas al mar. Es decir, luego habrá tiempo de recoger vuestra gestualidad. Pero está bien que seamos excesivos al principio. Por eso actividades como el teatro, hacerse payaso, cosas de este tipo son tan recomendables para estas cosas. Hoy en día las están incorporando incluso a escuelas de negocios. Vamos a Central Park a hacer el payaso un rato, sobre todo para que te olvides de ciertas cosas y para que empieces a controlar otras. Está bien como parte de una formación. Pregunta, duda? Venga, algún comentario más sobre esto? Por casa, aquí? Venga. Ahora piensan que solo miro los rostros y estoy mirando todas las caras. Micro, micro, para que no escuchen en casa. Yo todo el tiempo llevo pensando en una cosa que voy a decir aquí. Que si nosotros no entrenamos en todo esto de dar a conocer lo que queremos y lo que no a través de nuestro gesto, de nuestro modo de hablar y tal, se pierde la naturalidad que tenemos en un principio. Entonces, ¿qué credibilidad tenemos? Quiero decir, no cuando actuamos, sino en nuestra vida normal. No sé, es una cosa que me llevo planteando desde el inicio de este curso. No sé si está bien o no. El problema es que entendemos por naturalidad y entendemos por credibilidad. En el momento que somos primates que están siendo observados por otros primates, que actúan para ese tipo de cosas, la naturalidad de nosotros ya está transformada, ya es cultural. Es decir, en el ser humano de natural nos queda lo biológico exclusivo, primordial y básico y ya está. Somos más construcciones culturales que construcciones naturales. Entonces, la idea de cómo entendemos la naturalidad, de hecho, además, es un proceso también histórico. La naturalidad y la naturaleza la entendemos de forma muy distinta a lo largo de la historia, con lo cual, o no entendemos muy bien la naturaleza o tenemos un grado de complejidad como para expresarse contra la naturaleza de manera muy distinta. Esto es un clásico, pero entonces, si yo aprendo este tipo de cosas, pierdo mi naturalidad. Tu naturalidad está rota en el momento que te para a pensar. Ya está. Y si te para a pensar cómo hablar en público, lo único que puedes conseguir es cómo generar una naturalidad nueva que esté pegada a ti, pero que esté en continua evolución contigo. Con lo cual, no es una cosa primigenia que esté en ti y que tú la dejes salir, sino que va evolucionando contigo igual que tú cambiaste tu naturaleza a los 6, a los 8, a los 15, a los 20, a los 30, a los 50 años, conociendo un tema sin conocerlo en tu evolución. Con lo cual, esto es que es un clásico, el tema de la naturalidad. Es una idea de, es una cosa que se va a desplazar contigo. La naturalidad en el ser humano es lo más parecido a reparar el casco del barco con el barco en marcha. No vas a poder parar en ningún sitio para tener un dique seco y un punto fijo, sino que lo vas a tener que reparar en marcha. Naturalidad es lo que en ese momento te encaja de tal manera que ni te sobra ni te falta. Es decir, te encaja con tu proyección y tu momento vital en ese momento. Y tu naturalidad de hoy, a lo mejor de aquí a 20 años, la ves falsa, la ves impostada. Si logras tener un archivo de ese tipo de historias, igual que lo que hacíamos con 12 o 13 años nos parecía ingenuo. No era menos natural, era simplemente ingenuo. Es decir, a lo natural hay que meterle matices, siempre hay que ponerle un apellido. Y ahora, cuando aprendemos este tipo de cosas, que evidentemente la mayoría de las veces la técnica o lo que persiguen es una comunicación, que en la mayoría de los casos es persuasión. Es llevar a la persona que me oye hacia algo que a mí me interesa. Eso no significa manipular. Significa, yo quiero comunicar una serie de cosas y este es mi punto de vista. También puede estar, yo quiero comunicar una serie de cosas, quiero engañar al resto de la persona, porque sé que lo que estoy vendiendo es una mierda. Es decir, ahí hay un campo amplísimo de posibilidades. Un campo amplísimo de posibilidades. Pero siempre está el implicarte con el otro, el contaminar al otro, el persuadir al otro. Eso está ahí. No le demos más significado más allá de lo que... Porque manipular ya es una palabra más allá. Pero siempre va a estar ahí. Es la huella que estoy dejando en otra persona. Ha habido alguien que lo ha dicho aquí. Joan Navarro ha dicho, al final lo que te queda es solo lo que has influido en otras personas y lo que te han influido otras personas. Ya está, eso es lo poco que te va a quedar. Y no es una cosa de Joan Navarro. Esto encaja con el mas moris de los antiguos latinos, el culto a los mayores, que no es una cuestión de sepulcros. Es una cuestión de lo que te queda impregnado de otras personas. Eso está en todas las culturas. Al margen de la sepultura que tú hagas, lo que queda de esa persona en ti y por cuántos años va a quedar, dependiendo de la memoria que se tenga de ti, es lo que está vivo. Pregunta, duda? Ya dije, tocamos todos los palos. Sí, sí, es complicado. ¿Cómo creo yo a la otra persona en lo que me está diciendo? Claro, existe un entrenamiento que es puramente técnico y que busca un interés y una utilidad. Y ahí está claro lo que hay. Y ese entrenamiento lo tienen en política, lo tienen abogados, lo tienen empresarios, lo tienen un montón de personas que buscan en esto una herramienta exclusivamente. Pero para nosotros, si es honesto, este tipo de entrenamiento, cuando nosotros lo que queremos transmitir. Y sobre todo el desarrollo que supone el no tener tan claro qué vas a contar hasta que no sabes cómo contarlo. Con lo cual, cuando ya sabes cómo contar las cosas, empiezas a contar otras cosas. Y eso es mucho más interesante. Esa evolución es mucho más interesante que el, bueno, yo soy como soy, me han dado una herramienta y ahora voy a destripar todo el mundo. No, posiblemente el arte de las herramientas, como suele pasar por ejemplo a los que practican artes marciales, lo primero que cae sobre ello es una responsabilidad enorme de, oh, oh, sé matar a una persona con mis pulgares. A ver qué hago. No solo porque la ley diga como lo hagas, te crujo. Sino porque yo ya tengo ese poder y voy a andarme con mucho cuidado con lo que hago. Ay, gracias, gracias. Pues esto es igual, esta herramienta es igual. Esta herramienta es de cómo la vas a utilizar. Ya está. ¿Cómo vas a utilizar estas cosas? ¿Para qué? Todos los días bombardeas gente que tiene mucho interés en que la escuchéis, pero interés puro y duro. Quieren tu pasta, quieren tu voto y quieren que le des al like. Y ya está, nada más. Eso es lo único que me importa. El resto es anónimo. Me da igual quién seas. Es tu dinero, es tu voto y es tu like. Y así andamos en un montón de cosas. Entonces está un poco viciado. Un poco no, está mucho. Pero también era así en la antigua Roma, que no es que hayamos evolucionado mucho. Al final somos lo que somos. Nos queda ya poquito tiempo por hoy. Vamos a mirar simplemente estos últimos componentes no verbales corporales. Hemos hablado antes proxémica, que es una palabra que suena como a griego clásico, pero en realidad es una palabra que nace a finales del siglo XX, principios del siglo XXI, viene de la antropología y simplemente es, frente a todos esos restos simbólicos más o menos materiales, otro tipo de manera de analizar la interrelación entre las personas que tiene que ver con las distancias, los comportamientos en el espacio, cómo nos relacionamos unos con otros en relación al espacio y qué significados tiene eso. Me ha gustado mucho cuando ha dicho antes también Joe Navarro, los conquistadores cuando llegaron a América no tenían ninguna duda en saber quién tenía el poder ahí. Es decir, ¿dónde está? La forma de una pirámide, el que está arriba, ¿qué está? En una jerarquía, ¿no? Ya está, este tipo está aquí, pero da igual que sea el Vaticano, que seamos tezuma. Es igual, estos tipos están arriba en la pirámide, en la jerarquía. Las distancias físicas. Es decir, ¿cómo medimos, por ejemplo, la distancia? Evidentemente, hemos hablado antes de los espacios que generamos a nivel público, a nivel social, a nivel personal y a nivel íntimo. Pero ¿yo puedo estar hablando en un estadio de fútbol ante 25.000 personas y resultar íntimo? Es decir, ¿puedo de alguna manera salvar esa distancia de saber que hay casi 200 metros entre mí y la persona que está allá al fondo y que esa persona resulte íntima? Es decir, que lo que yo le diga sea cercano. Evidentemente, hay un soporte técnico. Si no hay microfonía, no voy a llegar ni de coña. Pero ¿puedo llegar? Es decir, puedo, igual que hemos hecho antes. Si yo tengo una distancia con respecto a las compañeras que están aquí, basta que yo me adelante un poco hacia esa zona y ella va a sentirse totalmente en primer plano y yo en primer plano de ella. Es decir, no hace falta que lleguemos a tocar a la otra persona para que la otra persona sienta que me estoy acercando hacia esa persona. Para provocar el efecto que ocurre con la edición de un audiovisual, pero en la mente, en la percepción de la persona que me está viendo o me está escuchando. Simplemente un pequeño zoom de cara va a hacer que la persona sienta que me estoy acercando mucho más. Un movimiento cubriendo la zona, porque esto es importante también, los movimientos. Si yo estoy repartiendo hacia un auditorio, intenta, como hemos hecho con la mirada anteriormente, intenta que tu presencia esté repartida por varios sitios. Eso implica movimiento, control del espacio, controlar qué percepción tiene la gente. Importante, cuando lleguéis a dar una charla a algún sitio, sabéis cómo está dispuesta la sala. No tiene nada que ver la típica sala, que se llama a la italiana, con un orador en frente y un público que básicamente coinciden todo en su perspectiva sobre mí. No tienen muchas otras cosas que mirar. Esto además se llama, el que predomina aquí es la mirada del príncipe. Esta es una disposición de los espacios escénicos, por ejemplo, desde el Renacimiento en adelante. Antes no existían, recordad cómo se distribuía en Grecia, el teatro, cómo funcionaba. La distribución del público va a condicionar las perspectivas que el público tiene. El que yo esté al mismo nivel o por debajo o por encima del público. Por ejemplo, un graderío universal donde el que habla está abajo. Esto está muy bien para la voz, porque lo proyecta muy bien, pero además supone que le está dando un poder al público importante. En cambio, frente a eso, es mucho más económico, por eso se ha tirado mucho más por esas cosas, el púlpito. La persona está en alta y el público está abajo. Esto evidentemente es mucho más sencillo de hacer que esto. Y también esto refleja mucho más el poder. El cadalso, el orador, toda esta cosa. La ejecución no se hace aquí, la ejecución se hace en un sitio así. Todo este tipo de condicionantes de cómo está el público repartido es importante. Cuando lleguemos a un sitio a dar una charla, yo siempre doy el mismo ejemplo. Si yo abro de golpe la puerta de esta sala y entra un perro, un perro, un perro, un canto. ¿Qué es lo primero que va a hacer el perro? ¿Qué es lo primero que va a hacer? Salvo que aquí estemos haciendo cosas muy salvajes y el animal se asuste. Lo primero que va a hacer es marcar el terreno. Va a mirar, va a recorrerlo todo. Va a saber, está reconociendo el terreno, está marcando con su paso, con su olor, qué hay, qué no hay, por dónde se entra, por dónde se sale. Esto es lo que hacen la mayoría de los animales cuando entran a un espacio. Podrán tener más o menos miedo, pero lo que hacen es reconocer el sitio. Excepto el ser humano que llega a los sitios y por no dar el cante se queda allí, al lado de los canapés, se queda en esta zona, se queda en no sé qué sitio. No, no, reconocer el sitio, rozaros con el sitio, rozar vuestra espalda con el sitio, pisar los escenarios descalzos si podéis. Yo en todos los años que he estado trabajando en la escena era lo primero que hacía. Llegaba a un sitio y me quitaba el calzado y pisaba el escenario a ver qué energía había ahí. Cómo rulaba eso. Y lo siguiente que hacía era, lo que hace cualquier perro, rozarme con todo en la esquina para decir, yo no sé, esta tarde esto es mí. Yo voy a estar aquí y no quiero que el espacio, ni la perspectiva, ni ninguna cosa me sorprenda. Entonces lo hago mío, de manera exploratoria, como hace cualquier animal, rozándolo, mirándolo, viendo todas las perspectivas. Si no, el espacio dominará. El espacio dominará. No sabéis cuáles son las perspectivas. De vez en cuando hay gente que se pone a dar una charla y justo detrás está la puerta de acceso a la sala. ¿Qué charla va a dar esa persona durante los primeros minutos si la gente hay a impuntuar? Típico, además. Va a ser un flujo continuo de criaturas entrando y saliendo. Y tú intentando mantener un discurso y ahí detrás, cada uno con una cara, entrando, algunos haciendo moines, cara. En fin, ya todo el mundo, ya está todo distraído, ya se acabó, ya no hay nada que hacer. Es imposible recuperar una cosa así. Simplemente has elegido mal. ¿Qué no decir, por ejemplo, ya saliéndonos un poco de la prosémica, de la utilización de tecnología? Aquí en esta sala, por ejemplo, hay dos cámaras. Yo me estoy dirigiendo a una pantalla que hay aquí, que está disparada desde un ordenador. Tengo una pizarra, escucho a la gente allí en un altavoz. Aquí hay tres personas que cuando hablan para vosotros, hablan con un micrófono. Yo hablo por un micrófono. Allí hay dos personas que están editando en directo la cámara. Ahí está uno saludando. Y otra persona que está haciendo también un seguimiento. Fijaros qué despliegue de cosas hay aquí en un momento. Es un milagro que no haya pasado nada todavía. Porque a mí me asustan estas cosas. Confío mucho más en el ser humano que en la tecnología, realmente. Es decir, nos podemos equivocar mucho, pero la tecnología tiene... Además, huele el miedo. En el momento que tú dices, me va a fallar, ese proyector no funciona. No funcionan las cosas. En cuanto huelen el miedo, no funcionan. Todo este tipo de cosas son un reconocimiento del espacio. Y ahora, ¿cómo te vas a mover tú en un espacio que ya tienes ligeramente marcado? ¿Te vas a mover con la misma seguridad que si estás en un espacio que no sabes si el suelo se va a hundir? Si estás dentro de luz o fuera de luz, si estás dentro de cámara. Son cuestiones muy animales. Insisto en lo que dije el primer día. Son cuestiones corporales muy básicas y muy primarias. Pero es que es ahí donde está el anclaje de todo. Pensar que esta comunicación, que el hablar en público, que la realidad, tiene que ver más con construcciones super mentales, super elaboradas, con una metafísica y finalista. No, no, no. Es mucho más sencillo. Es cuerpo. Y a partir de ahí está el anclaje para combatir el miedo. A partir de ahí está el anclaje para lanzar la voz, para articular la voz, para articular el cómo, que es el 93% de la comunicación. Y eso está en vuestro cuerpo. Está en cómo miráis, está en cómo enfocáis al público, está en cómo movéis, está en la gestualidad que hacéis. Podemos aprender muchas cosas. Esto es lo que yo llamo la vía positiva. Ah, pues mira, me han enseñado una serie de cursos, una serie de técnicas. No sé, cuando se ve, por ejemplo, todavía imaginería, estatuaria y cosas de los oradores de Roma, se les ve muchas veces en gestos que están indicando simplemente la petición de tema. De hecho, no sé si habéis visto una imagen típica de la iconografía cristiana que es San Juan, que está detrás, que todo el mundo interpreta como que es la imagen que está indicando hacia dónde se va el Calvario. No, no, ese es el gesto que hacía el orador romano para la petición de tema. Uno, dos, tres. Iban cerrando temas con gestos para aclararle al público en qué tema estaban, puesto que no disponían de ningún PowerPoint ni nada. Iban dándole tema y si quería volver, volvía a indicar otra vez el tema. Y al público le resultaba fácil seguir hacia ese público. Para pensar toda la cantidad de gestos que ha habido ahí, que están ahí y que tienen que ver con cosas tan básicas como... Muchas veces cuando me dice la gente, no, no, hay unas proyecciones, unas cosas fantásticas. No, mira, lo básico es el cuerpo a cuerpo, el agora. Si tú con tu cuerpo y con tu voz eres capaz de defender un tema, el resto de las cosas te sobran, te sobran. El resto de las cosas van a ser añadidos que te van a dar un lujo. Por eso intento que los PowerPoint sean cuatro palabras que me sirvan a mí de excusa para hablar. Ya está, para lanzar una serie de temas y concatenar unos con otros. Pero no dependáis nunca de mucha tecnología. Lo básico es vuestro cuerpo. Ya está, vuestro cuerpo y vuestra comunicación desde el cuerpo. ¿Vale? ¿Preguntas, dudas, temas? ¿Lanzáis? ¿No? Ya está. Yo me reparto entre la tele y el público de aquí. Cuando no es agradable usar tanto PowerPoint, sería correcto, por ejemplo, no estar leyendo continuamente, pero sí usar tu cuartilla para decir cualquier cosa, dirigirte al público y tal, ¿no? Leer en público es espantoso. ¿Cómo? Espantoso. Salvo que sea una cosa que quiero que sea muy concreta. Te voy a leer la ley de enjuiciamiento criminal, voy a por mí, es decir, por fidelidad a la palabra, la leo. Por tus declaraciones, tus palabras, cosas que yo diga, no me quiero mover una coma con respecto a lo que se dijo. Ahí, incluso aunque te lo sepas de memoria, lo ideal es leerlo. Eso, cuanto a que en vez de utilizar un sistema tecnológico, use un papel. Y con él te sirva de guión. Eso sería... Perfectamente, sí. Nosotros estamos utilizando el sistema tecnológico, sobre todo porque estamos conectados con personas fuera también. Pero si no, usar una cuartilla como guía y tal, puede utilizar la persona... Yo, de hecho, no llevo nada. Y en alguna ocasión, lo único que llevo es un pequeño mapa mental. En una cara. Una cara, no más. No más. Es incorrecto utilizarlo. Correcto y correcto, aquí no hay nada. Es simplemente que cada uno pueda adaptarse a lo que le funcione bien. Pero es lo que hemos comentado antes en la charla. Un texto escrito por miedo a que se me olvide, como luego tú salgas al hablar en público y el miedo haga que solo te enganches al texto como si fuera una piedra, te va a hundir. Va a hacer que toda tu comunicación se pierda porque vas a estar todo el rato mirando el texto. Y esa falsa seguridad que te va a generar va a hacer que la comunicación se pierda. Se pierda totalmente. Entonces, huid de textos bien redactados. Notas, esquemas mentales, cositas así. Pero huid de cosas redactadas, salvo que haya una cosa en concreto que no queráis, que quede el mínimo riesgo de posible malinterpretación. Y eso se lee si hace falta. Esto es lo que dice la norma. Y ahora vamos a hablar sobre esto. Pero esto es lo que dice la norma. Lo leo. Punto y coma. Y digo, entonces, no sé si será correcto llevarte esto y manejarlo así. Sí, ¿verdad? Sí, bueno, hoy en día... Es que no sé yo, eso me agobia. No, pero tú decida hacer cosas sencillas. Muchas palabras son ya. Pondría menos, incluso. Y mañana vamos a ver en el inicio y final cómo es conveniente que sean pocas palabras. Muy pocas palabras. ¿Cómo andamos de hora? Vale. Vamos a ver simplemente ese pequeño último vídeo que dura muy poco. Y con eso cerramos la sesión de hoy. Os voy a poner un pequeño vídeo. No es de la autora, Mikudi, que ya en concreto está trabajando sobre el tema del cuerpo y el tema de la comunicación. Y cómo esa doble línea fluye en los dos sentidos. Es decir, no simplemente yo puedo proyectar una imagen, una imagen de autoridad y de seguridad, sino que consiguiendo posiciones de fuerza y de seguridad, puedo repercutir sobre mi cabeza. Es decir, hoy en día el esquema de la risoterapia sigue una cosa parecida. Es decir, no solo hace falta que yo tenga cosas de las que reírme, que me aumenten la vitalidad y las ganas de estar en este mundo, sino que puedo conducir a mi cuerpo a generar una risa que tarde o temprano va a afectar a mi cerebro. El camino funciona en los dos. Insisto, el gran anclaje es el cuerpo. Por supuesto, la maravilla de poder hablar y del cerebro que tenemos y todas estas cosas. Pero el gran anclaje es el cuerpo. Y es el gran olvidado. Por eso insisto tanto en que es lo que hay a lo que hay que engancharse. Vamos a ver un momento de este vídeo en el que nos está explicando en qué consiste la enseñanza de Mikudi. Según Amy, al hablar del lenguaje corporal no verbal, al ser un tipo de lenguaje, pensamos en comunicación y por tanto en interacciones. Emitimos juicios rápidos basados en el lenguaje corporal y por tanto juzgamos a los demás en base a ello, por lo que estamos influenciados por nuestras propias expresiones no verbales. ¿Y cuáles son las expresiones de poder y dominio? Cuando nos sentimos poderosos, incluso cuando sólo es momentáneamente, tanto los humanos como en general todo el reino animal, inconscientemente nos expandimos, haciéndonos más grandes al tomar más espacio con nuestro cuerpo. Esto pone de manifiesto qué tan universales y antiguas son estas expresiones de poder. Por ejemplo, cuando se gana en algún aspecto deportivo o también profesional, todo el mundo levanta las manos arriba en forma de V y alza también la cara un poco, y esto es así incluso en las personas invidentes de nacimiento que no lo han podido ver nunca antes en otros. ¿Y en el extremo opuesto qué hacemos cuando nos sentimos impotentes? Exactamente lo contrario, y de igual forma en animales nos cerramos y nos hacemos más pequeños como queriendo pasar desapercibidos y sin molestar. Cabe destacar que normalmente si alguien se muestra muy poderoso con nosotros, tenemos la tendencia a hacernos pequeños, no lo imitamos y hacemos justo lo contrario. Si está claro que la mente puede inducir cambios en el cuerpo, ¿es posible que también el cuerpo haga cambiar la mente? Para contestar a esto hay que estudiar las hormonas. La testosterona que es la hormona de la dominación, y el cortisol que es la hormona del estrés. Los estudios tanto en personas como en animales demuestran que los individuos más poderosos y efectivos tienen alta la testosterona que es sinónimo de dominación, y bajo el cortisol que significa que no se ven afectados por el estrés y por tanto pueden relajarse. Así que se han realizado experimentos para ver si existe bidireccionalidad. Demostrar si al igual que cuando nos sentimos de uno u otro modo, adoptamos una serie de posturas corporales características y universales, si intencionadamente asumimos esas posturas, aunque no nos sintamos como corresponde a las mismas, si que acabamos por sentirnos de ese modo. En definitiva adquirir por ejemplo una postura de poder y finalmente sentirnos más poderosos como resultado de haber forzado a adoptar esa postura corporal. Y lo que se concluye es que sí, es posible y solo requiere dos minutos. Adoptar intencionadamente una determinada postura corporal durante dos minutos nos hace finalmente sentirnos y comportarnos del mismo modo que cuando adoptamos esa postura de modo natural e inconsciente. En solo dos minutos la postura corporal hace variar los valores de testosterona y cortisol. Pero ahora que sabemos que el cuerpo puede afectar a la mente, que la mente puede afectar el comportamiento y que el comportamiento puede alterar los resultados de nuestra vida, hay quien dice no parece auténtico y no quiero sentirme como un impostor. Y aquí es cuando Amy Cuddy cuenta su historia personal de superación para dar el siguiente mensaje. No hay que fingir hasta hacerlo, hay que fingir hasta serlo, hay que hacerlo lo suficiente hasta transformarse e interiorizarlo. Pequeños detalles como tu postura corporal pueden llevar a grandes cambios y esto sucede en solo dos minutos. Antes de la próxima situación estresante como una entrevista de trabajo, una presentación o cualquier situación importante en tu vida, trata durante dos minutos de adoptar una posición de poder en privado, ya sea en el ascensor, en el baño o en tu despacho a puerta cerrada. Configura tu cerebro para lograr lo mejor de ti, eleva tu testosterona y baja el cortisol. Y no salgas de esa situación pensando que no te mostraste realmente como tú eres, sal de esa situación sintiendo que te ha sido posible demostrar quién eres, ya que si te sientes poderoso eres más positivo, más confiado, más optimista y piensas de modo más abstracto e incluso más arriesgado. En definitiva, un poco de privacidad y dos minutos puede cambiar significativamente los resultados de tu vida. Bien, bueno, no sé, ¿habíais visto, sabíais de esta teoría de estos estudios de Imikidi? ¿Habíais escuchado hablar de ella? Nada, nadie, no sonaba. ¿Os parece curioso esta idea de bidireccionalidad? ¿Cómo podemos alterar? Miriam. Yo no la había escuchado, la verdad es que es la primera vez que la escucho, pero yo sí lo he sentido. Es decir, hay veces que vas a una reunión, por ejemplo, y bueno, yo trabajo en un ámbito donde hay muchos chicos, ¿no? Y a veces para las mujeres es un poco complejo porque llegas y estás siempre, eres un poco el centro de atención, ¿no? Y tienes dos opciones, o te haces chiquitita, que parece que no te ve nadie y te diluyes, ¿no? O no, o dices, estoy aquí y no me vais a pisar, o sea, y al final es muy curioso porque yo tengo una, bueno, yo soy bastante alta, ¿no? Yo, por ejemplo, cuando voy a estas reuniones me pongo tacones, siempre, siempre me pongo tacones porque digo, aquí estoy yo y me estiro. Pero eso me ayuda a tener más confianza en ese momento, en determinados momentos que son muy complejos, bastante complejos, porque a lo mejor es un sitio donde tú no conoces a nadie, donde es gente que te puede sentir un poco intimidada en algún momento y eso a mí, por ejemplo, me ha dado fuerza, me da fuerza para afrontar esos momentos, ¿no? Esas situaciones que son bastante estresantes. Sí, lo que sí estáis viendo que son respuestas inmediatas, es decir, es una cuestión animal. Lo estaba diciendo, ¿qué hace el animal cuando se siente amenazado? Se hincha. Si de golpe aquí entra un gato y decidimos acorralarlo, ¿qué va a hacer el animal? Se va a bufar, va a intentar parecer mucho más grande de lo que es. Va a estar como diciendo, oye, que marco el terreno, no me vas a comer el terreno. Antes de incluso del contacto físico está tu proyección espacial. Todos sabemos, de golpe, no, es que la gente que se sienta en el metro y ocupa seis sitios porque se abren de piernas y parece que no hay nadie más que ellos en el metro. Vale, te está lanzando una proyección espacial importante. Pues igual, es intimidante cuando estás en un círculo de personas y a lo mejor no tienen ninguna mala intención y son perfectos compañeros, pero es una cosa muy básica animal, muy básica de golpe de, necesito darle la vuelta a este chip en 0.8. Y ya está, es decir, no voy, no voy a dejar que primero mi cabeza juegue en contra mía. Y segundo, pues también estoy marcando un poco al resto de personas. Ya está. Esto no significa conflicto. No tenemos que entenderlo como ese tipo de historias, pero está claro de lo que va. Es decir, cuando veíamos, o cuando veamos, por ejemplo, a alguien que quiere marcar fortaleza en la puerta de la discoteca. ¿Qué es lo que vais a ver? Vais a ver a un tipo, a veces puede que dé más miedo, a alguien que lo ves por allí en clenque y le dices, tiene que dar hostias como panes. Porque ahí el tipo con medio, con 50 kilos tiene, pero normalmente vas a ver a una persona armada que va a intentar parecer más fuerte, que incluso va a subir los hombros y que va a mantener una línea bloque. ¿Qué veíais, por ejemplo, cuando en los discursos públicos de Duce o Hitler, los fascistas, no? ¿Qué veías básicamente? Una actitud física de mucho aplomo, ¿no? De muy de bum bum bum. Está claro que en estos casos tenía una intención muy clara. No iban a mostrar ninguna debilidad ni ninguna cosa. Lo tenían claro por donde iba. Entonces, esas lecturas que son animales y que vosotros los veis los animales, cuando se cruzan dos animales están rápidamente marcando. No debemos pensar que nosotros, que sí, que somos mucho más, pero también somos eso. Somos mucho más, pero también somos eso. Y cuando la mente, especialmente macabra, se ponen a diseñar tortura y castigos para otros seres humanos, estas cosas las tienen muy en cuenta. Castigos que básicamente el tipo no se puede poner de pie porque está en un encadenado hacia abajo. Y eso tiene una misión y es destrozarle esa cabeza de no permitirle cosas muy básicas. Todo eso está muy medido, ¿no? Existe y nos lo hacen ver. Y nos lo hacen y lo sufrimos. Pero también está bien saber cómo estamos jugando en ese tipo de historias. ¿Algún comentario más? ¿Alguna historia? Vamos cerrando. Mira, Fernando, va a cerrar. El que tiene historia es el que cierra el edificio. Estamos en un edificio y ya está merodeando el cancerbero, está merodeando, mirándonos con cara siniestra. Lo dejamos entonces por hoy aquí. Y nos vemos mañana misma hora, último día, en la estación del parque. Quiero que salgáis un poco más a la palestra. Pues muchísimas gracias y nos vemos mañana. Gracias. Hasta luego. Hasta luego, usted.