Bien, pues muy buenas tardes. Vamos a dar inicio a la sesión correspondiente a la tarde de hoy que he titulado Hispania entre el 218 y el 133 a. C. Pero antes un aviso, bueno, he dejado ahí en exposición esa jornada que tenemos el sábado 18 de noviembre aquí cerca de Tudela, NGA de los Caballeros, y que se puede seguir en streaming y uno se puede inscribir de manera gratuita a partir del QR que tenéis ahí abajo y del enlace que dejo ahora mismo en el chat. Bueno, puede ser un buen complemento para seguir profundizando en el mundo romano, sobre todo en la fase altoimperial, que fue la de esplendor de la ciudad romana de los Bañales y de otras del entorno de la comarca de Cincovillas. Y también, bueno, pues saldrán ahí cuestiones que tienen que ver con los temas de economía de la Hispania romana que aparecen también en el temario de la asignatura y en el manual y con participación, bueno, pues de algunos expertos de otras universidades, incluso también de la propia UNED, como podéis ver si tenéis curiosidad en el programa. Respondo también a la duda que se planteaba un poquito más arriba. Efectivamente tuvimos que partir el mundo tartesio y el mundo de la colonización fenicia y griega en dos sesiones. Por eso hay menos entradas en el foro que sesiones ha habido, pero con esta, digamos, espero que nos pongamos al día, no para, pues, no tener que partir, no digo que lo vayamos a conseguir en dos ningún tema, ¿no? Es difícil porque entrando ya en la materia del día de hoy, ese periodo que en la historia antigua de la península ibérica va del final de la segunda guerra púnica en el 218 a. C. al final de las guerras celtibéricas y a la conquista de Numancia en el 133 a. C. es un periodo desde luego clave para la historia antigua de la península ibérica, pero clave también para la historia de Roma. Es el periodo que normalmente conocemos con el nombre de la república. Roma se da cuenta de que esa constitución que tenía establecida para el gobierno de una ciudad, de una URSS, tiene que compatibilizarse con el gobierno de un ORBE, de una ORBIS, de un mundo en el que hay unos problemas de reclutamiento, de mantenimiento de la autoridad de Roma, de relación con los indígenas de política internacional, que en cierta medida Roma experimenta, innova y aprende, o experimenta, aprende e innova en la península ibérica, algunas de las realidades jurídicas, el propio gobierno provincial, el modelo de colonización latina, el sistema clientelar, que están como en el corazón de la administración romana. Roma prácticamente los ensaya por primera vez en la península ibérica, que pasa más o menos en ese periodo, de ser de hecho, de derecho lo es desde el 196 a.C., de ser una tierra de conquista a ser una provincia del imperio. Esta es una expresión de una exposición que no recuerdo ahora quién comisionó, pero que se organizó con los auspicios de la Escuela Española de Historia y Arqueología de Roma hace algunos años, que se titulaba así, Hispania de tierra de conquista a provincia del imperio. Bueno, pues un poco ese proceso se lleva a cabo en ese lapso entre el 218 y el 133 a.C. Ese periodo está enmarcado por los escipiones que llegan a la península para frenar el avance cartaginés y que vuelven a la península para hacer frente a la resistencia celtibérica en Numancia y sitúan una serie de procedimientos, la provincialización, la praxis imperialista, el uso del ejército, los problemas de reclutamiento, los problemas derivados de las diferencias sociales entre los romanos que vienen a las provincias y las poblaciones provinciales o provincianas, como últimamente se ha dado en llamarlas, los sistemas de colonización, la manera de establecer la relación entre Roma y la cancillería, entre las provincias y la cancillería imperial, que están en el centro del gran debate que al menos en los años 80 y 90 del siglo XX marcó la historiografía sobre la política provincial de Roma en Occidente y de manera muy especial en Hispania, que es el debate sobre el imperialismo, si realmente Roma ejerció una praxis imperialista en la península o fue exclusivamente una praxis hegemónica. Si os acordáis, la semana pasada ya utilizamos esta discusión a propósito de Cartago. Hasta el 237, Cartago solo busca ser el estado fuerte para acceder a los puertos y al comercio en un territorio concreto al oeste del cabo Bonn. A partir del 237, cuando llega aquí a Milcar, pues hay un interés de tener una base territorial en Iberia y de administrar los territorios locales de la presencia pública. En Roma, respecto de la península ibérica, prácticamente sucede lo mismo. Cuando viene Roma a la península para expulsar al rival cartaginés, probablemente la política es exclusivamente hegemónica y quizá pueda serlo hasta el 206 a.C. en que se produce el pacto con Gales y el final de la Segunda Guerra Única, pero a partir de ese momento todas las noticias que tenemos nos hablan de un ejercicio claramente imperialista de Roma en el territorio. Un imperialismo que, por otra parte, también es bastante pedagógico. Roma, en cierta medida, y eso se va a ver durante todo el periodo alto imperial, cuando un estado se rinde, aplica sobre él políticas conciliadoras y, en cierta medida, favorables, cuando un estado le planta cara, normalmente su venganza es mucho más terrible y su acción política es, por tanto, mucho más dura. Eso lo veremos, sobre todo, en algunos documentos epigráficos, por ejemplo, el bronce de la escuta de Alcalá de los Gazules, que es un bronce que nos habla del 187 a.C., ese que estáis viendo, lo están viendo aquí en pantalla, pero ahora lo vais a ver los demás si ficháis en el enlace, que es uno de los primeros documentos de la diplomacia romana. Lógica en España. Lógicamente, cuando se habla de la presencia romana y de la praxis imperialista, efectivamente, así es, correspondería a esos temas. De la praxis imperialista de Roma en la península ibérica, pues necesariamente también hay que hacer, pero no nos va a dar tiempo a ello, una alusión a la paleoeternografía peninsular, es decir, cuando Roma llega a la península para enfrentarse a Cártago, se mueve fundamentalmente en un ámbito profundamente helenizado por la colonización griega, más o menos entre Emporion y Saguntum, y profundamente fenopunizado, digamos, por la colonización fenicia y el imperialismo bárquida en todo ese territorio que se bautizará con el nombre de la Turbetania, al menos en las fuentes ya de época imperial en Estrabol. Pero hacia el interior del territorio, en esas zonas que Aníbal había explorado, por ejemplo, en las campañas, pues en la zona del Mántica o de Arbucala, del interior de lo que luego será a partir del 196 a.C. la provincia ulterior, básicamente valle del Tajo y de parte del valle del Duero, pues existían una serie de poblaciones que en cierta medida vamos a ir conociendo a propósito de los episodios de la conquista. Celtíberos, como tuvimos conocimiento, por ejemplo, de los oretanos a propósito de rey orisos, íberos, vascones, aquitanos y luego todas sus variantes, novelos, titos, lusones, indiquetes, sedetanos, laietanos, vergistanos, jacetanos. Claro, si tenemos que hacer un análisis de todos esos pueblos, pues casi tenemos una asignatura específica de la Hispania prelatina o de la Hispania prerromana. Es verdad que el manual insiste en algunos que tienen más protagonismo y que con acierto, sobre todo, pone el foco en dos que engloban a muchos de esos pueblos. En síntesis, se puede decir que la península ibérica con la que Roma entra en contacto es una península ibérica dividida en tres ámbitos. El ámbito indoeuropeo, el ámbito ibérico y el ámbito vasco-aquital. El ámbito indoeuropeo es el ámbito fundamentalmente celtibérico y lusitano al que Roma y Galaico, al que Roma va a hacer frente más o menos entre el 154 a.C. y el 133 a.C. Con las figuras de Servio Sulpicio Galva, de Fulvio Novilior, de Escipión finalmente y de Décimo Junio Bruto para el ámbito galaico. Y que habitualmente se identifica con poblaciones que habrían llegado a la península en el ámbito de las oleadas, en torno a 1900 a.C. a la primera edad del hierro y a la formación de eso que se llama los campos de hurlas. Todo ese espacio, sobre todo de la meseta norte y de los valles, como he dicho antes, del Tajo del Duero y parte del Valle Medio del Ebro. De hecho, el Valle Medio del Ebro tiene la peculiaridad de ser un trifinio, un lugar donde converge la Hispania indoeuropea con la Hispania ibérica, que es el otro ámbito. Y con la... Quería poner un artículo que publicamos no hace mucho que habla un poco sobre eso y que os pueda aclarar este concepto del trifinio. Bueno, otro ámbito que es el ámbito ibérico que corresponde sobre todo a la parte más oriental del Valle del Ebro y del nordeste peninsular y a toda la franja costera que había sido objeto de un proceso de iberización. Que no es la entrada de unas poblaciones distintas a las que ocuparon el espacio que llamamos indoeuropeo, sino resultado de la transformación de esas poblaciones, algunas de ellas autóctonas, por el contacto con el mundo colonial. Primero Fenicio, luego Púnico y luego Griego. Más o menos sería el área de la Turdetania, de la Oretania, del ámbito ibérico, propiamente dicho, de Levante, Valencia, sur de Castellón y de todos los grupos ibéricos, valletanos, ausetanos, indiquetes que ocupan el territorio de la actual Cataluña en el nordeste peninsular. Los grupos indoeuropeos, celtibéricos, tienen una lengua indoeuropea, los grupos ibéricos tienen una lengua ibérica. Pero ambos comparten, en realidad, elementos del signario. Porque sabemos que algunas inscripciones, por ejemplo, la mano de Iruleri, están escritas con signario ibérico en ámbito vascónico y algunas de ellas, como el pavimento de Andelo, remiten a la lengua indoeuropea. Con lo cual hay un contacto ancestral entre todas ellas. Y el tercer grupo es el grupo vasco-aquitano, que es el de los habitantes más o menos del territorio actualmente navarro, probablemente no todo, y del territorio más occidental de la provincia de Zaragoza, precisamente el área de las cinco villas de Aragón y obviamente el aquitano al otro lado del Pirineo. La relación de cada uno de estos grupos con Roma no va a ser homogénea desde el punto de vista étnico. Porque las etnias, además de que en la historiografía actual cada vez están más desdibujadas, no parece que Roma converse con los celtíberos o converse con los íberos, negocia con los habitantes de Contrevia-Leucade, Contrevia-Velaisca, Complega o Intercatia, o con los habitantes de Ausa o de Kese, los ausetanos o los kesetanos, o de Iaca, porque la ciudad es el vehículo de la relación de Roma con las poblaciones indígenas. En general, el mundo celtibérico, esos que los romanos luego descomponen en dos celtiberias, la celtiberia citerior, que es la celtiberia soriano-aragonesa, de Segeda, de Numancia, más cerca de Roma, y la celtiberia ulterior, que es más el mundo vacceo, incluso galaico, suele ser más hostil a Roma que el mundo ibérico. Pero también hay noticias, en seguida las vamos a desgranar, de resistencia de las poblaciones ibéricas, edetanas, por ejemplo, o laietanas o jacetanas contra Roma, incluso antes de que se constituyan las dos provincias. Sí que elementos étnicos, en cierta medida, se pueden vislumbrar en todas esas tribus a las que, o en las que los romanos descomponen el territorio celtibérico. Eso es lo que permite que, en cierta medida, podamos hacer una relación efectiva entre las reacciones de determinados grupos culturales, o determinadas etnias y ciudades con Roma, y podamos saber también cómo eran las formas de vida, diferentes probablemente en el mundo celtibérico, con una tradición indoeuropea menos contaminada, que en el mundo ibérico, con una tradición local mucho más en contacto con las grandes potencias del Mediterráneo. Por eso este período entre el 218 y el 133 es el período, sobre todo, aunque la solemos denominar así, pero el orden es un poco justo al revés, guerras celtibéricas y guerras lusitanas, que en definitiva son guerras contra poblaciones de raigambre indoeuropea, de raigambre céltica. Es curioso porque en época del emperador domiciano, probablemente el más célebre poeta hispano, hispano-romano, obviamente, Cayo Valerio Marcial, el Marcial de Bílbilis, se recuerda o se define a sí mismo como nacido de celtas e íberos. Mete a estos dos grupos que probablemente para los habitantes contemporáneos de la península ibérica en la época romana no tenían grandes diferencias más allá de la lengua, intercambiaban objetos, elementos de escritura, patrones sociales, personas, y que lógicamente quedaron muy unificados a través del gran proceso de latinización lingüística y de latinización jurídica, que va paralelo, lo vamos a ver ahora en varios hitos, al proceso de conquista. Teniendo esta antesala en cuenta, podemos descomponer, me parece, el periodo entre el 218 y el 133 a.C. en varias décadas que nos permitan atender a los acontecimientos fundamentales de cada periodo. Un primer periodo iría desde la toma de Gades al 197 a.C. Ese es el periodo que llamamos fundamentalmente un periodo preprovincial. ¿Por qué preprovincial? Porque representa lo que se desarrolla en la península ibérica antes de que se forme, se constituyan las provincias hispanas, que se constituyen en el año 197 en dos, la citerior y la ulterior. Con Marco Elvio y con Cayo Sempronio Tuditano para cada uno de esos territorios provinciales. En ese periodo de las llamadas noticias preprovinciales, ya tenemos algunas pistas de que la acción de Roma después de librarse de Cartago no fue una acción, por así decirlo, inocente, sino que fue una acción bastante agresiva, o al menos así la percibieron algunas poblaciones. Hasta el 196, sencillamente magistrados cum imperio, dotados de un imperio militar que podían en un momento determinado ejercer ese ius gladi de matar a alguien o de dictar sentencia de muerte. Precisamente, de hecho, es probable que la decisión del Senado de Roma de provincializar Hispania en dos provincias se deba evitar tener vagando por la península ibérica a gente vinculada además a la familia de los escipiones con muchos efectivos militares, sin ningún tipo de freno por parte del Estado, del órgano que vela por la política exterior, que es el Senado, y de una manera un poco como Coto, como si fueran los serifs de un determinado territorio. Os he dejado ahí un artículo mío de hace algún tiempo que habla de las funciones del gobernador provincial a partir de Hispania y que recoge algunos episodios con sus fuentes a los que vamos a hacer alusión a continuación. En esas noticias preprovinciales, fundamentalmente quisiera destacar tres. Primero, la utilización desde el 218 de Tárraco, de la ciudad de Tarragona, que luego será capital de la Citerior, como el gran presidium, el gran campamento o centro de la presencia romana en el nordeste, que es el que se ve paralelo a la conversión de Carthagas en una ciudad romana, la llamada Carthago Nova. Otra noticia es, lleva fecha del 206 a.C., la revuelta de dos caudillos y lergetes que durante mucho tiempo en la historiografía franquista elogió como los primeros españoles que resistían a un poder externo y que curiosamente ahora son los primeros catalanes, por parte del nacionalismo catalán, que se resisten a un poder también externo, para que veáis también las paradojas de la historiografía y las posibilidades de utilización que a lo largo de la historia ha tenido el mundo antiguo. Las fuentes, sobre todo Livio, que es un poco el historiador, junto con Polivio y Apiano de la conquista, hablan de la sublevación de Indíbil y Mandonio al frente de los ilergetes, que es una tribu que ocupaba más o menos el espacio entre Osca e Ilerda, el territorio de la olla de Huesca y del área del Zinca, del Segre, todo ese espacio ilerdense, más o menos donde luego se librará la batalla de Ilerda en las guerras entre César y Pompeyo. Probablemente, junto con la revuelta de Indíbil y Mandonio, las revueltas de las que habla Livio de los lacetanos, quizá mejor jacetanos, hay discusión sobre si son dos pueblos o es el mismo, de los ausetanos, que son los que viven en el entorno de Ausa, la actual Vic, todavía los de Vic en la provincia de Barcelona se llaman, su gentilicio, ausetanos, y los sedetanos, que son probablemente los habitantes de lo que ahora se llama la comarca central de Aragón, que es la comarca de Zaragoza, del entorno de Zaragoza. De hecho, Plinio, cuando habla de Cáizar Augusta, dice, junto al hebro, donde antes estaba el pueblo de Salduye, región y sedetania, de la región de la sedetania. Probablemente Salduye, que es la antecesora de Cáizar Augusta, estaba como centro, una de las ciudades del territorio sedeta. Bueno, pues que sedetanos, ausetanos, lacetanos, jacetanos e ilergetes se subleven contra Roma en torno al 206 a.C., demuestra que probablemente la presencia romana en la península acarreó una fuerte militarización y que esa no fue bien vista por las poblaciones locales. Todas estas, por acaso, de raigambre cultural ibérica, todavía no céltica, porque la presencia de Roma en los territorios celtibéricos deberá esperar un par de décadas, al menos hasta el 195 y con seguridad hasta la década de los 80 y 70 del siglo II a.C. En esas noticias preprovinciales también figura en el año 203 la llegada a Roma de trigo hispano y el botín de un general destinado en la península, Léntulo, que justifica con ese botín la oportunidad de celebrar un triunfus en Roma. Ya sabéis que en la celebración y la exaltación del triunfo en Roma había como dos ceremonias. La Obatio, que era un aplauso sin posibilidad de exhibir las tropas, sin gran desfile y mucho más discreto. Y el triunfus, que era circular por las calles de Roma, llegando hasta el foro con los botines y los espolia de los ejércitos vencidos y que suponía una especie de gran popularidad con ese que recordaba, recuerda que sólo es un hombre que hemos visto en las películas y que parece que está documentado. Obcara Obatio, Obcara Triunfus, dependía de cuántos habías matado, a cuántos habías matado, de la cuantía del botín. Bueno, aquí empezamos a percibir que la península ibérica, algunos generales la ven como un trampolín en sus ambiciones políticas, sobre todo las elecciones consulares que se celebraban a esa magistratura colegiala que regía la república anualmente. Y de hecho se ve que a partir del 203 hay una clara relación entre individuos que han sido destinados a la península, bien como magistrados militares, bien a partir del 197 como gobernadores provinciales, que han tenido triunfos en la península y que han optado al consulado. También porque la península ibérica, eso lo explico yo en el artículo que os he enlazado antes, era el típico far west, el típico espacio muy alejado de la capital, de falsificar el número de vencidos, pues era más fácil que hacerlo en el lago Rerilo o en Campania, por poner dos regiones del lacio y del sur de Italia respectiva. Esas noticias preprovinciales nos indican que hay resistencia a la presencia romana y que Roma está obteniendo réditos económicos y los generales réditos políticos de su presencia en la península. El siguiente capítulo es el de la década de los 90 y sobre todo la fecha del 197, en el que los comicios de ese año eligen por decisión o designación senatorial a Cayo Sempronio Tuditano como gobernador de la Citerior y a Marco Elvio como gobernador de la Ulterior. Se crean por tanto dos territorios, Citerior y Ulterior, con capital en Tárraco y en Córdoba, y se designa al frente de ellos a dos magistrados, un imperio con la misión de poner orden en esos territorios, de mantener la estabilidad del dominio que se ha ido consiguiendo con los indígenas y probablemente de adentrarse, sobre todo en el caso del Citerior, en las tierras del interior. En el caso de la Ulterior, que básicamente es el valle del Guadiana y del Guadalquivir y parte del valle del Tajo, que es más o menos la provincia de Toledo, o sea, la cuenca media y baja del Tajo, hasta el Duero, que era Citerior, ya sabéis que el territorio galaico siempre perteneció incluso a los, ¿cómo se llama esta zona norte de Portugal? Donde sale ahora los Trasos Montes y todos esos espacios del Duero pertenecieron siempre a la tarraconense. El Duero marcaba la divisoria, o sea, Braga, era Bracaraugusta, era una ciudad de la Citerior, ¿no? Bueno, pues, articular la presencia del dominio. Normalmente eran individuos de carrera militar, a veces de rango consular, a veces delegados de los cónsules y de rango consular que adquirirían posteriormente. Esto es muy importante porque es la primera vez, después del episodio de la constitución de la provincia de Sicilia, en el 241, si no me equivoco, que el concepto de provincia fundamental del derecho internacional de Roma se territorializa, se coloca al frente de un territorio a un individuo que representa al Estado de Roma plenipotenciario para la relación que desee con los indígenas y que, bueno, pues en cierta medida supone un hito fundamental, probablemente para desconectar a los cornelios escipiones de su coto hispano, digamos, en que estaban convirtiendo Hispania y se piensa que también la fundación en concreto de la ulterior pudo apoyarse también en un deseo, efectivamente, como gobernadores provinciales, pudo apoyarse en un deseo de, bueno, pues frenar el posible rearme cartaginés, bueno, pues que, bueno, pues era una amenaza que en cierta medida estuvo siempre presente y que, bueno, pues de alguna manera luego se producirá en el contexto de la tercera guerra. Pública. Tercerito que me parece importante año 195 antes de Cristo ya con las provincias fundadas y funcionando llega a la península ibérica, marcó Porcio Catón con un ejército entre 50 mil y 70 mil hombres, probablemente para frenar la nueva revuelta de los pueblos del norte peninsular. A la vez llega a la ulterior. Publio manlio también con el objetivo de frenar una revuelta de los turdetanos que debieron encontrar auxilio en las poblaciones. Bueno, el éxito que tiene Catón en este momento que es un homonobus, es un individuo casi sin antecedentes políticos y que luego se convertirá, como sabéis, en un personaje importante del sector más conservador de la política romana. A pesar de ser un albenizio, se convertirá en el estandarte del partido, entre comillas, de la faccio optimate, entre comillas, o del partido. Bueno, pues demuestra de nuevo como la profunda militarización de la península juega a favor del individuo que como gobernador provincial viene al frente de ese ejército. Bueno, del periodo catoniano tenemos algunas noticias que nos hablan de su capacidad para infiltrarse en los conflictos estratégicos entre las ciudades hispanas. Se celebra el asedio de Yaca, que lo cuenta Libio, o si es Yaca o es Berjium en la zona hilerdense, o Yaca, la Jaca del Pirineo Aragonés. Pero bueno, lo cierto es que Catón utiliza la histórica rivalidad de jacetanos y suesetanos para que, colocando a los suesetanos desarmados frente a las murallas de Jaca, los jacetanos salgan a ajustar las últimas cuentas pendientes con los pobres suesetanos, que eran ya célticos, desguarnecidos y sin armas. Y entonces el ejército romano toma la ciudad de la de Jaca, que debía ser una plaza clave para el control del Pirineo Central. De esta época, de la década de los 90 y 80, es en concreto del 189 a.C., es el bronce de la escuta, el bronce de Alcalá de los Azules, que enlace un poquito más arriba y que es un bronce muy importante porque nos documenta cómo Roma interviene sobre los equilibrios ciudadanos de las comunidades locales. Ahí hay una población que es la población de la escuta, que parece que está cerca de Jerez de la Frontera, es una de esas ciudades míticas de la historia antigua de la península, todavía sin excavar, en la que hay unos siervos que viven, que son siervos públicos de los habitantes de la escuta, es decir, esclavos propiedad de la ciudad de la escuta y que viven en una unidad de ponamento que no es ciudadana, que es una turris, no la llamada turris la escutana, tal como se cita en la imagen del bronce que podéis ver ahí tomada de la Wikipedia. ¿Qué hace el gobernador de la ulterior en ese momento, Marco Emilio Paulo? Liberar a los esclavos de los astenses que vivían en la turris la escutana y dejarles como hombres libres ir a vivir a la escuta. Esto que indica que Roma empieza a debilitar las estructuras indígenas y a decir un poco como el penúltimo, porque ya ha salido, me parece, este fin de semana otro nuevo, el libro de posterillo de Roma soy yo, pues a decir que la autoridad es el poder es Roma, que usa el latín y latiniza también desde el punto de vista jurídico y de la actividad. Diplomática a las poblaciones locales avanzando en el tiempo en la década de los 70 del siglo primero, perdón, segundo antes de Cristo, en concreto 180, pero los acontecimientos a los que voy a aludir son del 179 y del 178 antes de Cristo llega a la citerior también con un ejército bastante numeroso. Iberio Sempronio Graco a la vez llega a la ulterior Lucio Costumio Alvido Iberio Sempronio Graco tiene como objetivo consolidar la presencia romana que Catón con esa profunda militarización había conseguido. En el norte peninsular y sobre todo iniciar la conquista del territorio celtibérico tanto de la Celtiberia más septentrional como de la Celtiberia más meridional llegando casi hasta el alto Guadalquivir y hasta el territorio carpetano, aunque es más o menos el territorio de la provincia de Toledo y la parte meridional de la actual. Comunidad de Madrid. Ahí hay un acontecimiento muy importante, especialmente para los interiores, no para los que vivimos en el territorio que en su día perteneció a la citerior y que nos movemos en el Valle del Ebro, que es la batalla del Moncayo del año 179 antes de Cristo, en la que. Eh? Graco vence a 50.000 celtíberos. Me parece que es la cifra y con esos celtíberos vencidos funda la ciudad de Gracu. Gris, la actual alfaro a la que da su nombre en sustitución, nos lo dice una breve noticia de un gramático romano del nombre probablemente vasconico y luno de la ciudad que era y Luis no? Esta fundación de Gracu Gris por parte de Sempronio Graco, que no es la única ciudad que funda Graco, funda también en Cerro Menjivar en Jaén, la ciudad de Liturgi, coincide con un momento en el que Roma se da cuenta de que para asegurar el dominio es necesario instalar ciudades y que con la rendición de los vencidos con la de Hitio la instalación. De una ciudad permite ir avanzando en el límites. De la conquista, no? Por eso el año 178 en que se funda Gracu Gris con esos celtíberos vencidos en el Moncayo. Bueno, pues es un hito fundamental para. Es un hito fundamental para el inicio de la romanización del Valle del Ebro. Esto que se ha dicho últimamente de que cuando se sepulta la mano de Iruler y pues bueno, los vascones están viendo a ver qué es eso de que es Roma. Los vascones llevan 100 años viendo lo que es Roma. En concreto desde que se funda Gracu Gris en un lugar que al menos el topónimo es vascónico, aunque se fundara con vencidos celtíberos que probablemente quizá también tendrían elementos vascónicos, aunque los textos no lo digan. Este dato es muy importante porque en el año 171 a.C. Ya veis que voy un poco a los tips, digamos esenciales del proceso año 171 a.C. En este momento, Estrabón y Libio nos cuentan que llega a Roma una embajada de hispanos, hijos de soldados romanos con mujeres indígenas. Obviamente los legionarios ciudadanos de Roma, porque en este momento el ejército todavía no se ha proletarizado, que llegan a la península pues tendrían relación con las mujeres indígenas y de esas relaciones nacen unos individuos que se plantan en Roma. Probablemente debieron ir al gobernador provincial y el gobernador de la ulterior. Carpella está en la bahía de San Roque cerca de Algeciras, ahí en un polígono industrial a la salida de Algeciras. El gobernador les debió decir que no se cómo resolver este tema porque Roma no había resuelto todavía si se juntaba un ciudadano romano con una mujer peregrina desde el punto de vista jurídico. Lo que salía que era obviamente un mestizo desde el punto de vista étnico, pero era peregrino, era ciudadano romano porque el padre lo era y eso plantea Roma un problema que el Senado romano resuelve en el año 171 a.C. creando la colonia Libertinorum Carpella, la colonia de los hijos, que es lo que significa también Libertinorum, no solo libertos, de Cartella, que se crea con el expediente colonial latino. Ya sabéis que hay colonias de ciudadanos romanos y desde el 171, y Cartella es la primera de una serie que se va fundando en la década de los 70, 60 y 50 del siglo II a.C., a la que pertenecen también Córdoba, Palma, Polentia, estas dos últimas en Baleares, Valencia en Valencia y ya está, Cartella, Palma, Polentia y Valencia. Estas son las cuatro colonias latinas. Algunos piensan que las colonias latinas son fundaciones ex novo, pero con elementos romanos y elementos indígenas, como estos libertos de Cartella que habían ido como embajada. Yo creo que es probablemente la primera noticia de una embajada de hispanos. Luego hay otra poco después, en torno al 150 a.C., de galitanos que, aprovechándose de su condición de ciudad federada, van a Roma a quejarse del personaje del que vamos a hablar ahora, que es Servio Subvicio Galva. Veis cómo Roma improvisa, crea categorías jurídicas nuevas, efectivamente con el derecho latino, que es el que Roma había utilizado en la relación con los latinos en el siglo IV, a partir de ese paquete de derechos de comercio, de matrimonio, de sufragio, que formaban parte del derecho latino. Y hablaremos de esto cuando hablemos de la administración cívica y jurídica, y también cuando hablemos sobre todo del gran proceso de latinización de Hispania, que completó esta latinización un poco selectiva de unas colonias latinas en sitios estratégicos, cuando hablemos de la reforma del despasiano y de la extensión del derecho latino a toda Hispania en época Flavia, en el año 73 d.C. Hay quien piensa que Gracuris, probablemente fundada apenas siete años antes, se habría fundado también con el expediente colonial latino, precisamente porque integra elementos romanos con elementos indígenas. Más o menos entre el 171, incluso algo antes, y el 154 a.C., no hay noticias en las fuentes sobre la península ibérica. En general, las fuentes sobre la península ibérica suelen ser fuentes para las que la ausencia de noticias, o cuando no hay malas noticias, no hay nada que contar. Pensamos que debió haber ahí un pequeño ínterim pacífico que también traslada el centro de atención de los historiadores al ámbito de las guerras macedónicas, de los piratas del Mediterráneo y del conflicto entre optimates y populares. Que empieza a forjarse con bastante fuerza en la península. Sin embargo, en el año 154 a.C., una ciudad grande y poderosa, la de Hiciapiano, seguida de la tribu de los Velos, en Celtiberia, se queda cerca de Belmonte de Gracián, donde la tribu haces a Gracián, en la comarca de Calatayud, parece que se fortifica, incumpliendo a juicio de Roma, los pactos que había hecho con Sempronio Graco. Fijaros el valor que tienen las sintaxes, como Hiciapiano, los pactos hechos 20 años antes, que Roma seguía tutelando a partir de la figura de los gobernadores. Y el Senado entiende que esa reportificación de Segeda viola esos pactos y declara la guerra a los segedenses. Esta es la guerra que, además, más obliga a adelantar el calendario político al 1 de enero y no al 15 de marzo y que han explotado quienes durante algún tiempo cavaron el Segeda. Ahora ya lleva años parado el proyecto. El proyecto lo lleva el profesor Murillo, de la Universidad de Zaragoza, a decir con razón que era la ciudad que cambió el calendario. El calendario, porque el año en Roma siempre empezó en enero y anuarius es el mes de Hano, que parte lo que mira hacia el pasado y lo que viene hacia el presente o hacia el futuro. Pero en ese año los cónsules eligieron en enero para que llegaran a Celtiberia, mandados por Marco Fulvio Nobilior, en la primavera y no en el invierno, que en Celtiberia hacía, como estamos viendo ya estos días, pero probablemente mucho más, mucho frío. Y que eso, pues como vemos también en el episodio de Numancia, pues fue un general, digamos, difícil para los romanos. Eso abre la llamada primera guerra celtibérica, que es la guerra de Segeda. Los velos parece que cuando llega a Roma se refugian en Numancia y surge ese segundo foco de resistencia que le va a llevar a Roma. Bueno, pues tiempo. Rendir. Entretanto, en la década de los cuarenta del siglo primero antes de Cristo, aunque ya en los cincuenta el gobernador de la ulterior, Marco Atílio Serrano, tuvo que hacer serano, tuvo que hacer frente a la resistencia de algunos grupos lusitanos. En el año 147 el gobernador de la ulterior, Servio Sulpicio Galba, protagoniza lo que sobre todo Diodoro de Sicilia creo que llama la perfilia de Galba. Galba es un poco... no tiene nada que ver con el Galba, que luego será partidario al trono imperial en el año de los cuatro emperadores, el que se acantona ahí en Plunia. Nada que ver, aunque coincide nombre y familia. Pero bueno, este es bastante anterior. Bueno, pues es el ejemplo del mal gobernador, del gobernador que incurre en un delito sobre el que por acaso se le cisla mucho en la República Tardía y en la República Imperial Romana. Es decir, en estos años y en los venideros es el delito de maiestate, el delito de lesa majestad, de abuso de poder. Bueno, Galba reúne a los lusitanos que estaban generando dificultad a Roma en los años previos y les dice que Roma va a ser benévola si entregan las armas. Esto protagoniza incluso una serie bastante mala de Antena 3 hace como 15 años que se llama Hispania la leyenda. Por ahí está todavía en las plataformas y demás que ilustraba precisamente esto y la figura de Sulpicio Galba. Entonces los lusitanos se ponen ahí las armas y cuando las han depuesto, bueno, pues pasa cuchillo a la mayoría y se genera un foco de resistencia en torno a Viriato, el caudillo lusitano cuya patria se disputan zamoranos y portugueses. Es un héroe nacional, como sabéis, en Portugal y al que curiosamente las fuentes romanas contraponen como modelo de virtud, de equilibrio, de armonía, de moderación, de templanza a la perfidia de Galba. Que fue precisamente acusado luego por los gaditanos de haber sido un mal gobernador, pero que el proceso no salió adelante porque probablemente Galba tenía también sus partidarios en el Senado que le defendieron adecuadamente. Las guerras lusitanas durarán casi 10 años, desde el 147 hasta el 137, de la misma manera que duraron un poquito más, desde el 154 hasta el 133, las guerras celtibéricas con batallas puntuales. Las lusitanas terminarán sobre todo por la muerte de Viriato, asesinado por algunos de sus colaboradores, de sus esbirros, y por la desarticulación de esa resistencia lusitana. En ese momento, en el 137, Roma ya había desarrollado algunas campañas en Galicia, lideradas por Décimo Junio Bruto, y también hacia el 143 en Baleares por Quinto Cecilio Metelo, y en el 151 en el interior de la Celtibería Ulterior, en el territorio vaceo, en torno a Intercatia, que creo que es paredes de Navai, a Cauca, que es la actual Coca, en la provincia de Segovia, que dejaban prácticamente ordenada toda la península ibérica, al menos ya toda ella, con contactos establecidos con Roma, a falta del territorio más norte del área galaica, el territorio cántabro, Astur y cántabro, que será en el que ponga el dedo en el año 27 el Prínceps, el emperador Augusto, para legitimarse por medio de una guerra externa. El último episodio de este relato es en el año 133 a.C., cuando en Umancia, esa ciudad pequeña, como dice Tácito, en tamaño, pero grande, en gloria, es capturada por Escipión Emiliano, y se abre ahí sí un extraordinario y largo periodo de paz, desde el 133 hasta el 80 a.C., en el que tenemos, como es lógico, por lo que dijimos antes, muy pocas noticias, pero que será un periodo de intensa actividad gubernamental, pacificadora, no tanto bélica, de los gobernadores provinciales en la península, y que protagonizará ese episodio entre Umancia y Sertorio, como lo he titulado, porque tenéis ya el material en el foro de Ágora, que veremos en la sesión del día 14 del martes que viene. ¿Alguna pregunta? ¿Alguna aquí en el aula?