Hola, buenas tardes. Bienvenidos a la tutoría de hoy de Historias y las Políticas 2. Y vamos a empezar con el primer tema. Disculpad un poco este pequeño retraso, cosas del directo. Y vamos a empezar ya con el primer tema. El primer tema, como tenéis en el programa, es el triunfo del absolutismo y básicamente hoy nos vamos a centrar en el principal autor, uno de los principales autores, aunque de cierta forma es el que más nos interesa como síntesis de la teoría política pro-absolutista, que es Thomas Hobbes. Hay otro autor que os cita también en el manual y también os aparece en el programa, que es Jan Bodin, pero Jan Bodin en cierta forma. Hay muchas similitudes entre Bodin y Hobbes. Hobbes coge algunos elementos de Bodin, pero vamos a ver Hobbes como, en cierta forma, autor un poco más aquilatado y más definitivo de la teoría política del absolutismo. En primer lugar, yo os pongo por aquí esta pequeña imagen que os sonará a muchos, la imagen típica que aparecía en la portada del Leviatán de Hobbes, que intentaremos explicar hoy, por lo menos en parte, y que, en cierta forma, nos va a hacer un poco de marco para empezar esta introducción a este autor. Aquí tenemos una pequeña cita de Hobbes que resume un poco, al final ya de su tratado del Leviatán, resume un poco su visión de lo que es la sociedad y lo que es la comunidad política. Eso que él llama el Leviatán, el Estado, su teoría del Estado. Y cómo debe de ser este, y por qué debe de ser un Estado absolutista, y por qué debe de ser una monarquía, aunque también pone como opción un gobierno por parte de una asamblea, un gobierno por parte de un parlamento. El contexto político de Hobbes, el contexto histórico y político de Hobbes en el que hay que situarlo es el del siglo XVII y en concreto el caso del siglo XVII en Inglaterra. Tanto Hobbes como Godín son dos autores que van a hacer una defensa de la monarquía absoluta frente a la opción de otras formas de gobierno, como por ejemplo una mayor participación de la nobleza o en el caso inglés una primacía del parlamento. En el siglo XVII Inglaterra hubo un conflicto, bueno hubo varias guerras, hubo varios conflictos entre los monarcas, la monarca de la dinastía de Osestuardo y el parlamento, por ver quién tenía en cierta forma la primacia en la política. Inglaterra era un país... Un país peculiar en el contexto europeo porque frente a otros estados europeos, en los cuales el rey era monarca por derecho divino y se atribuía un poder absoluto, en Inglaterra esto no era así. Porque ya desde la época medieval había casi una coparticipación de la soberanía entre el rey y el parlamento y el parlamento tenía mucho peso en la política inglesa. Casi podíamos decir que había un co-gobierno entre rey y parlamento. Y esto cuando los monarcas ingleses... En esa familia de Osestuardo intentaron seguir el ejemplo de monarquías del continente, como por ejemplo Francia, como por ejemplo la monarquía hispánica, en las cuales los reyes tenían una primacía. Incluso no consultaban a su parlamento. En el caso de Francia, Luis XIV convocó a los estados generales en el parlamento francés algunas veces al principio de sus reinados y después directamente decidió no volver a convocarlo y gobernar por decreto. Y los monarcas de la dinastía sustrual intentaron continuar y seguir este ejemplo, estos modelos continentales y inventar una monarquía absoluta que pudiera gobernar sin el arbitrio, sin el papel de socio molesto que para ellos tenía el parlamento. Y esto llevó a una serie de conflictos y una serie de guerras civiles. Y la primera guerra civil en la cual va a dar lugar incluso la programación de una república, la llamada Commonwealth, Commonwealth es un término inglés que está copiado del término latino Respublica, Respublica es los bienes públicos, las cosas públicas, y el Commonwealth es los bienes, las riquezas comunes, es por lo tanto también esa cosa común, esa cosa pública, esos bienes públicos que son organizados. Y por lo tanto podemos traducirlo también por República, la Commonwealth, ese término que veréis citado en la biografía, podemos compararlo con el término República, es la equivalencia inglesa, la traducción inglesa del término Respublica que da lugar a nuestro República. Y durante ese periodo hubo un gobierno parlamentario, un gobierno en un parlamento, no es un parlamento restringido eliminando la Cámara de los Lores, y en el cual finalmente terminaron derivando incluso una... una dictadura militar en la figura de Oliver Crowell. Posteriormente este gobierno de Crowell, cuando muera, será... De puesto y volverán los estuados. Y en ese contexto de esta primera guerra civil inglesa y de ese retorno de los estuados, precisamente donde Thomas Hobbes, teniendo en cuenta ese periodo sangriento y de conflicto interno, planteará su teoría política. La teoría política de Hobbes es una teoría en la cual defiende el poder del monarca, precisamente, como lo único que puede frenar esa deriva hacia el conflicto de todos contra todos, hacia la anarquía que para él personifica la guerra. Por lo tanto, va a estar muy vinculado su pensamiento y su visión negativa del ser humano y de la propia naturaleza humana a esos acontecimientos sangrientos de la primera guerra civil inglesa. Es un poco lo que también sucede en el caso francés con Bodín. Bodín también está en contexto de una guerra civil, de las guerras de religión, que aparte de tener un componente religioso, católicos versus protestantes, también tenía un componente político, la monarquía frente a los nobles haciendo gala de su catolicidad. Y por lo tanto, también vamos a estar en ese contexto de conflicto social, de conflicto civil, que les va a marcar profundamente y que les va a hacer que se planteen como una única salida política, como una única forma de gobierno que consiga mantener la estabilidad de una sociedad, el poder absoluto de un monarca. Otros elementos que hay que tener en cuenta, aparte de este contexto de estas guerras civiles inglesas y de esta religión. La restauración de la dinastía de los Estuardo es otro elemento de la propia biografía de Thomas Hobbes. Por ejemplo, su formación jurídica, pero también su formación científica. Thomas Hobbes no solo será un experto en leyes y filosofía, sino también tendrá una formación en disciplinas que hoy llamaríamos ciencias naturales. Y de hecho, durante su etapa de exilio en Francia, que estará exiliado junto a los propios Estuardo y a partidarios del bando Estuardo, entrará en contacto con algunos de los principales intelectuales de la época, los cartes, Galileo, Gassendi, toda una serie de científicos y de pensadores que van a influir en su visión profundamente empirista y profundamente cientificista del ser humano, del mundo y también de la teoría política. De cierta forma, lo que intenta hacer Hobbes... ...es crear una ciencia natural de la política y, mediante esos principios científicos, analizar por qué determinada forma de gobierno, la monarquía absoluta, tiene que ser el gobierno correcto. Es decir, es el gobierno correcto y que el único capaz de dar estabilidad a una sociedad y evitar esa lucha de todos contra todos, ese conflicto civil que ha asolado Inglaterra, como antes había asolado Francia. Por lo tanto, van a estar muy influenciados, como digo, por el peso mitociclístico. Cientificista, especialmente, por Descartes, el padre del racionalismo francés y, por otro lado, también por Bacon, que es uno de los principales defensores de la corriente empirista. Corriente empirista, un poco contrapuesta a la racionalista representada por Descartes. Interesante, es que Hobbes va a tener una concepción basada en estas ideas científicas y empiristas profundamente materialista de la realidad. Concuerda con muchos de los pensadores de la época, Descartes, que en cierta forma pensaba también que la realidad era una especie de mecanismo de relojería en el cual todo estaba regido por unas leyes deterministas. De cierta forma, había que ir descubriendo esas leyes que organizaban la realidad y se podría controlar en cierta forma la realidad. Por lo mismo va a aplicar Hobbes al propio hombre, que considera en cierta forma que no deja de su naturaleza estar fundamental en principios naturales, y también a la propia política. Por lo tanto, va a ser una concepción en la cual va a estar ajeno cualquier tipo de justificación teleológica, al contrario que los que se decidía en Modín, que Modín siempre de vez en cuando aludía a que las leyes de la naturaleza eran las leyes también divinas, también las leyes de Dios. En cambio, Hobbes no va a hacer referencia a estas apoyaturas teológicas, al contrario, curiosamente, de lo que va a hacer Locke. Locke. Locke, como veremos posteriormente, es un autor que también está en esa corriente cientifista, también es un autor plenamente moderno, pero ha dado muchas veces referencia al propio texto bíblico y le da justificaciones teológicas a algunas cuestiones que plantea de manera racional o de manera empírica. Por lo cual, va a suponer un gran contraste esta visión profundamente materialista, incluso podríamos decir que era atea, aunque obviamente en su contexto religioso y político. Locke. Hobbes no podía declararse ateo porque terminaría. procesado judicialmente, es más, intentaron procesar judicialmente a Hobbes por ateísmo. Él se defendió de estas acusaciones, pero si miramos su filosofía y su filosofía política en concreto, es una filosofía en la cual Dios no participa y no hay ningún asomo de interferencia del elemento divino en la realidad, al contrario que autores anteriores e incluso posteriores. Sus principales obras, por lo que toca a la política, son fundamentalmente la obra que veremos, Leviatán. Hay una obra menor también inspirada por este periodo de las guerras civiles, en concreto Benemoza, en la cual hace un estudio de esa época de gobierno del Parlamento, de la Commonwealth. Pero la principal es esa justificación de la monarquía surza que hacen en Leviatán y una obra anterior que casi podemos decir que es un pequeño ensayo previo de lo que luego explica el periodista. Es una obra que ofrecerá ya de forma más afianzada, más aquilatada en Leviatán, que es de Kibbe. Los argumentos que utiliza en el Kibbe, salvo algunas modificaciones, son básicamente los mismos y la misma línea argumental que utilizará en el Leviatán. De Kibbe, en cierta forma, es un tratado previo que, en cierta forma, sirve de base para lo que luego desarrollará más propulsamente en el Leviatán. De Kibbe se titula De Kibbe, ciudadano, porque además Kibbe, de acuerdo, con la visión materialista de Hawks, iba haciendo parte con otros dos tratados. De corpore, de mundo y, por otro lado, de Kibbe. Por lo tanto, teníamos primero una descripción científica del mundo, luego una descripción científica materialista. del cuerpo, del cuerpo en tanto que cuerpo humano y finalmente después de tratar el ser humano en cuanto de cuerpo tratamos la sociedad en cuanto cuerpo político en este equipo ciudadano. El mundo, el cuerpo en tanto que hombre y el ciudadano en tanto que hombre político. Por lo tanto, esa visión materialista va a tener un reflejo también en la teoría política. Y ahora lo vemos un poco más en detalle. Una de las cosas que se plantea primero Hobbes para definir su teoría política es la necesidad de definir una naturaleza humana. Y curiosamente, y algo que puede resultar bastante peculiar, si cogéis el Leviatán y empezáis a leer el Leviatán, yo os recomiendo porque es una obra realmente importante de la tradición política europea, de la tradición política occidental y que realmente, a día de hoy, aunque neguemos algunas de sus afirmaciones mayores como ¿Qué es la tradición política occidental? su visión del ser humano, podemos entender que es una obra que, incluso en su forma de expresión, es perfectamente moderna e incluso perfectamente actual. Hobbes es un autor moderno. Es un autor incluso más moderno que el propio Lohan, que nos recuerda muchas veces más a un teólogo del siglo XVI o del XV que a un hombre del siglo XVII. Pero bueno, dejando esto. Pues algo que, como digo, os va a sorprender si cogéis el Leviatán, los primeros capítulos están dedicados a un estudio psicológico del hombre. Están dedicados a ver qué elementos definen la mentalidad, la forma de ser, el carácter, pero en un sentido psicológico. Y ahí va a plantear cuestiones como la cuestión de la percepción, la cuestión del temperamento humano, los distintos temperamentos que existen, las distintas, lo que llamaríamos virtudes, pero distintos elementos del carácter humano, la ambición, va a tener una serie de elementos. Va a definir al ser humano como fundamentalmente un ser egoísta, va a extraerte una serie de componentes psicológicos que le van a dar como resultado una visión del ser humano, de la naturaleza del ser humano. El ser humano, independientemente de la cultura en la que esté, del tiempo en el que esté y de todo el barniz civilizatorio que le demos por encima, psicológicamente por sus propios caracteres físicos va, y por sus propios, casi podemos decir, por sus caracteres genéticos innatos, va a tener una serie de características. Va a tener una serie de apetencias, va a tener una serie de deseos, va a tener una serie de predisposiciones psicológicas, mentales, de carácter. Y todo esto define una naturaleza humana. Y en cuanto tenemos una naturaleza humana podemos definir lo que va a construirse sobre esta naturaleza humana. Es decir, qué tipo de sociedad vamos a tener si la naturaleza humana es de una determinada manera. Si tenemos una determinada naturaleza humana, la sociedad tendrá que tener una serie de características. Y para ello va a, bueno, otro elemento interesante. En esta primera parte... Hobbes dedica una buena parte también a hablar de la cuestión de la religión, de la religión desde un aspecto punto de vista mental psicológico, básicamente va a hacer una crítica de la religión, va a hacer una crítica de la religión bajo las comillas de religión pagana no va a hacer una crítica a la religión en general que podría tocar también a la religión cristiana y por lo tanto al anglicanismo o iglesia oficial en Inglaterra sino que va a hacer una crítica a la falsa religión a la religión de los paganos pero esta crítica a la religión de los paganos teóricamente a la religión de los paganos realmente es una crítica a la religión en general a cualquier tipo de religión y a la creencia en entidades superiores y por encima del ser humano, cualquier entidad subnatural porque entiende que básicamente la religión es una fantasía el ser humano dejado en este mundo en el cual todos son amenazas en el cual no puede sobrevivir en principio el cual se ve afectado por una naturaleza que es agresiva por animales que son depredadores por unos elementos que son intempestivos y de los cuales tiene que protegerse pues tiene además como animal que tiene conciencia de su propia naturaleza y que tiene conciencia de su propia temporalidad, está azotado por una serie de miedos, miedos ante su naturaleza agresiva, miedo a su propia mortalidad sabiendo que es un ser finito y que por lo tanto el día de mañana vamos a morir Y, por lo tanto, tiene que crear unas fantasías que le den un cierto sosiego en ese clima de temor ante ese mundo, en principio, agresivo y hostil al ser humano. Y ese, en cierta forma, ese opio del ser humano, ese opio de ese ser humano perdido en este mundo hostil, va a ser la religión. La religión que le va a plantear esa idea fantástica de que, rezando determinadas divinidades a determinados seres, pues puede protegerse de que le caiga un rayo encima, puede protegerse de las desgracias, puede protegerse de los animales carniceros, puede, en cierta forma, seguir viviendo y llegar al plazo para tener una vida. Pero espera sin ningún peligro. Pero mientras el ser humano no está constantemente atemorizado por esa realidad, va a haber un segundo fin, que es un fin político. Determinados individuos van a utilizar estas creencias, las van a instrumentalizar para ganar poder o mantener su poder y estatus. Poder, estatus, privilegios, van a ser mantenidos, precisamente aludiendo a ese carácter de que esa realidad es así, si esta realidad social es así, porque está. Es la realidad que es querida por Dios, es el orden querido por Dios, los monarcas son monarcas por la gracia de Dios y, por lo tanto, todo eso tiene un refrendo. Y van a utilizar incluso esa religión para conseguir sus fines políticos, sus fines políticos e incluso económicos. Por lo tanto, aquí la religión que había sido un consuelo para el individuo va a ser utilizada como instrumento de sumisión de ese pueblo, para mantener a ese pueblo obediente a sus élites directas. Por lo tanto, obviamente, esta crítica a la religión y esta crítica también a la religión como instrumento político deja sin fundamento la opinión de todos aquellos partidarios de una monarquía absoluta que apoyaban esta monarquía argumentando que era una monarquía por derecho digno. Que los reyes eran reyes por la gracia de Dios, que directamente la soberanía bajaba del cielo, se ponían en la cabeza coronada del rey y, por lo tanto, el rey absoluto tenía que ser obedecido absolutamente porque era la voluntad de Dios que fuera obedecido. Con esta crítica a la religión y a esa instrumentalización política, por tanto, esta justificación se cae. Por lo tanto, si esta justificación no vale, hay que buscar una justificación distinta a este poder político del monarca. Poder político del monarca, poder absoluto, que Hobbes lo niega, de hecho, lo está defendiendo. Pero lo va a defender. Lo va a defender con un argumento que no necesita y no va a partir de esa fundamentación teológica, de esa fundamentación sacra del poder, de esa fundamentación divina del poder. político. Por lo tanto, va a ser una fundamentación únicamente laica. La ansiedad, el miedo al tiempo venidero, y aquí nos explica un poco lo que ya os he comentado. Mantener al pueblo en la obediencia en la plaza, lo que ya os estaba resumiendo. Todos estos textos que tenéis aquí no los voy a citar, no los voy a leer más que en algún caso puntual, pero primero os los pongo para que veáis en casa y veáis cómo esto queda ejemplificado en fragmentos concretos del Leviatán. Y ahora se nos deja por la siguiente página. Entonces, por lo tanto, hay que buscar una fundamentación de la monarquía absoluta, del poder absoluto del monarca, de por qué el poder del monarca debe decir o por qué no podemos objetar a las órdenes del monarca. La monarquía debe tener ese poder absoluto sobre otras instancias como el parlamento, como la nobleza. Hay que buscar una justificación, una justificación en la cual no forme parte esa gracia divina, que por lo tanto tenga que estar basado en elementos materiales, en elementos empíricos. La fundamentación que va a encontrar Hobbes es la propia naturaleza humana. La naturaleza humana que él, en su estudio psicológico, va a terminar definiendo como una naturaleza fundamental mentalmente egoísta e individualista. El ser humano es un ser profundamente individualista. El ser humano sólo busca su propio beneficio. Incluso cuando el ser humano, según Hobbes, realiza actos que teóricamente son altruistas, en cierta forma está buscando un beneficio para sí. Yo ayudo a tal persona porque en el futuro esa persona podrá ayudarme. Por lo tanto, no es un fin puramente altruista, sino que siempre hay una fundamentación egoísta e individualista. El ser humano es casi como un átomo de egoísmo en el cual va a motivar toda la conducta del ser humano. Y además se entiende también, de acuerdo con ese estudio psicológico, que el comportamiento del ser humano no es un comportamiento puramente racional. De hecho, para Hobbes, realmente la razón no tiene fuerza para motivar la conducta. La razón tiene que tener, en cierta forma, estar acompañada de las pasiones. Si la razón te dice una cosa y tus apetitos, tus apetencias te dicen otra y no consigues armonizarlos y hacer que, de cierta forma, coincida tu razón con tus apetitos o tus instintos, al final quien se va a llevar el gato al agua va a ser el instinto, no la razón. Por lo tanto, el ser humano no es puramente racional. Aunque la razón debe jugar un papel. De cierta forma, la razón es una guía ante las situaciones. Pero la razón no es algo primario. Hobbes, ya dijimos que tiene influencias de Descartes y del racionalismo, pero no es un racionalista per se, es un empirista. Por lo tanto, para él hay que partir siempre de los hechos observables, los hechos abstractos, los hechos empíricos. Y según después, al observar esos hechos empíricos, la razón nos puede ayudar a sacar conclusiones. Pero siempre partiendo de esa realidad factible. No partiendo de la razón para extraer una serie de premisas, no, partiendo de los elementos observables para obtener una razón. ¿Y cuáles son los elementos observables? Pues es la naturaleza humana, en la cual, como digo, no es solamente puramente racional sino que priman también y tiene mucha importancia una serie de elementos del carácter humano que no son racionales, que no son puramente racionales y que además son incluso irracionales. La avaricia, el deseo de dominio, toda una serie de cuestiones que no tienen una fundamentación lógica en la razón. Son apetencias del ser humano, son elementos del carácter humano pero que no derivan de ningún cálculo racional. Y esos elementos del carácter humano definen un estado primigenio, un estado que él llama el estado de naturaleza. El estado de naturaleza es un estado en el cual ese hombre ideal definido simplemente... ...como el hombre tal cual es, definido por sus propios carácteres innatos, se encuentra en conjunto con otros hombres. Pero no forma todavía una comunidad. ¿Por qué? Porque ese ser humano tal cual es, es un ser humano profundamente individualista y profundamente egoísta. Y por lo tanto no tiene ninguna razón, es más, tiene muchas razones para estar en contra de formar una comunidad con el resto de los individuos que comparten un determinado espacio. De hecho, para Hobbes, el ser humano no es un ser sociable. Al contrario que Aristóteles, que decía que el ser humano, incluso aunque no tuviera necesidades materiales o necesidades políticas o militares de unirse para formar una comunidad, se uniría con otros seres humanos porque ese ser humano tiene una solicitud de sociabilidad que lleva a querer relacionarse con el resto de los seres humanos. Hobbes lo que dice es todo lo contrario. El ser humano no es un ser sociable, sino que es un ser no solo social, sino más bien antisocial. Hobbes llega a decir que lo que siente el ser humano cuando se relaciona con otros seres humanos no es desde luego algo positivo, sino más bien desagrado. Nosotros siempre son, tener contacto con nosotros siempre es desagradable. Nosotros siempre somos un problema y siempre están molestando. Y por lo tanto el ser humano va a huir de intentar vivir en comunidad y tener relaciones de sociabilidad con el resto. Porque es un ser, como digo, más que asocial, antisocial. Por lo tanto, ¿cuál es la situación? Si el ser humano es antisocial y este estado en el que todos viven, en cierta forma en este estado primigenio, pues su resultado es el conflicto. El conflicto que él define como la guerra de todos contra todos. En ese mundo primigenio realmente el ser humano, el ser humano estaría enfrentado unos contra otros. Porque mis intereses no son los intereses de esa persona que tengo al lado. Los intereses de esa persona no son los míos ni de esa otra persona. Son intereses contrapuestos y además, como cada uno mira por su propio interés, no tenemos intereses en principio. Y por lo tanto hay una desconfianza. Hay una desconfianza y hay, obviamente, el ser humano, pues si yo quiero tener esto y otro quiere tener esto, inmediatamente va a surgir un conflicto. Por quien tiene, quien tiene derecho a hacerse con el poder de una cosa que yo necesito pero que mi vecino necesite también. Y como no está definido, unas reglas, unas leyes que definan el concepto de propiedad, Obviamente, disponer de los medios para mi propia subsistencia, disponer, por ejemplo, del grano o de un animal que cazo, va inmediatamente a suponer un conflicto. Un conflicto entre dos individuos o más un conjunto de individuos, cada uno enfrentado uno contra otro. Y además no existe nada que los ponga de acuerdo, no existe ningún elemento institucional que arbitre ese conflicto. ¿Por qué? Cada ser humano es un átomo y están continuamente chocando unos con otros y surgiendo conflictos entre unos y otros. Por lo tanto, en ese estado de naturaleza, lo que hay es ese enfrentamiento de todos contra todos. Hay una competencia dura, despiadada de unos contra unos, por lo tanto, en esa competencia también hay un temor precisamente a ser atacado por los otros. Yo estoy compitiendo por recursos con el resto de los seres humanos, pero al mismo tiempo... Tengo miedo que otro ser humano me quite de lo que yo me he apoderado o que incluso para quitarmelo me agreda o incluso me mate. Por lo tanto, hay ese miedo a que otros nos eliminen y por lo tanto eso lleva a un lado a un miedo cerebral, al otro, y por otro lado a plantear que la solución para que el otro no me mate es matarlo yo antes. Y para que no me domine, la solución es dominar a la otra persona yo antes. Y eso, por lo tanto, obviamente, enciende todavía más la leña de estas suspicacias y lleva a ese enfrentamiento de dos contratos, en el cual, a priori, en ese mundo de esta naturaleza, cualquiera puede recibir una cucharada cuchillada por la espalda y, obviamente, cualquiera está dispuesto a pegar una cucharada por la espalda a cualquiera, incluso sin que media agresión, porque, a priori, estoy atemorizado porque si otro pueda agredirme, por lo tanto, es un estadio social, dentro de lo que cabe, en el cual no puede haber ningún progreso, no puede haber ningún progreso técnico. Obviamente, no puede haber industria, no puede haber desarrollos técnicos, no puede haber economía, porque lo que hay es un mundo en el cual en cualquier momento puedes ser asesinado o vas a asesinar y, incluso, vas a asesinar a alguien. Vas a asesinar a tu vecino para evitar que te asesinaten. Por lo tanto, esta naturaleza, la escordia, la incompetencia, la delancia y, por último, la gloria. Junto a la escordia, el miedo, la competencia, también está la gloria, el deseo de ser mejor, de primar, de dominar a los otros, de ser más importante que los otros, de tener sometidos a los demás. Por lo tanto, ahí también hay otro elemento, el desegoísmo, que va a reflejarse en este estado de conflicto. El resultado es que el hombre en este estado de actualeza... Es un ser amoral. No es un ser inmoral porque directamente la moral no existe todavía. La única moral aquí es lo que es bueno para mí. Lo que es bueno para mí y lo que es malo para mí definen mi único criterio moral. Y eso obviamente no es un criterio moral, es un criterio más bien amoral. No hay moral. La moral de hecho surge cuando surge la comunidad política, el estadio que veremos dentro de un rato. Por lo tanto, Hobbes supone con esta teoría del estado de naturaleza, con esta visión del estado de naturaleza, una teoría a las teorías yus naturalistas. Las teorías de ese derecho natural que presuponían una serie de derechos innatos, una moralidad innata del ser humano, un carácter sociable del ser humano y toda una serie de características que estarían incluso primigenialmente en el hombre. Y es por eso que Hobbes niega que existan. Niega que existan y más bien defiende Hobbes. Justo los elementos contrarios. El ser humano es egoísta, quiere dominar a los demás, compite con los demás. Por lo tanto, no hay todos los elementos que basaban esa teoría yus naturalista de la comunidad política. Y la justicia y la moral no existen en ese estado. Las justicias y la moral son construcciones sociales y no surgirán hasta que surja la sociedad civil. Perdón. La comunidad política, la comunidad política del estado y con la aparición de las leyes, a pesar también de unas leyes no escritas, esa moral que va a imponerse también a los indígenas. También un concepto de justicia que he entendido en cierta forma como un acuerdo retributivo entre los individuos. En estos momentos no existe ningún criterio de justicia, no existe ningún criterio de moral. Lo que es bueno es bueno para mí, lo que es malo es malo para mí y lo que es bueno para mí obviamente no es bueno necesariamente para mi vecino. Es más, muchas veces lo que es bueno para mí va a ser malo para mi vecino y lo que es malo para mi vecino es bueno para mí. Por lo tanto, no tenemos ningún criterio que pueda fundamentar una moral o una idea de justicia abstracta. La idea de justicia abstracta para Hobbes no existe, aunque se construye posteriormente que la sociedad humana cuando se forma, cuando se construye en comunidad política se da para evitar precisamente esta situación que se da en el Estado de la Naturaleza. Situación que se da en el Estado de la Naturaleza que se basa obviamente, como digo, en... En esas elementos que están en la naturaleza humana, pero que llevan a problemas. Llevan a problemas porque obviamente en una sociedad en la que cualquiera puede ser asesinado o puede asesinar a cualquiera en cualquier momento y por lo tanto estamos constantemente en un enfrentamiento y acuchilladas unos contra otros, obviamente uno de los fines que busca cualquier ser humano instintivamente, que es la supervivencia, se ve contraindicado. En esa sociedad en la que todos luchan contra todos, al final... Ojo por ojo, diente por diente, todos indientes y todos ciegos. Por lo tanto, ese enfrentamiento de todos contra los llevaría a la propia extinción del ser humano. Y extinción del ser humano como especie, pero también del individuo que está intentando sobrevivir y que egoístamente también le interesa a él sobrevivir. Por lo tanto, hay esa necesidad del individuo de sobrevivir que le va a hacer, le va a llevar a intentar superar este estado natural. Y para ello, bueno, otro elemento que tenemos aquí, crítica al derecho natural. Critica las teorías yus naturalistas tradicionales. Pero esto no quiere decir que Hobbes no elimine la idea del derecho natural, la idea de un derecho universal. Pero según Hobbes, el derecho universal no se basa en esos elementos innatos como puede ser una idea de justicia, como puede ser una idea, una serie de derechos que forman parte del ser humano por el simple hecho de nacer, por la forma en que están en su propia naturaleza. No hay derecho antes de que la sociedad se constituya. Y por lo tanto, no hay derechos de ningún ser humano antes de que forma parte de una sociedad. Entonces, por lo tanto, si no, si eliminamos esa fundamentación... ...tradicional del derecho natural, ¿por qué y de qué manera defiende Hobbes la existencia de un derecho natural? ¿A qué le llama Hobbes derecho natural? Pues básicamente, Hobbes va a refundamentar ese derecho natural en elementos que están en esa naturaleza humana. Y diréis, si el ser humano es amoral, si es egoísta, si es antisocial... ¿Cómo podemos fundamentar ningún tipo de normas generales que puedan ser universalizables? Ese derecho natural que pueda ser universal. Pues básicamente, lo que va a hacer Hawks va a ser, en su teoría política, va a ser una teoría política, un derecho natural que va a fundamentar tres cuestiones. Primero, va a fundamentar la idea de justicia, va a refundamentar la idea de justicia y la de moral. ¿Cuál es el origen de una idea de justicia y moral? Si por naturaleza del ser humano esa moral no tiene moral y es egoísta e individualista. En base a esto, va a fundamentar, a su vez, va a plantear además una teoría del origen de la sociedad, de la comunidad política. La comunidad política es previa a la aparición de la moral y la justicia. Y esa moral y la justicia... La justicia responde a unas necesidades que dan lugar a la comunidad política. La sociedad debe mantener una cierta protección del individuo y una serie de derechos. Derechos, por ejemplo, de propiedad, derechos que ya veremos dentro de un rato y que el individuo tiene que ver garantizado. Por lo tanto, tiene que llegar a un acuerdo con los demás. Por lo tanto, esos acuerdos se van a reflejar en esa idea de justicia que aparece después de la creación de la sociedad, de ese pacto social y una idea de moral que refleja también esos acuerdos entre... Entre los individuos que han decidido formar esa comunidad. Y a su vez, también va a... Esto le va a permitir presentar una justificación del poder absoluto del monarca, el poder soberano del monarca. En cuanto que el Estado, el Estado entendido como fundamentalmente una monarquía absoluta, es una más perfecta expresión. Aunque él habla, refiéndose al Estado, al Leviatán, de un monarca o bien una asamblea, un parlamento. El parlamento también puede cumplir esa función. Hay Estados, en estos momentos, en el continente, por ejemplo Holanda, que están regidos por un parlamento, una asamblea. Pero para Hobbes lo más eficiente, lo más factible y lo que menos problemas da, porque no hay opiniones discordantes, si las hay en un parlamento, es el gobierno de uno solo, la monarquía. Pues le va a permitir, como digo, esta fundamentación nueva del derecho natural justificar que existe una moral y una justicia. Explicar cómo aparece la sociedad y al mismo tiempo también justificar la aparición del Estado y de la monarquía absoluta. Vamos a verlo un poco. Vemos que parte del derecho del egoísmo del individuo, esa concepción individualista e egoísta y de la necesidad de la autoconservación. El único derecho que tiene el individuo en esta naturaleza es el propio derecho a autoconservarse, conservarse sin eso. Pero obviamente si estamos todos... Como ya comenté, luchando unos contra otros y esquivando el cuchillo de nuestro vecino, intentando clavarle un cuchillo en el ojo a nuestro vecino, pues obviamente este derecho a la autoconservación es bastante poco factible. Y también necesitamos, aparte de este derecho a la autoconservación, conservar los bienes que son necesarios para la vida. Sí, podemos conservar nuestra vida, pero necesitamos que comer, necesitamos que vestir, necesitamos toda una serie de bienes que nos permitan soltarnos necesidades básicas. Y por lo tanto, tenemos que tener la capacidad de poseer la propiedad de una serie de bienes. Que nos permitan vivir en unas tierras, poseer unas tierras, tener una serie de posesiones que nos permiten vestirnos, alimentarnos y por lo tanto sobrevivir y tener una vida incluso cómoda y apacible. Sin que nadie nos los quite, nos los robe como ocurriría en el estado natural. Entonces, por lo tanto, estas dos necesidades, la necesidad de autoconservación y la necesidad de conservar los bienes para la vida, una vida buena, van a ser lo que van a fundamentar inicialmente ese derecho natural. Ese derecho natural ha entendido como acuerdo al cual llegan cada uno de estos individuos para garantizar sus propios derechos egoístas, al mismo tiempo también que garantizar otros demás. Básicamente, para él, su definición del derecho natural, de ius naturale, esa nueva definición que da él, es que es la libertad que tiene cada uno para usar su propio poder, su propia capacidad de acción, para la conservación de su propia naturaleza. Y también, esto lleva a que, como ha hecho derivado, ya que si nos estamos enfrentando nosotros contra todos, ese derecho se ve bastante eliminado del juego, pues genera un precepto secundario que es esa norma general de que... Prohíbe, tenemos derecho a protegernos, pero también se prohíbe a los demás agredirnos o quitarnos nuestros bienes. Por lo tanto, tenemos el derecho de protegernos a nosotros y nuestros bienes y tenemos el derecho también de que no se nos agreda y no se nos prive de nuestros bienes. Por lo tanto, es una obligación que imponemos al resto. Y ahí surge ese primer primitivo derecho natural. A partir de esto, se establecen toda una serie de derechos que van derivando casi logísticamente de esos primitivos derechos. Primero la supervivencia, por la necesidad de conservar los bienes necesarios precisamente para su supervivencia y después ese derecho a que nadie nos prive ni de nuestra vida ni de nuestros bienes. Y a partir de eso, vamos a derivar toda una serie de derechos y una serie de libertades que poco a poco va a ir extrayéndose logísticamente a la manera de cartesiana, a la manera de Descartes. Sin derrotar que se partía de, pienso luego, es esto, Fox parte de estos axiomas básicos y a partir de ellos va a derivar toda una serie de derechos que formarán parte de ese conjunto de derechos naturales. Los principios básicos son muy básicos, muy universales. Por lo tanto, ahí la justificación de un derecho natural universal es muy básica porque obviamente todos queremos sobrevivir y queremos tener lo que nos permite sobrevivir. Y a partir de ahí va derivando todo el resto. Por lo tanto, esto para justificar... para garantizar este primitivo derecho normal, hay que salir del estado de naturaleza. ¿Y cómo se sale del estado de naturaleza? Pues básicamente llegando a un acuerdo con el resto, llegando a un acuerdo que imponga la paz. Pero obviamente el ser humano es egoísta, es agresivo, es antisocial. Entonces, ¿qué puede hacer con esta naturaleza tan negativa del ser humano que a pesar de eso estemos tentados de llegarnos a ese acuerdo para establecer esa paz y vivir en sociedad unos con otros? Pues básicamente, si las pasiones nos obligaban a lucharnos con otros, las propias pasiones tienen que ser las que nos den motivos para los que no matarnos en los contratos y hacernos vivir en sociedad. Las pasiones como son el temor a la muerte, el deseo de los bienes para una buena vida y el deseo de la paz. Entonces, deseamos las cosas, el deseo de conseguirlas mediante el trabajo. Y el deseo de conseguirlas mediante el trabajo. El hombre ser humano quiere trabajar y quiere que su trabajo, pues si cultiva un campo, quiere que sus frutos queden en ese campo, le pertenezcan. Por lo tanto, también tiene estos derechos. Sobre hipervivencia a la vida, a la propiedad y a poder obtener la propiedad mediante el trabajo. Y de acuerdo con esto, pues la razón, la razón va a dictar una serie de normas. La razón dicta una serie de normas, pero las dicta de acuerdo con estas pasiones. Primero son las pasiones y después la razón. Como instrumento sirve para sacar una serie de normas que van a posibilitar que se cumplan estos axiomas derivados de ese elemento instintivo del ser humano. Por lo tanto, primero va la pasión, primero va lo irracional y después la razón da una serie de cursos de acción, de instrucciones para que esto se consiga realizar. Y a esto, a estas normas derivadas de esas pasiones y que va a formalizar la razón es lo que le llama Hobbes el derecho natural. Y como digo, pues va a ir derivando progresivamente estos principios un poco más generales, todo el andamiaj de lo que serán derechos civiles del ser humano, derechos del ciudadano. Y antes, de esta especie de acuerdo, esta especie de acuerdo que da lugar a un pacto entre los individuos. ¿Por qué? Y con ese pacto surge la comunidad política. La comunidad política que aquí es definida obviamente como un pacto social. La sociedad, la comunidad de individuos es formada por un pacto, un acuerdo en el cual los individuos afectan limitar su capacidad de acción, no matar al vecino, a cambio de que el vecino no lo mate a mí. Y afectan respetar la propiedad de los demás a condición de que los demás respeten mi propiedad. Hay una serie de reglas. Hay unas reglas que son buenas para cada uno, pero que también en conjunto son buenas para el conjunto de la sociedad. Pero que empiezan siendo reglas que son egoístamente beneficiosas para el propio individuo. Aunque también hay unos intereses comunes que hacen que coincida con el interés egoísta de otros individuos. Partimos siempre del individuo y lo llevamos después a la sociedad. sociedad. Por lo tanto, va a renunciar a una serie de derechos. El derecho de quitar todos en principio no había derecho de propiedad, por lo tanto cualquiera tenía derecho a cualquier cosa que había. Ahora renuncio a tomar las cosas que pertenecen a otro. Por lo tanto, ese derecho universal de propiedad ha desaparecido. Hay un derecho de propiedad privada. La propiedad deja de ser universal, por lo tanto cualquiera puede acceder a todo lo que está ahí y se convierte en propiedad privada. Y la libertad deja de ser libertad total para hacer todo lo que me dé la gana, a ser una libertad limitada. Es lo que define la condición del súbdito. El súbdito tiene una serie de derechos, una serie de libertades, pero también tiene deberes. Los deberes no son más que limitaciones a su propia capacidad de acción, a su propia libertad. Y ellas son resultado de un pacto. ¿El pacto en qué se refleja? Pues obviamente en la creación de una sociedad y en la creación de una serie de leyes. En el primer parámetro. Para gobernar esa sociedad. Ahí surge la moral, que también es un conjunto de normas y también la idea abstracta de justicia. Que en principio no formaba parte natural de su humano, pero que ahora, cuando aparece la sociedad, la justicia sí que forma parte de la sociedad. De cierta forma es el resultado de este pacto. ¿Pero qué pasa? Que no dejamos de tener una sociedad, que se ha llegado a un acuerdo para no estar constantemente en ese conflicto continuo, pero no dejamos de tener una sociedad formada innatamente por individuos egoístas e individualistas. Y por lo tanto, hay la tendencia constante e imposible de adivinar que cualquier de esos individuos quiera saltarse la ley, quiera saltarse las propias normas que han definido esa copia de derechos, precisamente por intereses egoístas. Yo quiero tener determinada cosa pero no es mía, pero quiero tenerla, entonces por lo tanto puedo optar por robarla. O tengo un conflicto con determinado individuo pero en vez de poner una denuncia pues le doy una paliza. Entonces por lo tanto hay la amenaza constante de que los individuos se salten las leyes. Y si los individuos empiezan a saltarse las leyes, nadie cumple las leyes, obviamente ese pacto social va a ser papel mojado. Si todos empiezan a saltar las normas, las normas que regulan la conducta y regulan la sociabilidad, al final volvemos a ese mismo estado de anarquía y de guerra de todos contra todos. Por lo tanto, ahí tiene que haber una instancia. Una instancia que evite que esto suceda. ¿Y cómo lo hace? Pues básicamente a través de la coerción. A través de la coerción, de la coerción física y del miedo que esta coerción física provoca. Por lo tanto, cuando aparece la sociedad, tiene que inmediatamente, cuando aparece la comunidad política, tiene que inmediatamente aparecer un poder político. Un poder político que somete a esa sociedad y la obliga a cumplir las propias normas que ella misma se ha dado. Ese poder político... Es el Estado. El Estado debe tener un poder absoluto, porque ese poder limitado es lo único que garantiza esa capacidad de coerción limitada, capaz de garantizar que los individuos cumplan las leyes. Obviamente, esto tiene una doble vertiente, una vertiente... La religión política, y hay una vertiente religiosa, habíamos comentado al principio que Hobbes decía que la religión era un instrumento para mantener al pueblo sumitivo. Si volvemos un poco a esa figura inicial del Leviatán, veíamos que el Leviatán, esa figura formada por ese cuerpo, formado por todos los individuos que forman la sociedad y que tiene su cabeza pensante en el rey, sostiene en una mano la espada, la espada del poder temporal, el poder del monarca, el poder político, y en el otro sostiene el báculo episcopal. O sea, el rey de Inglaterra es cabeza política del Estado y también es cabeza de la Iglesia de Inglaterra. Por lo tanto, el poder eclesiástico, el poder de someter mediante esa cohesión mental a los individuos, y el poder físico de perseguir con todo el peso de la ley a quien transgreda las leyes, y por lo tanto sea una amenaza para la sociedad, está en las manos de ese ser que es el rey. Es el Estado. Es el Estado y al cual personifica el monarca. Por lo tanto, esa doble cohesión. No solo la cohesión física, pero también ese instrumento de cohesión que supone la religión. Y ahí estaba esa crítica que hacíamos. Hobbes obviamente entiende que la religión es una fantasía, aunque lo haya atribuido esa carta de fantasía únicamente a la religión de los paganos para evitar acusaciones de ateísmo, aunque luego le vendrán encima también. Pero entiende que sobre todo es un instrumento para someter en las manos del poder político a la religión. Es un instrumento de sometimiento como lo es la espada, como es el poder coercitivo, como es el... ... el monopolio de la violencia tiene por lo tanto el monopolio de la religión y el monopolio de la violencia monarca. Esto hay que entender también en el contexto inglés, en el contexto de las monarquías europeas, entre el monarca tenía que, no era a su vez cabeza de la iglesia porque era la cabeza de la iglesia era el papa, obviamente esto no funcionaba pero en el caso del mundo protestante en concreto en el caso del mundo inglés en el que el rey es cabeza de la iglesia en un tiempo cabeza del estado, pues esto funcionaba. Y este poder absoluto este monopolio de la violencia le permite al estado al leviatán, al monarca garantizar que los individuos no trasgreden esa ley. Y si trasgreden esa ley, tienen las armas necesarias para impedir, para administrar el castigo y por lo tanto eliminar esa disidencia. Lo que vemos aquí pacto social y vamos a tener que dejar la concepción de Hobbes de la libertad para el próximo día el próximo día terminaremos con este tema de Hobbes y veremos saldremos ya del absolutismo entraremos ya en el siguiente tema que es la ilustración. Vamos a ver uno de los principales padres de la ilustración que va a ser John Locke. John Locke también vamos a tener una unidad de continuidad con Hobbes porque Locke en cierta forma va a ser en cierta forma una respuesta a Hobbes. Locke va a estar influido por Hobbes Pero también va a negar muchos de los argumentos que plantea Hobbes y va a defender, al contrario que Hobbes defendía la primacía del rey sobre el parlamento, Locke va a defender la primacía del parlamento sobre el monarca. También veremos cómo el contexto de Locke es muy distinto del contexto de Hobbes. Hobbes está en el contexto de restauración, Locke está en el contexto de otra nueva guerra civil inglesa que da lugar a un régimen político nuevo que llevará evolucionando posteriormente a lo largo del XIX y XVIII a el sistema político inglés actual, en el cual el monarca, en cierta forma, es una figura simbólica, pero es un... una monarquía parlamentaria. La que regó y regó realmente es el parlamento. Pero bueno, eso lo veremos el próximo día. El próximo día cerraremos explicando un poco más en detalle lo que entiende Hobbes por libertad, cuál es la libertad del súbdito, cuál es la libertad del monarca, cuáles son los límites que se imponen a esta libertad y ya iniciaremos, introduciremos a Locke. Nos vemos el próximo lunes y cualquier duda tengáis podéis consultar... lo bien por el correo... lo bien por el correo de asesoría. Muchas gracias y buena tarde, buena semana y nos vemos el próximo lunes.