Eso es, sin la transcripción. Bien, pues vamos a continuar, si os parece, si no hay ninguna pregunta. Bueno, estábamos viendo cómo en el Renacimiento hay aportaciones también importantes en relación a la filosofía política. En un intento de comprender cómo podríamos organizar adecuadamente la vida social. Decíamos que hay varias líneas de reflexión filosófica. Tenemos la línea utópica con Tomás Moro, por ejemplo, o Campanella también, donde se ofrece una descripción más bien, más que filosófica, literaria, de cómo podríamos organizarnos en situaciones de justicia máxima y de libertad. Lo que podemos llamar grandes utopías en el Renacimiento. Y frente a esas... ...descripciones, que repito que son más bien como literarias y bien intencionadas, encontramos también una visión como muy, muy distinta, la de Maquiavelo, en lo que se ha llamado el realismo político. Maquiavelo considera que, bueno, no es interesante hacer descripciones utópicas de cómo podríamos organizarnos, sino que más bien lo que tendríamos que hacer es tener en cuenta la naturaleza humana para partir de la comprensión de la naturaleza humana. hizo trabajos también para comprender el Imperio Romano y el mundo romano, y luego la experiencia que le muestra cómo es el hombre en todo momento y también en su época. En particular, recordamos que en la época en la que él se encontraba, en el siglo XVI, comienzos del siglo XVI, en el Renacimiento en Italia, pues la política era más bien cruel. Era una política en la que se daba la intriga, en la que se daba el asesinato, en la que se daban las conspiraciones, para mantenerse en el poder. Y él lo tiene muy en cuenta, ¿no? Y ofrece la idea, como vamos a ver en algunos textos que tenemos aquí, de que, insisto, el gobernante debe fundamentalmente ser eficaz en el gobierno. No debe tanto buscar su propio provecho, eso no, porque ahí estaríamos más bien en una dictadura. Él habla del príncipe. A veces parece sugerir que la República estaría bien, ¿no? Pero en realidad, incluso, como veis aquí en el título de su obra, cuando habla del gobernante, pues está refiriendo a un príncipe, no tanto elegido por las personas, sino que está ahí generalmente como consecuencia de la herencia y, por tanto, de la aristocracia. Algunos dicen que esta obra, en realidad, está pensada para Fernando el Católico, al que también admiró, ¿no?, por el poder que tenía este rey, que llegó también a conquistar parte de Italia. El ser humano, fijaros lo que tenemos aquí, se rige por sus pasiones. Entonces, debemos tener en cuenta la realidad del ser humano, como os he dicho antes, ¿no?, que es egoísta por naturaleza. Vamos a leer algunos textos. Por ejemplo, el que tenéis en la página 172-173. Pero siendo mi propósito escribir algo útil para quien lo lea, me ha parecido más conveniente irte directamente a la verdad real de la cosa que a la representación imaginaria de la misma. En estas líneas, aquí, de una manera un tanto velada, él está criticando la filosofía política utópica. Por ejemplo, la de Tomás Moro o Campanella. Otros autores que en el Renacimiento, como he dicho antes, diseñan sociedades como ideales. Entonces, no se trata de que imaginemos la sociedad ideal, sino que vayamos a la verdad real de la cosa. ¿Qué es ir a la verdad? ¿Qué es la verdad real de la cosa? La comprensión de cómo es el ser humano. Muchos se han imaginado repúblicas y principados que nadie ha visto. Pensamiento utópico. Jamás ni se ha sabido que existieran realmente. Porque hay tanta distancia de cómo se vive a cómo se debería vivir. Que quien deja a un lado lo que se hace por lo que se debería hacer, aprende ante su ruina que es su preservación. Entonces, la idea de Maquiavelo en política es que hay que ser realista. No hay que tratar de imponer ideales a la realidad, sino que hay que acomodarse a las circunstancias concretas. Y si las circunstancias concretas piden, por ejemplo, dejar de lado los principios, pues, bueno, estoy hablando de una manera que algunos igual claramente señalan a la política española en los últimos meses. No voy a citar ningún partido político ni ninguna persona, solamente lo digo en general, pero igual podéis identificar algunas personas que por cuestiones de utilidad, de realismo político, han renunciado a algunos principios para acomodarse a las cosas tal y como ellos entienden que son. Y este sería un punto de vista maquiavélico. Si no te gustan mis principios. Pues no te preocupes, tengo otros para ofrecerte con tal de mantenerme en el poder. Se trata de mantenerse en el poder, pero cuidado, en el caso de Maquiavelo, no por vanidad o por egoísmo por parte del líder, sino al final para favorecer el bien social. Hay tanta distancia de cómo se vive a cómo se debería vivir que quien deja a un lado lo que se hace por lo que se debería hacer, aprende ante su ruina que es su preservación. Si somos muy utópicos, si queremos aquí y ahora realizar los grandes ideales, en todos los aspectos de la vida, en la condición de los trabajadores o en la condición de las mujeres, en las condiciones de las reivindicaciones políticas de una comunidad histórica o algo así. Si nosotros intentamos forzar la realidad a partir de nuestros ideales, pues nos vamos a labrar la catástrofe. Dice, vamos a alcanzar la ruina antes que la preservación. Porque un hombre, fijaros qué expresión, qué frase, bueno, expresión. ¿Qué ideas tenemos aquí? ¿Qué frases? Un hombre que quiera hacer en todos los puntos profesión de bueno, habrá necesariamente, labrará, perdón, labrará necesariamente su ruina entre tantos que no lo son. ¿Verdad? Fijaros esta idea. El dirigente no tiene que ser en todo momento y necesariamente y siempre bueno. Si hace eso, entonces labrará su ruina porque la mayor parte de la gente no es buena. Fijaros. Al fondo o en el fondo de esta reivindicación del realismo político y del olvido de los principios morales para imponer más bien principios pragmáticos de utilidad, está la concepción del hombre como un ser malo. Esta idea que tiene Maquiavelo, la verdad que no es como muy del Renacimiento. En el Renacimiento, me gustaría, por favor, que recogierais estas ideas. Algunas ya me habéis entregado un comentario de texto también sobre estos escritos, pero se pueden, como os he dicho un poco, se pueden también ampliar. Por ejemplo, señalando que esta idea de base de Maquiavelo, de que el hombre es malo por naturaleza, chirría, choca un poco con la línea dominante en el Renacimiento, que es una línea optimista, optimista en cuanto al ser humano, en cuanto a las posibilidades del ser humano y a la realidad del ser humano. Que luego, bueno, pues se va a mostrar con más claridad incluso en la Ilustración, en la Ilustración, que aún va a ser más claramente optimista que los pensadores humanistas. Entonces, no es bueno, si tú eres el líder, el dirigente, el que manda, mostrarte siempre como bueno, porque en algunos casos, más bien vas a tener que utilizar hasta la violencia, y en los casos extremos diríamos que hasta la tortura, si todo ello es adecuado para la sociedad y para el desarrollo de la sociedad. Por todo ello, es necesario un príncipe, si se quiere mantener, que aprenda a poder ser no bueno y a usar o no usar esta capacidad en función de la necesidad. ¿Vale? Fijaros qué idea. En Napoleón, Napoleón leía a Maquiavelo, leyó a Maquiavelo. Y si no recuerdo mal, por ejemplo, en Austral, esa editorial de hace muchísimo tiempo, yo tengo la edición de Austral del príncipe Maquiavelo, y ahí estaba editado con anotaciones de Napoleón. Y a Napoleón le parecía muy bien esto de que el gobernante a veces tiene que mostrarse como violento, puede utilizar malas artes, puede engañar, podría utilizar hasta la tortura. ¿Verdad? Cuando sea necesario. Siempre debe aparentar ser bueno. Es mejor que sea... Bueno, pero no siempre y en todo momento. Lo que sí tiene que hacer es siempre aparentar ser bueno. Porque a la gente le gusta que el dirigente, que el gobernante sea bueno. Entonces, para halagar a la gente, para atraer a la gente, es necesario que se muestre también como bueno. Pero a la vez también como severo. Decía Maquiavelo también, porque la gente actúa más por miedo que por amor. Entonces, si uno es... Igual también hasta en el plano personal, pero en el mundo social, ¿no? Si uno se presenta siempre como muy bueno, puede... Puede despertar en todo caso el amor, ¿no? Pero el amor es como más frágil. Muchísimo más frágil para seguir a una persona, la fidelidad al líder, que el miedo. Si se tiene miedo, pues eso va a ser como más eficaz, ¿no? La demagogia de ahora, en cierto modo sí, ¿no? Porque se trata de aparentemente mostrarse como generoso con el pueblo, con la masa, etcétera, ¿no? a poder ser no bueno y a usar o no usar esta capacidad en función de la necesidad más textos que están en esta misma línea esto es algo que merece ser notado el siguiente texto que tenéis en la página 173 notado imitado por todo ciudadano que quiera aconsejarle su patria pues en las deliberaciones en que está en juego la salvación de la patria no se debe guardar ninguna consideración a lo justo o lo injusto lo piadoso o lo cruel lo laudable o lo vergonzoso sino que dejando de lado cualquier otro respeto se ha de seguir aquel camino que salve a la patria y salve la vida de la patria y mantenga su libertad por servir a la patria y al estado y a la nación pues al final no tienes que ser piadoso te tienes que olvidar de ser piadoso y a veces tienes que ser cruel y tienes a veces que llevar con lo vergonzoso y tienes a veces también que ser injusto todo subordinado al bien del estado cuando se habla del maquiavelismo en política se trata de eso de olvidarse de los principios aceptar las reglas de juego de la realidad y si ahora tienes que pactar con uno o con otro que antes decías que no y detestabas para mantenerte en el poder pues lo puedes hacer él encontró que esto es lo que ocurría con César Morgia en el caso de Italia creía que había una patria o algo de ese estilo también se daba con Fernando el Católico en sus intrigas en las intrigas que había hecho que le habían permitido tomar el poder también a veces por las armas y a veces por las intrigas en otros sitios incluso de Suditalia etc. o el texto de la página 174 es también como muy característico de este enfoque de realismo político y de olvidarse de la moralidad como ya he dicho también en algún comentario de texto es que aquí nos olvidamos de los principios morales para acercarnos simplemente a una visión pragmática del poder el texto de la página 174 es también un texto del príncipe debe no obstante el príncipe hacerse temer de manera que si le es imposible ganarse el amor consiga evitar el odio el odio no está muy bien porque puede combinarse perfectamente el ser temido y el no ser odiado porque si te garajeas el odio o sea no va bien pero si debes fomentarlo el que te tenga miedo el temor y de esa manera tendrás el respeto continúa conseguirá esto siempre que se abstenga de tocar los bienes de sus ciudadanos y de sus súbditos lo considera como muy importante en la continuación del texto, y aquí falta porque como veis faltan unas líneas dice, bueno, puedes hacer daño, incluso torturar y hasta matar a la gente pero no le quites el dinero porque quitarle las posesiones es lo peor que le puedes hacer a una persona porque entonces sí se va a enfadar de ti porque todos buscamos poseer, poseer y poseer y si a pesar de todo le resulta necesario proceder a ejecutar, hacer a alguien debe hacerlo cuando haya justificación oportuna y causa manifiesta a veces tendrás que ejecutar y por eso cuando Napoleón leía esto en pie de página más o menos ponía muy bien, muy bien, es acertado si tienes que ejecutar a alguien lo puedes hacer ya tendrás oportunidad de buscar alguna excusa para hacerlo pero por encima de todas las cosas debe abstenerse siempre de los bienes ajenos porque los hombres aquí está también lo que señalaba hay otras frases en donde también está esta idea los hombres olvidan con mayor rapidez fijaros, la muerte de su padre que la pérdida de su patrimonio qué locura, están diciéndonos aquí qué barbaridad en una visión absolutamente como pesimista y negativa del ser humano es que no queremos más que tener riqueza y no nos interesa al honor y siquiera a la gente que queremos y así el tirano, si les hace daño a la gente que queremos pero mantiene nuestro dinero nuestros bienes o nuestra riqueza pues no importa tanto ahora que si nos quitan nuestros bienes y nuestra riqueza como que muy mal asunto ¿vale? bueno, insisto que yo creo que con esto Maquiavelo se está alejando de una concepción más optimista que llamaríamos humanista estos textos no sé si opinaréis pero no parecen como muy humanistas no es esto exactamente el humanismo aromantemista ¿vale? muy bien bueno, pues podéis utilizar estos textos para vuestro comentario de la página 174 o de la página 172 entre las 173 no pero 172 y 174 sí nos pueden servir ¿vale? bueno, avanzamos más porque quiero que empecemos descarte inmediatamente pero bueno, vamos a terminar este tema señalando pues unas últimas cuestiones las que se refieren a la aparición de la ciencia moderna ¿no? aparece la ciencia moderna en estos tiempos en el siglo XVI Se empieza a ofrecer una consideración muy científica de la naturaleza que exigía, esto también es muy importante, un cambio de mentalidad en la interpretación del universo. ¿Vale? Bien, vamos a ver lo que podemos llamar, lo que se suele llamar en la historia de la ciencia, aunque sea como muy brevemente, el cambio de paradigma. Cambio de paradigma. Llamamos paradigma a una cosmovisión acerca de la realidad, a una visión general del mundo. Tomás Kuhn, un filósofo de la ciencia que ha hablado de los paradigmas, él hizo filosofía de la ciencia investigando la historia de la ciencia, pues solo observó que la historia de la ciencia era un paradigma. Y la ciencia cambia con el tiempo, ¿no? Llamaba paradigmas al conjunto de creencias y preconcepciones que en un momento determinado mantiene una comunidad científica, ¿verdad? Entonces, las creencias y preconcepciones que dominaban en la Edad Media han sido muy distintas a las que van a dominar después en la Edad Moderna y las que van a dominar después en la Edad Contemporánea. No es lo mismo la física medieval que la física moderna con Galileo y Newton que la física contemporánea con la física cuántica en particular. Y la triunfación. Si miramos la historia del pensamiento y sobre todo de la ciencia en este punto, pues podemos ver cómo se han cambiado las ideas en relación a las ciencias principales, que por ejemplo vienen a ser la astronomía y la física. No es lo mismo la astronomía antigua y medieval que creía que el universo era limitado, que los planetas y las estrellas estaban encajadas en esferas transparentes que giraban con un movimiento circular, que el mundo sublunar tenía propiedades muy distintas al mundo supralunar, que la Tierra estaba quieta y estaba en el centro del universo. Esta es la concepción geocéntrica desde Ptolomeo, ¿vale? En el mundo antiguo y en la Edad Media fue lo que dominó. En el mundo moderno no es así. La revolución copernicana se llama así porque Copérnico nos va a decir que la Tierra no es el centro del universo, que es el Sol el centro. Copérnico aún va a mantener... Copérnico va a mantener la idea de que los movimientos de los planetas son circulares, pero en ese caso alrededor del Sol y no de la Tierra. Después podremos ver ya que Kepler, astrónomo y también en cierto modo filósofo fundamental en el desarrollo de la astronomía moderna, pues no va a ser así. El movimiento de los planetas es un movimiento elíptico alrededor del Sol. Y poco a poco se va a ir desarrollando también la idea de que el universo no es finito, sino infinito. Y de que desde luego además no existen las esferas en las que están incrustados los planetas. Más bien, lo que encontramos es que el mundo está dominado, como si fuera un mecanismo, por leyes puramente inerciales. Ahí veremos cómo Newton, enseguida también voy a insistir un poco en ello, pues nos va a ofrecer una concepción del mundo físico distinta a la tradicional. ¿Vale? Bueno, se entiende el universo en la Edad Media, ¿no? El paradigma medieval. Se entiende el universo como un organismo vivo y sobre todo, fijaros en esto, una consideración teleológica de la naturaleza. Esto ya lo vimos, este concepto de concepción teleológica. A ver si recordáis quién ofrecía una concepción teleológica del mundo en el mundo antiguo. En la filosofía antigua. ¿Y qué significa esto de teleológico? ¿Recordáis esta palabra? Con otra que es sinónima a la palabra teleología. ¿La recordáis? No teología, sino San Agustín y en el mundo griego, sobre todo en el mundo griego, en el mundo medieval todos defendían la concepción teleológica. San Agustín y Santo Tomás también, ¿no? Pero en el mundo griego, sobre todo, había un filósofo que nosotros vimos que ofrecía esta concepción. Concepción teleológica es lo mismo que concepción finalista. Lo voy a poner aquí, un momentito, ¿vale? Para que no se nos olvide. Es igual que la concepción finalista, ¿vale? Es lo mismo. ¿Y quién había defendido? Ya, bueno, recordamos qué significa eso de finalista, ¿no? Concepción finalista es la consideración de que en el mundo hay fines. Un fin es aquello en virtud de lo cual algo se hace. Fin es un propósito. Es el motivo de la acción. Los seres humanos nos conducimos teniendo fines. Tenéis el fin de estudiar filosofía, de aprobar filosofía, de aprobar el curso de acceso. Esto es vuestro fin o vuestro propósito. Los seres humanos actuamos por propósitos, por fines, ¿verdad? Los artefactos hechos por nosotros también tienen propósitos y tienen fines. El propósito del despertador es dar la hora. El propósito del reloj es señalar la hora. El propósito del coche es llevarnos de un lugar a otro. El propósito del avión es movernos. El propósito del ordenador es movernos por el aire. El propósito del ordenador es facilitar el manejo de la información. El propósito de las gafas es ayudarnos a ver, ¿no? Bien. Bueno, pues hubo un filósofo que creyó que también el mundo natural tenía propósitos o fines. Y así tenemos la mano para algo, tenemos los ojos para algo, tenemos los pies para algo. ¿Quién era ese autor, ese filósofo? ¿Me lo podéis decir? ¿Vanessa, Beatriz, Isabel? Muy bien, eso es, Isabel. Aristóteles. Aristóteles defendió la concepción teleológica o finalista de la naturaleza. Y todos los seres naturales tienen un propósito. Esta idea, bueno, pues continuó después en la Edad Media. La encontramos, por ejemplo, en Santo Tomás. Y recordad incluso cómo Santo Tomás se basa en esta concepción teleológica de la naturaleza para demostrar la existencia de Dios. En la quinta vía, o quinta demostración de la existencia de Dios, Santo Tomás dice, claro, es que es sorprendente que haya fines en el comportamiento de los seres naturales. En lo que hacen las raíces para sentarse en la tierra, lo que hacen los árboles en otoño, en el desarrollo del feto para convertirse al final en un bebé, etcétera, etcétera, etcétera. Es sorprendente la existencia de fines. Santo Tomás dirá, y solo se puede comprender eso, que haya propósitos en la naturaleza si hay una especie de ingeniero del mundo. Igual que nosotros creamos objetos artificiales y les damos fines, hay un ingeniero del mundo. Bueno, él no utilizaba esta expresión, ingeniero del mundo. Pero para que se entienda, lo podemos comprender así. Un ingeniero del mundo que ha dado a cada ser vivo los fines que nosotros podemos encontrar en su comportamiento. Concepción teleológica de la naturaleza. Los cambios naturales tienen fines o propósitos. Esto es muy importante porque vamos a ver que la ciencia moderna renuncia a la concepción finalista y teleológica. Y frente a una concepción teleológica defenderá una concepción mecanicista. ¿Vale? Que es muy distinta a la concepción teleológica como vamos a ver. Por otro lado, esto en cuanto a la física, ¿verdad? En cuanto a la física. En cuanto a la astronomía, la astronomía antigua y medieval era geocéntrica, a partir de Ptolomeo, ¿no? Identificando la Tierra como el centro del universo, ¿no? Esta idea fue defendida también por la Iglesia Católica, ¿vale? En la idea de que la Tierra estaba en el centro y que no se movía, que era el Sol el que se movía. La defendió también. La defiende también la Iglesia Católica y por eso Galileo Galilei, uno de los creadores de la ciencia moderna, tuvo problemas con la Inquisición, con la Iglesia, ¿no? Porque Galileo defendió que sí, que la Tierra se movía, que no estaba quieta. le detuvieron le juzgaron por afirmar esto os dije el otro día que podíais consultar en internet, no lo vamos a ver porque andamos muy justos de tiempo pero podéis leer la apuración de Galileo, como Galileo tuvo que apurar, tuvo que renunciar delante de un tribunal de la Inquisición renunciar a sus ideas científicas para acomodarse a las ideas que imponía la Iglesia que eran las ideas tradicionales ¿vale? divide el mundo en dos regiones diferenciadas con características distintas mundo sublunar, compuesto por los cuatro elementos, ¿verdad? y que es corruptible, y el mundo supralunar el mundo de las estrellas y de los planetas, que está hecho de éter de una materia incorruptible que tiene leyes distintas. En la nueva ciencia va a destruir esta diferenciación entre el mundo sublunar y el mundo que está más allá de la luna, ¿verdad? El mundo celeste señalando que estamos en un universo el universo es uno y las leyes que valen para dar cuenta del movimiento de las cosas en la Tierra valen también para dar cuenta de la luna y de los planetas lo que hizo la física de Galileo y desde luego después la de Newton, es unificar todos los seres del universo para poder ser explicados con los mismos principios o leyes por ejemplo, con la ley de la gravedad bien la nueva ciencia, vamos a ver algunos rasgos de la nueva ciencia bueno, hubo descubrimientos científicos y geográficos por supuesto muy importante el descubrimiento de América que amplió el mundo en términos desconocidos por completo hasta entonces y ha unificado casi podríamos decir así, la totalidad del mundo humano en la Tierra después descubrimientos técnicos como la brújula el telescopio que utilizó Galileo, no lo inventó Galileo, lo habían inventado los holandeses pero él lo mejoró un poco y con él vio la luna y vio que la luna tenía también relieve y por tanto era corruptible de esa manera a partir de la experiencia pues Galileo supuso al final o defendió al final que las mismas leyes y el mismo tipo de actividad física ocurre en la Tierra que en los cielos ampliación del espacio vital matematización del mundo, esto era muy importante que el texto que leímos el otro día no va en relación con la naturaleza bueno, en el Renacimiento ocurre también un contraste un poco curioso porque por un lado hay autores como Campanella que van a defender también la alquimia o Ernesto Mejisto también, la magia, la alquimia y tradiciones secretas esotéricas Y frente a esta línea, que ahora nosotros consideramos como irracional, pues van a aparecer las investigaciones racionales, investigaciones racionales que son las que van a dar lugar a la física nuestra, a la astronomía nuestra. Van a estar a la base de la ciencia, de la aparición de la ciencia moderna. Bueno, lo estoy contando muy rápidamente, pero como que no cabe otra cosa. Aunque me voy a detener ahora algunos principios fundamentales, que son sobre todo los que tenemos aquí. Primero, en astronomía, pues como ya he dicho antes, el rechazo al geocentrismo, la defensa del geocentrismo y del carácter infinito del universo. Poco a poco, del carácter infinito del universo. Autores principales, Copérnico, Kepler y Galileo. Por parte... Bueno, como autores que crearán la física, por parte de las investigaciones que se hicieron en el mundo físico, destaca a Galileo y en particular, luego vamos a ver que va a estar ahí la gran figura de Newton. Se entiende que el universo es como una gran máquina. Y esto es muy importante, por favor. Visión mecanicista del mundo. La visión mecanicista del mundo se contrapone a la visión finalista del mundo. En el mundo no hay propósitos. En el mundo las cosas ocurren a partir del principio de causalidad, el principio de causalidad eficiente. No el principio de causalidad final, sino el principio de causalidad eficiente, que es la causalidad antecedente. El movimiento ocurre por el contacto de una parte con otra. No existe el movimiento a distancia, sino por contacto de una parte con otra. Y repito, desde este punto de vista, no hay propósitos en lo que ocurre. Las cosas están sometidas a las leyes naturales. Las cosas no disponen de voluntad. Por ejemplo, la luna. El comportamiento de la luna no es un comportamiento finalista o teleológico. Para que pudiéramos decir que pueda tener propósitos o fines, casi tendríamos que hacer como los griegos y decir que es una diosa. La diosa Selene, que hace lo que hace para favorecer o no el comportamiento y existencia de los seres humanos. Pero esto no es así. En el mundo no está presente Dios. En todo caso, si nos remontamos a la causa, podríamos hablar de que Dios es el que empuja, da un primer movimiento a las cosas del mundo, pero luego las cosas del mundo se van sometiendo a los principios puramente físicos. El mundo como un mecanismo. Si decimos que el mundo es como un mecanismo, insisto, tenemos que rechazar la concepción finalista. No hay propósitos, no hay un para qué. Hay un por qué, pero no un para qué. La luna tiene un por qué en su estar donde está, pero en su estar donde está no está para nosotros o para un propósito. ¿Vale? Esta es una concepción que va a determinar muchísimo, incluso después la biología. Por ejemplo, la teoría de la evolución de Darwin supone la renuncia a las causas finales al dar cuenta del comportamiento de los seres vivos en su evolución. En la evolución de los seres vivos no tenemos más que la lucha por la vida, la lucha ciega por la vida, y ahora diríamos esto, Darwin no lo conocía, pero a partir de la genética lo sabemos. Y la existencia de mutaciones. Las mutaciones no responden a un propósito, ocurren por azar. Azar y necesidad es lo que determina el comportamiento del mundo natural en el nivel biológico y es lo que ha permitido la aparición de nuevas especies. No es que haya aparecido la especie nuestra, el sapiens sapiens, porque haya habido una especie de tensión en la evolución que haya empujado para que con los cambios evolutivos nazcamos nosotros, aparezcan los seres humanos. Eso no es así. Ha habido simplemente lucha por la vida, selección del más fuerte, mutaciones genéticas que han permitido la variabilidad en los seres vivos, etc. Pero no propósito ninguno. El pensamiento religioso y el pensamiento mágico sí dice, por ejemplo, que las cosas que nos ocurren nos ocurren para algo, no sólo por un porqué, sino también para algo, con un propósito, pero esta concepción es muy distinta a la concepción mecanicista de las cosas. ¿Qué es la que domina? En la edad moderna. La ciencia moderna es mecanicista. Y no sólo renuncia, como estoy diciendo, a la concepción finalista, a las causas virales, sino que además también nos ofrece un punto de vista determinista. Por favor, apuntarlo, porque esto es muy importante. Punto de vista determinista. Se entiende que las cosas ocurren en función de las leyes naturales, cuando tienen que ocurrir. Porque tienen que ocurrir y donde tienen que ocurrir. No hay la posibilidad del ejercicio de libertad, porque todo está sometido a leyes puramente mecánicas, de un flujo de una parte sobre otra. Igual que cuando tú tienes una máquina, pues en el comportamiento de esa máquina, el comportamiento del reloj, los relojes analógicos, como el mío, el mío es analógico. Eso es un mecanismo y ahí la posición de la aguja está determinada por las posiciones anteriores y por los distintos engranajes y piezas que componen mi reloj. Este reloj no es libre de hacer algo en función de su querer porque no tiene querer. Es pura espacialidad, lo componen partes que intervienen unas sobre otras, que influyen unas sobre otras como si fuera un gran mecanismo, una gran máquina en donde no hay libertad. Bueno, es absurdo decir de la luna que puede modificar sus estados a partir de su querer, porque la luna no tiene ningún querer. La luna, en su comportamiento, sigue las leyes de la física. Y lo mismo vale para las piedras, lo mismo vale para los ríos, lo mismo vale para las plantas. Una planta tampoco es libre de modificar su comportamiento. Está sometido a las leyes de la física, de la química, también de la biología, que se pueden explicar también en términos mecánicos. Si vamos al mundo de los animales, lo mismo. Los animales se comportan como máquinas. Esto lo dirá después Descartes, ¿no? Por favor, lo podéis recordar porque lo tendremos que ver también para Descartes. Descartes, respecto del mundo físico, también va a entender que es como una gran máquina. Y vale para los animales. Para el hombre, no. Para el hombre. Parte del comportamiento, de lo que le ocurre al hombre, se puede explicar en términos mecánicos, como el flujo de la sangre en nuestro cuerpo, el latir del corazón, o la respiración, los procesos biológicos. Pero, en el caso del hombre, mira Descartes, hay algo que rompe el comportamiento puramente mecánico y determinista, que es la existencia del alma. Esto ya lo veremos con Descartes, ¿no? Pero es interesante, por favor, esto hay que comprenderlo bien, es muy importante. Me estoy explicando. Es verdad que voy un poquito rápido, pero... Beatriz, Isabel, Vanessa, ¿me seguís? Vale, ¿no? Entonces, tenemos que la ciencia moderna es mecanicista, entiende el mundo como una gran máquina, compuesto de máquinas menores. Entiende que los animales y las plantas son también como máquinas, en donde, por tanto, el comportamiento es puramente determinista. Y no hay en ellos ejercicio de la libertad. ¿Vale? Fijaros qué distinto. Distinto a lo que vimos en Pico de la Mirandola, ¿verdad? En Pico de la Mirandola descendía la libertad, en ese texto maravilloso, ¿no? Que teníamos, en el que se hablaba del hombre como escultor y modelador de sí mismo. ¿Lo recordáis? Algunas ya lo habéis comentado también. Entonces, en este punto, pues vemos también un claro contraste, ¿no? ¿Qué pasará con la concepción? mecanicista que sobreviene con la visión científica del mundo en la Edad Moderna pues que se va a ampliar también al mundo humano esto aún no lo van a hacer con claridad los filósofos y científicos en la Edad Moderna por ejemplo Galileo no lo presenta con claridad pero si tiras del hilo de las ideas de Galileo y dices que esas ideas matematizantes y mecanicistas valen para el mundo natural y dices a continuación que el ser humano es un objeto natural y nada más y no hay algo así como un alma en el hombre porque el hombre es un ser puramente natural, entonces al final acabarás también incluyendo al hombre en tu visión mecanicista de la naturaleza y de la realidad y dirás para el hombre también valen las explicaciones mecanicistas y justo esto es lo que ha ocurrido en la ciencia y en gran parte de la filosofía en el siglo XIX y en el siglo XX ¿vale? por ejemplo se ve muy claramente en psicología los conductistas que dominaron la psicología científica durante medio siglo pues ofrecían una visión mecanicista del ser humano en donde todo el comportamiento humano es una consecuencia de los condicionamientos del condicionamiento clásico al modo de las respuestas del perro de Paulov o del condicionamiento operante del que hablaba Skinner en donde el comportamiento está ligado a los refuerzos a los premios y los castigos el conductismo ofrece una visión mecanicista o los planteamientos muy ligados a la biología que dicen que solo somos cerebro pues ahí es muy fácil también caer en el mecanicismo considerar que el comportamiento nuestro y lo que nosotros sentimos es una expresión, una simple expresión de nuestra fisiología y de la química de nuestro cerebro que no somos por tanto libres que eso de la libertad es más bien como un espejismo o el mismo Freud que también tiene en cierto modo aunque menos que esos otros autores que he citado tiene también una concepción un tanto mecanicista del comportamiento humano somos títeres de nuestros instintos etcétera, etcétera entonces es interesante ver como ya en el siglo XX en el siglo XIX pero sobre todo en el XX las ciencias sociales gran parte de las aportaciones y teorías en ciencias sociales van a ofrecernos también una concepción mecanicista del ser humano bueno, esa concepción mecanicista que acabará ampliándose al ser humano pues la encontramos ya a finales del renacimiento en la edad moderna con Kepler con Galileo y sobre todo con Newton bueno, ¿qué recursos hay que utilizar para comprender la naturaleza? Hay que utilizar dos. Lo podéis poner aquí, ¿no? Voy a ponerlos por escrito. Método científico. Método hipotético-deductivo. Combina experiencia con razonamiento. Razonamiento. Esto, por favor, que os pongo aquí, intentad recordarlo. El método científico, a partir de la edad moderna, recibe el nombre de método hipotético-deductivo. Y mezcla esos dos elementos, que son muy importantes. Va a mezclar la experiencia, es decir, la observación del mundo, con el razonamiento. Primero miras el mundo, después formulas una hipótesis, luego deduces consecuencias de esas hipótesis y luego pasas a comprobar si esas consecuencias se dan en el mundo. Tienes que observar y pensar. No basta solo observar. Cuidado por eso. Además de observar, tienes que razonar. Pero tienes que observar, que es lo que hizo Galileo, ¿no? El fundador, uno de los fundadores del método de la ciencia moderna es Galileo Galilei, ¿vale? Que hizo experimentos. Y a partir de las observaciones y los experimentos, pues va a hacer aportaciones importantes en astronomía, pero más principalmente va a hacer aportaciones fundamentales en física. En particular en la cinemática. En la física. El estudio y descripción de las leyes del movimiento de los cuerpos inertes, ¿vale? Hizo experimentos, porque ojalá que, además de basarte en la experiencia, puedas conseguir una experiencia cualificada, una experiencia más elaborada, casi diríamos sofisticada, como es el experimento. Se puede hacer ciencia sin hacer experimento, ¿eh? Pero sí, desde luego, basándose en la experiencia. A las ciencias que se basan en la experiencia, se les da el nombre. De ciencias empíricas. Frente a las ciencias formales, como la matemática o la lógica, que no se basan en la experiencia, tenemos ciencias al estilo de la física, de la química, de la sociología, de la psicología, que se basan en la experiencia y reciben el nombre de ciencias empíricas. Bueno, pues este método científico que he señalado aquí muy rápidamente sirve para las ciencias empíricas. Bien. Entonces, haces observaciones cuidadosas y ojalá que experimentos. ¿Vale? Ciencias diversas y razonas. ¿Y con qué tipo de razonamiento? Con un razonamiento fundamentalmente matemático. ¿Por qué, no? Porque la naturaleza se expresa en caracteres matemáticos, ¿no? ¿Recordáis? Leímos un texto muy interesante, un texto muy interesante de Galileo, que os pedí que utilizarais también para vuestros comentarios, ¿no? Está en la página 165. Lo leímos en su momento, pero ahora lo voy a repetir muy rápidamente, porque vale justo para esta idea del lenguaje matemático. La filosofía, el conocimiento, está escrito en ese grandísimo libro que tenemos abierto ante los ojos, quiero decir, el universo. Ya dijimos el otro día que hay dos libros importantes, la Biblia, donde para las personas religiosas está expresada la verdad, y luego, dice Galileo, el libro de la naturaleza, que está abierto ante nuestros ojos, el universo. Pero no se puede entender si antes no se aprende a entender la lengua, a conocer los caracteres con que está escrito. Está abierto para todo el mundo. En cierto modo, dijimos que es democrático. Y todo el mundo tenemos ojos para leerlo, a diferencia de lo que ocurre con los textos sagrados, que necesitamos de la fe, para acercarnos a este otro mundo no necesitamos más que observación e inteligencia. Ya está. Y todo el mundo es capaz de observar y tener más o menos inteligencia para descifrar la naturaleza. Pero, desde luego, tienes que decodificar la naturaleza, porque el código de la naturaleza... Esto es la matemática. Está escrito en lengua matemática, y sus caracteres son triángulos, círculos y otras figuras geométricas, sin las cuales es imposible entender ni una palabra. Sin ellos es como girar vanamente en un oscuro laberinto. Es un texto magnífico, ¿eh? Por favor, comentadlo, ¿eh? En la página 165. Dijimos en su momento que este texto de Galileo, y el que vamos a leer ahora también, de Kepler, pues muestra también que es el Renacimiento. Dijimos que el Renacimiento es el renacer, el volver a aparecer de nuevo las filosofías y las misiones principales de la Antigüedad, del mundo grecorromano. Y ahí, de nuevo, aparece el platonismo, aparece el estoicismo, y era muy importante esto, aparece el pitabolismo, que en la Edad Media había sido ignorado, pero sin embargo en el Renacimiento, pues no, aparece el pitabolismo. Y justo estas ideas que tenemos aquí son pitagóricas, ¿vale? Galileo crea el nuevo paradigma en ciencia, conjunto de creencias y preconcepciones que en un momento determinado mantienen la comunidad científica. Eso es su paradigma. Y con él se sustituye el paradigma de la Edad Media por un paradigma nuevo. con las grandes figuras de Galileo y Newton, que descansa en ideas también filosóficas, creencias y preconcepciones, preconcepciones filosóficas. Esta idea de que el mundo tiene una estructura matemática no es una idea científica, por favor, fijaros en este detalle. Esa tesis, el mundo tiene una estructura matemática, a ella no se llega haciendo ciencia, se trata de una concepción filosófica, una preconcepción que determina una cierta mirada respecto del mundo, una manera de atender al mundo. Hay que hacer ciencia. Y esto lo consigue Galileo, él consigue hacer de la física una física matemática. Con él se emplean las matemáticas y a partir de él es imposible hacer ciencia si no se utiliza la matemática. Por eso la primacía que tiene la ciencia en los planes de estudio. Tenemos que estar años y años y años, muchos años, estudiando matemáticas. Matemáticas, tanto si vas a hacer física como si vas a hacer sociología, porque entendemos que el mundo tiene una estructura matemática. La física medieval era una física cualitativa, no era una física matemática. Pero ahora los chicos en el cole estudian matemáticas y si vemos las fórmulas de física, vemos que se expresan en términos matemáticos. Obedece la naturaleza a leyes causales que se pueden describir en lenguaje matemático. ¿De acuerdo? Bien. Bueno, pues esta es la gran propuesta de Galileo que va a tener un éxito extraordinario. Es lo que encontramos ahora en la ciencia. Javier, ¿me oyes? ¿Y qué pasa con el ser humano? Porque para dar cuenta de la luna, que puedas utilizar leyes causales expresadas en lenguaje matemático, con una ley de la gravedad y demás, pues bueno, se puede entender, ¿no? Igual no hay mucho problema. Tal vez también para los animales. ¿Y qué pasa con el ser humano? También el ser humano se puede entender en términos matemáticos. Sí, Isabel, ibas a decir algo, ¿no? Te has parado la frase. A ver. ¿Qué vas a decir, Isabel? ¿Me oyes? ¿Me oyes con el micro? A ver. ¿No te escucho? No, no me oyes, ¿no? Ah, vale, vale, vale. Un momento, si puedo ponerte en voz. Un momentito. No, no, no, no, no puedo ponerte... ¿Cómo lo había hecho la otra vez? Para ponerte en voz. Es que no te oigo. No, no, no, no, no puedo ponerte en voz. Ahora no te oigo, discúlpame, pero no te estoy escuchando. A ver, ahora me oyes. Aunque tienes abierto el altavoz, pero no te puedo escuchar. ¿Lo de Galileo? Ah, ¿qué de Galileo, Isabel? Que explica... ¿Qué parte de Galileo? ¿Lo del carácter matemático? Lo he dicho así muy rápidamente, es que el otro día ya lo leímos también. ¿Te refieres al texto? Ah, sí, vamos a ver. Bueno, en ese texto maravilloso que hemos leído antes, Galileo nos dice que hay un libro abierto que tú puedes consultar para dar con la verdad. Ya señalábamos también el otro día que esto, uf, pues le puso en aprietos a Galileo, porque en su momento había otro libro al que podías consultar, que era la Biblia. Y a él te tienes que acercar desde la fe, principalmente. Pero el mundo de la naturaleza, el libro de la naturaleza, permite un acceso universal. Todos los seres humanos podemos acceder a ese libro abierto, porque todos los seres humanos disponemos de dos cosas, de ojos para ver y pensamiento para pensar, y razón para pensar, razón para pensar. ¿Vale? Podemos pensar el mundo, porque el mundo es racional, esto es muy importante. El mundo es lógico, es racional. Entonces tú puedes utilizar tu razón para dar cuenta del mundo. Recordad que esta fue una... Una de las grandes aportaciones de los griegos, el creer que el logos está presente en el mundo. ¿Vale? Bien. Pero ¿cómo tienes que ejercitar la razón? Porque se puede utilizar la razón de distintas maneras, ¿no? Bueno, pues tienes que ejercitarte la razón mediante el cálculo. Tienes que ejercitarte la razón mediante los recursos de la matemática. ¿Por qué? Porque el lenguaje del mundo es un lenguaje matemático. Un lenguaje matemático. Es decir, está compuesto de números, está compuesto de figuras geométricas. Entonces los números y las figuras geométricas están presentes en el mundo y determinan el comportamiento de las cosas del mundo. ¿Y esto cómo es posible? Pues diciéndolo de una manera sencilla, ¿no? El arjé, recordáis ese término griego, ¿verdad? En los persocráticos. El principio último de todas las cosas. Para Tales de Mileto era el agua, ¿no? Para otros es el fuego, para otros es el aire. Etcétera. Para los pitagóricos, ¿cuál es el principio fundamental del universo, del mundo, de la realidad? El número. Todo está hecho de números. El mundo tiene una estructura matemática. Entonces, Isabel, lo que quería decir es que esta afirmación de que el mundo tiene una estructura matemática no es una afirmación científica, no está hecha desde la química, no está hecha desde la física o desde la biología. No es una afirmación científica, es una afirmación filosófica. Consecuencia de reflexiones filosóficas y de compresiones filosóficas de la realidad. Y por tanto, discutibles. Por ejemplo, en un ámbito que es el que os proponía hace un momento Isabel, porque insisto que tal vez para dar cuenta de lo que le pasa a una piedra, lo que hace una piedra en el mundo, pues bueno, no hay ningún problema tal vez para utilizar la matemática, hablar de la... La ley de la inercia, de la gravedad, de los principios de la física, etcétera, etcétera, y de la cinemática para explicar lo que le pasa a una piedra. Y tal vez tampoco para explicar lo que le pasa a una planta, incluso para lo que le pasa a un animal. Pero ¿qué ocurre con el ser humano? ¿El ser humano, todo lo que el hombre es y el hombre hace, se somete a un orden matemático? Porque podría parecer que si todo lo que nosotros hacemos y sentimos y vivimos y nos proponemos se somete... A un orden matemático, entonces parece que nos comportamos como máquinas. Justo ahora, en este momento, hay en psicología una psicología que habla un poco así, una psicología cognitiva, que entiende que la mente humana es al cerebro como el software es al hardware, es al ordenador, que entiende... Esa psicología te va a decir que en realidad en nuestra mente las cosas que ocurren, ocurren siguiendo un orden matemático. Pensar es calcular. Lo cognitivo se somete a un orden matemático. Sigue algoritmos. Y de tal manera que si nosotros descubrimos los algoritmos que sigue nuestra mente cuando jugamos al ajedrez, o cuando resolvemos un problema, o cuando razonamos de una manera u otra, o cuando hablamos, si descubre el psicólogo los algoritmos que hay en nuestra mente cuando producimos un lenguaje, entonces esos algoritmos tú luego los puedes incorporar en una máquina. Esto es lo que busca la inteligencia artificial. Está de moda ahora, ¿verdad? Construir máquinas que respondan a programas, a un software que haga que la máquina se comporte como el ser humano, que reproduzca comportamientos inteligentes al modo del ser humano, que se parezca a la mente humana. Y estamos viendo que cada vez más, cada vez más. Cuando una máquina resuelve un problema matemático, decimos que su comportamiento es mecánico. Cuando una máquina interpreta también el lenguaje natural, como hacen ahora nuestros ordenadores para transcribirlo en letras, pues parece también que se somete a un orden matemático. Entonces, ahora hay mucha gente que diría, bueno, es que eso nos pasa realmente a los seres humanos. También la matemática sirve para dar cuenta de la mente humana. Fijaros qué afirmación, ¿eh? Muy discutible. Es una pena que no tengamos tiempo para hablar ahora de la filosofía de la mente, ¿no? Porque tocaría hablar de eso, ¿no? ¿Cómo es la mente? ¿Es un sistema informático la mente humana? Si es un sistema informático, entonces se puede explicar en términos matemáticos. Pero igual no es así. Es cierto que los racionalistas, y de esto lo hablaremos un poco cuando veamos a Descartes y el racionalismo. Un racionalista, Leibniz, seguidor de Descartes, un alemán. Pues creyó, afirmó esto. Pensar es calcular. Pensar es calcular. Bueno, el racionalismo tiende a hablar un poco así. Pero igual el ser humano, las cosas del ser humano, el mundo de los valores, el mundo de los sentimientos, el mundo de la comprensión última de la verdad, el último de las decisiones fundamentales, no se pueden explicar en términos matemáticos. Es otra cosa, otra perspectiva distinta, ¿no? Y por lo tanto, tal vez las ciencias humanas no... No deberían utilizar la matemática para dar cuenta del comportamiento humano. Parte del comportamiento humano sí, ¿no? Pero igual el enfoque más correcto para dar cuenta del mundo humano no es el matemático. Bueno, es solo una sugerencia, ¿eh? Raquel, Isabel, Vanessa, una sugerencia, ¿vale? Que tal vez hay partes de la realidad para las que no vale el lenguaje matemático. Lo que ocurre es que a partir de Galileo, pues se va a ampliar cada vez más las pretensiones de explicación a partir de la matemática. ¿De acuerdo? Bien. Bueno, ¿alguna pregunta más sobre todo esto? Yo creo que ya no, ¿verdad? ¿No? Sería como suficiente, ¿no? ¿Vale? Bueno, pues vamos a pasar ahora a otro autor. Vamos a avanzar un poco más. A partir de la página 177, vemos que se nos presentan dos filósofos. Muy importantes. Dos movimientos filosóficos muy importantes, ¿no? Que se nos presenta el racionalismo y el empirismo. En la Edad Moderna, propiamente dicha, donde igual no habría que incluir el Renacimiento, ¿no? Aunque en el libro lo mete también la Edad Moderna, pero la Edad Moderna, propiamente dicha, es el siglo XVII. siglo XVIII y la primera mitad del siglo XIX. Y en estos siglos, XVII y XVIII y primera mitad del siglo XIX, nos encontramos varios movimientos filosóficos fundamentales, que voy a citar ahora, aunque ya lo hice en su momento, también lo cité en su momento. Los movimientos principales son el racionalismo, el empirismo, la ilustración y el idealismo alemán. El racionalismo, en Europa continental, de la mano de Descartes, de Leibniz, por ejemplo, y de Spinoza. Aunque en el libro sólo se explica a Descartes. El empirismo, principalmente en las islas británicas, de la mano de Locke, de la mano de Hume y de la mano de Berkeley. Aunque en el libro, fundamentalmente, tendremos que hablar de Hume. Después tenemos la ilustración, en el siglo XVIII. Se da principalmente en Francia, con Voltaire, con Rousseau, con Diderot. También en Alemania, con Kant, por ejemplo. En la ilustración no se habla en el libro y, por tanto, nosotros no lo vamos a tratar, más que algún comentario menor. Y en cuanto al idealismo alemán, pues es la filosofía principalmente de Kant. Luego habrá otros filósofos como Hegel. De Hegel sí hablaremos un poco al comentar cómo se forma el pensamiento marxista, de Carlos Marx. Hegel influyó en Carlos Marx. Entonces, de Hegel hablaremos un poquito. Pero no vamos a hablar del creador del idealismo moderno, que es Kant. Es una pena porque es un autor muy importante y en el que confluye el racionalismo, el empirismo y la ilustración. Pero como no está en el programa, pues nosotros no lo vamos a ver. Nos vamos a centrar, para hablar de la filosofía moderna, en Descartes y en Hume. Luego ya tendremos que pasar a la filosofía contemporánea. ¿De acuerdo? Me estoy explicando los autores que tenemos que ver. Son Descartes y Hume. Y si utilizáis materiales complementarios, Beatriz, Isabel y Vanessa, por ejemplo, en mi página web, si queréis, o en manuales, varios de historia de la filosofía, pues yo os pediría que os fijarais en Descartes y Hume. ¿Vale? Bueno, tenéis delante este esquema, ¿verdad? ¿Me contestáis, por favor? Creo que lo he puesto bien, ¿no? ¿O no? ¿Aún no lo he puesto? ¿No está compartido? Un momentito. No, no lo he compartido. Un momento. Aquí, ahora, ¿no? Vale. Ahora sí lo veis, ¿verdad? Os lo he pasado también, ¿eh? Este esquema de Descartes, ya os lo pasé. Supongo que lo habréis recibido, ¿verdad? Bien. Descartes es el fundador del racionalismo. Y el representante tal vez como más importante, ¿no? Así como es Hume el representante más importante del empirismo. Y se trata de escuelas filosóficas como contrapuestas, ¿vale? ¿Vale? El racionalismo le da muchísima importancia a la razón. Obviamente, de ahí viene el título, ¿verdad? La facultad de conocimiento, cognoscitiva quiere decir de conocimiento. La facultad de conocimiento fundamental, según los racionalistas, es la razón. ¿Vale? Nosotros tenemos dos facultades de conocimiento principales. Los sentidos, visto, oído, olfato, gusto y tacto, y la razón. Entonces, aquellos autores que sean racionalistas o de tendencia racionalista... ...van a primar la importancia de la razón. En el mundo griego, ¿podéis decirme un filósofo que le dio muchísima importancia a la razón frente a los sentidos? A ver, ¿me podéis decir que era, por tanto, racionalista? Un filósofo. Muy importante, que en el mundo griego decía que lo esencial... Vanessa, ¿qué dirías, no? Vale, Isabel, Platón. Eso es, ¿verdad? La razón nos permite llegar al mundo griego. Al mundo inteligible, mientras que los sentidos nos permiten llegar al mundo sensible y, por lo tanto, nos ofrecen conocimiento imperfecto. ¿De acuerdo? A lo largo de la historia de la filosofía, por eso he puesto este ejemplo, a lo largo de la historia de la filosofía podemos encontrar bastantes autores racionalistas. Ahí está Platón. En el siglo XX vamos a encontrar a Husserl. En el XIX vamos a encontrar a Hegel. Pero el racionalismo con mayúsculas, si ponemos la palabra racionalismo con mayúscula... Pues es un movimiento que, principalmente, se va a desarrollar en la Edad Moderna y que tiene como representante principal a Descartes. Tendrá ideas un poco distintas a Platón. ¿Vale? Aunque los dos sean racionalistas. Por cierto, Parménides también era racionalista. Bien, pero tú puedes, a la pregunta, ¿qué facultad cognoscitiva es más importante? Tú puedes decir, oye, pues, mira, la razón es muy importante, pero son más importantes los sentidos. ¿Qué es más importante? Es más importante el ver, el oír, el tocar, ¿no? El oler, el gustar, etc. Es más importante el ejercicio de la percepción, los sentidos. Y, por tanto, lo que se da a la experiencia. Si tú dices que primero tenías que basar en la experiencia y, a partir de ella, trabajar con la razón, pero lo fundamental es la experiencia, es decir, el ver, el oír, el tocar o el hacer experimentos, entonces eres empirista. ¿Vale? La palabra empirismo viene del término griego empeiría. Que significa experiencia. Y se le da mucha importancia a los sentidos. Y otra vez, igual que ha habido racionalistas en el mundo antiguo, también podemos encontrar algunos autores que tienden al empirismo. No es que sean empiristas, pero tienden un poco al empirismo porque le da mucha importancia a la experiencia. Y, a ver, ¿me podéis decir en el mundo griego un filósofo que le diera muchísima importancia a la experiencia sin descuidar el valor de la razón? Pero que dijera que lo que conocemos primero lo conocemos por los sentidos. ¿Quién decía esto? ¿Me podéis recordar, por favor, quién era? ¿En el mundo griego? ¿Vale? ¿Sí? A ver, Raquel, Vanessa, ¿te acuerdas? Isabel, eso es, Aristóteles. ¿Vale? Y en el mundo medieval, pues Santo Tomás, ¿no? Santo Tomás no es un empirista, pero nos dice que te tienes que basar en la experiencia, incluso nada menos que para demostrar la existencia de Dios. No puedes utilizar argumentos como el de San Anselmo, que era el argumento ontológico, ¿no? Que era puramente racional, ¿verdad? Tienes que basarte en la experiencia. Bueno, pero de nuevo, cuando hablamos de empirismo y lo ponemos aquí con mayúscula, nos referimos a un movimiento filosófico de la Edad Moderna, que también va a decir esto, ¿verdad? Que en los sentidos es la base del conocimiento, la facultad cognitiva más importante. Y aquí, pues el autor más importante es Hume. ¿Vale? Bueno, más características, ¿sí? Porque las vamos a ver tanto en Descartes como en Hume. Los primeros principios del conocimiento, ¿cuáles son? Pues para los racionalistas, ciertos contenidos cognoscitivos que están desde siempre en nuestra mente o en nuestra alma. Ya dentro de nosotros tenemos la... La preparación para el conocimiento. Tenemos ideas que vienen de serie con nosotros. A esas ideas que vienen de serie con nosotros se les da el nombre de ideas innatas. Nacemos con ellas, como la idea de infinito para Descartes. Esto Descartes lo va a decir con mucha fuerza y lo vamos a ver enseguida, ¿no? Ya lo justificaremos. Aquí solo es la presentación. ¿Vale? El racionalismo le da mucha importancia a lo que está dentro del sujeto para alcanzar la verdad. Recordad que Platón hablaba un poco algo parecido, ¿no? A esto. No utilizaba la expresión ideas innatas, pero también decía que la verdad estaba dentro. Recordad la teoría de la reminiscencia de Platón, ¿no? La teoría de la reminiscencia supone que ya el alma tiene verdades dentro de nosotros y que cuando investigamos, en realidad, lo que hacemos es aflorar, permitir que esas... verdades que están ya dentro de nosotros salgan adelante. Bueno, los empiristas van a rechazar las ideas innatas. Esto es muy importante. Rechazan las ideas innatas porque se dirá que la mente es como un papel en blanco y que es la experiencia la que va a ir rellenando esa mente, escribiendo en nuestra mente. La experiencia no es otra cosa que la percepción y el ingrediente básico de la percepción que te pone en contacto con el mundo son tus sensaciones. Entonces, yo estoy ahora viendo la mesa, tengo sensaciones visuales. Estoy tocando la mesa, tengo sensaciones táctiles. Oyendo la mesa porque suena, tengo sensaciones auditivas. Y a partir de estas sensaciones tengo una comprensión del mundo, en este caso de la mesa, porque lo fundamental son las sensaciones. Bueno, y cuando utilizas tu razón, ¿cómo vas a emplear la razón? Pues principalmente a partir de la deducción, el paso de lo general a lo particular o de lo general a lo general e incluso también a partir de una comprensión intelectual porque el entendimiento también puede ver, puede captar inmediatamente una verdad. Esto es muy importante por ejemplo y sobre todo para Descartes, ya lo veremos. La frase pienso luego existo se puede vivir como siendo verdadera, se puede ver que es verdadera y se ve que es verdadera no porque deduzcamos, porque hagamos un argumento que ponga como conclusión la frase pienso luego existo. Descartes no deduce esa verdad, tener cuidado con esto, ya lo veremos en su momento. Descartes no deduce esa verdad. Descartes mira de una determinada manera que le permite expresar con esas palabras una verdad. Capta con intuición intelectual que él está existiendo. Él capta intuiciones intelectuales. Lo pone todo en duda, pero ese es un método para al final encontrar un escenario totalmente indudable. ¿Qué escenario encuentra como totalmente indudable por poner todo en duda? El escenario de la mente propia, del cogito. Que vayan sonando un poco estas palabras. Cogito significa mente autoconsciente. Mente propia. Entonces cuando nos miramos hacia adentro, nos captamos como estando existiendo. Entonces es un acto de comprensión intelectual. Es posible también captar intelectualmente las verdades. Mientras que para los empiristas el ejercicio de la razón es la razón deductiva. Perdón, inductiva. Los racionalistas es deductiva. Cuidado, lo he dicho un poquito mal. Los racionalistas deductiva y los empiristas inductiva. Ellos van a estar a favor de la inducción. Tú observas un comportamiento de un cuerpo y luego de otro, y luego de otro, y luego de otro y haces una generalización. Y llegas así a establecer que los metales conducen muy bien la electricidad. Pues, porque has visto que eso ocurre en un caso, ocurre en otro, ocurre en otro, ocurre en otro. Y haces una inducción. Si un niño de pequeño ha sufrido maltrato, pues va a tener problemas psicológicos cuando sea adulto. Es muy probable que sea así. ¿Por qué dices que es muy probable? Porque lo has visto en uno, lo has visto en otro, lo has visto en otro. Y entonces, como observas que eso ocurre en muchos niños, entonces haces una generalización y dices que ocurrirá así en general. Eso es la inducción. En cuanto al tema de la existencia de Dios, los racionalistas, como Descartes, prefieren el argumento ontológico. Un poco ya vimos el argumento ontológico de San Anselmo. Ahora lo va a emplear Descartes y nosotros lo vamos a volver otra vez a repetir y a conocer. Es un argumento que parte de la comprensión de la idea de Dios. A partir del concepto de Dios, tú puedes demostrar la existencia de Dios, sin mirar el mundo. Mientras que los empiristas te van a decir, no, tienes que basarte en la observación del mundo y, en todo caso, a partir de la causalidad, tirando del hilo, podrás decir que hay un primer motor, que será Dios. Este es el punto de vista de Locke. O si no, defenderás, y esto lo veremos en su momento, el agnosticismo. Dirás, bueno, pues no, no se puede saber si Dios existe, porque no podemos hablar de lo que está más allá de la experiencia. Este es el punto de vista de Hume. Ya a partir de Hume se va a poner en cuestión el conocimiento de lo metafísico. Cada vez más se pone en cuestión el conocimiento de lo metafísico. Ciencia ideal. ¿Cuál es la ciencia más perfecta que deberíamos imitar? Pues para los racionalistas, las matemáticas. Me admiraron las matemáticas. Trabajaron en matemáticas, hicieron aportaciones en matemáticas. Descartes hizo aportaciones muy importantes. La geometría analítica. El eje cartesiano. Cuando se habla del eje cartesiano, para describir una figura, describir adecuadamente en términos algebraicos una figura, pues todo eso se lo debemos a Descartes. Él desarrolló la matemática. Leibniz, otro racionalista, desarrolló el cálculo integral. Hicieron aportaciones muy importantes también en matemáticas, porque creían mucho en ellas. Mientras que las ciencias ideales para los empiristas... Pues son las ciencias que se basan en la experiencia. La matemática es una ciencia formal, puramente racional. Mientras que la física, la biología, la química, se basan en la experiencia y en la razón. Esas son las ciencias naturales a las que tendríamos que imitar según los empiristas. Y finalmente, la cuestión de los límites del conocimiento. Los racionalistas son muy optimistas y creen que no hay límites en el conocimiento. Creen que todo lo real es racional y que todo lo racional es real. Que se pueden superponer las dos esferas, la esfera de la realidad y la esfera de lo racional, que se corresponden perfectamente. En una visión como realmente optimista en cuanto a los poderes de la razón. Mientras que los empiristas van a decir, bueno, pues no, hay límites en el ejercicio de la razón y del conocimiento, mejor, ¿no? Del conocimiento. No podemos conocer lo que está fuera de la experiencia. Esto es muy importante en relación a lo metafísico. Por ejemplo, respecto de dos objetos metafísicos, el alma y Dios. Dios no se da en la experiencia, está fuera de la experiencia y por tanto no se podrá conocer. El alma tampoco se da a la experiencia, está fuera de la experiencia y por tanto no se puede conocer. Y por lo tanto la psicología no podría ser una ciencia del alma, sino una ciencia del comportamiento o en todo caso de la mente, que no es lo mismo que el alma. ¿Vale? Bueno, tened en cuenta, por favor, este esquema porque nos va a servir para entender Descartes y para entender Agion. ¿Vale? Bueno, pues pasamos a Descartes. Vamos a leer algunos textos. Descartes. Por ejemplo, en la página 179 y 180, ¿no? Bien. Nos dice, no es un texto muy importante, hay otros más importantes, pero bueno, por leer algo también de él ahora. Descartes. Y si bien contiene, en verdad, muchos muy buenos y verdaderos preceptos, hay, sin embargo, mezclados con ellos tantos otros nocivos o superfluos que separarlos es casi tan difícil como sacar una diana o una minerva de un bloque de mármol sin desbastar. Bueno, aquí lo que está diciendo es que él no estaba muy contento con la enseñanza que le habían dado. Cuestionó la enseñanza que le habían dado. Le pareció que la enseñanza que le habían dado era dudable. Era dudable. También, incluso en su época, nos vamos a encontrar que hay un movimiento de filosofía escéptica. Hay un movimiento escéptico en su época que llega a cuestionar la posibilidad del conocimiento. Eso es también muy importante. Y Descartes se va a encontrar en un momento en el que él va a afirmar, esto es, repito, muy importante, va a afirmar que la filosofía es una cosa que no se puede hacer. La filosofía ha fracasado. La filosofía hasta ese momento desarrollada es una filosofía insatisfactoria. Es una filosofía fundamentalmente dudosa que se puede poner en cuestión. Y eso es lamentable porque no podemos prescindir de la filosofía. ¿Y por qué no podemos prescindir de la filosofía? Bueno, pues fijaros que por varias razones. Si vamos a un texto que ya sí es muy importante, a diferencia del anterior que es menor, el texto de la página 182. Texto de la página 182. Un momentito. Bueno, sí, ese texto de la página 182 nos va a servir también. De los principios de la filosofía. Dice, La totalidad de la filosofía se asemeja a un árbol cuyas raíces son la metafísica, el tronco es la física y las ramas que brotan de este tronco son todas las otras ciencias que se reducen principalmente a tres. A saber, la medicina, la mecánica y la moral. Y así como no se recogen los principios, ni los frutos del tronco, ni de las raíces, sino sólo de las extremidades de las ramas, de igual modo, la principal utilidad de la filosofía depende de aquellas partes de la misma que sólo pueden desarrollarse en último lugar. Bueno, sobre todo me interesa la primera parte. ¿Por qué? Porque explica lo que va a hacer Descartes, la propuesta cartesiana. Descartes, insisto, parte del hecho de que, según él, la filosofía ha fracasado. ¿Por qué? Porque en filosofía, todos son discusiones, no se ponen los filósofos de acuerdo, parece que tampoco hay progreso, no avanza la filosofía, a diferencia de lo que encontramos en matemáticas, en donde se puede encontrar acuerdo y donde igual podemos hablar también de un cierto progreso, en filosofía no, ha fracasado. Y claro, ¿qué podemos hacer ante el fracaso de la filosofía? Bueno, pues podríamos hacer una cosa, podríamos pasar de la filosofía y podríamos decir, bueno, pues peor para ellos si los filósofos no llegan a ningún acuerdo y lo que dicen parece que siempre se puede cuestionar, pues peor para ellos. En todo caso me voy a dedicar a las ciencias. Pero Descartes no va a hacer esto, por varias razones. Una, porque en realidad si la filosofía va mal, todo el edificio del saber va mal. Esta es una primera razón que se expresa con esta imagen que tenéis aquí y un poco se presenta también en el texto que hemos leído de la página 182. El saber humano se parece a un árbol. A un árbol. El árbol del conocimiento. En el conocimiento encontramos que hay una parte fundamental, que son las raíces. Como todo árbol, si el árbol tiene unas raíces débiles, que no están bien asentadas en la tierra, el árbol va a ser frágil y enseguida podrá caer. Es necesario que las raíces del árbol estén firmes, arraiguen perfectamente en el terreno. Bueno, pues lo mismo pasa con el conocimiento. Las raíces son la metafísica. El tronco es la filosofía natural y las ramas, las ciencias, son las ciencias particulares. De tal manera que si la metafísica está mal, entonces la filosofía natural y las ciencias particulares también están mal. Cojean. Son un saber también vulnerable, frágil. Incluso la matemática, como vais a ver, ¿no? Un ejemplo muy sencillo, ¿no? Si resultara... Claro, nosotros utilizamos la razón para llegar a las verdades matemáticas, ¿no? Y si resultara que nuestra razón está mal, estoy adelantando un argumento que veremos después que presenta Descartes, ¿no? Si resultara que tenemos una razón frágil, que es así y podría ser de otro modo, que el ser que nos haya hecho nos la ha dado mal, que funcione mal o que nosotros no nos demos cuenta de que funciona mal, o con una modificación del argumento del genio maligno que un poco estoy presentando, ¿no? El argumento del genio maligno nos dice que tal vez hemos sido hechos por un ser que nos lleva a engañarnos sistemáticamente. Y a pensar que es cierto lo que sin embargo es falso, ¿no? Bueno, una modificación de ese argumento sería decir que, claro, si resulta que la razón depende de la mente, la mente depende del cerebro, el cerebro depende del cuerpo y el cuerpo ha dependido de la evolución... Si hubiera una evolución distinta a la que hemos tenido, entonces tendríamos un cuerpo distinto, un cerebro distinto y una razón muy distinta. La pregunta es, ¿y tendríamos también las matemáticas? ¿Por qué nos parece que 2 más 3 son 5? ¿Por qué 2 más 3 son 5? Porque tenemos un diseño de nuestra mente y de nuestra razón que nos empuja a creer que 2 más 3 son 5. Esto es un problema muy grave. ¿Valen nuestras matemáticas para los marcianos? Bueno, estas son objeciones filosóficas. Objeciones filosóficas. De tal manera que la filosofía puede cuestionar el conocimiento científico. Como hemos dicho antes, y hemos visto antes un poco con Galileo, dependiendo de qué ideas filosóficas tengas, tú harás una ciencia u otra. Si, por ejemplo, llegaras a dudar que existe el mundo físico, porque eso se puede dudar, entonces las ciencias particulares que se refieren al mundo físico, como la biología y la química, y la física, pues valdrían bien poco. Porque estarían hablando... Estarían hablando de algo que no tiene existencia. Es muy importante la fundamentación de la metafísica. Porque si la metafísica falla, entonces la totalidad del saber humano está mal. Si nosotros queremos fundamentar el conocimiento, como quiso hacer Descartes, fundamentar el conocimiento, es necesario que hagamos una revisión de la filosofía. Esto es muy característico y se dice también en el libro. Es muy característico. Es muy característico en la edad moderna. La búsqueda de un método. Se habla, por ejemplo, en la página 182 de Francis Bacon. Se habla de un método, y lo vimos también en Galileo. Hay filósofos que están preocupados por encontrar un método que sirva para la fundamentación del conocimiento. Esto es también un poco así en Descartes. Él también nos propone un método para investigar la verdad. Vamos a ver que consta de varias partes. Y como una muy fundamental será la llamada... duda metódica. Eso ya lo veremos también en su momento. Entonces, se trata de revisar la filosofía. No dejarla de lado. ¿Y por qué no tenemos que dejar de lado? Ya he citado una razón. No tenemos que dejar de lado la filosofía, porque en ella, la metafísica, en la parte principal de la filosofía, descansa en el fondo, en el fondo, la validez del resto de saberes humanos. La validez nada menos que de las ciencias. Si la filosofía está mal, y tú puedes desconfiar de la filosofía, entonces puedes desconfiar de la caridad de todo tipo de saber, incluido el científico, y hasta el matemático. ¿Por qué dices que dos más tres son cinco? Igual dices que no es así porque estás hecho así. ¿Cómo suena esto, no? ¿Me estoy explicando, Isabel, Vanessa, Raquel? ¿Por qué dices que 2 más 3 son 5? Igual estás mal hecho y piensas que es 5 porque tu mente está hecha así. Entonces tienes que ir antes de la ciencia a un saber anterior a la ciencia, a un saber más fundamental y principal de la ciencia, que es el de la metafísica. Fijaros, tienes que buscar los principios del conocimiento. Fijaros este título al que pertenece, bueno, de una obra al que pertenece el texto que he leído. Digo, ¿no? Los principios de la filosofía. Se trata de descubrir los principios fundamentales del conocimiento. ¿Por qué? Para que puedas asentar bien la realidad. O mejor, no lo he dicho con precisión, para que puedas asentar bien tu conocimiento. Si tú no tienes un conocimiento bien asentado en términos filosóficos y sobre todo metafísicos, ¡paf!, se derrumba todo el conocimiento humano. ¿Vale? Otro de los libros principales de Descartes, se llama Discurso del método. Es uno de los más famosos. Fijaros este título, Discurso del método, que ya enseña la preocupación que tuvo Descartes por dar con un método eficaz para la fundamentación del conocimiento. Bueno, pero una segunda razón. Esta primera tiene que ver con el hecho de que todo descansa al final en la filosofía. Pero luego hay una segunda razón y es que la filosofía no es un saber superfluo. La filosofía también, sobre todo lo que llamamos ética, ¿eh?, nos va a permitir llevar a cabo un proceso de desarrollo, ¿no? para una vida mejor. Esto Descartes no es ajeno a esta preocupación. La filosofía te puede enseñar a vivir mejor. Hay algunos textos en donde también Descartes se expresa de esta manera, ¿no? Te puede ayudar a vivir más feliz y te puede ayudar a tomar mejores decisiones morales. Entonces, si la filosofía está en crisis, tendrás dificultades para llevar una vida buena y una buena vida, ¿no? Entonces, desde el punto de vista también podríamos decir práctico, ya no teorético o de fundamentación del conocimiento, sino desde un punto de vista práctico, también es urgente pues una fundamentación de la filosofía para que podamos al final también fundamentar nuestra vida, ¿no? ¿Vale? Punto de partida de la filosofía cartesiana. La metafísica está en crisis, ¿vale?, lo que he dicho antes, ¿no? No se ponen de acuerdo, esto es objeto de disputa, ¿no? Además, la metafísica es el fundamento del saber humano y si la metafísica es dudoso, la totalidad del saber humano es también dudoso. Entonces, por favor, esto hay que retenerlo muy bien, ¿eh? ¿Cuál es el objetivo de la filosofía cartesiana? Por cierto, se habla de filosofía cartesiana porque Descartes escribía en latín y también en francés. Y cuando escribía en latín firmaba como cartesio. ¿Vale? Como cartesio. Entonces su filosofía recibe este nombre también por esta razón. Filosofía cartesiana, el objetivo o propósito de la filosofía cartesiana es la reconstrucción de la metafísica, el fundamentar la metafísica, a partir de qué? De principios absolutamente evidentes que nos permitan hacer de la filosofía un saber estricto. Fijaros lo que quiso hacer Descartes, convertir la filosofía en un saber estricto. ¿Vale? Vamos a hacer de la filosofía un saber estricto. ¿Y cómo lo tenemos que hacer? Descubriendo verdades absolutamente indudables. Utilizando un método, reglas del conocimiento, reglas del conocimiento como tenéis en la página 183. Entiendo por reglas ciertas, por método, perdón, entiendo por método, reglas ciertas y fáciles mediante las cuales el que observe exactamente no tomará nunca nada falso por verdadero. Y no empleando inútilmente ningún esfuerzo de la mente, sino aumentando siempre gradualmente su ciencia, llegará al conocimiento verdadero de todo aquello en que es capaz. ¿Vale? Se trata de saber utilizar un método. Un método para alcanzar la verdad. ¿Qué es un método? Un conjunto de reglas o de preceptos que hay que seguir para alcanzar el conocimiento. ¿Vale? Las reglas que nosotros tenemos que seguir para alcanzar el conocimiento las tenemos puestas aquí. Regla de la evidencia, del análisis, de la síntesis y la numeración. Las tenéis también en la página 185 del libro. ¿Vale? Regla del análisis. Bueno, descomponer un problema hasta buscar o encontrar mejor, hasta encontrar los elementos básicos de ese problema. ¿Vale? Cuando ya has dado con esos elementos básicos, captar, captarlos con evidencia, partir de evidencias. Esta es la fundamental. Partir de evidencias. ¿Vale? Después, tirar del pensamiento a partir de estas evidencias básicas que has captado en ese afán por encontrar lo simple. Por ejemplo, lo más simple será la frase pienso de Eurisisto. La frase pienso de Eurisisto es una frase muy sencilla que se capta con evidencia y a partir de ella, mediante la deducción, el ejercicio de la razón deductiva, podrás llegar a verdades más complejas. Podrás encadenar verdades nuevas, por ejemplo, la de la existencia del cuerpo, la existencia del alma, incluso para descarte la existencia de Dios. Tienes que luego, luego que hacer revisiones, vas a enumerar los pasos que has realizado, sobre todo si has realizado muchos, tienes que revisar para no cometer errores. Bueno, lo estoy diciendo un poco rápido porque tenemos la hora. Pero el próximo día nos vamos a centrar sobre todo en esta regla, la regla de la evidencia, y vamos a ver el carácter matemático del racionalismo. Vamos a ver todo este esquema y ya pasaremos a la duda metódica. Entonces, leed todo lo que podáis de Descartes, el apartado 3.2.3, la duda metódica, lo vamos a ver el próximo día. Incluso es muy posible que el 3.2.4 la existencia de Dios. Bueno, hasta donde podáis de Descartes, hasta donde podáis, ¿vale? Pero sobre todo la duda metódica porque lo vamos a desarrollar. Bueno, Descartes es interesantísimo, ya os lo quiero decir. Igual no resulta un poco difícil o pesado, yo creo que no es muy difícil y pesado en realidad tampoco, ¿no? Pero es algo, es muy muy interesante porque fijaros qué ambición tiene Descartes, encontrar una verdad absolutamente indudable. Isabel, Vanessa, ¿no? Y Raquel también. ¿Es posible encontrar una verdad absolutamente indudable? O todo lo que podemos pensar es cuestionable. Y si es posible encontrar una verdad indudable, una pregunta muy importante, a mí me interesa muchísimo, ¿no? Que hay que hacerse es, ¿cómo tenemos que ser nosotros para que podamos tener la experiencia de una verdad absoluta? Pensadlo. ¿Cómo tiene que ser un sujeto para que ese sujeto pueda experimentar una verdad absoluta? Pueda ver que algo es absoluta y totalmente cierto. ¿De acuerdo? Tenemos dos cuestiones. Investigar si hay algo que es absolutamente cierto y luego preguntarnos cómo tenemos que ser nosotros para que descubramos una verdad absolutamente cierta. Esa es la tarea interesantísima que nos propone Descartes, ¿vale? Muy bien. Bueno, pues lo dejamos aquí, ¿no? ¿De acuerdo? Y... Eso, escribid todo lo que podáis. Podáis. Comentarios de texto, todos los que podáis, como estáis haciendo, ¿no? Beatriz, me estás mandando pocos comentarios, ¿no? Mándame... Vanessa Isabel, sí, pero Beatriz, por favor, mándame también más, todos los que podáis. ¿Vale? Muy bien, pues hasta el viernes, ¿eh? El viernes quedamos entonces que tenemos clase a las cinco y cuarto. De todas maneras, si no podéis asistir, pues lo voy a grabar y os lo dejaré también a vuestra disposición. ¿Vale? Muy bien, pues paramos entonces. Buenas tardes.