Buenas tardes a todas las personas que estéis aquí, bienvenidos al centro de la Universidad de Tudela. También bienvenidos a todas las personas que nos están viendo por internet en su casa o que lo van a ver en diferida esta conferencia. En primer lugar agradeceros que estéis aquí en este momento y me gustaría destacar que esta conferencia organizada junto con la Asociación Española contra el Cáncer a quien agradezco especialmente la colaboración, tiene por objeto informar sobre las dificultades relacionadas con la alimentación durante la enfermedad y tratamiento, pautas para su manejo, desmitificar ideas erróneas y supongo también el papel de la alimentación en la génesis del cáncer que no sé si lo vais a tocar o no. Hace poco más de un mes se celebraba el Día Mundial contra el Cáncer. Desde la Organización Mundial de la Salud... La Organización Mundial de la Salud calcula que entre el 30 y 40% de los tumores malignos podrían ser evitados con hábitos de vida saludable. Dieta equilibrada, realización de ejercicio físico, supresión del alcohol, tabaco, etc. Es importante destacar que cuando estudiamos medicina, hablar de cáncer tenía una significación totalmente diferente. Estos años ha habido una gran cantidad de avances y ya creo que hay que disociar claramente la palabra cáncer con los problemas que tenía entonces. Aún así, en los arquetipos o en ese inconsciente colectivo sigue dándonos mucho miedo. Pero es evidente que las cosas han cambiado muchísimo. Muchos de los neoplasias ya decimos te mueres... Con ello, pero no de ello. Algunas cosas que quería destacar es... Bueno, algo que leyendo la página de Contra la Diagnosticación decía, ¿no? Se cree erróneamente que las pruebas de diagnóstico precoz se hacen sólo a las personas que tienen molestias. O se piensa también de manera errónea que si un cáncer no se puede operar, no tiene cura. No es así. Se cree que si un enfermo se encuentra bien y le intervienen, la enfermedad se extenderá. tampoco es así normalmente un tratamiento va a hacer que la enfermedad mejore no que la enfermedad empeore bueno, yo supongo que de todo esto les va a hablar tanto Marisa Marisa Villafranca es oncóloga es de aquí es psico-oncóloga la conozco mucho como para decir que es oncóloga y hace ya bastante tiempo está trabajando en la asociación española contra el cáncer y nos hablará de los aspectos psicológicos y Eugenio Oria es doctor en medicina he tenido la suerte de conocerlo aunque no se acordaba y tener amigos comunes también especialista en medicina preventiva y salud pública y diplomado superior en dietética en este momento es médico adjunto en la sección de dietética y nutrición clínica del complejo hospitalario de Navarra nada más les dejo de verdad les doy la bienvenida a ambos a Eugenio y a Marisa la psico-oncóloga y les dejo en sus manos bueno primero de todo gracias Luis por la presentación gracias por las instalaciones por cedernos a la asociación gracias a todos vosotros por estar sé que es un día que hace un tiempo horrible y que salir de casa a estas horas no es lo que más apetece pero yo creo que sí que vamos a pasar un rato que bueno yo voy a hablar muy poquito porque tengo clarísimo que lo más interesante es lo que el doctor Uriah nos va a comentar y además para que luego podamos hacerle todas las preguntas que surjan y sí que a mí me parece ya muy importante el trabajar este tema el sacar un poco y el plantearlo al nivel tan amplio de la intervención psicológica y desde luego la intervención de nutricionista porque nosotras las psico-oncólogas que trabajamos tanto en el complejo hospitalario de Navarra como aquí en el Reina Sofía nos encontramos con esta problemática a diario el tema de la alimentación es un tema muy conflictivo tanto para el paciente como para los familiares y por eso creo que es un aspecto relevante que tenemos que tener en cuenta como os he dicho mi intervención es muy breve y voy a intentar ser lo más escueta posible para darle paso a Eugenio desde la Asociación Española contra el Cáncer trabajamos en varias líneas uno de los pilares principales a nivel de prevención es el tabaco, el sol y también la medicina es el tema de la alimentación ¿por qué el tema de la alimentación? porque la alimentación es importante para todos nosotros pero más para los enfermos oncológicos el llevar una alimentación sana saludable va a mejorar la resistencia a los tratamientos nos va a nutrir y nos va a fortalecer nuestro organismo para poder afrontar mejor el proceso en el que hemos comenzado y nos va a aumentar la protección frente a diferentes infecciones o dificultades que surgen a lo largo del tratamiento ¿Por qué la intervención del psicólogo en este ámbito del paciente oncológico? Bueno, pues porque tanto el incremento del peso, que es una de las dificultades con las que nos podemos encontrar, como la pérdida de peso, que realmente es algo muchísimo más habitual, hace que se produzcan alteraciones. Alteraciones tanto en la imagen corporal del paciente como en su calidad de vida. Y es ahí donde las psicólogas tenemos un papel. ¿Qué cambios se dan a nivel de la imagen corporal? Podemos aumentar o podemos disminuir el peso, pero siempre va a estar ahí la importancia de la apariencia física que tenemos en nuestra sociedad. Tenemos que tener presente que es verdad, que todos tenemos la imagen de una persona y le damos mucha importancia al nivel de buen estado físico o de mal aspecto. Tenemos que tener clarísimo, y esto es una realidad, que tanto el cáncer como los tratamientos van a alterar nuestra imagen corporal. Y esto es algo evidente que no podemos discutir. Porque también el cáncer produce muchos estresores, produce ansiedad, produce depresión, como luego veremos. Y todos estos son factores que van a afectar a la imagen corporal del paciente. ¿Y por qué la importancia de todo esto? Realmente por el significado que se le atribuye a la pérdida o al aumento de peso, sobre todo a la pérdida del peso. La mayoría de los pacientes, cuando estás con ellos, te dicen, claro, es que fíjate, he perdido peso y esto no tiene que ser buena señal. Esta mañana me decían, señor, tengo el escáner la semana que viene, pero es que estoy seguro de que los resultados no se van a ser buenos. Y me decían, porque mira, mira cómo se me está cayendo el pantalón. Y eso a mí me da la señal de que no van las cosas bien, de que yo no estoy bien. Porque para muchos enfermos el ir adelgazando significa que la enfermedad va avanzando también. Y esto es un significado que la mayoría de los pacientes, al menos cuando vienen a hablar con nosotras, en consulta nos cuentan. Quizás no lo hablan en casa, pero sí que... cuando están con nosotras, nos lo transmiten así. El aspecto del cuerpo y la valoración estética que nosotros generemos va a producir cambios. Nos va a hacer sentirnos muy vulnerables muchas veces y otras nos van a generar pensamientos de, por lo que os decía ahora, de que estamos avanzando o que estamos progresando a nivel de enfermedad. Esto va por un lado, ¿no? Por el significado que el paciente le puede dar a la pérdida de peso y por otro también está, bueno, por lo que significa, ¿no? El cambio, la pérdida de atractivo personal, muchas veces de identidad, ¿no? Una compañera de planta del hospital ahora está con un proceso oncológico, ha perdido mucho peso y está yendo a tratamiento. Y me decía, es que parece que me he vuelto invisible, ¿no? Se cruza con compañeros con los que lleva trabajando 20 años, con médicos, con enfermeras y no le saludan, ¿no? Y es porque muchas veces el cambio, la pérdida de peso o al revés, ¿no? El aumento hace que la imagen que tenemos de esa persona varíe y no la identifiquemos. ¿Qué va a pasar? Que va a producirse un bajón en la autoestima, ¿no? En el autoconcepto que tiene cada uno de ser humano. Muchos pacientes cuando sienten esta pérdida de autoestima, cuando se miran al espejo y no se reconoce, lo que hacen es aislarse, ¿no? Pues porque tengo un paciente que además es paciente de eugenio que lo ve a menudísimo, que tuvo una pérdida de peso tremenda, que está delgadísimo y que él en la consulta, bueno, pues dentro de las montón de cosas que hablábamos, ¿no? Pues hablamos también de que había dejado de trabajar en una empresa que iba 30 años con una relación buenísima y él me decía que quería ir a la empresa, ¿no? Que quería ir, estar con ellos, hablar, contarles cómo estaba, pero que no se atrevía porque le daba miedo la reacción que tuvieran cuando le vieran tan delgado, ¿no? Porque él pensaba que se iban a asustar al verle tan delgado. Entonces eso, muchas veces el miedo al rechazo, el miedo a la reacción que puedan tener los demás hace que te aisles. ¿Qué es importante? Que le recordemos a nuestros familiares, amigos, compañeros que estén pasando por un proceso oncológico. Bueno, pues realmente todos sabemos, ¿no? El atractivo físico no es lo más importante, no es lo más relevante de la persona. Que hay cambios que hay que aceptar y que son inevitables aunque nos genere mucha frustración, pero que realmente la mayoría de ellos son transitorios, ¿no? Que tenemos que tener mucho cuidado, yo es algo que les digo muchas veces a los pacientes, ¿no? Tenemos que tener mucho cuidado con las palabras que utilizamos al hablar tanto del tratamiento como de nosotros mismos. Yo cuando vienen y dicen, es que ya vengo de ese infierno que ya me han puesto el veneno, ¿no? Refiriéndose al hospital de día y a la quimioterapia. ¿Cuántas veces, no? Vimos estas palabras. Yo, es verdad, los fármacos son veneno, pero un veneno que va para curar, ¿no? Entonces yo siempre les digo, es que tenemos que tener cuidado porque al final lo que hablamos también nos lo oímos, ¿no? Entonces es importante que las palabras que utilicemos sean las adecuadas porque al final la palabra veneno todos lo tenemos, yo creo que es verdad que tiene una connotación negativa, ¿no? Y en este caso no es así. Entonces es importante que transmitamos que hay que tener mucho cuidado con cómo nos describimos a nosotros mismos porque al final hacemos que nos sintamos también de esa determinada manera. No descuidar el aspecto. No descuidar el aspecto físico, ¿no? A mí me encanta cuando entran a la consulta y veo a la gente que viene habiendo cuidado su imagen, ¿no? Yo no digo que haya que ir todos los días con un pincel, pero mirarte al espejo y dentro de estar enfermo, físicamente no encontrarte bien, quizás tener efectos secundarios del tratamiento. Si mínimamente te ves al espejo y te sientes un poquito mejor, yo creo que eso también es muy importante para a nivel emocional encontrarte un poquito más animado. El apoyarse en la familia y en los amigos. El no... El no distanciarse, ¿no? Por evitar sufrimiento, que es una de las cosas que suelen hacer nuestros pacientes. Antes os decía que sobre todo hay dos variantes que influyen, el aumento de peso y la pérdida de peso. La realidad es que en nuestros pacientes oncológicos es mucho más habitual la pérdida. El aumento de peso es algo que es menos frecuente, que sobre todo suele darse en mujeres con cáncer de mama y que lo que más genera es insatisfacción y preocupación frecuente por cómo estoy, cómo me estoy poniendo, volveré a estar como antes, no me veo bien, no soy yo la que está en el espejo. La prioridad ante todo y el mensaje que tenemos que transmitir es que durante el tratamiento nunca hay que ponerse a dieta. Yo creo que Eugenio desde luego que os va a dar las razones y a mí otras veces que lo he escuchado me ha quedado clarísimo. Y ya llegará el momento cuando acabe el tratamiento, cuando físicamente hayamos superado esa recuperación para hacer un proceso de recuperación de nuestro peso, de nuestra imagen corporal. Teniendo en cuenta que lo importante es llevar una dieta saludable y aumentar el ejercicio físico. Como os decía, esto es mucho más frecuente, la pérdida de peso. ¿Por qué? Pues porque la disminución de la ingesta es habitual, tanto por el tumor como por los tratamientos. ¿Qué va a pasar? Que la calidad de vida del paciente va a disminuir. ¿Por qué? Pues porque se exige la dieta. Se siente mucho más débil, es más delicado, es más frágil, se cansa mucho más. Y esto va a influir en su vida diaria y desde luego que en su bienestar emocional. El momento del diagnóstico siempre es un momento de gran impacto, de gran impacto emocional. No es el momento de hablar de esto, pero todos conocemos pacientes recién diagnosticados, cada uno reacciona de maneras muy distintas, pero sí que a todos ellos es habitual las ganas de comer, el apetito. Suele disminuir. La reacción es ante el diagnóstico, ante diferentes pruebas, ante diferentes noticias que se va recibiendo a lo largo del tratamiento. Influye, pero influye en más cosas. Influye también en el propio tratamiento que se recibe, la quimioterapia, la radioterapia, las cirugías, los efectos secundarios que dan esos tratamientos, las náuseas, las llaguitas que aparecen en la boca. Hay muchos factores que generan la pérdida de peso. Los efectos secundarios de los tratamientos, todos los conocemos. Los cambios de sabores, cuántas veces oímos a pacientes que me saben todo a metal, a hierro. No les saben las cosas buenas y entonces eso hace que tengan muchas menos ganas de comer, las náuseas, lo que acababa de comentaros. ¿Qué pasa? Que la comida se convierte en un momento muy difícil. Y yo creo que ahí es donde tenemos que tener mucho cuidado. Yo siempre les digo a los familiares, tener presente que el que más interés tienen comer es el propio paciente. Culturalmente tenemos muy metido en la cabeza que tenemos que comer para estar mejor. Por lo que el generar todavía más presión, yo creo que hay que tener mucho cuidado. Al final, el tema de la alimentación, que para eso ya están los médicos, ya están nutricionistas, yo creo que ellos ya son los que dan las pautas correctas de cómo tiene que ser. Está claro, la familia tiene que apoyar y colaborar en estos momentos. Yo siempre pienso que comemos cuatro veces al día o tres. Entonces, que tres veces al día sea un momento de tensión o de bronca con la familia es terrible. ¿Por qué es tan difícil? ¿Se debería ir a hacer la recomendación? ¿Por qué las recomendaciones que los médicos dan? Bueno, pues porque cuando estamos motivados es muy fácil seguir las recomendaciones. Pero claro, nos encontramos con pacientes que muchas veces por el tratamiento o porque físicamente se encuentran muy mal, están muy desmotivados, muy desmoralizados. Entonces, seguir pautas hay veces que es cómoda. ¿Qué podemos hacer? Bueno, yo creo que se pueden hacer cosas y que al menos debemos de intentarlas. ¿Qué dificulta nuestra colaboración de los familiares, de los amigos, de los acompañantes? En el proceso de la alimentación. El centrar mucho la atención en el tema de la comida. Yo hay pacientes que cuando subo a la planta y me encuentro a los familiares en el pasillo y les pregunto, ¿qué tal? ¿Qué tal estáis? Y dicen, pues mal, no ha comido nada, no ha querido desayunar nada, ayer no cenó nada. Ya veremos la hora de la comida y ya veremos qué pasa. Yo digo, bueno, pero aparte de la comida, ¿qué más? ¿Cómo estamos? La mayoría de nosotros identificamos estar mejor o estar peor en función de cómo está el tema de la alimentación. Y eso es algo que debemos de tener cuidado porque genera mucha presión. El reñir, el amenazar, el culpabilizar. Yo muchas veces, a mí me hace gracia porque Eugenio, bueno ya lo vais a conocer, es la persona más campechada que vais a conocer. Y yo muchas veces en la planta, o estoy en la habitación o en la consulta, estás con el paciente y con la familia y le dicen, tanto la mujer como el marido, da exactamente igual. Como no comas ya verás lo que te dice Eugenio, porque te va a echar la bronca. Siempre tendemos a presionar, a castigar, a reñir. Y esto normalmente no produce ningún efecto positivo. El dar por hecho, ¿no? La falta de interés, lo que os decía antes. Esto es algo que yo creo que lo digo a lo largo del día igual cinco veces, ¿no? Es que no quiere comer, es que no le da la gana de comer, es que se ha empeñado en que no quiere comer. Y esto nunca es así, realmente nunca es así. Los pacientes siempre tienen un motivo por el que no quieren comer, porque les duele la boca, porque tienen náuseas, por lo que sea. Pero el mayor interesado en comer siempre es el paciente, porque sabe que es lo que necesita para mejorar y para llevar el tratamiento lo mejor posible. ¿Qué hacemos habitualmente? Aconsejar. Esto es lo que hacemos siempre, ¿no? Es que lo que deberías de hacer, es que lo que tú tendrías que comer, es que yo... Yo creo que lo que te vendría mejor siempre es esto, ¿no? Y normalmente lo que conseguimos es un rechazo. Esto es así. ¿Qué en cambio podemos hacer? ¿Cómo podemos colaborar? Pues apoyar sin sobreproteger, ¿no? Yo, esto es algo que tenemos que tener presente el paciente. El enfermo es el que tiene que tomar decisiones, el que tiene que saber las consecuencias de sus actos y nosotros tenemos que acompañar en el proceso, ¿no? Sin tomar decisiones por ello. El promover que el momento de la comida sea una situación agradable, no que sea un momento de tensión, que desde las 11 de la mañana hasta la hora de comida y estemos temiendo que llegue la hora de comer el paciente porque le van a chuchar y en la familia porque ya verás cómo no come y ya ver qué voy a hacer, ¿no? Bueno, yo creo que esto sí que es importante. El intentar distraerse. Yo creo que esto si pensamos en niños pequeños es así. Seguro que si les distraes, estás jugando, estás hablándole, se come la papilla más fácilmente. Es verdad, cuando nos distraemos, cuando estamos ocupados, las situaciones que nos resultan más difíciles se amortiguan un poco, ¿no? Entonces, esto es algo en lo que podemos colaborar. El no tener prisa. El no achuchar, ¿no? Tenemos que comer, venga, que se te va a quedar la comida así. Bueno, pues hay que ir al ritmo y si es más despacio que lo habitual, pues no pasa nada, ¿no? El estar preparado. El tener alimentos que, bueno, que se puedan guardar y que se puedan conservar. Pero estar con una cierta disponibilidad que si en algún momento dices, jo, pues es que ahora me apetece esto, ¿no? O cosas que sepamos que le gusten, que le van bien y que en ese momento le suelen apetecer, bueno, pues tener preparado. Esto es un dibujo para que un poco transmitir la idea de mucho es la percepción visual, ¿no? Si veis ahí los dos círculos, ¿en qué círculo el negro es más pequeño? En el grande, ¿no? Parece que en este. Y realmente son los dos iguales. Pero en cambio, lo que yo quería poner con esta imagen es que si utilizamos platos grandes, la comida, aunque sea la misma, les va a parecer más pequeña. Y si les parece más pequeña ya no es un toro que les va a pillar, sino que quizás es algo más accesible. Y entonces, bueno, pequeños trucos que podemos ir cogiendo nos pueden ayudar. El utilizar platos grandes, el comer muchas veces poca cantidad, ¿no? Que, bueno, yo creo que Álvaro Eugenio nos va a hablar de esto muchísimo. El tener en cuenta los olores fuertes, ¿no? El no cocinar cuando está esa persona dentro de casa, sino cocinar, abrir las ventanas para que los olores no le molesten. Contacto mínimo. El tratar de entender cómo se siente y por qué lo hace, ¿no? Yo creo que siempre tendemos a presuponer la razón. La razón porque las personas hacen algo, ¿no? Yo, nosotras hacemos, las psicólogas hacemos mucha formación con enfermería y auxiliares y en otros temas, ¿no? Pero nos parece que un paciente, por ejemplo, un paciente que está ingresado y que está en un estado muy delicado, está triste por su situación. Y quizás no, quizás está triste porque su hija le han despedido del trabajo, ¿no? Y siempre tendemos a atribuir la razón sin preguntar. Entonces, quizás. Si le preguntáramos al paciente por qué no tiene ganas de comer, por qué no come lo que le estamos poniendo en el plato, quizás nos daría pautas o orientación un poco para buscar otras opciones. Y si no, desde luego, consultar al especialista, ¿no? Que para eso está. Y con esto acabo. Yo creo que esta frase, para mí, recoge un poco lo que yo os quería transmitir. Que los vínculos afectivos son nuestro mayor tesoro, ¿no? Y que, y el más apreciado, y que tienen un gran poder para la capacidad de superación, ¿no? Nosotros, más que insistir en comer, más que presionar, lo que hacemos es hacerle al paciente sentir que entendemos por qué se encuentra mal, que entendemos por qué no quiere comer y que vamos a facilitarle todo lo posible. Yo creo que vamos a conseguir mucho más que con la otra actitud. Nada más. Espero haber sido breve y lo más importante, y por eso lo he querido hacer así, es darle paso a Eugenio Aurea, que yo creo que es muchísimo más interesante. Buenas tardes. Lo más interesante es lo que ha comentado la doctora Villafranca, o sea que tranquilos. A ver, yo no he traído ni diapositivas ni nada porque espero hablar durante media hora si me deja la voz porque este cierzo ayer en Zaragoza casi me mata y estoy aquí con el pañuelo y bastante jodido. Pero bueno, la intención de la charla de hoy es apoyar un poco a esta asociación de lucha contra el cáncer y sobre todo apoyar a la gente que tenéis o que estáis afectos o que tenéis cerca algún problema. Un paciente que está recibiendo o que va a recibir o que acaba de recibir un tratamiento oncológico, sea de quimioterapia, sea de radioterapia o sea de cirugía o de cualquier cosa combinada, que normalmente o con cierta frecuencia son las tres cosas. Te operan, te dan quimio, te dan radio, te vuelven a reoperar y en fin, gracias a eso están consiguiendo los oncólogos que muchos cánceres se conviertan en enfermedades crónicas, acabáis de médicos hasta el gorro, acabáis de todo muy bien. Muy hartos pero realmente pues se viven muchos años y como bien ha comentado el director de la MED, pues la palabra cáncer hoy tiene afortunadamente otras connotaciones. No me voy a meter mucho, primero porque no soy quien y segundo porque el tema es muy complejo en la alimentación y el origen del cáncer. Solo me gustaría hacer algún pequeño comentario que quizás suene muy bestia pero probablemente es así. Por los que estamos aquí tenemos un cáncer. el número de células que se replican a lo largo del día es tan inmenso que probablemente en un momento dado varias de ellas se nos han vuelto locas y hoy se sabe que prácticamente todos los tumores derivan de una sola célula que se ha vuelto loca y esa célula se replica y se replica y se sigue replicando hasta que o bien se diagnostica, se detecta y se quita o bien invade otros tejidos es decir que aunque llevemos una alimentación sana, correcta seamos educados, nos luchemos todos los días todas estas cosas nos puede salir un cáncer tranquilamente a cualquiera de los que estamos aquí y lo que hay que hacer es una reflexión y no identificar cosas que sabemos o que pensamos que nos protegen del cáncer y luego hablaremos un poco si queréis, aunque espero que no mucho pero porque mi intención es hablar ahora y sobre todo que luego os enrolléis y preguntéis y me acuchilléis y lo queréis realmente lo que sabemos es que cosas que nos pueden proteger luego no tienen por qué ser beneficiosas en el tema del tratamiento del cáncer es decir, por ejemplo y esto yo me lo encuentro con mucha frecuencia la Comisión Europea elaboró un decálogo hace unos años que se ha dado mucha propaganda en el tema de la medicina con mucha publicidad con coma 5 raciones de frutas y verduras al día que protege del cáncer ¿vale? de acuerdo, probablemente es verdad probablemente comer crucíferas del estilo de la berza o de la pella, de la coliflor o del brócoli que tanto tenéis en esta tierra sea protector del cáncer pero eso no significa que una vez que tengas cáncer si comes mucha pella, mucha berza te vaya a ayudar a combatir el cáncer probablemente no te está haciendo ya ningún beneficio comer frutas, verduras, cítricos se sabe que se asocia a protección de algunos tumores por ejemplo, tumores de cabeza y cuello en gente que es fumadora y que a la vez toma muchos cítricos pues parece ser que se producen menos cánceres pero eso no significa que una vez que tengas un cáncer de garganta si te pones al bardado de naranjas te vayas a curar del cáncer bueno, pues esta identificación tan simple la hacemos continuamente y sobre todo la hacen muchos enfermos que de repente deciden volverse formales el día que se vuelven enfermos el día que les han dado el diagnóstico y ese día deciden comer mucha fruta, mucha verdura no volver a tomar la carne roja y pescadico que no habían comido en su vida bueno, pues punto número uno los orígenes del cáncer no tienen que ver luego con el soporte nutricional de la persona en tratamiento oncológico que es creo que el objeto de esta charla y un poco el objeto porque realmente es lo que están viviendo por ejemplo las psicólogas de la asociación contra el cáncer les preguntan ¿qué es lo que se hace? ¿y esto es sano y esto es bueno? pues probablemente esto era sano y esto era bueno antes de pero una vez hecho quizás con la excepción del tabaco que el que realmente se le diagnostica un tumor si es fumador debe dejarlo inmediatamente porque probablemente puede hacer otro tipo de tumor ligado al tabaco si es de garganta puede hacer de pulmón si es de pulmón puede hacer de esófago si es de esófago puede hacer de vejiga quizás es la excepción aparte del tabaco en lo relativo al alimento en la alimentación relativamente separar lo que es una cosa de lo que es otra el motivo de la charla esta es consejos prácticos para la alimentación del paciente con cáncer el primer consejo práctico y si os quedarais con esta monserga yo me daría por satisfecho con haber venido hasta aquí y estar a gusto una tarde es que la alimentación va detrás del tratamiento es decir, hay que hacer Una alimentación suficientemente correcta como para que el tratamiento del cáncer se pueda aplicar. Dicho de otra manera, no tenemos que hacer el tonto con la alimentación y que en un momento dado tengan que parar el tratamiento oncológico. El motivo fundamental que debe tener un paciente con cáncer es que le puedan dar el tratamiento oncológico correspondiente. Sea cirugía, sea quimioterapia, sea radioterapia o sea cualquiera de las posibles combinaciones de estas tres medidas. Y esto es fundamental porque hay mucha gente que abandona tratamientos oncológicos por temas de alimentación y porque se creen que lo prioritario es estar bien alimentado. Lo prioritario una vez que nos han diagnosticado un tumor es que nos puedan dar tratamiento. Por ejemplo, y ha contado la doctora Villafranca, hay muchos tratamientos ahora mismo oncológicos para tumores en general femeninos que no siempre, también existe el tumor de mamás varones como sabéis, pero en general tumores del área femenina, estrogénicas que hacen cambiar mucho el peso. Y a mí me toca ver en la consulta por desgracia muchas mujeres que abandonan el tratamiento porque cambia su figura, cambia su peso y prefieren dejar el tratamiento y perder peso y vienen a la consulta para perder peso en vez de seguir el tratamiento oncológico. Esto, por favor, dejarlo bien claro porque son tratamientos muchas veces curativos y si no curativos frenan la progresión del tumor y hay muchas personas, y disculpad que me meta con el personal femenino porque realmente habitualmente es así, que abandonan tratamientos por los cambios de peso. Punto fundamental. Paciente con tumor. ¿Que no? Que no se pese. Por favor, que no se pese. Porque hay montones de fármacos, montones de situaciones que les van a hacer cambiar peso. A veces para subir y a veces para bajar. Y eso no significa que el tumor te esté comiendo, que estés mejorando o que estés empeorando. Que no se pese. Y es una obsesión auténtica de gente que va de peso en peso, de farmacia en farmacia todas las mañanas a pesarse en cuanto abren el ojo. Si ven 100 gramos más se alegran un poco. 100 gramos menos depresión y ya no desayuno. Y esto es una barbaridad. El paciente oncológico va a hacer cambios de peso. A veces hacia arriba, a veces hacia abajo y además se sabe. que el cambio del peso no influye. Hay alguna pequeñita excepción que no os voy a contar, pero en general la pérdida de peso no va ligada al pronóstico del tumor, va ligada a la desnutrición y resulta que cuando alguien se desnutre, a veces gana peso porque le bajan las proteínas en sangre y empieza lo que vulgarmente llamamos los que somos de pueblo, pues a retener líquidos y realmente se cambia el peso y sin embargo lo importante es que han bajado las proteínas y como han bajado las proteínas se está reteniendo agua y como se está reteniendo líquidos se sube peso y casualmente usted está peor subiendo peso que bajándolo. Por favor, que la gente no se pese. Y esto a veces los médicos nos tiramos también piedras contra nuestro tejado porque hay algunos tratamientos que se hacen en función de la superficie corporal o del peso. Especialmente los oncólogos médicos lo hacen. Bueno, pues dejarles a ellos que hagan sus cálculos y sus cosas, pero por parte vuestra no pesarse. Lo que realmente influye es la masa muscular. La pérdida de masa muscular es casi inherente a un proceso oncológico. En todos los tumores, o en casi todos, aparecen sustancias que son proteolíticas, que destruyen proteínas, que hacen perder musculatura en el fondo. Y eso sí que no lo dice nunca la báscula. Lo dice el aspecto y sobre todo lo dice subjetivamente el paciente. ¿Me encuentro mejor o me encuentro peor? ¿Subo las escaleras mejor o no puedo llevar el bolso de la compra? ¿O ya no puedo llevar ni mi propio bolso? La sensación de tener más o menos fuerza, que también a veces se puede medir con dinamómetros y aparatos especiales, sí que va asociada a las mayores o peores expectativas de vida. Y esto lo cuenta el paciente, no la báscula. De manera que si usted se encuentra bien, y me encuentro bien, hoy he recibido un ciclo de quimio y bueno, he perdido dos kilos, porque me acaban de pesar, pero bueno, yo me encuentro bien. Bueno, pues usted está bien, punto. Porque de verdad que eso es lo relativamente o lo realmente importante. La pérdida o mejoría de la masa muscular se debe a que tanto el tumor como el cerebro y otros órganos, pero sobre todo el tumor y el cerebro, son prácticamente consumidores de azúcar. Ni los tumores saben vivir de otra cosa, ni el cerebro sabe vivir de otra cosa que no sea la glucosa. De manera que todo lo que es comida lo transforma en glucosa para aprovecharlo tanto el cerebro como el tumor. En general, excepto tumores muy grandes, el consumo... El consumo metabólico o el consumo de azúcar de un tumor es relativamente pequeño, es decir, que lo que sigue consumiendo es el cerebro, el que teníamos antes y después del tumor, el que tenemos a los 20 años y el que tenemos a los 50 o a los 60. Y el consumo de azúcar por parte del cerebro es lo que nos hace cambiar musculatura y bajar o subir musculatura en relación a que comamos o no comamos sustancias transformables más o menos directamente en glucosa. Bueno, este rollo viene a cuenta de que hay cosas importantes. Si queremos mantener un consumo de azúcar por parte de nuestro cerebro para que no destruya musculatura, que hoy sí que sabemos que va asociada a la mayor posibilidad de supervivencia, lo que tenemos que hacer es meter hidratos de carbono en todas las comidas. Fundamental, súper importante, todas las comidas deben tener un poco de hidrato de carbono y cada cultura tiene su hidrato de carbono precioso. Y la nuestra. La nuestra es el jodido pan. Si empezamos desayunando algo con pan, ya estamos metiendo hidrato de carbono sin darle muchas vueltas al tema. De manera que estamos metiendo hidrato de carbono para nuestro cerebro y va a destruir menos musculatura. Y en nuestra cultura, que no en otras, cada cultura tiene su cereal y su manera de prepararlo, lo habitual ha sido el pan. Todavía quedará por aquí en el público mucha gente, sobre todo gente mayor, que desayuna leche con sopas de pan. Bueno, pues esto es una costumbre inveterada que habría que intentar mantener. Y quien dice pan, dice derivados del pan. Derivados del pan más o menos sencillos. ¿Por qué más o menos sencillos? Porque cuando añadimos grasa se produce una importante sensación de saciedad y podemos tener la misma harina sin grasa, que es el pan, que la misma harina con mucha grasa, que son los croissants, o con mogollón de grasa, que sería el pastelito. Tiene más calorías, tiene más energía y sin embargo me está dando mucha sensación de saciedad y luego me voy a saltar la siguiente comida. La sensación de saciedad se mantiene más o menos cada 3-4 horas. De manera que si desayunamos algo con pan, 3-4 horas después debiéramos almorzar algo con un poquito de pan. Cosa que en nuestra cultura es tirado. Y el que no tenga esta cultura puede sustituirlo por otras cosas, pero que tengan hidrato. Por patatas, por arroz, por pasta italiana, por barritas, por lo que se les ocurra, pero sin mucha grasa. No solo porque la grasa da saciedad, sino porque además la grasa también es proinflamatoria. Y hay que recordar que estamos hablando de pacientes que están recibiendo tratamientos oncológicos y los tratamientos oncológicos inflaman, es decir, matan células y alrededor de esas células muertas, que con un poco de suerte son las malas, se produce también una reacción inflamatoria. ¿Por qué no? Porque sabemos que la grasa acelera la inflamación prácticamente de todo. Poquito aceite, poquita grasa, poquitas mantequillas, poquito y por contra mucho hidrato de carbono, incluyendo dulces. Desayunar ese pan con mermelada, con dulce de membrillo, con lo que se os ocurra, con azúcar, pues estupendo. Meter más calorías añadiendo más grasa normalmente aumenta el efecto inflamatorio del tratamiento que estamos recibiendo y por lo tanto aumenta también la pérdida de musculatura que nos produce esa inflamación y a medio plazo el cansancio, la pérdida de peso muscular y la bajada de defensas. La bajada de defensas va ligada a la masa muscular. Cuando alguien mantiene buena musculatura y la mantiene más o menos activa, no hay que irse al gimnasio, basta con moverla un poquito, salir a la calle, hacer las cuatro cosas de casa, se mantiene lo suficientemente bien Y por lo tanto, punto uno, vuelvo para atrás, no pesarse. Punto dos, meter hidrato de carbono en todas las comidas. De maneras sencillas, el pan. Punto tres, meter relativamente poca grasa. Y meter también relativamente, ya sé que estamos en Tudela y tenéis la mejor verdura del mundo y además es verdad, aunque en realidad la mejor es la de mi pueblo que está 15 kilómetros más arriba, pero bueno, tenemos lo mejor, lo mejor de lo mejor, pero meter muchas cosas de digestión lenta, y difícil, también aumenta la sensación de saciedad. De manera que comer muchísima verdura a la hora de comer, pues te puede venir relativamente mal, porque la sensación de saciedad también va a aumentar. Dicho de otra manera, si tenéis la verdura del abuelo que está acojonuda, pues le echáis un poco de verdura con mucha patata y quedáis genial y encima le estás alabando al abuelo las acelgas y la borraja y tú le estás dando realmente patata al paciente. ¿Qué se diría? Que digiere fácil, que tiene mucho hidrato de carbono y que da relativamente poca sensación de saciedad. Y esto es especialmente así hasta las 11 de la mañana o las 12 como mucho. Dicho de otra manera, a partir de las 12, 1 de la tarde, la sensación de saciedad va a aumentar y esto es casi la norma en todo paciente oncológico. Por sustancias que produce el tumor, por sustancias que produce el tratamiento, que si el TNF alfa, que si la interleuquina 1 o la interleuquina 6, un mogollón, de sustancias que están relacionadas con la inflamación y con el tumor, bueno, pues esto es así. Y realmente a primera hora de la mañana es cuando, y los que tengáis pacientes oncológicos cerca lo veréis, es cuando mejor suele estar el paciente con más apetito y con menos sensación de saciedad. Dicho de otra manera, también levantarse relativamente pronto, a jalar, a jalar algo con pan agradable, a jalar algo con dulce agradable y con poca grasa y aprovecharla. Hasta mañana, hasta media mañana, para ponerme entre comillas al bardao, porque a partir del mediodía... cada vez voy a tener menos apetito y las cenas a veces se convierten en un drama de manera que a las 8 o 9 de la tarde el paciente ya no quiere, no quiere nada la familia se encabrona le lleva cosas, pues te he traído esto pues siempre te han gustado las rosquillas y porque no has de comer rosquillas y toda la vida has comido rosquillas y le dan el tostón y al final lo que acarrean son enfrentamientos y malos planes vuelvo para atrás otra vez desayunar pronto desayunar con hidrato de carbono meter poca grasa y desayunar pronto ¿por qué? para aprovechar estos ritmos de hambre-saciedad que se producen especialmente el hambre por la mañana y la lentud a partir del mediodía si alguien desayuna a partir de las 11 malo, esto ya no se produce de manera que ponerle el despertador o dicho de otra manera que no se quede hasta las 4 de la mañana viéndote de 5 porque entonces a las 8 o las 9 ya no se ha levantado nadie hay que irse a la cama relativamente pronto utilizar los hipnóticos que os manden los médicos cuando hay que utilizarlos para dormir y para que a las 7 y media 8, 8 y pico de la mañana alguien esté ya levantado y desayunando y desayunando, hidrato y tal proteínas poca grasa, mucho hidrato y proteínas las justas y las de digestión más fácil carnes muy magras El pollo, el pollo es una solución estupenda. El pescado, sobre todo el pescado blanco porque cuando son ya pescados un poco fuertes el olor normalmente el paciente lo rechaza y si hay salsas y si hay olores fuertes y no os quiero contar los que huelo yo ahora en el hospital, si hay olores fuertes normalmente el paciente los rechaza. De manera que el pollo, las carnes blancas, las carnes magras, el conejo muy hecho bastante cocinado pues suelen entrar bastante bien. Las carnes fuertes, los olores fuertes, los sabores fuertes, el puerro, en fin la cebolla, olores de este estilo en general el paciente los rechaza. Y aunque sea un poco monótona la alimentación es bastante más llevadera y el paciente se mantiene bastante mejor y no darle el tostón con cosas que... ...que le gustaban antes y que ahora no le gustan y le desagradan y además le van a desagradar mucho tiempo. Esto ocurre también sobre todo en algunos tumores, sobre todo de cabeza y cuello. De cabeza y cuello, de laringe, de faringe, de amígdala, de lengua, la gente rechaza montones de cosas y se quedan comiendo cuatro cositas, bueno pues aprovechar esas cuatro cositas que son casi siempre dulces o casi siempre de fácil digestión para incluir un poco de proteínas de fácil digestión... ...que normalmente... ...que normalmente son derivados del pollo, los fiambres estos con poca grasa suelen ir muy bien, los fiambres de pavo y de pollo que también los hay, en fin, que los jamones de york, los jamones que tienen poca grasa suelen ir muy bien para meter las proteínas correspondientes. Y finalmente los lácteos y sobre todo los lácteos desnatados, lácteos desnatados a todas horas, empezando desayunando con leche desnatada que puede ser un pozal y si no semi. Pero que no sea leche entera, que son más calorías pero luego ya no vas a comer leches desnatadas semis y lácteos a cualquier hora. Los lácteos desnatados en general producen muy poca saciedad y el paciente los tolera muy bien, de manera que entre los fiambres con poca grasa, el pollo, el pescado blanco si la persona no tiene repugnancia al pescado, cosa que es relativamente frecuente, si no la tiene aprovechar el pescado blanco y finalmente los lácteos, yogures, natillas, preparaos en casa con leche desnatada... ...con flanín el niño, con flan chino potax, con el mandarín, con lo que queráis que no son más que harinas de maíz, que también son hidratos de carbono, vienen de primera. Y todo tipo de dulces preparados con esto más azúcar y ahora que no sé si hay algún endocrino por ahí, incluyendo que el paciente sea diabético, ya se le regulará con insulina, ya se le regulará con lo que sea su hiperglucemia debido a los dulces que está comiendo. Pero es prioritario que el paciente coma. Para que no pierda masa muscular, y con esto ya voy a ir creo que acabando que si no me enrollo demasiado, para que no se coja infecciones. Hoy en día la mayor parte de los pacientes oncológicos en tratamiento oncológico no fallecen del cáncer, fallecen con mucha frecuencia de infecciones añadidas. Infecciones que se deben a la bajada de defensas que producen algunos tratamientos y también a la bajada de defensas que producen... ...la baja de defensas que producen la baja de defensas. ...la pérdida de masa muscular. Cuando baja la masa muscular bajan los linfocitos y los pacientes empiezan a coger infecciones habitualmente... Que están por todos los sitios, hongos, estafilococos, estreptococos, bacterias que tenemos todos en la piel, que tenemos todos en las fosas nasales, que tenemos todos en la lengua, que tenemos todos en la boca y que el paciente se las coge por bajada de defensas ligada a la pérdida de masa muscular. Y algunas pequeñas también consideraciones para ir acabando. Que el paciente esté siempre bien hidratado. Bien hidratado implica tener una cantidad de agua importante, tan importante que el paciente casi obligatoriamente tenga que levantarse a la noche a mear. De manera que si alguien no se levanta a la noche a mear y la primera orina de la mañana es amarilla, casi naranja, está al borde de la deshidratación. Digan lo que digan los análisis. Y todo paciente oncológico debe estar muy bien hidratado para que el efecto de los tratamientos que se les da sea el correcto. Todos los tejidos oncológicos tienen a su alrededor neovasos, que se llama. Se ha formado una tupida red de vasos sanguíneos para darle sangre al tumor. Si no, el tumor no crecería. De hecho, hay muchos tratamientos oncológicos que van dirigidos a bloquear estos vasos sanguíneos y así el tumor no crece y así el tumor se muere y desaparece. Bueno, pues si el paciente no está bien hidratado, la aparición de estos neovasos parece ser que es mayor. Y por otra parte, la llegada tanto del fármaco como de la radio al tumor es mucho peor. Hidratar al paciente significa lo que os he comentado. Quemé lo que le dé la gana muchas veces al día y que toda la orina sea lo más blanca posible. ¿Cuánto para eso? Pues depende. Cada cual tiene su norma. Y en general un truco tontito es lo de que me he tenido que levantar a la noche. Bueno, pues estupendo. Y si no me he levantado a la noche, mañana me meto más agua para estar todo el día orinando. Buena hidratación a base fundamentalmente de agua y de agua. No de zumos que quitan el apetito. No de zumos que en general tienen mucho potasio. La excepción es cuando a alguien le añadan tratamientos que le bajen el potasio en general. Zumos. Perdón, zumos. Agua. Pero también puede ser caldos. Caldos de verduras, caldos normales y corrientes que no dan sensación de saciedad y que te mantienen bien hidratado porque hay gente que el agua no le va o la repele o nunca le ha ido y esto cada cual es cada cual. Y hay mucha gente que no prueba el agua como bien sabéis. El que tenga la costumbre que la mantenga y el que no la tenga que la intente coger con la infusión, con los caldos, que le dé un poco la gana. Hidratos de carbono también. También de absorción buena y con poca saciedad son los derivados de la pasta italiana. Los espaguetis, los macarrones y las benditas sopas, sobre todo para la gente mayor. Sopas con bien de fideos o las antiguas sopas de ajo que realmente es pan y agua con un poquito de aceite son alimentos que tienen hidrato de carbono, relativa a poca saciedad porque es sopa de manera que se eliminan del estómago bastante fácil. En una hora ya han desaparecido del tubo digestivo y que sobre todo en gente mayor para las cenas son bastante aceptables o para los desayunos. Ayer estuve en Zaragoza y en Aragón sigue habiendo mucha gente, sobre todo mayor, que tiene la costumbre de desayunar sopas de ajo. Bueno, pues si alguien las mantiene eso no está mal. Y finalmente, los tratamientos oncológicos son súper largos. Pues de vez en cuando. El día que te encuentres bien haz lo que te dé la gana, coño, que para eso estás superando un tumor y si te invitan al 33 o al Remigio o al Pichorradicas o al que os dé la gana pues vas y que pague el que quiera pero intenta disfrutarlo sobre todo el día que te encuentres bien. Pero el día que te encuentres bien no por obligación porque cuando alguien va por obligación con un tratamiento oncológico pues normalmente no tiene muchas ganas. Ahora, el día que tenga ganas que haga el favor de bastarse cuatro perras y hacer lo que le dé. Realmente la gana, aunque le siente mal y aunque el día siguiente esté un poco modorro y aunque porque los tratamientos oncológicos hoy en día duran meses o años y lo estáis viviendo, lo estáis viviendo y esto no hay quien aguante, pues levanta a las ocho voy a hacerle caso a este tío, me tomo mi tazón de leche desnatada con pan y un poco de miel o mermelada y a las once me como la pechuga de pavo tan triste y tan no sé qué con el pan y joder, hoy me moriría por irme a dormir. A comer algo y a celebrarlo y a comer unas paticas de cuto aunque sé que me van a sentar mal y aunque son proteínas malas y aunque lo que sea, pues el día que os dé la gana o que el paciente, pero que salga del paciente. Que no lo hagáis por obligación. Porque por obligación comer en un tratamiento oncológico, mal. Y esto sí que es de verdad para acabar. Y cuando algún día tengáis a alguien que esté realmente mal, coño, llamarnos directamente o indirectamente a través del de cabecera o del especialista o del oncólogo, la verdad es que da gusto trabajar con los oncólogos porque es una especialidad dura, son enfermos duros y son, bueno, pero realmente da gusto porque cuando ven que alguien va mal, llaman sin problema. Pero si el paciente no te reclama, pues, y si con perdón miente y dice que todo va bien y que no hay problemas, pues realmente, y ya está, sí que es de verdad la última. No os fíéis de tanto que hay ni por internet ni por ahí escrito barbaridades que no os podéis ni imaginar. Que si aguas imantadas, que si dietas milagrosas, que si dietas depurativas, que si, bueno, en fin, barbaridades de todo, fiaros del oncólogo. Y fiaros un poco de la red sanitaria que va a derivar a un sitio, va a derivar a otro, si la persona canta y dice la verdad. Porque hay gente que con estas enfermedades, para nuestra desgracia, aunque parezca mentira, se caga y intenta engañar un poco. ¿Y qué tal? Bien, bien, bien. Y luego viene, pero si has estado vomitando toda la noche. Bueno, pero solo han sido seis veces, de cojones, y resulta que estamos bien, bien, bien. Bueno, pues por favor, darnos la murga que para eso estamos. Pues no sé, hacemos un turno de preguntas. ¿Qué preguntas os parecen? Buenas tardes. Una pregunta te voy a hacer. Eugenio. Yo tengo una mamá que es más mula que la mula. Que no sale de sus cuajadas y su leche entera. Y se alimenta de eso. No tiene, en el momento no se ha visto nada, pero hay una temporada que está bastante... Entonces yo ahora estoy detrás de ella para decirle que tiene que tomar desgatados, tanto yogures como leche, más verduras, porque son de las que antes no ha cagado el macarrón y se ha cagado la sal. Y yo ahora te voy a ayudar, pero no me gustará dar esas diarreas que tiene. Ahora están haciendo una otra diagnóstica. Mañana se verá el resultado. A mí no me gusta la pinta que tiene. Entonces yo ahora estoy un poco mentalizada. ¿Para qué se mentalizará de que los lácteos desnatados sean los mejores para ella? Pero no, a mí me tienes que meter la estudiante, me tienes que meter la coja, me tienes que meter la caza. Y quiero más clavajería. ¿Cómo la mentalizo? De ninguna manera. Si tiene la edad que tiene y dice que no, pues es que no. Pero realmente si está en estudio por un proceso que puede ser algo. Que puede ser algo grave o que puede ser algo serio, pues se lo va a decir todo el mundo. Es decir, señora, si usted tiene unas diarreas y está en estudio y se está poniendo albardada de leche lasturiana con un 3,6% de grasa y resulta que está con 20 diarreas al día, pues la está usted fastidiando. Y al final acabará usted con goteros y acabará con alimentación artificial porque es así. Pero sí que es verdad que la gente mayor lo que debe intentar es modificar un poco sus hábitos. Pues mira a ver si puedes que en vez de entera sea semi. Pero si es cogotona y cogotona, pues ella lo va a pagar. No, el problema es que si se lo digo yo... Se lo dirá el médico. Sí, pero si se lo digo yo lo que pasa es que si se lo dice el médico va a decir que tampoco lo va a cambiar. Ahí estoy yo peleando. Cada cual tiene derecho a su salud. Pues si es que nos pasa... Yo esta mañana me he vuelto a encontrar con un paciente. Un paciente amputado de una pierna, 50 años. Le están amputando el pie izquierdo ya que no sabéis dónde estaba. En la puerta del hospital fumando a las 8, 7 y media de la mañana. ¿Qué quieres que le digan? Su silla de ruedas, claro. Con la mantica puesta y fumando en la puerta del hospital. Y con el gotero. Sí, joder. Pues vale, pues te sabe malo y le dice... Venga, no. Bueno, mira un poco para abajo pero sigue fumando. ¿Qué vas a hacer? Pues nada, ¿qué vas a hacer? Y sobre todo, bueno, pues que no, la familia, intentar ser la familia y no entre comillas encabronaros cuando el paciente tiene algo serio. Y eso es función un poco nuestra de decir, oiga, mire usted, tiene que dejar de fumar. Y entonces viene detrás pues con frecuencia la mujer diciendo, si llevo 20 años diciéndoselo yo y a mí no me ha hecho caso. Bueno, pues mire, pues ahora se lo digo yo, le van a amputar porque sigue usted fumando. Porque como pierdas encima la buena relación y a nivel de comida la buena relación con esta persona, te va a escupir la comida o te va a hacer barbaridad. Entonces intentar cada uno ponernos en nuestro lado, el médico es el médico, la hija es la hija, el esposo es el esposo. Pero la persona es la persona y si dice que no, pues es que no. Gracias, gracias, muchas gracias. Buenas tardes, ¿se me escucha? Sí, sí. Quería dar las gracias primero por la calidad de tus conceptos, su premio. Pero me surgen un par de consultas. Hablabas. El tema de no aportar grasas a los pacientes con el tema del exceso de saciedad. Pero como has explicado, son pacientes que normalmente comen en la mañana, aparte de decir que no entiendo el tema de las grasas, no aportar para encontrar que es una grasa muy elevada. Pero es difícil alcanzar el aporte calórico necesario para un paciente sin utilizar grasas. Hablo de grasas insalubradas, hablo de un tipo de grasa, más fáciles de definir y que aumentan el aporte calórico para el paciente con la misma insuficiencia. Entonces, ¿qué consejo podrías dar en este aspecto? Y otra consulta que quería hacerte era tu opinión sobre la suplementación funcional. Ahora, normalmente, los pacientes tienen mucha sensación de saciedad, molestias, no lo vean bien, no lo quieren. Pero ahora hay unas fórmulas determinadas ahora, pero es que hay unas fórmulas con, es decir, 95 mililitros. Y aportan, tienen un aporte bastante elevado proteico y calórico. Entonces, quería saber de fuera de tu opinión, saber si habéis escuchado eso. Bueno, en cuanto a las grasas tienes toda la razón. Si quitamos toda la grasa al 100%, el aporte de mantener las cantidades de calorías que necesita cualquiera de nosotros pues es difícil. De manera que hombre, algo de grasa hay que comer. Pero sobre todo grasas de digestión relativamente fácil. Por ejemplo, y esto lo sabemos todo el mundo, las grasas fritas pues son de digestión lenta. Algunas grasas como las de cordero son de digestión ultra lenta. Todos hemos tenido las costillas de cordero a las 4 de la mañana en la boca porque todavía no hemos digerido y ese sabor. Pero sí que es verdad que hay algunas grasas vegetales en general no fritas de adición que son la famosa, la más conocida, pues el aceite de oliva. En pequeña cantidad. Y de relativa poca graduación. Bueno, pues en general son grasas que se toleran bien o sustancias similares incluyendo algunas mantequillas muy sencillicas pues como las típicos 15 grámicos de mantequilla del desayuno. Eso en general no va a ninguna parte. Pero empezar con bollería que tiene grasas de digestión lenta a la mañana pues ya te va a bloquear un montón la ingesta. Y en general la gente... La gente suele comer bien o me parece a mí o es mi experiencia de desgraciadamente muchos años pero o afortunadamente muchos años. La gente te suele comer bien pan con mermeladas, un poquitín de mantequilla, te comen muchas más calorías que si lo que se comen es un croissant por poner el ejemplo tradicional. Los suplementos. Sí pero cuando hacen falta. Todos los suplementos aunque hay algunos pequeñitos. En pequeño volumen hay que tener en cuenta que caen al estómago y el estómago es un órgano super listo de manera que no los va a soltar del estómago hasta que no produzca el quimo que tenga que tener unas características peculiares. Unas molarias de 300 milimoles, una temperatura 37 grados, que tenga no se cual, bueno un montón de historias, que tenga partículas de menos de un milímetro de manera que todos los suplementos aunque sean los de pequeño volumen producen saciedad. Y saciedad importante y además te los venden y yo de esto me enfado mucho con los de los laboratorios como mire el mío en menos volumen tiene más proteínas, mira a mi me da igual, me da igual porque a tu estómago le da igual, cuando caiga tu estómago, tu estómago lo va a retener y hasta que no lo diluya lo va a tener ahí. En tanto que si te tomas ese suplemento u otro peor entre comillas menos calórico, menos proteico, menos fuerte, si encima te lo diluyes, le echas un chorro de agua del grifo te va a dar menos tiempo de retención en estómago y sobre todo en intestino y hoy se sabe que hay mogollón de hormonas que producen el estómago, el intestino, la grelina, la no sé qué, bueno que producen la sensación real de saciedad. De manera que los suplementos sí cuando la persona está desnutrida, no cuando la persona está... Cuando la persona está en buen estado general, no hay por qué tomar suplementos que por definición son muy proteicos, por lo tanto cargan el riñón, por lo tanto aumentan la producción de urea, por lo tanto aumentan la creatinina, por lo tanto aumentan la sensación de saciedad y además nadie ha demostrado que vayan bien cuando la persona esté bien. Cuando la persona está mal, lo que sea suplementos, nutrición por sonda, nutrición por vena, todas a la vez faltaría más. Que se muera de lo que quiera menos de desnutrición, disculpad la grosería, pero esto a mí me pagan para esto y si hay que poner una sonda se pone y se quitará en cuanto se pueda quitar, faltaría más. Pero lo que no puedes dejar es que una persona se te esté muriendo con las proteínas por los pelos, con una infección a la que no responde, etc., bueno pues para eso está los suplementos y la nutrición artificial. El objeto de esta charla es sobre todo alimentación normal en tu domicilio. Bueno, pues... De verdad, saciedad, los hidratos de carbono sencillos en un tratamiento oncológico hay poca. A los fideos, a la sopa de fideos, a la sopa de ajo, a los espaguetis viudos o casi viudos con tomate triturado que no frito, por ejemplo, se suele comer bastante. Las patatas, las patatas cocidas, los dulces sencillos, el azúcar como tal, se suele comer con bastante poco problema. Excepción, las 7, las 8 de la tarde, donde el paciente está ya bastante tirado. Bueno, pues ahí, y algún pequeño comentario tonto, por ejemplo, a estas horas hay gente que te suele tolerar bastante bien un mosto. Un mosto es agua con azúcar y bueno, pues como bebida a la noche con un poquito de proteína, pues te lo pueden tomar bastante bien. Ya estás metiendo hidrato de carbono de una manera bastante tonta y un palmero de mosto, pues puede tener sus 20, 25, 30 gramos de hidrato de carbono tranquilamente. Pues no sé, pequeños trucos de este calibre que supongo que cada cual en su casa se le ocurrirán de una manera o de otra. Desde internet nos preguntan a ver si es aconsejable la leche sin lactosa. La leche sin lactosa. La leche sin lactosa, sí cuando haya intolerancia a la lactosa o flatulencias o exploraciones. Cuando alguien tenga un problema digestivo y le vayan a mirar el intestino, en general que evite la leche con lactosa porque si se le hace una placa se ven bolos de gas por todos los sitios. Porque si se le hace una colonoscopia o cualquier tipo de exploración, pues se encuentra el endoscopista con gas en cantidad importante y quizás con alguna modificación. La leche sin lactosa. La leche sin lactosa para la gente que tenga intolerancia a la lactosa o, y esto también es bastante frecuente, en tratamientos antibióticos serios que te quitan la flora intestinal. Por contra, los yogures normales y corrientes o los yogures de leche desnatada pues vienen muy bien para mantener la flora intestinal mientras el paciente está recibiendo tratamientos antibióticos serios. Los yogures tienen lactosa. Los yogures, la lactosa fermenta y casi, casi desaparece. Bueno, los yogures comerciales ha fermentado esa leche y cuando los van a sacar les añaden un poco de leche en polvo para que queden más homogéneos. Es decir, les vuelven a añadir lactosa. Y hoy un yogur comercial tiene casi la misma lactosa que lo que tiene la leche original. Pero sin embargo, desde el punto de vista de fisiología, funcionan mucho mejor en el tubo digestivo. Especialmente cuando hay tratamientos antibióticos. Pero yogures, no otro tipo de lácteos porque no está demostrado que yo sepa. Y otra pregunta también de internet es si la soja puede sustituir a la leche. No. La soja es una leguminosa. La soja es una legumbre. Y no es una proteína vegetal, es bastante, animal, perdón, es bastante buena. Pero no puede sustituirla. Puede tener sustancias interesantes desde el punto de vista de la prevención, de tumores y tal. Pero cuando alguien está en tratamiento. En tratamiento oncológico. Leche, lácteos, desnatados, semis, dependiendo del estado del paciente, pero leche, leche. ¿Qué le aconseja el limón con bicarbonato? Bueno, otra paciente que es una pregunta muy particular, a ver si le aconseja el limón con bicarbonato para alcalinizar y proteger la garganta. No, el limón con bicarbonato es la gaseosa que hacíamos cuando yo vivía cerca de aquí, de críos, y realmente es limón y bicarbonato y se produce ácido carbónico, pero tiene mucho sodio. El bicarbonato es bicarbonato sódico, CO3HNA, es decir, es sal, es tomar mucha sal. Y en general cuando un paciente está recibiendo un tratamiento oncológico... ...no le interesa estar muy cargado de sal por las retenciones y los cambios de líquido que hace. A nivel subjetivo, de que subjetivamente pueda aclarar un poco la garganta, pues me callo, hay gente pató, que decía el torero, pero realmente no lubrica ni modifica nada. Hace cambiar, eso sí, como todo lo que tiene pHs un poco alcalinos, hace modificar la secreción de saliva, que puede ser interesante en algún tipo de tumores... ...de cabeza y cuello mientras reciben radioterapia, pero en general no. No ha comentado nada de la fruta y de la legumbre, no sé si quiere hacer una idea. Si me tratas de usted no te va a comentar nada. A ver, la fruta y la legumbre. La legumbre es cojonuda, a mí me encanta, es mucho hidrato de carbono y mucha proteína y bastante aceptable... ...y además el tránsito es lento en el tratamiento. ¿Es un tránsito oncológico en general? No. Excepción, algún tipo de tumores de estómago donde interese frenar lo que se llama el síndrome de dumping, de vaciamiento brusco gástrico. El estómago no retiene la comida y ¡bum! se vacía de repente, el paciente le duele todo, se marea, empieza a sudar, a veces vomita, a veces tiene diarreas... ...en este tipo de pacientes sí que un poco de legumbre y muchas veces en forma de puré les frena esa evacuación gástrica. ¿En el resto de tumores? En el resto de tumores en general no, porque aunque sea calórico, tiene proteínas, tiene hidrato de carbono, da mogollón de saciedad. Si nos comemos unas pochas a las 3 de la tarde, a las 9, joder, no te apetece mucho cenar, todavía estás haciendo la digestión de esas pochas... ...y realmente lo que nos interesa en el caso del soporte del paciente oncológico es que coma varias veces al día, muy repartido, sabiendo que la cena la va a llevar un poquito peor... ...bueno, pero en general... ...en general la legumbre no, cuando salga y esté medio bien, que se meta la pochada de sangüesa o la pochada de ablitas que queráis... ...pero en general no viene muy bien, excepción los tumores de estómago y de vaciamiento y el síndrome de dumping de vaciamiento gástrico. ¿Y la fruta? Y la fruta... Pues son pocas calorías y mucha fibra. Vale, ¿tiene vitaminas? ¿Te interesa en un tratamiento oncológico la fruta? Pues creo que no. A no ser que lo utilices como tema subjetivo, psicológico. Es decir, joder, es que mira qué manzana de mi casa tan buena y esto me va a ayudar. Vale, bien, pero como soporte psicológico, no como soporte nutricional. Pues parece que ya sería la última de esta pregunta. ¿Qué le desaconsejaría totalmente? Bueno, tenés muy rectal me imagino por un tratamiento oncológico. No os he comentado, era una de las cosas que tenía por aquí ajuntadas también, que a veces se obsesionan el paciente o los familiares Con los estreñimientos y las diarreas, estreñimientos casi siempre son debidos a tratamientos farmacológicos, tanto opiáceos para el dolor, todos los fármacos para el dolor estriñen y algunos mogollón, y mogollón es mogollón, pero mogollón, mogollón, y esto lo habréis padecido, incluyendo los parches, tienen un efecto que el colon reabsorbe mucha agua y entonces las heces son duras como postas de cartuchos. Y el colón reabsorbe mucha agua, y entonces el paciente le cuesta. Bueno, utilización en este caso, laxantes mecánicos y no laxantes orales. La excepción podría ser un dufalac o algún fármaco de este estilo que lo que hace es fermentar y hacer que esas heces sean un poco más blandas. En estos pacientes merece la pena utilizar supositorios de glicerina cada dos o tres días, no hay por qué pretender cagar todos los días, cada dos o tres días, o pequeños enemas estilo micralás o cosas por el estilo. Y al revés, caso del tenesmo. Normalmente cuando hay tenesmo es por un problema oncológico rectal y es de control bastante, bastante difícil. En este caso lo que interesa sobre todo es aprovechar e intentar recuperar los reflejos que tenemos de la defecación, del cagar que decimos todos, que los tenemos desde niños y en general no los perdemos nunca, que son sobre todo el reflejo gastrocólico y el reflejo ortocólico, es decir, sobre todo las que sois mujeres y tenéis críos, cuando cogéis el crío encima nada más, cogerlo ya se estaba cagando y en cuanto dilataba el estómago con la primera tetada se seguía cagando y bien a gusto. Ese es el reflejo ortocólico por cambiar la posición y el reflejo gastrocólico por dilatar el estómago. Si lo que tienes es un tenesmo, intentar vaciar el recto a primera hora de la mañana. De manera que me levanto... Y sin arreglarme, sin afeitarme, sin depilarme, sin quitarme las legañas, desayuno. Y en cuanto desayuno me siento en la taza del váter y me estoy un rato. De manera que se evacúe la zona del recto y del sigma todo lo que pueda. Para que así a lo largo del día se me van a ir almacenando heces y en general las pueda controlar un poco mejor. Y en segundo lugar utilizar algunos fármacos que los hay a dosis bajitas que tienen como efecto secundario el estreñimiento. Pero a dosis bajitas, no a dosis intensas. A dosis intensas serían los fármacos para el dolor derivados del opio o los opiáceos en general. Sino que serían fármacos tales como la buscapina o la codeína. Los jarabes de codeína que todos hemos usado para no tosar. Tienen el efecto de secar un poco la parte final. Bueno, pues si a la mañana me levanto cago con perdón y bien a gusto. A primera hora de la mañana nada más levantarme me siento boom. A continuación tomar algo de codeína o algo de... Y intentar controlar un poco mejor. Y por supuesto no tomar mucha fibra no soluble. No tomar muchos productos leñosos. Ya sé que sois las mejores del mundo aunque os he dicho que son las de mi pueblo también. Alcachofas. Tienen mogollón de fibra. Y producen un volumen fecal terriblemente grande. Con lo cual está el recto detectando que allá hay volumen y enseguida se va a cagar. Bueno, pues alimentos de este estilo. Los puerros, las alcachofas, las verduras muy un poco tiesas. Pues intentar huir. Y por contra los que parece que mejoran un poco son las fibras solubles. Del estilo de la manzana, la pera, el melocotón, el albaricoque. Incluyendo en almidón. De manera que si está cocido, si está en compotas, si está asado. Pues en general parece ser que mejora la sensación de tenesmo. No sé si inténtalo y si va, va. Ahora si es un tenesmo de origen oncológico porque está el culo con perdón irritado. Pues cuesta ahora levantar. Lo que suele costar mucho a la gente es porque hemos perdido esa costumbre. O mucha gente la ha perdido. Es me levanto, me ducho, me arreglo. No, no, me levanto y cago. Y luego ya me arreglaré. Y me estoy 5 o 10 minutos. Y si encima un poquitín antes me he metido algo para desayunar que haya dilatado mi estómago. Pues mejor. En el tratamiento quimioterápico, ¿el desayuno favorece los tumos tipo narcapomelo? Hay algunos quimioterápicos además que parece ser que están contraindicados con el pomelo, curiosamente. Y otros que parece que los proliferan. Estos pueden comentar los oncólogos porque depende del tipo de tratamiento que te den. Esto ahí, no sé si has leído o te lo han dicho, hay estudios y curiosamente con el pomelo hay mogollón. Hay mogollón de estudios, tanto a favor como en contra, con algunos fármacos quimioterápicos. Si es intenso la quimioterapia, pues aún limpiará más, ¿no? No, no, no. A ver, eso no limpia. Limpia el KH7 o el Mistol, lo que queráis. Pero eso no limpia. Eso es agua con hidratos. Con hidratos de carbono, con un poco de azúcares, con un poquito de fibra y con algunas sustancias un poco raras que en el caso del pomelo, por ejemplo, existen. De hecho, hay algunos fármacos oncológicos que se utilizan para el tratamiento del cáncer que derivan del pomelo, como curiosidad. Y que se están investigando algunos. En fin, casi todos los tratamientos oncológicos derivan de sustancias que están en la naturaleza. Taxol, antes que habéis comentado lo de las neos de mama, pues del árbol este del tejo. De sus frutos, que son muy tóxicos, derivan muchos de estos fármacos. Y montones, ¿eh? Montones de fármacos oncológicos. En el fondo son sustancias que existen en la naturaleza, que se han extraído, se han modificado un poco y que van por ahí. No penséis que cosas buenas como el zumo pomelo es depurativa. Es bueno, es rico, pero no te va a mejorar ni empeorar un tratamiento oncológico. Excepto en algunos casos de algunas quimios especiales. Eso es eso. Por eso te lo pregunto. Que hay... Depende de qué quimio. Y de la quimio no se puede hablar en general. Yo ya me he perdido en el mundo de la quimio. Cuando aquí el director y yo estudiamos había cuatro quimioterápicos. Hoy no sé ni los que hay. Es un mundo que te mueres. Y encima los oncólogos, con muy buen criterio, están utilizando muchos de ellos en fases, entre comillas, experimentales. Estudios a nivel 4, que alguna vez habréis visto que os han propuesto, porque no se sabe muy bien. Pero es que hay tal barbaridad que nos hemos perdido. O sea, otro mundo, os lo he comentado antes, es este que están haciendo ahora para inhibir los vasos que se empiezan a formar alrededor del tumor. Si quitamos el riego al tumor, el tumor se muere. Pues eso lo están intentando ahora y hay varios fármacos ya aprobados que los están usando con bastante éxito, con bastante buenos resultados, combinados con la radio, con la cirugía, con lo que sea. Preguntad porque cada uno es uno. yo quería volver un poco al tema de la soja espera, un segundito que te den el micrófono porque si no los de internet no se enteran no sé dónde está el micrófono no está, no hay micrófono bueno, yo quería volver al tema ya está aquí hola, buenas tardes mira, quería volver al tema de la soja porque en la primera causa era así la coseja, que tomen mucha soja esto y lo otro pero luego la gente que tiene unos factores de riesgo que en plan por riesgo de cáncer de mama y así te la desaconsejan dicen que si no es buena ¿es cierto? sí, la soja, a ver, no, rumor, no la historia un poco del tema de la soja es un poco divertida empezó en Australia cuando pastores allá sabéis que hay muchas ovejas rebaños de ovejas se dieron cuenta que si las llevaban a pastar a unas zonas, las ovejas abortaban y en otras zonas no y empezaron a estudiar qué pasaba y encontraron pues que había unos tréboles un tipo de alfalfa que realmente tenía sustancias que eran favorecedoras de abortos y bueno, se empezó a estudiar y se empezó a describir el mundo de los fitoestrógenos es decir, sustancias muy parecidas a las hormonas sexuales femeninas que se encuentran en las plantas y a partir de ahí empezó pues el boom de la soja y de, bueno, la soja es otra legumbre que es muy parecida, el trébol y la alfalfa también es una leguminosa bueno, pues que son parecidas químicamente y se empezaron a encontrar montones de sustancias, hay montones tan montones que nadie sabe muy bien cuál tiene efecto estrogénico puro y duro y lo que sí que se sabe entre comillas es que depende mucho del tema racial es decir, hay razas como son las japonesas igualmente han estado tomando derivados de la soja durante mucho tiempo como legumbre habitual en nuestro medio no ha sido la soja en nuestro medio hace miles de años fueron las lentejas y hace unos pocos cientos de años las alubias, las alubias vinieron de América y es la legumbre tradicional de esta zona, los garbanzos del norte de África vinieron con los árabes y las lentejas pues desde Egipto se conocen en nuestra zona son garbanzo, lenteja, alubia los guisantes son más del norte de Europa y la legumbre típica de Asia ha sido la soja y son legumbres todas, leguminosas bueno, cuáles no se sabe muy bien, lo que sí que se sabe es que son fitoestrógenos y probablemente tomar grandes cantidades de estos fitoestrógenos también te pueden favorecer los tumores Por lo tanto, en la menopausia, utilizarlos a dosis bajitas, como te puede ser pequeñas cantidades de soja. Quizás te ayuden a frenar los síntomas de la menopausia por la deprivación de estrógenos que te toca. Que esa es otra, que mucha gente hace un drama de una cosa que es fisiológica y natural. Bueno, pues te toca, te toca y ¿por qué tengo que tener yo calores? Pues coño, ¿por qué te toca? Porque a todos nos va a tocar otras cosas. Pero bueno, y la que lo pase muy mal, pues lo puede utilizar, pero repito, a dosis bajitas. Y cuando esté en tratamiento oncológico, si puede, no tocarlo. ¿Por qué? Porque no sabemos lo que pasa. Lo mismo eso que otros tratamientos hormonales. Piénseselo dos veces antes de tomarse un estrógeno. Bueno, sabéis que hace 10 años se tomaban estrógenos para atornillarse. Todo. Para regular la regla y para no regularla. Para tenerla y para no tenerla. Para la descalificación, para la osteoporosis. Hasta que empezó a decir, oiga, que los tumores de mama aumentan con algunos de estos estrógenos. Oiga, que los tumores de endometrio aumentan con algunos de estos estrógenos. Y entonces se retiraron un montón del mercado farmacológico, pero entonces vino el boom de la soja. Y con la, paralelismo relativamente falso, de las japonesas tienen poco cáncer de mama. Mire usted, las japonesas son gente bajita. Que pesan en promedio menos de 50 kilos la inmensa mayoría de las japonesas. Que además tienen una distribución de la grasa distinta. Las japonesas tienen poquito hueso, son muy delgaditas y tienen relativamente poca cadera. En tanto que la gente de Europa tiene más hueso, las mujeres más cadera, como es evidente. Y más grasa. Y además no ha sido la legumbre habitual nuestra. La alergia por soja es muy frecuente. ¿Qué pasa con ella? Pues no lo sabemos. Las síntomas de la menopausia, si los tienes exageradísimos, te puedes plantear fitoestrógenos a dosis bajitas y pa' probar. Porque a todo esto, digo, no, no, llevo tomando soja pero no me hace nada. Coño, pues déjala. No te hace nada. Y hay gente que lleva meses y meses y luego le aparece el tumor de mama y os doy... Bueno, creo, que igual me equivoco. Va a aparecer en una de cada trece mujeres. Esto no es una cosa rarísima. Ya es más que frecuente. Y además ha aumentado, como sabéis, la frecuencia. Afortunadamente ha bajado en picado la mortalidad y está cayendo en picado... Pues las consecuencias, porque hoy en día se pillan pronto y bien la inmensa mayoría de ellos. No juguéis con las hormonas y probablemente tampoco con los fitoestrógenos. Bueno, entonces Maris había descrito a Eugenio como campechano. Creo que ha quedado claro. Ha quedado claro en un lenguaje muy claro, muy directo, muy comprensible. Supongo que los de Internet habrán visto cómo se habla aquí en la Ribera, porque es de 15 kilómetros más arriba. Es de Funes. Es de Funes. Bueno, pues para que os pongáis el pueblo. No, es de Funes. Pues muchas gracias a Marisa Villafranca, psico-oncóloga, por los consejos que nos ha dado. Y aunque no habéis preguntado menos, que está por lo atractivo de nuestro también agradecer. Y a Eugenio, pues que es la primera vez que viene, espero que le hagas las gracias a los dos. Y gracias a la asociación. Espero que os hayan servido los consejos y nada, a seguir luchando.