Mi nombre es Raquel Iglesias y yo soy la coordinadora de extensión universitaria de aquí del aula de la UNED de Lugo. Y bueno, quería daros la bienvenida a estas jornadas Aprendiendo Feminismo que ya van por su cuarta jornada, su cuarta edición. Entonces, bueno, consideramos que son unas jornadas muy importantes para el feminismo y para todas nosotras. Sin más, vamos a empezar con las primeras ponentes de hoy. Hoy ya es el segundo día de estas jornadas, que son Mercedes Oliveira Alvar, chis, las amigas. Y por otro lado tenemos a Priscila Retamoza. Mercedes es catedrática de filosofía y doctora en educación afectivo-sexual, fue profesora en diferentes másteres de género, presidenta de la ONG Federación de Planificación Familiar de España, impulsora del Comando Igualdade y una de las fundadoras de Enxergo, Nesos de Didáctica de la Filosofía. Chis es toda una referente en la educación competencial. Y fue galardonada con los premios Educación y Sociedad, Premio Irene, Viguesa Distinguida, Madre de la Coeducación Clavico, Mujeres en Acción y Premio Ernestina Otero. Aparte de todo esto, también es escritora y cuenta con un montón de libros, incluso alguno también con Priscila, ¿verdad? Por otro lado está Priscila, que es politóloga. Priscila es politóloga, formadora y consultora experta en igualdad de género. Desde hace años trabaja en aulas y entidades con la comunidad educativa, coordinadora del proyecto coeducativo Comando Igualdad y coautora de los dos libros sobre esta experiencia. En 2022 recibió el premio Emilia Pardo Bazán en el País de las Rías por su trayectoria en la coeducación. Co-creadora y presentadora del videopodcast Histéricas Galardonado como programa revelación en los premios YouTubeiras. Y Priscila fueron profesora y alumna, ¿no? Y hoy en día entre ellas comparten proyectos relacionados con la igualdad de género y la sexualidad y juntas... ...coordinan Comando Igualdad. Y sin más, pues ya. Muchas gracias. Pues nada, muchas gracias a Raquel, a Fanny, a todas las que están aquí. Muchas gracias por invitarnos, porque parece que no puedo vivir de enderigo un poco tirada y que aquí arriba, con ustedes con nos, siempre es un placer. Aquí escribirán, se va presentando un libro. Hay... Justo antes. Después de la pandemia, poco antes, sí. Y nada, encantadas de estar aquí de nuevo con todas vos. ¿Vale? ¿Qué? Porque hay mucha gente de fuera de Galicia que está... Muy bien, muy bien. Nada, como estamos en Lugo, yo hablaba en galego, como es la costumbre que tenemos aquí. Pero, efectivamente, nada, nos pasamos al castellano, que así lo entiende más la gente, sobre todo que esté fuera, ¿no? Se escucha. ¿Eh? ¿Cómo está abajo ese micrófono? Está abajo. Están apagados, ahora están encendidos. Sí. Prueba a ver. A ver, a ver. Tengo que darle aquí a este botón. Está bien verde. No. Está bien verde. No. El mío sí. Ahora. Esa es. Vale, vale. Queremos escucharte lo que dices. Vale. Yo también quiero ser escuchada y que luego podamos comentar. Muy bien. Entonces, tenemos mucho bagaje, mucha experiencia. Y lo que más nos gustaría sería que... Aparte de lo que hemos pensado hacer, en todo momento, si queréis matizar o ampliar alguna cosa, nos decís que nosotras encantadas de, sobre todo, responder a la demanda. Si hay intereses concretos por vuestra profesión, por vuestras inquietudes, por lo que sea, pues responderemos a esto. Bueno, yo también agradeceros que contáis conmigo, que evidentemente mi trayectoria es mucho más breve que la de Chis Oliveira, aunque solo fuera por años, pero aparte sabemos que le saco partido a su trayectoria. Entonces, bueno, yo soy exalumna, pero en realidad, de alguna manera, ella sigue siendo mi maestra y me sigue enseñando cosas y sigo aprendiendo con ella. Así que para mí es un placer siempre, no solamente que me invitéis, sino que me invitéis al lado de mi profesora, de mi maestra. Y ahora compañera, que qué bonito poder decir eso. Es muy hermoso para las dos, porque sentir que tu trabajo como docente se proyecta y germina en proyectos como puede ser contar con Priscila para poder escribir un libro, para poder coordinar con ella tal cantidad de proyectos que tenemos. Y incluso, pues fijaros, hasta venir a Lugo, de venir una sola. ¡Fuera! A venir las dos, o sea, ni color, ¿no? Y somos además la muestra de que la coeducación deja semilla y que multiplica, ¿no? Porque yo siempre me presento como la prueba de que la educación puede tener sus frutos, como es mi caso, que luego destiné a eso toda mi trayectoria, no solamente vital como activista, sino también profesional. Pero no solamente eso, sino que yo fui testigo del trabajo de los estudiantes. Los esfuerzos del trabajo de coeducación con el resto de mis compañeras de clase, ¿no? A día de hoy muchas de mis amigas tuvieron clase con Chis y también lo veo en sus vidas y también veo cómo aplican eso a día de hoy, a sus vínculos, a las maneras en las que se tratan, a las maneras en las que algunas están empezando a explorar el papel de madre, ¿no? La maternidad, cómo eso se puede hacer con perspectiva feminista y todo eso gracias a haber tenido la inmensa suerte de haber tenido una profesora en el instituto, como fue el caso de Chis Oliveira, que nos abrió esta puerta. Y cómo nosotras luego lo hemos ido multiplicando, ¿no? Porque yo siempre cuento, y lo comentaremos más adelante porque el comando es una prueba de ese trabajo multiplicador. Cuando yo me puse las gafas violetas, esta metáfora que utilizamos en el feminismo para hablar de cómo... No sé si son gafas. Una vez una niña del comando dijo que más que unas gafas eran una operación permanente de la vista, porque luego aunque te las quieras quitar no hay manera. Y yo también hablo a veces de venda, porque es verdad que a veces en la realidad siempre, estuvo ahí, pero nos cuesta mucho verla. Entonces una vez que eso ocurre, luego lo hemos ido multiplicando. Y todos nuestros afectos, nuestros vínculos, nuestras familias han cambiado y han adoptado estas gafas violetas. Entonces bueno, para las que seáis coeducadoras y también para las que no, pero hacéis coeducación en casa o en vuestros ámbitos de trabajo, sean esos los que fueren, que sepáis que el trabajo tiene sus frutos y que además son... Bueno, yo siempre digo que aparte de mi familia ser ahora feminista o por lo menos estar en camino, es inmensamente más feliz que antes de que el feminismo entrara a nuestras vidas. Que eso me parece que es una cosa que tenemos que reivindicar también, que el feminismo nos hace vidas más felices, más placenteras, más seguras y también se sufre y se pasa mal. Pero también hay que reivindicar todo lo bueno que tiene y que en el caso de mi familia, pues los frutos de todo ese trabajo son inmensos. Y luego lo comentaremos si queréis cuando explicamos un poco cómo nació esto. Nosotros os venimos hablando... Vamos a hablar del Comando Igualdad, que es el proyecto que llevamos en la actualidad. Es nuestra revolución feminista en las aulas, pero todo empezó con el proyecto Bata. Bien. Qué público más lindo, ¿eh? Bueno, aclarar, eso sí, que soy argentina, por eso hablo raro. Pero bueno, lo curioso es escucharla con ese acento argentino hablando gallego también. Pero bueno, esto va de castellano y entonces... Eres argentina total. Sí, ahora me vais a ver más 100% argentina, claro. Yo vengo ahora, acabo de llegar de Palencia, de hacer un viaje por la montaña Palentina y hablando de esto, de cómo prende el feminismo. Casualmente, bueno, eso ya sería otra historia, contacté con una exalumna que vive allí y ella contactó conmigo y la casualidad es que yo iba a pasar mis vacaciones allí. ¿Y cuál es mi sorpresa? Mi sorpresa que me dice que le di clase hace 30 años y que montó en Aguilar de Campoques, allá en la montaña Nevada, montó un grupo feminista con mujeres de todos los pueblos de los alrededores y que quería que les diera una charla. Y lo que me gusta de esto es que no es porque... Porque yo soy experta en Platón. Me decía, Platón estuvo genial, pero... Realmente importante en mi vida fue que prendieras la mecha feminista. Y fue... Entonces, claro, cuando pasan tantos años y ves estas... Es como un reconocimiento a una tarea, una evaluación muy posterior, ¿no? Y yo siempre cuento anécdotas de este tipo porque creo que muchas veces la tarea del feminismo la llevamos a cabo en soledad, ¿no? Siendo rarita, siento pesada, ya está esta, ¿no? Tenemos que aguantar muchas veces cosas de este tipo. Y sin embargo, cuando te hacen un reconocimiento, que es una cosa más que nada emocional, como que dices, bueno, vale la pena toda esta vara que fui dando por ahí, ¿no? Ahí están los frutos, ¿no? Los frutos, efectivamente. ¿Cuéntanos un poquito cómo empezó el Proyecto Bata? Sí, el Proyecto Bata, que lo tenemos colgado en la red, hay un Google Site para quien quiera conocer. Esto nos valió un premio Irene porque implicamos a todo el profesorado del centro y a 500 y pico alumnos y alumnas. Entonces, muchas veces hacer cosas también es importante hacerlas y espallarlas, mantenerlas, que no nos quedemos las, digamos, las cuatro profesoras implicadas en esto, ¿no? Si no ser capaces de exportar la idea a otras personas, a otras compañeras y compañeros. Entonces, se nos ocurrió con el tema del Bata. La bata de cuadros, lo que veis ahí en pantalla, esa bata que se ponen las mujeres, que nos ponemos las mujeres para cocinar y en el rural para todo, para la leira, para trabajar en el campo, hasta para limpiar las tumbas, etcétera, etcétera, ¿no? Entonces, la bata como símbolo de ese trabajo no remunerado, no reconocido, no pagado, sin horas extras. Sin vacaciones, etcétera, etcétera, ¿no? Sería ese trabajo que llevamos a cabo, bueno, pues en general es prácticamente por ser mujeres y que tantas veces no se ve por, digamos, la costumbre, ¿no? Entonces, cogimos ese símbolo de la bata para trabajar sobre ella. Entonces, bueno, la verdad que fue muy interesante. Lo que estáis viendo aquí es... Una instalación que hicimos con el profesorado de tecnología y de arte. Bueno, os cuento la anécdota para que veáis cómo muchas veces podemos hacer más cosas de las que creemos que podemos hacer. Me enteré de que había una fábrica de batas en Pontevedra y se me ocurrió escribir y decirles lo que estábamos haciendo, trabajando sobre la bata. Y que si nos podían dejar batas... Contarnos, bueno, un poco lo que es la fábrica, las batas y demás. Y, bueno, súper amables, nos dejaron una caja con 200 batas. El tema de las batas, claro, imaginaros si recibes una caja con 200 batas, pues empezamos a decir a colgarlas. Bueno, ¿qué era el impacto? El impacto era que todo el mundo que entrara en el instituto iba a ver lloviendo batas por el colorido, lo que estáis viendo aquí. Batas. Mandiles y demás. Y la gente llegaba al instituto y ¿qué pasa? Que, bueno, pues así estuvimos durante un buen tiempo con las batas colgadas. Y no solamente las batas colgadas como instalación, sino también trabajando el tema de la bata en todas las materias. Porque yo empecé en octubre con el tema. Yo daba también antropología. Entonces, bueno, pues buscando un poco las claves de las batas. En los distintos países y en las costumbres y en la etnografía, etcétera. Y mis, por ejemplo, el profesor de lengua galega me dijo, ah, pues estupendo, yo estoy ahora con la poesía y me viene muy bien trabajar la poesía con ese tema, la bata. Bueno, pues la chavalada hacía sus trabajos en poesía con el tema bata. Así fue la cosa extendiéndose. Y los demás departamentos empezaron a implicarse, a implicarse. Y llegó un momento que estábamos sorprendidas porque éramos el 90% del profesorado implicado en el proyecto. Esto es un éxito porque sabéis que en los claustros hay mucha gente que tiene resistencias. Y más hace, pues esto debió de ser hace 14 años o algo así. Y claro, cada vez el tema del feminismo está más popularizado. Y hay más gente que simpatiza. Hace unos años había más resistencias que ahora. Y afortunadamente fuimos implicando al profesorado. Cada profe con sus grupos lo iba trabajando. Y llegó un momento que teníamos a todo el instituto, todo lo que se iba haciendo, se ponía por los pasillos. Bueno, podemos ver para el otro lado, ¿no? Sí, para el otro lado. Ahí va. De hecho, a mí me gusta que empiece ella explicando el proyecto Bata, porque ella tiene la perspectiva del profesorado, pero yo en aquel momento era alumna del instituto. Entonces, para mí significó un montón, primero, el no trabajar las cosas, y aquí son algunas enseñanzas que podemos sacar a día de hoy también cuando trabajamos estos temas, y es que esto fue algo que estuvimos trabajando durante todo el trimestre, y que el 8 de marzo tuvo esta proyección de hacer la Bata afuera. Bueno, luego os contamos un poco cómo fue la jornada del 8 de marzo, pero lo importante es que no se circunscribió solamente a un día, y creo que esto es fundamental. Una actividad que tenga realmente recorrido y que tenga efectos en el alumnado no se puede circunscribir a una o dos fechas al año. No algo que trabajemos. No algo que trabajemos solamente el 8 de marzo o el 25 de noviembre no va a causar el efecto que causó, por ejemplo, el proyecto Bata. Lo potente de esto fue trabajarlo en varias asignaturas, con tiempo, con calma, para poder debatir, para poder hablar, para poder trabajarlo desde distintas perspectivas. Otra enseñanza que se saca es que se puede hacer de manera interdisciplinar trabajando cada asignatura. Es decir, ninguna de las asignaturas dejó de dar la materia que tenía que dar, ninguna dejó de dar su programa. Simplemente... Simplemente incluyó la Bata, el trabajo de cuidados dentro del currículum escolar. Es decir, que si se quiere, se puede. Y sobre todo, si se hace en grupo, como contaba hace un momento Chis, que son varios profesores y profesoras sobre todo, porque realmente las que llevan a cabo estas iniciativas en los institutos, al menos en experiencia, suelen ser profesoras, y eso también hay que recalcarlo, cuando se hace en grupo, pues también es menos pesado, se pueden compartir asignaturas, el alumnado también siente que no está trabajando tanto, porque puede conectar unas cosas con las otras. Entonces, bueno, esas son algunas enseñanzas que también se pueden sacar del proyecto Bata de cara a hacer intervenciones pedagógicas en aula, y yo creo que en general cuando hacemos intervenciones pedagógicas más allá del aula. Y otra cosa que a mí me gustó especialmente, y que creo que hay que recuperar también, fue ese homenaje a las mujeres de nuestro día a día. Porque a veces... Entonces, especialmente en el 8 de marzo se hablan de figuras históricas, que yo creo que es evidente que tenemos que recuperar, y que es evidente que hay que hablar también de todas las aportaciones que hemos hecho a las mujeres, pero también es verdad que a veces es, primero, que se estudian totalmente descontextualizadas, entonces parece que simplemente surgiera una mujer excepcional. Cada X años nace una Marie Curie. Cada X años nace una, yo qué sé, una... Una concepción arenal. Pero ninguna de nosotras pensábamos que fuéramos a hacer una concepción arenal, o una Alexandra Colontay, o una... Estaba como muy lejos. En cambio, esta actividad lo que nos hizo ver es que las mujeres que hacían girar al mundo, las mujeres que hacían posible la vida tal y como la conocíamos, eran las mujeres de nuestro alrededor. Nuestras abuelas, nuestras tías, la señora que limpiaba el portal de nuestra casa, o sea, todas esas personas eran las que sostenían el mundo tal y como lo conocíamos. Y eran mujeres, y estaban en situaciones precarizadas, y estaban en situaciones invisibilizadas. Entonces también fue bonito, algunas de las actividades, la de lengua castellana, la de antropología, la de lengua galega, trataban de, por ejemplo, hacerles entrevistas a las mujeres de nuestra vida. Y eso fue súper potente para algunas de nosotras, porque a lo mejor era la primera vez que le preguntábamos a nuestras abuelas sobre su historia. Historias interesantísimas. Algunas luchadoras y activistas, nosotros, este instituto está situado en el barrio de Colla, que es un barrio trabajador. Con mucha historia de activismo social, con muchas madres que le pusieron el cuerpo a la guerra contra la droga. Y sin embargo, muchas de nosotras no sabíamos que eran nuestras vecinas. Entonces esto también nos dio el espacio para poder entrevistarlas, para poder aprender, para poder preguntarles y descubrir que había heroínas que compartían portal con nosotras, o que compartían puerta a puerta. Y también siento que fue para ellas una manera de reconocerse como figuras y como referentes, porque lo eran, pero a lo mejor no les habían dado, no estaban en el libro de historia. Entonces el 8 de marzo fue bonito, porque por primera vez se lo dedicamos a las mujeres de carne y hueso. Y me emociono un poco. Estoy hablando no solamente de esas vecinas y tales, sino también hubo muchas mujeres que de repente dijeron claro, es que el trabajo que yo hago es imprescindible. Hubo relatos de chicos que hablaron con su madre de relaciones de violencia de género. De hecho, Chris tiene algún testimonio de haber acompañado, víctimas de violencia de género, que a raíz de tener esta conversación se vieron reconocidas y se sintieron escuchadas y fueron capaces de pedir ayuda. O sea que los efectos que esta actividad tuvo fueron brutales porque fueron aterrizados, que yo siento que a veces también perdemos un poco el eje cuando trabajamos estos temas, que nos olvidamos de hacerlo aterrizado en nuestra realidad. Está genial recuperar figuras de la historia o está genial recuperar figuras internacionales que fueron referencia, pero también está bien... Está bien que trabajemos lo local, lo cercano, lo necesario, lo cotidiano, todas esas revoluciones cotidianas sin las que por lo menos yo no estaría aquí como lo estoy. Y de hecho el libro en el que vivimos, en el que contamos la experiencia de la bata y la del comando, está en la primera parte dedicado a los cuidados, a las mujeres que cuidan. Y nosotros ya lo pensábamos así, pero es que además no tuvimos otra que hacerlo así porque cuando nosotras estábamos en medio del proceso de escritura, fue la COVID que nos paralizó por completo, que nos mostró que los cuidados estaban en el centro y en el caso de Chis, además lo viviste en primera persona. Y sí, es una de las cosas que hablaba cuando se despertó. Bueno, no sé si quieres contar un poquito. Me da igual. Nada, alguna gente de las que estáis aquí lo sabéis. Yo fui de las afectadas por el COVID en el mes de marzo cuando empezó y llegué a estar en la UCI, estuve en coma no sé cuántos días con el respirador, etcétera. Y claro, cuando me salí de la UCI un mes después, bueno, niebla mental, todo eso que se llama del COVID persistente. Y nosotras ya estábamos escribiendo el libro este del comando igualdad. Estábamos escribiéndolo, pero en ese momento que fijaros se invirtieron los papeles porque yo era la precaria, yo era la que tenía dificultades de memoria y tal. Y ahí fue muy interesante porque fue ella la que tiró de mí. Y muchas veces... Y muchas veces no nos podíamos reunir por la pandemia. Entonces trabajábamos online con nuestros dos ordenadores y todo lo que era el trabajo lo hacíamos comentándolo y discutiéndolo las dos por teléfono, manos libres y los ordenadores en Google Drive. Y ahí empezamos también nuestra reflexión sobre, Jolín, ojalá salgamos de esto con la reflexión de los cuidados tienen que estar en el centro. Al final lo que nos sostuvo o lo que cambió... ¿Quién pudo superar mejor o peor? Fue, por ejemplo, quién tenía más conocimiento emocional, quién tenía más autoconocimiento emocional, quién era capaz de gestionar una situación muy compleja, de encontrar soluciones alternativas a lo que estábamos viviendo. Yo creo que esa tendría que haber sido la reflexión. Mucho nos tememos que ahora, habiendo pasado los años, lo que vemos es que al final lo que ha significado es invertir todavía más en tecnología, todavía más en recursos. Que está estupendo, que no decimos que esté mal, pero al final estamos volviendo a descuidar lo que hemos aprendido, que necesitamos, que es sostenernos los unos a los otros, tener tiempo para hablar de nuestras emociones, tener tiempo para poder reivindicar el trabajo diario, el trabajo cotidiano, que es el que nos sostiene. Entonces vaya por delante que hicimos esa reflexión en su momento cuando fue el proyecto Bata, pero también cuando publicamos el libro y lo hacemos hoy aquí porque nos parece fundamental. Claro, porque ponerse... La bata viene siendo reivindicar el cuidado, o sea, nos ponemos la bata para cuidar, para atender, para estar ahí, para escuchar, y la bata te la pones y no te la quitas ya, porque en las casas el cuidado es 24 horas todo el año y toda la vida. Y claro, cuando hablamos de cuidado, queremos adoptar la terminología británica. La terminología británica que es el care, que cuidar es proteger, estar ahí, ser empática, o sea, son todas esas actitudes que en la socialización de las mujeres vamos aprendiendo prácticamente sin darnos cuenta y que nos hacen ser personas mucho más, digamos, amigables, más cariñosas. Pero todo eso que muchas veces... Lo han ridiculizado como chorradas, tal. Sin embargo, cuando hay una pandemia, cuando hay una situación límite, cuando alguien está mal, cuando hay angustias, cuando hay enfermedad mental, cuando... En todos estos casos, situaciones un poco, por eso digo, excesivas o límite, vemos como lo más importante es el cuidado. Por lo tanto, trabajar el cuidado desde ya no solamente en nuestros hogares, sino en las escuelas, en los institutos, hacer ver que cuidar es fundamental. Que cuidar es algo que hay que revalorizar y no dejarlo ahí como si fuera un trabajito a mayores, sino priorizarlo y dignificarlo. Bueno, comentaros que cuando hicimos el proyecto Bata, me hicieron una entrevista. El 8 de marzo en la SER. Y eso fue como tocar diana. Todos los medios de comunicación fliparon con el proyecto Bata. Les pareció una iniciativa súper interesante. Tal fue así que el día 8 de marzo de aquel año tuvimos en el instituto a 42 medios de comunicación con todas las televisiones, con todos los periódicos, las emisoras de radio. Y ahí pasó algo muy curioso. Claro, como había el efecto plástico. Ah, y a todo esto no lo hemos dicho. Además de todas las batas colgadas, todo el mundo teníamos nuestra bata. Con lo cual era muy colorido y muy plástico el efecto. Y cuando los periodistas, a mí como coordinadora, me venían a entrevistar y a preguntar, yo les decía, no, no me entrevistéis a mí, entrevistad a chicos y chicas que son los que han trabajado el tema de las batas. Y eso fue muy interesante porque de repente se dan cuenta de que no somos las profes las que tenemos la voz y la palabra, sino que es la chavalada que integró e interiorizó el tema de las batas y que podía hablar de eso igual que nosotras. Con otro tipo de discurso, pero estupendamente. Y claro, eso también tuvo mucho efecto, ¿no? Porque es bonito ver a la chavalada... Haciendo esto. Ahí tenéis, en esta foto, hicimos, los de tecnología pintaron la silueta de una bata gigante en el patio y la cubrimos con todas las personas, con las batas. Llegó el momento de la cubrición, las batas, había un temporal, un viento enorme, fue precioso, salieron volando, pero bueno, la gente se quedó tapando la silueta de la bata, ocupando la bata. Y esto que comenta Chis del primer acercamiento a los medios de comunicación, claro, para chicos y chicas que estábamos en el instituto, que en general, o por lo menos lo que yo recuerdo como adolescente, es que sentíamos que nuestra voz no importaba, ni era válida, ni era de reconocer. De repente que nos dieran el poder de poder hablar con los medios de comunicación fue para nosotros una experiencia muy bonita y también mucha responsabilidad de, ay, lo tenemos que hacer bien. Y eso hizo que nos formáramos más, eso hizo que despertáramos más interés. Esto también nos puede dar claves sobre cómo motivar a veces al alumnado, ¿no? A veces convertirlos en figuras de referencia, arriesgándonos incluso, aunque a que no lo hagan tan bien como seguramente lo podríamos hacer nosotras, es mucho más potente. Y no tenemos que olvidar qué es lo que buscamos con estas actividades. Y me traslado de nuevo a la realidad para hacer una crítica constructiva. Bueno, yo dentro de mi formación, una de las cosas que hago es impartir formaciones en institutos, en coles y tal. Y ha habido un cambio de un tiempo a esta parte, que es una... Tú vas el 8 de marzo a cualquier cole o a cualquier instituto y te mueres, porque unos carteles, unos morales, unos cortos que son de Goya, o sea, una fantasía. ¿Qué demuestra eso? Que no todo el alumnado está detrás de eso. Porque yo os digo que si pones al alumnado a hacer esos carteles, hay más faltas. Hay más faltas en la ortografía de las que yo observo. Ya os digo que si ponéis a grabar al alumnado, no me queda ese trabajo de guión que yo veo detrás. Entonces, ¿esto qué significa? Bueno, pues que en nuestro ímpetu por ayudarles, no estamos dejando que se equivoquen. Y es súper necesario que se equivoquen. Es súper necesario que cuando yo vea un corto diga, claro, este corto fue hecho por chicos y chicas de primero o de segundo de la ESO. Entonces, va a haber cosas que van a estar mal. Es que es lógico. Y tiene que ser así. Y eso es lo importante. Porque al final, que vayan al Goya, no lo veo probable. Pero que si trabajan en ese corto y que si se lo curran y que si lo buscan tenga un impacto positivo, yo lo creo mucho más probable. Entonces, esto es como una crítica constructiva de, incluso para nosotras, para quitarnos presión. Porque muchas docentes que llegan el 8 de marzo y se estresan mucho sobre, vale, ¿y qué vamos a hacer? Y este año, claro, porque el año pasado hicimos tal cosa. Entonces, ahora, a ver, hay que hacer algo mucho más guay, hay que implicar. Y realmente, el 8 de marzo simplemente tiene que ser la excusa para poder trabajar el resto del curso, para poder motivarles, preguntarle al alumnado qué es lo que quiere. Y si no llegamos y si no están los carteles para el 8, que están los carteles para el 10, no pasa nada. No pasa absolutamente nada. Lo importante es que los carteles los haga el alumnado. Lo importante es que esto lleve una reflexión. Lo importante es que nos preguntemos. O que el alumnado se pregunte cuánto profesorado está involucrado en estas actividades y cuánto profesorado no. Que esto también es interesante. Que los equipos directivos se den cuenta que no basta con preguntar el 7 de marzo, oye, menganita, ¿qué tienes preparado para mañana? Que a lo mejor es algo que tenemos que hacer como centro, porque está dentro de los planes de igualdad del centro. Porque está dentro de las páginas web que nos encanta poner el 8 de marzo y en el Instagram. Entonces, a lo mejor necesitamos que más profesorados se involucren. Y habrá que ver cómo hacerlo. O sea, todas estas cosas plantean también cosas interesantes a la hora de hacer intervenciones. Y respecto a este papel que nos dieron al alumnado de poder hablar con los medios de comunicación, no se terminó ahí, sino cuando en foros y en charlas, en conferencias como esta, invitaban a Chis, a Ana, a Dani, al profesorado involucrado. Lo que decidió el profesorado es que fuéramos el alumnado el que asistiera a esas citas. Con todos los nervios que eso implica. Con el todo acostumbrarse a que seguramente habremos metido la pata millones de veces, evidentemente. Luego no metían la pata, ¿eh? Es miedos, pero... Pero desde luego ese miedo lo teníamos. Y sabíamos que lo ibais a hacer vosotras mejor que nosotras. Que nos dierais el espacio para hacerlo fue súper empoderante. Ahora que está tanto el empoderamiento. Y añadiendo un toque de frescura. Porque no es lo mismo que lo cuente una profesora. O un profesor a que lo cuente la gente joven. La gente joven que normalmente nunca toma la palabra en ningún medio de comunicación. Entonces era muy interesante ver a chicos y chicas que habían pasado por el Proyecto Bata, comentar lo que habían hecho, cómo les había afectado, cómo lo vivieron en sus casas, cómo fueron capaces de eliminar resistencias. Y hablaban del poder emocional y sentimental que tenía la bata. Entonces... Entonces, yo esto lo comento porque nosotras hicimos ese proyecto. Pero a partir de ahí, lo hemos contado en otros foros, lo tenemos en los libros y demás. Y hay mucha gente en distintas ciudades, en distintos coles e institutos y tal, que están haciendo su Proyecto Bata. Y claro, lo que es interesante también de hacer cosas es que puedan exportarse. Que tú puedas aprovecharte de mierda. De experiencia y de lo que hemos conseguido con nuestro equipo, que se puede conseguir en otros sitios. Y no hay por qué estar inventando la pólvora siempre. Os dais cuenta de esto, ¿no? Y un poco de ahí sale el germen del Comando Igualdad. Que son chicos y chicas desde primero de la ESO hasta segundo de la Chillerato. que se forman en determinados temas relacionados con el feminismo, luego vamos a hablar, y actúan en otras aulas, en otros institutos de igual a igual. O sea, un poco de esta idea de la bata surgió la idea de, bueno, pues qué pasa si formamos a alumnado. Yo ya estaba fuera del instituto, Chi seguía como profesora, y tuvo un grupo, creo, bueno, tuvo un grupo pequeñito de una clase de estos, de dobles, que eran poquitos, y entonces se aprovechó para formarles y que fueran a otras aulas a contar lo que habían aprendido durante el curso. Y ahí mi papel en un principio era como el de maestra de ceremonias, entre comillas. Ella ya estaba fuera, yo la llamaba, venga, echarme aquí una mano, que tú conectas mejor con la gente más joven, y yo no quiero salir a hablar. No quiero hablar en los institutos, pero tú puedes salir con ellos, y con ellas así van más tranquilos, ¿no? Bueno, perfecta la operación, porque empezamos a ir a institutos, primero en el nuestro, primero empezamos en el nuestro, para hacerlo en casa y que la gente tuviera menos miedo y tal. Y después ya empezamos a ir a otros sitios, y constantemente ya nos empezaron a llamar de otros instis, sobre todo que no... Nos decían que tenían un problema de machismo en el aula, que tenían acoso, que tenían bullying, que tenían... Íbamos el comando y entonces ya nos pusimos ese nombre, comando, porque íbamos a actuar a la acción, a la acción revolucionaria, porque no siempre eran territorios fáciles, ¿no? A veces, pues eso, había el típico grupo de malotes que querían entorpecer las cosas y tal, y ahí el comando se las tenía que ver para saber reducir un poco esas resistencias y hacer ver que, bueno, que en todo caso, si no estás de acuerdo, lo hablamos, lo debatimos, ¿verdad? Hicimos cosas así muy interesantes. Y luego, claro, el comando empezó a tener fama, a tener fama por todo lo que es el consello del Ayuntamiento de Vigo, y cada vez más fuera. Porque los profes iban hablando con otros profes y, al final, pues todos los años vamos a Santiago, a Caldas de Reis, a Padrón... O sea, hay varios sitios donde ya hay comando. Y donde hay comando, el profesorado tiene mucho interés en que vayamos porque estamos siempre reforzando esas iniciativas, ¿no? Que para las nuevas camadas, como decimos, ¿no?, de chavales y chavales... y chavalas nuevos, está muy bien que conozcan iniciativas como la del comando. Porque, además, este grupo del comando, que lo estáis viendo en esta foto, actuamos siempre en grupo grande. Siempre que nos piden de ir el comando, lo único que pedimos no queremos cobrar y simplemente pedimos el autobús y la merienda. Y entonces, con eso, vamos a los sitios, ¿no? Y me dicen, pero no podéis venir tres... ¿Puedes ir tres o cuatro en un taxi? No, no podemos ir cuatro. Porque lo bueno del comando es esa sensación de grupo grande y que te hace sentirte muy fortalecida, que no te da la inseguridad de estar casi sola, ¿no? Ahí estás reforzada, tú empiezas a hablar y hay alguien... Pues tipo como estamos haciendo Priscila y yo ahora, ¿no? Que tú estás hablando y ella quiere matizar algo y entra y hay otra persona allí que dice, oye, y además, de lo que están hablando no os perdáis tal serie de televisión. Y dice otro, bueno, y si hablamos de series no os perdáis tal película y tal libro. Bueno, entonces es muy interesante porque todo el mundo tiene algo que aportar. Y tú, aunque estés hablando y, digamos, llevando en ese momento la voz cantante, te sientes respaldada por todo el grupo. Y eso en un escenario o delante de un aula da muchísima fortaleza. Porque sabes que si tú en algún momento tienes la más mínima fisura va a haber alguien que entre. Y eso es muy empoderante. Nada más... Hay pocos chicos, ¿eh? Sí. En general hay pocos chicos. O sea, les cuesta mucho más participar porque también pagan una sanción social mucho más grande que las chicas. Y me explico. Normalmente, en primero de la ESO siempre tenemos un grupito que se apunta y con el paso de los años... Se va desapuntando. No hay que desanimarse por eso. Hay que entender que la sanción social que viven muchos chicos, y sobre todo a día de hoy, porque habíamos hablado que habíamos avanzado mucho y yo estoy de acuerdo con eso y me parece que es innegable los avances, pero también creo que hay que hablar de que estamos viviendo un momento de reacción patriarcal muy fuerte. Es decir, en un momento hubo mucho desconocimiento y ahora tienen el conocimiento, pero tienen una reacción patriarcal muy fuerte. Entonces, ser chico y posicionarte feminista, que no es otra cosa que posicionarte en favor de tus compañeras y en contra del machismo, nada más y nada menos que eso. Y por los derechos humanos y por la democracia y... Y implica un coste social muy fuerte para los chicos. Señalamientos, insultos, bueno, muchas cosas. Y es lógico que no todos los chicos quieran pagar ese coste. También te digo, los chicos que sí lo pagan o que sí están dispuestos a pagarlo son una maravilla de chicos. O sea, hablar con ellos te da esperanzas porque realmente ves todo el trabajo que tienen que hacer de autoconocimiento, de autocrítica, de escuchar a sus compañeras. Bueno, es absolutamente brutal. Son pocos, pero a casi todos ellos los seguimos además porque luego van a la universidad pero vuelven. O sea, una de las cosas que pasan en el comando, os contaba que era alumnado desde primero de la ESO hasta segundo de bachillerato. Pero ¿qué pasa? Que tú luego como exalumno o exalumna puedes volver cuando quieras. Nosotros quedamos, al principio empezaron quedando los recreos, pero como los recreos se quedaron pequeños, lo que hicimos fue empezar a quedarnos. Entonces, los lunes, como tienen clase mañana y tarde, lo que hicieron fue que en ese espacio de comida se quedan a comer para poder charlar y preparar las intervenciones. Y ahora ya es semanal, es una cita semanal. Siempre todos los lunes se quedan ahí a comer. Entonces, a esas reuniones, a veces, imagínate, si surge algún problema o de repente se pone de moda algún tema y nos falta información, pues podemos hablar con asociaciones, con alguien que nosotros o nosotras conozcamos. Con quien podamos contactar para que vengan a darnos esta información. O si no, exalumnado también puede venir de visita. No hace falta ni que avisen. Entonces, viene. Entonces, ¿qué pasa? Que eso nos permite seguirle la pista a muchos chicos y chicas que fueron alumnas del comando. Y los alumnos del comando, especialmente por ser poquitos, están más en el ojo. Y es brutal. O sea, yo cada vez que les escucho hablar no puedo sentir más que orgullo. Entonces, siempre les digo, porque es una autocrítica que nos hacemos a menudo. Yo creo que es una autocrítica que tenemos que seguir haciéndonos. Tenemos que seguir insistiendo en que necesitamos a más chicos en el grupo. Pero también creo que hay que entender que el coste social que pagan algunos chicos por participar, es más, no solamente en el comando, sino en general, en las actividades extraescolares, todas aquellas que tienen que ver con biblioteca, con club de lectura, todas estas cosas, la participación de los chicos suele ser menor. ¿Tenemos algo mejor que preguntar? ¿Tenemos algo mejor que preguntarnos por qué? El feminismo, evidentemente, ya ha respondido a eso. Sabemos que el prestigio social de los chicos está en el fútbol y el deporte. Lo separo porque no es lo mismo cualquier deporte que el fútbol. Pero bueno, el prestigio social de los chicos está por ahí. El prestigio social de las chicas es variado. Podemos hablar de alguna cosa también interesante respecto al prestigio social de las chicas y el amor y con quién ligas. Y no sé qué, que también tiene que ver. Pero nosotras tenemos la fortuna de que en el instituto, al menos, podemos permitirnos tener intereses complejos y variados y no sé qué. Los chicos, deporte y fútbol. Es brutal. Y esto no está cambiando nada. Si me permitís, lo veo empeorar. Es decir, yo pongo una foto de Cristiano Ronaldo en cualquier aula de secundaria y tengo a mínimo ocho chicos haciéndome ¡uh! Mínimo. O sea, es automático. Es como un chip. Y esto no es otra cosa que socialización masculina fuertísima. Por eso también desde el comando trabajamos mucho todo el tema de la masculinidad y de cómo se puede ser hombre de muchas maneras, no de una única manera. Y aún hace poco hablaba con una amiga que tiene un hijo y que su hijo, ella es feminista y el hijo pues vivía un poco en nuestro entorno y era un chico claramente feminista. Digamos que lo fue mamando y todo su comportamiento y todo era muy reivindicativo incluso y tal. Y yo siempre decía, ¡ay! Lo van a tomar por un friki cuando llegue al instituto, va a tener problemas porque claro es... ¿Y cuál fue la clave para no tener problemas? Entrar en el equipo de fútbol. El tío era muy bueno, entró en el equipo de fútbol y pudo seguir siendo feminista. Pero gracias a jugar al fútbol. Si no, hubiera estado totalmente denostado, marcado, etcétera, etcétera. O sea que, en fin, esto es lo que hay. No, y luego otro apunte. Porque fijaros cómo lo vemos claramente en la secundaria. Pero aquí, hoy, ¿cuántos hombres y cuándo? La quinta edición del curso de teoría feminista. Que yo doy... En el Consejo de Vigo. Todas con lista de espera. O sea, yo flipo, pero a la gente le interesa muchísimo. Yo pensé que era la única friki, pero hay más gente. En las cinco ediciones, con 30 personas de máximo por tal, ¿cuántos hombres estuvimos matriculados? Tres tíos. Lo dicen las evaluaciones. O sea, no les interesa lo que están... Incluso, no por una cuestión de justicia social, sino por una cuestión de saber. Pero somos la mitad de la humanidad. Permítame este inciso, que teoría feminista es pensamiento feminista, es filosofía. ¿Vale? Tú vas a las facultades de filosofía y hay muchísimos chicos. Sin embargo, en las actividades de feminismo en las facultades, hay muy pocos chicos. O sea que se están, como quien dice, separando de una de las corrientes más importantes en el pensamiento. Ahora mismo. Entonces, algo habría que pensar. Yo vengo del campo de la filosofía y mis compañeros de filosofía se pueden atrever a discutir conmigo o con cualquiera de nosotras más formadas en pensamiento feminista sin tener ni una sola lectura en estos temas. O sea, que hablan de oído y os aseguro que tan ricamente como si no… Entonces, yo creo que esto también nos está poniendo un termómetro de la situación, que no han estudiado feminismo. Como si eso fuera un pensamiento menor cuando en todas las universidades ya está considerado como fundamental. La mirada, la perspectiva de género, en Estados Unidos los gender studies… Bueno, en todas partes. Hoy por hoy no saber de feminismo es como un agujero en tu formación importante. Pues aún así sigue habiendo resistencias. Por eso el tema de los hombres es importante y hay que estar ahí. Pero sobre todo hay que animar. Yo voy a proponer una solución poco ortodoxa, pero siempre… 100% eficaz. Y es prohibirles. Porque tú les dices que esta formación es solo para mujeres y de repente aparece un montón de tíos interesados en participar. Es una cosa loquísima. Yo a veces digo, bueno, pues esta formación yo creo que no voy a permitir hombres. Y ahí ya empiezan todos indignados. Me habéis convencido, venga, matricularos. A veces es efectivo. Entiendo que es una solución poco ortodoxa, pero os digo que mi experiencia es muy eficaz. ¿Por qué he dado cursos? Porque yo creo que la masculinidad a un 100% de matrícula femenina es raro. Es raro. Entonces, bueno, hay que buscar maneras más o menos creativas de incentivarles porque si no creo que se están perdiendo algo que realmente me parece que va a ser súper interesante para sus vidas. Yo, como no vienen a las formaciones y no les puedo impartir formación en grupo, pues imparto formación individualizada. Es decir, tengo a mis amigos fritos. Pero bueno, de a poquito se van animando. Y veo resultados. Y se van animando, por ejemplo, al podcast. Bueno, es que al principio los tenían que sobornar para que vinieran a escucharnos. Pero bueno, fue el primero o el segundo programa. Al tercero ya vinieron solitos y con amigos y encantados. Porque realmente las cosas que tenemos que decir son muy interesantes. No es porque las digamos nosotras, pero es verdad que son interesantes. Y se lo están perdiendo y es una pena. Hay que avisarles de que se están perdiendo cosas interesantísimas. Pues nada, como veréis, la masculinidad es un temazo. Y nosotras también tratamos este tema más en profundidad en los libros. Y nada, seguimos un poco comentándoos qué es el comando y cómo nos lo montamos. Porque lo que nos parece interesante es que podáis replicar experiencias como la nuestra. Que nuestro trabajo también os pueda servir. Entonces, otra de las grandes virtudes que tiene el comando... ...o el grupo de igualdad, como queráis llamarle, es que se convierte en un espacio seguro. O sea, en la adolescencia sobre todo es época de miedos, de inseguridades, de sentirte... Bueno, que necesitas el reconocimiento del grupo para establecerte y para formarte y para asegurarte y ser una persona más estable. Entonces, en el comando viene toda la gente. Que tiene intereses de tipo feminista, gente que le preocupa la educación afectivo-sexual. Y luego entra en el comando también gente que tiene sus inseguridades por su orientación sexual o por su constitución física. En fin, todo aquello que nos hace estar incómodas o incómodos en el grupo. Y el comando se convierte también en un puerto. Un puerto de refugio, un puerto de acogida de personas que están también en los márgenes... ...o personas que ya no solamente personas que están en el feminismo. ¿Vale? Y además, en general, esta idea de generar un espacio seguro significa tratarnos con respeto, con cuidado, con cariño. Que os parecerá una tontería, pero los institutos... ...a día de hoy están totalmente ausentes de estos espacios. Quiero decir, tú entras en un aula... ...no, es que este es gilipollas, es que es tonto, es que es un normal. Y tú... ...¿qué hacéis? No, es que es mi amigo, es mi amiga. Es como ser amigo o amiga puede permitir el tratarse mal. Es decir, el maltrato. Fijaros, ¿eh? Lo que estamos interiorizando. Que una persona que me quiere, que tiene afecto por mí, me puede tratar mal, me puede maltratar. Entonces, un espacio seguro significa la obligación... ...de buen trato. Es decir, en ese espacio no se permiten insultos, no se permite tratarse mal, no se permite contestar mal. Todas esas cosas no están permitidas. Un espacio seguro implica que yo... ...si yo estoy discutiendo contigo sobre un tema, podemos tener opiniones diversas, divergentes, contrapuestas. Pero si yo veo que a ti lo que yo estoy diciendo te está afectando y te está haciendo mal, tengo que parar. O sea, las argumentaciones... están por detrás de nuestro bienestar mutuo. ¿Qué ocurre? Que eso, en general, ni siquiera hay que llegar a esos extremos. Es decir, el saber que tú, sea lo que sea que estás diciendo, no lo estás diciendo con intención de herirme, sino con intención de plantear una pregunta o con intención de saber, hace que a mí ya tu pregunta no me haga daño. No sé si me estoy explicando. Entonces, a veces, en determinados temas, además, también necesitamos espacios donde poder plantear preguntas que realmente nos estamos haciendo, pero que tenemos miedo a que nos pongan la etiqueta de machista, de LGTBI-fóbico, de no sé qué. Entonces, necesitamos espacios donde poder preguntar, oye, yo no estoy de acuerdo con esto. ¿Esto es feminismo o no? Y discutirlo, porque es que a lo mejor estoy pensando en polémicas de Eurovisión, de Aitana, de Instagram, de no sé qué. Claro, hay muchos chicos o chicas que tienen preguntas o que tienen opiniones y no están seguras de si es feminista o no. Entonces, ¿lo puedo decir o no lo puedo decir? ¿Se puede decir aquí? Bueno, en el encomando se puede. Se puede decir. Evidentemente, te vamos a responder y vamos a reflexionar sobre ese tema. Y si vemos que la información que tenemos no nos llega para llegar a conclusiones, contaremos con opiniones expertas que existen. Pero es un espacio seguro donde poder plantear esas cuestiones y nadie te va a poner una etiqueta ni te va a juzgar por eso. Y eso me parece fundamental. Yo establecería. Esto en muchos más espacios que el comando, la verdad, porque yo creo que los necesitamos. Y esto yo lo aprendí, por ejemplo, en mi familia o en mi casa. O sea, mi madre tenía preguntas y no sabía si se podían hacer. ¿Cómo no se van a poder hacer? Es que se tienen que poder hacer, sino cómo iba a aprender. O sea, o cómo íbamos a reflexionar. Y aprendes un montón de las preguntas de otras personas. Entonces, permitirnos el... Cuando hablamos de lo políticamente incorrecto, yo quiero que hablemos de esto. Claro, políticamente incorrecto no son determinadas figuras públicas hablando sin saber. Lo políticamente incorrecto es poder preguntarte cosas sobre las que realmente tienes cuestiones. Entonces, de eso, cuando nosotros hablamos de un espacio seguro, pues también hablamos de eso. Bueno, sí, nada. Comentaros también que el comando, además de las reuniones que tenemos, tenemos también las reuniones físicas, los al mediodía, que son ahora. También tenemos todo lo que es la... La comunicación entre nosotros a nivel de chat, por ejemplo. Tenemos un WhatsApp donde nos aportamos todo lo que consideramos. Por ejemplo, ¿habéis visto este anuncio? ¿Leísteis este artículo? Entonces, constantemente estamos interactuando para la formación. Y eso... Y todo el mundo puede comentar por ejemplo, pueden comentar ¿habéis visto? ¿Habéis oído lo que dicen de tal chica de tal instituto? ¿Qué le pasó? Bueno, pues el comando es interesante que esté informado de todo eso y ir formando criterio. El criterio también se va cogiendo en el día a día. Por eso la comunicación virtual también es muy importante. Además, estamos en todas las redes sociales. O sea, eso también está bien porque nosotros vamos a un instituto y luego la gente del instituto interactúa con la gente del comando a través del Instagram del comando, del Facebook, la gente... Bueno, ya sabéis que esto va por edades. El Facebook es para la gente digamos un poco mayor, el TikTok, el Instagram son las más así para la gente joven. Yo también tendría cuidado cuando trabajamos estos temas el de también dar espacio a aquellas personas que no quieran tener redes sociales porque claro, a veces parece que sobre todo a determinadas edades y en determinados círculos parece que la obligación o la norma tiene que ser tener redes sociales. Y entonces eso también lo trabajamos. Pues a lo mejor existen otros modos de mantener esa comunicación interna sin que necesariamente tengas que tener WhatsApp o sin que necesariamente tengas que tener Instagram. Y entonces buscar entre todos y todas cuáles son esas formas de comunicación. ¿Quién se va a encargar de avisarle a no sé quién? Y que haya espacio para los dos escenarios. Porque la realidad es que aunque nos queramos oponer, la realidad es que existe y que mucha parte de su vida discurre en las redes sociales. Entonces también dejar esos espacios vacíos y no presentar ninguna alternativa también es ceder una parte de sus vidas. Entonces realmente optamos por estar presente en TikTok o en Instagram porque lo veían como una necesidad. Lo que sí que hicimos fue pactar cómo iba a ser esa presencia. ¿Qué tipo de contenidos queremos hacer? ¿Cómo los queremos hacer? ¿Qué papel va a tener una persona que a lo mejor no quiere salir en cámara u otra persona que sí? Y utilizar eso también para reflexionar sobre la imagen. O sea, fijaros, en vez de verlo como una problemática, como una posibilidad de poder debatir y de poder pensar cómo queremos salir en redes sociales, qué nos gustan de ellas, qué no. Bueno, compartir, etcétera. Porque otra reflexión de estas cortitas. Fijaros que cuando se trabajan temas de redes sociales y de prevención del grooming, durante mucho tiempo y yo creo que alguna formación aún sigue siendo así, pues por ejemplo se le explica al alumnado, se le explica a la adolescencia lo peligroso que son las redes sociales porque si tú publicas algo le puede llegar a cualquiera. Eso lo saben. No solamente es que lo saben, es que lo hacen por eso. Muchas veces los contenidos que publican los publican con el objetivo de hacerse virales. Nosotras lo que tenemos que llevar es la reflexión siguiente ¿Te vale la viralidad a cualquier precio? ¿Por qué quieres ser viral? ¿Qué es lo que estás buscando con esa viralidad? ¿Qué es lo que te aportan esos likes que no te está aportando? O sea, llevar la reflexión un poco más allá Y os van a sorprender porque realmente No han tenido ningún espacio en el que poder reflexionar sobre esto O sea, nadie les ha hablado sobre esto Se les han prohibido cosas o se les han permitido Pero no se les ha dado el espacio para reflexionar Sobre cómo lo quieren utilizar Quién lo utiliza, por qué lo utiliza Y de verdad que es brutal las conversaciones Y las reflexiones que pueden llegar a tener Luego si tenemos tiempo podemos comentar alguna cosa Que sucedió en el comando o algún, entre comillas, conflicto Porque a mí como adulta me sirvió un montón Escucharles hablar sobre, claro, sobre su punto de vista Sobre los costes sociales, sobre el prestigio social Qué consigues con unas cosas o con otras Y creo que es súper interesante charlar de estos temas Y también, por supuesto, Y aprovechar estas iniciativas para estudiar todo de una manera transversal Una de las cosas buenas que tiene el feminismo Es que te puede permitir trabajar absolutamente todo Entonces, bueno, pues ver esto también como una oportunidad Y luego lo del entusiasmo como brújula Para nosotras era muy importante ponerlo en el libro Y un poco transmitirlo Una de las cosas que tenemos es que Es importante que el alumnado esté entusiasmado Y esto cuesta un montón Porque el alumnado está Fijaros, esta fue una iniciativa que empezó en el COIADOS Pero que luego se ha ido extrapolando a muchos institutos A muchos coles, etcétera Y lo que más nos cuesta al principio Es que el alumnado se entusiasme O diga lo que quiera hacer O sea, van allí a las reuniones, se apuntan Pero quieren que les digamos qué es lo que tienen que hacer Vale, ¿qué hacemos? Como no, no, lo tenéis que decidir entre vosotros y vosotras Vale, pero ¿qué hacemos? Y entonces, y el profesor dice El profesorado tenso Queriendo decirles lo que tienen que hacer Entonces es un trabajo de entender Que bueno, vamos a pensar Qué es lo que creemos que el instituto Necesita para trabajar estos temas Y qué podemos aportar nosotros y nosotras como alumnas Y estas son algunas de las fotos De las actividades que hicieron Por el 25N Por el 8 de marzo Pero también por otras fechas Que a ellas les pareció importante Porque sucedió no sé qué en tal clase A no sé quién de la otra clase Gritaron algo por llevar escote Vale, pues qué podemos hacer Cómo podemos responder a eso No, es que en el baño del instituto Pone puta por todas partes Vale, ¿qué hacemos? ¿Cómo respondemos a esa realidad? Y eso no está ni en el 25N Ni en el 8 de marzo Pero les entusiasmo Porque forma parte de su vida Entonces están respondiendo A una violencia en primera persona Y eso quiere decir El entusiasmo como brújula Y el 25N O sea, y tener objetivos Ya sean intervenciones en otras aulas Ya sea visitas Visita a una asociación de nuestro barrio Ya sea preparar el discurso de no sé qué Lo que sea Pero que sean objetivos a largo plazo Para que nos den un poco la brújula De hacia dónde tirar Pero que no están O sea, esos objetivos a largo plazo No están La cotidianeidad Las cosas que ocurran en el día a día No están supeditadas a ese fin Quiero decirte Nosotros hemos pactado Hacer una actividad En una semana Pero justo esta semana Ha surgido una polémica Que está todo el mundo hablando sobre eso Nosotras hemos estado hablando de la comida Y bueno, pues tendremos que hablar de eso Lo de los carteles Bueno, pues lo haremos la semana siguiente No será esta No será para la que la teníamos pactada en principio Será para la siguiente Me explico O sea, ir adaptándonos a la realidad Y eso es algo que sí que os digo a las adultas Porque tenemos ahí un problema con los plazos Y no sé qué Estamos muy preocupados Cuando, ojalá Ya me gustaría a mí Que de repente viniera una inspectora Un inspector de educación Diciendo No están los carteles que habéis prometido En el plan de igualdad Fatal me parece Es que eso Lamentablemente Para lo bueno y para lo malo No es un tema al que estén dirigiendo especialmente la atención Entonces aprovechemos eso como una fortaleza Si no nos da tiempo a prepararlo para el 8 Pues lo preparamos para la semana siguiente Y no pasa nada O sea, va a seguir siendo igual de importante Bien, entonces también Es importante Dado que tenemos la imagen pública De llegar a otros coles A otros institutos, etc. Es muy importante estar formados Y formadas Tener esa formación Para que cuando actúas Sentirte segura Y lo que más nos gusta Es ver cómo la formación Al principio nos cuesta Porque, claro Formarse no es tan fácil Ni Pero Como poco a poco A medida que van teniendo actuaciones públicas Es donde ven la necesidad de estar formada Porque si estás formada No te da tanto corte hablar No tienes tanto miedo Porque vas ganando En la seguridad que te da La formación Y siempre decimos Que el comando tiene dos patas Una es la formación Y la otra es la acción Pero La otra es la formación La una tiene que ver con la otra Y esto también les motiva Para formarse más Porque también Esto es otra de las cosas que pasa Les damos formación Les explicamos conceptos Y luego con eso, ¿qué? O sea, ¿qué hacen con eso? Entonces darles En la posición de que puedan explorar. Vale, ahora que ya sabes esto, puedes explicarlo o puedes hacer esto o darles actividades o acciones para poner en igual que nosotras. Quiero decir, yo ahora os estoy contando esto. Vosotras me imagino que estáis pensando en cómo aplicarlo o cómo adaptarlo a vuestra realidad. Porque si no, ¿para qué nos estáis cediendo dos horas de vuestra vida? Que podéis estar tomando el sol del Hugo. Que no sé si aparece tantas veces. Entonces, no, estáis aquí porque en el fondo todas estáis pensando en, vale, ¿cómo puedo adaptar esto a mi realidad? Pues darle la oportunidad al alumnado y el espacio para que pueda hacer eso también. Porque si no, les estamos llenando como de conceptos que para ellos están vacíos de contenido. Sobre esto, otra nueva autocrítica. La formación es igualdad. Porque ahora tenemos alumnado que sabe perfectamente definirte la carga mental, te sabe definir, bueno, perfectamente me vine un poco arriba. Pero en general saben definir algunos conceptos, los controlan. Se saben el significado, la terminología. Nada más. O sea, no saben cómo aplicarlo a su realidad, no saben cómo se da en su día a día, no saben si les parece bien o les parece mal. Entonces, la terminología era. O sea, la razón por la que les enseñábamos lo que era corresponsabilidad es para que aplicaran la corresponsabilidad en casa o para que fueran capaces de detectar cuando no hay corresponsabilidad. A mí que me sepas definir lo que es la corresponsabilidad es que me da igual. Bueno, no me da igual. Prefiero que la sepas definir. Pero entendéis a dónde voy. Entonces, hay que empezar a hacer que esos aprendizajes sean más vivenciales y que tengan que ver con su realidad o con la realidad que desean. O sea, no necesariamente la que están viviendo, pero por lo menos la deseable. Entonces tenemos que empezar a dinamitar también ese tipo de relaciones, por ellos y por nosotras también. Sí, otro problemilla que tenemos con los chicos en el comando es que muchas veces no saben pasar el micro, que es un poco lo que tenemos aquí. ¿Qué pasa? Que escogen el micro y se embalan a hablar. Lo que dicen a lo mejor está muy bien y demás, pero no se dan cuenta de que a lo mejor están monopolizando la sesión. Entonces, eso en las reuniones de comando lo trabajamos también. Dar un toque para ese micro tiene que rular, no puede quedarse en una persona por muy bien que lo haga. Hay que dar cuartelillo a toda la gente que quiera hablar en el comando. Y digo esto porque son problemas que nos damos cuenta en donde hay otros grupos de igualdad y hay chicos, hay mucha tendencia. A ellos monopolizar la voz. Entonces, bueno, lo bueno que puede tener el leer nuestros trabajos es que muchos de los problemas con los que te vas a encontrar ya te los adelantamos, ¿no? Y ya así tú misma ya te puedes, digamos, proteger ante las circunstancias adversas que te pueden surgir, ¿no? Bien, aquí dice salimos de nuestros márgenes, vamos a otras. A otros institutos, a otras coles. Ya veis que a veces es en aula, a veces es en escenario. Hemos tenido ya actuaciones delante de 600 personas, por ejemplo, en el pabellón en Vigo, impresionante. En Santiago de Compostela, que nos pusieron con todos los bachilleratos, también muchísima gente. Entonces, el comando también se va curtiendo, digamos, con gente, con sitios donde hay mucha gente, sitios donde hay menos. Y luego también es muy habitual que nos llamen asociaciones y gente. Por ejemplo, un encuentro que nos encantó fue APAMP, que es una asociación que hay en Vigo por la de parálisis cerebral. Y había un grupo de mujeres que junto con su monitora montaron un grupo que se llamaban Las Bandidas. Entonces eran mujeres con parálisis cerebral que estaban hartas de que no se las recuperaran. Que no se las reconociera y que no se las respetara en su dignidad y en su sexualidad, por ejemplo. Y decían, es que te están cambiando, porque a veces usan pañal, te están cambiando un pañal y la puerta está abierta. Nadie valora que tú estás ahí, bueno, pues no estás nada cómoda. Y gente entrando o saliendo. O lo que decía otra, que le encantó hablar con gente del comando sobre sexualidad. Porque hablaban de su sexualidad con estos chicos y chicas y reconocían que ellas siempre tuvieron negada su sexualidad. Nadie las atiende como personas sexuadas. Decían, nuestro sexo es como el de los ángeles, que no tienen sexo. Y entonces, bueno, que el comando tiene ese tipo de visitas. También hemos estado en centros de menores con problemas. En fin. Es muy interesante que escuchen a la gente más joven hablar. Y ellas, las chicas y chicos del comando, también es muy interesante que vean otros espacios no tan cómodos, no tan parecidos a sus lugares comunes. Y entender que estas intervenciones realmente son efectivas también cuando os traspasan los márgenes del instituto. Sí. Cuando se multiplican, pues eso, en las asociaciones del barrio, en nuestros vecinos y nuestras vecinas. Cuando se implican en qué cosas necesita nuestro barrio. Me acuerdo de, por ejemplo, de un colegio o era un instituto, no me acuerdo. Donde una de las niñas había estado en el club de fútbol del pueblo durante muchísimo tiempo. Pero ahora lo iba a dejar porque no tenía vestuario. Esto en medio de un cambio. O sea, el club invirtió un montón de dinero. En cambiar las instalaciones. Pero se les había olvidado hacer un vestuario femenino. Porque como solo había una niña. Entonces le dijeron, pero le dieron solución. Le dijeron que podía seguir. Que esperase a que todos sus compañeros de vestuario se duchasen. Y al salir, podía entrar ella. ¿Qué problema hay? Eso es claro. Pues eso es una cosa que podemos protestar toda la clase o todo el comando. Protestar y aprender. ¿Cómo hacerlo? Aprender a escribir una carta. Aprender a hacer un comunicado. Aprender a pedirle incluso al propio centro que haga determinados cambios. Pedirlos con respeto, pero con la capacidad de ejercer nuestra ciudadanía. Que aprendan a hacerlo de una manera no necesariamente violenta o no necesariamente hostil. Sino como unas personas que queremos ejercer determinados derechos de ciudadanía. Que tienen que ver con... Bueno, pues no estoy de acuerdo. Por ejemplo, alguna iniciativa. Una iniciativa que hicimos tiene que ver con el lenguaje. Pues en la biblioteca de un centro, pues todos eran autores. Todos eran autores y todos eran escritores. No había autoras. Entonces, pues se pidió que se cambiara eso. Y que pusiera autoría. Y ya está. Hombres y mujeres. O que pusieran en el baño que pusiera profesorado. Que no pusiera profesores. Porque es que además eran mayoría profesoras. Entonces, simplemente se escribió una carta y se solicitó al centro que se cambiara. Bueno, cómo se lo tomó el centro es una cosa que ya contaremos en otro capítulo. Pero desde luego, al final eso tiene que ver con aprender a ejercer la ciudadanía y con dar canales legítimos para poder cambiar aquellas cosas del descontento, que nos generan descontento. Y para mí, bueno, ahí arriba está la foto de las bandidas en las que os hablaba Chis hace un momento. Y en el resto de fotos, bueno, hay varias actividades que hicimos que significan crear comunidad en la medida en la que nos enlazamos con otras asociaciones, con otras agrupaciones. Por ejemplo, creo que este mismo mes va a ser el encuentro de comandos de varios institutos de Pontevedra que tienen comandos, entonces que se reúnen. Bueno, y es una manera de hacer citas que permiten al alumnado conectarse y al profesorado también. Porque el profesorado que hace estas cosas en ocasiones está o se siente muy solo y muy poco acompañado. Y entonces es muy interesante que hagamos redes. Esto también va para las personas que estéis aquí o para las personas que estén siguiendo por streaming. Necesitamos hacer red, necesitamos encontrarnos, hay mucho aprendizaje. Yo he aprendido muchísimo de mujeres feministas que llevan mucho más tiempo que yo en la lucha y que ya se han dado de bruces contra muchos obstáculos. Entonces es una maravilla tener la suerte de poder hablar con ellas, de que me cuenten qué estrategias, cómo lo sortearon, no sé qué, y poder hacerme con ese conocimiento que es incalculable. Y eso nos va a ahorrar muchísimos dolores de cabeza. Eso al profesorado también se lo digo, pero no solo al profesorado, en general. O sea, no hace falta... Empezar las cosas de la nada. Seguro que hay alguien, alguna mujer que tú conoces de una asociación cercana, de alguna ONG, de lo que sea, alguna comunidad o alguna experiencia de la que puedes sacar ideas o que puedes multiplicar. Entonces, bueno, pues hagamos ese trabajo también. Nada, y así como resumen de TikTok, ¿qué harían ahora? ¿Cuáles para nosotros son? Nuestros pilares irrenunciables. O sea, aquellas cosas que si queréis replicar el comando o algo parecido a lo que es el comando o algo inspirado en lo que os estamos contando, ¿cuáles son las cosas para nosotras a las que no podéis renunciar? Estos cuatro pilares que son fundamentales para nosotras. El espacio de cuidado, de respeto y de sororidad que os hemos comentado al principio. La idea de autoformación. Esto quiere decir que hay una parte de formación que nosotros y nosotras podemos dar, pero es imprescindible que sea el alumnado o las personas con las que... Las que trabajemos, las que aporten también su conocimiento y las que aporten también su formación. La horizontalidad, que esto es súper complicado de conseguir. Se nos está dando... Es lo que más tenemos que trabajar. La horizontalidad no significa... A ver, la horizontalidad significa que todas las personas tenemos que aportar y que tenemos que hacernos cargo de una parte. No necesariamente todos de lo mismo, pero desde luego todas las personas se tienen que hacer cargo de algo. Esto lo digo, por ejemplo, en el comando al principio no todas las personas quieren hablar. Y está bien, es que no todas las personas les tienen por qué gustar. Pero entonces van como apoyo. Y están allí, están apoyando a sus compañeros y compañeras. Y si en algún momento quieren hablar, pueden hacerlo. Y esto hace que muchas con el paso del tiempo se vayan animando a hablar. Y otras no. Y no pasa nada. Aportan otras cosas. Pues nos observan, nos dicen sobre qué habría que insistir más y sobre qué menos. Nos pueden dar información. O simplemente están allí dando su apoyo. Que también es importante. Entonces entender que la horizontalidad también va a eso. Y cuando haya docentes, lo que os contaba al principio. Bueno, pues que la horizontalidad significa que el alumnado no esté preguntando al profesorado todo el tiempo qué es lo que tiene que hacer o cómo lo tiene que hacer y que el profesorado se guarde mucho de no dar instrucciones y no de dejar que se equivoquen. O sea, que de repente se les ocurra hacer un corto y quieren que haya efectos especiales. Vale, pues yo soy maquilladora, yo de vestuario, yo me voy a ocupar y tú estás mirando diciendo esto es para dentro de una semana. Qué vestuario ni qué nada. De qué están hablando. Madre mía, esto no va a salir. Y tú les dejas que se equivoquen. Y cuando llegue ya la semana que viene ya se estresarán y ya se darán cuenta solos y solas de que eso así no va a funcionar. Entonces dejarles el espacio para que puedan experimentar. Y la escucha activa es, bueno, pues de verdad darle importancia a lo que nos... Porque algunas de las cosas que nos cuenten, y esto también lo recomiendo en general para el acompañamiento, a veces las cosas que nos cuentan solamente son la punta del iceberg. Y en función de cómo nosotras y nosotros recibamos esa información va a significar que nos sigan compartiendo o no. O sea, si yo voy y te empiezo a contar algo, bueno, hay un compañero ahí que me molesta. Y tú dices, bueno, hay que pasar. Tú ni caso. Entonces yo ya no te cuento más. A lo mejor descubres más cosas. Y a lo mejor hay algo grave o no, o todo es grave bajo mi punto de vista, detrás de eso. Entonces para el acompañamiento es muy importante la escucha activa. Si yo te estoy... No te estoy mirando, estoy mirando el móvil. O si estoy pensando que en cinco minutos va a tocar el timbre. O si estoy pensando... Entonces eso no es una escucha activa. Entonces es importante que la practiquemos. Y que no hay nada más importante que si una persona te está compartiendo... Algo de su vida personal que significa mucho para esa persona. Yo creo que es que no hay nada más importante. Todo lo demás puede esperar. Al final estamos hablando de situaciones... O sea, supongo que sabéis a qué me refiero, ¿no? Pero a veces son situaciones muy complejas y que necesitan de un acompañamiento. Y eso es lo más importante. O sea, acabar el programa una vez, fijaros, y con esto ya termino. Bueno, una vez en una formación que dio el comando en esto de que va el alumnado, era frente a un montón de profesores y profesoras, y una chica dijo, mira, yo por estar hoy aquí he dejado de hacer un examen para subir nota. Era una niña con muy buen expediente. Y a mí ya me advirtió el profesor que si venía a esto no iba a poder hacer ese examen de subir nota y me iba a tener que poner un 8 en vez de un 9. Y yo vine igual. Dije, porque yo asumí que era más importante esto que tener un punto más en selectividad. Vosotras y vosotras, esto es una chica de 17 años, le dijo al profesorado, vosotros y vosotras también tenéis que decidir qué es más importante, terminar de dar vuestro programa o aseguraros de que en vuestra clase no hay ninguna niña víctima de violencia ni ningún niño que esté sufriendo o que vaya a ejercer maltrato sobre alguna de sus compañeras. Decidid. Un silencio. Demasiado alumnado por clase. La burocracia que hay va cada vez más hacia adelante. Bueno, todo, el programa, todo, todo mal. Pero siempre hay espacio. O sea, siempre hay espacio para trabajar estos temas, de verdad. Y además es que tengo el ejemplo de muchas docentes que desde toda su trayectoria han profesoras que actualmente, es verdad, peleándose con muchas cosas, ahí vais a tener nuestro apoyo. Pero que se pueden hacer las cosas de manera distinta y ahí están las muestras. Y, bueno, sobre las dificultades, ya os hemos hablado. Sí, y eso, que sepáis cuando te enfrentas con jóvenes a iniciativas de este tipo, que no siempre es un camino de rosas, que a veces hay dificultades, que hay que vencer las resistencias, hay que el miedo a hablar en público, los egos y los protagonismos, las masculinidades y el tema del perder clase. Porque, claro, muchas veces, pues, si vamos a algún sitio, a veces hay que irse una mañana del instituto y perder clase. Yo cuando me comentan compañeras, compañeros, que estamos perdiendo clase el comando, le digo, lo que tienes que ver es, efectivamente, perdemos alguna clase, pero lo que tienes que ver es lo que ganan esos chicos y chicas cada vez que salen del instituto. Tienen que coger un micro, tienen que hablar, tienen que sintetizar, tienen que enfrentarse a auditorios complicados. Y ese es un aprendizaje que dentro del sistema educativo no cumplimos y que es un aprendizaje para la vida, tanto personal como pública, fundamental. Entonces, eso, perder clase, a mí me gusta mucho. Lo comentamos muchas veces, lo de entrecomillarlo. Perdemos clase, pero ganamos, ¿vale? A veces la clase no es el santa santoro. Nada, esto es simplemente presumir de todos los premios que nos han dado y todas las cosas. Sí, nada. Luego, si queréis, comentamos. Hemos contado esto. Nuestra satisfacción es que, por ejemplo, pues, en el Congreso de Coeducación... ...de Clavico, contamos lo que era el comando y demás, y aparecieron comandos por ahí fuera. Y es que yo flipo cuando conozco a una tía de Toledo que me dice... ...es que hemos leído el libro del comando en galego antes de que saliera en castellano y tenemos todo el instituto, un buen porcentaje de gente montando el comando. Claro, y resulta que luego indagas un poco y hay comando en Melilla, comando en Granada... ...eso es muy satisfactorio, ¿no? Ver que la gente se atreve a partir de la inyección que haces de entusiasmo muchas veces o de contar que, a pesar de las dificultades, estas cosas se pueden hacer. Y además son muy gratificantes, muy gratificantes, porque no cabe duda que nuestra relación con ese alumnado no tiene nada que ver si yo hago clase simplemente de filosofía... ...comandos y trabajo educación afectivo-sexual. ¿Por qué? Porque estoy tocando las emociones, estoy tocando los miedos, los deseos, y todo eso es algo que te toca muy adentro, ¿verdad? Y estamos haciendo que ese eslogan fundamental del feminismo de lo personal es político en un comando queda claro, ¿no? Y es una dimensión que es muy atractiva. Nada, esa imagen que veía... ...era de un programa que se hizo que se llamó Cantera, Cantera de Igualdad, que se hizo por la Diputación de Pontevedra. que ahora se paralizó, pero que en su momento lo que hacía era dar formación a chicos y chicas jóvenes hasta los 22 años y que venían y invertían sus sábados por la mañana, que se levantaban a las 10 de la mañana. O sea, a las 10 de la mañana empezábamos hasta las 2 de la tarde. Venían los sábados durante tres meses, creo que era aproximadamente, a participar. Bueno, recibían formación por parte nuestra de algunas compañeras y luego hacían un trabajo de fin de curso, que fue una maravilla porque era libre. Entonces, algunos hicieron podcast, encuestas, arte, bueno, una pasada. Bueno, que cuando hay una, en este caso, una política al cargo de una diputación que se lo cree, que entiende de qué va el asunto y que sabe que una formación... Tiene que trascender también a un instituto porque si podemos formar a jóvenes ya fuera del instituto, pues va a tener muchísimo más efecto y formarlos en profundidad. Por eso que Canteira era como un máster o una especie de máster en igualdad y en educación afectivo-sexual para chicos y chicas que querían tener esa formación en sus fines de semana. Y la verdad que fue una... Una experiencia interesantísima de dos años. La pena es que hubo cambio político y este programa está en stand-by. Esperemos que lo retomen. No tenéis libros. ¿Eh? Sí. De esas intervenciones. Sí, están en YouTube y aparte en el libro hay un montón de códigos QR para que vayáis viendo. Sí, esto es muy interesante que lo sepáis porque en el libro, además de fotos, tenemos... Códigos QR de todo lo que hablamos. ¿Vale? Entonces, tú, además de ver los temas de los que estamos hablando, además de leer, tú enchufas tu teléfono, enfocas el código QR y ves a la gente del comando hablando del canon de belleza o hablando de los cortometrajes que hay sobre ese tema o hablando de la imposición de la pornografía. Y esa sexualidad que tú no quieres compartir. Entonces, claro, es muy interesante ya no solamente saber el discurso teórico en contra de esa pornografía que nos invade, sino ver cómo chicos y chicas se posicionan ante eso. O el amor, el desamor... Todos los temas que vamos tratando están, lo veis, llenos de códigos QR. ¿Y qué encuentras en los códigos QR? A chicos y chicas del comando... Hablando en foros, como las fotos que habéis estado hablando, lo que tú preguntas, hablando... Y están en YouTube. En YouTube están los parlamentos en grande, pero aquí están los cortes de cada tema para que, si te interesa... Y claro, esto es muy motivador. Tú estás llegando al tema y, además de ver la parte teórica, te gusta ver cómo chicos y chicas hablan de esto, ¿no? Y comentaros también que, al final... ¿Por qué son muchísimos? Porque mucha gente no se da cuenta. Al final, tenemos un mapa de recursos. ¿Qué quiere decir? Que de cualquiera de los temas que estamos trabajando a lo largo del libro, o dando información o lo que sea, tenéis mapa de recursos. Tenéis también mapa de recursos con ensayos, libros, cuentos infantiles, películas... De todo. Y que tú, con el código QR, entras en YouTube directamente. Entras en el anuncio publicitario. Entras... Claro, esto, la gente que lo maneja me dice, incluso en sus aulas o lo que sea, que es de muchísima utilidad. O entras en un PDF que simplemente puedes ya leer o fotocopiar o lo que consideres, ¿no? Que sepáis que el libro lo tenemos en galego y en castellano. En castellano es la revolución feminista en las aulas. Y en gallego... Mando igualdad. ¿Vale? Para que... Yo creo que lo vamos a dejar aquí para que podamos intercambiar ideas, opiniones... Bueno, y es que si nos dejáis, nosotros seguimos. Bueno, pues ahora, como dice Chis, si hay preguntas o alguien quiere... O comentarios. O comentarios sobre lo que dijeron. A ver, pues sí. Bueno, pues gracias por vuestro trabajo. Aquí, muchas de las que estamos somos del Foro Feminista de Lugo y la mayoría de nosotras fuimos docentes. Ya no estamos en la docencia activa. O sea, estamos jubiladas, ¿vale? Y nada, quería comentar a propósito de lo que decías de que observaba también, Dina, de que la mayoría del comando de igualdad... De que son mayoría chicas, pero eso también es observable en otros ámbitos. Es decir, si vamos a una conferencia, a un club de lectura, pues no sé, cualquier tipo de reunión o de hecho con un trasfondo cultural, la mayoría somos mujeres las que estamos allí. Es decir, evidentemente... El tema feminismo y cuando se realizan este tipo de jornadas o faladoiros que hemos hecho, bueno, propiciado el foro u otro tipo de, no sé, de convocatorias, bueno, la mayoría somos mujeres. ¿El por qué? Bueno... Pues, podríamos hablar de ello, ¿no? ¿Cuál es la razón de que a las mujeres nos interesen este tipo de cuestiones artísticas, intelectuales o a vuestra actividad, no? Y nada más y gracias. No, gracias a ti. Y además, es que me parece muy… el androcentrismo, una de las consecuencias que tiene es que yo me vea una película totalmente protagonizada por tíos donde no haya casi mujeres y que yo me sienta identificada con la trama o sea capaz de ver lo humano que hay detrás de la trama. Pero si tú presentas una película protagonizada por una tía donde los hombres… …tengan papeles secundarios, es absolutamente imposible casi que los tíos vayan a verla. Y esto tiene un nombre y se llama androcentrismo y hay que decirlo. A mí me parece bien que trabajemos para que los hombres se unan a la lucha y entiendan que el feminismo también va de ellos y con ellos. Pero no nos olvidemos también de ver dónde faltamos las mujeres porque seguimos faltando muchas esferas. O sea, en la Cámara de Diputados… …en la Cámara de Diputados todavía no hemos llegado a ser jamás el 50%, ¿eh? Nunca hemos tenido una presidenta de la Junta de Galicia. Vamos, estoy harta de ir a estos eventos de fin de curso y que todos los discursos, el 100% de los discursos de los seis grupos de bachillerato, los de los tíos, no haya ninguna, ninguna chica, ninguna chica quiso dar el discurso de despedida en algunos institutos, que no digo que sea en la totalidad, pero digo, hay alguien se pregunta. Estoy segura que si tú vas a un instituto y los seis bachilleratos eligen de portavoz a una tía, iba a haber tíos diciendo, oye, ¿y nosotros qué? ¿Por qué nosotras no? O sea, eso también tiene que llevarnos a reflexionar. Igual que nos preguntamos cuándo ellos faltan, que me parece una pregunta muy legítima, también tenemos que preguntarnos cuándo faltamos nosotras porque también es interesante ver dónde faltamos nosotras, ¿eh? Un comentario también puede valernos. Bueno, pues veo que no… En este momento la inspiración se nos va yendo también al cabo del rato. Entonces, bueno, pues nada, daros las gracias y estáis ahí desde hace muchos años ya, sobre todo Chis, siendo un poco el faro que nos va iluminando en aquellos rincones en los que la administración nos deja colgaditas y también huérfanos y huérfanas de las nuevas generaciones. Gracias. De todo este tipo de contenidos que estuvisteis exponiendo y que, como decía Chis, son fundamentales para la vida. ¿Qué es más importante, el teorema de Ruffini o saber e identificar las emociones que estás sintiendo y que tú tienes que afrontarlas en solitario y muchas veces hacia adentro, haciéndote daño a ti, removiéndote, ¿no? Entonces, bueno, apelar. A ver si la administración, por fin, incluye en el currículum los estudios de la teoría feminista y a la par que todas las aportaciones que hicimos como el 51% de la sociedad que somos. Muchas gracias a las dos por la parte que responde. No, quieren… Yo quería decir, Chis, que tú cuando empezó esta charla describiste… Lo que eran los cuidados, vuelve a decirlo, porque me llevaste al útero, me llevaste al útero y ya tengo yo reflexionado bastante sobre que somos un útero externo toda nuestra vida, porque nos cuidamos de la alimentación, del calor, de la protección. Toda nuestra vida somos un útero externo, pero esto que es mi cerebro que trabaja viene a cuento de que tú cuando describías lo que son para ti los cuidados, que es un poco lo que representan también para mí, me traes a que no hemos podido, ¿no?, en el siglo XXI, los jubilados con hijos, los hijos están presentando ante el Supremo una reclamación sobre la prestación por maternidad. El Estado empieza a reconocer que parir y gestionar y criar hay que premiarlo de alguna manera. Y lo intentó premiar. Aproximadamente… Aprobando un complemento por maternidad. Pero inmediatamente el patriarcado solicita que él quiere cobrar ese mismo complemento por maternidad. Y está recurriéndolo al Supremo y lo está ganando. Con lo cual, el comando, cuando los muchachos digan esto no va conmigo… Pero y el complemento por maternidad irá contigo. No sé, tengo que decir además que hiciste un buen trabajo en tu alumna, porque es una conversa total. ¡Ay, qué hermosa! Porque llegó a convencernos de todo. Sí, sí, es eso. Bueno, yo luego te tengo que dar un abrazo, ¿eh? Yo creo que hay mucho que reflexionar sobre los cuidados también, ¿eh? Porque una de las reflexiones que hicimos en torno a la bata, no sé si te acuerdas, Chis, que hablábamos sobre si la bata te ata o no. Porque claro, en este... La cosa era, ¿la bata es un burka? ¿Es el burka de las mujeres? ¿Es la trampa de estar atada a la bata? O, bueno, después de mucho debatir, nos dimos cuenta que la bata era una... Es una maravilla. La bata es una maravilla cuando se la pone todo el mundo en la casa. El problema de la... ¿No lo van a declarar? No, no, no, porque, por ejemplo, el logro del Proyecto Bata fue que la bata tuvo ese poder de conectar con lo emocional. Y entonces no se banalizaba, porque todo el mundo tiene una deuda con quien le ha cuidado, ¿no? Entonces, el cuidado... El cuidado te sensibiliza. Y lo bueno que tuvo el Proyecto Bata es que toda la gente que podía tener resistencias con el feminismo tenía una deuda con las personas que le cuidaron, porque eran las personas que le querían, ¿no? Y entonces empezaron a ver lo que no veían por, digamos, la inercia, la fuerza de la costumbre y demás. Y en este caso, trabajarlo es un poco quitar el manto, que cubre ese manto de apariencias y entrar en lo que hay detrás de esa bata, cómo estaban esas mujeres solas asumiendo trabajos ellas solas, sin que nadie lo valore, sin que nadie lo reconozca, y lo importante que son todos esos cuidados, como hemos visto en pandemia y demás, para la supervivencia de la sociedad. El cuidado es básico. Y en otro libro que tengo con Amada Trava, que presentamos también aquí en Lugo, que se llama Amame, amome, todo el primer capítulo tiene que ver con el cuidado. Porque ¿qué es amar más que cuidar? O sea, cuando protestamos por lo mal amadas o mal amados que somos es porque no nos cuidan en la relación. El cuidado es fundamental. Incorporar el cuidado en nuestras vidas. Y entenderlo como afecto. Fijaros que si vais a cualquier aula, tú les preguntas a cualquier adolescente, a cualquier chico, y te dicen, yo por mi madre mato. Mato. Yo si tocas a mi madre, te mato. Y yo siempre digo, yo he hablado con tu madre, y ya me ha dicho que ella en tema homicidio no le interesaría tanto. Pero si la puedes ayudar un poco más en el tema trabajo cotidiano, ella agradecida. Y eso que te ahorras de cárcel, ¿sabes? Y esas cosas. Bueno, pues también hay que enseñarles. Y fijaros que parece que... Fijaros en cualquier película, o sea, los superhéroes, todos están acostumbrados, los chicos dan la vida por nosotras, se enfrentan a cacos, a super... O sea, es una presión brutal, primero, porque tienes que poner tu vida en riesgo de esa manera, y luego, ¿cuántas posibilidades tienes de que venga un supervillano por tu madre para que tú puedas demostrar que quieres a tu madre? O sea, ¿por qué mejor no se lo demuestras en lo cotidiano, en lo diario, en el afecto bonito? O sea, tu madre va a estar mil veces más agradecida, tú vas a estar mucho más seguro, vas a mantener una indemnidad. Como ser humano, y te generaremos sociedades cuidadosas, ¿no? Porque hay que... O sea, yo no quiero cargar tampoco con todo el peso de los cuidados. O sea, yo... Y con esto termino un poco lo que Chis me enseñó, ¿no? Con lo de la bata. Pues yo valoro la bata, y me parece que es un trabajo que hay que reconocer, pero es un trabajo que no quiero llevar sola, ¿eh? O sea, tengo muy claro... Todo el mundo en la casa. Claro, que mi casa o bata para todas, o bata para nadie. Fijaros, un pequeño detalle del cuidado que nos surgió el otro día que tuvimos unas jornadas sobre el abuso sexual infantil. Y es muy interesante, fijaros, cómo relaciona el tema del cuidado con lo del abuso. Una chica que había sido abusada decía que no se lo decía a su padre porque sabía que su padre si se enteraba era capaz de montar un pollo exagerado. Es que lo mata, decía. ¿Lo va a matar? Lo mata. Entonces, ella decía que prefería no contar al padre porque sabía que iba a ser peor el remedio que la enfermedad. Entonces, ¿qué es lo que está analizando, no? ¿Qué es lo que esta chica abusada necesitaba de su padre? Que supusiera como una hidra e intentara matar al agresor. No. Primero, necesitaba cuidado. Necesitaba escucharla. Escucharla. Hablar con ella. Juntos, ver qué era lo que habría que hacer. Y no empezar como padre todopoderoso a decir yo a este lo mato. O le corto... No, no hay que cortar nada. Vamos a hablar, vamos a ver qué es lo que a mí como agredida Me hace falta que tú hagas conmigo. Y eso pasa por el cuidado, por el escuchar, por el care que decíamos antes, por yo saber que estás ahí, que te puedo contar esto y antes de que te pongas majara por la rabia que te da, que te agradezco mucho que empatices con mi problema, pero que te pongas en mi lugar y que a lo mejor yo necesito otro tipo de respuesta contigo. ¿Entendéis, no? Bueno, pues terminamos. Estamos ya en los límites del tiempo, ¿no, Raquel? Si no tenéis nada más que decir, si queréis finalizamos y seguimos. Nada. Muchas gracias. Y ahora pues vamos con las comadres de las letras. que van a hacer su participación de dos en dos y bueno, en este momento pues es Marta Balbaquero, la primera en hacer su discurso, es licenciada en Historia del Arte de la Universidad de Santiago de Compostela y actualmente trabaja como técnica especialista de bibliotecas en la Universidad de Vigo. Seguidamente lo hará Marta Conde García, que es matrona en Atención Primaria en el Área Sanitaria de Santiago de Compostela y Barbanza. Adelante. Hola, buenas tardes a todas y a todos. Agradecer a la organización de estas jornadas sobre feminismo. Nuestra presencia hoy aquí en la sede de la UNED en Lugo. Mi nombre es Marta Bal y hoy estoy aquí, no estoy sola. Conmigo están tres comadres más, Marta, Eva Teixeiro y María Alba de Irlandesa. Yo os hablaré primero del significado de nuestro nombre, Comadres las Letras, y de cómo nace este libro, Contármonos. Es un libro colectivo que contiene 14 voces. Y que está hecho a 28 manos, digamos. Y aunque hoy solo estemos cuatro de las 14 comadres, con nosotras también están las otras 10 que faltan, porque somos un colectivo que entiende la escritura como una red de apoyo entre mujeres y nunca como algo individual. Bien, ¿de dónde venimos? ¿Cómo llegamos a conocernos? ¿Cómo nacen estas comadres, estas letras? Esta es una historia que nace en Compostela. Algunas viven actualmente en Santiago, el resto en otras ciudades como Vigo, Pontevedra, Lugo, Coruña. Pero para todas, Compostela es un lugar emocional al que siempre volver. Y es el otoño de 2021 cuando la ELGA, la Asociación de Escritores en Lingua Galera, organiza un taller de escritura creativa. Se realiza en colaboración con el Concilio de Santiago y en un espacio tan singular en la ciudad como es la Casa Centro Cultural. La Casa Centro Cultural Jimena y Elisa Fernández de la Vega. Jimena y Elisa fueron las primeras mujeres en estudiar en una universidad gallega, estudiándose en Medicina en 1919. En este primer obradoiro, que se titula Mujeres en la Literatura Locotiana, Mujeres en la Literatura de lo Cotidiano, se busca desde una perspectiva feminista ahondar en la literatura de lo cotidiano, en los relatos protagonizados por mujeres, en la búsqueda de las historias del día. A día de día, textos basados en experiencias propias o protagonizados por mujeres reales, alejados de esos personajes tópicos que han aparecido durante siglos en la literatura. Aquí, la creación literaria se utiliza como arma de empoderamiento y sororidad. La escritora Eli Ríos imparte su taller. Es una escritora con amplia trayectoria literaria, con obra poética, narrativa, ensayo, muy importante hoy en la literatura. En gallego, novelas como Luz, Remesido de Patacas, el último libro, Rosa Villalta, Alma de Violino, junto con Beatriz Macieda y la ilustradora Laura Suárez. Para nosotras es, además de por su calidad literaria, una referencia emocional fundamental en una comadre de honor. Es en esta primera edición de este primer taller de escritora creativa donde nace la semilla de las comadres de las letras. Porque es en este espacio-taller donde se escribe, se inventan mundos, se sienta la escritura como un acompañamiento entre iguales. Un espacio donde un grupo de mujeres se reúne todos los sábados por la mañana para contar historias que hablan sobre mujeres. En la primera edición, en 2021, tuvimos un compañero, Oscar Monti, que desde entonces pasó a ser también una comadre más. Para nosotras. Y en el otoño del siguiente año, ya en el 2022, ese primer grupo de participantes solicitan otro nuevo taller con Elis Ríos. Y lo consiguen, como consiguieran otras muchas cosas. Este segundo taller se llamará As mujeres no metaverso de la literatura. Las mujeres en el metaverso de la literatura. Con una temática que ahonda en la creación literaria desde la perspectiva de las mujeres. Para mostrar. Un abanico amplio de espacios en los que intervenir desde la literatura. Recoger la experiencia en voz de mujer y crear referentes femeninos. Para la construcción de personajes de mujeres en primera persona, de mujeres protagonistas. La dinámica de estos talleres consistía en reunirnos los sábados de Izaúna y trabajar sobre diversas propuestas narrativas y poéticas que nos traía cada mañana Eli. Por allí pasaron presencialmente y nos acompañaron escritoras como Susana Sánchez. Sara Sánchez Zarins, Arantxa Vicens, Lorena Conde, Beatriz Maceda, Eva Mejuto, María Raimóndez. Que nos hablaron de teatro, de literatura infanto-juvenil, de derechos de autor, de traducción, de poesía. Un manojo de referencias para atesorar de ahí en adelante. Además, nos visitó Montvillar de la librería Lila de Lilith. Es una librería feminista que nos ha acogido. Y donde seguimos realizando muchos de esos sábados por la mañana, diversas actividades en torno a la escritura creativa. En uno de esos sábados, ya en el segundo taller, Eli Ríos nos propone una tarea. La tarea de intervenir textos de Luisa Villalta, de María Soseca y Zan en un ejercicio donde una comenzaba y continuaba la siguiente haciendo una rueda en la que todas escribíamos una parte del texto. De esta dinámica de escritura nacen los textos colectivos que aparecen en el libro, que puedes encontrar, y que tienen mucho de confianza y de acompañamiento. Unos textos donde es difícil identificar las voces individuales. Pues bien, en estos talleres nacemos como colectivo, como Madres de las Letras, porque en el transcurso de ellos muchas teníamos pudor por escribir, otras teníamos la necesidad de conversar. Compartir esos textos y siempre nos encontrábamos en un entorno donde nos animábamos y nos servíamos de guía unas a otras. Y así es como surge de forma natural el denominarnos Comadres de las Letras. Pero, ¿qué significa esta palabra, comadre? Si vamos al diccionario, al diccionario de la RAE, encontramos que las primeras entradas se refieren a excepciones en relación con el parentalismo. Entonces, con relación con amadrinamiento de descendientes. En español también en la RAE aparecen estos significados al principio. Y solo al final vemos que comadre también tiene otra excepción. Es una mujer, una amiga que tiene más trato y confianza con las demás. En gallego solo es hasta marzo de 2024 que la Real Academia recoge esa excepción. De buller con que se ten maestrato confianza. La primera es establecer una relación de amizade, apoyo mutuo o compañía. Más adelante, mi comadre María os contará la historia de cómo la sororidad puede cambiar los diccionarios. Para nosotras, el poder de esta palabra reside en que es una palabra necesaria. Porque las mujeres de ahora, como las de antes, necesitamos construir redes y habitar espacios en los que podamos entrar. lo primero que hacemos es mostrar un índice en el que van a aparecer, por orden alfabético, el apellido materno de nuestras madres con la intención de dar esa visibilidad. Las madres son nuestros referentes femeninos más próximos, y entonces vemos que aparecen Carmen Villar Alonso, Ana Lorenzo Blanco, Lorena Gómez Calvo, Gallego García, Gómez Landesa, Monti, Pena, Rey, Suárez, siempre dando visibilidad a esas madres. En esta portada del libro... Para nosotras era muy importante la estética, y ahí, como veis, hay un collar que trae una compañera, Carmen, de un viaje. Es un collar real, es un collar que existe y que aparece de esta manera en el libro. También tenemos un logo que es, como veis también en la diapositiva, es un pote, un pote del que surgen unas palabras. Las comadres, las letras, esa metáfora de la escritura, como cocción de distintos ingredientes. Al final de este libro hablamos de nosotras mismas, hay un apartado que somos nos mismas, y aparecen esas catorce voces, esas catorce mujeres de diversos orígenes, edades, profesiones, desde la periodista Carmen, estudiantes, Ana... Profesoras como María, Chus, Eva, trabajadoras sociales como Isabel, Nela, Matrona, Marta, Médica, Flora... Flora, Flora, esta última os puedo, si me permitís, leeros un trocito de lo que ella cuenta de sí misma. Ella dice... Nací en Cariño, vivo en Compostela, soy médica y tengo dos hijos. Mi relación con la escritura es sobre todo como lectora, especialmente de poesía. Para mí es un pedazo de fusil de cotillón. Me encanta sentirme acompañada de mis comadres, las comadres de las letras. Entre estos relatos y poemas que teñas, Mujeres, no centro, donde siempre tuvimos que estar. Esta frase, esta última frase es fundamental para entender el libro, porque lo que vais a poder encontrar en él son relatos y poemas que ponen a las mujeres en el centro, donde siempre tuvimos que estar. Es un libro viajero por toda Galicia, desde el año pasado, en 2023, lo hemos presentado en la CELIC, en Santiago. En la Feria del Libro, en Coruña, en la librería Lila del Liz, en Novello Cárcer, aquí en Lugo, en la Auditorio de Villa García de Oroza. En este año también hemos estado en San Sadurniño, en Nasa Caveira, en Cervo. Tenemos previsto también estar por Pontevedra, Ferrol, Vigo, y ahora aquí estamos en el centro de la UNED en Lugo. Mis comadres... Marta, Eva, María, os van a hablar de las historias de mujeres que habitan en el libro. Historias que hablan de violencia, de memoria, de recuperación de referentes. Marta Conde, aquí a mi lado, os va a hablar de las distintas historias de violencia que transitan por los poemas y los relatos de este libro. Gracias, y os dejo con ella. Buenas tardes. Recojo las palabras de mi comadre Marta. Y la parte que voy a hablar yo, voy a hablar de uno de los temas que trabajamos en el Obradoiro, en el que Eli nos propuso hacer un texto. Teníamos unos deberes de fin de curso y teníamos que hacer un texto. Y el tema transversal, podíamos elegir poesía, teatro, lo que quisiéramos, pero tenía que ser violencia contra las mujeres. Lo que quisiéramos. Cualquier tipo, la más obvia que tenemos más clara, la más sutil, que a veces cuesta un poquito más ser capaz de detectarla. Las comadres no queremos poner el foco en la violencia. Nosotros nos reunimos y disfrutamos desde la sororidad, desde el compartir, desde el crecer apoyándonos unas a otras. Pero no podemos obviar esa violencia que sigue estando muy presente en nuestra vida. En nuestra sociedad. Una más obvia, que todos conocemos el iceberg de amnistía internacional, que reconocemos muy claramente la parte que se ve, pero todavía hay mucho imbricado en nuestro día a día, muchos micromachismos que empezamos a darnos cuenta o no, que están muy presentes en conductas, en pensamientos, en actitudes. Que tienen una impronta patriarcal que, bueno, que a veces incluso hay que ir al fino para ver por dónde va. Como nos dijo Marta en el prólogo de nuestro libro, nos dice que la literatura está todo escrito. Y Monty, nuestro comadre hombre, también nos dice, cantas voces esquecidas, voces enyeiras que nos falan, siempre que queramos escuitalas. Entonces, yo voy a hacer ahora un pequeño desglose de las violencias que nos podemos encontrar en nuestro libro. Porque cada una de las comadres fue tocando uno de los puntos, a veces más juntos, a veces único y en exclusiva, pero en general, a nivel transversal, se ha tocado de muchas maneras. En el primer capítulo, ya nuestra comadre Carmen nos habla de la migración. Es un texto que va a la migración que en Galicia es tan conocido de antes y de ahora todavía. Los gallegos seguimos emigrando, parece que está metido en nuestro ADN. ¿Qué pasaba con las mujeres? Sobre todo en una época un poquito más anterior, que no solían ser las que se iban, se quedaban cuidando de los familiares. Familiares, suyos o políticos, perdían al marido, perdían a los hijos y se marchaban y se quedaban al cuidado de la casa. Las que emigran ahora normalmente emigran en busca o encuentran, en el lugar donde van, se encuentran trabajos que son precarios, mal pagados, muy por debajo muchas veces de sus capacidades y de su forma. Formación y generalmente muy duros a nivel físicamente. Entroncando con el mundo laboral, nuestra comadre Ana, que es la más jovencita de todas nosotras, nos hablaba de la que ella tenía contacto y cómo ese mundo laboral y muchos de estos oficios caía, burlas, ser pioneras en algo. Es complicado todavía. Todavía ahora, ser juzgadas por no estar en el lugar en donde se nos supone, donde tenemos que estar, en casa y en la cocina, si puede ser. Y aquí tomo el ejemplo de, no es una comadre, pero es una mujer que para mí es un referente. Soy mi fan de Barbra Streisand y es una mujer que fue criticada desde el principio, a pesar de ser pionera en muchos campos. Cantante, actriz... Directora, guionista, productora y le caía por todos lados. Una mujer que sabía decir lo que quería, ya en los años 60, 70, muy mal vista por eso. Y uno de los textos que ella lee en una de las universidades que la invitan, por ser una persona reconocida, hablaba de la diferencia, por ejemplo, entre los hombres y las mujeres. Un hombre fuerte es un líder, una mujer fuerte es sospechosa. ¿No? Los hombres son asertivos, las mujeres somos agresivas. Los hombres son comprometidos, las mujeres somos controladoras. Siempre hay una contraparte y me acordé de ella porque este año en los Oscars, sabéis que la película Barbie tuvo muchas nominaciones, pero se pasó muy por encima porque había que premiar a un judío con hombres y demás. A Barbra Streisand le pasó también en el 83 con Gent. La primera película que fue dirigida, protagonizada, coescrita y producida por una mujer tuvo muchísimas nominaciones, pero a directora no estaba nominada. Le pasó un poco a la directora y a la actriz de Barbie. Volviendo al mundo laboral, otra de las cosas que podemos hablar es de la brecha salarial que seguimos teniendo. El INE en el 2021 nos habla de casi un 25%. El INE en el 2021 nos habla de casi un 25% de los casos entre un hombre y una mujer. Y a mayor edad o mayor franja de edad va a ser todavía más acusado. Otro de los temas que tocamos en el libro es la maternidad impuesta. Nuestra comadre Lorena escribe un texto muy sentido y que va al punto y empieza diciendo «Ningén se preguntó a Nay si quería ser Nay». Nos habla también de cómo nacemos las mujeres y los hombres. Pero las mujeres en este caso con un libro en blanco en el que ir apuntando y mostrando, escribiendo nuestros sueños, nuestros proyectos, lo que queremos conseguir en nuestra vida. Y un libro que nos imponen con el libro de instrucciones de aquello que no vamos a poder conseguir porque la sociedad no nos va a permitir. Y la maternidad es una de estas partes. No querer ser madre todavía ahora, yo soy matrona, lo vivo en la consulta muchas veces. Está pena. Durante mucho tiempo, de manera no formal pero sí continua, se te va a pasar el arroz, estás haciendo de tu vida, luego cuando te des cuenta no vas a poder, o empiezas a ser una madre, tal, entonces luego pasa en otro ataque. Pero durante un tiempo esa es el... Entonces venimos también con la lección aprendida de que hay que ser una buena chica, hay que ser complaciente, no decir no. No decimos no en determinados campos, podemos llegar a encontrarnos con algo con lo que no buscábamos. Entonces ahí vas a pagar por haber pecado, aún seguimos un poquito con esto. Debemos todavía madurar mucho como sociedad para respetar las decisiones de los demás. Y sí, también las de las mujeres. A veces decidimos cosas que a lo mejor no están bien vistas en la sociedad. Y Lorena también nos dice... ...de piedra que hay detrás de la santa. Vale, una frase muy llamativa. Entroncando con la maternidad y como un poquito solicitar un aborto en sanidad está recogido, es legal en nuestro país, es un trago muy duro para una mujer y muchas veces lo vemos como algo muy frívolo cuando sabemos que es algo que a esa mujer le pesa, es algo que decide cada año y demás. Y los profesionales sanitarios muchas veces tenemos mucho que decir en eso por cómo recibimos a esta mujer y cómo somos capaces de acompañarla. Otra de las violencias que se reflejan en el libro, que es lo que llamamos la violencia sanitaria, la violencia institucional en instituciones sanitarias. En esta tocamos sobre todo Flora, que es médico, y yo, que soy matrona, y son violencias de sistemas que perpetúan una jerarquía. Un patriarcado, un machismo, también para los hombres, pero sobre todo para las mujeres. ¿Sabéis que existe un sesgo de género en atención a la patología en general? El ejemplo que siempre ponemos es el del infarto de miocardio, que si nos preguntan cuáles son los signos del infarto de miocardio, todos decimos dolor en el pecho, sensación de opresión, a veces puede irradiar hacia el brazo. En las mujeres no suele ser así. Las mujeres suelen ser... Una sensación de molestia en el estómago, de estar haciendo mal una digestión, de tener algo ahí pesado que no va. Entonces, cuando piden asistencia a las mujeres y lo reconocen las propias médicas, mujeres súper concienciadas, súper feministas, dicen, tardamos más tiempo en hacerle un electro a una mujer que a un hombre. Y muchas veces la mandamos para casa con un antiácido, con un ansiolítico o con un estate tranquila que esto va a ir bien y está teniendo un infarto. Vale. ¿Sabéis que existe también un sesgo de género en la industria farmacéutica? Las mujeres no participaban en los estudios de los medicamentos hasta los ochenta del siglo, o sea, 1980, no estamos hablando de hace dos siglos. Ya estábamos vivas, casi la mayoría de las que estamos, alguna no, pero ya estábamos aquí. Sin embargo, esos medicamentos se vendían a las mujeres y se nos daban en las consultas cuando íbamos a... Ponían la excusa de que era por nuestro... Nuestro ciclo, nuestro ciclo, van cambiando las hormonas a lo largo del ciclo, entonces no podíamos prever cómo iban a funcionar esos medicamentos. Ah, pero luego me lo vendían, como luego lo te iba a comprar e iba a dar el dinero, ¿vale? Luego también tenemos una violencia muy específica que es la violencia cagínico-ostétrica, que se refiere ya sobre todo a los procesos de atención al embarazo, del parto sobre todo y del posparto y la latancia. Obvian por completo en la fisiología de la mujer... Si alguien, que haya dado a luz, que sea madre y demás, y si recuerdan muchas veces, incluso comentarios que había en el paritorio, la manera en cómo se dirigen a nosotras, reina, bonita, venga cariño, y tú miras y dices, me llamo Marta, ¿vale? O sea, eso está ahí. Esa manera de infantilizar es una manera de quitarnos nuestro estatus como seres autónomos que podemos decidir, ¿sigues tan? Cuando hasta el 2000... En el 2017 se recogió por primera vez el término de violencia estétrica. En algunos países está legislado, en España todavía no, y hay muchos profesionales que todavía les chirría cuando hablamos de eso. Y tiene una base de machismo y de patriarcado, ¿vale? Que si no me enrollo mucho con esta parte. Y luego vamos a otra parte también de las instituciones sanitarias que entronca un poco con la salud. Nuestra comadre Isa, Isabel, cuenta una historia real de una mujer en los años 40-50 que ingresan en el manicomio de Concho, ahora se llama psiquiátrico, por puta. Como tenía una hija de soltera y no podía permitir la dictadura, que una mujer fuera libre y decidiera tener un hijo fuera del matrimonio, las ingresaban a las mujeres como que tenían algún problema. Un problema mental, ¿vale? Cómo la sociedad juzgaba a esa mujer el peso sobre la hija, que es quien cuenta la historia. Cómo los sanitarios otra vez perpetuamos estereotipos, prejuicios, muchas veces activamente, otras veces simplemente por dejación, comportamientos de mujeres que en teoría son libres para decidir. Cómo esa sociedad... También ponen en duda o juzga actitudes, logros que conseguimos aquí textos de la comadre María, de Eva, de Bea, otra de las comadres. Cómo se consigue desvirtuar o enlodar muchas veces hitos que hemos ido consiguiendo. Porque por cada hito que conseguimos muchas veces nos ponen un contrapeso que es muchas veces mayor. ¿Cómo no? Nos han colado muchas veces el empoderamiento, la liberación. Tenemos triple carga. Tenemos la carga laboral, que hay que sumir. Lo hemos buscado. Queremos trabajar fuera de casa. Tenemos la carga familiar, quien se encarga normalmente en casa de ocuparse de llevar a los niños al pediatra, de que la abuela o la suegra tienen que ir a una visita al médico normalmente. Quien no apunta, quien se tiene, quien no tiene en cuenta es la mujer, llenar la nevera, todas estas cosas. ¿Sabéis que en la administración, por lo menos en los sanitarios, los padres y los suegros valen lo mismo? Si yo tengo que acompañar a mi suegra, a mi suegro, o está ingresado, tengo los mismos días que por mi padre y por mi madre, pero por mis hermanas no. Son menos días. Entonces, para mi suegro, mi suegra sí, pero para mis hermanas no. Y eso sigue estando recogido en el Estatuto de los Trabajadores, por lo menos a nivel de los estatutarios. Otra vuelta más, en los textos que nos comentan nuestras comadres. La leyenda mil veces contada y muy asumida por la sociedad de que las mujeres no podemos ser amigas. Somos siempre, hay rivalidad entre ellas. Es un cuento que le viene muy bien al patriarcado porque así estamos entretenidos en otras cosas, pero con que rasques un poquito nos damos cuenta de que eso no se sostiene. Hay historias en la literatura, a montones, sobre amistad entre mujeres, ayudas en situaciones límite, salud mental arropada por esta sororidad que ha persistido a lo largo de los siglos y que cada vez lo celebramos. Y que cada vez lo celebramos más con la boca y el corazón más grande. Somos comadres y nos definimos como tal y queremos vivirlo como tal. Historias de amistad en este libro, jóvenes en el instituto que empiezan a descubrir la ayuda de una amiga en situaciones a lo mejor extremas, ver que hay una red de apoyo que está para salir adelante. Seguimos con historias. Hay varias abuelas también en este libro. Otra de las figuras femeninas que tenemos muy presentes, sobre todo aquí en... ...en Galicia, muchas veces han sido que nos han cuidado durante nuestra infancia y que son heroínas muy poco del universo Marvel, que hablábamos, que comentaban un poquito. Llevan otro tipo de bata, completamente distinta, pero consiguen sacar una sonrisa, consiguen sacar una fuerza, consiguen sacar una lágrima cuando las recordamos por la capacidad, la resiliencia que han tenido a sacar adelante muchas veces situaciones muy complejas. Abuelas que la ciencia ya ha descubierto hace tiempo, que fueron esenciales para la evolución de nuestra especie, porque permitieron en épocas muy complejas, hablamos de prehistoria, permitir a las mujeres que en ese momento estaban más fuertes y ser capaces de hacer trabajos de más carga y ocupándose esas mujeres de la crianza de los hijos. Según la antropóloga Margaret Mead, el primer signo de civilización... ...que hay, que descubrieron los paleontólogos, fue un fémur fracturado que se soldó. En la prehistoria, si se te rompía el fémur, que es el hueso más importante de la pierna, te morías. No podías moverte, no podías escaparte de las fieras que venían a por ti, no podías buscar refugio, no podías comer. Entonces, los animales se mueren. Ese fémur que ha sido capaz de soldarse significa que alguien se quedó atrás. Cuidando, y seguramente una mujer, con la mano en el fuego, cuando no estaba siendo productiva esa persona. La importancia de los cuidados. ¿Quién cuida a los que cuidan? A las que cuidan, que somos la mayoría mujeres. Obviamos a nivel social y a nivel sanitario muchas veces también la carga física, mental y emocional que tienen estas mujeres que están cuidando. Debemos aprender a pedir ayuda, a delegar, a mantener un contacto. A tener un contacto con el exterior, a buscarnos un poquito fuera para ser capaces de coger aire. Y ya en el último, para terminar mi parte, nos vamos a la violencia que es la más conocida, no, como la más obvia. La que sale en la prensa, la que todos ahí nos echamos la mano a la cabeza, pero muchas veces conocida por el entorno familiar, por el entorno social, por el entorno laboral. Y que hay un silencio. Como bueno, casi lo veíamos venir, pero nadie hizo. Nadie hizo nada. Tenemos una responsabilidad colectiva ahí de empezar a alzar la voz desde antes de que pasen estas cosas. Sobre este tema tenemos textos de nuestra comadre Chus, de Nela, de Marga, de Marta y nuestro comadre Monti alza la voz para decir Yo soy responsable, tú eres responsable, él ha asesinado. Tocando así pequeños... Y los... Convivir con lo que queda de estos asesinatos, con lo que dejan en la vida del resto amigas, familiares, compañeras de trabajo. Muchas veces, ¿cómo integras? ¿Cómo sigues adelante? Hay que olvidar y tirar hacia adelante o hay que impedir que se desvanezca y convivir cada día con este horror. Aparece también los estereotipos en el libro, los estereotipos de mujer maltratada. Las rubias y guapas no subren violencia de género. Y sabemos que no es así. Está en todos los estamentos, está en todas las clases sociales, en todos los niveles académicos, está en todos lados. Está mal desear la muerte del que te maltrata, de quien abusa de ti. El sentimiento de culpa, remordimientos con el que viven estas mujeres no desaparece nunca. Queda siempre presente como algo muy metido en nuestra educación de... Dios mío, estoy deseando la muerte a alguien cuando es algo completamente normal. Y entendible. Y hay muchas mujeres, ya para terminar, ya dejo paso a mis otras dos comadres. Hay muchas mujeres en nuestro libro que deciden actuar de muy diversas maneras ante esa violencia. Plantándose, huyendo, matando. Tenemos una de nuestras comadres, Flora, que es especialmente proclive a atranjar el asunto de una manera drástica. Cosa que aplaudimos. Aloira do Caldeiro es un himno para nosotras. Son mujeres que deciden, que actúan y que buscan una salida. Hay esperanzas. No estás sola. Gracias. Bueno, pues siguiendo, damos paso a las dos comadres que nos faltan, que son Eva Teixeira, docente de lengua castellana y literatura, y es poeta diez Castro, de Guitriz, también es escritora. Y María Álvarez Landesa, nacida y residente en Vigo, profesora de enseñanza secundaria y también escritora. Adelante. Hola, buenas tardes a todas y a todos. Entonces, bueno, veis que el cartel pone a María Teixeira Suárez, porque es, digamos, mi nombre oficial de DNI, pero a nivel... de comadre y de escritora, de creadora literaria, y en algún otro ámbito soy Eva Teixeira. Por eso he preferido que me presentara así. Bueno, yo también vengo a hablaros de Contármonos, porque es un poco el lema que traemos, aunque cuando estábamos esperando hubo un momento que me recordó aquellas reuniones a las que ibas y alguien lo único que hacía era venderte un libro. Pero bueno, pues sí, vengo a hablar también de Contármonos. En este caso, yo voy a abordar otra cuestión un poco diferente a lo que han aludido mis compañeras previas y tiene que ver sobre todo con el hecho de reflejar la presencia femenina, reivindicarla. Entonces, bueno, veis que tengo ahí una serie de elementos también en la diapositiva que después os iré diciendo. He partido también de la imagen tan representativa del ICEDER, de Amnistía Internacional, un poco para encadenar ya con Marta, pero también porque yo voy a hacer referencia bastante explícita a tres formas de violencia de género como menos visibles y cómo intentamos contrarrestarlas nosotros ahí. Entonces, esta es una obra colectiva en la que quisimos reflejar la vida cotidiana de las mujeres, tanto de nuestras predecesoras como de nuestras contemporáneas. Entonces, está claro que para contar una historia desde una perspectiva feminista, es absolutamente necesario hacer un rescate de figuras femeninas que ejerzan de referentes. Este ejercicio de memoria hacia quienes nos precedieron, pero también de reconocimiento hacia quienes nos acompañan día a día, es fundamental en nuestro relato, en contármonos. Solo podemos contarnos a nosotras mismas teniéndoos presentes a las demás, porque ellas han permitido que lleguemos hasta aquí. En ese sentido, la reivindicación, la reivindicación de presencias femeninas es nuestra contribución para contrarrestar, precisamente, como podéis ver ahí, la invisibilización, el hecho de desvalorizar y de ignorar los logros de las mujeres. Esto, por supuesto, se hace dentro del marco genérico del patriarcado y yo creo que Marta ha sido suficientemente explícita al hacer referencia a todo lo que tenía que ver con la violencia en distintos lugares. Ámbitos y formas, pero bueno, ahora en concreto de lo que yo me voy a referir es a la contrapartida. Cómo intentamos, cómo quisimos poner el espejo a eso. Bueno, pues en relación con este objetivo de rescate, de visibilización y de puesta en valor, claro, en primer lugar tenemos que hacer referencia a lo que también anticipaba Marta, mi otra compañera Marta, a la propia pauta inicial de Elir Ríos. Elir Ríos convoca un obradoiro de escrita con unos parámetros bastante claros y yo creo que también quienes fuimos teníamos bastante claro cuál era el lema de lo que se iba a hacer allí. En este sentido, esos dos obradoiros que tuvieron lugar en Santiago de Compostela en el 2021 y en el 2022 tenían unos títulos muy representativos. El de, sobre todo el primero, Mujeres en la literatura de Ocotian y mostraban claramente una toma de partido ya de inicio. Porque el obradoiro de los literarios hay muchos y con muchas perspectivas distintas, posibles. El primero de ellos, también como contaba Marta, os refresco un poco, que ya os lo dijo ella, pretendía fundar en la literatura de Ocotian los relatos protagonizados por mujeres de común, pero desde una perspectiva feminista. Eso estaba ya claramente explicitado en la descripción. Y para ello proponía buscar historias del día a día creando textos basados en la experiencia propia o protagonizados... por mujeres reales, que no fuesen ni heroínas ni damas o damiselas en apuros, que es un clásico que tenemos en literatura, y en otras artes. Pero bueno, sí es cierto que también anticipaba en esa descripción que ella veía la creación literaria, en este caso, como una terapia, como un arma de empoderamiento y de solidaridad, porque cada vida y cada historia es única y merece ser vivida y ser contada. Vale. En cuanto al segundo de los sobradoiros, lo que pretendía más claramente era una intervención. Es decir, mostrar un habano amplio de espacios en los que intervir de la literatura para crear referentes femeninos. Entonces, la intervención es algo especialmente significativo porque supone actuar para que se produzca un cambio y hacerlo de una manera con cierta consciencia. Entonces, yo creo que... Ese término es muy interesante, la intervención. Con esta declaración de intenciones, pues no es tan extraño que al final saliese la obra que salió, ¿no? El resultado. Es una obra donde se hace una denuncia de la violencia de muchas formas y maneras, a la que estamos sometidas las mujeres en todos los niveles, solo por el hecho de serlo, como nos comentaba y nos recordaba Marta, y como también sabemos todas. Me hace falta que nos lo recuerde Marta. Bueno, entonces, lo que... pretendió desde el principio fue situarnos en el foco central del relato. Dejar de ser las secundarias, ¿no? Haciendo un poco referencia a lo que comentaban en la charla inmediatamente anterior, ¿no? Pues parece que en el cine resulta menos atractivo, sobre todo para determinado público masculino, el hecho de que la protagonista sea una mujer, ¿no? Pues cuánta literatura hemos leído y nos quedará por leer en la que los protagonistas son hombres y a lo mejor no son mujeres. Por incluso todos los personajes, o la mayoría, ¿no? Entonces, ahora también es el momento de que nosotras seamos las protagonistas y que también nosotras nos acordemos de cuándo leemos, a quién leemos y a quién ponen el centro. Porque a veces tenemos tan interiorizado ya eso de quiénes son las personas referencia en literatura que no nos fijamos demasiado en el discurso que están transmitiendo los textos, ¿no? Bueno, entonces, en contarnos con eso nos situamos en el foco central del relato y desde esa posición de privilegio de las protagonistas, ellas demuestran su valía, su capacidad no sólo para resistir sino también para enfrentarse a un contexto que suele ser adverso, como muy bien sabemos y eso después nos lo va también contar con más calma María, ¿no? Y, sin embargo, es curioso decir que sí que hubo una indicación genérica, ¿no?, con respecto a que se iba a hablar sobre reflejar la violencia sobre las mujeres, y que iba a tener como una ambientación genérica en Santiago de Compostela, pero no hubo unas directrices demasiado claras en otros sentidos, en otros ámbitos. Y, en cambio, se percibe una unidad muy clara entre los textos entre sí, ¿no? Y yo creo que eso se debe primero a que había un sustrato importante, que era esa propuesta de Eli, y al ambiente comadre. Esto también yo creo que lo va a contar María al final, que era el ambiente comadre, aunque ya lo anticipó también Marta, ¿no?, que eran unas reuniones donde escribíamos, pero además convivíamos, ¿no? Y, de hecho, seguimos teniendo ese tipo de reuniones, ¿no? Y, bueno, eso hizo que se multiplicase la presencia de referentes femeninos en el texto, ¿ven?, en el libro considerado como textonitario. Además, se hacen alusiones a la actividad feminista de determinados colectivos, en colectivo, digamos, ¿no? Efectivamente aparece reflejada la librería Lila de Lilith, que es un referente para nosotros, pero también aparece, en el libro, en dos ocasiones, en una de manera directa, o sea, nombrada, y en otra de manera indirecta, pero es absolutamente evidente de qué espacio se está hablando, ¿no? Y luego hay otra narración que estructura una buena parte de su trama en torno a la conmemoración del 25N en un centro educativo. Es un texto de... Es el texto de tres actos en una coda de Chus Prol Gómez, del que hablaré también después. Bueno, entonces esto sería así un poco el planteamiento, en general. Para facilitar esta exposición, ¿no? Pues he organizado el proceso de rescate de mujeres en las páginas de Contármonos con dos categorías básicas, ¿no? Ahí realmente parece que hay tres, que son las flechas verdes, pero en realidad son dos categorías que tienen subdivisiones. La primera se corresponde con la valoración de historias anónimas. Es el rescate propiamente dicho, de figuras femeninas que a su vez se puede hacer de dos maneras. Por una parte, con el reconocimiento a mujeres de nuestra familia, ¿no? Lo que está ahí representado con ese árbol genealógico, ya se comentó, al inicio lo hizo Marta, que los ascendentes femeninos estaban presentes desde el principio, ya en la elección del orden en el índice. Y ella no lo dijo, pero lo voy a decir yo, que eso fue una batalla. ¿No? Porque hubo un momento en el que no parecía que fuese conveniente, a nivel editorial, esa elección, ¿no? Incluso parecía que era problemático por lo de que eran los segundos apellidos y no los primeros. Era una cosa absurda, ¿no? Pero bueno, al final lo conseguimos con una de esas pequeñas peleas que hubo que ganar para que estuviesen ahí esos apellidos primeros, ¿no? Bien. Bueno, pero a mayores de eso también se reconocen y se rescatan las figuras de compañeras de nuestro linaje afectivo, que va mucho más allá de la consanguinidad. Entonces, las compañeras y las comadres en el sentido amplio del que solemos hablar nosotras, que eso también ya se comentó, pero volverá María sobre esto. Bueno, por otra parte, se visibilizan otras mujeres de quienes sabemos de su existencia por otras personas, porque no ha existido contacto directo con ellas. Ahí aparecen un poco representadas con esa interrogante, en el sentido de la desconocida, esa desconocida que no forma parte de nuestro círculo, pero que también aparece recuperada su figura. Tanto en un caso como en otro, el enfoque varía bastante. Entonces, por una parte, hay a veces como un tratamiento. Hay un tratamiento mucho más general o colectivo, que es lo que hace Carmen Villar Alonso cuando homenajea a las mujeres de sucesivas generaciones de una misma estirpe en su historia de una maceira en cuatro movimientos. Hay otros casos donde es como más indefinido el conjunto del marco, digamos, y hay mayor ficcionalización. Esto lo hace Flora tanto en su texto Irmás como en el texto que se llama, el que ya hemos hablado aquí. A Loira do Caldeiro es nuestro referente absoluto de suegra cómplice. Aparece ahí una figura de suegra cómplice que nos parece también interesante, ese rescate. Bueno, a veces incluso lo que puede ocurrir es que haya una situación donde se dé una individualización y sea absolutamente identificable la mención del personaje femenino. Si se recrea sobre todo una familiar próxima con la que se ha tenido contacto personal. Este es el caso de Retallos y de Carabéis, de María Álvarez Dandesa, que remite a cada una de sus abuelas, a la abuela materna y a la abuela paterna. Y también, como ya se comentó aquí antes, es el caso del relato de Ana Lorenzo Blanco cuando habla de su propia abuela, que trabajaba en un barrio. En cuanto a las figuras femeninas a las que accedemos indirectamente por referencias de otras, un buen ejemplo es el poema Ausencia, que también ya se hizo aquí una pequeña referencia de Isabel Criveiro. En este caso, la voz poética se corresponde con la hija de una mujer recluida en el hospital psiquiátrico de referencia de Santiago, en Concho. No por un desequilibrio mental, sino por su... Su conducta al margen de lo establecido en la sociedad, ¿no? Como ya lo comentó Marta. Entonces voy a leer un principio para que veáis un poco cómo está construido esto. Este poema que en realidad es toda una historia. La primera vez que te vi, mamá, unas monjas con mandices blancuchados viciaban que no te mergullaras en el río hasta matarte. Tenían que ver por la estatística. En aquellos tiempos oscuros, en el manical mío de Concho, morían menos internas que en el resto. Ahí está esa tola de tu anay, decían las niñas tías. Mira dónde llegan las mujeres como a ella, una perdida, dijo mi monja mientras me tiraba de una trenza. Bueno, se trata entonces de una recreación elaborada mediante un proceso de documentación y construcción de personaje que permite mostrar una realidad durísima que no se limita a la protagonista, sino a todo un colectivo de mujeres que están más allá de la norma. El texto tiene a mayores, en mi opinión, un valor añadido que lo hace muy entrañable y es el hecho de que Isa rescata esa figura que le llega a través de otra mujer. Que sí la rescata. Que sí la conoció. Entonces es una cadena de transmisión de memoria. Y en este caso, la transmisión de la memoria fue la suegra de Isa. Entonces también me parece especialmente interesante. Porque demuestra que hay una manera de pasar el testigo para no ser cómplices del silencio ni de la tergiversación de las historias, como era el caso. Bueno, y en cuanto a la segunda manera de visibilizar figuras femeninas en contar monos, consiste en el reconocimiento expreso de referentes femeninos, perfectamente identificables, especialmente en el ámbito intelectual y artístico-literario. Es importante hacer un breve inciso aquí para recordar cuántas veces las citas de autoridad que se hacen son de hombres, aunque sean mujeres quienes emiten el discurso. Y a veces mujeres feministas y muy concienciadas. Entre las que también me incluyo. Es decir, es frecuente dejar fuertes... ...comeradas de más en nuestro relato. Esto me parece gravísimo. Y creo que nos debe hacer reflexionar mucho sobre cómo tenemos que deconstruirnos todos los días y despatriarcalizarnos. En contar monos ocurre todo lo contrario. Recurrentemente se alude a mujeres destacadas también en este caso. Existe una doble manera de hacerlo, ¿no? Estaríamos ahí en la parte del fondo de la diapositiva donde aparece esa nomenclatura ya de referencia. Entonces, por una parte se insertan las referencias en el propio texto creado. Vamos a ver dos ejemplos. En tres actos en una coda de Chusprol, pues ella incluye múltiples referencias femeninas. Una pionera inglesa, Nelly Bly, en el ámbito musical gallego se alude a Sés, a Guadi, a Banda da Loba y a Susías, que son Usía Xenge y Usía Pedrella. En cuanto a la literatura, remite a Carmen Martingaite con su caperuncita en Manhattan, que también es una deconstrucción de un cuento popular muy interesante, porque también hay que elegir los referentes siempre. Y una serie de autores localizadas en una biblioteca escolar, que están también ordenadas por su apellido, en este caso paterno. Bien, os voy a leer también ese fragmento. Como os decía, esta historia... El relato está ambientado en un 25N que se celebra en un centro escolar. Entonces hay una profesora que no le ha dado tiempo por su propia vida de sobrecarga, de preparar algo específico para ese día y sorpresa es cuando llega y han sido las alumnas quienes han ya movilizado, también como un comando en este caso. En la hora de agarrar la biblioteca, las voluntarias agarran por ti. Si era acción de cristal o oro en pop, hay una acción en marcha. ¿Qué llevaron a cabo? ¿Qué llevaron a cabo sin que te decatases? Con tímidos sonrisos inhalan para los anaquéis dos libros. Un papel violeta sobresale en muchos de ellos. Las chicas de las estanterías anticipando la complicidad, con cierto tremor en las manos, y pasas a vista por las obras de Maceda, Maceiras, Mayo, Mach, Marco, Mejuto, Moure, Otero, Novo, Payarés, Patiño, Pedreira, Perozo, Portavales, Pozo, Queixas, Queizán, Reymondez, Ríos. Así, en las baldas. A ocho agarras un ejemplar de felicidad e invádete a mayor de las emociones cuando lees o contigo dos marcapásinas. Acciones requeridas. Limpar historial de discriminación. Eliminar violencia machista punto exe. Aceptar políticas de igualdad. Actualizar ideas y creencias. Desactivar plugin patriarcado. Instalar última versión feminismo. Aceptar. Bueno, es evidente que esta lectura no es una elección casual, pues en el fragmento se contrapone explícitamente desactivar patriarcado, tan acorde con el lema de estas jornadas, y activar feminismo. Es directo, no es un mensaje subliminal, tal y como en otros relatos parece que es menos evidente el objetivo que se persigue aquí, es muy directo. Otro de los textos, en este caso Apuntamentos, que es de autoría mía, además de incluir numerosas referencias a autoridades mujeres, como veremos después en la última parte, incluye argumentalmente la reflexión sobre la frecuente ausencia de mujeres, de nombres femeninos en el proceso de citación. Bueno, y entonces tenéis ahí, en el fondo de la diapositiva también, esa referencia. He escogido un fragmento especialmente pequeño. Me interesa la parte donde dice... Oye, Este texto forma parte de un conjunto que tiene como motivo central unas zapatillas lilas que aparecen abandonadas en una calle de Santiago, por lo que muchas de las alusiones en las citas, después lo veremos, tienen que ver con los pies ocultos. Y en concreto, dentro de la serie de textos, pero sobre todo en Apuntamentos, aparecen mencionadas, se hace referencia a la sin sombrero, tanto por parte de la mención a Concha Méndez como el poema nadadora, como al cuadro de Maruja Maño, que representa a Concha Méndez como una ciclista. Pero también aparecen los libros Lías, zapatillas de deporte y corredora de María Raimondez, o relato Las medias rojas de Emilia Pardo Bazán, las novelas O conto de la criada de Margaret Atwood o Caperucita en Manhattan de Carmen Martín Gaité, que ya estaban en el texto de Chus Prol también. Al final se va viendo ya como hay una serie de redes que van llevando de unas autoridades a otras. Creo que he avanzado demasiado aquí. Volvemos atrás. Esto va a ser el final. Sí, ahora no me da. Ahí, eso. Vale. Bueno, entonces. Y también aparecen mencionadas Vestas de su sangre, de Emma Pedreira, El caballero de las gotas azules, de Rosalía de Castro, Ábedo paraíso, de Lorna Conde o Caminan descalza por las rochas, autoras por los derechos humanos de las mujeres. En contármonos hay también alusiones más sutiles, como las que hace María Álvarez Landesa en su relato Benres, cuyo título es claramente un guiño al Luns de Eli Ríos. En Benres, además, aparece citada Luisa Villalta, que es una autora feminista de culto a la que se dedican este año las letras gallegas. En este caso es una profesora que se dirige a su alumnado y le recuerda que tiene que hacer un trabajo sobre esa autora. Pues eso es algo tan sencillo como en que la mayor parte de las historias sería un profesor y el trabajo sería sobre un hombre. Y sería un hombre súper conocido. En este caso ya se introduce una referencia femenina, solo con hacer ese giro. Bien, y la otra manera de introducir figuras femeninas es a través de los paratextos. En este libro se hace sobre todo en las dedicatorias, como veremos, pero también en el limiar. Elis Ríos menciona a todas las mujeres que fueron al Obradoiro a darnos alguna de las sesiones, que enumeró antes Marta. Entonces, no voy a volver a hacer esa enumeración. Bueno, sí la voy a hacer, porque después voy a mencionar a tres hombres que también aparecen citados, entonces no tengo por qué dejar de citarlas. Vamos a repetirnos como corresponde. Entonces, están Susana Sánchez Arins, Mon Vilar, Arantxa Vicens, Lorena Conde, Beatriz Maceda, Eva Mejú. María Rey Móndez. Y, al mismo tiempo, también se menciona a dos de las autoras cuyos textos fueron intervenidos en la creación colectiva, que una era Luisa Villalta otra vez y María Susi Keizan. En ese pórtico inicial es cierto que también aparecen mencionados tres hombres. Entonces, aparece mencionado Cesario Sánchez, que es presidente de la Asociación de Escritores y Escritores en Lengua Galega, en calidad de ponente que asistió a una de las reuniones. Aparece citado... El editor, como agradecimiento, que confiase en nosotras. Y aparece citado el responsable de Pazofaramello, que fue un lugar al que se hizo una salida formativa a lo largo de los cursos. Entonces, están ahí porque tienen que estar, porque les corresponde. En cuanto a las dedicatorias, la presencia femenina es absoluta, tanto en la general, que abre el libro, como en las particulares. La función de todo este universo de citas es obvia. Poner en valor las aportaciones de las mujeres y reconocerlas. Ponerlas como autoridades. Bueno, lo mismo que os anticipaba ya en lo de apuntamentos, ¿no? Ante la ubicua enumeración masculina, pues hay que contraponer, hay que buscar los referentes femeninos, ¿no? Haciendo un recorrido por esas menciones iniciales, nos encontramos en la dedicatoria, que aparece justo al principio de toda esta, la que es absoluta del libro. Dice, a Eli y a las mujeres que nos trajeron ataque. Es una referencia que supera el ámbito literario. Alude a todas aquellas que han conformado lo que somos. Entonces, es muy importante, ¿no? Esa lección inicial. En cuanto a las dedicatorias y referentes particulares, no todos los textos tienen, pero hay muchos que sí, ¿no? Carmen Villar dedica a Historia de un Amaceira en cuatro movimientos, a Miñaboa Rosario, a Miñanay y a todas las fillas enetas de esta tierra. Esto va en consonancia con la historia. Es una historia intergeneracional protagonizada. Va por mujeres de la misma estirpe. Entonces, va en consonancia, ¿no? Además, incluye también una cita inicial de Rosalía de Castro, que es esa referencia absoluta, que sí es cierto que de esas siempre solemos acordarnos de citarla, no mencionarla. María Álvarez Landesa, en retallos, aprovecha la dedicatoria a su abuela materna para contextualizar su figura y poner en valor su peripecia vital. Como también introduce un texto poético. Hacernos una idea de qué se está intentando transmitir ahí exactamente, ¿no? Dice, Para purificación Maroto Arribas, modista y mujer desastre, que quedó viuba en 1954 con 41 años, cuando estaba preñada de la quinta filla. Sacó adiante a su familia, en un quiso depender de ningún. Tivo que trabajar arreo, pero fui dona de su libertad. Bueno, a mí particularmente es una de las dedicatorias que me parece deliciosa. Vale. Oscar Monti, nuestro hombre comadre, en un texto introductorio también remite a su madre, con la dedicatoria más obvia, ¿no? A Ana Montilla Moreno, gran mujer, pero también lo hace en su microbiografía final. Entonces, es curioso porque en esas pequeñas biografías finales donde nos definimos, donde cada una decidió cómo quería autorrepresentarse, él introduce a su madre. Dice, Nací en Pertho, en el Mediterráneo. No hay andaluza que piso de Valencia o su hogar. Ella, siempre a cuidar de los demás, es la responsable de todo lo que ha tocado en mí. Me gusta viajar por el mundo y, aunque ahora respiro en el Adriático, caminé un año por las ruedas de Compostela de Amandas con madres. Con ella estoy sin redes de afecto que perduran mal y a distancia. Bueno, entonces esta cita también la he elegido. Primero porque se ha referenciado a su madre, pero también porque ya nos considera autoridades. Nos ha citado a las comadres, a sus comadres. Nos ha citado como autoridades ya también, ¿vale? A nivel afectivo, pero es cierto que estamos ahí, ¿no? Bueno, y me parece especialmente delicioso eso, ¿no? Bueno, hay un caso particular también en los paratextos iniciales, que es el que utiliza Nela Balado para introducir 5. Ella tiene esta... Bueno, tiene una cita, perdón, no es una dedicatoria. Dice, se abalanzó sobre mi perro y le arrancó parte de una de las orejas. Es una frase extraída que correspondería a Ucanca González. Y también es muy interesante porque reproduce las palabras de una mujer maltratada, que además ha sido víctima de algo, bueno, que tiene cierta semejanza con lo que podría ser la violencia vicaria, salvando las distancias, ¿no? En el sentido de que... Él ha intentado dañarla a través de un tercero, en este caso de su mascota, ¿no? Que es muy importante para ella. Y bueno, esa cita inicial encaja con el contenido del relato, porque hay también una mujer que también tiene una mascota y que, bueno, ninguna de las dos tampoco recibe un trato demasiado agradecido por parte de la pareja de ella, ¿no? Y bueno, tiene, yo creo que el enorme valor de dar voz a una mujer maltratada, porque a veces a quienes les termina dando la voz es a ellos, ¿no? Para contarnos desde su perspectiva, que ya es lo último que nos falta. Bueno, y luego en esta obra, pues si hay un caso específico de hipercitación, en un conjunto de nueve relatos, cada uno con su cita inicial... de una escritora de carácter popular, en ese sentido, precisamente por eso todo aquello que es popular es atribuible, es equiparable a anónimo, y ya sabemos qué anónimo nos decía Virginia Woolf, a quién es atribuible. Bueno, pues ese conjunto de relatos que se llama Incidencias comienza con una dedicatoria genérica que dice a María Suser Rodríguez Valcárcel, compañera siempre, en homenaje a una mujer que fue, es todavía muy importante para mí y tenía que estar presente. Es más, de alguna manera subtitula el conjunto, porque el conjunto se llama Tríptico Mariano, y ese Tríptico Mariano es por María, ¿no? Bueno, es un reconocimiento que yo tenía que hacer. Con respecto a las otras referencias dentro del... del conjunto, en los tres primeros, que tienen una misma protagonista, aparecen versos iniciales de Ana Romaní, de Lupe Gómez y de Susana Sánchez Arins. Todos tienen algo que ver con los pies o con el calzado, porque la historia versa sobre eso, y la primera cita coincide con el título de la obra, Camiñan descalzas por las rochas, que ya mencioné antes, porque me parece una metáfora muy buena también sobre lo difícil que es la vida en femenino. Es como si siempre fueses descalza y en precario, ¿no? En los tres siguientes, ya hay otra protagonista y ahí aparecen versos de María y la Alessandria y dos referentes populares. Una copla, que está claro que está protagonizada por una mujer, y un dicho popular que dice que no te encabeza Tempes. En mi caso, es totalmente identificable con una voz femenina, porque siempre la he escuchado en voces de mujeres de mi familia. Y siempre la usan para hacer referencia a una situación muy concreta, y es que... Tienes tanto que hacer, que algo se te olvida, y después eso supone una tarea mayores que hay que hacer. Es decir, están hablando de la sobrecarga, de la sobrecarga mental, ¿no? Es el lenguaje comadre para mí, absolutamente, esta sería la traducción. Vale, los tres textos del bloque que cierran el conjunto aparecen introducidos por unos versos de él, y que está presente en muchísimos textos, unos de Rosalía de Castro, y por una copla popular que dice... Las mentiras son dos hombres, las verdades dos mujeres. Bueno, ahí lo da. Es la última cita reina. Bien, y para terminar este viaje por los paratextos de Contármonos, me queda referirme a la dedicatoria a Descuberta, que dice para Josefa y Lidia, y a sus compañeras. Remite a Josefa Suárez, una tía mía que ya falleció, y a Lidia Vázquez, madre de una amiga mía. Las dos fueron limpiadoras de centros educativos. Eh... Al igual que uno de los personajes centrales en ese relato. Y de esta manera, es una manera... Lo que pretendía era también reconocer un trabajo y una tarea que está absolutamente desvalorizada, ¿no? No se les concede ningún tipo de mérito a ese trabajo. Eh... Bueno. Entonces, pues eso, para ponerlas en valor, van sus nombres y después añade. Y a las suas compañeras, ¿no? ¿No? Todas sus compañeras. Eh... Para introducir ya al colectivo. Entonces, esto me va a servir para hablar ya, ¿no? De lo que... Bueno, para darle el paso a María, que os va a hablar un poco más de lo que sería el colectivo. Y simplemente os dejo un momento para que echéis un vistazo a esta diapositiva, que a mí me ha parecido absolutamente representativa para ilustrar lo que yo quería contaros, ¿no? Que si no tenemos referentes de mujeres... Si estamos aquí, es porque hay una pelea enorme y un enorme trabajo atrás, detrás de nosotras, ¿no? Y también al mismo tiempo. Y son las que consiguen equipararnos a los que ya están en el pedestal desde el principio, que son ellos. ¿Verdad? Entonces, bueno, pues muchas gracias por escucharme toda esta diatriba de numeración. Y, bueno, espero también dejaros un poco esa necesidad. De autoxicarnos con cada compañera. Buenas tardes. Creo que a esas alturas ya sabéis cómo me llamo, María. María Álvarez Landesa. En contármonos aparezco y con un gran orgullo como landesa María Álvarez. Y en algunas ocasiones literarias firmo como malandesa. Antes de comenzar, me gustaría reiterar los agradecimientos que iniciaba mi comadre Marta al principio de... de esta ponencia. Y, bueno, perdonad si me voy a repetir en algunos aspectos de los ya mencionados, pero si lo hago es porque lo considero necesario. Intentaré darle algún enfoque... un enfoque diferente al que ya han utilizado mis compañeras. Me toca recoger lo que ya se han traído aquí y cerrar al mismo tiempo esta charla con dos bloques en los que aún no hemos profundizado. Por una parte temas transversales que aparecen en el libro y por otra parte la dinámica de creación de los textos colectivos que ya... han sido mencionados. Voy a empezar por el primer punto que acabo de mencionar. Esos temas transversales, ¿vale? Que atraviesan las páginas del libro como hilos invisibles. Desconozco si este hecho se debe a que compartíamos lo que íbamos escribiendo en el proceso de creación del libro o si son temas que están presentes cuando hablamos desde una voz femenina sobre mujeres. Yo creo que hay una mezcla de las dos circunstancias, ¿vale? Pero voy a... Voy a hacer un pequeño inciso para hablar esto de compartíamos lo que escribíamos. porque me parece muy importante y muy ilustrativo de lo que somos como colectivo y aquello por lo que, de alguna manera, no voy a decir peleamos, y aquello que defendemos. Durante el periodo de gestación de los textos, creamos una carpeta de Drive para que pudiésemos subir aquello en lo que estábamos trabajando de forma individual. Todas teníamos acceso a lo que escribían las demás. Por otro lado, en las sesiones de taller de los sábados, Eli entregaba los textos corregidos y desde el más profundo respeto y entendiendo la crítica siempre como constructiva, opinábamos sobre los textos de las compañeras. A veces, las sugerencias podían llegar incluso fuera del espacio de escritura. Yo, por ejemplo, recuerdo estar en la estación de Santiago tomándome un café y aparece en el teléfono Eva Teixeiro. Y digo, pero si acabo de estar con ella, ¿qué quiere Eva? Eva estaba inquietísima. Porque la protagonista infantil de mi relato, Benres, no tenía salida, tal y como yo la había escrito. Y me dijo, no María, Mariquiña tiene que salvarse. No sé cómo, pero tienes que salvarla. Si no se salva Mariquiña, no hay esperanza. Así que bueno, gracias a Eva, al final de Benres es diferente y acepté de buen grado lo que me estaba contando porque entendía que era lo correcto. Yo quiero decir que podemos explicar... Escribir juntas y crecer como escritoras cuando compartimos lo que hacemos y confiamos en aquellas que están junto a nosotras. Luego incidiré en este aspecto que ya también ha sido mencionado. No somos rivales. Bueno, pues después de este paréntesis me detengo ahora en algunos de los temas transversales que encontramos a lo largo de los textos que configuran Contármonos. Algunos ya han sido aludidos de alguna manera. La toma de decisiones. Son varias las mujeres que eligen su destino en contraposición a lo que la sociedad espera de ellas. Tenemos mujeres que no quieren ser madres. Ya nos hablaba antes Marta. Y cito del libro. Tomará la decisión mucho antes de la verdad, mucho antes de la acción en sí. Antes de que el futuro llegara, ya sabía lo que tenía que hacer. Calera a mi voluntad. Incluso antes de que la semente se remolara en mi ventre, ya sabían que su humido iría a acabar. Como si esa semente fuese inserida y no creada. Es un texto de la comadre Lorena Gómez Calvo. Aún más allá llega el poema de Bateiseiro Suárez que presenta a una mujer que decide con libertad al margen de lo que la sociedad espera de ella, asumiendo las consecuencias. No malpariches. Nas lousas do camiño ateigada de fame, maledicencia. Tampouco aleitaches crianzas alleas intemperiando as propias y sándolles do seu. Negaches vicos, a rapina y a cinza. Esluíndonos cadrisa o seada da obriga. Y por tanto tempera. Pero apuseron chetola, ríspeta, sota, lurpia, marronda brava. Termaches no mandilda auga e dolume. Escolliches a arsila, a árbore, a pedra, a liberdade. Hay también mujeres en el libro que deciden librarse de la opresión de un hombre que maltrata. Por ejemplo, la comadre Marta Conde, que hace un rato estaba aquí compartiendo su visión sobre la violencia en el texto, acaba subiendo... su poema diciendo También las palabras de nuestro comadre Monti. Es síntome feliz, ainda que che foda. O de la comadre Flora Mirandela. Cuando la protagonista de su texto tiene que ingresar en prisión después de haber asesinado a su marido. Del mismo modo, esa idea de libertad aparece también en los textos colectivos. Otro tema presente en el libro es el de la educación. Pero con profesoras que aportan oxígeno y presencia que cuida. Como podemos leer en los textos mencionados ya por la comadre Bateiseiro y escritos por Chus, Prol Gómez y por mí. En ellos encontramos profesoras atentas y responsables, conscientes de la importancia de su presencia entre las alumnas para desde ahí construir un mundo más igualitario. También encontramos en el libro como tema transversal la sanidad, pero también desde una perspectiva femenina y feminista, que dejan evidencia también la precariedad y saturación del sistema sanitario. Médicas con una mirada profunda, que ven y escuchan con atención, que empatizan y no juzgan. Médicas que asienten y se solidarizan. Así sucede en los relatos de Flora Miranda Pena y de Marta Conde García. Y permitidme que lea alguno de sus textos. Contextualizándolos evidente un poco, porque si no resulta más complicado. Aquí estamos. Angustias es una mujer que vive con su marido, que no la tiene en cuenta, que la utiliza como un objeto. Y Violeta es su médica de familia. Angustias iba con frecuencia a su américa. Cuando no llegó ella al lombo, era a cabeza. Consumía analgésicos como a quien bebe agua. Gustaba ir al centro de saúde. Sentía que allí por lo menos a escotaban. Angustias y Violeta Desenvolvieron una relación de bastante complicidad Tanta que Angustias Llegó a confiar en su médica Para contarle que muchas noches Tenía que aturar el sexo En un desechado con Manolo Eso explicaba Sin infección de orina Pensaba Violeta Trató de convencerla de que fuese El centro de información Que allí habría una abogada de balde Para ayudarle a poner fin a todo esto Marta en su texto Fala de una situación Tremenda De violación A una prostituta Esta mujer que tiene que atenderla En la sanitaria, en el hospital En urgencias Está desfeita por lo que acontece En un primer momento Lo que necesita es fusir Estar en su edad Y dejar que las ideas Atopen un lugar en su cabeza Para atopar donde hay una salida ¿Y qué va a hacer? Seguir llorando Agochada en este recuncho Mientras la vida con toda su mierda Continúa a tres andares más arriba Renegar de esta profesión Y meter a Cachola en un burato Permitir que los tres hombres Que quedaron hablando en urgencias Desfagan las mías defensas Y rompen con la ilusión de toda una vida Dejar tirada a Alina Esa mujer ferida A todas las Alinas que me voy a atopar En esta profesión De médica de las mujeres De médica de las que van siempre en segundo lugar Maldiagnosticadas Maltratadas y maltratadas Imos a topar en Bueno, perdón Vamos a encontrar en contármonos A mujeres desbordadas por el trabajo de fuera Y el trabajo de dentro Ya nos hablaba antes Marta y también Eva Mujeres aturadas En lo laboral y en lo familiar Quizás el ejemplo que ilustra mejor Lo que estoy diciendo es el texto de la comadre Bateiseiro Suárez En el que una mujer de forma automática Prepara el café al despertar Y revisa mentalmente Lo que tiene pendiente El simple hecho de recordar las tareas Pesa sobre ella Mira al listase De tercente Lentellas Collo bolígrafo De enriba da neveira Engade Cenouras e chocolate Deise a bolígrafo No mesmo sitio Notame el tal tres Facer a compra Volver do trabalho Da un paso Cara o asento Diante da mesa Detenga ollada No almanaque Dirícese a él Después de collar De novo bolígrafo A ochegar Rizca o día anterior Fíjase en lo que ten escrito Para semana Nota mental Cita ITV Lunes por la tarde Recordar cita médica Cirucía Mamáes o sobes Dersar Feito o santar Sírase de novo Cara a mesa A ochegar A altura da silla Senta para almorzar Está esgotada E todo o día Por diante Como siempre Otro de los temas Que para mí es importante Es el de la soledad De la mujer desamparada Y que sufre también Está presente en el libro Basta citar aquí A la prostituta Encerrada en conso Del texto de la comadre Isa Del libro Al que ya hablamos O a mi abuela pura Ambas mencionadas Por mis compañeras Los temas en donde repito Serían las mujeres Que toman decisiones La educación Con profesoras comprometidas Las sanitarias En esa sanidad saturada Que acompañan Y se implican Más allá de su profesión Mujeres sobrepasadas Por la carva laboral Familiar La soledad Y desde este tema Enlazamos con el último Que me va a permitir Cerrar mi bloque Frente a esta soledad También hay una sororidad Manifiesta Un trabajo en red Un ejemplo de ello Serían Laura y Sara Las adolescentes Del texto de la comadre Carmen Villar Alonso Pero también está presente Esta sororidad Y complicidad Acompañamiento En muchos otros textos Y así podemos leer Comadre Dayalma Vendeitamos una da otra Para sair de tantador Debateiseiro O no texto ven res Una da rapazas Explica situación Da su amiga mariquiña Que vivía con anay E con un pai maltratador Desde que votaron O pai da casa Marica pasa Moito tempo con nos Su anay Ven a buscar Cando sae de traballar Mi anay di Que hizo E tecer rede Esa misma madre Que habla en el libro De la importancia de la red Asiste Según nos cuenta el relato A las reuniones Que se celebran En la librería de mujeres Lila de Lilit En Compostela Porque necesita Importante Desconectar La importancia De espacios seguros Y de cuidado También está presente En nuestro libro Y en un libro Un afán por hilar Desde la sororidad Que hicimos que esta librería Que existe en la realidad Y ese espacio De nuestros encuentros Y también De espacio Para otras compañeras Estuviese de alguna manera Presente En nuestro Y digo Nuestro Libro Y cuando digo Nuestro Entre comillas Es porque creo Que este libro Ya es de todas aquellas personas Que se reconocen En los textos Nosotras Hemos sido La voz De esas historias Que esperaban ser contadas No es casualidad Haber dejado Este tema transversal Para el final Desde la referencia A esta sororidad Resulta sencillo Acercarnos al último apartado De esta charla A los textos colectivos Ya la comadre Marta Balbaquero De alguna manera Nos habló del nacimiento Del colectivo De las comadres das letras Yo quiero cerrar El círculo de la ponencia Insistiendo En una realidad innegable Juntas somos mucho más Llegamos más lejos Conseguimos más logros Somos más felices Y quiero insistir En que somos capaces De trabajar juntas Y en equipo Sé que el patrimonio El patriarcado Nos ha dicho Que no es posible Que competimos entre nosotras Que somos falsas Que tenemos envidia Una de las otras Pero es mentira Y la prueba de ello Es este proyecto El patriarcado No nos quiere juntas Porque sabe Que en grupo Podemos llegar muy lejos Cuando nos lo proponemos Por eso Le interesa Que entre nosotras Nos consideremos rivales Desde el año 2014, y por iniciativa de la Fundación Barrié y la Real Academia Gallega, a través de un proceso de votación popular, se elige en Galicia la palabra del año, recogida en la web Portal de las Palabras. A finales del 2022, cuando este libro era un proyecto muy ilusionante, pero solo un proyecto, nosotras pensábamos que era una oportunidad para dar visibilidad a lo que estábamos haciendo como grupo, pero sobre todo para hacer llegar a las demás aquello en lo que creemos. Propusimos de forma muy, muy tímida y casi como un sueño la palabra comadre para ser elegida palabra del año, con la excepción que se acercase al significado que queríamos visibilizar y que no estaba en aquel momento en el diccionario. Mujeres que se apoyan entre ellas desde la amistad, la sororidad, y me refiero al diccionario de la Real Academia Gallega. Empezamos a dar difusión en las redes y el término fue finalístico. Esta es la respuesta de la primera ronda de votaciones. A partir de ahí ya nunca estuvimos solas, porque muchas personas se implicaron en la reta final de las votaciones y recibimos tanto apoyo que comadre fue elegida palabra del año 2022 por mayoría incuestionable. Fue un trabajo de todas nosotras que se hizo extensivo por necesario. No estábamos solas, más mujeres se sentían identificadas. Trabajamos hombro con hombro cada una desde sus posibilidades. No hubo una sola disputa. Ninguna de nosotras llevó cuenta de lo que... ...que hacían las demás. Ninguna asumió protagonismo y todas y cada una de las intervenciones públicas que hicimos de forma individual eran del colectivo. Una voz que representaba a todas las demás. Luego, repito, el patriarcado miente. Juntas podemos. Solicitamos a la RAF que incluyese la nueva acepción de comadre que se recogía en el portal de las palabras. Hoy, en el diccionario de la Real Academia Gallega, podemos leer una tercera acepción que aquí ya se ha escuchado. El primer día de taller del 2022 comenzó con un ejercicio de escritura divertido que ya se ha contado. Se trataba de una especie de reto. Eli Río seleccionó textos literarios que eran referencia y colocó en tantos folios como mujeres estábamos allí. Un fragmento de dichos textos estaba al principio de cada folio y lo hacíamos girar, lo leíamos... ...y en un par de minutos escribíamos la continuación de esa cita literaria... ...y a continuación le pasábamos el folio a la compañera que estaba a nuestra derecha para continuar la cadena de creación. No teníamos tiempo al final de leer todo lo que escribían. Leíamos solamente las dos o tres líneas que estaban al final. De este modo, hoy en Contármonos tenemos trece textos colectivos. Los escribimos juntas sin ser conscientes de ello. Hoy tienen vida propia y no somos conscientes de qué líneas de esos textos son de cada una de nosotras. Yo cuando leo los trece textos colectivos os juro que lo he intentado muchas veces. Digo, a ver si encuentro lo que escribí yo. Y recuerdo lo que escribió Eva. Porque me llegó su texto y me acuerdo de una... Pero no soy capaz de identificar lo que yo he escrito. Lo hemos hablado entre nosotras y no nos acordamos. Es imposible. Es un texto que es de todas en donde no somos capaces de encontrar nuestra voz. Porque hay una voz colectiva. Esa misma voz que hace que los temas se vayan repitiendo de forma sutil a lo largo del libro. Para mí es como un río que va pasando o como un hilo que va tejiendo. Y hablando de hilo... Bueno, primero, perdón que me saltaba aquí una parte. Uno de esos textos yo creo que hoy viene como muy a cuento el leerlo. Tiene como título Escribírtenos. En referencia a ese contármonos, ¿no? ¿Por qué quiero leer ese texto? Por muchas cosas. Mirad, hay una mujer que este año va a ser Letras Galegas. Y que es Luisa Villalta. Luisa Villalta adquiere una visibilidad tremenda, entre otras cosas, gracias a otro colectivo de mujeres que trabaja con una gran solidaridad que es ASEGA. Y que elige a Luisa Villalta. Luisa Villalta como señora de las letras noano 2022. Eli escogió una referencia a Luisa Villalta para esos textos colectivos. Ese texto de Luisa Villalta es una intervención del texto de Conqueiro, que a su vez es una intervención de Hamlet. Y nosotras, sin saberlo, estábamos haciendo una intervención de todo eso a través de Luisa Villalta. El texto que creamos es el siguiente. Necesito que me atendas un momento. Por las siguientes páginas verás desfilar a tu vida, a tu historia. Digo yo, que para esto te inventé a ti, lectora, para ser ese yo. Aunque no seas la protagonista, ni el ambiente, ni la trama, ni la voz, ni el final, ni el principio. Seguro que después de que diga esto, preguntarás entonces quién eres tú. Pero es muy posible que dudes de mi voz, y lo hagas bien. Porque soy de ti, o quien desamáis a tu pache sin ningún libro. Soy de ti la verdad, no seas cobarde. No me oyes desguello. ¿Qué pensé y quién es? Conozco a ti desde siempre porque ya no funciona tu victimismo. Estoy saturada, cansada, abstenuada de tanto sufrimiento. No confío ya en nada. No dejo que nada me penetre. No quiero que te ofagas. No te dejes, no me permitas. Ainda que quiera o no, voy a hablar, retorcerte, apelarte, desenvolverte como uno, desatar tu estómago para que puedas ver con sangre lo que me cuentas. Porque yo estoy en el mismo lugar que estás tú, en la dolor, en la ansiedad, en la incerteza. No estés, fuese, fuese, fuese. Mamona, oes, es tu historia, es la que recetas y que no te dejas dormir. Por eso, todo esto no es importante. Lo importante es ahora, no antes. Tienes la nueva versión de ti misma. La buena, la que quieres. La versión guay de tu mejor versión. Tienes que creerlo, tienes que creerme. Ahora, no demores y ponte a trabajar. Saca todo tu pudor, sin miedo, casi como una venganza. Redimete y valeira, respira y remueve. Molesta, pero es porque al final merece la pena. Vale. Este texto lo escribimos el primer día de Obradoiro, cuando aún no éramos comadres de las letras. Había cinco personas, seis, que nos conocíamos del Obradoiro anterior, del primero, pero todavía el grupo no estaba conformado. En el primer Obradoiro, sin conocernos, pudimos escribir este texto. ¿Suntas ahora que nos conocemos? Con qué lo he pensado. Escogí esta diapositiva Porque quiero hacer presente esa cadena de ganchillo adornada con flores. Aquí tenemos una parte de algo que fue un regalo de una señora que leyó nuestro libro, que vio la portada, que se ilusionó y nos regaló esto. Me gusta pensar que trabajamos de este modo, como eslabones de hilo que crecen y crecen a medida que nos juntamos, que escribimos, que compartimos momentos de vida y, sobre todo, cuando soñamos. Nuestro colectivo es una cadeneta de ganchillos, sencillo como la que atraviesa las portadas de nuestro libro. No tiene final y lo envuelve todo de forma mágica, porque así lo hemos decidido. Hoy nosotras cuatro, Marta, Marta, Eva y yo, estamos aquí en representación de todas las compañeras que escribieron Contármonos y de todas las que están detrás de Contármonos. En nombre de todas ellas, queremos daros las gracias por habernos escuchado en este momento. Una pregunta, ¿queréis aprovechar la ocasión que tenemos? Comentario. Alidina. Me sugiere un confesionario y una sacerdotisa que se llama feminismo. Habéis construido algo que es como una columna vertebral del feminismo. Porque vosotras que sois creadoras o confesoras, porque esto es una sensación de construir poniendo cada una un ladrillo muy especial. Porque tú dices que no se identifica lo escrito, pero eso es una maravilla. Me habéis transportado a a volar. Porque ¿cómo llegasteis a construir esto? Confiando. Porque acabas de decir que los hombres nos dicen que no podemos confiar en las mujeres. Claro, eso es un mensaje que les va bien. Pero no es muy fácil porque estar muy metido, está muy metido. Incluso nuestras abuelas con buena voluntad dicen ten cuidado, ten cuidado. Ten cuidado con lo que haces. Pero no puedo seguir porque estaría aquí diciendo... Pues efectivamente, como dice nuestra compañera Dina, lo que nos contáis del proceso creativo es desde luego muy enriquecedor y muy satisfactorio. Así que las comadres de las letras que sigan para adelante en esa búsqueda también de referentes femeninos, de contar las historias no contadas, de poner la vida de las mujeres en el centro de la literatura. Pero quería hacer una reflexión-pregunta que está relacionada con la recepción de toda esta literatura, de la literatura creada por mujeres. Que nos lleva a reflexionar también en el mundo absolutamente androcéntrico de la literatura. Yo hace no muchos días miraba mi estantería de lecturas. Ya tengo unos años y por lo tanto tengo bastantes libros. Y en mis cincuenta primeros años de vida creo que la mayoría de los autores son autores Masculinos. Solo cuando una conciencia feminista me hace ver esta realidad. No sé si esta situación es una situación compartida, creo que sí. Totalmente. Pero si eso es así y nos hace falta la conciencia feminista para darnos cuenta de que hay un canon que hay que cambiar, de que hay unas historias que no fueron contadas a lo largo de la historia de la literatura, quería centrarme en la reflexión por qué los hombres no lean a las mujeres. Pues yo creo... Bueno, por muchos motivos. Por muchos motivos, desde luego. Si por una parte son ya quienes nos están introduciendo una y otra vez ese lema famoso de que todas somos rivales, nada... Ya lo dice también todo, ¿no? Todo aquello que pueda ser beneficioso para nosotras. En cualquier caso creo que tiene también que ver con el hecho de que se les resta espacio. Ellos han tenido siempre todo el privilegio, todo el espacio a nivel de literatura. Yo creo que sí que es un ambiente... Muy específico y muy concreto donde se sabe de sobra que la mayoría de las mujeres, o sea, que la mayor parte de quienes compran libros son mujeres, pero quienes los venden son hombres. Y las historias que venden esos hombres, bueno, no vamos a entrar en detalle ahí de todo, pero bueno. Yo creo que tiene que ver con el hecho de que siempre que se acotan, que perciben un peligro porque se está comiendo espacio... ...se niegan. Era un poco también lo que comentaba la compañera que estaba antes al respecto de esa película, ¿no? Que tenía una protagonista femenina y que no iba a tener en las salas un seguimiento de público como otro tipo de películas. Para mí básicamente es eso. Pero bueno, seguramente hay muchos otros elementos. A mí se me ocurre que, por ejemplo, para un libro como Contármonos y con las historias de Contármonos, y para otros que ahora me vinieron mientras hacías... ...pregunta a la cabeza, yo creo que también faltan ellos una educación para atender a la sensibilidad que podemos tener a veces a la hora de escribir. Yo pienso en el libro de Contármonos y pienso que muchas veces les falta una educación para acercarse a esos textos con otra mirada y poder, no digo entenderlos, pero sí aprenderlos, integrarlos. A mí me parece que es una cuestión de miedo. Que no se atreven a leer a las mujeres. Primero, por una cuestión puramente machista, es decir, de un rechazo... Prejuicio. Prejuicio, exactamente. No una cuestión machista. Un prejuicio y segundo, que les da miedo lo que se van a encontrar, porque no se van a encontrar nada terrible ni nada. Sí, luego, a ver, es como todo, ¿no? Se van a encontrar una literatura fantástica, se van a encontrar una literatura bella, se van a encontrar cosas bonitas y les da miedo reconocer que las mujeres... Creo que falta mucho de eso, de educación en ese sentido. Y luego, a ver, yo sí que quería abrir un... Nosotros este primer proyecto de Contármonos se lo contamos al técnico de cultura del Concejo de Santiago, era un hombre. Y le gustó. Y apostó por este proyecto. Y después hablamos con un editor, hombre. Y le gustó. Y también decidió apostar por este proyecto, ¿no? Y entonces, bueno, sí que están preparados y sí que cuando se detienen hay un mínimo de sensibilidad, pero de entrada... Sí. Pero el prejuicio está ahí, porque... A ver, esta es la típica pregunta que nos hemos hecho nosotras tantas veces, ¿no? ¿Cuántas veces leen...? Hemos leído libros, que era una antología absolutamente... No todos eran hombres. Y yo nunca me lo cuestioné. No pasaba nada. Leías el libro y solo había hombres, pues solo había hombres, punto. Hasta que te vas concienciando y dices, bueno, ¿y dónde está el resto de la población? Pero ellos, en el momento en que sí, que es algo que está escrito todo por mujeres, o un libro que está escrito por una mujer, depende. Aunque también yo creo que escogen mucho más las lecturas masculinas. Pero, bueno, el hecho de que haya una compilación donde todos son mujeres... Bueno, en este caso, trece mujeres y un hombre. Eso sí que para ellos es algo insólito, porque nunca tuvieron esa coyuntura. La coyuntura es al revés, que tengas una o dos mujeres, como mucho, en una antología y el resto sean hombres. Entonces, bueno, sí, ahí yo creo que influyen muchísimos elementos y, bueno, queda mucho por hacer. Pero para mí es especialmente importante el rescate de historias, nuestro rescate de historias. Ya no me refiero ni siquiera a escribirlas con intención de publicarlas, porque cuántas historias de mujeres conocemos que deben ser contadas. Para mí eso es primordial, más allá incluso de que los hombres vayan a leerlas más o menos. Tienen que ser contadas, porque si no quedan recogidas en algún sitio, si no se las transmiten... Esa mujer que le contó a Isa la historia de la protagonista del manicomio de Concho, si no se transmite, si no se cuenta, si no llega a escribir Isa, esa historia desaparece. Entonces, ¿a quién va a llegar la recepción? La recepción es más de mujeres realmente, sí. Pero también es cierto que si yo, por ejemplo, que estoy muy en el ámbito de los clubes de lectura, los clubes de lectura también son de mujeres prácticamente en el 90%. Entiendo. Entonces, ¿por qué? Yo creo que también tiene que ver con esa incomodidad, con el hecho de que un club de lectura se va a leer algo diverso, ya no solo escrito por hombres o mujeres, algo diverso. Y como que tienen un patrón de yo leo lo que yo quiero leer, no lo que otra persona elige y lo comparto. Un club de lectura funciona mucho así, funciona más bien así, ¿no? Porque a veces lees cosas que realmente elegirías y otras veces no, porque pones en común. Entonces, como que... Es algo donde no tienen toda la capacidad de decisión que es lo habitual. Entonces, yo creo que no les gusta por eso, básicamente, porque incluso yo conozco hombres lectores que leen mucho y no participan. Sí, pero nos vamos de tiempo, a lo mejor, perdón. Está fenomenal. Pues nada, muchas gracias por... A vosotros, a vosotras sobre todo, que nos acompañáis presencialmente, también a quien se haya animado a vernos. De manera a distancia o quien lo haga más adelante, pero... Muchas gracias por escucharnos. Ahora, como colofón, tenemos a María del Carmen Agüín González. Ella es licenciada en Periodismo, en Publicidad y en Relaciones Públicas por la Universidad Pontificia de Salamanca. Y también es docente en Igualdad. Buenos días. Bueno, buenas tardes. En esta ponencia vamos a hablar un poquito acerca del asesoramiento y la licitación. ¿Qué es la licitación? No se me escucha. Claro, el tema es muy amplio para abordar. Entonces, intenté hacer un breve resumen histórico de cómo poco a poco, a través de la comunicación, el ser humano, en este caso las mujeres, fuimos abriéndonos camino a un espacio que durante siglos fue un espacio público ocupado únicamente por los hombres. Nosotras seguíamos restringidas al ámbito doméstico y nuestras poblaciones muchas veces eran muy, además de sometimiento, eran muy desiguales incluso dentro de nuestro grupo de iguales. Pensemos, por ejemplo, en aquellas mujeres que entraban en una familia en la que tenían que someterse a ese estricto poder familiar que ni siquiera era el suyo y tenían que amoldarse a este tipo de nuevas situaciones. Los seres humanos, como todos sabemos, somos seres sociales y la comunicación es la base de nuestra sociedad. Sin ella no sería posible que llegásemos a donde estamos ahora mismo. De hecho, ya en la prehistoria surge esta necesidad, de comunicarnos, de transmitir información e ideas para asegurarnos la supervivencia. Y lo mismo ocurre con otro tipo de seres vivos, no solamente los seres humanos. Los seres vivos en general, incluso las plantas, se comunican entre sí para organizarse y sobrevivir. Entonces, tenemos que tener en cuenta que si no existiese esta comunicación no podríamos tener esta supervivencia a la que todos esperamos alcanzar. Este tipo de confort, este tipo de sociedad, en la que todos podemos formar grupos de apoyo. El padre de la teoría de la información, que es Shano, definió el modelo según el cual la comunicación es un sistema de transmisión directa de mensajes organizada en función de una fuente, un mensaje, un canal, un receptor. En este mensaje, por ejemplo, cabría recordar a la docente, a la maestra Pita, que todas creo que conocemos, que escuchamos el documental La palabra asusta, que ella decía que era necesario utilizar siempre la palabra adecuada para poder transmitir el mensaje adecuado. Pero en todo proceso comunicativo se va a producir un ruido, un ruido que puede llegar a distorsionar el mensaje y que no siempre es un ruido físico, también puede ser un ruido psicológico. Y este tipo de ruido psicológico se deriva, en muchos casos, de los propios perjuicios que hemos ido adquiriendo, que nos han ido transmitiendo y que hemos ido aprendiendo. Y todo ello va a afectar a nuestro entendimiento. Una misma frase, un mismo saludo puede ser interpretado de formas totalmente diferentes en función de quién lo diga, de cómo lo diga y a quién lo diga. También hay que tener en cuenta que los seres sociales no están formados por hombres, es decir, por seres humanos. Esta traducción es la que encontré, como no sé alemán, no sé si realmente se refería a hombres. Ni por seres humanos, ni por acciones, sino por comunicaciones. La comunicación es la base de todo. La comunicación es un evento que se articula mediante tres distinciones, según él explica. La selección de la información, aquello que vamos a comunicar, y la selección de la manera en la que vamos a expresar dicha información o acto de comunicar. Y a partir de ahí se va a producir ese entendimiento, que es la posibilidad que tenemos de distinguir entre la información seleccionada y la forma en la que esta información se dio a conocer. Claro, hemos hablado de los prejuicios y para ello tenemos que saber a qué se refieren. Y para ello vamos a referirnos a la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, que entró en vigor el 3 de septiembre de 1981 y que expone que los estados de la ONU tienen que tomar medidas para modificar los patrones socioculturales de conducta de hombres y mujeres. Con miras a alcanzar la eliminación de los prejuicios y las prácticas consuetudinarias y de cualquier otra índole que estén basados en la idea de inferioridad o superioridad de cualquiera de los sexos o en funciones estereotipadas de hombres y de mujeres. Claro, estos prejuicios los hemos ido adquiriendo progresivamente a través de nuestro núcleo primigenio y de los grupos sociales a los que hemos ido accediendo progresivamente. Un estereotipo de género es una visión generalizada, una idea preconcebida sobre los atributos o características o los papeles que poseen o deberían poseer o desempeñar las mujeres y los hombres. Por tanto, este tipo de estereotipos son los que van a perpetuar la desigualdad en la que todos estamos inmersos y que nos afecta principalmente a las mujeres y no solamente a las mujeres que estamos hoy aquí, sino a las mujeres. De una manera mucho más significativa, a mujeres que están afectadas por otro tipo de prejuicios. Ahora estás. Vale. Otro tipo de prejuicios que además se suman al hecho de ser mujeres. La capacidad de las mujeres y de los hombres se ve limitada por estos estereotipos para desarrollar sus capacidades personales, seguir sus carreras profesionales y tomar decisiones sobre sus vidas. Porque estos estereotipos no solamente nos afectan a nosotras, también les afectan a ellos. Entonces, una lucha que tenemos que tener y en la que podemos encontrar ese apoyo es transmitirles también a nuestros compañeros, a los hombres, que precisamente el estereotipo que se ha ido construyendo desde el machismo también les daña a ellos y también les conviene a ellos derruirlo. Por ejemplo, la ignorancia, el olvido y el desprecio de los derechos de la mujer son las únicas causas de los males públicos y la corrupción de los gobiernos. Así lo decía Olympe de Gaulle en la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadanía, respondiendo a la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Es preciso referirse a ella porque, a partir de esta declaración, fuimos construyendo… Fue construyendo un feminismo aunque todavía no se nombraba como tal. Claro, ella había participado en la marcha sobre Versalles desde París, en la que se reclamaban estos derechos para los seres humanos, pero cuando se consiguió algo, los que consiguieron algo fueron los hombres y las mujeres volvimos a quedar regladas en el olvido, pese a que fuimos nosotras las que impulsamos, las mujeres las que impulsamos ese derecho. Fue ese reconocimiento de derechos para ellos. La Revolución Francesa supuso un antes y un después, y en 1789 es cuando podemos comenzar a hablar de un movimiento feminista que reclamaba para las mujeres los derechos de ciudadanía que ya poseían los hombres. Claro, estamos hablando ya de las primeras acciones multitudinarias en las que las mujeres se agrupan y hacen fuerza. Esto es muy importante porque es precisamente este conjunto el que nos da ese poder. Las mujeres veníamos de una situación y seguimos estando en una situación en la que la esfera doméstica nos tiene totalmente sometidas. Entonces, es fundamental esta capacidad de apoyo, esta creación de redes, de mujeres que puedan impulsar este movimiento hacia adelante. Este movimiento… Este movimiento que nos lleva a crecer y a obtener estos derechos de igualdad de trato y oportunidades en los que se está trabajando todavía hoy en día y que están muy distantes de conseguir. Estamos, además, hablando desde un punto de vista de una sociedad democrática en la que tenemos una serie de derechos reconocidos, pero es que la inmensa mayoría de las mujeres no viven en estas sociedades democráticas. Entonces, tenemos que luchar por nosotras. Cuando estudiamos cualquier situación en otros países no democráticos, podemos observar en ellos cómo la realidad que viven esas mujeres en esas familias se parece mucho a la realidad que vivíamos en España no hace mucho. Ese tipo de modelo de familia en el que la mujer estaba subyugada, en el que la mujer no tenía acceso a la educación, en el que la educación para la mujer, si es que existe… Es de adoctrinamiento. En la última década del XVIII cobra gran fuerza el feminismo en Gran Bretaña también. Es especialmente importante, también hay que citarlo, es obligatorio, la indicación de los derechos de la mujer, que pone el foco en la necesidad de la educación y que constituye el pilar fundamental de la teoría feminista. Todos hemos visto, y todas hemos visto en los últimos años, cómo las mujeres… Las mujeres afganas, por ejemplo, perdieron unos derechos que habían disfrutado durante años y lo primero que se hizo para subyugarlas fue eliminarles la posibilidad de esta educación, de salir a la esfera pública y formarse. Habrá que esperar al siglo XIX para que surjan grupos con un propósito común, que sería promover el avance de las mujeres en la sociedad, aunque, como ya habíamos visto en la marcha de Versalles, las mujeres sí se unieron con un propósito común. La periodista Huertin O'Claire se declaraba feminista por primera vez en 1882 y ese término, feminismo, pasa a sustituir expresiones que se utilizaban hasta entonces, movimiento de las mujeres, que nos gusta, y asuntos de mujeres, que parece algo peyorativo. El vocablo feminismo es aceptado socialmente cuando el movimiento ya está inmerso en su segunda ola. En esta segunda ola, las mujeres… …pedimos el sufragio universal, el acceso a la educación superior y a profesiones y cargos de todo tipo. Claro, estábamos hablando de una educación superior cuando la inmensa mayoría de las mujeres eran analfabetas, un 70% o más, y reclamaban condiciones laborales equiparables a las de los hombres y que los derechos y deberes conyugales fueran similares en ambos contrayentes. Cuando hablamos de estas condiciones laborales equiparables, recuerdo, por ejemplo, la situación… …de las mujeres de la mina de Asturias. Las mujeres, las primeras que fueron mineras, no bajaron a la mina porque no estaban abiertos los pozos, pero trabajaban en la mina como un hombre. Cuando se abrieron los pozos, se prohibió que las mujeres bajasen a la mina. Y, finalmente, cuando fue necesario que volvieran, se les cambió el nombre. Ya no eran mineras, tenían que tener otro nombre para que las condiciones salariales no fueran las mismas que las de los hombres. En este contexto, y con CUNE en Galicia, sobresalen mujeres fascinantes como Concepción Arenal, que todas conocemos, Emilia Pardo Bazán, María Viñales, María Barbeito Cerviño o Sofía Casanova. Hay muchas más y nos extenderíamos mucho, pero podemos citar por ejemplo el hecho de que Concepción Arenal logró licenciarse en Derecho disfrazada de hombre, ataviada como un hombre. Se cortó el pelo, se puso un sombrero de copa, la levita e iba así a clases. Y esta mujer tuvo una impronta tan importante como la mujer del porvenir. Y el trabajo de las mujeres, en las que criticaba la situación de su alterna de la mujer y propuso para las obreras los mismos medios de instrucción que tenían los hombres. Esto era fundamental. Emilia Pardo Bazán, entre otras cosas, es muy conocida porque fundó varias revistas culturales, fue periodista, fue dramaturga, ensayista, crítica literaria. Es decir, tenía un bagaje cultural amplísimo. Y en estas revistas culturales abogaba ya por la instrucción femenina. Entonces, sí que se comenzaba a hacer una información destinada a reclamar derechos para las mujeres. Me imagino que en aquella época seguramente tendría lectoras entre su grupo de amigas, algunas de las que hemos citado. Pero no es así. Llegaría a la mayoría de la sociedad, a la mayoría de las mujeres. Entonces, eso es una cuestión que vamos a ver más adelante, que vamos a tener que seguir trabajando mucho en ello. Porque de poco importa que creemos contenidos y que creemos diferentes propuestas y proyectos si no llegan a nuestro público objetivo. Y nuestro público objetivo no son solamente las mujeres que nos rodean, que precisamente las que estáis hoy aquí es porque estáis interesadas. En la temática feminista. Pero es que estamos todas aquí gracias al feminismo. Es decir, hace unos años sería impensable que un grupo de mujeres pudiese estar en una universidad escuchando una ponencia. Porque tenía otro tipo de asuntos femeninos que atender. Entonces, por eso no me gusta la expresión de asuntos de mujeres. Emilia Pardo Bazán creó incluso la Biblioteca de la Mujer en 1892. En la que había obras como la de... Defendió la igualdad social, intelectual, moral, sexual entre hombres y mujeres. Y en obras tan significativas para el estudio del movimiento feminista como la mujer española o la educación del hombre y de la mujer. Es decir, la educación tiene que ser para todos. Porque si no es una educación para todos, al final no conseguimos nada. Tenemos que formar a todos los individuos en ese avance hacia una sociedad feminista. Igualitaria. Claro, en este texto que acabamos de citar, que fue leído públicamente, la educación del hombre y la mujer. Ella decía que no puede en rigor la educación actual de la mujer llamarse tal educación, sino doma. Pues se propone por fin la obediencia, la pasividad y la sumisión. Y esta doma se perpetúa. Se perpetúa aquí y se perpetúa... Aquí no es tan clara. Pero realmente se está produciendo. Porque a partir de determinadas promesas se nos va moldeando al gusto de lo que quiere el consumidor. Porque nos están convirtiendo en productos de consumo. Emilia Pardo Bazán fue la primera mujer en ocupar una tribuna para impartir una conferencia sobre literatura. Y hablar en público. Y con la sorgona. Esto es esencial, también conocerlo. Y se definió a sí misma como feminista radical. Dijo que creía que todos los derechos que tiene el hombre deben tenerlos la mujer. Y es más, creo que hay una relación directísima entre los derechos y privilegios concedidos a la mujer y el estado de cultura de las naciones. Es decir, si la mujer no tiene los mismos derechos que el hombre, la cultura de las naciones es bastante pobre. No logra entrar en la Real Academia. En la Real Academia de la Lengua llegaron a decir, es mejor que fume. ¿Cómo se le ocurre tal despropósito? ¿Qué va a hacer una mujer en la Real Academia de la Lengua? Y pese a ser la primera mujer que recibió una cátedra de literatura en la Universidad Central de Madrid, no pudo ejercer fuego y coteada por sus compañeros y por los alumnos. María Viñas también fue una articulista, activista social, feminista, sufragista española. Que marcó la desigualdad de las mujeres. Que narró la desigualdad de las mujeres. Y decía que su situación en nuestra sociedad es anormal y arcaica. Es decir, si en aquel entonces era arcaica, hoy en día seguimos arrastrando mucha de este pozo, de esta sociedad que nos constriñe. Una situación que modifica por completo la vida del ciudadano. La existencia de la mujer es, con escasas diferencias, la misma que hace siglos. Hoy en día parece que no, pero hemos avanzado mucho. Pero pese a ello tenemos mucho que trabajar y tenemos mucho por delante. Sin embargo, María Viñales sí consiguió algo que no consiguió Pardo Bazán. Fue una de las primeras mujeres que formaron parte de… Bueno, Pardo Bazán sí consiguió, pero a María Viñales… Pardo Bazán donde no entró fue en la española y María Viñales sí entró en la Real Academia Gallega. María Barbeito Serviño innovó en el ámbito de la educación, trajo ideas de la Escuela de Montessori y buscaba avanzar hacia una educación de amoldamiento. Se enseñaba por fin a los niños a pensar. Esto es fundamental también para construir una sociedad mucho más igualitaria. Además inauguró un plan de lectura global. Y… Y una biblioteca de consulta para maestros y un centro de colaboración que propiciaba intercambiar ideas. Este intercambio de ideas también es fundamental para este avance, porque si estamos convencidos y nadie nos dice esto podríamos verlo desde un prisma diferente y no escuchamos, no vamos a avanzar. Simplemente vamos a seguir recreándonos en nuestro propio convencimiento. Sofía Casanova. Yo creo que es bastante desconocida pese a su gran relevancia. Fue la primera mujer corresponsal de guerra de forma permanente. Carmen de Burgos ya había cubierto con anterioridad una guerra, que fue la guerra de Marruecos, pero Sofía Casanova estuvo de forma permanente en el extranjero cubriendo guerras. Cubrió la gran guerra y ahí mostró en su primera crónica para ABC, mostró su pacifismo. De hecho decía… Miren que en una situación en la que estamos viendo como unos se agreden a otros, yo vaya a felicitar al bando ganador. De sí misma dijo en aquellos momentos que era la única mujer española que vengo de aquellos lugares de desolación y muerte, en donde los hambrientos cavan sus fosas y en ellas se matan con sus mujeres e hijos. Era una situación dantesca porque ella no solamente… No solo escribía sobre lo que veía, sino que también colaboraba en los hospitales curando a los heridos. Cubrió la gran guerra, la revolución rusa, la guerra civil española y la Segunda Guerra Mundial. O sea, el bagaje es impresionante. Entrevistó a Trotsky en San Petersburgo y concluyó su colaboración con ABC cuando Torcuato Luca de Etena rechazó uno de sus artículos que decía que no podía incluir nada en ellos que fuesen contagiados. Fue candidata al Premio Nobel de Literatura en 1925. Esto también es un hito muy importante. Y en 1926 escribía nada y quedé tan exacta idea de la cultura de un pueblo como la situación que en su sociedad ocupa la mujer. Es decir, aunque no tenía un activismo feminista tan claro como sus coetáneas, lo cierto es que sí. Y además era un referente. Además luchaba por sus derechos. Su vida además fue muy complicada. Entonces tenía mucho bagaje y mucha experiencia personal que la llevaba a pensar como pensaba. Y también entrevistó a Francisco Franco en 1938. Hay que decir que ella sí era favorable a las políticas de Franco porque ella era una mujer muy religiosa. Entonces, alguna... Una cuestión habría que... Pero esto no quita que todo lo demás fuese impresionante. Claro, en esta época las mujeres por fin estábamos irrumpiendo la universidad. ¿Y por qué irrumpíamos por fin? Porque había un vacío legal. Eso sí, no eran aceptadas por los intelectuales. De hecho, la primera alumna que se matriculó en la Universidad Española sin ocultar su sexo, María Elena Masera Rivera, tenía que ir a clase siempre... Bueno, primero no pudo acceder. Sí se le permitió matricularse, pero no podía acceder a las aulas. Y tuvo que formarse en la escuela privada. Y después, para poder realizar el examen de licenciatura, tuvo que esperar. Entonces, poco a poco fue aplazando los tiempos y llegó a obtener una clase... Y luego, con la educación de sobresaliente, llegó a renunciar a doctorarse. Porque había teletrabas burocráticas que era imposible seguir pensando en esta posibilidad. La primera en ejercer la medicina fue Dolorza Herrera, que fue pionera en promover la educación sexual. ¡Qué importante la educación sexual! Comentaban aquí las comadres de las letras situaciones en las que las mujeres narran violaciones, narran violaciones. Habrán que mantener relaciones sexuales de forma obligada. Claro, después esto veremos que durante el franquismo sí había un deber de obediencia al marido. Entonces sí que había un débito conyugal. Y todo ello nos llevaba a una situación en la que la mujer llegaba a tener problemas médicos que no consultaba por vergüenza. Porque además eran muchas veces derivados de esa educación sexual nefasta que no les parecía. Permitía ni disfrutar de su sexualidad ni tener unas condiciones de salud adecuadas. Además, esta mujer atendía de forma altruista a prostitutas, a madres solteras, a mujeres pobres del barrio chino. Es decir, no solamente atendía a estas mujeres burguesas que no se atrevían a ir al médico por vergüenza, sino que hacía una labor filantrópica. En 1882, este vacío legal desaparece y nos vuelven a recluir a nuestras casas. Ya no podemos otra vez acceder a la universidad. No interesaba. Entonces, volvemos allí, pero la situación no era que no pudiéramos acceder a la universidad, sino que el analfabetismo era absoluto. Afectaba en España al 71%. El 71% de las mujeres. Pero es que este analfabetismo, a principios del siglo XX, también afectaba a la ciudadanía, a los niños que vivieron la guerra, la posguerra, que no recibían este tipo de formación elemental y básica. En 1910 se restituye el derecho de las mujeres a acceder a la enseñanza superior con la publicación de las reales órdenes que así lo permitían. En aquel momento se matriculó. Se matricularon 21 mujeres que debían ir acompañadas en todo momento por sus profesores. No podían sentarse con sus compañeros porque aquello sería un escándalo espectacular. En 1915, la pedagoga y humanista María de Maestu crea la residencia de señoritas, en la que había mujeres de gran talla. Y se fue germinando. Y se fue germinando toda una generación de mujeres brillantes. También fue presidenta de María de Maestu, presidenta de la Juventud Universitaria Femenina, de la que también fue presidenta posteriormente Clara Campoamor. Con la residencia de señoritas, buscaba que las mujeres pudiesen vivir en familia y contar con una mayor libertad e igualdad de oportunidades que no recibían en esa universidad en la que tenían que ir siempre acompañadas. Fueron profesoras de esta residencia, mujeres de la talla de María Goiri, María Zambrano, Dolores Francomanera, Victoria Durán y Maruja Mayo. Y Maruja Mayo, como conocemos aquí, somos de Lugo, conocemos la historia de esta vivariense, fue una de las sin sombrero que fue apedreada por atreverse con Margarita Manso. Ha retirado su sombrero porque habían comentado que les estaban constriñendo las ideas. En 1918 se crea la Asociación Nacional de Mujeres Españolas ANGME, una agrupación que era sufragista y que fue fundada por Consuelo González Ramos y por María Espinosa de los Monteros para promover los derechos de las mujeres. Vinculada a esta agrupación, que se mantuvo activa hasta 1936, sale a la luz dos años antes del inicio de la dictadura de Pérez. En 1936 se crea la revista Mundo Femenino, que era dirigida por Benita Sass-Materola y que presidió también la ANGME desde 1924 hasta 1932. En ella divulgaba noticias del movimiento y manifiestos, y también campañas y artículos sobre los derechos civiles de la mujer. Claro, esto es fundamental, pero como habíamos dicho, estamos en una sociedad en la que la mayor parte de las mujeres no sabían leer. Entonces, eran precisas esas grandes manifestaciones, esos grandes discursos que pudimos escuchar y que exponían cómo era la situación de las mujeres y dónde estaban las luchas por las que había que manifestarse. Instaurada la Segunda República, se decide para las mujeres el sufragio pasivo. Como no podían elegir, pero sí podían ser elegidas, Clara Campomor apostó. Y por pedir el sufragio universal. Entonces, logró este derecho al voto femenino en igualdad de condiciones que los hombres en 1931. Y así las mujeres pudimos votar por primera vez en España en 1933. Es claro, un derecho que con la dictadura perdimos, al igual que perdieron también en este caso los hombres. En 1932 se publica en la Gaceta de Madrid la ley del divorcio. Es decir, también... En esa época teníamos una serie de posibilidades que después se nos limitaron. Y se mandó a cumplir a 2 de marzo de 1932. En Europa solamente había una norma similar a esta en Italia. Pero después llegó la guerra civil, la dictadura y todo ello daría el traste con todo lo conseguido. Las mujeres vieron nuevamente restringidos sus derechos. Algunas continuaron formándose, eso sí. Lanzando hitos en las universidades españolas. De hecho, por ejemplo, durante la dictadura sí podían, por ejemplo, acceder a la facultad de Derecho. Pero no podían ejercer como juezas durante muchos años. Muchas de las mujeres que estuvieron participando activamente en la guerra civil y en la posterior dictadura... ...reclamaban... ...reclamando derechos, fueron víctimas de secuestros, de vejaciones, de torturas y de asesinatos. Y todas las que debieron olvidar los logros del incipiente feminismo... ...se vieron sometidas de nuevo a volver a ese hogar, a volver a convertirse en la eterna menor y a ser sumisas y devotas. Y para ello se crea toda una trama que permite... ...de forma adoctrinante y propagandística que la mujer llegue a aceptar esta situación, como veremos más adelante. En 1936 se publica por primera vez la revista Mujeres Libres, que estuvo hasta 1938... Y buscaba formar, promover y organizar el movimiento de mujeres libres. Como vemos, hoy en día seguimos pidiendo esa formación, esa educación que seguimos sin tener en la medida de lo deseable. De hecho, como veremos más adelante, cuando se implementan planes de igualdad en las empresas, una de las cuestiones que se analiza es si realmente las mujeres que trabajan en una empresa tienen el mismo acceso que los hombres a los programas de formación. Programas de formación que sean los que realmente les permitan promocionar en las empresas. Y esto no está ocurriendo. Entonces, de ahí la necesidad de avanzar en este sentido. Creada en Madrid en junio de 1916. En 1934, la sección femenina, liderada por Pilar Primo de Rivera hasta su disolución en 1977, se convirtió en la única organización femenina del movimiento nacional reconocida por Franco. Propósito de esta sección femenina. Controlar y adoctrinar a la población femenina. Transmitir el ideario del régimen y la identidad nacional. Claro, tenía una fuerza. Impresionante. Porque tenían todos los medios a su alcance para conseguirlo. Entonces, todos esos medios de los que ellas disponían, educación, adoctrinamiento, nosotros no queremos adoctrinamiento, sino que queremos convencer en esta necesidad de avance. Deberíamos utilizar toda esta formación que se puede ofrecer para poder llegar a la población, tanto a las mujeres como a los hombres. Necesitamos, como ya comentamos con anterioridad, tanto hombres como mujeres, esa formación en feminismo porque será la que realmente nos permita avanzar hacia una igualdad real de oportunidades. Porque incluso el machismo hace que el hombre, que no puede alcanzar ese ideal de hombre, se sienta frustrado y por eso estamos con estas tasas de suicidio tan elevadas. Porque el hombre no pide ayuda, porque el hombre tiene que ser proveedor. Aún a día de hoy. Entonces, todo ello nos limita a todos. Y todo ello se va construyendo desde que nacemos hasta que nos morimos. Incluso antes de que nazcamos se nos va inculcando, o sea, se nos va eligiendo el rosa para las niñas, el azul para los niños, la decoración, los juguetes que se eligen, todo nos va llevando hacia un lado o hacia otro. Entonces, estamos construyendo. Estamos construyendo a los seres humanos sin darnos cuenta. Estamos construyendo a los seres humanos que va a conformar la sociedad en la que vivimos de una manera a veces inconsciente. Entonces, es muy importante, como vemos más adelante, que seamos conscientes de aquello que comunicamos porque todas nuestras acciones comunican, incluso las que realizamos de manera inconsciente. Y toda esa comunicación, muchas veces, especialmente cuando se trata de... De acercarse a un niño que está absorbiendo todo, es ejemplarizante. Entonces, todo ello es fundamental. Las afiliadas de la sección femenina educaron a las mujeres del régimen. Les ofrecían lecciones, clases, conferencias sobre formación religiosa, educación básica, habilidades del hogar y la maternidad y la higiene eran ejes fundamentales. Claro, todo esto podría realmente haberse... Porque el hecho de reunir a mujeres que puedan conocerse, que puedan hablar, que puedan compartir, podría haber llevado a un movimiento paralelo, pero no ocurría. Las niñas, a partir de los siete años, era cuando sí accedían a la formación reglada porque al franquismo sí que le interesaba que recibiesen un tipo de formación concreta. Las solteras de entre diecisiete y treinta y cinco años estaban obligadas a cumplir el... Servicio social. Y debían asumir entre tres y seis meses trabajos asistenciales feminizados y no remunerados. Claro, lo mismo ocurría con la mili, pero en nuestro caso el trabajo pues sería atender a profanatos, sanatorios, etcétera. Se les despedía un certificado y este certificado era imprescindible para múltiples trabajos y para obtener un título académico o, por ejemplo, el carnet de conducir. Se crea también la hermandad de la ciudad y el campo a fin de expandir la labor propagandística del régimen al rural y también el cuerpo de enfermeras o la obra de auxilio social. Se difunden los ideales del régimen a través de distintos medios de comunicación. Es el caso, por ejemplo, del espacio radioetíofónico, la obra de la sección femenina. También se utiliza la música, la danza, la literatura. Toda plasmación artística lleva también... Bien, a formar y a informar. Es decir, también es comunicación. Por tanto, es muy importante la labor que comentaban las comadres de las letras de escribir en femenino y de contar lo que nos pasa a las mujeres para que otras mujeres realmente puedan sentirse identificadas, puedan empoderarse, puedan crear lazos, crear grupos, ser sororas. Se proporcionan a las mujeres en este momento dos grandes referentes, Isabel de Castilla... Y Santa Teresa de Ávila, ambas evidentemente religiosas. A caballo entre la segunda y la tercera ola feminista se firma la Carta de las Naciones Unidas, que fue fundamental para empezar a pensar en los derechos de las mujeres. El primer acuerdo internacional en el que se reconoce la igualdad de los derechos de hombres y mujeres fue esta carta, y contribuyeron a este reconocimiento la dominicana Minerva Bernardino, la brasileña Berta Luz y la uruguaya Isabel de Vidal, que exigieron que se incluyese en la Carta Fundacional de la ONU los derechos de la mujer y la no discriminación sexual. Es decir, estaban... Estaban avanzando, por fin, y plasmando un documento que sería fundamental para tejer a partir de ella la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Partiendo de esta carta, podríamos creer que ya no sería necesario insistir en esta inclusión de las mujeres en los documentos emanados de la ONU, pero no fue así. De hecho, hubo que trabajar para que en la Declaración Universal de los Derechos Humanos sí se incluyese a la mujer y sí se incluyesen estas... Estos avances hacia la igualdad. La declaración buscaba ser un ideal común para todos los pueblos y las naciones. Por tanto, si era un ideal común, tenía que incluirnos. Fue ratificada por 48 países y en su redacción participaron activamente ocho mujeres. La más conocida, la primera de arma de los Estados Unidos, Eleanor Roosevelt, ejerció como primera presidenta de la Comisión de Derechos Humanos y desempeñó un papel fundamental en la redacción de la declaración. Pero también participaron Hassan Menta, a la que se le atribuye el mérito de cambiar el primer título de la declaración de los derechos humanos, que inicialmente rezaba que todos los hombres nacen iguales y libres. Es decir, hoy en día, gracias a su aportación, se habla también de las mujeres. Minerva Bernardino, de República Dominicana, exigió... La Igualdad de Derechos de Hombres y Mujeres, en el preámbulo de la declaración. El nombre de la delegada pakistaní, no me atrevo a pronunciarla, pronunció, entre otras cuestiones, la incorporación del artículo 16 sobre igualdad de derechos en el matrimonio. Quería trabajar ya a favor de combatir el matrimonio infantil y forzado, que hoy en día sigue persistiendo en muchos países. La representante de Dinamarca defendió que los titulares de los derechos teníamos que ser todos o toda persona, no todos los hombres. La francesa Marie-Hélène Lefouche defendió con éxito la inclusión de una mención a la no discriminación sexual. En el artículo 2. Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta declaración sin restricción alguna de sexo. La representante de la República Socialista Soviética de Bielorrusia defendió, a su vez, la igualdad salarial de las mujeres y logró que el artículo 23 especificase que toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual. Esto, hoy en día, seguimos trabajando. Es decir, no se ha conseguido y no se espera que se consiga a corto plazo. Y la representante de la India, a su vez, abogó para que se aludiese a la no discriminación sexual, algo que también hizo Minerva Bernardino, y exigió la mención de la igualdad de derechos de hombres y mujeres en el preámbulo. También defendió abiertamente la universalidad de los derechos. Y sostuvo que, si no se incluía una mención expresa a las mujeres y a las personas sometidas a la discriminación colonial, no se considerarían estas personas representadas en la expresión toda persona. A partir de ahí, en Europa, surge el Comité Europeo de Derechos Humanos, que fue firmado en Roma el 4 de noviembre de 1950. Fue el primer instrumento en concretar y otorgar fuerza vinculante a los derechos anunciados en esta Declaración Universal de los Derechos Humanos. Una declaración, además, que ha inspirado los códigos civiles de todos los países que la han ratificado. Fue ratificado por España el 26 de septiembre de 1979, cuando el rey Juan Carlos lo aprobó, casi dos años después de que el ministro de Asuntos Exteriores lo hubiese firmado en Estrasburgo. La situación de la mujer durante el franquismo era tan precaria... ...que hasta 1963, cuando hubo una revisión del Código Penal, la violencia de género tenía amparo institucional. El Código Penal de 1944 eximía de cárcel, en caso de adulterio, a aquellos hombres que asesinasen a sus mujeres, y como mucho eran exiliados. Si la agresión no se saldaba con víctimas mortales, pues no habría pena ninguna. Los maridos que maltratasen a sus mujeres serían castigados con penas de 5 a 15%. Días de arresto menor y represión privada. Tendría que cumplirse la misma pena por parte de la mujer que maltratase de palabra o de obra a su marido. Es decir, no necesitaba agredirlo físicamente para tener la misma pena que él, que sería un arresto menor en este caso. La violación y los abusos deshonestos serían, eso sí, penados, pero únicamente con la pena de reclusión menor. Y claro, nos encontramos en una situación que vinimos arrastrando hasta hace bastante poco, en la que las mujeres no denunciaban estas violaciones y abusos porque se sentían vergüenza, se sentían responsables porque nos responsabilizaban incluso en los juicios. Hace no muchos años, una jueza asturiana le preguntaba a una víctima de violación, ¿cerró usted bien las piernas? Es decir, si no tenías esa defensa de tu honestidad de forma heroica, resulta que es que estabas consintiendo. En este contexto... El contexto de sumisión al hombre y al régimen surge a finales de los sesenta del pasado siglo, el movimiento para la liberación de la mujer. Y en España se reactiva el debate sobre los derechos de las mujeres. Se define el concepto patriarcado y se comienzan a analizar los orígenes de la opresión de la mujer. El rol de la familia, la división sexual del trabajo y el trabajo doméstico, la sexualidad, la separación de los espacios públicos y privados y el estudio de la vida cotidiana. Eh... La entrada de este nuevo feminismo que crecía en Europa y en Estados Unidos se vio propiciada por la apertura del franquismo porque en este momento ya se empezaba a intentar obtener divisas y como se necesitaba esta inyección monetaria, el franquismo fue abriéndose a otro tipo de países que no comulgaban con su ideología pero que aportaban dinero. Las mujeres que se iban incorporando a la actividad política, militando en partidos y organizaciones, se enfrentaron a problemas derivados de su papel de esposas y madres. Algunas de ellas prestaban apoyo a los presos y a los obreros represaliados con todo lo que ello significaba. Y también se enfrentaron a problemas derivados de las condiciones de vida propias de las mujeres. El PC había comenzado a plantearse la necesidad de movilizar a las mujeres a finales de los cincuenta. Pero no fueron ellos los únicos artífices del movimiento democrático de las mujeres, sino que este tuvo su germen en reuniones que impulsaron inicialmente mujeres militantes y simpatizantes del Partido Socialista Unificado de Cataluña. Las reuniones de estas mujeres se centraban en problemas específicos de la mujer, el control de la natalidad, por ejemplo, y en cuestiones de política general del momento. Es decir, estamos viendo la importancia... La importancia de no descuidar esta unión presencial, estas reuniones, porque muchas veces nos hemos dejado llevar por la virtualidad, que es muy importante en una era digital como la nuestra, pero sí que es necesario que sigamos compartiendo espacios y compartiendo opiniones, viéndonos las caras para saber hacia dónde tirar. Es muy importante, como decimos también, mantener ese contacto con la era digital en la que estamos. Y precisamente gracias a esa virtualidad, incluso en momentos tan difíciles para las mujeres como fue la pandemia, en la que se nos redoblaron todavía más los trabajos de cuidados, con este teletrabajo que nos permitió estar veinticuatro horas, siete días a la semana pendientes del trabajo y de nuestras familias, ver otras realidades, compartir... ...compartir. ...e incluso... ...a medida que... ...que vamos viendo que se están agrediendo nuestros logros, o sea, se están intentando acabar con lo que se había conseguido, con ese reconocimiento de los derechos de la mujer, invisibilizando a la mujer nuevamente, es muy importante que las mujeres creemos espacios, creemos discursos para que las mujeres que se sienten solas empiecen a sentirse acompañadas. Estas mujeres del Movimiento para la Liberación... ...promovieron actos de solidaridad con presos políticos y obreros en la lucha y participaron en actos conjuntos con otras fuerzas democráticas. Es muy importante esta participación conjunta. También participaron en charlas en los barrios sobre problemas generales o específicos de la mujer, porque muchas veces lanzamos el discurso sin conocer realmente la realidad de otras mujeres, porque las que estamos más o menos involucradas en el feminismo... ...y somos conscientes y queremos trabajar, muchas veces obviamos realidades de otras mujeres que son precisamente esas realidades las que no les hacen llegar a ese feminismo y a esa lucha que compartimos todas nosotras. Aunque realmente sí pueden estar en la vida pública gracias al feminismo, y muchas de ellas ni siquiera son conscientes de ello. Las mujeres del PC hicieron lo mismo que el Movimiento para la Liberación. En 1965 se crea en Barcelona la primera Asamblea General, en la que se constituye el Movimiento Democrático de las Mujeres. Es muy importante también, como ya hemos visto, cómo va avanzando la legislación y cómo poco a poco se nos van reconociendo derechos. Aquí estamos hablando de la necesidad de contar con permisos patrimoniales. Permisos paternos para todos, permisos paternos o maritales. Esto se mantiene hasta el 72, pero es que en el 75 también teníamos... Había un Código Civil que decía que el marido debía proteger a la mujer y la mujer debía obedecerlo. Es decir, no fue hasta el 75 cuando por fin en el Código Civil se expresó que la mujer y el hombre se deben respeto y protección recíprocos y que actuarán siempre en interés de la familia. También teníamos incapacidad de obrar porque teníamos que depender de ellos para todo, para abrir una cuenta corriente, para cualquier cosa. Y además teníamos eso, la representación de ellos. Exactamente. Y para sacar el carnet de conducir, para sacar el pasaporte, para todo ello. Claro, estamos en el 76, por ejemplo, sale a la luz Vindicación Feminista de Lidia Falcón, que encontró con colaboradores de excepción como Monserrat Roig, Rosa Montero, Maruja Torres, entre otras, en la que abordó temas legales, políticos y culturales y denunció temas concretos como la sexualidad femenina, la homosexualidad, el aborto. O la discriminación laboral de las mujeres. Se funda en ese momento también el Partido Feminista y se crea la revista teórica del partido que sería Poder y Libertad. Como me comenta Carmen, que vamos bastante mal de tiempo, voy a avanzar mucho porque, claro, otro de los grandes ejes de esta ponencia tiene que ver precisamente con el asesoramiento feminista de las mujeres. Y cabe hablar en esta situación. Por ejemplo, de las herramientas que se fueron creando. Por ejemplo, el EMUME intentaba y intenta paliar las situaciones que se producen en el seno de la pareja cuando hay violencia machista. Posteriormente también se creó la UFAM, que también tiene este afán de protección. Y que actúa y que ofrece asesoramiento psicológico también. Un apoyo psicológico que es fundamental precisamente en el contexto de la violencia machista, en el que muchas mujeres ni siquiera saben si realmente están siendo violentadas. En un contexto, además, que viene derivado de una época en la que la mujer no podía irse de su casa, aunque fuera víctima de machismo. Porque podría ser denunciada por el marido por abandono de hogar y podría perder la patria por testad de sus hijos. Entonces, todo esto era muy significativo. Hasta el fallecimiento de Ana Orantes, que fue asesinada brutalmente por su marido después de que explicase en televisión 40 años de malos tratos y de vejaciones. Este hombre no le debió de gustar. No le debió de gustar mucho en la entrevista, entonces tomó represalias y la asesinó. Exactamente, la asesinó y bueno. Ahí fue cuando se comenzó a despertar la conciencia de que realmente las mujeres estamos sufriendo una violencia que no se podía seguir catalogando como crímenes pasionales. Que era como se trataba en la prensa hasta el momento. En este contexto... Por ejemplo, el Colegio de Periodistas de Galicia, del que yo formo parte, el colegio profesional, fue pionero al crear por primera vez un decálogo para abordar este tipo de violencias y para hablar de igualdad. Entonces, en aquel momento las mujeres que nos considerábamos feministas nos sentimos muy orgullosas de nuestro colegio porque era fundamental exponer cómo hacer una información rigurosa, alejada del sensacionalismo y que realmente sirviera de apoyo. Muchas veces cuando vemos informaciones, claro, parece a veces que se alaba la trayectoria del asesino o del agresor. Pero es importante dejar a mi juicio, dejar claro que esos agresores muchas veces son considerados grandes hombres. Entonces... ¿Por qué? Por el hecho de que un... Un señor, entre comillas, tenga una serie de méritos y de una serie de poder. Eso no quiere decir que no sea un maltratador. Entonces... ¿Cómo? De cuadros. ¿De cuadros? Tengo una serie de cuadros. Sí, de títulos y de... Aunque tengo unos reconocimientos, esto no quiere decir que la mujer que denuncia una agresión esté mintiendo. Estamos muy hartas. Estamos muy hartas de que se nos hable de estas denuncias falsas cuando no se puede probar que haya el número de denuncias falsas que dicen que hay, que dicen que es abundantísimo. Y, sin embargo, están confundiendo el hecho de que no haya penas porque no es posible probar la culpabilidad con el hecho de que no se haya producido esa agresión y de que no haya un responsable. El hecho de que no se haya podido probar no implica que realmente... Realmente no exista esta... Este tipo de delito. Por eso, aunque en un juicio haya una absolución de un hombre acusado de violencia machista, no se produce una respuesta por parte de estos hombres denunciando a la mujer por una falsa denuncia, porque no van a poder probar esa falsa denuncia, porque no es falsa. Hace unos días, por ejemplo, también vimos el asesinato de un padre a sus dos hijos. Su mujer estaba en el programa Biogen, ella quería renunciar a toda protección. ¿En qué situación están las mujeres que realmente, después de sufrir un maltrato tan brutal, quieren retirar esas denuncias? Pues muchas veces tiene que ver con el hecho de que nos sentimos tan desprotegidas por el sistema que la única vía que vemos es volver con nuestro agresor. Entonces, tenemos que cuestionarnos por qué pasan estas cosas. Claro, en este caso, por ejemplo, las mujeres feministas nos adaptamos de gritar que un maltratador nunca será un buen padre. Se consiguió que no hubiese ese contacto de los maltratadores con los niños, salvo que el juez... Dime que por el bien del menor sí que es recomendable. ¿El bien del menor cuándo? Era en este caso recomendable. Entonces, tenemos que plantearnos muchas cosas, porque cuando un hombre es un maltratador realmente puede provocar situaciones de este tipo. La violencia vicaria está ahí. Surgen también en los primeros años del siglo... Bueno, también hay alguno previo. Pero en... En los primeros años del siglo XXI surgen los primeros puntos de... Los primeros centros de información a la mujer. Y nos encontramos con que la reglamentación, por ejemplo, en Galicia estipula unos tiempos de atención. Entonces, si vamos a tener servicio... Los centros de información a la mujer tienen que estar abiertos cinco días a la semana durante cinco horas diarias al menos. Y tienen que contar... Con abogadas y psicólogas. Y cada una de ellas ha de estar, creo que eran seis horas a la semana. Realmente con ello se da respuesta a la situación que vivimos las mujeres. Porque, claro, pasamos de un momento en aquel entonces en el que no se denunciaba prácticamente porque no veía salida. Ahora sí que estamos empezando a reclamar. Entonces, no están bien dimensionados. De hecho, por ejemplo, se dice... Que ha de ser público su horario. Yo estuve revisando los puntos... Los centros de atención que existen en Galicia, en la provincia de Lugo. Y de uno de ellos ni siquiera hay página web. Y en el caso de los que sí que hay página web, ni siquiera aparece ese horario. Entonces, imaginaros una mujer del rural víctima de violencia de género que no tiene medios para llegar a ese punto de atención a la mujer. Que llega allí y se lo encuentra cerrado. O que llega allí y la profesional con la que necesita hablar justo ese día no está. ¿Cómo gestionas todo eso? Es muy importante la coordinación. Desde el punto de vista de la sanidad, desde el punto de vista de la psicología, etcétera, etcétera. Se han ido creando también canales de ayuda a las mujeres. Pero queda mucho por hacer en este sentido. También se han creado los puntos Lila. Que cobraron especial relevancia a partir de la... De la violación de la manada. Pero también a partir de la violación y asesinato de Nagorela Falle. Que sí que presentó una resistencia heroica a tal punto que fue asesinada. Entonces, estamos en una situación en la que tenemos que comunicar, tenemos que exigir en los medios. Y hoy en día, al menos, cada vez que se habla de violencia machista, sí se incluye a dónde acudir. En el caso de que suframos este tipo de violencias. Las mujeres hoy en día tenemos ese compromiso que tenemos que adquirir de estar, de hablar, de divulgar, de dar a conocer. No podemos quedarnos calladas porque ya estuvimos calladas durante muchos años y quieren volver a callarnos porque no interesa lo que tenemos que decir a favor de la igualdad de oportunidades y de derechos. Son muy importantes ahora mismo, por ejemplo, en nuestra legislación, acciones. Como la obligatoriedad de planes de igualdad en empresas de más de 50 trabajadores o trabajadoras o en aquellos que, por determinadas circunstancias, convenios colectivos o por imposición legal, tengan que incluirlo. En esos planes de igualdad se habla de la necesidad de formación a los trabajadores y a las trabajadoras. Esto es fundamental. Formación e igualdad. Pero no se especifica ni el número de horas, ni se especifica el tipo de programa, ni se especifica nada. Pueden ser... ...virtuales, en teleformación, presenciales, etcétera, pero no. Y con esto, pues, muchas gracias porque aún nos quedaba mucho, pero...