¿Me estás escuchando? Ya estoy perdido, ¿verdad? Vale. Bien. Estoy en el epígrafe de Sopranet y he sorprendido, perdón. Está hablando de que estas capacidades de los otros, en el Epígrafe 8.1.2, la encefalización, es decir, las capacidades cognitivas y sociales, se dan en mosaico. Esto es una metáfora. En mosaico, ¿qué significa mosaico? Que nosotros en la evolución mantenemos ancestralidades, rasgos antiguos, ancestrales, en nuestra filogenia, restos de nuestra evolución ancestral, que se llaman pleciomorfias. Y también, por eso es en mosaico, al mismo tiempo manifestamos en nuestra encefalización, en nuestras capacidades cognitivas, manifestamos rasgos evolutivos recientes, nuevos, que se llaman apomorfias. Apomorfias. Plesiomorfias, lo antiguo que mantengo y que posiblemente con el tiempo desaparezca. Pues pasarán años. Pero también incorporo apomorfias. Esto se ha estudiado, esta evolución en mosaico, y la estructura cerebral, el mamífero, los cetáceos, las elefantes. También en este aspecto de sorprendente y sorprendido, nos habla el manual de socialidad y cooperación en el mundo animal. Se han detectado comportamientos altruistas en insectos sociales, en cefalópodos, en los monos verdes, en los verbel monkeys, como tenemos en la página 319. Se han hecho estudios sobre el sistema de comunicación animal. Estos otros también tienen una comunicación química, electromagnética, visual, auditiva, olfativa, áptica, lingüística. Casos con ballenas y delfines. Se ha detectado que tiene un dialecto propio, un signatur fistel, un silbido con significado. También se han detectado todos estos detalles de cooperación en la mirada de los primates y su reconocimiento facial. En el caso de las cebras, reconocimiento de las líneas, el reconocimiento configuracional. No tanto emocionalidad, culturas instrumentales de los chimpancés, en la página 323. Identidad y alteridad como categorías básicas de la experiencia de los animales también. respecto a su espacio, el animal, su entorno, su comportamiento, vean la página 324, identidad y alteridad como categorías básicas que manifiestan en su reconocimiento de estatus, de parentesco, de sexo, de edad, de espacios internos, espacios externos, estos otros que hemos alterizado. Se han detectado casos de monitorización del comportamiento de sus presas y de los depredadores, conductas de evitación se disimuló para salvar la vida, asociación y simbiosis entre individuos de distintas especies. Los individuos de distintas especies se han asociado en simbiosis para colaborar con una conducta cooperativa común para evitar depredadores, entre individuos de distintas especies. Por supuesto, cooperación entre primates y la necesidad de conciencia para discriminar entre iguales y otros, quienes son desiguales y quienes no son desiguales. Para comprender emociones, para comprender intenciones de nuestros iguales, se han detectado con estudios de etología y de comportamiento, se han detectado prácticas de evitación, es decir, quitarse del medio, ¿verdad?, de ignorancia, de sumisión. de compartición de comida, de proximidad física, de relación simbiótica, de intercambio sexual, de empatía, de depresión por carencia afectiva. Todo esto habla de sus emociones. Socialidad en primates no humanos, detectada también, presente en factores hormonales, en efectos sobre el sistema límbico, son capaces de reconocimiento de jerarquías, de asumir roles, de asumir estatus, de discriminar estructuras de rango y parentesco, y su manipulación, el efecto maquiavelo, intencionada en beneficio propio o de su prole. también se han detectado en todo esto que estamos hablando no perdamos la perspectiva de sorprendente y sorprendido los alterizados estamos hablando de prácticas de socialidad y de reconocimiento de jerarquía y de capacidad de manipulación e inteligencia maquiavélica estamos hablando de la teoría de la mente para manejar emociones en intenciones y reconocimiento de los congénitos. También detectada la planificación interactiva anticipatoria, planificar, agendar, anticiparse, ser receptivos, prever acontecimientos, reacciones de los demás, anticiparse a las reacciones de los demás para establecer mi reacción. Todo esto es interesantísimo y esto lo ha puesto en práctica el estudio de etología animal. Por lo tanto, podemos decir que somos singulares, pero no unidos. 8.1.3. La distancia próxima. Parecidos, pero singulares respecto a los infantes. Hay diferencias genéticas y de procesos moleculares, metabólicos, bioquímicos. Somos circulares pero no únicos. Pero hay una distancia próxima. Distancia sí, pero próxima. 2% de genes. Nos hace muy diferentes, evidentemente. Enzimas que transforman ejemplos de esto parecido y de diferencias genéticas y procesos moleculares, metabólicos, bioquímicos. Las enzimas, por ejemplo. Bien, las enzimas nuestras transforman el ácido ciánico presente en el resto de primates que han desaparecido en la filogenia humana. Atrofia de algunos genes relacionados con el olfato, en nosotros, en favor de otros vinculados con la vista. Nosotros hemos perdido olfato en beneficio de la vista. También otro ejemplo de estas singularidades y particularidades es la aparición del factor FOXP2, estos genes que intervienen en el control de los movimientos faciales vinculados a la capacidad para el lenguaje hablado, posiblemente desde homo o neandertalente. También el tamaño cerebral, nuestra densidad pilosa, el patrón dental, la estructura pélvica, bipedia, modificaciones anatómicas en manos y pies. importancia de los procesos epigenéticos que ya hemos dado recordemos la formación de órganos a partir del embrión desde la nada desde la nada no está en hecho, se crea en una epigénesis también la presencia de genes reguladores HACNS1 implicados en aspectos de motricidad eso es nuestro nuevamente las células nerviosas las neuronas tienen una gran disimilitud, diferencia con las de los primates nosotros tenemos mayor conectividad neuronal mayores sinapsis unión de las neuronas nuestro gen ARN y HACNS1 eje, su importancia para la aceleración del desarrollo del neocórtex humano, especialmente desde la semana 7 y 19 de la gestación, aún en el feto, ¿vale? Muy importante, esto es genio. Bien, todo esto nos hace singulares, diferentes, una distancia próxima, pero muy importante, por todo esto que hemos dicho antes. Vamos ahora al epígrafe 8.2, evolución cerebral. ¿Se me escucha bien? ¿Parece que vuelve la calma? De acuerdo. Entramos en 8.2, ¿de acuerdo?, Evolución Cerebral, y aquí lo vamos a dejar porque hoy está siendo una tarde tormentuosa, y esto no me gusta nada, me gusta que el mar esté calvo. Vamos al 8.2, Evolución Cerebral. En primer lugar, Especialización. Aquí ahora, indagamos en la aparición de los homínidos y sus contextos geológicos, fenómenos de vulcanismo, climáticos, ecológicos, en el Prio Cero. Prio Prio Cero. Donde ocurren ya empiezan a aparecer transformaciones anatómicas, cambios genéticos, bipedia, adelanto del parto, adelgazamiento de la infancia, periodo de adolescencia nuevo y todo esto ocurre en culturas homínidas. Y hay atención a las estructuras socioecológicas que van a propiciar la motivación y el contexto de uso y desarrollo de habilidades cognitivas. Es decir, estudios cognitivos en la evolución homínida. Y aquí, importante, el tamaño del cerebro. Ya sabemos que creció hasta 1400, 1500, 1800, en homo sapiens y al de entalencia. Y capacidad espontánea, el coeficiente de encefalización. Ni el tamaño ni la taxonomía de las estructuras cerebrales es lo determinante. Lo importante es la covarianza, la relación entre ambas variables. Tamaño y estructura cerebral. Bueno, allí implica esto la ratio del tamaño del cerebro respecto al tamaño del cuerpo. Es lo que se llama el coeficiente de encefalización. No solo la cantidad ni el tamaño, sino lo cual tocó varía con el tamaño del cerebro y también con la zona definida del cerebro. A mayor especialización de la zona, mayor coeficiente de cerebralización, de cerebralización cerebro. Vean los casos en la página 331. Como hemos estudiado en Evolución Humana 1, la huella de los restos fósiles respecto al aumento progresivo de la capacidad craneal, ya presente desde los yaltolopitec. Por ejemplo, Lucy, ¿verdad? Antolopitecus Schaffarensis, 332-333 páginas. Y esto lleva a una revisión del modelo con la nueva capacidad cerebral asignada al homo erectus, que ha crecido hasta 1.100 centímetros cúbicos. Ya, este hombre ya es un precursor, entre comillas, de la modernidad que va a venir después, erectus, ¿vale? Bueno, entendemos por coeficiente de simbolización esa ratio de cerebro entre el tamaño del cuerpo y el coeficiente de cerebralización. Ahora, el cerebelo. También implica importantes datos. El ratio de cerebralización, la relación entre el volumen del cerebelo y el volumen del cerebro, otra covaria. El tamaño relativo del cerebelo tiene resultados diferentes en distintas especies, con causalidades estocásticas, no lineales. Por ello, la energética del cerebro ha llevado tantas páginas en el análisis, ¿verdad? ¿Cuánto consume el cerebro en clave energética? El cerebro es costoso metabólicamente por su volumen y su actividad. Esto nos lleva a la importancia de la nutrición, de la dieta, de la dieta de los homínidos. del nicho ecológico y de la organización social y de nuestras habilidades sociotecnológicas para el aprovisionamiento, la transformación, la seguridad, la casa, la atención, la dieta y todo. También se ha relacionado el rato del cerebro con la longitud del intestino en mamíferos. Vean el caso de los humanos en la página 335. Es decir que en el proceso de encefalización tenemos que hacer tamaño más, más transformación estructural del cerebro, organización neuronal, silapsis y conexiones. Y la lateralización hemisférica. que se desarrolla durante la ontogenia, presente también en gorilas, como ha demostrado Forrester en el año 2008. Esta lateralización hemisférica tiene implicaciones para la manualidad instrumental y gestual comunicativa. Es especialmente acusada esta lateralización en el género hondo, y aún más en humanos modernos. Ha habido una reconfiguración del tamaño endocraneal y su morfología en dos líneas evolutivas diferentes. Por una parte los neandertales y sapiens arcaicos, y por otra los humanos modernos sapiens sapiens. Como tenemos en la página 336. Es importante destacar el desarrollo del neocorte en la inmunidad. En los casos de monos primates y humanos, como ha establecido Dunbar. El humano, en este análisis del neocorte de monos primates y humanos, en el humano muestra el mayor grado de conectividad neuronal de todos los primates. Nuestro neocorte es donde están presentes las mayores conectividades neuronales. Y se ha hecho una geografía cerebral que ha detectado que las tareas las tenemos localizadas en el hemisferio izquierdo. Aquí, en este hemisferio, están las capacidades secuenciables. instrumentales, la memoria a largo plazo, la narratividad, esto es oralidad, la capacidad gramatical, ahí están las áreas de brote y gancho, no cabe duda. Y en el hemisferio derecho parece que están localizadas las capacidades emocionales y el procesamiento de la vista. Esta reorganización neuronal lateralizada es decisiva en la especificidad humana, en ese 2% que nos separa del resto del climático. Por ello la importancia de las áreas asociativas frontal, temporal inferior, temporal debajo del oído y parietal inferior. para el proceso de organización, especialmente el del lóbulo frontal. Ahí están las neuronas más sensibles a la dopamina, que es un neurotransmisor cuya ausencia se asocia al Alzheimer. El lóbulo frontal. El corte frontal y prefrontal, donde están las conexiones límbicas. La organización temporal en el corte frontal, como hemos dicho antes. El planeamiento de objetivos, de tareas, de memoria de trabajo. Nuestra agenda. Esto lo tenéis en la página 337 del Cielo. Y la importancia del cerebelo, relacionado con todas las funciones cognitivas principales. que son relevantes en la evolución homínida del cerebelo, y que no es animado hacia los humanos modernos con el cerebelo, con las 14 regiones neoporticales que son consideradas importantes en la evolución humana, y en ese 2% con los diferentes. Cambios producidos en el cerebro y en el cerebelo en la evolución homínida, por ejemplo, en la evolución recíproca, y el mayor tamaño relativo del cerebelo ocurrido en el Holoceno, hace 11.700 años. Ahí ha crecido relativamente más el cerebelo en relación con el cerebro, en el Holoceno, en los humanos modernos, en nosotros. en los contemporáneos, en los últimos sapiens sapiens desde hace 12.000 años. Según Weaver, las capacidades humanas se habían desarrollado en tres etapas correlacionadas con avances en el crecimiento del cerebelo. Fíjense, se está enfatizando el cerebelo. Esto lo tenemos en la página 338-13. Final del plioceno y comienzo del pleistoceno. Pleistoceno medio y final, hace dos millones de años. Final del paleolítico y comienzo del holoceno. Holoceno es hace 11.700 años. Se detectan etapas asociadas a progresivas demandas de contextos Etapas que están asociadas a demandas del ser humano en su evolución, demandas de contextos cognitivos y culturales cada vez más complejos. Una adaptación a un mundo cada vez más complejo que demanda que cognitivamente tengamos que progresar en el crecimiento relativo del cerebelo respecto al cerebro. Aquí se han detectado dos tendencias diferenciadas en el estudio de la evolución cerebral de los homínidos. Por una parte, diferenciación de regiones cerebrales concretas y su correspondencia con variables ecológicas y sociocomportamentales de comportamiento. Otra tendencia, covariación interna de estructuras cerebrales durante la evolución, radio, cerebro, cerebelo, que es independiente de factores psicológicos, demandando esta covariación mayor inteligencia necesaria para adaptarse a nuevas situaciones. Lo vamos a dejar aquí, porque el tema 822 es muy largo. Lo vamos a dejar aquí, me parece que ya es suficiente por hoy. Lo dejamos en el tema 821, ¿de acuerdo? Entonces, el tema 8.2.1. Sí, porque veo que el siguiente es muy denso y no quiero liarlo. Vamos a recapitular lo que hemos hablado. Hemos hablado de capacidad de destreza de animales no humanos que hemos alterizado. Cómo hay que ir a un modelo etológico que no se base en el conductismo ni en el behaviorismo. El de Darwin, no el de la humanismo. ¿Cómo hemos sido sorprendentes y nos hemos quedado sorprendidos cuando hemos visto capacidades en primates no humanos, en niños, en chimpancés, en otros animales no homínidos también? ¿Y cómo somos singulares aunque no únicos? Esa distancia próxima de ese 2% que nos separa, y mucho, ¿verdad? Y cómo la evolución cerebral se ha avanzado cuando se ha enfocado en la explicación de la encefalización, de la cerebralización, de los tamaños relativos, de las covarianzas y de las razas, en la evolución temprana, especialmente desde el holoceno. donde ha habido una aceleración del crecimiento del proceso de cerebralización, del coeficiente de cerebralización, que nos ha acercado a esa distinción de ese 2% donde tienen que ver enzimas y hormonas y todo lo demás. Genes que nos diferencian. Bien, hasta aquí este epígrafe 8.2.1. Lo dejamos aquí y el próximo día avanzamos desde 8.2.2 y continuaremos para finalizar el capítulo octavo. ¿De acuerdo?