No, no, no. Es que no, no, no. Buenas tardes, Beatriz. Prueba a hablar, a ver si te escucho. Hola. A ver, habla un poquito más. Hola. Hola, ¿me escucháis? A ver. Me voy a poner la cámara. Ah, es que la tengo cerrada. Digo, porque no funciona, vale. Vale, ¿qué tal? Hola, ¿qué tal? Encantada. Muy bien, pues nada. Nos quedamos aquí. Ahora entrarán hasta el cuarto. Los online no van a poder entrar. Genial. Me he conectado un poquito antes por si tenía algún problemita para tener como 10 minutines de margen. Has hecho muy bien. ¿Vas a usar algún tipo de presentación o PowerPoint o algo? Vale, pues comparte pantalla, a ver si lo vemos. Voy. Compartir pantalla. Presión Unión Europea. No es presentación Guadalajara. Compartir. ¿Qué tal? Buenas tardes. Gracias, señor. Tenemos conferencias. Si no, no tendríamos ni media. Vale, genial, Beatriz. Pues lo veo bien. Se ve perfecto. Muy bien. Si no, dos presentaciones. Genial. Pues dejar de compartir. Venga, pues yo cierro el micro aquí para que no te entre ruido, ¿vale? Genial. Hola Beatriz Hola No sé si me ves del frente Ahora, ahora te veo del frente Bueno, pues es que no nos conocemos nos hemos carteado pero no nos conocemos Muchas gracias por la comprensión y de verdad que siento muchísimo no estar ahí es que la conciliación es tremenda Ya lo sé, pero hay cosas que hay que priorizar porque ha venido a ser lo que vamos a hacer Mira, yo te voy a presentar entonces cuando yo termine de presentarte ya entras tú ¿Vale? Muy bien, pues vamos a dar tiempo porque yo creo que es el cuarto pues esperaremos como, yo creo que podemos empezar puntuales Cuando queráis De momento voy a cerrar para que así no te lleguen ruidos y tal y luego ya abro cuando te presente Muy bien Pues buenas tardes a todos. Muchas gracias por... Por venir a escuchar y acompañarnos en este ratito, como les decía antes, hay una matrícula muy importante y muy poquitos presencialmente matriculados para esta conferencia, pero de verdad que se lo agradezco. Hoy tenemos el placer de tener a la profesora Beatriz Tomé, que es profesora en el Departamento de Ciencia Política y de la Administración de la UNED. Octubre de este año. Tuvo su doctorado en Ciencia Política y Relaciones Internacionales en la Universidad Complutense de Madrid, en 2015, donde también realizó un máster en Relaciones Internacionales. Realizó, además, otro máster en Ciencia Política en la Universidad de Salamanca. Su interés investigador se centra en la conexión entre los terrenos domésticos e internacional, especialmente en el Magreb y el Marruecos. Y en los procesos de transformación de los partidos islamistas en esa región. Además, trabaja cuestiones relacionadas con la política exterior hacia el norte de África y Oriente Medio y la reacción a esta de los sectores domésticos. El trabajo sobre estas cuestiones la ha llevado a ser investigadora invitada en centros internacionales de reconocido prestigio, como por ejemplo, el Centro de Estudios Marroquíes de la Universidad Leiden en Rabat, el Centro de Oriente Medio de la Universidad de Oxford, la Universidad Internacional de Rabat o el Centro Jack Berg, también en Rabat. Recientemente ha estado trabajando en dos proyectos de investigación, crisis y procesos de cambio regional en el norte de África, implicaciones para España y la dimensión internacional de las transformaciones políticas, en el mundo árabe, ambos financiados por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, también la Agencia Espacial de Investigación y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional FEDER. Pues, Beatriz, muchas gracias y estamos ansiosos por escucharte. Por mí, nada más. Aquí te dejo, ¿vale? Gracias. Bueno, muchas gracias a ti, al centro. Bueno, agradeceros de verdad la invitación, ¿no? Para mí es un placer. Ojalá hubiera podido estar en persona porque se disfruta mucho más, ¿no?, poder interactuar y charlar cara a cara. Pero bueno, en cualquier caso, aquí estamos. Agradecer también a los alumnos y las alumnas que están online. Y bueno, pues yo voy a compartir una pequeña presentación, ¿no? La idea es que, bueno, pues que no bailen muchos datos o cifras. Que todos vayamos siguiendo, de alguna manera, pues la pauta de mi charla, de mi seminario, ¿no? Que hemos titulado el Magreb contemporáneo entre Oriente Medio y África. Creo que se está compartiendo. Sí, como lo veo ahí también en la cámara. Perfecto. La idea es que reflexionemos sobre la situación geopolítica en un contexto complicado que ahora veremos de esta región o de esta subregión. Me voy a centrar en el Magreb central, que excluye Libia y Mauritania, aunque algunas definiciones del Magreb extendidos, si queremos, lo incluyen. Pero yo voy a hablar sobre todo de Marruecos, Túnez y Argelia, que digamos que es lo que constituye el Magreb central. Y excluimos así dinámicas propias de Libia, que está todavía en un proceso casi de guerra civil o de reconstrucción, que no tiene siquiera casi un poder central. Y excluimos también Mauritania, cuyas dinámicas están mucho más próximas a la África subsahariana que al norte de África. Entonces, bueno, este será el centro. Vamos a reflexionar sobre este Magreb central, además, en un contexto que denominamos de crisis superpuestas, que ahora vamos a ver qué es eso, que confirman ciertas tendencias y que también traen novedades a esta región o a esta subregión, que la van a conectar de forma particular con Europa, con África y con Oriente Medio. Es verdad que yo en el título estaba pensando más en Oriente Medio y en África, pero al desarrollar la presentación me parecía que también había que reflexionar un poquito sobre cómo la región mira a Europa y sobre cómo Europa mira a la región. Entonces, este contexto de crisis superpuestas, decíamos, se caracteriza por estos cuatro elementos, estas cuatro crisis. En primer lugar, podemos hablar de esos efectos. Económicos y políticos de la pandemia del COVID, ¿no? En el año 2020, con la irrupción del COVID, era muy obvio que los países del norte de África, los países del Magreb, tenían sistemas de salud débiles, tenían sistemas de protección social débiles, ¿no? Esto afectó sobre todo en términos socioeconómicos a las poblaciones más vulnerables, sobre todo, fíjense, a los muchísimos trabajadores del sector. Informal, a mujeres, a migrantes, ¿no? Si nosotros nos fuimos muy fácilmente al online, la conexión en algunas áreas en estos países, pues no es la deseada. Tampoco todas las poblaciones tenían acceso a centros de salud de calidad. Pero aparte de estas cuestiones socioeconómicas, ¿no?, que son muy importantes y que supusieron, y que, bueno, los países lidiaron de diferente manera, ¿no?, pero supusieron un shock. Reaccionaron los estados, las maquinarias estatales reaccionaron muy pronto porque eran conscientes de que podían repetirse crisis o levantamientos populares. Fíjense que las revueltas populares ante autoritarias del año 2011, lo conocido comúnmente como primavera árabe, está todavía muy fresca, ¿no?, en la memoria de los dirigentes políticos y también en la memoria de la población. Pero aparte de esos efectos socioeconómicos, decíamos, también hay efectos políticos, ¿no? En primer lugar, vamos a ver cómo se afianza la tecnología. No, gracias. La tecnocracia no es exclusiva de esta región, la tecnocracia es esta idea de que el buen gobierno, la gobernanza está mejor en manos de gestores, en manos de tecnócratas, en manos de aquellas personas que esgrimen un buen hacer y se aleja un poco de la población. Esto supone un problema para las democracias que entienden que los ciudadanos han de ser capaces de tomar decisiones o de elegir determinadas políticas. Digamos que toda la lógica de la tecnocracia se aleja de esta otra lógica de que son los ciudadanos quienes van a ser capaces de elegir sus propias políticas y sitúa la toma de decisiones en contextos más cerrados. Entonces este buen saber ya... Ya se veía, ya era una tendencia presente en la región, ya veíamos como los discursos del rey de Marruecos que van a ser la pauta que nos indique hacia dónde va a ir Marruecos tanto en su política doméstica como en su política internacional señalaban de alguna manera la inutilidad de los partidos políticos, la falta de formación y por el contrario el buen hacer de aquellos tecnócratas, de aquellos que saben de determinados asuntos. Esta idea... La idea de la pandemia digamos que pone la tecnocracia en bandeja porque van a tomar decisiones aquellos que más saben de salud pública, aquellos que más saben de organización en un contexto de crisis. Ocurre lo mismo en Argelia, en Argelia incluso en un contexto mucho más cerrado porque es el propio ejército el que se encarga de todas las cuestiones de gobernanza y ocurre lo mismo en Túnez en un contexto también de crisis que se profundiza y que acaba en último término con un golpe de estado blando. De esa idea que finalmente es un tecnócrata populista, es alguien que dice bueno vale ya de perdonadme lo coloquial pero alguien que responde también a unos deseos de un sector de la población tunecina que está algo cansada de este vaivén del juego político, el que por otra parte tampoco estaba acostumbrado después de la caída de Benali. Si luego tienen dudas podemos volver sobre todas estas cuestiones porque es verdad que son tres excepciones. Escenarios complejos y diferentes pero decía que bueno un sector de la población tunecina pues está también hastiado con el juego político al que por otra parte no estaba acostumbrado porque ese juego político comienza después de la caída de Benali en el año 2011 y de alguna manera reclama esa idea del hombre fuerte que el presidente Kaysa Eid proporciona. Entonces decíamos que los efectos políticos va a ser ese efecto. Esa comodidad de la tecnocracia. Algunos autores incluso van a hablar de una nueva ola de autoritarismo en la región que también está afianzada por todas estas lógicas de control, de movimiento, de control de la información, de control de los flujos de personas que favorece el propio control de la pandemia. En este sentido también va a haber muchos autores que pongan el acento sobre China y sobre todas estas lógicas. Lógicas de control muy informatizado y como China se ha convertido en exportador a los países del Golfo y también a los países del norte de África. de ese modelo de control y de vigilancia que trasciende o que continúa una vez superada la pandemia, pero que en todo caso las poblaciones en este contexto de crisis sanitaria van a recibir de mejor grado. Junto a esta primera crisis sanitaria, socioeconómica, pero también política del COVID, vamos a encontrar otra crisis que podemos denominar la crisis del orden liberal o esa reconfiguración del orden regional. Cuando hablamos de crisis del orden liberal nos referimos a que, de alguna manera, esa ventana que se abre después del fin de la Guerra Fría en el que Estados Unidos se comporta y se presenta como un hegemón liberal, como un hegemón comprometido con los valores liberales que pueden ser democracia, defensa de derechos humanos y mercado, con todos los límites que existen. No es que queramos ponerle, pero de alguna manera, si no siempre de forma fáctica, sí de forma narrativa, pesan casi todos los países, pero en esta región, por supuesto, de alguna manera a incorporar modificaciones de sus sistemas políticos para hablar algo de cambio político, para hablar de democratización, se empiece a presionar más con los derechos humanos. ¿Es verdad? Es verdad que muchas de las medidas son gatopardistas. Esto lo podemos discutir después, es decir, que se cambia todo para que nada cambie, pero la narrativa de la democratización, de mayor respeto para los derechos humanos, estaba muy presente en la década de los 90. Vamos a ver además también como cuando la Unión Europea se relaciona con esta región, incluye la cláusula de democratización y respeto de los derechos humanos como medida de presión para que los países del Magreb avancen en este... en este sentido, pero vemos también como en los últimos años, sobre todo desde el 2001, van a situar algunos autores, este orden liberal, este énfasis sobre la democracia, la democratización, los derechos humanos, comienza a mostrar síntomas de agotamiento. Y en los últimos años ya vemos más claramente cómo se pone el acento sobre aspectos mucho más relacionados con la migración, con la seguridad, con la energía y el respeto de los derechos humanos. De los derechos humanos y de la democracia va quedando en un segundo plano. La Unión Europea claramente, por ejemplo, como actor exterior a la región, pero que busca tener significancia en este territorio, pone el acento sobre esa estabilidad, sobre el flujo energético, sobre el control de los flujos migratorios. Por otra parte, además, cuando hablamos del fin del orden... del orden liberal o de crisis del orden liberal y de reconfiguración de un nuevo orden regional, estamos refiriéndonos al hecho de que la hegemonía estadounidense viene entendiendo que está en un momento de crisis, viene entendiendo que está llegando al final, abre espacio para que entren nuevos actores y que para que podamos hablar cada vez más de no ese orden global liderado por Estados Unidos, sino de diferentes órdenes regionales. Con las crisis del 2011, con las crisis políticas, con los movimientos antirregionales, y antiautoritarios del año 2011, que se conocen, como les decía antes, como primavera árabe de manera general, vemos cómo se confirma esta tendencia y cómo empiezan a surgir nuevos actores que estaban ausentes de la región, pero que reclaman cada vez más peso. Vamos a centrarle especial... vamos a prestarle especial atención a China un poquito más adelante, pero en este momento me voy a detener, por ejemplo, en los países del Golfo, que hasta el año 2011 habían estado muy cómodos pensando más en sus asuntos, en sus asuntos domésticos y procurando que los problemas de la región extendida de Oriente Medio y del Norte de África No les afectarán demasiado con una alianza, muchos de ellos de seguridad con Estados Unidos, no queriéndose involucrar. Ya vemos que a partir del año 2011 un país como Emiratos Árabes Unidos entra de lleno en la región. Su presencia ahora en Libia es enorme, pero también su presencia en Marruecos, por ejemplo, o su presencia en Túnez. Vamos a ver también cómo Turquía aprovecha esa ventana de oportunidad del año 2011 para, una vez que casi casi su proceso de incorporación europeo adquiere estos tintes pesimistas y entendemos que es muy difícil que Turquía entre en la Unión Europea, el gobierno de Erdogan con su ministro de Exteriores de Abutoglu a la cabeza. Entiende que de manera figurativa quizás es mejor ser cabeza de ratón que cola de león y empieza con su política de aproximación a la región, de cero problemas con los vecinos. La situación de Turquía era una situación complicada en la región porque es el pasado colonial y la época otomana todavía está muy presente, aunque no pensemos en Turquía como un poder colonia. Las poblaciones del Norte Áfrico, sobre todo de Oriente Medio, sí lo piensan como un poder. Bueno, esa mirada turca también y esa presencia turca muy de la mano también de los partidos islamistas. Si quieren, luego hablamos de estos precisamente porque el gobierno de Erdogan es de un partido islamista. Pero vemos cómo esa entrada de nuevos actores y ese surgir de cuestiones mucho más materiales que normativas, que también lo desarrollaremos un poquito más adelante. Y tenemos las dos últimas crisis, ¿no? El impacto de la guerra de Ucrania sobre el norte de África y la crisis de Gaza. Aunque luego hablaré un poquito más tanto de Ucrania como de Gaza, vamos a ver cómo de manera general este impacto de la guerra de Ucrania se siente sobre todo en términos de seguridad alimentaria. El norte de África está muy preocupado, tanto Argelia como Túnez como Marrocos están muy preocupados porque a la crisis económica desatada por el COVID se va a unir una... La crisis, casi casi lo que podemos denominar una crisis del trigo, una subida enorme de los precios porque no está llegando trigo. Fíjense que según la FAO, aunque esta región, el Magreb central congrega al 4% de la población mundial, consume, compra el 40% del comercio de trigo de Rusia y de Ucrania, de los dos. Es que tanto Rusia como Ucrania son grandes vendedores de trigo y este es uno de sus mercados principales. Entonces, digamos que... Bueno, hay una preocupación en términos económicos. Además Rusia es, esto es menos conocido, Rusia es exportador de fertilizantes, ¿no? Entonces, esta cadena se ve interrumpida, pero en este caso no supone tanto un problema como una oportunidad, tanto para Marrocos como Argelia, ¿no? Para Marrocos porque supone los fosfatos... Los fosfatos... Están en la base de algunos fertilizantes, entonces Marrocos es productor de fosfatos y vamos a ver cómo aprovecha esta oportunidad para aumentar su presencia en el comercio mundial de fosfatos. Hemos visto, por ejemplo, países como Japón o Brasil se acercaban a hacer negocios a rabat, ¿no? Y por otra parte, vemos cómo es el gas argelino, el que para muchos países europeos puede sustituir al gas ruso. Entonces, la invasión rusa de Ucrania también supone una ventana de oportunidad. Respecto a los fosfatos, fíjense que la mayor parte de los fosfatos que comercializa Marruecos se concentran en el Sahara Occidental. Entonces, digamos que pronto se originará ahí una controversia sobre si Marruecos puede controlar o no los recursos del Sahara Occidental, puesto que saben que para Naciones Unidas se trata todavía de un territorio por descolonizar y para Marruecos se trata de Marruecos del Sur. No está integrado en su país. Pero también hay una cuestión política que aunque no abordemos conviene tener en cuenta. Entonces, la última crisis de estas cuatro crisis superpuestas es la crisis de Gaza. Lo que denominamos la crisis de Gaza es la intervención israelí en Gaza a partir del 7 de octubre. Y que hace que si ya podíamos hablar casi casi de un Magreb... ...que estaba conectándose más a África o que estaba conectándose más a Europa, de alguna manera la crisis de Gaza vuelve sobre todo a la opinión pública, vuelve la mirada de la opinión pública otra vez hacia la cuestión palestina, que ha sido muy central en la calle árabe, en la calle del norte de África y que luego vamos a ver. Entonces, estas son las cuatro crisis que tienen implicaciones tanto en términos domésticos como en términos internacionales en este Magreb contemporáneo, en este Magreb. Y que va a confirmar algunas tendencias, va a descubrir otras, va a subrayar determinadas dinámicas que ya habíamos de alguna manera intuido pero que ahora se confirman. Y yo he señalado como importantes cinco o que podemos sintetizar en cuatro grandes dinámicas que en este contexto se hacen más claras. O se subrayan de una manera especial. En primer lugar, vamos a abordar esa hipótesis de la deseuropeización de la región, que vamos a ver qué es lo que es. Y la podemos unir con la segunda, con esa presencia de un mayor número de actores no tradicionales que vamos a reflexionar nosotros sobre todo sobre China. Una segunda tendencia, depende como quieran, una tercera tendencia, podemos decir, esa reafirmación de unas políticas exteriores más independientes en el contexto de la guerra de Ucrania. Esto se hace muy obvio. Ya veníamos de una trayectoria que nos indicaba en esta dirección. Luego vamos a hablar, en el contexto de la crisis de Gaza, de legitimación y deslegitimación de las élites norteafricanas. Ya les había anunciado que las opiniones públicas del norte de África, y en general toda la calle árabe, mira mucho hacia Palestina y está muy afectada por todo lo que tiene que ver con la cuestión palestina. Y por último, vamos a ver cómo ese espacio africano, Se ha convertido de nuevo en un espacio de competición entre los países del Magreb, especialmente entre Marruecos y Argelia. Entonces, voy a ir repasando cada una de estas hipótesis. Verán que repito a veces cosas que quiero que queden como más claras, pero si paso de puntillas sobre alguna, pues podemos discutirlas después. En primer lugar, vamos a hablar de esa tesis de la deseuropización y la presencia de nuevos actores. Aunque la vinculación del norte de África en términos económicos, en términos migratorios, en términos securitarios, en términos energéticos, con Europa en términos materiales, con Europa está clara, vamos a ver cómo cada vez más el norte de África se desvincula de Europa en términos narrativos, en términos discursivos, en el discurso. Como vemos que los líderes... Norteafricanos tratan de poner distancia con las élites europeas. Esto no es una novedad, por ejemplo, para Argelia, que siempre ha esgrimido su carácter anticolonial y su carácter antiimperialista, pero sí es una novedad, por ejemplo, para Túnez y sobre todo para Marruecos, que Marruecos siempre ha tenido esta chaqueta del alumno aventajado de la Unión Europea y de alguna manera siempre ha querido hacer las cosas como Europa quería que las hiciera, por lo menos sobre el papel. Y algunos, incluso esta desvinculación narrativa es tan potente que algunos autores incluso están hablando de una deseuropeización del norte de África a diferentes ritmos y en diferentes niveles. En cualquier caso, lo que sí podemos ver o intuir es que la Unión Europea de alguna manera ha perdido o está perdiendo ese poder normativo y esto coincide con la entrada de nuevos actores. Fíjense que la Unión Europea siempre ha estado particularmente interesada en esta región y ha planteado diferentes formas de relacionarse. En un primer momento, la gran iniciativa, que además tiene una impronta española, una impronta de la diplomacia española, es el proceso de Barcelona, la Asociación Euro-Mediterránea, que en ese marco multilateral de los países europeos con los países de la ribera sur del Mediterráneo trata de alguna manera no solo de transformarlos, los países de la ribera sur en términos económicos, sino también de forjar una nueva identidad euro-mediterránea, una nueva identidad regional euro-mediterránea. Una conexión mucho más profunda que simplemente en términos económicos y en términos materiales. Y este optimismo de la Asociación Euro-Mediterránea de alguna manera da paso a una lógica mucho más pragmática y bilateral en la política europea de vecindad. Que ya se aplica a todo el vecindario de la Unión Europea, también a los países del este y que se le aplica de manera bilateral, como decíamos, a los países de la ribera sur sin proporcionarles un marco alternativo como si proporcionaba la Asociación Euro-Mediterránea. No quiere decir que la Asociación Euro-Mediterránea haya desaparecido, aunque estamos mucho más en la Unión por el Mediterráneo. Pero digamos que aunque está... Las iniciativas multilaterales se mantienen, vemos cómo ganan peso esas iniciativas bilaterales más pragmáticas. El interés de la Unión Europea volvió a hacerse patente en el año 2011 con el programa SPRINT, que es Primavera en inglés, y que buscaba reconectar de alguna manera con la región y responder a lo que entendían que era un despertar democrático. Y sitúa en el centro de esta relación lo que se llama el programa de las tres M's, que es Money, Market y Mobility, que traducido sería Mercado, Movilidad y Dinero. Y subraya una lógica del más formas. Entiende que todos los países no pueden ser atendidos de la misma manera, sino que cuanto más avancen en el terreno de la democracia, de la democratización y del respeto a los derechos humanos, más tres M's, más acceso al mercado europeo, más facilidad para movilidad y más dinero van a recibir. Entonces vemos como Túnez, que fue de alguna manera ese faro de la denominada Primavera Árabe y que inició un proceso de democratización real, es uno de los grandes receptores, pero también vemos que en el norte de África lo va a ser Marruecos, que es justamente el ejemplo de la estabilidad del régimen, de la resiliencia, que se puso esta palabra de moda, del régimen. Pero fíjense que en todas estas iniciativas la Unión Europea se está presentando no solo como un poder material, sino también como un poder normativo, como un poder que es capaz, a través de la condicionalidad, de transformar las sociedades y los sistemas políticos del norte de África, de sus vecinos. Sin embargo, esta aproximación tiene límites, no les quería abrumar con cifras, pero podemos no solo ver cómo van las élites analizando sus discursos, sino también cómo va la opinión pública y cómo percibe la opinión pública la Unión Europea. Y tenemos dos grandes fuentes, si quieren, una es el barómetro árabe que pregunta en diferentes olas a las poblaciones del norte de África, qué opinan de la Unión Europea. Dejó de preguntarlo en el 2016, pero lo que veíamos es que cuando lo pregunté en la ola del 2013, en torno al 30% de los ciudadanos percibían como positiva la Unión Europea y luego vamos a ver que en el 2016 desciende. No lo he vuelto a preguntar. En Túnez, por ejemplo, subía. Luego podemos ver diferencias entre los tres países, pero de manera general podemos hablar de unidad. Pero sobre todo, lo que a mí me parece muy interesante aquí, el barómetro árabe no vuelve a preguntar por la Unión Europea, sí pregunta por países europeos particulares, por Francia o por Alemania, por ejemplo, y luego volveremos sobre esta cuestión. Pero además del barómetro árabe tenemos los propios sondeos de opinión que publica la Unión Europea. Y la Unión Europea cada año, cada dos años, publica sondeos de opinión de sus vecinos, como los vecinos perciben a la Unión Europea. Y aquí es muy curioso porque... Una de las preguntas que se plantea es, aparte del grado de satisfacción con la Unión Europea, si se conocen las políticas europeas, cómo se han conocido las políticas europeas, sobre qué asuntos creen que las políticas europeas... infieren más sobre qué asuntos les gustaría que trabajaran más estas políticas europeas bueno, una de las preguntas que plantea es ¿tu país, como tunecino, como argelino, como marroquí ¿de qué se ha beneficiado sobre todo de su relación con la Unión Europea? y aquí casi todos hablan de turismo de salud, de comercio, estas son las principales cuestiones, entonces vemos que son cuestiones materiales, que vemos en la tercera en la cuarta posición, en el mejor de los casos, en torno al 36%, al 24%, que ya podemos ver democracia, democratización derechos humanos, luego si tienen interés les enseño los datos bueno, entonces vemos que son las cuestiones materiales que de verdad el poder normativo en el mejor de los casos estamos en un 39% en Túnez creo que es que dice que efectivamente Túnez se ha beneficiado del apoyo de la Unión Europea en el proceso de democratización ¿no? lo que pasa que de los tres el que menos interés tiene en términos geopolíticos para la Unión Europea es precisamente Túnez, porque no es ni proveedor de seguridad ni de control migratorio ni proveedor de energía, como si son Marrocos y Argelia respectivamente decíamos que este cuestionamiento del poder normativo de la Unión Europea coincide con la emergencia de los nuevos actores, y aquí les traigo los datos del barómetro árabe en relación a China ¿no? y cuál es la visión favorable muy favorable aquí, algo favorable algo infavorable o muy infavorable de las poblaciones de Argelia, Marrocos y Túnez sobre China y fíjense que vemos que en solamente un año, desde el año 2020 al año 2021 ha aumentado la visión en general, la visión de muy favorable ¿Puedes aumentar la pantalla? porque no lo podemos ver bien no, no, no, así no ah, vale o sea, no mira, en tu ordenador tienes una copita abajo ¿sí? ah, claro, que haga como toda la presentación ahí sí gracias vale, pues, uy vale, entonces, vemos aquí, por ejemplo como, de manera general en el año 2020 el 21,2% era muy favorable y en el año 2021 ya es el 31,8% muy favorable sobre todo, fíjense cómo ha subido en Argelia y cómo ha subido también en Marrocos en Túnez se ha mantenido más estable creo que estoy tapándolo aquí con mi ordenador en torno a la visión de Argelia el 21, 24 claro, no podemos establecer relaciones de causalidad porque, bueno, esto sería muy aventurado por nuestra parte pero sí podemos lanzar algunas hipótesis entonces, la primera hipótesis que lanzamos es que, bueno, la diplomacia del COVID de China ha sido exitosa y China ha sido un país que, fíjense que de esa narrativa de virus chino que jugaba muy en contra de todos los intereses geopolíticos chinos ha conseguido desplazar el foco de la política hacia otra narrativa de proveedor de salud y de... comprometido con el desarrollo sur-sur. Vamos a desarrollar un poquito esta idea. La diplomacia del COVID o la diplomacia de las mascarillas basa en esta idea de que China va a estar mucho más preocupada por el bienestar de los países del sur, va a ejercer cierto liderazgo en esa cooperación sur-sur, en ese nuevo mundo del sur global con el que se siente muy identificado y va a entenderse así mismo como reformador positivo del orden internacional y un promotor de este tipo de cooperación. De hecho, no en vano, Marruecos inaugura la vacunación con la vacuna china y es el propio rey Mohamed VI el que públicamente se la pone en enero del 2021. Creo. Aunque Argelia y Túnez inauguran la vacunación con la vacuna rusa, vemos que reciben también grandes cantidades de vacuna china. Además, tanto Argelia como Marruecos van a colaborar con el desarrollo de la vacuna china. Vamos a ver que incluso Marruecos participa en los ensayos clínicos y que incluso llega a fabricarla en territorio marroquí. Entonces, esta idea de un momento en el que tanto Estados Unidos como la Unión Europea están más preocupados por su seguridad, están en un momento en el que varios autores van a hablar incluso de fortaleza, haciendo acopio de vacunas producidas por Estados Unidos y por la Unión Europea y digamos que estableciendo muy clara la jerarquía de primero se vacuna a los europeos y a los estadounidenses y después ya veremos cómo distribuimos las vacunas. Vamos a ver cómo China tiene esa percepción de que... no jerarquiza así, al menos en términos narrativos. Entonces, vamos a ver cómo esa presencia china resulta además muy atractiva para los países del sur porque no tiene un pasado colonial. Tanto para Argelia como para Marruecos, para Túnez, la Unión Europea también representa un pasado colonial en Francia o en España. Entonces, para China no. China llega, se puede interpretar incluso, como un poder antiimperialista, anticolonial, que no tiene esa lógica. Luego también resulta muy atractivo el modelo chino porque no incluye condicionalidad. Es decir, no señala el camino o no obliga el camino por el que los países tienen que transitar, sino que digamos que respeta los ritmos de las poblaciones locales y los ritmos de las élites locales. Todo esto es... Es muy atractivo del modelo chino. Decíamos que otro punto era el desarrollo de políticas independientes. Y lo que yo... Uy, lo que comparto aquí... A ver si puedo mover esto. Bueno, creo que no me hace falta mover esto. Me voy a poner yo... Vale. Bueno, saben que el día 2 de marzo del año 22 los países europeos y Estados Unidos promueven en la Asamblea General de Naciones Unidas una condena a la invasión rusa de Ucrania. Lo hacen en la Asamblea General de Naciones Unidas y no en el Consejo de Seguridad porque, como saben, Rusia tiene poder de veto en el Consejo de Seguridad, con lo cual obviamente no iba a pasar la resolución. Pero digamos que en la Asamblea de Naciones Unidas sí tenía posibilidades, como finalmente ven que 141 países votan a favor de esa condena y de alguna manera obligaban también a sus aliados a posicionarse. Y vemos aquí cómo, bueno, es muy interesante ver cómo se posicionan los países del norte de África. Uy, perdón, si nosotros buscamos aquí por Túnez. Vale, Túnez vota a favor, muy bien. Túnez, aliado de la Unión Europea, aliado de los países europeos. Es uno de los países que más dinero ha recibido de los países europeos. La Unión Europea moviliza su diplomacia para que se apoye esta resolución y vemos que Túnez, fiel a los aliados europeos. ¿Qué está pasando con Argelia? Argelia, fíjense, está por aquí. ¿Dónde está? Ah, Argelia. Aquí. Argelia se abstiene. Esto es una sorpresa relativa, porque Argelia, digamos, que tiene buenas relaciones con el gobierno ruso, pero claro, Argelia, les he dicho antes, que también es compradora de trigo de Ucrania. Con lo cual, de alguna manera, entendemos que Argelia, bueno, pues quiere mantener ese equilibrio entre estos dos países. Por otra parte, Argelia ha basado toda su política exterior en el respeto a la soberanía, en la no intervención, ¿no? Claro, esto podría ser... Entendido como, bueno, pues entonces, si entiende como la no intervención, ¿no? Podría ser ponerse del lado de Ucrania, ¿no? Pero la no intervención entendida como... Entendida a la argelina es, no me pronuncio sobre asuntos de otros países, ¿no? Es decir, nosotros no estamos en esa lógica porque, bueno, nos mantenemos al margen. Entonces, cierta sorpresa de que no apoyara a Rusia, pero podía ser muy costoso, bueno. Entonces, digamos que bien, bueno, que entra dentro de... Que entra dentro de lo esperable, ¿no? Del gobierno argelino. Pero fíjense qué pasa con Marruecos. Aquí está... Ay, perdón, otra vez. Aquí, Marruecos. Aquí. Marruecos no aparece. Marruecos se ausenta de la reunión. Y esto sorprende, pero es que Marruecos tenía una posición muy complicada. Porque Marruecos, desde hace unos años, ha empezado una política muy guiada, por cierto, por esa defensa de su causa nacional. Que su causa nacional es defenderla. La marroquinidad del Sahara Occidental de aproximación a muchos países para que esos países apoyen la marroquinidad del Sahara Occidental, ¿no? Digamos que en un primer momento Marruecos se fía mucho más de sus aliados, de Estados Unidos y de la Unión Europea. Y cómo estos les pueden ayudar a defender esa causa nacional. También con el círculo de la Liga Árabe. Pero después, sobre todo, de las sentencias del Tribunal Europeo que entienden que... Que Marruecos no puede usar los recursos ni agrícolas ni pesqueros del Sahara Occidental. Se genera una desconfianza, ¿no? Hacia los países europeos, hacia la Unión Europea. Y se empieza con una política de aproximación a muchos países para ampliar esos apoyos. Entonces, claro, Marruecos está pensando que no quiere perder ningún apoyo a su causa nacional, que es como le decía la marroquinidad del Sahara Occidental. Entonces, hace unos años empezó una aproximación hacia Rusia. Además, también es comprador tanto de trigo ruso como de trigo ucraniano, con lo cual va a ausentarse, con una excusa, por supuesto, para no tenerse que pronunciar, no tener que renunciar a esta independencia de su política exterior, pero tampoco enfrentarse a los países europeos y a Estados Unidos. Entonces, digamos que este escenario pone sobre la mesa las tendencias que ya veníamos viendo, que es esa creciente independencia de las políticas exteriores, entonces, del norte de África. Y, por último, vamos a abordar esta cuestión sobre cómo impacta la guerra de Gaza. Aquí he preferido hablar de Gaza antes que del continente africano, aunque bien podría haber sido de la otra manera, pero cómo la situación de Gaza va a impactar en el norte de África. En primer lugar, entiendo que les suena lo que se denominan los Acuerdos de Abraham. Los Acuerdos de Abraham fueron una apuesta personal de la administración Trump y del gobierno de Netanyahu de Israel, que trata de que Israel se integre en la región, firme la paz con sus vecinos árabes, se reconecte con estos países árabes de manera bilateral y sin que se haya solucionado la cuestión. En segundo lugar, entiendo que Gaza es un país que está en una situación de desigualdad y desigualdad con el resto de países árabes y con, por supuesto, relaciones de muchos países árabes más o menos ocultas con Israel. Pero tradicionalmente, y así se afirma en la Declaración de Beirut en el año 2002, los países pertenecientes a la Liga Árabe optan por formar un frente común frente a Israel. Optan porque no normalizan, no establezcan relaciones diplomáticas con Israel, excepto, ya saben, como los que se la tienen, que son Egipto y Jordania, pero que haciendo esa salvedad, pues que haya un frente unido frente a Israel. Lo que plantean los Acuerdos de Abraham es que haya un frente unido frente a Israel y que no se establezcan relaciones diplomáticas con Israel hasta que no se establezcan relaciones diplomáticas con Israel. Hasta que no se resuelva la cuestión palestina. Lo que tratan los Acuerdos de Abraham es de desbloquear la situación de Israel en la región y de que Israel firme la paz y firme determinados acuerdos diplomáticos, comerciales, de seguridad, con varios países. Los ha firmado con Emiratos Árabes Unidos, con Oman, con Sudán y lo que nos interesa a nosotros en el norte de África, con Marruecos. Esto es a lo que se llama la normalización, la normalización de Israel. De relaciones diplomáticas de Israel con sus vecinos árabes o con sus vecinos de la Liga Árabe. La guinda del pastel era Arabia Saudí. Lo que pasa es que Arabia Saudí, como líder de alguna manera o como gobierno, intento de liderazgo del mundo musulmán, digamos que tenía que llegar un poquito más tarde. Y es la administración Trump la que media en estos acuerdos bilaterales Israel-Emiratos Árabes, Israel-Marruecos y la que, digamos que de alguna manera respalda a Israel y además ofrece garantías y ofrece determinados beneficios a los países que firman los acuerdos de Abra, que como decía sigue esa lógica bilateral y además trata de esquivar la cuestión palestina dejándola en el congelador, es decir, que no haya que negociar siempre la creación de un supuesto Estado palestino cada vez que se hable con uno de los países de la Liga Árabe. Esto por supuesto respondía a los objetivos de Netanyahu, los objetivos del gobierno de Israel. Y en diciembre del año 2020 Marruecos firma y entra a formar parte de los países que han firmado los acuerdos de Abra. Lo que Estados Unidos le promete es el reconocimiento del Sahara Occidental como marroquí, que para Marruecos es una victoria diplomática muy importante. Y a partir de ahí, aunque al principio Marruecos se muestra muy precavido y de hecho Marruecos todavía no ha abierto una delegación. No ha abierto una delegación diplomática, solamente tiene una oficina comercial en Tel Aviv. No ha abierto una delegación diplomática, decía, porque la calle Magrebí es muy pro-Palestina. Vamos a ver cómo enseguida comienza a negociar muy rápido acuerdos comerciales, acuerdos de seguridad, acuerdos de turismo, acuerdos de cooperación militar. O sea, no solo de cuestiones más o menos folclóricas como puede ser lo cultural, teniendo en cuenta además que Marruecos tiene una población o ha tenido una población judía muy importante y que muchos de ellos migran. Entraron a Israel y que, por lo tanto, Israel tiene una población de origen marroquí muy importante. Como el turismo, la cultura, decíamos, ¿no? Los viajes, pues la última vez que estuve, por ejemplo, en Casablanca estaba un equipo de fútbol que venía a disputar un torneo con el equipo de Casablanca, ¿no? Estas cuestiones más de soft power, no, se lanzan directamente a cuestiones de orden militar, ¿no? Y de cooperación en términos de seguridad. Lo cual le ocasiona mucha ansiedad a Argelia. Porque aquí vamos a ver esta división. Frente a los países aliados de Estados Unidos que se muestran positivos ante los acuerdos de Abraham y firman los acuerdos de Abraham, pero incluso aunque no los firmen, ¿no? Se muestran positivos. Vamos a ver cómo hay otro bloque de países como Argelia o Túnez que están absolutamente en contra de la firma de estos acuerdos. Y que incluso van a comenzar a movilizar esta nueva identidad panarabista, ¿no? Esta idea de, es que en el centro de la cuestión árabe, en el centro de la cuestión común árabe del panarabismo va a estar la cuestión palestina, que sería traicionar nuestra identidad como países del sur, como países árabes o como países musulmanes, dejarla fuera de nuestros acuerdos y negociar. Con Israel. La firma de los acuerdos de Abraham, por tanto, supone una oportunidad y también supone un riesgo. Vamos a ver para qué. Supone una oportunidad para los partidos islamistas. Que después de que hayan llegado al, si no al poder, al gobierno, depende en qué escenario, no es lo mismo acceder al poder que acceder al gobierno, están muy desgastados porque la política desgasta, porque sobre todo cuando entras en política en coaliciones gubernamentales no puedes llevar a cabo todo tu programa político porque hay condicionantes internacionales, está también el Fondo Monetario Internacional que hace muy difícil que se pueda llevar a cabo el programa político. Y bueno, los partidos islamistas como cualquier otro partido político pues acaba desgastado de ese ejercicio del poder o de ese ejercicio del gobierno. En Marruecos además el partido islamista, el PJD, en el momento en el que se firman los acuerdos de Abraham, ostenta el poder ejecutivo y aparece en la fotografía junto al representante de Estados Unidos y al representante israelí, Otmani, que era el primer ministro marroquí en ese momento. Claro, esto es muy costoso en términos de imagen para un partido islamista porque los partidos islamistas tradicionalmente han defendido la causa palestina como la causa musulmana central. Entonces van a aprovechar también en Agda, en Túnez, que también está deslegitimado, pero claro, en Agda no va a contrastar con la posición de su gobierno, pero en Marruecos sí va a aprovechar esta ocasión para... Volver a conectar con la población, ¿no? Para al ver que la población se está manifestando constantemente a favor de Gaza, aprovechar ese momento para reconectar. Supone una oportunidad para los partidos islamistas. Supone una oportunidad también para Argelia y para Túnez que pueden, sobre todo Argelia, enfrentarse, enfrentar esa posición geopolítica y aparecer como defensor de la causa palestina a ojos de su población, pero también a ojos de la población. Y también a ojos de la población internacional frente a Marruecos, ¿no? Que va a tener más difícil presentarse al menos las élites políticas como defensores de la causa palestina. Y como les decía, pues en Arbolán otra vez, ¿no? Esta bandera del panarabismo. ¿Y para quién va a suponer un riesgo? Supone un riesgo muy patente para el gobierno marroquí, para el estado marroquí, porque digamos que en contra, en los últimos sondeos, el 90% de los marroquíes se mostraban absolutamente en contra de firmar los acuerdos de Abraham, o de haber firmado los acuerdos de Abraham. Con lo cual, digamos que tensiona la relación entre la calle y el estado marroquí. Y esto siempre supone un riesgo no solo para el gobierno marroquí, sino también para los gobiernos, para el estado tunecino, para el estado argelino, ¿no? Porque vamos a ver cómo, a la luz de estas grandes manifestaciones por temas regionales, la causa palestina hoy, pero las manifestaciones en contra de la invasión iraquí de Irak en el año 2003, o las muchas manifestaciones pro-palestinas que entre el año 2003 y las manifestaciones que se están llevando a cabo hoy han sucedido, pues se han aprovechado esas grandes manifestaciones. De la calle Magrebí, que no podían ser... ni reprimidas ni prohibidas por las élites que quieren mostrarse como pro-palestinas para introducir también cuestiones y elementos de protesta nacional en términos nacionales y en términos domésticos. O sea que, de alguna manera, estas protestas, aunque sean genuinamente además en contra de la intervención israelí en Gaza, tienen un potencial muy alto de terminar incluyendo críticas muy abiertas hacia el gobierno por su posición en el caso de Marruecos, pero también propias críticas. A los estados, por su posición geopolítica, por su posición internacional, pero también por sus posiciones y por sus posicionamientos domésticos. Ni qué decir, tiene que la calle, que además Starbucks o otras empresas están sufriendo muchísimo porque de verdad se está llevando a cabo esa adhesión al movimiento BDS, bocotes, inversión y sanciones en el Magreb de manera mayoritaria. Y por último, vamos a ver cómo sí. Gaza, la situación en Gaza o el posicionamiento respecto a los acuerdos de Abraham y a la inclusión de Israel en la región ha generado una controversia entre Marruecos y entre Argelia. El terreno de competición más fértil entre estos dos estados va a ser el continente africano. Por supuesto, la gran controversia entre Marruecos y Argelia, que incluso impide la integración de los estados, va a ser el continente africano. En la organización de la región, en la UMA, en la organización del Magreb árabe, que está absolutamente paralizada, vamos a ver que la gran controversia va a ser en torno al Sahara Occidental, con Argelia apoyando en términos de recursos, pero también en términos de diplomacia internacional al Frente Polisario. Y con Marruecos casi casi presentando al Frente Polisario no como representante de los saharauis, al menos en el exterior, como casi casi una marioneta de Argelia. Entonces, esta cuestión tensiona muchísimo las relaciones entre Marruecos y Argelia, pero eso no quiere decir que no haya otros espacios de tensión. De hecho, hay varios autores que dicen que no sabemos si el origen de la tensión es el Sahara Occidental o si el Sahara Occidental es una arena más de competición entre estos dos estados magreríes. En todo caso, las crisis entre Marruecos... Marruecos y Argelia son cíclicas, ¿no? Y Miguel Hernando de la Ramendi, que estudiaba estas cuestiones, que es experto de primer nivel de Norteáfrica y de la competición entre Marruecos y Argelia, entiende que este carácter cíclico de estos enfrentamientos, que cada cuantito surgen otra vez con llamadas a consultas de diplomáticos o con enfrentamientos más o menos abiertos en el escenario de Naciones Unidas, tiene que ver con la percepción de vulnerabilidad de los diferentes estados. Es decir, cuando uno de los estados se siente más vulnerable respecto al otro estado, cuando siente que su estado de vulnerabilidad es asimétrico respecto al otro país... Entonces, bueno, pues digamos que ahí en ese momento es cuando las crisis tienden a surgir. En este momento, Argelia siente una enorme vulnerabilidad respecto a Marruecos, que en los últimos años tiene una política exterior muy asertiva, que ha tenido varias victorias diplomáticas. Por ejemplo, la que hicimos con la administración Trump, aunque luego podemos matizar toda esa cuestión, pero con la administración Trump casi saliendo a reconocer la marroquina del Sahara Occidental. Bueno, frente a esos éxitos de políticas exteriores y una política exterior asertiva de Marruecos, vamos a ver cómo Argelia está en un momento de inestabilidad, no termina de... de inaugurar un nuevo periodo post-Buteflika, ¿no? Se puede intuir que hay fracturas en el seno del ejército argelino, ¿no? O sea, fíjense que se mantuvo a Buteflika en una situación de salud tremenda. Claro, eso lo que nos indica es que no hay un acuerdo entre las élites militares argelinas por designar al sucesor, ¿no? Esto en el contexto de, además del Jirac, que... es el movimiento popular de protesta argelino que inicia en el año 2019, que tiene lugar en todo el año 2019 y que es abruptamente recluido con la excusa o en el contexto de la pandemia del COVID, ¿no? Por eso decía que también había unos condicionantes o unas cuestiones políticas a tener en cuenta en la crisis sanitaria. Y en los últimos años, claro, esta competición en África ha sido mucho más clara. Sobre todo cuando Marruecos pone fin a la política de la silla vacía y se vuelve a incluir en la organización de la Unión Africana, ¿no? Que había abandonado en el 84 como protesta porque estaba el Frente Polisario, pues digamos que accede de nuevo a la... a la organización de la Unión Africana y, además, la salida de Gaddafi en el año 2001... 2011, perdón, en el contexto de las primaveras árabes, va a dejar un vacío de poder. Gaddafi se había presentado a sí mismo como un líder africanista o un líder panafricano, ¿no? Entonces, la salida o la desaparición literal, además, de Gaddafi, pues deja ese vacío de poder que tanto Marruecos como en esa lógica ya de reconexión con África, como Argelia, que ha estado volcada en el continente africano de manera más constante, pues deja... inaugura esa competición y deja constancia. Lo que pasa es que Marruecos y Argelia se van a aproximar a la región de una manera diferente. Marruecos, digamos que, moviliza su capital religioso y su capital económico. Pero sobre todo el religioso. Porque el económico va detrás, ¿no? En esa reconexión con África, Marruecos subraya, sobre todo, la capacidad... de expandir el islam del justo medio, que es el islam marroquí, que es un islam moderado, que es un islam además que tiene la garantía de la mira al muminín, es decir, del príncipe de los creyentes, de esa autoridad religiosa que tiene también el rey de Marruecos, al que se considera mira al muminín, y que digamos que de alguna manera esto supone un freno contra la radicalización. Es decir, entonces inaugura Marruecos o potencia también en África esta diplomacia religiosa, este tejido de fundaciones religiosas que conectan Marruecos con Mali, Marruecos con Níger, Marruecos con Senegal y que potencian, decíamos, este islam del justo medio, este islam marroquí, este islam moderado, este islam que de alguna manera puede servir como barrera contra otras versiones de islam. El islam más radicales y que además vemos que esta diplomacia religiosa se refuerza con la creación de una escuela de imanes que pretende exportar imanes formados en Rabat a Senegal, a Mali, pero también a Europa. De hecho, por ejemplo, con el Ramadán, que saben que terminó creo que el 10-11 de abril, bueno, pues es un momento en el que Marruecos moviliza a imanes, formados por supuesto en Marruecos, a otros países, entre ellos, por ejemplo, Francia. Esta diplomacia religiosa se acompaña además de un énfasis en la cooperación sur-sur en términos económicos, en términos de empresas, en términos de, por ejemplo, durante el COVID Marruecos dona material sanitario, pone a funcionar muchas empresas para, bueno... Cambia su orientación y las pone a producir material sanitario que luego exporta y dona a países africanos. En esta lógica también de cooperación sur-sur en la que Marruecos está. En términos más de soft power estamos viendo aquí, ¿verdad? En términos de poder blando, de poder cultural, de poder religioso, de poder comercial, de poder relacionado con la cooperación. En cambio, Argelia moviliza otro tipo de instrumentos. Vemos que en el año 2004 crea el Centro Africano, para el estudio y la investigación del terrorismo. En el año 2010, el Comité Militar Conjunto para África. Argelia está movilizando sobre todo el saber hacer de una lucha en términos militares, en términos de inteligencia, de una lucha contra el terrorismo, porque entiende que puede poner en valor su propia experiencia durante la guerra civil para luchar contra el terrorismo, en términos más duros, si lo queremos, por hacer ese contraste. Y además, vamos a ver cómo moviliza, como les decía antes, toda esta idea de que Argelia es un país sobre todo anticolonial y un país antiimperialista, que va a estar al lado de las poblaciones, defendiéndolas de estas intervenciones extranjeras, que muchas veces va a entender que se valen de otros grupos para desestabilizar la región. Además, Argelia esgrime siempre, el argumento de que Argelia es un país fronterizo al Sahel y Marruecos no. Marruecos se va a presentar también como país en contacto con el Sahel, a través del Sahel occidental, pero digamos que Argelia subraya todo el tiempo que es Argelia el país que es fronterizo con Mali y con Libia, que serían los dos grandes escenarios de inestabilidad ahora mismo en el Sahel, en el norte de África. Y vamos a ver ahí cómo hay rifirrafes que han ido ganando uno u otro. Por ejemplo, en las conversaciones de paz de Libia, en un primer momento lo gana ese poder de mediación que los dos están persiguiendo, lo va a ganar Rabat y se celebran las conversaciones de Zizirat entre las diferentes facciones libias, pero luego vemos cómo la conferencia de Berlín en el año 2020, Argelia logra también para hablar de la paz en Libia, para excluir a Marruecos argumentando que no es un país fronterizo, con lo cual no tiene que estar, sí va a estar en el año 2021 esas mismas conversaciones de Berlín. Argelia trata de excluir a Rabat de la arquitectura de seguridad de la región, de la arquitectura de seguridad del Sahel, lo consigue y es un hito muy importante para la diplomacia argelina en el año 2015, en el proceso de Argel, donde se produce la firma del acuerdo de paz y reconciliación de Mali. Y vamos a ir viendo cómo se van produciendo estos rifirrafes de mediación y de presencia en África. Y yo me paro aquí para estar encantada de responder a dudas, cuestiones, comentarios. Pues muchas gracias, Beatriz. Creo que ha sido toda una exposición muy clara y te doy la enhorabuena. Voy a hacer para que se me oiga cuando te transmitan las preguntas que hay en el chat. Algunas, pero si hay alguna pregunta en la sala, voy a leer primero algunas de las que no son preguntas exactamente, son como pues como reflexiones y algunas cosas, a ver qué te parecen. Hay alguien que, bueno, es que veo los mails, entonces no puedo nombrarlo con su nombre. El norte de África, dicen, está sufriendo una sequía sin precedentes, sumando también la crisis migratoria. Y López dice como parte de la primera generación del Euromet y coordinador de un grupo de ONG de UNESCO del Euromediterráneo. Apoyo tus palabras. Lo que estabas diciendo respecto a lo que me parece que era lo de Marruecos. Bueno, todo el rato creo que es todo el rato en cuanto a Túnez están diciendo que Túnez es la prioridad absoluta de la Unión Europea y también ve pulido. Dice ahora con la declaración de independencia. Independientista de Ferhat. Mejami, en la Cabilia, vemos como el movimiento berberista genera aficiones importantes. Y por último, el gobierno marroquí es una etnocracia autoritaria, he entendido de su exposición. ¿Entendí bien? No. Pero ahora volvemos sobre ese tema, cuando María Jalén me des la palabra. Sí, sí, yo ya te la doy, porque te he leído todas las, digamos, yo creo que era lo que les iba surgiendo a ellos en este momento, que no son dudas, algunas son afirmaciones, es que están saltando constantemente. Pero bueno, podemos pasar al turno de preguntas, ¿no? Con lo que están diciendo en el chat, ¿vale? Genial. Pues, bueno, muchísimas gracias y efectivamente, o sea, efectivamente ahora estamos pasando un momento de sequía, pero es que no quería tampoco extenderme más que subraya de nuevo el momento de crisis en el que está el norte de África. Y además, bueno, al hablar de sequía, de recursos naturales... ¿No? Fíjense que hay un nuevo área de competición muy interesante, ¿no? Que se está, yo creo que se está delimitando ahora entre Marrocos y Argelia, va a ser precisamente energía limpia frente a la energía tradicional, ¿no? Argelia como exportadora de gas, ¿no? Como, bueno, interesada en el modelo tradicional de energía y Marrocos cada vez más como un país que opta y que quiere convertirse en hub, en centro de las energías limpias. Lo que pasa que, claro, Marrocos tiene un problema muy serio con la sequía. Todo el norte de África lo tiene, con el cambio climático, ¿no? Y cómo eso va a afectar en diferentes niveles, también muy relacionado con las crisis migratorias. En relación a las crisis migratorias, me gustaría comentar que yo creo que las tenemos que mirar desde diferentes perspectivas, ¿no? O sea, desde no solo en términos como los... Digamos que como países de tránsito, el norte de África, ¿no? Que de alguna manera, bueno, pues colaboran con la Unión Europea para frenar sus flujos migratorios. Sino también cada vez más creo que los países del norte de África tienen que ser vistos como, precisamente por el tapón que se genera desde la Unión Europea, como países de destino, ¿no? Y aquí a mí me parece muy interesante reflexionar, lo que pasa es que nunca terminé... Terminaríamos, ¿no? Con la reflexión sobre la dificultad que tiene Marrocos en esa doble relación con la Unión Europea y con los países africanos y que quedó de patente en la última crisis de Melilla. No sé si la recuerdan cuando la intervención de las fuerzas militares marroquíes, también de las fuerzas militares de las fuerzas de seguridad españolas, ¿no? Generaron como una avalancha de migrantes africanos que muchos resultaron fallecidos. Fue una tragedia humanitaria tremenda. Entonces, ese doble rol que quiere jugar Marrocos, por una parte es cooperador en las políticas antimigratorias de la Unión Europea, pero por otra parte busca esa reconexión con los países africanos y... Es un rol difícil de compatibilizar y se vio en la crisis de Malilla porque lo primero que hace el ministro de Exteriores marroquí es precisamente convocar a los embajadores de los países africanos para explicarles cómo había sucedido y, de alguna manera, liberar de responsabilidad a las fuerzas de seguridad marroquíes. Túnez. Túnez, como prioridad de la Unión Europea, es que yo creo que Túnez es el país fácil. Tradicionalmente, cuando hablamos de Marruecos, Argelia y Túnez, siempre hablamos del bueno, el feo y el malo, ¿no? Entonces, de alguna manera, hay un sentir en las élites europeas, bueno, pues que hay que lidiar con Marruecos y hay que lidiar con Argelia por diferentes motivos, pero que Túnez, bueno, pues no tiene esas implicaciones freopolíticas, ni en términos de seguridad, ni en términos energéticos, ni en términos de flujos migratorios y, además, inició un proceso de democratización. Precisamente, además, una de las tesis es que lo puede iniciar Túnez y no lo inician otros países porque Túnez no tiene esa intervención extranjera tan potente como van a tener otros escenarios, ¿no? O sea, no hay tantos intereses extranjeros involucrados, vamos a decir, como en Marruecos o como en Argelia. Entonces, se convierte de alguna manera en la niña bonita. De la Unión Europea porque yo creo que es lo fácil, pero que los fondos Sprint, los otros dos grandes destinatarios son Marruecos y Jordania, que son precisamente ejemplos de resiliencia, ¿no? No de cambio, ¿no? Como si lo fue Túnez, al menos en ese primer momento. Luego, claro, la situación de la Cabilia también es muy interesante. De hecho, la situación de la Cabilia es la que despierta una de las últimas crisis entre Marruecos. Marruecos y Argelia cuando el representante de Naciones Unidas de Marruecos apoya los deseos independentistas de la Cabilia, ¿no? En una jugada pues casi simétrica, ¿no? Entiende que si Argelia apoya los deseos separatistas de los saharauis, pues ¿por qué Marruecos no va a apoyar los deseos separatistas de la Cabilia? Pero a mí la dificultad, y aquí soy muy honesta con ustedes, de estudiar Argelia es que no hay un acceso... ...fluido al terreno, es decir, Argelia sigue controlando mucho quién entra, quién no entra. Entonces, bueno, pues en momentos clave pues veta la entrada a investigadores y a periodistas internacionales, con lo cual, bueno, pues sabemos menos. Además, ahora está otra vez ejerciendo, bueno, pues bastante presión contra periodistas independientes, contra académicos independientes, ¿no? Y digamos que yo no llego a ver cuál es el escenario, pero que Argelia se va a enfrentar. Bueno, pues un poco también a lo que se enfrenta Marruecos de esos movimientos centro-periferia, ¿no? O sea, esa idea de que el poder se ha ido construyendo en el centro y va a tener dificultades de relacionarse con las periferias, ¿no? Y aparte de, obviamente, una política de identidad amasier, ¿no?, que cada vez es más relevante en toda la región. Por eso siempre digo con mucha prudencia, hablo mucho con mucha prudencia de Primavera Árabe, ¿no? Porque, digamos que la etnia mayoritaria en el norte de África va a ser la amasier, ¿no?, la bereber. Con lo cual, que los estados se hayan construido en ese centro como estado, sobre todo con identidad árabe, frente a las poblaciones... En este caso, por ejemplo, la Kabilia, que tiene una identidad que no se identifica como árabe. Vamos a ver cómo ahí hay movimientos sociales que además de una cuestión de recursos esgrimen cuestiones que tienen que ver con la identidad. Y luego, ¿el gobierno marroquí como tecnocracia autoritaria? No. El gobierno, digamos que el Estado marroquí ha aprovechado el énfasis que le permitía dar la pandemia a la tecnocracia y a este tipo de saberes para formar gobiernos en los que no solo haya militantes de partidos políticos sino también tecnócratas. Y para impulsar partidos políticos. Como el que el RNI, que es el que actualmente ocupa, al que pertenece el primer ministro marroquí, que están formados casi casi más por tecnócratas que por partidos políticos entendidos de una forma más tradicional, por lo menos en Marruecos, que son digamos que las derivadas institucionalizadas de movimientos sociales. Por ejemplo, los grandes partidos marroquíes. Hay tres grandes grupos que son entre los partidos políticos. Los partidos políticos marroquíes, que van a ser los partidos de la administración, que están directamente creados por figuras muy próximas a la monarquía o al entorno del monarca, que han ido derivando hacia esta tecnocratización. Después tenemos el partido islamista y los partidos de izquierda. Y tanto los partidos de izquierda como el partido islamista se institucionalizan, evolucionan de movimientos sociales. He dicho esto de manera como muy rápida. Entonces, vemos cómo... La formación de los gobiernos, o sea, el Estado marroquí prefiere que no lo formen ni socialistas, ni herederos del movimiento nacionalista tampoco, ni islamistas, sino que lo formen partidos de la administración que tienen cada vez más ese aire tecnocrático. ¿Alguna pregunta? Buenas tardes. Muchísimas gracias por la conferencia que estás dando. Has nombrado a Gaza. Yo quisiera saber desde tu punto de vista, ¿por qué no quieren que Gaza sea un país? Vale. ¿Respondo ya? Sí, sí, sí. Gracias a ti. Bueno, claro. En principio, yo diría que la cuestión del Estado palestino trasciende Gaza. El Estado palestino estaría formada por estas dos unidades, que son Gaza y Cisjordania, ¿no? Ojo, la pregunta es muy complicada. Voy a tratar de responderla así, de una manera breve, de la mejor manera que pueda. Pero claro, yo aquí me preguntaría sobre todo quién no quiere que sea un país. Quién no quiere la existencia del Estado palestino, ¿no? Y aquí, pues, yo haría como varias salvedades. Como varias, bueno, no sé, varias puntualizaciones, ¿no? En primer lugar... Bueno, digamos que el pecado capital está en el propio nacimiento del Estado de Israel, que digamos que nace a partir de una resolución de Naciones Unidas en el 47, el Estado nace en el 48 y que está todavía muy presente la memoria del holocausto. Y de alguna manera, bueno, pues esa resolución establece el nacimiento de dos estados. Siento irme tan hacia atrás, pero no sé explicarlo como de otra manera para ver por qué estamos hoy en esta situación en la que, bueno, pues no existe un Estado palestino, lo voy a hacer súper breve. Pero digamos que en ese momento Israel acepta la resolución y entiende que como es un compromiso de mínimos, o sea, que a partir de ahí puede ir ampliando su estado y que la posición palestina... ...es el holocausto, el antisemitismo y la persecución de los judíos es un problema europeo que no tenemos por qué resolver nosotros como palestinos y que estamos, digamos que Israel supone una colonización puesto que son poblaciones venidas de Europa que vienen a asentarse aquí y no forman esa continuidad de las poblaciones judías que sí vivían entonces entre árabes palestinos. Entonces, Palestina en ese momento, los representantes palestinos deciden que no van a formar el Estado palestino porque no tiene sentido hacerlo con la cavidad de tierra que se le ha dado a Naciones Unidas frente a la tierra que le ha arrebatado Israel, ¿no? Entonces, digamos que es en ese primer momento donde está el pecado original de por qué no se forma el Estado palestino. Y después yo diría que aquí hay varios intereses de diferentes actores... ...de por qué no se ha llegado a formar. En primer lugar, los propios países árabes, digamos que de alguna manera que empiezan una serie de guerras con Israel, pues no tienen entre sus objetivos formar el Estado palestino, sino pues esa idea de que ya se formará cuando se derrote a Israel y eso no llega a ocurrir. Entonces, eso supone un primer fracaso en esa formación del Estado palestino. Después, yo otro momento clave aquí lo identificaría, si tenemos estudiantes de ciencia política, lo que estoy haciendo es lo que se llama un rastreo de procesos, o sea, ir identificando diferentes movimientos clave. Entonces, a ese 1947-48 señalaría pues el fin de la Guerra Fría, ¿no? Entonces, digamos que como la OLP y las organizaciones palestinas... ...que representan a los palestinos van a estar más próximas de la URSS, ¿no? En esta lógica que promovía la URSS de ser antiimperialista frente a Estados Unidos. Y Israel es uno de los grandes aliados de Estados Unidos y uno de sus pivotes centrales en la seguridad de la región. Bueno, pues una vez que ese escenario de la Guerra Fría se rompe, hay una nueva situación desfavorable para Palestina, puesto que quien gana la Guerra Fría... ...o por lo menos quien no la pierde va a ser Estados Unidos, ¿no? Que inicia entonces su hegemonía apoyando muchísimo a Israel. Después, bueno, pues digamos que la lógica tanto para Estados Unidos como para la Unión Europea que se ha impuesto es que el Estado de Israel, o sea el Estado de Palestina a partir de 1993 con los acuerdos de Oslo solo va a ser posible con una negociación con Israel Eso se han producido diferentes intentos, no obviamente con este gobierno pero bueno, en el 93, en el 95 y diferentes reuniones entre los representantes de la Autoridad Nacional Palestina que a partir del 93 digamos que es casi casi el autogobierno palestino con el Estado de Israel Bueno, en el que no se ha llegado a acuerdos, a mi juicio lo que ofrece Israel es casi casi imposible que lo acepte la Autoridad Nacional Palestina Entonces ahora estamos... Estamos en un momento en el que además Israel está apoyado por varios países europeos y por Estados Unidos y está esa lógica de que solo se apoyará el Estado palestino si surge de esa negociación entre Israel y la Autoridad Nacional Palestina Esto es absolutamente muy complicado porque la Autoridad Nacional Palestina hoy es una autoridad con muy poco crédito entre los palestinos y que adolecen de las mismas faltas que tienen el resto de países o el resto de élites políticas de la región y que en último término provocan la primavera, esa deslegitimidad de las élites gobernantes casi casi convertidos en gerontocracias con una población muy joven que no conecta con narrativas ya que nada tienen que ver con narrativas de este siglo y bueno, pues que la Autoridad Nacional Palestina no representa bien a los palestinos resultó obvio cuando jamás se presenta a las elecciones y las gana en Gaza después de que Israel, que ocupaba la franja de Gaza, con Ariel Sharon la reconecte creo que en el año 2003 y jamás pues que es un clásico movimiento con una rama de resistencia o de terrorismo como quieran, depende de la perspectiva, pero una rama armada y una rama política pues es bloqueado por la comunidad internacional porque entienden que hasta que no dejen las armas pues no va a ser un interlocutor, con lo cual a la situación general se añade, se lo digo con toda la prudencia, ¿no? porque, bueno, tratando de ser lo más descriptiva posible a esta situación general, pues complicada, se añade la separación de facto entre Cisjordania y Gaza que por supuesto beneficia a aquellos que no quieren que se cree el Estado palestino incluso la gente que yo no me dedico a estudiar Palestina pero incluso la gente que trabaja mucho la cuestión palestina entiende que la creación del Estado palestino hoy llega tarde y hay muchas voces que reclaman que ya, pues... Quizá la solución sería un único Estado democrático donde puedan, independientemente de etnias y de credos religiosos, los ciudadanos de Palestina e Israel ser ciudadanos de pleno derecho en un único Estado, que también ahora parece una solución muy complicada. No sé si he respondido. Pues sí, sí. Digamos que toda la clase, ¿no? Porque, claro, es un Estado, casi casi un Estado fallido, en el que hay dos gobiernos de facto apoyados por diferentes Estados, entonces no tiene una presencia internacional o regional, obviamente porque está centrada en su conflicto. Entonces, la verdad que no lo ha incluido. No lo ha incluido por términos pragmáticos, porque era bastante complicado incluir Libia y es difícil identificar las mismas tendencias que sí se pueden identificar en Argelia, Túnez y Marruecos. Pero claro, tiene muy poca presencia regional porque está enfrascada casi casi en un Estado fallido y en una reconstrucción. Pero Libia ejemplifica muy bien lo que decíamos de esa reconfiguración del orden internacional, ¿no? Con turcos, o sea, con Turquía, Emiratos... Pues ahora ves apoyando a determinadas facciones. Pues sí, Beatriz, no te quiero complicar más la exposición, pero se tiene también toda la pregunta de la compañera. Ese Estado que hoy por hoy no se da las condiciones de Gaza, Estado palestino, y aún un embajador antiguo, el señor Mayor de España, ¿qué tal veo la posibilidad de que cabría? ¿Qué tal veo la posibilidad de que cabría en ese Estado si también entrara Jordán? Había cuenta de que está en la mayor emigración de Palestina. Es decir, que el tema no es Palestina y Llamaradí, es que también está Jordán, la que debería entrar también en esa posibilidad del Estado palestino. Sí. Esa es una... Esa es una visión muy consciente. Con la visión de ciertos sectores israelíes. Porque, digamos que en el momento en el que a sectores israelíes se le plantea, sobre todo en los primeros años, que ahora ya se ha vuelto a recuperar esa idea de Jordán. Durante los primeros años lo que sostienen ciertos sectores mayoritarios, además israelíes, es que ya ha habido una división del territorio. O sea, que Naciones Unidas está ya dividiendo el territorio por segunda vez de manera injusta. Porque ha habido una primera división entre Palestina... Palestina y Transjordania. O sea, claro, en la época de la colonización británica... Palestina era Palestina y Jordania, entonces hay una primera división que hace el Imperio Británico entre Palestina y Transjordania. Lo que dicen los israelíes esos primeros años es, esa es la primera división, Palestina, el Imperio Británico le promete un hogar judío en Palestina y los árabes que digamos que se desplacen hacia Transjordania. Ese argumento no se ha aceptado por los palestinos, tampoco por los jordanos, además Jordania es un país, permítame la puntualización, que nos sorprende muchísimo que sea tan estable con este nacimiento además tan artificial en una región tan compleja. Eso tampoco digamos que las élites jordanas entienden que no, defienden la creación de un estado palestino, pero efectivamente el 50% de la población jordana tiene origen palestino. De hecho, el rey Husein, que fue el padre del rey actual, del rey Aptalá, tuvo un enfrentamiento muy serio que se conoce como el Septiembre Negro con los búfalos. Con los grupos palestinos que casi casi formaban un semi-estado dentro de Jordania y que organizaban de alguna manera, pues si quieren, la resistencia armada o la violencia o el terrorismo desde territorio palestino. En el 88 creo que fue el Septiembre Negro, si no me bailan las cifras, las fechas. Entonces, sí, la Jordania es un país efectivamente formado por la mitad de palestinos y de hecho donde el estado jordano se preocupa muchísimo por toda la situación en Gaza. Es uno de los países más preocupados porque le afecta de primer orden. De hecho, los primeros días del ataque israelí sobre Gaza, los jordanos yo creo que asaltan la embajada israelí y los consulados israelíes. Pero sí, esa lógica está ahí. Esa lógica de que los palestinos formen un estado con Jordania. Pero claro, la Autoridad Nacional Palestina... También un poco la lógica que subyace a todo esto es... Bueno, no lo quise nombrar antes porque también es complejo. Es que... El sentimiento palestino de alguna manera surge en contraposición a la presencia israelí. Entonces, aquí están aquellos que defienden que los palestinos tienen una identidad propia como nacionales. O sea, tienen una identidad nacional propia. Y otros que entienden a los palestinos como pertenecientes a una identidad más amplia árabe. Yo creo, si me preguntan mi opinión, que en los primeros años esa diferencia entre lo árabe y lo palestino... No estaba muy claro porque además la región se estaba organizando también en relación a, o sea, se organizaba desde, o sea, el Imperio Otomano lo había organizado más en lo que ellos llaman los milets, que son, bueno, pues territorios alrededor de las grandes ciudades. Entonces, parece ser que históricamente como esas identidades eran árabe y de Jerusalén, árabe y de Damasco, árabe y de Beirut. Pero, bueno, pues con la presencia de los estados yo creo que ahora sí se puede identificar claramente una identidad jordana diferente de una identidad palestina, aunque en los años 40 no fuera posible identificarla, ¿no? Las identidades tampoco son perennes ni permanentes. Entonces, suele... Subyace a esta lógica de que los palestinos se pueden unir a los jordanos esta idea de no solo hay unas conexiones muy claras de ciudadanos jordanos de origen palestino, la propia reina además, sino que, bueno, la identidad palestina es una identidad árabe muy próxima a la jordana, ¿no? Que podrían unirse también en términos de identidad. Y ahí los... Los palestinos son bastante descríticos porque estas tesis se han sido defendidas por los israelíes en los primeros años. Bueno, en el chat hay muchas preguntas, ¿eh? Entonces yo ruego a todos los que las han hecho que alguna no se va a poder decir, desarrollar, porque el tiempo es el tiempo, entonces que me perdonéis. Voy a ir un poco por orden. Socorro... Socorro dice, lo que está sucediendo en Gaza se califica en RRII. Se considera crisis. Se considera crisis es pregunta. ¿Cómo estamos viendo tantas denominaciones de guerra-invasión? También dicen... Me ha parecido entender que Estados Unidos reconoce un Sahara Occidental como marroquí. Si esto es así, ¿cómo afecta a España? Luego, Túnez está apoyado... Luego, Estados Unidos y Alfa. Bueno, son reflexiones que ellos mismos hacen. Si España le sigue el rollo, pues nunca sal... Bueno, Túnez está apoyado por Estados Unidos y aloja varias bases americanas que monitorizan la situación libia. Y si España le sigue el rollo, pues nunca saldremos. Creo que es mejor que España se mantenga alzada de todo este círculo vacío y concentrarse en lo importante. A ver, ¿alguna pregunta? Sí. ¿Cómo valora la situación del Sahara Occidental los éxitos diplomáticos marroquíes y el referéndum de la ONU pendiente? Por ejemplo. Eso sí es una pregunta. Y la otra, ya última pregunta que hago... Bueno, hay dos más. De José Antonio Barra, nos dice el nombre. Además de Marruecos, ¿se puede hablar de una penetración de los países árabes en África? Y si me permite la otra pregunta, ¿por qué Europa intervino en Libia? Bueno, ya les agradecería que me hicieran más porque con esto agotamos el tiempo. Pues voy a tratar yo de ser muy rápida. Claro, la cuestión en relaciones internacionales de las denominaciones es muy importante, efectivamente. Yo no utilizo el término guerra porque me parece que la simetría es tal. que no. Entonces, crisis era un poquito más en sentido figurado, ¿no? Porque digamos que, bueno, pues deja mucho espacio, ¿no? Y me permitía jugar con esta idea de crisis superpuestas, pero yo creo que la representante de Naciones Unidas para Palestina está hablando cada vez más de genocidio, ¿no? Entonces, claro, la cuestión es que yo puedo ser altavoz de estas diferentes cuestiones. La cuestión del genocidio es que obligaría, y por eso digamos que hay resistencia por parte de los decisores internacionales, obliga a la comunidad internacional a responder. ¿Por qué? Y aquí voy a enlazar con la intervención europea en Libia, porque en Naciones Unidas está, en la Carta de Naciones Unidas se contempla el principio de soberanía, es decir, de no interferencia, pero también el principio de la responsabilidad de proteger. Esa responsabilidad de proteger, digamos que obliga a la comunidad internacional a intervenir cuando los gobiernos responsables de la protección de los civiles hacen o dejación de sus funciones o directamente facilitan limpiezas étnicas, violencias extendidas o genocidio. Entonces, hay una resistencia también, obviamente, a denominar genocidio lo que está sufriendo el pueblo azatí porque obligaría, según la Carta de Naciones Unidas, a la intervención de la comunidad internacional. Si se utilizó para justificar, Si se utilizó para justificar la intervención de la OTAN en Libia, la responsabilidad de proteger, y de hecho es la primera vez que se aprueba en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas una intervención para proteger a la población civil, entendiendo que Gaddafi los estaba atacando de manera indiscriminada y que había una situación de violencia descontrolada provocada por el propio Estado. Esa es la responsabilidad. Esa es la respuesta bonita sobre por qué se intervino en Libia. Pero hay otras voces que dicen, bueno, fue Francia la que, de alguna manera, bueno, de alguna manera no, fue Francia la que en el Senado de Naciones Unidas promociona como miembro del Consejo de Seguridad que se adopte una resolución en el paraguas de la responsabilidad de proteger para facilitar que la OTAN intervenga en Libia por intereses, primero, de ganar presencia en Francia, en África, y por intereses energéticos. Porque, bueno, los días antes representantes de las fuerzas rebeldes habían firmado acuerdos energéticos en el Eliseo. Entonces están, digamos que estas dos hipótesis de por qué se interviene, ¿no? Claro. Además, o sea, muchas voces subrayan más este interés francés particular porque no se interviene en Siria, donde también recordemos que... En fechas muy próximas, el propio presidente sirio ordena que se gase a la población siria y que incluso Estados Unidos había dicho que el uso de armas químicas era una línea roja para que Estados Unidos interviniera y finalmente no interviene. Es cierto que el gobierno sirio está apoyado por Rusia, con lo cual tendría un veto en el Consejo de Seguridad, pero la explicación a Libia es esa. Después, sí, la administración Trump, cuando en diciembre asume la marroquinería del Sahara Occidental, pero el gobierno llegaba a Biden en enero, ni un mes después. Yo creo que esto se firmó el 20 de diciembre y a mediados finales de enero se producía la toma de posesión de Biden. Entonces, lo que ha hecho el gobierno estadounidense es ponerse de perfil absolutamente en esta cuestión. No, no, no. Ni retirar el apoyo ni confirmarlo, digamos que se ha mantenido bastante de perfil. ¿Cómo afecta a España? Bueno, pues es que la postura española es efectivamente apoyar el referéndum en Naciones Unidas y había otra pregunta que decía, bueno, ¿qué dice la diplomacia marroquí? La diplomacia marroquí entendió que se renunciaba, o sea, que ya no es favorable al referéndum. Entiende que este momento ha pasado. Pero, digamos que... Que la lógica de aquellos que persiguen, que siguen Naciones Unidas, bueno, siguen argumentando el referéndum. La postura de España, pues saben que Sánchez envió una carta a Marruecos, ¿no? Que Marruecos publicó parcialmente y es que España, digamos que en términos formales sigue adscrita a Naciones Unidas. Pero, bueno, ya en la época de Zapatero, digamos que entiende que una posible solución... Efectivamente es el proceso de, o sea, una autonomía potente del Sáhara Occidental dentro de Marruecos. Las élites españolas han tendido desde la época de Zapatero a considerar que esa es la solución más viable sin desvincularse completamente del apoyo y del proceso de Naciones Unidas. Por lo cual es un equilibrio complicado. Y, por último, la política de España en la región. Pues aquí la política... La política de España en la región se tiene que entender dentro de la Unión Europea. España trata de liderar la respuesta de la Unión Europea, la aproximación al Mediterráneo y digamos que bastante en la línea con el resto de países europeos, con control migratorio, energía y, bueno, en general, buenas relaciones. España ha tenido... Suele tener buenas... Ha tenido tradicionalmente buenas relaciones con los países árabes. Hasta el año 2003, en el contexto de la invasión de Irak. Por eso, de hecho, la Conferencia de Paz del 91 se sostiene, se lleva como en Madrid. Ahora mismo, bueno, pues parece ser que Pedro Sánchez está tratando de reconectar con la región y de recuperar un poco ese capital. Pero no sé si... O sea, creo que es más tratando de movilizar a la Unión Europea que fuera del... Del marco de la Unión Europea, porque digamos que la política exterior española también es muy europeísta, ¿no? Entonces, salirse del marco de la Unión Europea puede costar un poquito más. Creo que he respondido a casi todo. Sí. Bueno, pues Beatriz, ¿no hay alguna pregunta más aquí? Pues te vamos a dar un aplauso. Muchas gracias. En ese contexto, o sea, sintetizarlo de esta manera y por lo complicado que es, o sea, me ha encantado, me ha encantado. Muchas gracias. Muchas gracias. Muchas gracias a los que nos han escuchado, a los que están online y bueno, pues he de decir que es nuestra última conferencia del curso este 2023-2024 porque el próximo mes a finales ya sabes que estamos de sámenes y eso es sagrado para los alumnos, de manera que no les vamos a entretener con ninguna actividad más. Y bueno, pues nada, estaremos en contacto. Gracias, Beatriz. Y enhorabuena, de verdad. Muchísimas gracias y para, o sea, muchas gracias por todo el apoyo, por haberme sentido tan bienvenida. Y para los alumnos y las alumnas, pues si me quieren contactar, Beatriz Tomeunet, encuentran fácilmente mi correo electrónico. Si quieren lecturas, ¿no? O algún documento, que le envíe algún documento o incluso comentar alguna cuestión, pues yo encantada de responder. Así de muy bien. De manera un poco más bilateral a sus demandas. Así que un gusto. Pues muchas gracias. Bueno, voy a desconectar, ¿vale? Muy bien. Muchas gracias.