Hola, buenas tardes, Leire, María Lourdes, Salvador, si os parece damos un minuto de cortesía, Francisca Valero, buenas tardes, bien, ya hemos dado el minuto de cortesía, aquí presente Francisca Valero, Leire, María Lourdes y Salvador. Buenas tardes. Como sabemos estamos en la última tutoría. Hoy cerramos el curso. ¿Estamos de acuerdo? ¿Estamos conscientes todos? Y vamos a continuar y finalizar el tema espacio 4, lugares. Hablaremos de la coda y dedicaremos unos minutos a la P. Ya la P se ha entregado, ya está cerrada y yo puedo hablar ahora de la P de manera aclaratoria. La tendré evaluada a lo largo de esta semana, por lo cual recibiréis las notas en breve. Espero antes del sábado tenerla cerrada. Ha habido muchas y las quiero hacer con calma. ¿De acuerdo? Entonces comenzamos. Ya estamos grabando la sesión. Recordemos que la última sesión de tutoría la habíamos dejado en... la casa la casa como sujeto social y como era un tema extenso y muy importante que habíamos diseñado de finalizarla hoy con lo cual continuamos en la calle estoy la página 443 del manual de acuerdo vamos a comenzar la calle estamos hablando de lugares comunes y la calle evidentemente lo es es una topía nuestra calle la calle que hemos nacido verdad que la calle se puede ampliar se puede ampliar en el sentido de que vivimos en una casa otro lugar común pasamos a la calle al barrio para nuestra parroquia y vamos ampliando Nuestro pueblo, nuestra comarca, nuestra provincia, nuestra región, nuestro país, ¿verdad? Entonces, todo esto son conceptos que van creando topías, lugares comunes, ¿verdad? Pues esto puede crear más, ¿no? País, continente, no sé, región, lo que sea, ¿vale? Cuando hablamos de calle, nosotros y los lugares comunes, las topías, focalizamos un núcleo. Y la calle es un núcleo. Y definimos la calle por unos límites. Y no cabe duda que todas estas topías, especialmente la calle, son lugares relacionales. Este es un aspecto importante. Una calle y su lugar relacional. Y peligra cuando no lo es. Nosotros hemos estudiado en antropología, en conocimiento etnográfico, de cognitiva y simbólica, cuando la calle está vacía por miedo. Especialmente cuando hay un trabajo que hay sobre antropología en países de Hispanoamérica, donde la calle no es un lugar relacional por miedo a estar en la calle. Así que nosotros definimos, por suerte, la calle como un lugar relacional. La calle, la plaza y todo eso. Lugares comunes, topías. Pero el concepto de casa no es un concepto universal. Cuidado. El concepto casa no es un universal. Es un lugar común en las culturas humanas. Lugar común es una topía, pero no es un concepto universal. Porque las sociedades de bandas y aldeas bandas y aldeas, hemos estudiado en antropología política, por ejemplo. Las unidades del silencio son casas y a la vez los poblados. La casa forma parte del poblado, es una unidad. Una choza es un lugar mínimo pero yo vivo en el poblado y ese es el lugar común, no la casa. La casa en el poblado, como un concepto homogéneo, unitario, la casa más el poblado. Choza alrededor de un centro donde la vida ocurre en el centro, por lo cual cuidado con que la casa no es un universal. La distribución espacial de las casas en las aldeas bororos, por ejemplo, ahora entramos ya en trabajo de campo etnográfico, las aldeas bororos, estudiadas por Levi Stroh, ahora no nos tenemos que ir aquí a Sudamérica, ¿verdad? Perdón, a Sudamérica, una etnia de pastores nómadas del Sahel, Nigeria, los bororos. Una aldea bororo con una estructura, con un centro... Los solteros, los casados, donde no pueden entrar las mujeres, el territorio circular, en medio de la plaza, donde está la danza, al yacente a la casa de los hombres. Es un espacio enormemente jerarquizado, espacializado, este de la etnia de pastores del nómada del Sahel, los borón. Los espacios vacíos son también lugares antropológicos, esos espacios de las casas, porque son espacios de relación. Y aquí vemos como las relaciones sociales se espacializan, algo que ha salido en la PES número 3. Las relaciones sociales se espacializan. El lugar casa, el poblado es relacional. Fíjense que el lugar casa es el poblado, no la casa solo, la choza, es relacional. Los lugares comunes exteriores a la casa son concebidos como contraste con ella. En la casa está dictada el campo o la plaza, no. El barrio, el pueblo, la calle, la plaza, otra casa, la ajena, todo trabaja en contraste. En ese sentido los espacios adquieren una condición moral. Otro ejemplo etnográfico que nos suministra el manual, eso es muy interesante, estos trabajos de campo, ¿verdad? Porque estamos aquí llevando la teoría a la práctica, al campo. Pues otro ejemplo etnográfico es la calle en Casarabonela. Casarabonela, para quien no lo conozca, es un pueblo de la serranía de Ronda, en Málaga. Está en los montes de Málaga y es un pueblo... ...muy andaluz, y aquí se trabaja la noción de vecindario. La clave es vecindario. ¿Qué es vecindario? Pues ni más ni menos que la extensión de la casa a la calle, en lugar de la interacción con las mujeres. Situémonos en una época de trabajo campesino rural, de migración, donde las mujeres se han quedado solas y salen a interaccionar unas con otras en la calle. Bueno, sigue sucediendo, ¿eh? Sigue sucediendo, especialmente en las noches de verano. Aquí hay calle y jerarquización social. Barrios, estatus. Estatus, por ejemplo, en la calle. Un caso práctico es el caso de Grazalema. Calles y casonas nobles en la parte baja y central del pueblo, en torno a la Plaza Mayor. Y a medida que se sube... del pueblo hacia donde estaban los corrales y a medida que se va subiendo en el pueblo, las casas son más humildes menos solariegas porque ahí habían corrales que lo han transformado en casas con el paso del tiempo los emigrantes porque la nobleza se quedó y tomó la parte baja del pueblo en torno a la parroquia, al ayuntamiento a la fuente eso es algo que se repita en muchas poblaciones, pero aquí yo lo he analizado en Grazalema, que es el pueblo que yo conozco la plaza y hasta 50 metros o 100 alrededor de la plaza son casas nobles, con portadas con ventanas, con fachadas con dos cuerpos de altura con fondo, con patio con zaguanes en tanto importancia de lo que era la burguesía local y a medida que uno va subiendo del pueblo se va encontrando casas más humildes menos trabajadas por fuera porque eran corrales para el ganado donde vivían los campesinos y labradores que se han reconstruido en casa pero ya en otra dimensión distinta otro ejemplo neográfico es Brasil la casa calle campo en términos locales casa, calle o rua, campo mata la casa en Brasil es el símbolo de la clase terrateniente y cafetil en contraste con la calle como decíamos antes los contrastes pues en contraste con la casa la rua de la modernidad y del desarrollo urbano del XIX, la rua es donde está la igualdad, la calle la competición y aquí se establece una posición pues calle casa está asignado a los matutos Frente a los fidalgos, entendidos como no gente, gente. Casa, calle, perdón, calle y casa, calle y los matutos, casa y los fidalgos. Matutos son gente de la calle. La calle y matutos son la no gente, en la calle, los matutos, la no gente. Los que viven en la casa, los fidalgos son la gente. Aquí se establecen oposiciones. Repito, la oposición calle, matuto, no gente, frente a la oposición casa, fidalgos, fidalgos, nobles, gente. Otro análisis, Scheper-Hugh, 1991-97, habla de otra oposición. Calle, rúa, campo, mata. Los fidalgos o gente fina frente a los matutos. Un peyorativo de los que viven en la calle. Rúa tiene para esto un sentido de libertad, de modernidad, de liberación de la juventud en la calle. Sin embargo, los que viven en la Rúa, los matutos, son invisibles para la ciudad, especialmente en las favelas. De aquí pasamos a los niños de la calle, los meninos de la Rúa. Y entramos en el mundo ya de la marginación, de la inseguridad, de los niños sin casa o que sus casas son la calle. Aquí hay una distinción entre los niños en la calle, que tienen su casa, y los niños de la calle, que no tienen casa y su casa en la calle. Esto es una matización social relevante llevada a cabo con trabajos etnográficos en Brasil. Los niños sin casa de la calle son menos que nadie. Muchas veces, posiblemente, no están ni censados en las abelas, como decíamos. Por lo tanto, calle o vúa identificada con pobreza y violencia. Ejemplo de trabajo de campo en Sao Paulo, o en Recife, Brasil, con una economía informal, y con un temor de estos chicos, de estas chicas, a los reformatorios. Temor fundado, un temor fundado, porque conocen relatos de desapariciones, disfrazada de adopciones de niños de la calle. Facilitada por instituciones en las que hay un tráfico subterráneo y clandestino de niños y de órganos, con base en la favela. Esta es la calle. Pasamos ahora a la plaza. No hay tiempo de indagar en más. Hay un mundo fantástico que se podría indagar mucho más, pero vamos, continuemos. La plaza. La plaza en Mesoamérica y en América Central es una necesidad humanística, y no solamente en Mesoamérica. Cualquier ciudad nuestra cotidiana, la plaza es el centro. En Mesoamérica surge de forma independiente a la colonización española. La plaza en Mesoamérica y en América Central ya existía. Se ha demostrado por la arqueología y por los yacimientos arqueológicos en Tenochtitlán, en Cusco. Ya lo tenían los traguas, los bañas, ya construyeron sus plazas. No llegó con nosotros. Hasta que tenían amplias ante los templos para diversos actos ceremoniales, para donde construir las viviendas de la isla y gobernante, para los mercados. La plaza es un concepto quizás universal. No es el forro romano solamente, sino que también existió en la cultura. Mesoamericana previa a la llegada de la cultura europea. Surge de forma independiente al concepto de plaza colonial. llevado por nosotros, la plaza de Salamanca la plaza de Nueva Madrid la plaza de Trujillo, la plaza de Finca el concepto plaza castellano existía pero ellos también tenían el estudio, de ellos ya se da cuenta el turista de India Bernal Díaz del Castillo al que me sugiero que lea por lo tanto la plaza se entiende ya más adelante cuando existe el concepto cultural universal pues se entiende como un patrimonio cultural inmaterial un ejemplo ya conocido por todos, la Yemá el Siná de Marrakech símbolo de la ciudad y de las relaciones sociales y de la oralidad de la oralidad en esta plaza funciona la oralidad es muy marroquí la oralidad en todos los países musulmanes, más que el texto escrito que es el Corán, la oralidad y aquí está el símbolo de la ciudad y las relaciones sociales dos aspectos de la plaza a tener en cuenta espacios centrales de la población donde se manifiesta el poder en la arquitectura, los edificios más nobles, el ayuntamiento, el town hall, la mejor iglesia. Por lo tanto, se produce aquí una producción social del espacio, como ha estudiado Lefebvre en 1974. En la plaza se manifiesta la ideología, la economía, la sociedad, es una especie de mundo a escala. Y también hablamos aquí de espacialización, un espacio socialmente construido, es una construcción social. La plaza es una representación de la ciudad y de su sociedad. Hay una espacialización aquí clara del territorio. Un ejemplo etnográfico es el caso del Parque Central en San José de Costa Rica, el espacio de las clases pudientes. Luego, apropiado, retomado por toda la población, con lo cual hay una vuelta a la anterior situación victoriana. Porque estos espacios urbanos, los parques, las plazas, se construyen y se retrabajan socialmente. Son espacios cargados de simbolismo. Cuando llega la modernidad, la densidad urbana, las plazas se convierten en espacios de marginalidad. ¿Qué pasa ahora en las plazas de nuestras ciudades? Veanlo ustedes para vosotros mismos. Lo que habíamos vivido desde pequeños como plaza es llena de familias con sus hijos. ¿Qué pasa ahí en una plaza? Se especializan en tipos de público. No obstante, la plaza tiene un valor como lugar común. Teóricamente, sobre todo en los pueblos, la plaza es el lugar donde la gente se encuentra. En el caso de la plaza de Grazaleta, por ejemplo. Aunque, insisto, y como dice el manual, cada plaza tiene su público especializado. Jóvenes, adultos, mayores, atletas... los drogadictos, por supuesto, prostitución, también están ahí, también están ahí. La plaza ofrece una doble imagen, lugar espacial, arquitectónico, monumental, es una imagen espacial y proyecta sus divisiones, su jerarquía, su estatus y muchas veces la gente se desplaza de lo social a lo espacial y al revés. Por lo tanto, la gente, nosotros nos espacializamos y entendemos que la cultura se espacializa. La plaza es un ejemplo. La plaza nos lleva al mercado, plaza y mercado. En muchas plazas de nuestro país y del mundo, la plaza es el lugar del mercado. Yo he estado en Italia, en el norte de Italia, en los Alpes, en los Apeninos, perdón, en los Dolomitas, que llega un pueblo y vi que en la plaza por la mañana estaba el mercado, el mercado de fruta, de chacina, de vino, de especia, de... de productos artesanos, plazas y mercados. Porque allí se produce la distribución y redistribución de bienes, el flujo. Y también manifestaciones políticas. Las plazas son lugares para las manifestaciones políticas, para las reivindicaciones. Ejemplo, el Zócalo, México, pero cualquier plaza de España, la Puerta del Sol de Madrid, cualquier plaza de nuestra ciudad. Son lugares simbólicos que se refieren a la totalidad social. Son espacios también para la gloria nacional. Para las fiestas mayores, políticas, religiosas, de ceremonial. En el mundo, en el que conocemos. Una plaza es lugar para la manifestación. Vea la página 452, en ese sentido. Plaza y fiesta. Plaza, mercado, fiesta. Ejemplo etnográfico, la Piazza del Campo en la Sierra Medieval. Donde tienen lugar las contradas de los barrios. Y todos los símbolos asociados. Todo el simbolismo de ese barrio, el nombre de animales, de figuras, colores primarios, secundarios. Todo es un espacio construido, espacializado, manifestación de clases sociales. Luego nos llegamos al mercado. El mercado es otra forma de construcción social del espacio. Quizá la función primaria de muchas plazas centrales en Europa y en muchos países fue mercado. Es un mercado. Es un lugar, por lo tanto, común. Es una topía. No solo económico, sino relacional y social. Lugar económico, relacional y social. Ahí hay el flujo de bienes y personas, que lo hemos visto en la antropología económica. Donde se articula el campo de donde viene la provisión con la ciudad, que es la que compra. Con la articulación ciudad-cidad, la ciudad periférica con la ciudad central. Donde se establecen redes rectas de relaciones totales. esto lo hemos estudiado en Antropología Cognitiva y Simbólica 1 en las redes sociales el mercado como una rueda que gira como ha estudiado Yehl en los mercados hindúes con una distribución espacial, radial, concéntrica en anillos, distintas conclusiones del espacio en torno al mercado con valores políticos, religiosos, económicos hasta de Kastash, como estudió Dumont en 1966 está claro que el mercado refleja la relación social del mundo al que pertenece porque son espacios para la compra-venta fíjense en los mercados de ganado por ejemplo el de Zafra la feria de ganado de Zafra en Extremadura cuánto se mueve en un mercado donde están los tratos, los corros cultura espacializada, socialización del espacio y todo oral La oralidad. En la ciudad de Cádiz, en la que yo vivo, cuando decimos el concepto plaza, voy a la plaza. No vamos a una plaza normal. En Cádiz el concepto plaza es el mercado y no plaza en el sentido de la palabra. Cuando en Cádiz entonces se dice voy a la plaza, es decir, voy al mercado, a la compra. Esto es una peculiaridad de nuestra ciudad. Pasamos ahora a heterotopías y utopías. Esto nos lleva a hablar del shirkukot, la heterogeneidad de los lugares por las que las personas transitan y viven. Heterogeneidad. Esto implica lugares comunes, lugares no comunes, permanentes, transitorios, reales, imaginarios. Los lugares imaginarios existen. Entonces son las utopías, son lugares tan alejados de la realidad que resultan irreconocibles, pero existen las utopías, las asimiladas, como que forman parte de la realidad, aunque son utópicas. Y luego están las heterotopías, lugares construidos en paralelo y enfrente de los lugares comunes. Están las etopías, lugares comunes y heterotopías, otros lugares comunes. Las sociedades construidas en otros lugares, heterotopías. Otros lugares que son distintos a los lugares comunes, los topois, las topías. Aquí nos dicen nosotros los espejos. Esto es interesante, los espejos, lugares intermedios entre las utopías alejadas y las heterotopías. Y se han estudiado sus funciones e impactos en las culturas, como los famlos, los ángulos, los pegmeos, ecuatorianos, en el islam, los zundíes. Lo es. Y los americanos, ¿cómo conceben el concepto espejo? Vean los trabajos interesantes de las páginas 462 y 463. La metáfora de los espejos nos lleva a hablar de utopías como lugares forneados de la ficción frente a las heterotopías, que son lugares reales. Las heterotopías son otras topías reales. La utopía es forneada. Vean la clasificación de Foucault de las heterotopías en la página 463. Con lugares de crisis, los espacios de la otredad, lugares de crisis, internados, correccionales, lugares de iniciación a la utilidad sexual, el viaje de luna de miel, lugares de la desviación, los psiquiátricos, los manicomios, las prisiones, la residencia de ancianos. Los espacios de la otredad también son heterotopías. Los cementerios. Los jardines, los teatros, los museos, las ferias, los burdeles, los barcos. No se incluyen los templos ni santuarios, que son lugares sagrados de revelación. En esta clasificación están fuera los estadios, que podría haberse tenido en cuenta, los campos de deporte, los gimnasios, los círculos, las escuelas, los lugares de ambiente, los parques de ambiente también, que existen, como sabemos. Bien, características de los espacios de la Autredad lo tenemos en la página 464. Léanlo porque es muy interesante. Estos lugares de la Autredad enlazan con los lugares comunes, los topoios. Fíjense que el cementerio, por ejemplo, reproduce las ciudades formadas por casas, con nichos, pisos. arriba, abajo, derecha, izquierda, zonas más nobles del cementerio, zonas menos nobles. Estos espacios de otredad, el cementerio como hemos dicho, también soportan en un mismo lugar varios espacios a la vez. El teatro, este espacio de la otredad del teatro donde existe la capacidad de transformación, donde somos capaces de recrear espacios imaginados, de salir del tiempo, irnos hacia atrás o hacia adelante. Es el espacio de la imaginación, ¿verdad? Estos espacios de otredad desarrollan heterocronías. Ejemplo, los museos, otros tiempos. Un museo acumula el tiempo contenido en un tiempo detenido. El museo, un espacio de la otredad, una heterocronía. Estos espacios de la otredad operan con sistemas de apertura y cierre Aislados, penetrables Los balnearios Los villas turísticos Los resorts Los campos de gol Los santuarios Los monasterios Donde la gente va a recluirse De manera decidida Porque lo necesita Estos espacios de otredad son lugares comunes Y tan reales que requieren alternativas imaginarias de escape Hasta el punto de que las utopías se convierten en heterotopías ¿Y qué hablamos? Los espacios flotantes Otros espacios de la otredad Los espacios flotantes, los barcos cruceros Cerrado en el mar, pero infinitamente abierto a todo lo que puede ofrecer el ocio en hiperdimensiones, ¿verdad? Por lo tanto, las heterotopías permiten seguir explorando las posibilidades simbólicas del espacio. Estas otras topías, seguimos con la posibilidad simbólica del espacio. Son representaciones elaboradas con y sobre el espacio. Y esto nos lleva a hablar de los espacios sagrados en las sociedades primitivas. No necesariamente están ligados a crisis. Se construyen congregaciones y conferencias, pero no son lugares de crisis. Por ejemplo, el lugar de la muerte y el pabellón de reclusión entre los zémbulos, que hemos estudiado en Antropología Cognitiva y Simbólica, en Conocimiento Neográfico y Cognitiva y Simbólica, el lugar de la muerte y el pabellón de reclusión. Entre los Tempos, Estudio de Portato, 1967, tenéis una cita en la páginas 465 y 466. Este es el lugar para la circuncisión de los novices, un espacio sagrado, pero no de crisis. Aquí están presentados los tabúes, un lugar construido especialmente para la celebración de ritual, donde se cruza el lugar de la muerte, el camino de reclusión con el tiempo, el tiempo vital del individuo que va a ser circuncidado y que va a ser sometido a un rito de paz. Este lugar es un cronotopo de reclusión, crono-tiempo, topo-momento, lugar de reclusión y de reintegración a la vida social, momento en que el lugar, una vez que este chico o esta chica se ha incorporado a la vida social. Este lugar de reclusión y de la muerte se desvanece, desaparece. es un lugar donde los novicios se hacen invisibles mientras son circuncidados, en el período liminal pero no es un espacio vacío hay que entenderlo como otro lugar una heteroflonía en la que se está de tránsito el lugar mismo es transitorio relacional espacializado un ejemplo es el árbol Omuchi en la iniciación femenina el árbol Omuchi a veces son lugares neutros, comunes topías que son transformados en un lugar común una topía usual, normal llega el ritual y lo transforma y lo convierte en un lugar apto para ser un lugar de crisis y lo convierte en una heterotopía Foucault lo habla también de que otra heterotopía podría ser el momento de la luna de miel ¿dónde nos instala? ¿dónde se instala una pareja cuando se instala la luna de miel? o cuando se hace una despedida de soltero de soltera se entra en una heterotopía, es otra fase de un texto de paso, donde la gente se desprende del error y adopta otros con límite inconcebible como sabemos, por lo tanto una luna de miel, una despedida de soltero se convierte en espacios liminales, transitorios dentro de la boda en el que los novios él y ella permanecen invisibles para la sociedad y sociedad solamente van a irnos muy cercanos los que le pueden perdenar todo tipo de exceso y luego se re-agregan al regreso, iniciando su vida conyugal, cada uno con sus experiencias, reincorporados al lugar común, a la topía cotidiana. Más a dicho sentido están los lugares de la educación, por ejemplo, la escuela. Lugares de la educación, la escuela. La escuela es un espacio de socialización, como hemos vivido, donde hay un rito de paso de socialización intencionada. Ahora se transmite conocimiento trascendente, se transmite revelación. Una socialización especial en lugares singulares, sagrados, donde nos transforman de personas mediante símbolos. Recordemos nuestro paso por la escuela, la huella que nos ha dejado. Esto entrauca con la educación en las sociedades modernas. La socialización institucionalizada por parte del Estado, por medio de profesionales, en lugares acotados, cerrados, segregados. El colegio es aparte, está fuera de la calle. Acuérdense de la verja, un jardín donde estamos sometidos a una disciplina, una educación que ocurre en topías, lugares comunes, las escuelas, pero espacios segregados, separados de las acciones cotidianas de la vida social. No se transmiten revelaciones trascendentes, sino capacidades normales. Pero no cabe duda de que sigue siendo un proceso ritual. La escuela, que segrega a los educandos, los alumnos, de su grupo doméstico, la familia, y los recluye transitoriamente en espacios acotados. Aquí podemos ver un claro paralelismo con los pabellones Dembu. Son procesos de discontinuidad social, de transformación, de transmisión de cultura. La escuela intenta ritualizar, sacralizar el proceso de aprendizaje. La educación entendida como un proceso de transformación de las personas, que son incorporadas a la sociedad. En este sentido, la acción educativa escolar es una socialización dessocializada, como dice el día cerrada 1996. Socializar, dessocializando. Se produce una especie de divorcio o descontinuidad social. Este es el carácter dual de la escuela, entre la cotidianidad diaria y la excepción ritualizada en la transmisión de conocimiento. Que va a marcar un antes y un después, quien se incorpora a la educación y quien no se incorpora. Es un rito de paso muy importante, que continúa en la universidad y un aprendizaje continuo a lo largo de la vida. No pensamos que cuando hemos terminado de estudiar ya lo sabemos todos. Es la aprendizaje. El aprendizaje continuo. El campo de la educación en las escuelas en perspectiva transcultural da pautas para acercarnos a cómo la escuela, al final, es un instrumento con fines diversos. Sociales, políticos, culturales, solo, difícil, religioso, para adoctrinar de estatus social. Al final, a través de la escuela se vehiculan finalidades. Las escuelas son lugares de paso, actúan como instituciones totales, como ha trabajado Goffman en 1961. Escuela-aula, escuela-institución. Las heterotopías, la escuela como casa. La construcción del espacio, ¿cómo se articula la escuela? A ver, el edificio, ¿qué imagen da una escuela? ¿Qué significa su fachada, los muros, los patios? ¿Qué se busca? Dar prestigio, idea de disciplina, de orden, de solidez, la imagen de la institución. El espacio traduce jerarquías, rangos, grados, ideología, confesionalidad, traduce mensajes. Yo no en las escuelas, pero fíjense, por ejemplo, en el caso de la banca. La banca, ¿cómo era la banca hace 50 años? Bueno, un edificio sólido, de muros fuertes, rejas, transmitía la idea de seguridad. Su dinero está seguro. Fíjense esos bancos hispanoamericanos, Banesto, antiguamente, el Banco de España, ¿verdad? Rejas, policías en la puerta, su dinero está seguro. Hoy un banco... Es cercano, ofrece el café, no hay muros, no hay rejas, cercanía. Es una transformación del espacio. Vean las citas de texto de las páginas 469 y 470, los asilums, los internados, y el concepto de panóptico de Jeremy Bentham, que ya lo dijo en 1780, retomado por Michel Foucault o Deleuze. Es decir, los franceses son muy dados a retomar ideas antiguas y se las apropian como si lo hubieran inventado. Ya lo del panóptico lo había dicho Jeremy Bentham, pero luego lo reapropia de Foucault y lo reapropia de Deleuze. Esto es muy francés. Por lo tanto, espacio como metonimia de las instituciones y de la vida en ellas. Las instituciones como la escuela crean sus propios mundos totales gracias al uso del espacio. Son los lugares de nosotros. En este sentido, el lugar, la atopía, escuela, deviene en heterotopía, porque de ser un lugar común se convierte en una heterotopía, en un espacio diferente. Vean la cita de Foucault de la página 473. Hasta hablar de las heterotopías de Cristo y los internados, donde son las escuelas de la dedicación. Bien, otros lugares para la educación, que es algo que se ha añadido al libro, le hablo, es el MacDonald. Una etnografía de la profesora Sarasama sobre los ciganos, un enónimo de Portugal, y la heterotopía MacDonald, con una conclusión final en la página 483. Que sepan que esto es un añadido de la profesora Sarasama al libro del autor. De... de... Honorio Velarde. Obviamente, este manual es del profesor Honorio Velarde. Y ahí ha habido algunos añadidos, como este, de McDonnell, ¿vale? De la profesora Sarasama. Y entonces ya la profesora Sarasama, pues, también comparte la titularidad del manual. Y este es un añadido de esta profesora. Bien, luego están los lugares de los muertos. Los lugares de los muertos. Los lugares de los muertos, los cementerios. Aquí hay que hablar de la disociación conceptual cadáveres muertos. Muertos. Hablamos de otros mundos, de otros lugares comunes, de otras heterotopías. ¿Quiénes van al otro mundo? Los muertos. Pero no sus cuerpos, los cadáveres que se quedan en el cementerio. Por lo tanto, estamos hablando de otra heterotopía, otro lugar común, el lugar de los otros, pero que existe. Como ejemplo etnográfico tenemos el baloma. El baloma entre los trobreandeses, estudiado por Malinowski en 1948, y ese trabajo de campo, ya icónico, ¿verdad? Para un autoacelerador. Para un autoacelerador pacífico occidental, el baloma. Los lugares a donde van los muertos. Están próximos. Era una islita cercana entre los torbiendeses y la isla de Tuma. Son lugares muy vinculados con la vida real, porque se entiende que los muertos al final regresan a la vida y tienen ahí su lugar. Los balomas se conciben como un doble de los vivos. Y su vida social es completamente similar a lo de estos tan presentes. Es una heterotopía construida. Una especie de función espejo de un lugar común. Otras sociedades enfocan este lugar de los muertos en la modernidad occidental. Los muertos quedan en los cementerios. Lugares separados de la ciudad, a distancia. Esa es otra visión. Se puso distancia entre los vivos y muertos. Primero estaban las iglesias y las ciudades dentro. A partir de las edades medias, la iglesia integraba las zonas de culto. Lo vemos en muchas iglesias que visitamos, en monasterios. Ahí están las lápidas de los muertos dentro. Cuanto más cerca del altar, más cerca del... de Dios, ¿verdad? En los cementerios, en los atrios... porque la comunidad en esta época mediana la comunidad estaba integrada por vivos y muertos a partir del siglo XI y XII la individualización, la visibilidad el significado de la tumba los templos acogen a santos y a laicos cuanto más cerca del altar más cerca de Dios vivos y muertos juntos en un lugar pero diferenciados en la zona en el espacio ocupado con prohibición de enterrar en estos lugares sagrados a herejes, de prozos judíos por ejemplo los monasterios los monasterios enterraban sus monjes dentro eran contenedores de tumbas con un valor simbólico el monasterio es importante el valor simbólico como símbolo de los cuerpos porque eran símbolos de identidades sociales de memoria, de inmortalidad la doble presencia de los cuerpos enterrados y en el más allá vivos y muertos formando parte de una misma comunidad La geografía medieval del más allá, ¿verdad?, cómo se representaba geográficamente el más allá, un eje arriba, intermedio y abajo. Cielo, lo máximo, purgatorio, estado intermedio y el infierno. Otros lugares, también el paraíso, el limbo, ¿verdad?, todos estos son paradigmas, ejemplos de utopía, pero con progresiones en la vida social y política, y religiosa o espiritual. Por ejemplo, la noción espacial del paraíso, ¿cómo se representa el paraíso? Es terrestre, es un lugar mágico, una utopía terrestre, como un jardín. ¿Dónde? Edénico. Las reformas protestantes transformaron esta geografía. Cuando la llegada del luteranismo, del protestantismo, se cuestionó la existencia del purgatorio, del limbo. Sin embargo, los católicos mantuvieron un más allá como lugar real. Para los protestantes, este lugar más allá es un estado de conciencia. No existe. Lo tengo que crear yo. Vean, por ejemplo, los cuacos. En el siglo XVIII, estamos hablando, no nos olvidemos de estos lugares de los muertos, en el siglo XVIII hay una búsqueda de la higiene, en traslacionalismo, y los cementerios se sacan de las ciudades. Había habido muchas pestes. Había habido muchas epidemias y se asociaba con todo este mundo. Entonces, por higiene, los cementerios se sacan de la ciudad. Ahora es una solución ilustrada, racionalista, higienista. También la iglesia deja de gestionar la muerte. Ahora se va a encargar a cofradías laicas que se encargan del ritual funerario. Ya hay una individualización de las tumbas, estela, nombre del muerto, epitafios. Así los cementerios empiezan a ser concebidos como lugares de descanso, evidentemente con jerarquizaciones espaciales. Y surge una arquitectura de los cementerios. La propiedad de la tumba, el ritual del Día de los Difuntos, mantener vivo el recuerdo. La tumba se limpia, se adorna, se le llevan flores, se pone una foto, se le escriben. Se mantienen los vínculos sociales más allá de la muerte. El muerto está vivo, forma parte de la comunidad. Nuestra comunidad incluye a los muertos. Hay cercanía, no olvido, hay memoria. Por eso vamos a ver las piezas de la tumba, al adorno, al cuidado, que demuestran afecto, una metáfora del afecto. de la devolución, de la continuidad. Estamos manifestando que existen vínculos sociales más allá de la muerte. Hasta personas que hablan con la tumba, están hablando con la persona que está allí. Le está contando su vida, sus inquietudes, le está agradeciendo. Por lo tanto, los cementerios, estos lugares fronterizos, donde está la muerte como frontera final, el espacio de las despedidas, del recuerdo y del olvido. Hasta el punto de que ha surgido el necroturismo, esos concursos de cementerio, donde se valoran los epitafios, los antropónimos, las consanguinidades, la elegancia del cementerio, la construcción del espacio. No hay un significado universal de la muerte. No hay significado universal de la muerte y de los cementerios, de esta heterotopía. Vean la etnografía de la muerte en Benares de Parra. Aquí la heterotopía, en esta etnografía, en Benares, en la India, hay una heterotopía para gestionar la muerte, son los ghats, lugares para la cremación, cerca de las aguas del Gamio, lo que se llama el Manikarnika. La cremación no quiere decir que esta sociedad carezca de heterotopías para gestionar la muerte. La heterotopía aquí es los ghats, donde creman, incineran. Las heterotopías para la gestión de la muerte, estas heterotopías son demasiado diversas, depende de las culturas. Los espacios de los muertos son el otro lugar, la heterotopía, pero no cabe duda de que son lugares plenamente antropológicos. Como coda de esta obra. Vale, ya, y cerramos. Como coda. Cerramos ya. Pues que cuerpo y espacio, que hemos venido trabajando, son materias especiales para la simbolización. Vean el aspecto. El cuerpo es uno mismo y parte de lo mismo, pero el espacio conforma lo inmediato. Entonces, entender el cuerpo y el espacio como almacén de posibilidades inagotables, con multitud de significados, diversos, relativos, culturales. Ahora, cuerpo y espacio son una fuente enorme para producir símbolos. Lo hemos visto. El cuerpo social, el espacio social, a partir de cosas tan comunes como son nuestros propios cuerpos y nuestro propio espacio cotidiano. Con un desplazamiento del foco de atención en los estudios del simbolismo, de los objetos a los sujetos. Y vean una revisión del concepto que son los cuadros insertados en todos los textos que hemos ido dando. Especialmente en este caso. En esta coda. Así que, con esto, pues, despedimos esta exégesis rápida, veloz, porque el tema lo merece, es muy bonito. Les doy la bienvenida a la encargadora Francisca Valera, Jorge O'Neill, María Lourdes y Salvador. Pues sí, para una persona creyente es una topía heterotopía, un lugar, otro lugar, pero lo es. Y quizá una persona que no lo crea, que es protestante, sería una utopía, porque sustituye el purgatorio por un echado de conciencia. Bien, y como no hay mucho tiempo, vamos a pasar ahora a la PEC. ¿Os parece? Nos quedan seis minutos largos. directamente a la vez porque no podemos perder el tiempo a ver yo aún está cerrado el día 11 estoy trabajando la pero como es la última clase si me he apresurado a hacer aquí una exégesis sobre cómo veo yo la mente en sentido general con independiente de lo que cada uno de vosotros y de vosotras hayáis contestado vale a unos de ellos con lo cual esto no es una corrección de vuestra fe esto es una reflexión más alta que comparto con vosotros respecto a hacer a la vez 2023 2020 vale hecho este inciso hablamos de reflexiones categorías y abordajes que hay que tener entendáis por dónde voy de acuerdo intentáis porque yo no estoy corrigiendo estoy hablando en voz alta y lo comparto con vosotros bajo esa premisa si aquí se han analizado y hay que analizar Bajo la óptica de esta P, rituales y fases del ritual según los conceptos de Van Genet, este autor tan importante de los ritos de paz. Rituales en contexto social, basados en los análisis etnográficos de Tartner y otros autores. Especialmente relevantes, el estado intermedio, transicional, transicional, el estado de liminalidad, de umbral. ¿Y cómo son distintamente interpretados en distintas culturas? Es el estadio en el que yo no soy ya el que fui, pero no voy a ser todavía el que voy a ser, no lo soy. Estoy en una fase de umbral, flotando, ¿verdad?, en un sentido metafórico. También importante el concepto de comunitas. Muy interesante. Cuando vivo con alguien y hago un refuerzo social de continuidad. Todos hemos abandonado el rol, quiénes somos, nuestro estatus, nuestras jerarquías. Y en este concepto de comunita se potencia la igualdad horizontal, de igualdad, horizontalidad, igualdad. Nos olvidamos de quiénes somos, establecemos una comunidad y la manifestamos en situaciones como la aflicción, el dolor en un mandatorio, o la alegría y la euforia en el campo de fútbol, en un concierto. El concepto de estructura es su negación, la antiestructura. Los ritos de inversión de estatus, el alto pasa a ser el payaso, y el payaso en el rey. Y los tempos en los que la estructura lo permite, carnaval. Por ejemplo, ¿qué es el carnaval? Una inversión. ¿Qué es el carnaval? Una inversión. Una inversión de roles aceptada por la comunidad en el tiempo que se permite. Desde sábado del carnaval a martes del carnaval. Miércoles de ceniza, el cáliz no, miércoles de ceniza se vuelve a la estructura. También, otra reflexión, peregrinaciones, celebraciones románicas. Estamos hablando aquí de espacialización de territorios y lugares. Lugares que se cargan de sentido. Lugares que adquieren eficacia simbólica. Ese concepto que hemos trabajado. Los lugares se especializan, se cargan, se dotan de sentido, tienen plena eficacia simbólica. Y desde ese sentido se convierten en espacios ritualizados, en topías, en lugares. Y sus opuestos, los dos lugares y las heterotopías. Lugares tópicos que se convierten en heterotópicos. En este sentido, calle, casa, barrio, plaza, son lugares cargados de simbolismo asociado. Desde el poder, desde la sociedad. Y otros lugares no mencionados, que a los que hemos hecho alusión hoy. Los templos, los monasterios, los burdeles, los pazambientes de todo tipo de género, los cuarteles, los centros penitenciarios, lugares de la reclusión. Por ello, esta PEC nos tiene que animar a continuar de reflexionar sobre sujetos sociales, roles asumidos, secuencias del ritual, espacialización, territorialización, negociación, conflicto, poder, género, separación, agregación, instalación, ritos propiciatorios. Fíjense que el artículo Rituales y Proceso Social propone un análisis muy interesante de estas categorías, del contexto de acción. La inserción de los sujetos en una secuencia de grupos e instituciones a lo largo del ciclo vital. Este artículo, Rituales y Proceso Social, aborda el estudio de los rituales comunitarios, en el que se implican diversidad de niveles y unidades sociales que han nacido mutuas. Yo creo que de este artículo, Rituales y Proceso Social, se pueden extraer enseñanzas muy productivas relacionadas con la PEC y con la asignatura en general. Fíjense que el artículo Rituales y Proceso Social, otra cuestión colateral horizontal y no menos importante en el caso de rituales no tenemos que olvidar observar cómo se transforman los cuerpos pinturas el cuerpo en rostros máscaras disfraces vestidos música resignificación de espacios reforzando así la eficacia simbólica de la serie diferenciamos entre rituales y ritos de paz en la perspectiva de género como esta categoría puede definir procesos de significado diferente que es una variable importante y ya para finalizar sobre la PEC que como digo es una apuesta en común compartida con vosotros finalmente para mí esta PEC número 3 tiene como finalidad correlacionar, vincular el material etnográfico que se nos ha suministrado o que habéis proporcionado a vosotros vosotras, fotos, vídeos, en fin enlaces de páginas, correlacionar todo ello con los contenidos y los conceptos teóricos que se proponen en el manual Cuerpo, Espacio y Luz. Es decir, esta finalidad no es otra que ejerzáis, ejerzábales, como etnógrafos, como etnógrafos, que este material nos sitúe en la posición del etnógrafo exterior que analiza ese material y nos va a proporcionar la posibilidad de situarnos en el campo desde fuera. Imaginaros que llegáis a este sitio donde os ha sido tomada la foto o el vídeo y vosotros estáis con vuestra cámara de fotos, vuestro cuaderno, vuestra mochilita y vuestro papel. ¿Qué es esto que significa? Y hay alguien ahí que me pueda aclarar algo, un informante, y con quién tengo que hablar para heredar a este informante, el portero, que hemos estudiado en etnografía y técnicas de cama. ¿Y cuál es el momento idóneo y óptimo para yo tomar mis datos? ¿Cuál es el momento álgido de la celebración? Para eso va a estar bien, bajo mi punto de vista, llevarnos al campo y situarnos en contexto, con todos los quebraderos de cabeza que sobrevivan consigo. Yo lo he hecho en un trozo de campo, no sé si ya lo he comentado, en unos carnavales de un pueblo de Zamora, en Villanueva de Valrojo, un pueblo de 140 habitantes, donde se celebraron unos carnavales muy especiales, carnavales en cerros y de máscaras, enormemente sugerentes, un pueblo... muy cercano a la raya de Portugal, a la frontera, en la Caraballera. Y ahí fui a hacer mi trabajo de campo cuando hice el máster. Y entonces estuve con ellos. Me fui allí a vivir cinco días y estuve desde el viernes de carnaval hasta el miércoles de ceniza. Y estuve viviendo todos los días con ellos. No conocía a nadie, venía a presentar a la alcaldesa, pero yo allí no conocía a nadie. Y me pude ir a batirme el cobre, a luchar contra los elementos hasta que conseguí entrar en la comunidad. Y ya hice el trabajo y luego lo publicaron. Lo publicó la Diputación de Zapora. Y ejercí esto. Y por eso el concepto de esta P va a estar ahí. Así que no quiero ya alargar más porque se nos va la hora. Y es la última tutoría. Yo también voy, así que hoy terminamos la tutoría. Es la última. Agradezco en primer lugar a todos los que han podido y han tenido la posibilidad de estar presentes en esta tutoría. Ahora mismo soy Francisco Avalero, Jorge Acosta y Lourdes Salvador. A todos muchas gracias por estar aquí. A los que no han podido estar, yo he estado ocasionalmente también. No olvidemos que estamos en una universidad a distancia. Hay quien puede estar hasta ahora y hay quien no. Y todos son respetuosos. Y yo sé que están reproduciendo las grabaciones, con lo cual también gracias a ellos y a ellas. Y por mi parte, nada más. Sigo en el foro abierto, cualquier cosa o al correo. Esta semana espero tener elaborada ya y evaluada la PEC, ¿vale? Y ha sido un placer atenderos. Espero que... Que coincidamos en nuestras asignaturas. Yo doy también la antropología urbana que... también doy conocimiento no gráfico de colectivo simbólica estrategia social y cultural el profesor fernando monje con lo cual si hay dudas al sol yo creo que el foro es el sitio porque lo que yo conteste lo visto y no es personal bueno bien un momento momento no nos vayáis y quiero compartir con vosotros siempre me pasa igual estas pantallas aquí tenemos un lugar común una estación de atocha que puede ser un lugar o el aeropuerto de nueva york un lugar que existe pero que puede ser un lugar una casa de deber en túnel cerrada al exterior pero piense el interior Pero está cerrada al exterior para que no se vea nada, para la privacidad. Esto lo hemos trabajado. Una casa hausa, el concepto de kül, la reclusión, cerrada hacia afuera, pero fíjense en el interior. Un caserío vasco, el concepto de casa, es el país vasco, familia, el apellido, la nobleza. El concepto de casa en Galicia, el castillo paso de Pambre, palas de rey, lugar que incluye el terreno, la familia, la herencia, los animales. Es un concepto amplio, la genealogía, como estudió el antropólogo Carmelo Rizón. El concepto de calle en Grazalema, aquí tenemos una calle en Grazalema, o una calle en Setenil de las Bodegas, en la provincia de Cala. El concepto de plaza en Grazalema también. La casa como lugar de la convivencia. O el mercado, en el fontáneo, movido. El mercado, lugar de la compra. Segregado de la plaza, como también lugar de mercado, como hemos dicho. La escuela inglesa, la apariencia de solidez, de seriedad, de internado, de nobleza. O cementerio, otra heterogonía, el cementerio. En este caso, Villanueva de Rosales, Paseo de los Muertos. Otro lugar que se ha estudiado, el McDonald's. Este es en el caso de Madrid, en Gran Vía, esquina con Montera. O el McDonald's de Nueva York, fíjense las colas. Personas que están escritas. Esta cultura. Es un lugar común ya, con los santos. Con lo cual, con esto me despido. Ahora sí, muchas gracias por vuestra asistencia. Os deseo éxito en las pruebas presenciales, suerte no, éxito, la suerte viene o no viene, el éxito se trabaja y así que un placer. Con esto me voy a despedir, ¿de acuerdo? Buenas tardes. Voy a cerrar que tengo clase, ¿vale? Muchas gracias.