Hola, ¿qué tal? Vamos a comenzar con el repaso de este texto de Michael Harner Bases Ecológicas del Sacrificio Azteca del año 1977. Michael Harner nació en 1929 y obtuvo su doctorado en la Universidad de California, en Berkeley ha sido conocido por haber realizado trabajo de campo en Ecuador, Perú ha publicado bastantes libros sobre sus experiencias de los cuales vemos gran cantidad todavía en las librerías pero también ha enseñado en las universidades de Columbia en Yale y en la New School de Nueva York en 1987 abandona el mundo académico para dedicarse por entero a su fundación de estudios chamánicos hasta el año 2013 este artículo está orientado desde una perspectiva ecológica como os podréis dar cuenta que parte de algunas razones demográficas y nutricionales que estrechamente imprincadas con ciertas creencias y representaciones políticas y religiosas darían sentido a la presencia del canibalismo en la sociedad azteca de la época de la conquista española estas razones tendrían que ver con la ausencia de proteínas animales que debió ser satisfecha en algún momento mediante una creciente ingesta de carne humana Harner participó de estos supuestos ecológicos que sustenta la teoría de la presión demográfica en el desarrollo de la evolución social esa incidencia de la presión demográfica nos dice Harner produjo desequilibrios que condujeron hacia una intensificación del cultivo agrícola a una mayor extracción cada vez más creciente de diversos recursos naturales y a la formación en un ambiente bastante favorable de lo que entendemos como estado Harner emplea en el texto algunos de estos puntos de vista teóricos basados en autores como Robert Carneiro Boserup y otros y en estos argumentos ve la base del posterior desarrollo preindustrial pero esta teoría se encuentra, se enfrenta a la dificultad de explicar algunos casos concretos y situados que él los llama casos insólitos como este que nos ocupa aquí hoy primeramente al principio del texto nos va poniendo en algunos antecedentes a través del estudio o del trabajo de Alfred Kruever que le conoceréis un antropólogo pionero en Estados Unidos sobre el caso distintivo como caso extremo del canibalismo en las culturas mesoamericanas y de algunas dificultades que tanto los evolucionistas como Julian Stewart Leslie White, Robert Servis o Richard Price como los no evolucionistas como Soustel o Valiant han encontrado para justificar este comportamiento religioso sangriento que está asociado a las abundantes víctimas producidas por estos rituales ¿no? entonces al comienzo del texto nos plantea Harner la tendencia propia en la humanidad desde la prehistoria a experimentar ese crecimiento poblacional que conlleva un progresivo deterioro de la flora y de la fauna así como la pérdida de gran cantidad de mamíferos de caza mayor así como la extensión a lo largo del mesolítico de esa región reducción de la caza menor y de animales marinos va estableciendo en este comienzo del texto un contraste entre Mesoamérica y la zona andina como una diferenciación para él relevante para el caso de estudio esta escasez, dice, produce la necesidad de una creciente tarea de domesticación de cercado y cultivo de animales y plantas a modo de reserva alimentaria y que en el entorno concreto este del valle de Tenochtitlán encuentra sucesivas dificultades pese a que en otras regiones dice como la región andina más al sur sí que persistió la fauna de camélidos como la alpaca la llama o el conejo de indias en Mesoamérica por el contrario, dice Harner se recurre a la domesticación de aves como el pavo mamíferos como el perro que suelen ser competidores directos del hombre en la búsqueda de proteínas los gamos también desaparecen y los aztecas de alguna forma se ven impelidos ante la ausencia de tantos herbívoros a obtener carbohidratos a partir de otras formas como la chinampa y otros cultivos esto le sirve a Harner para argumentar e ir proponiendo para este grupo social de los aztecas la existencia de una pauta de consumo caníbal a gran escala y que se va imponiendo disfrazada o camuflada de sacrificio y culto religioso sucesivamente va introduciendo a través de un trabajo de recopilación con rasgos característicos de la etnohistoria va introduciendo datos producidos por medio de estimaciones y cifras también cuantitativas y reflejadas en la documentación y los testimonios de aquella época son testimonios de autoridades o personajes como el obispo Zumárraga y Torquemada Herrera a través de Acosta son textos de códices o la narración de acontecimientos como la edificación de la pirámide de Tenochtitlán en 1487 pero recurre también a autores como Durán, Sherbur Cook Woodrow Bora para generar un tipo de identidad y para fundamentar más las estimaciones sobre esa dispersión de los templos donde se llevaban a cabo los rituales del culto Harner entonces refiere que las posibles prácticas y cifras sobre las pautas caníbales han podido ser omitidas consciente o inconscientemente ocultadas por eso se dispone a ir recurriendo a los testimonios de Hernán Díaz del Castillo Hernán Cortés y de algunos de sus lugartenientes o de Fray Bernardino de Sahagún nos dice que pese a algunas excepciones los sacrificados en esas ceremonias eran consumidos tras ser apresados en expediciones guerreras que partían en su búsqueda y captura en el mismo campo de batalla luego eran confinados en zaulas y posteriormente inmolados en el templo en el templo pirámide a manos de los sacerdotes se les extraía el corazón para ofrecérselo a los ídolos y el cadáver era fragmentado en sus diversas partes que eran asignadas a diversas personas estaban en relación con la persona que les había capturado se servían en un banquete acompañados de otras viandas y el torso también era destinado para el alimento de los animales en el zoológico real estas pautas de consumo caníbal ceremonial se detuvieron tras la conquista española por lo que los testimonios de las cartas de Cortés a Carlos V las de Bernaldia del Castillo Andrés de Tapia o Fray Francisco de Aguilar desde 1519 hasta 1521 con la caída de Tenochtitlán son documentos muy importantes para el caso, según él eh... luego comienza en el texto una ronda de testimonios que sigue con las narraciones del desembarco de Cortés en Tabasco tanto Cortés como Bernaldia o Pedro de Alvarado le sirven a Harner para ir fundamentando a través de esos detalles a veces macabros su explicación de esas pautas caníbales se describe también el parque zoológico real y la ceremonia en el templo con los testimonios de Andrés de Tapia, de Aguilar respecto a esa famosa noche triste en la que toman represalia hacia los conquistadores y sus aliados tazcaltecas los aztecas esto produce la devastación de la ciudad de Tenochtitlán y la humillación del bando de los españoles otros testimonios también permiten a Harner dar fe de la finalización de esas prácticas caníbales tras la conquista de la ciudad a la vez que relata la secuencia de hechos sobre el sacrificio ritual desde los textos de Aguilar y Bernardino de Sahagún nos dice cómo se va redistribuyendo la carne humana en una cierta operación de reciprocidad en honor de los dioses quedando cada sección del cuerpo asignada por orden estricto de reparto entre los captores del cautivo sacrificado y sus personas afines o cercanas también se hace hincapié en el aspecto de la devolución de la carne del cautivo a su captor y allegados con datos originados en las excavaciones en los yacimientos de la Plaza de las Tres Culturas entre 1960 y 1965 que reflejan también ciertas prácticas caníbales previas a la exposición del cadáver en el templo sobre la dieta nutricional seguida en el régimen alimenticio azteca Harner obtiene de algunas informaciones producidas por Sustel que indican que raras veces la caza menor era consumida por las clases humildes obteniendo su sustento de otras procedencias Harner dice que pueden ser algas pero añade que también consumían iguanas culebras y otros animales menores que a duras penas les proporcionarían un sustituto apropiado o complemento también un complemento del maíz o la lubia lo que les proveería de los 8 aminoácidos básicos para no caer en la hambruna esta falta de grasas es otro problema añadido a la ausencia de aminoácidos básicos y carbohidratos y que frecuentemente son usados muchas veces para cebar a los prisioneros antes de su sacrificio Harner comienza entonces a explicar la relación entre la presión demográfica y el sacrificio caníbal cuando la densidad de población hacia comienzos del siglo XIV y la mitad del siglo XV comienza a colocar el margen de subsistencia al límite como reflejan otros investigadores como Cook en ese incremento de sacrificios en esa época Compara Harner esta situación con otra situación análoga en el estudio de Dornstrich y Morren sobre los Miyamin de la isla de Nueva Guinea en que la presión demográfica externa también provoca esa búsqueda de carne humana como fin este fenómeno dice en las tierras altas de Nueva Guinea proporcionaría proteínas complementarias al domesticado la producción y el consumo de carne de cerdo en una medida similar a este caso concreto de Tenochtitlán pero Harner quiere ir un poco más allá y propone algunos factores adicionales específicos en el caso azteca uno es que pese a que el consumo de carne humana estaba desigualmente distribuido según el año y la estación fue cada vez más decisivo el aporte proteínico en la subsistencia del grupo azteca que necesitaba una aportación cada vez más significativa y también el hecho de que este consumo de carne humana fuera reservado a una minoría noble según Durán y Bernardino de Sahagún que fue dando a entender que el derecho a comer carne humana equivalía a algún tipo de privilegio para unos pocos frente al acceso esporádico del grueso de la población azteca estableciendo cierta distinción o diferenciación clara en esos grupos jerárquicos Harner reconoce que su objetivo no es demostrar la aportación nutritiva del canibalismo ritualista sino explicar y encontrar una explicación a lo extremo y complejo de ese sistema sacrificial azteca no le importa tanto quien participa en las ceremonias y los banquetes sino que los cautivos sacrificados eran consumidos dentro de cierta lógica hegemónica en que se forjan unas reglas unas normas para combatir la escasez a través de un seguro contra el hambre esas reglas fueron trazadas en condiciones extremas por un tipo de circulación muy particular en este contexto que fue promovida por la élite dominante azteca precisamente la prohibición prescrita a los sectores humildes de consumir esa carne serviría de aliciente para que la población participase en la guerra en la lógica bélica con la esperanza de pasar a engrosar o formar parte de esa élite privilegiada y poder transmitir ese derecho caníbal o mundo moral caníbal a sus descendientes bien fuera por parentesco o por relaciones de afinidad con lo que se sobrepasaba la limitación tradicional de la nobleza hereditaria más allá de la estructura estatal creando una red de reciprocidades mutuamente correspondidas que va regularizando el círculo de abastecimiento simultáneo de proteínas y de prestigio así el ascenso en la posición social corría paralelamente a la configuración estatal y a la constitución permanente de una máquina de guerra eficaz y agresiva que sustentaba esta cohesión del grupo azteca como algo que es difícilmente concebible en otro contexto más que en este momento y lugar en el Valle de México en ese momento debido a esas condiciones ecológicas concretas y apropiadas para este fenómeno emerge pues en este artículo una justificación constituida por la convergencia entre intereses de comerciantes sacerdotes y demás sectores dominantes para ir bendiciendo de alguna forma ese tinglado como lo llamaban que con el pretexto de intentar satisfacer a las figuras divinas se da permiso a una población hambrienta para buscar seres humanos que sirvan de alimento a través de la institución de la guerra los sacerdotes por otro lado siempre acertaban dice Harner en sus ordalías y en sus pronósticos ayudados por la magnificencia del ritual tanto si había buena cosecha como si no al ser surtidos los ritos de cautivos para sus sacrificios se sostenía así el mito religioso que abastece tanto el cultivo del maíz por medio de la lluvia como el de la carne y las capturas de cautivos a través de la guerra y se va conformando así un sistema de producción más o menos rentable para todos que hace posible racionalizar los aspectos más crueles del canibalismo con el carácter fiero característico de los panteones de figuras religiosas y sus dioses omnipotentes en el contexto azteca en suma, para concluir Harner caso azteca es un desarrollo extremo en un contexto ecológico y situación concretas del desenvolvimiento de un patrón cultural que emerge en un lugar y un tiempo definidos debido a la degradación del acceso a la caza por la ausencia de herbívoros domesticados y por las particularidades propias del entorno en este grupo azteca surge entonces este comportamiento caníbal como una solución natural para satisfacer una exigencia vital de proteínas pero camuflada de un proceso ritual de ofrendas a los dioses mediante un estado que promueve la guerra de forma continuada con la complicidad de muchos agentes sociales desde la perspectiva entonces de la teoría de la presión demográfica y de la ecología cultural pero aplicando nuevos aspectos a tener en cuenta este ceremonial azteca en torno al sacrificio de seres humanos es según Harner una reacción lógica y racional bajo las condiciones materiales de existencia de este grupo por ello cree Harner que esta teoría es capaz de explicar no sólo el desarrollo de la evolución cultural regular sino también algunos casos extremos como este que nos ocupa hoy para Harner quedan fuera de lugar otras explicaciones por ejemplo de Levi Strauss respecto a causas psicoanalíticas o la supuesta obsesión maniática de estos grupos por la sangre y por la tortura o las versiones que aportan heridos que están basadas en un supuesto fanatismo o atracción cultural por la muerte características de los aztecas entonces la aproximación de Harner es por tanto más bien ecológica y materialista pero sensible al influjo de la legitimación política religiosa en ese grupo estudiado en este contexto concreto revelando que no tiene por qué ser esa conducta concebida como algo totalmente irracional sino debida en parte a esa lógica práctica de subsistencia en un contexto y entorno poco frecuentes en que se hace necesaria esa solución igualmente poco frecuente nada más si tenéis alguna duda o comentario como veo que algunos habéis tenido os agradezco vuestra participación en el foro y estoy a vuestra disposición como siempre para los comentarios que tengáis al respecto bueno muchas gracias por vuestra atención gracias saludos