Vale, pues buenas tardes y vamos a empezar la última sesión de este cuatrimestre de textos modernos con un texto de Emilia Pardo Bazán que vamos a hacer como siempre. Me acompaña Rosa de aquí del Centro Madrid Sur y bueno, va a tener la amabilidad de ayudarme para todo. ¿Qué tal Rosa? ¿Cómo estás? No te vemos pero te oímos muy bien. Bien, cansada. Bueno, eso es lógico. Vale, perfecto. Eres el perfil de alumno de la UNED, ¿no? Trabaja, muchas obligaciones y cansancio y todo eso. Sí. Es lo normal, ¿no? Así estamos casi todos. Casi todos, ¿verdad? Así es. Bueno, pues vamos a empezar, si te parece, con el fragmento que tenemos para hoy. Vamos a leer y a partir de ahí ya desarrollamos. Lo analizamos y vamos comentando cada una de ellas. De acuerdo. Entonces, ¿me puedes ayudar? Bueno, me puedes ayudar. Como no hay muchas voces, ¿no? Está la voz del narrador, no hay estilo directo, ¿no? Pues lo puedes leer tú entero si quieres, ¿vale? De acuerdo. Vale. Pues venga. Comienzo. Cuando quieras, sí. De cuantas mujeres enjabonaban ropa en el lavadero público de Marineda. Ateridas por el frío cruel de una mañana. La mañana de marzo, Antonia, la asistenta, era la más encorvada, la más abatida, la que torcía con menos brío, la que refregaba con mayor desaliento. A veces, interrumpiendo su labor, pasabase el dorso de la mano por los enrojecidos párpados, y las gotas de agua y las burbujas de jabón parecían lágrimas sobre su tez marchita. Las compañeras de trabajo de Antonia la miraban compasivamente, y de tiempo en tiempo, entre la algarabía de las conversaciones... y disputas, se cruzaba un breve diálogo, a media voz, entretejido con exclamaciones de asombro, indignación y lástima. Todo el lavadero sabía al dedillo los males de la asistenta, y hallaba en ellos asunto para interminables comentarios. Nadie ignoraba que la infeliz, casada con un mozo carnicero, residía, años... años antes, en compañía de su madre y de su marido, en un barrio extramuros, y que la familia vivía con desahogo. Gracias al asiduo trabajo de Antonia, y a los cuartelos ahorrados por la vieja en su antiguo oficio de revendedora, baratillera y prestamista. Nadie había olvidado tampoco la lúgubre tarde en que la vieja fue asesinada, encontrándose hecha astillas la tapa del arcón donde guardaba sus caudales y ciertos pendientes y brincos de oro. Nadie, tampoco, el horror que infundió en el público, la nueva, de que el ladrón y asesino no era sino el marido de Antonia. Según esta misma, declaraba, añadiendo que desde tiempo atrás roía al criminal la codicia del dinero de su suegra, con el cual deseaba establecer una tablajería suya propia. Sin embargo, el acusado hizo por probar la coartada, valiéndose del testimonio de dos o tres amigotes de taberna, y de tal modo envolvió el asunto que, en vez de ir al palo, salió con veinte años de cadena. No fue tan indulgente la opinión como la ley. Además de la declaración de la esposa, había un indicio de que, en vez de ir al palo, salió con veinte años de cadena. La desdichada quedaba encinta y el asesino la dejó avisada de que, a su vuelta, se contase entre los difuntos. Quiero conceptualizar todas esas inflexiones que das a la voz, que tienen buscar las voces que están detrás, y la estructura, y las cosas. ¿De qué habla el texto? Pues del indulto de este señor que asesinó a la madre de su esposa. El tema general es... ¿Cuál sería el tema general? Ajá. No, no buscamos el tema general del cuento, ¿no? Estamos buscando el tema de este fragmento, ¿no? ¿De acuerdo? Vamos a ver este fragmento, a localizarle un poco qué parte ocupa en el cuento, ¿no? Todas esas cosas, ahora vamos a hablar de ellas, ¿no? Pero la idea sería, olvidándonos un poco de la temática del cuento, que puede tener mucho que ver, ¿no? El miedo podría ser. El miedo, ¿no? El miedo de Antonia sería para ti el tema, ¿no? El tema de Antonia a que su marido salga del... La cárcel, ¿no? Eso es, ¿no? Las desdichas de Antonia, su historia, ¿no? Eso es, ¿no? Las desdichas de Antonia, la historia de Antonia, ¿no? Todo eso nos serviría, ¿eh? Parece que el relato, la historia de Antonia sería demasiado genérico, ¿no? En tanto que no determinamos qué aspecto de la historia es la destacable, ¿no? En toda esta historia que hemos visto, ¿no? Porque lo que está claro es que en la historia hay varias cosas, ¿no? Además, está el crimen, ¿no? El crimen... El crimen de la madre de Antonia, ¿no? Porque Antonia, tenemos que coincidir todos en que Antonia está en el tema, ¿no? El texto habla de ese aspecto de Antonia, ¿no? ¿De acuerdo? De algún aspecto de Antonia. Pero el aspecto esencial del que habla es el hecho de que es la hija asesinada por su marido. ¿Ese es lo principal? No, en el fragmento, en el fragmento. El asesinato de la madre de... Ajá. El asesinato de la madre de Antonia. Eso es lo que tú ves principal en este fragmento. Por supuesto. Ajá. En este fragmento. Ajá. Bueno, pues eso es una cosa, ¿no? Es una cosa que está en el texto, ¿no? Por lo tanto, ahí está. Yo creo que, sin embargo, que eso que está en el texto es una posición secundaria, ¿no? Es decir, que el tema está no en el crimen, ¿no? No en el asesinato de la madre de Antonia, ¿no? Sino que... ¿Por qué tiene... Eso es, ¿no? Lo que dice... Yo creo que lo dice muy bien Martín. Dice, el temor de Antonia a que su marido salga de la cárcel. El temor de Antonia, ¿no? Entonces, el temor de Antonia, ¿por qué es? ¿Por qué teme a Antonia? Porque la ha hecho a... Claro, porque la ha amenazado, ¿no? Entonces, la amenaza, ¿eh? Es... es... es... que además es lo que posibilita el indulto, ¿no? Pues la amenaza será, yo creo, lo que está en el texto, ¿eh? Pero claro, ¿eh? Muchas veces discutimos, ¿no? Otras veces es más claro decir, no, esto no cabe duda, habla de esto, ¿no? Ahora, ¿veis? Tenemos dos opiniones aquí ahora mismo encontradas, ¿no? La de Félix, que mantiene que es el crimen de la madre de Antonia. Eso es el tema de este fragmento. De este fragmento. Porque si no... Si tú no has... El cuento total... Ajá, claro, claro. Claro, claro. Claro. Ajá. Entonces, para ti es... Entonces, el temor de Antonia sería para ti el temor. El temor, el... el tablor casi de... Sí, eso es. El temor a ser asesinada, ¿no? El temor a que se cumpla la amenaza, ¿no? El temor a que vuelva él. El temor a que vuelva el indulto. Ajá. El temor normalmente es una cosa buena para... Es que... es agradecer. En cambio, para ella es... es... es... es una idea que la atarriza. Porque si... Ajá. Si le da el indulta, sale de la prisión y se la va a cargar. Claro. Ajá. Claro. Bueno, vamos a verlo, ¿eh? Vamos a analizar el texto, ¿no? Y ya después decidimos, ¿no? Que... Que... que consideramos más importante. Y muchas veces os digo que en esto del tema, ¿no? Pues... Pues bueno, pues siempre que no nos salgamos de lo que es el... De las cosas que están en el texto, pues... Pues puede valer todo si lo justificamos bien, ¿no? Entonces, pues no hay ningún problema, ¿eh? Que podamos tener diferentes puntos de vista sobre el tema. En cualquier caso coincidimos, ¿no? En Antonia, ¿no? Como... como cosa que está en coincidencia. Ya hablamos del temor, ¿no? Ya hablemos del indulto, ya hablemos del asesinato de la madre, ¿no? Lo que sea, ¿no? El tema, pues... El... Antonia es lo que está, ¿no? Como... como compartimos, ¿no? Eso de... Es lo que viene al principio. Ajá. Habla de la persona que está... La ferida, la ferida del río... Bueno, eso están todas, porque están en el lavadero. Eso vamos a verlo ahora. Venga. Vamos entonces a la... Una vez que ya yo creo que el tema, ¿no? Lo hemos esgozado. Ya veremos a ver después con qué nos quedamos, ¿no? Pero de momento ya tenemos una idea de la simple lectura. No te he escuchado aquí. Rosa. ¿Cuál es el tema para ti? Sí, coincido plenamente. ¿Con quién coincides? Con... El temor de Antonia. Con M. Martínez. El temor de Antonia que su marido salga de la cárcel. Ajá, ajá. Eso es lo que tú ves que está en el texto. Tú dirías que es el tema de nuestro fragmento, ¿no? El temor de Antonia, ¿no? Pues muy bien. Vamos entonces a verlo. Porque esto, según veamos las cosas muchas veces, ¿no? Siempre que estemos en el texto, pues... Nos lo permite, ¿no? No tenemos un resultado único, ¿eh? Sino que, bueno, podemos verlo de diferentes puntos de vista, ¿no? O argumentarlo de diferentes maneras. Vamos entonces al texto. Y ahora ya pues vamos... Primero, bueno, lo que os tengo que decir, como veis, el cuento apareció en 1883. En la revista ibérica. Podéis consultarlo en la biblioteca. En el Ateneo de Madrid, en internet. Buscáis revista ibérica número uno. Os va a aparecer y podéis consultar el cuento en esa revista literario, política, artística, ¿no? Pues de este periodo, ¿de acuerdo? Pues ahí se publicó por primera vez este cuento que se titula El Indulto. Fijaros que fue ya después, unos años después, ¿no? Cuentos de Marinera, 1892. ¿No? Cuando publica los cuentos, ¿no? Que tienen en común que todos pasan en esta ciudad de que Marinera, ¿eh? Que esconde en la Coruña. En la ciudad de la que se habla es la Coruña, ¿no? Pues son cuentos en torno a la Coruña, ¿no? De todo tipo. De las clases sociales, pues no sé, están desde los políticos, ¿no? Hasta de muchos tipos, ¿no? Pues bueno, pues esos serán esos cuentos que después recoge en 1892, ¿veis? Bueno, pues... Esto en cuanto a la localización general de esto, ¿no? De los cuentos que, como veis, fue a partir de los años 90, ¿no? Cuando empieza a publicar, ¿no? A recoger esos diferentes cuentos que iba publicando ella en las revistas periódicas, ¿no? En los periódicos, etcétera, ¿no? Las revistas, ¿eh? Pues los recopila, ¿no? Y los da, los junta en una colección, ¿no? En diferentes colecciones, ¿no? Faltan algunas de esas colecciones como Cuentos de Amor, ¿eh? Y otra serie de colecciones, ¿no? Pues lo hace en la década de los 90. ¿No? Fijaros que la década de los 80, ¿eh? Será la época no del cuento breve o de la narración breve, ¿no? Sino de las extensas, de las narraciones extensas, ¿no? De las novelas propiamente dichas, ¿no? Sus grandes obras, ¿no? Son de esa fecha, del 86, del 87, ¿no? Me refiero a Los Pazos de Ulloa, ¿no? Que tuvo también esto en el cine presencia. No sé si visteis la serie de Los Pazos de Ulloa, ¿eh? La madre naturaleza, que es la que sigue, de alguna manera, el libro argumental, la que leímos en una ocasión, ¿eh? Madre naturaleza. Como las que, de primera parte de los 80, del 81, del 82, La tribuna o El viaje de novios, ¿no? Que son obras, pues, de ese momento incipiente naturalismo en España, ¿no? Es la segunda época, es la época naturalista de Galdós, que se inicia con la antes heredada, ¿no? Es la época o la década de la regenta que vimos la semana pasada, ¿no? Bueno, pues... Pasado ese periodo, pues, estos años 90, ¿no? En que ella va a escribir muchísimo, ¿eh? Ella va, como veis, 1851-1921. Es una vida muy larga, ¿no? Y escribió teatro, escribió crítica literaria, escribió muchas más novelas, que tampoco las vamos a mencionar aquí, ¿no? Basta con mencionar lo que nos interesa, el género con el que nos vamos a quedar, que es el del relato corto, el del cuento, ¿eh? El de la narración breve, ¿eh? Que se diferencia de la novela larga, ¿eh? Se diferencia en la extensión simplemente, no hay otro, ¿no? Los más elementos son comunes, ¿no? Al cuento o al relato, ¿no? Y a la novela, ¿de acuerdo? Pero estamos ahora en el cuento, ¿no? Si veis todos estos grandes novelistas, ¿no? De la época, Galdós publica su colección de cuentos, Clarín tiene sus colecciones de cuentos, etcétera, ¿no? Es decir, es una práctica habitual en estos grandes escritores de la segunda mitad del siglo XIX, ¿no? Lo digo por lo que tiene de moderno, porque ahora el relato corto, el cuento, todo esto, pues parece que ha cobrado un auge, ¿no? Pues importante, ¿no? Estos géneros breves, ¿no? En prosa. Bueno, pues eso nos valdría para... Bueno, no nos valdría, no nos valdría, pero bueno, podríamos tomar aspectos para localizar un poco nuestro fragmento, ¿no? Nuestro fragmento pertenece a un cuento que se titula El indulto de esa colección, ¿no? De cuentos de marinera, ¿no? En común con todos, pues el lugar en el que acontece la cosa, ¿no? Este marinera es un poco como el de Tusta, Oviedo, ¿no? Pues es una manera, pero estaba claro que hablaba de Oviedo. Vamos entonces a pasar, después volveremos a hablar de unas cosas y vamos ya a lo que sería el texto de verdad, ¿no? No localizarlo, porque localizarlo es decir a qué parte pertenece, yo creo que todos estamos de acuerdo, hemos leído todos el cuento, ¿eh? Al principio, ¿no? Es decir, sería lo que se llama la prehistoria, ¿no? Es decir, los antecedentes, ¿no? Estamos en el principio del cuento, no estamos en el nudo del cuento, ¿no? Que será los temores, ¿no? Ahora veremos eso, ¿no? O al final, ¿no? El desenlace ese trágico que tiene, ¿no? Donde ella se muere del susto, ¿no? Literalmente, ¿no? Se muere del susto, ¿no? Y eso es lo que, como termina el cuento, ¿no? Pues... Vamos entonces... Vamos entonces a la lectura, si os parece, ¿eh? Y al análisis, ¿no? Vamos a buscar las figuras, vamos a buscar los detalles, si queréis, ¿no? Del fragmento, ¿no? Una vez que hemos dicho, pues, dónde está el cuento, qué parte del cuento es, ¿no? Todo esto, pues... Vamos a entrar ya en materia. Bueno, yo os he arriba, os he puesto, pues... He hecho... He intentado hacer un resumen, ¿no? ¿De acuerdo? Entonces, bueno, podemos estar más o menos de acuerdo, porque el resumen como consiste en seleccionar y todo eso, ¿no? Pues yo he seleccionado lo que me parece más relevante, ¿no? ¿Entendéis? La idea de esa secuencia, ¿no? Que tenemos enfrente, ¿de acuerdo? Que podemos coincidir o no, porque por aún nos puede ser que Antonia estaba abatida, ¿no? O que Antonia destacaría lo encorvado sobre lo abatido, o destacaría el escaso brío, ¿no? O otros destacarían el desaliento. ¿Qué más da, no? Todos esos son atributos que le damos a nuestro protagonista, ¿no? A Antonia, ¿no? Y cualquiera de ellos, pues, nos sirve para resumirlo, ¿no? Es decir, podemos que no estemos de acuerdo, ¿no? Simplemente me sirve de base, ¿no? Pues para tener claro, ¿no? El relato, ¿no? La sucesión de acontecimientos, ¿no? Así que no os fijéis mucho en eso. Pues... En negrita, ¿no? Antonia la asistenta, o lo he puesto en negrita, porque ahí va a estar nuestro tema, ¿no? Es lo que hemos dicho. Ya negamos que será la amenaza que sufre Antonia, ¿no? El miedo que siente Antonia, ¿no? O cualquier otra cosa. Seré de Antonia, ¿no? Eso será de lo que habla el texto, ¿no? Bueno, pero lo vamos a ver. Y etcétera, ¿no? Fijaros que tenemos también dos cosas muy importantes de la estructura del relato, ¿no? Que es el tiempo y el espacio, ¿no? ¿Cuál es el lugar? El lavadero público, ¿no? El lavadero público, lo que ya... Ese es el lugar en el que se sitúa la acción, ¿no? ¿De acuerdo? Por lo tanto, vamos a tener que... Vamos a tener, ¿no? No estamos en el palacio, ¿no? ¿De acuerdo? Estamos en el lavadero, en el lugar de trabajo. Fijaros que ella en su novela La Tribuna, ¿no? Recogía todo este tema del trabajo, ¿no? El trabajo en las fábricas de tabaco, ¿no? De la coruña, ¿no? Pues aquí estamos en un trabajo, pues si queréis, menos prestigiado todavía que el de... Muy duro. ¿Eh? Muy duro, porque... Eso es. Eso de lavar, ¿qué dirás? ¿Debería ser el tabaco? Sí, claro. Super duro. Claro. ¿Pues la de trigo? Claro. ¿O tabacaritas? Claro. ¿Y después el estado de ala de consumo? Pues la hacía que estuviera encolgada. Ajá. ¿O la tira? Pero eso todavía no sabemos por qué. ¿Por qué está así? ¿Por qué tiene esa disposición de ánimo? Eso es lo que nos vamos a enterar después, ¿no? Esto es un poco el juego de la expectación que va creando, ¿no? Incluso con los nombres, ¿no? Incluso con... Lo vamos a ver como ese juego sí que está en el texto constante, ¿no? De abrir expectativas, ¿no? Que se van cumpliendo. No decir la cosa exacta, ¿no? Eso lo vamos a ir viendo, ¿eh? Así que muy bien visto. Bueno, pues eso tendremos entonces el lavadero público, ¿no? Y tendremos marinera, que es el lugar común, ¿no? Lo que sirve para hacer esta antología o esta colección de cuentos, ¿no? En torno a esa ciudad supuesta, ¿no? Porque no es... Pero detrás debe hacer todo el mundo de la columna, ¿no? ¿De acuerdo? Y en un tiempo determinado, ¿de acuerdo? Entonces mi pregunta sería... ¿Cuál es el tiempo? Está claro, me diríais todos. Una mañana de marzo. Claro, ¿no? ¿Eh? Hoy, dije. Jesús. No, la... No es hoy, ¿no? El tiempo... Y no me refiero al tiempo meteorológico, ¿no? Me refiero al tiempo del relato, ¿no? Es decir, en qué momento... ¿Cuál es el tiempo? ¿En qué momento transcurre la acción? ¿No? Eso es. ¿En qué momento transcurre la acción del relato, no? La acción de la historia de Antonia, ¿no? ¿Cuándo pasa esto a Antonia? ¿No? ¿Cuándo? ¿En qué momento? Eso no lo vamos a ver en el texto. En el texto vemos una mañana de marzo. Ahí el frío, ¿no? ¿De acuerdo? Pero... Nos da el tiempo, pero ahí claramente no vemos, ¿no? ¿En qué año? Pero eso lo vemos en el relato, si hemos leído el relato entero. Tenemos marcas del tiempo concreto. Como cuáles. Eso es importante, ¿no? Muy bien. Y la verdad es que en ese tiempo es un divorcio. Aunque supone que es un proceso largo para... Ajá. Pues claro, pero serán elementos del tiempo, ¿eh? Es decir, el relato lo podríamos datar con precisión. ¿Cuándo le pasa esto a Antonia, no? Fíjate, los momentos claves que además articulan el relato, ¿no? Serán el primer intento de indulto frustrado, ¿no? Que es por el matrimonio del rey con una princesa. Y... El segundo será, ¿eh? Pero no es de la misma reina, de la misma mujer. Es decir, está hablando de Alfonso XII. Entonces él se casa por primera vez, ¿no? Con María de las Mercedes, ¿no? La de Orleans. Pero se le muere de tifus a los cinco meses, ¿eh? Se casa en el año 76. Entonces no se refiere a ese año 76. Se refiere al segundo matrimonio con María de Cristina de Asburgo. Que se casa en 1870. En 1879, me parece, ¿no? ¿Veis la precisión con la que podemos establecer la fecha en este fragmento? En este fragmento tendremos marzo, ¿no? ¿De acuerdo? Pero, ¿cómo se puede ordenar, no? Nos pasaba lo mismo con la fortuna de Hija Cinta, ¿os acordáis, no? Como los datos históricos, ¿no? Fijaban, ¿no? Pues la... En la acción, ¿no? Cuando se desarrolla la acción de la pareda, ¿no? Efectivamente. Y tiene una hija con esa segunda mujer, ¿eh? Que llamarán María Mercedes, además. Pues poco después, ¿no? Que es cuando es el segundo indulto que es el definitivo, ¿no? Pues veis la precisión histórica, ¿no? Las fechas las tenemos, ¿no? Entonces cuando dice una mañana de marzo, ¿eh? Hay precisión, ¿no? Aunque todavía no sepamos el año hasta que no continuemos con la lectura, ¿no? Pero que el relato, la acción, ¿no? Cuando pasa esto, pues está claramente, ¿eh? Está claro, expuesto en el cuento en su totalidad. ¿De acuerdo? Eso es lo importante de decir respecto al tiempo y al espacio, pues ya hemos hablado de eso, ¿no? Vamos a los recursos, si queréis, ¿eh? A los recursos estilísticos, ¿eh? Que eso es lo que nos cuesta ver o qué tal. Aunque no, creo que lo hacéis tan bien que no es necesario... Pero vamos, ahora vamos como a hacerlo como siempre, ¿no? Tendremos que mencionar esas cosas del estilo que veamos. ¿Ves algo, Pilar, que te llame la atención? ¿Alguna figura? ¿Algún rasgo, no sé si estilístico? ¿Algún rasgo estilístico que te llame la atención? ¿Ves que ya te he recetado ayer? Que luego se habla. Ah, bueno, espérate, vamos a ver. Rosa, no la tengo ahí. Bueno, enumeración, ¿no? Bueno, claro, tenemos una enumeración, ¿no? Porque estamos atribuyendo diferentes atributos a Antonio. Encorvada, abatida, brío, ¿no? O lo contrario de brío y desaliento, ¿no? Entonces estamos enumerando una serie de situaciones. Situaciones anímicas, ¿no? Como el que enumera frutas en un cesto, ¿no? Estamos enumerando, pues. La enumeración la tendremos muy bien. El paralelismo... ¿Podría haber paralelismo en la más encorvada a la más abatida? Claro, ¿no? Acaso no son dos estructuras simétricas, paralelas, ¿no? Con los mismos elementos, ¿no? Tendremos el artículo. ¿Otra figura que tenemos ahí cuál es? Que falta algo, ¿no? ¿Qué es lo que falta? ¿La qué? ¿La más encorvada qué? ¿La qué? ¿Qué palabra falta? Mujer, ¿no? ¿Veis? ¿Y cómo llamamos esa figura? Por eso digo que ahí hay dos, ¿no? Por una parte está el paralelismo, la más encorvada, la más abatida. Son dos estructuras simétricas, ¿no? Paralelas, idénticas, ¿no? ¿Veis? Como también son paralelas, la que torcía, la que refregaba, ¿no? La mujer que torcía, la mujer que... El zeuma, dice Beatriz Prat, ¿no? La elipsis, dice Martínez, bueno. El zeuma yo creo que mejor, ¿no? Porque el antecedente es el que torcía. El antecedente lo tenemos en mujeres, de cuántas mujeres enjabonaban, ¿no? La Antonia, ¿no? Era la mujer, ¿no? ¿Ves? Entonces, como está el antecedente, hablamos de zeuma, ¿no? Cuando no hay antecedente, hablamos de elipsis, ¿no? ¿De acuerdo? Pero el zeuma no deja de ser una elipsis. Entonces, cuando tenemos dudas, hablamos muchas veces... Bueno, el caso es que hay una omisión, ¿no? Hay algo que se quita, ¿no? Hay una palabra que falta. Y que el lector tiene que poner, ¿no? ¿De acuerdo? Entonces, es una manera de resaltar el enunciado, ¿no? De que se fije la atención en el enunciado, ¿no? Por lo tanto, es una figura, ¿eh? Tanto como lo puede ser una metáfora o cualquier otra de ellas, ¿no? La elipsis. Pues tenemos elipsis, muy bien visto, ¿eh? Y tenemos además... Además de que es una estructura comparativa, ¿no? La mujer más encorvada, ¿no? Pues eso es una estructura, ¿no? Superlativa, ¿no? Comparativa de superioridad, ¿no? ¿No? Pero tampoco se trata de decirlas todas, ¿no? Se trata simplemente de ver, ¿no? Eso, la enumeración, ¿no? Las omisiones, ¿no? La es elipsis o el zeuma, ¿eh? Etcétera. Claro, eso es. Claro, mayor y menor, ¿no? Ahí tenemos por contrarios, ¿no? Ese juego, ¿eh? Pero son dos oraciones. Son dos oraciones, ¿no? De relativo, paralelas, ¿no? La mujer que torcía, la mujer que fregaba, ¿no? Con menos, con mayor, ¿no? Brío, desaliento, ¿veis? Todos los elementos son paralelos, ¿no? Simétricos, ¿no? Pues paralelismo, ¿no? Que es lo que yo quería destacaros. Bueno, entonces, lo de siempre, ¿no? Fijaros que solamente en una sección o en una secuencia hemos encontrado tantas figuras. ¿De qué se trata el comentario estilístico? ¿De numerarlas todas? ¿O de...? ¿De seleccionar las que consideremos, no? Más interesantes, ¿no? Para nuestra explicación, ¿no? Y no se trata de ser exhaustivos. En el análisis sí podemos intentar serlo, ¿no? Pero después de ese análisis, ¿no? De tantas figuras, pues alargaríamos mucho nuestro comentario, ¿no? Si las comentáramos todas detenidamente, ¿no? Entonces lo mejor es seleccionar aquellas, ¿no? Que nos gusten más o que nos parezcan, ¿no? Más interesantes o más atrayentes, ¿no? ¿De acuerdo? Y comentar. ¿Entendéis lo que os quiero decir? Pero eso no pida que intentemos encontrar, ¿no? Identificar en el texto todas las... o la mayor parte de figuras, ¿no? Vamos a pasar. ¿Alguna duda, Rosa? ¿También nos perdido por un momento? ¿Alguna duda? ¿Ha quedado claro esto, no? Está todo claro. Venga, pues vamos entonces a pasar. Aquí ya sé que me podéis decir esto de que la idea principal es que Antonia lloraba. No es así. Bueno, pues a lo mejor, ¿no? Me he pasado, ¿no? No dice que no. Dice que lloraba. Dice que las gotas de agua y las burbujas de jabón... ¿Qué es esa figura? Las gotas de agua y las burbujas de jabón. ¿Hace? Metáfora. No, ahí son las gotas de agua real porque ella es lavandera, ¿no? Y está lavando y fregando el agua. Entonces esas gotas no refieren metafóricamente. Refieren realmente a gotas de agua que se desprenden de quien ha tenido la mano en el agua. ¿No? Como las burbujas de jabón, ¿no? Si está enjabonada, ¿no? Si era lavandera... Si estaba enjabonando, ¿no? Pues entonces lo normal es que en un descanso, ¿no? Se pasa la mano por los ojos, ¿no? Porque ¿quién se pasaba? Pasaba, se dice. ¿Quién? Antonia, ¿no? ¿Qué nos falta por tanto? ¿Qué figura es esa? ¿Otra vez? ¿La elipsis o el zeuma? Porque aquí ya el zeuma, ¿no? Sí, hemos mencionado antes Antonia, ¿no? Pero a lo mejor está un poco lejos. Bueno. Pero en cualquier caso, lo que falta es Antonia. Lo que falta es el sujeto. Por eso lo he puesto en negrita. Que no está Antonia, que es lo que quiero resaltar, ¿no? Pero sí está la acción que cumple, ¿no? Pasársela el dorso de la mano por los párpados, ¿no? Por los enrojecidos párpados, ¿no? Pues eso es... Y también es subrayado su labor, porque la labor de quién. Dice, interrumpiendo su labor. A veces, interrumpiendo su labor, ¿la labor de quién? De Antonia. Por eso va en negrita, ¿no? Es el sujeto. El trabajo de Antonia. ¿Qué cuál es? Lavar. ¿No? Entonces, por eso, esas gotas no son metafóricas, son literales. Designan las gotas, ¿no? Lo que sí podría ser metafórico, porque es una comparación... Decían lágrimas. Exacto. Porque las lágrimas no designan lágrimas, ¿no? Designan burbujas o gotas, ¿no? El director parecía... Exacto. ¿No? ¿Lo veis? Ahí lo que podría ser figurado es lágrimas, ¿eh? No como metáfora. ¿Por qué? Porque tenemos el verbo parecer, ¿no? Tenemos la estructura de la comparación. Y la metáfora es cuando esa estructura de la comparación desaparece, ¿no? Entonces tenemos perlas por dientes, pero nada más, ¿no? Pero ahí no tenemos el parece o era, ¿no? Eran lágrimas. Eso es. Es que eso se llama una imagen, ¿no? Las gotas eran lágrimas, ¿no? Parecían lágrimas, eran como lágrimas. ¿No? O sea, antes a las lágrimas, ¿no? No, pero yo cuando se han subrayado las gotas de agua y las burbujas de jabón, os preguntaba qué figura era esa. ¿O qué pasa? Que es diferente de la que hemos visto antes. Bueno, es diferente porque hay una I, ¿no? Están coordinadas por I. Y las otras eran un asíndote, estaban entre comas, ¿no? Es decir, decía la más abatida, la más... Ah, no, decía la más abatida y la más enumeración. No, enumeración no. Hay dos elementos nada más, ¿no? ¿Qué es esto? Un polisíndeton porque hay dos is, demasiadas cocas para que sea polisíndeton, ¿no? Polisíndeton hablaremos de tres is o más, ¿no? Pero dos se nos queda un poco corta, ¿no? Porque la primera I, además, lo que hace es unir, ¿no? Es unir el pasarse la mano por los párpados, ¿no? Y las gotas, ¿no? Que parecen lágrimas, ¿no? En su cara, ¿no? Antonia se pasaba la mano por la cara, ¿no? Y las gotas, ¿no? Parecían lágrimas, ¿no? Está uniendo esas dos oraciones, ese I. El otro I, el que está subrayado, es que está uniendo no dos oraciones, ¿no? Sino dos sintagmas. Las gotas de agua, las burbujas de jabón. ¿Cómo hemos llamado antes a esto? Paralelismo. Ah, paralelismo. Claro. Eso es el paralelismo, ¿veis? Porque el paralelismo afecta a oraciones enteras, a sintagmas, ¿entendéis? Entonces, pero no deja de ser una estructura paralela. ¿Veis? Equivalente, simétrica, ¿no? Porque los elementos que componen esos dos sintagmas nominales, las gotas de agua, las burbujas de jabón, son los mismos, ¿no? Artículo, sustantivo, reposición y sustantivo. ¿Lo veis? Pues esa estructura, ¿no? De ese sintagma, ¿no? Pues son estrictamente paralelos. Pero eso pasa ya no con un sintagma, sino también puede pasar con toda una oración, como la que veíamos antes, ¿no? La que mayor menos brío tenía. O la que mayor de saliendo, ¿no? Pues son estructuras semejantes, pero ahí son lo que son paralelas, simétricas. Es la oración de relativo completa, ¿no? No solamente el sintagma, ¿no? ¿Ha quedado claro? Bueno, esto del paralelismo, ¿no? Bueno, pues además de lo de la lágrima, ¿no? Eso ya... Y su tez también lo he puesto porque la tez de quién? De Antonia, ¿no? Por eso forma parte del tema, ¿no? Claro, si decimos que lo que es frecuente en el texto, lo más frecuente del texto, es de lo que el texto habla, ¿no? Porque el texto no está desconectado una parte de otra, sino toda se relaciona y toda se relaciona a partir del tema. Entonces el tema estará siempre, ¿no? Y el tema es Antonia con el atributo que queramos ponerle, ¿no? Con el precedente o la condición que queramos ponerle, ¿no? Su tortura, su tormento, ¿no? Su miedo, ¿no? La amenaza que sufre, ¿no? Cualquiera de esas cosas. Es que yo me he entendido parando de una manera que me está dando la atención. A ver. Por ejemplo... Muy bien, eso del epíteto, ¿no? Eso del adjetivo antepuesto, ¿no? Pues tendremos... No, yo creo que enrojecidos tiene que ver con el frío, con ateridos. Claro, en principio era una situación derivada de la situación. Claro. De su labor. Y se lo voy a apuntar también porque, bueno, falta de ser progenido quiere decir que había estado al otro y al frío, entonces... Que había una situación, no sé si me he pegado. Sí. Sí, que los párpados por naturaleza no están rojos. No, que se ponen rojos por algunas circunstancias. Eso es, que es una... Claro, como era la situación suya, era una situación... Pero ¿qué embellece más la lengua? ¿El epíteto o el otro tipo de adjetivo? Bueno, la lengua es... Claro, si no, le queda más de... Y el ser humano también tiene aquí un par de... Entonces, estamos significando que ha cuidado y que... Ajá. ...puesto con distensión. Ajá, bueno, pues eso es. Bueno, pues he hecho lo que veo. Muy bien comentado, ¿no? Así que, pero en cualquier caso, sí, ahí tenemos, ¿no? Ese epíteto dedicado a los párpados, ¿no? Muy bien. Pues, bueno, pues vamos a seguir, ¿no? Seguimos, veis que nuestro tema, ¿no? Nuestra cosa es Antonia, ¿no? Antonia, que va a ser el personaje, ¿no? Los otros personajes que aparecen, ¿no? Van a aparecer ya, me parece. Sí, ¿no? Es un personaje, de alguna manera, de los que llamamos colectivos, ¿no? A ver, tiene que haber más de dos. A ver, espérate, voy a contestar al chat, que se me ha pasado el chat. Dice, por lo visto, no, porque solo menciona dos veces. Exacto. Vamos a considerar la enumeración a partir de tres términos, ¿de acuerdo? Con dos términos, pues, vamos a hablar de duplicación, ¿no? O de pareja, de doble, ¿no? Pero ya para enumeración, tres o más de tres, ¿eh? ¿De acuerdo? No se puede considerar, por lo visto, no. Eso es. Tiene que haber más de dos, exacto. Jesús dice, ¿hay que insistir tanto en la elipsis? No, hay que insistir en lo que tú pienses que es relevante en el texto, ¿no? Es decir, de todas esas cosas que observamos, ¿no? Todas esas figuras, ¿no? Todas esas desviaciones de la norma, de alguna manera, ¿no? Es decir, omitir el sujeto, ¿no? En el caso anterior, ¿no? Que decía, ¿se pasaba a quién? Antonia, ¿no? Pues, omitirlo, ¿no? Pues, será algo que está en el texto. Entonces, heredadlo a la importancia que queráis, ¿eh? Es decir, lo podemos comentar, ¿no? O no, ¿no? Pero, por el caso, algo que está. En el texto, ¿no? Es una cosa, ¿de acuerdo? Que está en el texto. Entonces, pues, bueno. Y que además es una cuestión de tematización, ¿no? Normalmente, esas omisiones también cuentan a la hora de que el texto esté conectado, ¿no? Es decir, ¿por qué? Porque prolongan la cohección del texto, ¿no? Que unas partes con otras, ¿no? Y que el texto sea algo coheccionado, coherente. Bueno, coherente es otra cosa. Coheccionado, ¿no? ¿Vale? Hay que insistir tanto en la elipsis, bueno, lo que consideres o no, ¿no? O no insistir tampoco, ¿eh? Hay que ver de momento las figuras y después evaluar, ¿no? Lo que vamos a considerar, ¿no? Yo creo que la elipsis es una cosa, es una figura muy interesante en esto de la narrativa, ¿no? Por eso, por lo que implica la atención del autor, ¿no? Lo que implica que el lector, perdón, esté atento, ¿no? Que se... Que siga el texto, ¿no? ¿De acuerdo? Porque cuando se le gusta una parte del texto, le obliga, ¿no? A ponerla, ¿no? A rellenar ese hueco, ¿no? Y a veces eso pasa inadvertido prácticamente, como en el caso este de que se pasaba la mano por el dorso, ¿no? Pero faltaba el sujeto, Antonia. Se pasaba la mano por él. Pues no, se acaba uno que valore, ¿no? Eso, esas cosas que están en el texto, esas figuras. Acaban así cuatro, me dice que lo entiende, bueno, y ya está. Pues eso es. Continuamos entonces y, como os decía, teníamos el personaje que vamos a llamar protagonista, ¿no? Porque este va a ser el personaje protagonista de la historia, ¿no? Todos coincidimos en eso, ¿no? Al marido, bueno, no vamos a ver, no le nombra, no sabemos cómo se llama. Y la madre, tampoco sabemos cómo se llama, ¿no? Aquí sabemos Antonia, ¿no? Está focalizado mucho el texto desde el punto de vista de la víctima, ¿no? Que es Antonia, ¿no? No del criminal, que es el marido. ¿No? Y digo por el tema de esto de la tendencia, ¿no? También tiene que ver con la localización, ¿no? ¿A qué corriente adjudicaríais esta temática? Este texto. ¿A qué corriente literaria? ¿Al realismo o al naturalismo? Al naturalismo dice Sainz, que es Pilar, me parece. Martín dice, no me acuerdo de su nombre. Al naturalismo Prats, al naturalismo, ¿no? Masivamente, claro. ¿No? ¿Por qué? Porque es que la realidad está... Eso es. Es decir, escribe, ¿no? Tal como es. Bueno. Margarita. Gracias, Margarita. A ver si me acuerdo para la próxima. A ver si me puedo devolver la pregunta. Así que muchas gracias, Margarita. Pues decía, el naturalismo, ¿no? Esa es nuestra cosa, ¿no? Esa es la corriente en la que escribimos, ¿no? Por el autor, por la época, ¿no? Y por la temática, ¿no? La temática del naturalismo, ¿no? Era ese lado oscuro, ¿no? La enfermedad, el crimen, ¿no? El adulterio, ¿no? Claro, decir ahora el adulterio, ¿no? Ponerlo en el mismo plano que el crimen, ¿no? Pues es mucho, ¿no? Pero en la época, ¿eh? Era muy atractivo, ¿no? Exacto, ¿no? Pues bueno, todas esas cosas, ¿no? Entonces, ese lado oculto, ¿eh? Es lo que... La temática que pone en evidencia, ¿no? El naturalismo. Pero fijaros. El naturalismo de Zola, en general, lo que hace es ponerse en el punto de vista no tanto de la víctima, sino ¿de quién? Del criminal. ¿Entendéis? Es decir, ella adopta ante esa temática, ¿no? Fuculenta, criminal, ¿no? Porque hay un caso de... ¿Os acordáis del periódico El Caso? Los especializados, ¿no? Lo que dicen de Fede y Bea, ¿no? Las noticias, ¿no? Procesos truculentas, ¿no? Sobre asesinatos, ¿no? No tienen más que ir al Museo de Cera, ¿no? Para ver los asesinatos del 3. Y todo este tipo de cosas en torno al PIB, ¿no? Adoptaba, eso es lo que quería decir, la postura naturalista, para resumir y terminar, no pronto, es que, de alguna manera, el verdugo, es decir, el que mata, es víctima a su vez. ¿Entendéis? Mata porque está, de alguna manera, determinado por las circunstancias. Por cuestiones genéticas, por cuestiones nerviosas, o por el ambiente. Por la educación que ha recibido, por sus condiciones y sus circunstancias, es que, por eso, lo obligan. Por eso hablamos de determinismo, del determinismo naturalista. Pero eso implica, ¿qué? Que el héroe sea el asesino. Pero aquí, el héroe, en nuestra novela, no es el asesino. Es la víctima. ¿Eh? Es la víctima. Por eso hablamos de un naturalismo español, o un naturalismo a la española, ¿no? Porque no se ha puesto, en la imagen, no nos ha puesto, como tú decías, al carnicero como el protagonista, el tema de nuestro texto, aunque es un personaje importante, ¿no? Pero, sino que es, en la novela, se va a poner, desde el punto de vista del que sufre, ¿no? El crimen o la violencia o la amenaza, ¿no? ¿De acuerdo? No de quién la ejecuta, ¿no? No de quién la hace, ¿no? Es decir, pues el adulto, la adultera, en este caso, puede ponerse en su... en la piel de... de la adultera, ¿no? La regenta, pues, se pone en la piel de Ana Orforos, ¿no? Lo que veis, o el que sufre la enfermedad, no el que la cura, ¿no? El que la cura el médico y tal, es otro tipo de historia, aunque hable de la enfermedad, ¿no? ¿Veis? Bueno. El actualismo es la corriente cultural a la humanidad. Sí, eso es. Eso es, eso es. Por lo que el romanticismo tiene de idealista, el idealista, pues, obviamente, tiene que ir a la realidad. Son relaciones a... Exacto, así es. Exacto, así es como se van sucediendo los géneros. Hablando de ideales, el romanticismo van a... van a... a la cuestión. Escriben la realidad. Eso es. La realidad positiva, ¿no? Es decir, la forma... Exacto, bueno, más o menos, ¿no? Y desde perspectivas, ¿no? Pero lo que está claro que el tema de hoy es eso, ¿no? Si no el crimen, el anuncio del crimen, ¿no? Es decir, la amenaza de muerte, ¿no? En una circunstancia, ¿no? En un conjunto, en una vida social, pues, de los trabajadores, ¿no? De los trabajadores menos cualificados, ¿no? Y que peor viven en el tal, ¿no? El pueblo bajo, ¿no? El cuarto estado al que pertenecía Fortunata, ¿de acuerdo? Pues, de eso estamos hablando, no de la regenta, ¿eh? Donde la sociedad... Y el lugar no era el lavadero público, ¿no? Sino era el salón aristocrático, ¿no? O era la catedral, ¿no? Eran otros espacios, ¿no? Pero aquí los espacios, como veis, es el lavadero público, ¿no? Estamos, retratando otro aspecto de la sociedad, ¿no? Entonces, ese fijarse en eso, en lo enfermizo, en los problemas sociales, ¿no? Todo esto, pues, es lo que... Bueno, venga, vamos a continuar. Hacemos unas digresiones tan largas que aquí ya no sé ni lo que digo, ¿eh? Pero bueno, era para eso, para ver qué corriente estamos, ¿eh? Esto cuento en qué corriente la tendríamos que incluir. Yo creo el naturalismo, por muchas pegas que le pongamos, ¿no? De que, bueno, sí es naturalista, pero no podemos poner pegas, ¿no? Pero bueno, o no ponérselas, ¿no? Puede tener algún valor que al cambiar el párrafo vuelva a mencionar Antonia si el iris. Puede tener algún valor que al cambiar el párrafo vuelva a mencionar Antonia. Bueno, claro, porque es nuestro tema, ¿no? Por eso hablamos de cohesión, ¿no? Todas las partes del texto hablan de lo mismo, de Antonia, ¿no? ¿De acuerdo? Entonces, cuando no está, o cuando está unicido a Antonia, también estamos hablando de Antonia. También es un elemento de unión, ¿no? Que nos sirve para ver cómo está tejido el texto, ¿no? ¿De acuerdo? Dice, las compañeras de trabajo de Antonia, es decir, las que lavan la ropa en el lavadero, ¿no? Es el mundo que estamos retratando, ¿no? El mundo de los regentes y de los marqueses y de nada de eso. No, no, aquí estamos en el lavadero, estamos con el frío y estamos en circunstancias difíciles de vida, ¿no? Pues fíjate que sus compañeras miraban compasivamente, ¿no? Y, de tiempo en tiempo, entre la algarabía de las conversaciones y disputas, ¿no? Todo el algarabía es porque en el trabajo se habla alto, ¿no? Bueno, y eso es una apreciación tuya, Félix. Eso ya es una apreciación tuya. Bueno, lo que nos dice es que un breve diálogo se cruzaba, ¿no? Un diálogo, ¿no? Dice, entretejido con exclamaciones. Mirad, aquí ya sí que esta serie, ¿no? De tres miembros, pues si la queréis llamar enumeración, pues lo compro, ¿no? Asombro, indignación y lástima. Vamos a ver que muchos párrafos, ¿no? Terminan con esta estructura tripartita, ¿no? Entonces no es casual, ¿de acuerdo? Pero bueno, es lo que produce, ¿no? La historia, ¿no? De Antonia, ¿no? Pero todavía no conocemos la historia. ¿No? ¿De acuerdo? Todavía lo que es la historia no lo sabe el lector. Tenemos que seguir leyendo. ¿Veis? Esto es lo que hablábamos de la expectación. Y esto es lo que hablaba Jesús antes cuando hablaba del tiempo presente. Este es el hoy, ¿no? Este es el hoy de Antonia, ¿no? Es decir, Antonia hoy lavando la ropa ese día de marzo, ¿no? Y ahora vendrá, no el hoy, sino que el ayer, ¿no? La explicación, los antecedentes, ¿no? La prehistoria, ¿no? ¿De acuerdo? Lo que da lugar a que nos interesemos por la vida de esta chica, ¿no? Según su presentación, pues hasta sus compañeras se compadecen, ¿no? De lo que ha vivido. Pero todavía nosotros no sabemos, ¿qué es eso? ¿No? Tenemos que seguir leyendo, ¿no? ¿Veis cómo este tema de la expectación, ¿no? De no presentar las cosas, porque podemos haber presentado las cosas ya sabiéndolo todo, ¿o no? De una manera más clara, ¿no? Bueno. Bueno, pues... No lo sé. Yo creo que era lo más interesante si no lo fue. Estas que... Aquellas... Venga, vamos a pasar, ¿eh? Porque podríamos repetir algunas cosas, pero vamos. Ahora, fijaros, vendremos, ¿no? Si la primera parte, como decía Jesús muy bien, ¿no? Era la parte del presente, ¿no? Ahora vendrá la parte de los antecedentes, de por qué Antonia está abatida, de por qué las compañeras la compadecen, ¿no? Ahora vamos a empezar a enterarnos, ¿no? De las causas de esa situación, ¿no? De ese estado abatido de la protagonista, ¿no? Y fijaros, dice... ¿Sabía el dedillo? Bueno, los males de la asistenta, lo he puesto en negrita, ¿no? Porque eso es nuestro tema, ¿no? Los males, el temor, como queramos llamarlo, ¿no? ¿Eh? Los males de la asistenta, ¿no? Que es Antonia. ¿Claro? Por eso va en negrita. Y hablaban en ellos en los males de la... Y había, perdón, y hallaban, encontraban en los males de la asistenta, ¿no? Por eso ellos también van en negrita, ¿no? ¿Veis? Las omisiones o los pronombres son los elementos que hacen que el texto esté coheccionado. Esté relacionado en unas partes con otras, ¿no? ¿De acuerdo? Mantenga su cohección, ¿no? Bueno, y allá va en ellos, ¿no? En los males, asunto, ¿no? Tema de conversación, ¿no? De interminables... Bueno. Fijaros, por qué he subrayado el lavadero. Rosa, que te tengo abandonada. Es decir, ¿el lavadero puede saber algo? ¿Por qué? Las lavaderas con la gente. ¿Eh? Pero que el ambiente del lavadero sabía. ¿No? Claro, es el... Es neto, niña, Jesús. Claro, ¿no? ¿De acuerdo? Es como si... A ver, imaginaos cosas parecidas. Todo el lavadero sabía. Es decir, no es todo el lavadero el que sabe. Lo que sabe son todas las personas que están en el lavadero. ¿Eh? Si puede decir todo el barrio. Es decir, todos los que habitan, todos los habitantes de Leganés, ¿no? O todos los habitantes de España, ¿no? Bueno. Pues, efectivamente, ¿no? Será una metonimia, ¿no? ¿De acuerdo? Porque el lavadero no sabe, ¿no? ¿Veis? Ahí la cosa es por continuidad, ¿no? Es decir, ¿por qué? Porque una cosa contiene la otra, ¿no? Entonces, decimos el continente, las que los contiene, que es el lavadero, el lugar de trabajo, ¿no? El espacio público ese. Y por los que... Las que están en el lavadero, las que lavan la ropa. Esas son las que saben, no el lavadero. El lavadero no sabe nada, ¿no? ¿No entendéis? Pues eso será ese juego, ¿no? Es diferente de la metáfora, ¿no? Los dos son tropos, son cambios de significado, porque el lavadero significa las lavanderas, ¿no? No significa rectamente. Pero no por comparación, ¿no? Sino por contiguidad. Porque una cosa está contenida en la otra, ¿no? Eso es, pero cuando dice todo el lavadero sabía, lo que yo te digo, el lavadero no sabe nada, ni deja de saber. Entonces es que el lavadero no designa solamente un lugar, sino designa otra cosa. Figuradamente por contiguidad designa las personas que trabajan en el jeep. ¿Ves lo que quiero decir? Por eso hablamos de una figura, de un troco, de un cambio de significado. ¿No? ¿Lo veis? Pero no se hace por la comparación. ¿No? Los dos son blancos, las perlas y los dientes. Pues a los dientes les llamo perlas. Estamos comparando. Pero aquí no estamos comparando, sino estamos desplazando. ¿No? ¿Por qué? Porque entre una cosa, la figurada, lavadero y la real, lavanderas, hay una relación. ¿Entendéis? Hay una continuidad. ¿No? Pues ese desplazamiento del significado, ese troco, es el que llamaban metonimia. Muy bien visto. Bueno, pues nada. Dije que el lavadero... Y ahora vamos a ver la historia, ¿no? Lo que sabemos de la vida de... Lo que sabe el lavadero de la vida de la asistenta, ¿no? De los males, ¿no? Claro, dice, nadie había olvidado tampoco. En realidad son dos construcciones, ¿no? No es lo mismo... Dice, si nadie había olvidado, es que todo el mundo, ¿qué? Lo sabía. Claro. Es decir, estamos diciendo lo mismo, ¿no? Decimos desde lo mismo decir, todo el mundo sabía que nadie había olvidado, ¿no? Porque si nadie había olvidado, es que todos... Exacto, ¿no? Bueno, esta construcción, esta anáfora, después la vamos a ver, nadie, nadie, ¿no? Nos va a dar... Diferentes momentos, ¿eh? Y alterados del tiempo de esos antecedentes o esa historia que hemos visto antes, ¿no? Dice, ¿qué es lo que no habían olvidado? Lo que no habían olvidado es el asesinato, ¿no? Eso es. La tarde en que la vieja fue asesinada, ¿no? Aquí tenemos eso que decíamos de que habla el texto del crimen de la vieja o el crimen de la vieja es secundario. ¿Es lo principal el crimen de la vieja o es un aspecto más del sufrimiento de Antonia? Es secundario, creo. Claro, yo también estoy ahí. Margarita también nos dice que es secundario, ¿no? Yo también lo pienso, ¿no? Pero bueno, eso cada uno valora las cosas. Por cierto, está hablado de un asesinato, ¿no? Además de un asesinato de la madre de Antonia, ¿no? O sea, es un asesinato importante, ¿no? Es decir, es un hecho importante, ¿no? Claro, ¿no? Si no hay asesinato, no tenemos historia, ¿no? Es decir, el asesinato tiene que haber... ¿Eh? Fijaros que esta secuencia, no la he subrayado, pero esta secuencia de nadie había olvidado. Si os dais cuenta, termina como terminaba la anterior, ¿no? Con una estructura mimembre, ¿no? Dice... Porque no solamente la asesina, sino que además la roba, ¿no? Por eso, encontrándose hecha a astillas la tapa del arcón. Es decir, ha destrozado el arcón, ¿no? Para robar, ¿qué? Los caudales de la vieja, ¿no? Es decir, caudales pendientes, y brincos. ¿Veis? Es una estructura, ¿no? Es una enumeración, ¿no? Como daba lástima, indignación, y asombro, ¿no? Asombro. Lástima... No. Asombro, indignación y lástima. Pues ahora tendremos caudales pendientes y brincos, ¿no? ¿Veis? Vamos a repetir de esta manera de finalizar, ¿no? Los periodos, determinados periodos o secuencias, ¿no? De esta manera trinente, ¿no? O enumerativa, ¿no? Porque son cosas diferentes, ¿no? El caudal se da el dinero, los pendientes y los... ¿Qué son los brincos, por cierto? ¿Dientes de oro? ¿Pendientes? ¿Dientes de oro? ¿Dientes? No, no, no. No se refiere a los dientes. No sé. Pues es un joyel, es una joya como una medalla, pero que se cuelga en la ropa, ¿no? Un camaceo, ¿veis? Eso se refiere. Son las joyas que se cuelgan de la ropa, no del cuello, como una cadena o una medalla, ¿no? Son joyas específicas. Para la ropa, ¿eh? Son joyas para la ropa como lo que ya habíamos hablado, un broche, ¿no? Un camaceo, ¿no? Una cosa que va prendida en la ropa con un lazo, con cualquier otra manera, ¿no? Es decir, es un objeto precioso como puede ser el pendiente, pero el pendiente va en la oreja, pero el brinco va brincando en la ropa, ¿no? Todas son brícolas, medallas militares, claro, exacto, ¿eh? Todas las medallas militares las podemos llamar brincos, ¿no? Porque van, ¿no? Son medallas, ¿no? Un joyel es así también que es un joyel, ¿no? ¿Eh? Bueno, pues eso será el significado, ¿no? Bueno, ¿veis? Esa estructura tipática final, bueno, pues nada, lo importante es eso, ¿no? Que la madre fue asesinada, ¿no? Que nadie, todo el mundo recuerda, todo el mundo sabe que ¿no? La madre fue asesinada, ¿no? Hasta ahí estamos de acuerdo, ¿no? Otro aspecto de la historia. Dice, nadie tampoco, ahí nos falta algo, ¿qué nos falta? Nadie tampoco el horror, ¿qué nos falta? Nadie del pueblo, ¿qué? Olvida. Eso es, había olvidado, olvidaba, ¿no? Nadie tampoco olvidaba, hemos omitido en este caso, no un sustantivo, sino en este caso hemos omitido el qué? El verbo, ¿no? Ahí tenemos, ¿eh? Lo veis con claridad, pero claro, lo podemos reponer fácilmente, ¿no? Porque en la secuencia anterior, ¿no? Que además empieza con la misma palabra, nadie, nadie, ¿no? Son diferentes broches sobre además diferentes momentos de la cosa, ¿no? Porque una cosa es el asesinato y otra cosa es el reconocimiento del asesino, ¿o no? Y otra cosa es el juicio y otra cosa es la condena. Y otra cosa es el impulso, ¿eh? Pero eso ya se sale de nuestro fragmento, ¿no? Serán cosas diferentes, ¿no? Momentos diferentes. Pues dice nadie tampoco había olvidado, como muy bien habéis dicho, el horror, ¿no? Dice que infundió en el público la nueva. ¿Qué es la nueva? La noticia. Ese es el sentido de noticia, ¿no? Exacto, eso es la noticia, ¿no? Por eso antes hablábamos, ¿no? De lo cercano que está esta temática, ¿no? A esos periódicos especializados en lo populento, ¿no? ¿Eh? Os acordáis de algo que he dicho, ¿no? El caso es el paradigmático. Yo siempre me acuerdo del caso cuando hablo de esto, ¿no? Porque ahí aparecía, pues, el horror de no sé qué, ¿no? Cosas todas terribles, ¿no? Y de la noticia en sí, que podría ser muy fuerte, ya también como muy sensacionalista. Claro, claro, porque en este tipo de cosas, ¿no? Se carga la mano en el color, ¿no? Se trata de eso, de causar impacto, ¿no? De conmover al auditorio de alguna manera, ¿no? Sí, también es verdad. Pero bueno, eso será, ¿no? La noticia, ¿no? La noticia, el asunto, ¿no? El ladrón y el asesino, ¿no? Era el marido, dice, según esta misma declaraba, añadiendo que ellos he puesto todo eso subrayado. ¿Por qué subrayado todo eso? ¿Por qué pensáis que subrayado? Desde tiempos atrás roía al criminal la codicia del dinero de su suegra con el cual deseaba establecer una tablajería suya propia. Bueno, claro, eso es por qué ha matado a la vieja, ¿no? Pero bueno, eso es importante si hemos dicho que el crimen de la vieja tampoco es tan... O sea, es importante porque está en la cadena de acciones, ¿no? Pero quiero decirte, no es lo sustancial, ¿no? Es un aspecto más, ¿no? De esa historia trágica de Antonia. Porque pensaba yo que quería disminuir. Eso es. Es decir, describe al marido, ¿no? Bueno, describe al marido, claro. Describe al marido como criminal, ¿no? Y como la codicia causante o el motivo, ¿no? El móvil del asesinato, vale. Pero yo os digo, esas palabras subrayadas, ¿de quién son? ¿Quién las dice esas palabras? De Antonia. Bueno, Antonia las dice, ¿no? Pero ¿dónde las dice? Porque le había acusado, ¿no? Bueno, porque le había acusado. Pero quiero decir, Antonia, ante... Eso ya me gusta más. Antonia ante el juez. Es decir, o ante el juez, o ante la policía. Es la declaración judicial. Que la declaración judicial guardará palabras de Antonia y guardará cosas propias, ¿no? De esos escritos administrativos, ¿no? Que la policía te hace el atestado, ¿no? Entonces, está hoy que describe... ¿No veis el sentido de desde tiempo atrás, roía al criminal? Eso de roía al criminal será lo que ha dicho la interesada. Pero lo... La codicia del dinero de su suegra, ¿no? Eso ya no lo dice su... Lo dice quién. El que redacta la declaración. El que hace el informe policial o judicial. ¿Lo veis? De esta manera. Que esa voz, ¿no? Sería la voz, de alguna manera, ¿de qué? De la justicia. De la... Bueno, de la declaración ante la justicia, ¿no? De Antonia, ¿no? Antonia acusa, ¿no? Al marido, ¿no? Acusa legalmente, formalmente, ¿no? ¿Cómo llamamos a ese... A esa manera de introducir las palabras de otro en el texto? Sin ningún tipo de marca. Porque si hubiéramos dicho la declaración de Antonia decía, dos puntos, comillas, desde hace mucho tiempo, desde tiempo atrás, ¿no? Roía al criminal la codicia del dinero de mi madre, ¿no? Eso sería estilo... Directo. Pero aquí no tenemos ni indicación, ni comillas. Ese es lo recién, ¿no? Fijaros que esta manera de meter las palabras de otro en el texto va a ser algo que va a caracterizar este libre indirecto, va a caracterizar estilísticamente, ¿no? Es un rasgo propio de este movimiento, de esta corriente artística que hemos llamado naturalismo, realismo, como sea, ¿eh? Naturalismo. ¿De acuerdo? Entonces, por eso lo he querido destacar, ¿no? El estilo libre indirecto, ¿no? Como veis, no tenemos estilo directo en el texto. En ningún momento ha aparecido un personaje para... Pero eso no quiere decir que no hayamos tenido o que no tengamos, como veis aquí claramente, las voces, ¿no? Otras voces que no son el narrador en nuestro texto, ¿no? ¿De acuerdo? Este informe, esta cita, esta cita, ¿no? Estas palabras de un informe policial, ¿no? Un informe, un atestado, ¿no? De una declaración, ¿no? Está claro, en el... Añadiendo que, eso es propio de ese lenguaje administrativo, ¿no? Añadiendo que... Por... ¿Perdón? Esto sería el texto al lado de una canción de la persona comisciente. Lo que va contando todo lo que piensan y lo que va sucediendo. O sea, más o menos lo ha dado uno a otro, dependiendo del estilo directo de eso y de lo que... No, pero... Pero el narrador no tiene que ver con la manera que yo traigo las palabras al texto. Es decir, yo puedo traer las palabras al texto directa o indirectamente o de esta manera, ¿no? Pero eso son maneras de traer las palabras. Pero la objetividad del narrador, ¿no? O la admistencia del narrador, ¿no? Se traduce en otros aspectos, ¿no? Es decir, en el conocimiento de todo lo que pasa, ¿no? Aunque no lo sepan los personajes, ¿no? Es decir, es una posición, una manera de ver la historia. Entonces, yo creo que sí es un narrador omnisciente que podemos ver en el cuento, pero en el fragmento le veo con menos claridad el narrador omnisciente. Yo veo un narrador objetivo en tercera persona, ¿no? Pero... Y un narrador que no es personaje de la historia. El narrador no participa de ese mundo. Un narrador pertenece al mundo de la aristocracia, ¿no? La condesa del Pardo Bazán, ¿no? Pertenece no al mundo de los asistentes, de los trabajadores, de los proletarios, ¿no? Pertenece al mundo, ¿eh? De alguna manera, de arriba, ¿no? ¿De acuerdo? Entonces, veo un narrador omnisciente, pero no en este fragmento especialmente omnisciente. Aquí lo que veo es un narrador objetivo, un narrador en tercera persona, ¿no? Que nos va contando la historia de Antonia, la situación de Antonia, ¿no? Pero sí, es un narrador omnisciente, yo creo. Vamos a pasar, entonces. Tablajería. Vamos al tema vocabulario. Que ya hemos visto en brincos, eso de tablajería. ¿Vemos algo? ¿Sabemos lo que es la tablajería? De tablas. Las tablas, ¿no? Muy bien, ¿no? De una sarda. No. Una carnicería. Ah, carnicería. Eso es. La tablajería. Bueno, es también un lugar de jugar sobre las tablas, ¿no? Del juego. De garito. También es el beneficio de los garitos. Los garitos es de los prostíbulos, de las... ¿No? Pues aquí estaríamos en la tablajería. Sería todo eso y sería específicamente también, así lo indica el diccionario, no sé qué afección, carnicería. Él quería poner una tablajería suya propia. ¿Veis? Estamos anunciando algo que todavía no sabemos. Sabemos que el marido es el criminal y que lo hizo por codicia y que lo robó esas cosas. Pero no sabemos el marido todavía qué era, ¿no? A qué se dedicaba. Bueno, pero todavía no. Eso lo vamos a enterar después. Todavía no hemos llegado ahí. ¿Veis? ¿Veis cómo vamos anunciando cosas que después se van cumpliendo, no? Aquí estamos ya directamente diciendo la profesión o la intención de profesión que tiene el marido, ¿no? La tablajería, la carnicería. Pero tendremos que esperar a la siguiente frase para saber a qué se dedicaba este asesino. Dice, nadie ignoraba... Bueno, lo mismo que antes. Si nadie lo ignoraba, es que todo lo sabía. Nadie ignoraba que la infeliz... ¿La infeliz quién es? Antonia. No hay duda, ¿no? Por eso va en negrita, ¿no? Dice, casada con un mozo carnicero ahora ya sí. Ahora ya tenemos el detalle. Y vamos a tener detalles todavía más particulares sobre el crimen, ¿no? Más naturalistas, ¿no? Pero ya tenemos el detalle del carnicero. Todavía no lo va a nombrar en todo el fragmento. A este personaje, ¿no? El malo, ¿no? El antagonista, el asesino, ¿no? Pero como veis, ni siquiera tiene nombre. Es decir, no tiene... No es el punto de vista del asesino lo que está reflejado en este cuento, ¿no? No el criminal, sino el punto de vista del que sufre al asesino, a la víctima, ¿no? Dice, nadie ignoraba que la infeliz, casada con un mozo carnicero, bueno, pero al que me oigo diría feliz, ¿no? Dice, residía años antes en compañía de su madre y de su marido, ¿veis? Paralelismo de su madre y de su marido. No lo he subrayado, porque no lo he subrayado. Lo voy a subrayar todos en el texto, ¿no? Para que veáis que el procedimiento, el procedimiento simétrico, pues, lo está constantemente, ¿no? Es un procedimiento de construcción sintáctica propio de la lengua literaria, ¿no? Entonces, bueno, dice en compañía de su madre y de su marido. En un barrio extramuros y que la familia vivía con desahogo gracias a los asiduos trabajos de Antonia y a los cuartejos porque, claro, eso es un cuartejo con la princesa porque viven extramuros, lugar. Eso nos indica algo. Claro, eso es... Viven las afueras. Exacto, viven las afueras. No viven la ciudad, no viven la coruña. Viven fuera de la coruña, extramuros, fuera de los muros de la coruña, ¿no? Lo que indica eso, ¿no? Su condición social, ¿no? ¿De acuerdo? Eso está claro. La protagonista pertenece a este mundo, ¿no? ¿Veis? Pues otro lugar, ¿no? ¿Qué va a ser importante? Y que tiene importancia al final de la obra, ¿no? Porque al final, ¿dónde muere ella? En su casa, ¿no? El domicilio, ¿eh? Yo les dije al principio que además el domicilio es un domicilio pobre, humilde, ¿no? Por los muebles, por todo se ve, ¿no? Que no estamos en casa de la... No estamos en casa de la regenta, ¿no? Si no, ¿qué? Estamos en los barrios más humildes, más pobres, ¿no? Eso es el lugar, ¿no? Los lugares que aparecen en nuestro texto, ¿no? Bueno, lo que nos dice es que vivía feliz, ¿no? Fijaros cómo termina, cómo termina el periodo. Dice, ahorrados, tal, por la vieja en su antiguo oficio de revendedora, baratillera y prestamista. ¿Veis? La tríada, ¿no? Como antes teníamos los tres elementos, pues volvemos a tener, ¿no? Estos tres elementos, revendedora, baratillera y prestamista, ¿no? Lo que indica, ¿no? Una... Pues bueno, si es revendedora, pues será el baratillo, ¿no? Tal, es lo que es del lance, lo barato, lo sin valor, ¿no? El tal. Y el prestamista, pues ya todo el mundo sabe, ¿no? Que es prestar a crédito, ¿no? Ahí, exacto, ¿no? Bueno, pues en eso se defendía la buena señora, la vieja esta, que la llama la vieja. Todavía no nos hemos dado cuenta, todavía no ha dicho la madre. ¿La madre? Ah, sí, sí la ha dicho antes. Dice, en compañía de su madre y de su marido. Es la primera vez que aparece madre. Las otras veces es vieja, ¿no? Madre. Ahí ya nos entregamos de que es la madre, ¿no? A la que ha matado. Lo digo por el tema de la expectación, ¿no? Por el tema de ir conociendo cada vez más y cada vez más grave. Bueno, los cuartejos ahorrados, ¿no? Ese diminutivo, ¿no? Ese... Más que diminutivo, ¿eh? Como se decía, los cuartos llevaban ese dinero. Ahora diríamos los ahorrillos. Exacto, ¿no? Exacto, ¿eh? Los ahorrillos. El diminutivo, pues, para que se entiende también. Para decir que era poca cosa. Que era poca cosa, que no era una fortuna, ¿no? Que no iba a heredar al marqués de Salamanca ni nada de eso con los ferrocarriles, ¿no? Sino que... Era poca cosa. Estructura y partida otra vez. Bueno, eso ya es lo que hemos visto, ¿no? Bueno, pues, bien. Y lo que yo señalo es una cosa aquí muy interesante desde el punto de vista del tiempo del relato. Esto tiene que ser antes de que matara la vieja. Cuando vivían felices con su madre en la casa de Estamundos y vivían porque tenían dinero. Antes de matarla. Por lo tanto, ¿sigue una sucesión cronológica lineal? ¿El relato de los antecedentes? No. Hemos cambiado el orden, ¿no? Hemos empezado por el crimen. Después hemos continuado con la acusación. Y ahora estamos en lo que estaba antes del crimen. Por lo tanto, ha habido en esta secuencia, ¿no? Exacto, ¿no? Esta secuencia... Esta secuencia correspondería en una sucesión lógica de los acontecimientos al principio. Esto teníamos que haber empezado. ¿No? Cuando dice la gente sabía las cosas. Pues teníamos que haber empezado por nadie ignora que la familia se había frío. Nadie ignora que un día mataron a la madre y la robaron. Nadie ignora que la mujer acusó al marido. ¿No? Ese es el orden lógico, ¿no? El orden lineal, temporal, sucesivo. Pero como veis, el orden no es eso. Es acto, ¿no? En el texto del libro está esto escrito antes. No, es una reposfección. Esto sería inmedia vez... ¡No! Vamos a ver. Inmedia vez es cuando comienza el relato a mitad del relato, ¿no? Eso es comenzar inmedia vez el relato, ¿no? ¿De acuerdo? Esto es en el relato de los acontecimientos, es decir, lo que sabe el público de la vida de Antonia, ¿no? Pues que se cuenta de esta manera, ¿no? O sea, no se... Pero eso se hace muchísimo, ¿no? Muchísimas veces, incluso hay muchas obras que empiezan por el final, ¿no? Es decir, el orden... Una cosa es el orden de los acontecimientos y otra cosa es el novelista cómo presenta ese orden, ¿no? Aquí no podemos hablar de todo el cuento. Podemos hablar de este fragmento, de lo que sabía la gente, ¿no? La gente sabía todas estas cosas. Es decir, la historia que sabe la gente... Las lavanderas de Antonia. Pues en esa historia, ¿no? El orden está al tanto de la historia. Está alterado. No significa nada más. ¿De acuerdo? No tenemos que ver más... Por lo tanto, no hablaríamos de un relato inmediarés, ¿no? ¿De acuerdo? Inmediarés es cuando empieza en el medio. ¿De acuerdo? Pero aquí, ¿el relato empieza con qué? Con la amenaza. ¿No? Vamos a terminar de leerlo y lo vamos a ver. ¿Vale? Dice justo después, y terminar los comentarios de antes de nadie había olvidado tampoco. Eso es, ¿no? Por lo tanto, ¿veis? El orden, ¿eh? ¿De acuerdo? Es para que estas cosas, ¿no? Del tiempo en el relato, ¿no? En este relato, pues, que hace el vecindario de alguna manera, ¿no? Dice, sin embargo, ahora vamos al plano del marido, ¿no? ¿Veis? El acusado. Todavía antes era carnicero, ¿no? Tal, no sé qué. Ahora es el acusado. Nunca tiene un nombre, ¿no? Dice, sin embargo, el acusado hizo por probar la coartada, ¿no? Intentó probar, ¿no? Lo contrario, ¿no? Que no mató a la vieja, que no robó a la vieja, ¿no? Valiéndose del testimonio de dos o tres, amigotes, ¿veis? Aquí tenemos el mismo antes que cuarquejos, ¿no? Amigotes de taberna, ¿no? Valorativo o peyorativo. Peyorativo. Totalmente. Y de tal modo envolvió el asunto, el asunto es el crimen, ¿no? Que en vez de ir al palo, ¿qué significa ir al palo? Exacto. Pues era ahorcado, pues era justiciado, ¿no? No sé si era ahorca o el garrote de Vilma. Pero algo horrible, ¿no? En cualquier caso, ¿no? Es decir, la pena de muerte. Ir al palo significa eso, ¿no? La pena. Pues en lugar de ser condenado a muerte, ¿no? Le cayeron 20 años. Es decir, fue condenado a prisión. ¿No? Lo que nos dice es que el marido fue condenado a prisión. Lo que espera todo el mundo, ¿qué es? Que les intencione a muerte. ¿Eh? Es decir, que les intencione a muerte. Vamos a ir deprisa, que se me ha acabado el tiempo y ya no tengo más tiempo. Bueno, dice, no fue tan... indulgente la opinión como la ley, ¿no? La ley fue indulgente porque en lugar de condenarle a muerte, ¿no? Le castiga a prisión. Dice, además de la declaración de la esposa, de la que hemos tenido un ejemplo, ¿no? De ese texto administrativo, ¿no? Dice, había un inyecio vehementísimo. La cuchillada que mató a la vieja. ¿Veis? Esto es lo que yo llamo naturalismo, ¿no? El gusto por el detalle, ¿no? El cuchillo, ¿no? Como todo... Porque no lo podía haber dicho desde el principio, ¿no? El marido mató una cuchillada a la vieja. Ya lo hubiéramos sabido todo. Pero no. ¿Veis cómo va? Exacto. Dice, la cuchillada que mató a la vieja, cuchillada, por repetición, certera y limpia, asestada de arriba abajo, como las cuchilladas, ¿no? ¿Falta o no falta? Las cuchilladas que... Claro. Los matachines, ¿no? Pues dan a los cerdos, ¿no? Es tremendo esto. Dice, con un cuchillo ancho y afiladísimo de cortar carne, ¿no? ¿Veis? Esta reiteración cuchillo, ¿no? Como arma homicida, ¿no? Y esta claridad y esta animalidad, ¿no? El cerdo y, ¿no? Reventado y todo eso, pues es algo, ¿no? Muy naturalista en el fondo. ¿No? ¿De acuerdo? Después hablaremos de eso de la pena de muerte. Dice, para el pueblo no cabía duda... Bueno, no sé si me voy a dar tiempo para hablar de eso. Dice, para el pueblo no cabía duda que el culpable... Bueno, pues está claro, ¿no? Me dejo de las figuras que ya no tenemos tiempo. Aquí se ve... Pues sí. Entonces yo había puesto este... Esta novela de Zola de 1867 que se llama Teresa Raca. Teres Raca. Esta era, por si queréis buscar la película, con Simón Signore. Y es la historia, como veis, de un crimen, ¿no? Es decir, el amante a la mujer es adultera. Entonces, el hijo de una señora, de una comerciante, tiene una tienducha oscura casi en una cueva, ¿no? Entonces allí vende sus productos relacionados con lo textil, ¿no? Entonces, la mujer tiene un amante. Entonces, la mujer y el amante matan al marido, que es el que aparece ahí entre sangre. ¿No veis todo lleno de sangre? Es ese que han matado al marido. No solamente era adultera, sino que mata al marido. Pero claro, la imagen que veis arriba, de la que mira impávida, es la madre del chico asesinado, ¿no? Que está inválida, parapléjica, y no puede hablar ni se puede mover, ¿no? Entonces la crueldad es una... Pero veis, está puesta... La novela esta, que os la aconsejo que la leáis, de Emilio Zola, Teresa Raquín, ¿no? Teresa Raquín, está producida, podéis encontrarla. Lo que tiene en común es el crimen, ¿no? Pero aquí no. Aquí no está visto desde el punto de vista de la vieja que sufre. La vieja que sufre, sufre. Pero la novela está vista desde el punto de los dos criminales, de la adultera y de su amante, ¿entendéis? No está vista del sufrimiento de la señora que está ahí al fondo, mirando impávida, ¿no? Y aterrorizada, ¿no? Algo tan... Porque tienen relaciones sexuales delante de la vieja para que sufra. Cuidado. O sea, que no creas tú que... Así que os la aconsejo vivamente, ¿no? Pero veis, aquí el crimen es mucho más crimen, ¿no? No sé cómo explicarlo. No, en doña Mila está un poco más atrevida. Pero bueno, nos ambienta, ¿no? En lo que llamamos esa tendencia naturalista, ¿no? Ese gusto por esa temática oscura, escabrosa, ¿no? Del asesinato, del crimen, de la prostitución, de las adicciones, el alcoholismo, ¿no? De todo, todo eso que... Todo lo oscuro, ¿no? Que hay las enfermedades, ¿no? Bueno, volvemos a nuestro texto y continuamos con nuestro relato, ¿no? Y dice, el destino de Antonia, ¿no? Con un fe impundir sagrado terror cuando fue esparciéndose el rumor de que su marido se la había jurado. ¿Para qué se la había jurado? A ver si la ha jurado. ¿Qué le había jurado? Eso es. Eso es lo que yo llamo la amenaza. El marido amenaza a Antonia, ¿no? Que es lo que a mí me parece que es lo relevante. Dice, para el día en que saliese, saliese del presidio. ¿Eso qué es? El indulto. ¿No? Ese es el indulto, el día que... Es decir, el indulto y el cumplimiento de la amenaza, ¿no? Aparecerán en la obra continua. Bueno, la desdichada, tal, ¿no? Que se contase entre los muertos, ¿veis? Estilo indirecto. La desdichada quedaba en cinta. Y el asesino la dejó avisada de que a su vuelta, ¿ves? Podría haber dicho, oye, el asesino dijo, la amenazó, ¿no? Cuéntate entre los muertos. Estilo directo. Estilo indirecto. El asesino la dejó avisada de que, ¿no? Le dijo que a su vuelta, ¿veis? Esto es estilo indirecto. Claramente, ¿no? Bueno, terminamos a hacer localización. Pues el fragmento en el relato está al principio, está al final, ¿no? Tal. El género, el cuento, el relato breve, no la novela, ¿no? Ese es el género al que pertenece, ¿no? Porque no es una novela extensa, sino es un cuento. Es un relato breve, ¿no? Y lo que significa ese relato breve, pues en esa década, en esa época, ¿no? La corriente literaria a la que pertenece. Si pertenece o si no, tal, en torno, pues a eso, a lo criminal, a esa temática, ¿no? Etcétera. Bueno, pero eso no sirve para localizar el texto, ¿no? El tema, la estructura, bueno, pues la amenaza de muerte, lo que a mí me ha parecido, el temor de Antonia me parece también, ¿eh? La amenaza de muerte que recibe Antonia, ¿no? Se sobreentiende, ¿no? Y el indulto, ¿eh? Que es lo que posibilita el cumplimiento de la amenaza, ¿no? Y la estructura, pues veremos el narrador, ¿no? Ahí es donde vemos si el narrador, en cualquier caso, es en tercera persona, ¿no? Es un narrador omnisciente. ¿Eh? Y un narrador, bueno, ahora hablaremos de eso, que no tengo tiempo. Dice, bueno, personajes, pues personajes es Antonia, los demás o son colectivos porque son la lavandera o son casi funciones, ¿no? La madre, que tampoco tiene nombre, que es la vieja, y el asesino, que es el criminal, que es muchas cosas, pero no sabemos el carnicero, tal, pero no tiene nombre tampoco. El tiempo y el lugar de lo que ya hemos hablado y el argumento que también le hemos mencionado, ¿no? Cuando como este día del indulto, ¿no? Es el, es el, como es el emplazamiento, es el día fijado, ¿no? Que es el día final de la novela cuando ella muere, ¿no? Y sale de la cárcel, no la asesina, pero ella, del susto, ¿eh? Del susto se muere. Bueno, eh... Finalmente, pues hacemos un repaso a las figuras que hemos visto, ¿no? El zeuma, para el ismo, la metonimia, anápora, enumeración, estilo libre, tal, bueno, lo que queráis, ¿no? Y la valoración, ¿no? Que yo me plantearía el tema de la cuestión ideológica, ¿no? El tema de la pena de muerte, ¿no? Y las medidas de gracia y resurrección del delincuente. Es decir, ¿cuál es la postura de doña Níguida respecto a la pena de muerte? Del narrador, vamos, de la aproximación a este día de este hecho. Ella, ¿cómo valora la pena de muerte? Lo quiero decir, pues, la pena de muerte, Yo creo que está acá, Leve, ¿no? Veinte años le parecía poco, ¿no? No, no, le tenía que haber ido al palo. Tenía que haber ido al palo. Lo dice dos veces. Tenía que haber ido al palo, tenía que haber subido al catalso. ¿No? Es la que lo dice dos veces. Entonces, pena de muerte, claro que hay. Eso es de lo que se queja. ¿No? Eso es de lo que se queja el pueblo. El pueblo, ¿no? Lo hubiera condenado. Por lo tanto, ¿cuál es la posición respecto a la pena de muerte? ¿A favor o en contra? ¿A favor? ¿Y cuál era, eso ya podemos ampliarlo, pero ¿cuál era la opinión general en torno a la pena de muerte en estas fechas? En general era favorable. Claro. Fijaros, lo es ahora casi. No aquí, pero bueno, en muchos sitios, ¿no? Entonces, pero fijaros, sin embargo, en la Primera República, ¿no? Una de las cosas que hicieron fue abolir la pena de muerte. Es decir, y todos estos temas hicieron delincuentes de la sociedad, data de esta época. Concepción Arenal, ¿no? Y la preocupación por esto de la... ¿Pero el relato está escrito desde ese punto de vista? ¿No? Todo lo contrario. ¿No? No olvidemos que era la condesa de Pardo Abaján. Bueno, pues eso será la orientación que toma el relato respecto a los temas de la actualidad de la época, ¿no? No actúa, no toma una cuestión para defender los criterios contra, para abolir la pena de muerte. No. Lo que está defendiendo son criterios, ¿no? Que justifican, ¿no? Y que avalan la pena de muerte. Como una cosa que evitaría, pues, que estos trabajadores, estos obreros, sufrieran tanto. Bueno, eso ya es una valoración personal que yo he hecho. Yo lo que quiero es la vuestra, ¿no? Pero bueno, será algo que podemos interpretar también en un caso, ¿eh? O que podremos valorar. Bueno, me tengo que despedir. Llevo muchísimo retraso. Así que, muchas gracias por participar. Durante todo el curso que habéis participado, ¿eh? Y de estar conmigo, hacerme compañía y haber, pues, trabajado y hablado en torno a la literatura, ¿no? A la literatura desde la ilustración, ¿no? Pues hasta hasta el realismo, ¿no? Hasta finales prácticamente del siglo XXI. Os deseo lo mejor en los exámenes, ¿eh? Creo que con los cuadernillos que voy leyendo y tal, ya llegará la nota pronto, pues veo que vais muy bien, ¿eh? No vais a tener problemas en aprobar. Y así lo espero. Y nada, quedo a vuestra disposición. Y ha sido un placer trabajar con vosotros. Muchas gracias y hasta siempre.