Vamos, creo. A mí era bien, porque no estoy seguro ahora. No recuerdo si la 35 o la 38. Es la lección 2, el tema o el apartado que dedica a Baltasar Gracia. Bueno, buenas tardes. Lo primero que os tengo que decir a todos y bienvenidos a Textos Literarios del siglo de oro. Y vamos a trabajar con un texto, como tenéis ahí, de Baltasar de Castiglione, del Cortesano, del libro primero. El Cortesano tiene cuatro libros, ¿de acuerdo? Y en ese libro primero destinado o dedicado a lo que tiene que saber un cortesano, a la formación del cortesano, al conjunto de saberes que tiene que tener ese hombre racentista, hemos elegido ese capítulo 11 dedicado a lo que sería la pintura, ¿de acuerdo? Al conocimiento que tiene que tener el cortesano de pintura, además de saber música, además de saber gramática y retórica, además de ser prácticamente un experto en lenguas, hablar italiano, francés, etc. Todo esto se pinta en la filaso de la vela. En la filaso de la vela desde muy pequeño hablaba muchas lenguas, además de ser en el manejo de las armas un experto, pues tiene que tener conocimientos Eso es un poco la situación de este pequeño fragmento en la obra, en este capítulo por empezar. Lo primero, yo creo, siempre es leer el texto. Siempre os pido que leamos el texto porque, como os dije la semana pasada, la lectura del texto, pues, implica un poco el grado de comprensión que tenemos del texto. Y la prosa, esta prosa artística, no vamos a ver por qué llamamos a esto prosa artística, porque lo es, ¿no? Pero eso lo vamos a ver después. Pues, a veces, la lectura ofrece alguna dificultad, ¿no? Porque las oraciones son muy largas los periodos, ¿no? Algunas de las oraciones que pueden aparecer son muy extensas, ¿no? Entonces, perdemos un poco el hilo, ¿no? Y eso, pues, dificulta a veces la lectura, ¿no? Sin embargo, una buena lectura, pues, eso significa que no hemos perdido el y demás. No sé si hay un voluntario que quiera leerlo, yo primero y después alguno de vosotros. O alguien que esté fuera del aula, es decir, o Blanco o Castillo, que queráis leer con nosotros el texto, si alguno de vosotros quiere, es muy fácil. Apretáis en el icono de usuarios conectados, se despliega un menú y dentro del menú en el vuestro hay un muñequito que levanta la mano. De esa manera yo os doy paso, aparecéis en una ventana paralela contigua a la mía de ponente y apareceríais, si queréis con imagen y si no queréis imagen, pues cerráis, dais al icono de la cámara en ponentes y así nos saldrá vuestra imagen. Solamente aparecería vuestra voz. Para leer es suficiente la voz, lo digo por si tenéis algún tipo de reserva. Entonces, Castillo, ¿te atreves? O Blanco, ¿te atreves? ¿Quieres leer? Te Así vemos cómo funciona el sistema y cómo es más participativo, si también los que estáis fuera podéis participar en el aula, leyendo, preguntando, además de meditar. ¿Hay algún voluntario de estas dos personas solas que estáis en el aula? Venga, ¿alguien se atreve? ¿Nada? Vale, pues entonces vamos a leer, leo yo primero y después alguien que vosotros queréis leer? Lourdes, ¿te atreves? Vale. Venga, pues leo yo primero y después lees tú. Venga, pues vamos a empezar a leer. Dice, verdaderamente quien no aprecia esta arte parece meón de fuera de toda razón, que, si bien lo contemplamos, toda la fábrica de este mundo que vemos con el ancho cielo de claras estrellas lumbroso y en el medio de todo la tierra rodeada de mar, de montes, de valles, de ríos diversificada y de diversos árboles de lindas flores, extrañas hierbas aderezadas, podemos decir que no es otra cosa sino una milagrosa y gran cultura por las manos de la natura y de Dios compuesta. La cual, quien fuere para contracerla, merecerá ser alabado de todo el mundo. Arte es esta que no se puede llegar a saber mucho de ella sin tener noticia de muchas cosas y si no, pruébelo quien quisiere y verlo ha. Por eso, los antiguos la estimaban y hacían gran honra a los oficiales de ella, y así llegó a lo más alto de su perfección, como se puede bien conocer en los bultos antiguos de mármol y de bronce que en nuestros días se ven. Y, puesto que sea diferente la pintura de la escultura, la una y la otra nacen en una misma fuente, que es la buena traza o figura que el oficial en sí concibe para la obra que ha de hacer. Por eso, como lo de los bultos es cosa divina, así también se puede decir que lo son las pinturas, y por ventura son tanto más excelentes cuanto es mayor el artificio que en ellas cabe. Bueno, pues yo ya he hecho la lectura, se toca a Firurgues repetirla. La lectura es una parte importantísima del comentario, como podéis imaginar, es la primera aproximación al texto, es la primera comprensión que tenemos al texto, así que no importa hacerla dos, tres veces, y cuantas sean necesarias, ¿no? Te toca leerles cuando quieras, por favor. Perdona, levanta la voz para que te digan los compañeros, porque el micro está aquí, Entonces, si no levantas la voz, a lo mejor... en la ciudad y dentro de la ciudad, con puesta la cual funciona para garantizarse la credibilidad de cada lado y de todo el mundo. Así es esta, como se puede llegar a saber en Australia, contiene la posibilidad de muchas cosas, y si no, por el grupo que inside el aeropuerto. Por eso los activos de la misma mañana son de anotar a los hospitales de India, y así se dice, y aquí tengo algo más básico de su protección, como se puede bien conocer en los ricos antiguos de marcas y de broches, como en teoría histórica. Y, pues como sale evidente en la cultura de la escultura, la única otra razón es la misma gente. Es la buena traza o figura que lo fijas, que sí confiere para la obra que haría usted. Por eso, como los representantes son ciertas divinas, así también se puede decir que lo son las culturas. Y, por definitiva, es una traza más excelente cuando hay una droga tan difícil como ella está. Muy bien. Os hablo muy bien. Muchas gracias. Vamos entonces, si queréis, a ya analizar el texto, ¿no?, la lectura, cosas que no hayáis entendido en el texto, cosas que tengáis dudosas antes de empezar el análisis, ¿no?, una vez que hemos hecho la lectura. Bueno, lo primero, ¿de qué habla el texto? De la pintura, ¿eh? Bueno, claro, habla de la pintura, habla de la escultura, pero ¿cuál de su tema, la escultura o la pintura? O cuál es su tema, la pintura o el universo, o la tierra y su composición? Bueno, a eso le he puesto yo el título, elogio de la pintura. Ahora vamos a ver por qué es un elogio, si es una alabanza. Y qué creéis, la alaba o la crítica? La daba, ¿no? Bueno, vamos a ir a ver todas esas cosas ahora, ¿no? Pues yo creo que estamos en lo cierto, ¿no? El tema siempre será lo que es común a todas las partes del texto, ¿eh? Vamos a ver cómo el término pintura o los pronombres que a ella se refieren, ¿no? Pues todo el texto hace evidente que lo que estamos hablando es de pintura, ¿de acuerdo? Vamos entonces, si queréis, al análisis y ya nos vamos deteniendo en cada una de las partes, para explicar eso de por qué es un prosa artística, los recursos estilísticos que tenemos que hacer, no hincapié, pero sí ir familiares, ir trabajándolos Bueno, pues para ser capaces de identificarlo, de señalar en los textos lo que venimos hablando. Para señalar en los textos eso que se llama como figuras literarias, figuras del estilo, que, como sabéis, afectan a los distintos planos de la lengua. Es decir, al aspecto fónico, al aspecto morfosintáctico, sintáctico y léxico y semántico. En todos esos niveles de la lengua se producen esquemas, figuras, es decir, maneras de decir, maneras de escribir que inciden, que subrayan determinados aspectos del contenido del texto. Esto lo tenemos que hacer siempre, porque siempre habrá una parte en el comentario de texto que será el estilo. Entonces, tendremos que ver, tendremos que tener más nociones. No se trata de ser exhaustivos, siempre lo digo, pero sí de tener nociones más o menos de estilística y distribuir en la prosa eso que está recogido en los repertorios de figuras estilísticas. Bueno, para empezar, nos ha separado Rafael, que es el pintor del Museo del Louvre, que es donde se guarda el retrato de Castiglione. Como veis, ¿sabéis qué ojos le ha hecho? Las manos tienen acción, es un poco como la que hace Rubio. La Mona Lisa, ¿no? Y ahí tenemos una imagen de Balthasar de Castiglione. Parece que compuso el retrato en torno al al año XVIII, 1518, 1516, 1518, poco antes de que empezara la composición del Cortesano que va a publicar en los años XX. Fue traducido muy pronto en español por Juan Boscán y Garcilaso. Juan Boscán es el amigo íntimo de Garcilaso, ya lo veremos, y participó, estaba previsto que participara en Garcilaso, habían quedado para participar en tal, pero bueno, sus múltiples viajes, obligaciones y demás pudieron participar en la traducción del Cortesano de Guadalajara de Castiglione. Lo que viene a hacer el Cortesano es reflejar esto que hemos visto en la primera lección, que son las academias o las reuniones de nobles, poetas, pintores, leuditos, etcétera, que se juntan y se juntan a charlar sobre determinados temas. Pues eso es lo que es el cortesano. Una reunión en la Corte de Urbino, que es donde tiene el palacio César Gonzaga, que es uno de los personajes, entonces entre él, su mujer, la duquesa Isabel Gonzaga, Emilia Pía, que es una de las mujeres que participan en el diálogo, pues hablan conversaciones en torno a eso, a lo que debe tener o debe saber el perfecto cortesano, el ideal del hombre neocentrista, donde están todos esos saberes, desde la música, la gramática, el uso de las armas o la pintura. Es decir, tiene que saber pintar o dibujar también. Es un programa de formación muy completo. Pues esto es lo que, de alguna manera, retrata el libro, el ambiente de estas academias. Fijaros que si leéis el artículo 11 entero, pues al final el interlocutor de este conde, del conde Ligovico de Canosa, que es familiar de Castiglioni, que es el que está hablando en el texto, pues se le pone una persona que le contradice, que argumenta en contra, y le acusa de que alababa tanto la pintura por su amistad con Rafael. Y el otro le dice, no, no, no es por mi amistad con Rafael, es por otras cosas, no es porque odie a Miguel Ángel, es decir, están hablando porque los pintores formaban parte de estos cenáculos culturales, tanto en Florencia como en Indigno como en Inápolis, donde Filoso también participó activamente en torno a los cenáculos culturales, a las Academias, que no solamente están en Florencia, sino en toda la provincia. Bien, pues en ese ambiente vamos a participar un poco con la lectura, vamos a intentar reconstruir ese ambiente a través de este pequeño fragmento y de la lectura. Vamos, eso formaría parte... ¿de qué formaría parte? Formaría parte de lo que llamamos la localización del texto. Es decir, si nuestro primer trabajo sobre el texto es localizarle, pues localizarle es eso. Es decir, el autor, la obra a la que pertenece, el género al que pertenece. ¿Qué género estamos hablando? ¿Qué es esto? No, no es una narración. Una narración, lo tenemos que saber ya, una narración será una sucesión de hechos, de acontecimientos. Aquí no estamos relatando acontecimientos, estamos defendiendo o elogiando, argumentando a favor de algo. Entonces no hay narración, habría argumentación en todo caso, pero no narración. Pero eso será una modalidad. Pero yo me estoy refiriendo... ¿Qué género? ¿Qué género literario? ¿Es lírica? ¿Es poesía? ¿Es prosa? Pues ya está. Será la prosa. ¿Pero es prosa de ficción? Es prosa que podemos llamar didáctica, erudita, técnico-científica, sin como queramos llamar. Es muy propia, además, de este tipo de género que se llama el diálogo. Hablamos la semana pasada cuando hablábamos del Sueño de Escipión, que era un texto de Piterón, de su libro La República, donde Escipión habla, donde es un diálogo. Los diálogos platónicos traducidos por Chichino, va a tener un éxito absoluto. Lo hablábamos la semana pasada, el diálogo como género literario y como género de prosa de no ficción, o que también puede ser de ficción. Pero fijaros, el diálogo de la lengua, de Valdés. El diálogo de la dignidad del hombre, Fernán Pérez de Oliva. Los diálogos de amor, de León Hebreo. Y podríamos hacer una lista gigantesca, enorme, en torno a este género que llamamos, que es un género en prosa, que llamamos diálogo. ¿De acuerdo? A eso me refiero con género. Vamos a distinguir los géneros en prosa de los géneros en verso y todo eso lo vamos a distinguir de los géneros dramáticos. Fijaros que en el diálogo y el género dramático tienen algo en común, que los personajes hablan por sí mismos, no hay narrador. Lo que pasa es que el diálogo no está destinado a la representación, a que un actor pronuncie esas palabras, sino a la lectura, en perspectiva. Pero en cuanto a la forma, es decir, al estilo directo, que es lo que caracteriza al género dramático como al diálogo, fijaos que hay grandes obras de la literatura que todavía se discute qué son. Estoy pensando en la Celestina. La Celestina que es un diálogo o es una obra dramática. Claro, por su extensión, nos parece que no puede ser una obra dramática porque necesitaríamos muchas horas para representarla, ¿no? Pero por su estructura, ¿no? ¿Veis? Pues entonces sí que podría, ¿veis? Es decir, que a veces los estilos, los géneros, perdonad, pues pueden tener colisiones, pueden tener semejanzas, ¿no? Pueden confundirse En cualquier caso, el cortesano, aunque es un diálogo, no es una obra de teatro, no está pensado para ser representado, sino para la lectura. Eso es para lo que está pensado. Bueno, pues eso sería una manera, la primera, de localizar el texto. Decir a qué obra pertenece, a qué género pertenece, etc. Entonces, tendríamos que anotar todos estos pequeños aspectos de la prosa de morfición, de la prosa didáctica, del diálogo, etcétera. Y después otra manera de localizar el texto es localizar el texto dentro de la obra, es decir, este fragmento, qué lugar ocupa en la obra. Por eso os he puesto aquí, de esa edición o esa traducción de Boscán, no sé si lo leéis bien, en la columna izquierda, capítulo 11, ese es el título, que el cortesalo conviene tener noticia del pintar. Y sobre este punto pasaron sutiles razones entre los cortesanos, es decir, las personas ahí reunidas en las que están, pues, esto os he dicho, el que habla el primero, el conde y todos los demás personajes que participan en esta conversación, ¿de acuerdo? Bien, pues así estamos localizando el texto en la obra. Sabemos que es del libro primero, que el libro primero está destinado a eso, a la formación, que el libro tercero, pues a lo que sea, plantea el tema de la mujer en la cultura, etc. El tema cuarto condenvo está dedicado al amor. Estamos hablando del libro y situando nuestro fragmento en la parte que corresponde al libro. Eso también es localizar el texto. ¿De acuerdo? Saber determinar, si es el caso, a qué parte del libro pertenece. Es decir, si nos aparece, no sé, una décima de la vida en sueño, no será lo mismo que sea de la primera jornada, de la segunda o de la tercera. Si has leído la obra, es muy fácil verlo. Si no la has leído, es más complicado. ¿Veis? Eso también es localizar la obra. Es decir, que el fragmento pertenece a esta parte de la obra. No a la segunda o no al tercero o al cuarto libro, sino al primer libro. Y que forma parte o configura las cosas en las que se debe formar el cortesano o que el cortesano tiene que saber. ¿De acuerdo? Bueno pues era un poco para eso, para situar el libro en el contexto. En rojo es subrayado la oración más complicada de nuestro texto. Si la veis dice que si bien lo contemplamos ¿Veis? Esa S alta, se llama la S alta, es una S, no es una F. Toda la fábrica de este mundo, ¿veis? Que vemos con el ancho cielo de claras estrellas lumbroso y en el medio de todo la tierra. Bueno, es la primera frase que vamos a analizar, ¿no? Le subrayado ahí para que veáis en la versión antigua, ¿no? En la versión esta de Boscan, ¿no? Pues las grafías, ¿no? Que siempre gusta ver libros antiguos desde en mi punto de vista, portadas y cosas, para ver cómo escribían. Pero el objeto era determinar a qué parte del libro pertenece nuestro fragmento. Dicho eso una vez, vamos a meternos ya, si os parece, con la temática que hemos esbozado ya en la primera lectura, diciendo que esto habla de la pintura, pero para ello vamos a analizar oración a oración, es decir, secuencia a secuencia el texto, ¿de acuerdo? Para intentar descubrir las flores, es decir, los adornos, adornos quiero decir, verbales, las figuras y lo que quiere decir, ¿no? Porque a veces se nos pueden descansar algunas cosas, pero vamos, vamos a hacerlo de otras maneras porque siempre lo hacemos. Venga, pues esta sería la primera secuencia. Como veis, es una secuencia muy larga, está cortada, no termina en aderezada, sino terminaría en la siguiente. Es decir, es un periodo, una oración, ¿no? Muy larga, ¿sí o no? Es una oración, como veis, la he puesto debajo de la estructura sintáctica, para que la tengáis clara, para analizar ahora esas figuras. Dice, la oración es muy sencilla, si bien contemplamos, podemos decir, lo siguiente. Fijaros que sencilla la oración, ¿no? Una oración condicional, si bien contemplamos esto, podemos decirlo otro, una oración sencillísima, pero que en la práctica, ¿no?, pues se nos puede hacer compleja, ¿no? Bueno, vamos a por ella. Dice, verdaderamente quien no aprecia esta arte, paréjeme, hombre fuera de todas razones. Acabo de irse a apreciar en el parece, en el porqué. Es un vocablo, ¿no? No, no es un vocablo, no. El verbo parecer, no. A lo mejor es la posición del pronombre, ¿no? Ahora dices me parece, ¿no? Ahora diríamos este arte me parece un hombre. Pero bueno, en la época el pronombre se pospone, ¿no? Bueno, da igual, ¿eh? Pero no sería una palabra antigua, ¿no? Sería... Pero, ¿qué es lo que yo subrayaría ahí? Es una cosa muy importante. Porque tiene que estar desde la persona. Exactamente, la primera persona, el pronombre de primera persona, ¿eh?, ¿le parece a quién? Al que habla, al conde. ¿Veis? Pues ahí ya tenemos una marca. ¿De qué? Es la vocabularia del… Del que habla, ¿no? Muy bien. Y por lo tanto de que alguien habla en primera persona, ¿sí o no? Y hablar en primera persona o en segunda persona será propio de este género literario, de un diálogo, ¿sí o no? Porque como hemos dicho que en el diálogo los personajes hablan por sí mismos, pues la primera persona será un indicador de que podemos estar en un diálogo. También hay poesía en primera persona, casi toda la lírica, como es la expresión de la subjetividad y del yo, pues vamos a tener primera persona. Pero veis, aquí tenemos una marca de que el que habla, estamos en el estilo directo, el que está hablando, pues el conde. ¿Y a quién está hablando? ¿A quién se dirige? Exacto, a los que están en el colocio con él. Se está dirigiendo a Emilia Pía, se está dirigiendo a todos los que conforman esa tertulia y que discuten en torno, en este caso, a la excelencia de la pintura, a lo aconsejable que es estudiar pintura para el cortesano. Eso es lo que quería subrayar en primer lugar, las marcas de primera persona en el pronombre me, explícita, pues ya nos sitúa en un género determinado que es el diálogo, ¿de acuerdo? O que puede ser el diálogo. También podría ser la epístola o la carta, ¿no? Pero las cartas se escriben en primera persona, ¿sí o no? ¿Veis? Pero en este caso, como sabemos el contexto, pues simplemente nos interemos a marcar este tema de la primera persona. Vamos un poco al contenido y dice, parece mi nombre de fuera de toda razón. Bueno, primero, ¿a qué arte se refiere? A la pintura. ¿Veis? Si hubiéramos tenido que señalar o si tuviéramos que señalar en el rojo todas las veces que en el tema aparece en el texto, en el fragmento, ¿no? Pues vamos a ir haciendo lo que lo hacemos para que veamos, ¿eh? Para que veamos... ¿Hasta la noche? ¿Ahora no? Bueno... Bueno, pues nada, no conseguía, no se veía a funcionar el principio, pero bueno. Bueno, pues tengo un problema con el batispero electrónico. Muy guay. Vosotros vais subrayando todos los términos, porque el tema es lo que va a ser común a todas las partes del texto. Entonces, le llamaremos pintura, le llamaremos arte, le llamaremos como le llamemos. Cada vez que ese concepto, ese término, un término semejante aparezca en el texto, para ver cómo el texto está hablando de eso, no habla de otra cosa. su temática es el arte de la pintura, su temática es la pintura, y es para hablar de la pintura. Bueno, dice, si bien lo contemplamos, y ahora viene aquí la computación, dice, toda la fábrica de este mundo que vemos con el ancho cielo de claras estrellas rumbroso y en el medio de todo la tierra. Vamos a señalar dos figuras, venga. Primero, este sintagma de toda la fábrica de este mundo que vemos y en medio de toda la Tierra, ¿qué función sintáctica tiene? Bueno, no lo vamos a ver, pero es que esto consiste en lo que se llama el imperbatón. Es decir, el imperbatón es un trasladar, un trascocar la estructura sintáctica, el orden sintáctico de la oración. Por eso os pregunto ¿qué función sintáctica cumple toda esa sintagma? ¿toda la fábrica de este mundo que vemos con el ancho cielo de claras estrellas lumbroso y en medio de toda la tierra? ¿todo eso? ¿qué es? ¿qué función sintáctica cumple? No complementa a bien lo contemplamos ¿no? ¿lo veis? Complementa a la siguiente secuencia que es podemos decir que, es decir, Podemos decir que toda esta fábrica no es otra cosa que una pintura. ¿Entendéis lo que quiero decir? Entonces, ¿qué ha pasado? Es decir, es el sujeto. Pero es el sujeto de la oración principal. Pero el sujeto de la oración principal lo hemos rastocado, hemos alterado el orden, lo hemos cambiado de posición y lo que tendría que ir después de qué? Podemos decir que toda la fábrica es una pintura. pues eso que es el sujeto y debería ir después de que lo hemos cambiado de posición, hemos alterado su orden, lo hemos traspuesto a una posición entre la oración condicional y la oración principal, pero lo hemos movido de su sitio. Por eso estamos hablando de una con figura que se llama hiperbata. ¿Correcto? Por eso veis, a veces no es fácil, ¿no? No es fácil porque hay que tener conocimiento que las figuras afectan a todos los niveles de la lengua, ¿no? A la síntaxis, a la cronética, a la cronología, al léxico, a la semántica, a todo, ¿no? Ha quedado claro, por lo tanto, la primera figura, el primer desplazamiento del texto, que consiste en mover el sujeto, que no es otra cosa. ¿Qué no es otra cosa? Toda la fábrica del mundo. Toda la fábrica del mundo es una pintura. Esa es la idea principal. ¿Lo veis? Simplemente le hemos cambiado la posición. ¿Por qué? La estética, ¿no? Bueno, la estética, pero fíjate, ¿por qué es más estético eso que dejar el sujeto en su sitio? ¿Por qué sería más estético dejar…? ¿No? Pero fíjate, Lo que yo creo, bueno, primero, para recortar o para subrayar el sujeto si lo cambio de sitio. Y segundo, para, muy importante, buscar la colaboración del lector. Es decir, yo creo que no es tanto un tema de estética como un tema de que el lector sinti y que el lector, igual que con las emisiones o los seumas, los vacíos, ¿qué tiene que hacer el lector? Poner lo que falta. ¿Qué tiene que hacer el lector cuando el sujeto está en otra parte? ¿no? Pues volverlo a colocar en su sitio porque si no, no entendemos la secuencia, no entendemos la oración, no sé si me he explicado, ¿no? Obliga al lector a esforzarse y a colaborar con el texto, ¿no? Además del aspecto estético que podemos señalar, ¿no? No sé si lo habéis entendido o si lo compartís y en cualquier caso serán formas de subrayar, ¿no? De poner en evidencia lo que se quiera poner en evidencia, ¿no? Para eso sirven las para resaltar los conceptos que queremos subrayar. En este caso, ¿cuál es el concepto que está detrás de todo eso? No, no. Estamos en esta frase. Después ya vamos a la siguiente. Vamos a analizar esta frase detenidamente y después ya vamos avanzando. Pero vamos a ir frase a frase. Esto es como un gran cuadro que va al mundo. ¿El mundo? Es un gran cuadro. ¿Eso es? Una gran pintura hecha por la naturaleza. Por la naturaleza, eso es, y por Dios. Es decir, es un tópico, un tópico del nacimiento. Igual que tenemos el aprovecha el tiempo del Carpe Diem, tenemos el de Deus, pintor. Dios, pintor del mundo. La creación es una pintura de Dios. ¿No veis? Pues eso lo vamos a ver muchas más veces en los temas de la pintura, ¿no? Y eso es un motivo ¿para qué? Para alabar la pintura, no para lo contrario, para sacrificarla o para no, sino un argumento ¿no? de por qué la pintura tiene que ser alabada y por qué ¿no? El que no aprecia la pintura es hombre que no está en toda su razón. ¿No? ¿Lo veis? A ver. Bueno. No, pero no lo antepone. En realidad eso es otra figura literaria en la que vamos a entrar ahora mismo, que se llama paralelismo. Son lo que se llaman estructuras duplicadas, estructuras paralelas. También es una figura que afecta al orden sintáctico. Vamos a verlo en la primera parte de la oración. Vamos a verlo aquí, a buscar aquí el paralelismo, igual que hemos definido el hiperbatón, vamos a intentar ahora definir qué es el paralelismo. El hiperbatón ya ha quedado claro, que es una traslocación, una transmutación, un trueque de los elementos sintácticos, porque el sujeto tiene que estar al lado del predicado. En castellano. En latín es diferente, porque como es una lengua de casos, es el caso el que indica la función gramatical, pero en castellano el orden de las palabras, ¿entendéis?, Es lo que determina las cosas. Es lo que determina la función sintáctica, de alguna manera. Entonces, estamos alterando la E. Eso es el hiperbato. Pero ahora, más figuras que hay en el texto. Venga. Decidme, figuras que hay ahí. Una enumeración como un castillo, ¿no? Efectivamente. Eso se llama una enumeración, ¿no? Ese conjunto de elementos que enumeramos, ¿no? ¿De acuerdo? Como en una lista, ¿eh? ¿Pero cómo es enumeración? ¿Es una enumeración caótica o es una enumeración de lo más grande a lo más pequeño? De grande a pequeño, ¿no? Vamos desde el cielo, a las estrellas, a la tierra, a los a los montes, a los ríos y terminamos. Entonces, lo digo esto porque cuando la enumeración exige un orden, no la llamamos enumeración, la llamamos gradación. Pero bueno, es una enumeración. Pero no es caótica, sino que está ordenada de lo más grande a lo más pequeño, ¿no? De lo que podemos llamar el macroposmos, ¿no? ¿Sí o no? El cielo, ¿no? A lo que llamamos la Tierra, ¿no? También microposmos, ¿no? Microposmos sería el hombre, ¿no? Bueno, ¿veis? Eso es lo que quería en primer lugar que viéramos, ¿no? Más figuras. Hemos localizado ya la enumeración, la grabación, hemos localizado ya el hiperbatón. ¿Qué más figuras tenemos aquí? También ¿dónde están vosotros, los que estáis al otro lado? Los tengo abandonados. A ver qué me dice Blanco, qué me dice Castillo. Estamos localizando, señalando figuras que vemos en el piso. ¿Veis alguna más? A ver, sobre los adjetivos. Exacto, ahí vamos nosotros al epíteto, ¿no? Es decir, a la anteposición del adjetivo al nombre, ¿no? En eso consiste el epíteto, ¿no? ¿De acuerdo? En anteponer los adjetivos a los nombres. Por ejemplo, dime ejemplos de epítetos que hayas visto aquí. ¿Eh? ¿Cuál? Lindas flores, claro. Extrañas hierbas, claro. ¿No? Podrían ser flores lindas, ¿no? O hierbas extrañas. Pero no. Son extrañas hierbas y son lindas flores, ¿no? Estamos en extranjeras. epíteto, ¿no? Pues el epíteto. Otro muy claro, ¿cuál? Claras estrellas. Muy bien. ¿Y antes de claras estrellas? Ancho cielo. ¿Sí o no? ¿Veis? Todo eso son epítetos, que como sabéis resalta el epíteto algo intrínseco a la cosa. ¿Entendéis? El otro es un adjetivo especificativo simplemente, ¿no? Pero el epíteto lo que resalta es lo esencial, ¿no? Lo esencial de la cosa. Y lo esencial del cielo, ¿qué es? Que sea amplio, ¿no? ¿Y de la nieve? Que sea blanca, ¿no? Pero se dice la blanca nieve, ¿no? No sé si me explicaba, ¿vale? Bueno, pues eso sería el capítulo que ahora vamos a mencionar de los epítetos. ¿Veis? ¿Qué más tenemos? Ah, mira, en esta secuencia. Con el ancho cielo de claras estrellas lumbroso. ¿Qué ha pasado ahí? Ha pasado algo muy semejante al vérbaton pero que recibe pronombre porque los elementos traspuestos están en contacto. ¿Dónde está? A ver qué me dicen. Etiqueto, ancho cielo, claras estrellas, luminosas flores, extrañas hierbas, muy bien blanco, eso es el objeto E. El lumbroso. ¿A quién pertenece ese adjetivo lumbroso? ¿A quién califica? A cielo, ¿no? El ancho cielo lumbroso de claras estrellas. ¿Veis? Por lo tanto, de claras estrellas lo hemos desplazado, porque si de claras estrellas es un complemento del nombre, ¿no? Del cielo lumbroso, ¿no? Lo hemos cambiado, ¿no? Pero está en contacto con el elemento que le hemos intercambiado. Lo veis, no está desplazado a otra parte. ¿De acuerdo? Sino que están en contacto. Lo digo porque cuando están en contacto requiere el nombre de inversión de actividad y no de hiperbatón. Pero no deja de ser un hiperbatón, un crastocio de la posición de los elementos. Bueno, pues por ahí vamos. Y nos falta, si queréis, aquí lo vamos a ver mejor en la otra, el paralelismo. Aunque también aquí hay un paralelismo. ¿Dónde estaría el paralelismo? Bueno, primero voy a decir, ¿sabéis lo que es el paralelismo? Pues es situar dos estructuras sintácticas paralelas, simétricas, ¿no? Por ejemplo, y eso afecta a todos los niveles de la sintaxis, es decir, afecta al sintagma le afecta a la oración. ¿De acuerdo? Es decir, serían dos estructuras paralelas, decir, yo río y lloro. ¿No? Ahí tendremos un paralelismo porque tenemos dos oraciones exactamente iguales, ¿no? Reproduce sujeto, yo, más, más preguntado, ¿no? Y yo, río. ¿Lo veis? Son dos oraciones que son simétricas, ¿no? Unidas por i, ¿no? Entonces, son dos oraciones paralelas, pero Pero lo mismo pasa cuando unimos dos adjetivos, ¿de acuerdo? Decimos, una persona rubia y alta, ¿no? ¿Lo veis? Pues ¿qué estamos haciendo? Dándole dos cualidades, otorgándole dos cosas, ¿no? Unidas hoy, ¿no? Pues esos, ahí afectaría el paralelismo no a la oración, sino al sintagma adjetivo. Serían dos sintagmas adjetivos, ¿no? Paralelos, ¿de acuerdo? que ocupan esa misma posición en la cadena, ¿de acuerdo? Pues a eso, a germinar, a doblar, a hablar como dos veces, ¿no? A eso podemos llamarlo para. Por lo tanto, toda la fábrica y la tierra, ¿no? Eso es una amplitud. Pues, ¿veis? Estudiendo tierra y cielo, ¿sí o no? ¿Veis? O sea, hay dos nombres, dos sustantivos, que ocupan una vocición sintáctica semejante que es la del sujeto. ¿Lo veis? Pues eso es paradigmismo. Y el paradigmismo lo vamos a ver hasta la saciedad, en todos, en la prosa, en el verso, en el libro, en el periódico, sin parar. Porque este periódico es un periódico de la simetría. ¿Entendéis? El paradigmismo son figuras esencialmente simétricas, ¿no? Que ponen en correspondencia, pues eso, dos atributos, dos oraciones, dos y lo que sea. ¿De acuerdo? Pues en eso vamos. Fijaos que os quiero subrayar, os quiero señalar algo importante en cuanto a la concepción. Dice que vemos con el I, perdón, I en el medio de todo la Tierra. ¿Qué concepción en este señor de cómo es el Universo. Claro, este señor entiende que la Tierra es el centro del mundo. Galileo Cotérnico no entendería lo mismo de Castiliano. Él tiene esa visión de Ptolomeo, que es esa visión geocéntrica del mundo, de que la Tierra ocupa el centro del Universo. ¿Lo veis? Aquí está atenuado. Pues van a ver uno con claridad, ¿no? La buena esfera, ¿no? Mucho en la descripción está muy claro ese sistema geométrico y, además, qué orden sigue cada una de las esferas, ¿no? En el centro, la Tierra, ¿no? ¿Veis? Aquí está insinuado, pero claramente vemos que este señor tiene esa concepción del universo. Este señor piensa que la Tierra es el centro del universo. En el centro científico está mucho más adaptado que en la realidad. No, lo que pasa es que es otra época, ¿no? Es que si no, no... Yo creo que la verdad es que no... no puedo olvidar a la época. Si Galileo, yo creo que Galileo... Galileo y cuando la... los días... Pues, hombre, yo creo que es del final, es del 16, 17, ¿no? Como gobérnico, ¿eh? Y estamos a principios del 16 con Castiglione. Entonces los... Lo sé, lo sé. El Acme. Claro. Claro. Entonces no podía pensar otra cosa. Es decir, porque todavía no se habían avanzado teorías egocéntricas del universo. Todavía estaban en la idea de colonia, del mundo en el que la Tierra ocupa el centro. Castiglioni participa de esa idea. Estaba pensando en seleccionaros una colección de textos pequeñitos que vienen en vuestro libro donde aparece esta mentalidad, esta idea de que la Tierra es el centro del Universo. Lo tenéis en Hernández de Oliva, lo tenéis en muchos autores, ¿no?, donde en esa construcción. Hasta el barroco, porque una cosa es que llegue Galileo Copérnico y otra cosa es que se divulgue y que se acepte por todo, claro. Eso ya... eso quiere mucho más tiempo, ¿no? Pero el caso de Castillón es que no, porque Caminero es posterior, ¿no? ¿De acuerdo? ¿Y si se ha aceptado la Iglesia? Hace muy poco se ha aceptado la Iglesia. Pero bueno, eso siempre va por retraso, ¿vale? Si tenemos la tierra plana. Claro, si es la... Si tenemos el sur rodeado del mar. Entiendo entonces que en una constitución plana de la tierra. plana de la Tierra, bueno, lo que pasa es que el mar ocupa más espacio que la Tierra, ¿no? ¿De acuerdo? En el sentido rodeada de mar, ¿no?, o de monte, ya vamos enumerando los elementos de la Tierra, ¿no? Los elementos terrestres, ¿no? En esa enumeración que hemos visto descendente, ¿no? Desde las estrellas y el cielo hasta las hierbas del campo, ¿no? ¿Lo veis? Bueno, pues eso es. Otra figura que no hemos visto. ¿Veis como en un trocito de nada hay un mundo? Eso pasa con los textos que vamos a hacer siempre, ¿entendéis? Por poco que os pongan, siempre va de la misma figura, normal. Porque es una escritura artística, no es una escritura de impulso, una escritura que sigue lo primero que se me ocurre, ¿no? Es una escritura medida, ordenada, ¿entendéis? Es una escritura artística, ¿eh? Entonces, pues claro, todo, todo el impuesto, ¿eh? O venga, una cosa que es manifiesta, que salga los ojos. ¿Cuál? Diversificada y de diversos, ¿no? De ríos diversificada y de árboles y de diversos Diversos árboles, ¿no? Con palabras diferentes, pues son distintos. Hay una figura... Bueno... ¿Cuál? Esa que eran palabras que sonaban o que tenían un significado parecido, pero sonaban de una forma parecida. Se llama paranomasia. Pero bueno, esa es más bien para los chistes, ¿no? Diversificada y diversos, lo dices tú que las dos tienen la misma raíz, ¿no? Eso es. Entonces, lo que cambian son los mortemas, ¿no? ¿De acuerdo? Bueno, pues eso se llama etimología y se llama pues repetición de palabras, ¿eh? Al fin y al cabo, ¿no? Repetición del exemas. Pero fíjate, hay otra cosa ahí, ¿eh? Que si os dais cuenta, está roto el paralelismo, dice ríos diversificada y de de diversos árboles. Si os dais cuenta, lo voy a hacer con un latizar para que lo veáis, eso se llama quiasmo. Yo ahora os explico en qué consiste el quiasmo. Dice, perdonad los que estáis ahí porque no vais a verlo, lo que más le he escrito es que no me escribí de la pizarra, ¿eh? Mirad, dice, leenos, por favor, leenos esa explicada de diversos árboles y de significada y diversos, ¿no?, y de diversos árboles. Pues, mirad, el jiazhuang consiste en cruzar los elementos, en romper el paradigmismo. Porque Rigo, sustantivo, concuerda con Álvarez, ¿no? Y los adjetivos que les corresponden, ¿ves? Esta posición de aspa de los elementos se llama jiazhuang. ¿Ves? Que también es una figura de la posición física, ¿no? La vamos a ver en un momento. Entonces, si te apetecías a eso, por fin te metíes en la emoción, ¿no? Habéis optimismo. Cada palabra tiene eso. Como dice el vídeo, si cada palabra tiene el mismo hémico, la misma raíz, ¿no? Pero yo estaba buscando una otra figura que no es sintáctica, sino sería semántica. ¿Cuál sería? Sí que afecta al significado, o afecta a la palabra, ¿no? No afecta a la sintaxis, ¿no? O a los sonidos con las que está compuesta la palabra, ¿no? O a los mortemas de esa palabra, como el diverso y el diversificado. Sino afecta directamente al significado. ¿Cuál ¿Cuál es la palabra? ¿Quién la ve? ¡Fábrica! ¿Acaso el mundo es una fábrica? Entonces fábrica significa otra cosa que fábrica, ¿no? Vamos, primero, fábrica, ¿no tiene sentido de fábrica del siglo XIX, ¿no? Tiene sentido de qué. De construcción, de obra, ¿no? Se habla de la planta de la iglesia, ¿no? De la fábrica de la iglesia, ¿no? Es decir, como algo construido, como algo hecho. ¿Veis? Pero el mundo es una fábrica o es Pero no es eso, no. Exacto. Hablamos de fábrica cuando hablamos de una iglesia, de una construcción, ¿no? Entonces hablamos de la fábrica, ¿no?, en el sentido de la construcción del monasterio del escorial, ¿no?, la fábrica del escorial, ¿no? Pero aquí ya fábrica no está destinado a eso. Está designado a qué? A designar el universo entero es una fábrica. Pues entonces fábrica no significa lo que debe de significar, que es la planta, la construcción, ¿no? Sino significa el universo entero. ¿Me seguís? Fijaos que esto es importante en estas teorías del macroposmos y del microposmos y todo esto, ¿no? Pensad que las plantas de las iglesias y todo, pues, o la arquitectura, lo que hace, ¿qué es? Representar el mundo, ¿no? Se dice, los norte a no sé dónde, tal, ¿no? Y la planta o la fábrica, ¿no? Lo que es, es una representación en miniatura, ¿no? Del universo, ¿no? Cómo puede serlo el jardín, o cómo puede serlo el mismo hombre, ¿no? Yo digo para relaciones entre lo de arriba y lo de abajo, ¿no? Del macroposmos y del monoposmo, ¿no? Pues, en ese sentido es en En el que digo eso, que fábrica se utiliza para eso, por parte de los arquitectos, por parte de los constructores que representan, de alguna manera, el mundo, pero aquí fábrica ha pasado a representar directamente no la construcción humana, que se fabrica, que se hace, sino la construcción. No podemos decir que el universo es una construcción, ¿no? No, claro, eso es. Eso es. Eso es lo que quería decir, que es una figura de significado que afecta a la semántica porque la palabra deja de significar lo que significa para significar otra cosa. Si hubiéramos dicho las perlas de tu boca, tú hubiéramos dicho que perla significa perla o que significa viento. ¿No? ¿Lo veis? Pues un dientesano. Un dientesano. Bueno. De montes hasta directada se está refiriendo a la fábrica, no a la tierra. No, no. Se está refiriendo a la tierra. La fábrica de este mundo. Pero el mundo es todo. El mundo es el cielo y el mundo es la tierra. Es el universo. La fábrica es el universo. La Tierra está rodeada de montes, de valles, de ríos... Está rodeada de mar, ¿no? Correcto. Eso es. De montes... No, no, es la Tierra. Es la Tierra. Todo eso depende de la Tierra, ¿no? Los montes, los valles, los ríos, los árboles y las flores y las hierbas dependen de Tierra. ¿Entiendes? Como la Tierra depende o forma parte de qué? De la fábrica del mundo, ¿no? Como la Tierra forma parte del universo, como las estrellas, como el cielo, ¿no? el cielo, las estrellas, la tierra, el universo. Lo que pasa es que al universo le llama fábrica y eso sí que hay una alteración, hay una intención estilística. ¿Entendéis lo que os quiero decir? Hay una voluntad de... Lo que pasa es que lo entendemos inmediatamente. Cuando decimos fábrica del mundo, pues ya está. No se refiere a la parte del mundo donde se fabrican cosas, no, se refiere al conjunto, al universo, ¿no?, del que forma parte la Tierra, del que forma parte el cielo, del que forma parte las estrellas. Y, ¿dentro de la Tierra? Pues los montes, los ríos, las plantas, los árboles, ¿no?, etc., etc., que eran esa enumeración de arriba, ¿no? abajo, ¿eh? La imagen que yo pienso, lo que voy a decir, rodeada. Ajá. Yo creo que ahí en el archivo ese, no había rodeada. Esto ya venía de todo. Tierra, la rodeaba. Rodeaba tierra. Y ahí yo rodeaba la imagen rodeada en el sitio de atrás. Por supuesto. No, la Tierra está rodeada de mar, ¿no? Es decir, el mar rodea la Tierra, ¿no? O el mar ocupa, circunvala la Tierra, ¿no? O el mar limita la Tierra, ¿no? O ¿cómo? También está rodeada de montes, de rayos, y de dos escadas de ríos. Ahí está claro, ¿no? Bueno... Está costando, en exácto, un buen rato de montes, de coma, de rayos. Bueno, ahí podemos suponer otra figura que vamos a ver después, ¿no? Podemos suponerla, ¿o no?, ¿eh?, que sería formada, ¿no?, o conformada de... ¿Sería formada de mares o montes o algo más? No, rodeada de mar, ¿no?, formada de montes, ¿no?, formada de valles, diversificada de ríos, ¿no? ¿Alguno más, por ejemplo, que haya una rodeada de formas? ¿En cierto, una rodeada formada de mar? Bueno, si, si, si, si, si, si, me parece bien... Enumeración, claro. De complemento del nombre, ¿no? Eso es. No, se llama enumeración la figura. Lo que pasa es que claro, los des lo que introducen o lo que implican es un nombre que complementa. Por eso se llama complemento del nombre. La casa de Pedro. Es decir, implica un adjetivo, un sustantivo que entonces lo tenemos que poner. Vamos a ver eso de que lo tenemos que poner. Por aquí se ve más claro todavía. Bueno, vamos a la siguiente secuencia porque nos estamos enrollando mucho. La primera era muy difícil, pero fijaos qué simple nos ha quedado, ¿no? Dice, el que no aprecie la pintura está fuera de razón. Porque si bien lo contemplamos, podemos decir que el universo es una milagrosa y gran pintura, ¿no? Dice, por las manos de la natura y de Dios compuesta. Vamos a eso. Es lo que primero te has fijado en esa construcción, ¿no? de la natura y de Dios. ¿No? ¿No? Que haya puesto la natura la naturaleza. Eso es. ... ... ... ... ... ... ... Bueno, yo creo que lo que tenemos que ver es lo que falta. Yo creo que ahí falta claramente es como lo que decíamos antes de Montes. Suponemos un adjetivo omitido. Otra de las figuras esenciales ¿no? La elipsis o el zeuma ¿no? Son dos figuras que significan lo mismo. Ahora veremos la diferencia entre la elipsis y el zeuma ¿no? ¿En cuál es el caso? Tanto la elipsis o el zeuma consisten en la omisión de un elemento ¿no? Si omitimos formada y ponemos de tal estamos omitiendo un elemento, pero como ese elemento no está antes referido hablamos de zeuma, perdón, hablamos de elipsis. Cuando el elemento que omitimos está antes o después expreso, lo llamamos teuma. Entonces, fíjate, dice, por las manos de la natura qué? Compuesta, sería el mismo nombre, compuesta por las manos de la natura y compuesta de Dios. Y gran pintura compuesta por las manos de la natura y de Dios. Y gran pintura compuesta no. Yo, para mí, es por las manos de la natura hecha. Por eso yo entiendo ahí que hay un teuma, perdón, hay una elipsis, porque el participio hecho no figura, lo da el sentido, porque lo que se hace, se hace ¿con qué? ¿O por qué instrumentos se hacen las cosas? Por las manos. Sin embargo, ¿se conciben o se componen por qué? ¿Por las manos o por la mente. Por la mente. Exacto. Entonces yo no hago esa lectura. A lo mejor está bien la que tú haces. Pero yo esa lectura, para mí lo que hay ahí es una elipsis. Es decir, ha omitido el participio hacer. Es decir, una gran pintura hecha por las manos de la naturaleza y compuesta, ¿no?, de Dios. ¿Si o no? Claro, podemos discutir, ¿no? Eso, eh, aquí no hay material, esto no es una, eh, no es, no es una cosa, eh, pero en cualquier caso, tenemos dos sintagmas o dos oraciones. Sinceramente, es una pintura compuesta por la naturaleza y Dios. Yo no, yo lo produjo para mí en un plano, eso es un objeto compuesto, la naturaleza y Dios. yo en ser humano yo diría, no sé, yo creo que es una de esas cosas más no la entiendo porque si tú pones una de el gran pintura compuesta por la naturaleza y las lluvias ¿por qué ponen la naturaleza ahí? normal en aquella época era todo estaba hecho con lluvias todo estaba hecho con lluvias ¿por qué ponen el gran pintura compuesta por la naturaleza y punto pelota. Porque entonces sería una escritura no tan artística, es decir, no tan paralelística, no tan ordenada, no tan simétrica, sino que estos lo que buscan siempre es la simetría, es decir, la correspondencia de las cosas. Es decir, poner en el mismo plano dos elementos, Dios y la naturaleza. ¿Sí o no? Pero... Y sin natura Ni la habían mencionado Bueno, todo son exquisiciones, pero estamos comentando el texto, se trata de eso, de discutir, de debatir, de analizar el texto y llegar. Puede que no tengamos, no veamos lo mismo y todo. Exacto. Bueno, pues mire, me parece bien. Yo lo que vería ahí, o lo que enseñaría, Mirad, otro paralelismo. Milagrosa y grande. Estamos calificando o dándole dos calificativos ¿a qué? A pintura ¿no? Además de otra figura que estaría ahí sería el paralelismo ¿y qué más? ¿Cómo llamamos a anteponer el adjetivo al sustantivo? Epíteto. Pues además de epíteto tendríamos paralelismo ¿no? Porque veis cómo está como geminado como ese espacio, como ese complemento adjetivo, esos sintagmas adjetivos, es doble, ¿no? ¿Veis? Pues a eso es lo que llamamos paralelismo, que afecta al sintagma, que afecta a la oración. ¿De acuerdo? Bueno, pues ahí que teníamos otro paralelismo. Y después, la última oración de relativo que cierra, dice, La cual, quien fuere para contracerla, ¿para contracer el qué? La gran pintura, ¿no? Eso es. Para contracerla es para imitarla, ¿no? Para hacerla igual, para hacerla semejante, ¿no? Dice, merecerá ser alabado, ¿no? Es decir, la pregunta sería ¿Cómo se llamaría esa figura que consiste en decir con muchas palabras lo que podemos decir con una? La semana pasada lo vimos también. ¿Cuál sería la perífrasis? ¿Quién fuere para contracerla? ¿Lo podemos decir eso con una palabra solo? Pintor. El pintor, ¿no? Que la haga igual, ¿no? El pintor que haga eso, ¿no? El buen pintor merecerá la alabanta, ¿no? O merecerá alabanta, ¿no? Pues veis, todo lo que podríamos decir con una simple palabra, pintor, lo decimos mediante una oración. La semana pasada no me acuerdo cuál era la perífrasis que vimos. Era la luna, era la que estaba más cerca de la tierra y más lejos del cielo. Eran dos perífrasis. Pues eso qué es? La luna. Quién es? Quién fuere? Cualquiera que sepa eso. Pues quién es el ¿Quién sabe eso? El pintor. Por eso la pintura merece el elogio, merece la alabanza, es digno de alabanza. ¿Estamos? ¿El tamaño del texto siempre va a ser del mismo tamaño? Sí, el tipo siempre es el mismo. Y el tamaño, bueno, a lo mejor puede ser un poco más extenso, un poquito menos, pero vamos, el tamaño más o menos es el mismo. Y el procedimiento, el mismo, el comentario. Es decir, primero localizamos el texto, decimos a qué obra pertenece de Después decimos el tema, ¿no? Es lo que estamos viendo ahora. ¿Por qué decimos que el tema de este texto es la pintura? Porque es de lo que estamos hablando. Y ahora explicamos las partes que tiene, ¿no? En cuántas partes dice esto, en qué argumentos lo utiliza, ¿no? ¿De acuerdo? Porque fijaros, ¿qué estamos haciendo? Estamos argumentando, ¿no? Vamos, el texto. El texto argumenta que la pintura merece alabanza, ¿no? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué? Es una obra divina casi, ¿no? Es decir, es casi remedar la actividad de Dios, ¿no? Cuando compuso el mundo, ¿no? Pues el pintor hace lo mismo cuando compone la obra, ¿no? Entonces, ¿cómo no va a merecer alabanza? Pero eso es un argumento, ¿no? Un argumento que prueba que la pintura es digna de alabanza, ¿no? Por lo tanto, no estamos narrando, estamos argumentando a favor de la pintura o la excelencia de la pintura. Pues así es como hacemos el examen. Cogemos un texto, lo localizamos, determinamos el tema, determinamos las partes o si ilumina la descripción o la narración o el argumento o lo que sea. ¿no? Y cómo está eso expresado. Y después ya hacemos lo que estamos haciendo ahora. Sacamos las figuras que hemos visto, las señalamos y tratamos de explicarlas de la manera más relevante, más intuitiva posible. Es decir, no se trata de señalar todas las figuras que vemos en el texto, porque a veces, os aseguro, haríamos una lista muy larga, ¿no? Entonces, no se trata de ser exhaustivo con las figuras, sino de señalar aquellas que, por lo que sea, nos parecen más evidentes, nos parecen que señalan mejor, que subrayan mejor lo que se quiere expresar, que en este caso lo que se quiere expresar, ¿qué es? La dignidad de la pintura, ¿no? El mérito que tiene la pintura, ¿no? Pues, ¿qué subraya eso? ¿Qué formas verbales? ¿Qué estructuras? ¿Qué palabras ayudan a expresar esa cosa? ¿no? Pues lo que hemos dicho antes, ¿no? Por ejemplo, el sacar el sujeto del hipérbaton, ¿no? Desplazarlo, ¿no? Los epítetos, ¿no? Lo que sea, lo que vayamos viendo, ¿no? ¿Qué recursos son típicos de este tipo de documentos? Todo eso. No va a ser fácil muchas veces deslindar lo que es propio, lo que es el estilo propio de la época de lo que es el estilo propio del autor. No es tan fácil eso, ¿eh? Pero bueno, ¿de acuerdo? Eso es lo que se trata de ir mirando, ¿no? Estas construcciones paralelísticas van a ser propias completamente de lo que vimos la semana pasada con Cicerón, ¿no? ¿De acuerdo? Porque ya además hablamos de eso, de que Cicerón va a ser como el faro, ¿no? Como el modelo a seguir por la prosa, ¿no? Igual que Virgilio lo va a ser en el verso, ¿no? Pues Cicerón lo va a ser en la prosa, ¿eh? Entonces, pues todos esos recursos, perífasis, la vimos en Cicerón, paralelismo lo vimos en Cicerón, ¿no? Pues veis cómo se repiten en este periodo porque los prosistas de la época tienden a imitar este estilo ciceroneano, este estilo pues retórico, ese estilo artístico de configurar sinétricamente los elementos y colocar la frase como lo estamos viendo que lo hace. Venga, vamos a la siguiente que no terminamos porque yo me enrollo más que las persianas y vosotros también os enrolláis un montón, entonces aquí no hay manera de servir. Vamos a ver qué nos dicen en el chat. Habla Blanco de Epíteto, Ancho Cielo, eso es. Blanco dice podríamos ver alegoría cuando describe con imágenes de lo que el universo y la tierra se compone? No, vamos a ver. Una alegoría es una metáfora continuada, ¿de acuerdo? Eso es una alegoría, una metáfora continuada. Entonces yo metáforas si vería en fábrica, pero no alegoría. La alegoría es una metáfora continuada, tendremos ocasión de verlas. Paralelismo, ¿no? Pues bueno, paralelismo ya lo hemos explicado un poco. No sé si vamos a seguir viéndolos, pues a fuerza de verlos, que apuesta a identificar los distintos textos que vamos a hacer, pues se nos quedará. Es simplemente trabajar. Oye, si nos está haciendo tardísimo, son 52, y a las 7 terminamos, y como entra el profesor de matemáticas, hay que ser puntual. Así que venga, vamos a darnos un poco de risa, y las preguntas, si queréis, las anotáis, y la siguiente semana las vamos haciendo. Dice, ¿arte es esta? ¿A qué arte se refiere? ¿Veis? Aquí el tema está señalado, no hay algún pronombre. Esta, ¿no? ¿Veis? Dice que no se puede llegar a saber mucho de ella, que es ella, la pintura, ¿lo veis? Si tuviéramos que señalar en rojo todas las veces que aparece el tema en el texto, pues a lo largo de todo el texto vamos a tener un tema, ¿no? Dice sin tener noticia de muchas cosas y si no, pruébelo quien quisiere verlo y verlo a, ¿no? Eso de verlo a, ¿sabéis lo que es? Es la construcción de futuro y lo verá. Lo que pasa es que en la época todavía el futuro se construye perifrásticamente, es decir, el infinitivo más el presente de indicativo del verbo haber. Eso después se ha hecho sintético con el paso del tiempo y en el futuro no decimos verlo a, lo decimos lo verá, y además tiene el pronombre intercalado, pero simplemente es eso, es el futuro, es decir, y verá lo que estoy diciendo, y verá cómo es verlo Es verdad que el que es pintor, como ilimitador, tiene que saber de muchas cosas, ¿no? Porque si pinta un guerrero, tendrá que saber cosas de la guerra, ¿o no? Y si pinta un barco, tendrá que saber cosas de Náutica, ¿o no? Ese sabía más que nadie porque pintaba ideas, y eso es lo que más... El mundo es templatónico. Bueno, no importa, ¿no? Pero estamos argumentando otra vez a favor de la pintura. Porque para saber pintura hay que saber otras muchas cosas. Y si no se saben otras muchas cosas no se puede ser pintor. Por lo tanto, la pintura es digna de la alabanza. Por lo tanto, la pintura es algo elogiable. Es algo que debe formar parte de la educación del cortesano. ¿No? Es un argumento más. El siguiente argumento dice Por eso, por ese motivo, porque los pintores, además de pintores, tienen que saber muchas cosas, ¿no? Tienen que saber el arte del zapatero, el arte del marino, el arte del guerrero… Eso lo dice Platón a propósito de los poetas, pero bueno, poesía y pintura, mande la mano, Está el tópico famoso de Horacio, de que la pintura es como la poesía, o el tópico más antiguo, de Simónides de Feo, que dice que la pintura es una poesía muda y la poesía es una inmunidad. Eso es. Bueno, son cosas en torno a la pintura, que las vais a seguir viendo, ¿no? Bueno, en cualquier caso, ahora vendrá el argumento de por qué es lo que habla la pintura, porque también los antiguos apreciaban la pintura, ¿no? Aquí tendremos el tema también de la vuelta a qué? De la vuelta a los clásicos, daros cuenta que es el momento del renacimiento, se van a descubrir libros, estatuas, se van a descubrir montones de cosas. Por eso los antiguos la estimaban. ¿Veis? La. ¿Qué es la? La pintura. Hablamos de la pintura, como la pintura ya sea o mediante pronombres, o mediante elipsis, o mediante de la palabra, o mediante un derivado de la palabra, o está constantemente a lo largo de todo el texto. Bueno, pues los antiguos la estimaban y hacían gran honra a los oficiales de ella. Es decir, ¿a quiénes son esos? Los oficiales, los pintores, ¿no? ¿Ha quedado claro? Dice, y así llegó a lo más alto de su perfección como se puede bien conocer en los bultos. ¿Qué son los bultos? Las esculturas, exactamente. Los bultos son las esculturas. Entonces, ¿es que hay algo en común entre la escultura y la pintura o no? Bueno, además del aspecto creativo, ¿qué es lo que tienen en común la pintura y la escultura? El dibujo. Lo va a decir él ahora. No me lo damos. Es que ya tenemos poco tiempo. Y así se llegó a lo más adelante, como en los frutos antiguos de mármol y de ronce que en nuestros días se ven. Bueno, que en nuestros días se ven es porque en nuestros días, pensar en la Academia Florentina, donde en el jardín se recuperaban bustos, monedas, libros, es decir, toda esta labor del Renacimiento de sacar a la luz todo eso que había legado de la antigüedad romana o griega, ¿no? Entonces... ¿Este rojo, entonces, ¿tuvo un descanso de llamación? ¿O ha hecho de que dura menos? De que dura menos. Eso lo dice después. Eso que estás diciendo, ese argumento lo da después de este fragmento. Habla de eso. Porque otro dice, no, no, es superior la escultura a la pintura. Y entonces el otro le contesta y dice, bueno, puede ser superior por lo que tú apuntas. Porque dura más que la pintura. en ese sentido, pero bueno, por ahí continúa. En cualquier caso, lo que yo quiero resaltaros es eso, es el tema de la antigüedad, es la recuperación de Roma y de Grecia, es la recuperación del arte, del arte antiguo, del arte clásico. Os quería señalar eso de pruébelo quien quisiera verlo y verlo a, porque ahí, claro, veis cómo está argumentando frente a un auditorio, que no es el auditorio del que lee, sino a los que le escuchan, que son sus concertundios y sus oponentes, los que van a argumentar a favor o en contra. Bueno, vamos a pasar de eso, vamos a ir terminando y dice, y puesto que sea diferente la pintura de la escultura, la una y la otra nacen de una misma fuente, es lo que tienen en común. Dice que es la buena traza o figura. La traza es el dibujo, eso es lo que es común a la pintura y a la escultura. Bueno, vamos a terminar porque ya nos tenemos que ir, que ya están esperando ahí los de matemáticas, y que por eso, como lo de los bultos es cosa divina, pues así también la pintura es una cosa divina. Bueno, por lo tanto, es la pintura y es esta forma argumentativa de apoyar la pintura por su origen divino, porque es una cosa que para saberlo hacer hay que saber muchas cosas, Porque además la apreciaban ya nuestros antepasados, es decir, los griegos y los romanos la habían prestado tal y la estimaban mucho, por lo tanto es algo que también tenemos que estimar ahora y que presenta semejanzas o concomitancias con un arte muy semejante a la pintura que es la escultura. Bueno, no tenemos más tiempo, tenemos que cerrar y la semana que viene nos vemos otra vez aquí con un nuevo texto, seguramente vaya a ser de la Arcadia de San Azar, para terminar con esto del humanismo, la Arcadia de San Azar, y vamos a estudiar seguramente el epílogo. El año pasado leímos el prólogo con atención, ahí dije que vamos a ver paralelismos hasta aburrirnos, porque esto es una frosa artística, ya lo digo, y veremos el epílogo que es la parte final de la Arcadia. Os pondré cómo esa del año pasado está grabada sobre el prólogo o la reactualizaré en el blog para si queréis ver la webconferencia que dedicamos al prólogo de la Arcadia y nosotros nos centraremos en el epílogo de la Arcadia. ¿De acuerdo? Pues esto es todo, amigos, y hasta la semana que viene. ¡Vaya lío de clase hoy! ¿Qué me ha salido por acá? No estaba dando ni la cosa muy bien. Venga, muchas gracias a los que estáis ahí también y hasta la semana que viene. Adiós. Adiós, gracias.